Oss Wilum, también llamado Oss Willum, fue un vultano que obtuvo prominencia como Caballero Jedi y como Sith durante el alzamiento de Freddon Nadd y la Guerra Sith, unos cuatro mil años antes del Imperio.

Durante sus comienzos como estudiante de la Fuerza, Oss Wilum fue aprendiz de Garnoo, un maestro jedi neti, hasta que éste falleció en el año 3994 antes de Yavin. A partir de ese momento, el maestro Thon tomó el relevo y continuó el adiestramiento de Wilum.

Thon habitaba en el planeta Ambria, un mundo de grandes gases y un nivel de corrosión tan alto que los droides no lo soportaban. El lado oscuro era allí muy intenso, y ése era, de hecho, uno de los principales motivos por los que Thon quería estar allí.

Wilum empezó su entrenamiento en el planeta, practicando con su sable de luz verde, y a la vez trabajando como pastor de reptiles.

Fue en esas condiciones cuando, cinco años después de la llegada de Wilum a Ambria, apareció una mujer. Su nombre era Nomi Sunrider y buscaba a Thon. El marido de Sunrider, Andur, estaba viajando con ella hacia Ambria para entregar a Thon valiosos cristales adeganos que se usan en los sables láser, pero de camino fue emboscado y, en una distracción, asesinado. Nomi consiguió retener los cristales y viajó a Ambria a cumplir la voluntad de su marido.

Thon tenía enemigos, entre ellos Boga el Hutt . Siguiendo a Sunrider y a Thon, Bogga envió un grupo de sicarios niktos, weequays y chadra-fans hasta Ambria, donde empezaron por atacar al ganado d Thon. Wilum encendió su sable y les combatió, pero fue derrotado. El hutt ordenó a uno de sus sicarios, Gudb, ejecutar a Wilum y después buscar los cristales adeganos. Si no hubiese sido por Thon, que atacó en ese momento, habrían matado a Wilum; pero el poder del maestro jedi era demasiado para el hutt y sus sicarios, que tuvieron que retirarse.

Meses después, Wilum compaginaba sus tareas habituales con la reparación de Tresdé, el droide de Nomi. Fue entonces cuando recibieron otra visita: Era el Jedi Tott Doneeta, uno de los aprendices del maestro Arca Jeth. Doneeta les explicó que había una batalla contra el lado oscuro en Onderon, al otro lado de la galaxia, y pidió a Thon que enviase a Wilum a luchar junto con los aprendices de Jeth. Thon, amigo de Jeth, aprobó la misión, y Wilum fue enviado a Onderon.

Jeth creía haber conseguido un avance hacia la paz en Onderon tras la muerte de la reina Amanoa, una seguidora del lado oscuro, pero pronto descubrió que muchos onderonianos, incluidos oficiales militares, adoraban la memoria de Freedon Nadd, un Jedi oscuro que había gobernado el planeta siglos antes. Los naddistas habían iniciado protestas violentas contra la ciudad amurallada de Iziz, y Jeth necesitaba refuerzos.

Wilum llegó justo cuando los jedis intentaban enviar a la luna de Dxun un sarcófago con los restos de Nadd y Amanoa, con la dignidad de un funeral real. El lado oscuro era intenso en el lugar de reposo, a tal punto que los naddistas atacaron bajo el mando de un guerrero blindado del lado oscuro llamado Warb Null.

Wilum corrió a enfrentarse a Null, junto con otro de los aprendices de Jeth, el humano Cay Qel-Droma, y poco después se uniría a ambos el hermano de Cay, Ulic Qel-Droma. De todos modos, los naddistas se hicieron con el ataúd y Null logró escapar.

La reina de Iziz, Galia, hija rebelde de Amanoa y asociada de Jeth, llevó a los jedis a ver a su padre, el rey Ommin. Allí Ommin se reveló como seguidor del lado oscuro y secuestró a Jeth. Ulic informó a los otros Jedi, incluido Wilum, de lo que había sucedido. Wilum y Doneeta intentaron convencer a Ulic de que transportasen a los guerreros de Galia a la ciudadela de Modon Kira, refugio del marido de Galia. Pero Ulic estaba convencido de que necesitaban más jedis, y pidió más refuerzos. Fue un éxito; en cuanto se supo que Jeth había caído, cinco voluntarios fueron elegidos para ir al rescate: Dace Diath, Shoaneb Culu, Qrrrl Toq, Kith Kark y Nomi Sunrider.

Mientras, en Onderon, Wilum y los otros jedi quedaron atrapados en Modon Kira tras un ataque naddista; el lado oscuro era tan intenso que doblegaba su moral y les debilitaba. Los cinco Jedi recién llegados, usando técnicas de la Fuerza, lograron rescatarles y, aunque Kith Kark cayó en el ataque, Wilum y los aprendices de Jeth se recuperaron y saltaron a la lucha, liderando las fuerzas de Modon Kira.

Los Jedi supervivientes lograron invadir la guarida subterránea de Ommin para rescatar a Jeth, y combatieron a los droides. Espalda con espalda con Sunrider, Wilum logró abatir a algunas de las últimas tropas, y Ulic consiguió incapacitar a Ommin, terminando así la operación con un éxito.

Una vez recuperado, Jeth continuó el entrenamiento de los jedis que estaban en Onderon, incluídos Wilum y los otros, a los que entrenó para cabalgar en las bestias locales.

Seis años después, en el sistema Emperatriz Teta, los hermanos Aleema y Satal Keto, autodenomiandos "Krath", dan un golpe de estado en nombre del lado oscuro. Wilum dudaba que "esos niñatos" tuviesen el nivel de maldad de Ommin, hasta que le informaron de que habían sido iniciados en magia Sith por el espectro del mismísimo Freedon Nadd. Preocupado, Jeth envió hasta allí a Wilum, Diath, Toq y Culu, mientras se quedaba con los otros jedis para entrenarles en meditación de combate.

La operación fue un fracaso y los krath reafianzaron su poder en Teta, a la vez que declararon abiertamente la guerra a los Jedi. Así pues, se preparó en Deneba una Asamblea Jedi, una reunión poco frecuente que sólo se daba en los momentos de gran peligro.

Durante la asamblea, Culu mencionó una profecía de "gran conflicto con el lado oscuro". Doneeta y Wilum estaban también familiarizados con esa profecía, pero eran de opiniones distintas: La interpretación de Doneeta sugería que faltaban mil años para que se cumpliese, y Wilum pensaba que la profecía era demasiado vaga para poder poner fechas.

La asamblea fue interrumpida por un ataque de droides de guerra krath. Aunque los Jedi eran más poderosos y lograron vencer a los atacantes, hubo muchas bajas, entre ellas maestros Jedi. La victoria se obtuvo a un muy alto precio. Por causa de este ataque, Ulic Qel-Droma decidió infiltrarse entre los krath e intentar seducir a Aleema, para poder destruirles desde dentro. A esta idea se opusieron sus maestros y sus amigos, pero no lograron convencerle para que la abandonase. Ulic viajó por tanto a Teta.

Los jedis organizaron una misión de rescate, instados por Sunrider (que entonces estaba enamorada de Ulic). Cuatro cazas jedi individuales, pilotados por Wilum, Diath, Culu y un cuarto Jedi desconocido, proporcionaron apoyo a un transporte bestia onderoniano.

Wilum lideró el ataque al palacio krath, mandando al inicio a Culu; Diath rompió la formación, ganándose la crítica de Wilum, pero la maniobra le salió bien y no hubo posteriores reprimendas.

Los defensores estaban desprevenidos, pero ni siquiera los atacantes esperaban allí a otro jedi, el recientemente caído Exar Kun, que buscaba asesinar a Aleema y a Ulic, a quienes veía como rivales. Wilum sintió a Kun durante el ataque y le sorprendió su potencial en la Fuerza: Sin duda, se dijo el vultano, descubriré más sobre ese Jedi, y aprenderé de él.

Pese a ello, y pese a la victoria parcial obtenida matando a Satal Keto, Ulic Qel-Droma se negó a abandonar a los krath, y Sunrider tuvo que reconocer que él estaba allí voluntariamente. Los jedis se retiraron con las manos vacías.

Los jedis ignoraban que Kun hubiese sucumbido al lado oscuro, así que no fue difícil para Kun reunir a un grupo de jedis en los Jardines de Talla, en Ossus. Kun afirmaba iniciar una renovación en el camino de los jedis, y decía haber creado un holocrón. Muchos jedis acudieron a escucharle, entre ellos Wilum, Zona Luka, Cay Qel-Droma y Crado.

El carismático Kun hablaba de secretos olvidados que él había descubierto y que quería "compartir con otros jedis dispuestos a seguirle". Decía que él había encontrado fallos en las enseñanzas de Arca Jeth y que, en contra del consejo de Jeth, había ido a eliminar a Freedon Nadd. Manipulando a los jedis presentes, les convenció de que Jeth desaprobaba su plan porque el propio Jeth había fracasado en ese intento. Eso hizo que Wilum se preguntase qué era lo que temía Jeth.

Así, aunque aún no había ofrecido nada visible, Kun se ganó a Wilum como un seguidor potencial.

Kun fue entonces a ver al maestro Odan-Urr, uno de los más ancianos y respetados. Le exigió que le entregase un holocrón sith y, cuando Odan-Urr se negó, Kun le asesinó. Los seguidores de Kun llegaron poco después y le vieron sobre las ropas del maestro recién asesinado, pero Kun les convenció de que Odan-Urr había muerto de causas naturales, y que antes le había entregado un holocrón como regalo de graduación por su ascenso a maestro Jedi.

Cay Qel-Droma, sin embargo, abandonó a los seguidores de Kun para interesarse más por la búsqueda de su hermano.

Kun llevó a sus adeptos al planeta Yavin 4, donde les mostró un templo sith. Allí Wilum detectó el lado oscuro de la Fuerza. asustado, intentó huir y se vio de pronto rodeado por los agresivos nativos, los massassi. Wilum activó su sable y los otros Jedi fueron en su ayuda, pero Kun consiguió convencer a todos de que los massassi, seguidores del poder de Kun, sólo intentaban protegerle.

Desconfiado, Wilum acusó a Kun de ceguera ante el lado oscuro, y Kun usó su carisma para explicar que necesitaba la ayuda de los otros Jedi "para purificar este lugar del lado oscuro".

Como prueba de buena voluntad, Kun destruyó el holocrón Sith. Pero el astuto Kun sabía que eso liberaría a los espectros del lado oscuro, que poseerían a los Jedi presentes. Astillas de cristal se clavaron en la mano de Wilum, mostrándole reflejos de la grandeza sith, de la "gloria que debe volver a ser". Wilum, junto con la mayoría de los otros, pasó a ser un seguidor hipnotizado y Kun, con ironía, rió al saber que les había dado el conocimiento prometido.

Kun tenía un plan en el que cada Jedi mataría a su maestro, sembrando así el caos entre las filas de la Orden. La única excepción sería Crado, un Jedi que no había sido hipnotizado pero seguía igualmente a Kun. Pese a que Crado había aprendido bajo el mando de Vodo-Siosk Baas, igual que Kun, Kun prefería matar a Baas él mismo, y Crado sería refuerzo de Wilum contra Thon.

En Ambria, el poseído y oscuro Wilum usó el lado oscuro del planeta para liberar a unas criaturas nativas del lado oscuro que el poder de Thon había retenido hasta entonces. Wilum dirigió a esos monstruos a la guarida de Thon, donde también estaban Nomi Sunrider, su hija Vima, y Sylvar, la amante de Crado. Crado aceptó que Sylvar muriese, pero no habría estado en condiciones de detener a Wilum.

Wilum contró a las bestias y las hizo atacar. Pero Sunrider se defendió y Sylvar logró rodear a Wilum, logrando distraerle lo bastante para que Thon le abatiese. Sylvar hirió también a Crado, aunque éste logró huir. Wilum, por el contrario, fue apresado por un lloroso Thon, que se preguntaba cuándo había fallado a su propio aprendiz.

Eventualmente, Thon liberó a Wilum, y logró curarle gracias al lado luminoso de la Fuerza.

Poco después, los Sith atacaron Ossus, prácticamente arrasando la biblioteca. Wilum por entonces ya estaba recuperado, y fue testigo de la culpa que abrumó a Ulic Qel-Droma cuando comprendió que había alzado la espada contra su propio hermano. Wilum tuvo un rol esencial convenciendo a Ulic para que no se abandonase al dolor, sino que cumpliese con su deber como Jedi, enfrentándose a Exar Kun.

Gracias a Ulic y a Wilum, los Jedi supieron de la base de Exar Kun en Yavin. Wilum participó en ese ataque, pilotando una nave hacia, allí, aunque la oscuridad en su interior le hizo sufrir.

No se sabe cómo murió Oss Wilum. Sabemos, sin embargo, que se le honró en el monumento a los jedis caídos, en el planeta Nuevo Holstice, con una polilla de memoria que repetiría eternamente su nombre.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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