Recorremos los límites del Borde Medio, acercándonos a la llamada Región en Expansión. Cerca del planeta Tarhassan encontraremos una nube interestelar de polvo, gas y plasma, con planetas dentro: Es la Nébula Fantasma, que se extiende hasta lo más profundo del Borde Exterior.

Es difícil navegar dentro de la Nébula Fantasma; la oscuridad y las sombras lo cubren todo, apenas dejando escapar un mínimo de luz que valga para ver. Pero, en las entrañas de la Nébula, existen planetas habitados... como Umbara.

Umbara es un mundo bombardeado por una amplia variedad de radiación y luz ultravioleta. Las formas de vida evolucionadas allí tienen una piel pálida y a menudo parecen demacrados para los estándares de otras especies.

Los umbaranos son la especie dominante del planeta, y la única inteligente. Tienen una piel pálida y prácticamente blanca, y son escuálidos; muchos humanos les equiparan a cadáveres. De hecho, los umbaranos son prácticamente humanos, con una relación biológica muy íntima y escasas diferencias.

En primer lugar, los umbaranos son más bajos que los humanos, midiendo sólo un metro y medio de estatura media en la madurez. También tienen una pigmentación epitelial, como he explicado, mucho más pálida.

Más importante diferencia se encuentra en sus "ojos ultravioletas". Los ojos de un umbarano, hundidos en sus cuencas entre sombras, tienen una visión ajustada a la oscuridad; pueden ver fácilmente incluso sin ningún tipo de luz. Por el contrario, si un umbarano está ante una luz muy brillante (como un sol normal), es fácil que sufra una sobrecarga sensorial y sea incapaz de ver. Salvo en estos casos, la mirada de un umbarano parece fría y calculadora.

La reputación de los umbaranos habla de su telepatía. Es cierto que los umbaranos pueden a veces leer, influenciar sutilmente, y en última instancia controlar las mentes, pero eso no los convierte en auténticos telépatas. Pueden evaluar la sinceridad de alguien, siendo capaces de detectar las mentiras después de unos segundos escuchando, pero es difícil que lleguen más lejos. Por otro lado, los umbaranos que estudian la Fuerza desarrollan rápidamente sus poderes.

Por lo demás, los umbarnos son prácticamente humanos, envejeciendo a un ritmo muy parecido.

Los umbaranos han desarrollado su propio idioma, el umbarés, que no es hablado fuera de la Nébula Fantasma. Los umbaranos que dejan la Nébula normalmente aprenden Básico u otro de los idiomas más hablados de la galaxia.

Son seres reservados y manipuladores, normalmente muy hambrientos de poder e influencia. Nunca revelan sus verdaderos pensamientos o intenciones y son maestros a la hora de distraer la atención de otros. Se dice también que su sentido del humor es más oscuro de lo normal.

Es frecuente ver a umbaranos adinerados vistiendo Capas de Sombra. Se trata de una prenda tradicional hecha de numerosas hebras de un material azul claro que no se da fuera de su mundo (ver ilustración). Vista en el espectro ultravioleta, parece tener numerosos colores que no tienen siquiera nombre en la mayoría de los idiomas. El cuello es erguido y resistente, y la prenda se puede poner incluso sobre una armadura ligera o media y cuesta unos cinco mil créditos.

Los umbaranos cosen sensores a estas capas para alterar su coloración y mezclarse con su entorno. Así, un umbarano puede ocultarse con facilidad como un camaleón. Esto no funciona ante unos ojos (o sensores) que perciban el ultravioleta. Además, sólo un umbarano puede usar así una Capa de Sombra; los intentos de otras especies han demostrado ser completos fracasos.

Desde el alba de la Antigua República, Umbara ha tenido presencia en los asuntos galácticos.

Los umbaranos son pocos en número y rara vez se les ve fuera de la Nébula Fantasma, pero han estado durante milenios en la República, a menudo en puestos de responsabilidad. Caminaban por los pasillos del Senado y de otros edificios de gobierno de modo espeluznante.

La mayoría de la población galáctica cree que los umbaranos son telépatas y controladores mentales, y por eso eran especialmente respetados y temidos. Rara vez el senador de Umbara tenía enemigos; nadie quería oponerse a alguien así. A menudo la opinión de un umbarano tenía suficiente influencia para arrastrar a los demás.

Umbara estuvo alejada de la mayoría de los conflictos galácticos hasta hace poco menos de un siglo (Incluso pese a que, milenios atrás, un umbarano fue un lord del sith al mando de un imperio cismático, el planeta Umbara no se afilió con él).

Durante la crisis separatista, Umbara estaba afiliada con la República, incluso pese a que su vecino más importante, Tarhassan, se había unido a los separatistas.

En cuanto terminaron las Guerras Clon, los umbaranos vieron cambios en el gobierno y usaron sus talentos naturales y su reputación para asegurarse posiciones de poder. El emperador Palpatine escogió a una umbarana, Sly Moore, como su edecán personal, y pronto le confiaría sus secretos más oscuros.

Palpatine recurrió también a umbaranos durante la Purga Jedi, para usarlos como espías y policía de pensamiento. Su objetivo era encontrar a los Jedi que pudiesen haber escapado, para eliminarlos. Años después, algunos umbaranos ayudaron a Palpatine a encontrar simpatizantes rebeldes entre las filas de su gobierno y de su ejército.

Los umbaranos no estaban preparados para la muerte de Palpatine en Endor. Esta derrota les pilló totalmente por sorpresa. Vieron la galaxia girar alrededor de nuevos gobiernos, y comprendieron que ni la Nueva República ni el Remanente Imperial les apoyarían. Esperando represalias de ambos, huyeron del espacio civilizado y volvieron a la Nébula Fantasma.

Desde allí, los umbaranos han mantenido una red de información invisible para monitorear las actividades de la galaxia en general y de la Nueva República en particular. Hasta el momento, han mantenido una actitud aislacionista debida al miedo.

Pir Cuvin: Este umbarano vivió en los últimos años de la República. Vivía en un mundo remoto, Qiilura, que se había mantenido neutral en las Guerras Clon, pero que apoyaba en secreto a los separatistas. Cuvin era uno de los principales tenientes de Ghez Hokan, antiguo guerrero mandaloriano y entonces un sádico jefe criminal asociado con los separatistas que controlaba a los granjeros locales con una "fuerza policial" de criminales reclutados, entre ellos Cuvin.

Cuvin desapareció misteriosamente de un día para otro. Hokan asumió que había desertado y que se había aliado con la República. Ordenó a sus tropas capturarle vivo y llevarle ante él para interrogarle, una operación que fue un éxito. Después de interrogar a Cuvin, Hokan le hizo ejecutar por traición y ascendió a su segundo teniente, Hurati.

Lesore Deyal: Un umbarano famoso.

Vykan Fenn: Un umbarano famoso.

Phanius: Este maestro Jedi umbarano vivió dos milenios antes de la batalla de Yavin. Era inteligente y carismático, aunque controvertido por el tono inquietante de su filosofía, que incluía elementos de relativismo moral y solipsismo. Según Phanius, no podría haber un mal inherente en la Fuerza, sino únicamente usuarios perversos, y por lo tanto es el usuario el que perturba la Fuerza, y no el lado oscuro de la Fuerza el que tienta al usuario.

Phanius, finalmente, se sintió demasiado perturbado y abandonó el juramento y la Orden Jedi, en busca de conocimientos prohibidos. Después de más de novecientas generaciones, fue el primer Jedi en abandonar la Orden (Después le seguirían otros diecinueve maestros en años sucesivos).

Phanius se rebautizó Darth Ruin y fundó el Nuevo Imperio Sith, en el llamado Cuarto Gran Cisma (y último). Pronto le siguieron otros cincuenta caballeros jedi, que se unieron a su orden.

El Imperio se convirtió en una gran zona de territorio, gobernada con puño de hierro por Darth Ruin y los sith. Su capital estaba en Roon e incluía mundos como Almas, Kashyyyk, Kessel, Korriban y Thule. Casi inmediatamente se iniciaron las Nuevas Guerras Sith contra los jedi, llamadas también las Guerras de la Luz y la Oscuridad o el Período Draggulch; los sith las llamarían La Maldición de Qalydon, La Traición y la Guerra de los Más Aptos. Nótese que los jedi seguirían respetando a Phanius en años sucesivos como uno de los Veinte Perdidos, lo que significa que probablemente no le reconocieron como Darth Ruin.

Ruin demostró ser un líder carismático, decidido y resuelto, pero sus ambiciones le llevaron al odio y la traición, incluso para con sus propios seguidores. Finalmente, otros sith mataron a Ruin y heredaron su manto. Durante los siglos posteriores, los herederos de Ruin fueron imparables y conquistaron la galaxia hasta ser finalmente derrotados en la batalla de Ruusan.

Mesyl Rant: Un umbarano famoso.

Sivilin: Un umbarano famoso.

Squa Tront: Este umbarano era un estafador y contrabandista que trabajaba con Thula, un falleen de reputación similar.

En tiempos de las Guerras Clon, ambos fueron contratados por un agente de Sol Negro llamado Kaird para infiltrarse en el sistema Drongar, robar un producto local llamado bota, meterlo en carbonita y enviárselo al propio Kaird, para que éste lo entregase a Sol Negro. Kaird había intentado re-establecer un flujo constante de bota para Sol Negro, pero el descubrimiento de que el bota dejaría de ser una medicina efectiva en poco tiempo le llevó a cambiar de plan: Ahora sólo pretendía reunir mucho bota, vendérselo a Sol Negro y cobrar una fortuna.

Pero Tront y Thula traicionaron a Kaird, se llevaron el bota y entregaron una carbonita llena de explosivos. Kaird abrió la carbonita en una reunión con vigos de Sol Negro presentes en forma de regalo. Hubo una explosión brutal, pero Kaird sobrevivió y juró vengarse de Tront y Thula.

Arystul Yoci: Un umbarano famoso.

Zendra: Un umbarano famoso.

Esta lacónica umbarana de personalidad tranquila y actitud taciturna era en realidad muy ambiciosa. A espaldas de su penetrante mirada corrían rumores contra ella en su auge durante las últimas décadas de la República.

Moore llegó a ser ayudante administrativa principal en la oficina del Canciller Supremo Palpatine. Era la jefa de personal y segunda de a bordo del Canciller, y sus responsabilidades incluían dirigirse al público, organizar su horario, reunirse con otras figuras en su nombre, anotar reuniones e ideas, y ayudarle a formar su política. Entró a la vez que Dar Wac, otro alienígena con responsabilidades similares y con el que ella colaboraría.

El puesto de Moore era teóricamente indefinido, pudiendo mantenerse incluso cuando cambiaba el canciller, pero durante siglos era costumbre que el ayudante administrativo principal dimitiese cuando lo dejaba su canciller. La precursora de Moore era Sei Taria, en la oficina de Finis Valorum. Se susurraba que Moore había estado implicada en la prematura jubilación de Taria para ocupar el puesto, e incluso se hablaba de un asesinato, aunque nunca se llegó a conclusiones.

También se decía que Moore era la más íntima entre todos los ayudantes de Palpatine, y que conocía sus más oscuros secretos. La historia ha obtenido pruebas de que Moore tenía conocimientos de jedi oscuro.

Durante la crisis separatista, Moore acompañó a Palpatine y a otro miembro de su gabinete, Kinman Doriana, a una recogida de fondos para el Movimiento de Alivio a Refugiados.

Poco después dieron comienzo las Guerras Clon. Durante las primeras semanas de la guerra, el Canciller Palpatine dio una instrucción explícita a Moore: No importa cuál pueda ser su agenda, Palpatine siempre puede ser interrumpido para una reunión no programada con el Jedi Anakin Skywalker.

Durante los primeros meses de guerra, el centro de comunicaciones intergalácticas de Praesitlyn cayó ante un ataque separatista, y hubo gran polémica en la República sobre si se debía enviar refuerzos o no. Pese a que Palpatine era partidario de recuperar Praesitlyn, aún era preciso votar. Moore, disfrazada y como persona anónima, se acercó a la senadora Jannie Ha'Nook de Glithnos, miembro del Consejo de Seguridad e Inteligencia, para ofrecerle una embajada si aceptaba votar a favor de los refuerzos y hacer que la postura de Palpatine tuviese suficientes votos.

Casi al final de la guerra, Moore acompañó a Palpatine a la ópera a ver "El lago de los calamares".

En cuanto Palpatine se auto proclamó emperador, Moore fue una de las primeras personas en enterar en el Círculo Interno, o Consejo Gobernante Imperial. Se convirtió en consejera imperial, y Palpatine le asignó una importante tarea:

Moore viajó al planeta Byss, donde daría clases a los Jedi supervivientes (principalmente padawans capturados y miembros de los cuerpos alternativos, como el Cuerpo Agrícola) para que abrazasen el lado oscuro. Finalmente, Palpatine encargó a Vader probar a los alumnos. Vader mató a todos menos a cuatro, a los que entrenaría como inquisidores: Antoninus Tremayne, Halmere, Lanu Pasiq, Gwellib Ap-Llewff.

El emperador compensó a Moore por sus servicios al Imperio nombrándola baronesa.

Poco después, otros consejeros de Palpatine favorecieron el concepto especiesista de "Alta Cultura Humana", en parte para obtener ventaja sobre Moore y otros rivales no humanos. La opinión de Palpatine no era fanática en ese sentido (Él mismo empleaba a muchos alienígenas si era necesario, aunque de cara al público usase sentimientos anti-alienígenas para dividir a la galaxia). Sin embargo, a día de hoy no se sabe qué fue de Sly Moore.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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