LOS SELONIANOS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
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Los Selonianos


 

Hoy quiero hablarles de una de las especies más aislacionistas de los Mundos del Núcleo, una especie que sistemáticamente rechazó el contacto con la comunidad galáctica en un intento desesperado de que le dejasen en paz. Estuvo, sin embargo, siempre cerca del epicentro de los eventos galácticos, y su mundo estaba en una de las zonas más transitadas.

El Sector Corelia (o Sector Coreliano) se encontraba en el Núcleo Galáctico, y su capital estaba en el legendario sistema Corelia (o coreliano), orbitando la estrella amarilla Corell. El sistema Corelia era uno de los poquísimos en la galaxia con cinco planetas distintos habitados, una anomalía tan grande que durante mucho tiempo se creyó que el sistema planetaria había sido construido artificialmente. Los cinco mundos, autodenominados Los Cinco Hermanos, estaba muy cerca unos de otros espacialmente, al punto que una nave derribada por las defensas de un planeta podía aterrizar en otro cualquiera; y también se consideraban cercanos socialmente, de modo que los nativos consideraban el sistema una suerte de unidad.

Estos cinco planetas, todos ellos carentes de lunas, eran Corelia, Drall (cuna de la especie alienígena drall), Selonia, y los llamados Mundos Dobles, Talus y Tralus. Centrémonos en el segundo mundo desde su sol, Selonia.

Selonia tenía un día de 26 horas estándar y un año de 355 días locales, lo cual permite estimar su tamaño (pero yo se lo digo: 14.033 kilómetros de diámetro). La atmósfera era respirable para la mayoría de especies, rica en oxígeno; la gravedad también era estándar; y contaba con un clima templado y una hidrosfera húmeda. El mundo era rico en minerales, que junto con los alimentos formaban la principal exportación y proporcionaba una minería que era la industria fundamental.



Un humano con un Seloniano

En general los mundos haitados de estas características solían tener entre cuatro y cinco continentes y dos a tres océanos más o menos definidos, pero no era así en Selonia: La superficie del planeta estaba principalmente cubierta de agua, con un gran número de islas de tamaño pequeño y mediano, algunas poco más que pantanos y otras lo bastante grandes para tener penínsulas, ensenadas y bahías, todas ellas distribuidas casi uniformemente en las aguas a menudo en forma de archipiélagos, a veces separadas por estrechos y otras por bajíos, canales poco profundos o mares. Se decía que ningún punto de tierra en Selonia estaba a más de ciento cincuenta kilómetros del mar, y que ningún punto del mar estaba a más de doscientos kilómetros de tierra firme. La navegación marítima era complicada por el entramado irregular.

Las islas más grandes tendían a tener colinas abundantes, onduladas e idílicas sobre un claro cielo azul. Acaso el rasgo geológico más llamativo del planeta era la retorcida cordillera de cinco islas en las latitudes nórdicas extremas, los Picos de las Tierras de la Nube. En ellas había montañas volcánicas tan altas que sus cimas desaparecían entre las nubes de aire diluído y perforaban la atmósfera superior. Los escaladores necesitaban máscaras de respiración para llegar a esas cumbres, y posiblemente más equipo: La temperatura iba de -10ºC de día a -45ºC por la noche. El aire frígido mantenía la roca resbaladiza. Aunque las Tierras de la Nube eran consideradas un grave peligro, muchos temerarios viajaban explícitamente allí desde otros mundos en busca de actividades de aventura extrema.

Para personas con menos audacia, un accidente natural de interés puede ser las Orillas Shevo. Se trata de unas pendientes de roca expuestas, suavizadas por sigos de erosión causada por el agua, bajo una serie de antiguas cuevas marinas. En tiempos del Imperio, estaba lejos del agua por los movimientos causados por la actividad tectónica, y tenían uso como toboganes.

La fauna de Selonia incluía diversas criaturas. La llamada larva tubo con cola de corazón era considerada un bocado sabroso, no está claro por quién. El orvi dentón era cazado por los nativos selonianos. En otros planetas del sistema se decía que existían monstruos marinos gigantescos en Selonia, proporcionales a la diferencia de tamaño de los océanos locales.

LOS SELONIANOS

Los selonianos eran una especie nativa del planeta Selonia. Mamíferos bípedos inteligentes y esbeltos, los selonianos tenían cuerpos más largos que los humanos, con un cuello que puede parecer desproporcionadamente largo. Un adulto podía medir entre 1.8 y 2.2 metros, estando la media en 2 metros. Además de ser más grandes y esbeltos que los humanos, los selonianos eran también fuertes y rápidos.

El cuerpo de un seloniano estaba íntegramente cubierto de vello corto, lacio, brillante y lustroso, aún cuando la actividad del seloniano tendiese a mancharlo (por ejemplo, la de un cocinero). Habitualmente el vello era marrón o negro, a veces con manchas más claras en ciertas zonas como el pecho hasta la boca. Otros colores posibles han incluido tonos anaranjados y dorados, con manchas de pelaje blanco. Algunos selonianos, como el llamado Pumav, tenían la cabeza y los brazos de un tono más claro que el resto del cuerpo; y otros mostraban manchas y antojos, por ejemplo alrededor del ojo izquierdo.

Bípedos con dos brazos, los selonianos tenían extremidades levemente más cortas que las de un humano. Cada brazo terminaba en una mano parecida a una zarpa, dotada de dos dedos y un pulgar; las piernas eran en algunos casos similares a los brazos, aunque sin pulgar oponible, pero también se vieron selonianos con patas de caballo terminadas en pezuñas.

La espalda de un selonio terminaba en una gruesa cola, habitualmente de medio metro, que ayuda al sujeto a equilibrar su cuerpo cuando camina erguido. Siendo un apéndice pesado, los selonianos utilizaban a veces su musculosa cola como un arma contundente en combate. La forma de andar de un seloniano era característica y podía llegar a ser cómica: A los siete años, el humano coreliano Jos Vondar hizo reír a una chica de escuela primaria fingiendo ser un seloniano con los cordones de los zapatos atados.

Aunque los selonianos eran considerados bípedos y podían caminar erguidos tan rápido como un humano, eran aún más veloces yendo a gatas y, teniendo una espina dorsal flexible y un cuerpo tan largo, se sentían igual de cómodos en cualquiera de las dos posiciones. Como prueba de esta versatilidad, véase este dato: En las competiciones entre seres de varias especies, un seloniano, el ya citado Pumav, fue campeón en carreras de cuadrúpedo y séptimo en carreras de bípedos el mismo año.

Pero si corrían bien con el suelo bajo sus cuatro zarpas, más veloces eran aún en el agua: Usaban su cola como timón y propulsor, avanzando rápidamente y obteniendo sorprendente maniobrabilidad. Se sabía que los selonianos descendían de mamíferos acuáticos, y se creía que concretamente de unos feroces depredadores en las orillas de los ríos. Quizá por esto, los adolescentes selonianos retozando eran una visión constante en las Orillas Shevo.



Una familia de selonianos

Cada extremidad seloniana terminaba en garras retractiles que habían evolucionado para excavar, escalar y pelear, además de darles ventaja a cuatro patas. Estas uñas curvas estaban muy afiladas incluso en los ancianos, y los selonianos podían usarlas como arma natural, a menudo atacando con las garras a la vez que enseñaban los colmillos (Más sobre los colmillos más adelante). Un seloniano podía extender sus garras sólo parcialmente, o encogerlas del todo para manipular un objeto con dedos de estilo humano.

Un seloniano tenía una cara estrecha, larga y puntiaguda con un sensible hocico coronado con bigotes sensibles, rasposos y erizados que ellos movían nerviosamente de modo involuntario. La cabeza también mostraba orejas caídas y una boca llena de dientes afilados como agujas que a menudo les daban una sonrisa desagradable (o también pueden suspirar). Esta impresionante mandíbula se debía claramente a su dieta carnívora: Los selonianos comían carne, preparada o cruda, o incluso viva, y a menudo arrancaban pedazos con los dientes sin utilizar cubiertos. Pese a las adaptaciones de la boca, los selonianos podían hablar el idioma Básico sin problemas, y varios selonianos han mostrado tendencia a rugir en situaciones de combate o para intimidar, a menudo consiguiendo el efecto deseado.

Algunos selonianos, especialmente los machos, mostraban pupilas verticales. En otros casos, la esclerótica o blanco del ojo parecía tener un color verde y la pupila ser negra; mientras que algunos selonios tenían los ojos completamente verdes, sin diferencia perceptible entre la pupila y el iris. Los ojos selonianos demostraron tener glándulas lagrimales.

La estructura interna de un seloniano era similar a la que cabría esperar en un sujeto biológico de estas características, simplemente con el estómago un poco más alto en el abdomen de lo que se asumiría en un humano de sus proporciones. Aunque sus sentidos no estaban especialmente adaptados a las condiciones de la comunidad galáctica, esto se compensaba con una robustez natural. No es que los selonianos fuesen invulnerables: Como la mayoría de las especies inteligentes, podían morir de un disparo de bláster y ser heridos o decapitados con sables láser.

Las amputaciones de cola de un seloniano eran conocidas, pero se podían tratar médicamente introduciendo al sujeto en un tanque bacta y poniéndole un injerto de piel sin vello. La superficie cerosa del vello seloniano era vulnerable a sustancias ácidas, en cuyo caso la piel del sujeto se irritaba; concretamente, el sudor de un humano normal en su extremo más ácido bastaba para causar este problema a un seloniano, pero sólo en caso de roce directo bastante frecuente.



Un seloniano

Un seloniano alcanzaba la adolescencia a los nueve años y la madurez biológica a los quince. A los treinta y seis años, el seloniano era considerado de mediana edad, y a los cincuenta y seis años había alcanzado la edad de jubilación. La esperanza de vida de un seloniano era de setenta y cinco años. Nótese que todas estas cifras son inferiores a la edad equivalente de un humano para alcanzar esa etapa de su vida.

Por factores genéticos, la mayoría de la población seloniana estaba formada por hembras. El porcentaje real era desconocido, pero se estimaba que sólo un 1% de la población estaba formada por machos, todos ellos fértiles. Sin embargo, el 0,2% de la población eran hembras fértiles, lo que deja un 98,8% de hembras estériles. Las hembras fértiles eran más voluminosas, pero las hembras estériles eran más altas, más fuertes, y además tenían la capacidad de ver en la oscuridad hasta veinte metros, sin percibir colores. Nótese que las hembras estériles no eran incapaces de tener relaciones sexuales placenteras.

Estos alienígenas como nutrias resultaban impresionantes y elegantes, por lo que los humanos les consideraban a menudo refinados y apuestos. Quizá en un intento de imitar gestos humanos, los selonianos adoptaban peculiaridades propias de otras especies, como fruncir el ceño, negar sacudiendo la cabeza o enseñar los dientes en gesto agresivo. Por otro lado, algunos gestos típicos eran sólo comprendidos con conocimiento previo o por el contexto: En vez de alzar las cejas, los selonianos entreabrían la mandíbula; y en vez de carcajearse, siseaban en tono bajo. Sus erizados bigotes estaban cargados de sentidos ocultos y lecturas entre líneas, pero hacía falta práctica para interpretarlos.


Cultura Seloniana


 

Los selonianos eran una especie social, a tal punto que se les consideraba animales de colmena. No es que tuviesen las adaptaciones biológicas de los insectos que podemos ver en los verpine u otros insectoides inteligentes, pero ciertamente tenían una estructura social de colmenam poco propia en especies mamíferas.

Los selonianos se agrupaban en colmenas, a las que ellos llamaban "clanes", "guaridas" o "guaridas familiares", alrededor de una hembra fértil. Cada guarida estaba formada por una única hembra fértil activa, irónicamente llamada la reina; una pequeña cantidad de machos fértiles; y un gran número de hembras estériles; todos los cuales tenían relación de parentesco y vivían habitualmente juntos en una comuna subterránea. En casos excepcionales un individuo podía viajar lejos e incluso asentarse en otro lugar, pese a lo cual por su consanguinidad ese individuo seguiría siendo miembro de una guarida concreta.

La estructura social y familiar de los selonianos se organizaba alrededor de la reina de estas guaridas. El trabajo explícito de la reina era parir nuevos selonianos, todos los cuales eran miembros de la guarida. Una reina podía tener hasta cinco embarazos anuales, en cada uno de ellos pariendo una camada de cinco o más crías, durante treinta o cuarenta años de su vida (posiblemente a partir de la madurez biológica a los quince), lo cual daba un total de entre 750 y 1000 crías paridas por cada reina durante su vida laboral.

Cada guarida se subdividía en varios septs, siendo un sept el conjunto de crías de un mismo macho fértil, habitualmente las hembras estériles. Nótese que la biología seloniana no era tan aleatoria como la de los humanos: Todos los miembros de un sept, compartiendo padre y madre, tenían una estructura genética exactamente igual, y eran casi idénticos, equivaliendo a los conceptos humanos de "hermanos gemelos" o "clones". Al igual que con los humanos, dos gemelos podían tener actitudes distintas y eran personas independientes. Cada sept era entrenado, sin embargo, para realizar una tarea o trabajo específico.

Para los selonianos, la relación familiar era la base de cualquier comparación: Un seloniano nacía en un sept y en un clan, y era parte de un colectivo que se movía como un enjambre. Cada seloniano era un individuo, pero se ponía casi completamente al servicio de su guarida (aunque tenía mucha más iniciativa que un insectoide). Una persona, aún de otra especie, era juzgada por sus parientes.

A los selonianos les costaba mucho comprender las relaciones familiares de humanos y otros alienígenas; pero también comprendían que a los alienígenas les cotaba entender su modo de ver el universo (aunque los selonianos rara vez compartían con extraños el conocimiento de esta parte de su cultura). En realidad, las otras especies nativas del sistema Corelia, los dralls y los humanos corelianos, también valoraban mucho la lealtad a la familia y tenían diversas tradiciones que observar para cubrir varios eventos, como una reunión familiar o la celebración específica cuando un coreliano de la propia familia llegaba a ser maestro Jedi.

Las hembras estériles, que eran más rápidas que astutas, solían hacer tareas de construcción y cuidar de los machos fértiles y de las reinas. En principio el sept definía la tarea general de una hembra estéril, pero aparte de esto cada hembra individual se entrenaba en una especialización concreta.

Los fértiles de ambos sexos, aún considerando su importancia, eran tratados como una minoría oprimida: Las hembras estériles les protegían de los peligros y satisfacían sus necesidades básicas de alimento o medicinas, pero les trataban con desprecio como a meros animales, en el mejor de los casos como a animales valiosos pero nunca como a personas. Las reinas y los machos eran corpulentos y razonablemente dialogantes, pero carecían de auténtica vitalidad.



Una familia seloniana

Teniendo capacidad de comprensión, los machos y las reinas solían especializarse en labores intelectuales, y a menudo aprendían el idioma Básico aunque rara vez trataban con alienígenas: Lo habitual era que los miembros de la guarida se quedasen en su hogar subterráneo casi todo el tiempo, pero los machos y las reinas tenían que quedarse allí todo el tiempo, mientras que las hembras estériles tenían la posibilidad de salir.

Todas las otras tareas de la vida profesional recaían en las hembras estériles, incluyendo mantener bajo control a los selonianos fértiles de ambos sexos. El sistema político era, pese a la etimología, un matriarcado: La hembra estéril que, a todos los efectos, posee a la reina, estaba al mando de la guarida, aunque a veces se sugería que el sept era gobernado por una reina. Aparte de esto, existía un clan que gobernaba sobre las otras guaridas de Selonia, conocido como la Supraguarida; aunque oficialmente Selonia caía bajo la jurisdicción del regente del sistema, como el Gobernador-General en tiempos de la Nueva República, la Supraguarida no se sometía automáticamente a sus dictámenes.

Las guaridas selonianas se encontraban en el subsuelo: Túneles subterráneos y grandes cámaras en inmensas grutas hospedaban a las comunidades. Las garras afiladas de los selonianos les permitían crear estos hábitats y una red de complejos túneles comunicándolos. Cada uno de los planetas con una población seloniana tenía un laberinto en el subsuelo que apenas visitaban otras especies, y cuyo mantenimiento por supuesto recaía en las hembras estériles. Esto no era óbice para otras rutas subterráneas: En el planeta Corelia, por ejemplo, las ciudades de superficie de los humanos exigían que los selonianos compartiesen sus catacumbas con el alcantarillado. El agente de seguridad coreliano Corran Horn, que había perseguido fugitivos selonianos por las alcantarillas de Corelia, opinaba que estas cloacas estaban más limpias y tenían iluminación más consistente que ciertos tugurios de copas en las peores zonas de Coruscant.

Cada ciudad seloniana era un colectivo de guaridas, y cada guarida se especializaba en una habilidad o trabajo. Las guaridas de una misma ciudad se ayudaban unas a otras a través de un sistema de trueque de bienes y servicios, éstos llamados "favores", y competían unas con otras por el control del territorio. Este sistema había mantenido las ciudades estables.

En principio, las hembras estériles se encargaban de proteger a los fértiles de su especie en estas conejeras. Resultaba infrecuente, aunque no tabú, que las selonianas concediesen acceso a sus ciudades a alienígenas; y frecuentemente las otras especies no se encontraban totalmente cómodas en un entorno tan exótico. Sin embargo, se confirmó que los sullustanos, otra especie evolucionada en las profundidades, veían las guaridas selonianas como sitios agradables.

La imagen que podría dar esta sociedad parece rural, sobre todo porque los selonianos tampoco utilizaban la tecnología estándar de la galaxia, del estilo de droides y computadoras. De hecho, los humanos de Corelia solían pensar en los selonianos como una especie ignorante y primitiva. En realidad, los selonianos eran inteligentes y habían desarrollado su propia tecnología al mismo nivel que el estándar de otras culturas, aunque al ser su propio desarrollo adaptado a sus percepciones, a menudo resultaba extraño para un visitante de otra especie.

En secreto, la civilización seloniana tenía fábricas de armas bláster, sistemas de tránsito rápido como el tren-bala, redes informáticas que comunicaban las guaridas, y una industria que proporcionaba componentes de alta tecnología a la empresa Astilleros de Ingeniería Coreliana. El planeta Selonia tenía un puerto espacial de calidad bastante buena, e importaba otros productos de alta tecnología a otros mundos.

Con respecto a las astronaves, los selonianos habían obtenido la tecnología de viaje interestelar incluso antes de que existiese la Antigua República. En tiempos de la República y del Imperio, los selonianos tenían sus propios astilleros para construir naves espaciales, pero no interestelares. El pueblo seloniano jamás había tenido interés en salir del sistema Corelia, así que no tenian hipermotores en sus naves.

Los diseños navales selonianos eran infrecuentes, como demostraba la llamada nave cono. Como indica el nombre, el vehículo tenía forma de cono aplanado, con una base de unos veinte metros y una altura de otros veinte metros (eslora total: 20,5 m; la escotilla, de 1,5 metros de diámetro, estaba en la base, y las ventanillas frontales en el vértice del cono, obligando al piloto a mirar hacia arriba durante el despegue (En su favor, la punta del cono construida casi íntegramente con transpariacero ofrecía una vista espectacular). Su sistema de despegue era vertical, basándose en el modo de propulsión de los cohetes, cuando las naves espaciales habitualmente tenían un sistema de despegue horizontal con el piloto mirando al lateral.

El diseño, aunque simple y efectivo, era basto y con diversos inconvenientes: Entre ellos, la impulsión unidireccional simplificaba la carga estructural, pero reducía la maniobrabilidad sobre todo en comparación con otras naves corelianas. Los sistemas de propulsión tendían a dar fallos durante el viaje y exigir reparaciones en caliente, y tampoco permitían mejorar la velocidad. Los sensores eran tan limitados que sólo detectaban naves cercanas y lentas, y tampoco cubrían la popa de la nave (entendida como la base del cono).

Los selonianos habían construido a mano el ordenador de navegación y la unidad repulsora de despegue/aterrizaje, algo que prácticamente nadie en la galaxia construía a mano porque era más eficiente industrializarlo. La velocidad subespacial era reducida, con sólo 480 km/h en la atmósfera (ó 650 km/h según otros informes más antiguos); en el espacio, el viaje de Corelia a Selonia podía tardar más de tres días (dependiendo de la posición orbital) y con al menos dos fallos de propulsión. Las maniobras evasivas estaban contraindicadas por los pésimos sensores y los niveles bajos de velocidad y maniobrabilidad.

La nave cono de serie no tenía armas o escudos, ni posibilidad de añadirlos: Si se modificase tal vehículo para incluir cañones o mejores sensores, entonces la potencia no bastaría para moverla. Incluso a nivel cultural había impedimentos: Los controles estaban en idioma selonio, con textos inadecuadamente extensos (como marcar un botón con el texto "Apretar aquí hará encenderse el motor número cuatro") y, siguiendo su tradición, usaban luces verdes para indicar peligro cuando en el resto de naves, ese color era algo bueno. Como era norma entre los selonianos, las naves cono no tenían hipermotor.

En el lado positivo, la nave sólo exigía una tripulación unipersonal de un piloto, y permitía entre dos y cuatro pasajeros; era recomendable que éstos estuviesen cualificados para hacer reparaciones en una nave. El piloto también debía ser un gran experto, porque no era una nave fácil de pilotar. La nave permitía una carga de cincuenta toneladas, aparte de los pasajeros, en condiciones óptimas, y al menos una tonelada en otras condiciones; y tenía víveres y oxígeno para un mes, en condiciones óptimas, o una semana en otras condiciones.

Este tipo de naves se construían con excedentes de material especializado obtenidos a través del constante tráfico de piezas en el sistema coreliano; eran algo similar a los cazas Feotes, sólo que con una construcción más chapucera. Los selonianos también descuidaban el mantenimiento, y seguían utilizando naves después de décadas de almacenamiento. Los selonianos no se molestaban en bautizar la nave individual ni tampoco el modelo, así que lo dejaban en un nombre descriptivo como "Nave Cono de la Guarida Seloniana Hunchuzuc". Este tipo de diseño naval, posiblemente el más primitivo que se construía en toda la región en tiempos de la Crisis Coreliana, no estaba a la venta.



Un seloniano de Sacorria

La siguiente duda que surge es porqué. Una respuesta es que los selonianos no daban tanto valor a las vidas individuales como otras especies: Una persona, sea o no un piloto, era reemplazable y se podía sacrificar por el bien de su comunidad. Otros, entre ellos muchos selonianos, sugerían que los selonianos no tenían nada que hacer en temas de viaje espacial, fuese diseñando o pilotando naves. Los selonianos que tenían que viajar al espacio preferían hacerlo en una nave que no hubiese sido diseñada por los suyos.

El término corelianos se solía reservar para los humanos nativos del planeta Corelia, o del sistema Corelia; pero la población del sistema incluía también a un importante número de dralls y selonianos, especies menos famosas y menos abundantes que compartían con ellos el sistema. No existían censos estrictos de selonianos pero, en tiempos del Imperio, se estimaba que su población era de entre 16.500.000 y 16.600.000 individuos en el sistema.

Los selonianos eran una especie especialmente aislacionista sobre todo para ser de los Mundos del Núcleo. Era su costumbre interactuar muy poco con otras especies y permanecer en Selonia, o en cualquier otro de los mundos con población considerable de selonianos en el sector Corelia. En general ellos estaban satisfechos quedándose en sus comunidades subterráneas, aunque unos pocos selonianos se implicaron en la política del sistema o de la galaxia. Esto era más la excepción que la norma, porque los selonianos tendían a no inmiscuirse en asuntos de otros igual que se resistían a que un extraño se inmiscuyera en los suyos.

Los selonianos consideraban que el mundo fuera de sus guaridas era peligroso, por lo que sólo a ciertos individuos, concretamente hembras estériles selectas con un entrenamiento especial, se les permitía tener contacto con los alienígenas. Estas hembras, a menudo fuertes y robustas, eran los únicos selonianos que un humano podía ver en público, y estaban entrenadas para dominar el idioma Básico de los humanos y para comprender las complejidades de otra cultura, pudiendo así integrarse en la sociedad humana. Incluso los gestos y actitudes han sido aprendidos para tranquilizar a los alienígenas, y en algunos casos se construían edificios enteros para que los dignatarios humanos visitantes no tuviesen que ir a las guaridas; eso permitía a los selonianos mantener su propia actitud hermética.

En general, los corelianos veían a las hembras selonianas estériles como personas amistosas, generosas y extrovertidas, pero esto se debía exclusivamente al protocolo seguido. Muchos corelianos humanos creían que los selonianos contemporáneos habían vivido en túneles en un pasado distante y que los septs se recordaban como algo de otra época, pero que por entonces se habían adaptado a casitas de estilo humano; durante la Crisis Coreliana, Han Solo descubrió que esta suposición suya era inexacta, y quedó aturdido al ver que la cultura seloniana era tan distinta de lo que él había pensado. Los corelianos conocían bien el sistema de segregación sexual de los selonianos y, después de varios intentos de hacerles cambiar su cultura, habían aceptado que se trataba de una diferencia fundamental.

Puesto que muchas hembras selonianas estériles tenían trato con humanos, existían precedentes de relaciones de amistad inter-especie, e incluso de cortejo. Existían flores apropiadas para regalar a una seloniana en una cita, pero en el planeta Corelia, sólo un florista importante las tenía en temporada durante los año 3 a 4 DBY. Sin embargo, las relaciones a largo plazo eran difíciles, porque a menudo el varón humano acababa teniendo que asumir un cambio cultural importante mudándose a Selonia para pertenecer a una guarida, y pocos lo aceptaban. El matrimonio, tal y como lo entendían los humanos, no era compatible con una especie en que una reina podía tener mil hijas asexuales estériles. Además, algunos humanos presentaban una alergia leve al vello de selonio en caso de roce continuado.

Al mismo tiempo, en su contacto con los humanos, las hembras selonianas ocultaban sus propios prejuicios al ver a las familias humanas: Para un seloniano, las mujeres embarazadas debían permanecer en la guarida, y ver a una humana embarazada en público les resultaba extraño y desagradable. A todas las especies les parecía raro ver a un macho seloniano fuera de la guarida. Cargando también con sus ideologías sobre la relación familiar, los selonianos en general juzgaban a los alienígenas por sus parientes, y no veían auténtica diferencia entre los conceptos de "diplomático", "socio" y "rehén". Los alienígenas que comerciaban con selonianos creían que en realidad este rasgo cultural no estaba tan firmemente arraigado y que lo usaban como excusa para minimizar su contacto con extraños.

Un seloniano de cualquier sexo estaba motivado principalmente por tres conceptos: El honor, el consenso y su guarida (y por extensión su especie). Cualquier otra cosa estaba muy por detrás en sus prioridades.

La principal preocupación de un seloniano era la seguridad de su guarida (o familia), y después de su especie (o pueblo), como conjunto. Casi sin excepción, un selonio anteponía las necesidades o el bienestar del colectivo, o de un subgrupo de este, a los deseos o seguridad de un individuo. Cada acción consciente que tomaba un seloniano estaba pensada para perseguir las metas de su guarida; y cada seloniano creía que un error por su parte podía afectar muy negativamente a la guarida, por lo que eran especialmente cuidadosos. Esta filosofía similar a una mente colmena dejaba a los selonianos indiferentes al resto del universo, les privaba del sentido del humor, y era además base de su sentido de la honestidad.

Un seloniano nunca mentía. Ellos creían que, cuando una persona mentían, las consecuencias de su acción podían afectar a toda su comunidad, así que eran implacablemente honestos, poniendo su honor en juego con cada afirmación, y tomándose muy en serio cada discrepancia. Por ejemplo, si un seloniano daba su palabra de no atacar a una persona, entonces esa persona no necesitaba mantener una guardia en su presencia y, si no retiraba a sus guardaespaldas, estaría cuestionando el honor de un seloniano e insultándole de modo imperdonable. El seloniano podría escuchar explicaciones sobre esto, y la ignorancia sería un atenuante, pero aún así no dejaría de sentirse ofendido.

Los selonianos en general creían que mentir era un crimen tan terrible como el asesinato, si no más. Comprendían que los humanos, carentes de vínculos tan estrictos, podían mantener secretos y deshonor, porque una mentira sólo afectaba a uno; pero los selonianos vivían por y para su guarida, y no tenían secretos entre ellos. Los selonianos aceptaban juramentos de honor de los humanos: Cuando un humano juraba por las vidas de sus hijos ante un seloniano, y después mentía, entonces el seloniano tenía el derecho y deber moral de cazar y matar a los hijos de ese humano.

A los selonianos les costaba mentir en casi cualquier situación: Eran excelentes paranoides, y malos en juegos de naipes que exigían ocultar la verdad. Aunque un seloniano podía guardar un secreto con honor, no podía ocultar la existencia de ese secreto. Los selonianos consideraban espantoso que alguien supiese mentir bien, pero sabían que algunos humanos podían hacerlo. Los selonainos incluso consideraban inaceptable la asociación de una guarida con seres que utilizasen traición y engaño. La sinceridad de los selonianos era bien conocida, y algunos alienígenas les comparaban con los wookiees en términos de fiabilidad.

Otra necesidad sicológica compulsiva de los selonianos era llegar a un acuerdo. A veces, esta necesidad seloniana de consenso les llevaba a situaciones que no tenían sentido. Por otro lado, los selonianos carecían del impulso típicamente humano de intentar perseverar contra la adversidad: Los humanos luchaban por una causa perdida esperando un milagro o meramente por principios, mientras que los ejércitos selonianos se rendían en masa al ver que el otro bando tenía una ventaja masiva, por lo que pedían la posibilidad de negociar, o incluso mejor, de aliarse con los ganadores. Un dicho seloniano afirmaba: "Lo que se ha aceptado, lo hacemos de inmediato. Lo inevitable puede llevar un poco más".

Los selonianos que vivían lejos de sus guaridas mantenían sus códigos de comportamiento, especialmente la honestidad y el consenso. El consenso era menos importante en las guaridas de fuera del sistema Corelia, como por ejemplo en el planeta Sacorria, uno de los diversos mundos habitados o "Afloramientos" del sector Corelia.

Un seloniano deshonrado era algo casi inaudito, aunque existían clanes marginados (pero no necesariamente deshonestos). Estos clanes, con muy pocas excepciones, también se adherían a sus protocolos. Se podían encontrar guaridas de selonianos en los Mundos Dobles, Talus y Tralus, parias para Selonia en tanto que no reconocían que la Supraguarida de Selonia tuviese autoridad sobre sus sociedades. También en Sacorria había guaridas marginadas.

Cuando un seloniano reconocía haber caído en desgracia, se tiraba a los pies de su interlocutor suplicando piedad a cuatro patas, en una profunda reverencia. En ese momento, el seloniano mantenía la cabeza baja y los hombros desplomados. Eso resultaba sorprendente en una especie con reputación de arrogante: Los selonianos se consideraban por encima de acciones políticas y militares que consideraban ordinarias, como enfrentarse a un servicio de inteligencia. Al mismo tiempo, gracias a que eran fuertes y poderosos en combate, capaces de levantar a un nikto agarrándolo por el cuello, se podían permitir un temperamento erizado y así ganarse la reputación de que era peligroso no tomarlos en serio.

Otro rasgo sicológico característico de los selonianos era la agorafobia. Como pasaban casi toda su vida en túneles subterráneos, la mayoría de los selonianos sufría un leve miedo a los espacios abiertos que repercutía en casi todo lo que hacían. A menudo estaban incómodos en exteriores o grandes salones, y podían llegar a sufrir una crisis de ansiedad. A la mayoría de selonianos no les gustaba la idea de viajar por el espacio exterior. La seloniana Salculd no sufría agorafobia, por lo que era piloto para su guarida, y debido a esta rareza otros selonianos la miraban con cierto grado de cautela.

Existían varias formas de arte características de la cultura seloniana. Había sonetos selonianos que, según la agente de inteligencia neorrepublicana Belindi Kalenda, se podían componer en poco tiempo. En música, tenían un pequeño instrumento tradicional, el verovakin, que era herramienta de trabajo de la seloniana Wooral. Existía también el estudio seloniano, un tipo de música que se podía tocar en funerales usando una guitarra, pero no a todo el mundo le gustaba este sonido; se trataba de música clásica y existían quince Variaciones de Vissencant, aunque en una ocasión el médico y músico zabrak Zan Yant gastó una broma a su amigo coreliano Jos Vondar aduciendo una Decimosexta Variación llamada "Estudio para el Alba". En arquitectura, se ha utilizado el mármol blanco seloniano en construcción, especialmente para estructuras majestuosas: La Academia Jedi del planeta Almas tenía muros de mármol seloniano con gruesas venas de plata haciendo nudos en la intersección entre pared y suelo, y la torre blanca del mismo edificio parecía haber sido construida también con esta piedra.



Verovakin Seloniano

Un arma tradicional de los selonianos de Talus era la guja seloniana, un arma de asta hecha de madera pesada con el filo de una espada larga en un extremo, pero que podía usarse también como bastón contundente por el otro lado. Ganchos y filos obsidiana afilados tachonaban el palo. Normalmente, una jóven hembra seloniana estéril que aspirase a ser campeona de su guarida buscaba los materiales para su guja y los forjaba en una ceremonia ritual, reminiscente de la construcción de sables láser por aprendices de jedi; la guja también estaba a la venta, por un coste de quinientos créditos.

Aunque la guja pesaba sólo dos kilogramos, era un arma difícil de manejar hasta que se obtenía suficiente experiencia y especialización: Una seloniana diestra podía desarmar a sus enemigos con los ganchos de su guja. La guja era el arma de elección de Magalak, campeona seloniana de la guarida Kurtuln en Talus; y también del humano adepto del lado oscuro Zyne Kinahan, que tenía negocios en Talus. En cierta ocasión, Kinahan contrató matones selonianos en Talus para buscar un holocrón sith, también codiciado por otros grupos, entre los restos de la finca de su padre en Estación Punto Central. En Tralus, por el contrario, el arma tradicional parecía ser una lanza estándar.

Como los selonianos estaban cubiertos por vello y no podían estar realmente desnudos, solían llevar puesta poca ropa. En su mundo natal tendían a ir desnudos pero, cuando trabajaban o visitaban otros lugares, se ponían una versión adaptada de los conjuntos o uniformes adecuados, sobre todo en otros mundos. Esto no era un absoluto: Tres importantes selonianas que vivían en Corelia, Lacnor Liawoon, Kiantryl Liawoon y la Embajadora Plenipotenciaria de la Supraguarida Kirkin Liawoon, interactuaban frecuentemente con humanos e iban totalmente desnudas.

La joyería era frecuente en hembras adultas, estériles o fértiles, y a menudo incluía brazaletes en las muñecas y en la cola, collares pesados con muchas piedras y gargantillas. En ocasiones, una hembra seloniana pudo realzar su belleza con vestido a juego con su joyería.

Los selonianos en Tralus vestían ropa y joyas aún si no esperaban ver a nadie, y además tenían pinturas rituales sobre los ojos. Abundaban los pendientes, colgantes y tiaras, y todos se cubrían la ingle y los pechos.

Casos especiales se pueden encontrar en Pumav, atleta profesional, que llevaba un casco, cinturón y gafas protectoras; en Zonder, aprendiz de jedi que vestía las togas tradicionales de su orden pero sin pantalones, aunque con tobilleras añadidas (En ocasiones Zonder se disfrazaba para que no se supiese que era jedi, y en esos casos vestía con ropas estándar); y en el seloniano de la Tríada, que en vez de joyas llevaba un práctico uniforme sin pantalones pero con visor, equipo tecnológico y algún tipo de añadido circular rodeando su cola.

El artista Venthan Chassu, entre sus múltiples obras, quiso pintar lo que llamó estudios de desnudos selonianos. Esto resultaba algo contradictorio porque los selonianos no podían estar desnudos. Lo que hizo Chassu fue aprovechar sus formas sensuales y sinuosas, y usar sus rostros oscurecidos por el pelaje para resaltar el deseo seloniano de privacidad.

Los selonianos eran un pueblo concienzudo y minucioso, lo cual se reflejaba frecuentemente en sus vidas profesionales. Ha habido cocineros selonianos que removían ollas, cazadoras de orvi dentón, y recepcionistas de hotel de biocápsulas por la galaxia. En general su sociedad no daba individuos con ansias de aventura, pero había excepciones; sin embargo, por el alcance limitado de su misión y su falta de compasión por individuos, eran malos candidatos para ser jedi.

Algunas sociedades selonianas, como las guaridas bajo las montañas de Talus, eran especialmente xenófobas y tenían una cultura muy tribal, con grupos de guerreras lideradas por lo que llamaban campeonas. Así, no todas las ocupaciones profesionales eran algo aprobado en la civilización galáctica, y tenían señores de la guerra especializados, asesinos, brutos y seguidores fanáticos de grupos terroristas como el Culto Arafathu.

El idioma seloniano era teóricamente el único idioma oficial del planeta Selonia, aunque el Básico también estaba extendido entre los nativos. Este idioma tenía forma escrita. El seloniano, junto con el idioma drall y el Básico, era lengua co-oficial en Talus, en Tralus y en Estación Punto Central; mientras que en Sacorria se hablaba sólo Básico; y en Corelia la segunda lengua después del Básico era el Antiguo Coreliano.

Algunos corelianos humanos, como Han Solo, aprendieron seloniano en su niñez; mientras que otros humanos menos amigos de los alienígenas tendían a ignorarlo. Sin embargo, Han Solo descubriría que el idioma hablado en sus guaridas, basado en ululatos y silbidos, era bastante distinto a los gruñidos que él conocía.

Otras personas que hablaban con fluidez seloniano eran Eelysa, la maestra jedi coruscaní que había entrenado a Saba Sebatyne y que también hablaba barabel y chiss, pero que sólo sabía leer y escribir en Básico y en Seloniano; Elamm, un drall Jinete de Alas del vecino planeta Drall; y Vanqor, una humana que era mano derecha del alcaide Coronel Kedar Blackgate de la prisión Dorthus Thal, en Sacorria.

La sociedad seloniana era especialmente constante, resistiéndose a los cambios; sin embargo, ninguna sociedad permanece inalterada. Se veían cambios en el choque cultural en el planeta Vorzyd V entre Falud, miembro de la Alianza Rebelde, y su retoño Choyd, delincuente juvenil preocupado sólo por sí mismo.


Historia Seloniana


 

La historia del planeta Selonia era poco entendida, y poco conocida. A nivel evolutivo, se ha concluido que los selonianos habían evolucionado de activos y ágiles mamíferos nadadores, y que sus cuerpos alargados y diestros eran un claro resultado. Una teoría no confirmada intentaba hilar más fino e identificar al ancestro de la especie como un mamífero depredador que nadaba y vivía en madrigueras en las orillas de los ríos; esta especie al parecer pasó de hacer madrigueras en tierra húmeda a desarrollar sofisticadas capacidades de excavación. Ésa era la especie que había evolucionado en Selonia, ignorante de lo que iba a suceder.

En tiempos antiguos, mucho antes de los registros conocidos, existieron unos seres enigmáticos a los que ahora llamamos los Celestiales o los Arquitectos. Ellos construyeron artificialmente muchas anomalías galácticas, como el Conglomerado de Hapes, la Brecha de Kathol, el cúmulo de agujeros negros llamado Las Fauces, el sistema Vultar… y el sistema Corelia.

Los Celestiales utilizaron repulsores gigantescos enterrados bajo la superficie de cinco planetas preexistentes, incluido Selonia, en combinación con el enorme motor hiperespacial Estación Punto Central que podía manipular la gravedad a escala jamás emulada y que orbitaba la estrella Corell. Los Celestiales llevaron hasta ese sol primero el planeta Corelia y después Drall. Entonces movieron hasta Corell los Mundos Dobles, Talus y Tralus, y los dispusieron para que se orbitasen mutuamente con Estación Punto Central Suspendida entre ellos. Selonia fue el último planeta en ser llevado allí. En la actualidad se cree que los selonianos y dralls eran las especies nativas de Selonia y de Drall aún antes de que esos mundos fuesen movidos por los Celestiales; pero que los humanos de Corelia podrían haber sido transplantados al sistema por los Celestiales.

Nadie sabe qué fue de los Celestiales, pero no hay ni rastro de ellos después del año 30.000 ABY. En ese momento, otra potencia había tomado el control: La especie alienígena rakata, venida del planeta Lehon, con hipermotores basados en el poder de la Fuerza. En 30.000, el sistema Corelia era parte del Imperio Infinito de los Rakata (también llamado Imperio Rakata, Imperio Infinito Rakata, e Imperio Infinito a secas). El dominio de los rakata cubría también otros sistemas muy distantes pero, por las características de su medio de transporte, no el territorio entre ellos.

Los rakata esclavizaron durante milenios a selonianos, dralls, humanos y duros, e interfirieron gravemente en sus ecosistemas. Sin embargo, casi cinco milenios después de su auge, una plaga debilitó el poder de los rakata y permitió una revuelta colonial de esclavos en 25.200 ABY, acabando con su supremacía.

Libres del yugo rakata, los corelianos construyeron cañones hiperespaciales para unir su sistema con Coruscant y con Duro, y así esos tres mundos estuvieron en la República desde su fundación. Haciendo ingeniería inversa del hipermotor rakata, los corelianos perfeccionaron el hipermotor moderno aproximadamente en 25.000 ABY. Pronto se colonizó un pequeño parche del Núcleo Galáctico llamado el Tetraedro: Un físico hiperespacial duro proclamó con romanticismo que Corelia, Coruscant, Alderaan (otro de los mundos fundadores de la República) y el Salto Ginn, en el Núcleo Galáctico, eran los cuatro vértices de una pirámide hiperespacial que traía a la memoria el sólido geométrico perfecto. Mientras tanto, se irían descubriendo las superautopistas hiperespaciales que llevarían a la expansión del resto de la galaxia, y se descubrirían nuevos sistemas habitados. Surgirían relaciones comerciales; Selonia tenía la capacidad de exportar comida y minerales a cambio de alta tecnología. Los comerciantes de cualquier especie eran bienvenidos en el sistema Corelia, y Corelia también fue crucial para establecer una de las principales rutas hiperespaciales de comercio, la Carrera Coreliana.

El sistema Corelia era una auténtica curiosidad astrofísica, con cinco planetas habitables y una enorme estación espacial. Los xenoarqueólogos discutirían durante milenios la posibilidad de que fuese un constructo alienígena, pero a menudo esos debates eran sólo para expertos y tenían poca utilidad práctica. Como nota algo más romántica, los corelianos usaban la expresión "estrellas y Selonia", nótese la aliteración fricativa alveolar sorda, para referirse al cielo nocturno visible desde Corelia.

Muchas especies empezaron a dejarse ver por diversos sistemas planetarios y por lo que pronto se conocerían como sectores, o agrupaciones de varias docenas de sistemas planetarios con poblaciones significativas. Los selonianos, en cambio, se mantuvieron en el sistema Corelia. Sin embargo, los cinco mundos corelianos veían un flujo interno constante de sus tres especies nativas: Humanos, dralls y selonianos se mudaban con facilidad de cualquiera de los cinco mundos a cualquiera de los otros, a veces para vivir en perfecta armonía y a veces restringidos a guetos. Esta situación se mantuvo durante milenios. Se concluyó que sólo uno de cada seis selonianos viajaba fuera de su sistema natal.



Selonianos en Tralus

El matriarcado estricto de los selonianos entraba en conflicto con las ideologías democráticas de la Antigua República. A lo largo de la historia, muchos humanos iniciaron infructuosas actividades diplomáticas para convencer a los selonianos de que abandonasen esa arraigada práctica. Mientras tanto, la República y Corelia instauró un jefe de estado sectorial, el Diktat, que se ocuparía de todos los mundos habitados en el sector Corelia y sería a la vez gobernante planetario del planeta Corelia y a los efectos de todo el sistema; eso no quitaba que el planeta Corelia fuese una monarquía bajo el mando de un rey, con otras atribuciones. Además, un Senador representaba al sistema en Coruscant. Los selonianos, por su parte, preferían restringirse a su política basada en guaridas.

Uno de los mundos con importante presencia seloniana era Corelia, el autoproclamado "Hermano Mayor" de los Cinco Hermanos que eran los mundos habitados en el sistema. Aunque Corelia se convirtió en un planeta industrial fabricante de astronaves, los nativos escogieron mantener las fábricas en órbita y así retener la belleza natural de un mundo boscoso con colinas, campos, bosques, llanuras y mares (y de hecho exportador de productos agrícolas y alcohol).

Los habitantes humanos y dralls vivían en pueblos pequeños y granjas, o en la gran ciudad capital de Coronet en la costa del continente sur. Aunque los selonianos mantenían presencia en los núcleos urbanos por motivos políticos y comerciales (había importante presencia en el mercado de Coronet, Remo del Barco del Tesoro, y un enclave de hembras en la ciudad de Bela Vistal), ellos prefirieron cavar túneles de un metro de alto, iluminados con luces rojas, en el subsuelo de esas zonas y construir enormes espacios para sus guaridas, donde vivían cientos de selonianos. Éstas eran compatibles con el sistema de alcantarillado de las ciudades humanas. Los selonianos de Corelia formaban un 20% de la población, alcanzando unos 600.000.000 de invididuos en una cantidad comparable a la presencia drall; casi todos los demás eran humanos.

Los Mundos Dobles, Talus y Tralus, eran los menos poblados e importantes, teniendo un único gobierno para ambos y para la Estación Punto Central, la llamada Federación de los Mundos Dobles o Fed Dob (El Secretariado Ejecutivo dependiente de éste se ocupaba de la enorme esfera metálica). Estos planetas eran exportadores de comida, metales y otros minerales, e miportadores de tecnología y meedicina. Allí, la proximidad de un mundo sobre otro provocaba fuertes mareas, terremotos y tormentas de vientos; además de frecuentes interacciones de órbitas que habían convertido la astrología casi en una religión: Se creía que los nacidos durante un eclipse (que se producía cada catorce días) en el planeta más alejado de Corell en ese momento eran "favorecidos por los dioses" (Nótese que los corelianos no especificaban qué dioses exactamente), y a menudo los emprendedores requerían de esta clase de personas en los momentos de necesidad. Todo esto se aplicaba tanto a los selonianos de los Mundos Dobles como al resto de las especies que vivían allí.

En Tralus, los selonianos establecieron la mayoría de sus guaridas en el Mar de Jarad, una masa de agua tormentosa lejos del ecuador. Allí muchas comuniades formaban flotas de barcos de ancho casco llamados nagaks para arponear a un enorme depredador marino serpertino de cabeza acorazada, el styanax, que viajaba a Jarad a aparearse. El styanax era una criatura temible de feroz mandíbula y aguijón en la cola, y su caza era esencial para la cultura de Tralus, aunque pocos nativos habían visto realmente un styanax con vida.

Los arponeros usaban una lanza espinada que arrastraba un cable de cien metros y se disparaba desde un arma de aire comprimido, hiriendo el styanax para que se debilitase por momentos, tras lo cual el tirador debía enfrentar su fuerza con la criatura. Estos arponeros eran una sociedad competitiva: Un aprendiz debía esperar años hasta tener su primera oportunidad de subir a un nagak, y muchos más para poder lanzar su primer arpón. Cuando los arponeros veían favoritismos hacia algunos aspirantes, llegaban a intrigar contra éstos a bordo de sus barcos.

Además de los selonianos que se incorporaban a la vida de superficie en Tralus, existía una comunidad subterránea de selonianos en el planeta: En los túneles bajo las montañas, habían construido edificios metálicos con avanzada tecnología, esculpido columnas de piedra y erigido estatuas doradas. Gobernados oficialmente por una reina, estos selonianos mantenían un protocolo estricto, con guardias portaestandartes en la zona. Esta comunidad contaba además con pastores que, en la yerba del exterior de las grutas, se ocupaban de unos cuadrúpedos astados de vello azul.

Similarmente, Talus contaba también con selonianos entremezclados con la comunidad multirracial, y con una cultura más aislacionista en las profundidades. Qaestar, en Tralus, era la mayor ciudad de los Mundos Dobles, con un puerto espacial formado por plataformas de duracemento en la llamada Cadena de Qaestar, a dos kilómetros de altura sobre el pueblo y comunicada con éste por paseos de veinte metros de ancho llamados los Escalones de Qaestar.

Por desgracia, la cultura y formas de comportamiento locales eran poco conocidas: Los visitantes debían acceder primero al Control Portuario de Qaestar para conseguir permisos de aterrizaje y cambiar dinero; y los únicos servicios del puerto eran ofrecidos por grupos violentos de pandilleros despiadados, que extorsionaban a los turistas con los que simpatizaban, y disparaban al resto. Eran frecuentes los ladrones juveniles selonianos, que robaban a los visitantes en cuanto desembarcaban y entonces bajaban los Escalones a cuatro patas, demasiado rápidos para ser seguidos. Una vez en la ciudad propiamente dicha, el ladrón contaba con la ventaja de estar en su territorio y podía desaparecer durante horas; por no mencionar que la ciudad era mucho menos segura que el puerto espacial.

La otra civilización seloniana local vivía debajo de la enorme cordillera Espina de Kystes, que recorría el continente Aximia de norte a sur. Allí también habitaban los temibles depredadores sin ojos llamados dimlurkers, que se alimentaban de cualquier cosa que se pudiesen echar a la boca (incluyendo selonianos desprevenidos). Estos seres hediondos y sin ojos golpeaban a sus presas con dos miembros terminados en palos quitinosos sin dedos. Entonces, abrazaban a su cuerpo al desdichado, lo constriñían y lo llevaban a su boca sin dientes. Lo tragaban vivo y lo disolvían en su estómago. Peor todavía, los dimlurkers se movían en manadas.

Los selonianos de Kystes vivían bajo la cordillera, con las guaridas peleando unas contra otras y contra los dimlurkers en los túneles; a veces, las guaridas enviaban a sus mejores luchadoras estériles, o "campeonas", para acabar con intrusos que habían profanado los túneles con su presencia. Destacaban entre estos selonianos la Guarida Kurtuln y, en ella, la mortífera campeona y luchadora Magalak, una seloniana valiente, observadora y demasiado solitaria para su especie. En algún momento de la historia, una nave exploradora chocó en la Espina de Kystes; un tripulante superviviente al impacto tomó una valiosa tarjeta de datos con información crítica y huyó a los túneles bajo la Espina, perseguido por agentes enemigos.

Los humanos de Corelia opinaban que Talus y Tralus eran sendos vertederos de prisioneros e indeseables, menos poblados que los otros Cinco Hermanos y carentes de una especie propia; los nativos de los Mundos Dobles eran susceptibles a esta clase de afirmaciones. Nadie tenía claro cómo habían llegado allí los selonianos, pero sus guaridas se negaban a postrarse ante las guaridas de Selonia; esto llevaba a que Selonia les tachase de herejes.

A lo largo de toda la historia registrada de Corelia, el pueblo del sistema coreliano siempre fue una mezcla de humanos, dralls y selonianos. En todo ese tiempo, las tres especies tuvieron, como era de esperar, picos y valles en su armonía y cooperación. Para los momentos difíciles, Corelia organizó la Fuerza de Seguridad Coreliana, o SegCor, con fines policiales; y la Fuerza de Defensa Coreliana, o CDF, como grupo armado que protegiese todo el sector.

En estos tiempos antiguos, el sistema Corelia identificó un planeta habitable en su jurisdicción sectorial: Sacorria, tercer mundo de seis en el sistema homónimo, orbitando una gigante naranja y orbitado por una única luna, era un pequeño planeta de bosques, campos y llanuras. Humanos de Corelia y dralls enviaron sus representantes a colonizar Sacorria. Los selonianos también enviaron colonos, pero no a cualquiera: Ramales de clanes desacreditados y sin prestigio fueron deportados a Sacorria por los clanes gobernantes de todo el sistema Corelia.

Las infracciones incluían mentir para obtener posiciones ventajosas sobre otros miembros de su propia guarida, discutir en asuntos de importancia vital, y otras infracciones que en perspectiva podrían haberse considerado ínfimos. La Supraguarida expulsó a estos selonianos de Selonia, y la poderoso Guarida Hunchuzuc expulsó a otros de Corelia. El mero nombre de estos selonianos se convirtió en un insulto. En su vergüenza, los selonianos expulsados tuvieron que perder el nombre de su guarida en un movimiento sin precedentes y que tampoco se emuló después.

Uno de los clanes que fue expulsado de Selonia (y que podría ser el clan innombrable o no) era conocido como la Guarida Kas'as Chen'ru o Guarida "Ensenada Gris". Su crimen fue una infracción menor, estaban emparentados con los que ya habían sido transportados, y los cientos de selonianos de la Ensenada Gris, junto con sus pertenencias, fueron reubicados provisionalmente en un punto de Selonia en espera de que llegasen los transportes de las guaridas de mando. En un intento de eludir a la justicia, se ocultaron en un lugar secreto. Por desgracia, durante la espera, fueron víctimas de la más feroz tormenta de mareas en milenios, y quedaron enterrados vivos en el cieno y en otros productos asfixiantes. Cuando llegaron los transportistas, la Ensenada Gris había desaparecido, y el misterio tardaría milenios en resolverse.

Sacorria consiguió una población casi igual de humanos, selonianos y dralls, y su gobierno también se convirtió en una distribución equitativa: Un triunvirato de dictadores autoproclamados conocido como la Tríada (o Triunvirato) gobernó Sacorria desde que la historia lo registra. Las identidades específicas de estos tres dictadores eran un alto secreto, pero era público que eran una persona de cada especie, que eran paranoides porque cada miembro se sentía obligado a vigilar a los otros dos, que eran aislacionistas, y que tomaban las decisiones políticas y legislativas (Es decir, la Tríada escribía la ley de Sacorria). Cada dictador tenía una parte igual del poder y era preciso una mayoría de dos sobre tres para aceptar una política, pero se decía que la mayoría de decisiones eran unánimes.

Uno de los secretos de la Tríada era que su miembro seloniano pertenecía al clan deshonrado y sin nombre que había sido expulsado de Selonia; de haberse sabido, los selonianos de Sacorria se habrían negado a seguirle o incluso a asociarse con él.

La Tríada establecía estrictas leyes y restricciones hasta convertir Sacorria en un planeta hermético en que uno de cada tres viandantes vestían de uniforme: La inmigración ilegal se penaba con diez años de trabajos forzados rompiendo rocas en la cárcel de Dorthus Tal; y eran precisos visados para permanecer en el planeta, pero los agentes de la Tríada podían cancelarlos al momento. La industria local y los campos les permitían exportar madera, alcohol y productos agrícolas, y además existía un cierto negocio turístico de visitantes que anteponían lo agradable de los paesos a las constantes normas; los sacorrianos recibían gustosos a los turistas, aunque ellos mismos no tenían especial interés en dejar su planeta. Sacorria importaba armas, productos electrónicos y bienes de lujo.

Los sacorrianos en general se llevaban bien entre sí, sin importar la especie a la que perteneciesen. En general amaban y se enorgullecían de su mundo y de sus estrictas reglas (Los extraños que protestaban al respecto eran considerados groseros, mientras que los leales sacorrianos aceptaban y racionalizaban hasta las más extremas normas). Había excepciones, claro está; para gente como Tendra Rissant, humana nativa de Sacorria, la Tríada eran tiranos abusivos.

Para los nativos de otros mundos del Núcleo, Sacorria era un planeta atrasado en comparación con sus vecinos cercanos más influyentes, como el poderoso Corelia, pero los sacorrianos se ofendían ante esta insinuación y se esforzaban por hacer que su mundo ocupase el lugar que, según ellos, le correspondía entre las potencias galácticas. Sacorria incluso consiguió representación simbólica en el Senado de la República. Por desgracia para sus orgullosos habitantes, durante mucho tiempo la Tríada fue un mero portavoz local para el Diktat de Corelia; y aún así, Corelia ni siquiera prestaba especial atención a Sacorria. Los historiadores concluyen que, incluso entonces, Sacorria estaba ocultando algo, pero aún hoy no se conocen metafóricos triunfos que la Tríada se hubiese guardado en la manga en esos tiempos.

En general, la historia de Selonia durante la Antigua República fue de aislamiento relativo: Era imposible evitar el contacto con extraños en pleno sistema Corelia pero, al contrario que los muy conocidos humanos y dralls, los selonianos estaban entre las especies inteligentes más reclusivas del Núcleo, haciéndose cada vez más difíciles de ver. El propio Selonia apenas era visitado, excepto por aficionados a los deportes extremos que iban a los Picos de las Tierras de la Nube. Dicho esto, los selonianos mantenían unos cuantos edificios con acomodaciones especiales para visitatnes humanos y alienígenas, con propósito de evitar ridículos diplomáticos.

Sacorria era un planeta con presencia seloniana más conocido. Por ejemplo, cuando los sacorrianos desarrollaron la tecnología de viaje lunar, rebautizaron su luna como Sarcófago y la usaron para enterrar a todos los sacorrianos. Los alienígenas podían visitarla, pero no ser enterrados allí; y el llamado Banco de Datos Central daba las indicaciones exactas para llegar a una tumba concreta. Los sacorrianos miraban su luna con superstición: Apunar un telescopio hacia allí era irrespetuoso, e ilegal.

Había más cosas ilegales en Sacorria. Muchas, de hecho. En 18 DBY, la Tríada prohibió el matrimonio entre un sacorriano y una persona de otro planeta. También prohibió que una mujer sacorriana se casase sin el consentimiento de su padre o guardián, lo cual resulta bastante curioso para la cultura seloniana, en la que el padre apenas es considerado una persona. El padre de la novia podía prohibir un matrimonio en caso de que el novio no tuveise suficiente posición social (y había precedentes entre selonianos, como demuestra esta pareja. Los sociólogos y sacorrianos leales, que valoraban mucho las leyes arbitrarias impuestas por la Tríada, consideraban que era el modo de la Tríada de mantener la supuesta pureza del pueblo sacorriano y sus tradiciones particulares de matrimonio. En todo caso, esa ley podía sortearse viajando discretamente al cercano sistema Corelia y casándose allí.

Teniendo tantas restricciones legales, la Tríada se aseguró de poder reafirmarlas con una excelente prisión, Dorthus Tal, en la isla de Dorthus Tal. Usando la energía geotermal de un cercano volcán, y con un destacamento de doscientos guardias que podían vigilar a los presos desde Base Atalaya, la cárcel tenía poca posibilidad de escape. En la misma isla se encontraba la turística Ciudad de Dorthus Tal, de veinticinco mil habitantes, con una turística Plaza de Adoquines, tienda especializadas y un acceso por lanzadera (controlado para evitar fugas) al Puerto Espacial Central de Sacorria, en la ciudad de Saccorata, a quinientos kilómetros. Se rumoreaba que Atalaya vigilaba también la Ciudad de Dorthus Tal; y por eso muchos alienígenas preferían Saccorata a Dorthus Tal, para no estar al alcance de esos guardias.

Existía en Sacorria un culto fanático de asesinos selonianos llamado Doloria. Doloria reverenciaba casi tanto las costumbres de su mundo como los créditos, y tenía suficientes contactos para poder llevar a cabo su trabajo dentro del sistema Sacorria. Por desgracia para ellos y fortuna para los demás, la autoproclamada autoridad de Doloria no llegaba a los límites de otros sistemas estelares: Se podía escapar de su fatal encuentro si se huía del sistema Sacorria.

A lo largo de los milenios, el sector Corelia se mantuvo casi inflexiblemente dentro de los límites de la Antigua República, pero los selonianos se mantuvieron aislados en su propio mundo. Los contactos que tuvo esta especie con el resto de la galaxia fueron limitados y a menudo salieron mal.

El sistema Corelia era una parte valiosa de la República en el 5.000 ABY, durante la Gran Guerra del Hiperespacio, porque era un astillero Mil años después, en la Gran Guerra Sith (4.000-3.996 ABY), la flota coreliana detuvo el avance sith en la Carrera Coreliana; y en ese conflicto Corelia fue también punto de abastecimiento vital para que la Flota Veloz de la República se moviese hacia Tinnel de camino a varias victorias decisivas. Sin embargo, poco después Corelia y buena parte de la galaxia formaban parte del Imperio Sith de Darth Revan en su auge durante la Guerra Civil Jedi (3.959-3.956 ABY); como parte de la campaña militar, la República atacó a las fuerzas de Revan en Corelia.

Varios milenios antes de Yavin, unos exploradores encontraron el núcleo esférico de la Estación Punto Central, la fuente de energía que, tanto tiempo antes, los Celestiales habían usado para mover planetas hasta crear el sistema Corelia. El sol artificial de allí fue bautizado Punto de Brillo, y en pocas generaciones fue la base de la colonización del interior de la Estación. Humanos, dralls y selonianos crearon lagos artificiales, granjas, pueblos y fincas

En algún momento, más de mil años antes del Imperio, se estableció una colonia de selonianos en el sistema Seftek, organizados por camadas y manteniendo todas sus tradiciones. Por desgracia, se perdió el contacto con ese planeta.

Antes de 1018 ABY, un grupo de comerciantes encontraron una región no explorada cerca de la Ruta de Comercio Perlemiana, y ya que estaban, la exploraron. Encontraron once sistemas que ya habían sido colonizados por la especie vorzydiak del planeta Vorzyd 5, y que llevaron que la zona fuese llamada el Cúmulo Vorzyd. En cuanto los vorzydiaks tuvieron acceso a la tecnología de la Antigua República, mucho más avanzada que la suya, pudieron establecer contacto con las otras especies inteligentes de la zona, incluyendo los selonianos de Seftek y además los robustos kilmaulsi, los sagaces paiguns y los cuasihumanos hrakianos, que tenían colonias propias. Los selonianos de Seftek y los kilmaulsi mostraron interés por la vida en otros planetas, y muchos de ellos dejaron sus mundos de origen para ser trabajadores en otros lugares. Para ello, compraron pasajes para las enormes naves contenedores de Hraki, que llevaban cantidades inmensas de productos por las abarrotadas rutas espaciales.

En los diez años siguiente, las cinco especies del Cúmulo Vorzyd unieron formalmente sus activos para crear una confederación a la que llamaron la Comunidad. La Comunidad era bastante rica, pero estaba aislada y apenas tenía tráfico con la República (aunque compraba comida, bienes de consumo y bienes industriales). Vorzyd 5, el mundo de ciudades y llanuras sin lunas, se convirtió en la capital fáctica con un gobierno democrático. Había una presencia nominal de selonianos, un 4% de su población de dos mil millones de individuos, lo cual hacía que fuesen la especie de la Comunidad con menos representación.

Mientras tanto, otras zonas de la galaxia sentían el efecto de las Nuevas Guerras Sith entre los años 1.004 y 1.000 BBY, hasta que los sith fueron aparentemente aniquilados en el sistema Ruusan. Durante todo este conflicto, el sistema Corelia se mantuvo en el espacio de la República.

Volvamos al Cúmulo Vorzyd. En el siglo VI ABY, el consorcio de Commenor, liderado por la influyente familia Greyshade, empezó a organizar comercio con el planeta Columex, cerca de Vorzyd. Los comerciantes columexi se acercaron agresivamente a la Comunidad y pagaron generosamente por participaciones minoritarias en muchas importantes corporaciones y colectivos locales, entre ellos Mutycorporación de Vorzyd IV, Trasportes Intracumulares Hraki, el Colectivo de Trabajo Central de Kilmaul, los Bancos de Sistemas Internos de Paigu y las guaridas selonianas de Seftek, que al parecer también se vendían por participaciones. Columex se convirtió en el único vínculo entre la República y la Comunidad, lo cual le permitió beneficiarse de una explosión de su negocio. Poco después, Columex entró en la Comunidad y metió el Cúmulo en la República, convirtiéndolo en 5 sectores bajo el control columexi.

Aproximadamente en 500 ABY, Talus y Tralus fundaron un cuerpo de gobierno que se ocupase de ambos mundos y de la Estación Mundo Central, la Federación de los Mundos Dobles o Fed-Dob. A partir de ese momento, la Federación mantuvo relaciones distantes y tensas con el resto de su propio sistema.

En 312 ABY, el rey Berethron e Solo de Corelia abolió la monarquía del sistema, con lo que todo el control político acabó recayendo en el Diktat. El Diktat se centró en mejorar la posición de Corelia en comercio interestelar y en fabricación de astronaves.



Selonianos en Tralus

Varios siglos ABY, Selonia se asoció con Drall y Corelia en un intento fallido de subyugar a Talus y Tralus. La victoria resultante de los Mundos Dobles acabó convirtiéndose en otra razón para que los selonios se resistiesen a entrometerse en asuntos que consideraban exteriores.

En los últimos tiempos de la Antigua República, las autoridades centrales de Coruscant habían nombrado gobernador del sector Corelia a Fliry Vorru, que permitía a los contrabandistas moverse con libertad por la zona. Esto no era óbice para que existiese todavía un Diktat con otras responsabiliades. Mientras tanto, muchos selonianos, dralls y corelianos insatisfechos con los problemas de su mundo natal se mudaban a Talus y Tralus en busca de nuevas oportunidades, lo cual provocó un auge en la minería y agricultura de los Mundos Dobles.

Por su parte, Vorzyd 5 había sido un mundo industrial mal gestionado hasta que los comerciantes columexi lo reconvirtieron poniendo casinos en su capital, Efavan. En esos mismos tiempos, la sociedad tenía problemas con delincuentes juveniles de todas las especies locales que se oponían a la conformidad de sus predecesores. Haciéndose llamar "cargadores libres", estos muchachos acosaban, robaban y hasta mataban a quienes se alejaban de la seguridad de los casinos.

Poco antes del inicio de las Guerras Clon, el movimiento separatista del Conde Dooku polarizó a la galaxia, con sistemas enteros exigiendo secesionarse de la República. Corelia intentaba mantenerse neutral en la Crisis Separatista, aunque varios selonianos se unieron a los separatistas, y algunos de éstos alcanzaron el rango militar de general.

En el 22 ABY, la batalla de Geonosis marcó el inicio de las Guerras Clon, enfrentando a la Antigua República, bajo el mando del Canciller Palpatine, con la Confederación de Sistemas Independientes (o "los Separatistas"), bajo el mando del Conde Dooku. En la primera semana de la guerra, ambos bandos se acercaron al sistema Corelia con ofertas para que se uniese a ellos, pero Corelia seguía intentando ser neutral. Eso convirtió al planeta en un asilo para refugiados de ambos bandos, y también para estafadores y criminales que intentaban aprovecharse de es aclase de personas.

Siete días después de la batalla de Geonosis, dos caballeros jedi a las órdenes de la República, la twi'lek Aayla Secura y el caamasi Ylenic It'kla, viajaron a Coronet en una misión. Su nave fue examinada por cazas de seguridad sectoriales en cuanto cruzaron el planeta Selonia, pero el control de vuelo local les permitió aterrizar en Corelia.

En el 21 ABY y posiblemente poco después de la batalla de Christophsis, la Confederación derrotó a las fuerzas de la República en Selonia; pero, durante los Asedios del Borde Exterior de los años 20 a 19 ABY, la República consiguió una victoria en el sistema Corelia. Para el final de la guerra en 18 ABY, Corelia volvía a estar en el espacio de la República, sólo que, casi inmediatamente después, no existía.

En esos tiempos, los selonianos eran una especie poco conocida. Aunque poco antes de la guerra un seloniano obtenía prestigio en competiciones atléticas interestelares, muchos ciudadanos de la galaxia eran incapaces de identificar a la especie, y muchos visitantes del sistema Corelia e incluso corelianos nativos sabían muy poco sobre los selonianos. Las tropas clon no tenían formación para identificarles, aunque los miembros de la Orden Jedi estaban familiarizados con ellos. Durante la guerra, el jovencísimo Boba Fett supo reconocer a un seloniano gracias a su heterodoxa pero eficiente formación.

Pero centrémonos en la situación sociopolítica galáctica. En el año 18 ABY, tras la derrota de los líderes de la Confederación, el Canciller Palpatine acusó a la Orden Jedi de conspirar contra él para hacerse con el poder y, en una astuta maniobra, se autoproclamó emperador de toda la galaxia. Se acababa de crear el Imperio Galáctico, y esto tuvo varias consecuencias sobre los selonianos y sobre los planetas que éstos habitaban.

En primer lugar, el emperador reemplazó a los gobernadores sectoriales por Moffs, un título distinto con responsabilidades similares. Fliry Vorru se convirtió en el moff de Corelia, aunque seguía existiendo un Diktat. Poco después, el empresario y criminal falleen Xizor, que buscaba ganar prestigio en el Imperio, traicionó a Vorru ante el emperador; Vorru fue enviaddo a la prisión del planeta Kessel y reemplazado como gobernante.

Además, el Imperio mantuvo desde el primer momento una política de Superioridad Humana, en la que cualquier especie alienígena era despreciada, segregada o perseguida. En el mejor de los casos, el Imperio consideraba que los alienígenas eran incapaces de gobernar un sistema, e imponían siempre un gobernante humano con lealtades imperiales.

En Corelia, la población humana era muy grande; y los selonian9os en concreto habían mostrado muy poco interés por dejar su mundo e interactuar con otras especies; por ello, el Imperio no tomó las riendas del gobierno directamente, aunque los corelianos eran conscientes de que podía hacerlo en cualquier momento. Esto era un insulto para un pueblo a menudo orgulloso e independiente. El Imperio, sin embargo, se aseguró de que las tres especies corelianas cooperasen incondicionalmente para alcanzar las altas cuotas de producción que quería el gobierno galáctico. El sector Corelia, viendo lo restrictiva que era la galaxia, se volvió cada vez más hermético y menos abierto a extraños (una estrategia poco afortunada para una economía tan basada en el comercio interestelar).

En esos tiempos, algunos corelianos humanos ricos contrataban sirvientes selonianos en vez de comprar droides, como forma de demostrar su riqueza. En el año 10 aY, Lord Renny Lady Sera Tharen tenían al menos tres selonianas trabajando en su mansión de Corelia: La doncella Maronea, una cocinera y una mayordomo. Este despliegue impresionó a uno de sus visitantes, el joven Han Solo.

El Imperio también tomó medidas en Vorzyd 5. El gobernador imperial cobraba en secreto grandes impuestos por los casinos de Efavan, en una maniobra que resultaba muy molesta al gobierno local de vorzydiaks.

Posiblemente durante este tiempo, el contrabandista sullustano Neic Norim volaba por la zona del sistema Corelia con su nave dañada. Norim aterrizó en Selonia y, con su tripulación, se refugió en túneles selonianos abandonados; siendo un sullustano, se encontraba cómodo en esos subterráneos similares a los de su especie. Durante su estancia en Selonia, Norim ocultó mercancías prohibidas en naves de otros pilotos que iban a los destinos que él deseaba. Las autoridades locales identificaron este contrabando en la nave de al menos uno de los incautos, probablemente incluso antes que el piloto.

En el año 8 ABY, los desnudos selonianos de Venthan Chassu fueron expuestos en el Museo de Bellas Artes en la que sería la última exhibición oficial de esas obras en bastante tiempo.

En otro momento, un grupo de arqueoespeleólogos selonianos descurbieron los restos de la Guarida de la Ensenada Gris en un remoto estrecho de islas de Selonia. No lograron identificar de qué se trataba inicialmente, pero dedujeron que contenía reliquias de una guarida emparentada con las que vivían en Sacorria. Los selonianos de Sacorria, al saber de este hallazgo, empezaron a presionar a sus homólogos de Selonia para que les entregasen esos restos; pero las guaridas de Selonia exigían consenso antes de tomar una decisión.

Este debate era demasiado lento para la escasa paciencia de los selonianos de Sacorria, que no tenían tanta necesidad de consenso. Sacorria entonces reunió un equipo para que viajase a Selonia y se hiciese con los vestigios que consideraban legítimamente suyos. Al descubrir esto, las guaridas selonianas alcanzaron un consenso parcial y decidieron contratar a un equipo externo para obstaculizar al contingente sacorriano hasta que ellos pudiesen tomar una decisión firme. El equipo fue enviado a Sacorria para impedir que la expedición local partiese hacia Selonia. El grupo de Sacorria estaba compuesto por selonianos que, por su naturaleza, estaban más adaptados para moverse en las conejeras donde tendría lugar el encuentro.

En otro momento, el Imperio construyó dos droides asesinos y los transportó en una lanzadera cerca del sistema Sacorria. En el viaje, la nave atravesó una tormenta de iones magnéticos, lo cual activó a los droides. Los droides asesinaron a la tripulación de la nave, lo cual provocó que ésta chocase en la espesura de Sacorria, a quinientos kilómetros al norte de Saccorata, y en mitad de una colonia de moscas de grano sacorrianas, unos insectos locales de doloroso mordisco. La Tríada decidió que quería los contenidos de la lanzadera sin arriesgar sus propios recursos, así que buscó un modo astuto de reclutar agentes: Arrestaron a unos visitantes por supuestas violaciones de la ley local, con cargos falsos, y exigieron que realizasen labores de salvamento de los restos de la nave para que les pusiesen en libertad. No se sabe si este equipo tuvo éxito.

En años posteriores, empezó a surgir una rebelión organizada contra el Imperio, bajo el liderazgo de figuras como Mon Mothma y Bail Organa. Corelia no se unió activamente a la Rebelión al principio, en parte porque el Imperio mantenía el sector bajo control estricto: Corelia tenía importantes astilleros y muchos potenciales reclutas; y el Diktat protegía esos activos para sus amos imperiales. Incluso la Tríada de Sacorria seguía reducida a un mero portavoz del Diktat.

Aunque el Imperio tomaba recursos de Corelia, no siempre pagaba generosamente: Con la creciente rebelión, el Imperio tuvo que disponer su flota en otros puntos de la galaxia. Eso hizo crecer la piratería en Corelia. Los comerciantes empezaron a buscar otros mercados más seguros y rentables, y eso empobreció a Corelia. Los corelianos pasaron a tener prejuicios contra los extranjeros. El Diktat perdía autoridad; la Tríada iba ganando terreno.

Cuanto más avanzaba la guerra, más se aislaba el sector Corelia. El gobierno imperial de Corelia se asustó y, de modo paranoico, instuaró nuevas leyes para restringir el acceso de extranjeros. Gracias a las normativas imperiales, el Diktat podía tomar medidas impopulares con relativamente poco miedo.

Aunque la especie seloniana no se había unido abiertamente a la Alianza Rebelde, ésta tenía contactos selonianos que tenía tratos con humanos. En el año 2 ABY, había presencia seloniana y drall en Gus Talon, una luna del sector coreliano con importante presencia humana, y algunos de los selonianos eran miembros de la Alianza Rebelde. Un grupo de tropas de asalto imperiales descubrió la célula, pero los rebeldes lograron matarlos a todos. En represalia, el Imperio bombardeó toda la ciudad e instauró la ley marcial durante ocho días. Todos los ciudadanos supervivientes fueron arrestados y los edificios fueron arrasados. Después de eso, el Imperio se retiró con sus prisioneros. El joven piloto humano Wedge Antilles, un habitante de Gus Talon que durante todos esos eventos había estado en otro lugar, supo después que muchos de sus amigos habían muerto, y ese evento le motivó a enfrentarse al Imperio.

Alrededor de los tiempos de la batalla de Yavin, los desnudos selonianos de Venthan Chassu fueron exhibidos en una recepción privada de pago para clientes del Museo de Bellas Artes de Corelia, durante cuatro horas y con una entrada de diez mil créditos. Corran Horn, agente de la Fuerza de Seguridad Coreliana, afirmó después haber estado entre los agentes de seguridad.

En esos tiempos, la Alianza empezó a obtener varias victorias militares contra el Imperio, lo cual motivó al Imperio a redirigir recursos militares hacia la búsqueda de bases rebeldes. La consecuencia en Corelia fue que se iniciesen medidas aislacionistas cada vez más estrictas, restringiendo tráfico y comercio. Esto a su vez provocó un resentimiento paranoico y xenófobo, especialmente contra los extranjeros más fácilmente identificables, los alienígenas. Aunque los selonianos y dralls eran nativos del sistema, algunos humanos corelianos les identificaban también como alienígenas a los que no querían ver en su mundo.

Sacorria también sufría bajo el control del Imperio. Muchos sacorrianos se unieron a la Alianza para enfrentarse al Imperio, aunque su meta no era la restauración de la República, sino sólo la derrota del Imperio para conseguir el autogobierno de su mundo y, eventualmente, perseguir los intereses imperialistas de Sacorria.

En el año 1 DBY, en pleno auge de la Guerra Civil Galáctica, prosperó en el sistema Corelia una organización terrorista de selonianos separatistas fanáticos, el Culto Arafathu, que odiaban a todas las otrsa especies. Los Arafathu pretendían expulsar a los humanos, dralls y todas las otras reazas de lo que consideraban sus mundos natales, que incluían Selonia, Corelia y Talus, y no estaban por encima de utilizar la violencia para estos fines. Su enemigo directo, las Fuerzas de Seguridad Corelianas, descubrieron en ese tiempo que Arafathu llevaba años usando como base la llamada escala abastec, una cueva de Corelia en el exterior de Kor Vella desde donde organizaban sus ataques contra los intereses corelianos.

Al mismo tiempo, Kirkin Liawoon, Embajadora Plenipotenciaria de la Supraguarida de Selonia en Corelia, sospechaba actividades delictivas contra los astilleros selonianos por parte de la Corporación de Ingeniería Coreliana, controlada por sere humanos; en concreto, Liawoon creía que la C.I.C. estaba realizando espionaje industrial e incitando actividades anti-selonianas en los humanos corelianos. Liawoon envió a su hermana de sept Lacnor a investigar reuniones de humanos con unos droides-sonda, y a su otra hermana de sept Kiantryl a obtener información clasificada al respecto. Los agentes de la C.I.C. secuestraron a Lacnor para que no pudiese revelar sus descubrimientos, pero entonces la Embajadora contrató a un grupo de agentes independientes para rescatarla y éstos ayudaron a conseguir pruebas que implicaban a la C.I.C. en sus crímenes.

Mientras, una abogada seloniana del Tribunal Coreliano estaba colaborando con la Alianza Rebelde realizando varias tareas de espionaje y de soporte en actos terroristas en el sistema Corelia. El Inquisidor Imperial Hethrir descubrió las actividades de la abogada e hizo que ella fuese asesinada, dejando pruebas falsas que incriminasen a la Alianza.

Otra persona activa en el sistema Corelia en ese tiempo era el músico bith Sigrix Slix. Desde la cantina de Nashal en Talus, Slix contrató a un piloto para tareas supuestamente legales, pero en realidad le estaba utilizando para hacer narcotráfico en el sistema. Entre estos trabajos, Slix encargó a su hombre llevar un contenedor que supuestamente contenía un verovakin, y no especia glitterstim ilegal pese a que podría sonar de modo similar al agitarlo, a su legítima dueña la seloniana Wooral. Para llegar hasta Wooral, el apoderado de Slix tuvo que derrotar a un poderoso guerrero seloniano cuya motivación era desconocida.



Selonianos en Tralus

En estos tiempos, algunos selonianos fueron esclavizados y acosados por el Imperio, así que estos alienígenas se mantenían recluídos en sus moradas subterráneas, poco dados a confiar en extraños. Eso ayudó a que la especie no fuese demasiado conocida: Muchos humanos corelianos sabían muy poco de los selonianos o de Selonia, siendo capaces de poco más que reconocer cómo sonaban los nombres de pila típicos de la especie; e incluso grupos de inteligencia intergalácticos tenían poca información, a menudo incompleta, sobre la especie.

Wedge Antilles estaba familiarizado con la civilización seloniana, pero no así muchos de sus subordinados. Incluso la diplomática Princesa Leia Organa de Alderaan sólo había tratado con selonianos de modo oficial y desconocía la mayoría de matices de su cultura. En el año 2 DBY, el coreliano Corran Horn discutió sobre los desnudos selonianos de Chassu con el supuesto cazarrecompensas Jodo Kast, sin saber que bajo la máscara de Kast se ocultaba el Gran Almirante Imperial Thrawn, un experto en arte. Un par de años después, Horn mantuvo una relación sentimental con una seloniana que trabajaba con él en la Fuerza de Seguridad Coreliana como parte de un programa de intercambio.

Durante los últimos tiempos de la Alianza Rebelde, el Diktat fue perdiendo poder progresivamente ante la Tríada de Sacorria, que consolidaba en secreto sus activos.

En el 4 DBY, el emperador Palpatine murió en la batalla de Endor. En cuanto la noticia llegó a Corelia, los selonianos, dralls y simpatizantes de la Alianza hicieron celebraciones, igual que en otros puntos de la galaxia. Hubo deserciones masivas de tropas imperiales, iniciando un colapso de la autoridad del Imperio en Corelia. Por supuesto, el Imperio sobrevivió al emperador Palpatine. La Alianza Rebelde más tarde se reconvirtió en la Nueva República, en un intento de legitimar su posición como potencia política.

Aproximadamente por esas fechas, la Tríada descubrió un enorme propulsor planetario de diseño alienígena oculto bajo la superficie de cada planeta, siendo el repulsor de Selonia el primero en ser encontrado (Años más tarde, el almirante Hortel Ossilege teorizó erróneamente que el repulsor de Drall debería haber sidio encontrado antes porque los dralls acostumbraban a registrar su historia, pero Ossilege se equivocaba en esto). La Tríada también descubrió cómo operar la Estación Punto Central, y averiguaron cómo usarla para interceptar las comunicaciones, crear un campo de interdicción que impedía el viaje supralumínico y convertir estrellas lejanas en supernovas. Recordemos que los Celestiales habían usado los repulsores planetarios en combinación con la Estación Punto Central para montar artificialmente el sistema Corelia.

La Tríada preparó un plan maestro para controlar el sector Corelia y usarlo como base para crear su propio imperio. Pero para eso necesitaban hacerse con todos los repulsores, y los selonianos rápidamente se hicieron con el control del repulsor de su planeta. El control oficial sobre este activo recaía en la Supraguarida, pero no había consenso sobre el mejor modo de utilizarlo. Surgieron dos facciones de selonianos, ambas agrupaciones de guaridas: Los absolutistas y los republicistas. Los republicistas apoyaban a la Nueva República y querían entregar el repulsor a la República, a cambio de garantías de que los selonianos mantendrían la soberanía de su mundo como miembro de la Nueva República, y del gobierno de todo el sector.

Los absolutistas querían usar las capacidades destructivas del repulsor como arma para exigir la independencia absoluta de Selonia. La Supraguarida era absolutista, mientras que los clanes republicistas incluían a la Guarida Chanzari en Selonia y a la menos respetada Guaridia Hunchuzuc de Corelia. El debate se volvió tan acalorado en los años siguientes que a los efectos estaba llevando a una guerra civil seloniana. Incluso dentro de cada bando había fricciones: Los republicistas, por ejemplo, estaban tan ansiosos de librarse del dominio de la Supraguarida que algunos se planteaban usar el repulsor como arma, y dentro de ese bando, los Chanzari recriminaban a los Hunchuzuc, acusándoles de ser imprudentes al volar por el espacio. Pero las consecuencias de todo esto tardarían aún años en verse fuera de las conejeras; volvamos por ahora a otros eventos.

La muerte del emperador no destruyó el Imperio, pero lo escindió. Los ministros y almirantes supervivientes notaban la falta de un comandante en jefe, pero cada uno de ellos tenía ejércitos leales y recursos a su disposición. Varios de éstos se autoproclamaron señores de la guerra, u otros sobrenombres rimbombantes, e intentaban afianzar sus posiciones sobre las zonas limitadas de la galaxia que el Imperio les había designado. Los más ambiciosos de ellos intentaban conquistar nuevos territorios e incluso maniobrar hacia la codiciada conquista del planeta capital, Coruscant.

En el sector Corelia, el Diktat Gallamby intentaba mantener la poca autoridad que le quedaba, pero le costaba mucho sin el apoyo imperial y con los avances de la Tríada. Pero entonces apareció en su puerta el Gran Almirante Danetta Pitta, uno de los líderes militares imperiales. Un fanático anti-alienígena a quien habían asignado al Borde Exterior, Pitta había conseguido un arma de gran poder, una esfera de torpedo, y usó su gran fortuna para sobornar al Diktat; a cambio de ese dinero, Pitta sería el "protector extraoficial" del sector Corelia. El Imperio pudo entonces intensificar la defensa de los astilleros de Corelia.

Pero, en el 6 DBY, Pitta recibió a un intruso: El Gran Almirante Josef Grunger había reunido una enorme armada de más de doscientas naves de guerra en el Borde Exterior y, de camino a su asalto a Coruscant, entró arrogante en el sector Corelia. Como quiera que esto amenazaba el control militar de Pitta sobre el mismo territorio, ambos Almirantes se enfrentaron en la batalla de Tralus. Pitta usó astutamente su esfera torpedo para diezmar la flota de Grunger, pero el orgulloso Grunger no retrocedió. En vez de eso dirigió su nave insignia condenada, el superdestructor ''Agresor,'' hacia la esfera torpedo de Pitta, embistiéndola y destruyendo ambas naves. Los dos Grandes Almirantes murieron en la explosión.

Las luchas de poder debilitaron al Imperio, pero también amenazaban a los nativos. Los selonianos se enfrentaban a la posibilidad muy real de que su mundo fuese destruido. Viendo esto, los selonianos decidieron volverse aún más cerrados, retirando la mayoría de interacciones con otras culturas incluso dentro del sistema Corelia. Una minoría seloniana estaba tan afectada por estos cambios que pasó a intentar cambiar su propia cultura, en un intento de tratar a otras especies con más honestidad en vez de ocultarles la mayoría de cosas que los selonianos consideraban importantes.

Finalmente el Diktat Gallamby perdió el apoyo del Imperio. En algún momento había reemplazado la Fuerza de Seguridad Coreliana por el Servicio de Seguridad Pública, una orden policial que le apoyase más; pero ni eso lep odía ayudar entonces. La población dejó de respetarle. Desde su palacio, Gallamby ordenaba ejecuciones pero sus guardias no querían disparar a sus conciudadanos, y nadie le obedecía. La Nueva República estaba en posición de intervenir, pero por principio se negaba a arrestar a un jefe de gobierno legítimo.

Gallamby y sus cómplices huyeron con la mitad del tesoro de Corelia; se creía que le habían llevado a un Afloramiento. Muchos altos cargos imperiales del gobierno sectorial también desaparecieron de la zona. Por otro lado, muchos administrativos con simpatías proimperiales siguieron en puestos de autoridad, sencillamente porque no había otras personas cualificadas para un trabajo imprescindible. Aprovechando la caída de Corelia, Sacorria empezó a hacerse más activa en la política galáctica.

Ante una crisis sin precedentes, crecían los rencores y la tensión entre especies: Cada vez más selonios volvían a Selonia desde otros mundos, más dralls regresaban a Drall, y más humanos iban a cualquiera de los otros tres planetas. El comercio existía aún con los selonianos: Mara Jade trabajaba negociando con los selonianos, que habían aprendido a respetar y confiar en este humana (pese a que ella no les había revelado su pasado).

En el año 7 DBY, una agente del contrabandista Talon Karrde llamada Melina Carniss, que era seguramente Mara Jade con una identidad secreta, tenía negocios en Selonia. En ese tiempo, Carniss visitó una base rebelde en Yag'Dhul y, después de un retraso imprevisto, envió la ubicación de este escondrijo a agentes imperiales asociados a Ysanne Isard. Mientras tanto, subió a bordo de su carguero YT-1210 ''Diadema de la Emperatriz'' y ordenó a su piloto Peet que pusiese rumbo al sistema Corelia para retomar sus asuntos en Selonia.

La Nueva República realizó contactos diplomáticos con La Comunidad, que incluía presencia seloniana. Sin embargo, La Comunidad rechazó estas ofertas y continuó como una entidad independiente después de librarse del Imperio por sus propios medios.

Pese a estos reveses, la Nueva República se estaba convirtiendo poco a poco en un gobierno más organizado. Con la desaparición del Diktat de Corelia, la República pudo obtener el control político oficial sobre el sistema Corelia e instauró en 12 DBY un gobernador-general de Corelia, Micamberlecto, un froziano y por tanto representante de una de las especies nativas del sector. Los corelianos entonces organizaron elecciones y, para desdicha de Micamberlecto, muchos antiguos imperiales y simpatizantes del Imperio fueron reelegidos en posiciones de autoridad.

Micamberlecto enfrentó otros muchos problemas en su mandato. La tensión interracial creció notablemente entre las tres especies alienígenas nativas: Con el creciente desempleo, las especies habían dejado de colaborar unas con otras, y en vez de eso se culpaban mutuamente de los problemas del sector. Algunos teorizaban que el Imperio, y la Antigua República antes que éste, había obligado a las tres especies a colaborar, y que la Nueva República se negaba a tomar esas medidas. Los selonianos y dralls dejaron de verse frecuentemente en las calles de Corelia. El servicio de Inteligencia de la Nueva República tenía presencia en el sector Corelia pero, por su política, elegía no intentar oponerse a grupos que hubiesen sido perseguidos por el Imperio, como los selonianos.

Esto no sucedía en Sacorria, por supuesto; un triunvirato de igual presencia de cada especie no podía favorecer a una especie antes que otra. En cuanto a los Mundos Dobles, en estos tiempos tenían más presencia seloniana que drall: De los 3.200.000 habitantes de Talus, un 21% eran selonianos y sólo un 11% dralls; y en Tralus, el 13% de los 2.400.000 de habitantes eran selonianos frente al 9% de dralls. Sólo en la poco poblada Estación Punto Central, de 540.000, el 8% de dralls superaba al 5% de selonianos. En todos los casos, por supuesto, la presencia humana era abrumadoramente superior.

En estos tiempos extraños, en Selonia, unos cuantos machos selonianos iniciaron un movimiento activista para intentar obtener derechos y privilegios, recriminando su situación: Los machos afirmaban que su sociedad satisfacía sus necesidades básicas, pero no les permitía tener dignidad, y lamentaban estar constantemente encerrados en una situación en que las reinas podían exigirles sus servicios en cualquier momento. Reconociéndose personas inteligentes, los machos selonianos (o al menos los machos pertenecientes a este movimiento) pedían la oportunidad de ofrecer más a su civilización.

En el 16 DBY, la población del sistema Corelia se oponía a su gobierno neorrepublicano, pero los eventos tardarían dos años más en desencadenarse. En ese tiempo, varios grupos de cada una de las especies implantaban estados independientes en los Afloramientos, rechazando la autoridad de Micamberlecto. Mientras tanto, la Tríada preparaba su momento.

En 18 DBY, la Tríada se había asociado con el humano coreliano Thrackan Sal-Solo, líder secreto del grupo antialienígena Liga Humana. La Tríada consiguió usar Estación Punto Central para disparar a estrellas lejanas y destruirlas, y pretendía usar este arma para exigir la independencia del sector bajo su mando, tomando a toda la población como rehén. Sal-Solo también conocía la capacidad de Estación Punto Central, y esperaba el momento de traicionar a sus amos para gobernar él en su lugar y librarse de los dralls y selonianos.

Un efecto colateral de los disparos de prueba fue que, al activar Punto de Brillo, la comunidad a su alrededor fue incinerada. Los supervivientes huyeron a los cercanos Talus y Tralus, sin comprender de qué habían sido testigos.

La Tríada organizó excavaciones arqueológicas en todos los planetas, supuestamente movidas por cada una de las especies independientes con fines políticos: Teóricamente, cada especie intentaba encontrar pruebas de que ellos habían estado antes que las otras razas de Corelia, lo cual legitimaba su presencia allí. Aunque esto tenía sentido, era todo un ardid: Lo que pretendían era encontrar los repulsores planetarios ocultos en la superficie de otros planetas. El repulsor de Selonia estaba bajo el control de la Supraguarida seloniana, que había hecho un trato con el miembro seloniano de la Tríada y su guarida. Nótese que el clan de la Tríada había caído en desgracia, por lo que la Supraguarida estaba cometiendo un grave pecado al asociarse con ellos.

En un intento de mejorar la situación del gobernador-general y perjudicar a los imperiales, la Nueva República organizó una Cumbre de Comercio en Corelia, a la que asistió la importante diplomática Princesa Leia Organa Solo (antes Princesa Leia Organa) y su familia: Su marido Han Solo, piloto coreliano y emparentado con la realeza depuesta de la zona, y sus tres hijos Jaina, Jacen y Anakin Solo. Organa Solo contrató un tutor drall para vigilar a sus hijos mientras ella trabajaba.

La Tríada organizó revueltas raciales en todos los planetas del sistema Corelia para despistar a las autoridades mientras agentes de la Tríada buscaban los repulsores planetarios, y lo organizó para que coincidiesen cronológicamente con la Cumbre, atrapando en el sistema a los dignatarios (Nótese sin embargo que la Cumbre no atrajo a todos los altos cargos deseados, y es posible que algunas supuestas autoridades fuesen espías de la Nueva República disfrazados). Thrackan Sal-Solo y la Liga Humana realizaban parte del trabajo incitando a humanos en Corelia, claro está, afirmando que los selonianos y dralls no pertenecían a su sistema planetario; pero los selonianos también tenían sus propios demagogos que demonizaban a los humanos y a los dralls.

Como parte de una actividad no relacionada, el empresario Lando Calrissian, un antiguo asociado de la Nueva República, estaba visitando Sacorria en un intento de cortejar a la nativa Tendra Rissant por motivos que tenían relación con el dinero; Calrissian era escoltado por su amigo el Caballero Jedi Luke Skywalker que, casualmente, era el hermano de Leia Organa Solo. Las autoridades de la Tríada insistieron en que estos alienígenas abandonasen el planeta justo antes de que la Tríada empezase sus acciones.

El día después del inicio de la Cumbre, la Traída desencadenó los disturbios por todo el sistema. La versión oficial decía que había empezado con una disputa en el enclave seloniano de Bela Vistal, en Corelia, al parecer por la intolerable y eterna provocación de la Liga Humana: Alguien había dado un puñetazo y rápidamente el caos se había extendido, enfrentando a cada especie con las otras dos. Varias personas lo bastante astutas obesrvaban que la expansión había sido demasiado rápido para ser sólo social, y tampoco ayudaba que el enclave seloniano de Bela Vistal estuviese usando grandas de impacto. De hecho, la Liga Humana había esperado su señal para empezar a luchar, pero sus enemigos dralls y selonianos estaban preparados.

Además, la Tríada utilizó Estación Punto Central para generar un campo de interdicción que impidiese el viaje hiperespacial, con lo que las naves no podrían entrar en el sistema Corelia a la velocidad de la luz, ni tampoco salir. El viaje a velocidad sublumínica era posible, pero poco práctico porque se tardaban meses en llegar a otro sistema. Calrissian y Skywalker observaron la anomalía y decidieron investigar, poniendo ahínco en rescatar a los corelianos.

Las turbas movilizadas por la Tríada asolaban, al parecer, todos los planetas de Corelia, o al menos eso sugerían las noticias. Se informaba en Talus de una feroz fuerza seloniana a la que un grupo combinado de humanos y dralls mantenían a raya; mientras que en tralus, los dralls se habían asociado con los selonianos contra los humanos; y en Estación Punto Central, una coalición de humanos y dralls mantenía el control de la estructura, alejando a los selonianos. En la ciudad coreliana Coronet, el Enclave Seloniano mantenía a raya por el momento a la Liga Humana, al igual que hacía el enclave drall de modo independiente, pero no había información de otras ciudades del planeta. Con respecto a Selonia ya Drall, sólo llegaban informes aislados de enfrentamientos. Cada especie intentaba hacerse con el máximo terreno posible.

Mientras tanto, Sal-Solo conseguía tomar el control de Estación Punto Central y la Liga Humana atacaba Casa Corona, la sede de gobierno de Micamberlecto, con importantes explosivos. Organa Solo envió a sus hijos con su tutor drall Ebrihim y su compañero wookiee Chewbacca al cercano planeta Drall en el ''Halcón Milenario,'' pero ella y su marido se quedaron con el Gobernador-General.

A la una del anochecer, Sal-Solo tomó el mando de los sistemas de holovisión y emitió un comunicado oficial. Se identificó como el líder oculto de la Liga Humana de Corelia y, sin el permiso de la Tríada, se autoproclamó Diktat. Afirmó tener acceso a un arma que había convertido estrellas en supernovas, y dijo haber proporcionado pruebas al gobernador-general de la Nueva República (aunque en realidad eso lo había hecho la Tríada).

Entre sus exigencias para no seguir destruyendo estrellas, ordenó que todos los dralls y selonianos fuesen deportados del planeta Corelia en treinta días; esto era imposible en tan poco tiempo, pero precisamente Sal-Solo no tenía suficiente control sobre Estación Punto Central para impedir que ésta siguiese con su plan preprogramado de destrucción de estrellas, así que tenía sentido que pidiese algo así. Después de llamar "razas menores" a los no humanos e insultarles, Sal-Solo cortó la transmisión y mantuvo un sistema de intercepción que impedía las comunicaciones. Pero para cumplir sus amenazas y librarse de sus amos de la Tríada, Sal-Solo necesitaba un repulsor planetario operativo bajo su control, y ni siquiera sabía dónde estaban.

Han Solo se asoció con Belindi Kalenda, agente de inteligencia de la República en Corelia. Realizaron un plan según el cual Solo distraería a las fuerzas de Sal-Solo (por cierto, su primo carnal) para que Kalenda pudiese dejar el sistema Corelia e informar a Coruscant de lo sucedido. Como plan, tuvo éxito: Kalenda pudo llegar a Coruscant, pero Solo fue capturado por las fuerzas de Sal-Solo.

La Jefa de Estado de la Nueva República, Mon Mothma, prestó oído a la alerta de Kalenda. Mothma sabía que el planeta Bakura había equipado sus naves con un sistema experimental llamado Sustentador de Impulso Inercial de Hiperondas, o SIIH, que permitía a sus naves eludir los campos de interdicción creados por proyectores de gravedad como los de Estación Punto Central. Mothma envió a Luke Skywalker y a Lando Calrissian a reclutar la ayuda de los bakuranos para liberar Corelia, y los bakuranos, aliados de la Nueva República desde el 4 DBY, aceptaron.

Mientras tanto, Thrackan Sal-Solo obligaba a su primo y prisionero Han Solo combatir con una seloniana capturada, Dracmus del Clan Hunchuzuc, para su placer sádico. Sin embargo, Solo se comunicó con Dracmus y se ganó parcialmente su confianza. Esto no fue una proeza fácil, puesto que Dracmus juzgaba a los humanos por sus familiares, y despreciaba al primo de Solo. Las hermanas de Dracmus la liberaron de la cárcel, y Dracmus se llevó consigo a Solo en su fuga.

Dracmus pretendía llevar a Solo hasta Selonia para utilizar al legendario héroe de la República como pieza de cambio en la negociación de los Hunchuzuc con la Supraguarida. Para ello, Dracmus tuvo que llevar a Solo hasta la nave-cono de su clan, en las conejeras que rara vez veían seres de otras especies. Solo vio que muchos selonianos habían sido heridos y sus posesiones destruidas, y Dracmus explicó que eso había pasado simplemente porque Sal-Solo lo había decidido, lo cual hacía a Solo culpable por consanguineidad. Solo, Dracmus y otras selonianos se subieron a la nave-cono de Hunchuzuc y partieron hacia Selonia. Una vez allí, el clan Hunchuzuc empezó a negociar obsesivamente con la Supraguarida.

La flota de Bakura estaba formada por cuatro destructores de clase ''Bakura: Centinela, Defensor, Intruso'' y ''Oficial de Guardia,'' todos ellos bajo el mando del almirante Hortel Ossilege. El objetivo de la flota era tomar la Estación Punto Central, alrededor de la cual orbitaban los planetas Talus y Tralus. En una finta, Ossilege decidió atacar otro de los planetas de sistema para que el enemigo se desagrupase y después poner rumbo a los Mundos Dobles. Corelia no era la mejor opción por estar más protegido contra un ataque naval, y en ese momento Drall estaba en peor posición que Selonia para ir desde allí a los Mundos Dobles. Así que Ossilege preparó un ataque a Selonia, mientras que al mismo tiempo Leia Organa Solo también intentaba aterrizar en el mismo planeta.

Los cinco planetas corelianos lanzaron simultáneamente cazas en un intento de interceptar a la flota de Ossilege, pero la defensa coreliana no estaba coordinada y por ello no suponía un problema. Varios pilotos de caza selonianos (que por sí mismos ya tendrían problemas con ser pilotos de caza) quedaron impresionados por lo bien que combatían las fuerzas de Ossilege. Sin embargo, Ossilege preveía una trampa, y decidió enviar sólo uno de sus destructores, ''Oficial de Guardia,'' como avanzadilla para activarla. En cuanto el ''Oficial de Guardia'' llegó a Selonia, la Supraguarida disparó su repulsor una única vez y aplastó la enorme astronave.

Viendo esta demostración de poder absoluto, Dracmus se sometió, rindiendo su guarida y su prisionero a la Supraguarida sin más dilación: Los selonianos no continuaban luchando cuando el enemigo ha demostrado superioridad militar.

Con Selonia apoyando indiscutible a la Supraguarida, el planeta no aceptaba visitantes. Luke Skywalker se acercó a la superficie de Selonia en su ala-X y varios pilotos de caza selonianos fueron enviados a detenerle. Sin embargo, Skywalker se bastaba para amedrentar a estos veteranos de malas tácticas que apenas habían sobrevivido a su escaramuza anterior.

Ahora bien: Justo entonces, un mensaje de Thrackan Sal-Solo reveló que la Supraguarida había tenido tratos con los ignominiosos selonianos de Sacorria; y Han Solo lo confirmó. Eso daba la vuelta completamente a la situación: La Supraguarida acababa de caer en desgracia, y su líder cedió el poder a la guarida Hunchuzuc, que rápidamente dio su apoyo a la Nueva República.

La Tríada mientras tanto había enviado su propia flota a defender el sistema Corelia. Ossilege había rodeado Estación Punto Central con el ''Centinela'' y el ''Defensor'' mientras había enviado el ''Intruso'' a atacar Drall para capturar el repulsor de ese planeta. La Tríada centró sus esfuerzos en un intento de proteger Estación Punto Central, pero no pudieron evitar que el ''Intruso'' capturase a Thrackan Sal-Solo y que se hiciese con el repulsor de Drall.

La Nueva República organizó un rápido consejo de guerra a bordo del ''Intruso,'' con la participación del almirante Ossilege, Leia Organa Solo, Han Solo, Lando Calrissian, Belindi Kalenda, la comerciante Mara Jade, Gaeriel Captison de Bakura, la antigua Oficial Jefe de Operaciones de Estación Punto Central Jenica Sonsen, la Duquesa Marcha de Mastigophorous y su sobrino Ebrihim en representación de los dralls, y una nerviosísima Dracmus que hablase en nombre de los selonianos. Viéndose superado en número por la flota de la Tríada, Ossilege quería hacerse con un repulsor planetario para tener un arma lo bastante potente, y en la siguiente hora obtener refuerzos.

Dracmus explicó que el clan sin nombre de Sacorria no les apoyaba y que la antes llamada Supraguarida no les quería explicar cómo manejar el repulsor de Selonia. Mara Jade propuso a Dracmus que les ofreciese dinero a cambio, una idea que no se le había pasado por la cabeza a la seloniana pero que de hecho funcionó: "Los sin nombre" aceptaron vender un manual de instrucciones del repulsor planetario.

En cuanto al repulsor de Drall, los dralls explicaron que sólo reaccionaría a las órdenes de Anakin Solo; y Ossilege aceptó enviar allí al niño de siete años con la excusa de que estaba poniendo allí a los civiles durante la batalla. Con la información obtenida por Dracmus y la operación del niño Solo, el repulsor de Drall disparó un tiro de interferencia que inutilizó Estación Punto Central. La batalla continuaría un poco más y el ''Intruso'' fue prácticamente destruido, pero la flota de la Tríada fue aniquilada.

Entre las primeras medidas después de la victoria, la Nueva República arrestó a la Tríada de Sacorria. La Guarida Hunchuzuc solicitó que les cediesen al seloniano de la Tríada y a sus seguidores para que les juzgasen ellos mismos en Selonia, y la República se lo concedió; los dralls no pidieron nada parecido. Inteligencia de la Nueva República consiguió demostrar que Sal-Solo había estado trabajando para la Tríada, y además clasificaron la información de dónde estaba el repulsor planetario de Drall y de la implicación de Anakin Solo en su uso.

La Nueva República envió además una pequeña flota a proteger Estación Punto Central mientras varios científicos intentaban desmontar el repulsor de Drall; la Federación de los Mundos Dobles reclamó la estación poco después. Aunque muchos detalles de este conflicto pasaron a ser información secreta, el Incidente Coreliano pasaría a los libros de historia.

En Selonia, las guaridas absolutistas fueron denigradas por su complicidad con el seloniano marginado de la Tríada. Los republicistas ganaron la lucha por el poder sobre los clanes selonianos de Selonia, aunque sabían que la paz con los selonianos de Sacorria iba a llevar más tiempo. De hecho, ocho años después del Incidente Coreliano, la Tríada se mantenía aún activa como gobierno de Sacorria (aunque supongo que con otros tres dictadores).

En los años siguientes, hubo tensiones en el sistema Corelia: Humanos, selonianos y dralls que habían emigrado reciente a los Mundos Dobles eran acusados a menudo de ser agentes de la Tríada.

Mientras tanto, la Nueva República estableció lo que llamaba Observadores: Eran parte experimental cuasi-oficial del gobierno galáctico que, simulando ser civiles, investigaban actividades potencialmente inadecuadas de los gobiernos planetarios. El humano Fulin Gor, que fingía ser comerciante de maderas raras en el secotr Corelia, se afincó en Selonia para vigilar el ascenso al poder de la guarida Hunchuzuc e informar sobre violaciones de los edictos de la Nueva República.

Durante los años siguientes, los selonianos pasaron razonablemente desaparecibidos para la comunidad galáctica, que era en esencia lo que quería esta aislacionista especie. Pero entonces tuvo lugar una nueva crisis: En el 25 DBY, la especie extragaláctica yuuzhan vong inició su invasión de la galaxia, empezando por la periferia y acercándose amenazante hacia el Núcleo dejando tras de sí un rastro de civilizaciones aniquiladas. En su primer año de guerra, arrasaron al menos uno de los mundos de la Comunidad, Columex.

Los líderes militares de la Nueva República, el comodoro Brand (humano) y el almirante Sien Sovv (sullustano) se aseguraron de tomar el control de la Estación Punto Central, lo cual oficialmente privaba a los corelianos de una de sus armas defensivas. La República envió allí a cientos de científicos, incluyendo al menos [[#cientifico|un seloniano,]] para que intentasen reactivar Estación Punto Central como arma. Como la República necesitaba personal con conocimiento previo de los detalles de Estación Punto Central, se vieron obligados a recurrir a la Tríada y a Thrackan Sal-Solo, que recibió una posición de autoridad en el proyecto.

La República aseguró a la nueva gobernadora-general del sistema Corelia, la drall Marcha de Mastigophorous, que sólo pretendían utilizar Estación Punto Central como defensa del sistema, equivalente a estacionar allí una flota; y ella dio su aprobación condicional (En realidad, Marcha consideraba que no tenía suficiente apoyo político para permitirse cuestionar a Coruscant sin que la República la cesase). La República contaba con que el apoyo de una gobernadora nativa como Marcha diese peso a la opción de la República en Corelia.

Pero en realidad el plan de los militares de la República era diferente: Querían usar el sistema Corelia como campo de batalla controlado y premeditado. El plan de Brand y Sovv pasaba por dejar Corelia desprotegido, haciendo que fuese un blanco tentador para la flota yuuzhan vong. Una vez la flota enemiga llegase al sistema, la República pretendía activar Estación Punto Central, generando un campo de interdicción que impediría a los yuuzhan vong huir. Entonces, una potente flota aliada atacaría a los vong desde popa. Sovv ya había enviado embajadas a reunirse con el Consorcio de Hapes para pedirles ayuda en forma de naves de guerra.

Este plan no estaba exento de dificultades. El sistema Corelia tenía una población de miles de millones de seres en este momento, y muchos grupos locales, entre ellos la Federación de los Mundos Dobles, se oponían al plan por considerarlo demasiado arriesgado para ellos. Oficialmente la República no había notificado a los corelianos este plan, y de hecho se habían asegurado de no contar a Marcha toda la verdad, pero había habido filtraciones y éstas empezaban a sembrar el descontento, provocando manifestaciones.

Además, los líderes de la República no estaban seguros de cuál sería el blanco de los yuuzhan vong. Algunos creían que los vong atacarían Bothawui, el sistema natal del Jefe de Estado Borsk Fey'lya de la República, en respuesta a los actos recientes de Fey'lya contra los vong en Ithor; pero Bothawui no tenía astilleros y Corelia sí. El esfuerzo bélico de la República no podía permitirse perder Corelia. Peor todavía, Fey'lya no aprobaba reactivar Estación Punto Central y la única manera de conseguir ese permiso era que el Consejo de Nueve le vetase. El Consejo decidió apoyar a Fey'lya y asignar la flota de la República a proteger Bothawui… lo cual significaba que oficialmente la República estaba dispuesta a sacrificar Corelia, y extraoficialmente que los militares podrían usar Corelia como campo de una batalla brutal.

Los disturbios en el sistema Corelia se extendieron, especialmente en puntos como Coronet, Meccha, Puerto de la Guarida L'pwacc y varios Afloramientos. Surgieron rumores de que los nativos querían expulsar a Marcha como gobernadora, y una multitud de nativos (con minoría seloniana) se agolparon ante las puertas de la mansión de Marcha para exigir su dimisión. Algunos partidos extremistas exigían una representación quíntuple del sistema Corelia en el Senado, con un voto por cada planeta habitado, para tener más peso y expulsar al gobierno central de la Estación.

Los técnicos de Estación Punto Central intentaron vincular los cinco repulsores planetarios a Estación Punto Central para poder maximizar su potencia y alcance como arma. A tal fin, enviaron gente a trabajar en cada repulsor, incluído el de Selonia. Todo esto sirvió para que los nativos descubriesen lo que realmente pretendía la República. Los científicos razonaron que Anakin Solo era un operario imprescindible para activar la estación, y además la situación local era lo bastante tensa como para no querer hacer muchas más pruebas. Anakin Solo y su hermano mayor Jacen fueron enviados a Estación Punto Central, con el pequeño Anakin convencido de que iba a reactivar la Estación con fines defensivos y no ofensivos.

Anakin Solo y sus asociados viajaron a Estación Punto Central, y allí Sal-Solo pidió al niño que activase sólo el sistema de interdicción. Descubrieron entonces que los yuuzhan vong, en un astuto movimiento, estaban enfrentándose a la flota hapana en Fondor, un sistema que su estrategia no había considerado. Thrackan Sal-Solo instó a Anakin a que disparase contra Fondor, pero éste se negó, sabiendo que un disparo así dañaría gravemente a la flota hapana aliada y puede que también al planeta. Sal-Solo disparó personalmente la Estación Punto Central, causando estragos en las dos flotas de Fondor y consiguiendo una victoria para la República. Por ello, Sal-Solo fue aclamado como un héroe y reemplazó a Marcha al mando del sistema Corelia.

Poco después, el caballero jedi y estratega neorrepublicano Coronel Kenth Hamner, en una conversación con Anakin Solo y Luke Skywalker, teorizó que Sal-Solo posiblemente declararía Corelia zona sólo para humanos y deportaría a todos los dralls y selonianos. Previendo esste movimiento, muchos dralls y selonianos abandonaron el sistema antes de que recortasen sus derechos. Algunos de ellos se mezclaron entre los múltiples refugiados en Bburru, la mayor ciudad orbital del planeta Duro, y trabajaron modificando los astilleros civiles para uso militar.

Tres años después, en el 28 DBY, la Nueva República había caído ante los yuuzhan vong, pero se intentó reinventar a sí misma como Federación Galáctica de Alianzas Libres, o Alianza Galáctica, con base en el sistema Mon Calamari. Una de las naves con que contaban fue una fragata clase Lancero bautizada ''Orgullo de Selonia.'' Esta nave formó parte de una pequeña flota enviada en una misión diplomática bajo el mando de Leia Organa Solo, para recuperar el contacto con ciertas zonas de la galaxia. La misión fue un éxito y el ''Orgullo de Selonia'' regresó a Mon Calamari. Para saber más sobre el ''Orgullo de Selonia'' y su misión, haz clic AQUÍ.

La guerra contra los yuuzhan vong acabó terminando, y el sistema Corelia no estuvo entre los más dañados. Más aún, Corelia se había esforzado por reafirmar su deseo de independencia y su descontento con las medidas colectivas de la galaxia. En el siguiente conflicto pangaláctico, la llamada Guerra del Enjambre, Corelia también defendió sus propios intereses.

En el 40 DBY, el gobierno coruscaní de la Alianza Galáctica intentaba centralizar su ejército. Mientras, el sistema Corelia había acumulado riquezas, pero estaba descontenta con su servidumbre a Coruscant. Corelia afirmaba que daba recursos de defensa y reconstrucción a la galaxia para recibir a cambio sólo restricciones y, junto con otras potencias afines, empezó a exigir menos autoridad central desde el Senado de la Alianza Galáctica.

Corelia construyó una flota propia en secreto, oficialmente para protegerse de autoridades abusivas. En cuanto la Alianza supo de esto, exigió que Corelia entregase esas naves. El gobierno del sistema Corelia, bajo el mando del Jefe de Estado Thrackan Sal-Solo, se negó a obedecer y exigió la independencia de Corelia. La Alianza intentó tomar el sistema por la fuerza, pero no consiguió afianzar su posición en el sistema. Tras el asesinato del Primer Ministro de Corelia, la Alianza organizó un bloqueo naval alrededor del sistema Corelia.

Precisamente eso polarizó a otros sistemas, que apoyaron activamente a Corelia, concretamente Atzerri, Bothawui y Commenor. Los bothan y commenori atravesaron el bloqueo coreliano. Jacen Solo creó la Guardia de la Alianza Galáctica para restringir libertades civiles y arrestar a corelianos en el planeta Coruscant, y poco a poco él sucumbió al lado oscuro de la Fuerza. Adumar, Bespin y Fondor se unieron a Corelia, creando una Confederación.

Y entonces estalló la guerra, que sería llamada la Segunda Insurrección Coreliana. El Jefe de Estado de la Alianza Galáctica fue arrestado, y en su lugar Jacen Solo se autoproclamó líder de la Alianza con el respaldo de la Comandante Suprema Cha Niathal como su segundo. Hapes y los hutts se enfrentaron a Corelia, y la Orden Jedi abandonó a Jacen Solo en mitad de la batalla de Kuat al comprender que Solo, ahora Darth Caedus, había caído totalmente en el reverso tenebroso. Agentes corelianos intentaron asesinar a Caedus, pero fallaron y él reaccionó atacando el sistema Corelia con una flota. Aunque las fuerzas de Caedus sufrieron graves daños, lograron destruir Estación Punto Central.

Los enemigos de Caedus se asociaron con los mandalorianos. El líder mandaloriano Boba Fett asesinó a Thrackan Sal-Solo, y más tarde, Luke preparó un enfrentamiento entre Caedus y su hermana gemela Jaina Solo. Caedus murió en ese conflicto, pero pese a ello aún quedaban voces que pedían la independencia.

Todavía no se conocen los eventos exactos alrededor del sistema Corelia en los noventa años que siguieron a ese conflicto. Sin embargo, en el año 130 DBY, se sabe que Selonia tenía unos astilleros en funcionamiento. El mecánico jefe de ese taller, el hombre llamado "Bantha" Rawk, proporcionaba armamento al pirata entonces conocido sólo como Cade.

Siete años después, en el 137 DBY, casi toda la galaxia estaba bajo el control del Imperio Sith de Darth Krayt. Los sistemas habitados por selonianos, como Corelia, no eran una excepción; pero los selonianos no eran conocidos por haber ofrecido un apoyo a Krayt mayor que la mayoría de otras especies. No está claro qué pasará con los selonianos después de la caída del Imperio Sith.


Selonianos Notorios


 

La abogada seloniana: Esta hembra seloniana era una abogada del Tribunal Coreliano. En el año 1 DBY, esta seloniana espió para la Alianza Rebelde y colaboró con ésta en actos de supuesto terrorismo en el sistema Corelia. Varios miembros de la Inquisición Imperial, entre ellos Redge y Hethrir el firrerreo, descubrieron los actos de la seloniana. Hethrir decidió que la abogada debía ser asesinada, pero además los rebeldes debían ser acusados de su muerte. Para este fin, Hethrir recurrió a uno de sus agentes. El agente obtuvo violentamente el casco de un rebelde en buen estado; después, rastreó y asesinó a la seloniana. Entregó entonces el casco a un operario imperial oculto, que se encargaría de falsificar las pruebas de lo sucedido. Hethrir, agradecido por el servicio, condecoró al agente con el Medallón de Servicio Imperial y le premió con unos guantes blindados de camuflaje para entorno boscoso.

Los amantes selonianos: Estos dos jóvenes selonianos del planeta Sacorria se enamoraron y decidieron casarse. Por desgracia para ellos, el padre de la novia encontraba que el novio no tenía suficiente estátus social y prohibió la boda, algo que él podía hacer según la ley de Sacorria impuesta por la Tríada.

Los jóvenes decidieron desafiar a todo su condicionamiento cultural, salir del sistema y casarse en el planeta Corelia. Manteniendo la discreción y sin muestras públicas de afecto, los chicos intentaron discretamente comprar billetes en una nave, pero pese a sus mejores intenciones, parecían estar implicados en actividades muy ilícitas de contrabando y/o pesionaje.

La familia de la novia descubrió el plan de fuga y contrató a la organización local secreta de asesinos fanáticos selonianos, Doloria, para matar a cualquiera que intentase ayudar a los amantes a escapar del planeta. Doloria tomó medidas, sabiendo que, según su costumbre, la pareja y sus cómplices estarían a salvo en el momento en que llegasen a Corelia. Los amantes querían recoger unos artículos personales para la boda antes de dejar el planeta, y los asesinos esperaban pacientemente junto al armario que contenía estos artículos, al otro lado de la ciudad...

La candidata seloniana: En el año 18 DBY, la Princesa Leia Organa Solo, alto cargo de la Nueva República, visitó el sistema Corelia con su familia. Ella deseaba contratar un tutor que se ocupase de la educación de sus hijos durante su visita. La oficina del gobernador-general Micamberlecto se encargó de la preselección y, después de exhaustivos filtros de seguridad, sólo quedaban cuatro candidatos, entre ellos esta hembra seloniana. Esta seloniana fue la segunda entrevistada, después de una mujer humana, y Organa Solo vio que la seloniana superaba a su predecesora en cumplidos elaborados hacia Organa Solo; sin embargo, el tercer candidato, un varón humano, superó a su vez a la seloniana en ese inútil campo. En todo caso, Organa Solo quedó totalmente insatisfecha con esos tres candidatos, a los que consideraba incapaces de vigilar una tetera al fuego. El cuarto candidato, el drall Ebrihim, convenció a Organa Solo y fue contratado.

Cavisek: Una seloniana. ''El nombre de esta seloniana es citado únicamente en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, sin dar más información sobre ella que la especie. Este artículo asume que se trata de una hembra, siendo como son más frecuentes.''

Choyd: Este joven seloniano de sexo desconocido era el retoño del varón seloniano Falud. Choyd tenía vello marrón con manchas negras alrededor de los ojos, yéstos eran de color verde con la pupila negra. Viviendo en el planeta Vorzyd 5 en tiempos del Imperio, Choyd vestía con un pantalón azul y chaleco negro.

En el 1 DBY, Falud se había unido a la Alianza Rebelde y colaboraba con el humano Paxin. Choyd, por el contrario, se había distanciado de su padre para unirse a una banda de jóvenes delincuentes callejeros de diversas especies, los freelies, bajo el mando del humano Jax. Otros miembros de la banda incluían a los cuasihumanos Bemmie y Merf. La base de los freelies tenía defensas automáticas que les permitían matener a raya a los intrusos, pero la banda llevaba tiempo queriendo un droide propio.



El Seloniano Choyd

Los freelies viajaban en un tubo de transporte público y allí vieron a C-3PO y R2-D2, dos droides sin amos a la vista. Choyd y sus amigos intentaron robar a los droides, pero R2-D2 se les escabulló para buscar a un droide policía. Los freelies le dejaron huir, no esperando tanta iniciativa de una mera máquina, y en masa capturaron a C-3PO: Choyd agarró al droide de protocolo por la cadera y lo derribó, pidiendo después a Jax que desatornillase el restrictor que C-3PO llevaba incorporado. Jax no llevaba encima la herramienta adecuada, sino que pensaba que otro pandillero cargaba con ese equipo. Choyd comprendió enfurecido que nadie había traído los utensilios, y propuso que simplemente cargasen entre todos con C-3PO. Sin embargo, antes de que pudiesen llevárselo, R2-D2 volvió con un droide policía. Los freelies soltaron a C-3PO y se dieron a la fuga, con la policía persiguiéndoles.

C-3PO y R2-D2 se reunieron con sus amos, Luke Skywalker y la Princesa Leia Organa, de la Alianza Rebelde; y les ayudaron a escapar de la nave de Agujero Negro, un agente de Inteligencia Imperial. Falud colaboraba con Organa y murió en la huída.

R2-D2 decidió que él y C-3PO no estaban preparados para ayudar a proteger a sus amos, e insistió en que visitasen la tienda de armas de un paigun local para comprar equipo de defensa. Los freelies se estaban acercando al mismo local con el propósito de robar; era una idea de Jax, aunque Choyd se mostraba reacio, asumiendo que el dueño vería de inmediato que ellos no llevaban dinero. Al entrar en la tienda, Choyd oyó que el dependiente estaba en el fondo, hablando con clientes, así que Jax propuso que robasen algo de equipo. Pero entonces los freelies vieron que los clientes en cuestión eran los droides, comprando sistemas automáticos de defensa. Choyd observó que su amo no les acompañaba todavía, pero también que, en cuanto las defensas estuviesen activadas, no habría forma de echarles el guante encima. Oyendo esto, Jax decidió ordenar a los freelies que atacasen de inmediato: Encargó a Choyd ir a por el dependiente mientras los otros se hacían con los droides.

Pero algunas defensas ya estaban activadas, y éstas detectaron malicia en el entorno. Sin que el paigun ni los droides entendiesen porqué, se activaron disparos y gasificadores automáticos. Jax, viendo que los freelies aún no habían sido detectados, insistió en seguir adelante; pero Choyd y Merf estaban abrumados: Aún queriendo el botín, vieron que no era el momento de atacar, y decidieron retirarse. Después de este evento, C-3PO opinó que el equipo del paigun era en general defectuoso, pero aceptó comprar localizadores para que cada uno de los dos droides supiese en todo momento dónde estaba el otro.



El Seloniano Choyd

Los freelies se mantuvieron ocultos en el exterior de la tienda y vieron salir a C-3PO y R2-D2. Jax inicialmente planeaba atacarles, pero quedó desconcertado al ver a los droides tan tranquilos: Él asumía que sus presas deberían estar mostrando suspicacia, pero no era así (porque los droides no sabían que corrían peligro); Jax y Choyd concluyeron que era una trampa y no atacaron. Los droides entraron entonces en la nave de sus amos; Choyd dedujo que ya no podrían robar a los droides, pero Jax preparó un plan.

Jax engañó a C-3PO para subir a bordo de la nave y una vez dentro, raptó a Organa y a R2-D2, exigiendo por la Princesa un rescate de cinco millones de créditos y los dos droides; dejó a C-3PO atrás para dar el mensaje a Skywalker. Lo que los freelies ignoraban era que, a través del localizador de R2-D2, C-3PO sabía dónde se habían ocultado los freelies. Al mismo tiempo, los espías de Agujero Negro le informaron de que los freelies habían capturado a Organa, un alto cargo de la Alianza a quien Agujero Negro quería interrogar. El imperial envió tropas bajo el mando de su sicario, Rbann, a capturar a uno de los freelies.

Choyd, Jax y Merf ataron y retuvieron a Organa en su guarida, mientras Bemmie hacía recados. Organa observó la similitud física de Choyd con su anterior colaborador Falud, y dedujo correctamente que Falud era el padre de Choyd. Organa apeló a la relación familiar de Choyd para intentar que el joven compartiese los ideales de su padre, pero Choyd era inflexible: Creía que Falud había malgastado su vida y buscado su propia muerte al perseguir un ideal desinteresadamente. Por el contrario, según Choyd explicó a Organa, los freelies buscaban sólo su propio interés, y procuraban pasar desapercibidos para no llamar la atención del Imperio. Organa no pudo convencer a Choyd para que la soltase.

Mientras, los agentes imperiales capturaban a Bemmie e intentaban torturarle para extraerle información sobre la guarida de los freelies; Skywalker rescató a Bemmie y se ganó su amistad. Bemmie dejó entrar a Skywalker en la guarida de los freelies e intentó convencer a los otros freelies de que Skywalker era su aliado contra el Imperio, pero Jax prefería cuidar sólo de los freelies y rechazó la colaboración.

Tropas imperiales de Agujero Negro atacaron la guarida de los freelies; Merf dio la alarma, y Choyd confirmó que los imperiales habían atravesado la defensa exterior. Los freelies activaron los lásers automáticos y, aprovechando la distracción, Skywalker desató a Organa. Skywalker se armó y ayudó contra las tropas, e incluso se puso a las órdenes de Jax. Sin embargo, cuando Choyd preguntó a Jax cuál era el plan, el líder freelie dijo que quería contactar con el comandante enemigo para venderle a los rebeldes.

La guarida freelie resistió mal que bien el asedio al que les sometía el Imperio, y Agujero Negro incluso hizo una aparición holográfica en la batalla; Choyd razonó que debía ser el líder imperial que había torturado a Bemmie.

Mientras tanto, Bemmie estaba decidido a salvar la vida de Skywalker aún cuando los otros freelies no lo aprobasen, y ayudó a Skywalker a huir por un agujero de emergencia para pagar su deuda con él. Skywalker aceptó confiar en Bemmie, lo cual demostró ser sabio. Bemmie cubrió la huída de los rebeldes entre la chatarra y éstos escaparon, pero Bemmie mismo fue abatido en la huída. No está claro lo que sucedió con Choyd o con el resto de los freelies, pero Agujero Negro sobrevivió.

El científico seloniano: En el año 25 DBY, este seloniano de sexo desconocido era un científico. La Nueva República le envió, junto con otros cientos de científicos, a la Estación Punto Central en el sistema Corelia para que averiguasen cómo reactivar esta eficiente tecnología arcana como un arma contra los yuuzhan vong. El equipo de expertos era interracial y heterodoxo, incluyendo al menos a varios humanos, un duro y dos verpines, así como a Thrackan Sal-Solo, una de las pocas personas con cierta experiencia en ese arma.

Poco después, la Estación fue visitada por el joven jedi Anakin Solo, el operador designado para la Estación. Solo llegó acompañado de su hermano mayor, el también jedi Jacen Solo, varios dralls y un extraño droide flotante. Aún en un entorno variado como la estación, la actividad se detuvo y todos se giraron para mirar a los recién llegados porque eran un grupo realmente inusual.

El civil seloniano en Gus Talon: Este seloniano de piel marrón oscura y sexo desconocido, posiblemente una hembra estéril, vivía en la luna coreliana de Gus Talon, en un asentamiento con importante presencia humana. En el año 2 ABY, fuerzas imperiales descubrieron una célula rebelde operativa en Gus Talon, pero los agentes rebeldes derrotaron a los soldados de asalto enviados a capturarles. En represalia, el Imperio ordenó bombardear la ciudad principal de Gus Talon en día de mercado. Este seloniano estaba al aire libre en ese momento, llevando un collar con seis piedras, y vio caer las bombas. Murió en el bombardeo, como muchos de sus conciudadanos.



El civil seloniano en Gus Talon

La cocinera seloniana: En el año 10 ABY, esta hembra seloniana trabajaba para los ricos humanos Lord Renn y Lady Sera Tharen, en su mansión de Corelia. El servicio incluía al menos otras dos selonianas: una mayordomo y Maronea, la doncella. En ese tiempo, Han Solo rescató a la hija de los Tharen, Bria, y ellos le invitaron a comer en su casa. Solo pidió cerveza alderaaniana y pan plano con carne y queso, y entonces pudo ver que la cocinera era un ser orgánico, y no un droide. Eso impresionó a Solo como demostración de la riqueza de los Tharen. Más tarde, Solo vio al resto del séquito, y siguió impresionándose.

El cocinero seloniano: Este varón seloniano trabajaba como cocinero para Jabba el Hutt, en la primera de las más de seis cocinas del palacio de Jabba. El cocinero vestía una toga blanca sobre su vello lacio y brillante. En el 22 ABY, el joven cazarrecompensas Boba Fett, buscando a su amigo en la séptima cocina, entró por error en la primera cocina mientras este seloniano estaba cocinando una gorda larva de tubo rosa. El chef le ofreció catarla, pero Fett decidió no hacerlo.

Poco después, Fett volvió a entrar por error en la primera cocina. Viéndole, el seloniano creyó que Fett traía las nuevas piezas fundidas de los gusanos que él cocinaba, y se las pidió. Fett se excusó y se retiró.

La delegada seloniana: En el año 18 DBY, una seloniana de 1.86 ó 1.87 metros de altura asistió a la Cumbre de Comercio en el planeta Corelia, en la que se notó la ausencia de muchas personas importantes. Según se había informado a Han Solo, los asistentes eran personas importantes de los negocios locales, pero él pensaba que algunos de los supuestos delegados eran probablemente agentes de Inteligencia de la Nueva República disfrazados.

La dependienta seloniana En el año 10 ABY, esta hembra seloniana trabajaba de dependienta en la tienda de antigüedades de Galidon Okanor, en Corelia. En ese tiempo, el contrabandista Han Solo entró en el local, donde había estado cinco años antes. Él vio a la dependienta, la ignoró completamente, accedió a una habitación tras una puerta oculta y se reunió personalmente con Okanor para hacer su propio negocio.

Dracmus: Dracmus del Clan Hunchuzuc de Corelia era una hembra seloniana estéril de vello marrón oscuro. Grande en tamaño y de aspecto duro y esbelto, Dracmus era une excelente luchadora sin armas haciendo uso de sus garras retráctiles y de su cola, y también era buena nadadora. Dracmus había sido elegida para tratar con humanos, al igual que su hermana mayor. Dracmus inició su entrenamiento, aprendiendo el idioma Básico de los humanos y las formas de comportarse para que los humanos se sintiesen cómodos alrededor de los selonianos y percibiesen de su cultura sólo lo que la Guarida Hunchuzuc considerase oportuno. Esto exigiría que Dracmus pasase bastante tiempo fuera de los túneles subterráneos de su especie, lo cual era para ella un problema porque, como la mayoría de selonianos, Dracmus sufría agorafobia; sin embargo, ella estaba dispuesta a hacer ese sacrificio por el bien de su colectivo, como era costumbre entre los selonianos.

La hermana mayor de Dracmus murió inesperadamente, y Dracmus se vio obligada a aceptar su puesto de trabajo cuando aún no había completado su entrenamiento sobre las culturas humanas. En ese momento, Dracmus estaba convencida de que podría tratar con humanos sin mucho problema, pese a que hacía bastante tiempo que no había usado sus conocimientos de idioma Básico. Dracmus había trabajado con una de sus hermanas de Clan, Salculd, la excéntrica piloto que no sentía agorafobia.

Corría el año 18 DBY y, tras la retirada del Imperio Galáctico, el sistema Corelia estaba sufriendo tensiones interraciales. En las ciudades de Corelia, la Liga Humana se oponía a la presencia de selonianos y dralls, pese a que eran especies nativas del sistema. Dracmus causó daños a la Liga en la ciudad coreliana de Coronet, pero la Liga logró capturar a Dracmus y obligarle a jurar que Dracmus no "descargaría sus sentimientos reprimidos" sobre las personas de la Liga; el líder de la Liga, el humano Thrackan Sal-Solo, encontraba útil que sus enemigos fuesen tan honorables. Aún como prisionera, Dracmus retenía sus diversas joyas.

Sal-Solo había capturado también a su primo Han Solo, para entonces un héroe de la Nueva República. Para su placer sádico, Sal-Solo decidió hacer que Dracmus y Solo peleasen ante él, y lo justificó sugiriendo que recompensaba así a Dracmus por sus fuertes principios. Sal-Solo se aseguró de que Solo tuviese las manos atadas e hizo que varios guardias llevasen a Dracmus hasta su sala de trono, lo cual era insultante para la seloniana: Habiendo dado su palabra de no dañar a la Liga, los guardias eran irrelevantes.

Sal-Solo no hablaba el idioma seloniano, pero Solo sí. Éste se comunicó pacíficamente, más o menos, con Dracmus, y aceptó dejarse ganar con facilidad para recibir pocos daños. Dracmus, por tanto, contrajo sus garras cuando estaba a punto de rajar la cara de Solo, manteniendo el juego limpio discretamente. Solo, aullando, embistió a Dracmus con la cabeza, y de hecho la pilló por sorpresa con un golpe que habría derribaod a un humano, pero Dracmus es mantuvo en pie usando la cola. Dracmus dio un zarpazo con su mano zurda a la cabeza de Solo, lo cual bastaba para lanzarle; Solo casi cayó, pero se recuperó a tiempo de esquivar otro arañazo. Desde cerca, Solo vio que Dracmus guardaba las garras antes de cada golpe, y comprendió que la seloniana era de fiar. Solo esquivó un izquierdazo pero, conscientemente, aceptó un derechazo en el pecho, y cayó tumbado.

Dracmus se tiró sobre el humano. Solo intentó entonces rodar hacia su derecha, Dracmus giró hacia la izquierda en reacción o de pura suerte, y la seloniana forcejeó en un combate de lucha libre. Aunque Solo ya estaba herido, se esforzó por aceptar un golpe más antes de caer, sabiendo que Sal-Solo sólo estaría satisfecho con un final teatral.

Al fin conforme, Sal-Solo abrió las esposas de su primo. Solo atacó a Dracmus, pillándola desprevenida. La seloniana retrocedió gruñendo mientras Solo intentaba darle puñetazos en el estómago. Solo sabía que los selonianos no tenían el estómago en el mismo sitio que los humanos, así que logró hacer que Dracmus se tambalease. Enfurecida, Dracmus mostró sus colmillos y agitó su cola. Solo le susurró que usase precisamente la cola y Dracmus dejó de estar enfadada, comprendiendo el plan de Solo. Dracmus atacó con las garras, dejando que Solo esquivase, pero entonces ella pivotó sobre una pata y usó su cola para golpear a Solo en la cabeza, dejándole inconsciente.



Ilutración del seloniano Dracmus

Sal-Solo encerró a Dracmus y a Solo en la misma celda, esperando que volviesen a pelear pero, después de que los dos prisioneros se mirasen durante un rato, Dracmus decidió iniciar acciones diplomáticas. Descubrió que Han Solo y Sal-Solo estaban emparentados, pese a lo cual eran enemigos, lo cual era un concepto casi incomprensible para una seloniana. Viendo la extraña situación en que estaba; Dracmus prometió no asesinar horriblemente a Solo por crímenes en grado de consanguineidad en ese momento, y esperar al menos hasta la mañana siguiente.

Dracmus despertó a Solo varias horas después. Ella tenía algo importante que decirle, y temía que le separasen de su compañero de celda al ver que no se estaban peleando espontáneamente. Solo consiguió ganarse parcialmente la confianza de Dracmus, y ella le contó parte de lo que sabía, incluyendo que la esposa de Solo estaba en ese momento con Mara Jade, y que Jade contaba con la confianza del clan Hunchuzuc.

Solo propuso a Dracmus intentar una fuga atacando a los guardias, pero Dracmus creía que ese plan era un suicidio y prefería esperar a que sus hermanas del clan la rescatasen. Efectivemente, poco después otras selonianas abrieron el suelo de la celda con un vibrofilo. Dracmus ofreció a Solo unirse a su fuga, y Solo aceptó después de pensárselo un poco. Dracmus y sus amistades reptaron por túneles hasta llegar a una ciudad subterránea seloniana.

Por entonces, el Clan Hunchuzuc de Corelia y la Supraguarida de Selonia estaban en mitad de un intenso debate sobre cómo usar un repulsor planetario prehistórico que los selonianos habían encontrado en su mundo (Había un repulsor oculto en cada uno de los cinco mundos habitados del sistema Corelia). La Supraguarida, liderando el bando absolutista, pretendía usar las capacidades ofensivas del repulsor como arma para exigir poder e independencia para Selonia; los Hunchuzuc, liderando el bando republicista, preferían negociar con la Nueva República y entregarles el repulsor a cambio de concesiones. Dracmus había decidido llevar a Han Solo hasta el planeta Selonia y utilizar al héroe humano como pieza de cambio en la negociación con la Supraguarida, dejando claro al humano que no tenía interés en su bienestar.

En la ciudad subterránea de selonianos, Dracmus llevó a Solo hasta una nave cono de construcción seloniana y calidad mediocre; otra seloniana, Salculd, pilotaría el vehículo hasta Selonia bajo las órdenes de la comandante Dracmus. El vuelo fue accidentado: Los sistemas de a bordo eran propensos al fallo, Dracmus era una oficial naval mediocre y demasiado cauta que reaccionaba ante amenazas imaginarias, y Salculd obedecía ciegamente las órdenes absurdas de su jefa. Solo tuvo que hacerse con el mando a la vez que intentaba reparar varios mecanismos, consiguiendo al menos que no muriesen horriblemente. La nave sin embargo quedó varada.

Tuvieron la suerte de ser detectados por el ''Fuego de Jade,'' la nave de Mara Jade, en la que viajaba también Organa Solo. Jade llevó a los ocupantes de la nave cono a su nave, y allí Dracmus pudo ver cómo una flota de destructores bakuranos aliados con la Nueva República se enfrentaban a cazas de los cinco mundos del sistema, lo cual demostraba que todas las revueltas estaban asociadas. Peor aún, Dracmus vio cómo el repulsor planetario de Selonia disparaba una única vez a la flota bakura y aniquilaba al destructor ''Oficial de Guardia.'' Para Dracmus, su mundo acababa de declarar la guerra a la Nueva República, y había demostrado tener un arma de poder inabarcable.

Han Solo decidió continuar viajando con Dracmus hasta Selonia, considerando que se lo debía; pese a que Organa Solo se oponía a que la República interfiriese directamente con la situación seloniana; y a que Dracmus se oponía a ceder el mando de la nave cono. Las fuerzas de Selonia, incluyendo Cazas de Ataque Ligero, acosaron a la nave cono durante el aterrizaje, pero Solo les salvó soltando residuos y permitió que aterrizasen en las tierras de los Chanzari, aliados de los Hunchuzuc.

Pero Dracmus no lucharía contra el poder militar imposible de la Supraguarida. En cuanto tuvo ocasión, rindió su clan y a sus prisioneros a la Supraguarida. Los humanos que acompañaban a Dracmus (Solo, Jade y Organa Solo) fueron arrestados por la Supraguarida y encerrados en una villa mientras los Hunchuzuc negociaban con la Supraguarida. En un acto de solidaridad, Dracmus visitó a los humanos diariamente. Cuando éstos la amenazaron, Dracmus buscó a alguien del clan con autoridad para negociar, e hizo traer a Kleyvits de la Supraguarida. Durante la reunión entre los humanos, Dracmus y Kleyvits, un mensaje de Thrackan Sal-Solo llegó a Selonia. En él, Sal-Solo amenazaba a sus prisioneros, los hijos pequeños de Solo. Para los selonianos, atacar a niños era un acto despreciable, pero Dracmus añadió ante Kleyvits que los niños secuestrados eran familia del secuestrador, lo cual era más confuso para Kleyvits: ¿Podía alguien torturar a su propia familia?



Dracmus lucha contra Han Solo

Han Solo entonces paralelizó los hechos: Kleyvits estaba torturando a Dracmus con la situación. Además, convenció a Dracmus para que derrcoase a Kleyvits explicando que el arma usada para destruir la nave bakurana no pertenecía a la Supraguarida sino que, por lo que los humanos había descubierto, la Supraguarida había usado el arma de otro. Kleyvits sucumbió a la presión y confesó que el repulsor de Selonia estaba efectivamente controlado por los selonianos de la Tríada de Sacorria, un clan que había caído en desgracia hacía mucho. Por su complicidad en esta asociación, Kleyvits y la Supraguarida cayeron inmediatamente en desgracia.

Dracmus empezó a ganar control sobre las propiedades de la Supraguarida, incluyendo su prestigio y sus aliados, pero ella explicó a los humanos que tal cosa llevaría tiempo. Casi inmediatamente después, un aliado de Han Solo, Lando Calrissian, explicó que los bakuranos habían capturado a Sal-Solo y que los niños habían logrado escapar; pero la flota de la Tríada amenazaba el sistema. Gaeriel Captison de Bakura solicitaba la presencia de la familia Solo y de un representante de Selonia con autoridad en un consejo de guerra, y Dracmus, nerviosa, aceptó ir.

A bordo del destructor bakurano ''Intruso,'' Dracmus se unió a un consejo de guerra con Solo, Organa Solo, Jade, Captison, Calrissian, los dralls Ebrihim y Marcha de Mastigophorous, Belindi Kalenda de Inteligencia de la Nueva República, Jenica Sonsen de Estación Punto Central, y el almirante Hortel Ossilege. Ossilege explicó que, para vencer a la flota, necesitaba utilizar uno de los repulsores planetarios, y parte de su plan incluía la conquista del repulsor del planeta Drall.

Parte del problema era que no sabían cómo operar un repulsor. Dracmus explicó que la depuesta Supraguarida, a la que se refería como los innombrables, aún no estaban dispuestos a ayudarles. Jade propuso a Dracmus que pagase a la Supraguarida a cambio de esa información, algo que a los selonianos ni se les había pasado por la cabeza. Dracmus lo intentó, y efectivamente consiguió comprar un manual de instrucciones del repulsor. Esto fue vital para el plan en que la Nueva Repúblico tomó el control de Estación Punto Central y derrotó a la flota bakurana.

Inmediatamente después, Dracmus cayó dormida, exhausta mientras sus nuevos compañeros tomaban ciertas decisiones. Dracmus fue después nombrada Oradora del Clan Hunchuzuc, y se convirtió en uno de los pocos selonianos con contacto constante con la Nueva República, asesorándoles sobre diversos temas relativos a Selonia.

Por respeto a Dracmus, Han Solo no informó a la Nueva República del tiempo que había pasado encerrado con ella. Sin embargo, explicó a sus hijos que Thrackan Sal-Solo le había obligado a pelear con una enorme seloniana simplemente para divertirse. ''El nombre de esta seloniana es citado en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres selonianos, pero sin dar nueva información de ella.''

Falud: Este varón seloniano tenía el vello marrón, con la cara clara y manchas negras alrededor de los ojos. Él vivía en el planeta de casinos, Vorzyd 5, en tiempos del Imperio y, siguiendo la costumbre local, llevaba ropa; en concreto un chaleco verde y pantalones naranjas. Era más alto que un humano medio, y luchaba usando sus garras y enseñando sus colmillos. Además, era el padre de un joven seloniano de sexo desconocido llamdo Choyd.

En 1 DBY, Falud se había unido a la Alianza Rebelde para luchar por la libertad, y él colaboraba con el humano Paxin en la célula local. Su retoño Choyd, por el contrario, se había distanciado de él para unirse a una banda de delincuentes juveniles, los freelies, que sólo buscaban su propio interés.

Falud y Paxin fueron capturados por el misterioso Agujero Negro, un agente de inteligencia imperial enviado por Darth Vader a Vorzyd 5. Los dos rebeldes fueron retenidos con un rayo de parálisis a bordo de la nave hrakiana de Agujero Negro, que él tenía atracada en el puerto espacial, donde soldados de asalto de negra armadura les custodiaban. El Imperio sabía que los rebelde pretendían interrumpir el flujo de créditos que iba hacia las arcas imperiales desde ese planeta, porque la Alianza tenía un colaborador entre los altos oficiales locales, y esperaba averiguar quién era esa persona, pero los rebeldes se resistían a hablar (y de hecho no todos lo sabían). Agujero Negro sometió a Falud y a Paxin a su sonda mental, pero ellos no sabían la identidad de su contacto.



Falud el seloniano

Agujero Negro consiguió capturar a otros dos agentes rebeldes enviados a Vorzyd 5, Luke Skywalker y la Princesa Leia Organa. Presente sólo por holograma, también intentó interrogarles, pero él no contaba con los droides de Organa, C-3PO y R2-D2, que no habían sido capturados. Los droides subieron a bordo, interrumpieron el rayo de parálisis e informaron por megafonía de su logro. Los cuatro rebeldes se levantaron, listos para atacar; Falud reaccionó contra las tropas que les escoltaban usando sus zarpas. Organa tomó armas de los imperiales; Falud cogió uno de estos rifles y disparó a quemarropa a uno de los soldados.

C-3PO abrió una escotilla, permitiendo que los rebeldes huyesen hacia un pasillo, y fue informando por megafonía de la ruta de salida óptima. Por desgracia, el grupo quedó atrapado en un pasillo entre dos grupos de soldados imperiales. En el fuego cruzado, Falud fue abatido y murió. Demasiado tarde para Falud, R2-D2 activó la espuma del sistema anti-incendios y permitió que los otros rebeldes escapasen, dejando atrás a disgusto el cadáver del seloniano. Una vez los rebeldes salieron de la nave, estuvieron a salvo porque Agujero Negro no quería actuar ante testigos. Paxin entonces se lamentó en voz alta de la muerte de Falud, y Organa le dijo que su muerte no sería en vano, porque la Rebelión podría continuar.

Poco después, Organa fue capturada por los freelies. Al reconocer el parecido familiar de Choyd con Falud, ella dedujo que Falud era el padre de Choyd, y recriminó al joven por ir directamente en contra de aquéllo por lo que había muerto su padre. Choyd, sin embargo, creía que su padre se había buscado su muerte al ir contra el Imperio, y que había malgastado su vida por no conseguir una victoria; el joven sólo buscaba riquezas y diversión.

El golfillo seloniano:En el año 22 ABY, en el planeta Tatooine, al menos un selonio velludo se mezcló en una comunidad de ladrones infantiles que incluía a seres de diversos mundos (entre éstos Alderaan, Dathomir, Kalarba, Kuat y el propio Tatooine). Este colectivo de indigentes infantiles había caído bajo el control del contrabandista neimoidiano Gilramos Libkath, que marcaba a cada niño en la palma de la mano con un orbe rastreador parecido a un ojo. El aparato, implantado por un droide médico, liberaba una toxina letal en el flujo sanguíneo del niño si éste dejaba el planeta, o al menos eso afirmaba Libkath.

Libkath controlaba a los niños ofreciéndoles refugio en los restos de un crucero Theed estrellado cerca del estadio de la Ciudad de Mos Espa. Afirmaba cuidar de ellos y darles comida, aunque los niños estaban cerca de la malnutrición, y a cambio exigía obediencia, amenazando con destruir a cuantos fallasen; de hecho, algunos niños habían desaparecido, posiblemente vendidos. Libkath a veces se comunicaba por hologramas, y a veces visitaba a sus pequeños cómplices en persona, acompañado por droides de combate. Les ordenaba entonces robar cargamentos de cristales o armas, y se los llevaba.

Todos los niños habían acabado con Libkath por no tener otro lugar donde ir, a menudo después de haber sido separados de sus familias o haber visto a sus padres morir asesinados; pero sólo la líder extraoficial de la pandilla, la niña Ygabba, se preguntaba quién era realmente Libkath. Ygabba no quería organizar una fuga masiva de niños, porque sabía que los más jóvenes no podrían mantener su ritmo; además, algunos niños volverían con sus familias, y Libkath había amenazado con matarles en ese caso. Libkath mantenía controlados a los niños con trucos sicológicos que incluían la repetición de mantras y teatrales apariciones para aterrorizarles.

Libkath estaba utilizando a los niños para robar envíos de armas del jefe criminal local, Jabba el Hutt, y después vendérselos a la Confederación de Sistemas Independientes. Jabba había enviado dos cazarrecompensas tras Libkath, pero ambos habían fallado.

Mientras tanto, Libkath se personó por holograma ante sus niños para ordenarles robar un cargamento de armas de contrabando que estaría en el exterior del cercano estadio, concretamente cerca de la puerta noroccidental, aprovechando la baja vigilancia y abundancia de alcohol entre los guardias durante la carrera de vainas. Sólo cuando el holograma se desvaneció, los niños protestaron porque tenían hambre; Ygabba les naimó a robar a los vendedores de comida de camino. Entre risas, los niños se acercaron al estadio y, a la señal de ella, se dividieron el grupos de dos y tres para correr por la calle y desaparecer.

Los niños descubrieron un tanque protegido por droides que Jabba había dejado como señuelo; las armas estaban realmente ocultas en un envío de "Agua Pura Genuina de los Manantiales de Gorgal; la Mejor de Bestine" (agua de una granja de humedad). Resultaron ser diecisiete envases de cartón que contenían misíles de tecnología prohibida por la República, disponibles sólo en el mercado negro y suficientes para abastecer a todo un ejército. Los niños robaron el cargamento, dejando atrás sólo una caja porque la vigilancia suponía un riesgo excesivo.

Mientras tanto, Jabba decidió enviar otro cazarrecompensas tras Libkath. Tras meditarlo, optó por usar a dos aspirantes con talento, el joven mandaloriano Boba Fett y el veterano gen'Dai Durge, que competirían entre sí por el favor de Jabba. El hutt ordenó matar a Libkath y a todos sus cohortes, hasta el último. Fett, que había estado antes en la guarida de Libketh, no quería matar a los niños, a los que veía como personas cansadas, hambrientas y tristes, y decidió buscar el modo de evitarlo. El mandaloriano tardó un día en llegar a la guarida de Libkath.

Libkath fue en persona a recoger su botín, acompañado de droides de combate que permanecían medio ocultos en las sombras. Regañó a Ygabba por haber dejado atrás una caja, y cogió a un niño al azar, Murzz, al que hizo daño físicamente. Sin parar esta tortura, Libkath exigió a los niños recitar la oración de obediencia a Libkath so pena de ser ejecutados por los droides, y también zarandeó a Ygabba. Los niños estaban demasiado aturdidos y asustados para reaccionar a este estímulo, y Libkath les gritó nuevamente.

Desde un escondite en la puerta, Fett arrojó un ladrillo a Libkath, tirándole el sombrero. Los droides cerraron filas alrededor de su amo, y los niños alzaron sus manos con el rastreador brillante. Fett de nuevo lanzó una piedra a Libkath, haciéndole tambalear. Los niños, excitados, se alejaron de Libkath, escalando por las paredes y refugiándose en estantes de su irregular morada, excepto por Ygabba, que se quedó junto a Libkath. Ante todos los niños, Fett desafió a Libkath.

Libkath atacó a Fett, pero éste le esquivó con su retropropulsor. Fett, en vuelo rasante, trató de coger una de las armas de contrabando, pero al hacerlo chocó con el techo. Rápidamente el neimoidiano aferró al mandaloriano, e hizo que los droides le apuntasen con sus armas. Entonces todas las cabezas se giraron a la puerta de entrada, donde una potente voz anunciaba la presencia del enorme Durge. Durge, protegido por su armadura y armado con dos blásters, apuntó a Libkath y a Fett. Los niños sisearon o contuvieron el aliento, y los droides apuntaron al recién llegado. Durge se burló de Libkath, encontrando risible un ejército de niños ladrones y de unos pocos droides.

Fett se dio cuenta de que podía aprovechar el momento: Gritando, pidió a Ygabba que sacase de la guarida a los niños; y él se escabulló de Libkath. Durge disparó, y logró acertar a Libkath y a un droide, pero no a Fett. Siguiendo las indicaciones de Ygabba, los niños se dispersaron como una bandada de aves, correteando entre los augjeros de paredes y techos y ayudándose unos a otros a escalar para encontrar la salida óptima. Sólo quedaban dentro los droides, Durge, Fett y Ygabba. Un disparo perdido de Durge impactó en una caja de misíles, provocando una enorme explosión. Fett huyó en su retropropulsor, llevándose consigo a Ygabba y la mitra de Libkath. Libkath murió en la explosión, y Durge tardaría en recuperarse.

Los niños alzaron sus manos y vieron cómo los brillantes rastreadores se iban desvaneciendo bajo su piel: Con la muerte de Libkath, los sistemas del rastreador se habían vuelto inútiles. Fett, en un gesto triunfante, alzó el gorro de Libkath y fue vitoreado por los niños. Ygabba encargó a los niños ir a la cantina de Bley-san, que al parecer ya conocían, y pedirle que les ayude a encontrar a sus parientes. Ygabba confiaba en esa Bley-san, y sabía que Bley-san estaba en deuda con ella. Los niños abrazaron a Ygabba y empezaron a dispersarse, pero antes ella se aseguró de que todos diesen las gracias a Boba Fett.

''En la primera descripción de la masa de niños, se menciona que incluye al menos a un "seloniano parecido a una nutria". No se ha confirmado que el seloniano estuviese presente en todos los eventos que incluían al grupo de ladrones, pero este texto asume que lo estaba. El sexo de este seloniano tampoco se ha revelado.''

El guardia seloniano en Onadax: En el año 28 DBY, este macho seloniano moreno trabajaba como guardia uniformado en el planeta Onadax, donde la autoridad gubernamental era mínima. En ese tiempo, durante la guerra contra los yuuzhan vong, el planeta fue visitado por la nave diplomática de la Alianza Galáctica ''Orgullo de Selonia,'' y varios de sus tripulantes bajaron a la superficie de Onadax en una misión de investigación. Las actividades de estas personas llevaron a una autoridad local, el ryn Droma, a disponer a la población local contra ellos e incluso poner precio a sus cabezas, en un intento de que ellos se comportasen como él quería.

Este seloniano y otro guardia recibieron órdenes de impedir que nadie entrase en el ''Orgullo de Selonia.'' La joven piloto jedi Jaina Solo estaba precisamente acercándose a la dársena de atraque después de escapar de una turba. El seloniano le detuvo en la entrada y le ordenó que les acompañase para poder noquearla y esposarla; pero Solo utilizó sus poderes de la Fuerza para descubrir las aviesas intenciones de este guardia. Después, con un nuevo truco mental, Solo hipnotizó al guardia seloniano para que él creyese que ella estaba exenta de esas órdenes. Ella pudo entonces subir a bordo.

Kleyvits: Esta seloniana era una hembra estéril con un vello de varios tonos de gris, una postura encorvada y unos ojos brillantes y astutos. En el año 18 DBY, Kleyvits era una portavoz y representante con autoridad de la Supraguarida, un clan seloniano de alta posición social que controlaba a las otras guaridas en los planetas Selonia y Corelia. El clan Hunchuzuc, con sede en Corelia, estaba descontento teniendo que servir a la Supraguarida, y otros clanes en otros mundos se rebelaban abiertamente contra ellos.

En esos tiempos, los selonianos habían encontrado un repulsor planetario oculto bajo la superficie de su mundo durante cientos de siglos. Los selonianos de la Tríada del planeta Sacorria, un clan caído en desgracia mucho tiempo atrás, se habían hecho con el control del repulsor; sin embargo, pactaron con la Supraguarida (y por tanto con Kleyvits) para que la Supraguarida tuviese oficialmente el control del repulsor, puesto que un clan deshonrado con ese poder habría sido un escándalo en la cultura de Selonia.

Ahora bien, los selonianos también necesitaban un consenso antes de decidir cómo utilizar el repulsor. La Supraguarida encabezó una facción absolutista que proponía usar el repulsor como arma para exigir la independencia de su mundo respecto de la Nueva República; el clan Hunchuzuc, líder de los republicistas, proponía entregar el arma pacíficamente a la Nueva República a cambio de concesiones políticas. El debate se prolongaba, forzando la paciencia de la Tríada, que exigía a la Supraguarida que tomase medidas más rápidas. La Tríada y sus asociados estaban intentando encontrar y operar otros repulsores planetarios en los otros cuatro mundos habitados del sistema Corelia, para utilizarlos en combinación con Estación Punto Central en su plan de forjar un imperio coreliano.

La Nueva República, en reacción a la creciente crisis coreliana, había enviado al sistema una flota militar que incluía cuatro destructores de clase Bakura. La Supraguarida disparó una vez su repulsor, aniquilando de un solo golpe a una de estas naves, el ''Oficial de Guardia.'' Sólo la astucia del almirante Ossilege le permitió conservar el resto de sus naves y resistir los ataques de los cazas de la Supraguarida.

Selonia recibió entonces la visita de una diplomática Hunchuzuc, Dracmus, y varios delegados de la Nueva República. Inicialmente, Dracmus había pretendido ir a Selonia a negociar con la Supraguarida pero, habiendo visto el gran poder de sus armas, decidió que era inútil seguir planetando resistencia y entregó su clan y los diplomáticos a la Supraguarida. La Supraguarida encerró a los humanos, y éstos pidieron a Dracmus que les llevase ante alguien con capacidad de negociar.

Acompañando a Dracmus, Kleyvits, que veía una ocasión de victoria, se reunió con esos altos cargos de la República, que incluía a Leia Organa Solo, Han Solo y Mara Jade, y presentó sus exigencias: Quería que el planeta Selonia fuese independiente del resto del sector, bajo el mando de la Supraguarida. Organa Solo rechazó las condiciones, viendo que la Supraguarida se convertiría en una dictadura. Kleyvits amenazó a Organa Solo, pero fue inútil, lo cual sorprendió a la seloniana.

Selonia recibió entonces un mensaje de Thrackan Sal-Solo, un agente humano de la Tríada, que había secuestrado a los hijos de su primo Han Solo. Dracmus indicó a Kleyvits el parentesco del criminal y sus víctimas, lo cual dejó sorprendida a Kleyvits, en tanto que en la cultura seloniana la familia era piedra angular de toda relación. Han Solo criticó entonces a Kleyvits por torturar a Dracmus, y convenció a Dracmus de que el poder militar usado por la Supraguarida pertenecía a otros grupos, concretamente la Tríada. Kleyvits tuvo que reconocer estar asociada con los selonianos de la Tríada, un clan caído en desgracia, y por tanto la propia Kleyvits y toda la Supraguarida cayeron en desgracia de inmediato. Kleyvits se postró ante Dracmus, en acto de contrición.

Solo y su esposa convencieron a Dracmus para que derrocase a Kleyvits. Kleyvits no pudo oponerse y permitió que la privasen de su rango. El traspaso de poder empero no fue completo e inmediato, y la Supraguarida (rebautizada "los innombrables") se resistió a revelar al clan Hunchuzuc cómo operar el repulsor. ''El nombre de esta seloniana es citado en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, pero sin dar nueva información sobre ella.''

Lady Leyli: Esta hembra estéril seloniana de vello anaranjado tenía enormes ojos verdes sin pupila visible. Vestía con capa azul sobre su ropa y llevaba una joya en la cabeza. En el año 4 DBY, Lady Leyli era una perosna importante en la comunidad subterránea de selonianos en el planeta Tralus, y sabía que su mundo también era la base del brutal oficial imperial llamado General Weir.

Poco después de la muerte del emperador Palpatine, Weir atacó el planeta Corelia en un intento de afianzar la autoridad del Imperio en la zona, y de paso capturó al piloto rebelde sullustano Ten Nunb, del Escuadrón Pícaro. Otros pilotos Pícaros presentes, incluidos Wedge Antilles, Tycho Celchu, Wes Janson y Luke Skywalker, siguieron el rastro de Weir hasta Tralus y encontraron la comunidad seloniana. Janson propuso pedirles ayuda, y Antilles, que estaba más familiarizado que los demás con los selonianos, aceptó. Antilles pidió una cita con Leyli y se reunió con ella.



La seloniana Lady Leyli

Leyli explicó que ellos no habían sido informados de la derrota del Imperio, pero que la reina no querría poner en peligro a su pueblo ayudando a los rebeldes hasta estar segura de que no habría represalias por parte del emperador o de Vader. Viendo que Leyli dudaba que esos enemigos hubiesen muerto. Skywalker aseguró a Leyli que ambos habían muerto ante sus ojos. Lady Leyli aceptó enviar exploradores para guiar a los rebeldes hasta las fuerzas imperiales, y no informar a la reina hasta que ellos acabasen su misión. También les dijo que el sádico Weir posiblemente hubiese matado ya a su prisionero, o le habría hecho suplicar su propia muerte.

Kiantryl Liawoon: Esta hembra estéril seloniana era uno de los agentes de la Embajadora Plenipotenciaria Kirkin Liawoon de la Supraguarida de Selonia en la ciudad de Coronet (Corelia); Kiantryl era además la hermana de sept de Kirkin y de otra de las agentes de Kirkin, Lacnor Liawoon.



Kiantryl Liawoon

En el año 1 DBY, la Embajadora envió a varios de sus agentes a investigar actividades anti-selonianas de la Corporación de Ingeniería Coreliana. Kiantryl obtuvo una holograbación de una reunión secreta anti-seloniana organizada por líderes industriales humanos de Corelia. Este registro, almacenado en un disco de dato, era una prueba que implicaba a la Corporación de Ingeniería Coreliana en un delito. Kiantryl intentó hacer llegar el disco a la Embajadora; y ésta envió a un agente independiente a recogerlo. Un agresivo matón humano intentó impedir el traspaso de información, pero el agente logró matarle. En represalia por este descubrimiento, los corelianos secuestraron a Lacnor Liawoon, pero el agente de la Embajadora logró rescatarla.

Kirkin Liawoon: Esta hembra seloniana estéril era Embajadora Plenipotenciara de la Supraguarida del planeta Selonia en la ciudad de Coronet, en Corelia, en tiempos del Imperio. En el año 1 DBY, Liawoon estaba investigando estallidos de actividad anti-seloniana por parte de humanos de Corelia, y ella sospechaba la implicación de la Corporación de Ingeniería Coreliana, controlada por humanos, contra los intereses de los astilleros selonianos. Liawoon creía que la C.I.C. estaba realizando actividades ilegales, incluyendo espionaje industrial e incitación al odio racial, así que envió a sus agentes y hermanas de sept, Kiantryl y Lacnor Liawoon, a investigar.

Lacnor envió unos droides-sonda a hacer tareas de reconocimiento en una reunión anti-seloniana, pero Lacnor misma fue capturada. La Embajadora Liawoon contrató agentes independientes para rescatar a Lacnor. La operación fue un éxito, y Lacnor informó de lo que sabía a la Embajadora.



Kirkin Liawoon

Mientras tanto, Kiantryl obtuvo un disco de datos con una holograbación relativa a una inminente reunión secreta anti-seloniana organizada por líderes industriales humanos, que podía servir como prueba para implicar a la C.I.C. en estos crímenes. La Embajadora Liawoon envió a sus agentes independientes a reunirse con Kiantryl y recoger el disco. Esta misión también fue un éxito, aunque no sin dificultad.

Los humanos reaccionaron raptando de nuevo a Lacnor y reteniéndola con más seguridad, pero los agentes independientes de la Embajadora la rescataron e informar a Kirkin Liawoon. Ésta pagó a sus agentes por sus servicios, y les dio las gracias en nombre de Selonia.

Lacnor Liawoon: Esta hembra estéril seloniana trabajaba para su hermana de sept, la Embajadora Plenipotenciaria Kirkin Liawoon de la Supraguarida de Selonia en la ciudad de Coronet (Corelia). La Embajadora sospechaba que la Corporación de Ingeniería Coreliana estaba incitando al odio racial contra los selonianos para beneficiar a sus astilleros. En 1 DBY, la Embajadora envió a Lacnor Liawoon a hacer tareas de reconocimiento en una reunión de humanos anti-selonianos. Lacnor se acercó allí usando droides-sonda, pero ella misma fue capturada y retenida contra su voluntad, con la vigilancia constante de un agresivo matón.



Lacnor Liawoon

Al descubrir esto, la Embajadora contrató un agente independiente, al que ofreció setenta y cinco créditos por el rescate de Lacnor. El agente encontró el escondite, mató al guardián en combate y rescató a Lacnor. Lacnor explicó al agente que ella estaba preocupada por lo que había descubierto y que ansiaba informar a la Embajadora de los detalles.

Poco después, otra agente seloniana de la Embajadora y hermana de sept de Lacnor, Kiantryl Liawoon, hizo llegar a la Embajada una holograbación que implicaba a la Corporación de Ingeniería Coreliana en un delito de incitación al odio racial. Los corelianos reaccionaron secuestrando nuevamente a Lacnor e intentando llevarla a una ciudad con la escolta constante de tres matones. Sin embargo, el agente de la Embajadora descubrió dónde estaba, derrotó a los captores, comprobó que Lacnor estuviese bien de salud e informó a la Embajadora.

Magalak: Esta hembra estéril seloniana era luchadora y campeona de la Guarida Kurtuln, uno de los xenófobos clanes de selonianos que vivían en los túneles bajo la Cordillera Espina de Kystes en el planeta Talus. Magalak era de las mejores en su trabajo: Parecía estar familiarizada con cada metro de los túneles, y manejaba con eficiencia el arma tradicional de su pueblo, la guja seloniana, así como la pistola bláster y la red. Era ambidiestra, excelente luchadora, capaz de ocultarse en casi cualquier lugar, y conocía el idioma de los humanos. Como era costumbre entre las guaridas de Talus, las campeonas eran enviadas para atacar a intrusos que profanaban sus territorios con su presencia, y a combatir a las criaturas salvajes dimlurkers.

Sin embargo, Magalak era un caso extraño para su comunidad. Mostraba más curiosidad que la mayoría de selonianos, y estudiaba a sus enemigos antes de atacarles. Se sentía incómoda en su estricta sociedad, disfrutando sólo de la compañía de su banda de selectas guerreras. Aunque era valiente al luchar contra cualquier amenaza para su guarida, Magalak también respetaba el valor, y estaba dispuesta a iniciar una actitud diplomática con un extraño si veía que no éste era una amenaza para Kurtuln y que sabía defenderse en los tenebrosos túneles. Por estas irregularidades, las otras selonianas de la Guarida Kurtuln la consideraban un bicho raro.

Maronea: Esta hembra seloniana trabajaba como doncella en la mansión de un matrimonio de ricos humanos corelianos, Lord Renn y Lady Sera Tharen. Los Tharen tenían también una cocinera y una mayordomo selonianas, aunque no se descarta que pudiesen tener más sirvientes orgánicos.

En el año 10 ABY, los Tharen supieron del piloto Han Solo, que había rescatado a su hija Bria, y le invitaron a su casa en agradecimiento. Solo quedó impresionado al ver que los Tharen tenían una cocinero seloniana en vez de un droide, porque eso demostraba que eran muy ricos. Más tarde, Solo conoció a la mayordomo. Al avanzar la velada, Lady Sera encargó a Maronea que preparase la habitación de invitados para Solo. El piloto siguió a Maronea hasta un cuarto que, observó, estaba lo más separado posible del dormitorio de la hermosa Bria. ''El nombre de esta seloniana es citado en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, pero sin dar nueva información sobre ella.''

La mayordomo seloniana: En el año 10 ABY, esta hembra seloniana trabajaba como mayordomo para Lord Renn y Lady Sera Tharen, dos ricos humanos de Corelia que vivían en una mansión con su familia y al menos otras dos sirvientas selonianas, una cocinera y la doncella Maronea.

En ese tiempo, el contrabandista Han Solo rescató a la hija de los Tharen, Bria, y éstos invitaron a Solo a su casa. El piloto quedó impresionado al ver que tenían una cocinera orgánica en vez de un droide, y lo interpretó como una señal de riqueza. Después, Solo disfrutó de un caro vino-cafeína con la familia Tharen, fijándose en que una mayordomo seloniana les estaba atendiendo. Más tarde, Solo conoció a la doncella. ''En castellano, la palabra "mayordomo" no tiene forma femenina explícita.''

El policía seloniano de la Tríada: En el 18 DBY, un seloniano de sexo desconocido trabajaba como agente de policía en el planeta Sacorria, y por lo tanto bajo las órdenes del gobierno planetario de la Tríada. La policía local utilizaba uniformes característicos que les identificasen, pero los selonianos del cuerpo tenían el vello poco cuidado y se habían abandonado visiblemente a los placeres de la comida más que al ejercicio físico, por lo que eran identificados como matones. En esos tiempos, la Tríada envió a sus policías selonianos a expulsar del planeta a dos turistas, Lando Calrissian y Luke Skywalker, en el ejercicio de unas leyes que la Tríada acababa de escribir y aprobar. Calrissian y Skywalker obedecieron las órdenes, aunque más tarde tomaron medidas contra la Tríada.



El policía seloniano de la Tríada

Pumav: Este atleta seloniano de sexo desconocido era un corredor que participaba en varias carreras de perceptores en los tiempos anteriores al inicio de las Guerras Clon. En el año 22 ABY, Pumav participó en el evento anual "Mobquet Presenta: Los Bípedos de Tierra Más Rápidos" en la ciudad de Pyre Folas (Teyr). Pumav ganó en la competición de cuadrúpedos, no por primera vez; y además quedó séptimo en la carrera de bípedos detrás de Yeep, un controvertido teek del planeta Endor. La victoria de Yeep fue discutida porque, al ser de una especie por entonces desconocida, algunos discutían que él fuese un ser inteligente; pero finalmente se le concedió la medalla. Poco después de esa carrera, empezaron las Guerras Clon.

El rebelde seloniano:Este seloniano de sexo desconocido, largo cuello y vello blanco con una mancha negra en el ojo izquierdo, formaba parte de una célula de la Alianza Rebelde en la luna coreliana de Gus Talon, un asentamiento con importante presencia humana, en el año 2 ABY. Los rebeldes se ocultaban en el taller de un humano llamado Rallo, y trabajaban como empleados.



El rebelde seloniano

En ese año, el capitán imperial Turrant y sus tropas ordenaron arrestar a todos los empleados del taller y confiscar el local. Rallo reaccionó abriendo fuego contra los imperiales y empezando un brutal tiroteo, mientras ordenaba a su hija Mala escapar. El seloniano participó en el tiroteo y dio un rifle a Mala. Las fuerzas imperiales fueron abatidas, pero el Imperio reaccionó ordenando un bombardeo sobre la colonia, aniquilando a la población y arrestando a los pocos supervivientes.

La recepcionista seloniana: Esta hembra seloniana alta y esbelta era recepcionista y encargada de un hotel de biocápsulas en Coruscant entre los años 6 y 7 DBY. Cada cápsula medía dos metros de largo por uno de alto y uno de ancho, y permitían que una perosna se quedase dentro de la cápsula cerrada. La temperatura se ajustaba automáticamente, sonaba música de fondo y el ocupante podía ver indicaciones de salidas de emergencia desde su posición. Después habría publicidad.

En ese tiempo, la agente de inteligencia de la Nueva República Winter, alias Rima, dirigió a ese hotel a Corran Horn, un piloto de la Nueva República infiltrado en Coruscant, durante dos días mientras ella averiguaba cuánto había descubierto Inteligencia Imperial sobre la misión de Horn y mientras buscaba otro sitio más adecuado para Horn. Horn encontraba que la música sonaba muy baja, de lo que dedujo que el ocupante anterior había sido un sullustano con buen oído. Después, Horn vio un anuncio de un gamorreano comiendo algo desagradable de modo desagradable, por lo que él perdió el apetito.

Chertyl Ruluwoor: Esta hembra estéril seloniana de más de dos metros de altura, esbelta y cubierto de vello negro corto que brillaba plateado con la luz adecuada, era considerada muy atractiva por los humanos pese a ser claramente alienígena. Su nombre sonaba claramente seloniano.

Seis meses después de la muerte de Valin "Hal" Horn en 3 ABY, Chertyl Ruluwoor fue enviada a entrenar para la Fuerza de Seguridad Coreliana (SegCor) en un programa de intercambio cultural. Aunque Ruluwoor era hermosa, no se relacionaba bien con sus colegas humanos.

Cuando llegó el Baile Anual de Premios de SegCor, Ruluwoor no tenía pareja. Tradicionalmente, los agentes varones de SegCor que no tenían pareja, hacían una porra para acompañar a la dama sin pareja menos codiciada, inicialmente la hija del director, con el dinero recaudado como indemnización; pero la costumbre había evolucionado para que el dinero fuese a un fondo para familias de agentes muertos y los agentes saliesen con las parejas elegidas. En esa ocasión, el agente Corran Horn se sentía desdichado por la reciente muerte de su padre y decidió salir con la poco codiciada Ruluwoor, en un intento de evitar que algún otro lo pasase mal; así que Horn manipuló la porra para comprar todas las participaciones en la reventa y que todos los otros candidatos encontrasen pareja. Horn ganó la cita con Ruluwoor, sin que ella supiese nada al respecto de todo esto, y él cedió el dinero al fondo para viudas y huérfanos.

Horn contrató un limorepulsor; regaló a Ruluwoor las flores adecuadas para selonianas, difíciles de conseguir en Corelia; se vistió con un traje formal; e hizo que Ruluwoor se lo pasase de maravilla. Al mismo tiempo, Ruluwoor llevaba un vestido reluciente y un brazalete y collar de plata y aguamarina que reflejaban la luz. Horn y Ruluwoor disfrutaron de su mutua compañía hasta bien avanzada la noche, mejorando a cada momento.

Por desgracia, resultó que el sudor de Horn era demasiado ácido para una seloniana y el roce constante y frecuente afectaba al cerúmen del vello de Ruluwoor; y Horn también era levemente alérgico al vello de seloniano, notando los síntomas ante una cercanía constante. Además, Horn quería tener hijos, y Ruluwoor era estéril; y para Ruluwoor, la única evolución lógica en una relación sentimental exigiría que su pareja se mudase con ella a una guarida de Selonia. Horn y Ruluwoor mantuvieron conscientemente una relación sin futuro, disfrutando de aquéllo que se les había concedido, y al final continuaron siendo amigos. Durante mucho tiempo, ésa fue la mejor relación sentimental de la vida de Horn.

Los asociados íntimos de Horn, incluyendo su compañera de patrulla Iella Wessiri, estaban informados de esta historia (incluyendo los detalles más escabrosos). Entre los años 6 y 7, Horn y Wessiri estaban en el planeta Coruscant con varios aliados, entre ellos el joven e inexperto piloto Gavin Darklighter y la contrabandista coreliana Mirax Terrik (después Mirax Horn). Darklighter, que se sentía atraído por la bothan Asyr Sei'lar, preguntó a Horn por relaciones sentimentales entre especies, y explícitamente le preguntó si él había tenido alguna. Wessiri insistió en que debía contarse la historia de Ruluwoor, y Horn cedió la palabra a Wessiri, porque ella lo contaría mejor.

''El nombre de esta seloniana es citado en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, pero sin dar nueva información sobre ella.''

Salculd: Esta seloniana era una hembra estéril cubierta de vello negro excepto en el vientre, donde su vello era marrón claro. Salculd era apasionada y sorprendentemente extrovertida para su especie. A diferencia de la mayoría de selonianos, Salculd no sufría agorafobia y estaba cómoda en espacios abiertos o en una nave. Con todas esas rarezas, los otros selonianos la veían como inusual y excéntrica, pero a ella no le importaba.

Salculd fue la única seloniana de su sept que disfrutaba en espacios abiertos, algo muy inusual en una especie que, a fuerza de vivir sólo en túneles subterráneos, había desarrollado agorafobia crónica. Al crecer, Salculd empezó a disfrutar desmontando y reconstruyendo tecnología. Un poco mayor, Salculd suplicó que la llevasen de paseo en un coche repulsor. Entonces, su guarida, Hunchuzuc, decidió entrenar a Salculd como piloto, basándose en que esa profesión podía ser útil a la comunidad y que no tenían ningún piloto.

Precisamente eso iba a ser un problema: No tenían tampoco ningún piloto que pudiese entrenar a Salculd. El clan recurrió a un antiguo piloto desesperado que había volado en la guerra contra el Imperio Galáctico. Salculd aprendió a pilotar la nave cono construida por su clan, que era en sí mismo un peligro volante y, aunque Salculd era una piloto experimentada, también le tocaba manejar una nave muy difícil de llevar. En todo el clan, Salculd era la que mejor conocía su nave, y eso le permitía ser relativamente bocazas e irreverente.

Entre los otros conocimientos de Salculd estaban el trato con otras especies, aunque muchos detalles infrecuentes entre los selonianos la sorprendían. Salculd sabía hablar Básico y obedecía las órdenes de su guarida sin vacilar aunque fuesen malas ideas.

En 18 DBY, Salculd estaba en el planeta Selonia. Dracmus, una seloniana del clan encargada de tratar con humanos, solicitó los servicios de Salculd como piloto para un viaje a Selonia en una nave cono. Dracmus quería llevar allí a un humano, el héroe de la República Han Solo, para usarlo como pieza de cambio en la negociación entre el clan Hunchuzuc y la Supraguarida. Salculd insultó al humano en lengua seloniana llamándolo "piel calva", pero pronto vio que había metido la pata: El humano sabía hablar idioma seloniano.

Salculd cambió su actitud, se presentó a Solo y le explicó que ella era ridiculizada por su actitud. Solo pidió a Salculd que le enseñase detalles de la nave, porque él era también piloto; pero Salculd no le creyó (Recordemos que en la cultura seloniana los pilotos eran escasos) y le puso a prueba con piezas y problemas de pilotos. Pronto, Salculd quedó convencida de que Solo era piloto, y quiso enseñarle todos los detalles de la nave cono.

No había tiempo. Dracmus quería viajar a Selonia, y tomó el mando como comandante naval. Pese a que Dracmus se burlaba de Salculd, ésta obedecía ciega y rápidamente las órdenes de aquélla. Eso no era afortunado: Paranoicamente, Dracmus ordenaba maniobras evasivas contra enemigos inexistentes, sobrecargando los sistemas de la nave. Han Solo exigió a Salculd que hiciese otras maniobras, y la piloto quedó anonadada: Ella pretendía obedecer a Dracmus. Solo le explicó que la nave no aguantaría, e hizo varias reparaciones en caliente, consiguiendo únicamente dejar la nave varada, manteniendo el rumbo indefinidamente.

Por fortuna, la nave cono fue encontrada por los aliados de Solo, el yate SoroSuub ''Fuego de Jade'' tripulado por Mara Jade y Leia Organa Solo (cónyuge de Solo). El ''Fuego Jade'' subió a bordo a Salculd, Dracmus y Solo, para que pudiesen ser testigos de una batalla entre las fuerzas coordinadas del sistema Corelia y una flota Bakurana aliada de la Nueva República. Un enorme destructor bakurano fue aniquilado por un arma disparada desde el planeta Selonia.

Organa Solo no quería que la Nueva República interfiriese en la situación del planeta Selonia, pero Solo insistió en que viajasen allí con Dracmus y Salculd, porque él se consideraba en deuda con ellas. Dracmus insisstió en seguir al mando de la nave cono hasta el aterrizaje, pese a lo mal que había salido antes.

Al acercarse a Selonia, la nave cono fue acosada por Cazas de Ataque Ligero pilotados por selonianas, pero Solo consiguió salvar la nave despistándoles al soltar residuos. La nave cono aterrizó en tierras del clan Chanzari, aliados tradicionales de los Hunchuzuc, y Salculd y sus pasajeros bajaron tranquilamente de la nave. ''El nombre de esta seloniana es citado en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, pero sin dar nueva información sobre ella.''

La seloniana herida: En el año 26 DBY, esta hembra seloniana estéril había sufrido heridas que incluían la amputacion de su cola. La seloniana estaba inmersa en un tanque bacta de un quirófano en el planeta Corelia, con el muñón de su cola cubierto por un injerto de piel sin vello. En ese tiempo, colaboracionistas de la Brigada de la Paz entraron en el quirófano buscando a los jedi de la familia Solo, que podrían haber sufrido heridas por armas de los yuuzhan vong, pero encontraron sólo a esta seloniana. Más tarde, Leia Organa Solo entró en el mismo quirófano buscando a su hija Jaina, pero encontró sólo a la misma seloniana.

El seloniano de la Tríada: Este seloniano de sexo desconocido era miembro de la Tríada, el triunvirato gobernante del planeta Sacorria, en el 18 DBY.

Desde que Sacorria tiene memoria, estuvo gobernado por una oligarquía de tres dictadores que ocultaban sus identidades, pero de los que se sabía que eran un humano, un drall y un seloniano (Es decir, representantes de las tres especies del sistema Corelia). Además de gobernar, la Tríada creaba las múltiples y estrictas leyes de Sacorria a su antojo. Las decisiones exigían una mayoría de dos dictadores, pero a menudo eran unánimes; eso no quitaba que cada dictador, de modo paranoico, tenía que tener controlados a los otros dos. En general, la población apoyaba a sus gobernantes y racionalizaba sus decisiones.

En el 18 DBY, el seloniano de la Tríada pertenecía a un clan marginado en el planeta de origen de la especie, Selonia, y desterrado a Sacorria. El clan era tan indigno que, por primera vez en la historia de su especie, perdió su nombre en señal de desgracia.

Sin embargo, la Tríada de Sacorria había encontrado un repulsor planetario bajo la superficie del planeta Selonia, y se había hecho con el control de éste. La Tríada cedió en secreto la supuesta propiedad del repulsor al clan gobernante de Selonia, la Supraguarida; esto debía mantenerse en secreto porque la Supraguarida también caería en desgracia si se supiese que había negociado con un seloniano del indigno clan de Sacorria. La Tríada pensaba utilizar el repulsor en un intento de tomar el control del sector Corelia, y la Supraguarida pensaba afianzar su posición de mando en Selonia.

Por desgracia, los selonianos de Selonia eran muy malos guardando secretos, y la Supraguarida confensó su complicidad con la Tríada, así como su traicionero uso del poder militar prestado por ésta. El Clan Hunchuzuc pasó a ser la fuerza dominante en Selonia y, en colaboración con la Nueva República, derrotaron a la Tríada.

El Clan Hunchuzuc pidió a la Nueva República que enviasen al seloniano de la Tríada y a sus seguidores selonianos a Selonia para que les juzgasen según su cultura, y les fue concedido. Todos los selonianos partidarios de la Tríada fueron vilipendiados.

Después de esto, la Tríada seguía en el poder en Sacorria, aunque sus miembros podían haber cambiado.

Durante la guerra contra los yuuzhan vong, en el año 25 DBY, la Nueva República intentó hacer uso de los repulsores planetarios y de Estación Punto Central como armas. Para ello, necesitaban gente con experiencia en estas infrecuentes tecnologías, y se vieron obligados a recurrir a la Tríada y a varios de sus cómplices.

El libro ''The Essential Guide to Planets and Moons'' incluye una imagen etiquetada como "un miembro seloniano de la Tríada". Posiblemente se refiriese no al miembro seloniano del triunvirato, sino a un seloniano que trabajaba para ellos, quizá el policía mencionado en este artículo; sin embargo, a falta de rectificación oficial, asumimos que se trata del miembro de la Tríada.''

Shaclor: Esta hembra estéril era una cavadora para la Guarida Chanzari, en el planeta Selonia. Shaclor y otras ocho selonianas a sus órdenes tenían la misión de explorar las afueras de la tierra de su clan, tanto en el subsuelo como en la superficie. Ese territoría incluía una extensa franja que había pertenecido antes a una guarida de selonianos ahora olvidados (pero con descendientes en el planeta Sacorria).

Shaclor era especialmente audaz y aventurera para una seloniana. Curiosa, fiable e intrépida, era una potencial aliada valiosa para quienes se ganaban su confianza. Shaclor sabía manejar armas bláster, pero no llevaba ninguna consigo; solía llevar sólo mapas y una baliza de rescate. Shaclor tenía además experiencia trabajando como camarera.

Vissica: Una seloniana. ''El nombre de esta seloniana es citado únicamente en el libro ''Ultimate Alien Anthology'' como uno de los diversos ejemplos de nombres de selonianos, sin dar más información sobre ella que la especie. Este artículo asume que se trata de una hembra, siendo como son más frecuentes.''

Wooral: Esta hembra seloniana era supuestamente la legítima dueña de un verovakin, un instrumento musical tradicional de su especie. Su verovakin acabó en manos del músico bith Sigrix Slix, que operaba en la cantina de Nashal en la ciudad de Talus. En el año 1 DBY, Slix contrató a un agente independiente para que entregase a Wooral un contenedor cuyo contenido podía parecerse a especia glitterstim ilegal, y sonar parecido al agitarlo, pero Slix insistía a su agente en que era el verovakin de Wooral. El agente de Slix tuvo que combatir con un poderoso guerrero seloniano para poder llegar hasta Wooral y devolverle el contenedor con su verovakin.

Zonder: Este varón seloniano era un jedi, concretamente el aprendiz padawan de la maestra mirialana Barriss Offee durante los últimos tiempos de las Guerras Clon. Siguiendo la tradición de vestir las ropas adecuadas a su entorno, Zonder vestía como un jedi, sólo que sin pantalones; llevaba sin embargo muñequeras y tobilleras. Si era preciso pasar desapercibido, Zonder se vestía con otras ropas.

El entrenamiento jedi de Zonder había sido limitado: No sabía ocultar su presencia a otros usuarios de la Fuerza, y casi había suspendido en la clase de combate con sable láser. Sin embargo, sabía pelear sin armas, usando sus zarpas, colmillos y capacidades telekinéticas. Podía dar saltos de gran altura y aferrarse a la pred con sus garras, levantar a un [[c_nikto.htm|nikto]] adulto por el cuello y aullar generando un ruido enorme y aterrador con el que podía asustar incluso a curtidos tiradores enemigos. También tenía conocimientos de medicina, sabía usar macrobinoculares, y era un experto cazador.

En el año 18 ABY, la Orden Jedi luchaba las Guerras Clon con el bando de la República Galáctica contra las fuerzas de la Confederación de Sistemas Independientes, también llamados los separatistas. Los jedi eran oficiales de alto rango en el Gran Ejército de la República, formado principalmente por soldados clónicos, y se enfrentaban a las fuerzas droides construidas por las megacorporaciones separatistas. En esos tiempos, Zonder y su maestra fueron enviados a enfrentar a los separatistas en el planeta Felucia, una importante base de uno de los grandes grupos separatistas, el Gremio de Comercio, y sede de activos personales de su Presidenta, la gossama Shu Mai. La República venció la batalla, pero Felucia sufrió graves daños. Zonder y Offee pasaron a hacer un trabajo encubierto de reconocimiento y guerrilla en la superficie, haciéndose pasar por trabajadores de apoyo al desastre. Dada la naturaleza de su tapadera, ninguno de los dos jedi podía llevar su sable láser.

Mientras Zonder sostenía a un gossamo herido en sus brazos, él y Offee vieron pasar a una escoltadísima Mai, de regreso a su domicilio de allí. Mai sabía que la Confederación iba a sacrificar la defensa Felucia por motivos estratégicos, y ella había vuelto para envenenar el planeta entero, impidiendo que la República sacase beneficio de ello. Zonder y Offee no sabían esto, pero la mera presencia de Mai en Felucia era un dato muy importante que los jedi debían comunicar inmediatamente a su mando, el Consejo Jedi en el planeta Coruscant, capital galáctica.

Offee pidió a Zonder que encontrase un lugar seguro para transmitir ese mensaje; Zonder explicó que los separatistas habían restringido la comunicación extraplanetaria y que detectarían su señal, pero Offee se mantuvo firme: Sus vidas era prescindibles si la República conseguía atrapar a Mai. Zonder, por tanto, encontró una cabina para transmitir. Offee entró a emitir mientras Zonder montaba guardia, sabiendo que los droides enemigos aparecerían pronto. De hecho, los droides enemigos, del modelo básico B1, llegaron y abrieron fuego cuntra el transmisor antes de que Offee terminase su primera frase; Zonder tuvo que empujar a su maestra para evitar que la hiriesen, pero los droides lograron destruir el transmisor. El mensaje llegaría al Consejo Jedi, aunque incompleto y sin que Offee y Zonder lo supiesen.



Zonder luchando junto a los Jedi

Offee seguía insistiendo en avisar al Consejo mientras los droides les empezaban a rodear. Zonder se enfrentó a ellos sin sable: Dando saltos de gran altura, se aferró a la pared y atrajo el fuego enemigo. Esquivó los disparos de otro salto, aterrizó lo bastante lejos y, usando la Fuerza como herramienta, derribó la frágil pared sobre los droides y los inmovilizó. Eso impresionó a su maestra, pero no les libró del peligro: Ambos jedi echaron a correr.

Offee intentaba guiar a Zonder a la plataforma de aterrizaje para ejecutivos, porque era el transmisor más cercano. El Gremio de comercio envió droides destructores, mucho más poderosos que los B1, a interceptarles. Zonder y Offee se separaron, con el seloniano saltando sobre los edificios para correr por una zona alejada de las carreteras. Dos droides voladores intentaron interceptarle, pero Zonder sonrió al saberse superior: Saltó sobre uno de ellos y empezó a cabalgarlo; usó su telekinesis para aplastar al otro, y entonces destruyó su montura con mordiscos y zarpazos. Por desgracia, en el proceso, Zonder tiró escombros que caían a tierra, amenazando con matar a viandantes inocentes. Para salvar a estas personas, Offee tuvo que dejarse capturar. Zonder aterrizó para intentar rescatarla, pero Offee rechazó la oferta, temiendo por los testigos.

Los droides informaron a la Presidenta Mai de la captura de potenciales jedi, y enviaron a Zonder y a Offee al Centro de Detención Nigkoe. Allí les encerraron en la misma celda, inmovilizados con un campo magnético que les mantenía espalda contra espalda, y con la escolta constante de varios droides B1. La Presidenta Mai informó de la captura al comandante militar separatista General Grievous, pero éste no le dio ningún criterio de decisión. Mai contactó entonces con otro líder separatista, el Virrey neimoidiano Nute Gunray de la Federación de Comercio, para informarle de que los jedi la estaban persiguiendo y proponerle combinar sus escoltas en la siguiente maniobra, pero Gunray se inventó excusas para no reconocer su debilidad.

Dos días después, en un intento de capturar a Mai y de averiguar porqué Offee había dejado de informar, la República envió entonces más fuerzas a Felucia: El crucero ''Intrépido'' bajo el mando de la General Jedi twi'lek Aayla Secura, en colaboración con la padawan humanoide adolescente Ekria, y con los clones bajo el mando del Comandante Bly. Bly tenía órdenes de encontrar a Offee y la República esperaba poder ayudarla; afortunadamente, Ekria tenía talentos informáticos y ubicó la prisión que retenía a Offee analizando las comunicaciones financieras.

De camino, el ''Intrépido'' recibió un mensaje del Consejo Jedi: Los separatistas estaban atacando Coruscant y el planeta pedía ayuda. Eso demostraba que Mai se había dejado ver aposta para desviar recursos desde Coruscant hacia su captura, en un intento de debilitar las defensas de la capital. Aunque el ''Intrépido'' se planteó volver, ya estaban fuera de alcance y no llegaría a tiempo, por lo que la mejor opción era rescatar a Offee (y a Zonder) para reagruparse de cara a un posterior contraataque.

Secura y sus clones organizaron el rescate de Offee y Zonder. Secura contactó telepáticamente con Offee para que ésta distrajese a los guardias de la celda y así diese oportunidad a las otras jedi y sus clones de entrar a rescatarles. Secura había traído sables láser para Offee y Zonder. Offee y Zonder estaban sin embargo demasiado débiles, y apenas se tenían en pie. El comandante Bly mostró su sorpresa al ver la especie poco habitual del padawan a la que habían rescatado.

Ekria rápidamente les informó de que los separatistas habían rodeado la cárcel con un ejército droide y un escudo al nivel del suelo. Zonder y Bly llegaron a la misma conclusión rápidamente, escalar al tejado, pero Bly sabía algo que Zonder ignoraba: La antena generadora de escudo estaba en el tejado, y desde allí podrían destruirla. Zonder, ya recuperado, agarró a Offee y a Ekria (que se mostró reacia a ser llevada como un bulto) mientras Bly ayudaba a subir a Secura, y todo el grupo escaló hasta el tejado de la cárcel. Una vez allí, Zonder cedió el mando a Bly, y éste destruyó la antena, derribó el escudo y pidió refuerzos en forma de clones con cañoneras voladoras. Zonder y su grupo subieron a bordo de esos vehículos.

Offee pidió a Secura que permitiese que aquélla y Zonder recogiesen sus sables y efectos personales y que fuesen a arrestar a Mai. Secura informó a Offee del ataque a Coruscant, pero coincidió en que todos debían ir a capturar a Mai. Offee conjeturó que Mai se ocultaría en su finca en las afueras de Kway Teow, y Ekria consiguió los planos del edificio usando ordenadores. El grupo organizó el ataque, de tal modo que los jedi y un grupo reducido de clones irían en vanguardia, pero el grueso de la tropa quedaría atrás como refuerzo para cuando, inevitablemente, les persiguiesen.

Como estaba previsto, Zonder y Ekria abrieron camino hacia la finca con sus sables, siguiendo de cerca a Offee y a Bly. Los clones transportaron a los jedi en sus motos-jet, pero Zonder era enormemente corpulento y resultaba complicado de llevar. Siguiendo las indicaciones de Ekria, los cuatro jedi saltaron a un río con una catarata, por la que se lanzaron para llegar hasta el interior de la mansión. Offee recomendó a los jóvenes jedi Zonder y Ekria que se mantuviesen alerta.

Ekria comprobó los ordenadores locales y descubrió, para sorpresa de todos, que Mai había abandonado el planeta días antes, con lo que no podrían atraparla. Offee pidió a Ekria que hiciese entrar a los soldados para buscar pistas; su plan era ir poco después a Coruscant. Ekria consiguió conectar con las noticias de la HoloRed y todos fueron informados de que la batalla de Coruscant había terminado con la espectacular destrucción de la nave insignia de Grievous, ''Mano Invisible,'' a manos de los generales jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker. Zonder expresó en voz alta su admiración por Skywalker.

Mientras tanto, en el lejano planeta Utapau, Mai era alertada de que alguien había irrumpido en su casa. La Presidenta activó medidas automáticas que provocarían la destrucción de su casa, liberando además un bioagente venenoso que infectaría todo el planeta en cuatro días, matando a millones de personas. Los sensores de los clones permitieron alertar a los jedi del veneno, y Ekria descubrió la cuenta atrás. Los jedi dejaron la mansión corriendo, y Zonder abrió un agujero de salida en una pared con sus brazos.

Estando relativamente a salvo, Ekria descubrió que se podría contener el bioagente tomando el control de ciertas depuradoras de agua, pero Mai las había fortificado con tropas que, sin duda, ignoraban lo que estaban protegiendo. Secura convenció al Consejo Jedi para que le enviasen refuerzos en forma de más clones y la maestra jedi Stass Allie. El aprendiz padawan Drake Lo'gaan, de trece años, se unió al viaje por sus propios motivos (que tenían que ver con el hecho de que su maestro, el ithoriano Roron Corobb, acababa de morir en la guerra). Contrariamente a Bly, Lo'gaan reconoció la especie a la que pertenecía Zonder.

Bajo el mando de Secura, el grupo se organizó y se dividió en tres equipos para ir a por tres depuradoras en lugares distintos. Zonder iría con Ekria, Lo'gaan y algunos clones a Jiaozi; y todos debían ir por tierra, pese a que la jungla reduciría su paso, porque las defensas antiaéreas eran demasiado buenas. Secura recordó a todos que su objetivo era salvar vidas por lo que, en lo posible, no debían matar a los defensores orgánicos.

Al llegar, Zonder examinó la depuradora y comprobó que casi todo eran soldados gossamos orgánicos; medio en broma, sugirió que en vez de matarlos, él podría morderles. Lo'gaan propuso un plan alternativo: Los clones bajo el mando del teniente Galle prepararon una emboscada, y Zonder les atrajo a la trampa con el rugido más alto que pudo conseguir. Los gossamos, asustados por el aullido de lo que ellos creían "diablos de la República", cayeron en la emboscada de Lo'gaan. Pronto, Ekria, Zonder y los clones se enzarzaron con el contingente.

Lo'gaan y Galle ordenaron de pronto la retirada de la República hacia la jungla, desconcertando a los gossamos, que iban perdiendo; pero los gossamos decidieron perseguir al enemigo en retirada, y así dejaron el edificio desprotegido. Zonder y Ekria se infiltraron, y él amenazó con su sable a dos técnicos gossamos para averiguar dónde estaba la sala de control. De nuevo de modo jocoso, Zonder afirmó pertenecer a un supuesto comité de inspección de seguridad. Los técnicos llevaron a Ekria a una estación, desde donde ella bloqueó parte del avance de la toxina. Lo'gaan se reunió con Zonder y Ekria poco después.

Zonder intentó informar a Secura de su éxito, pero había interferencias. Lo'gaan pidió a Ekria que "rebanase" (es decir, que usase tecnología para acceder sin autorización a) las cámaras de cascos de los clones, y Ekria puso en pantalla las cámaras de visión. Así, los tres aprendices padawan fueron testigos del momento en que los clones de Felucia recibieron un holograma prioritario desde Coruscant en el que el Canciller Supremo Palpatine daba la llamada "Orden 66".

Los padawans no sabían qué era exactamente, pero la reacción de los clones fue clara: Abrieron fuego letal contra Secura y contra Offee, asesinándolas por la espalda. Zonder se enfureció al verlo y derramó una lágrima, siendo de los tres padawans el que menos lloró, y después preguntó en voz alta qué era la Orden 66. Casi al momento, el Canciller envió un mensaje a todos los jedi: La guerra había acabado y debían volver al Templo de Coruscant por instrucciones. Zonder y sus dos compañeros, sin embargo, desconfiaban al respecto.

Zonder y sus amigos viajaron a Coruscant en las semanas siguientes, pero no fueron al Templo a reportar; eso era afortunado, porque el Canciller Supremo Palpatine, autoproclamado emperador, había declarado a todos los jedi fugitivos de la justicia y, después de haber ejecutado o convertido a la mayoría, aún estaba enviando a sus agentes tras los pocos que habían logrado burlarle. Ekria borró la existencia de esos tres aprendices de los archivos del Templo, pero intentó seguir buscando jedis supervivientes. Ocultos en ruinas bajo el subsuelo del Distrito Uscru, el grupo, sin dinero, se alimentaba de lo que Zonder podía cazar. Ekria, temiendo que Lo'gaan se metiese en líos, encargó a Zonder que le vigilase. Ella insistió en prohibir que usasen la Fuerza públicamente.

En un intento de ganar dinero, Lo'gaan usó sus poderes para ganar en un juego de casino mientras Zonder le vigilaba. Los otros jugadores, descontentos ante la racha de Lo'gaan, le acusaron de no tener la edad mínima para jugar y le amenazaron. Zonder embistió al jugador más activo y ordenó a Lo'gaan huir con él. Las fuerzas de seguridad clónicas corrieron tras ellos, pero los jedi creyeron despistar a sus perseguidores por un fortuito tropezón con el activista bálosar Elan "Sleazabaggano" Sel'Sabagno.

Se equivocaron: En cuanto se detuvieron, otros clones les arrestaron por violar el toque de queda para jóvenes. Ekria les rescató lanzando destellos a los clones y después tirándoles tecnología magnética, lo que dio a Zonder la oportunidad de vapulearles. Encantado de ver a Ekria, Zonder la abrazó incluso antes de que todos los enemigos fuesen derribados, sabiendo que Lo'gaan les cubriría las espaldas. Usando sus nuevos aparatos, Ekria dejó a los clones atados, algo que Zonder aprobaba. Sin embargo, llegaban nuevos refuerzos clónicos y Lo'gaan les empujó telekinéticamente. Zonder instó a todos a volver a su guarida, y una vez allí, Ekria recriminó a Lo'gaan su uso público de sus poderes, y a Zonder el no haber detenido a Lo'gaan. Intimidado, Zonder intentó distraer la atención buscando en la holorred si había mención a ellos.

Ekria construyó una identidad falsa para Lo'gaan como "Jodd Sonta", y mandó a éste y a Zonder a buscar empleo; Zonder comprendía que las tareas de reconstrucción de la ciudad después del fin de la batalla exigían mano de obra, y las empresas contrataban a cualquiera para esa labor, aunque no tuviese experiencia, ni identificación, ni la edad mínima. Lo'gaan aceptó ir, aunque se quejaba de que sería una pérdida de tiempo. Mientras Zonder y Lo'gaan hacían cola, un grupo de humanos vieron a este último y le llevaron consigo a una reunión del Grupo de Sub-Adultos de la Comisión para la Preservación del Nuevo Orden, alegando que los trabajos de construcción eran sólo para alienígenas.

Mientras tanto, el Inquisidor Antinnis Tremayne, un agente imperial y jedi oscuro que seguía el rastro de jedis fugitivos para Darth Vader, descubrió que "Jodd Sonta" era el alias de un padawan superviviente, aunque no sabía el auténtico nombre de Lo'gaan, y éste dominaba el poder de la Fuerza que le permitía ocultar su presencia a otros usuarios de la Fuerza. Zonder, sin embargo, no podía esconderse así, lo que llevó a que Tremayne le encontrase. Tremayne decidió usar a Zonder como cebo para atrapar a "Sonta": Al saber que Zonder era trabajador en reconstrucción, hizo que le asignasen a una nave de transporte de obreros alienígenas, en la que se había fijado la desintegración de los departamentos de turistas y de todos sus ocupantes, salvo de los que serían esclavizados.

Zonder empezó a trabajar reconstruyendo los destrozos causados por la batalla de Coruscant. Decía que le pagaban razonablemente bien. Sin embargo, por motivos políticos, enviarían a Zonder y muchos otros obreros a otro planeta, donde era prioritaria la reconstrucción de las Fincas del Esplendor Esmeralda, unas viviendas de lujo de varias familias ricas e influyentes en las Guerras Clon, entre ellas la familia Praji (Éste era el plan de Tremayne). Zonder informó a Ekria mientras comía con ella en un restaurante, y él ganaba lo bastante para poder permitirse carne preparada. Lo'gaan se personó con su nuevo uniforme, explicó lo que había conseguido, y afirmó que trabajaba encubierto para obtener información; pero reconoció que le gustaba ser respetado en vez de esconderse, como cuando había sido un jedi. Zonder le recordó que seguía siendo un jedi. Lo'gaan había obtenido un domicilio para todos, pero Zonder no iría allí; él tenía que viajar en la nave de transporte de obreros.

Como los departamentos turistas no tenían sitios asignados, Zonder se metió en una cabina del noveno nivel con varios alienígenas, incluyendo un abyssino, un anx, un aqualish, un gotal, un gran, un ithoriano y un talz. Mientas tanto, y gracias a un encuentro supuestamente fortuito pero realmente amañado por Tremayne, Lo'gaan descubrió que los alienígenas a bordo de esa nave serían ejecutados; y al mismo tiempo, Tremayne declaró fugitivo a "Sonta", con el rostro de Lo'gaan. Lo'gaan estaba decidido a avisar a Zonder, pero las tropas clon le impedían el acceso. Ekria consiguió uniformes de guardias del Senado para ella y para Lo'gaan, y ambos se infiltraron en la nave. Ekria usó los ordenadores de a bordo para buscar alienígenas tan masivos como Zonder, y redujo la búsqueda a sólo cinco posibles niveles. Lo'gaan y ella se separaron y mantuvieron el comunicador abierto.



Zonder en el noveno nivel

Lo'gaan topó con Tremayne, que le había estado esperando. Jactancioso, Tremayne mencionó el nivel exacto en que estaba Zonder, y eso permiti´o a Ekria encontrarle rápidamente. Ekria entró en el departamento de Zonder, que la reconoció aún con el disfraz. Ekria explicó que todos a bordo serían esclavizados y dijo a Zonder que Lo'gaan estaba combatiendo con un usuario del lado oscuro; pidió a Zonder que se fuese con ella, sobre todo porque los otros pasajeros del compartimento eran escépticos sobre la idea de que estuviesen condenados. Zonder, sin embargo, quería dar a sus colegas alienígenas la ocasión de salvarse: Demostró ser un jedi y, elocuentemente, suplicó a los otros que abandonasen la nave por el bien de sus familias. Sólo el abyssino, el ithoriano y el talz aceptaron ir con Zonder y Ekria. Durante la huída, ella recordó a su seloniano amigo que estaba prohibido demostrar públicamente su poder.

Mientras, Lo'gaan combatía con Tremayne. En un intento de demostrar su superioridad, Tremayne ordenó ejecutar a Zonder. Tres inquisidores armados, los humanos Halmere y Lanu Pasiq y el alienígena Gwellib Ap-Llewff, intentaron bloquear el paso de Ekria y Zonder; Halmere dijo que el seloniano estaba arrestado y Pasiq ordenó al resto volver a sus cabinas. Ekria alegó que no tenían autoridad para impedirles salir de un transporte privado; y Ap-Llewff insitió en no poder permitirlo. Finalmente, el combate fue inevitable: Zonder mordió el brazo de Halmere, haciéndole soltar su arma; Ekria se enfrentó a Pasiq; y los tres civiles, inicialmente sorprendidos, se unieron a la lucha poco después. Los inquisidores fueron derrotados.

En un intento de impedir la fuga, Tremayne ordenó el despegue de la nave. Zonder escuchó esto a través del comunicador, con lo que se precipitaban los eventos. Lo'gaan se escabulló de Tremayne y se reunió con el grupo de Zonder; el seloniano abrazó a su amigo. Dado que las salidas principales estarían custodiadas, Ekria propuso huir por el muelle de carga 6, y mientras Lo'gaan preguntó a Zonder por los otros alienígenas. Zonder pensó que Ekria contaba con que los tres saltasen desde una escotilla de carga y sobreviviesen gracias a sus poderes, así que le dijo que los civiles no podrían, pero Ekria ya había pensado en ello: En ese muelle había esquifes de varios pasajeros ricos.

Lo'gaan se disculpó ante Ekria por no haber siquiera pensado en salvar a otros pasajeros alienígenas; Ekria le dijo que había sido idea de Zonder, que después de todo era un jedi. Lo'gaan se separó del grupo en un intento de expiar su error, pero sólo topó con Tremayne, que le bloqueaba el acceso. Los tres jedi y sus improvisados protegidos escaparon, con aquéllos de vuelta a su refugio; y Tremayne hizo cancelar el despegue para tener ocasión de volver a por ellos en Coruscant. Sin embargo, Tremayne decidió no informar de momento a su superior, Lord Darth Vader.

Tremayne no desistió en la búsqueda de Zonder pero, como sus agentes no conseguían pistas sólidas, él decidió exigir recursos a Inteligencia Imperial sobre análisis de informes de segurida dplanetarios, registros de droides de patrulla y medios civiles.

Mientras tanto, Zonder y sus asociados cambiaron de estrategia y pasaron a proteger a civiles de malhechores en Coruscant, y a la vez ocultando sus identidades: Zonder se hacía llamar Zarpas, Lo'gaan adoptó el nombre-clave de Púa; y Ekria era entonces Azul. Zonder no necesitaba un disfraz ni ocultar su rostro, pese a que un macho seloniano era rara vez visto. Ekria a veces no se unía a sus actividades, pero en ese caso siempre monitoreaba sus constantes vitales.

En esos tiempos, el jefe criminal falleen Xizor, en su intento de ascender desde capitán a directivo de alto nivel (o "vigo") de la organización criminal Sol Negro, hizo que su sicario twi'lek Lonay contratase al grupo de malhecheros Banda Nashtah para dar una paliza y marcar con el símbolo de Sol Negro al coordinador de tráfico aéreo omwati Kodo Finn. Sol Negro había intimidado, sobornado y chantajeado a Finn para sus propósitos y, cuando Finn se planteó dejar de obedecer, Xizor exigía un castigo.

La Banda Nashtah tuvo la mala suerte de topar con los tres jedi de incógnito cuando atacaban a Finn y a su esposa Aleema Finn. Un delincuente nikto intentó golpear a Lo'gaan por la espalda, pero Zonder agarró al granuja desde atrás y le levantó por el cuello. Otros dos bandidos duros apuntaron con sus armas al seloniano, pero éste les espantó con sólo un rugido. La Banda Nashtah se dio a la fuga. Sin embargo, nada pudo impedir que el líder de la banda, un duro, marcase a Finn en el cuello con una quemadura ante sde retirarse. Zonder miró la carne quemada, pidió a Ekria que pidiese ayuda médica, y tranquilizó a Aleema, pidiéndole que se quedase con él antes de irse.

Aleema Finn informó sobre este evento en la HoloRed, describiendo a sus rescatadores como un chico y una valiente joven que vapulearon a los matones, y entonces una enorme bestia furiosa se detuvo a ayudar, haciendo que los villanos se asustasen y huyesen. Viendo esta noticia, Tremayne recuperó el rastro de los jedi, e hizo poner sondas en el domicilio de los Finn para registrar la entrada de cualquier persona, contando con que los jedi volverían a hablar con los Finn. Xizor, que también veía las noticias, encargó a su subordinada kian'thar Kreet'ah que contratase a alguien externo a la organización Sol Negro para encargarse de este asunto. Kree'tah recurrió al cazarrecompensas ubés Boushh. Nada más empezar, Boushh mantuvo vigilados a los Finn en su domicilio.

Zonder y Lo'gaan continuaron con sus actividades de ciudadanos preocupados contra el crimen, protegiendo al dependiente rodiano Mart-Mate de varios gamberros, entre ellos un t'surr. Zonder usaba tu telekinesis para manipularles. Entonces, Ekria contactó con ellos por comunicador: Había identificado la marca puesta a Finn como Sol Negro. Los tres jedi comprendieron que Sol Negro no dejaría un trabajo a medias, y decidieron correr a avisar a Finn, en cuanto Ekria les hubo dado la dirección y Zonder hubo pedido a Mart-Mate que avisase a las fuerzas locales para recoger a los bandidos.



Zonder hablando con Drake

Al llegar al edificio donde vivían los Finn, Zonder escaló la pared exterior con Lo'gaan a la espalda, y ambos llamaron a la ventana. Con una sonrisa, pidieron que les dejasen entrar, algo que fue detectado por Boushh; el cazarrecompensas fue hacia la casa de los Finn, y Tremayne detectó su armadura, lo cual le llevó a creer erróneamente que era Ekria disfrazada. La señora Finn abrió la ventana a los jedi; y una vez dentro, Zonder y Lo'gaan empezaron a explicarles que Sol Negro les seguía por algún motivo. Pero, antes de que pudiesen interrogarles, Boushh voló la puerta de entrada y amenazó a los presentes. Pensando rápido, Lo'gaan encargó a Zonder llevar a los Finn a un lugar preacordado mientras él retenía a Boushh. Pero, en mitad del forcejeo, llegaron tropas clon que amenazaron a Lo'gaan y a Boushh. Lo'gaan logró huir y Tremayne arrestó a Boushh antes de darse cuenta de que éste no era un jedi.

Una vez a salvo, los tres jedi interrgoaron a Finn, y éste reconoció lo que había hecho. Su trabajo le permitía asignar muelles de atraque, y la empresa Sistemas de Transporte Xizor, una tapadera de Sol Negro, le empezó a pedir muelles concretos para que le tocasen los aduaneros que tenía contratados. Viendo que Finn era receptivo, le dieron sobornos en especie, y después le exigieron que asignase los muelles de una empresa rival, TaggeCo. Aleema Finn comprendió que Sol Negro les perseguiría, y propuso dejar el sistema, pero Lo'gaan y Zonder le explicaron que con Sol Negro eso no bastaría: La única manera de volver a tener una vida normal sería mirar a los ojos a Xizor y ganarse su respeto; pero para eso necesitaban que los Finn confiasen en los jedi.

Los tres jedi y Kodo Finn fueron al cuartel general de Sistemas de Transporte Xizor. Zonder explicó que Sol Negro era respetado a tal punto que nadie tocaba un vehículo con su insignia. Descubrieron que Xizor les esperaba, pero el camino hasta su oficina no estaba despejado: Lo'gaan tuvo que arrojar su sable a unos droides destructores, y después Ekria tuvo que empujar telekinéticamente a unos guardias orgánicos. Ella guió al grupo hasta la oficina de Xizor, cuya puerta se abrió ante Zonder. Fue el seloniano quien preguntó a la secretaria de Xizor si estaban en el lugar indicado; entonces se abrió una segunda puerta, con el falleen dándoles pie a entrar

Al fin reunidos con Xizor, Lo'gaan y Ekria pidieron, a cambio de las vidas de los Finn, todos los detalles de envíos de TaggeCo durante los próximos meses, sus peticiones de muelles de atraque preferidos y sus tiempos de llegada. Xizor ya tenía esos datos, pero estaba ganando útil información sobre los jedi con esa visita, y decidió aceptar el trato; ordenó a los Finn que dejasen el sistema para no demostrar debilidad. Los tres jedi y Finn se alejaron por su propio pie, con Zonder razonablemente nervioso; pero consiguieron dejar el edificio.

Ahora Xizor sabía sobre los jedi que Tremayne estaba buscando, y cuya búsqueda Tremayne estaba ocultando a Darth Vader. En realidad, Vader ya sabía que Tremayne estaba ocultándole la búsqueda de algunos jedi. Xizor deseaba vengarse de Vader por un encuentro previo así que el falleen decidió reunirse con Tremayne y exigirle información sobre Vader; si Tremayne se negaba, Xizor contaría a Vader que Tremayne estaba ocultándole información. ¿Me siguen hasta aquí?

Mientras tanto, Zonder, Ekria y Lo'gaan se quitaron todos los rastreadores que Xizor les había puesto encima y los ataron a pequeños reptiles salvajes de Coruscant para que desviasen su atención. Zonder, que quería comerse uno de los reptiles, preguntó a Lo'gaan si creía que enfrentarse así a Tremayne les libraría de su persecución, pero Lo'gaan especificó que eso exigiría enfrentarase a Vader.

Xizor tenía dos enemigos a los que deseaba enfrentar entre sí: Darth Vader, con quien tenía cuentas personales pendientes; y el Barón Orman Tagge, de la empresa TaggeCo, que era un rival en el ascenso al poder de Xizor. El falleen obtuvo una holograbación de Tagge ganándose el favor del emperador, y decidió manipular los eventos para que Vader la viese; eso celaría a Vader y le opondría a Tagge. Para conseguir que Vader viese la grabación con atención, Xizor decidió fingir que un jedi capturado por la Inquisición llevaba encima una copia; pero claro, Xizor no podía contar con la Inquisición para hacer bien algo así.

Los agentes de Sol Negro a las órdenes de Xizor encontraron a Zonder y le capturaron tras una batalla. En ese momento, Zonder llevaba encima sólo su sable láser y un transpondedor proporcionado por Ekria con un avanzado algoritmo de encriptación que lo hacía casi indescifrable; sin embargo, el transpondedor dejó de emitir después de la captura. La gente de Xizor le puso encima la grabación. Xizor entonces llamó a Tremayne y le entregó al seloniano, inconsciente, y atado en una camilla empujada por un rodiano, y con una máscara de respiración; a cambio, Xizor sólo quería que Vader viese el contenido del disco. Zonder cayó en manos de la Inquisición.

Mientras tanto, Ekria y Lo'gaan investigaron la desaparición de Zonder: Encontraron el lugar donde había sido capturado y vieron restos de la pelea, pero parecía poca pelea para que alguien hubiese derrotado al poderoso Zonder.



Zonder usando la Fuerza

Tremayne se aseguró de que Zonder estuviese férreamente sujeto con grilletes en una prisión de su elección para poder torturarle, y sólo entonces le despertó. Tremayne y Pasiq torturaron a Zonder, y aquél intentó debilitar la determinación del jedi y su fe en sus amigos. Zonder le corrigió: Los sentimientos que Tremayne detectaba en Zonder eran hambre pura, y el jedi, aún atado, podía usar su telekinesis para atrapar a Pasiq, atraerla hasta su cara y entonces sonreír como un depredador.

Pero entonces fueron interrumpidos por Darth Vader, que entró acompañado por el oficial humano Teniente Lekauf; Zonder liberó a Pasiq. Vader alegaba que Zonder estaba causando perturbaciones en la Fuerza pero, al ver al seloniano en persona, le reconoció de cuando él había sido el jedi Anakin Skywalker. Tremayne intentó disculparse explicando que estaba interrogando al prisionero sobre sus cómplices, pero Vader no aceptó excusa y pidió los efectos personales del jedi. Ordenó activar el transpondedor de Zonder y liberar al seloniano, precisamente para que sus cómplices pudiesen ver lo que iba a pasar. Pasiq, dubidativa, obedeció.

Zonder se frotó sus doloridas muñecas mientras Vader le daba su sable. Zonder reconocía a Vader por su reputación pero, cuando éste le habló de odio, Zonder negó sentir tal cosa por él, pues Vader era parte del equilibrio de la Fuerza. Sin embargo, Zonder reconoció temerle en tanto se sabía peor esgrimidor que su rival en lo que claramente iba a ser un duelo de sables láser. Mientras tanto, Ekria y Lo'gaan eran testigos impotentes desde muy lejos, intentando a marchas forzadas averiguar desde dónde se estaba emitiendo la escena.

Zonder hizo el primer ataque contra Vader, pero no logró darle. Vader reaccionó con un tajo horizontal, pero Zonder saltó y se alejó, subiéndose por la estructura de la sala de torturas. Vader le lanzó el sable con precisión, perforándole el hombro izquierdo y haciendo que Zonder cayese al suelo. El seloniano se levantó, con la mano derecha agarrando su herida y sosteniendo el sable con la zurda. Miró a Lanu, le dijo que se alegraba de no haberla comida, y volvió a atacar a Vader. Vader volvió a herirle y le puso de rodillas de un solo golpe. Zonder empezó para derramar una lágrima, y Vader le decapitó con otro golpe. El cuerpo sin vida de Zonder cayó al suelo, sin desintegrarse. Entonces, Vader apagó la transmisión, y después rompió el aparato. Previsiblemente, Lo'gaan y Ekria estaban horrorizados por la brutal muerte de su amigo, y Lo'gaan incluso buscaba una represalia contra Vader.

Vader entonces recriminó a Tremayne por haber intentado ocultarle su fracaso persiguiendo a esos jedi. En un intento de obtener piedad, Tremayne ofreció a Vader la grabación del emperador que Zonder supuestamente había llevado consigo. Tal y como Xizor había previsto, el holodisco predispuso a Vader contra el Barón Tagge, independientemente de otros factores; Tremayne pensaba que el disco sugería que los jedi planeaban un atentado contra el emperador y/o contra Tagge.

Vader ordenó destruir la grabación y prometió dar refuerzos a Tremayne para encontrar a Lo'gaan (cuyo nombre, por cierto, Vader conocía, puesto que Anakin Skywalker había enviado a Lo'gaan hacia Felucia). Descubriendo que los informes sobre la batalla de Felucia no mencionaban a los aprendices jedi que Vader sabía que habían estado allí, Vader contactó con el comandante Bly y el teniente Galle, dos oficiales veteranos de Felucia, para que le asesorasen en relación a los jedi supervivientes.



Zonder se enfrenta con Darth Vader

Aparentemente motivado por la venganza, Lo'gaan exigió a Ekria que le ayudase a encontrar a Vader. En la siguiente aparición pública de Vader para coger una lanzadera hacia Tepasi para reunirse con Tagge, Lo'gaan atacó a Vader pero fue capturado por sus guardaespaldas noghri; Vader encargó a Tremayne buscar a Ekria. Vader retuvo a Lo'gaan y le dijo que su amigo seloniano había sido honorable pero que había muerto por no poder abrazar la verdad: Que la Orden Jedi, en un acto de traición, había planeado asesinar al Canciller Supremo y disolver el Senado para hacerse con el poder (Vader nunca había presentado esta supuesta verdad a Zonder, pero Tremayne podría haberlo hecho antes de que Vader entrase en la cámara de torturas). Lo'gaan se negaba a admitir la traición de los jedi, ni aún cuando Vader le habló de otros supuestos asesinatos o cuando le dijo que un aprendiz tan joven como Lo'gaan no podía haber estado implicado.

Ekria, mientras, viajaba a Tepasi por su cuenta y se infiltraba en TaggeCo para intentar rescatar a Lo'gaan, pero fingió morir en un tiroteo. Vader entonces apeló a la rabia de Lo'gaan mencionando las muertes de sus dos amigos; y Lo'gaan aseguró sentir la rabia. Sin embargo, cuando Vader le pidió que le sirviese, Lo'gaan se negó a obedecer al ser que odiaba, y se enfrentó a Vader. Vader le atravesó con su sable; Lo'gaan sólo susurró una disculpa hacia Zonder, y cayó al vacío desde gran altura.

Todo esto había sido un plan de Ekria para fingir su muerte y la de Lo'gaan. A partir de ese momento, ellos dos dejarían de ser jedi y abandonarían sus identidades. Ekria pilotó el carguero ''Casuística,'' con Lo'gaan de pasajero y el cadáver de Zonder como cargamento, hacia el planeta Selonia, en el Espacio Coreliano. Allí enterraron a Zonder en una digna pira, con Ekria pensando en el seloniano como en el último jedi que ella conocería jamás.


Curiosidades


 

Los selonianos fueron mencionados por primera vez en la trilogía de novelas sobre el incidente coreliano, "Ambush at Corellia, Assault at Selonia" y "Showdown at Centerpoint" escritas por Roger MacBride Allen, publicadas en 1995 y conocidas colectivamente como la Trilogía Coreliana o Trilogía de Corelia.

La especie tuvo estadísticas de juego de rol para el juego de rol original de West End Games en el libro "Alien Encounters" (1998). El segundo juego de rol de Wizards of the Coast dio estadísticas a los selonianos en "Alien Anthology" (2001), y después las readaptó en "Ultimate Alien Anthology" (2003) con sutiles diferencias: Los modificadores a los atributos, por ejemplo, son los mismos en las dos antologías; pero cambian dotes y desventajas, y el libro más reciente les quitaba a los selonianos el idioma Básico, antes concedido automáticamente.

Varios artículos de la página web de Wizards of the Coast, actualmente retirados, incluían menciones al planeta Selonia o a los selonianos. Algunos de estos textos eran avances del libro de rol "Coruscant and the Core Worlds" (2003) que citaban el nombre del planeta sólo al principio del texto para indicar que había información al respecto en el libro final. Esos artículos en concreto son: "Caamas, the Ruined World" (7 de noviembre de 2002), "Key Locations on Caamas" (14 de noviembre), "Creatures of Caamas" (27 de noviembre), "Rods & Rifles" (12 de diciembre), "Jessej and the Sljee" (2 de enero de 2003) y "Umrach, Face of Death" (16 de enero).

Los selonianos también son mentados explícitamente en el cuestionario "Jedi Counseling" Nº 41 (27 de mayo de 2004), por J.D. Wiker. Un lector anónimo preguntaba si las fobias intrínsecas a algunas especies, entre ellas la agorafobia de los selonianos, podían cancelarse gastando puntos de habilidad (En el juego de rol, los personajes fóbicos sufren una penalización en sus tiradas en momentos en que la fobia esté activa). Wiker respondió que no era posible, a menos que el director de juego crease una regla de la casa a tal efecto, pero que oficialmente Wizards lo negaba. Nótese sin embargo que los libros "Alien Anthology" y "Ultimate Alien Anthology", ambos anteriores a esa columna, explícitamente dan una regla para que un seloniano se libre de la penalización por agorafobia gastando cuatro puntos de habilidad al subir de nivel.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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