LOS TCHUUKTHAI

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
[ Los Tchuukthai ] [ Su biología ] [ Su historia ] [ Tchuukthais Notorios ] [ El maestro Jedi Thon ]

LOS TCHUUKTHAI


 
"¡La bestia jedi!"

Nuestra sección trata de especies alienígenas. Me gusta creer que, en este tiempo, he acercado al público a algunas de las especies más extendidas por la galaxia, permitiendo que se supiera un poco más de los fascinantes twi'leks o los arteros bothans. Pretendemos tratar con las especies más relevantes en la historia galáctica, sean o no inteligentes.

Después de más de cien especies tratadas mensualmente, muchos de ustedes se habrán fijado en la predominante tendencia evolutiva de las especies inteligentes. Casi todas son principalmente humanoides: La evolución parece favorecer dos brazos, dos piernas, e incluso manos de cinco dedos, antes de dar a un ser la capacidad de pensar. Esto se ve claramente analizando desde los reptilianos trandoshanos hasta los avianos mrlssi, pasando incluso por los insectoides gandianos respiradores de amoniaco o los ciclópeos abyssinos con gran capacidad regenerativa. Los calamarianos y quarrens, siendo, como son, respiradores de agua, también tienden a evolucionar en ese sentido.

Por el contrario, las especies de aspecto menos humanoide parecen ser sistemáticamente animales: Los inmensos banthas o los voladores mynocks no tienen inteligencia de un nivel mínimamente aceptable. Acaso las criaturas consideradas semiinteligentes sean el término medio, pero éstas, como los terribles wampas o los bromistas kowakianos, parecen haber dado un gran paso hacia la inteligencia sólo por ser humanoides.

¿Existen, se preguntan muchos, especies no humanoides realmente inteligentes? Desde luego. Los sluissi son sólo parcialmente humanoides, de la cintura a la cabeza. Los priapulinos tienen una forma aún más extraña. ¿Y acaso alguien ha olvidado a los hutts? Pero lo que sin duda resulta excepcional es pensar en una especie humanoide con un aspecto que a menudo hemos relacionado con animales.

Pero existen tales especies. La xenobiología a menudo nos enseña que la realidad se adelanta a nuestra fantasía por millones de años. Si podemos imaginarla, debe existir en alguna parte.

A menudo, la cuestión es encontrar dónde.


BIOLOGÍA TCHUUKTHAI


 

Los tchuukthai tienen un aspecto extraordinario e impresionante, sobre todo cuando se descubre que son inteligentes, y no poco. Sin duda esto se debe a las ideas preconcebidas que tenemos los bípedos, y a nuestra capacidad de asombro. Permítanme contarles qué se puede esperar cuando se ve un tchuukthai por primera vez.

No es que hayamos visto a muchos de estos seres, que durante milenios se han mantenido alejados de la República y de la política coruscaní. Eso hace que nuestro conocimiento de su biología sea limitado. Compartiré con ustedes lo que sabemos.

En primer lugar, los tchuukthai son ceratópsidos. Eso significa que son animales vertebrados pertenecientes a la familia de los dinosaurios. Son hervíboros y tienen pico. Se asemejan a ciertos parientes aparecidos en otros planetas al final de su etapa evolutiva, en el sentido de que son grandes cuadrúpedos. Sus patas son tan grandes y estables, que muy rara vez se les puede zancadillear, y al mismo tiempo les permiten correr a velocidades insospechadas en algo tan grande.

Enormes placas de blindaje muy resistentes protegen la cabeza, las articulaciones y los órganos vitales. El resto de su cuerpo está principalmente cubierto de escamas, pero es difícilmente alcanzable en combate.

Extraordinariamente para un reptil, sobre todo para uno de estas características, un tchuukthai muestra pelo. El cabello en todas sus formas es supuestamente una característica de los mamíferos. Sin embargo, se ve claramente cómo los hombros y espaldas de un tchuukthai están cubiertos de vello erizado; y muchos presentan además barbas y coletas.

La cabeza de un tchuukthai está cubierta por piel correosa y escamosa. Los ojos están muy separados y las fosas nasales centellean como si estuviesen a punto de exhalar una llamarada. Hasta el momento no se ha visto a ningún tchuukthai escupir fuego (un rasgo infrecuente pero no inaudito: Los duinuogwuin pueden hacerlo). Sin embargo, los tchuukthai no necesitan este ataque: Se bastan con sus afilados colmillos capaces de decapitar a una persona. Han demostrado además manejar la boca con increíble habilidad, como si fuese un órgano manipulador.

El idioma tchuukthés está formado por gruñidos y rugidos guturales. Se sabe que hay una forma escrita de tchuukthés, pero no cómo se las apañan los tchuukthai para escribir. De todos modos, la mayoría de ellos (pese a su aislacionismo) se defienden bien entendiendo Básico. Por supuesto, unas cuerdas vocales tan alienígenas no permiten vocalizar el idioma básico con facilidad; la mayoría de los tchuukthai se hacen entender en básico con un intérprete o de otros modos.



Representación gráfica de un tchuukthai

Los tchuukthai son longevos: Un tchuukthai no es anciano antes de los dos siglos y medio, y aún así bien puede vivir otros diez lustros hasta alcanzar una senectud frecuente. Muy pocas de entre las especies más extendidas alcanzan estas edades (siendo ilustre excepción los wookiees).

No sabemos mucho sobre la biología tchuukthai, ni tampoco sobre su evolución cultural, y por tanto es difícil saber dónde están los límites. Por ejemplo, un tchuukthai tarda mucho en enfurecerse pero, suficientemente provocado, luchará con ferocidad. ¿Es esto debido a una deficiencia de epinefrina? ¿O acaso su desprecio hacia los conflictos es algo aprendido? Ésta y otras muchas preguntas siguen sin respuesta en la actualidad.

Los tchuukthai son contemplativos y filosóficos, a menudo liberales. Para ellos, la libertad es un concepto esencial.

Son muy reservados, incluso con los suyos. La mayoría de ellos prefieren eludir el trato con otros. Unos cuantos, empero, muestran genuino interés por ver a "nuevas" especies. Desde luego, los bípedos muestran una constante reacción de sorpresa ante el aspecto y tamaño de estos nuevos amigos: Algunos tchuukthai se sienten ofendidos por este prejuicio, pero otros lo encuentran divertido.

Los tchuukthai que tienen más trato con bípedos parecen ser los únicos que han decidido usar ropa. Incluso entonces, un tchuukthai vestido puede ser todavía una visión más extraña y sorprendente.


LA HISTORIA THUUKTHAI


 

Los tchuukthai minimizaron constantemente el contacto con otras especies. Siempre desconfiaron de las intenciones de los "bípedos", como les llamaban ellos. Pero los bípedos tenían la mala costumbre de aparecer en los lugares más insospechados y el contacto estaba asegurado. A los tchuukthai sólo les quedaba evitar la conversación.

Así, los cuadrúpedos mantuvieron su inteligencia en secreto. Durante siglos, quizá milenios, la República les consideró meros animales: Su aspecto y su idioma de rugidos ayudaron a perpetuar este mito. La leyenda se incrementó cuando una asociación de ideas republicana llevó a los bípedos a considerar que esos animales probablemente serían peligrosos. Los exploradores evitaban el contacto en general, e incluso los más audaces se asustaban con muestras de ferocidad y crueles gruñidos.

No tenemos constancia de muchos bípedos muertos a manos de tchuukthais. Esto nos lleva a pensar que la crueldad y la bestialidad que mostraban eran más formas de intimidación, y que en todo caso era raro que se llegase a las garras.

El secretismo ha sido tan eficiente que, a día de hoy, el mundo natal de los tchuukthai es un alto secreto: Ignoramos sus coordenadas e incluso su nombre. A un tchuukthai se le ha escapado que está en las Regiones Desconocidas, pero eso es todo. Esto significa, por supuesto, que los pocos tchuukthais que hemos visto aparecieron dispersos por varios planetas, y por ende que la especie contaba con su propio medio de transporte interestelar.

Pero el secreto de los tchuukthai corría peligro. Un maestro jedi cuyo nombre se ha perdido encontró una comunidad de tchuukthais, atravesó la barrera idiomática, e incluso confraternizó con uno de ellos. El jedi explicó a su nuevo amigo muchas de las maravillas de la galaxia, y ese tchuukthai concreto sintió ansias de verlo con sus propios ojos. Pero el tchuukthai no deseaba abandonar su mundo, y sobre todo temía que su pueblo fuese explotado. El maestro jedi le tranquilizó jurándole que su secreto estaba a salvo, y se ofreció a entrenarle. Esto tchuukthai adoptó el nombre de un continente alderaano.



Un Tchuukthai llamado Thon

Durante miles de años, ningún otro tchuukthai se aventuraría en la galaxia, y sólo los jedi conocerían la verdadera naturaleza de su especie. Sin embargo, la notoriedad de este jedi concreto llegó a oídos y ojos del pueblo, y surgió la idea de que estos seres extraños eran personas. El Departamento de Xenología de la República bautizó arbitrariamente a la especie como los wharl, a falta de otra designación con sentido, pero no sabían práctiacmente nada de ellos.

En los milenios siguientes y hasta la actualidad, muy pocos wharl han salido de su sistema, y de ellos apenas una minoría han obtenido notoriedad. Algunos eran exploradores interesados en descubrir nuevos mundos, y otros eran adeptos de la Fuerza que deseaban aprender otras tradiciones de su uso. Se han visto algunos tchuukthai como mascotas o en exhibiciones zoológicas.

Aún así, en los tiempos de la Nueva República, su existencia en la galaxia era apenas un rumor.


TCHUUKTHAIS NOTORIOS


 

Bval: Un famoso tchuukthai.

Drol: Un famoso tchuukthai.

Gaarx: Un famoso tchuukthai.

Huun: Un famoso tchuukthai.

Nrak: Un famoso tchuukthai.

Tkur: Un famoso tchuukthai.

Zvod: Un famoso tchuukthai.

Nota: Lamentamos no ser más explícitos a la hora de dar datos sobre estos Tchuukthais pero lo cierto es que, salvo su nombre, no se sabe apenas nada de ellos.


EL MAESTRO JEDI THON


 

Este tchuukthai empezó su vida en una comunidad de seres de su especie, aislados en un planeta desconocidos, unos cuatro milenios antes de Yavin.

Un día apareció un maestro jedi, que fue capaz de ver a los tchuukthai como seres inteligentes pese a las precauciones tomadas. El maestro jedi aprendió a comunicarse con los tchuukthai y conversó con Thon, notando que la Fuerza era intensa en él. Le habló de la galaxia y de muchas maravillas con las que el tchuukthai apenas podía soñar. El jedi quería entrenar al alienígena en los caminos de la Fuerza para que éste se uniese a las filas de los jedi.

El jedi juró que no revelaría a nadie el lugar donde estaba la comunidad tchuukthai, y el joven se sintió tentado. Asegurándose de que su pueblo no fuese a ser explotado, el tchuukthai dejó su mundo y empezó a entrenarse en la Fuerza. Tomó entonces el nombre de un continente del planeta Alderaan: Thon.

Thon fue el único tchuukthai de su generación que erró por la galaxia. Para cuando llegó a la academia de Ossus, su habilidad era intensa. Incluso mostró poderes desconocidos a los maestros jedi que había allí. Éstos, curiosos, quisieron saber más de Thon, pero éste respondió que era mejor que aún no supiesen más de los suyos. Los jedi aceptaron su respuesta, aunque el interés seguía ahí.

Es por eso que Thon supo ser básicamente discreto. Apenas unos pocos fuera de la Orden Jedi le conocían. El Departamento de Xenología de la República escribió un discreto informe sobre su especie con lo poco que se sabía sobre Thon, único individuo conocido. El jedi alienígena no quiso hacer comentarios sobre ningún dato del archivo, ni sobre el nombre asignado a su especie.

Durante estos años, Thon (que demostró ser ambidiestro) se hizo amigo de maestros jedi de importancia como Vodo-Siosk Baas, Odd Bnar y Arca Jeth. También se aficionó a fumar t'bac en pipa.

Después de varios años en Ossus, el ahora maestro jedi Thon decidió mudarse a un mundo más remoto, donde poder enseñar a sus aprendices con más tranquilidad. La Orden le sugirió ser el vigilante de una zona de la galaxia. Tomó su sable y partió solo hacia el Nódulo de Stennes, un denso cúmulo de planetas. Su única guía, sin sensores de navegación, fue la Fuerza, y ésta le guió a un punto donde sólo había... oscuridad.

Después de semanas de viaje, la meditación de Thon le acercó al planeta Ambria (también llamado Stenness), que irradiaba el poder del lado oscuro. Mil años atrás, con la caída del Imperio Sith, un grupo de supervivientes sith se habían reunido en Ambria, donde una discípula esclavizó a las especies nativas para usar la fauna como ganado. Ella construyó entonces un obelisco oscuro durante los siglos siguientes: Esperaba obtener gran poder del lado oscuro en un complejo ritual. Algunos sith abandonaron a la hechicera, y otros se quedaron hasta el fin, esperando compartir los despojos de su triunfo; ella estaba obsesionada y consiguió victorias parciales durante la construcción, augurando el prodigio de un gran logro final. Fracasó. Las consecuencias de su fallo habían sido una oleada de energía malvada que destruyó casi cualquier cosa viva del planeta, mancillando lo restante con la oscuridad. Era un mundo desolado de roca y agua, y la Fuerza estaba decidida a llevar allí a Thon.

Nada más aterrizar, Thon fue atacado por los espíritus de los sith. El poder de Thon era grande y le fue fácil mantenerlos a raya, pero con el paso del tiempo, Thon se sintió debilitado. Como estrategia desesperada, Thon nadó al centro de un lago y se rindió al lado oscuro. Los espíritus convergieron en su forma inerte, y entonces Thon atacó con la Fuerza, enredándolos en una telaraña de energía luminosa. Los espectros gritaron contra esta astuta táctica y el jedi se alejó hacia tierra firma, dejando a los fantasmas presos en una jaula. Por ello, Thon bautizó al lago Natth, que significa jaula en tchuukthés.

Este episodio acercó a Thon al lado oscuro más de lo que a él le habría gustado reconocer, pero aún así se consideró preparado para empezar a dar clases. Estaba decidido a quedarse en un mundo del lado oscuro, como prueba para sí mismo: Tenía que forzarse, entrenarse y pulirse. El lago y la colina cercana se convirtieron en algunos de sus lugares favoritos de meditación.

I.- LA ACADEMIA

Thon fundó un praxeum cerca del lago, llevando animales de mundos vecinos para repoblar Ambria. Después de más de una década, en el año 4004 antes de Yavin, Thon hizo venir a su primer aprendiz: Oss Wilum de Vulta, pastor de reptiles profesional. Wilum había sido aprendiz del maestro Garnoo hasta la muerte de éste, y Thon se aseguró de que el aprendiz fuese a encontrar reptiles que pastorear. Le entrenó entonces en la Fuerza y en el uso del sable láser, dándole intenso poder. Wilum en perspectiva comprendió que Thon forzaba sus límites y que realmente le asustaba, pero también dijo que Thon era el mejor jedi que él había conocido.

La leyenda del maestro jedi Thon creció, y éste llegó a ser llamado "la bestia jedi". Thon, un tchuukthai hasta la médula, no quiso librarse de este mote.

En esos tiempos, un maestro jedi tomaba varios discípulos simultáneamente, sobre todo si éstos eran ya caballeros jedi y el aprendizaje era sólo para instruirles en los niveles más altos del sendero jedi. Era en esas condiciones que Andur Sunrider iba a buscar a Thon: Para que terminase su adiestramiento. Andur viajaba acompañado por su familia: Su esposa Nomi y su hija Vima. El anterior maestro de Andur le dio unos valiosos cristales adeganos, joyas utilizadas en la construcción de sables láser, para que se las ofreciera a Thon como obsequio.

Pero Andur fue emboscado por el camino y murió asesinado. Su fantasma convenció a Nomi para que ella fuese a ver a Thon con la pequeña Vima. Nomi aceptó entregar a Thon los cristales, y permitir que él le mostrase a ella la dirección que debería tomar su vida.

Nomi era fuerte en la Fuerza, pero no había sido entrenada como jedi. Aún así, en cuanto la muchacha aterrizó en Ambria, sintió la presencia de Thon en la Fuerza, guiándola. Wilum salió a recibir a Nomi a lomos de Thon, pero ella estaba demasiado asustada para quedarse a entrenar, o siquiera para notar que la montura era el maestro.

Los sicarios de Gran Bogga el Hutt, que habían descubierto el traspaso de joyas, atacaron en ese momento. Bajo el mando de su teniente Gudb, weequays, niktos y chadra-fans masacraron al ganado. Wilum atacó con su sable, pero fue abatido. Bogga ordenó a Gudb que lo matase, pero Thon reaccionó y atacó a los sicarios. Éstos se retiraron ante la ferocidad del maestro, y sólo entonces Wilum reveló que el ser verde era el maestro.

Bogga no olvidó esta afrenta, y guardó especial rencor a Thon, a quien consideraba su enemigo. Además, el Hutt controlaba un tráfico ilegal de bestias nativas de Ambria, unos monstruosos reptiles llamados hssiss, mutados por la energía oscura de Lago Natth, que encontraban compradores entre jefes criminales y adeptos del reverso tenebroso.

Nomi aceptó quedarse durante meses, pero desconfiaba de la bestia que afirmaba retener el lado oscuro en un lago. Sintiendo su duda, Thon dejó sola a Nomi durante meses, sin darle entrenamiento. El lado oscuro encerrado en el planeta decía a Nomi que Thon era un demonio y que la destruiría.

Meses después de eso, llegó Tott Doneeta, padawan del maestro Jeth. En el otro extremo de la galaxia, Jeth y sus aprendices se enfrentaban al lado oscuro en Onderon. Doneeta llegaba en representación de su maestro, que pedía refuerzos a su amigo Thon y ofrecía en regalo un holocrón. Thon aceptó enviar a su aprendiz a Onderon; Wilum fue enviado contra el Alzamiento de Freedon Nadd, y fue el primer jedi de los que respondieron a la llamada de Arca. Por aquel entonces, Nomi observó que entendía las palabras de Thon, pese a que éste no hablaba Básico.

Nomi aceptó entonces estudiar la Fuerza, pero no querría tocar jamás un sable láser porque su marido había muerto así. Racionalizó su decisión explicando que Thon tampoco lo usa. Thon insistió a Nomi en que sería difícil evitarlo, pero la aceptó a ella y a la pequeña Vima como aprendizas, mencionando de paso que la pequeña no sentía motivos para temer a Thon.

Thon mostró a Nomi el holocrón de Arca Jeth, cuyo guardián era una representación de Ood Bnar. El holocrón predijo un gran conflicto en el que muchos jedis caerían, y en el que Nomi tendría un importante rol. Thon intentó entonces dar a la aprendiza su propio sable láser, con el que se había entrenado él cuando era un aprendiz, pero ella le dio la espalda.

Los piratas de Bogga el Hutt atacaron entonces. Thon intentó convencerla de que era una oportunidad para empezar a entrenarse con el sable, o quizá con ese poder que tenía ella para hacer que los enemigos peleen unos contra otros (un poder que ella había querido mantener en secreto, usándolo únicamente cuando Thon no estaba delante). Ella, empero, rechazó el sable y se negó a luchar. Thon deflectó salvas de artillería con la Fuerza, pero Nomi sólo quiso proteger a Vima. "Al menos ella será una gran jedi", bufó el maestro.

Para intentar obligarla a actuar, Thon se entregó y permitió que le esposasen con grilletes mandalorianos. Ella entonces usó su poder para favorecer la ambición de sus enemigos contra el trabajo en equipo. Entonces, entró con su sable y liberó a Thon de sus esposas. Juntos, maestro y aprendiza combatieron, con Thon liberando poderosas oleadas de energía. Finalmente, los piratas huyeron, y Thon desalentó la persecución: Su amo ya se encargaría de humillarles. "Nadie quiere enemigos", explicó Thon, "pero pueden ser útiles. Nos obligan a superarnos, a encontrar valor".

Esa noche, Nomi quiso saber si Thon la había ayudado, dándole más energía con sus poderes o algo parecido. Thon negó haber hecho nada parecido.

Al año siguiente, Thon llevó a Nomi y a Vima a entrenar en Ossus con su amigo Vodo-Siosk. Éste era un mejor maestro de artesanía y las entrenaría en la construcción de sables. Durante ese tiempo, las actividades de Thon son desocnocidas.

II.- LA GUERRA

Pasaron seis años desde que Thon abandonó la enseñanza activa de Nomi. En ese tiempo pasaron muchas cosas, entre ellas que Nomi pasó a entrenar con Arca Jeth, y que los autoproclamados krath tomaron el control político del sistema Teta y declararon la guerra a los jedi.

Comprendiendo el peligro de ello, se declaró una Asamblea Jedi en Deneba, presidida por Odan-Urr. Miles de maestros y caballeros se reunieron en el planeta rojo para discutir en Monte Meru. El maestro Jeth aprovechó para conversar con su amigo Thon sobre el padawan de Vodo-Siosk, que había ido en busca de conocimiento prohibido. Thon le recordó que eso no era infrecuente, pero no vio motivo de preocupación en ello.

Los Krath lanzaron un ataque contra la asamblea de Deneba, con temibles droides de guerra. Los jedi no estaban indefensos, pero los droides contaban con ventajas tácticas como el número y la sorpresa. La victoria conseguida fue sólo a un alto precio (Arca Jeth, el amigo de Thon, falleció en la lucha), y los jedi se reagruparon en Ossus.

Allí, un padawan de Jeth llamado Ulic Qel-Droma decidió infiltrarse entre los krath. Ood Bnar y Vodo-Siosk Baas se opusieron abiertamente. Thon les intentó tranquilizar, explicándoles que el jedi aprenderá de sus propios errores, pero para entonces el padawan de Vodo-Siosk, Exar Kun, se había convertido en una grave amenaza.

Qel-Droma se infiltró de todos modos, a los efectos desertando de entre los jedi. La opinión estaba dividida: Por una parte, Qel-Droma era libre de elegir; por otra, si un jedi estaba en peligro, habría que ayudarle. El hermano de Qel-Droma, Cay, quiso organizar una misión de rescate. Thon aprobó esta operación pero, si Ulic Qel-Droma había elegido el lado oscuro, entonces tendría que ser abandonado hasta que experimentase las consecuencias de su elección. Según Thon, ése era el sendero del jedi, y Vodo-Siosk le respaldó: Ulic Qel-Droma se destruiría él solo.

La misión de rescate en Cinnagar llevó a varios jóvenes jedis, incluyendo amigos de Ulic como Oss Wilum y Nomi Sunrider, que tenía fuertes sentimientos hacia él. Pero Ulic reveló haberse unido voluntariamente a los krath. Fue un desastre, y los jedi tuvieron que retirarse.

Pasarían dos años hasta que se viesen las auténticas consecuencias de este acto. En ese tiempo, Exar Kun captó a varios caballeros jedi con revelaciones y holocrones, consiguiendo importantes adeptos para su causa. Algunos sucumbieron tanto al lado oscuro que estaban casi en trance. Además, Ulic Qel-Droma se alió con Kun, sembrando el caos en varios planetas e iniciando una temible guerra.

El plan de Kun incluía un ataque en que cada uno de sus jedi oscuros mataría al maestro que le había entrenado. Entre sus filas estaba Oss Wilum. Kun comprendió que Thon era demasiado poderoso para Wilum, así que le asignó como refuerzo a Crado. Crado había sido compañero de Kun, aprendiendo bajo el maestro Vodo-Siosk Baas junto con Sylvar en una clase de tres personas; pero Kun quería enfrentarse a Vodo-Siosk personalmente y no necesitaba para ello la ayuda de Crado.

Thon estaba entonces en Ambria, acompañado por Nomi. Ella había querido volver a ese lugar de felicidad tras sufrir las ordalías de esa guerra, y la acompañaron su hija y su amiga Sylvar. Allí entrenaron con el maestro Thon.

Wilum, poseído por la magia sith, utilizó el lado oscuro en Lago Natth para liberar a las criaturas de allí. Esos seres eran los hssiss, mutados por el lado oscuro para convertirse en monstruos. Liberados del lago, pero controlados por Wilum, los dragones oscuros atacaron la guarida de Thon, sedientos de sangre, deseando matar.

Pero los tres jedi eran fuertes en la Fuerza: Los poderes de meditación de Nomi Sunrider distrajeron a las criaturas, Sylvar se defendió con el sable, y Thon degolló a una de las criatura a bocados; incluso esa muerte le resultó lamentable. Sylvar rodeó a Wilum y le atacó, distrayéndole para que Thon lograse abatirle. Ver a su propio estudiante en las filas enemigas destrozó al maestro tchuukthai, que consideraba haberle fallado.

Sylvar hirió a Crado, pero éste logró huir. Por el contrario, entre los tres retuvieron a Wilum sin herirle de gravedad. Le encerraron, decidiendo que la luz podría curarle: Thon le había entrenado bien, o eso esperaba; la oscuridad no podría retenerle para siempre. Thon, por su parte, temía por otros maestros: Había comprendido el plan de Kun.

Thon y sus aprendizas viajaron rápidamente a Ossus a reunirse con los otros jedi supervivientes. Tras un recuento de bajas no inferior a ocho maestros, el tchuukthai pidió que dejasen de lado los sentimientos personales por antiguos aprendices: Era la guerra.

Durante esa reunión, Tott Doneeta informó de un ataque sith a Kemplex Nueve. Thon se preguntaba qué querría Kun en Kemplex Nueve, cuando estaba claro que buscaba Ossus. Los jedis Dace Diath, Qrrrl Toq y Shoaneb Culu fueron a investigar. Les sorprendería descubrir lo que pretendía: El sol de Kemplex se convirtió en una supernova. Los jedis enviados y los planetas cercanos fueron aniquilados. Ossus estaba lo bastante cerca para verse afectado: El planeta mismo sería barrido.



Tremenda y mortal embestida de Thon

La mayoría de los jedis en Ossus colaboraron en la evacuación planetaria, rescatando todo lo posible. Thon trabajó con Doneeta, Nomi, Vima, Cay y un redimido Oss Wilum, pero fue el primero en comprender que el planeta estaba perdido. Cargó con Vima y un montón de pergaminos en su lomo, pretendiendo abandonar el planeta. Se separó, sin embargo, de sus amigos bípedos, que consiguieron empezar en ese momento la redención de Ulic Qel-Droma.

A punto de subir a la nave, Thon decidió dejar todo atrás y dar la vuelta: Su intuición le decía que su viejo amigo Odd Bnar se estaba quedando atrás. Thon supo antes de girarse que no habría forma de salvarle, pero sentía la necesidad de despedirse de él. Encontró a su amigo alienígena con la forma de un árbol, y le comunicó lo triste de su pérdida. Bnar le explicó que lo había hecho para proteger unos valiosos sables láser, derrotando así a Exar Kun, y obteniendo satisfacción en la victoria; además, era el ciclo vital propio de su especie. Los dos amigos se despidieron con un "Que la Fuerza te acompañe", y Thon evacuó con otros miles de jedis.

Gracias a la deserción de Ulic Qel-Droma, los jedi supieron que la base sith estaba en Yavin 4. Qel-Droma unificó a los jedis de la República contra los sith, y se inició un enorme ataque naval contra el planeta enemigo. Thon fue uno de los pilotos que atacó.

Kun fue derrotado, y el mundo que él había elegido quedó arrasado. Quedaron sólo los restos de su guarida. Su sueño de una edad dorada sith, dijo Thon, era una pesadilla de la que debían despertar.

III.- EPILOGO

Cuatro años después de la Guerra, Nomi Sunrider organizó un gran llamamiento Jedi en la Estación Exis. Ella se había convertido en una carismática líder republicana y portavoz de los Caballeros Jedi, para gran orgullo de su maestro tchuukthai.

Thon fue recibido por su otra padawana, Vima Sunrider, ahora una adolescente que saludó al cuadrúpedo con un fuerte abrazo. Éste saludó también a la ahora amargada Sylvar.

Vima, sintiéndose desatendida, huyó de la estación poco después. Thon estuvo entre los maestros que sintieron el peligro, y después ayudó en vano a buscar a la pequeña. Reportó entonces su fracaso a Nomi.

Las actividades posteriores de Thon son desconocidas. Su experiencia en combate habría sido sin duda muy útil en posteriores campañas jedi como el conflicto contra los mandalorianos o contra Darth Revan. Sin duda el tchuukthai tenía alguna excusa; ya les informaré si la encuentro.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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