LOS UGORS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
| Los Ugors | Cultura | Historia | Ugors Notorios | Curiosidades |

Los Ugors


 
"¿Qué me dadáz pod la devodución de tu hedmana?" (Un ugor)

Extraños en su aspecto y en su biología, con formas que fluctúan a ojos vista, y obsesivamente centrados en negociar y hacerse con el control de lo que muchos consideraban basura. Los inmorales y religiosos ugors, venidos del extrañamente llamado Sistema Paraíso, son una de las especies más exóticas que ha conocido la galaxia. Conozcámoslos hoy.

El sector Airam, en las afueras del Borde Exterior, estaba al este de la Ruta de Comercio de Rimma y al oeste del Camino Hydiano, pero ninguno de éstos pasaba por Airam. Era el sector de origen de varias especies inteligentes, como los habeen y los nharwaak de Mylok IV, los squibs de Skor II.

En ese sector, lejos de los caminos frecuentados, había un sistema identificado como J21-Z65, sin puntos de interés: No tenía ni un solo planeta, sólo un sol y un campo de asteroides compuesto por basura. Un piquete bien mantenido de destructores, de modelo vagones de combate ugors, controlaba los accesos y las salidas en nombre de los nativos del sistema, los ugors. Ellos controlaban J21-Z65, al que llamaban el sistema Paraíso, el sistema de Paraíso o técnicamente el sisdema Padaízo.

Los ugors eran una especie extraordinaria: Eran protozoanos unicelulares inteligentes, parecidos a amebas que cambiaban de forma como grumos amorfos. Muy pocas especies unicelulares consiguieron desarrollar inteligencia completa en la galaxia, que se sepa.

Un ugor era una célula de unos dos metros de diámetro, aunque resulte difícil de creer. Un ugor puede expulsar de su citoplasma a la vez hasta treinta seudópodos desde el cuerpo principal, varios de los cuales pueden contener desarrollos parecidos a tentáculos manipuladores o a órganos sensoriales, como ojos totalmente operativos, manos o incluso aperturas y membranas que permiten al ugor comunicarse usando el habla; pueden hablar con dicciones confusas, voces llenas de odio o a través de un megáfono. Un seudópodo adecuadamente formado puede servir como herramientas o armas del tipo bolsa, cuchillo, destornillador, ganzúa, pala o un paraguas.

En su forma de reposo, un ugor suele parecer una gran gota o grumo amorfo. Cuando un ugor trata con seres de otras especies, suele adoptar una apariencia vagamente antropoide. Les cuesta, sin embargo, mantener un aspecto humano.

Las capacidades metamórficas de un ugor no estaban limitadas a la forma: Eran capaces de modificar sus mismos atributos básicos, como la fortaleza física, la destreza o la capacidad técnica. La parte mala era que, cuanto más crecía un atributo, más debía bajar otro u otros. La parte buena era que esto podía hacerse sorprendentemente rápido. De hecho, es por este motivo que mucha gente creía que los ugors no podían aprender habilidades como hacían los seres multicelulares.

Un ugor solía moverse rezumando de un lugar a otro, para lo cual era bastante más lento que un humano (aunque podía "desaparecer" rápidamente colándose por cualquier apertura). En ocasiones, los ugors vestían trajes ambientales especializados, construidos para especificaciones antropoides, lo cual les permitía caminar.



Un ugor en un traje ambiental.

No eran los ugors organismos simples, pese a ser unicelulares. Un animal multicelular podía desarrollar células para adaptarse a los cambios de su entorno. Un unicelular como un ugor desarrollaban nuevas partes de células para cubrir las mismas demandas, lo cual era un proceso infinitamente más complicado.

Cada ugor tenía una especie de cerebro en el núcleo de sus cuerpos. Los cerebros de un animal multiceular en general usaban redes de neuronas para manejar información y conseguir razonamiento abstracto. El cerebro ugor trabajaba con moléculas individuales en vez de neuronas, lo cual era mucho más eficiente. Como muestra, un botón: He explicado que un ugor podía generar y controlar hasta treinta seudópodos a la vez. Era necesario procesar una enorme cantidad de información para conseguir esto. Un cerebro multicelular orgánico necesitaría muchísimo más tiempo, y definitivamente no podría manejar de forma operativa tantas extremidades.

Los ugors se alimentaban de fondues fungales, fotolípidos, gelatinas, patés, sodas y, según algunos, de otros seres vivos. El gran apetito ugor era legendario y les daba reputación de monstruos devoradores.

Los ugors eran asexuados. Algunos ugors, como ArrGack y el vendedor de especia, se identificaban con un sexo para comodidad de sus interlocutores multicelulares, pero esto era mera convención, como hacían también los hutts.


Cultura


 

Los ugors no eran seres de trato fácil. Por naturaleza eran aislacionistas, beligerantes, camorristas, egoístas, farisaicos, hostiles, molestos, mojigatos y ofensivos. Pensaban casi únicamente en basura, y su sociedad se centraba exclusivamente en el comercio y el saqueo. Mentir y engañar eran virtudes para ellos; y su modo de vida consideraba los juegos de azar, las mentiras y las trampas en negociaciones no sólo como partes de vida aceptables de su modo de vida, sino como altos estándares morales a los que un ugor debía aspirar.

En su mentalidad, la comida era lo único comparable a la basura. Los objetos comestibles podía influir mucho en la opinión de un ugor, como sucede también con los ortolanos; y sí, estoy diciendo que los ugors eran susceptibles a ser sobornados con un plato sabroso. Sin embargo, aún el ugor más satisfecho con su comida no sería jamás una agradable compañía para seres de otras especies.

Los ugors eran tan infames por su antipatía como famosos por su trabajo: Cumplían una importante función recogiendo las basuras, sobre todo de civilizaciones en desarrollo, y deshaciéndose de cadáveres. Esta labor de eliminar desperdicios con efectos nocivos sobre la salud era un papel muy útil en el drama galáctico.



Sali Baba (Les Luthiers) nos lo explica.

Permítanme un inciso para explicarles cuán valioso era esto. A lo largo de la historia, múltiples civilizaciones se descubrieron produciendo basura hasta niveles que amenazaban la subsistencia de su propio mundo. Los ugors fueron una de ellas, pero supieron evolucionar para adaptarse. Coruscant mismo corrió peligro de ser destruido por este motivo en tiempos de la República, hasta que encontró soluciones. Otros planetas fueron incapaces de salvarse de la sobreindustrialización de sus habitantes, como por ejemplo: Bonadan, Duro, Druckenwell, Eriadu, Kirtania, Mon Gazza, Nal Hutta y Rampa. En mundos atrasados como Tatooine, los residuos de algunas personas pueden ser valiosos para otras, como bien sabían los jawas y Watto, pero estas labores no solían ser especialmente respetadas: Muchas culturas encontraban desagradable o hasta indigna la tarea de eliminar basura, y estaban encantadas de dejarla en manos de los menos favorecidos, como en Tatooine, o de subcontratarla al exterior.

El transporte de basura llegaba a ser un gran negocio para quienes estaban dispuestos a ejecutarlo. En general las especies que se dedicaban a ello adaptaban su cultura entera para centrarla en la recogida de basura. Valoraban lo que otros tiraban así que obtenían beneficio a cambio de una actividad que les daba placer, aunque por otro lado también debían competir con las otras especies de recolectores.

Los ugors se convirtieron en expertos en basura, capaces de reconocer al instante cada escombro en un vertedero propio. Sin embargo, eran pilotos espaciales mediocres en un trabajo que exigía ir en naves espaciales a donde se había tirado la basura para llevarla a su vertedero, que era todo el sistema Paraíso. Eso dificultaba su trabajo.

No obstante ello, los ugors alcanzaron la cima de su profesión, principalmente a través de manipulaciones astutas y supuestos preceptos religiosos extravagantes, muchos de ellos improvisados. Buena parte de la galaxia pasó a depender de las naves ugors para ocuparse de sus residuos.

En tiempos del Imperio, incluso dieron un paso más abriendo el "maravilloso" sistema Paraíso a cualquier "peregrino" que quisiera extraer "reliquias sagradas". Los ugors, por supuesto, cobraban una tasa de entrada a los peregrinos, y un precio adicional considerablemente alto por cada pieza de basura que quisieran. Sin embargo, esto podía ser rentable para los viajeros, por ejemplo para un mecánico que restaurase una nave antigua de modelo descontinuado y que necesitase un componente: Los ugors eran posiblemente la única fuente disponible. El acceso al sistema estaba restringido y prohibido con armas o droides (excepto como basura); pero los ugors esperaban ser sobornados para hacer la vista gorda. Muy rara vez, sin embargo, permitían acceso con armas pesadas o navales que no estuviesen apagadas, con un interruptor de anulación y el sello oficial de aduanas de Paraíso (que por supuesto tenía una trampa por si alguien intentaba romperlo).

Parezco estar diciendo que los ugors iban a cualquier lugar en busca de basura, pero eso no era cierto, y tengo una prueba: Había un repetidor orbital de la HoloRed en la luna de Tatooine desde los tiempos de la República; el Imperio lo había desconectado y los ingenieros se llevaron los componentes valiosos, abandonando el resto de la estructura para que se descompusiera y colapsase. Los carroñeros galácticos dejaron esa pequeña estación espacial a la deriva, incluso los ugors y otros transportas galácticos de prestigio, principalmente porque Tatooine estaba demasiado alejado de sus rutas normales para merecer el esfuerzo y porque, años después, las instalaciones sin duda habían sido ya saqueadas de todos los componentes valiosos.

De pasada he comentado ya que los ugors construyeron una religión propia alrededor de su amor a la basura. Para ellos, la basura no era sólo mercancía, sino reliquias sagradas. Su religión era confusa y a menudo un ugor improvisaba preceptos dogmáticos a mitad de conversación para tener ventaja en una negociación, porque eso supuestamente formaba parte de sus creencias. En su defensa, realmente trataban la basura como sagrada.

Los ugors escribieron la Ley Divina Ugoriana, sistema legal de todos los ugors y que regía el comportamiento de cualquier ser en el sistema Paraíso: Todos allí debían adherirse a los preceptos de la ley, o serían castigados; por ejemplo: Cuando un ugor tocaba un objeto que no fuese de nadie, el contacto con sus seudópodos impregnaba el objeto de moco, marcándolo como propiedad de ese ugor y haciéndolo sagrado. Los ugors tenían mucho armamento pesado recogido de la basura, y aunque sólo una porción de sus armas funcionaban, eso solía ser suficiente.

Algunos ugors juraban por la Santa Irreductible Basúrina, concepto éste que no ha sido estudiado. Otros hablaban del Gran Profeta Botiv, a quien tampoco se conoce en detalle. Se sabe sin embargo del Anti-Profeta, una entidad malévola en su cosmología religiosa. Los ugors creían que los squibs eran los seudópodos del Anti-Profeta y merecían sólo morir o ser sacrificados al Ángel de los Impuestos e Importaciones en un altar y con ceremonia. Después estaba el evento descrito en los libros sagrados ugorianos como La Venida de la Fuerza Motriz, del que hablaré en la sección de Historia cuando tuvo lugar; aparentemente era una profecía ambigua.

Aunque los ugors eran poco amigos de tratar con otros seres, había una especie que tenía mucho contacto con ellos, mal que pesase a ambos: Los squibs, pequeños bípedos velludos de Skor II, nómadas audaces que viajaban en naves de reclamación de basura para obtener, con sus rayos tractores, residuos que consideraban tesoros. Algunos squibs trabajaban como esclavos en naves, incluyendo naves imperiales. La información que obtenían estos squibs les daba la ocasión de rastrear grandes oportunidades de basura, puesto que muchas naves soltaban lastre de desperdicios antes de saltar al hiperespacio.

Los squibs eran por tanto competencia directa de los ugors, y la rivalidad entre ellos era intensa. Los ugors despreciaban a los squibs, les consideraban enemigos mortales y hacían grandes esfuerzos para robarles la basura y las oportunidades de negocio. Técnicamente ambas especies estaban en guerra, pero las guerras de la basura no eran especialmente violentas, sólo sucias. Si los ugors detectaban un squib en el sistema Paraíso, le ejecutaban inmediatamente; pero los squibs intentaban precisamente tomar el control del sistema Paraíso porque era un enorme basurero.

Los squibs tampoco apreciaban a los ugors, a los que acusaban de traicioneros. La tercera y última regla básica de negociación squib era "El único ugor bueno es el ugor estafado" (Las otras dos reglas eran "Algo es un buen trato si es gratis, no importa cuán inútil sea" y "Negociar es la forma más alta de comunicación"). Los squibs de agudo olfato incluso observaban que el olor de los ugor era desagradable; y vamos a reconocer que los ugors olían a basura pero los squibs también. En concreto el squib Macemillian-winduarté "Mace Windu", que había olido ugors cuando servía en el crucero Dos Por el Precio de Uno como Teniente-Adjunto-Ayudante-En-Jefe-Al-Cargo-Del-Bar, concluyó que los ugors olían peor que los jawas (aunque podría ser que Mace Windu llevaba un tiempo en Tatooine y se había acostumbrado al olor de los jawas).

Cualquier otra especie que se dedicase al reciclaje era considerada, como los squib, un rival de negocios al que aplastar y eliminar sin piedad, especialmente si estaba robando la basura "de" los ugors.

En cuanto a las relaciones de los ugors con seres de otras especies: Los ugors eran tratados con desprecio por casi todas las especies. Aún así, los ugors se relacionaban con otros seres para obtener sus beneficios. En general casi todos los ugors aprendían a hablar Básico (con un fuerte acento), además del idioma ugor; y algunos hablaban también bocce y squibbiano.

Los ugors se relacionaban con otros seres si la situación les beneficiaba. Por ejemplos, ugors sabían que los barri, extrañas criaturas casi sin mente que a veces aparecían en el vacío lamiendo cinturones de asteroides, comprendían instintivamente las complejidades de la astrogración. Los pilotos espaciales ugor, y también los gotal observaron que un barri se podía monta en el casco de su nave y entonces se comunicaba subconscientemente con el navegante para proporcionarle ayuda en la astrogración. Los ugors ofrecían transporte así a los barris a cambio de que les ayudasen de este modo.



Un ugor en un traje ambiental para interactuar con humanoides.

No existía una relación social clara con otros seres multiformes. Los científicos clasificaban a los ugors como seres de forma fluida que, carentes de forma estable, podía adoptar varias, y vinculaban a los ugors con seres como los filar-nitzan, los polidróxols, los proteanos, los pulras y Mnggal-Mnggal. Por otro lado, ninguno de ellos era una especie unicelular inteligente.

Los ugors preferían mantenerse en el espacio y que alguien transportarse la basura desde la superficie del planeta hasta su posición, en vez de bajar ellos hasta allí. Los ugors hacían excepciones en los planetas que no tenían tecnología espacial. Además, varios planetas tenían población estable de ugors, entre ellos Emmer, Korad y Krann, que paso a describir.

Emmer, en el sector Nilgaard del Borde Exterior, era un mundo terrestre de alta gravedad, colonizado en tiempos antiguos por humanos que, desde entonces, habían evolucionado a una especie cuasihumana más fornida por las condiciones locales. Otras especies robustas que habitaban allí incluían, además de ugors, defels y hérglicos. El gobernador, aunque imperial, era poco extremista y no había casi discriminación contra los alienígenas. El planeta tenía una industria de andadores, que exportaba, pero la economía del sistema parecía basarse en la minería en otro cuerpo astral, un cercano gigante gaseoso. En tiempos de la Nueva República, el planeta cambió de manos varias veces.

Korad, en el sector Elrood del Borde Exterior, era pequeño, polvoriento y el equivalente a un apeadero que hubiese visto mejores días y que hoy se saltasen los pilotos. En tiempos de la Antigua República, la corporación Renueva, de reciclaje de metal y rescate de pecio, usó Korad como vertedero de maquinaria. Cuando Renueva entró en bancarrota, nadie quedó al cargo del planeta y se convirtió en un patio de residuos donde se abandonaba de todo. Se podían encontrar restos de casi cualquier modelo de nave o vehículo, pero la mayoría habían sido ya despojadas de sus componentes y los constantes filtrados y vertidos de productos químicos hacían que la atmósfera fuese tóxica. Varios grupos de ugors frecuentaban la zona, y se creía que otros saqueadores y refugiados se habían instalado allí.



Un vertedero del planeta Korad.

Krann, sector Var Hagen del Borde Medio, era un mundo selvático donde el Imperio esclavizó a los nativos kluuzot para obtener cristales nova bajo su superficie. Tras la victoria aliada en Endor, el gobernador de Krann se declaró neutral, liberó a los esclavos y animó las inversiones de todo tipo de corporaciones, incluyendo neorrepublicanas. Un vendedor ugor en el vestíbulo de compras del puerto espacial traficaba con especias de diversos tipos, la mayoría legales.

Volviendo a la cultura general ugor, ellos tenían una enorme burocracia tan arraigada que hacía casi imposible cualquier cambio real. La mayoría de seres de otras especies hacían lo imposible por evitar a la administración ugor. Ésta estaba formada por múltiples empresas, de las cuales la más importante ugor era la Santa Agencia Ugor de Recaudación de Impuestos (SAURI), cuyo líder cambiaba casi cada hora por las complejas negociaciones ugor. Aunque la autoridad del líder de SAURI era suprema sobre todos los ugors de la galaxia, el poder de SAURI era principalmente nominal y reducido por los controles burocráticos; sin embargo, todas las otras corporaciones ugor le debía lealtad.

Otras compañías, casi todas ellas de recogida de residuos, eran Transportes de Basura Ilimitados Responsabilidad Ilimitada, el Dispositivo de Despido de Droides Desmantelados y sobre todo la Compañía de Rescate Ugor, que no sólo recogía basura sino que era también el armador del Acorazado de Salvamento Clase Agujero Negro, o vagón de combate ugor.

Ésta era una nave rechoncha, fea y en forma de anillo, con un interior hecho a tontas y a locas por piezas chispeantes y cubiertas de moco que descartarían hasta los jawas, y una superficie hecha a retales de varios metales ennegrecidos, donde se veían emplazamientos de armas rudimentarias en su coraza improvisada. Eran armas anticuadas, pero abundantes: Autoblásters, proyectores seudosónicos, rotolásers tipo G y lanzadores de misiles parecidos a torpedos de protones, que a veces explotaban al disparar. Con ciento cincuenta metros de diámetro, capacidad para cuarenta y ocho tripulantes con cuatro meses de autonomía (si no les importaban los temblores periódicos de la mal iluminada cubierta) e hipermotor, era la nave que recogía la basura de los imperiales, usando rayos tractores amarillos desde el orificio central, y también la base de la estrategia ofensiva de los ugors.



Un vagón de combate ugor (derecha) desafía a una nave squib.

He mencionado que los ugors no eran grandes pilotos, ni tampoco grandes militares. Una táctica militar consistía en usar cuatro vagones de combate ugor para rodear a una nave enemiga, y entonces disparar sus armas. Esto tenía dos fallos de base: El primero, que muchas de las armas eran defectuosas y explotaban sin dañar al blanco; pero intentaban compensarlas con una cantidad excesiva. El segundo problema era que, en el espacio, una nave se puede mover en tres dimensiones: El blanco tenía un enemigo delante, otra detrás, otro a la izquierda y otro a la derecha. No tenía más que virar y salir por arriba o por abajo y, si lo hacía con suficiente habilidad, los disparos de cada vagón de combate impactarían en otro vagón de combate.

Había varios rangos en la sociedad ugor. Un sacerdote-científico, por ejemplo, era miembro del gobierno y de la religión, y además técnico. Un Forzador de Impuestos era un rango subordinado al Capellán de Impuestos, en que el ugor vestía una armadura de combate construida para su forma favorita y llevaba muchas armas en otros tantos seudópodos.

El Capellán de Impuestos era otro oficial del gobierno. Los visitantes al sistema Paraíso eran recibidos por este ugor, que después les escoltaba a una reunión con el Jefe Capellán de Impuestos, de mayor rango, para pagar los donativos de entrada y licencias variadas. El donativo estándar era de veinte créditos, pero los ugors solían exagerar en las negociaciones aprovechando que los Santos Oficiales podían interpretar las leyes divinas y su palabra era ley. De pronto, el peregrino descubría la existencia de licencias para herramientas, recargos por droides, etcétera. GrrKack era un Capellán de Impuestos.

El Jefe Capellán de Impuestos era un oficial de alto rango. Se concedía a los visitantes del sistema Paraíso una audiencia con él/ella/ello para pagarles los donativos. ArrGack era Jefe Capellán de Impuestos, posiblemente el único en su tiempo. Reverendo Auditor era otro rango que también tenía ArrGack, y una de estas posiciones le valía el trato protocolario de Su Sabiduría.

La sabiduría no era exactamente una virtud extendida entre los ugors: Los ugors podían aprender habilidades nuevas, pero les costaba mucho más que a otras especies. Tanto era así, que inicialmente los seres multicelulares creían que los ugors no podían aprender. Después descubrirían que los ugors sólo se centraban en habilidades de sus dominios, principalmente manejo de naves y búsqueda de basura, y en todo caso rara vez destacaban.

Como los ugors se basaban en recoger basura de mil mundos, tenían pocos incentivos para desarrollar tecnología propia. En vez de eso, aprovechaban todo tipo de tecnología, arcaica y primitiva, para cubrir de forma muy poco eficiente las funciones que ellos necesitaban. Los ugors, igual que los squibs, construían naves juntando piezas de otras naves, a menudo de modelos muy distintos. Este tipo de diseño naval improvisado, con un chásis y los componentes disponibles, fue una de las inspiraciones para el llamado caza Feote, muy popular entre (por este orden) piratas, insurgentes, mercenarios, jefes del crimen menores, la Alianza Rebelde y casi cualquiera que no pudiese pagarse cazas sacados de la cadena de montaje.

Era por tanto famoso el estilo patchwork de trabajo ugor. Un ejemplo: El ingeniero rebelde Yunji Oryn diseñó el Lanzador de Misiles de Impacto Tierra a Órbita Asistido por Repulsores, a partir de un prototipo que montó en cuestión de horas cuando supo que su base iba a ser atacada y aprovechó una docena de motores repulsores que funcionaban mal, componentes de un rayo tractor quemado y varios cohetes obsoletos. Ante el diseño, er, peculiar, un agente de Operaciones Especiales comparó el arma terminada con, cito, el interior de un autochef ugor. Por supuesto, Oryn fabricó después un diseño más estable y estandarizado, que comercializó en la empresa Ingeniería Oryn.

Por cutres que pareciesen o fuesen los productos ugors, en realidad tenían salida en el mercado y podían ser satisfactorios para muchos usuarios de otras especies. Los famosos xenoarqueólogos sullustanos Profesor Groob y Parv Dijj, en tiempos previos a las Guerras Clon, volaban en una nave ugor con forma de platillo, con la que encontraron un templo kwa en el planeta Ova; y no fue porque la nave fuese mala que quedaron varados en un mundo cerca de un agujero negro, tanto tiempo que acabaron teniendo un bebé allí: Ninguna otra nave, del tipo que fuese, habría salido fácilmente.

También existía la talentosa firma ugor de arquitectura Diseño y Transmogrificación Bolzi, responsable de la construcción de la estación espacial La Rueda en 84 ABY, con unos logros tecnológicos impresionantes que explicaré en más detalle en la sección de Historia

Siendo una especie tan aficionada al buen comer, los ugors tenían una cantidad de platos que les satisfacían, y que exigían preparación. Eran necesarios al menos seis apéndices para preparar adecuadamente cualquiera de ellos y, asumiendo que se siguiese la receta, el cocinero acababa pegajoso. Si eran cocineros antropoides (normalmente varios para tener todas esas manos), acababan también asqueados y avergonzados, y normalmente necesitaban que alguien les diese indicaciones. Dicho esto, algunos de los platos más populares de los ugors eran: fondue fúngica flotando libre, fotolípidos en salsa desvergonzada de ácido graso, gachas-espora ugorianas (presentadas en garrafa), gelatina espirogira, paté de glucosa glaseada (o glaseada), soda de un apio único y sorpresa crujiente de mitocondria.

Les hablaré ahora de speeders diseñados para el uso de ugors, todos ellos de Industrias Ubrikkianas. Este famoso armador puso en el mercado inicialmente en el mercado el modelo 9000, dirigido abiertamente a los ugors y diseñado para ellos: Entre sus muchas features específicas, tenía puertos de visión por toda la circunferencia y un sistema de abordaje único: La nave se elevaba, permitiendo al ugor fluir debajo de ella y después subir abordo; entonces, la nave se sellaba. Por algún motivo, el modelo no atrajo a muchos compradores.

Impertérrito, el astillero de Ubrikkian modificó el concepto original y liberó el modelo 9000 Z001, de 6,8 metros de eslora. Éste tenía tres asientos alrededor de un central, lo cual provocaba a muchos viajeros un problema de cinetosis (Mareos, vaya); una capacidad de carga de cincuenta kilogramos y una altura máxima de tres metros. Para poder permitir pasajeros antropoides, el Z001 elevaba su chásis desde su base, y los ocupantes podían caminar (no necesariamente rezumar) hasta debajo del vehículo, permitiendo después que éste bajase sobre ello. Tenía una gran velocidad para un speeder de tierra, como pregonaba insistentemente Ubrikkianas cada vez que llegaban quejas sobre su tope de velocidad en sólo 160 kilómetros/hora. El Z001 estaba en Speeders Puerto Espacial, el negocio de venta de speeders en diversos estados de reparación propiedad del arcona Unut Poll en Mos Eisley, y donde Luke Skywalker vendió su vehículo. El Z001 costaba allí 7.500 "reconstruido", o se podía alquilar por 85 créditos diarios.

El siguiente modelo fue el 9000 Z004, una adaptación del Z001 para todas las especies. Tenía el mismo diseño esférico y estructura pequeña, pero ofrecía más comodidad interior y motores más potente para ser atractivo para más público. Se centraba en combinar estabilidad y una velocidad mayor, de 300 km/h, pero manteniendo poca capacidad de carga (Bodega de 30 kg., capacidad para sólo un piloto y un pasajero) y bajo techo de vuelo (1.5 metros del suelo). Sin embargo, el diseño era compacto y estable, y los sistemas de navegación y viraje mejorados por ordenador ayudaban al piloto en maniobras difíciles. Con un coste de 8.000 créditos nuevo, ó 2.500 usado, era muy asequible.



De izquierda a derecha: El modelo 9000, el Z001 y el Zetacuatro.

Aunque alejado del diseño tradicional de un speeder, llegó a ser lo bastante exitoso como para ser imitado, y algunas personas modificaban el Z001 para igualar las capacidades del Z004. Todos los modelos oficiales del Z004 era civiles, pero su potente motor y su cobertura total se prestaban a modificaciones paramilitares, como añadir una capa de blindaje y un rifle bláster pesado. Los jóvenes adictos a la velocidad y ladrones de vehículos lo conocían como el Z004, un modelo que a veces se veía en competiciones de carreras donde casi todo eran motos-jet y swoops.


Historia


 

Los ugors evolucionaron en un mundo del sistema Paraíso. No sabemos cuál exactamente, pero sin duda era una cornucopia de abundancia idílica para ellos: La riqueza natural abundaba, las fuentes de alimento eran fáciles de acceder, y los depredadores eran escasos. Sabemos esto con certeza porque sólo en un entorno así podría una especie unicelular alcanzar el enorme tamaño que tenían los ugors; en cualquier otro ecosistema, habrían tenido que evolucionar de forma diferente.

Los ugors obtuvieron inteligencia y desarrollaron tecnología en un momento en que eran filosóficamente inmaduros. Se dedicaron a sobreexplotar los bienes naturales de su planeta, generando una cantidad desmesurada de productos derivados venenosos mientras ellos mismos se multiplicaban hasta producir una superpoblación. Su hogar se convirtió en un hervidero de escoria en el que casi cualquier especie se habría extinguido.

Afortunadamente, los ugors eran muy adaptables y fueron capaces de amoldarse a su nueva condición: Si limpiar su mundo era imposible, entonces los ugors se convertirían en una forma de vida que pudiese subsistir y hasta alimentarse de basura tóxica, inmundicia y suciedad. Pero ése no sería sino uno de los avances de la filosofía ugor.

Al poco de esto, los ugors decidieron prescindir totalmente de la vida planetaria y hacer añicos cada planeta de su sistema. Contaban únicamente con armas primitivas para eso, así que les llevó un siglo. En el proceso, convirtieron su sistema planetario en un enorme vertedero, que ellos consideraban el basurero más glorioso conocido, el Sistema de Paraíso.

Continuando esta línea de pensamiento, los ugors desarrollaron una religión alrededor de la basura y empezaron a recoger desperdicios por toda la galaxia para llevarlos a su sistema natal. Empezaron a circular por territorios de la República y de otras civilizaciones sin reconocimiento alguno, convencidos de que tenían todo el derecho a ir donde quisieran y recoger desperdicios.

Por ejemplo, poco después de 3.000 ABY, los entrometidos ugors entraron en el territorio del naciente Imperio Trianii para recoger chatarra. Las rutas entre los mundos colonizados por los trianii estaba protegidas por los Rangers Trianii, que percibieron esa incursión como un ataque y, respaldados por sus propias convicciones y religión, repelieron a los ugors a bordo de Naves de Patrulla RX4 y cazas Kiree.

La República no llegó a reconocer el sistema Paraíso y a los ugors hasta su último milenio de existencia, pero a partir de ese momento, los ugors eran ciudadanos galácticos en pleno derecho. Aprendieron a destacar en campos y a servir a la sociedad: En 84 DBY, la firma de arquitectura ugor Diseño y Transmogrificación Bolzi construyó la estación espacial y casino La Rueda en el sistema Besh Gordon del Borde Medio para el empresario qiraash Doffen Gaitag. Los puertos de atraque de lujos eran un logro científico cuya estructura y cableado se alteraba para adaptares a las necesidades de la nave que atracase allí usando tecnología morfométrica.

En general, sin embargo, los ugors solían ser vistos sólo intentando conseguir desechos, especialmente desechos tecnológicos, y a menudo enfrentándose a otras especies de basureros espaciales como los squibs. Ejemplo bien claro se vio poco después del final de las Guerras Clon (Había presencia separatista cerca del sistema Paraíso, pero no hay pruebas de que los ugors apoyasen a ningún bando): Después de un desastre que arrasó la ciudad de Forard y la Academia Jedi del planeta Almas, el equipo de ugors de SplrMuck viajó allí para hacerse con residuos, y se metieron en una disputa con un grupo de squibs liderado por Jiminaldo-mabbramsti, especialmente por la propiedad de medio droide. Gracias a unos viajeros espaciales, el asunto pudo solucionarse sin derramar sangre en ese momento, aunque poco después los tres grupos fueron atacados por bestias sith.

Había oportunidades de negocio para los ugor: Las civilizaciones avanzadas de la galaxia necesitaban deshacerse de sus desperdicios. El Imperio Galáctico contaba con una enorme flota de inmensas naves nodrizas y, siguiendo sus procedimientos, antes de saltar al hiperespacio, soltaban lastre deshaciéndose de toneladas de alimentos ya no comestibles, bloques de componentes inoperativos y, en ocasiones, droides y/o cadáveres. Los ugors consiguieron un contrato con el Imperio para ocuparse, en exclusiva, de recoger la basura que las flotas imperiales dejasen a su paso y, de nuevo con aprobación del Imperio, llevarla al sistema Paraíso.

Eso no significaba que no hubiese competencia. Los squibs no solían tener contratos con el Imperio, pero algunos de ellos servían en naves imperiales como esclavos y se aseguraban de informar a otros squibs para que se precipitasen en lanzaderas entre los campos de escombros para llevarse todo lo posible. Los ugors estaban sorprendidos al ver a los squibs llevándose tanta basura en buen estado.

Pese a la parte que los squibs se llevaban, este contrato con el sector público proporcionaba a los ugors una profusión de porquería tal, que les generó un problema logístico: El vertedero del sistema Paráiso seguía creciendo, pero nada mantenía cada pieza de basura en el sitio que los ugors querían, y eso desesperaba a los fanáticos basureros. Acabaría surgiendo una solución; pero antes déjenme presentar un inciso:

Aproximadamente en 3 ABY, un squib emprendedor llamado Slythor tomó el control de un gran campo de residuos en el planeta Korad, del sector Elrood. Para ello, desafió la resistencia de bandas de ugors enfadados y otros grupos carroñeros que merodeaban la superficie. Los ugors no cedieron completamente a Slythor ni abandonaron Korad: Varios grupos ugor se mudaron a los territorios orientales, dejando a Slythor la zona meridional. Tres años después, cuando la contrabandista rebelde Shondra Del aterrizó su ala-Y en un valle del vertedero, varios grupos carroñeros lo empezaron a desmontar convencidos de que ella no volvería y esperando vender las piezas a los ugors o a Slythor.

Ahora viene la parte complicada. ¿Saben lo que es un proyector de campo gravitatorio? Esencialmente, es un aparato que simula la presencia de un gran cuerpo en el espacio y que puede servir para afectar el tráfico hiperespacial o directamente para proyectar un campo gravitatorio equivalente al de un cuerpo astral enorme, si eso le viene bien a alguien. El aparato a menudo era inmenso y consumía mucha energía. Científicos imperiales que trabajaban para Sistemas de Flota Sienar produjeron un prototipo operativo de proyector de campo gravitatorio sorprendentemente compacto, que podía ser transportado por dos hombres, poco antes de la batalla de Yavin, y lo llevaron a la Estrella de la Muerte. Entonces tuvo lugar la batalla de Yavin y la Estrella de la Muerte fue destruida. El proyector de campo gravitatorio se dio por perdido; pero estaba sorprendentemente en buen estado, oculto entre los escombros.

Llegaron entonces las compañías de salvamento, entre ellas los ugors, y se llevaron grandes trozos de los escombros antes de que nadie pudiese reaccionar. Los imperiales después decidieron que algunos restos podrían ser valiosos o contener información clasificada, así que establecieron un cordón imperial y pusieron al mando a una institución pública, la Operación de Salvamento Imperial. Era demasiado tarde.

Los ugors llevaron un monstruoso trozo de escombros a su sistema, y encontraron en una zona intacta de él un aparato que sus sacerdotes-científicos no entendían ni sabían para qué servía. Tras varios exámenes fallidos, los ugors decidieron darle al botón de encendido, a ver qué pasaba, porque ésta es la forma de pensar de los ugors. Rápidamente se dieron cuenta de qué tenían entre manos, y empezaron a manipularlo para generar un campo gravitatorio artificial que mantuviese el sistema en un lugar definido, con anillos de basura controlables y permitiéndoles mover masivas cantidades de escombros con facilidad. El trozo de la Estrella de la Muerte llegó a ser el centro de un nuevo sistema Paraíso.

A nivel religioso, los ugors estaban convencidos de que se había cumplido la profecía, la Llegada de la Fuerza Motriz; de hecho, llamaron Fuerza Motriz al aparato, y el enorme asteroide donde estaba se llamó El Más Santo Entre Los Santos. La teología se adaptó rápidamente, con iconos religiosos en forma de agujero negro estilizado marcando varios puntos del sistema. A nivel técnico, los ugors construyeron dos enormes centrales de energía, en su característico estilo de ingeniería y diseño, para abastecer al Más Santo.

Gracias a este progreso, los ugors alcanzaron la cima de su negocio de recolección de basura: La galaxia dependía de los vagones de batalla ugor para recoger su basura, mal que les pesase a los squibs y a los jawas (De hecho, se ha visto un reptador de las arenas jawa en el sistema Paraíso, flotando en el vacío). Pero los ugors no se conformaron con eso y dieron un paso más (Bueno, un rezumado más): Abrieron su megabasurero a cualquiera que quisiera extraer piezas de allí, como un componente de una tecnología descontinuada (Excepto a droides; el sistema era territorio sagrado y los droides sólo entraban como desperdicio). Siendo astutos financieros, los ugors cobraban un "donativo" a los "peregrinos" por el acceso al basurero, exigían el pago por cada "reliquia sagrada" extraida y se enfadaban si alguien se salía del recorrido autorizado e intentaba entrar en El Más Santo Entre Los Santos.

Llegó a oídos del jefe criminal Jabba el Hutt que los ugors guardaban un excelente proyector de campo gravitatorio en su basurero espacial gigante. Jabba decidió que quería ese tesoro y envió a la nave de asalto ligera Agarre y a su tripulación pirata, bajo el mando de la "forzadora" freelance Teehl, a obtener el proyector. Los piratas sobornaron bien a los ugors para que les permitiesen entrar en el sistema con armas navales activadas.

No eran los únicos interesados. Los squibs eran conscientes de que los ugors tenían esa ventaja, y querían quitársela. No querían quedárselo para ellos, pero necesitaban que los ugors no tuviesen ese arma. Pero los squibs no eran bien recibidos en el sistema Paraíso… Bueno, a ver, estaba prohibido introducir un squib en el sistema Paraíso pero, si alguno se colaba, los ugors lo sacrificaban con pompa al Ángel de los Impuestos e Importaciones, así que recibían al squib con los brazos abiertos. La cuestión es que los squibs no podían colarse en el sistema Paraíso para robar El Más Santo Entre Los Santos. La providencia, si me permiten, proporcionó a los squibs un aliado:

El transporte acorazado imperial Elusivo había obtenido un banco de datos con información crítica para la Alianza Rebelde. Una fuerza de asalto rebelde, a bordo de la lanzadera clase landa Bonderium, intentó interceptar al Elusivo y llegó a dañar la nave; pero los imperiales escaparon saltando al hiperespacio. Entonces llegó una nave-aguja squib, Ahorrativo, gabarra de basura y nave-mami del Rey Squib Ebareebaveebeedee; los squibs habían sido advertidos por un colega a bordo del Elusivo, para intentar rapiñar todo lo posible antes de que… Oh, ahí está. Llegó entonces una nave ugor, Orgullo del Capitán, a recoger la basura del Elusivo, y sin mediar aviso, abrió fuego contra el Ahorrativo y contra el Bonderium mientras a la vez recogía los trozosa de basura más jugosos. El Ahorrativo no tenía armas ofensivas pero mantuvo la posición sin pedir ayuda, cubriéndose lo posible con rayos tractores. Eso suponía que no podían dedicar los rayos tractores a recoger basura, claro. Los ugors, satisfechos, saltaron al hiperespacio con su botín.

Los squibs, con una visión holística, comprendieron la situación e hicieron saber a los rebeldes que tenían las coordenadas del Elusivo y estaban dispuestos a negociar por ellas. Tras un disparate de debate, se llegó a un acuerdo: A cambio de poder rastrear al Elusivo, los rebeldes harían un favor a los squibs: Irían al Sistema de Paraíso a recuperar un objeto valioso para los squibs, acompañados por el Embajador-Especial-ante-los-tipos-grandes-que-no-son-los-imperiales Spilferithimus-narlamos "Spilfer", un diplomático y guía squib con experiencia en operación de rayos tractores que sabía lo que tenían que llevarse; y recibieron un droide de cocina, L9-G8, como "regalo de cierre de negociación" (Los squibs estaban ansiosos por librarse de ese pomposo y sarcástico chisme, demasiado especializado para serles útil).



Arriba, izquierda a derecha: Spilfer y L9-G8.
Abajo, izquierda a derecha: Teehl y el Rey Ebareebaveebeedee.

Cuando la lanzadera Bonderium llegó al sistema Paraíso, el control fronterizo de los ugors la detuvo: Aunque era una nave imperial, era mucho más pequeña que las que traían basura, así que los ugors decidieron que eran peregrinos. El Capellán de Impuestos GrrKack y sus Forzadores de Impuestos llevaron ante el Jefe Capellán de Impuestos y Reverendo Auditor ArrGack a los tripulantes, excepto a Spilferithimus-narlamos, que se mantuvo oculto, y al droide L9-G8, porque los droides no tenían acceso. Sin embargo, cuando ArrGack negociaba los múltiples pagos que harían los peregrinos, el squib fue incapaz de resistir la oportunidad de un buen regateo y se dejó ver. ArrGack y GrrKack le habrían ejecutado en un sacrificio, pero los asociados de Spilferithimus-narlamos lo evitaron de algún modo que no queda claro. Posiblemente lo que hicieron fue ofrecerles un manjar ugor, cocinado por ellos mismos con la guía remota, únicamente oral, de L9-G8.

La lanzadera finalmente consiguió permiso para volar por el sistema Paraíso, siempre con las armas navales desconectadas. Se fijaron en que les estaba siguiendo, pero Teehl había sobornado bien a los ugors para que no acusasen su presencia aún cuando viesen su nave, y por supuesto los piratas no respondían a las comunicaciones.

Spilferithimus-narlamos identificó el escombro de cuarenta megatoneladas y explicó con dificultad que se trataba del objeto que buscaban; tardó un poco en decir que el objeto que buscaban estaba dentro porque así hacían las cosas los squibs. Los rebeldes consiguieron, no sin dificultad, acercarse y subir a bordo, y una vez dentro enfrentaron amenazas como un dianoga, dieciocho droides enloquecidos que habían sobrevivido a la explosión de la estación espacial y un traje vacío de Darth Vader que les dio un buen susto. Finalmente encontraron el proyector de campo gravitatorio, lo desconectaron e intentaron salir.

En cuanto el proyector se apagó, el sistema Paraíso pasó a volverse caótico, con cada pedazo de basura y maquinaria flotante moviéndose según su propia inercia en un billar cósmico de colisiones y rebotes tan impredecibles como peligrosos; de hecho, los rebeldes pudieron ver esto desde una escotilla en su posición. Para acabar de complicar su situación, Teehl y sus piratas atacaron en ese momento, pero fueron derrotados.

Con dificultad, los rebeldes subieron a su lanzadera, pero los ugors les persiguieron. Antes de que la lanzadera pudiera saltar al hiperespacio en el borde del sistema (sin duda vaciando las papeleras antes), cuatro vagones de batalla ugorianos les interceptaron con otros tanto saltos al hiperespacio e intentaron rodearles. Aunque los ugors tenían una gran superioridad armamentística, muchas de sus armas no funcionaban y sus tácticas eran mediocres.

El grupo fue definitivamente rescatado porque docenas de naves squibs aparecieron de pronto para rapiñar toda la basura que encontrasen flotando libre, y eso incluía naves ugor dañadas. Entre vítores de squibs contra los "mocos ugorianos", el Rey Ebareebaveebeedee saludó a los rebeldes y los llevó a su nave, donde recepcionó el proyector de campo gravitatorio. Los rebeldes continuaron su misión contra el Elusivo, que fue un éxito, y el proyector acabó siendo destruido. Más importante para los ugors: Sin el proyector, el sistema Paraíso se hizo pedazos, girando sobre sí mismo hasta dejar el vertedero de los ugors hecho un asco… al menos para sus estándares.



Sin el proyector de campo gravitatorio, el sistema Paraíso se fue al infierno.

Los ugors perdieron la supremacía sobre su negocio, pero continuaron siendo un factor a tener en cuenta en la basura y mantuvieron su supuesta guerra contra los squibs.

El xenobiólogo imperial Obo Rin incluyó a los ugors en su libro Catálogo de Vida Inteligente en la Galaxia. Fue uno de los motivos por los que el Mayor Vontenn, del Imperio, le ordenó investigar a otras especies multiformes después aunque, en su misma orden, Vontenn insultaba a los ugors. Rin tenía un punto de vista distinto y creía que los prejuicios humanocéntricos habían perjudicado injustamente a los ugors: Según Rin, los ugors y otras especies alienígenas como los proteanos tenían grandes apetitos que exigían alimentarse, y esto provocaba que seres de otras especies les temiesen. Rin también insistió en que los ugors no podían mantener una forma humana con facilidad y que difícilmente podrían engañar a otros seres, como se suponía que hacían los cambiaformas.

Después de la muerte del emperador, el sistema Paraíso posiblemente estuvo entre los aliados del Gran Almirante Thrawn en su gambito final contra la Nueva República en 9 DBY. Tras la muerte de Thrawn, empero, el Imperio decidió no mantener el control sobre ese territorio, y así se mantuvo hasta la invasión de los yuuzhan vong entre los años 25 y 29 DBY: Era un sistema demasiado periférico para merecer el interés de ninguno de los bandos, ni siquiera de los fanáticos destructores de tecnología yuuzhan vong. En 25 DBY, por cierto, la población de Paraíso era de menos de diez millones de habitantes, y posiblemente se mantuvo así durante años.

El sistema Paraíso fue neutral durante la Nueva Guerra Civil Galáctica (40-41 DBY).

En 137 DBY, el sistema Paraíso formaba parte del Imperio Sith de Darth Krayt.


Ugors Notorios


 

ArrGack: ArrGack era el Jefe Capellán de Impuestos y Reverendo Auditor de los ugors poco después de la Batalla de Yavin (Eso son puestos de autoridad; era un pez gordo y estaba al mando de la flota de Acorazados de Salvamento que patrullaban el sistema Paraíso). Veterano en su trabajo, desagradable y brusco, debía reunirse con todos los peregrinos que visitaban el sistema Paraíso para cobrarles sus tasas de entrada, y había aprendido a quitarles aún más créditos y proponer sutilmente que le sobornasen. Recibía a sus visitantes como un director funerario saludaba a futuros clientes, y sonreía con muchas bocas simultáneamente y aspecto de hambriento. Despreciaba especialmente a los squibs y se preguntaba cómo éstos habían conseguido obtener tan buena basura; pero al mismo tiempo gustaba de seguir a las naves squibs para robarles sus tesoros.

Entre 1 y 3 DBY, el sistema Paraíso fue visitado por una fuerza de asalto encubierta de la Alianza Rebelde en una misión para sus aliados squibs. El subordinado de ArrGack, Capellán de Impuestos GrrKack, llevó a los supuestos peregrinos ante la augusta presencia del Reverendo Auditor para que pagasen sus tasas. GrrKack recitó algunas breves reglas sobre la Ley Divina, pero, aunque era flexible en muchos aspectos, insistió en que las armas de su nave debían estar desactivadas durante la visita (Debían pagar la tasa de entrada de forma anónima, y un depósito que se devolvería cuando se fuesen, menos el coste de las reliquias que se llevasen; y la Ley Divina, interpretada por los oficiales de servicio, superaba cualquier otra ley).

La audiencia continuó con una negociación de los pagos y tasas, pero eso llamó la atención del guía squib del grupo, Spilferithimus-narlamos, que ansiaba regatear y que reveló su presencia. GrrKack le señaló con un tentáculo viscoso que se tornó tres ojos en un tallo: La presencia de un squib en el sistema Paraíso estaba prohibida excepto para sacrificarlo. GrrKack propuso eso mismo, y ArrGack aceptó, pero sólo si se realizaba con la ceremonia adecuada. Afortunadamente, los rebeldes sobornaron a los ugors para que no matasen a Spilferithimus-narlamos y les dejasen entrar en el vertedero. Ya lo lamentarían, porque la visita de los rebeldes literalmente desmontó el sistema Paraíso.

Nota: ArrGack aparece en la partida Scavenger Hunt (1989, Brad Freeman) para el juego de rol de Wizards of the Coast, como antagonista al que deben derrotar con astucia y diplomacia. Cuando Spilfer se revele durante la audiencia, los personajes jugadores pueden sobornar a los ugors para que no maten a Spilfer ofreciéndoles un manjar; el droide cocinero que tienen en su nave tendrá que dar indicaciones a los personajes jugadores para que cocinen.

GrrKack: GrrKack era un Capellán de Impuestos poco después de la batalla de Yavin. Parte de su trabajo era recibir a los peregrinos que visitaban el sistema Paraíso, informarles de los preceptos de la Alta Ley Ugoriana y llevarles ante su superior, el Jefe Capellán de Impuestos y Reverendo Auditor ArrGack. Para ello, GrrKack llevaba cuatro pistolas de mega-llama, dos lanza-agujas y seis lásers agujereadores en seudópodos variados e iba acompañado de dos Forzadores de Impuestos y además vestía una armadura de combate chapada en rodio con casco atornillado (todo lo cual le daba aspecto de rana) y un altavoz incorporado para que su profunda voz (que parecía triste) resonase. GrrKack no había aprendido a utilizar esto bien, y a menudo conseguía un zumbido vacilante, seguido de un chirrido de cristal roto, un estresante gimoteo y finalmente la estruendosa voz de bajo mullida que le caracterizaba. GrrKack adoraba al Gran Profeta Botiv.

Entre 1 y 3 DBY, el sistema Paraíso fue visitado por una lanzadera imperial clase Landa en que viajaba una fuerza de asalto encubierta de la Alianza Rebelde en una misión para sus aliados squibs. GrrKack les interceptó con su Acorazado y subió a bordo de la lanzadera con sus dos sicarios. Saludó ceremoniosamente a los visitantes, a los que tomo por peregrinos que buscaban algún objeto en el vertedero, y les llevó a su nave a punta de pistola. Les prohibió llevar consigo a su droide porque, según GrrKack, los seres que no comían no debían hollar lugares santos.

GrrKack llevó a los peregrinos ante ArrGack y recitó algunas breves reglas sobre la Ley Divina, pero, aunque era flexible en muchos aspectos, insistió en que las armas de su nave debían estar desactivadas durante la visita (Debían pagar la tasa de entrada de forma anónima, y un depósito que se devolvería cuando se fuesen, menos el coste de las reliquias que se llevasen; y la Ley Divina, interpretada por los oficiales de servicio, superaba cualquier otra ley).

La audiencia continuó con una negociación de los pagos y tasas, pero eso llamó la atención del guía squib del grupo, Spilferithimus-narlamos, que ansiaba regatear y que reveló su presencia. GrrKack le señaló con un tentáculo viscoso que se tornó tres ojos en un tallo: La presencia de un squib en el sistema Paraíso estaba prohibida excepto para sacrificarlo. GrrKack propuso eso mismo, y ArrGack aceptó, pero sólo si se realizaba con la ceremonia adecuada. Afortunadamente, los rebeldes sobornaron a los ugors para que no matasen a Spilferithimus-narlamos y les dejasen entrar en el vertedero. Ya lo lamentarían, porque la visita de los rebeldes literalmente desmontó el sistema Paraíso.

Nota: GrrKack aparece en la partida Scavenger Hunt (1989, Brad Freeman) para el juego de rol de Wizards of the Coast, como antagonista al que deben derrotar con astucia y diplomacia. Si ve a Spilfer en la nave de los personajes jugadores, entonces les ordena dejar el sistema para no volver nunca, y se queda a Spilfer preso. Si Spilfer se revela durante la audiencia, como está previsto, entonces los personajes jugadores pueden sobornar a los ugors para que no maten a Spilfer ofreciéndoles un manjar; el droide cocinero que tienen en su nave, y que GrrKack no permitirá que salga de allí, tendrá que dar indicaciones a los personajes jugadores para que cocinen.

El optimista recogedor de basura: Este ugor asexuado estaba activo en tiempos de la Guerra Civil Galáctica. Ansiaba ser cuasihumano en vez de una masa amorfa, y pasó años intentando adaptare a su visión de bípedo, tras lo cual consiguió llegar a ser una criatura de un metro de estatura y ochenta kilos de peso, con seudópodos extendidos para simular las extremidades correctas (par de orejas, de ojos, de brazos y de piernas, más una nariz y una boca), con suerte parecido a un ewok albino y lampiño. Sin embargo, a veces se despistaba y generaba un seudópodo de medio metro desde la espalda para coger algún objeto del suelo o del bolsillo de otra persona.

Eso revelaba otro fallo del ugor: Por más que intentase encajar en una sociedad multicelular, no había conseguido deshacerse del amor innato que todo ugor sentía hacia la basura. Seguía siendo un estafador, ladrón y mentiroso, aunque para este ugor, los modos de vida habituales de su especie eran menos importantes que los de sus bípedos favoritos.

El ugor llevaba un traja de piloto de ala-X adaptado para alta gravedad, y para su forma diminuta, un ocular de joyero, una pistola bláster, un bláster deportivo (al menos los tres últimos robados), varias baratijas sin valor (esto es, basura) y doscientos cincuenta créditos en efectivo. Este ugor podía ser entrenado en los poderes la Fuerza.



El chico intenta parecer humanoide y hay que reconocerle que le pone ganas.

Nota: Este personaje aparece en el artículo New Character template - A supplement to Star Wars' Mos Eisley Galaxy Guide, por Martin Wixted, publicado en Challenge Magazine Nº 73 (1993), como un posible personaje jugador o no jugador del juego de rol original de West End Games. Es la única fuente que presenta un ugor asexuado. Es también una fuente no totalmente oficial; no está claro si entra en continuidad.

SplrMuck: SplrMuck era un saqueador ugor activo en los primeros tiempos del Imperio Galáctico. Era un ugor varón, grandote y con vociferación gorgoteante que juraba por la Santa Irreductible Basúrina. Experto en trueques y chapuzas, SplrMuck hablaba los idiomas Básico, Bocce, Squibbiano y Ugor. Viajaba acompañado por otros dos ugors, todos los cuales iban armados con una pistola bláster y una pistola iónica. Vestían además trajes espaciales que les daban un aspecto corpulento- En esos tiempos, el equipo que llevaban los ugor incluía un cinturón de tropa clon, un palo-esprai stokhli y un supuesto holocrón que era completamente falso.

Sucedía que la Academia Jedi del planeta Almas había sido destruida y la ciudad construida a su alrededor, Forard, abandonada y arruinada. El ecosistema había sufrido tanto que los seres multicelulares necesitaban máscaras de respiración. SplrMuck y su grupo de ugors razonaron que Forard era un terreno óptimo para buscar despredicios aprovechables y viajaron a la superficie.

Según su descripción de los hechos, los ugors encontraron al antiguo droide de protocolo de la Academia, 7-A39, dañado pero activo en los restos de tal edificio. Lo estaban arrastrando al exterior y SplrMuck lo posó en el suelo porque se fijó en otra nave que aterrizaba cerca. Entonces apareció un grupo de cinco saqueadores squibs rivales y uno de ellos, el aguerrido Jiminaldo-mabbramsti, cogió el droide del suelo. SplrMuck regresó a tiempo y empezaron un tira y afloja, con el ugor aferrando el brazo zurdo del droide y el squib tomando el diestro.

Los tripulantes de la nave que acababa de aterrizar no eran exactamente saqueadores, aunque iban en busca del holocrón autoconsciente de Darth Rivan; sin saberlo, ellos estaba siendo vigilados por cultistas sith y sus mascotas lagartos oscuros. El grupo se acercó a donde había estado la Academia y encontraron a SplrMuck y sus ugors peleando con los squibs; SplrMuck y Jiminaldo-mabbramsti no dudaban en intercambiarse creativos insultos.

Otro ugor que no era SplrMuck se fijó en los recién llegados y les pidió que se posicionasen. Cuando se acercaron, todos los debatientes reaccionaron con esperanza visible, si bien contenida. Aunque los squibs intentaron contar su versión antes, SplrMuck se les adelantó; mas Jiminaldo-mabbramsti, inmediatamente después, explicó que habían encontrado al droide sin que hubiese nadie cerca. Después, cada uno de ellos explicó las leyes sagradas de su gente que se aplicaban al respecto: Para los squibs, si los ugors habían soltado al droide, ya no era suyo; para los ugors, el momento en que un ugor tocaba al droide, lo había consagrado con su baba al contacto y lo marcaba como su propiedad. Para acabar de complicar el asunto, los recién llegados comprendieron que ellos también necesitaban al droide.

Una vez la disputa quedó resuelta, y de hecho en ese mismo momento, cuatro reptiles del lado oscuro emergieron de detrás de fragmentos de la torre de la Academia y rápidamente rodearon al grupo mixto; SplrMuck y Jiminaldo-mabbramsti tuvieron tiempo de gritar asombrados. Los lagartos intentaban atrapar a sus presas en sus lenguas prénsiles y recoger el sedal hasta el alcance de sus zarpas y colmillos; o, como plan alternativo, pisotear a las víctimas y retenerlas para morderlas.

Cuando las bestias fueron derrotadas, los ugors y los squibs pasaron a considerar a los viajerons amigos íntimos porque habían derramado sangre juntos (Metafóricamente, claro). A partir de ahí, los ugors ofrecieron su mercancía a un precio de amigo de cincuenta créditos; y después, cada uno siguió su camino.

Nota: SplrMuck y sus ugors aparecen en la partida Echoes of the Jedi (2008, Abel G. Peña y Jean-François Boivin) para el juego de rol Edición Saga. Los personajes jugadores pueden reaccionar de varios modos, como intentando persuadir (con o sin poderes de la Fuerza) a un grupo para que entienda las leyes del otro, pero así se arriesgan a enfadarles; o pagar a un grupo para que renuncie al derecho al droide (SplrMuck aceptaría dos mil créditos a cambio de ello). Además, los personajes jugadores pueden negociar con los ugors para obtener parte de su mercancía; en ese caso los ugors intentarán timarles colándoles el falso holocrón como auténtico (que de todos modos puede ser útil para burlar controles de seguridad activos en las ruinas de la Academia). Los ugors también pueden ofrecer piezas de reparación para la nave de los personajes jugadores, si las necesitan.

El vendedor de especia en Krann: Este ugor era un vendedor de especias variadas en el vestíbulo de compras del puerto espacial del mundo neutral Krann en tiempos de la Nueva República. El ugor ofrecía una variedad de especias legales en ese territorio, incluyendo especias de Corelia y de Kessel. El administrador de las minas locales, el humano Quarlo l'Shibix, operaba con especia eldratz, muy peligrosa e ilegal hasta en Espacio Hutt; y parte de su cargamento llegó a manos del ugor.

En una ocasión, el ugor ofreció su mercancía a unos viajeros que acababan de llegar a Krann. Después de mirar un par de veces a su alrededor, decidió mostrarles su alijo de eldratz. Los turistas mostraron escándalo, así que el ugor se escabulló derramándose en el suelo antes de que llegase la milicia, la cual regañó a los visitantes por malgastar su tiempo. Más tarde, esas personas vieron nativos kluuzots inmóviles en la selva, reconocieron los efectos del eldratz y ataron cabos con la presencia del ugor.

Nota: Este ugor aparece únicamente en la aventura de juego de rol Twin Stars of Kira (1993, vv.aa.). Los viajeros son los personajes jugadores, que pueden hablar con el ugor o no; pueden llegar a ver el eldratz o no; pueden molestarse en ese momento o no; y pueden reconocer el efecto de eldratz en los kluuzots o no. Esta descripción asume que la aventura se completó íntegramente.


Curiosidades


 

Los ugors aparecen por primera vez en el libro Scavenger Hunt (1989, Brad Freeman), una aventura para el juego de rol original de West End Games. Scavenger Hunt trae las reglas para generar personajes ugor, incluyuendo su capacidad de reubicar dados de un atributo en otro (con un tope de 4D por atributo). Según el libro, los ugors no tienen habilidades, y no se permiten personajes jugadores ugor.

Galaxy Guide 4: Alien Races (1989, Troy Denning) expandía las reglas de los ugor, detallando la capacidad de mover dados entre atributos (Sólo puede hacerse una vez por asalto, pero no cuenta como acción de combate ni suma 1D de dificultad a otras), y añade que "recientemente" se había "descubierto" que los ugors podían aprender habilidades, pero les costaba el doble de caro. Partes del texto descriptivo de Scavenger Hunt, que eran pocas líneas, se reaprovecha en Galaxy Guide 4. Además, permite personajes jugadores ugors y explica que los ugors suelen adoptar una "forma por defecto" para simplificar el control de atributos en la práctica.

Posteriores materiales mencionan a los ugors: Star Wars: The Roleplaying Game, Second Edition (1992, Bill Smith) les menta en el mismo aliento que hutts, iyra y sluissi para hablar de especies no humanoides. Alien Encounters (1998, Paul Sudlow et al.) sólo los incluye en los índices, referenciando Galaxy Guide 4 e incluyéndoles en las listas de alienígenas exóticos, viajeros espaciales y (probablemente por error) "insectos y arácnidos" (que en primer lugar no sé por qué se listan juntos). Twin Stars of Kira (1993, vv.aa.) es una colección de mini-aventuras posteriores a la batalla de Endor para la segunda edición de este juego de rol, sitas en los sistemas de las Rutas de Comercio Enarc y Harrin, conectada por la Carrera Kira; en la aventura "For a Few Kilotons More" aparece un vendedor ugor, identificado como varón, con una nota explícita para que el lector busque más información sobre la especie en Galaxy Guide 4.

La revista Challenge (1986-1996, Game Designers' Workshop) contenía ocasionalmente material para el juego de rol de Star Wars de West End Games, parte del cual ha sido referenciado en fuentes oficiales; pero en general se considera "ambiguamente canónico", es decir, que hay cosas que podrían no ser oficiales y cosas que sí. Este artículo considera que, hasa notificación de lo cotnrario, las dos menciones a los ugors son oficiales: El artículo "New Character Templates: A Supplement to Star Wars' Mos Eisley Galaxy Guide" por Martin Wixted, en el Nº 73 (1993), ofrece fichas de personajes adapadas a la necesidad de Galaxy Guide 7: Mos Eisley (1993, Martin Wixted), incluyendo un personaje jugador ugor simpático; y el Nº 74 menciona de pasada a los ugors en "HoloNet Waystation, a Star Wars Adventure", también por Martin Wixted, al hablar del repetidor de HoloRed en Tatooine.

Pasamos al juego de rol de Wizards of the Coast: Rebellion Era Sourcebook (2001, Bill Slavicsek, Steve Miller y Owen K.C. Stephens) presenta las reglas para ugors en este juego. De nuevo, los ugors pueden mover puntos (ya no son dados) entre sus atributos sobre un valor por defecto de 10, hasta un valor máximo de 15 (no habla de valores mínimos; supongo que yo podría subirme hasta 15 Fortaleza, Destreza, Constitución, Inteligencia y Sabiduría, y dejar Carisma en -15, ¡eso sí que es un atributo vertedero! pun intended).

Después está Echoes of the Jedi (2008, Abel G. Peña y Jean-François Boivin), cuarta aventura de la campaña Dawn of Defiance para el juego de rol Edición Saga. Aquí una vez más presenta reglas para que los ugors cambian sus atributos físicos, subiéndolos o bajándolos hasta cinco puntos. Los ugors que aparecen (en el planeta Almas, véase la historia y a SplrMuck en Notorios) son exploradores de nivel 3; cada uno de sus enemigos squibs es multiclase, granuja de nivel 2 y no-heroicos de nivel 4. Yo creo que ganarían los squibs si fuese a tortas.

Por lo demás, los squibs han sido mencionados en otras fuentes como A Guide to the Star Wars Universe (Third Edition, Revised and Expanded) (2000, Bill Slavicsek), con tres artículos (Ugors, sistema Paraíso y squibs); y en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008), con siete artículos (Ugors, que incluye la imagen del ugor con traje espacial; sistema Paraíso; sistema J21-Z65; Squib; Skor II; El Más Santo Entre los Santos; y proyector de campo gravitatorio); y el artículo "Hiding in Plain Sight: Star Wars Shapeshifters" (2004, Kevin Beentjes), publicado online en el blog de Bentjees, que incluye de nuevo el mismo dibujo de ugor junto a dibujos y descripciones de filar-nitzan, polidróxols y proteanos.

Pero no todo lo que se ha dicho sobre los ugors ha sido coherente, ni siquiera consigo mismo. En este caso, la mera idea de una forma de vida unicelular inteligente que usa moléculas a modo de neuronas está más pillada por los pelos que los diseños de naves con piezas cada una de su padre y de su madre. Pero:

Galaxy Guide 4 y Echoes of the Jedi dicen claramente que un ugor crece hasta tener dos metros de diámetro, es decir, un metro de radio. Sin embargo, los artículos sobre los ugors en A Guide to the Star Wars Universe (Third Edition) y en The Complete Star Wars Encyclopedia dice que un ugor crece hasta alcanzar un metro de diámetro (es decir, medio metro de radio). Este artículo asume que Guide y Encyclopedia están equivocadas.

En Scavenger Hunt y en Galaxy Guide 4 se dice explícitamente que "Para los squibs, pocas cosas son sagradas, que es más de lo que podemos decir de los ugors". Esas mismas fuentes presentan a los ugors como una raza de fanáticos religiosos que literalmente adoran la basura como si fuesen reliquias santas.

Star Wars Fact Files Nº 138 (2004, DeAgostini) tiene un detallado artículo sobre basura y reciclaje en el universo Star Wars, pero dice erróneamente que los ugors y los squibs vienen del sistema Paraíso. Galaxy Guide 4 explica que los squibs vienen de Skor II.

El artículo de Beentjes, "Hiding in Plain Sight", tiene unas cuantas erratas en su uso del inglés, como "they resembles large blobs", en vez de "they resemble large blobs" ("parecen grandes grumos"); y la frase "when dealing with outsiders they usually wear environmental suits take on a humanoid form", que es difícil de traducir pero parece significar "cuando tratan con forasteros, ellos suelen llevar trajes ambientales tomar forma humanoide".

Galaxy Guide 7: Mos Eisley describe el speeder modelo Z001 y me parece entender que tiene tres asientos alrededor de un asiento central (lo cual permite que se sienten cuatro personas); pero también dice que el speeder permite un piloto y dos pasajeros, así que me imagino que hay un asiento que tiene que quedar libre, como en las sillas musicales.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

Aquí puedes encontrar todas las fuentes consultadas en la elaboración de este artículo.

Si deseas leer sobre alguna raza alienígena en particular,
no tienes más que mandarnos un emaul ;-)