"No es un buen hombre, por no decir algo peor" (Han sobre Thrackan Sal-Solo)
Este froziano de doscientos cuarenta centímetros de altura y vello marrón dorado tenía todos los rasgos típicos de uno de su especie: Largos bigotes, melancolía y tendencias lingüísticas frozianas cuando hablaba en idioma Básico.
Micamberlecto tenía extensos estudios aplicables a la gestión gubernamental, con especialidad en Corellia. Conocía la cultura, la burocracia, la astrogeografía e incluso los bajos fondos, por no hablar de los idiomas de las tres especies más prominentes en ese sistema: humanos, drall y selonianos. También había sido entrenado para manejar ordenadores y pilotar diversos tipos de vehículos de tierra y, incuso, y hasta cierto punto, transportes espaciales. A menudo llevaba consigo un datapad.
Durante la Guerra Civil Galáctica, el Imperio había prestado apoyo al Diktat, o regente, del sector corelliano pero este, tras la muerte de Palpatine en la "Batalla de Endor", el Imperio se retiró y el Diktat, al verse indefenso huyó. El gobierno local se colapsó, y entonces la Nueva República dio un paso al frente y ayudó al sector Corelliano a elegir un nuevo líder.
La República propuso a Micamberlecto ser el Gobernador-General de Corellia y él aceptó encantado, creyendo que eso enorgullecería a los otros frozianos sintiendo, al menos durante un rato, que el sentimiento de felicidad ocultaba su melancólica depresión. En el años 12 DBY, Micamberlecto llegó a Corellia y ocupó el sexto piso de la antigua casa del Diktat, la Casa Corona, en la ciudad de Coronet.
Tras la retirada imperial, Micamberlecto tenía que ocupar los puestos subordinados a su cargo y el pueblo corelliano organizó elecciones, y muchos antiguos oficiales del Imperio se presentaron candidatos, y ganaron. Micamberlecto no pudo detenerles porque no había mucha más gente en Corellia con los conocimientos y habilidades necesarias para esos puestos así que tuvo que aceptar en su séquito a gente de otras ideologías.
Esta mezcolanza provocó que lealistas imperiales controlasen el comercio, las relaciones públicas e incluso muchos gobiernos locales y Micamberlecto no tardó en darse cuenta que nadie debía lealtad a la Nueva República y que no podría gobernar como deseaba. Peor aún, el pueblo de Corellia también se dio cuenta y el crimen se extendió haciendo que la situación económica fuese crítica y el descontento máximo.
La depresión de Micamberlecto se agudizó y creó una teoría, más tarde muy extendida y aceptada, en la que afirmaba que los ciudadanos de Corellia sólo se habían comportado pacíficamente entre ellos porque la Antigua República, y después el Imperio, habían impuesto su autoridad. La Nueva República era percibida como un gobierno débil y el pueblo de Corellia rechazaba la administración externa.
Empezaron a surgir diversos grupos demagogos organizados de cada una de las tres especies más extendidas que culpaban a las otras especies de los problemas sectoriales, tanto en Corellia como en otros sistemas siendo la Liga Humana la que más preocupaba a Micanberlecto ya que organizaba manifestaciones agresivas cerca de su domicilio.
En otros planetas, la autoridad de Micamberlecto no era puesta en tela de juicio, sino ignorada abiertamente por los autoproclamados dictadores locales ya que cualquier fuerza que pudiese lanzar el froziano contra ellos estaría formada por gente que no mostraba interés por la Nueva República, así que esas acciones estaban condenadas. Sólo el equipo personal de Micamberlecto estaba formado por ex-rebeldes condecorados.
Micamberlecto pidió ayuda a la Nueva República, y el gobierno central decidió organizar en Corellia una cumbre de comercio que contaría con la visita de la Jefa de Estado, Leia Organa. Se contaba con que esto mostrase la importancia del sistema corelliano para la Nueva República, atrayendo así atención y apoyo sobre sus problemas, y ayudando a reabrir el comercio. y por eso Micamberlecto organizó la cumbre personalmente.
Mientras tanto, y como parte de una oscura conspiración, la comerciante Mara Jade recibía un mensaje con un código imperial para abrir exclusivamente ante la presencia de Micamberlecto, identificado en el mensaje como gobernador-general de facto del sistema corelliano, y Organa Solo y nada más tenerlo en su poder puso rumbo a Corellia para entregar el cubo.
Leia Organa llegó a Corellia junto con su familia, su marido Han Solo y sus tres hijos pequeños, así como con su inseparable Chewbacca. Micamberlecto se aseguró de que les instalasen en una villa y como la dignataria mostró interés porque sus hijos tuviesen un tutor legal, la oficina del gobernador-general envió una lista de candidatos que habían superado las evaluaciones de seguridad. Tras quedar insatisfecha con las primeras entrevistas, Leia Organa contrató al drall Ebrihim.
Micamberlecto tenía previsto cenar con la familia Solo, pero ellos llegaron tarde porque Han había sido secuestrado por la "Liga Humana" sólo para ser liberado poco después. La cena sufrió más perturbaciones por una manifestación anti-aligenígena de la citada liga y Micamberlecto explicó que si enviaba a las Fuerzas de Defensa de Corellia éstas posiblemente se uniría a los descontentos. El froziano explicó entonces a los Solo todo lo que sabía y aunque les dijo que estaba convencido de que el secuestro había sido sólo un intento de asustarles les pidió, y ellos aceptaron, que se trasladasen a la Casa Corona.
Los Solo deseaban organizar una excursión familiar que tuvo que cancelarse por la lluvia y cuando el clima se mantuvo igual de inestable un segundo día, Micamberlecto les prestó un hovercoche para que tuviesen su ocio. Mientras ellos daban su paseo Micamberlecto recibió información de una sonda de la estrella TD-10036-EM-1271 que había detonado y destruido un sistema deshabitado.
Su equipo científico investigó el suceso y descubrió que no había ninguna causa astrofísica conocida que pudiese justificar esta detonación y 3 días después del suceso Micamberlecto y los Solo hicieron acto de presencia en la cumbre. Delegados de varias especies, incluyendo mon calamaris, selonios y dralls, se presentaron, pero algunos de ellos eran agentes de la Nueva República disfrazados.
Aprovechando un momento de tranquilidad Mara Jade se acercó a los Solo y explicó que tenía que entregarles un mensaje. Micamberlecto, los Solo y Jade se alejaron de la multitud y reprodujeron el mensaje en el apartamento de Organa Solo. En el mensaje, una voz humana con acento corelliano, más tarde identificada como la de Thrackan Sal-Solo, ordenaba no informar a nadie de lo que iban a ver y animaba a esperar instrucciones posteriores tras lo cual mostraba una lista con las coordenadas de varias estrellas, cada una de ellas con una cuenta atrás.
Micamberlecto identificó una de las coordenadas y el fin de su cuenta atrás con la estrella destrucción de TD-10036-EM-1271 y concluyó que el emisor del mensaje tenía la capacidad de destruir estrellas, posiblemente también en sistemas habitados, y tenía previsto hacerlo siguiendo esa lista que terminaba en Corelllia de modo que no dudó que pronto recibirían las exigencias del emisor del mensaje.
Al día siguiente los grupos de demagogos comenzaron disturbios simultáneamente en los cinco planetas habitados del sistema y eso convenció a Micamberlecto de que era algo planeado por un agente externo común. En Coronet, los disturbios habían empezado en el enclave seloniano de Bela Vistal con un simple puñetazo pero los sublevados ya habían pasado a usar granadas y se habían extendido por todo el planeta.
Micamberlecto se reunió con sus ayudantes en su despacho e intentó gestionar el desastre para minimizar daños, consiguiendo retener la lealtad de las tropas de tierra. Por desgracia, las fuerzas espaciales se habían pasado al enemigo tiempo atrás y sólo esperaban el momento de demostrarlo y para ello ya habían tomado sus instalaciones.
Como colofón a los disturbios la Liga Humana atacó abiertamente Casa Corona con armamento pesado, destrozando el mobiliario con las explosiones pero sin afectar a su estructura y emitió un comunicado en el que su líder oculto se identificaba como Thrackan Sal-Solo y se autoproclamaba Diktat de Corellia. Sal-Solo exigía públicamente a la Nueva República deportar a todos los no humanos del planeta Corellia dando como plazo treinta días, lo cual era físicamente imposible y en caso de no hacerse así amenazaba con destruir otra estrella, esta vez en un sistema habitado.
Han Solo intentó huir para prevenir a la capital Coruscant contra la Liga Humana, pero fue capturado por sus miembros que, recibiendo ordenes de Sal-Solo lo mantuvieron con vida, con la intención de usarlo como rehén si Micamberlecto o Leia intentaban atacar su base.
Casa Corona fue tomado y todos los que estaban dentro, incluido Micamberlecto, fueron hechos rehenes o ejecutados. Micamberlecto fue derrocado y Sal-Solo le asesinó y aunque este intentó alterar los registros, para que la historia creyese que Micamberlecto había muerto por las heridas sufridas en la batalla fracasó.
La lucha contra la Liga Humana continuó cuando la República pudo enviar una flota bakurana y su almirante, Hortel Ossilege, consiguió acceso a los registros enviados a Micamberlecto, incluyendo las imágenes de la destrucción de TD-10036-EM-1271, y gracias a ello pudo establecer un plan que lo llevó a la victoria.
La liga y sus asociados fueron derrotados y aunque Sal-Solo esperaba ser considerado un héroe descubrió que muchos humanos de Corellia le despreciaban por sus diversos actos inmorales, entre ellos el asesinato a sangre fría del indefenso prisionero Micamberlecto.
La Nueva República reemplazó al fallecido gobernador froziano por una drall, la Duquesa Marcha de Mastigophorous y la Inteligencia de la Nueva República incluyó un archivo dedicado a Micamberlecto, 90971:81-GGM, en su lista de documentos secretos sobre la Insurrección Corelliana.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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