LOS GEN'DAI

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
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Los Gen'Dai


 
"¿Pensasteis que eso me detendría? Una vez fui enterrado vivo… ¡durante sesenta años! Si eso no me mató; si ni los Sith ni los mandalorianos ni las calderas de sangre de Kragis pudieron matarme, ¡entonces vosotros no me mataréis!" (Durge)

El monstruoso cazarrecompensas Durge separatista, callado y colosal combatiente que regeneraba extraordinariamente para sobrevivir a los tajos de sable láser, demostró ser uno de los más duros rivales de la República durante las Guerras Clon. Como cualquier otro Gen'Dai, Durge resistía ataques que deberían haber destruido a otro ser de complexión comparable. ¿Cuáles eran las capacidades de su especie? ¿Hasta dónde llegaba su capacidad de recuperación? Y ya que estamos: ¿Por qué no fue elegido él como la plantilla del ejército clon? Descubramos una de las especies menos conocidas de la galaxia.

LOS GEN'DAI

Los gen'Dai (el acento va en la primera sílaba y la segunda es un diptongo) eran una rara especie alienígena inteligente que en general tenían aspecto engañosamente humanoide, pero las diferencias eran notables.

En primer lugar, los gen'Dai eran enormes, con una altura media de 2.5 metros en la madurez y un peso medio de 145 kilogramos; no había diferencias significativas entre los varones y mujeres de la especie. Un gen'Dai podía llegar a mediar al menos tres metros, y en general medía más de dos. Este tamaño enorme se correspondía con sus proporciones y por tanto con sus capacidades: Sus manos eran inmensas, capaces de barrer del suelo a dos adultos de un golpe, y sus piernes permitían al gen'Dai moverse más rápido que un humano. También tenían una mayor capacidad de carga, doble de la del humano medio, y una capacidad de moverse con agilidad.

El color de piel de un gen'Dai podía ir desde el rojo claro hasta el púrpura apagado. Sus ojos podían ir del rojo brillante al amarillo-naranja apagado. El cazarrecompensas gen'Dai Durge tuvo varios tonos de morado en la piel a lo largo de su vida, y sus ojos tenían la pupila roja y la esclerótica amarilla; en sus últimas tiempos su pupila tenía una extraña forma inconexa similar a tres púas, pero esto podría haber sido causado por mejoras cibernéticas.

La boca de un gen'Dai tenía dientes en forma de afilados colmillos. De cada uno de los pómulos surgían protusiones similares a las mandíbulas de un crustáceo.

Uno de los rasgos inusuales de esta especie era su inusualmente larga esperanza de vida: Había informes bastante frecuentes de gen'Dai que vivieron más de cuatro mil años. La esperanza de vida real de un gen'Dai estaba ciertamente en 4.000 años, algo igualado por muy pocas especies salvo los neti pero a partir de esa edad el gen'Dai podía morir de vejez en cualquier momento. Las etapas de la vida de un gen'Dai eran niño, hasta los nueve años; joven adulto hasta los doscientos; adulto hasta cumplir los mil años; mediana edad hasta cumplir los dos mil; y viejo durante los mil siguientes.



Ilustración de un gen'Dai

Esta longevidad no carecía de problemas. Aunque los gen'Dai estaban físicamente adaptados a este rasgo, sus mentes no lo estaban y se debilitaban con los años: Al envejecer, un gen'Dai iba perdiendo el control de sus facultades mentales y el contacto con la realidad; y su personalidad se volvía cada vez más inconexa. Una especie por lo general introspectiva, al envejecer se hacía susceptible a diversas formas de demencia incluyendo depresión, histeria y sicosis.

Los gen'Dai tenían una muy baja natalidad, lo cual hacía que la población total fuese reducida. Algunos xenobiólogos sugerían que esto estaba relacionado con sus largas vidas. Por otro lado, un gen'Dai era casi indestructible. Por causa de sus peculiares y complejos sistemas nervioso y circulatorio, los gen'Dai tenían extrema resistencia al daño físico, así como la capacidad de curarse de las heridas más horrendas imaginables, y quizá también fuese ésta la causa de su larga vida.

En primer lugar, los gen'dai no tenían los órganos vitales centrales presentes en la mayoría de los humanoides. Por ejemplo, en vez de tener un corazón único, tenían un extenso sistema vascular que distribuía la sangre por el organismo. Tampoco tenían columna vertebral, aunque en una ocasión se vio a Durge estallándose los nudillos lo que sugiere que tenían huesos. Este sencillo rasgo les hacía blancos algo menos vulnerables: Un ataque dirigido a dañar una zona vital de un gen'Dai apenas causaba efecto, y los gen'Dai también resistían desgarros.

Además, tenían una gran capacidad regenerativa, recuperándose rápidamente de heridas. El gen'Dai sufría dolor por el daño, pero sólo quedaba aturdido unos instantes cuando otros seres caerían inconscientes durante horas, en el mejor de los casos. Los organismos de los gen'Dai, resistiendo heridas que pudiesen matar a casi cualquier otro ser, podían someterse a operaciones para insertarles implantes cibernéticos, pero eran un desafío para las mejores mentes del campo de la ciborgía.

Más importante todavía: Un gen'Dai podía hacer crecer cualquier parte de su cuerpo perdida (por ejemplo mutilada), incluyendo extremidades individuales y porciones significativas de su estructura física. El proceso tardaba entre uno y diez minutos. Si el gen'dai tenía la posibilidad de alcanzar la extremidad cortada y juntarla físicamente con su cuerpo, o ponerla a 2 mts de éste, entonces podía readherirla directamente: Cada extremo amputado, en vez de cicatrizar, extendía entonce venas y sseudópodos en un intento de encontrar a su compañero perdido y, si le alcanzaba, los seudópodos de ambos lados se abrazaban y tiraban unos de otros hasta que las piezas se unían.



El cazarrecompensas gen'Dai Durge usando la readherencia

Algunos gen'Dai, como Durge, perdieron la habilidad de regenerar partes perdidas del cuerpo y sólo podían recuperarlas si tenían la parte cortada cerca. Un gen'Dai podía sobrevivir a un desmembramiento completo, e incluso a daños peores en los que el sujeto era literalmente esparcido por un área amplia. Sabemos también que un gen'Dai decapitado ni siquiera perdía la capacidad de hablar.

Algunos gen'Dai habían aprendido a extender sus formas naturales, por ejemplo sus brazos, en forma de masivas mangueras hechas de puros tendones musculares. Esto les daba un alcance mayor en combate cuerpo a cuerpo, y podían usarlos como arma contundente o endureciendo los tendones hasta hacer púas.

Otro ataque aprendido permitía a un gen'Dai absorber en su forma a un enemigo de menor tamaño. Una vez encerrado en el cuerpo de un gen'Dai, la víctima podía morir por asfixia. Si ésta era un maestro jedi, sin embargo, entonces podía contraatacar desde dentro y expandir al gen'Dai hasta hacerlo explotar usando telekinésis. Nótese que esto liberaba a la víctima (aunque empapada y jadeante), pero no mataba al gen'Dai: Únicamente lo esparcía hasta que este pudiese recuperarse naturalmente.

Las armas tradicionales como los blásters solían ser insuficientes para detener a un gen'Dai, aún si le acertaban en la cabeza; y similarmente un tajo de sable láser era incapaz de encontrar una columna vertebral que nunca había estado allí. En cuanto a las explosiones provocadas por proyectiles explosivos, a veces resultaban más eficientes: Un bazuca anti-vehículo podía dejar al gen'Dai en una hoguera llameante y, con suerte, destrozar sus pies y obligarle a regenerarlos. Una cantidad grande de minas capaces de volar una astronave podían dañar a un gen'Dai al punto de que su organismo tuviese que trabajar contra el reloj para curar todo el daño.

Se han visto los efectos de la electricidad como arma contra un gen'Dai, y se ha comprobado que estos ataques podían causarle dolor y, en ocasiones, derribarlo y hacerle humear. En otros casos, sin embargo, el gen'Dai pudo resistir los calambrazos y reaccionar contra ellos.



El rostro de Durge cuando era un gen'Dai normal

La red neuronal distribuída de los gen'Dai se combinaba con su sistema nervioso formado por millones de conglomerados de nervios extendidos por todo el cuerpo para darles reflejos extremadamente rápidos. Sus sistemas nervioso y vascular, ya descritos, les ayudaban a actuar rápidamente. La fuerza, velocidad y coordinación de un gen'Dai eran lo bastante buenas para permitirles agarrar por las turbinas un swoop en movimiento hacia ellos, y levantarlo, derribando al piloto.

El cazarrecompensas Durge se jactaba de oír los latidos de sus enemigos a doscientos metros y que por ello, por todos los nervios en preparación de su cuerpo, percibía los movimientos de sus enemigos como si fuesen a cámara lenta. Durge también afirmaba que nadie podía acercársele sigilosamente, ni siquiera un jedi, pero los jedi Obi-Wan Kenobi y Zule Xiss lo consiguieron, cada uno en al menos una ocasión.

Un gen'Dai tenía además la capacidad de entrar en estado de hibernación durante largos periodos de tiempo para curar sus heridas y enfermedades y para ralentizar su envejecimiento; normalmente hacían esto sólo en caso de que hubiesen recibido demasiadas heridas (y para un gen'Dai eso eran muchas heridas). Este trance era a efectos prácticos similar a la capacidad jedi homónima, aunque los gen'Dai no necesitaban ser sensibles a la Fuerza para usarla. Un gen'Dai en hibernación no necesitaba comida, agua ni aire hasta que saliese de ese estado.

Pese a sus rasgos excepcionales, los gen'Dai seguían siendo organismos tradicionales que respiraban aire, usaban bacta para recuperarse de heridas graves y procesaban internamente fármacos antídotos. Durge demostró ser capaz de resistir los trucos mentales de un jedi, pero no se ha confirmado si ese rasgo era propio del individuo o común a la especie.


Cultura Gen'Dai


 

Por naturaleza, los gen'Dai no eran una especie agresiva (algo afortunado para la galaxia considerando sus capacidades físicas), y evitaban el enfrentamiento si era posible. Por el contrario, los gen'Dai eran pacíficos e introspectivos. Debido a sus largas vidas, los gen'Dai consideraban las consecuencias a largo plazo de sus actos y no se precipitaban en conclusiones, por lo que la toma de decisiones era un proceso lento. El epítome de guerrero agresivo Durge, un sujeto despiadado e intrépido, era una clara excepción a esta norma.

Los gen'Dai eran nómadas intergalácticos que viajaban sin cesar. Llevaban tanto tiempo vagando, que nadie conocía su mundo natal ni la ubicación de éste. Si los gen'Dai más viejos tenían esta información, se negaban a compartirla.



Ilustración de un cazarrecompensas gen'Dai

Por su escasez, los gen'Dai rara vez eran vistos, lo cual contribuía a hacer de ellos una especie rara y misteriosa. Se sabía sin embargo que los gen'Dai se organizaban en tribus, con los ancianos analizando a los recién nacidos; y que los gen'Dai aprendían a hablar en su propio idioma, el gen'Dai, y en Básico.

Algunos gen'Dai se dedicaban a profesiones relacionadas con la exploración o con el ejército. Unos pocos aprovechaban sus largas vidas para amasar fortuna e influencia, y sólo un puñado optaban por una vida criminal. No se conocieron precedentes de gen'Dai Jedi. Retener a un gen'Dai contra su voluntad no era una tarea fácil; sin embargo, los mandalorianos desarrollaron métodos de efectividad considerable.


Gen'Dais Notorios


 

Grozm: Un gen'Dai.

Kranth: Un gen'Dai.

Lu'urn: Un gen'Dai.


Durge


 

El varón gen'Dai llamado Durge nació unos dos mil años antes de las Guerras Clon (es decir, aproximadamente en el 2.022 ABY) en un lugar desconocido. Se sabe que, desde muy corta edad, los ancianos gen'Dai le consideraron un espécimen físico de cualidades excepcionales.

Durge sentía predilección por la agresión y, cuando vio cazarrecompensas en acción, mostró un interés temprano en esta profesión que culminaría en su vida de violencia. Atraído por este negocio, Durge se alejó de su tribu para viajar solo por la galaxia.

Durante siglos, Durge estudió con los cazarrecompensas más experimentados y más peligrosos que pudo encontrar. Durge mismo cazaba por deporte o sed de sangre, barriendo literalmente cientos de mundos, y no reconocía benefactores ni gremios, ni parecía necesitar riquezas.

Pronto, Durge obtuvo grandes habilidades físicas y pulió sus talentos en pilotaje y supervivencia. Se convirtió en experto en el manejo del arsenal que llevaba a cuestas: Dos blásters gemelos que manejaba con sus manos con brutal eficiencia (era ambidiestro), explosivos, una lanza de potencia, una boleadora electrificada arrojadiza, y un mayal con púas que usaba en el cuerpo a cuerpo. También empezó a utilizar una armadura pesada.

Cerca del año 1.500 ABY, Durge se hizo aprendiz del Maestro Jaing, una tropa de choque mandaloriana que se oponía a la actitud mercenaria de los otros clanes mandalorianos. Aunque Jaing había metido en vereda a algunos grupos mandalorianos, también se había ganado un némesis en Ung Kusp, un jefe mandaloriano que luchaba por el dinero. Cada uno de ellos creía que el otro había traicionado a los mandalorianos; Kusp, al anteponer el dinero, y Jaing, al dejar el colectivo.

Jaing no sólo enseñó a combatir a Durge, sino que también se convirtió en su primer mentor real, su compañero y su amigo. Ung Kusp sabía de Durge, y le consideraba la mascota de Jaing.

Un cierto doctor contactó con Durge y Jaing para ofrecerles mejoras cibernéticas: Vinculándoles a sus armaduras, prometía, mejoraría sus ya formidables habilidades, y a cambio sólo pedía sus servicios. Durge dudaba, pero Jaing insistió en aceptar la oferta: Era, decía, actualizarse o quedar obsoleto. Durge se aseguró de que no diesen sus nombres reales al doctor.

Durge y su maestro fueron a ver al doctor en un yermo industrial del Borde Exterior. Al entrar en la guarida del doctor fueron atacados por una bestia guardiana cíborg. Jaing tomo la iniciativa y guió los ataques de Durge, con lo que el animal fue derrotado a disparos. Jaing dedujo rápidamente que era una prueba: Ellos habían sido invitados, pero la criatura no se había liberado accidentalmente.

Un droide de protocolo guió a los cazarrecompensas hacia el doctor; preocupó a Durge porque el droide conocía sus nombres. El doctor les saludó y les felicitó por su eficiente trato no letal de su seguridad. Él no dio su nombre, pero presentó a su socia, la doctora Nubyl, gran experta en tecnología cerebro-a-prótesis. Nubyl estaba físicamente inmovilizada, pero los avances en interfaces ciborgéticos le permitirían participar en la operación. El doctor entonces aseguró que mejoraría los talentos de Durge y que devolvería a Jaing el poder que había tenido en su juventud.

El doctor operó a Durge, que tuvo alucinaciones durante el proceso. El doctor mejoró los sistemas de combate de las armaduras para que operasen conjuntamente con la red neuronal mejorada de Durge, rastreando fuego entrante; y vinculó los nervios ópticos con los arrays visuales del casco para crear un eficiente sistema de puntería. La armadura tenía un sistema de retroalimentación interno para mejorar equilibrio, recuperación y contraataque, y permitía a Durge y a Jaing mejorar en velocidad y precisión compensando la fuerza utilizada. El sistema de soporte vital le hacía inmune a los venenos inhalados y a fallos atmosféricos. Los implantes cibernéticos rara vez eran visibles, ocultos bajo la armadura.

Pero, cuando Durge despertó, no estaba interesado en esos detalles: Amenazó al doctor y exigió saber qué había sido de Jaing. El doctor estuvo encantado de decirle que Jaing había sobrevivido y que podía reunirse con él. Durge habló con Jaing para asegurarse de que estuviese bien; pero el doctor tenía un plan: Para probar sus nuevas capacidades, Jaing y Durge se batirían en entrenamiento contra el droide de protocolo, amalgamado con la doctora Nubyl. Nubyl empezó lanzando tres misiles a sus enemigos, y uno impactó a Durge, pero apenas hizo daño.



Nada más despertar Durge amenaza al doctor

Durge y Jaing reaccionaron disparando con su puntería mejorada, pero Nubyl era demasiado rápida y esquivó de un salto, aterrizando entre sus enemigos. Durge consiguió encajar un gancho a Nubyl y Jaing trató de rajarla con sus zarpas, pero Nubyl se agachó, empujó a Jaing contra Durge y después lanzó a Jaing por el aire. Durge intentó aprovechar la ocasión para atacar con su mayal, pero Nubyl paró el arma de una patada en la cadena. Al hacerlo, quedó desprotegida: Jaing la agarró por los hombros y la cabeza, y Durge enrolló su mayal en su pierna, y empezaron a tirar de ella. El doctor quedó satisfecho y detuvo el duelo, diciendo que estaban en forma para salir al exterior.

El doctor les reveló que había robado un artefacto (concretamente un bastón sith, aunque eso no lo dijo) a un grupo que había contratado, para recuperarlo, a un clan mandaloriano leal a Ung Kusp. Solicitó protección a Durge y a Jaing; y Jaing aceptó de inmediato, considerando que ese encuentro habría sido inevitable. El doctor puntualizó que los mandalorianos… ya habían llegado: Una docena larga de mandalorianos se abrieron paso a tiros hasta la posición del doctor.

Durge les recibió derribando a tres con disparos; Jaing abatió a otros dos y Nubyl a uno más mientras que ellos, curiosamente, se burlaban de Jaing y Durge. Durge usó entonces su gran fortaleza para mover una pesada pieza de maquinaria y usarla como arma contra otros dos mandalorianos. Jaing y Nubyl también se defendían bien. Sin necesidad de trabajo en equipo, Jaing, Durge y Nubyl ganaron el combate.

Envalentonado por este triunfo, Jaing gritó de victoria, y así no pudo ver el detonador termal que lanzaba un segundo grupo de mandalorianos. Nubyl y Durge sí lo vieron e intentaron apartarse; pero todos ellos resultaron malheridos en la subsiguiente explosión. El segundo escuadrón de mandalorianos irrumpió y, viendo que Nubyl y Durge estaban inmóviles, empezaron a torturar a Jaing. No veían que el brazo de Durge empezaba a curarse; el gen'Dai sólo necesitaba tiempo.

Con un último esfuerzo, Jaing atacó al mandaloriano que le atormentaba, y éste reaccionó disparándole. Durge consiguió recuperarse justo en ese momento y saltó sobre los mandalorianos, horrorizado. El gen'Dai inició una brutal paliza contra los mandalorianos, agarrándoles por la cabeza y usándolos como arma, unos contra otros; mientras los barría, Durge expresó su desprecio hacia los mandalorianos y su plan de aniquilarlos a todos como, decía él, deberían haber hecho hace mucho (No está claro a quiénes se refería con "nosotros").

Durge preparó su boleadora para atacar a los supervivientes enemigos, que intentaban huir. Pero decidió no perseguirles al ver que Jaing seguía vivo. Durge pidió al doctor que curase a su maestro, y el doctor le sugirió que los mandalorianos volverían a por Jaing. Durge partió entonces, resuelto a llevar la batalla hasta Mandalore en su venganza. En realidad, el doctor había planeado todas sus acciones, desde el robo de artefacto, precisamente para provocar una guerra entre los mandalorianos y los sith, y un conflicto entre los mandalorianos y la galaxia, pero él nunca reveló a Durge esta información. Jaing murió por sus heridas poco después, pero el doctor estaba decidido a darle más uso al maestro.

Equipo, personalidad

Los siglos siguientes supusieron violencia y guerra para Durge, que se convirtió en un guerrero imparable. En ese tiempo también pilló cierto acento y dejó de pronunciar ciertas letras. Durge se ganó enemigos entre los sith, pero ellos no pudieron detener al poderoso gen'Dai cíborg.

La armadura de alto impacto de Durge ocultaba su verdadero aspecto e incluía diversas tecnologías, entre ellas una mochila cohete para volar, dardos disparados desde sus muñecas, un comunicador también en la muñeca, escudos de energía montados en antebrazo que le permitían parar sables láser durante breve tiempo, una triple garra en cada mano, y gafas de visión nocturna. Las prótesis cibernéticas de Durge le permitían usar cualquier sistema droide. Sus tres metros de altura y su voz profunda le sumaban al aspecto impresionante que le daba su coraza; y se decía que pintaba su armadura con los símbolos de mandalorianos a los que había matado.

Durge también empezó a utilizar una moto swoop modificada, un vehículo de alto rendimiento con excepcional velocidad que mostraba una enorme calavera en la proa. La capacidad de pilotaje de Durge era tal que él podía pilotar mientras miraba hacia atrás y disparaba a un blanco oculto.

1032 BBY: Nuevas Guerras Sith

Durge volvió a obtener notoriedad aproximadamente en el 1.032 ABY. La galaxia sufría el conflicto entre los Lores del Sith y los Caballeros Jedi, lo que después se conocería como las Nuevas Guerras Sith. En esos tiempos, uno de los pocos sith que quedaban en activo empleó los servicios de Durge; y el gen'Dai se las vio contra, y mató a, muchos jedi. Durge aprendió técnicas de combate jedi y desarrolló armamentos y tácticas que contrarrestasen sus movimientos: Él fue atravesado por sables láser y empujado por telekinesia varias veces. También trabajando para los Sith, Durge se enfrentó a varios mandalorianos.

En el año 1.000 ABY, los Sith fueron prácticamente aniquilados en la batalla de Ruusan. Durge decidió ocultarse para evitar represalias de los Jedi. Adoptó diversos seudónimos y continuó su carrera como cazarrecompensas, obteniendo diversas riquezas.

Las proezas de Durge no se conocen en detalle, pero se saben algunos datos: Las calderas de sangre de Kragis, que mataron a muchos hombres, fueron incapaces de detener a Durge. Durge pasó sesenta años enterrado vivo, y eso tampoco pudo detenerle. Sin embargo, durante este tiempo, la salud mental de Durge empezó a fallar.

Mandalore el Asesinado

Cerca del año 100 ABY, Durge fue contratado para capturar o asesinar al líder de los mandalorianos, Mandalore, a cambio de una recompensa. Durge intentó capturar a Mandalore, y después, motivado por la venganza desde la muerte del maestro Jaing, logró asesinarle.

Sin embargo los mandalorianos capturaron a Durge y, en venganza por su crimen, le encerraron y le torturaron durante mucho tiempo hasta casi matarlo. Los mandalorianos tenían métodos eficientes de captura y castigo, y aprovecharon las capacidades de regeneración y longevidad de Durge en su contra, causándole dolor a través de sus nervios esparcidos. Esta pasión catapultó la ya frágil sique de Durge más allá de la cordura, dejándole casi completamente loco. Además, pasó a despreciar todavía más a los mandalorianos.

Durge finalmente escapó de sus captores y se retiró a un lugar desconocido para hibernar y recuperarse. Tardó casi un siglo en curar su cuerpo y restaurar su salud física. Su mente, sin embargo, había sido dañada más allá de toda posibilidad de salvación y nunca recuperaría la cordura.

La desaparición de Durge no era del todo conocida, y su reputación le sobrevivía: Mientras Durge dormía, el cazarrecompensas mandaloriano Jango Fett conocía su reputación. Cuando Darth Tyranus reclutó a Jango Fett, el mejor cazarrecompensas en activo, para que fuese la plantilla genética de un ejército de clones para la República, se empezó a rumorear que Durge había ambicionado ese rol. Fett advirtió a su hijo y aprendiz Boba contra Durge, diciéndole que era peligroso. Sin embargo, Jango Fett nunca coincidió con Durge.

22 BBY: Despertares; empieza Guerras Clon

Durante el letargo de Durge, tuvieron lugar diversos eventos que afectaron a la galaxia. El carismático y antiguo Jedi Conde Dooku de Serenno lideró un movimiento secesionista, animando a cientos de sistemas planetarios y conglomerados corporativos a abandonar la República Galáctica. Entre los seguidores de Dooku estaba el muun San Hill, presidente del Clan Bancario InterGaláctico.

En secreto, Dooku era también Darth Tyranus, aprendiz sith de Sidious y coordinador del despliegue de un ejército de clones de Jango Fett que daría poder militar a la República. Dooku utilizaba a Fett como su agente principal hasta que, en el año 22 ABY, se desencadenaron las Guerras Clon y Fett murió durante la primera batalla. Las Guerras Clon polarizaron la situación política, presentando dos bandos definidos: La Confederación de Sistemas Independientes, informalmente llamada los Separatistas, bajo el liderazgo de Dooku; y la República Galáctica, al mando del Canciller Supremo Palpatine (en secreto el propio Sidious, que había planeado todo en su beneficio).

La República utilizó a los clones como sus tropas principales, y la Orden Jedi aceptó a desgana un papel como comandantes y generales de este ejército. En contrapartida, el Conde Dooku observó que las megacorporaciones en su bando tenía grandes cantidades de droides bélicos que usaban con fines de seguridad; el aristócrata unificó estas milicias en una única fuerza droide, y empezó a buscar un general adecuado que pudiese liderarlos hacia la victoria.

Los separatistas encontraron al durmiente Durge, y San Hill financió su recuperación. Durge despertó poco después de la batalla de Geonosis, jurando vengarse de los mandalorianos. Descubriría para su pesar que los mandalorianos habían sido exterminados en diversas batallas, sobre todo contra los jedi, y habían desaparecido de la galaxia (En realidad, ciertas facciones de los mandalorianos habían sobrevivido ocultas, pero nadie lo sabía). El astuto Conde Dooku, queriendo atraer a Durge a las filas separatistas, explicó a Durge que las tropas de la República eran clones del mandaloriano Jango Fett; y el gen'Dai loco razonó que esos clones eran los últimos vestigios de los mandalorianos en la galaxia, así que él podía dirigir su sed de venganza contra cientos de miles de potenciales víctimas. Durge también odiaba a los jedi, con lo que las fuerzas militares de la República en general eran su enemigo.

Jurando eliminar a todos los clones de Fett y obedecer las órdenes de Dooku, Durge se unió a la Confederación, reemplazando al finado Fett como mano derecha del Conde. Dooku encargó diversas tareas a Durge, entre ellas cazar al único clon no alterado de Fett, Boba, que contaba diez años en ese momento.

Durge era conocido y temido por toda la galaxia como cazarrecompensas, y eso no había cambiado en su reposo. Se decía que Durge había lamentado no haber matado personalmente a Jango Fett, pero que de todos modos se había regocijado de su muerte. También se decía que practicaba con presas vivas para mantener sus agudos reflejos, y que era el mejor cazarrecompensas en activo. Sin embargo, su posición excepcional entre los separatistas todavía no era ampliamente conocida: Los separatistas habían contratado a muchos cazarrecompensas, y Durge parecía ser sólo uno más en ese número.

22 ABY: Ventress

Dooku presentó a Durge y a otro de sus sicarios de élite, la rattatak adepta del lado oscuro Asajj Ventress, también motivada por la venganza y otro importante comandante separatista. En esos tiempos, Dooku estaba buscando al comandante en jefe de su ejército y consideró al brutal cíborg Durge y a Ventress para este puestoo, así como a la Chiss Sev'rance Tann, pero ninguno combinaba todas las cualidades que Dooku buscaba para asegurar su victoria: Durge, como Ventress y otros, luchaba por la venganza y veía la guerra como una ocasión de ajustar viejas cuentas, lo que le hacía mejor asesino que comandante. Incluso así, en tándem con Ventress, Durge mataría a muchos jedi y sería uno de los adversarios más formidables de la República.



Durge y la asesina Asajj Ventress

Los Separatistas pudieron comprar varias docenas de Cazas Espaciales de Superioridad Espada Nova de Subpro. Se trataba de vehículos de alto precio y altas prestaciones, que se fabricaron en cantidades limitadas después de que la República rechazase comprarlos por la reputación de Subpro. Los Separatistas asignaron los Espadas Nova a diversos comandantes de élite de su flota naval, y una de estas unidades fue la nave personal de Durge durante gran parte de la guerra.

22 ABY: Tatooine. Boba. Libkath

Durge viajó al planeta Tatooine, base de operaciones del jefe criminal Jabba el Hutt. Jabba, que usaba muchos cazarrecompensas como agentes, hizo una oferta a Durge en cuanto supo que estaba allí, y Durge aceptó. Jabba tenía un problema con el contrabandista neimoidiano Gilramos Libkath: Desde una ubicación secreta, Libkath utilizaba un anillo de ladrones para robar envíos de armas de Jabba y venderlos a los separatistas. Jabba ya había enviado a dos cazarrecompensas tras Libkath, que le buscaron en vano en el desierto (en realidad la guarida de Libkath estaba en los restos de un crucero cerca del estadio de Mos Espa); el segundo cazarrecompensas resultó tan dañado que se convirtió en un cerebro en un frasco, moviéndose en un andador B'omarr. Jabba pensaba enviar un nuevo cazarrecompensas tras Libkath y estaba pensando en Durge.

En Tatooine, antes de reunirse con Jabba, el enorme cazarrecompensas visitó una cantina en la ciudad de Mos Espa, donde el portero noghri exigía mostrar las armas que llevase cada parroquiano en un intento de evitar conflictos. Mientras Durge estaba en la cantina, topó con el joven fugitivo Boba Fett, que había entrado en un intento de conseguir algo de comida. Durge, que era el doble de grande que Fett, le amenazó ruidosamente, declarando ante los presentes que el pequeño mandaloriano era su presa asignada. Durge intentó aplastar a Fett de un puñetazo, pero el niño aprovechó su menor tamaño y esquivó corriendo entre las piernas de Durge. Después, Fett se escabulló hacia la puerta. Enfurecido, Durge gritó y abrió fuego, sembrando el pánico en el local, pero no pudo evitar que Fett se escapase.

Por causa de diversos eventos, Jabba el Hutt contrató a Fett como cazarrecompensas poco después; y Fett confraternizó con uno de los cocineros de Jabba, el humano Gab'borah, que de nuevo le advirtió contra Durge. Jabba organizó una reunión con Fett y Durge en la sala del trono de su palacio para asignarles misiones, y Durge fue hacia allí en un enorme speeder. Llegó justo a tiempo para el inicio y pudo ver cómo Fett se sentía intimidado al haber dado un leve traspié ante Jabba. Durge rápidamente apuntó a Fett con su bláster y se ofreció a matarlo en el momento para Jabba, con gran placer personal. El Hutt le ordenó no hacerlo, y Durge aseguró al mandaloriano que su ejecución sólo quedaba aplazada.

El Hutt explicó su problema con Libkath. Fett se ofreció a encargarse, y Jabba le preguntó cómo lo haría sin armas; eso provocó risas de casi todos, salvo de Durge, que sólo miraba con odio a Fett. La ingeniosa réplica de Fett, que sólo aceptaría armas de Jabba, le valió el beneplácito del hutt, y una nueva amenaza de Durge.

Harto al fin, Durge se lanzó contra Fett para intentar quitarle la máscara y averiguar qué rostro ocultaba. Fett se escabulló veloz entre las piernas, y los improperios, de Durge. El gen'Dai le disparó con su lanzallamas, y Fett le esquivó rodando por el suelo. Fijándose en un asador con un calamar colgando, Fett tomó un extremo para usarlo como arma. Duge, a su vez, tomó un bláster en una mano y una daga en la otra. Gritando, Fett pinchó la cara de Durge con el palo metálico, y los tentáculos del calamar se abrieron, cegando temporalmente al gigante. Fett entonces clavó el asador en el pecho de Durge, causando que el calamar explotase en glóbulos de grasa ardiente que se esparcieron sobre Durge.

Fett se sintió satisfecho y volvió su atención a Jabba, pero Durge se recuperó rápidamente y golpeó a Fett. El casco del mandaloriano cayó al suelo, todos pudieron ver el rostro de un niño. Jabba quedó favorablemente sorprendido: A sus ojos, un rapaz desarmado había vencido al legendario Durge.

Durge se acercó de nuevo a matar a Fett pero, a una orden de Jabba, doce gamorreanos rodearon al gen'Dai. Durge se preparó para luchar, vio más guardias acercarse, y enfundó a desgana, mirando a Fett con furia y odio. En un susurro, Durge le prometió que le mataría. Jabba, sin embargo, no le expulsó de la sala

Jabba explicó los detalles del contrato: Quería ver muerto a Libkath y a sus seguidores. Mirando a Durge, Fett se supo en desventaja por su falta de equipo, y además comprendió que no volvería a pillar desprevenido a alguien como él. Jabba no quiso dar armas a Fett, porque no parecía necesitarlas. Fett se ofreció a cazar a Libkath, y entonces Durge acusó al mandaloriano de haber engañado a Jabba, un insulto penado con la muerte. Fett se defendió alegando haber engañado no a Jabba, sino a Durge, demostrando que el gen'Dai estaba mal preparado. Los lacayos de Jabba se mofaron públicamente de Durge.

Jabba convocó entonces a su mayordomo twi'lek, Bib Fortuna. Explicó a Fortuna que Durge necesitaba mejorar sus habilidades, como demostraba su derrota a manos de un niño… así que Durge debía ser lanzado al pozo de los arácnidos de combate caridanos de Jabba. El Hutt abrió una trampilla en el suelo, y Durge saltó voluntariamente dentro, convencido de que prevalecería y disparando una bola de fuego para empezar. Jabba estaba de acuerdo; lo único que Fett había ganado era una ventaja de minutos. Fett estaba impresionado por el valor de Durge, pero comprendió que debía actuar pronto, y corrió en busca de un modo de salir del palacio de Jabba.

Durge escapó rápidamente de los dos arácnidos y empezó a perseguir a Fett en el palacio de Jabba. Fett había ido a la séptima cocina en busca de su amigo Gab'borah. El cocinero comprendió rápidamente el problema, e incluso adivinó la identidad de Durge, y ofreció a Fett un retropropulsor para que huyese del palacio. Durge irrumpió en la cocina rompiendo la puerta mientras Fett se ajustaba su mochila voladora. Apuntó al mandaloriano, pero de nuevo éste logró escapar a través de una ventana.

Durge corrió a la puerta del palacio e intentó perseguir a Fett en su speeder a través del Mar de Dunas. Fett tenía ventaja y creyó perder a Durge en un cañón. Sin embargo, cuando Fett se acercó a Mos Espa, topó con el speeder de Durge. El gen'Dai, en los controles, apuntó con su lanzallamas y disparó. En el último instante, Fett cayó como una piedra, activó su jetpack y salió disparado debajo del speeder. Aullando rabioso, Durge le lanzó una llamarada que falló por quedarse corta, y después una tercera. Estos disparos hicieron que el vehículo se sacudiese. Durge se volvió a los mandos para intentar perseguir a Fett.

El mandaloriano intentó cegar a Durge con los soles gemelos de Tatooine, pero falló. Logró perder a Durge metiéndose en un abarrotado bazar de Mos Espa, donde su gigantesco enemigo y el speeder no podían seguirle; sin embargo, fett decidió mantenerse en guardia.

Aprovechando sus pistas, Fett encontró la guarida de Libkath, como he dicho un crucero estrellado en Mos Espa, y entró al día siguiente. Libkath había ido en persona, escoltado por droides de combate, a recoger el botín robado por sus ladrones, un grupo de niños a los que él chantajeaba. Libkath consiguió capturar a Fett, lo aferró con sus manos e hizo que los droides le apuntasen.

Durge entró en ese momento, apuntando a Libkath y a Fett con sus dos blásters; quería matar personalmente al mandaloriano. Los droides apuntaron sus armas a Durge, y los niños contuvieron el aliento. Durge sonrió y se burló del séquito de Libkath. Fett vio una oportunidad: Pidió a una de las niñas que sacase al resto de niños del lugar, y se escabulló de la presa de Libkath. Durge disparó dos veces, pero no acertó a Fett: Impactó a un droide y derribó a Libkath. Los niños se dispersaron hasta que sólo quedaron Fett y la niña que le había ayudado, Ygabba.

Fett robó la alta mitra de Libkath, pero Durge estaba decidido a acabar con Libkath como le habían ordenado. Durante un tiroteo salvaje entre el gen'Dai y los droides, un disparo perdido de Durge dio en una de las cajas de armas robadas, desencadenando una enorme explosión. Fett e Ygabba huyeron en el retropropulsor, y Libkath murió en el incendio. Durge sobrevivió, pero no salió de los restos de la nave; Fett sin embargo le conocía lo bastante para no darle por muerto. El mandaloriano, de todos modos, se presentó ante Jabba el Hutt poco después con el gorro de Libkath como prueba; cuando el Hutt le preguntó por Durge, Fett explicó que, contrariamente a él, Durge había fracasado y por eso no estaba presente. Fett se convirtió al momento en el nuevo favorito de Jabba el Hutt.

22 BBY (10 semanas ABG): Ohma-D'un

Durge abandonó Tatooine y la caza de recompensas independiente para reincorporarse a la Confederación. El Conde Dooku le asignó a una misión en la que Durge trabajaría a las órdenes de Asajj Ventress, que acababa de volver de un enfrentamiento contra Mace Windu en Ruul. El objetivo era Ohma-D'un, una luna de Naboo colonizada por gungans diez años antes. Utilizarían un arma biológica desarrollada por Jenna Zan Arbor para exterminar a las formas de vida presentes. Droides de combate B2 especialmente adaptados con sprays pulverizarían el veneno, matando rápidamente a los gungans allí. Ventress y Durge recibieron un antídoto para no ser afectados. Otra parte de su misión era capturar a un grupo de mineros de especia insatisfechos con el gobierno Naboo para poder acusarles del genocidio. Dooku sospechaba que, cuando los gungans perdiesen el contacto con los colonos, la República enviaría a los Jedi a investigar, y prometió a Durge la oportunidad de matar a varios Jedi.

Durge y Ventress llevaron a cabo la primera parte del plan sin problemas. La colonia gungan fue arrasada, los gungans y sus animales murieron en segundos, y los mineros fueron capturados. Durge y Ventress obligaron a los mineros a cargar armas químicas en sus transportes. Después, mataron a la mitad de los mineros y los dejaron a bordo de las naves. El plan era lanzar estos vehículos contra la ciudad de Theed en un supuesto ataque suicida que arrasaría Naboo, y del que culparían a los mineros. Siguiendo órdenes de Ventress, los droides separatistas empezaron a preparar las naves cargándolas de combustible. Durge mantuvo a los otros mineros vivos como rehenes.

A sólo diez semanas de la batalla de Geonosis, y como Dooku había previsto, la República envió un equipo de asalto pequeño y rápido para realizar un reconocimiento: Una cañonera LAAT/i con un grupo pequeño de clones y un experto en tácticas, el Comando Avanzado de Reconocimiento Alfa-17, junto con cuatro jedis, los humanos Maestro Obi-Wan Kenobi y su aprendiz padawan Anakin Skywalker, el también humano Maestro Glaive y su padawana falleen Zule Xiss. Desde el principio, los Jedi y Alfa-17 sospechaban que los mineros de especia no tenían suficiente poder militar para derrotar a los gungans, y temían que los Separatistas estuviesen apoyando a los mineros; la Reina Jamilia de Naboo, sin embargo, estaba en la inopia y acusaba a los mineros.

El equipo de asalto de la República vio los restos de la colonia, destruidos por equipo militar avanzado, y los cadáveres de gungans, aniquilados por un arma biológica. Skywalker se precipitó a atacar a los droides de análisis, delatando su posición. Durge salió de la base separatista en Ohma-D'un, volando en su retropropulsor y abrió fuego desde el aire, abatiendo a dos soldados clon antes de que le viesen. Aterrizó detrás de Kenobi y, aunque Skywalker intentó avisar a su maestro, Durge derribó a Kenobi con su boleadora, golpeándole en la cabeza y posiblemente rompiéndole el cráneo. Aprovechando que Kenobi estaba sangrando en el suelo, Durge le pisó la cabeza para que no se levantase. Skywalker empujó al gen'Dai con sus poderes telequinéticos, pero Durge conocía bien ese truco jedi y sabía moverse aún así: Durante el ataque de Skywalker, Durge lanzó al padawan su boleadora, que se enredó en el cuello del chico y le electrocutó. Glaive y Xiss quedaron impresionados por los movimientos de Durge.

Durge se lanzó a por Glaive y le hundió la nariz con la palma de la mano. Pero eso le ponía al alcance de Xiss, y la chica encendió su sable luz verde y perforó el estómago de Durge de un golpe que debería haberle roto la columna. Durge se jactó de sus capacidades y, de un manotazo, tiró al suelo a Xiss. Entonces volvió la atención a los clones.

Alfa-17 disparó a Durge con una pistola bláster pesada y le atravesó la cabeza por el ojo izquierdo. Durge juró matar a Alfa-17 por esto, pero el dolor le llevó a taparse el rostro con la mano. Glaive, el musculoso Jedi, aprovechó esta ocasión para golpear a Durge con un gancho y, manteniendo la iniciativa, le dio una patada en el vientre después. Alfa-17 ayudó mientras a Kenobi a recuperarse. Glaive sacó su sable e intentó rajar a Durge, pero éste logró escaparse con su retropropulsor. Desde el aire, Durge activó su comunicador de muñeca, informó de la presencia Jedi a Ventress, y pidió refuerzos en forma de droides y biotoxina.

Llegaron entonces los droides que, de un modo desconocido para la República, atacaron con un arma gaseosa también desocnocida. Alfa-17 y Skywalker propusieron una retirada para avisar a los Naboo, pero Kenobi había oído a Durge mencionar rehenes, y exigió que Alfa-17 y Skywalker se alejasen del grupo y les rescatasen.

Mientras tanto, el gas venenoso impedía la visibilidad y causaba dañinas ampollas en la piel de los jedi, aparte de afectar a sus organismos a tal punto que necesitaban usar la Fuerza para no caer muertos. Durge noqueó a Xiss y la agarró por su melena. Glaive apareció buscándola, y sólo la encontró cuando Durge apuntaba a la cabeza de la muchacha a quemarropa. Glaive intentó usar el truco mental Jedi contra Durge, hipnotizándole para que la soltase; esto ofendió a Durge, que creía haber demostrado ya suficiente voluntad y poder para que Glaive no le tomase por un matón irresoluto. Kenobi, aprovechando la distracción creada por Glaive y la niebla del gas, se acercaba sigiloso a Durge por detrás y atacó… pero en vano: Durge, dotado de reflejos gen'Dai, esquivó el ataque, agarró a Kenobi por la toga y lo lanzó contra Glaive.

Glaive y Kenobi intentaron reagruparse mientras los droides les atacaban. Kenobi propuso centrar sus ataques en Durge, al que tomaba por el oficial de los droides; sin un mando, los droides serían presa fácil. Durge se echó a reír: Le parecía ridículo que le hubiesen tomado por el comandante enemigo. Asajj Ventress llegó en ese momento, encendió sus dos sables y dio la primera señal de su presencia decapitando a Glaive. Ella se reunió con Durge, aún en guardia contra los Jedi; y ahora, con su compañera como refuerzo, Durge apuntó a Kenobi e insultó sus creencias. Pero Ventress, duelista de sable láser, se batió con el enfermo Kenobi, y después le hizo levitar en el aire, paralizándole. Durge apuntó a Kenobi con su arma para ejecutarle de un disparo, y en ese momento Zule Xiss se recuperó lo bastante y atacó a Durge, golpeándole en el hombro con su sable. Eso hizo que Durge fallase el tiro, ganándose una reprimenda que Ventress.



Durge pisa al maestro Obi-Wan Kenobi

Durge empujó a Xiss al suelo con una mano y sacó de su muñeca una garra que le iba a clavar; pero Xiss fue lo bastante rápida y certera para quitar a Durge sus dos pistolas enfundadas y le disparó en los dos brazos. No esperaba matarle, pero sí debilitarle. Xiss se reunió con Kenobi, y Durge le recordó que ya había matado a su maestro, Glaive, para debilitarla moralmente.

Pero Ventress encargó a Durge supervisar el ataque sobre el planeta Naboo. Ventress se ocuparía de Xiss y de Kenobi. Durge dudaba que ella pudiese hacerlo sola, y Ventress usó la Fuerza para animar cadáveres de gungan, en forma de zombies, como reclutas.

Mientras, Alfa-17 y Skywalker habían liberado a los mineros y éstos le habían informado del plan separatista de los cargueros. Con Skywalker distrayendo a los guardias droides, Alfa-17 hizo explotar las naves, y Durge llegó demasiado tarde para impedirlo. El gen'Dai zurró al soldado por haber arruinado su misión. El clon intentó defenderse, pero Durge paró su puñetazo, le hirió con un codazo, lo alzó y lo arrojó a las llamas de lo que quedaba de los cargueros. Skywalker usó la Fuerza para sacar a Alfa-17 de la hoguera, y arrojó a Durge la propia boleadora del cazarrecompensas; la había guardado desde que él la había sufrido, esperando la ocasión de devolvérsela así. Aunque la boleadora se enredó en el brazo de Durge, eso fue suficiente para dañarle. Viéndose derrotado, Durge huyó en retropropulsor. Skywalker quiso seguirle, pero Alfa-17 le convenció para que se reuniesen con Kenobi antes de que no pudiese aguantar más.

Alfa-17 y Skywalker volvieron con Kenobi y con Xiss. Para entonces, los jedi habían vencido a los gungans, y Ventress había cortado un brazo a Xiss. Viéndose sola contra cuatro enemigos, Ventress huyó con un salto sobrehumano, y Durge la recogió al vuelo. Durge entonces regañó a Ventress por no haber vencido como había prometido, y predijo que Dooku consideraría la misión un fracaso (pese a que habían acabado con toda la vida en Ohma-D'un). Ventress, más idealista, creía haber triunfado porque había conocido "el rostro del enemigo, y su corazón". Después de esta batalla, Durge empezó a llamar a Ventress por su nombre de pila.

Los informes sobre Durge sorprendieron a la Orden Jedi: Era un guerrero como ningún otro en un campo de batalla cada vez más letal, y eso que no sabían de él ni la mitad de lo que descubrirían.

22 BBY (4 meses ABG): Queyta

Habiéndose revelado la existencia del arma química de Ohma-D'un y el antídoto en manos separatistas, el Conde Dooku sabía que la República intentaría hacerse con ese antídoto. Si lo conseguían, el arma quedaría obsoleta al momento; mientras tanto, los separatistas tenían ventaja. Así pues, Durge y Ventress prepararon una trampa para la República.

Llevaron muestras del antídoto al puesto avanzado separatista en el planeta Queyta, esperando que la República lo descubriese. Durge y Ventress estarían esperando a la fuerza de la República y, en cuanto estuviesen seguros, les atacarían y les destruirían, impidiéndoles llegar al antídoto. Por supuesto, habría que llevar muestras reales del antídoto para asegurarse de que la República cayese en la trampa; pero Durge y Ventress conocerían el terreno, una fábrica química móvil que navegaba sobre un río de lava, operada por trabajadores skakoanos, respiradores de metano, con trajes presurizados. La fábrica también alojaba un depósito de plaga de Ohma-D'un, lo que justificaba la presencia del antídoto.

Cuatro meses después de la batalla de Geonosis, o unas seis semanas después de Ohma-D'un, el Maestro Kenobi siguió el rastro del antídoto hasta Queyta. Allí se reunió con otros cuatro maestros jedi, los humanos Jon Antilles y Nico Diath, la bothan Knol Ven'nari y la misteriosa Fay. Juntos, los cinco invadieron la fábrica separatista.

Durge y Ventress les estaban esperando para impedirles llegar al antídoto. Ventress esgrimió sus espadas contra Kenobi, y Durge disparó… contra uno de los obreros skakoanos. Esto mató al trabajador pero también provocó una gran explosión, que rompió las armaduras de otros trabajadores cercanos. Durge huyó, volando y riendo, mientras el fuego amenazaba con consumir a los Jedi. Por fortuna para ellos, Ven'nari tenía el poder de controlar el fuego y absorbió todas esas llamas. Eso exigió sacrificar su vida, pero con ello logró que los tros sobreviviesen.

El estallido dañó la fábrica flotante, que empezó a hundirse en la lava por la explosión. Kenobi y Antilles persiguieron a Ventress hasta una pasarela; cortando el camino, ella impidió que Kenobi la alcanzase y se pudo concentrar el batirse con Antilles. Durge se unió a este duelo desde el aire: Volando, embistió a Antilles y le tiró al suelo. Ventress, mientras, logró escapar y matar a Diath.



Durge escapa de las llamas

Sorprendentemente recuperado, Antilles saltó sobre Durge y empezó a forcejear con él. El Jedi vio a Kenobi y le pidió que persiguiese a Ventress mientras Antilles retenía a Durge, a quien calificó de monstruo. Durge animó a Kenobi a hacerlo; eso permitiría al gen'Dai matar a Antilles y después ya podría encontrar a Kenobi. A Durge le llevó un rato pelear con Antilles, pero finalmente hizo una finta y tiró al jedi a la lava. Antilles luchó hasta el amargo final, y Durge se jactó de que, siendo él tan buen guerrero, el resultado de ese duelo estaba decidido desde el principio.

Kenobi y Fay derrotaron a Ventres y, entre explosiones, le quitaron un vial de antídoto. Durge se unió a ellos, decidido a matarles antes de que pudiesen escapar. Pero una explosión repentina alejó a Durge, Kenobi y Fay. Fay cayó cerca de Ventress, que se recuperó lo bastante para herir fatalmente a Fay. Kenobi, por su parte, colgaba de un acantilado por una mano.

Durge llamó a una nave de evacuación y preguntó a Ventress si estaba herida. Ventress vio la delicada situación de Kenobi y se ofreció a salvarle si se unía a los separatistas; por supuesto, el Jedi se negó. Ventress decidió no ejecutarle en ese momento, prometiéndole un nuevo combate a muerte otro día. Durge, mientras, preparaba la nave de evacuación y animó a Ventress a subir a bordo. Durge y Ventress abandonaron el campo de batalla, y sólo entonces Kenobi logró ponerse a salvo, con la ayuda de una agonizante Fay, y llevar el antídoto a la República.

22 BBY/21.66; 4 meses ABG: Muunilinst

Muy poco tiempo después, Dooku envió a Durge a reforzar la seguridad de un mundo clave de la Confederación: Muunilinst, cuartel general del Clan Bancario InterGaláctico. En una de las mayores ciudades del planeta, Harnaidan, Durge organizó una fuerza militar de élite y de despliegue rápido para proteger el planeta, un escuadrón de al menos quince droides de combate IG Lanceros en motos swoop. Serían el arma secreta del Clan Bancario.

La República comprendía la importancia de Muunilinst y envió una enorme fuerza militar a atacar el planeta: Si conseguían ese planeta, podrían interrumpir el flujo de fondos hacia Dooku. Simultáneamente, los separatistas intentaban afianzarse en el cercano Dantooine, para organizar allí un contraataque desde donde romper el asedio naval a Muunilinst. El planeta Muunilinst estaba bajo el mando de San Hill, pero Durge lideró las fuerzas droides en defensa, poniéndose en guardia contra sus viejos enemigos Kenobi y Skywalker.

Durge estaba en la sala de guerra de Harnaidan junto con Hill, otros cinco muuns y el alto cargo neimoidiano de la Federación, el Virrey Nute Gunray, contemplando el desarrollo de la batalla en un holograma. La artillería republicana conseguía romper posiciones separatistas, y los muuns empezaron a sentir pánico. Hill recriminó a Durge que no estuviese haciendo nada. El enorme gen'Dai agarró al banquero por el cuello con su enorme mano izquierda y lo estranguló; Hill, más sumiso, le pidió que hiciese algo a su conveniencia mientras él, Hill, se ocultaba en su oficina. Gunray, por su parte, tampoco tenía buen concepto de Durge, a quien tomaba por un descerebrado.

Pero Durge había estado esperando el momento de atacar, el momento en que la República moviese su artillería hasta una posición en que estuviese desprotegida. Durge se fue entonces de la sala de guerra y se reunió con sus droides IG Lanceros, que le esperaban en formación subidos a sus swoops. Uno de los Lanceros dio a Durge su lanza característica; el gen'Dai tomó el arma con su mano derecha, se subió a la moto y manejó el manillar con la mano izquierda. Los Lanceros de Durge partieron hacia el epicentro de la batalla.

En otro punto de Harnaidan, un lanzaproyectiles de la República destruía con una explosión un enorme Tanque de Asalto Blindado AAT. De entre el humo del tanque surgió Durge, en la vanguardia de sus droides. Con la primera pasada, Durge y sus droides derribaron a varios fusileros clones y empezaron a causar estragos en la artillería ligera. Hasta ese momento, la República había avanzado inexorablemente, pero a partir de entonces su progreso era mucho más arduo. En las afueras de Harnaidan, los vigías clones no observaron esto con sus macrobinoculares, e informaron al General Kenobi de que el asalto, hasta entonces, iba bien.

Durge se fijó en un tanque de la República AT-TE (Forzador Táctico Todo Terreno). Se acercó a la proa del vehículo de cuatro patas y lo pinchó en la panza con su lanza, haciéndole un agujero. El enorme transporte quedó trinchado; tal era la fuerza de Durge que los pies delanteros del tanque no tocaban el suelo. Al mismo tiempo, Durge también estaba inmovilizado por ese ataque. Por suerte para él, pudo usar la lanza para provocar un cortocircuito en el tanque y hacer que explotase. Durge permaneció a quemarropa de la explosión, inmóvil y sin miedo.

Montando su swoop, Durge volvió con sus Lanceros y juntos, avanzaron en formación a través de las tropas enemigas, derribando a los clones. Un francotirador clon oculto intentó dispararles cuando se acercaron a su posición y, al poco, cuando se alejaron, pero falló. Durge se fijó en el disparo perdido que le había impactado cerca y decidió ocuparse del tirador: Desatendiendo su conducción pero sin decelerar su swoop, el gen'Dai giró la cabeza hacia atrás, cogió el bláster de su pistolera izquierda y disparó tres veces, soltando el manillar (puesto que en la otra mano llevaba su lanza). Esos tres tiros hicieron que el francotirador soltase su arma y que fuese derribado.

El grupo de lanceros siguió avanzando hacia las zonas más calientes de la batalla. Los clones les vieron llegar, pero el avance era implacable, con los droides alzando sus lanzas en una columna tras Durge. Durge bajó su pica, y los droides le imitaron. El objetivo eran los cañones S-PHA (Artillería Pesada Auto-Propulsada) de la República. Durge se acercó a esos vehículos del tamaño de casas, y con su lanza rajó el lateral de uno de ellos, provocando su explosión. Algunos de los droides imitaron la táctica, y otros lanzaron minas magnéticas para acabar con ellos. Ocho tanques explotaron en la primera pasada, lo cual suponía un gran daño para la fuerza de vehículos blindados de la República. Observando sus resultados, Durge se permitió alzar triunfante su brazo en un gesto de victoria.

Pero esto llamaba demasiado la atención: Los clones junto a Kenobi, en las afueras de Harnaidan, informaron al general de que los Separatistas estaban destruyendo la artillería. Obi-Wan Kenobi hizo que sus tropas de élite ARCO (Comando Avanzado de Reconocimiento) montasen en sus propias motos lanceras 105-K y, bajo el mando personal del propio Kenobi en una armadura de clon, se uniesen a la batalla.

Los Lanceros se centraron en destruir más tanques AT-TE, pero entonces aparecieron las motos de clones de Kenobi, y empezaron a dañar las motos de los Lanceros. Durge se fijó en el oficial al mando de los lanceros clones, el General Kenobi (fácil de reconocer por su capa), cuando éste estaba destruyendo un tanque droide IG-227. Durge reagrupó a sus lanceros, y Kenobi mantuvo a los suyos en formación; empezaba un duelo de ejércitos en que fuerzas equivalentes de bandos enemigos se oponían frente a frente. Las motos resonaron y la colisión fue inevitable.

En este primer choque, hubo bajas en ambos bandos. Kenobi y Durge derribaron a los enemigos que tenían delante, pero después se miraron uno al otro, y sin una palabra acordaron iniciar un combate personal. Durge lanceó a un clon que estaba en su camino, y puso rumbo hacia la posición de Kenobi. Éste bajó su propia lanza y voló hacia Durge.

Chocaron, y Durge acabó bien parado: No resultó herido, rompió la lanza de Kenobi y le quitó el casco, aunque no le hizo ni un rasguño. Kenobi sacó entonces su sable láser y corrió a otro careo. Con un tajo, la espada de luz rompió la lanza de Durge; y con el segundo golpe, destrozó la moto del gen'Dai. El vehículo estalló en una gran explosión, pero el separatista prevaleció, caminando imponente entre el fuego. Esto no sorprendió a Kenobi, que le estaba esperando.

Kenobi se lanzó en su moto contra Durge, pero el gen'Dai demostró su fuerza y coordinación agarando el morro del swoop con las manos enguantadas y lanzando a Kenobi al aire. El jedi aterrizó en pie con una pirueta, pero Durge levantó la moto con sus manos para usarla como palo y corrió a golpear a Kenobi. Dos veces intentó atacarle, pero Kenobi cortó la moto en dos mitades en cada ocasión. Con un tercer movimiento, Kenobi incrustó su sable láser en el pecho de Durge y, sosteniendo la empuñadura, esperó pacientemente a que el gen'Dai cayese muerto.



Obi-Wan Kenobi se enfrente a Durge cual justa medieval

Durge entonces se echó a reír, sorprendiendo al Jedi. Durge entonces dio un puñetazo a la cabeza de Kenobi con su mano derecha, haciendo que Kenobi soltase el sable. El arma quedó clavada en el pecho de Durge, inofensiva, mientras Durge daba dos izquierdazos al pecho de Kenobi, un derechazo a su cabeza, un izquierdazo a su estómago, y un golpe a la cabeza con cada mano. Un nuevo derechazo a la cabeza derribó a Kenobi, lanzándole a varios metros de distancia y dejándolo tirado en el suelo.

Era la ocasión de acabar con él. Durge tenía una ametralladora en su guantelete derecho y disparó una ráfaga al Jedi. Por fortuna, Kenobi lo vio venir a tiempo, alzó su mano y deflectó todas las balas entrantes usando la Fuerza para bloquearlo. Durge cambió su estrategia: Preparó el lanzallamas en miniatura ZX del guantelete izquierdo y lanzó su rayo de fuego a Kenobi. El mismo poder de la Fuerza protegió al Jedi, aunque en esta ocasión el ataque llegó a tocar los guanteletes del jedi. Viéndose apurado, Kenobi usó la Fuerza para aplastar el cañón lanzallamas de Durge.

Viendo el problema de las armas a distancia, Durge pasó al combate personal, sacando su fiable mayal, parecido a un nunchaku con púas y una larga cadena, y se acercó a Kenobi corriendo. Para un duelo a corto alcance, Kenobi estaba en desventaja porque su sable láser seguía incrustado en el pecho de Durge. Usando la telequinesis de la Fuera, Kenobi sacó su arma de allí y lo llamó a su mano; el sable voló para llegar hasta Kenobi antes que Durge y con un tajo el Jedi cortó la cadena del mayal.

Durge entonces sacó sus dos pequeñas pistolas bláster guardadas en sus nalgas pero, antes de que pudiese disparar, Kenobi cortó los dos cañones con un solo tajo. Kenobi atacó a Durge con una sucesión de golpes y Durge, privado de armas evidentes, sólo podía parar los golpes con sus escudos de energía de los antebrazos. Kenobi mantuvo la iniciativa y avanzó atacando, mientras Durge retrocedía defendiéndose.

En uno de los golpes, Kenobi cortó el brazo izquierdo de Durge, pero la herida no cauterizó al momento como solía pasar con las causadas por un sable láser. En vez de eso, pequeñas venas rosadas salían de cada extremo del corte, moviéndose como tentáculos. Durge giró la cabeza para mirar hacia allí, mientras el brazo mutilado seguía en el aire. Kenobi aprovechó el momento, dio un nuevo tajo a Durge en el estómago moviendo el sable hacia su izquierda, y cortó a Durge por la mitad. Las tres piezas del gigante cayeron al suelo. Kenobi dio por terminado el combate, y a su enemigo por muerto. Escuchó el informe holográfico de l capitán clónico Alfa-77 (alias "Fordo") de la fuerza Muunilinst 10, que comunicaba que las tropas estaban en posición para tomar el cuartel separatista y, como Kenobi no esperaba más problemas de Durge, montó en su moto y partió hacia allí.

Cuando Kenobi se hubo marchado, los seudópodos del brazo de Durge se extendieron hacia los de su torso, se abrazaron unos a otros e hicieron que ambas piezas volvieran a juntarse. El gen'Dai empezó a regenerarse poco a poco.

Mientras, Kenobi se reunía con la Muunilinst 10, una fuerza clónica de élite que incluía al capitán Fordo, dos tenientes y siete clones de infantería, entre ellos Able-472, con la misión de tomar el centro de mando del Clan Bancario. El grupo irrumpió en la sala de guerra y derrotó fácilmente los droides de seguridad. Habiendo capturado a los muuns y a Gunray, Kenobi empezó a negociar con Hill la rendición de los separatistas.

Para entonces, Durge había recuperado totalmente su forma humanoide, e incluso su armadura parecía no haber sido dañada. Activó su mochila cohete y se lanzó hacia la sala de guerra para entrar por una ventana. Kenobi le sintió acercarse y encendió su sable, listo para más conflicto. Los clones también estaban preparados: En cuanto Durge rompió el cristal, fue recibido por una ráfaga de fuego bláster. Los disparos dañaron su propulsor, y el gen'Dai empezó a caer. Los clones no dejaron de dispararle y, cuando tocó el suelo, uno de los clones le disparó un proyectil PLX con su bazuca, provocando una gran explosión. La posición donde Durge había caído pasó a estar marcada por una enorme hoguera.

Satisfecho, el capitán Alfa-77 informó a Kenobi de que habían asegurado la zona, pero Kenobi dudaba sobre ello, y los otros clones, aún en guardia, apuntaban al fuego y a la columna de humo. Efectivamente, Durge había sobrevivido, aunque buena parte ed su armadura había sido destruida (Quedaban sólo un guantelete, la hombrera derecha y su casco). Los pies del gen'Dai habían sido destrozados, y su piel había ardido, convirtiéndole en una masa semiinforme de tendones musculares. Pero, al mismo tiempo, las restricciones de la forma humanoide habían desaparecido: Durge extendió su brazo hasta crear un enorme pilar de nervios y seudópodos, y lo movió para golpear a los clones que le rodeaban.

El humo que le rodeaba se disipó por el movimiento, y los clones vieron la forma de Durge. Aún sin poder levantarse, resultaba impresionante. Durge reconoció a Kenobi y le lanzó su brazo como si fuese un arma, pero el jedi lo cortó con su sable. No era un problema: Durge recuperó su brazo, y los tentáculos del extremo empezaron a reconstruirse en forma de mano. Además, las piernas se recuperaban lo bastante para que pudiese levantarse.

Durge saltó para acercarse a Kenobi y darle un puñetazo desde el aire. Incapaz de cubrir la distancia que les separaba, Durge se conformó con golpear el suelo para hacer temblar la sala y que sus enemigos se desequilibrasen un poco mientras él avanzaba unos pasos más hacia Kenobi. Una vez lo tuvo a su alcance, Durge intentó darle varios puñetazos brutales. El Jedi esquivaba, pero seguía demasiado cerca: Los clones no se atrevían a disparar a Durge por miedo a darle a Kenobi. Finalmente, Durge alzó sus dos puños y golpeó con todas sus fuerzas… pero Kenobi se escabulló bajo la holomesa que habían usado los muuns para seguir la batalla.

Nuevas tropas clon se incorporaron a la escaramuza de la sala de mando, entrando por dos lados de la zona alta de la sala. Lanzaron cables para bajar deslizándose pero, en vez de clavarlos a un punto estable, decidieron dispararlos a Durge. Así empezaron a bajar mientras disparaban a su blanco atado. Durge se tensó y sacudió para intentar liberarse, y eso aflojó los cables, haciendo caer a los clones.

Dañado y convertido en una enorme masa goteante de materia orgánica, Durge avanzó a cuatro patas bajo el fuego enemigo. Alcanzó a Kenobi y extendió su viscosidad para envolverle. Aunque Kenobi se intentó defender con su sable, fue incapaz de impedir que Durge se lo tragase y, una vez dentro, Durge recobró la forma humana. Kenobi podría haberse asfixiado dentro de Durge, pero el Jedi empezó a usar la Fuerza como palanca para empujar hacia afuera.

Los clones apuntaron a Durge, sin querer disparar realmente. Alfa-77 bajó su pistola y, desde su guantelete, lanzó un cable hasta el casco de Durge. Usó el cable para lanzar un calambrazo eléctrico que hizo que el gen'Dai se retorciese de dolor; pero Durge, enfurecido, se defendió y provocó una retroalimentación: El ataque galvánico volvió atrás, y Fordo fue derribado. Durge cortó el cable y, rugiendo, se preparó para atacar a Alfa-77, que había caído al suelo y estaba sentado. Dos clones apuntaron a Durge desde cada uno de sus lados, pero Durge estaba creciendo enormemente y se libró de cada pareja con un enorme manotazo. Avanzó hasta estar a un paso del indefenso capitán Alfa-77, alzó sus brazos para otro ataque y…

En ese momento, el organismo de Durge se descontroló. Crecían malformaciones a ojos vista en su pecho y brazos. Durge, incrédulo, miró su cuerpo tumoroso y comprendió demasiado tarde lo que sucedía. Durge se convirtió en un organismo fluido y vio cómo huían todos los clones, salvo por el atrapado Alfa-77. De pronto, Durge explotó hacia fuera, manchando la pared y suelo de la sala, y de su interior surgió un jadeante y empapado Obi-Wan Kenobi. Recuperando rápidamente la compostura, Alfa-77 informó a su General, y éste recuperó su sable con un sutil sarcasmo. Los clones capturaron a Hill y a los otros altos cargos separatistas. Los restos orgánicos de Durge empezaron a fluir hacia los desagües de la sala, y Kenobi sostuvo en sus manos el casco de su enemigo. Creyó haber derrotado definitivamente a Durge.

Pese a la resistencia plantada por Durge y sus lanceros, la batalla de Muunilinst se saldó con una gran victoria de la República en todos los frentes: Anakin Skywalker participó en el combate aéreo, y el Maestro Jedi Mace Windu impidió que los separatistas se afianzasen en Dantooine para proteger Muunilinst. Alfa-77, herido en su duelo con Durge, se reincorporaría después al combate. La victoria contra Durge dio fama a Kenobi y a los clones de Muunilinst 10. El duelo de lanzas, además, sería recordado por Kenobi en años sucesivos (Concretamente dos años después, Kenobi lo comparó con la situación que él estaba viviendo en Naos III).

21.5 BBY (6 months ABG): Trenchant Space Station

El Conde Dooku empezaba a preocuparse por su elección de comandantes militares. Durge, aunque era un efectivo asesino, era cada vez más inestable y carecía de dotes de liderazgo; Asajj Ventress y Sev'rance Tann tampoco habían demostrado estar a la altura del mando del ejército droide. Dooku finalmente encontró al candidato perfecto para el mando máximo militar, el mortífero cíborg e implacable táctico, Grievous.

Dooku pensó que Durge podría objetar si le retiraban el mando militar, así que, para evitar que esto sucediese, decidió dar a Grievous la ocasión de demostrar su valía enfrentándolo al poder combinado de Durge y Ventress en la Estación Espacial Incisivo, en el Borde Exterior. Dooku se reunió con Ventress y Durge allí, y permitió a Grievous subir a bordo en secreto. Grievous se ocultó en la sala de trofeos, y permitió que los sensores de seguridad le detectasen. Dooku envió a Durge y a Ventress a investigar esta "anomalía".

Durge y Ventress, en constante contacto por comunidador, se separaron para cubrir más terreno, y entraron en la sala de trofeos por puertas distintas. Durge dudaba que hubiese un intruso pero, si había uno, esperaba atraparle con un ataque a dos flancos.

Aunque Durge estaba atento, Grievous le atacó por sorpresa golpeándole desde atrás con un electrobastón. El gen'Dai cayó a cuatro patas, balbuceando y humeando, y Grievous insultó su capcaidad. Antes de que Durge se recuperase, Grievous lo agarró por el cuello, lo levantó y lo arrojó lejos, destruyendo varios trofeos de la sala.

Ventress encontró a Durge, tirado contra una máquina rota. Ella le preguntó si había reconocido al enemigo, sin mostrar interés por la salud de su compañero. Durge reconoció no saber quién era, y Ventress saltó hacia el techo de la sala de trofeos para buscar a su enemigo desde allí. Grievous también pudo acercarse a Ventress por la espalda, golpearla y tirarla desde esa altura.

Por suerte para ella, Durge ya estaba recuperado y activó su mochila cohete para recoger a Ventress en su caída. No hubo una palabra de agradecimiento ni nada similar; ambos estaban centrados en su enemigo que había vuelto a esconderse. Durge tuvo que reconocer que el intruso era rápido. Ventress decidió avanzar hacia otra estancia, con Durge cubriéndole de cerca. El gen'Dai teorizó que podría ser un jedi renegado, pero Ventress pensaba que era algo aún más peligroso.

Grievous se dejó ver en la sala contigua; ya no se estaba escondiendo. Ventress encendió sus dos sables láser, y Durge tomó su boleadora y su pistola izquierda. El gen'Dai disparó contra Grievous mientras éste y Ventress esgrimían; pero el tiro falló. Grievous se libró de Ventress lanzándola contra una vitrina, pero Durge aprovechó la ocasión para tirarle la boleadora. El arma se enredó en el cuello de Grievous y le electrificó, aturdiéndole y quemando algunos de sus sistemas; fue el primer golpe que lograban encajarle.

Antes de que Grievous se recuperase, Ventress le dio dos sablazos desde atrás, haciéndole gritar nuevamente. Durge insultó a Grievous llamándole entrañas oxidadas (Se le habían acabado los cumplidos tipo "es rápido"), y se lanzó contra el kaleesh para atacarle cuerpo a cuerpo. De un golpazo en la cara, Durge lanzó a Grievous al fondo de la sala. Tan fuerte fue el golpe que Grievous derribó un enorme busto del Conde Dooku antes de detenerse en el pedestal de otra estatua.

Durge y Ventress corrieron contra Grievous para mantener su envite, pero Grievous se recuperó y lanzó dos sables láser a Durge. Los filos rompieron la armadura del gen'Dai y le atravesaron. Grievous aprovechó para decapitar a Durge. La cabeza cortada de Durge rebotó en el suelo sin dejar de quejarse. Grievous se centró en Ventress y la derrotó estrangulándola poco después.



El General Grievous traspasa a Durge con dos sables de luz

Habiendo vencido, Grievous se reunió con el Conde Dooku, llevando consigo el cuerpo inconsciente de Ventress. Grievous se jactó de su victoria, y de hecho Dooku estaba encantado de que su favorito hubiese prevalecido en poco tiempo, pero de palabra el Conde fingió haber dudado del kaleesh. Dooku aprovechó esta victoria de Grievous para nombrarle Comandante Supremo del Ejército Droide Separatista.

Grievous, servicialmente, se ofreció a tirar los cuerpos de Durge y Ventress al espacio, pero Dooku detuvo su mano: Los caídos habían sido leales y eficientes, así que encargó a sus médicos tratarlos en tanques bacta para seguir utilizándolos. Pero que no haya lugar a error: Dooku veía a Durge, a Ventress, e incluso al recién nombrado General Grievous, como seres prescindibles. Simplemente, aún tenía uso para ellos.

Después de esto, Ventress se retiró del campo de batalla temporalmente para una misión secreta en Rattatak junto con su sicario Aidus, mientras Durge se reincorporaba al campo de batalla y, a las órdenes de Dooku, mataba a muchos clones y jedi. En algún momento de la guerra, Durge se vio mezclado en los negocios ilegales del contrabandista devaroniano Vilmahr "Villie" Grahrk. Sólo conocemos algunos detalles de este trato a través de Grahrk, que no es una fuente totalmente fiable pero, según él, Durge estuvo marginalmente implicado en uno de los negocios de Grahrk y, como quiera que Durge no tenía sentido del humor, el gen'Dai pasó a buscar activamente la muerte del criminal devaroniano (algo que en ese momento también hacían otras muchas facciones de los Separatistas, de la República, de los clanes hutts y del Sector Corporativo, enre otros).

Operación lanza

Los separatistas pusieron en práctica entonces una ofensiva conocida como Operación Lanza de Durge. Sin embargo, la participación del propio Durge en esta campaña es desconocida, si es que hubo: Las flotas Primera y Tercera de la Federación fueron puestas bajo el mando del General Grievous para un audaz ataque a la República, partiendo de Yag'Dhul y recorriendo la Dorsal de Comercio Coreliana hasta llegar al Núcleo Galáctico. La República había dispuesto minas en la Dorsal, pero Grievous utilizó contraminas de naves piquete proporcionadas por la Tecno Unión para limpiar un camino, y astrogadores givin y droides para calcular sus rutas.

Uno de los puntos clave de la Operación Lanza de Durge era la conquista del planeta Duro: Duro era un mundo codiciado por sus astilleros, su posición en varias rutas importantes y su proximidad a Coruscant y al Núcleo; a tal punto ya había sido esencial en otras guerras previas, y lo volvería a ser en el futuro. Las defensas de Duro estaban pésimamente gestionadas porque diversos senadores de la República habían reubicado ilegalmente en sus sistemas activos militares destinados a la protección de Duro. Grievous consiguió tomar la ciudad orbital de Jyvus, bombardear la superficie y emitir un comunicado en directo en Coruscant. En su emisión, Grievous declaró que la República no estaba protegida, y mostró al Oficial Represente Jefe de Jyvus, Hoolidan Keggle, firmando la rendición que daba a los Separatistas control oficial sobre Duro. Al mismo tiempo, declaró que los ataques se detendrían si el Canciller Supremo Palpatine legitimaba a la Confederación de Sistemas Independientes.

20 BBY: Prisión M'Bardi

En 20 ABY, Durge viajó al mundo prisión M'Bardi, en el Borde Exterior, y organizó un motín entre los presos de una cárcel submarina local. La causa de los disturbios y la presencia de Durge se mantuvieron en secreto. Durge esperaba que la República enviase jedis a investigar, y así él podría emboscarlos y matarlos.

El maestro Jedi nautolano Kit Fisto y el maestro kel dor Plo Koon viajaron a M'Bardi. Sus tácticas eran distintas: Fisto creía en las segundas oportunidades y procuraba evitar la violencia, mientras que Koon, fiándose menos de la redención, no se oponía al uso de fuerza letal. Durante su discusión, Fisto perdonó la vida del preso bicéfalo Xamus y Sumax.

Durge se mantuvo oculto hasta ver a los maestros jedi, y entonces les sorprendió provocando una explosión. Las brechas provocaron una repentina inundación en la prisión submarina. Fisto fue el primero en verle, pero no tuvo tiempo de hacer nada: Durge entró en escena volando y disparando y, cuando estuvo lo bastante cerca de Fisto, soltó sus pistolas y activó sus garras para forcejear con el Jedi. Fisto le cortó el brazo izquierdo a Durge pero éste activó su lanzallamas a quemarropa oculto en su brazo derecho, y Fisto tuvo que retroceder.

Koon estaba lo bastante cerca para atacar a Durge con su sable láser, saltando desde una posición cercana. En su caída, Koon cortó el brazo derecho de Durge, donde llevaba el lanzallamas. Pero Durge replicó que él no era tan fácil de matar: Sin la armadura de sus brazos, él podía lanzar seudópodos a sus dos enemigos. Agarró con los restos de cada brazo la cabeza de uno de sus enemigos, y teniéndolos atrapados, se preparó para lanzar dos misiles desde su armadura, uno para cada Jedi.



Durge agarra a Kit Fisto y a Plo Koon

Sin embargo, Xamus y Sumax se unieron a la batalla con un rifle. Disparando en el pecho a Durge, lograron herirle levemente y, más importante, desviar los cohetes y hacerle soltar a los Jedi. Las bombas golpearon el techo de la prisión, abriendo un agujero y provocando un derrumbamiento sobre Durge.

Aprovechando que su enemigo estaba enterrado bajo las piedras y por debajo del nivel del agua, Koon y Fisto se unieron a su bicéfalo asociado en busca de una salida. Decidieron escalar para huir por el agujero causado por las armas de Durge. Pero el gen'Dai consiguió sacar la cabeza del agua a tiempo de ver cómo huían, y lanzó sus tentáculos contra ellos. Con sorprendente alcance, Durge agarró las cabezas de Xamus y Sumax, pero Fisto cortó otra vez el brazo de Durge, liberando al preso.

Parcialmente enterrado, Durge amenazó a los Jedi, pero Fisto y Koon taponaron la salida con una pesada roca, reteniendo a Durge hasta que llegasen refuerzos.

20 ABY (31 meses ABG): Karthakk

Mientras tanto, Ventress se enfrentaba a Anakin Skywalker en Coruscant. Skywalker creyó erróneamente haber matado a Ventress, y la República la dio por oficialmente muerta. Después de otros envites, de la República, casi todos los comandantes separatistas habían muerto salvo Dooku, Durge y Grievous. Obi-Wan Kenobi, sin embargo, no creía que Ventress hubiese muerto e inició una búsqueda activa. Fue tan poco discreto haciendo preguntas, que Dooku se enteró y pudo preparar una trampa.

Dooku tenía negocios con el criminal falleen Xist, y prometió enviar a su mejor asesino tras la rival y socia de Xist, la coreliana Drama Korr, para matarla en Maramere, en el sistema Karthakk. El asesino era Durge, pero Dooku no reveló esto a Xist. Tal como Dooku esperaba, Kenobi encontró a Xist y le interrogó. Con la información que tenía, Kenobi creyó que el asesino enviado era Ventress, y preparó una operación para interceptarla.

Durge viajó en su caza al yate de Korr, acompañado de varios droides de combate y uno de navegación, y lideró un ataque contra la tripulación de Korr. Habiendo acabado con toda la vida a bordo, Durge puso muchas minas magnéticas por la nave y un detonador termal en la mano de la difunta Korr, en el puente de mando. Durge también manipuló su propia armadura para que los escáners no le detectasen como una forma de vida. Él esperaba que Kenobi apareciese buscando a Ventress, y entonces Durge le tendería una trampa.

La nave salió del hiperespacio en el sistema Karthakk, con los droides separatistas de Durge visibles en el exterior del casco. Allí estaban esperándole Kenobi y su padawan graduado, Anakin Skywalker, cada uno a bordo de un caza. En cuanto Skywalker vio droides separatistas, inició un ataque que los destruyó, y que por supuesto avisó a Durge. El gen'Dai se ocultó, y esperó a que Kenobi y Skywalker subiesen a bordo.

Los Jedi encontraron los cadáveres y los destrozos, alcanzaron el puente de mando, y empezaron a investigar, ignorando que Durge les vigilaba. Skywalker intentó abrir la mano de Korr para ver qué sostenía, pero Kenobi sospechaba algo y utilizó su telekinesis para empujar a Skywalker lejos, salvándole de la explosión; Skywalker tardaría un rato en llegar de nuevo al hangar, pero estaría a salvo. Sin embargo, el estallido dejó a ambos jedi aturdidos, por no mencionar que provocó daños y pequeños fuegos en la nave. Por fortuna, el casco siguió herméticamente cerrado.

Lamentando que los jedi no hubiesen muerto en su trampa, pero alegre de verles debilitados, Durge se reveló a Kenobi y, con mala idea, le saludó con un puñetazo en el pecho de los que rompen varias costillas. Agarró entonces al jedi con ambas manos y lo arrojó por el hangar. Durge arrojó a Kenobi sus boleadoras, pero el jedi las esquivó y se acercó a intentar dar una patada al gen'Dai, pero para éste los movimientos de un jedi eran demasiado lentos. Durge le frenó y le abofeteó haciéndole sangrar.



Durge golpea en el pecho al maestro Obi-Wan Kenobi

Skywalker volvió entonces a la pelea y utilizó la Fuerza para lanzar a Durge una gran cantidad de escombros afilados. El gigantesco gen'Dai no pudo esquivar, y Skywalker aprovechó para enterrarle entre los destrozos. El joven Jedi fue a ayudar a su maestro, pero Durge se recuperó rápidamente y se levantó, librándose de su improvisada tumba.

Durge disparó lásers desde su guantelete izquierdo, pero Skywalker pudo deflectarlos con su sable láser. Viendo el fallo de este ataque, Durge se lanzó hacia sus enemigos para atacarles cuerpo a cuerpo. Agarró a Skywalker con su mano derecha pero, antes de que pudiese golpearle con la izquierda, el sable del muchacho le cortó ese apéndice. Durge aún podía golpearle, pero no llegó a hacerlo: Kenobi se le acercó por detrás con dos cables de corriente cortados, y electrocutó al mismo gen'Dai que, minutos antes, le decía que no podría cogerle desprevenido. Durge cayó al suelo, echando humo, pero se recuperó en unos instantes.

El cazarrecompensas activó un detonador que provocó sacudidas en la nave, abrió fuego contra los Jedi y juró que llevaría a cabo su misión de un modo u otro. Kenobi preparó un plan: Skywalker retendría a Durge mientras Kenobi investigaba el yate para encontrar la nave en la que hubiese llegado Durge y, a través de ella, rutas de navegación que pudiesen llevarles a fortalezas secretas de los separatistas. Skywalker aceptó ocuparse de Durge y, en cuanto se quedó solo, también quedó intimidado ante el combativo coloso.

Ambos decididos a luchar hasta la muerte, Durge y Skywalker se acercaron uno al otro. Skywalker intentó cortar las piernas de Durge con su sable; Durge esquivó saltando, y al aterrizar dio un puñetazo a Skywalker, pero oralmente reconoció que Skywalker era posiblemente el Jedi más rápido al que se había enfrentado (Durge asumió que mataría a Skywalker en el combate). Durge lanzó sus seudópodos afilados a Skywalker y se los clavó en la carne. Usándolos como palanca, agarró y lanzó al chico. Tiró a Skywalker contra una puerta cerrada de la nave, y de hecho derribó la puerta con el cuerpo de Skywalker. Esta paliza dejó a joven Jedi tirado en el suelo, casi incapaz de levantarse.

En esta nueva estancia, Skywalker vio muchas más minas magnéticas que Durge había puesto en la nave. Tal era el poder explosivo de la bomba, que el Jedi consideró a Durge demente por su plan. Satisfecho con su victoria asegurada en combate, Durge permitió a Skywalker intentar un movimiento contra él. El Jedi reaccionó usando la telekinesis para mover todas las minas posibles y pegárselas a Durge. Incluso el imparable cazarrecompensas se vio en aprietos, y la explosión lo dañó gravemente.

Mientras tanto, Obi-Wan Kenobi encontraba el caza de Durge, eliminaba a los droides de seguridad, entraba a bordo agujereando el casco y secuestraba al droide de navegación de Durge. El droide insistía en que su amo asesinaría a quien le robase, pero eso no detuvo a Kenobi.

Volvemos al duelo con Skywalker. La armadura de Durge estaba destrozada, con sólo unas piezas pegadas a la carne; su piel visible por primera vez mostraba marcas amarillas de algún tipo. Su factor curativo tenía que trabajar contra el reloj para que se recuperase todo. Durge dejó de hablar para pasar a sólo rugir enfurecido, y dejó de pensar en sus ataques para entrar en una furia animal. Con su gran fuerza, aún era peligroso, pero también impulsivo: Eso permitió a Skywalker mantener el control, y rajar el pecho en horizontal. Durge atacó con sus seudópodos, pero Skywalker los esquivó con una pirueta y después empujó telekinéticamente al rabioso Durge.



Anakin Skywalker raja el pecho de Durge

Aún incapaz de hablar, Durge podía entender las palabras, o los pensamientos emitidos telepáticamente, de Skywalker. Skywalker le dijo que, a través de la Fuerza, percibía su estado crítico; y que Durge nunca podría escapar de esa nave… a menos que el propio Skywalker le ayudase. Skywalker abrió con la Fuerza la escotilla de una cápsula de escape, y Durge entró rugiendo. Skywalker sonrió.

Skywalker lanzó la cápsula al espacio y, usando la Fuerza, la guió hacia la estrella Karthakk, sol del sistema Karthakk. Durge comprendió entonces que le habían engañado, que había subestimado la habilidad de Skywalker en la Fuerza, pero era demasiado tarde: Ya no podía hacer otra cosa que rugir y mirar por la ventanilla. La cápsula se acercó al sol y Durge empezó a quemarse, indefenso, con expresión de terror en su rostro. Su larguísima vida había terminado.

Skywalker se reunió con Kenobi y con el robot robado. Kenobi preguntó por Durge, y se decepcionó al saberle muerto: Habría querido interrogarle. Los Jedi dejaron el yate y, tras una breve escaramuza contra cazas separatistas, subieron a bordo de la nave comandante republicana ''Intervención.'' Allí Skywalker analizó al droide y descubrió que la siguiente pista era Boz Pity, un mundo que Durge había visitado una semana antes.

19.5 BBY: Legado: Xagobah

Skywalker rellenó un informe para los Jedi, indicando que Durge había sido lanzado a un sol. Aunque Durge había sido uno de los sicarios más letales del Conde Dooku, ya había dejado de ser una amenaza; y el General Grievous pasó a ser el más prolífico asesino de jedis en activo. Los separatistas pasaron a utilizar los servicios de comandos mandalorianos para misiones secretas, algo que no habían hecho antes de la muerte de Durge; no está claro si la presencia de Durge, un acérrimo enemigo de la cultura mandaloriana, había impedido esto en el pasado, o si era una coincidencia.

El público general, sin embargo, ignoraba en su mayoría que Durge hubiese muerto. Seis meses después de la muerte de Durge en Karthakk, la joven Ygabba programó una holomortaja con un proyector holográfico y una imagen escaneada que duraría dos minutos, para regalársela a su amigo el cazarrecompensas Boba Fett. Ygabba usó una imagen de Durge, que seguía siendo uno de los cazarrecompensas más temidos de la galaxia, pero no le dijo a Fett qué imagen había usado.

Fett se llevó la holomortaja a una misión en Xagobah, en la que intentaría capturar al líder separatista skakoano Wat Tambor por una recompensa de la República. Durante el asalto de Fett a la ciudadela Mazariyan de Tambor, los separatistas recibieron refuerzos en la sobrecogedora forma del General Grievous y dos de sus guardaespaldas droides. Fett, no viéndose capaz de vencer a estos enemigos en combate justo, decidió ponerse la holomortaja y por tanto disfrazarse, sin saberlo, de Durge. Al verse en un espejo, Fett quedó complacido de su aspecto, y se dejó ver, convencido de que la reputación de su viejo rival le serviría de escudo.

En cuanto Grievous reconoció a Durge, dio a sus droides la orden de destruirlo. Afortunadamente el holograma permitió a Fett esquivar y le dio ocasión de devolver el fuego. Fett disparó con blásters y al ver que eran inútiles contra los droides, el chico con recursos pasó a un aturdidor iónico que inutilizó un momento a un droide. El otro droide decidió que una capacidad de combate tan eficiente significaba que estaban realmente ante Durge.

Grievous exigió explicaciones a Tambor, que había pedido ayuda contra un guerrero mandaloriano; el capataz skakoano razonó que Durge debía ser algún tipo de refuerzo de su anterior enemigo. En todo caso, después de un único disparo iónico más, el holograma de Durge se desvaneció en una lluvia de píxeles de color al terminarse la batería; la ilusión acabó y los separatistas comprendieron el engaño. Tambor reconoció al intruso por su reciente encuentro, y Grievous amenazó con matar igualmente a esa persona que no era Durge. Por supuesto, Fett escapó.

Poco tiempo después, Fett se reunió con el Canciller Supremo Palpatine en Coruscant. El político, jactándose de saber prácticamente todo lo que merecía saberse, mencionó que Fett era perseguido por el Conde Dooku y por Durge, dando a entender que ambos enemigos estaban en activo. Fett, al parecer ignorante de que Durge había muerto, confirmó el hecho.

Un año después de la muerte de Durge, horas antes de la Orden 66, el contrabandista Vilmarh Grahrk se reunió con su viejo colaborador el maestro Jedi Quinlan Vos. Como parte de otra conversación, Grahrk citó que Durge le perseguía, y Vos le dio la noticia de que Durge había muerto, incluso explayándose en detalles. La gran alegría exhibida por Grahrk, que se ofreció a besar a Vos, sugiere que Grahrk temía a Durge.

1,5 ABY: Proyecto Durge

Poco después la República Galáctica se reconvirtió en el Imperio Galáctico, un gobierno militarista bajo el mando del Canciller Palpatine. En algún momento anterior al 1 DBY, se asignó el llamado Proyecto Durge a la estación de investigación La Conejera en el planeta Dantooine. Los científicos en el proyecto tenían orden de restaurar la salud de un organismo gravamente herido.

Uno de los científicos, Ogl'woxz, declaró después que el sujeto apenas era una forma de vida cuando se lo entregaron; sin embargo, en cuanto empezaron a juntar sus órganos y extremidades dañadas, el sujeto empezó a recuperarse a un ritmo asombroso. El sujeto, Proyecto Durge, fue revivido y pronto empezó a operar ya no normalmente, sino excepcionalmente. Las cicatrices de su exterior, sin embargo, no se curaron. Ni siquiera cuando Proyecto Durge estuvo operativo, pudo Ogl'woxz imaginar su aspecto original o su especie.

El sujeto Proyecto Durge fue equipado con una armadura de batalla pesada, pero no se le permitió salir de La Conejera. Proyecto Durge, que se hacía llamar Durge consiguió contactar con el exterior y ofreció una recompensa de diez millones de créditos para quien le liberase. La organización criminal La Garra aceptó el trabajo y, bajo el mando de Imbrini, liberaron a Proyecto Durge. Una vez Proyecto Durge estuvo libre, sin embargo, en vez de pagar, abrió fuego contra sus rescatadores. Imbrini apenas sobrevivió al ataque, pero logró huir. El sujeto Proyecto Durge también pasó a hacerse llamar Durge a secas.

Imbrini mandó a dos asesinos tras Durge, pero ambos volvieron en pedazos. Imbrini descubrió, sin embargo, que Durge operaba desde una base en el planeta Naboo, en un edificio supuestamente abandonado cerca del pico Dee'Ja. Durge había puesto un droide de seguridad en su patio y otro en su sótano.

Durge se dedicó a la caza de recompensas, haciéndose pasar por el gen'Dai Durge o, si es que realmente lo era, volviendo a su antigua profesión. Por aquellos tiempos, un año y medio después de la batalla de Yavin, Boba fett era el más famoso e importante cazarrecompensas de la galaxia. Durge descubrió que Fett estaba siguiendo la pista del merodeador sanyassano Uff Wogo, visto en la ciudad de Restuss, en el planeta Rori. Durge rastreó a Wogo hasta Nashal, en el planeta Talus; allí Durge mató a Wogo y esperó pacientemente en una cantina a que llegase Boba Fett.

Para sorpresa de Durge, Fett había asignado la captura de Wogo a un asociado. Durge habló con esta persona y no le atacó, decidiendo que lo usaría para enviar un mensaje a Fett: "Dile que voy a por él". Permitió que este representante de Fett recogiese una prueba de la muerte de Wogo y que volviese a Tatooine.

El agente informó a Fett de lo sucedido. El mandaloriano se mostró interesado al oír el nombre de Durge, pero no dijo nada sobre sus encuentros pasados con él. Fett investigó sobre el Proyecto Durge y descubrió la investigación en La Conejera. Envió allí a su apoderado para obtener más información, y éste tuvo éxito: Ogl'woxz le dio un bloc de datos con información sobre el Proyecto a cambio de que le sacase de La Conejera.

Recibiendo estos datos, Fett envió a su socio a Talus para que hablase con Imbrini en el hotel Dearic. Imbrini, un delincuente con enemigos conocidos, era reticente a reunirse con un peligroso cazarrecompensas; pero finalmente aceptó contarlo todo cuando se le acabaron los guardaespaldas, y reveló que la guarida de Durge estaba en Naboo. Después de todo, Imbrini también estaba interesado en ver muerto a Durge.

A las órdenes de Fett, su agente viajó a Naboo, derrotó a los droides de Durge y después se enfrentó a Durge. Le mató y cogió el casco del gen'Dai como prueba para entregárselo a Fett (Ejem, Kenobi también sostuvo el casco de Durge cuando creyó haberlo matado en Muunilinst). Esta persona volvió a Tatooine, entregó a Fett el casco y recibió un arma como recompensa. Fett reconoció el casco, al parecer el de Durge, pero no quedó totalmente tranquilo; ominosamente, Fett sugirió que no habían visto el final de Durge.

Pero ésa fue casi la última vez que se supo de Durge. Desde entonces, sólo se le mencionó de pasada en el estudio "Hojalatero, Sastre, Soldado, Praji: Un Cártel de Genes", por el Dr. Gabrel Treon para el Diario de Ciencias Históricas de Byblos, publicado después de 104 DBY. Este documento hablaba de la aristocrática familia Praji y nombraba a Durge y al General Grievous como los sicarios, brutales y plebeyos, del carismático Conde Dooku durante las Guerras Clon.


Curiosidades


 

Durge, y por ende los gen'Dai, fueron creados especialmente para el llamado "Clone Wars multimedia project" (Traducción: Proyecto multimedia Guerras Clon), empezado en 2003, que incluía novelas, cómics, videojuegos y notablemente una teleserie de animación tradicional. El equipo creativo desarrolló a Durge para satisfacer la necesidad de un nuevo cazarrecompensas antagonista que siguiese los pasos de Jango Fett. Su exótica biología tenía que responder a dos preguntas: Si los Jedi pueden simplemente cortarle con sus sables láser, ¿cómo puede ser una amenaza para ellos? Y al mismo tiempo, si es tan poderoso, ¿por qué Dooku no le eligió como plantilla del ejército clon? Las respuestas fueron, respectivamente, la capacidad regenerativa en tiempo real, y la hibernación terminada después de la batalla de Geonosis.

El aspecto de Durge fue diseñado por The Skywalker Ranch Art Department,un grupo de artistas que habían hecho diseños conceptuales para las películas. La fisonomía fue refinada en maquetas, que después serían la base de figuras de acción construidas y puestas a la venta.

La primera aparición cronológica de Durge fue en el cómic Republic Nº 51, escrito por Haden Blackman, dibujado por Tomas Giorello y publicado por Dark Horse en marzo de 2003. Durge sin embargo apareció poco después en la teleserie de animación "Las Guerras Clon", capítulo 4, escrita, producida y dirigida por Genndi Tartakovski y por la que obtuvo más notoriedad. De hecho, la especie fue bautizada gen'Dai en honor al nombre de pila del productor. En uno de los storyboards, reproducido en el fotocómic "Star Wars: Clone Wars", se lee una caption debajo de la imagen de Durge que dice "Push in on dirge- driving full speed - raising smoke and fire behind." (Traducción: "[La cámara se] abre paso rápidamente sobre dirge- conduciendo a toda velocidad - fuego y humo subiendo detrás"); esto significa que el nombre "Dirge" fue considerado en ese momento de la producción, o que se trata de una errata.

Durge ha aparecido en forma de diversas figuras de acción articuladas puestas a la venta por Hasbro. En 2003 salieron las dos primeras: "Durge, commander of the Separatist Forces" ("Durge, comandante de las Fuerzas Separatistas"), con rifle bláster, dos pistolas, su boleadora y su mochila cohete para la serie Clone Wars; y "Durge (with Swoop Bike)" ("Durge, con moto swoop"), para la serie "Deluxe", ésta incluyendo pistolas, rifle, lanza, mochila cohete y por supuesto una moto swoop. En 2007 apareció una figura intencionadamente desproporcionada de Durge para la serie Galactic Heroes, junto con Obi-Wan Kenobi vestido con armadura de clon. En el 2008 apareció otro pack de dos figuras, "Anakin Skywalker & Durge", para el cual no aprovecharon las piezas de figuras anteriores. Durge venía con dos rifles bláster y una máscara separable; Skywalker traía su propio equipo; y además el pack traía un ejemplar de uno de los cómics de la serie "Star Wars: Obsession".

Durge también tuvo su propia figura para el juego de miniaturas coleccionables de Wizards of the Coast; en 2004 apareció la unidad Durge como parte de los separatistas de la segunda ampliación, "Clone Strike". Los detalles de la miniatura de Durge fueron discutidos online en el consultorio periódico sobre el juego de la web de Wizards, Jedi Counseling, respondido por Gary M. Sarli, en cuatro ocasiones en 2005 (17 de febrero, 18 de agosto, 1 y 15 de septiembre); más tarde, en febrero de 2009, se describen de nuevo varias de las características de Durge en dos artículos de la sección de Preguntas Frecuentes, retomando dos de los puntos que ya habían sido citados en el consultorio de Sarli: El hecho de que Durge, como líder, concede un beneficio a aliados en su radio de acción; y el hecho de que Durge, que regenera puntos de vida perdidos si no se mueve, puede regenerar dos veces en caso de que un telépata como Sly Moore use su poder de Dominio contra Durge.

La web de Wizards también publicó un escenario o aventura, "The Heart of Harnaidan", que incluía a Durge como uno de los contendientes: Reproduciendo el asalto de la República al cuartel general muun en la batalla de Muunilinst (capítulo 9 de los dibujos animados Las Guerras Clon), Durge aparece cuando las tropas de la República han derrotado a los droides, y debe ser derrotado también. El escenario incluye reglas específicas para usar a Durge sin armadura, de modo que Durge puede extender sus miembros y asfixiar enemigos "envolviéndolos" en su cuerpo.

En cuanto al juego de rol, Durge fue creado después de que West End Games hubiese cerrado, así que él no tuvo ficha oficial en el juego de rol original de D6. El juego de rol de Wizards of the Coast sólo incluyó a Durge en un artículo publicado en su web, "The Force Is With Them (Mostly)", por Peter Lee (19 de febrero de 2005), siendo Durge el único no usuario de la Fuerza que sale en el artículo. Durge también tiene ficha para el juego de rol Edición Saga, también de Wizards, según aparece en el libro "The Clone Wars Campaign Guide" (2009). El texto lo describe como un personaje memorable, cazarrecompensas casi inmortal, y villano de alto perfil. También habla de la deshumanización del personaje con su aspecto monstruoso y su armadura sin rostro similar a los soldados imperiales; y describe su perturbador silencio, contrapuesto a la siseante Ventress y al eco metálico y tos de Grievous. Nótese que en los cómics y novelas, Durge habla constantemente con argot barriobajero, siendo soez, sádico y jactancioso, y lo que cuesta es hacerle callar. Por último, este libro propone a los jugadores que Durge haya capturado o matado a un pariente inmediato del personaje de ese jugador, implicándole más en el entorno.

Hay una contradicción entre ambos juegos: Según el juego de rol de Wizards, un gen'Dai regenera una extremidad perdida en varios días, dependiendo del daño sufrido; según la edición Saga, la recuperación dura entre uno y diez minutos.

El primer videojuego en que apareció Durge fue "Clone Wars: Planetary Forces" (2003), un juego online disponible inicialmente en la web oficial de Cartoon Networks (Ha sido retirado desde entonces). El juego permitía jugar una parte de la batalla de Muunilinst, concretamente el duelo de motos entre Durge y Obi-Wan Kenobi, durante el cual el jugador intentaría destruir la moto de su adversario embistiéndola con la suya. El jugador podía manejar a Obi-Wan Kenobi o a Durge, así como a otros personajes en otros conflictos. Durge también es uno de los cuarenta y ocho personajes individuales o "héroes" que aparecen en el videojuego para teléfono movil "Star Wars: Battle for the Republic" (2005).

Excepto por Durge, los gen'Dai han aparecido muy poco en el cánon. Sólo "The Clone Wars Campaign Guide" da nombres de otros individuos gen'Dai; y la única fuente que menciona a los gen'Dai sin citar el nombre de Durge es "The New Essential Guide to Alien Species". Durge es mencionado de pasada en el artículo "Endnotes for the Story of General Grievous", para indicar que la mención a Durge el artículo original "Unknown Soldier: The Story of General Grievous" (publicado en Star Wars Insider Nº 86) hacía referencia a "Rogues Gallery" (publicado en Clone Wars Adventures Nº 3).

Para la serie de animación por ordenador de 2008 Las Guerras Clon, el supervisor de dirección Dave Filoni y el guionista Henry Gilroy, buscando un enemigo cazarrecompensas, consideraron recuperar al personaje de Durge. Exploraron convertir a Durge en un humano y reconstruir sus rasgos alienígenas más destacados, pero acabaron descartando la idea; sus diseños fueron reutilizados para el cazarrecompensas humano Nom Kahbah, que aparecería en otras obras del Universo Expandido. George Lucas sugirió que se inspirasen en las películas de vaqueros, y así surgió el personaje Cad Bane.

Eso significa que Durge nunca se encontró con Ahsoka Tano, una de las protagonistas de la serie de animación por ordenador. Bueno, esto no es totalmente cierto: Un anuncio del juego de miniaturas de Wizards fue presentado en forma de página de cómic, y en él aparecen ambos personajes precisamente porque ésa es una de las ventajas de ese juego. La trama era algo así: En un entorno boscoso, Durge se enfrenta en solitario a las fuerzas de la República: Tano, un wookiee y tropas clon de diversos rangos.

Durge afirmaba haber vencido a Yoda y estar en posición de derrotar a los enemigos de menor nivel, mientras Tano pensaba preocupada que era su primera batalla sin Anakin Skywalker pero que procuraría estar a la altura liderando. Durge se burlaba de la alianza enemiga pero entonecs dos comandantes clónicos le derribaron a tiros de bláster. Curiosamente derrotado con tan débil ataque, Durge quedaba inconsciente y humeando en el suelo, y entonces el General Grievous pasaba por encima de su cuerpo para incorporarse a la batalla. Tano y sus asociados le vencían también y se alejaban, dejando atrás a sus dos enemigos.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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