Nee Alavar: Nee Alavar, una mujer lorrdiana del planeta Lorrd, era una hábil lectora de lenguaje corporal y, como se dedicaba a la política, ocultaba su cuerpo bajo pesadas togas para que sus oponentes no pudiesen interpretar sus gestos sutiles.
Alavar sirvió en el Senado Galáctico como representante del sector Kanz durante las Guerras Clon. En esos tiempos, el Canciller Supremo Palpatine de Naboo adoptó poderes de emergencia para que la burocracia no le impidiese reaccionar rápidamente al conflicto. Sin embargo, un grupo de senadores y políticos, incluida Alavar, sentían una fundada preocupación: Palpatine estaba suspendiendo derechos fundamentales con la excusa de la emergencia, y sus oponentes temían que no fuese a derogar la medida más tarde.

Nee Alavar (izquierda) con senadores afines
Alavar y otros políticos organizar la Delegación de 2.000 (llamada así porque eran aparentemente dos mil estadistas). Estas personas presentaron formalmente su inquietud a Palpatine en forma de la Petición de 2.000, entregada al Canciller por la Senadora Padmé Amidala de Naboo en presencia de Alavar y de otros pocos representantes de la Delegación. Alavar declaró públicamente que temía que su mundo volviese a ser esclavizado por un imperio, como en tiempos de los Disturbios de Kanz.
Al terminar la guerra en 18 ABY, Palpatine se autoproclamó emperador y fundó el Imperio Galáctico. Varios miembros de la Delegación de 2.000 fueron arrestados, entre ellos Alavar. La senadora de Lorrd fue cruelmente ejecutada y toda su familia fue enviada a campos de trabajo (eufemismo para hablar de esclavismo), para que sirviese de ejemplo a otros.
Así fue, aunque quizá no del modo esperado: Lorrd siguió resistiéndose. En 0 DBY, la gobernadora lorrdiana Zenobia le Ingiana de Kinyov, que conocía la historia de Alavar, trataba de fundar una célula de resistencia antiimperial en Lorrd. Alavar también fue mencionada en la redacción de Tash Arranda, "Muerte en los Pozos de Esclavos de Lorrd, O Qué Hice Durante Mi Descanso Entre Cursos".
El alumno lorrdiano: Este joven y nervioso inmigrante lorrdiano era estudiante en la Universidad de Ayceezee (sector Kanz) en 39 ABY. Su profesor de matemáticas era Voort saBinring, gamorreano y veterano de guerra.
El alumno creía erróneamente merecer una calificación académica perfecta aún cuando no se había esforzado y no tenía un talento innato. Estaba por ello descontento con los informes que había dado saBinring sobre él. El chico intentó asesinar a saBinring en el despacho de éste, literalmente volando hacia el gamorreano. El profesor detuvo su ataque con un golpe que cortó la respiración del chico, y sólo más tarde descubrió el móvil de su atacante.
Aunque el enfrentamiento no fue de los más peligrosos que había vivido saBinring, él lo recordó durante los años sucesivos: Cinco años después, saBinring se fijó en que una persona le estaba siguiendo y consideró por un momento que podría ser otro alumno agresivo o un matón contratado por una coalición de sus estudiantes. En realidad se trataba de un viejo amigo de saBinring.
Venra Andsof: Venra Andsof era una esbelta lorrdiana de ojos oscuros, cabello oscuro y piel color aceituna. Trabajaba como diplomática y, si bien era físicamente débil y sin entrenamiento especial en armas, era también una elocuente experta en relaciones interplanetarias y muy perspicaz a la hora averiguar lo que estaban pensado las personas a su alrededor. Al mismo tiempo, Andsof era cautelosa en su forma de moverse, haciendo que los demás tuviesen problemas para averiguar lo que estaba pensando. Andsof tenía además experiencia en asuntos burocráticos y en investigación. Aunque no había profundizado en culturas alienígenas, tenía ciertos conocimientos sobre las naves-manada ithorianas. Ella hablaba y leía idioma básico, y conocía también el idioma gestual de los lorrdianos.
Cuando Andsof tenía veinticinco años, trabajaba como ayudante del veterano embajador Milac Troper. Troper viajó con Andsof a la nave-manada ithoriana Horizonte Galáctico para mediar unas negociaciones de paz entre dos facciones que habían aceptado usarla como terreno neutral: Diplomáticos del gobierno galáctico federal y un grupo de colonos que enfrentaba una incursión corporativa en el sistema H'relac. La nave-manada ithoriana iba a realizar un viaje supralumínico durante cinco días, y ése era el tiempo que tenía Troper para alcanzar un acuerdo.
Troper había decidido que las reuniones tendrían lugar en el hábitat selvático de la nave: Los ithorianos habían construido artificialmente un invernadero que se mantenía con maquinaria oculta y usaba hologramas para simular un ecosistema planetario junto con plantas y animales. Troper se negó a llevar un destacamento para su seguridad, porque ese movimiento podría haber sido interpretado como insultante y porque él contaba con que la nave-manada era un lugar pacífico; sin embargo, Andsof podría tener otra opinión sobre esto.
Secretamente, los enemigos de Troper habían preparado una trampa para él: La adepta del reverso tenebroso Dayla Kev, alias Lady Ahrkan, había sufrido por causa de la ineptitud juvenil de Troper años antes, y ansiaba vengarse de él. Ella contaba con la ayuda de su hijo, el también oscuro Hereven; sus socios los wookiees Fahraark y Friyahrr; y el capitán de la nave, Roogak. Todos ellos metieron varias bestias peligrosas en el hábitat de la nave (incluyendo un divto, un gasnit, docenas de nerfs salvajes, un veermok y una pareja de vornskrs con sus dos cachorros), y pretendían encerrar dentro a Troper para ver cómo los animales le perseguían hasta matarle. Los wookiees también perseguirían a Troper. Por último, metieron en la selva a veinticinco prisioneros hoojibs, seres inteligentes con aspecto de animalito que absorbían la energía de los aparatos de alta tecnología, para que Troper no pudiese usar su equipo.
Cuando Troper y Andsof estuvieron a bordo de la nave-manada, las capacidades lorrdianas de ella le permitieron observar a varias personas en su entorno actuando de modo sospechoso. Ella sospechaba que alguien quería minar la negociación, pero le sorprendió descubrir que ninguna persona implicada en el pacto mostraba indicios de insidia. Andsof decidió buscar a más personas que pudiesen intimidar o confrontar a quienquiera que buscase su perjuicio: Gracias a sus capacidades, Andsof podía reconocer a la clase de individuos que podían ayudar en esa situación, y ella tenía presupuesto para contratarles. Troper, por otro lado, creía que Andsof estaba siendo precavida en exceso.
Después de tres días de negociación entre Troper y su educado homólogo twi'lek, Kev lanzó su trampa: El capitán Roogak hizo sellar el hábitat, como si fuese para tareas mantenimiento, sin comprobar que quedasen perceptores dentro y sabiendo que Troper y su séquito, incluida Andsof y sus agentes de seguridad, quedarían encerrados. Inmediatamente tras el cierre de puertas, Andsof oyó rugidos de los depredadores y expresó su preocupación.
Un minuto después, diez hoojibs se acercaron a Andsof y sus compañeros, fingiendo ser animalitos inofensivos que se frotaban a las extremidades de los perceptores como pidiendo comida. Poco después, los hoojibs se escaparían, pero se mantendrían cerca del grupo para que la tecnología autorrecargable siguiese siendo inútil.
En cuanto el grupo entendió que estaban encerrados, Andsof se ofreció amablemente a colaborar con ellos: Ella no tenía experiencia en supervivencia en tal entorno, y se ponía en manos de quienes supiesen más que ella. Por desgracia, la situación afectaba a la sique de la lorrdiana: Aunque intentaba ocultar su miedo, estaba al borde de un ataque de ansiedad.
Venra Andsof aparece únicamente en la aventura de juego de rol "Welcome to the Jungle", publicada en "Star Wars Gamer Nº6". La aventura no hace referencia estricta a ninguna época para permitir que se incorpore a cualquier campaña de juego. Por ejemplo, dice que Andsof viste el uniforme del Cuerpo Diplomático Imperial durante la era del Imperio; o que viste simple ropa semiformal oscura si se juega en una época distinta como la Nueva República o la Antigua República.
El texto permite que los personajes jugadores estén trabajando ya para Troper o, si eso no es posible, propone que Andsof les contrate por mil créditos diarios, pagando el primer día por adelantado, y con una bonificación de otros cinco mil si los personajes jugadores enfrentan problemas reales (aunque Andsof espera que la mera presencia de los personajes disuada a sus enemigos). El texto sugiere que uno o más de los personajes jugadores podrían conocer a Andsof de antes, como antigua compañera de escuela o interés romántico.
Se incluyen también reglas para los ataques de miedo de Andsof, que la dejan paralizada durante un tiempo limitado o hasta que un personaje jugador se imponga haciendo una tirada para que ella se sobreponga a su miedo.
Andsof no es imprescindible para la trama de la historia, así que podría morir en cualquier encuentro antes del final de la partida. Además, la aventura tiene un final abierto, sin que haya una decisión canónica sobre lo sucedido: Los personajes podría asociarse con Kev contra Troper, derrotarla, o persuadirla para que abandone su plan. Si los personajes capturan con vida a sus enemigos y se los entregan al capitán Roogak, éste podría dejarlos escapar en cuanto tuviese ocasión. En conclusión, no podemos decir qué sucedió exactamente con Andsof.
Pike Angeles: Shen-and-Gretta Pikeual-Angeles de Lorrd, llamado Pike Angeles, era un varón lorrdiano de cabello rubio ceniza nacido en el 34 ABY. De adulto, Angeles tenía complexión esbelta, cara redonda de aspecto inocente, y una actitud alegre en general, aunque le molestaba que le tomasen el pelo sobre su nombre completo. Como todos los lorrdianos, Angeles era una persona perspicaz que podía leer fácilmente lenguaje corporal y era hábil imitando voz y peculiaridades de otras personas, especialmente si había tenido tiempo para estudiar a esas personas.
Angeles era un ingeniero y un hombre estudioso que sirvió en la Marina Imperial durante dos periodos de servicio. Al terminar el segundo, Angeles recibió pruebas irrefutables de que el Imperio Galáctico practicaba el esclavismo lo cual, como lorrdiano, le enfurecía: Ningún lorrdiano estaba dispuesto a tratar a sabiendas con esclavistas aunque, hasta que tuvo esa confirmación, Angeles había hecho oídos sordos a los rumores que no pudiese verificar sobre ese tema. Angeles abandonó el Imperio y se unió rápidamente a la Alianza para la Restauración de la República o Alianza Rebelde, el grupo que buscaba activa y militarmente la disolución del Imperio.
La Rebelión asignó a Angeles a su centro de mando en el planeta Dantooine y le puso a dirigir un equipo técnico con órdenes de modernizar la primera flota de cazas ala-Y que había obtenido la Alianza. Angeles recibió un ayudante droide modificado, R2-S4, con programación de seguridad y de programación y reparación de ordenadores; R2-S4 podía controlar ordenadores de a bordo de astronaves de diversos tamaños. Angeles trabajó incansablemente durante meses en la base, desmontando y reconstruyendo cazas, y fue el primero que sugirió dejar la concha corporal del ala-Y fuera de los motores para facilitar las reparaciones.
En cierta ocasión, el general Airen Cracken y su equipo, incluido el capitán Antilles, visitaron Dantooine con el propósito de inspeccionar las naves. Allí Cracken conoció a Angeles. Cracken creía que Angeles parecía demasiado joven, pero era un buen ingeniero. Por eso, cuando Angeles pidió a Cracken un trabajo de campo, Cracken se negó a dárselo: La Alianza tenía muy pocos técnicos, lo cual hacía que Angeles fuese más valioso en el hangar. Entonces, Angeles se unió a partida de sabacc con el equipo de Cracken, y ganó espectacularmente
En su informe, Cracken declaró que algunos perdieron literalmente la camisa y otros escaparon sólo con sus vales de paga. Concretamente, Angeles ganó un droide astromecánico, R2-D2, a Antilles; sin embargo, graciosamente, Angeles aceptó devolverle el droide a cambio de un trabajo de campo. Cracken salió de allí convencido de que no debía volver a jugar al sabacc con un lorrdiano.
Angeles empezó a trabajar activamente contra el Imperio, aún acompañado de R2-S4. Angeles desarrolló una nueva especialidad: Robar naves imperiales para la Alianza. Para ello, él usaba contactos amistosos en círculos de oficiales y de ingenieros, en combinación con su conocimiento teórico y práctico sobre naves, y obtuvo una gran base de datos de códigos imperiales y planos. Utilizó esta información para obtener acceso a naves de la marina imperial, habitualmente lanzaderas.
Angeles se personaba allí fingiendo ser un oficial con órdenes de requisar una nave, y faroleaba aprovechando su conocimiento de códigos, la mayoría obsoletos, y de protocolo naval. Angeles solía elegir instalaciones imperiales retiradas porque tenían menos seguridad y era más probable que sus códigos fuesen aceptados. Entonces, Angeles se subía a la nave y volaba a un punto de reunión de la Alianza.
Angeles también topaba a veces con naves desprotegidas, y en ese caso su conocimiento y su droide le bastaban para anular el ordenador de a bordo.
A lo largo de varios años de servicio, Angeles desarrolló varias identidades falsas, todas ellas capaces de superar un escrutinio casual, que él usaba para obtener acceso a las naves, destacando: Teniente Gileas, de Suministros; Teniente Comandante Nim, de Inteligencia Militar; y Comandante Roget Teres. Su capacidad lorrdiana de imitación le venía muy bien para hacerse pasar por estas personas.
En 1 DBY, Angeles tenía el rol operativo oficial de ingeniero naval y secuestrador de naves, y Cracken estaba encantado con el trabajo de campo de Angeles robando naves (especificando en sus informes que era mejor tener a Angeles en eso que jugando al sabacc contra él). Angeles se convirtió en uno de los agentes de inteligencia más fiables de Cracken
En esos momentos Angeles tenía cierto entrenamiento en combate tradicional, pero destacaba sobre todo como ingeniero, piloto y experto en infiltración. Él estaba especializado en los campos de burocracia imperial, pilotaje y reparación de ala-Y, y romper códigos imperiales, pero también tenía estudios y experiencia en reparación de droides y artillería, pilotaje de transportes, navegación interestelar y programación de ordenadores. Solía llevar consigo un comunicador, un ordenador de bolsillo, una pistola bláster imperial y un uniforme oficial de la Marina Imperial, con todas las insignias hasta el rango de capitán. Él tenía miedo de toparse con un antiguo compañero de clase de la Academia en una misión encubierta, porque sería reconocido, y también de verse en la tesitura de que le pidiesen matar a un viejo amigo.

Pike Angeles
En una ocasión, Angeles estaba vistiendo una armadura de potencia medio armado con un bláster de repetición y un bláster de fuego combinado. Con ese equipo, él estaba persiguiendo a un pirata que vestía una armadura de potencia pesada, más eficiente en protección pero que le hacía más lento: Angeles corría el doble de rápido que el pirata y le estaba ganando terreno. Sin dejar de correr, Angeles apuntó las armas incorporadas en su traje y disparó. Era difícil acertar en esas condiciones, considerando lo engorroso de moverse en un traje así y encima estar corriendo, pero acertó el disparo por los pelos. El daño fue bastante para herir al pirata y éste se colapsó en su traje. Aunque el traje podía funcionar sin soporte activo, el impulso del movimiento del pirata fue suficiente para hacer que se desplomase, cayendo al suelo.
Movac Arisster: Este varón humano lorrdiano, fue estudiante de sincretización literaria, el estudio de cómo la historia popular de distintos planetas y culturas unifican arquetipos al entrar en la comunidad galáctica (como por ejemplo la introducción de leyendas sobre viajeros espaciales reflejando los primeros contactos con alienígenas). Arisster se doctoró y trabajó como profesor titular en la Universidad de Estudios Culturales Pangalácticos de Lorrd. Con dos metros de altura y más de ciento cincuenta kilogramos de músculo, cabello negro y bigote y barba cortos y de aspecto libertino, Arisster tenía aspecto de luchador más que de académico. Por motivos desconocidos, Arisster era inmune al control mental jedi básico, aunque podía ser manipulado por usuarios de la Fuerza.
Arisster siempre había querido ser famoso, pero no lo consiguió en toda su vida. En algún momento de su carrera, Arisster fue víctima de una fuga de radiación que le provocó un cáncer terminal de pulmón; sin embargo, éste tardaría años en hacer su efecto.
En el año 40 DBY, el cáncer daba a Arisster sólo seis meses de vida, y él quería obtener inmortalidad en forma de personaje literario. Al mismo tiempo, la dama del sith Lumiya quería influenciar al famoso jedi Jacen Solo para atraerle al lado oscuro, y decidió controlar a Arisster para esto usando la Fuerza. Arisster había estudiado a la maestra jedi Aayla Secura, una twi'lek que había vivido en tiempos de la Antigua República y que había visitado mundos primitivos. Arisster estaba familiarizado con el folclore influenciado por Secura, que incluía ficción escrita en la que Secura compartía los focos con otros personajes, a veces románticamente. Arisster deseaba entrar en el ciclo de un jedi reputado como personaje secundario, obteniendo así inmortalidad literaria. Lumiya convenció a Arisster para que realizase un acto criminal y se enfrentase a los jedi tomando rehenes y matándolos ante sus ojos; derrotando así a los jedi, aunque le costase la vida a Arisster, éste obtendría el prestigio que buscaba. Para convecerle, Lumiya adoptó la forma de Aayla Secura; Arisster comprendió que no estaba hablando con la auténtica Secura, pero hizo caso de sus palabras. Lumiya también se manipuló a otras personas para afectar al destino de Jacen Solo.
En un intento de llamar la atención de los jedi, Arisster preparó un plan. Consiguió una bomba y se la ató a su espalda. También contrató o convenció a varios sicarios orthugs enmascarados para que le ayudasen. Juntos, y en pleno día, fueron al enorme acuario de transpariacero que había en la plaza adoquinada frente a la Academia para Estudios Acuáticos de Lorrd, y que contenía un montón de agua, vida marina variada y un modelo en miniatura de Ciudad Lorrd. Algunos criminales abrieron las salidas de emergencia de la pecera, y otros rodearon a visitantes de la porción pública de la Academia, a los que obligaron a saltar al interior de la pecera. Uno de los criminales ató a un hombre inocente de mediana edad, Serom Haxan, a la espalda de Arisster. Cuando llegaron los agentes policiales de las Fuerzas de Seguridad de Lorrd, Arisster saltó dentro de la pecera que estaba cada vez más vacía y empezó a nadar con sus propios prisioneros, mientras sus agentes se mezclaban entre los viandantes y se quitaban los disfraces. Una multitud de curiosos de varias especies, incluyendo bothans, mon calamari y verpines, le rodearon.
Arisster, con un arma en una mano y un detonador en la otra, dio su enlace de comunicador a un oficial de seguridad y así pudo contactar con el oficial policial al cargo, teniente Neav Samran. Arisster afirmó tener explosivos y rehenes, y exigió hablar con "la mascota jedi de Lorrd", según sus palabras. Samran, que acababa de contactar unas horas antes con la Vigilante Jedi de Lorrd Nelani Dinn para tratar la situación delicada de Ordith Huarr (también manipulado por Lumiya), volvió a llamar a Dinn. Dinn fue a la plaza en compañía del jedi Jacen Solo y su aprendiz Ben Skywalker. Cuando llegaron, Samran les informó de la situación, añadiendo que todavía no habían averiguado la identidad del criminal y que no habían podido encontrar a sus cómplices. Jacen Solo, el jedi de más antigüedad, ejerció su prerrogativa para hablar con Arisster, y Dinn le dijo que no podía simplemente matarle, como había hecho con Huarr, sin matar a un inocente.
Arisster se jactó ante Solo de que ese evento daría de qué hablar a todos los testigos durante el resto de su vida, y Dinn le acusó de crítico literario. Arisster, sorprendido, reconoció que su trabajo estaba relacionado con ello y, cuando Skywalker le mencionó su aspecto de profesional de lucha libre, Arisster sonrió y especuló que, de haber seguido esa carrera, su vida habría sido más feliz. Arisster aceptó dar su nombre, y Solo, recíprocamente, presentó a los tres jedi.
Arisster explicó entonces que sus días estaban contados y cómo había hablado con alguien similar a Secura y había acabado convencido de que su presencia podría perdurar en la historia si desafiaba a los jedi y les vencía. Sin querer desprestigiar a la eficiente Dinn, Arisster agradeció poder hacer entrar en las crónicas de un jedi más famoso como Jacen Solo e incluso preguntó a Solo si sus historiadores escribían ficciones sobre sus relaciones sentimentales.
Arisster explicó su plan, entre alegría y disculpas, explicando que pensaba detonar una bomba y matar a su rehén, Haxan y posiblemente a otros. Arisster convenció a Solo de que la bomba explotaría de diversos modos, por ejemplo si él soltaba o apretaba el detonador. El profesor lorrdiano quería dar a Solo la ocasión de detenerle, sólo para verle fallar: Le permitiría intentar convencerle o usar trucos mentales jedi, pero le advirtió que él, Arisster, era inmune a estos últimos. Finalmente, Arisster prometió lanzarse contra la multitud de turistas mojados y detonar. Dinn le acusó de ser egoístamente cruel pero, diciendo que toda elección lo era, Arisster se justificó.
En una maniobra que Arisster no había previsto, Solo le ofreció un puesto como compinche en sus aventuras, lo cual permitiría a Arisster hacer el bien y, dado el peligro de la vida de Solo, morir espectacularmente en menos de seis meses, siendo igualmente de la épica de un jedi. Arisster quedó desconcertado un instante, pero encontró razones para rechazar la oferta: Él podría morir de cáncer antes de poder realizar proeza alguna; o Solo podría estar engañándole; y además un enemigo era más importante en la carrera de un héroe jedi que un amigo olvidado trivialmente.
Arisster creyó que Solo se estaba rindiendo, lo cual decepcionó a Arisster que aún esperaba súplicas y trucos. Solo pidió un momento para hablar con Haxan, a lo que Arisster aceptó y el jedi le pidió disculpas al rehén. Entonces, Solo usó la Fuerza sobre la bomba. La explosión llenó el acuario de fuego, aniquilando a Arisster y a Haxan, además de a la ciudad en miniatura. Cuando se diluyó el humo, los asistentes pudieron ver que nadie más había sido herido.
Dinn pidió la intervención inmediata de los equipos de emergencia para salvar a los otros rehenes, y después recriminó a Solo que no hubiese considerado más opciones. Solo se defendió diciendo que Arisster había ganado y que el jedi únicamente podría salvar a los otros, no a Haxan; Solo temía que Arisster hubiese usado su bláster para disparar a los rehenes uno por uno, algo que él no dudaba que haría al pasar el tiempo. Sin embargo, Dinn sentía visceralmente que Solo estaba equivocado.
Más tarde, después de otros eventos criminales de naturaleza similar, los tres jedi pudieron interrogar a Lumiya, que se hacía pasar por la piloto Brisha Syo. Oficialmente, Syo admitió haber usado la Fuerza para influir en los actos de Arisster y de los otros criminales que habían encontrado a Solo; pero negó haberles incitado a delinquir. En su versión de los hechos, Syo había logrado entrar en los sueños de Arisster y de los demás mientras ellos ya estaban preparando sus futuros crímenes; Syo, incapaz de convencerles de que desistiesen, les había convencido para atraer a los jedi, diciendo a Arisster que sólo así obtendría la fama y una mayor victoria; en realidad, decía Syo, lo hacía para que los jedi pudiesen detener a estos criminales. Eventualmente, Syo revelaría a Solo que ella era realmente Lumiya, y que había manipulado a Arisster y a los otros a un nivel mucho más bajo de lo que había dicho en el interrogatorio; sin embargo, Solo mantuvo esa conversación en secreto durante bastante tiempo.
Kal zet Berri: Ver Garik Loran.
Pordi zet Chatch: Este dramaturgo lorrdiano vivió siglos antes del Imperio.
Chatch escribió la tragedia Torphceris, referida al tiempo en que los argazdanos habían conquistado Lorrd (cerca del 3.600 ABY). En la obra, el regente argazdano Torphceris teme que la República ataque su dominio y ponga fin a su reinado. De forma apóstata, Torphceris pide ayuda a una infernal constructora, y ésta le promete un arma de gran poder. Torphceris usa entonces esclavos para construir enormes pozos, donde la diablesa macera su artefacto (Aparentemente, el demonio estaba inspirado en una piloto extragaláctica secretamente encontrada por los argazdanos). En la obra, los argazdanos son mostrados no como villanos, sino como cobardes que, en un intento de retener su poder, quebrantan sus propias creencias.
La ubicación de los Pozos de Esclavos construidos por los argazdanos acabó perdiéndose, hasta que fueron redescubiertos cerca del 0 ABY. Esto renovó el interés en el tema, y varios teatros lorrdianos programaron obras sobre los Pozos de Esclavos, incluida Torphceris. El joven ex-actor lorrdiano Kal zet Berri llevó a sus jóvenes amigos Tash y Zak Arranda a una representación de Torphceris en la Plaza de Interpretación, y les explicó que la puesta en escena respetaba el texto original, pero a la vez usaba el lenguaje corporal para transmitir un mensaje anti-imperial que pasase la censura.
Nelani Dinn: Esta humana lorrdiana de cabello negro nació en el planeta Lorrd y fue una aprendiz jedi. En el año 33 DBY, Jacen Solo (hijo de Han Solo y de Leia Organa) entrenó a Dinn en esgrima con sable láser. En ese tiempo, Dinn era una jovencita tímida que se encaprichó sentimentalmente con su maestro, pero no osó decírselo. En etapas posteriores de su entrenamiento, Dinn cortó gundarks por la mitad, lo cual le ayudó a superar su timidez.
Para cuando Dinn se graduó como Caballero Jedi, ella había perdido el contacto con Solo, así que él no se enteró. Dinn tenía ciertas habilidades jedi, como percibir el estado emocional de otras personas, telekinesis que le permitía moverse a sí misma en entornos de poca gravedad, y percibir personas vinculadas a través de la Fuerza, así como el estado de los espíritus de usuarios de la Fuerza muertos. Su conocimiento de historia jedi era sin embargo limitado. Dinn tenía un sable láser de color amarillo-blanco que podía mover con velocidad en un duelo.
En algún momento anterior a 40 DBY, Dinn fue asignada al planeta Lorrd como Vigilante Jedi (y única jedi asignada al planeta). Ese rango era tan importante que las Fuerzas de Seguridad de Lorrd debían dirigirse a Dinn como "milady". Por entonces ella era una mujer alta, esbelta y atractiva, que ataba su largo cabello en una cola de caballo y vestía con togas jedi de color verde y amarillo tostado.
En 40 DBY, la lady oscura del sith Lumiya dejó unas borlas con información en la Estación Toryaz, en Kuat, específicamente para que las encontrase Jacen Solo; Lumiya planeaba atraer a Solo hasta ella y tentarle para que él cayese en el lado oscuro de la Fuerza.
Efectivamente, Solo y su aprendiz, Ben Skywalker (hijo de Luke Skywalker y de Mara Jade), encontraron las borlas y, en un intento de descifrarlas, contactaron con un erudito twi'lek, For'ali. Éste, viéndose superado por la complejidad de la tarea, les recomendó probar con expertos en comunicación no verbal del planeta Lorrd. Solo decidió contactar con el Vigilante Jedi de Lorrd, que resultó ser Dinn, y la informó del problema. Solo le dijo que Skywalker y él iban de camino, y pidió a Dinn que hiciese preparativos. Dinn les preparó camarotes en la estación, y contactó con la doctora Heilan Rotham de la Universidad de Estudios Culturales Pangalácticos. Rotham aceptó trabajar en el caso.
Cuando Solo y Skywalker aterrizaron en Ciudad Lorrd, Dinn les recibió en persona. Skywalker quedó sin habla ante la atractiva mujer, pero ella centró su atención en Solo, porque era un reencuentro, y esto sintió mal al joven Skywalker. Dinn, que ya no eran tan tímida como la última vez que había visto a Solo, le expresó abiertamente sus sentimientos, pero Solo no sentía lo mismo por ella, con lo que Dinn también sintió decepción. Dinn saludó a Skywalker y, al verle tan tímido, ella quitó hierro a la situación con un chascarrillo. Dinn se ofreció entonces a llevarles a sus camarotes, pero en cuanto Solo supo que Dinn ya había contactado con una experta, él insistió en verla de inmediato.
Dinn llevó a Solo y a Skywalker al despacho de Rotham, donde ella reconoció que cada borla parecía seguir una codificación distinta de una cultura diferente, con lo que el proceso llevaría su tiempo y podría ser impreciso. Rápidamente la doctora descifró una de las borlas para dar la frase "Él traerá ruina a los que niegan la justicia". Dinn encontraba esta afirmación ominosa y, cuando Solo sugirió que los jedi hacían precisamente eso, Dinn puntualizó que los jedi debían proteger y no arruinar, lo cual era vengativo.
Resultó que Lumiya quería poner a prueba a Solo y controlar su destino, así que utilizó sus talentos de la Fuerza para manipular a diversas personas y provocar incidentes variados, sacrificando a varios inocentes. La primera de estas personas fue un anciano ex-piloto de caza, Ordith Huarr, manipulado por el fantasma de su esposa muerta. Huarr se puso a los mandos de un caza ala-Y y amenazó con disparar misiles a una zona muy poblada, un distrito de estudiantes, salvo que le permitiesen hablar con un jedi. El oficial al mando de la Fuerza de Seguridad de Lorrd, Teniente Neav Samran, dispuso a sus fuerzas alrededor del caza, incluyendo francotiradores; se informó de todo lo que pudo averiguar sobre el pasado de Huarr; y aceptó contactar con la Vigilante Jedi porque la situación entrañaba peligro real. Dinn recibió el mensaje y explicó a Solo, Skywalker y Rotham la situación. Como quiera que la doctora Rotham necesitaba tiempo para ese trabajo, Solo se ofreció a que él y Skywalker acompañasen a Dinn en esta misión.
Dinn, Skywalker y Solo se reunieron con Samran en el Puerto Espacial de Ciudad Lorrd. Samran les explicó cómo había dispuesto sus fuerzas y lo que había descubierto de Huarr; el teniente teorizó que Huarr podría albergar resentimiento porque, a lo largo de su carrera como piloto, no había recibido conocimiento ni alcanzado grandes victorias; pero Dinn opinaba que eso no hacía a Huarr menos valiente que otros pilotos con más éxito
Dinn se ofreció a hablar con Huarr, o cederle esa tarea a Solo por privilegio de antigüedad. Solo envió a Dinn a caminar hacia Huarr, y éste le hizo parar a cincuenta metros. Dinn fingió obedecer y ser razonable, aunque intentaría acercarse un poquito más a cada rato mientras hablaba. Huarr le interrogó sobre los fantasmas de la Fuerza, y Dinn le explicó lo que eran. Huarr le reveló que había visto a su esposa en forma de fantasma y consultó con Dinn al respecto; ella le dijo que la señora Huarr no podía ser un fantasma de la Fuerza salvo que hubiese sido usuario de la Fuerza en vida.
Mientras tanto, Solo manipuló el aire usando la Fuerza y movió el morro del caza hasta hacer que colisionase con el suelo de duracero. Solo se sintió orgulloso de haber resuelto la situación y mantenido el control. Dinn estaba enfadada porque Solo no había explorado otras opciones que pudiesen salvar a Huarr. Huarr disparó sus misiles provocando una explosión en el caza que se cobró su vida, y un incendio en la zona cercana; los jedi tardaron una hora en ayudar a los supervivientes, y después de eso Solo se jactó nuevamente ante Dinn porque nadie salvo Huarr había muerto.
Dinn y Solo fueron a ver a Rotham, y dieron a Skywalker el resto del día libre, en parte para seguir discutiendo con más civismo: Dinn reconoció sentir curiosidad por el avistamiento de fantasma, y explicó que Solo podría haber bloqueado los lanzamisiles; pero Solo no sentía respeto por un hombre que amenazaba vidas inocentes. Dinn le recordó que Huarr había sido un héroe de guerra toda su vida, mientras que el padre de Solo había tenido un pasado criminal. Solo observó la audacia y capacidad de Dinn en esa conversación, y ella intentó aprovechar el momento en que al fin él se había fijado en ella; Solo se vio obligado a decirle que él no estaba sentimentalmente disponible. A Dinn además le preocupaba que Solo hubiese sido tan inclemente con Huarr.
Tras esto, Dinn, Solo y Skywalker se reunieron con la doctora Rotham, que había traducido once de los doce mensajes y había concluido que estaban escritos por personas distintas usando diversos métodos de codificar información en forma de nudos. Los mensajes anudados sugerían profecías ambiguas en las que una figura misteriosa identificada realizaría acciones a veces ominosas; Solo cambiaba su expresión de un modo que Skywalker y Dinn podían percibir. Rotham traducía todos los mensajes comenzando por la palabra "él", y Dinn le preguntó si podría ser "ella"; la doctora reconoció que en algunos casos no se especificaba, pero cuando se decía, siempre era "él". La doctora reconoció también que las borlas podían seguir un orden o no, y no lo sabía con seguridad.
Solo tomó la borla que Rotham no sabía traducir, venida de Ziost, y dio dos posibles traducciones, sorprendiendo a todos. Se justificó diciendo que sólo un usuario de la Fuerza podía leer ese mensaje, pero Dinn especificó que ella no podía. Skywalker preguntó sobre Ziost, y Dinn y Solo le dijeron que Ziost había sido un mundo importante para los sith. Los jedi, agradecidos, se despidieron de la doctora Rotham y se llevaron las borlas.
Al salir, Skywalker explicó que, aprovechando su tiempo libre, él había encontrado una lanzadera que se les había escapado a Solo y a él en la Estación Toryaz, donde habían encontrado las borlas. Eso impresionó a Dinn, lo cual a su vez satisfizo a Skywalker, y él se explayó explicando cómo la Fuerza y el trasfondo de espía de su madre le habían llevado hasta esa nave, a medio kilómetro del lugar de la muerte de Huarr. Skywalker había contactado con Samran para ponerla bajo vigilancia y había descubierto que estaba a nombre de Brisha Syo, humana de Commenor que había pagado una semana de uso del hangar sin dar información de contacto (En realidad "Brisha Syo" era un seudónimo usado por Lumiya). Solo felicitó a Skywalker pero le dijo que corría peligro de desarrollar un ego comparable al de Lando Calrissian. Skywalker imitó entonces a Calrissian, y de nuevo sorprendió favorablemente a Dinn.
Lumiya entonces animó a otro inocente, el doctor Movac Arisster, a realizar un acto que sirviese a sus fines. Arisster, enfermo terminal de cáncer, creía haber hablado con el fantasma de la maestra jedi twi'lek Aayla Secura, y tras ello había decidido desafiar a los jedi para obtener fama e inmortalidad como figura literaria. Para esto, Arisster debía tomar rehenes y, tras hablar con los jedi, matara a sus prisioneros, negando un final feliz a los jedi y pasando así a la historia. Siguiendo esta estrategia, Arisster consiguió una bomba que se puso a la espalda; contrató sicarios enmascarados para drenar la pecera ante la puerta de la Academia de Lorrd para Estudios Acuáticos y para tomar rehenes; les obligó a saltar dentro del acuario de transpariacero medio vacío; e hizo que le atasen a la espalda a un lorrdiano inocente, Serom Haxan (Arisster era corpulento, por lo que Haxan estaba en gran desventaja). Sus matones se perdieron entre la multitud deshaciéndose de sus disfraces. Entonces, observado por una multitud, Arisster exigió hablar con "el jedi mascota de Lorrd", o haría detonar sus explosivos matando a los rehenes. El teniente Samran avisó de nuevo a Dinn, esta vez sin poder decirle quién era el loco.
Dinn avisó a Solo, éste despertó a Skywalker, y los tres jedi fueron a verle. En esa ocasión, Solo exigió hablar con él, y Dinn no le negó el derecho, pero le hizo notar que no podría matar al criminal fácilmente sin matar además inocentes; y además, todos le escucharían. Arisster explicó a Solo que ese evento daría de qué hablar a los presentes durante el resto de su vida, y Dinn le acusó de ser un simple crítico literario. Arisster se presentó entonces como profesor de sincretización literaria y, recíprocamente, Solo dio su nombre y el de sus asociados, presentándoles como jedi. Arisster les habló de su supuesto encuentro con Aayla Secura, de quien Dinn y Skywalker no habían oído hablar; el lorrdiano con gusto les habló de cómo las proezas de Secura habían sido inmortalizadas en forma de relato fantástico por diversas culturas alienígenas, y cómo Arisster quería aprovechar los pocos meses que le quedaban para entrar a formar parte de una leyenda similar en el pasado de otro jedi. Solo era un jedi de cierta reputación y apreciaba poder entrar en su historia; explicó que, sin querer menospreciar la competencia de Dinn, ella no tenía la fama de él.
Arisster explicó entonces que su plan era dar a Solo la oportunidad de detenerle hasta que desistiese, y después lanzarse contra la multitud de espectadores y detonar su bomba. Dinn le acusó de egoísmo y crueldad, pero según Arisster, cualquier decisión conllevaba esas características, incluso ser un jedi. Solo le propuso abandonar ese camino y ser el compinche de un jedi en el tiempo que le quedaba: Le llevaría a situaciones peligrosas, y podría hacer el bien, en vez del mal, hasta su muerte; pero Arisster rechazó la oferta.
Solo entonces decidió desistir, pidió disculpas al rehén, retrocedió unos pasos y usó la Fuerza para detonar la bomba de Arisster, creando una bola de fuego. Arisster y Haxan murieron en la explosión, pero la pecera contuvo el daño y nadie más resultó herido. Dinn volvió a enfurecerse con Solo por haber permitido que Haxan muriese sin explorar otras opciones, pero Solo estaba convencido de haber seguido el mejor escenario posible, minimizando las víctimas. Dinn expresó su decepción con Solo en su rostro, y le dijo que, aunque él justificaba todos sus actos, ella a un nivel visceral le consideraba equivocado. Solo desestimó este prejuicio, mostrando interés únicamente por lo que la Fuerza le dijese.
A la mañana siguiente, las Fuerzas de Seguridad de Lorrd recibieron un comunicado anónimo según el cual la Liga de Liberación Logística de Lorrd había raptado a la hija de una importante mujer de negocios y la retenía en los túneles de vapor bajo la Escuela de Diseño Conceptual local. Solo analizó rápidamente los planos y, viendo el reducido diámetro de los tubos, envió al rescate a Skywalker, que era el jedi más pequeño del grupo. Skywalker alcanzó la sala donde la chica estaba siendo retenida, y después permitió entrar a Dinn y a Solo. El organizador del secuestro murió durante el rescate, y sus cómplices apresados declararon que la chica secuestrada se le había aparecido en sueños animándole a que la raptase.
Poco después, un hombre llamado Borth Pazz se hizo con ropas de jedi y un sable láser no operativo, se subió a un edificio de veinte pisos de la Universidad y amenazó con saltar salvo que le admitiesen en la Orden Jedi. Solo, Dinn y Skywalker fueron allí. Solo subió a la cumbre, descubrió rápidamente que Pazz no tenía potencial para usar la Fuerza, y supo que Pazz creía firmemente que ese don podía ser enseñado a cualquiera. En consideración a la opinión de Dinn, Solo discutió educadamente con Pazz durante una hora hasta que se cansó y, negándose a mentirle, le dijo que saltase. Pazz saltó; Dinn y Skywalker usaron telekinesis para detener su caída, y le dejaron con sólo un tobillo roto y una decepción. Dinn abrazó a Solo por haberlo intentado al menos.
Skywalker informó de que Samran había encontrado y arrestado a la misteriosa Brisha Syo, y los tres jedi fueron a la cárcel a interrogarla sin más presencia policial. Solo sospechaba correctamente que Syo había usado la Fuerza para causar los tres incidentes con terroristas buscadores de jedi y el secuestro de la Liga. Syo admitió usar la Fuerza y estar implicada en las situaciones, pero alegó inocencia. Según explicó, ella pudo contactar con los criminales en sus sueños pero no convencerles para que desistiesen en sus planes; así que ella les convenció para que atrajesen a los jedi. Syo dijo que esperaba que los jedi detuviesen a los criminales. Por supuesto esto era falso: Syo era en realidad la Dama Oscura Lumiya y controlaba a esas pobres víctimas casi completamente.
Solo interrogó a Syo sobre la situación en la Estación Toryaz. Syo reconoció haber dejado allí las borlas para que guiasen a Jacen Solo hasta la doctora Rotham en Lorrd, convencida de que únicamente Solo estaría lo bastante intrigado por ellas, y de que él podría traducir una de las borlas. Ella negó haber asesinado al jefe de seguridad Tawaler en Toryaz.
Sin embargo, antes de seguir hablando con los jedi, Syo exigió que la acompañasen a su hogar en el sistema MZX32905 cerca del planeta Bimmiel. Syo se jactó de que la tenían que dejar en libertad con esos cargos y, cuando Solo sugirió acusarla falsamente y matarla, Syo insistió en su inocencia por lo que, si Solo la asesinaba a sangre fría, después él tendría que matar también a Dinn. Solo se fue con los otros dos jedi a deliberar en privado, y entonces les dijo que iba a acompañarla a Bimmiel, lo cual a los otros jedi les pareció inadecuado. Dinn le acompañaría, aunque a Solo le pareciese mal: Un Vigilante Jedi no tenía jurisdicción real, sólo se le había asignado a vivir en un mundo, y podía investigar sistemas cercanos especialmente si implicaba la seguridad de otros jedi. Reproduciendo las palabras previas de Dinn, Solo dijo que tenía un mal presentimiento visceral sobre la presencia de Dinn allí.
A bordo de su nave, Syo les llevó a un sistema minero cercano a Bimmiel que, según contó había sido la guarida del sith Darth Vectivus mucho tiempo atrás y, aún después de la partida de Vectivus, el lado oscuro inundaba la zona, afectando a los nativos parecidos a mynocks. Una vez en el asteroide, la desconfiada Dinn buscó inconsistencias en el relato de Syo y la acusó de haber sucumbido al lado oscuro de la Fuerza. Syo reconoció conocer el lado oscuro pero negó ser corrupta como decía Dinn, y eso despertó el interés de Solo. Syo habló también de un lord del sith que se ocultaba en las profundidades de la caverna, alimentándose de la máxima corrupción disponible y, alegando ser incapaz de vencerle sola, pidió ayuda a los jedi.
Los cuatro usuarios de la Fuerza se montaron en un vehículo minero de camino a las profundidades, con Dinn y Skywalker en la zona trasera. De camino, Syo empujó a estos dos últimos fuera del vehículo. En cuanto cayeron, fueron acosados por ilusiones generadas por la Fuerza, pero éstas perdieron su poder cuando los jedi las reconocieron como inofensivos fantasmas.
De pronto, una fuerza invisible agarró a Dinn y la alejó de Skywalker, llevándola ante el fantasma de Darth Vectivus, que no era para nada tan inofensivo como los otros. Vectivus explicó a Dinn que cada ilusión del asteroide estaba vinculada a través de la Fuerza con un ser vivo en otro punto de la galaxia, y Dinn pudo percibir que eso era cierto. Vectivus desafió a Dinn a que le matase, adoptando formas hostiles como la del emperador Palpatine, pero Dinn se negó a sucumbir a la agresividad: La jedi lorrdiana estaba dispuesta a sacrificar su propia vida voluntariamente, pero nunca la de otro ser. Vectivus permitió a Dinn escalar hasta la seguridad de otro nivel de la mina.
Mientras tanto, Syo revelaba a Solo que ella era realmente Lumiya e intentaba convencer al joven jedi de que se uniese a los sith para obtener el poder necesario para salvar la galaxia. Lumiya afirmaba que Solo estaba preparado para resistir las tentaciones de la oscuridad y, mientras Dinn se personaba e intervenía en la discusión, Lumiya apeló al recuerdo de la antigua maestra de solo, la sith fosh Vergere.
Dinn intentó detener a Lumiya y ambas se batieron en duelo, para desesperación de Solo. Lumiya usó su látigo láser, un arma contra la que Dinn no tenía experiencia, y esquivó los ataques de la joven lorrdiana. El enfrentamiento no fue concluyente, pero Dinn ordenó a Lumiya rendirse en nombre de la Alianza Galáctica… y Lumiya aceptó. Dinn se preparó para esposar a su enemiga.
Pero Solo estaba especialmente interesado en aprender más sobre Lumiya. Además, Solo veía un futuro en el que, si Lumiya era arrestada, la galaxia caería y Solo sucumbiría al lado oscuro y mataría a su tío, el maestro jedi Luke Skywalker. Solo intentó percibir líneas temporales alternativas: Si él liberaba a Lumiya y Dinn se iba con las manos vacías, Dinn volvería a Lorrd, informaría a la Orden Jedi y a Luke Skywalker, y otro jedi iría a arrestar a Lumiya, llegando al mismo resultado. Si Solo convencía a Dinn para que no informase a los jedi, Dinn eventualmente cambiaría de idea y rompería su promesa. Solo concluyó que únicamente podría impedir esa situación indeseable si mataba a Dinn allí y entonces.
Solo persiguió a Dinn por la mina con intención de matarla. Finalmente la atrapó. Ella suplicó a Solo no por su vida, sino para que él reconsiderase sus acciones. Solo percibió entonces un futuro posible de Dinn que incluía amor y una familia, e inmediatamente después mató a la jedi lorrdiana con un golpe de sable láser en el centro de su pecho. Dinn miró a los ojos de Solo hasta que la vida dejó su cuerpo.
Lumiya prometió a Solo que daría a Dinn ritos funerarios dignos. Después, Solo distorsionó la mente de Ben Skywalker para que no pudiese centrarse en los detalles de lo sucedido, al punto de no recordar bien siquiera el nombre de Brisha Syo. Solo le contó que Skywalker había caído inconsciente y los demás habían encontrado a un usuario del lado oscuro, no un sith, que extraía poder del asteroide pero que no tenía capacidades fuera de allí. Este supuesto villano les había enviado ilusiones letales y, según Solo, Dinn se había enfrentado a los fantasmas de sus propias deficiencias, algo que Solo creía que Dinn había superado con él cuando él la había entrenado. Dinn, decía Solo, había sido demasiado débil y murió ante los fantasmas; Syo tampoco había sobrevivido, pero el enemigo había sido derrotado. Solo también falsificó la ruta seguida por la nave desde Lorrd, para que pareciese que habían ido a otro campo de asteroides; eso confirmaría su mentira de que Solo había destruido el asteroide sith.
A lo largo de los meses siguientes, Ben Skywalker observó cómo Jacen Solo cambiaba cada vez más. Solo asesinó a la cazarrecompensas Ailyn Vel ante los ojos del joven Skywalker, y eso motivó a éste para investigar en más detalle cómo había muerto Nelani Dinn. Más tarde, Luke Skywalker y Mara Jade examinaron un apartamento propiedad de Lumiya, y concluyeron que Brisha Syo había sido la hija de Lumiya y que Syo había matado a Dinn.
Más tarde, sin embargo, Jacen Solo llegó a ser co-Jefe de Estado de la Alianza Galáctica junto con la almirante Cha Niathal y él mantenía sus tratos ocultos por Lumiya. En el cuartel general de la Guardia de la Alianza Galáctica en Coruscant, Ben Skywalker consiguió escuchar una conversación secreta entre Lumiya y Solo, en la que él mostraba reticencia por ciertos actos de Lumiya, y ella se mofaba de él citando explícitamente que había alterado los recuerdos de Ben Skywalker sobre Nelani Dinn. Skywalker salió de allí aturdido por esa revelación (además de por diversos planes de asesinato, incluyendo el suyo, de los que Solo y Lumiya hablaban). Rápidamente, Skywalker contó todo lo que sabía a su madre, Mara Jade, en un café local y la convenció de la importancia del asunto. Jade se planteó el mejor modo de contar lo que sabía, incluyendo la probable implicación de Solo en el asesinato de Dinn, a su amiga Leia Organa Solo, la madre de Jacen Solo; y mantuvieron una conversación al respecto en el spa Los Jardines Luminosos de Drall.
Jacen Solo recordaría cómo había matado a Dinn, a Ailyn Vel y a varios otros, mientras estaba cerca de Ziost. Eventualmente, Jacen Solo se convertiría en Darth Caedus, señor oscuro del sith.
Garik "Faz" Loran: Mítico piloto y general de la Nueva República cuya biografía al completo, realmente extensa, puedes encontrar en nuestra sección El Repositorio Qang Qhasa. PULSANDO AQUÍ
Norrion Glidamir: Esta mujer lorrdiana fue contemporánea del morelliano Barosa Warren durante el servicio de éste para la Antigua República, que terminó en el 57 ABY.
Glidamir estudió en la Escuela de Supervivencia Exterior Galáctica fundada y dirigida por Warren, aprendiendo a moverse en diversos entornos. La Escuela era dura pero de magníficos resultados, siendo el alma mater de algunos de los mejores expertos de la galaxia. De estudiante, Glidamir fue miembro de la Clase Penumbra y, en 10 ABY, su clase batió el récord de la Escuela terminando su prueba de graduación en sólo 103.7 horas, venciendo por más de un día a la clase que había obtenido la mejor calificación hasta entonces.
Convertida en experta en supervivencia en entornos urbanos, Glidamir y diez de sus once compañeros de la Clase Penumbra se unieron a la Alianza para Restaurar la República (llamada Alianza Rebelde). El director de la Escuela Warren, aunque no era un imperial, despreciaba a la Alianza y pasó a considerar a toda esa clase sus enemigos personales. Warren tenía además otros enemigos en la Alianza Rebelde. De hecho, la única alumna de la Clase Penumbra que no se unió a la Alianza, Kiras Torla, parece que huyó por miedo a Warren.
Glidamir llegó al rango de Mayor en el Ejército de la Alianza Rebelde y perteneció al legendario Equipo Eclipse de fuerzas especiales.
Glidamir sabía que Warren era una amenaza para la Alianza y, puesto que ella había tenido contacto con él, ella escribió un informe detallado sobre Warren para Inteligencia de la Alianza. Glidamir destacó las capacidades de Warren y especuló que, si abandonasen a Warren a su suerte en los yermo desérticos del planeta Tatooine, en opinión de ella, él podría construir un castillo de algas en nada de tiempo; el Mayor Sisquoc, un samuac compañero de Glidamir en la Clase Penumbra y en las fuerzas especiales de la Alianza, suscribía esta opinión. Otros veteranos de la Clase Penumbra, incluidos Sisquoc, el comandante humano Derembus Sitnalta y el teniente nikto Ma'w'shiye, también escribieron informes sobre Warren para advertir a otros rebeldes del peligro que Warren suponía.
Glidamir participó en la batalla de Archais, un enfrentamiento entre la Alianza Rebelde y el Imperio Galáctico cerca de los mares orientales del reino de Archais en el planeta Alsakan. En esta lucha, la Alianza participó con tres unidades de fuerzas especiales, incluidas el Equipo Mortaja y el Equipo Eclipse, el cual a su vez incluía varios escuadrones de cazas, entre ellos Escuadrón Tormenta y Escuadrón Medianoche. Se oponían a las fuerzas imperiales bajo el mando del teniente coronel Freja Covell y sus aliados del Gremio de los Asesinos.
Durante la batalla, la unidad del teniente Akul Witig, un quarren también veterano de la Clase Penumbra, quedó atrapada en el dique Tylerin. La oficial rebelde Mosara Thiirn se rindió desertando justo en ese momento, pese a que Thiirn no corría peligro inmediato y estaba en buena situación para rescatar a los hombres de Witig; al entregarse al Imperio, Thiirn dejaba a Witig y a varios otros rebeldes en una situación desesperada.
Por fortuna, la unidad de Witig fue rescatada gracias a unas maniobras de Glidamir y a los actos de otro agente rebelde, Shaparo, pero la deserción de Thiirn costó las vidas de otros rebeldes. Después de la batalla, los rebeldes veteranos de Archais pasaron a sentir una antipatía especial por Thiirn, aunque ninguno la odiaba tanto como Witig y el Teniente Coronel Palpatine Essex Yerac, Líder Medianoche. El hecho de que Thiirn pretendiese dar información sobre la Alianza al Imperio tampoco la ayudaba a hacer amigos entre los rebeldes; pero por fortuna Thiirn no sabía nada que le resultase útil a los imperiales.
En algún momento anterior a 2 ABY, Glidamir viajó a Ciudad Corinto, en el planeta Pirik. Desde allí, el Equipo Mortaja coordinaba la actividad rebelde en todo el Brazo Divis, pero el Imperio había empezado una invasión activa al sistema Pirik, posiblemente motivado por la presencia rebelde allí. Varios miembros del Equipo Eclipse, entre ellos el teniente Ma'w'shiye, coordinaron la defensa de todo el sistema desde Ciudad Corinto, y Glidamir también tuvo parte en los llamados ataques de Ciudad Corinto. Por sus actos heroicos en esta batalla, Glidamir fue condecorada. Más tarde, en otra de las primeras batallas de la Guerra Civil Galáctica, Glidamir murió al servicio de la Alianza.
Hart-and-Parn Gorra-Fiolla de Lorrd: Ver Fiolla.
Serom Haxan: Este pequeño lorrdiano de piel oscura y mediana edad estaba cerca o dentro de la Academia para Estudios Acuáticos de Lorrd, en la capital del planeta Lorrd, Ciudad Lorrd, en el año 40 DBY. En ese momento, el doctor Movac Arisster y sus sicarios enmascarados tomaron varios rehenes entre los viandantes para una actividad criminal. Siguiendo las instrucciones de Arisster, Haxan fue apresado y atado a la espalda de Arisster, con una bomba entre ambos. Como Arisster era un hombre muy alto y corpulento, y además llevaba un arma y un detonador, Haxan estaba indefenso. En algún momento, Arisster averiguó el nombre de Haxan.
Los hombres de Arisster empezaron a drenar el agua de un enorme acuario público en la plaza frente a la Academia, y lanzaron al interior de la pecera a los rehenes. Arisster saltó dentro voluntariamente, arrastrando a Haxan. Todos los que estaban allí tuvieron que hacer movimientos de natación para evitar ahogarse hasta que toda el agua cayó fuera. Tras esto, los sicarios de Arisster huyeron, pero el doctor quedó atrás. Visto lo exótico de la situación, una multitud de viandantes y curiosos observaron el evento mientras Arisster negociaba con las autoridades, específicamente con el teniente Neav Samran de la Fuerza de Seguridad de Lorrd. Sin identificarse, Arisster exigió ver a un jedi.
Samran llamó a la Vigilante Jedi de Lorrd, Nelani Dinn, y ésta acudió acompañada de dos famosos jedi de otro mundo, Jacen Solo y su aprendiz Ben Skywalker, que estaban temporalmente en Lorrd investigando otra situación. Solo aceptó negociar con Arisster, pero ya había tenido una situación similar poco antes con el terrorista Ordith Huarr, al que Solo había matado para evitar daños colaterales; y en esa ocasión Dinn dijo a Solo que no podría usar el mismo método sin matar al menos a un inocente.
Solo habló con Arisster y descubrió la identidad de éste y de Haxan, así como el plan suicida de Arisster. Solo rápidamente llegó a la conclusión de que Arisster iba a detonar su bomba indiscutiblemente, matando sin duda a Haxan y, si tenía la oportunidad, a otros inocentes. Solo pidió que le permitiesen hablar un momento con Haxan, y le pidió disculpas. Inmediatamente después, Solo utilizó la Fuerza para detonar la bomba, matando a Haxan y a Arisster en una explosión de fuego, pero también aprovechando la pecera para controlar el daño y evitar que nadie más fuese herido. El cuerpo de Haxan se convirtió en una mancha repugnante y ensangrentada mezclada con los restos similares de Arisster; y Dinn activó de inmediato a los equipos de emergencia para que rescatasen al resto de rehenes.
Nelani recriminó a Solo el que hubiese tomado esa decisión sin analizar alternativas; pero Solo se justificó alegando haber considerado mentalmente sus opciones y no haber encontrado ningún escenario posible en que la vida de Haxan se hubiese salvado.
Ordith Huarr: Este varón humano lorrdiano nació en el 41 ABY en Lorrd y fue piloto profesional. En tiempos de la República y del Imperio fue piloto de lanzadera. En algún momento, Huarr se casó.
Huarr se unió a la Alianza Rebelde y fue piloto de ala-Y durante la Guerra, consiguiendo abatir a medio enemigo (Esto posiblemente significa que compartió el derribo con otro piloto). Tras la caída del Imperio, Huarr se jubiló y volvió a Lorrd.
Durante la guerra invasión de los yuuzhan vong, Huarr pilotaba una lanzadera para refugiados, pero muchos planetas se negaban a aceptar refugiados y Huarr fue despreciado y expulsado de un mundo a otro. Finalmente, esa guerra también terminó.
De nuevo, Huarr volvió a Lorrd, compró una propiedad rural conjuntamente con su mujer, pasó a vivir de su pensión y rechazó las visitas disparando a los intrusos. Obtuvo ahorros bastante decentes y una cuenta de inversión.
En el año 38 DBY, la esposa de Huarr murió, dejándole viudo y sin hijos a los setenta y nueve años.
En 40 DBY, la dama oscura del sith Lumiya deseaba atraer al joven jedi Jacen Solo hasta Lorrd y, una vez allí, manipularle de diversos modos. Una de las trampas de Lumiya le hizo manipular a Huarr usando la Fuerza para que amenazase a personas inocentes y atrajese a los jedi hacia él. Huarr creyó ver al fantasma de su difunta esposa, en un claro desafío a su comprensión de las leyes del universo. Huarr sabía que los jedi hablaban de algo llamado un fantasma de la Fuerza, y decidió reunirse con un jedi para preguntar al respecto. Esto podría haberse hecho seguramente a través de las vías oficiales. Pero, como Huarr estaba influenciado por Lumiya, lo que hizo fue gastarse todo su dinero en comprar armas, hacerse con un caza ala-Y, mantener la nave estática a cincuenta metros de la zona de aterrizaje y amenazar con disparar misiles de impacto contra un distrito de estudiantes lleno de gente a menos que la policía local, Fuerza de Seguridad de Lorrd, le permitiese hablar con un jedi.
El oficial de la Fuerza de Seguridad, teniente Neav Samran, habló con Huarr y tomó nota de su petición. Samran se informó sobre los antecedentes de Huarr, puso cincuenta agentes (incluyendo francotiradores en tejados) alrededor del caza en un radio de doscientos metros, y llamó a la Vigilante Jedi asignada al planeta Lorrd, Dinn.
En ese momento Dinn estaba reunida con otros dos jedi, Jacen Solo y Ben Skywalker, y con una erudita consultora, doctora Heilan Rothan, pero los jedi decidieron ir a ver a Huarr mientras daban a Rotham tiempo de hacer el trabajo que ellos le asignaron. Los jedi se reunieron con Samran, que les informó de lo que sabía y se permitió especular que Huarr podría estar resentido por no haber tenido reconocimiento en su carrera militar. Dinn le recriminó esa idea, recordándole que Huarr era un héroe de guerra y, por lo que ella sabía, tan valiente como cualquier otro piloto. Dinn se ofreció a hablar con Huarr o cederle a Jacen Solo, un jedi más veterano, esa tarea. Solo preparó un plan y envió a Dinn a negociar.
Dinn se acercó caminando y, cuando ella estuvo a cincuenta metros del caza, Huarr le ordenó detenerse con voz débil y áspera; sin embargo, Dinn intentó disimuladamente acercarse más mientras hablaban. Huarr pensaba que los jedi no le prestarían atención a menos que hiciese una tontería así, y preguntó a Dinn por los fantasmas de la Fuerza. Después le preguntó si su esposa podría haberse convertido en un fantasma, y Dinn le explicó que sólo un usuario de la Fuerza podía hacerlo, lo cual descartaba la idea.
Mientras tanto, Jacen Solo se impacientó por el interrogatorio y decidió intervenir: usó la Fuerza para mover el ala-Y y hacer que el morro chocase con el suelo de duracero; de ese modo, Huarr ya no podría disparar misiles a zonas pobladas. Skywalker, sin embargo, temía que Huarr disparase los misiles al cercano suelo en un intento de dañar a sus interlocutores y dio la alarma; algunos guardias dudaron, no viendo el peligro, pero escaparon. Huarr efectivamente disparó, destruyendo el ala-Y y causando incendios en las zonas cercanas, dentando o destruyendo las paredes de edificios cercanos. Sin embargo, sólo Huarr murió en el acto.
Los jedi y los agentes de seguridad tardaron una hora en ocuparse de heridos y otros accidentes, con Skywalker haciendo un excelente trabajo, pero salvaron a todos los demás. El padre de Ben Skywalker, maestro jedi Luke Skywalker, fue informado casi inmediatamente y se sintió orgulloso de su hijo.
Después de otros dos encuentros con terroristas buscadores de jedi en los siguientes días, la Fuerza de Seguridad de Lorrd capturó a la fugitiva Brisha Syo, que era realmente Lumiya. Dinn, Skywalker y Solo la interrogaron, y ella admitió ser una usuaria de la Fuerza y haber influido en las acciones de Huarr y de los otros criminales, pero negó haberles incitado. Syo declaró que había conseguido acceder a los sueños de Huarr y de los otros, donde ellos estaban planeando sus crímenes, pero dijo que no había podido convencerles de que renunciasen a ese acto.
Así, sugirió a Huarr que hiciese llamar a los jedi, diciendo que si les derrotaba, su victoria sería aún mayor; sin embargo, Syo dijo que lo que realmente quería era enfrentar al criminal con los jedi para que aquél fuese derrotado. Más tarde, Syo se identificó como Lumiya y reveló la verdad, que ella había controlado a Huarr y a los demás para poner a prueba a Solo y controlar su progreso hacia el lado oscuro; pero Solo mantendría en secreto esa parte durante bastante tiempo.
Gobernadora Zenobia le Ingiana de Kinyov: Esta lorrdiana era gobernadora regional en el planeta Lorrd poco después de la batalla de Yavin. La gobernadora tenía ciertas simpatías hacia la Alianza Rebelde, y conocía la historia trágica de la senadora lorrdiana Nee Alavar, que se había opuesto al emperador sólo para acabar ejecutada. La gobernadora también mantenía contacto amistoso con la Auditora Fiolla de la Autoridad del Sector Corporativo, que también tenía un taller naval en Lorrd. Vivía en una enorme fortaleza construida por los esclavistas argazdanos cuando éstos dominaban Lorrd.
En esos tiempos, la gobernadora era la tutora legal de un niño llamado Kal zet Berri, que era en secreto el ex-actor infantil Garik "Faz" Loran, dado por muerto. Loran no quería que el Imperio le supiese vivo, así que la gobernadora le acogió como favor a los padres de él. Aunque Loran no era hijo natural de la gobernadora, él decía serlo: Contaba que uno de los maridos anteriores de la gobernadora, el padre de Kal, había muerto en un accidente de speeder que había dejado una cicatriz en el rostro de Kal.
Un antiguo contacto de Fiolla, el contrabandista y ahora agente de la Alianza Han Solo, pidió cobijo a la Auditora para un grupo de civiles asociados a la Alianza: Los niños alderaanos Tash y Zak Arranda y su tío, el antropólogo shi'ido Mammon Hoole, cuya nave, Mortaja, había sufrido daños en una misión contra el Imperio. Solo esperaba que Fiolla pudiese reparar el transporte de Hoole sin alertar a los imperiales. Si bien Fiolla aceptó colaborar, ella no estaba físicamente en Lorrd para recibir a sus invitados, y pidió a su amiga la gobernadora que se ocupase de ellos.
La gobernadora acudió con su hijo al taller y se presentó a Solo y a Hoole. Mientras tanto, el joven y jocoso Kal se metió sin ser visto en una de las naves del taller para gastar una broma a los niños alderaanos: Mientras los hermanos Arranda admiraban un caza ala-A en dique seco, los sistemas de éste se activaron ruidosamente. Por esa broma, los tres niños fueron expulsados del taller, aunque no tardaron en hacerse amigos.
Hoole aprovechó la visita para estudiar, a nivel antropólogo, las capacidades lorrdianas de mímica e imitación, y la gobernadora le ayudó con eso. La gobernadora también quería organizar una célula de la Alianza Rebelde en Lorrd y se reunió con varios conspiradores en su mansión. Sin embargo, una de las personas en las que la gobernadora estaba confiando era la Hermana Sigil, una agente doble imperial que se hacía pasar por una monja lorrdiana.
Los niños Arranda descubrieron que había un espía infiltrado entre los simpatizantes rebeldes, aunque no conocían la identidad de éste. Advirtieron a la gobernadora, pero ella no descubrió a la traidora. Afortunadamente, poco después, Sigil fue asesinada por uno de sus socios proimperiales y el plan que ella había tenido se echó a perder gracias a los niños Arranda y a Loran. El hijo de la gobernadora reveló a sus jóvenes amigos su auténtica identidad.
Poco después, los Arranda y Hoole abandonaron Lorrd en su nave reparada. Tash Arranda escribió una redacción sobre sus vacaciones en Lorrd, y mencionó a la gobernadora en ella. Aunque el documento incluía retratos de algunas personas a las que Arranda había conocido, la gobernadora no estaba entre ellos.
Los Hermanos Jemas: Estos lorrdianos vivieron durante las Guerras Clon. Lucharon contra el esclavismo y desaparecieron misteriosamente antes del fin del conflicto. Los lorrdianos les dieron por muertos e incluyeron sus tumbas en la Cripta de los Mártires, con un inspirador relato holograbado sobre sus proezas. Uno de los hermanos, Sebs, dio nombre también a la Escuela de Vuelo Sebs Jemas, en Ciudad Lorrd, donde el joven Garik Loran esperaba matricularse.
Salis Kabor: Kabor era un revolucionario lorrdiano que vivió en tiempos del Imperio. Kabor afirmaba que los lorrdianos estaban obligados a perseguir activamente el esclavismo en cualquier parte de la galaxia.
En esa era, la rebelión contra el Imperio aún estaba naciendo. Aunque había varios grupos antiimperiales en Lorrd, éstos no estaban asociados entre sí ni con la emergente Alianza Rebelde, lo cual era poco eficiente. Kabor, que tenía contactos con la Alianza, intentó en vano unificar a los grupos disidentes de Lorrd con la Alianza y revivir las guerrillas anti-argazdanas.
En un evento histórico conocido como las Revueltas Kessel de Kabor, varios lorrdianos murieron luchando contra el esclavismo. No está claro si Salis Kabor en persona participó en ese conflicto; pero se sabe que Salis Kabor murió ejecutado.
Los restos de los caídos en las Revueltas Kessel fueron llevados a la Cripta de Mártires, donde reposaron junto a otros héroes lorrdianos con holoproyectores que narraban su historia. Salis Kabor no fue olvidado.
Garik "Faz" Loran: Ver su biografía.
Mari-Elan Nora: Esta lorrdiana descendiente de lorrdianos vivió cerca del año 3.600 ABY, cuando su mundo había sido conquistado por los argazdanos. La propia Nora vivió en una colonia lunar de esclavos, hasta que fue rescatada por los Caballeros Jedi. Nora consiguió unirse a la Orden Jedi y juró hacer justicia para los suyos.
No sería tarea fácil porque, aunque los argazdanos controlaban todo el sector Kanz con puño de hierro, la Orden Jedi y la República Galáctica no centraban allí su atención: Un alzamiento de los sith era su principal preocupación. Nora consiguió reunir apoyo en el Senado para ir a Kanz liderando a soldados de la República y a un grupo de jedis, con el objetivo de acabar con los llamados Disturbios de Kanz.
Los argazdanos se resistieron a rendirse e intentaron mantener su territorio y posesiones, pero Nora y la República tenían la ventaja, y los lorrdianos esclavos se comunicaban de forma secreta. En una última batalla, los argazdanos huyeron a las cámaras de los llamados Pozos de Esclavos, construidos con mano de obra lorrdiana supuestamente como parte de un arma, y desaparecieron misteriosamente. Varios jedis y soldados les siguieron hasta los Pozos, pero corrieron la misma suerte.
Aunque los poderes jedi de Nora no revelaban nada en los Pozos, ella creía que había algo malvado en el interior de éstos, algo que Nora llegó a temer. Ella ordenó rellenar los Pozos y ocultar su existencia
Nora era considerada la libertadora de Lorrd, y sirvió en tiempos posteriores como Vigilante Jedi del sector Kanz. Acabó muriendo en Noremac a manos de esclavistas. Los restos de Nora fueron llevados a la Cripta de Mártires, donde reposaban los héroes lorrdianos muertos mientras combatían el esclavismo. Junto a cada tumba había un holoproyector con una grabación del finado y una descripción narrada de sus gestas.
Milenios después, en 0 DBY, el Imperio Galáctico controlaba la galaxia tras haber acabado con la Orden Jedi, los Pozos de Esclavos habían sido encontrados y la Cripta de Mártires seguía abierta al público. La joven alderaana Tash Arranda, fascinada por los jedi, tenía el deseo de visitar la tumba de Nora. Arranda, junto a su hermano Zak y su amigo Kal zet Berri, vio la holobiografía de Nora. Después ella vio un segundo holograma de Nora que interpretó como un mensaje personal para ella misma, relativo a los Pozos de Esclavos.
En los días siguientes, un argazdano demente intentó activar el arma oculta en los Pozos de Esclavos, pero la intervención de Arranda y sus amigos causó que el enorme leviatán de bioingeniería fuese sepultado.
Cuando Arranda abandonó Lorrd, escribió una redacción sobre los eventos, incluyendo su visita a la tumba de Nora. Ilustró el texto con retratos de varias personas, incluida Nora. Arranda especulaba que la criatura que había encontrado fuese el monstruo temido por Nora, aunque el tutor de Arranda, D-V9, era escéptico al respecto.
Tolk le Trene: Esta mujer lorrdiana era una atractiva y compasiva humana de larga melena rizada de color castaño. Como todos los lorrdianos, le Trene podía leer el lenguaje corporal de otros seres con facilidad, hasta el punto en que sus amigos íntimos sugerían que rozaba la telepatía.
Le Trene era una enfermera quirúrgica altamente cualificada, capaz de operar equipo médico avanzado como un bioescáner manual; anticiparse a las necesidades de un médico para traerle el equipo; leer con comprensión los informes sobre los heridos; juzgar las capacidades médicas y profesionalidad de otras personas; y también para realizar un triaje en condiciones de combate: Cuando llegaba un transporte con múltiples pacientes, ella les examinaba por encima para definir la prioridad de la operación y, con suficiente frialdad, determinaba cuáles estaban demasiado graves para que compensase tratarlos con tiempo y recursos limitados; ésta era una tarea emocionalmente agotadora pero, con gran profesionalidad, le Trene se guardaba las lágrimas para llorar cuando se lo pudiese permitir. Los conocimientos anatómicos de le Trene no incluía la especie reptiloide llamada nikto.
Aparte de sus talentos en su campo, le Trene también tenía conocimiento de especies alienígenas, estando familiarizada con la especie falleen y su capacidad de exudar feromonas, así como ciertas tradiciones de la cultura bruviana. Además, ella podía ayudar dentro y fuera del quirófano, explicando a los pacientes lo que un médico sólo sabía decir con tecnicismos. En caso de resbalar en un charco de fluido corporal, le Trene demostró ser capaz de recuperar el equilibrio con gran coordinación. Como carencia en su educación, le Trene no sabía hablar el idioma zabrak.
Durante las Guerras Clon entre los años 22 y 18 ABY, le Trene fue probablemente reclutada para servir como enfermera de combate. En las pruebas de armas básicas, le Trene alcanzó el excelente nivel de maestría con el rifle de impulso, y el nivel inferior, pero también muy bueno, de tirador certero con el bláster de una sola mano. Le Trene pasó a servir como enfermera en la guerra, tratando a los clones. Cuando no estaba de servicio, ella solía vestir de blanco y usar un perfume fresco y levemente almizclado que los humanos no solían percibir en entornos estériles como un quirófano.v
En el año 20 ABY (es decir, dos años después del inicio de las Guerras Clon), le Trene fue destinada al campo de batalla de superficie en el primitivo planeta Drongar. El Gran Ejército de clones de la República Galáctica se enfrentaba a las fuerzas droides y mercenarias de la Confederación de Sistemas Independientes (los Separatistas) en la superficie porque las esporas locales en el aire ponían en peligro la vida orgánica en esa zona; pero allí, el alto nivel de oxígeno, la alta temperatura y la humedad superior al 90% causaban mareos en los soldados orgánicos y óxido en los droides. El valor estratégico de Drongar estaba en una planta adaptogénica única, el bota, que tenía propiedades antibióticas pero, por la fragilidad de las cosechas, el armamento pesado era contraproducente y los enfrentamientos tenían lugar sólo con armas de fuego o blásters pequeños.

Tengo tu diagnóstico: Eres enfermo clónico.
La República construyó doce pequeñas bases médicas de emergencia móviles, llamadas Unidad Quirúrgica Médica de la República (extraoficialmente "Rimsoo") y numeradas del uno al doce, cada una cerca de un importante campo de batalla, con el fin de dar tratamiento a soldados y otros orgánicos (como observadores civiles). Estos lugares incluían edificios construidos de yesospuma, incluyendo uno especialmente grande para quirófano y dependencias asociadas, además de barracones, cantina, duchas y una plataforma de aterrizaje, a menudo rodeados de árboles. El clima solía causar estragos en estas construcciones, pero tenían la ventaja de poder moverse con facilidad.
Le Trene fue asignada al Rimsoo-7, bajo el mando del coronel humano D'Arc Vaetes, y dispuesto desde su fundación en las Tierras Bajas Jasserak de Tanlass, cerca del Mar Kondrus. Había cinco cirujanos orgánicos allí, incluidos el doctor Kardash Josen un twi'lek; el doctor Leemoth, un duro; el doctor Klo Merit, un émpata equani que servía también de sicoanalista; el doctor Jos Vondar, un humano de Corelia; y el doctor Zan Yant, un zabrak; además de la humana Ree Ohr, experta en xenobiótica y varias enfermeras.
Ocho androides médicos habían sido asignados al Rimsoo, pero dos de ellos se estropearon en los primeros meses, y aunque se solicitaron reemplazos, éstos nunca llegaron. Otra persona importante en el Rimsoo era el oficial de suministros Filba el Hutt. El superior de Vaetes era el almirante sakiyano Tarnese Bleyd, al mando de todos los Rimsoos, pero éste solía quedarse en la órbita planetaria a bordo de su nave, MedStar.
Una de las tareas de le Trene en el Rimsoo era el triaje, algo que ella hacía rápidamente y con eficiencia, compaginando su conocimiento, intuición y experiencia. Siguiendo el protocolo del Ejército de la República, pegaba una etiqueta con un número entre el 1 y el 6 para definir la prioridad del tratamiento, considerando la herida del paciente, sus posibilidades de supervivencia y la inmediatez del tratamiento necesario; existía una pegatina con el símbolo X en rojo para indicar que el paciente sólo podría servir a la República como donante de órganos (La ventaja clínica de los clones es que no había rechazo en los trasplantes).
Le Trene era la mejor enfermera quirúrgica, y la única enfermera lorrdiana, del Rimsoo. Ella solía ayudar al doctor Vondar, capitán del ejército y cirujano jefe, aunque otras enfermeras también colaboraban si la situación lo exigía y permitía. Vondar hablaba con chascarrillos y sarcasmos, por ejemplo equiparando operar a varios clones en rápida sucesión con trabajar en una cadena de montaje; mientras que le Trene mantenía una flemática seriedad, a veces haciendo que Vondar perdiese los nervios, si bien trataba con familiaridad a los médicos y les llamaba "Doc" (incluso a veces se refería al coronel Vaetes por su nombre de pila).
Según el doctor Yant, amigo íntimo de Vondar, éste usaba la burla y el humor negro como mecanismo de defensa emocional. Le Trene se había hecho rápidamente útil a Vondar, manteniendo un control sobre la disponibilidad de los limitados recursos clínicos y dando al médico información útil. Vondar había observado también que le Trene era una mujer atractiva, pero no estaba obsesionado por ello.
Un día, el paciente del doctor Vondar era un clon con el pecho lleno de metralla por la explosión de una granada, y le Trene le ayudaba. En plena operación, Vondar pidió a le Trene un campo compresor en la herida, y le Trene le recordó que el generador de compresión estaba roto de nuevo. Vondar se quejo en voz alta, y le Trene hizo un gesto para recordarle que ella no lo había roto. Comprendiendo que ella tenía razón, Vondar se calmó y le pidió una pinza, pero le Trene se le había adelantado y estaba cerrando ya la vena rota del clon con una pinza de acero y limpiándole con una hemosponja. Después de sacar varias piezas de metal del paciente, Vondar hizo que le Trene y otras enfermeras tapasen el agujero con un compuesto de tejido clon y adhesivo para sellar las laceraciones.
Vondar pidió entonces a le Trene que analizase al paciente; ella pasó un bioescáner manual sobre el clon y concluyó que, posiblemente, el médica había sacado todo el metal que llevaba dentro. Dando por terminada la operación, Vondar hizo que un portero empujase la camilla del clon a dos de los droides médicos FX-7 para que ellos acabasen de parchear y, rutinariamente, pidió otro paciente. Le trajeron un sargento herido, y le Trene rápidamente leyó los detalles: Grave herida de pecho y tal vez trasplante de pulmón. Entre bromas, Vondar activó su escalpelo láser mientras le Trene le trajo un pulmón recién clonado de un tanque de nutrientes. Después de una hora, Vondar terminó con el paciente, y consiguió terminar la jornada laboral sin perder un solo paciente.
Habiendo acabado la jornada laboral, Vondar y los otros médicos se retiraron hacia la cantina, esperando que los próximos levantadores médicos (o transportes de pacientes) llegasen en un máximo de tres horas. Sin embargo, los elevadores llegaron con más heridos antes siquiera de que los médicos pudiesen pisar el bar y, entre suspiros de decepción, todos volvieron al trabajo.
Mientras tanto, la Orden Jedi, asociada con el Ejército de la República, envió a Drongar una aprendiza o padawana, Barriss Offee, una humana mirialana con capacidades curativas y experiencia médica. Era su misión incrementar las fuerzas médicas y, en secreto, vigilar el flujo de envíos de bota, porque se sospechaba que alguien de la República estaba desviando envíos (Era cierto: El almirante Bleyd estaba asociado con Filba en un plan para enviar bota a agentes de Sol Negro por dinero). Offee aterrizó en un momento relativamente tranquilo, llamando la atención de todo el equipo médico; Yant y le Trene salieron de la sala de operaciones.
Como los caballeros Jedi eran pocos en la galaxia, su presencia resultaba sorprendente (Sin embargo, el bota era tan valioso en la galaxia que, irónicamente, la República había prohibido su uso en Drongar). Los saludos fueron interrumpidos por la llegada de cinco elevadores, con posiblemente treinta a treinta y dos heridos. Le Trene y los demás, al verlo, volvieron a sus tareas, dejando a Offee con el comandante de la base y el cirujano jefe.
Después de la jornada, le Trene, Vondar y Yant decidieron dar una visita guiada a Offee para que se sintiese más cómoda; Yant era el guía por méritos propios. La llevaron a la cantina, que en ese momento tenía el techo roto por una tormenta, y allí un parroquiano al que ellos no conocían se fijó en las inusuales pero reconocibles ropas tradicionales de la jedi. Esta persona se acercó y se presentó al grupo como Den Dhur, sullustano y reportero de guerra para la Onda Galáctica, un servicio de noticias de importancia menor. Offee fue algo crítica con la postura de Dhur, pero Yant aceptó al sullustano en el grupo para enseñarle la base a la vez que a Offee.
Durante esta visita, Vondar miró a la atlética Offee, y le Trene miró a Vondar hacer esto. Viéndose observado, Vondar miró a le Trene, y ella le sonrió. Vondar le devolvió la sonrisa tímidamente, sabiendo que no tenía sentido ocultar a la lorrdiana lo que el lenguaje corporal dejaba tan claro. Encogiéndose de hombros, Vondar expresó que sólo tenía curiosidad ociosa por la nueva conocida. Le Trene arqueó expresivamente una ceja, y Vondar se avergonzó.
Entre ese diálogo silencioso y la silueta de Offee, Vondar estuvo distraído el resto de la conversación. Dhur, mientras, preguntaba por el clima local, y Vondar y Yant le dijeron que era siempre así (Por fortuna, el Rimsoo estaba protegido por un escudo electrostático y los relámpagos hacían poco más que sobresaltar). Le Trene añadió que habitualmente había más tormentas con relámpagos por día, y entonces se oyó un trueno. En broma, Vondar recriminó a le Trene por haber traído el gafe.
Más tarde, el equipo médico recibió a doce heridos, tres ingresos cadáver, y uno por el que no se podía hacer nada. Uno de los heridos fue asignado al tanque bacta y, después del triaje, empezaron las operaciones. Mientras Vondar se ponía sus guantes, le Trene informaba del caso: Choque hemorrágico, diversas perforaciones de flecha y trauma cerebral. Sólo después de cinco horas, dejaron de operar.
Lo que todos ignoraban es que el doctor Merit era un agente triple: Bajo el seudónimo "Lente", Merit era un contacto secreto de Sol Negro implicado en el contrabando de bota de Filba el Hutt; y además, los separatistas le conocían como "Columna". Merit recurría a su talento innato por especie para entender y sicoanalizar a casi cualquier otro perceptor para evitar ser detectado. Además de eso, Merit realizaba tareas más activas: Saboteó un transporte de bota, que explotó en el despegue matando a 3 personas.
Le Trene, Dhur y otros muchos salieron a campo abierto a ver lo que había pasado; ella le preguntó a su nuevo amigo sullustano. Pronto, toda la base estaba especulando sobre el desastre, especialmente cuando un técnico insistió en que habían revisado el recubrimiento. El almirante Bleyd sospechaba no sin razón que Sol Negro estaba intentando hacerse con un control más activo de su operación.
Después de eso, el doctor Vondar comió en la cantina, concentrándose en los horrores de la guerra y de estar solo y lejos de casa. Él enfocaba su vista hacia su tanque de té. Le Trene, divertida, se le acercó por detrás con sigilo sin que él la viese, y le susurró que, si miraba con más fuerza el recipiente, éste podría desaparecer. Vondar levantó la vista y no consiguió percibir los rasgos de le Trene, sólo su silueta; pero sus pensamientos cambiaron y se enajenó en la belleza de la lorrdiana.
Ahora bien, la familia de Vondar era de una afiliación sociopolítica tradicional que no permitía el matrimonio con nadie de fuera de su propio sistema planetario (prefiriendo parejas de su propio planeta), so pena de ostracismo social y renuncia al clan para los cónyuges y vergüenza e infamia para su familia.
Si bien se permitían relaciones extraconyugales y escarceos temporales con seres de otros mundos o "eksters" (singular "ekster"), no era socialmente aceptable presentar a la familia a una novia que no fuese "enster" o "permes". Vondar se consideraba galactopolita y observaba sólo algunas tradiciones en un entorno razonablemente progresista, pero este tema concreto seguía arraigado en su entorno.
Con las constantes reformas, cada vez más corelianos de esa afiliación regresaban a su hogar con un amante ekster a quien contrataban como empleado doméstico (cocinero o jardinero eran profesiones frecuentes) y, si el ekster era una mujer, estos corelianos fingían sorpresa ante el repentino embarazo de ella a manos de un extraño y adoptaban legalmente al niño alegando estar preocupados por el futuro de su valiosa empleada. Resultaba que Vondar se estaba enamorando rápidamente de le Trene, pero en su mente él se negaba a hacer vivir una mentira a la persona amada para cumplir con una práctica anacrónica; pero al mismo tiempo, Vondar tampoco quería sacrificar su relación con su familia como había hecho su tío abuelo desterrado Erel Kersos. Como él tampoco deseaba una relación rápida, esto dejaba al doctor Vondar, cada vez más enamorado de le Trene, en una situación poco envidiable.
Ahora que he dado este trasfondo, volvemos al té. Vondar ofreció a le Trene una taza de té, y ella vio y leyó en él mucho más de lo que él podría haber querido en ese momento. Ella le interrogó por su ánimo claramente bajo, y él alegó estar afectado por los horrores de tanta muerte.
Le Trene puntualizó que el 87% de sus pacientes sobrevivían y le hizo reconocer que sí, podría ser peor, y que había otra razón. Vondar estaba tentado de decir a le Trene que quería conocerla mejor, además otros pensamientos más adultos que él intentaba controlar. Finalmente, él sólo dijo que se encontraba cansado y, aunque ella no insistió, él estaba seguro de que ella podía, a efectos prácticos, leer su mente en ese momento.
El doctor Vondar visitó profesionalmente al sicoanalista y émpata doctor Merit. El equani le animó a explorar sus sentimientos por le Trene, algo que inicialmente Vondar se resistió a hacer. Vondar reconoció que, hasta ese incidente con Offee, él sólo había visto a le Trene como una excelente compañera de trabajo y una amiga con la que quejarse del planeta; pero de pronto todo había cambiado. Merit le preguntó a Vondar si las creencias de su familia eran realmente las de Vondar, y él no pudo dar una respuesta concluyente.
Ante la siguiente llegada de transportes de heridos, le Trene organizó el triaje con la eficiencia y brevedad característica, y marcó como condenado a un sargento que había perdido las piernas. Tras esto, vio a un paciente con metralla en vientre e ingle y le asignó a cirugía con categoría 3. Offee miraba a le Trene, sabiendo que ese proceso en apariencia cruel era el modo más eficiente de salvar vidas, y dio un paso al frente para asignar un valor de 5 a un teniente que había perdido el brazo pero no corría peligro de desangrarse. Le Trene vio esto y asintió al droide que ponía las pegatinas. Offee empezó a trabajar en el triaje con le Trene, cada una de ellas ayudada por un droide (El recién llegado I-5YQ se autoasignó a Offee para esa tarea). La lorrdiana resbaló un instante en un charco de sangre pero recuperó el equilibrio.
Debido a la escasez de recursos, incluso los pacientes con más posibilidades estaban muriendo en las salas de operaciones; Vondar usó toda su habilidad y dedicación, pero perdió al menos seis pacientes ese día, y selló al último sabiendo que le había dado pocas posibilidades. Le Trene, que había llorado hasta hacía poco pero se había limpiado las lágrimas, tocó el brazo de su jefe diciéndole que habían acabado por ese día. A Vondar le costó entenderlo, pero ella se lo explicó con tranquilidad, comprendiendo lo difícil que le resultaba desconectar del trabajo en ese momento. Viendo que él se movía a trompicones, le Trene tuvo que ayudarle a andar y, cuando él le preguntó cómo había salido, ella le intentó tranquilizar centrándose en lo mejor del día. En cuanto abandonaron el quirófano, exhaustos, oyeron llegaron más elevadores y Vondar se echó a reír.
Cuatro días después, le Trene se unió a sus amigos Offee, Vondar y Yant en la cantina para beber alcohol (salvo Offee). Dhur se presentó y les ofreció enseñarles algo interesante; Vondar le dio permiso y el sullustano mostró una grabación de un droide cámara. Vondar, sarcásticamente, dijo que la esfera metálica no le parecía tan impresionante como Dhur había prometido y, cuando la grabación mostró tropas muertas, Vondar siguió con su broma y dijo que tenían servicio a domicilio de eso. Le Trene, sin tono agresivo, le pidió que callase.
El holograma mostraba al nuevo instructor de combate del Rimsoo, teniente Phow Ji, desarmando a tres mercenarios salissianos del ejército enemigo, y después tirando su propia arma para desafiarles a un combate sin armas. Salvo Offee, todos estaban sorprendidos; pero el talento lorrdiano de le Trene le permitió comprender rápidamente que Ji sabía lo que estaba haciendo, y se consideraba capaz de vencer a los tres enemigos a la vez. Efectivamente, después de que le Trene verbalizase su apreciación, la grabación mostró a Ji derrotando a los tres enemigos con heridas que serían fatales salvo que fuesen tratadas al momento… pero no había médicos cerca.
Después de eso, Ji registró a sus enemigos; Dhur teorizó con criterio que Ji estaba buscando trofeos. Yant estaba horrorizado al ver el asesinato y sugirió que se tomasen medidas, pero Dhur creía que la prueba sería desestimada o, en el peor de los casos, Ji sería premiado por sus actos. Quejándose de la falta de ética en tiempos de guerra, Yant dejó el bar y se fue a dormir.
Para entonces, le Trene había notado el interés romántico de Vondar hacia ella, algo que en realidad no exigía a un lorrdiano para ser percibido. Como le Trene también conocía la cultura de Vondar, ella decidió insinuársele de cara a disfrutar de su tiempo juntos en guerra, habida cuenta que cualquiera de ellos podría morir en cualquier momento; decidió renunciar a toda expectativa de matrimonio.
Le Trene se metió en el vestuario unisex para cambiarse de ropa pero premeditadamente olvidó activar el indicador de la puerta que decía que había una mujer dentro, sabiendo que Vondar entraría poco después en ese caso. El médico abrió la puerta y la vio a medio cambiarse de ropa y, tras uno a tres segundos de mirarla boquiabierto, se giró sonrojado disculpándose; le Trene, lenta y sugerentemente, mencionó el fallo del diodo. Vondar salió con la puerta cerrada pensando que la imagen de le Trene se le había quedado grabada a fuego en la memoria, ya no sólo su piel, sino su sonrisa. Durante el día siguiente pensó en ella constantemente. En la ducha sónica, él usó agua fría en un intento de enfriar sus pensamientos y se tomó su tiempo hasta que alguien pidió la vez.
La vida de Vondar se complicó aún más: Tras cinco operaciones exitosas incluyendo una especialmente difícil, Vondar perdió a un paciente clónico, CT-915. Poco después, al hablar con el clon CT-914 y con Offee, Vondar comprendió que sus pacientes clones tenían emociones y eran mucho más humanos de lo que él se permitía creer. Tras esta revelación, Vondar caminó bajo la lluvia, pensando en las implicaciones morales. Le Trene se le acercó y caminó a su lado, pero él estaba tan absorto que no lo notó. Le Trene tuvo que hablar e insistió en sonsacarle qué le pasaba; él negó que pasase nada, y ella le recordó que, como lorrdiana, podía verlo. Vondar no entró en detalles, sino que admitió sentirse estúpido por una revelación. Le Trene le hizo sonreír e intentó animarle; se ofreció a hablar con él y le puso una mano en el hombro en un toque que le resultaba increíblemente cómodo. Vondar rechazó el sicoanálisis amateur, pero no la compañía, y ambos estuvieron juntos bajo la lluvia. Es posible que Vondar contase a le Trene los detalles más tarde.
El grupo de amigos de le Trene acordó reunirse semanalmente en la cantina para jugar al sabacc durante una o dos horas para que la guerra no fuese lo principal en sus mentes en ese tiempo. Los habituales eran los doctores Vondar, Yant y Merit; la padawana Offee; el reportero Dhur; y el droide de protocolo I-5YQ. Dhur rápidamente observó que tres de los siete jugadores (Le Trene, Merit y Offee) eran expertos en leer a otras personas; él asumió que la jedi Offee tendría restricciones morales para hacer esto en un juego de naipes, pero dudaba que el émpata Merit o la lorrdiana le Trene también las tuviesen. Merit podía sentir emociones de otros, que traicionarían quizá su mano, pero el sullustano estaba decidido a ponerle ese juego difícil a le Trene: Dhur, y varios de los otros, dominaban hasta cierto punto el llamado "arte de la máscara de sabacc", en el que el jugador conscientemente eliminaba toda expresión de su cara y por tanto no daba ninguna pista que un lorrdiano pudiese leer.
Por supuesto, durante la partida, los jugadores dialogaban amistosamente y varios de ellos (Dhur, I-5YQ y Vondar) se echaban a la cara unos a otros cómo percibían sus miedos. El anuncio por megafonía de una inspección rutinaria del almirante Bleyd al día siguiente no interrumpió el juego. Vondar preguntó a I-5YQ si se consideraba orgánico y, cuando el droide detalló su punto de vista, Vondar se sintió sorprendido y Offee tuvo que pedirle que jugase. Esa partida terminó cuando el sabacc puro de Dhur perdió ante la mano del idiota de Vondar, una situación tan infrecuente que los otros jugadores miraron incrédulos. Le Trene felicitó a Vondar por su victoria pero, en ese momento, a Vondar le importaba poco haber ganado: Había descubierto mucho sobre la capacidad de percepción de clones y de droides, dos colectivos a los que había equiparado con objetos inanimados hasta hacía poco.
Mientras tanto, Offee se dio cuenta de que Vondar estaba enamorado de le Trene, y ella de él, algo que según Offee resultaba evidente para casi todos; también se dio cuenta de que Vondar no era consciente de sus propios sentimientos. Como curadora y amiga, Offee quería dar su apoyo a Vondar. Una conversación posterior entre Vondar y CT-194 sentó al médico como un duro golpe. Al mismo tiempo, Merit envenenó a Filba el Hutt haciendo que éste muriese mientras hablaba de asuntos delicados con el almirante Bleyd durante la inspección; Dhur había enviado una pequeña cámara de vigilancia y fue testigo oculto de los hechos, pero Bleyd descubrió la cámara y, razonando erróneamente que el asesino y el observador estaban relacionados, inició una investigación discreta. Por su parte, Vondar tuvo que hacer la autopsia de Filba, aunque no sé si le Trene le ayudó.
El doctor Vondar razonó que le Trene estaba divirtiéndose con la situación, motivada por su doble naturaleza y entrenamiento como mujer y lorrdiana (en opinión de él). Ella le estaba llamando, y él reconocía que deseaba una relación con esa mujer, de virtudes que él admiraba, en muchos sentidos; pero su trasfondo cultural le estaba destrozando. Según Vondar, le Trene podría haberse retirado educadamente de todo posible enredo pero no lo había hecho por motivos que él ya había observado; ergo ella también deseaba una relación con él. Vondar mantenía la concentración cuando operaba, pero estaba tan obsesionado que, en cualquier otra tarea, su mente se distraía; y como le Trene era su amiga y compañera de trabajo, ella solía estar cerca de él para burlarse.
A punto de operar, Vondar se lavó las manos (con gran obsesión; le Trene le dijo que se acabaría arrancando la piel) y, mientras ambos se secaban las manos, él quiso dar un paso al frente y confesarse a ella. La lorrdiana sabía perfectamente lo que él iba a decirle, o al menos eso creía ella, y le sonrío con dulzura a la vez que fingía extrema formalidad e ignorancia supina. Vondar, nervioso, tuvo un breve estallido y acusó a le Trene de saber lo que él pensaba; rápidamente ella puntualizó que no era telépata, sino que sólo podía percibir lo mismo que cualquier persona atenta y que, para evitar equívocos, Vondar era responsable de especificar lo que realmente pensaba.
Vondar controló sus impulsos agresivos y, entre emociones, dijo a le Trene que, como ambos sabían, no podían tener u futuro juntos. Con inocencia infantil, le Trene pidió sólo que compartiesen momentos de mutuo calor, aprovechando el momento. Vondar se negó a tener eso sin un compromiso más serio y, aunque le Trene le pidió que lo hiciese, ella comprendió al ver la expresión de él que no se lo daría. La enfermera sonrió con tristeza y aceptó ser sólo su amiga y enfermera; le acarició una mano aposta, y le dijo que ahora él debía volver a lavarse. Vondar se retiró, tembloroso, enfurecido y encantado de que le Trene no pudiese ver el desespero de su cara. Decidiendo que él no estaba en condiciones de operar, pidió a Yant que le sustituyese durante una hora mientras él daba un paseo.
Mientras Yant operaba con le Trene, Vondar consideraba si las expectativas de su familia eran también las suyas, y que le Trene era tan hermosa que su oferta de compañía había sido tentadora. Entre susurros y para sí, Vondar admitió que temía enamorarse de ella. Mientras, Offee se le acercaba por detrás sin ser vista y, oyendo sus palabras, le dijo que era demasiado tarde. Vondar se giró esperando ver a le Trene y preguntándose si ella estaría enfadada, temerosa o contenta, pero vio a Offee. La jedi le dijo que todos sus amigos sabían ya que Vondar amaba a le Trene, cuando el propio Vondar acababa de darse cuenta. Vondar dijo que no podía renunciar a toda su familia por amor, y Offee admitió que no podía juzgarle por una elección del corazón, algo que nunca era fácil.
Hubo justo entonces un ataque de artillería enemiga sobre el Rimsoo, y Vondar y Offee pusieron camino al quirófano, sobre todo cuando Vondar vio que había pasado la hora que le había pedido a Yant. De camino, Offee tuvo que combatir a un droide separatista con su sable láser, impresionando a Vondar. Por la adrenalina generada, cuando Vondar entró al quirófano con diez minutos de retraso, ya no le parecía tan traumático ver a le Trene; y eso también le hizo pensar que las mujeres ekster que había conocido eran más excitantes que las ensters que él recordaba.

Tolk le Trene juega a los naipes con sus amigos en Drongar
Al día siguiente, le Trene se unió a sus amigos para la partida de sabacc semanal. Como era frecuente, I-5YQ, Vondar y Yant se quejaron; le Trene, con frialdad y molesta, recriminó a Vondar que se quejase únicamente en vez de jugar, y a él le sentó fatal verla así. Vondar decidió pasar esa mano, y Yant también; Dhur repartió al resto y Offee pasó inmediatamente después. Yant preguntó a Dhur si estaba escribiendo un artículo sobre los actos de Ji; el sullustano admitió estar haciéndolo (aunque en realidad sólo quería una excusa para que el almirante Bleyd no supiese que le había investigado), pero dijo que temía que Ji le golpease por ello.
Le Trene ganó la mano con un veintitrés, y Dhur, en broma, hizo referencia a un dicho según el cual los jugadores afortunados eran desafortunados en amores; le Trene miró a Vondar y preguntó sonriendo a Dhur por el artículo. Dhur añadió que su editor quería presentar a Ji de modo heroico, algo que ofendió a Vondar y a Yant y sumió al resto en un ultrajado silencio. Dhur mostró su desprecio hacia los héroes en general, aunque respetaba a I-5YQ y a Offee por sus actos audaces, y a los médicos por su valor.
En esa misma conversación, I-5YQ reconoció tener huecos en su memoria que estaba recuperando con un proceso informático, y que probablemente incluían actos de valor desinteresado. Ante la conversación sobre el valor, Vondar se levantó para disculparse con CT-194, sólo para descubrir que el clon había muerto en combate dos días antes. Al descubrir esto, Vondar intentó dedicar a CT-194 unos segundos de silencio, pero su mente se llenó de imágenes de le Trene. Mientras tanto, un agente de Sol Negro asesinaba al almirante Bleyd a bordo del MedStar.
Más tarde, mientras le Trene ayudaba a Vondar en una resección de intestino en el quirófano, la megafonía informó que el Rimsoo-7 sería reubicado en quince minutos. Le Trene se dio prisa en sus tareas, y Vondar le dijo que no era para tanto. Sin embargo, tras un temblor que sacudió el quirófano, el coronel Vaetes se asomó y explicó que habían perdido el generador de escudo principal y tiraban del de emergencia, y que había más de ochocientos droides de combate a menos de diez kilómetros, por lo que no podrían montar su propia línea defensiva. Reconociendo la emergencia de la situación, Vondar pidió a le Trene que sellase al paciente y que preparase su maleta; y le pidió soporte en la retirada. El procedimiento había sido ensayado tiempo atrás y todos los oficiales de la República sabían qué hacer.
Dhur vio a le Trene y al resto del equipo quirúrgico correr hacia sus puntos de recogida, donde lanzaderas de evacuación quirúrgicas flotaban a pocos pies del suelo. Leemoth, Offee, Merit y varios otros estaban a bordo; le Trene corría hacia allí con Vondar, Yant e I-5YQ. El droide les avisó de que iban a pisar una planta venenosa y la destruyó con un disparo de su dedo. Un rayo de partículas cayó a unos cien metros e hizo que lloviese fango de una ciénaga cercana sobre el equipo médico.
Los orgánicos chillaron disgustados; I-5YQ simplemente dio un paso y el fango se deslizó sobre su piel metálica, repeliéndolo electrostáticamente. Le Trene le felicitó por su truco limpiándose la cara con una manga para sólo mover un manchón de sitio; I-5YQ explicó la naturaleza del proceso y la lorrdiana, en broma, dijo que pediría ese software en su próxima actualización. I-5YQ amablemente emitió vibración electrostáctica sobre le Trene, y después sobre el resto, para limpiarles en general.
Todos subieron a bordo de la lanzadera, y Yant y le Trene se interesaron por la recuperación de memoria de I-5YQ; la lorrdiana afirmó estar intrigada por el pasado heroico del droide, y no era la única. Un acto heroico tendría lugar poco después: Yant vio cómo su instrumento musical tradicional, una quetarra, caía de la lanzadera, e intentó ir a recogerla lanzándose al campo de batalla; I-5YQ detuvo al zabrak y, ante los ojos de todos, Dhur arriesgó su vida para salvar el objeto inanimado. Todos miraron incrédulos, y le Trene fue la primera en expresarlo. Yant contó que el valor sentimental de la quetarra era tal, que después de la guerra él daría a Dhur lo que quisiera.
Casi en ese momento, un impacto enemigo sacudió la lanzadera. Instintivamente, Vondar intentó alcanzar a le Trene y protegerla con su cuerpo, pero él se golpeó la cabeza con un mamparo y quedó inconsciente, con una conmoción. Además, una pieza de metralla atravesó el tallo cerebral de Yant, matándole al momento; el zabrak aún sonreía por el rescate de su quetarra. Le Trene y los otros médicos intentaron en vano ayudar a Yant, pero fue inútil. Aparte de todo eso, I-5YQ perdió su proceso heurístico de recuperación de memoria y la lanzadera sufrió daños de importancia, pero aún podía moverse y mantuvo el rumbo, sólo que más despacio.
Una hora después, Vondar despertó y lo primero que vio fue a le Trene. Ella le dio su diagnóstico, y Vondar rápidamente preguntó si los demás estaban bien. Le Trene mantuvo la boca inmóvil, negó con la cabeza, se echó a llorar y parpadeó para expulsar las lágrimas. Vondar intentó levantarse, y lee Trene le dijo que no podía ayudar a su mejor amigo. Vondar lo intentó de todos modos, consiguiendo sólo vomitar al lado del cadáver. Miró entonces a le Trene, y ella explicó lo sucedido. I-5YQ, Merit, Offee y los otros se ofrecieron a ayudar a Vondar a tratar con su pérdida; pero el médico coreliano quería sentirse mal por su amigo y no una anestesia. Le Trene volvió a llorar y alcanzó el hombro de Vondar, sabiendo que no le podía ayudar. Vondar se sentó contra la pared y le Trene, enamorada de él, atendió su herida física; Offee, sin embargo, podía ver los daños en la psiquis de Vondar.
La mudanza se completó con la muerte de tres pacientes por traumas asociados a la reubicación y otros quince heridos. La nueva ubicación estaba a ochenta kilómetros al sureste del emplazamiento anterior, en las tierras altas.
Mientras tanto, la República destinaba a un nuevo almirante: Erel Kersos, tío-abuelo del doctor Vondar repudiado por su clan por haberse casado con una ekster. Kersos había investigado a Vondar y sabía de su relación con la enfermera lorrdiana, así que decidió ir a Drongar porque pensó que Vondar sería el único pariente que hablaría con él, y porque podría ofrecerle su experiencia, aunque no necesariamente decirle qué hacer en su encrucijada personal.
Vondar estaba abrumado por los cambios en su vida, incluyendo su amor correspondido pero prohibido hacia le Trene, su nueva perspectiva sobre los clones y los droides, y la pérdida de Yant. Al ver a le Trene, Vondar sintió sus latidas acelerarse y ralentizarse hasta que, al fin, él decidió que, si tantas cosas estaban cambiando en su vida fuera de su control, bien podía él controlar uno de los cambios y hacer que, para bien, las tradiciones dejasen de importar: Como había demostrado Yant, la vida era demasiado corta para permitir que la gobernasen reglas sin sentido. Él miró a le Trene entre lágrimas y dijo su nombre; la lorrdiana leyó en él lo que ella necesitaba oír, y corrió hacia él. Se abrazaron, se besaron, y durante un eterno instante olvidaron pasado y futuro, viviendo sólo por ese momento. No duró: Nuevos elevadores aparecieron con más heridos y, juntos, ambos volvieron al trabajo.
Una semana después, se comprobó que la nueva zona del Rimsoo tenía una infestación de esporas y todos debían llevar máscaras de microfiltro y gafas protectoras en interiores y exteriores para evitar neumoconiosis por ascomiceto. La mitad de los droides se oxidaron rápidamente y estaban fuera de servicio, con lo que algunos clones les sustituían en sus tareas. En cuanto la nueva cantina estuvo disponible, le Trene, Vondar, Offee y los demás bebieron para lidiar con la tragedia de la muerte de Yant, pese a que Offee no solía beber.
Aunque Vondar había reconciliado sus diferencias con le Trene tras las muerte de Yant, aquél seguía irritado por la pérdida de su amigo. La presencia de le Trene solía bastar para animar a Vondar en condiciones adversas, pero el médico sentía emociones conflictivas, incluyendo la culpa del superviviente por ser feliz y amar durante el velatorio. Le Trene, como lorrdiana, comprendía que su novio necesitaba en ese momento algo de espacio, pero le preocupaba verle en la cantina en casi todos sus momentos libres; al menos tres veces ella le había propuesto que visitase al émpata Merit y aceptase su ayuda profesional.
Le Trene y Vondar siguieron trabajando juntos con eficiencia, y Vondar mantuvo sus comentarios habituales. Vondar sacó un trozo de duracero de la tripa de un soldado herido y lo posó en la bandeja que le Trene le sostenía; él grapó al paciente y ella pasó una esponja por la herida; y entonces él ordenó a le Trene que hiciese que un droide cerrase al paciente y que trajesen al siguiente. Le Trene rápidamente leyó a Vondar el informe del herido en una pantalla plana: Quemaduras por partículas y heridas de compresión, según el médico de campo.
Después, ella midió la presión sanguínea, respiración y pulsaciones del sujeto. Vondar pidió a otra enfermera que le pusiesen fluidos y preguntó a le Trene cuánto tiempo de tanque bacta podrían darle al paciente. Ella le dijo que el máximo serían cuarenta y cinco minutos, y Vondar comprendió que eso no bastaría, y que una inmersión parcial sería peor que nada, así que ordenó preparar al sujeto para desoridación por máser en un intento desesperado.
Después de esa jornada, Vondar estaba tan cansado y deprimido que ni siquiera la presencia de le Trene le subía el ánimo. El coreliano fue a la cantina y se sentó con Dhur; I-5YQ y Offee se les unieron después, pero todos estaban demasiado cansados para concentrarse en el sabacc. Dhur preguntó por Merit justo cuando le Trene entraba y se sentaba; ella dijo que, por lo que sabía, el émpata equani estaba abrumado con demasiados pacientes. Dhur sugirió a Vondar que visitase a Merit, y le Trene le animó a hacerlo con una mirada, pero Vondar no quería ayuda. La llegada de nuevos elevadores médicos terminó la reunión social.
Uno de los pacientes era un oficial mercenario separatista de raza zabrak, el coronel Sar Omant, líder y responsable directo del ataque al Rimsoo que había costado la vida de Yant. Omant había sido abatido tras las líneas de la República, con una bala contra su plexo subesternal, otra en su décimo segundo nervio circuncolar, y varios otros. Inteligencia de la República quería interrogarle, en tanto que era un oficial enemigo, así que le enviaron al Rimsoo y le pusieron inmovilina porque cada movimiento podía ser fatal para su estado.
El coronel Vaetes, consciente de que habían perdido al médico zabrak, asignó la operación al experto en anatomía zabrak disponible, Dr. Jos Vondar. Informó a Vondar y a le Trene de los datos importantes, aunque omitió que el paciente era responsable de la muerte de Yant porque eso lo haría especialmente personal; a Vondar ya le parecía bastante personal tener que tratar a otro zabrak, tan parecido a su amigo.
Le Trene pidió a la enfermera circulante que sostuviese una pantalla plana mostrando a Vondar la anatomía del paciente. El zabrak entonces les miró y protestó por tener un médico humano. Vondar pidió anestesia para el paciente, pero mientras esperaban que la anestesista reuniese suficiente fileol sódico para el peso del paciente, Vondar y Omant hablaron: Se presentaron, y Omant afirmó que la República le torturaría para interrogarle. Omant blasfemó, y le Trene admitió no entender el idioma.
Vondar hizo entonces la cirugía en dos partes, empezando por la bala del nervio, y dejando para después la herida del plexo, que no era letal para un zabrak inmóvil. Vondar pidió un "vibrofilo" del 18 a le Trene, que se lo puso en su mano enguantada; las luces parpadearon por un fallo del generador. Vondar pidió una bandeja cardiaca, y comprendió que esa operación llevaría bastante tiempo. Terminó la primera parte en dos horas, pero tenía que esperar para pasar al plexo.
Vaetes se presentó para interesarse, y Vondar le informó mientras le Trene le secaba la frente; ella no pudo detener una gota de sudor que le cayó a él en el ojo izquierdo. Vaetes pidió a Vondar que crionizase al zabrak para que pudiese operar a otros dos que lo necesitaban con urgencia. Vondar aceptó, no sintiendo especial simpatía por el paciente enemigo, pero informó a Vaetes de que crionizar siempre era un riesgo y se negó a dejarle más de cuatro horas en ese estado.
En esas cuatro horas, un médico twi'lek (posiblemente Josen) reveló inconscientemente a Vondar que Omant había liderado la fuerza que había matado a Yant; el twi'lek creía que Vondar ya lo sabía. Vondar quedó aturdido, y le Trene no tardó en enterarse. El shock fue tan fuerte que Offee lo percibió como una perturbación en la Fuerza y corrió a ver qué pasaba con Vondar; le encontró enfurecido. Offee vio a le Trene salir del vestuario mientras se vestía con una blusa quirúrgica limpia, y la jedi preguntó a la enfermera qué le pasaba. Le Trene informó a su amiga de todo, incluyendo que Vaetes quería que Vondar volviese con el zabrak en cuanto acabase con otros pacientes.
La enfermera estimaba que la probabilidad de supervivencia de Omant no superaba el 40% con un experto en neurocirugía zabrak que tuviese más conocimientos de Vondar, dejando de lado que Vondar estaba exhausto, posiblemente medio borracho y enfadado con el paciente. Offee y le Trene coincidían en que nadie podría culpar a Vondar de la muerte de Omant, pero le Trene puntualizó que él sí llegaría a culparse, preguntándose algún día si habría dejado morir aposta a un paciente hasta que eso le carcomiese. A petición de le Trene, Offee aceptó intentar ayudar a Vondar, manipulando las emociones del médico en plena operación.
Vondar y le Trene acabaron con los otros heridos y aquél hizo descongelar a Omant. Vondar reveló a Omant que había matado a Yant, y Omant admitió que era posible, pero no había sido premeditado. Merit se tomó un instante para ofrecer a Vondar algo de perspectiva, y Vaetes le aseguró que nadie le culparía si Omant moría. Offee descubrió que no podría dar ayuda a Vondar porque tenía que centrar su esfuerzo en mejorar las posibilidades del paciente estabilizándole. Vondar, finalmente, entró a operar, con confianza renovada, y pidió a le Trene un "vibrofilo" del número dieciocho y un fórceps. Viéndole bien al fin, en paz tras lo de Yant, ella sonreía bajo la máscara; y él se fijó en ello y también sonrió.
Puesto que Vondar tenía una litera libre en su habitación, Vaetes hizo traer un nuevo médico para ocuparla, el joven teniente Kornell "Uli" Divini, doctor en medicina con sólo dos años de experiencia. Cuando le conoció, Vondar fue escéptico sobre su posible relación, pero entonces razonó que a le Trene le gustaría el muchacho y, al pensar en ella, una auténtica sonrisa iluminó sus labios. Realmente ellos se amaban, algo tan perceptible en cada gesto y mirada que todos sus amigos, incluyendo poco después a Divini , se darían cuenta.
Con la nueva llegada de elevadores con heridos, le Trene fue al quirófano y allí esperó a Vondar. Como de costumbre, ella se adelantaba a las necesidades de Vondar y le daba el equipo médico antes de que él lo pidiese. Vondar dedicó algunas miradas a Divini mientras trabajaba, y después a le Trene. Ella había dedicado parte de su atención al recién llegado y dijo a Vondar que los droides acababan de sacar a su primer paciente, y no hacia el depósito de cadáveres; además, añadió ella, Divini era atractivo.
Vondar se fijó en un médico con mascarilla al que no reconoció y quiso preguntar a le Trene si ella le conocía; antes de que él pudiese verbalizar la cuestión, ella le respondió que no. Vondar encontró extraño que, siendo él el cirujano jefe, hubiese un médico al que él no conocía. Nueve pacientes después, Vondar curó con facilidad un pulmón lacerado y dejó a le Trene con la rutinaria tarea de cerrar; como tardarían en prepararle otro paciente, el nuevo cirujano pidió ayuda a Vondar y aprovechó para presentarse: Almirante Erel Kersos, nuevo comandante al cargo del planeta Drongar, y tío-abuelo de Vondar.
Para entonces, el grupo jugaba al sabacc dos veces por semana. Un nuevo droide asignado a la cantina, un repartidor de naipes RH7-D, flotaba por la zona. También tenían un nuevo droide-camarera, TDL-501, que repartía las bebidas entre el grupo (Le Trene había pedido posiblemente un bláster bantha). Ese día estaban allí Dhur, I-5YQ, Merit, le Trene, Offee y Vondar. Dhur se ofreció a que cargasen toda la ronda a su cuenta, y el droide le dijo que el bar ya no le fiaba más.
Le Trene y los demás aguantaban la risa, con excepción de I-5YQ, y Vondar se ofreció a pagar. I-5YQ, en broma, hizo creer a todos que él encontraba atractiva a TDL-501, consiguiendo que todos le mirasen fijamente; sólo entonces reveló que les estaba engañando. Vondar intentó seguir hablando, y le Trene le dijo que se centrase en jugar. El CardShark después quiso repartir cartas asumiendo que todos los jugadores eran varones, así que le Trene le corrigió y, viendo que la mejora no había sido grande, ella refunfuñó una queja.
Mirando sus cartas, le Trene lamentó que Divini fuese demasiado joven para entrar en la cantina y unirse a ellos en el sabacc. Offee sugirió que Divini no era tan joven, dejando entender que ella, una jedi casta, se sentía atraída por él. Le Trene, Merit, Dhur y Vondar miraron a Offee con una enorme sonrisa y, fingiendo severidad, el sullustano recriminó a la jedi; Vondar se unió a la broma, y sólo entonces Offee comprendió a qué se referían. Se sonrojó, negó las acusaciones e intentó devolver la atención al juego. I-5YQ reconoció no saber calcular la edad de humanos, le Trene replicó que I-5YQ sería un pésimo droide niñera, y el droide lo interpretó como algo positivo. Merit dijo que Divini tenía sólo diecinueve años pero que era un prodigio, y Vondar suscribió la opinión.
En la siguiente mano, Dhur señaló a tres nuevos parroquianos del bar a quienes él no conocía, y que eran en realidad tres agentes de Sol Negro: El asesino nediji Kaird disfrazado de kubaz y sus sicarios la falleen Thula y el umbarano Squa Tront. Merit, el agente triple, estaba asociado con ellos en secreto pero fingió no poder siquiera reconocer la especie de Thula; Vondar explicó que era una falleen aislacionista y le Trene, fingiendo celos, le advirtió que no debía acercarse a ella. Al ver confuso a Dhur, Vondar le dio una explicación técnica sobre cómo un falleen puede controlar las emociones de las personas cercanas, y después le Trene lo tradujo a palabras que Dhur pudiese entender.
I-5YQ subió la apuesta; Vondar le acusó de farolero, y perdió cuando se revelaron las manos. Por su conversación con el droide, Vondar recordó cómo I-5YQ y CT-194 le abrieron los ojos, ampliando su definición de humanidad, y cómo eso le llevó a abrazar, literal y metafóricamente, a le Trene como eventual pareja vitalicia. Ahora que Vondar estaba decidido a seguir su corazón, un cabo bothan se personó para pedirle que le acompañase a ver al Almirante Kersos.
Aunque Vondar se preguntaba qué opinaría Kersos sobre su relación, también pensaba que en ese momento le daba igual la tradición. Kersos le contó que su esposa había fallecido sólo seis años después de casarse, y en ese momento ya no podía volver a su casa familiar; retractarse habría supuesto renegar de su esposa muerta, y no admitiría a una familia que exigiese tal cosa. Kersos se había dedicado a su trabajo, pero durante años lamentó no poder ver crecer a sus sobrinos, y trató de decir a Vondar que la mujer a la que amaba quizá sería insoportable en quince años.
En la mesa, la reunión continuó un poco más, con la conversación centrada en Kersos. Dhur dio por terminada la partida, pero RH7-D lo ignoró e insistió en repartir otra mano. I-5YQ apagó a RH7-D con un rayo de microondas, y Dhur reconoció que había estado intentando emborrachar a I-5YQ. Le Trene, Merit, y Offee miraron escépticos a ambos, y Offee le preguntó porqué Dhur había hecho tal cosa. Dhur explicó que los demás podían emborracharse para olvidar los horrores de la guerra, y que era injusto que el droide no. Merit sugirió una idea técnica compleja que podría funcionar, y todos le miraron sorprendidos; el equani explicó que tenía experiencia también en ese campo. Poco después, le Trene giró su cabeza para escuchar mejor en una pose que todos reconocieron, y pidió silencio. Oyó la llegada de elevadores, informó y se levantó para ir al quirófano, seguida por Offee, Merit e I-5YQ, por ese orden.
Pasaron tres semanas desde la llegada del Almirante Kersos, y éste no se había reunido con le Trene salvo en el quirófano. La lorrdiana había estado sin aliento desde que Vondar le había dicho su relación con el nuevo comandante planetario, y el propio Vondar temía que finalmente a Kersos no le gustase le Trene, o viceversa. Vondar temía que Kersos conociese a le Trene en un inminente espectáculo en el que participaría el conjunto bith Nodos Modales.
Pero Kersos quería hablar con le Trene sin Vondar delante, así que organizó otro plan: Hizo que el director de Servicios de Enfermería Quirúrgica del MedStar rotase a le Trene para un curso de seis horas, conferencia y laboratorio, sobre cuidado de decúbitos, algo que no se daba en Drongar, siguiendo el programa de Educación Médica Continuada, por orden directa de la oficina del Almirante. Un contacto de Le Trene en el Servicio le reveló que ella era la única enfermera del planeta con orden de ir. Ella razonó que Kersos quería verla por motivo de su relación con Vondar, y decidió que era buen momento para enfrentarse a él. Sin embargo, fue a visitar a Vondar en su dormitorio para informarle (y para otras actividades de las que Divini se enteró oyéndoles a través de los paneles plastoides, pese a que ellos intentaban tener cuidado) .
En su visita, le Trene decidió ducharse y después, tras probar el secador sónico, se vio obligada a secarse el cabello mojado con una toalla de tejido sintético. Advirtió a Vondar sobre su electrodoméstico estropeado y, en broma, él fingió acepto refinado coruscaní para decir que lo encargaría al servicio. Ella le tiró la toalla la cara y ambos rieron, pero ella se puso seria de pronto. Vondar lo notó y le obligó a explicarle la cuestión. En cuanto supo lo que pasaba, Vondar se ofreció a decir al MedStar que no podían prescindir de le Trene en ese momento; pero ella dijo que debía ir, y que no pasaría nada; precisamente, los talentos lorrdianos de le Trene le permitirían saber la verdadera opinión de Kersos. Le Trene leyó en la expresión de Vondar que él seguía preocupado, así que le tranquilizó con besos y mimos.
En cuanto le Trene salió hacia el MedStar, Vondar pasó a estar visiblemente hosco, al punto que Divini le preguntó si se encontraba bien. Le Trene se perdió el concierto, y Vondar lamentó no poder compartirlo con ella, por lo que él no tenía ánimo festivo en ese momento. Aprovechó para preguntarse cómo sería su vida con ella después de la guerra: Vondar aceptó no volver a Corelia, lo cual sería duro, pero con el talento de ambos en cirugía, sabía que no les costaría encontrar trabajo en otro lugar. Vondar se planteó visitar a Merit, pero Merit estaba en el MedStar, oficialmente haciendo un recado (y en secreto saboteando la nave en beneficio de los separatistas). Vondar decidió ir a la cantina en vez de seguir en el espectáculo mientras, inusualmente para el planeta, empezaba a nevar .
Merit causó una explosión a bordo del MedStar, destruyendo la mitad de las cubiertas (en la zona inferior de la nave) y casi todo un nivel de almacenamiento. El daño inicial incluía treinta y tres de las ciento ochenta y seis personas a bordo, diecisiete droides y mil millones de créditos en material, pero éste sería aún mayor porque no tendrían capacidad de reacción para tratar a algunos supervivientes. La República inicialmente creería que fue un accidente y no buscaría un saboteador. Le Trene y Merit estaban bien, porque no se encontraban en las zonas afectadas (Ella en concreto estaba en el nivel de comandancia), y la enfermera rápidamente corrió a ayudar a los heridos. Para entonces los equipos de emergencia ya habían hecho el triaje y, aunque le Trene no conocía personalmente a ninguna de las víctimas, la situación fue especialmente tensa.
La situación para le Trene fue tensa porque, durante la misma visita (posiblemente antes de la explosión pero no puedo asegurarlo), la entrevista con el almirante Kersos fue muy dura. Kersos presentó a le Trene una imagen parcial de la tradición, sugiriendo que ambos serían especialmente despreciados y enfatizando los peores aspectos. Él pretendía que le Trene renunciase al matrimonio con Vondar precisamente por amor hacia él, y lo consiguió. Le Trene salió de allí convencida de que no debía seguir con Vondar; y Kersos se sintió satisfecho de haber librado a su sobrino-nieto de los mismos problemas que él había tenido.
Mientras tanto, la explosión de la nave en órbita no pasó desapercibida en la superficie: Un técnico de comunicaciones trandoshano dio la alarma en la cantina, y Vondar rápidamente se preocupó por le Trene. Dhur también estaba preocupado por sus amigos le Trene y Merit, aunque intentaba escudarse en su cinismo para sobreponerse y hacer su trabajo de periodista. Ambos estaban físicamente bien, pero el estado de emergencia del MedStar prohibía las llamadas personales y tampoco había lista oficial de muertos; el coronel Vaetes, que sabía de la relación de Vondar y le Trene, informó a Vondar de lo poco que podía decir.
Vondar trabajó obsesivamente en condiciones de extremo frío, preocupado por no saber de Le Trene pero a la vez sabiendo que se estaría volviendo loco a menos que dedicase su esfuerzo a trabajar. Finalmente, en cuanto Vaetes tuvo noticias, informó a Vondar de que le Trene estaba bien, y el coreliano se echó a llorar agradecido; Vaetes puntualizó que ella tardaría en volver a la superficie porque estaba trabajando con los heridos y había mucho que hacer. Para entonces, la República ya había descubierto que la explosión había sido intencionada.
Eventualmente, la situación se normalizó un poco y se retomaron las comunicaciones personales con el MedStar; le Trene ocultó a Vondar su revelación hablando con Kersos, y Vondar contó a le Trene que había empezado a nevar en Drongar.
Tolk viajó a la superficie en un transporte, y bajó en sexto lugar vestida con su uniforme de enfermera, acompañada de un droide portaequipaje. En cuanto salió, sus brazos desnudos empezaron a mostrar sabañones por el frío. Vondar la esperaba excitado y corrió a abrazarla; ella se relajó un instante entre sus brazos y pasó a ponerse tensa, justificando su reacción por el clima. Vondar se ofreció a llevarla a su dormitorio, donde tenía una chaqueta para ella.
En cuanto llegaron, le Trene se sentó en el catre de Vondar e intentó dirigir la conversación hacia el clima inusual; pero Vondar la vio demacrada, cansada y sobre todo extraña, y le preguntó si se encontraba así por el horror que había visto. Ella se acogió a esta excusa, y sólo de pasada citó que Kersos estaba bien, o que la conversación con Kersos había ido bien. Le Trene, crispada, rechazó ir a la cantina y ni siquiera parecía contenta de ver a Vondar; esto extrañaba al médico porque, si bien el evento había sido traumático, ella ya había visto otras situaciones aún peores en que morían inocentes. Vondar tenía que retirarse para ir al quirófano e intentó abrazarla y besarla; ella aceptó, pero no le tocaba como a un amante. Vondar se fue horrorizado. Pese a ello, le Trene se mudó poco después al dormitorio de Vondar, y Divini se buscó una unidad individual .
La ausencia de le Trene y Vondar en la cantina fue percibida pero no era preocupante; sus amigos asumían que aquéllos buscarían intimidad.
Vaetes pidió a Vondar que tratase a un granjero nikto al acabar su turno, porque Vondar era el único médico con experiencia, aunque limitada, en niktos. Le Trene esperaba allí con el paciente, que había pisado una mina. Varios otros médicos esperaban para mirar la operación y aprender las peculiaridades de la anatomía. La lorrdiana, que ya estaba en su puesto, alineaba instrumentos, sin querer hablar, y él tampoco quería hablar con ella con una multitud mirando. Por fortuna para Vondar, una nueva remesa de heridos atrajo la atención de casi todos los otros médicos y enfermeras; sólo quedaban la enfermera circulante Paleel y otra enfermera, Threndy. Vondar tuvo al fin ocasión de hablar con ella, y fijarse en lo guapa que estaba aún con máscara… pero ella ni le miraba ni sonreía, sólo trabajaba.
Vondar, aceptando su sino, pidió a Paleel que buscase el modo de relajar los músculos de un nikto para levantar sus placas escamosas abdominales, y pidió a Threndy que inyectase el medicamento adecuado. Vondar organizó la situación para quedarse a solas con le Trene: Encargó a la lorrdiana ayudarle a categorizar heridas, y alejó a las otras dos, enviando a Threndy a organizar instrumental y a Paleel a buscar otro kit para reptiloides por si acaso. Entonces, pudo intentar hablar con le Trene en susurros.
Por desgracia, aunque Vondar insistía en lo distante que ella parecía, la enfermera sólo hablaba de una herida cercana al bazo y, bajo presión, sólo protestó por lo horrible de las muertes que había presenciado. Vondar insistió en que ella estaba viendo situaciones similares en la superficie y que ella no había provocado el desastre; antes de que le Trene pudiese responder, la herida del paciente disparó un chorro de hemolinfo púrpura. Eso les obligó a dedicar los siguientes minutos a detener el flujo, y después Vondar tuvo que retirarse para cambiarse de ropa. Sin embargo, Vondar decidió que no renunciaría a averiguar qué le pasaba a la mujer que amaba .
Vondar visitó profesionalmente a Merit para hablarle del tema. Merit aprovechó la ocasión para desviar cualquier insinuación de que él podría haber causado la explosión, y más bien sugirió que le Trene podría haber sido la culpable, de tal modo que Vondar creería que la idea había sido suya, no del equani. Consiguió meter en la mente del coreliano la sombra de una duda alegando a que Vondar no conocía realmente la cultura lorrdiana.
Mientras, le Trene pasó a trabajar con otro cirujano y, en el trabajo, se negaba a mirar hacia Vondar. Ella terminaba el turno antes que él, así que no tuvieron oportunidad de hablar. I-5YQ diagnosticó a Vondar una crisis de vida existencial, y le Trene, mientras, dejó el barracón de Vondar para volver al suyo, con la excusa de que ella necesitaba espacio para pensar.
Merit descubrió que el bota estaba mutando para perder sus propiedades útiles, así que recomendó a los separatistas hacer un ataque masivo para tomar todo lo posible. Mientras, una explosión en una planta de hidrógeno dejó cien heridos graves con quemaduras y todo el equipo médico fue allí. Le Trene vio a Vondar y le saludó con la cabeza, un gesto ínfimo que le hizo sentir mucho mejor. Vondar salvó cinco vidas y perdió a su sexto paciente; le Trene y el resto de los médicos, todos operando, no pudieron ayudarle.
Por alejarse de Vondar, le Trene pidió un traslado a Rimsoo Tres, a más de tres mil kilómetros al norte cruzando el Mar de Esponjas. Los artistas visitantes, que abandonarían Drongar poco después, dieron una fiesta de despedida. Le Trene se sentó a una mesa en ese evento, y vio cómo el diminuto Dhur se subía a ella buscando a alguien. Le Trene le saludó, demasiado seria para una fiesta así, y preguntó por Vondar. Dhur no le había visto, pero le Trene se levantó, decidida a encontrar a su pareja y hablar con él; la mirada de la lorrdiana hizo estremecerse al sullustano.
Vondar estaba en su catre, sintiéndose miserable por haber perdido a Yant y a le Trene, pensando que haber estado con ella valía más que la familia y casa que podría haber perdido. El coreliano incluso consideró brevemente el suicidio, y desde luego no quería ir a la fiesta de despedida por no volver a tropezarse con le Trene, o peor, por no verla con otro.
Le Trene encontró a Vondar en la abarrotada cantina, donde él había ido a no estar con ella. Ella le miró a la cara, y él la encontró encantadora y agotada. Le Trene le pidió tiempo para procesar todo lo que había pasado y las consecuencias de la guerra y del entorno en su relación, así que le habló del traslado. Vondar le preguntó si habían terminado y, tras un segundo de silencio, le Trene le dijo que se separaban por un tiempo. Vondar comprendió que no podría disuadirla y que, si le permitía irse, nunca la volvería a ver; pero le Trene se escabulló al momento.
En los días siguientes, le Trene dejó de sentarse a la mesa de sabacc, al igual que Merit y Offee, que estaban ocupados en otros asuntos; así que Vondar ofreció a Divini un asiento. En ese tiempo, I-5YQ, borracho, reveló a Dhur y a Vondar que debía viajar a Coruscant para proteger al hijo de su amigo muerto y que se consideraba un perceptor; Vondar reveló que él llevaba tiempo considerando a I-5YQ un perceptor, y le pidió detalles de su siguiente odisea.
Siguiendo la sugerencia de Merit, los separatistas prepararon un ataque con todos los activos disponibles para capturar todo el bota posible, sin importar el precio, y en cuestión de días. Merit fue avisado de que arrasarían todos los Rimsoos sin tomar prisioneros, así que el equani preparó su huida en una lanzadera hacia el MedStar que después desviaría hasta llegar a espacio separatista.
Mientras tanto, Vondar tuvo un sueño en que le Trene le explicaba sus razones pero al despertar no las recordaba. Forzando su imponente intelecto, Vondar dedujo que el almirante Kersos había convencido a le Trene para que le dejase, y decidió ir a hablar con Kersos sin importar cómo ni cuánto le costase, en el siguiente transporte periódico. Kersos admitió la acusación y se justificó diciendo que así libraba a Vondar del dolor que Kersos había sufrido por las mismas razones.
Vondar discutió enfurecido, protestando por cómo Kersos le había privado de su propia elección, y también explicó a Kersos los cambios sociales en Corelia que permitían una relación fáctica medio oculta con una ekster; sin embargo, Vondar insistió en que amaba demasiado a le Trene para ello. Reconociendo en Vondar su propio espíritu sesenta años atrás, el impresionado Kersos decidió apoyarle, basándose en que Vondar había demostrado tener suficiente fuerza para ir contra la tradición.
Kersos comprendió que le Trene significaba mucho para Vondar, lo suficiente para renunciar a su clan y desafiar a su familia, pero después de haberse enfrentado a Kersos, Vondar se enfrentaría a sus otros parientes desde una posición de fuerza. Pero Vondar estaba devastado porque le Trene ya estaba fuera de su alcance. Kersos se ofreció a bloquear ese traslado y a mostrar a le Trene la grabación de seguridad de la conversación que estaban manteniendo, para expiar su error. Kersos pensaba que eso bastaría para que Vondar recuperase a le Trene, y Vondar sintió esperanza.
Dhur descubrió también que el bota estaba perdiendo sus propiedades útiles y que, por tanto, los separatistas no tardarían en atacar. El sullustano quería escribir la noticia e ir a Coruscant, pero sabía que al hacerlo ponía en peligro a le Trene y a sus otros amigos; así que decidió contárselo primero a éstos.
Por su parte, Barriss Offee descubrió gracias a la Fuerza que había un espía separatista en el Rimsoo, pero no quién era; y, aunque ella informó a Vaetes, éste no podía hacer gran cosa a este respecto.
En cuanto Vondar y le Trene se vieron, volvieron a ser pareja. La llegada de elevadores cargados de pacientes les llamó a los quirófanos, así que apenas tuvieron tiempo de disculparse en susurros, besarse rápidamente y pasar a operar, pero después de ese reencuentro, Vondar estaba contento, envalentonado y literalmente sonriente durante una difícil resección de intestino. Cuando terminó, entre risas, gritó que la galaxia sería un lugar mejor si todos dejasen de matarse, y los otros médicos le vitorearon y felicitaron continuando la broma; le Trene le sonrió, y él le devolvió la sonrisa.
Y entonces empezó el gran ataque separatista.
Al mismo tiempo, Offee buscó al espía y redujo la lista de sospechosos a sólo dos: Le Trene y Merit, a quienes no podía sondear en la Fuerza más allá de la superficie. Le Trene, como lorrdiana, ocultaba sus propias emociones; como teniente, podía obtener información privilegiada; pero como amante de Vondar, si ella era la espía, debía saber que eso acabaría destruyendo al médico coreliano (Offee reconocía que los amantes tenían, en su experiencia, capacidad para cometer actos brutales).
Merit también estaba posicionado para obtener la información y tenía la capacidad de ocultarse tras un escudo mental. Ambos habían estado a bordo del MedStar durante la explosión; le Trene volvió retraída y después retomó su relación con Vondar, algo que Offee creyó que podría haber sido trauma psíquico o culpabilidad; y Merit mantenía su actitud formal, lo cual podría ser la desconexión de un sicólogo profesional o la frialdad de un asesino profesional. Por desgracia, antes de que Offee pudiese confrontar a sus sospechosos en situaciones controladas, empezó el ataque, y la jedi corrió al quirófano.
El ataque separatista sacudió el quirófano, y Vondar gritó que allí no había nada que valiese la pena destruir. I-5YQ le respondió con la obviedad de que el enemigo no podía oírle, y Vondar vio a le Trene sonreír bajo la máscara. Vondar, animado, pensó que moriría feliz en ese momento pero que no quería que a ella le pasase nada. Dhur, asomándose por la ventana, levantó su vaso en honor a su amigo.
Offee topó con Dhur y comprobó que sus capacidades telepáticas de jedi seguían en buena forma. Entonces entró en el quirófano, y fue directamente a ver a Vondar y a le Trene. Vondar, como oficial de mayor rango, tomó la palabra, pero Offee le pidió un momento con le Trene. La enfermera, inquisitiva, alzó una ceja, y Offee comprendió que estaba corriendo un riesgo: Si le Trene era la espía y Offee le pedía que le dejase leer sus pensamientos, entonces le Trene se sabría en peligro y tal vez amenazaría a las personas cercanas; por otro lado, en pleno ataque separatista, el riesgo era escaso.
Offee pidió a le Trene que bajase un instante su escudo de pensamientos personal y que se abriese a Offee; le Trene aceptó sin dudar y con esa respuesta Offee sabía que era inocente. De todos modos sondeó su mente y lo confirmó: Le Trene rezumaba autoestima y orgullo por sus capacidades como curadora, y sobre todo amor por Vondar, pero nada que sugiriese sabotaje. Cuando Offee terminó, le Trene le preguntó por qué hacían eso, y Offee decidió que le Trene y Vondar merecían saber la verdad, sobre todo él. Offee tomó aliento y les contó lo que había descubierto.
Después de eso, mientras se acercaba una tormenta, Offee corrió a informar a Vaetes de que estaba segura de que Merit era el espía. Vondar también corrió: Armado con un bláster fue a ver a Merit y le acusó de haber matado a su amigo Yant. Merit intentó manipular a Vondar para escapar de él y se preparó para sacar su propia arma oculta, pero en ese momento, un relámpago derribó el domo, y el techo del despacho de Merit les cayó encima a ambos. Poco después, Offee se personó allí con Divini y agentes de seguridad, y encontraron a Vondar inconsciente y a Merit muerto de un disparo; Divini trató algunas heridas de Vondar y le llevaron a la Enfermería Uno del MedStar.
La República consiguió evacuar a la mayoría de sus tropas y dos toneladas de bota a un destructor, Determinación, que puso rumbo al Núcleo. Le Trene acompañó a los otros amigos de Vondar (Dhur, Divini, I-5YQ, Offee, Vaetes) y al almirante Kersos mientras esperaban que despertase; la lorrdiana estaba llorosa, y los demás le explicaron que Vondar había hecho lo correcto. Le Trene y Offee le ayudaron a recostarse, y más tarde, le Trene y Vondar vieron cómo dejaban atrás el sistema.
Vondar dijo a le Trene que quería llevarla a Corelia y presentarle a su familia, dándoles una oportunidad, pero que se irían si su familia la rechazaba. Le Trene, sonriente, estaba dispuesta a ir donde fuera él. Kersos se acercó y les dijo que él les apoyaría, y que había pedido el traslado a Corelia en un intento de reconciliarse con su familia. Le Trene abrazó al almirante y le llamó Tío Erel. Instantes después, el Determinación saltó al hiperespacio mientras le Trene cogía la mano de Vondar.
Dhur e I-5YQ viajaron a Coruscant y trabajaron como socios en actividades de legitimidad variable en los años siguientes. Más de un año después, en 18.8 ABY, Dhur mencionó a I-5YQ la aptitud innata de ese droide a las cartas recordándole cuando ganaba créditos al propio Dhur, un tahúr con talento, además de a la jedi Offee, al émpata Merit y a la experta en lectura corporal le Trene; Dhur sentía respeto por su habilidad al sabacc.
Seib Nod: Esta mujer lorrdiana vivió en los últimos años de la República Galáctica: Nod era miembro vitalicio de la Congregación del Semblante Plácido, una orden religiosa de Lorrd cuyos miembros se tatuaban líneas de sus escrituras sagradas por el cuerpo, incluyendo la cara, y se vestían con togas completas de color rojo con pantalla facial que ocultaba sus identidades individuales. Nod se aburrió de su vida enclaustrada y decidió robar artefactos valiosos de su templo y huir al planeta Coruscant para venderlos. Una vez allí, siguió vistiendo su ropa religiosa para ocultar su identidad y se hizo con un bláster.
Varios años después de huir de la Congregación, en 22 ABY, un hombre interesado en comprar los artefactos contactó con Nod. Él era Artuo Pratuhr, audaz arqueólogo que quería adquirir reliquias para el Museo Galáctico de Coruscant. Pratuhr y su encantadora ayudante Zey Nep prepararon una reunión con Nod en un espacio del Club Outlander, en el Distrito de Entretenimiento Uscru de Coruscant, que Pratuhr y Nep solían visitar. Una vez allí, Nod caminó por el local sin prisa ni compañía, pasando por detrás de los jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker justo cuando se separaban porque Kenobi iba a pedir una copa.
Aún en el Club, Nod se reunió con Pratuhr y Nep. Pratuhr sospechó que la venta podría no ser lícita, pero Nod le aseguró que la Congregación quería reunir fondos muy necesarios y había autorizado su venta, exigiendo discreción para que no se conociese su situación desesperada.
Entonces, Nod sacó su arma y amenazó a Pratuhr: Atraída por la vida criminal, decidió hacerse rica rápidamente robando el dinero de Pratuhr y escapando a través del abarrotado club para después intentar huir del planeta.

Seib Nod
Pratuhr utilizó sus contactos en el submundo criminal para rastrear a Nod y la encontró en un muelle de atraque, donde la reconoció por sus togas y tatuajes faciales. Nod observaba que Pratuhr iba desarmado y por tanto le creyó incapaz de detenerla pero, justo cuando Nod estaba subiendo a bordo de un transporte interplanetario, sintió el cañón de un bláster en su espalda: Nep se le había acercado sigilosamente, disfrazada de refugiado, mientras Pratuhr atraía su atención.
Nod, derrotada, devolvió a Pratuhr su dinero y le dio las reliquias, que Pratuhr hizo llegar al templo de la Congregación. Pratuhr también entregó a Nod a las autoridades, que la enviaron a la Penitenciaría CoCo (Distrito de Comercio Colectivo de Coruscant). Nod fue condenada a una larga sentencia por robo y asalto armado. La Congregación le perdonó y se lo comunicó, pero eso no la animaba mientras ella pensaba sobre sus actos.
En algunos libros de 2005, este personaje es erróneamente llamado "Nob Sieb" y "Seib Nob"; esta incongruencia ya ha sido referida y corregida.
Borth Pazz: Este varón lorrdiano no tenía la capacidad de utilizar la Fuerza; sin embargo, en 40 DBY, llegó a la conclusión de que cualquier persona podía aprender ese poder con dedicación. Esta idea no había surgido totalmente de Pazz: La dama oscura del sith, Lumiya, había influenciado su mente y manipulado a Pazz para que tomase ciertas decisiones que le llevarían a un conflicto con Jacen Solo, a quien Lumiya pretendía corromper.
Pazz se vistió con viejas togas de jedi y consiguió un sable láser anterior a las Guerras Clon, que no funcionaba y que había sido robado de un museo (No se sabe si Pazz lo robó personalmente). Después de eso, Pazz se subió a la azotea del edificio administrativo principal de la Universidad de Estudios Culturales Pangalácticos de Lorrd, en la capital planetaria Ciudad Lorrd, y amenazó con saltar salvo que él fuese admitido en la Orden Jedi. Las Fuerzas de Seguridad de Lorrd avisaron a la Vigilante Jedi de Lorrd, Nelani Dinn, que acudió allí con dos jedi visitantes, Jacen Solo y su aprendiz Ben Skywalker. Éstos estaban visitando Lorrd para investigar otras actividades de Lumiya.
Solo era el jedi más veterano y por lo tanto podía ejercer privilegio de antigüedad para realizar esta negociación. Así, él subió a la azotea para hablar con Pazz. Descubrió rápidamente que Pazz tenía nulo potencial para ser jedi, pero también que no le podía convencer de que la Fuerza no se podía enseñar, y Pazz insistía en que le enseñasen a realizar un truco mental. En su visita, Solo había tenido ya encuentros con otros tres criminales desequilibrados influenciados por la fuerza, Ordith Huarr, Movac Arisster y un secuestrador, y en los tres casos el delincuente había acabado muerto a manos jedi, lo cual había enfadado a Dinn. Por respeto a ésta, Solo estuvo dispuesto a discutir educadamente con Pazz pero, una hora después, Solo se encontraba agotado y se negó a mentir, así que pidió a Pazz que saltase. Cuando Pazz lo hizo, Skywalker y Dinn ralentizaron telekinéticamente la caída; Pazz se rompió un tobillo, pero sobrevivió.
Las fuerzas de seguridad se llevaron a Pazz para hacerle un chequeo médico, mientras el lorrdiana gritaba sobre la traición de los jedi. Dinn, sin embargo, abrazó a Solo por haber intentado un método menos agresivo.
Inmediatamente después, Lumiya se dejó arrestar, haciéndose pasar por Brisha Syo, para poder ser interrogada por Solo y los otros jedi. Ella reconoció haber interferido en sus asuntos, pero negó culpabilidad. Solo le acusó de haber incitado a actos de violencia y terrorismo a las cuatro personas con las que él se había enfrentado, aunque en ese momento él no recordaba el nombre de Pazz y Skywalker se lo tuvo que decir. Lumiya admitió sólo que podía entrar en los sueños de ciertas personas y que, al verles preparar crímenes y siendo incapaz de detenerles, ella les propuso que implicasen a los jedi, exigiendo abiertamente la presencia de estos poderosos defensores de la ley, en un intento de maximizar su victoria. Eventualmente Lumiya revelaría a Solo la verdad sobre Pazz y los demás, así como su propio nombre, pero Solo quiso ocultar esa información.
Shen-and-Gretta Pikeual-Angeles de Lorrd: Ver Pike Angeles.
Uved Pledesin: Uved Pledesin de Lorrd fue Presidente del Tribunal Supremo antes del año 43 DBY. Pledesin declaró en el llamado documento de opinión mayoritaria y de modo no equívoco lo siguiente: La posesión de una habilidad o un conocimiento específico no puede por sí misma ser suficiente para restringir los derechos de un individuo. La referencia de Pledesin dictó jurisprudencia aplicable en la Federación Galáctica de Alianzas Libres. Analistas legales, sin embargo, señalaron que un individuo en posesión de información confidencial podía ser declarado un peligro para la Alianza Galáctica, lo cual autorizaba imposiciones específicas a personas concretas.
En el 43.5 DBY, el presentador de noticias Wolam Taser informó de las medidas restrictivas contra los derechos de los jedi, haciendo referencia al texto del Presidente Pledesin y eventos relativos.
Rewello: Este varón lorrdiano que vivió en tiempos del Imperio Galáctico era cómico y mimo profesional, como muchos lorrdianos. Él afirmaba haber actuado una vez ante el Regente de Alderaan. Rewello deleitaba a su joven sobrina, Fiolla, contándole relatos sobre el estilo de vida de las cortes aristocráticas y del negocio del espectáculo. Fiolla tenía en buen concepto a Rewello.
Heilan Rotham: La doctora Heilan Rotham era una diminuta mujer humana lorrdiana de ojos azul penetrante. Rotham se especializó en escritura táctil y métodos de grabado y obtuvo un puesto de responsabilidad en la Universidad de Estudios Culturales Pangalácticos en el planeta Lorrd.
La doctora Rotham estaba en activo unos meses después de la batalla de Yavin. Ella estudiaba aspectos de lingüística forense relacionados con una mítica piloto extragaláctica que había colaborado con los invasores argazdanos de Lorrd milenios antes, así como la etimología de los términos utilizados para describirla: En una de sus publicaciones, Rotham mencionaba que las tabletas Deejo hablaban de esta persona con un término que se traduciría como "alguien que moldea algo", y que después había evolucionado para significar "arquitecto", en aparente referencia a la participación de la piloto construyendo los legendarios Pozos de Esclavos de Lorrd. En 1 DBY, la niña alderaaniana Tash Arranda citó ese párrafo de Rotham en su redacción escolar "Muerte en los Pozos de Esclavos de Lorrd, O Qué Hice Durante Mi Descanso Entre Cursos", e incluyó en la bibliografía el artículo de Rotham "Escritura Táctil en el Sector Kanz", publicado en la Revista Historiana Galactica; Arranda hablaba con ello de cómo había aprendido sobre los lorrdianos en su visita turística a Lorrd.
En su senectud, décadas después, Rotham tenía el cabello blanco y la piel pálida con venas azules visibles, pero su mirada seguía siendo igual de aguda que en sus años mozos. Se movía usando una silla con ruedas y repulsores de corto alcance, y vivía en su propio despacho, en la planta baja de un edificio de la Universidad. Guardaba en estanterías libros, rollos y figuritas de diversas especies; sistemáticamente ella extraía la información que se podía sacar de tales objetos y lo grababa en sus blocs de datos para enviarlo después al sistema informático de Lorrd (y después al ordenador de cualquiera que necesitase esa información), pero ella conservaba el objeto original porque el objeto no era sólo la información contenida en él.
En el año 40 DBY, la doctora Rotham era una autoridad en su campo, posiblemente la mayor experta en la galaxia. La lady del sith Lumiya, que deseaba interesar a Jacen Solo, preparó una trampa para él que incluía a Rotham: Lumiya dejó una docena de borlas en la Estación Toryaz, en Kuat, para que Solo las encontrase. Cada una de las borlas había sido creada usando un método distinto de almacenamiento de información de una cultura diferente, con un único, breve y críptico mensaje; pero Lumiya dejó una borla escrita con un método sith del planeta Ziost sabiendo que Solo sabría descifrarla por sí mismo ("Será atraído de la paz al conflicto" o "su vida estará equilibrada entre paz y conflicto"), y que eso le animaría a buscar las traducciones de las demás. Lumiya se aseguró de hacerlo lo bastante complejo para que cualquier otro experto en la materia redirigiese a Solo hasta Rotham, en Lorrd, y allí Lumiya pondría a prueba a Solo, empezaría su corrupción y se reuniría con él.
Efectivamente, Lumiya dejó las borlas en la Estación Toryaz, y éstas fueron encontradas por Solo y por su joven aprendiz y primo, Ben Skywalker, mientras estaban en otra misión. En busca de una respuesta sobre las borlas buscaron a un experto en métodos de comunicación no verbal, el For'ali, pero éste sólo supo traducir una, que usaba un método twi'lek de grabado ("Se fortalecerá a través del dolor"). For'ali propuso a los jedi que visitasen Lorrd (aunque no específicamente a Rotham), porque los lorrdianos eran reputados expertos en comunicación no verbal. Solo contactó con la Vigilante Jedi de Lorrd, Nelani Dinn, y le informó de la situación. Pidió a Dinn que hiciese preparativos, y Dinn inició el contacto con la doctora Rotham. Rotham apreciaba a los jedi por sus contribuciones a la galaxia, y estaba dispuesta a colaborar.
En cuanto Solo y Skywalker aterrizaron, aquél pidió a Dinn que les llevase ante el contacto de inmediato. Con las borlas ante sus ojos, Rotham analizó la tarea de primera mano y decidió que podría traducir la mayoría, pero les advirtió a los jedi que las traducciones podrían ser imprecisas y los resultados descontextualizados salvo que unas borlas aportasen información sobre otras. Además de eso, en el primer momento, tomó una borla anudada siguiendo una tradición de una cultura bith y reveló el texto: "Arruinará a los que nieguen la justicia". Dinn encontraba la frase ominosa, pero Solo la veía relacionada con la labor de un jedi.
Durante esta reunión, la organización policial Fuerza de Seguridad de Lorrd contactó con Dinn para pedir ayuda jedi en una situación con rehenes. Dinn, Solo y Skywalker aceptaron ir a investigar el incidente, dando a la vez tiempo a la doctora para que continuase sus traducciones.
En ese tiempo, la doctora Rotham holoescaneó cada borla para analizar las réplicas, evitando posibles daños al original, y tradujo todas las borlas menos la borla sith de Ziost. También hizo traer a un experto artesano de abalorios para que analizase las borlas y ambos llegaron a la conclusión de que las borlas habían sido anudadas por manos distintas, por lo que la persona misteriosa tras ellas era un coleccionista, y no un gran experto. Cuando ella volvió a ver a los jedi, estuvo encantada de decir que no habían encontrado un académico cuyos conocimientos rivalizasen con los de Rotham y del que ella no había sabido nada.
La doctora Rotham presentó a Dinn, Skywalker y Solo las traducciones, explicando en breve el origen de la cultura y el mensaje oculto; Solo estaba emocionalmente afectado por las revelaciones. Todas las borlas hablaban de que una tercera persona no identificada, "él", haría una acción futura a menudo ambigua y espeluznante; Dinn preguntó a Rotham si las borlas hablaban explícitamente de "él" o si podía ser "ella", y Rotham puntualizó que algunos métodos de escritura no lo especificaban, pero en los casos en que fuese explícito, era un varón.
Esta conferencia aburrió a Skywalker, que decidió fijarse sólo en las traducciones: "Él se reconstruirá (o cambiará su nombre") en texto firrereo, "Él elegirá el destino del débil", en texto de Kessel, "Él elegirá (o en este caso más parece decir Yo elegiré) cómo seré amado" en un arreglo floral alderaano, "Él vencerá y romperá sus cadenas" en código de mendigos coruscaníes, "Él se despellejará y elegirá una piel nueva", "Él se fortalecerá a través del sacrificio", "Él reptará a través de su capa", "Él conocerá la hermandad", y "Él se construirá una mascota". Rotham añadió que los textos no estaban en ningún orden que ella reconociese.
Jacen Solo tomó la borla de Ziost, que Rotham no había sabido traducir, y extrajo el mensaje sorprendiendo a los presentes. Solo sugirió que su poder en la Fuerza era lo que le había dado esa revelación, pero Dinn también era un jedi y ella no había percibido ese mensaje. Solo, Rotham y Dinn explicaron a Skywalker que la borla venía del mundo sith de Ziost, y Rotham añadió que esperaba que su adversario fuese sólo un historiador de los sith, no un auténtico sith.
Solo tomó las borlas y se despidió de Rotham entre agradecimientos, pidiéndole que contactase con él si ella descubría alguna otra cosa. Rotham fue igualmente educada en su despedida y entregó a Solo lo que ella había bautizado como "el Artefacto Lorrd".
Poco después, la Fuerza de Seguridad de Lorrd arrestó a Lumiya, que se hacía llamar Brisha Syo. Interrogada por Jacen Solo y los jedi, Syo reconoció haber dejado las borlas en la Estación de Toryaz como pista para que atrajese a Solo hasta Lorrd, revelando que contaba con que Solo estaría intrigado y que cualquier investigación de la traducción le acabaría hasta Rotham, permitiendo a Syo reunirse finalmente con Solo. Esto conllevó una serie de eventos y una relación entre Syo y Solo.
Más tarde, la doctora Rotham publicó el artículo "Temas Comunes en Profecías Registradas, en la Simbología de las Borlas Anudadas", y participó en la organización de un simposio en Lorrd invitando a khipúlogos y analistas de registrados en fibras a que participasen enviando artículos científicos relativos a las borlas aún no traducidas del llamado Artefacto de Lorrd.
L'lacielo Sageon: Este anciano jedi lorrdiano de sable láser azul vivió en tiempos de la República Galáctica. Sageon fue intendente del Templo Jedi durante muchos años hasta el inicio de las Guerras Clon, momento en el cual colaboró con el resto de la Orden Jedi en la guerra contra la Confederación de Sistemas Independientes.
En 19 ABY, durante la Batalla de Coruscant, el general separatista Grievous bajó a la superficie planetaria, secuestró al Canciller Supremo Palpatine y huyó en una lanzadera de vuelta a su nave nodriza en órbita, Mano Invisible. Sageon y el maestro jedi ongree Pablo-Jill persiguieron la lanzadera de Grievous hasta el muelle de atraque del Mano. Allí, Grievous atravesó a Sageon con sus armas, mató también a Pablo-Jill, y arrojó a la atmósfera los cuerpos de ambos jedi, pero se quedó sus sables láser.
Neav Samran: Neav Samran era un corpulento varón lorrdiano de cabello castaño, y teniente de la Fuerza de Seguridad de Lorrd, el departamento policial de su mundo, en el año 40 DBY. Samran mostraba un bigote bastante largo, que desafiaba o parecía desafiar el reglamento al respecto.
Ese año, la dama oscura del sith Lumiya decidió manipular a varios habitantes de Lorrd para que atrajesen al jedi Jacen Solo, que en ese momento estaba en el planeta de visita, y afectasen sus decisiones. El primero de éstos fue el anciano ex-piloto de caza lorrdiano Ordith Huarr: Bajo la influencia de Lumiya, Huarr creyó ver al fantasma de su difunta esposa y, para llamar la atención de los jedi y tener una entrevista en la que le hablasen del tema, Huarr obtuvo armamento y se hizo con un caza ala-Y. Flotando sobre la superficie del planeta, Huarr apuntó los misiles de impacto de su nave a un distrito de estudiantes muy poblado.
Samran y la Fuerza de Seguridad de Lorrd reaccionaron a la situación y fueron a la zona de aterrizaje. Samran se informó del pasado de Huarr, decidió que no sentía especial respeto por un piloto que en guerra sólo había conseguido derribar a medio enemigo, y teorizó que Huarr podría estar desequilibrado y/o resentido por no haber obtenido reconocimiento. Samran dispuso a cincuenta hombres alrededor del caza, incluyendo francotiradores en los tejados; y Huarr les proporcionó la telemetría de sus armas.
Samran negoció con Huarr y descubrió que Huarr exigía hablar con un jedi. Samran contactó por comunicador con Nelani Dinn, Vigilante Jedi del planeta Lorrd. En ese momento Dinn estaba reunida con dos jedi visitantes, Jacen Solo y su aprendiz padawan Ben Skywalker, y con la doctora Heilan Rotham para una investigación; pero Dinn decidió ir a ver a Samran y los otros jedi la acompañaron para dar a Rotham tiempo a hacer su trabajo.
Cuando los jedi llegaron, Samran les informó de lo que sabía y de lo que había hecho, así como de sus opiniones. Dinn recriminó a Samran que tuviese tan mal concepto de Huarr sin tener más información. Dinn preguntó a Solo si quería ejercer su privilegio como jedi de más antigüedad para negociar él con Huarr, pero Solo cedió a Dinn ese honor porque tenía un plan alternativo. Dinn se acercó a cincuenta metros del caza de Huarr y habló con él, distrayéndole mientras Solo manipulaba la nave usando la Fuerza para hacer que el morro del caza chocase con el suelo: De ese modo, Huarr no podría disparar sus proyectiles a ninguna zona poblada. Sin embargo, Huarr decidió disparar igualmente y provocar una explosión que destruyó el caza y se cobró su propia vida, además de dañar los edificios cercanos. Skywalker, previendo esto, advirtió a los policías cercanos para que se alejasen, lo cual evitó que hubiese más víctimas letales, aunque los equipos de rescate estuvieron ocupados.
Después de eso, Skywalker tuvo unas horas libres y, en el puerto espacial, encontró una lanzadera que había escapado de Solo en la Estación Toryaz. Skywalker avisó a Samran para que pusiese esa nave bajo vigilancia y advirtiese a los jedi si volvía la propietaria, según los registros una tal Brisha Syo de Commenor (y en secreto Lumiya).
Al día siguiente, otro loco bajo el control de Lumiya tomó rehenes y exigió hablar con los jedi. En esa ocasión se trataba del doctor Movac Arisster, un hombre armado que, con ayuda de varios cómplices, capturó a visitantes de la Academia para Estudios Acuáticos de Lorrd y los tiró a una enorme pecera que sus hombres estaban drenando. Arisster llevaba un bláster en una mano y afirmaba tener explosivos y un detonador, lo cual era cierto; además, se había atado a la espalda a uno de los rehenes, Serom Haxan.
Los sicarios de Arisster habían usado disfraces durante la operación para poder desecharlos cuando se fuesen, y de hecho se fueron dejando a Arisster con todos los rehenes según el plan. Samran volvía a estar al mando de la fuerza policial, pero en esa ocasión Arisster no había querido identificarse y sólo exigió hablar con "la mascota jedi de Lorrd". Samran volvió a llamar a Dinn y, cuando ésta llegó con los otros jedi, les informó. Respetuoso con Dinn, Samran puntualizó que el término "mascota" era una cita textual.
Jacen Solo negoció con Arisster y llegó a la conclusión de que Arisster iba a detonar la bomba matándose a sí mismo y a Haxan. En un intento de evitar una catástrofe aún mayor, Solo activó la bomba usando la Fuerza y provocó una enorme explosión dentro de la pecera, a la vez que protegía a los otros rehenes. Dinn ordenó rápidamente la acción de los equipos de emergencia; y Samran y su gente entraron corriendo, sacando a los otros prisioneros. No hubo más víctimas.
La Fuerza de Seguridad de Lorrd colaboró con Dinn, Skywalker y Solo poco después en una operación contra la Liga de Liberación Logística de Lorrd, aunque no hay constancia de que Samran estuviese implicado en eso.
Más tarde, Samran arrestó a Brisha Syo en cuanto ella aterrizó en el puerto espacial de Ciudad Lorrd, la llevó a la cárcel y llamó inmediatamente a Skywalker por comunicador. En ese momento Skywalker y sus asociados acababan de tener un encontronazo con Borth Pazz otra persona afectada por Lumiya, pero ya habían acabado y fueron a interrogar a Brisha Syo.
Sardonne Sardon: Sardonne Sardon era una atractiva y joven mujer lorrdiana con pestañas oscuras en sus ojos y cabello color ámbar peinado en largas trenzas que caían sobre sus hombros por delante y por detrás de su cuerpo. Sus ojos se abrían mucho cuando ella se sorprendía.
Para el año 43.5 DBY, Sardon era una abogada joven y prometedora que había estado implicada en varios casos. En el caso del robo de speeder de Travaless, Sardon consiguió la absolución de la acusada alegando que los delirios de ésta estaban justificados porque ella había cruzado el sistema de seguridad y que, por tanto, ella creía haber comprado el vehículo que había robado; esto llevó a la absolución de la acusada. Aunque Sardon apenas recordaría ese caso tiempo después, la maniobra había llamado la atención del veterano abogado bothan Eramuth Bwua'tu.
En 43.5 DBY, el lord del sith Darth Caedus ordenó a la ex-jedi Tahiri Veila asesinar al Gran Almirante Gilad Pellaeon si ella consideraba ese acto necesario para obtener la cooperación militar del Imperio con Caedus. Veila efectivamente mató a Pellaeon a bordo del Sangraleta durante la Segunda Batalla de Fondor y fue después de eso arrestada y acusada de asesinato en un juicio que atrajo cierto interés mediático. Tras una serie de cambios en el personal jurídico del caso, finalmente quedaron como juez la falleen Mavari Zudan, como fiscal el chagriano Sul Dekkon, y como defensor el bothan Eramuth Bwua'tu. Después del comienzo del juicio, el sobrino de Bwua'tu, Almirante Nek Bwua'tu de la Alianza Galáctica, fue atacado y quedó en coma; Veila estaba preocupada por ver el menguante interés de su abogado por el caso y le propuso buscar un segundo abogado como apoyo, pese a que el bothan insistía en que no hacía falta.
Los amigos de Veila Han Solo, Leia Organa Solo y Lando Calrissian reclutaron a Sardon como segunda abogada de Veila, y la presentaron a Bwua'tu en un encuentro público. Veila había pedido que ocultasen las togas formales de Sardon bajo un abrigo, cosa que hicieron. Bwua'tu saludó educadamente a Sardon y la sorprendió explicando que había seguido su carrera pero, en cuanto Sardon no pudo oírles, Bwua'tu recriminó a Organa Solo y a Veila por haberla contratado: Bwua'tu reconocía que Sardon era brillante, pero insistía en que no era lo que Veila necesitaba, y la presencia de Sardon podía estropear el plan de Bwua'tu. Usando la Fuerza, Veila observó que Sardon estaba emocionada por ese trabajo, sabiendo que un caso tan importante como ése daría a la joven letrada una reputación importante aún si perdía.
Los abogados sabían que el testigo estrella de la acusación era la teniente Lydea Pagorski, que perjuraría haber oído a Caedus ordenando a Veila que no matase a Pellaeon; la defensa tendría que demostrar lo contrario. Sardon, sabiendo que los imperiales tenían una sana obsesión por la seguridad, razonó que los vídeos de seguridad del Sangraleta podrían revelar la verdad, así que la lorrdiana solicitó todos los registros del tiempo en que Veila había estado a bordo, por los canales diplomáticos oficiales. Los canales diplomáticos oficiales dijeron oficialmente que considerarían el asunto y darían una respuesta a Sardon en un par de meses. Al día siguiente, Bwua'tu proporcionó el código de comunicación de Kthira'shi'ktarloo, ayudante chiss de Jagged Fel, y en dos semanas un mensajero especial entregó los chips de datos originales de vigilancia del Sangraleta (ni siquiera copias). Bwua'tu, Sardon y Veila identificaron y revisaron los vídeos relevantes más de cincuenta veces, observando que, lamentablemente, no todo el audio se había grabado correctamente.
Existían también varios tecnicismos que podrían permitir a la fiscalía rechazar esas grabaciones como prueba. Sardon investigó y preparó contraargumentos para todos y cada uno de ellos, pero aún así ella calculaba que sólo tendrían un 50% de posibilidades de que esas pruebas fuesen aceptadas.
Sardon y Bwua'tu también descubrieron que la teniente Pagorski mantenía una relación sentimental y que su amante había fallecido en el ataque, así que planearon utilizar esto durante el interrogatorio para exponer una motivación que Pagorski podría tener para mentir. Con su estrategia, Bwua'tu era el adecuado para hacer las preguntas, por su experiencia y estilo característico, más apropiado que la meticulosidad, organización e intelecto de Sardon, pese a que ella había tenido las ideas y que a ella le habría gustado aparecer en los medios impresionando a futuros clientes al dar la vuelta al juicio; para entonces, el público consideraba a Veila una jedi renegada que había asesinado a un líder legítimo.
Sardon se presentó a la juez Zudan en la siguiente sesión en el Noveno Palacio de Justicia. Zudan creía que Bwua'tu estaba aceptando un ayudante, lo cual a ella le parecía bien, pero en vez de eso el bothan pidió a Zudan que aceptase a Sardon como reemplazo. Bwua'tu alegó tener que retirarse porque el estado clínico de su sobrino afectaba a su capacidad. La juez rápidamente preguntó si Sardon estaba lista para continuar, y ella pidió un receso de unos pocos días; la juez rápidamente denegó la petición de Bwua'tu de retirarse, y exigió a ambos defensores continuar.
Sardon se mantuvo sentada junto a Veila, observando impresionada cómo Bwua'tu caminaba con debilidad fingida para influir al jurado. Bwua'tu demostró ante el tribunal que Pagorski podría desear vengarse de Veila por la muerte de su amante, y entonces presentó los chips de datos imperiales. En ese momento Sardon se preocupó por si el fiscal Dekkon les bloqueaba, pero Dekkon capituló rápidamente, preguntando sólo cómo los habían conseguido.
Bwua'tu faroleó, sugiriendo que habían conseguido reconstruir el audio y poder demostrar que Caedus había hablado a Veila de hacer sacrificios. Pagorski, sin embargo, insistió en mantener su testimonio según el cual no había oído a Solo ordenar asesinar a Pellaeon. Entonces, para desesperación de Sardon, Bwua'tu inició una estrategia distinta a la planteada: Bwua'tu preguntó si Pagorski había oído a Caedus y Veila discutir al respecto de la idea de asesinar a Pellaeon y si había informado a sus superiores, y Pagorski dijo que sí a ambas preguntas.
Sardon creía que Bwua'tu iba a preguntar si el fiscal había incitado a Pagorski a mentir, pero Bwua'tu estaba seguro de que no era el caso porque, de serlo, Dekkon habría bloqueado la prueba de los chips de datos; ambos defensores cuchichearon sobre los pros y contras de cada estrategia ante los ojos de todos, causando mal efecto ante los asistentes. Veila se lo mencionó, y Sardon se ruborizó. La lorrdiana quería mancillar la reputación del fiscal Dekkon porque Pagorski no era su único activo y así los otros testigos del fiscal también quedarían desprestigiados; pero el bothan pensaba que Dekkon no estaba detrás de las mentiras de Pagorski, así que si le acusaban, irían de farol y quedarían mucho peor.
La juez y el fiscal se ofrecieron a dar un receso a la defensa, y Sardon y Bwua'tu se negaron al unísono, aunque siguieron enfrentados. Veila ordenó a Bwua'tu que preguntase a Pagorski lo que quería Sardon, porque Sardon había tenido la idea, pero Bwua'tu fingió senilidad y e hizo preguntas sin importancia al testigo. Sardon creyó que Bwua'tu estaba saboteándoles, pero Veila razonó más correctamente que estaba haciéndolo para focalizar la responsabilidad del estallido emocional en él únicamente; Sardon, de nuevo erróneamente, creyó que lo hacía para poder retirarse del caso, pero emitió feromonas tranquilizadoras para que Veila se relajase, prometiéndole que llevaba toda la vida preparándose para ese caso.
Veila entonces se levantó y pidió a la juez permiso para despedir a uno de sus defensores: Decidió echar a Sardon, convencida de que Bwua'tu trabajaba mejor solo. Enfurecida, Sardon emitió feromonas en un intento de convencerla de que se equivocaba, pero Veila le susurró que Sardon debía irse por su propio pie, o Veila la levantaría en vilo y la lanzaría por la sala, perjudicando a ambas. Sardon entrecerró los ojos, recogió su datapad, siseó que Bwua'tu era un viejo tonto incapaz de comprender un tribunal moderno, y se fue sin esperar respuesta. La juez le dijo a Veila que esperaba que ella hubiese tomado la decisión correcta; y Veila dijo que estaba segura de que sí.
En su siguiente turno, Bwua'tu mostró un vídeo de cómo, en todo el tiempo que Pagorski había tenido desde que supuestamente había oído a Caedus y Veila hablar sobre la idea de asesinar a Pellaeon, éste no se había levantado de su puesto ni informado como había dicho. El fiscal Dekkon se disculpó a la defensa por su error de juicio al presentar a ese testigo e hizo arrestar a Pagorski por perjurio.
Eventos relativos a un golpe de estado orquestado por los jedi contra Natasi Daala polarizaron al jurado contra la ex-jedi Veila y, pese a que las pruebas de la fiscalía no eran concluyentes, Veila fue condenada a muerte por el asesinato de Pellaeon, si bien la jedi pudo escapar de la prisión.
Sardon sólo aparece en la novela Vortex, de Troy Denning, y en el capítulo 15 se dice claramente que es una lorrdiana. Sin embargo, en el capítulo 30 se mencionan sus escamas faciales que se erizan de rabia y escamas en las manos, sus espinas dorsales que se alzan cuando tiene medio, pequeñas garras retráctiles en la punta de sus dedos que ella muestra para amenazar, y sobre todo manipulación de las emociones de otras personas emitiendo feromonas, todo lo cual parece sugerir que Sardon era de la especie falleen. La escena además presenta a otro personaje falleen, la juez Mavari Zudan, lo cual podría haber llevado a algún tipo de equívoco.
El secuestrador lorrdiano: Este lorrdiano de identidad desconocida era un radical frustrado asociado con la Liga de Liberación Logística de Lorrd, un grupo de druidas analistas legales despiadadamente lógico. Este lorrdiano contactó con la Liga y declaró que, durante sus sueños, se le había aparecido la hija de una importante mujer de negocios de Lorrd recomendándole que la secuestrase (lo cual suena poco lógico, pero vamos a dejar esa parte).
En realidad, la Liga y este hombre estaban siendo manipulados por Lumiya, lady oscura del sith, que quería utilizarles para provocar un incidente que afectaría al destino del jedi Jacen Solo durante su visita a Lorrd investigando unos mensajes en clave que Lumiya le había dejado.
La Liga secuestró a la chica y la retuvieron en túneles de vapor bajo la Escuela de Diseño Conceptual de Ciudad Lorrd, en el planeta Lorrd. Si alguien descubría dónde estaban, sería posible acceder a través de los túneles de vapor, pero éstos eran demasiado estrechos para un lorrdiano adulto (o un humano adulto en general). Afortunadamente, la policía local, Fuerza de Seguridad de Lorrd, recibió un comunicado anónimo que revelaba dónde estaba reteniendo la Liga a su rehén. Analizaron los planos pero no encontraron modo de acceder a la celda de la prisionera sin ponerla en peligro, así que llamaron a los jedi.
En principio, Nelani Dinn era la Vigilante Jedi del planeta, pero estaba colaborando con Jacen Solo y su joven aprendiz Ben Skywalker en una investigación en Lorrd en ese momento. Solo había tenido dos encuentros con terroristas pintorescos que buscaban jedi, Ordith Huarr y Movac Arisster, y decidió quedarse en Lorrd para investigar más al respecto, sobre todo en tanto que los mensajes no le daban un camino claro a seguir; así que aceptaron colaborar. Solo descubrió rápidamente que el adolescente Ben Skywalker era lo bastante pequeño para caber por los túneles, y que él podría llegar hasta la chica.
Skywalker reptó por los túneles de vapor y, al alcanzar el punto adecuado, cortó el tubo y se dejó caer en la sala donde la chica estaba retenida. Defendió el lugar y consiguió que entrasen Solo, Dinn y la Fuerza de Seguridad. En el enfrentamiento subsiguiente, el organizador del secuestro murió, y sus asociados supervivientes declararon lo que sabían al ser capturados.
Poco después, Solo y sus asociados jedi tuvieron ocasión de interrogar a un mujer capturada que afirmaba llamarse Brisha Syo pero que era en realidad Lumiya. Syo declaró que ella había influenciado, usando la Fuerza, al secuestrador y a los otros terroristas con los que Solo había tratado, pero negó haber intentado convencerles para que delinquiesen: Al contrario, Syo dijo que su poder le había permitido entrar en los sueños de los criminales, que ya estaban preparando sus planes malvados, y entonces ella, viéndose incapaz de impedirles seguir adelante, les animó a que implicasen a los jedi con la excusa de que así su victoria sería mayor; en realidad, decía Syo, ella estaba intentando enfrentarles a enemigos que les derrotasen. Sólo en un momento posterior Syo se revelaría como Lumiya y confirmaría a Solo que ella había manipulado al secuestrador y a los otros a un nivel más profundo, llevándoles a cometer sus delitos.
El tutor lorrdiano: Este lorrdiano fue uno de los tutores de Ido Glayyd, hija de uno de líderes de clan del planeta Ammuud, el Mor Glayyd, pero no heredera al título porque ese privilegio era para su hermano Ewwen. El tutor enseñó a Ido a observar la postura y lenguaje corporal de otras personas y leer en esos movimientos el humor en que estaba. Ido, que aspiraba a ser el poder detrás del trono, planeaba usar esta habilidad para ayudar al clan Glayyd a mantener sus activos y perjudicar a los otros clanes.
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