LOS ZELOSIANOS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
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Zelos


 
"¿No crees que toda la población de este planeta está un poco paranoica, amiguito?" (Platt Okeefe)

El sistema Zelos estaba en el Borde Medio de la galaxia, cerca de una importante ruta de comercio regional. Su estrella homónima era una blanca con tres cuerpos orbitales prinicpales: Keryt, el más cercano, era una roca baldía carente de lunas, que podía haber sido terraformada si alguien hubiese puesto interés y dinero. Zelos II eera un mundo terrestre con 4 lunas. El tercer planeta, el montañoso y volcánico Rymm, estaba a gran distancia y era geológicamente inestable: Aún en tiempos del Imperio, tenía frecuentes terremotos, erupciones y cambios tectónicos. Rymm estaba orbitado por una luna.

El 4º cuerpo orbital extraoficial era un pozo gravitatorio de naturaleza desconocida, y hasta inexplicable, en los límites del sistema. Esta anomalía era una distorsión estacionaria cercana a la órbita de Rymm; algunos especulaban con que el pozo era el motivo de la inestabilidad del planeta. Este pozo causaba la llegada de visitantes inesperados que salían del hiperespacio: Existía un único vector seguro de aproximación a Zelos II (X=7.5, Y=4.2, Z=0.9), bien cartografiado por el Imperio y a disposición de las naves que rellenaban planes de vuelo navegacionales oficiales; pero el resto de viajeros que pasasen por (o entrasen en) el sistema, casi con toda seguridad entrarían en el alcance del pozo. En ese momento, las fuerzas gravitacionales masivas detenían el hipermotor de la nave, y el piloto debía intentar estabilizar su vehículo para retomar el viaje. Si él no lo lograba, entonces la nave quedaba atrapada en el campo de gravedad y era arrojada incontrolablemente hacia el interior del sistema entre vibraciones y sacudidas; el piloto debía entonces realizar maniobras más complejas para ralentizar su llegada (generalmente a Zelos II) y para evitar que la nave sufriese daños graves.

Con respecto al planeta Zelos II, las cuatro lunas se llamaban (de menor a mayor) Nekotrig, Moratrig, Tanatrig y Bellatrig, cuya superficie no había sido explorado. Se decía que su luz era un ingrediente esencial para propiciar un entorno romántico. Cada ciento veinte días, las cuatro lunas aparecían juntas en el cielo. Cada varias décadas tenía lugar un eclipse solar completo, y de luna, llamado el Día de la Noche Sepulcral. En éste, Moratrig se alineaba con el sol y se producía un reflejo de las otras tres lunas lleans, cubriendo la superficie con patrones erráticos de luz azul cetrino, violeta pálido y verde ténue. Además, los impactos en las mareas eran enormes, con grandes olas golpeando las superficies por los cambios lunares.



Zelos II

Zelos II mismo era un mundo terrestre y montañoso, de atmósfera respirable, hidrosfera moderada, gravedad estándar y clima templado. El día local duraba 20 horas estándar, y el año duraba 300 días locales. La superficie estaba cubierta principalmente de colinas, montañas y terreno áspero, con unas pocas islas esparcidas en los océanos. Esencialmente había un continente primario y las Islas Bryndas, que se podían alcanzar cruzando el Gran Mar Zelosi, de agua tan salada que irrita hasta la gruesa piel de un weequay que ose bañarse. para navegar, los zelosianos tenían enormes barcazas repulsoras que flotaban un metro sobre la superficie.

Una de las formaciones geológicas más notables era el Valle de Umbra. Se tratqaba de una formación geólogica de quinientos metros de profundidad, protegida por muchos salientes montañosos pero con suficiente espacio para operar un pequeño puerto espacial. Por la estructura montañosa, el Valle estaba siempre oculto del sol, cubierto en sombras. Además, en ese lado del planeta, no había siquiera anochecer: El sol se apagaba de pronto con un guiño, lo cual dificultaba ver nada. Eso se combinaba con una dénsisima niebla, con lo que la zona era difícil de explorar.

Zelos II era el hogar de un número de peligosas criaturas, la mayoría de ellas nocturnas. La población local las evitaba con reverencial pánico; los visitantes eran advertidos contra ellos.

Uno de estos animales era el aga, un ser de seis musculosas patas, cuatro metros de altura, ojos amarillos, piel gris correosa y acorazada, colmillos y garras. El aga caminaba normalmente sobre sus cuatro patas traseras y usaba las dos delanteras como brazos. Estos seres se movían en manadas, habitualmente de entre dos y cinco agas pero se vieron también de hasta doce personas, e iniciaban su ataque con un chillido aterrador para confundir y aturdir a sus presas. Los aga demostraban señales de rudimentaria inteligencia a través del uso de herramientas: Ellos desarraigaban árboles y objetos similares para usarlos como enormes palos con los que aporrear a sus víctimas hasta matarlas (y, siendo seres increíblemente fuertes, no solían necesitar muchos golpes). Además, se les había visto cazar también por diversión, no sólo por comida.

Aunque pareciese menos temible, el kro era también una amenaza. Un reptil con aspecto de roedor, el kro, de setenta y cinco centímetros de altura y un metro de largo, tenía un ancho hocico en forma de pala, mandíbula dentuda, dos patas, pelo marrón hirsuto y una cola prénsil que usaba para colgar de las ramas de árboles o para aferrarse a la extremidad de una presa. Su aspecto más aterrador eran sus dos ojos de color rojo intenso que brillaban en la oscuridad. Los omnívoros kros podían sobrevivir con bayas, matorrales y raíces, y a menudo se apañaban con los dos últimos, pero preferían el sabor de la carne. Viajaban en manadas de habitualmente entre seis y veinte criaturas, aunque se han visto de cuatro y de veinticuatro seres. Los kro atacaban en grupo, con su característico chillido "meep", sólo si comprobaban que superaban a sus presas al menos dos a uno, para abrumar a su oponente con mordiscos y velocidad. Pacífico en solitario, el kro obtenía fuerza y valor de la manada.

Otro animal peligroso es el matalo, un ave de rapiña de un metro de largo y dos metros de envergadura de alas. Cubierto de pelo negro corto y aceitoso, tenía pequeños ojos negros y garras, pero era más peligroso su dañino pico, afilado como un cuchillo. Los matalos volaban en bandadas de entre dos y doce aves, buscando zonas húmedas como por ejemplo seres vivos. Cazaban entonces haciendo rápidos ataques en picado sobre presas desprevenidas, agarrándose con sus picos y drenando todo el fluido posible; una vez sujetos, intentaban seguir drenando e hiriendo a la víctima hasta matarla y, si ésta pesaba lo bastante poco, el matalo intentaba incluso llevársela volando. Era posible quitarse un matalo de encima forcejeando con él.



Algunos animales de Zelos II

Frecuente en el Mar Zelosi era el melk, una bestia marina semiesférica y parecida a un roedor. Los melks eran atraídos por la sangre en el agua, y devoraban rápidamente a los náufragos, tiñendo la superficie con más sangre. Con tiempo, dejaban sólo los huesos de sus víctimas, relucientes por el efecto del agua.

Pero el animal más aterrador de Zelos II era el casi desconocido saltador: un parásito carroñero de tres milímetros. Al comer, el saltador liberaba ciertas encimas y corrientes eléctricas con un efecto truculento sobre ciertos cuerpos de especies humanoides: Si éste llevaba menos de una semana muerto, entonces el cerebro activaba las habilidades motoras (únicamente las motoras), o "saltaba" de nuevo. La memorial residual dirigía al cadáver animado al último lugar visitado antes de su muerte, donde simplemente se alzaba, en una postura antinatural y aterradora para los seres vivos. Todas estas funciones eran reflejos desencadenados por el saltador, por lo que no había conciencia. El saltador se alimentaba durante entre una y seis horas, tras lo cual no le quedaba nada que toamr de ese cuerpo y lo abandonaba, permitiendo que se colapsase; el cuerpo también se colapsaba si recibía suficiente daño físico. En un caso estudiado con un cadáver sullustano, el cuerpo dejaba los brazos colgando a los lados para que se balanceasen a cada paso y tenía los ojos de color gris lechoso. El sujeto hospedaba cientos de gusanos en el agujero de su espalda, aparentemente varios saltadores.


Los Zelosianos


 

Los nativos de Zelos II, llamados zelosianos, parecían ser humanos normales, pudiendo tener todos los colores habituales de cabello, incluyendo cejas que se podían alzar, y variaciones razonables de peso y de altura (al menos entre 150 y 200 centímetros en la madurez); se ha comprobado que un zelosiano era mucho más grande que un qwohog, que medía de media sólo 120 cmts. Se movían a un paso de la velocidad habitual de los humanos y hasta sus capacidades eran similares. Algunos zelosianos tenían escalofríos.

Los ojos eran el único rasgo discrepante, pero aún así era algo posible entre humanos: Todos los zelosianos tenían ojos de color verde esmeralda, y no podían ver con menos luz que la de una luna llena. Podían percibir todo el espectro visible para los humanos, como el color verde azulado, e incluso ver un poco más en el ultravioleta que la mayoría de las especies; pero no percibían tanto como otros en la zona infrarroja así que, como digo, eran ciegos de noche.

En resumen, no parecía haber una forma fácil de diferenciar visualmente a un zelosiano de un humano. Quizá por eso fueron catalogados como una especie cuasihumana, y a veces considerados erróneamente humanos nativos de Zelos.



Zelosianos

Sin embargo, los zelosianos descendían de vida vegetal inteligente, algo que se descubrió por la verde savia de clorofila que recorría sus venas; además, la masa muscular de un zelosiano estaba compuesta principalmente por fibra celulosa. Por esto, eran incapaces de tener descendencia con humanoides de otras especies.

Nadie tuvo suficiente curiosidad como para hacer análisis genéticos exhaustivos de los zelosianos, pero en Zelos II los zelosianos aceptaban ser una mezcla única de flora y fauna, forjada en el alba de su historia. Los biólogos reconocían que las posibilidades de que algo así evolucionase de modo natural eran ínfimas, así que muchos biólogos zelosianos conjeturaban que la especie era el resultado de un procedimiento artificial de ingeniería genética.

La piel de un zelosiano podía realizar la fotosíntesis, lo cual le permitía alimentarse sólo de rayos ultravioleta durante hasta uno o dos meses. Esto, en combinación con su herencia vegetal, podría estar relacionado con el hecho de que sean un pueblo feliz y despreocupado sólo a la luz del sol. Sin embargo, la luz no podía mantenerles con vida indefinidamente (por no mencionar que era muy desagradable para ellos) y los zelosianos tenían que obtener nutrición de carne u otras plantas. Su dieta incluía filetes de bahmat, huevos feelo y el alga dulce, esta última venenosa para la especie twi'lek.

A los zelosianos también les gustaba beber alcohol, puesto que la mayoría de bebidas alcohólicas venía de plantas, pero por su fisiología no podían emborracharse con ellas: Eran totalmente inmunes a los efectos del alcohol. Sin embargo, el azúcar refinado era un fuerte intoxicante: Un cucharón de azúcar en la boca de un zelosiano equivalía a 113,4 gramos de un licor fuerte para un humano.

Los zelosianos eran vulnerables a ciertos peligros que afectaban a otras especies. Por ejemplo, el aguijón del escorpión babosa causaba semanas d edolor agónico y a veces muerte a todas las especies humanoides, incluyendo los zelosianos. Los zelosianos también podían sufrir el efecto de un incrustador, un aparato tecnológico que se implanta cerca de la calavera del sujeto (lo cual sugiere que los zelosianos tenían esqueleto) y, si el sujeto decía una palabra clave, el aparato explotaba friendo el cerebro del zelosiano (Esto sugiere que los zelosianos tenían cerebro en sentido literal).

Los zelosianos muertos en el mar tenían tendencia a heder cada vez más, y eran bastante olorosos después de un día abandonados así. Incluso se podía calcular el tiempo que llevaban muertos a través de su fetidez.


Su Cultura


 

Los zelosianos mismos ignoraban el origen de su especie, aunque aceptaban como hecho el ser una mezcla de animal y planta hecha en tiempos pretéritos. Los zelosianos intentaban mantener en secreto su herencia vegetal, aunque ciertos archivos públicos sobre su especie, poco accedidos, lo revelaban; e incluso algunos alienígenas llamaban a los zelosianos "los hombres vegetales".

Toda la cultura zelosiana orbitaba alrededor de la dicotomía entre el día y la noche. Según la filosofía local, la luz era buena y la oscuridad era mala; de hecho, en el idioma zelosiano, "bien" era sinónimo de brillante, día, luz y resplandeciente; y "malo" lo era de noche, oscuridad, penumbra y sombras, siendo además estas 4 palabras malsonantes. Curiosamente, el estigma no incluía colores: Las personas de piel oscura no eran rechazadas, y algunos zelosianos se vestían de negro y pintaban sus casas de ese color.



Zelosianos en Zelos II

Durante las horas diurnas, los zelosianos exhibían ánimo, cordialidad, energía, felicidad y buen humor. Según se ocultaba el sol, ellos iban tornándose hoscos y retirándose a sus casas bien cerradas, a veces dejando groseramente una tarea o conversación a medias para llegar antes de que oscureciese del todo. Durante la noche, los zelosianos mostraban temor y suspicacia. De hecho, un zelosiano sin luz debe tener una férrea voluntad para poder realizar incluso las tareas que haga habitualmente.

Los zelosianos destacaban por ser un pueblo muy supersticioso, al punto que las guías turísticas advertían a los visitantes respecto a ello. Algunas supersticiones locales muy extendidas eran:

  • Nunca bajes de una nave de un salto y aterrices con ambos pies.
  • Nunca viajes en grupos de cuatro; el cuatro es un número desafortunado.
  • Si la luz de dos lunas llenas te golpea, morirás en un día.
  • Si alguien derrama agua u otra bebida, debe ser abofeteado suave en la cara.
  • La derecha es una dirección desafortunada. Estrecha siempre la mano izquierda. Los diestros son más vulnerables a la mala suerte.
  • Nunca empieces un viaje, incluyendo espaciales, de noche.
  • Nunca hagas planes de noche.
  • Los vegetarianos fervientes traen mala suerte.

Los zelosianos tenían una clara nictofobia, miedo a la oscuridad, en parte provocada por la muy real amenaza de depredadores nocturnos, pero en parte inculcada durante la educación de los sujetos. Algunos zelosianos consiguieron superar el miedo a la oscuridad con cierto entrenamiento. Pese a ello, el Valle de Umbra era una zona tabú para los zelosianos, aún para los más valientes: Ningún zelosiano iba nunca allí, no sólo porque una zona eternamente sumida en la más absoluta tiniebla, sino porque allí, según creían los zelosianos, los muertos caminaban.

Muchas supersticiones zelosianas hablaban de las cuatro lunas planetarias. Por ejemplo, si las cuatro lunas aparecían juntas en el cielo y al menos una estaba llena, la población zelosiana se sumía en una profunda depresión, aún durante el día.

La más importante superstición sobre las lunas tenía lugar durante el evento más temido de Zelos, el eclipse solar o, en su argot, el Día de la Noche Sepulcral. Realmente, cuando la luna que eclipsaba al sol se ponía en posición, las otras lunas parecían aparecer de la nada y tenía un aspecto sobrecogedor hasta para los escépticos, con lo que no resultaba extraño que se considerarse un augurio. Los cambios sociológicos eran extremos: Demencia temporal con intentos de suicidio, histeria infundada, la población entera encerrada en sus casas bajo llave, todos los comercios cerrados, y sólo las naves de otros mundos volaban.

La leyenda zelosiana especificaba además que, en ese momento, la marea estaba en su nivel más bajo; efectivamente la marea bajaba, aunque no se ha confirmado que fuese hasta el mínimo posible. Sin embargo, durante este momento, la marea bajaba hasta mostrar los restos de una cordillera sumergida, Chine del Zelosiano.

Las lunas de Zelos nunca fueron exploradas: Los zelosianos lo prohibieron explícitamente por sus creencias.

Sólo existía una nación en Zelos II, y seis únicas ciudades principales, todas ellas en el continente primario Galleros: Drev, Kryndyn, Lyrd y Tolk eran las ciudades del hemisferio occidental; Lyn y Nul estaban en el hemisferio oriental. Cada ciudad tenía una muralla de diez metros de altura, con seis puertas y una anchura suficiente para que un centinela humanoide patrullase caminando sobre ella.

Todas las ciudades estaban comunicadas por una calzada y un sistema de ferrocarril paralelo a éste, que era el único modo de transportar minerales al puerto espacial de Kryndyn, desde donde se enviaban fuera del planeta en cargueros. Un ferrocarril podía tener una tripulación de cuatro personas y recorrer en cinco horas el terreno entre Nul y Kryndyn. Este sistema, sin embargo, no era infalible, y en algunos casos el tren descarrilaba y volcaba.

La capital planetaria era Kryndyn, con nueve millones de habitantes. Descrita como el corazón y alma del planeta, ofrecía atractivos turísticos como bares, bibliotecas, casinos, centros de entretenimiento, un creciente mercado de lujos y nativos especialmente amistosos con los alienígenas que traen cargamentos de armas o de delicias comestibles (Las principales importaciones son comida y armamento); a cambio, estos comerciantes solían llevarse minerales brutos. El viejo Palacio Real, en esta ciudad, era la sede de gobierno y tenía una guarnición constante de al menos cien soldados de guardia .

Las otras ciudades se repartían un millón de habitantes entre todas, siendo la ciudad costera de Nul la mayor de éstas, y la única con un campo de aviación suficiente para permitir aterrizaje de lanzaderas y un puerto que acomodase naves desde la capital (Sin embargo, el puerto espacial fundamental, de nivel estándar, estaba en Kryndyn). Cada ciudad tenía una guarnición de mil tropas, salvo Krynyd que tenía una 50 veces mayor.

Más allá de estas ciudades, estaban las Islas Bryndas, también habitadas. Éstas se podían alcanzar cruzando el Gran Mar Zelosi.



Las murallas de las ciudades mantenían fuera a las bestias

Desde una perspectiva galáctica, Zelos II podía considerarse un mundo atrasado: Aunque el nivel tecnológico era sofisticado, estaba por debajo de la media galáctica. Los zelosianos tenían acceso a tecnología como vibrofilos, armas bláster y comlinks, pero había pocos droides en el planeta y era imposible alquilar droides de carga. Los barcos tenían mascarones de proa, algunos de ellos representando mujers zelosianas de gran busto. Como resultado de esto, muchos alienígenas no habían oído hablar de los zelosianos, y la información sobre la especie en la HoloRed era sumamente escasa.

Zelos II mantenía una saludable economía basada en sus exportaciones minerales, y en el turismo: El mundo era considerado un agradable lugar para detenerse y, aprovechando sus buenas instalaciones de puerto, hacer algo de mantenimiento rutinario de la nave mientras se disfrutaba de algo de relajación. En tiempos del Imperio, Zelos II era conocido por sus spas (especialmente los spas más exóticos, en las Islas Bryndas) y sus cantinas, que reunían todo tipo de seres. Algunos restaurantes turísticos con cortinas verdes servían chisporroteantes ancas de lemock a la parrilla, y los negocios locales vendían camisas. Para algunos turistas, como parejas de weequays enamorados, Zelos II parecía el lugar perfecto de relajación; sin embargo, al parecer era imposible encontrar un veelgeg en un kemlish extraído de la bahía más profunda de Kryndyn (sea lo que sea eso).

El estafador qwohog K'zk en cierta ocasión se ofreció a facilitar la compra de unos antiguos cristales zelosi, pero resultaron ser de imitación.

Por lo general los gregarios zelosianos preferían vivir en Zelos II antes que en planetas prisión. Eso no quita que algunos zelosianos tuviesen activos en otros mundos, como bienes inmobiliarios. Una persona que prosperase en la gestión de tales activos podía recibir el tratamiento de Primer Consejero.

Algunos zelosianos se dedicaban a la carrera de biología, especialmente vegetal, con notable éxito. Los zelosianos con ambiciones militares podían unirse a la Fuerza de Defensa Doméstica Zelosiana, y algunos de ellos llegaban al rango de general.

Existía el concepto de matrimonio en Zelos II, incluyendo algo llamado Esposa Terciaria. Si un zelosiano se sentía atraído por una persona de otra especie, por ejemplo un twi'lek, la relación podía prosperar.

Algunos zelosianos tenían un nombre de dos palabras, como Feelah Derin o Galleros Nul. Otros tenían un nombre de tres palabras, algunas de las cuales eran heredadas por su progenie según un algoritmo, como en el caso de Nagat Keris Ratua y su hijo Celot Ratua Dil, que prefería ser llamado Ratua.

Como los estereotipos son odiosos, algunos zelosianos han roto las normas que he citado en los párrafos previos: Galleros Nul consiguió superar el miedo de su especie a la oscuridad, y eso le hizo destacar entre los suyos. Darth Rivan, que tampoco sufría nictofobia sino más bien lo contrario, desafió casi todos los estereotipos de su gente, salvo por el hecho de ser un excelente biólogo de plantas.


Su Historia


 

Como he dicho de pasada, los biólogos zelosianos creían que su especie era resultado de ingeniería genética. Sin embargo, no se sabe quién, cómo o porqué se tomó la molestia de combinar animales y plantas para crear esta especie.

Una leyenda cuenta que, en tiempos primigenios, un explorador zelosiano y su joven ayudante vagaban por la espesura. Una enorme ave rapaz atacó a aquél, haciéndole forcejear. El muchacho preguntó a su mentor el nombre de este extraño ser, pero el viejo sólo gritó "¡Mátalo!", bautizando involuntariamente al ave local matalo.

En algún momento entre el año 8000 y el 1000 ABY, la comunidad galáctica descubrió el planeta Zelos II y los zelosianos entraron en la comunidad galáctica como miembros de la República Galáctica.

Las Nuevas Guerras Sith enfrentaron a la República y la Orden Jedi contra los temibles Sith durante aproximadamente mil años (entre el 2000 y el 1000 ABY). Cerca de 1419 ABY, el líder de los sith fue el zelosiano Darth Rivan, pero en 1.250 ABY ya había otro sith en el poder. En la última etapa de la guerra, entre el 1.004 y el 1.000 ABY, la zona de la galaxia que incluía Zelos II no estaba en manos de los sith.

Según la leyenda zelosiana, en el año 196 ABY, un príncipe comerciante viajaba por la zona y su nave quedó atrapada en el pozo de gravedad de Zelos, siendo atraída hasta la atmósfera de Zelos II. Coincidía que era el Día de la Noche Sepulcral, por lo que la cordillera Chine del Zelosiano, habitualmente sumergida, estaba visible. La nave chocó contra una de las montañas, pero los tripulantes sobrevivieron.

El príncipe hizo enterrar su tesoro allí, porque pretendía hacer una barca con los restos de su nave, navegar hasta el puerto, comprar una nueva nave y volver a por sus riquezas (que podrían incluir cristales etren del tamaño de un puño, según la versión de la leyenda). Por desgracia, el príncipe se ahogó antes de llegar a la orilla, y fue posiblemente devorado por los melk. Las riquezas permanecieron atrás, pero nadie las recuperó en las décadas siguientes: Los zelosianos no salían durante el Día de la Noche Sepulcral. Sin embargo, la búsqueda del tesoro se convirtió en un atractivo para los turistas, a los que se decía que esa leyenda era un secreto bien guardado.



Día de la Noche Sepulcral

En tiempos de las Guerras Clon, el Borde Medio era una zona disputada entre la República y los Separatistas.

En el año 20 ABY, el popular animador de la HoloRed Epoh Trebor mentó a los zelosianos en un monólogo humorístico durante una visita a Drongar para entretener a las tropas. Trebor sugería que, tras el éxito del proyecto de clonación militar de los kaminanos, éstos pretendían diversificar y clonar zelosianos para colaborar en granjas y jardines. La idea era cómica porque también sugería clonar a los seductores y amorales manipuladores falleen como consejeros conyugales, y a los gungans, famosos por su dialecto inusual, como profesores de dicción.

Durante todo este tiempo, los zelosianos no descubrieron a la especie parásita de su mundo, los saltadores, que hacía que la carroña se moviese. En vez de eso, los supersticiosos zelosianos creían que los muertos caminaban en la noche. De hecho, el rumor llegó a otros planetas, a menudo con las siguientes palabras: Aunque el día trae felicidad y riqueza a todos, los muertos caminan de noche en Zelos II.

Después del auge de Palpatine como emperador en 18 ABY, Zelos II se alineó con el Imperio Galáctico, y el planeta obtuvo fama como destino turístico especialmente por sus spas. El Imperio clasificó a los aga zelosianos como seres semiinteligentes y no como simples animales.

En el año 6 ABY, una horda de depredadores nocturnos atacó salvajemente la capital planetaria, Kryndyn, y los líderes planetarios murieron violentamente. El carismático líder de la Fuerza de Defensa Doméstica Zelosiana, General Galleros Nul, edclaró el estado de emergencia temporal, reunió a sus ejército, lanzó un contraataque y expulsó a las bestias, llamadas "hordas de la noche", en lo que se llamaría la Batalla de Kryndyn.

Después de eso, Nul no levantó el estado de emergencia, y retuvo el control planetario, adoptando el título de "Comandante Ordenado del Pueblo de Zelos".

Convertido en dictador planetario de facto, el Comandante Nul se ganó el respeto de su gente por su gran currículum militar y su excepcional valor frente a la oscuridad. Consiguió que su palabra fuese ley y que sus órdenes se obedeciesen sin dudar; rebautizó el continente principal como Galeros y una de las ciudades como Nul en su honor; y no levantó el estado de emergencia, ni tenía previsto hacerlo. Viéndole utilizar excusas para retener el poder, los zelosianos sospechaban que pretendía aferrarse al trono para siempre; el Comandante Nul, sin embargo, hablaba del peligro de los depredadores nocturnos como justificación para el estado de emergencia.

Cuando surgió una rebelión organizada contra el Imperio y se inició una Guerra Civil Galáctica, Nul declaró que Zelos II era neutral. Este gesto era simbólico porque el Imperio controlaba todos los accesos al planeta, pero el Imperio mantuvo a Nul en el poder para que mantuviese controlada a la población. además, era fácil burlar la vigilancia local.

Pese a esto, el gobierno de Zelos II vendía minerales principalmente al Imperio, aunque sin decir a los zelosianos quién era el cliente; los nativos estaban convencidos de ser más neutrales de lo que eran.

El Imperio abdujo agas zelosianos, así como otras especies semiinteligentes de otros mundos incluyendo avogwi, cidwen y ranats, para un proyecto secreto que pretendía convertir a estos seres en soldados. El programa, supervisado por Palpatine y Darth Vader, afectaba los centros de miedo de sus sujetos con drogas alucinógenas, y entonces uno de los supervisores usaba el lado oscuro de la Fuerza para hacer permanentes los efectos de la droga. El sujeto, sufriendo un miedo incontrolable, atacaba a todo el que estuviese a su alcance, y podía ser controlado telepáticamente por el emperador. El propósito era utilizar a estos seres en tareas de vigilancia de interiores cuando las tropas de asalto normales eran necesarias en otras tareas.

Que Nul no se enterase de esto no era especialmente sorprendente, pero el Imperio mantuvo otro proyecto bastante más llamativo en el patio trasero de los zelosianos sin que ellos lo supiesen: Una base área militar de cazas TIE en el Valle de Umbra, en pleno mundo supuestamente neutral. Sabiendo que los zelosianos jamás hollarían ese lugar, los imperiales construyeron la instalación a 1.200 metros sobre el nivel del mar, en una zona que algunos nativos llamaban El Bosque Desnudo.

Con 1469 personas y 140 vehículos variados (incluyendo entre otros 20 cazas TIE, 5 AT-ATs, 5 AT-STs, 20 motos-jet, 30 landspeeder), la base secreta estaba bajo el mando de la fría y ambiciosa Mayor Luana Treftite. Treftite, que aspiraba a mandos más dignos que un planeta tan atrasado, reconocía que los zelosianos hacían bien temiendo a sus depredadores nocturnos: Esas bestias había provocado varias bajas entre sus guardias de perímetro. Por eso Treftite, estricta con sus tropas, amenazaba con castigarles a hacer esa clase de guardias con poco armamento.



La base imperial en el Valle de Umbra

La guarnición imperial descubrió a los saltadores y el efecto que causaban. Treftite estaba contenta de que los zelosianos estuviesen asustados por los "muertos que caminan", porque ella prefería tener a la población debidamente aterrada. Sus hombres, sin embargo, conocían ese efecto y sabían cómo tratar con los muertos reanimados.

En 4 DBY, el emperador murió y la rebelión se legitimó como Nueva República, pero Zelos II seguía siendo oficialmente neutral, y el Imperio seguía ocultando a los zelosianos su base local y su guarnición. De forma rutinaria, la guarnición de Treftite enviaba agentes de inteligencia disfrazados de comerciantes a la ciudad de Kryndyn para comprobar a los visitantes; si algún recién llegado afirmaba abiertamente ser simpatizante de la Nueva República, Treftite era informada al momento. Los zelosianos sabían que el Imperio seguía existiendo, desde luego, pero ni siquiera el Comandante Nul imaginaba que hubiese fuerzas militares imperiales en Zelos II.

En tiempos del Imperio, el carguero ligero Caos Nocturno salió accidentalmente del hiperespacio en el sistema Zelos por causa del pozo gravitatorio. Iban a bordo la dueña y piloto Kara Saffch, su mecánico y hermano pequeño Willi, y varios pasajeros que habían contratado sus servicios para sacarles de espacio imperial. Los Saffch tardaron en averiguar dónde estaban y porqué, mientras los sistemas de la nave fallaban gravemente. Con sólo la energía de reserva disponible, la nave fue cayendo hacia Zelos II, moviéndose más de lo que debía por la anomalía gravitatoria, mientras los Saffch contemplaban sus opciones. Saffch ofreció a uno de sus pasajeros datos sobre el sistema Zelos en un monitor, y todos concluyeron que no era un lugar agradable donde ir.

Pasaron varias cosas en Zelos en los meses siguientes a la muerte de Palpatine. Por ejemplo, un guardia imperial de la guarnición enloqueció después de pasar muchas noches manteniendo a raya a los depredadores nocturnos, y decidió atacar la ciudad capital, quemando edificios y robando tiendas con aparente nocturnidad; colateralmente, sembró el miedo entre la población zelosiana, que de todos modos era fácil de asustar. La mayor Treftite sabía que ese loco era uno de sus hombres, pero eligió no intervenir porque temía revelar la presencia de su base secreta si lo hacía. Los zelosianos, temerosos de la oscuridad, no se atrevían a combatirle, pero un grupo de alienígenas visitantes enfrentó los terrores de la noche para derribarle.

Poco después, el Imperio pidió permiso oficial al Comandante Nul para que un convoy imperial cruzase el sistema Zelos camino a una misión secreta, y Nul aceptó. En realidad, la nave iba a una reunión con algunos de los mejores asesinos de la galaxia para poner precio a la cabeza de Mon Mothma, líder de la recién creada Nueva República. La Nueva República sospechaba que el alto cargo imperial en la nave iba a hacer un trato con los asesinos para que matasen a un alto cargo republicano, aunque no sabían a quién. La República envió un grupo naval mínimo a que interceptase las naves imperiales. No están claros los detalles pero se cree que los agentes de la República atrajeron a los imperiales al pozo gravitatorio del sistema para obligarles a aterrizar en Zelos II. Una vez allí, capturaron al agente imperial y descubrieron no sólo el nombre del blanco, sino también que los asesinos tenían orden de contactar con el Imperio si el agente no se reunía con ellos. Después de eso, los agentes de la República posiblemente se hicieron pasar por imperiales en una peligrosa reunión con los asesinos para atraerles a una trampa.

Mientras tanto, en Zelos II, un grupo de imperiales recibieron orden de asegurarse de que el Comandante Nul no desafiaba abiertamente la autoridad del Imperio, pero sin matarle. Los imperiales manipularon la situación para que Nul pareciese estar rompiendo las supersticiones locales (Se aseguraron de que Nul viajaba en grupos de cuatro, preparaorn un truco para que pareciese que la luz de dos lunas llenas le golpeaba, etc). Nul contrató unos guardaespaldas alienígenas simpatizantes de la Nueva República, y los imperiales vieron una excelente ocasión: Planeaban usar un gas negro nocivo para asesinar a esos recién llegados y que, a la vez, Nul podría interpretar como una profecía relacionada con la oscuridad. Este plan posiblemente falló.

Nul también contrató alienígenas para enviar un correo en deslizador terrestre hasta Lyn, hacer noche allí, y esperar a la mañana siguiente una respuesta del comandante de la guarnición local, posiblemente con un paquete para Nul. Esa noche, la ciudad de Nyl fue asediada por varios cadáveres animados por saltadores. Dos de estos cadáveres era soldados de asalto de la guarnición secreta, muertos en una avalancha. La población de Zelos II estaba aterrada por los Muertos Que Caminan, pero los alienígenas parecían mostrar más interés en la presencia de tropas imperiales, cualquiera que fuese su estado.

Al mismo tiempo, la Nueva República envió agentes a Zelos II para explorar la influencia imperial y comprobar la posibilidad de influir en las simpatías de la población. Y esto... Esto tuvo consecuencias.

Finalmente, Inteligencia de la Nueva República concluyó que posiblemente había una guarnición imperial oculta en Zelos II, y enviaron un pequeño grupo táctico cuyos miembros, incluido un sullustano, tenían poca un ninguna experiencia de campo. La unidad, al mando de un teniente rodiano, incluía a la más experimentada sargento maestro Jai Raventhorn. El grupo alcanzó el húmedo Valle de Umbra, donde acamparon; el rodiano vio entonces dos tropas exploradoras imperiales protegiendo un fortín.

Tontamente el rodiano ordenó atacar, comprometiendo la posición del grupo ante una fuerza superior.En cuestión de minutos, los imperiales les tuvieron rodeado, y la artillería (en forma de un Blaster E-Web) golpeó la tienda donde dormía el grupo. También provocaron la explosión de su arsenal, catapultando por el aire a Raventhorn. Ella, única superviviente de su grupo, recuperó la consciencia rodeada por el enemigo y, con una profesionalidad envidiable, intentó huir para evitar la captura. Fue entonces golpeada en la cabeza e, inconsciente, llevada a la base imperial. La mayor Treftite hizo llamar a un interrogador imperial especializado. El resto de los comandos fueron víctimas de los saltadores y se levantaron como Muertos Que Caminan; los soldados de asalto imperiales, acostumbrados a esta visión, los cazaban por diversión.

Tres días después de ese evento, un grupo de simpatizantes de la Nueva República visitaron Zelos II en conjunto. Ellos eran la contrabandista de Brentaal Platt Okeefe, su amigo y compañero twi'lek Tru'eb Cholakk, y el mercenario cíborg Dirk Harkness, llegado recientemente a su grupo y que secretamente sentía un odio personal hacia el Imperio. Sus aliados habían identificado un alijo de armas imperiales que iban a pasar por Zelos, simulando ser piezas de naves, y ellos debían hacerse con el cargamento (y quedárselo, con tal de que no llegase al Imperio).

Dos amigos contrabandistas de Okeefe proporcionaron una distracción, y ella misma tuvo pocos problemas en Zelos porque los nativos tenían la costumbre de estar atemorizados. Una vez tuvieron las armas, Harkness recurrió a sus contactos en Inteligencia de la Nueva República para saber de dónde habían salido, y descubrió que ellos sospechaban que el Imperio tenía una base militar oculta. Mientras Cholakk y Okeefe negociaban con un traficante de armas en la zona sur, Harkness alquiló un repulsor, prometió regresar en seguida y partió hacia el Valle de Umbra siguiendo el rastro de la base. Pretendía acabar con todos los imperiales él solo. Fracasó y fue capturado.

Durante los siguientes cuatro días, los imperiales interrogaron a Harkness y a Raventhorn, utilizando drogas y sondas mentales. Les encerraron en la misma celda, a oscuras, porque ninguno de ellos podía siquiera levantarse del suelo; pero Harkness y Raventhorn podían hablar entre ellos. Eso les permitía relajarse y, con suerte, revelar información que no dirían a un torturador: Los imperiales estaban monitoreando lo que sucedía en la celda.

Pero la historia no acaba ahí. Cholakk y Okeefe no iban a dejar atrás a un amigo, y dedicaron ese tiempo a investigar. Gracias a un oficial zelosiano del puerto espacial, descubrieron que Harkness había ido al Valle de Umbra (algo que el oficial no podía creer). Contrataron a un guía nativo que les llevó por el terreno rocoso pero después huyó histérico en el repulsor, dejándoles sólo parte de los suministros y un único cobijo hinchable de emergencia para uno. Tras pasar la noche incómodamente juntos, Cholakk y Okeefe encontraron los restos del campamento del grupo de Raventhorn, el blaster E-web a lo lejos y al comando sullustano moviéndose de modo antinatural. Okeefe derribó al redivivo de un disparo, y Cholakk descubrió los gusanos en su interior, teorizando sobre lo que sucedía. Okeefe simuló ser uno de estos seres para acercarse al puesto de artillería sin que la tomasen por un peligro; efectivamente, ella pilló por sorpresa al artillero Sargento Radlin y a su compañero. Cholakk y Okeefe derrotaron a estos dos, se hicieron con sus identificaciones y siguieron su proceso de infiltración.

El camino resultó duro: Tras veinte minutos avanzando entre árboles caídos y rocas, pudieron alcanzar el edificio de la guarnición un refugio subterráneo, e incluso ver un enorme caza TIE en pleno despegue cerca de una garganta gris. A través de la niebla percibieron las luces de aterrizaje, y las cataratas de lo que probablemente era un acueducto con filtraciones. Sabiendo dónde mirar, encontraron escaleras metálicas y pasarelas, y las siguieron razonando correctamente que les llevarían hasta la celda donde Harkness estaba siendo retenido.

Mientras tanto, en la celda, Harkness mencionó que tenía hambre, y casi al momento los imperiales introdujeron una bandeja de comida por una rendija de la puerta. Raventhorn primero sospechó que el alimento estuviese drogado, y después comprendió que les habían estado escuchando desde el primer momento. En cuanto lo dijo en voz alta, los imperiales abrieron la puerta, deslumbrándoles, y un oficial imperial agarró a Raventhorn y se la llevó de la habitación.



Simpatizantes de la Nueva República

Tras una noche de esfuerzo, Okeefe y Cholakk alcanzaron el suelo del valle, cruzándose con un escuadrón en formación que no les prestó atención y viendo una plataforma a lo lejos. Cholakk propuso usar la identificación de RAdlin para acceder a una estación de seguridad operada por droides, y esa parte salió bien. Por desgracia, en cuanto entraron en el edificio y alcanzaron un pequeño muelle de atraque (numerado como tres) de motos-jet, toparon con un oficial seguido de doce soldados en patrulla.

Los imperiales, confusos por la inesperada aparición, intentaron arrestarles y agarrar a Okeefe, pero ella se soltó y Cholakk les embistió. En pleno tiroteo, Okeefe provocó un accidente aposta, destruyendo las motos-jet y convirtiéndolas en una enorme hoguera. Parte de los imperiales centraron su atención en buscar extintores, y Okeefe mientras descubrió que el único centro de detención estaba en el nivel 8. Llamó al turboelevador e intentaron llegar allí.

Mientras tanto, Raventhorn intentaba resistir al interrogador imperial ante la mira de la mayor Treftite. Por lo que habían oído los imperiales, Raventhorn apenas retenía ansias de desafío y se encontraba mucho más abatida que Harkness, así que no les extrañó que ella estuviese en posición fetal para cuando sonó la alarma de incendios. Treftite ordenó ir a por Harkness para interrogarle, pero ella comprendió, un segundo demasiado tarde, que había cometido un error: Había dejado su propio bláster al alcance de la prisionera. Subestimando la determinación de Raventhorn basándose en las apariencias, la había tomado por una nimiedad, como el interrogador la había llamado. En ese momento, lo único que importaba era quién cogería antes el bláster.

Raventhorn fue más rápida que Treftite y, posiblemente, mató al interrogador de un disparo, manchando de sangre a Treftite en el proceso. La infiltradora capturó a la imperial y la retuvo a punta de bláster. La obligó a llamar al gobierno planetario de Zelos II e informarles de que había una base imperial ilegalmente oculta, con una guarnición entera, en el Valle de Umbra. Evidentemente, el Comandante Nul se puso de mal humor y Raventhorn teorizó que los zelosianos enviarían un ataque aéreo descomunal. Después, Raventhorn estableció comunicación y consiguió que Zelos II se aliase con (o se uniese a) la Nueva República.

Harkness se resistió a que le llevasen al interrogatorio: Deribó a dos oficiales y los otros soldados intentaban noquearle y pedir refuerzos por comunicador, y eso que Harkness no era capaz de sostener un bláster. Pese a ello, motivado por la necesidad de proteger a su amiga Raventhorn, le sacó el casco a un soldado de asalto y le zurró con él. Cholakk y Okeefe llegaron en ese momento y, como Harkness estaba tan cargado de adrenalina, él estuvo a punto de atacarles. Ellos tuvieron que recordarle que le habían traido a Zelos. Harkness se negó a permitir que le sacasen de allí: Antes tenían que rescatar a la agente de la Nueva República. Cholakk se ofreció a ayudar encantado.

La primera parte de esa operación no fue fácil, porque cuatro turboelevadores cargados de tropas y oficiales imperiales armados se abrieron en ese mismo nivel para mantener a punta de bláster a Cholakk, Harkness y Okeefe. La segunda parte fue mejor: Raventhorn se presentó vestida con harapos, pero apuntando a la cabeza de la mayor imperial. Un teniente imperial ordenó a Raventhorn rendirse y soltar a Treftite, y ella se negó explicando ante todos los presentes que habían avisado al gobierno planetario de la presencia de la base; Treftite lo confirmó, y Raventhorn recomendó evacuar antes de que Nul iniciase el bombardeo.

El imperial dudaba que el gobierno planetario tomase una medida tan paranoide, pero la burlona Okeefe le recordó que todos los nativos de Zelos II eran unos paranoides. Raventhorn y Treftite confirmaron entonces que Zelos II había firmado por la Nueva República, y el inexperto teniente empezó a dudar. Harkness le dio verbalmente el último empujón que necesitaba para ordenar la evacuación. Raventhorn se llevó a Treftite, a la que Okeefe apodó Mayor Psicópata, y de hecho ese grupo huyó en la lanzadera de Treftite. Finalmente, Raventhorn vio la cara de su amigo Harkness, y Okeefe se presentó como un billete de salida del planeta.

El grupo (Cholakk, Okeefe, Harkness, Raventhorn y su prisionera Treftite) abandoó Zelos II a bordo de la nave de Okeefe, Última Oportunidad, rumbo a Wroona. De camino, Raventhorn se lamentó por todo el papeleo que le esperaba por reclutar un planeta para la Nueva República, y Harkness le propuso, también jocosamente, que delegase esa tarea y abandonase la República para hacerse mercenaria. Y lo siguiente que sé de ella es que era mercenaría.

Después de ese evento, el cazarrecompensas weequay Diergu-Rea Duhnes'rd y su amada y colega Solum'ke visitaron Zelos II como parte de unas vacaciones románticas. Duhnesr'd pagó generosamente en casinos y exhibiciones para que Solum'ke se sintiese cómoda, al punto que casi había vaciado su propia cuenta. Conocieron en un restaurante al pequeño anfibio qwohog K'zk, que intentaba convencer a unos zelosianos para que le acompañasen en un viaje por mar en el Día de la Noche Sepulcral. K'zk y otros tres qwohogs compañeros suyos, tripulantes de una corbeta coreliana atracada en Zelos, habían decidido alquilar una barcaza marina para buscar el tesoro en el Chine Zelosiano, una leyenda supuestamente secreta, pero necesitaban a alguien que bucease en agua salada: Los qwohog, aunque anfibios, sólo podían nadar en agua dulce. La idea convenció a la codiciosa Solum'ke, y ésta a su vez habló a Duhnes'rd para que ellos alquilasen pagasen la barcaza mientras que los qwohog ponían la tripulación; Duhnesr'd, más práctico, habría preferido pagar un billete en la corbeta para volver a las rutas espaciales imperiales y buscar recompensas, pero aceptó para hacer feliz a Solum'ke.

Los weequays y los qwohogs hicieron un trato y viajaron por mar bajo las románticas estrellas. De camino encontraron los restos de un rayador zelosiano, también vehículo marino, que había chocado contra arrecifes de coral. Vieron varios cadáveres de zelosianos que atraían a los depredadores marinos melks, y K'zk eligió enviar una barca a buscar supervivientes; Duhnesr'd aceptó acompañar a dos de los qwohogs, si bien conside´ro protestar por la pérdida de un tiempo que él pagaba. Encontraron a dos corelianos, Hanugar y Sevik, en posición segura aunque precaria sobre unas cajas, y les ayudaron a subir a bordo. Los weequays ignoraban que estos corelianos eran cómplices de los qwohogs en un plan para hacerse con el tesoro; los weequays les ayudarían a cargar botín, pero después serían abandonados. Los corelianos explicaron que ellos habían ido en busca del tesoro del príncipe, una actividad turística; y K'zk aceptó compartir el botín con ellos si les ayudaban a cargarlo, pese a que Solum'ke se oponía.

Alcanzando lo que parecían los restos de una cordillera sumergida, los weequay y los corelianos se ataviaron con barras brillantes y subieron a una barca con motor repulsor junto con Sevik; Hanugar, en una segunda barca, iba a buscar la cueva más alta de la cima, pero Duhnesr'd prefería buscar cuevas menos probables y más difícilmente accesibles, reproduciendo el pensamiento del príncipe. Los weequays entraron por una brecha pequeña, Duhnesr'd se rasgó la camisa, y encontraron restos humanoides y, cuando Duhnesr'd estaba seguro de que no habría nada, Solum'ke encontró el botín: Joyas de múltiples colores, urnas, ídolos, miniaturas y un cofre. Empezaron a llenar sus bolsas y sus bolsillos, y Duhnesr'd intentó abrir el viejo cofre de madera: El cierre férrico oxidado resistió su cuchilla rodiana, pero poco a poco rompió la madera y en su interior encontró joyas aún más valiosas.

Sin embargo, Duhnesr'd acabó fijándose en que el nivel del agua estaba subiendo y ordenó a todos retirarse con lo que fuera que tuviesen. Para cuando salieron de la montaña, el agua les llegaba por la cintura, porque el eclipse estaba acabando. Hanugar estaba ya de camino, pero descubrieron que Sevik había destrozado su barca para llevarse el repulsor: Eso le permitía subir él solo a la barcaza, pero dejaba atrás a los weequays, con un vehículo primitivo que sólo podía navegar por el agua. Sabiéndose traicionados, los weequays les maldijeron, pero los qwohogs y los corelianos les exigieron que les diesen el botín, o les dispararían con un rifle bláster. Duhnesr'd se dio cuenta de que el chapuzón había inutilizado las armas de los weequays, y tuvo que aceptar. K'zk aceptó revelar que los corelianos habían sido sus cómplices desde el principio, y que ellos le habían avisado del naufragio; todos ellos estaban asociados con el capitán de la corbeta coreliana. K'zk hizo que su barcaza zarpase, dejando atrás a los weequays en su barca.

Varados, recuperaron la esperanza: Solum'ke estaba triste, convencida de que morirían, pero el pragmático Duhnesr'd la animó: estaban en la ruta a las Islas Bryndas, un camino transitado por el tráfico local, así que serían rescatados; y no habían perdido todo, porque retenían el botín guardado en sus bolsillos y en el resto de sus personas (Duhnesr'd había puesto un colgante valioso al cuello de Solum'ke); eso bastaría para para salir del planeta y empezar a rastrear a sus nuevos enemigos como buenos cazarrecompensas. Los weequays, siendo longevos, podrían tener ocasión de volver a Zelos II para el siguiente eclipse. Se sabe que al menos Duhnesr'd sobrevivió, y persiguió a K'zk en otros planetas.

En 25 DBY, la población de Zelos II estaba entre 1 millón y 10.000 millones de habitantes.

En 137 DBY, Zelos II formaba parte del Imperio Sith de Darth Krayt, como casi todos los sistemas de la galaxia.


Zelosianos Notorios


 

El legendario aprendiz de explorador legendario: Este joven zelosiano era el aprendiz de un explorador más veterano, y de éste había aprendido todo lo que sabía de su campo. El aprendiz y su mentor erraban por el follaje cuando fueron atacados por un pájaro desconocido. El volátil centró sus esfuerzos en el explorador más viejo, de modo que el chico estaba en posición de ayudar a su mentor. En vez de hacerlo, sin embargo, el chico se quedó paralizado por la sorpresa y preguntó por el nombre del recién llegado. "¡Mátalo!", respondió sin más el explorador, bautizando sin quererlo a la especie de ave zelosiana, el matalo.

Feelah Derin: Feelin Derin era la Esposa Terciaria del Primer Consejero Nagat Keris Ratua. Con él tuvo varios hijos, siendo el segundo Celot Ratua Dil. Derin estaba seguramente emparentada con Tunia, que era tío de Celot Ratua Dil.

La familia tenía una empresa de gestión de bienes inmuebles, y eran propietarios de la Torre Netaluma en el planeta Coruscant en los tiempos de la batalla de Yavin, siendo por tanto muy acaudalados. Ellos deseaban que su hijo Celot Ratua Dil sentase la cabeza y entrase en el negocio familiar, pero éste, en un acto de rebeldía, pasó varios años ejerciendo actividades criminales. Poco después de la destrucción de la Estrella de la Muerte, sin embargo, se empezó a replantear la idea al querer estabilizar su relación romántica con una empresaria de la restauración .

Celot Ratua Dil: Este zelosiano de ojos verdes era el segundo hijo del Primer Consejero Nagat Keris Ratua y su Esposa Terciaria Feelah Derin. Celot Ratua Dil, llamado Ratua (u Ojos Verdes por los alienígenas), tenía también un querido y viejo Tío Tunia.

En tiempos del Imperio, la familia de Ratua tenía un muy fructífero negocio de gestión de propiedades inmobiliarias, y poseían la Torre Netaluma en el planeta Coruscant (por entonces llamado Centro Imperial). A Ratua le correspondía una participación por valor de entre 499.000.000 y 501.000.000 créditos, pero él encontraba que gestionar propiedades era aburrido. En un acto de rebeldía juvenil, Ratua se hizo contrabandista. Durante las correrías de Ratua, su familia esperaba que Ratua encontrase a una buena mujer, se asentase y participase en el negocio familiar.

Como criminal, Ratua fue efectivamente contrabandista, aunque no ganó dinero con ello. También fue un mediocre ladrón, estafador y, en su actividad más exitosa, saqueador... o más exactamente carroñero, hurgando entre desperdicios. Procuró evitar ser violento, aunque reconocía para sí no haber sido respetable; también procuraba evitar la verdad, y creía haberse abstenido de mentir quizá una vez en su vida. Por su posición marginal, Ratua no pertenecía a ninguna fe religiosa (aunque había tenido tratos con varias), ni apoyaba a facción política alguna (creyendo que ningún gobierno perdonaría sus delitos).

Ratua descubrió tener un don propio: Parecía tener un botón interno de turbo que le permitía ser mucho más rápido que lo normal por breves periodos de tiempo. Un médico le examinó una vez, intentando medir su tiempo de reflejo, y concluyó que se trataba de una mutación de respuesta rápida en su fibra celulosa. Por desgracia, Ratua no podía aprovechar demasiado esto en combate: Él no era un luchador, y le enfermaba ver la sangre de cualquiera. Tampoco sabía mucho de ciencias físicas ni tenía los talentos útiles para un tripulante de estación espacial, aunque había aprendido algo sobre los estereotipos de algunas razas alienígenas como los pho ph'eahianos.

En algún momento de su carrera, Ratua estuvo un tiempo evadiendo a las autoridades locales por un supuesto malentendido, y se ocultó en un taller de reparación de androides. Sin nada con lo que coupar su tiempo, Ratua aprendió conceptos básicos de programar droides y cómo cargar ciertas instrucciones.

En otro momento, Ratua visitó el planeta Duro y conoció a un granjero que trabajaba con otros cuarenta y nueva en una cooperativa de legumbres. Este granjero había sido reclutado en la Marina y, tras un año de entrenamiento básico, fue enviado a una nave en la que recorrió media galaxia. Finalmente licenciado en el planeta Pzob, el granjero entró en un pub gamorreano, pidió una cerveza, y en el taburete de al lado se sentó su compañero de la granja. Esto era un evento improbable puesto que estaban en un planeta muy lejano a Duro y habían recorrido muchos años-luz.

Ratua se detuvo en un pub portuario del planeta Trigalis para tomar una copa de fermento, y allí empezó a negociar con otro parroquiano; aparentemente, Ratua intentaba vender una seda meelweekiana que había "caído" de un camión comercial flotante. Resultó que su comprador era miembro de una banda pirata que estaba de visita en el pub, y que fue arrestada en ese momento. Ratua fue arrestado con ellos, aparentemente confundido con un pirata, y llevado ante los jueces locales. Ratua alegó inocencia y se ofreció a someterse a un escan-verdad, pero esa prueba era de pago, Ratua no tenía dinero y los jueces no querían destinar dinero del contribuyente para salvar a alguien que parecía ser culpable aunque fuese de otra cosa. Ratua acompañó a los piratas en la bodega de una nave en la que no habría cabido la mitad de gente, y fueron enviados al planeta prisión Despayre.

Ratua fue asignado al cuadrante 3 del sector 547 de la rejilla 4354 de la colonia prisión Pueblo Raja. Se trataba de un entorno selvático patrullado por guardias en barcazas flotantes, y donde Ratua debía enfrentar a los peligros naturales y a los presos. Ratua improvisó una cabaña con madera local y restos de cajas de empacar, atadas con cables y viñas; y se hizo una cama poniendo una manta sobre ramas perennes; cada pocas semanas, las ramas se secaban y se infestaban de babosas escorpión, así que había que cambiarlas. La cabaña incluía palos brillantes, dos sillas sin respaldo, un carrete de cable como mesa, un plato roto, dos tazas chispadas y diferentes, y una puerta con mirilla, pero Ratua había conseguido objetos valiosos como una botella de vino y un capacitador que lanzaba una carga eléctrica aturdiendo a un humano al contacto.

Ratua intentaba evitar conflictos con los otros presos pasando desapercibido, ofreciendo intercambio de bienes y servicios, y usando sus reflejos rápidos cuando era necesario. Ratua asistía a las clases de autodefensa del artista marcial Sargento Nova Stihl, que instruía a los guardias y a algunos presos; a Ratua le gustaba ver sudar a los otros, y a veces Stihl llamaba a Ratua para una demostración. Stihl creía que algunos presos, aunque fuesen pocos, podrían estar allí por mala suerte, y contaba entre éstos a Ratua.

Ratua consiguió hacer ciertos contactos a base de tratos. Stihl, un hombre culto, pidió a Ratua que le consiguiese unos hologramas de disertaciones de escuelas de pensamiento metafísico de los mejores filósofos de la galaxia, y Ratua lo logró sin más, aunque alzó una ceja sorprendido; normalmente sus clientes pedían hologramas de bailarinas twi'lek. Otro cliente de Ratua era el contrabandista de especia pho ph'eahiano Balahteez, que tenía muchos contactos y oía rumores; para Ratua, el precio por esos rumores era escuchar a Balahteez relatar por enésima vez la triste historia de cómo el Imperio le había maltratado y había acabado en Despayre; Ratua se la sabía tan literalmente que podía sonreír, finjir interés y ofrecer simpatía casi como una coreografía. Ratua también tenía trato con Brun, un cuasihumano que trabajaba en el equipo de carga del turno de noche; Ratua no conocía el mundo de origen de Brun, y había tardado meses en entender el dialecto de Básico que Brun insistía en usar (pese a que, en secreto, Brun hablaba Básico con fluidez; aparentemente usaba su argot para molestar a los demás).

En cierta ocasión, Ratua asistió a una clase de Stihl y fue llamado para demostrar que combatir desarmado contra alguien con un cuchillo era un sucidio; Ratua hizo cortes superficiales a Stihl y se fue satisfecho porque esos actos ayudaban a su reputación. Tomó una fruta solar y, poco después, se reunión con Balahteez para obtener rumores.

El pho ph'eahiano le reveló que las empresas operativas en la zona estaban construyendo una estación de combate acorazada, con una potencia suficiente para destruir continentes, y Ratua dedujo que era un esfuerzo por la paz en tanto que era un arma demasiado poderosa para arriesgarse a desafiarla. Ratua además decidió conseguir un puesto en la estación de combate, que sería uno de los lugares más seguros de la galaxia, y que acabaría saliendo del sistema así que le sacaría de la cárcel. Balahteez dijo que estaban reclutando gente para trabajos de construcción, pero Ratua no tenía ningún talento útil que ofrecer en esa situación. Decidió intentar colarse y pasar desapercibido, para lo cual estudió la estación: Trajo té a Balahteez para exprimirle más datos, vio la estación dos veces por un campo de dioptrías que había pertenecido a un guardia, y después preparó su plan, arriesgando todo lo que tenía.

La única forma de salir de Despayre era en una nave de carga, pero no podía secuestrar una; el Imperio la derribaría (Al parecer algo similar había sucedido seis meses antes). Ratua necesitaba que Brun le metiese en la nave de suministros que abastecía al carguero aparcado en órbita geosíncrona, desde donde podría llegar a la estación; para ello, pretendía sobornar a Brun con todo lo que tuviese (comida, posesiones, su lista de contactos), y usaría un aparato de tecnología "incrustador" como seguro para que Brun supiese que no podía delatarle; pero empezó ofreciéndole vino. Brun previno a Ratua: Las naves que salían del sistema eran escaneadas, y las puerta del almacén se abrían al vacío en las zonas de almacenamiento no críticas para eliminar alimañas. Ratua insistió, y Brun le pidió algún tipo de garantía; Ratua le ofreció un incrustador que meterían en el cráneo del zelosiano de modo que, si él intentaba decir el nombre de Brun, su cerebro explotaría; por supuesto, Ratua omitió el detalle de que ese incrustador no era operativo. Finalmente, Brun aceptó reunirse con Ratua en la puerta sur a medianoche.

Ratua fue llevado a la unidad de almacenamiento de máquina herramienta Alfa-Cuatro, en la órbita de Despayre, desde donde él pretendía improvisar un plan para llegar a la estación (Para entonces él ya sabía que se llamaba Estrella de la Muerte). Ratua tuvo la suerte de encontrar un enorme tanque de gas con oxígeno e hidrógeno; eso le permitió producir agua con sólo una chispa, y un zelosiano podía sobrevivir semanas sólo con eso. También encontró trajes de vacío, y eso le permitiría sobrevivir si abrían las puertas para librarse de alimañas; y una caja de copos de grano vulderaniano deshidratados, traspapelada entre piezas de maquinaria. Dedicó un día a explorar con cuidado y encontró un droide de servicio general que programó con cargador.

Tras varios días, varios droides entraron para recoger suministros, y Ratua les vio venir desde un conducto de mantenimiento. Ratua activó su droide programado para imitar a los otros, se puso su traje de vacío y se ocultó en una caja. El droide, siguiendo sus instrucciones, se fijó en qué se estaban llevando los otros droides, marcó la caja de Ratua con un signo de que contenía eso, cogió una plataforma anulagravedad y movió la caja, sin que nadie le detuviese. El transporte de carga KJB-87 se acercó a la Estrella de la Muerte, y tras un par de horas, Ratua se atrevió a mirar fuera de la caja; eso le permitió ver de cerca la impresionante estación sin terminar. Ratua volvió a su caja, convencido de que tendría muchos sitios para esconderse, y comió unos pocos copos.

Mientras tanto, el sargento Nova Stihl era oficialmente transferido a la Estrella de la Muerte, lo cual permitía potencialmente que Ratua topase con un viejo conocido. Esto era algo que ambos ignoraban, y que ninguno de ellos había previsto.

Ratua se asentó en el sector n-uno de la cubierta 92 de la Estrella de la Muerte. Temía tener que mantenerse entre sombras y escaleras de servicio, pero descubrió que podía pasar docenas de veces ante guardias y nadie le detenía para pedirle identificación (salvo en las zonas claramente marcadas como restringidas), ni se molestaban en mirarle: Cualquiera a bordo claramente tenía alguna razón para estar allí. Eso le dio confianza, lo cual le hacía más invisible. Se hizo con un mono de carga en un depósito de suministros usando su velocidad sobrehumana, descubrió que en las cafeterías públicas la comida era gratis, y se montó una pequeña casita en un vertedero que nadie parecía estar usando.

Ratua retomó entonces su actividad: Consiguió unos cuantos artículos básicos para negociar con las tropas imperiales, dinero para compras, y empezó a hacer contactos con intendentes interesados en el mercado negro. Ratua consiguió una tarjeta de identidad falsa con el nombre de Teh Roxxor, inspector empleado por un contratista civil especializado en fabricar cubos de almacenamiento para estaciones de reciclaje, lo cual justificaba su presencia; no era una falsificación absolutamente buena, pero a nadie le importaba y no la había llegado a necesitar. Un empleado con problema de ludopatía consiguió a Ratua un cuarto legítimo semiprivado a cambio de un soborno.

Ratua supo que la Estrella de la Muerte podía destruir planetas, pero oficialmente no iba a haber necesidad de algo así, sino que bastaría con la amenaza para poner en su sitio a los indignados. Al mismo tiempo, Ratua comprendió que la estación, una vez acabada, sería posiblemente invulnerable a un ataque externo, pero él llevaba mucho tiempo paseando por allí y, de haber sido un saboteador rebelde, podría haber pasado semanas causando problemas. El hombre al cargo de la estación, Gran Moff Wilhuff Tarkin, no se molestaba por insignificancias como Ratua.

Habiendo alcanzado un statu quo excelente, Ratua decidió buscar compañía femenina en una cantina recién abierta a pocos niveles de su posición, el Corazón Duro. Ratua conoció a la camarera y encargada, Memah Roothes, una twi'lek que él encontraba atractiva y a la que empezó a cortejar ofreciéndole, curiosamente, la verdad. La idea de que un extraño admitiese rápidamente ser un criminal fugitivo le parecía cómica, pero Roothes valoraba el humor en un ambiente tan restrictivo, y aceptó que él la invitase a una copa. Roothes también dijo a Ratua que el agente de seguridad de la cantina era su amigo Rodo.

Ratua, de modo relajado y agradable, dijo a Roothes que él era un zelosiano, pero ella no conocía la especie. Por ello, Roothes decidió investigar tanto la especie como a su nuevo amigo. Rodo descubrió que la Estrella de la Muerte no tenía a ningún Ratua censado, con lo que Roothes se asustó: Se trataba de algún truco sucio propio sólo de auténticos maleantes. Ella ya había tenido romances con canallas, y habían salido mal. Sin embargo, Roothes encontraba atractivo a Ratua a varios niveles, y decidió considerar una relación con él: Ella preveía que él le traería complicaciones, pero a su ojos Ratua era un hombre listo y guapo que sabía hacer reír a Roothes y se sentía atraído por ella.

Mientras tanto, el sargento Stihl visitó el bar y su capacidad de lucha le hizo congeniar con Rodo, con lo que él también se convirtió en cliente habitual.

Roothes se acicaló para una cita con Ratua y le esperó en la cantina; la hora coincidió con una fuga de prisioneros. Él llegó caminando como si fuese el dueño y mirando a Roothes de arriba a abajo; en broma, Ratua la halagó sugiriendo que los disturbios habían empezado por su belleza. Roothes le dijo que debería alejarse de Ratua, aunque no lo estaba haciendo, y le sirvió un trago fuerte en un vano intento de emborracharle. Entonces le exigió la verdad y, con un suspiro, Ratua le dijo que realmente era un contrabandista fugado de un planeta prisión; aunque no había sido culpable del delito que le había condenado, lo era de otros muchos. Mientras hablaba, Ratua esperaba que Roothes fuese un tipo muy concreto de mujer: Una a la que no le importase esa clase de pasado y presente, pero que al mismo tiempo tuviese suficiente moral para no permitir a Ratua poner en peligro su cantina o a sus amigos. Y Ratua tuvo suerte: Ésa era Roothes.

Ratua continuó su romance, algo accidentado: Él quiso cocinar alga dulce para Roothes, sin consultar antes que esa delicia zelosiana era venenosa para las otras especies, y casi la mata; pero todo quedó en un agradable susto.

Al mismo tiempo, Ratua preparó un nuevo negocio ilegal, aunque en su opinión inofensivo y de todos modos todo lo que él hacía era ilegal por definición: Un intendente había desviado equipo electrónico y holoproyectores que habrían estado probablemente diez años parados, y Ratua lo distribuiría como mercado de entretenimiento familiar (hologramas deportivos de gimnasia en baja gravedad y vainas de carreras). El nicho de mercado de Ratua eran los trabajadores de la estación que no tenían equipo de comunicaciones porque los diseñadores no lo habían permitido; Ratua opinaba que esa distinción entre trabajadores era arbitraria e injusta, pero en realidad se debía a que estos trabajadores operaban en carga de almacén y otras tareas donde los monitores podrían suponer una distracción peligrosa. Pero claro, Ratua no obligaba a nadie a comprar su producto.

Pensando sobre este plan, Ratua fue a la cantina a ver a Roothes, a la que en ese momento consideraba la mujer más bella e interesante que hubiese conocido. Vio salir por la puerta a Rodo y empezó a saludarle; vio entones salir tras Rodo al sargento Stihl, tardó un segundo en reconocerle en ese entorno y, al hacerlo, se ocultó en la primera puerta, que resultó ser una tienda de ropa femenina sin clientes en ese momento. Ratua disimuló, pero llamó la atención de un droide y, para salir del paso, compró unas cuantas prendas para Roothes y las envolvió para regalo (aunque no pretendía entregárselas aún). Ratua dedujo que, si Stihl era amigo de Rodo, Ratua no podía cortejar a Roothes en la cantina, pero después de la revelación quería seguir cortejándola; así que decidió pagar por el horario oficial de Stihl.

En su siguiente encuentro con Roothes, Ratua le habló de Stihl y de su plan para evitarlo. Ratua también hizo reír a su pareja alabando ingeniosamente su talento contable. Quedaron en casa de Ratua para cenar, pero Roothes insistió en llevar la comida y juró no olvidar el incidente del alga dulce. Se despidieron entre suaves caricias en público.

En otra ocasión; Ratua entró en la cantina, que estaba abarrotada por una celebración: El Imperio acababa de capturar un carguero rebelde. Ratua vio a Roothes, demasiado ocupada, y se retiró sin hablar con ella. Preparó entonces su estafa con los monitores.

Ratua se reunió con Roothes más tarde, cuando la cantina estaba cerrada, y le contó su plan. Roothes comprendió que era un delito, pero quedaba abrumada al oír las divertidas justificaciones de Ratua y su honestidad sobre su fraudulencia. Ratua prestó además un proyector holográfico a Roothes que permitía acceder a las cámaras externas de la estación, y así ambos pudieron contemplar Despayre, el lugar donde Ratua había habitado. La estación vibró, Ratua cogió la mano de Roothes y ambos vieron un enorme rayo verde lanzarse contra Despayre e incendiar su atmósfera. Ratua comprendió que la Estrella de la Muerte había disparado a un mundo lleno de presos indefensos, y así se lo dijo a Roothes.

En la jornada siguiente, la atmósfera de la cantina fue menos festiva de lo que solía ser: Todos habían comprendio que el Imperio estaba dispuesto a destruir planetas llenos de gente. Sentado en la barra y deprimido, Ratua vio a una igualmente infeliz Roothes, y pronto todos se enteraron. Los más sensatos se horrorizaron.

Después de eso, mientras la Estrella de la Muerte ponía rumbo a Alderaan, Ratua topó con Stihl, y el encuentro acabó siendo cordial: El deber profesional de un guardia para capturar a un preso fugado pesó menos que el vínculo que habían forjado en un planeta que acababan de ver destruido. Pronto, Alderaan también fue destruido.

Un día posterior, Roothes hizo vaciar la cantina de clientes, dejando que se quedasen Stihl, Ratua y dos nativos de Alderaan, la arquitecta Teela Kaarz y su piloto Vil Dance. Permitió entrar a un anciano comandante, Atour Riten, que estaba al cargo de la biblioteca y conocía a Stihl. Dos tropas imperiales se sentaron cerca de los alderaanianos, rugiendo su aprobación por la destrucción de planetas. Los alderaanianos, de cultura pacifista, se sintieron ofendidos; Rodo zurró a uno de los soldados y el otro decidió abandonar el local. Inmediatamente después de eso, Stihl presentó a sus amigos al comandante Riten, y entró un médico alderaaniano, el doctor Kornell "Uli" Divini.

Divini explicó que sólo estar en la estación le hacía sentirse mancillado, y todos coincidieron con él. Riten sugirió que, teóricamente y sin querer conspirar, podrían irse; el problema era que no se podía abandonar la estación sin autorización, so pena de ser abatido. Incluso así, Riten insistió en conocer sus opiniones, y Roothes estaba dispuesta a irse. En un intento de animarla, Ratua le dijo que ella era una civil y por tanto no era responsable de lo sucedido; pero Roothes se sentía mal sólo trabajando para esos soldados que creían que eso estaba bien. Todos los presentes coinicideron en que quería escapar, Kaarz añadiendo que ella estaba técnicamente prisionera, y entonces Riten presentó un plan: Como archivista, podía conseguir códigos de despegue y de salida. Nadie quiso ser el primero en apoyar esa conspiración, pero Stihl osó levantarse en su favor, y el resto se convirtieron en coconspiradores.

En un momento posterior, los ocho conspiradores se reunieron en la cantina, que Roothes cerró al público con una excusa. Ratua utilizó un pequeño aparato electrónico para confirmar que no había escuchas. Dance y Riten confirmaron que la estación había salido del hiperspacio en Yavin, y Ratua no vio la importancia. Stihl explicó que, según sospechaba Tarkin, había una base rebelde en Yavin. Riten planeaba que el grupo se fugase en una nave ambulancia, y aún sería más fácil si la flota estaba ocupada en una batalla. Pidió el número de comunicador a todos (Ratua sólo se lo había dado a Roothes hasta entonces) para dar una señal; cuando la recibiesen, tendrían media hora para ir al transporte.

El plan de Riten se complicó porque perdió a su droide, que era una pieza vital, pero buscó una forma de reemplazarlo. Riten llamó a Ratua para dar la señal, y él dijo que estaba en la cantina con Roothes y Rodo, así que Riten no tenía que llamarles.

Ratua, Rodo y Roothes se reunieron con Dance y Stihl, y todos ellos se pusieron ropas de médicos. Después fuerno al punto de reunión, el almacén 3181, donde les estaba esperando Kaarz. Ella les recriminó que faltaban dos, y Ratua explicó que no sabían nada del "viejo" (Riten) ni del "doc" (Divini). Divini llegó jadeando justo entonces y quitando hierro al asunto, pese a que acababa de escapar de ser encerrado por un crimen distinto. Riten contactó con Kaarz por comunicador y le explicó que él no podía ir: El plan exigía dejar al droide detrás para que se hiciese pasar por el control de puertas y cogiese su llamada; en ausencia del droide, Riten mismo tendría que hacerlo. Todos guardaron unos instantes de silencio, pero Roothes y Rodo reconocieron que no había tiempo de ir a buscar a Riten. Ratua preguntó si alguien podía guiarles, y Stihl abrió el paso al muelle médico.

De camino toparon con dos tropas uniformadas de negro. Stihl intentó farolear para que les dejasen pasar pero las tropas se mantuvieron firmes e insistieron en comprobar sus identificaciones (Cómo cambian las cosas desde que Ratua se infiltraba sin que nadie le pidiese nada). Stihl y Rodo noquearon a los soldados pero, antes de cruzar las puertas, otros quince soldados se hiceron ver. Stihl faroleó de nuevo aprovechando su disfraz: Sugirió que esos hombres habían sido envenenados y que nadie debía acercarse sin usar respirador; pero todos comprendieron que ese farol sólo duraría unos segundos, y Rodo susurró que se pedía los guardias de la izquierda en la inminente pelea.

Ratua vio la acción como si fuese a cámara lenta, y vio cómo un enemigo sacaba un bláster que sus amigos no podrían parar a tiempo. Ratua se movió lo más rápido posible usando su don y, no siendo un luchador, simplemente embistió al guardia con gran velocidad. El imperial soltó su bláster y fue catapultado al muro más lejano. Ratua también quedó aturdido, pero él lo esperaba y, girando sobre sí mismo, mantuvo el equilibrio. Se dio cuenta de que el universo volvía a la velocidad normal y que otras tropas empezaban a sacar sus armas, pero para entonces Rodo y Stihl estaban demasiado cerca para que les pudiesen disparar sin riesgo para ellos mismos. Ratua corrió hacia el interior del muelle lo más rápido que pudo, reuniéndose con Dance, Divini, Kaarz y Roothes, justo cuando la puerta del muelle se cerraba a su espalda.

Ratua y sus cuatro amigos se encontraron en un muelle pequeño, con la lanzadera E-2T Nº 5537 esperándoles, pero un sargento mayor se interponía en su paso, mirándoles con recelo. Ratua concluyó que había un rango de oficiales imperiales cuyo único trabajo era mirar todo con recelo (Lo cual no deja de ser curioso porque los sargentos no son oficiales). Divini alegó que debían ir a buscar la nave de la Almirante Daala, abatida por las fuerzas rebeldes; y que las órdenes estaban en el ordenador de a bordo, así que las enviaría al despegar; Ratua se sorprendió al ver lo buen estafador que era el médico.

Una vez todos estuvieron a bordo de la lanzadera, Dance envió las órdenes de despegue y Riten, alerta en su puesto, se hizo pasar por el control de puertas para verificarlas. Las puertas se abrieron y Dance despegó; el auténtico control de vuelo se comunicó con ellos y Dance faroleó con éxito: Era una misión de emergencia, así que no podían volver, y control de puertas ya había validado su despegue. Pero entonces el comunicador resonó con una voz mucho más autoritaria: La de Lord Darth Vader a bordo del caza TIE x1. Vader inquirió sobre la naturaleza de su misión, y la canceló al momento porque él sabía que no había naves imperiales entrantes. Dance dijo que aceptaba volver a la estación, lo cual ofuscó a Ratua, pero en realidad Dance no pretendía obedecer. Por desgracia, Vader comprendió la verdad usando la Fuerza: Él conocía a Kaarz, la arquitecta, y comprendió que ella no tenía lugar en una nave médica, por lo tanto eran desertores; el lord sith amenazó con disparar a la lanzadera si no volvían a la Estrella de la Muerte, y sus dos escoltas en cazas TIE le seguían.

Dance consiguió esquivar a Vader unos instantes con impulsores inversos y reduciendo su velocidad para que ellos pasasen de largo. Después de eso, Vader tuvo que ir a una zona de zanjas en la Estrella de la Muerte y dejar la lanzadera, menos importante que su misión, a los operarios del rayo tractor. El rayo tractor capturó la lanzadera pese a que Dance lo intentó todo para escapar. Kaarz le pidió que sobrecargase los motores, destruyendo la nave si era necesario, porque tanto escapar como morir era mejor que ser capturado, y porque se lo debían a la memoria de Riten, Rodo y Stihl. Todos asintieron, y Dance forzó la nave, esperando la explosión.

Hubo una explosión inesperada.

La Estrella de la Muerte estalló, una víctima de la batalla de Yavin. La lanzadera salió catapultada, dando vueltas, y Ratua tardó varios instantes en entender lo que estaba pasando. Dance advirtió al grupo del impacto inminente de la onda de choque, pero tuvieron suerte y la nave resistió eso y los escombros. Ratua bromeó diciendo que enviaría una felicitación a la empresa que fabricaba esas lanzaderas, y compraría un revoloteador si los fabricaban; eso rompió la tensión, y todos rieron aliviados, salvo Kaarz. Ella les recordó que algunos a bordo de la estación eran buenas personas, y todos guardaron un instante de silencio.

Ratua fue el primero en romperlo, para preguntar cómo había pasado. Dance sugirió un fallo técnico porque él creía imposible que los rebeldes venciesen en un ataque directo. Kaarz explicó que ella había descubierto un fallo en una escotilla pero, cuando explicó cómo aprovecharlo, Dance sugirió que las posibilidades eran ínfimas; Kaarz recordó al piloto que él mismo le había hablado de la importancia de arriesgar en esos momentos, y todos guardaron silencio.

Dance presentó las opciones: Podían ir a un sistema cercano, pero él quería unirse a los rebeldes en la base de Yavin y casarse con Kaarz. Roothes, no queriendo ser la esposa de un contrabandista y aventurero, se planteó buscar una cantina en la Alianza, y Ratua le reveló que era rico y que se planteaba unirse al negocio familiar con ella a su lado. Roothes estaba sorprendida por la revelación (Divini estaba demasiado cansado para sorprenderse) y amenazó con matar a Ratua; después puntualizó que primero conocería a su familia, porque seguramente querrían ayudarla. Divini, declaró que iría con Dance a la rebelión.

El explorador legendario: Este zelosiano forma parte de una leyenda poco conocida de Zelos II. Según ella, este sujeto varón trabajaba como explorador y había tomado un joven aprendiz, a quien había enseñado todo lo que este muchacho sabía de su campo.

Cierto día, ambos vagaban por la espesura, y una enorme ave negra desconocida atacó al explorador, iniciando un forcejeo. El chico, asombrado por el prodigio, preguntó anonadado qué era esa extraña forma. El hombre atacado por la rapaz dijo al rapaz"¡Mátalo!" De ese modo, pusieron nombre a la especie nativa de pájaro, el matalo.

El guía de Cholakk y Okeefe: Este zelosiano era nativo de Zelos II y vivía allí en los meses siguientes a la batalla de Endor.

En ese tiempo, la contrabandista de Brentaal Platt Okeefe y su socio el twi'lek Tru'eb Cholakk contrataron a este zelosiano para que les sirviese de guía en una expedición al Valle de Umbra. El Valle era considerado tabú por los zelosianos, porque creían que los muertos caminaban en ese lugar; pero Okeefe y Cholakk estaban siguiendo el rastro de su compañero desaparecido y osaban desafiar el reto.

El guía les llevó hasta un valle con acontilados llenos de coníferas y terreno rocoso que, según él les dijo, se llamaba El Bosque Desnudo. Poco después de eso, el guía huyó atemorizado en el repulsor, dejando detrás sólo suministros y un único cobijo inflable monoplaza.

Galleros Nul: El zelosiano Galleros Nul nació en algún momento entre el año 46 y el 36 ABY. Como todos los zelosianos, Nul fue criado para temer la oscuridad, pero él era un chico curioso e hizo diversas incursiones nocturnas para averiguar qué había en las sombras. Lentamente y con mucho entrenamiento, desarrolló la capacidad de soportar estar fuera durante la noche sin sucumbir al pánico, siendo casi inmune a la nictofobia común a los zelosianos. Nul, sin embargo, aún era susceptible a otras supersticiones: Temía ser iluminado simultáneamente por la luz de dos lunas llenas o viajar en grupos de cuatro, y también creía que los muertos caminaban en ciertas zonas de Zelos II cuando en realidad ese proceso era un efecto causado por un animal carroñero.

Siendo joven, Nul se alistó en la Fuerza de Defensa Doméstica Zelosiana, y así alcanzó la madurez. De adulto, Nul tenía el cabello negro y penetrantes ojos verdes penetrantes. En su trabajo, llegó al rango de General. Excelente comandante y negociador, con capacidad para la gestión, tenía también cierto entrenamiento de lucha con bláster, rifle bláster o cuerpo a cuerpo; llevaba consigo una pistola bláster y un vibrofilo, que él sabía utilizar. Pero no era en el combate donde estaba su mayor talento: Galleros Nul era un genio como estratega y táctico.

En el año 6 ABY, una horda de depredadores nocturnos atacó la ciudad capital de Zelos II, Kryndyn, de un modo especialmente devastador y brutal, matando a todos los líderes planetarios. El General Nul declaró el estado temporal de emergencia, reunió a los ejércitos a sus órdenes y lanzó un contraataque que logró expulsar a las criaturas. El evento sería conocido como la Batalla de Kryndyn en los libros de historia.

Nul mantuvo el estado de emergencia y adoptó el rango de Comandante Ordenado del Pueblo de Zelos, o Comandante a secas. Convertido en dictador militar, consiguió que su palabra fuese ley y que la gente le obedeciese sin cuestionarle. Por lo general Nul vestía su uniforme militar, con muchas medallas, y llevaba los asuntos de estado desde su residencia en el Palacio Real de Kryndyn.

Nul decidió mantener el estado de emergencia durante años, aferrándose al poder con diversas excusas. Diez años después de la batalla, mantenía que las hordas de depredadores nocturnos seguían siendo un problema y que levantar el estado de emergencia sería un suicidio, pero que lo haría en cuanto estuviese convencido de que su reino (sic.) estaba a salvo. La gente sospechaba, sin afirmarlo abiertamente, que Nul pretendía retener el poder eternamente; y de hecho Nul estaba dispuesto a cometer genocidio si veía su posición amenazada y ese crimen le servía para retener el poder o asegurarse de que su sucesor no tenía nada que heredar.

Pese a todo, Nul era respetado por su pueblo, en parte por su excelente registro de servicio público, pero también por su valor paseando por la noche. Nul se acostumbró a dar paseos nocturnos, único momento del día en que no iba acompañado de seis guardaespaldas (Ellos tenían miedo a la oscuridad, pero siempre estaban lo bastante cerca para oír a Nul si éste gritaba). Consciente de su valía, Nul era arrogante y presuntuoso: Llevaba un cetro sólo por jactancia y consideraba que, cuando daba una orden, ésta debía obedecerse al momento y sin dudar. Cierto es que los zelosianos le obedecían, pero otras facciones, como el Imperio, no siempre eran tan sumisas a las órdenes del Comandante Nul.

Nul tenía una fuerte curiosidad que le había sido útil a lo largo de su vida. Cuando él descubría que unos viajeros interesantes habían aterrizado en el planeta, les invitaba a cenar para hablar de ciencia, de viajes estelares y de aventuras, esperando curiosamente que le trajesen regalos. Nul disfrutaba charlando con viajeros alienígenas.

Hasta el año 0 DBY, Zelos II estaba afiliado con el Imperio. En el año 0 DBY, cuando hubo una guerra abierta entre el Imperio Galáctico y la Alianza Rebelde organizada, Nul declaró que Zelos II era neutral, pero este acto era baladí porque el Imperio controlaba todas las rutas para llegar al sistema. El Imperio decidió permitir, sin embargo, que Nul mantuviese su puesto para que les librase a ellos de la molestia de controlar a la población.

Sin embargo, a espaldas de Nul, el Imperio construyó una base militar de cazas TIE en el Valle de Umbra, una zona que jamás tocaba la luz solar y que ni siquiera Nul se atrevía a visitar, en parte porque se creía que los muertos caminaban allí. Ningún zelosiano, ni siquiera Nul, sospechaba que el Imperio tenía tropas y naves de guerra en la superficie de Zelos II; el Comandante creía realmente que el Imperio había obedecido sus órdenes. Más allá de esta artimaña, el Imperio mantenía una cordial relación con Nul, comprando buena parte de las exportaciones minerales del planeta; Nul no revelaba a su población quién era su cliente.

En el año 4 DBY, Nul seguía en el poder, donde esperaba quedarse toda su vida mientras de algún modo criaba a un sucesor digno. El Imperio mientras tanto sufrió un duro golpe con la muerte del emperador Palpatine sin heredero aparente, pero diversas facciones imperiales seguían existiendo, y los zelosianos lo sabían. La Alianza Rebelde se reestructuró como la Nueva República, pero esto no era de interés de Nul.

En esos tiempos, el Imperio "pidió" a Nul que autorizase el paso de un convoy imperial por el sistema, de camino a una reunión en otro lugar. Nul dio su visto bueno, como si fuese necesario. Agentes de la Nueva República interceptaron el convoy con una escaramuza naval y aparentemente forzaron a la nave principal a aterrizar en el sistema Zelos, en un intento de obtener información sobre su misión.

Más tarde, agentes imperiales recibieron la orden de asegurarse de que Nul no desafiaba directamente la autoridad del Imperio, pero sin matarle. Estos espías decidieron utilizar las supersticiones zelosianas tradicionales para asustar a Nul: Amañaron sus encuentros para que Nul viajase en grupos de cuatro personas y que pareciese ser golpeado por la luz de dos lunas, por ejemplo. Nul se sentía asustado, aunque no lo admitiese públicamente, así que contrató a un grupo de alienígenas simpatizantes de la Nueva República para que le protegiesen de lo que parecía una conjura de los hados. Los imperiales decidieron asesinar a estos guardaespaldas usando un gas nocivo de color negro, esperando que Nul interpretase el evento como que la oscuridad le estaba acechando; sin embargo, los escoltas demostraron tener más recursos de lo que sus enemigos esperaban.

Nul también contrató alienígenas para enviar un mensaje a la ciudad de Lyn en deslizador terrestre. Los correos tenían orden de hacer noche en Lyn por si el comandante de la guarnición elegía responder a su mensaje con un paquete para Nul. La situación se hizo interesante cuando, esa misma noche, la ciudad fue acosada por muertos vivientes, incluyendo dos que vestían de soldados de asalto imperial.

Apenas unos meses después de la batalla de Endor, Nul recibió una curiosa llamada desde el Valle de Umbra. Habló con Luana Treftite, una mayor imperial recién capturada por la Sargento neorrepublicana Jai Raventhorn. A punta de bláster, Treftite reconoció que el Imperio había ocultado una guarnición imperial en el Valle, haciendo caso omiso a las órdenes de Nul. Raventhorn teorizó que Nul, como buen zelosiano paranoide, reaccionaría a estas noticias ordenando un ataque aéreo desproporcionadamente grande contra esa zona. Raventhorn habló con Nul y consiguió que Zelos II se uniese a la Nueva República; Nul le permitió también llevarse a Treftite capturada. La base fue evacuada rápidamente en previsión de la respuesta zelosiana cuando Raventhorn advirtió a las tropas imperiales para salvar a su amigo Dirk Harkness.

El oficial del puerto espacial: Este zelosiano de ojos verdes y uniforme claro trabajaba en un puerto espacial de Zelos II, probablemente Kryndyn. Como la mayoría de zelosianos, este oficial era muy supersticioso y creía que los muertos caminaban en el Valle de Umbra; en realidad, esto era una reacción de los cadáveres a un parásito local, y de hecho el Imperio aprovechaba el miedo de los nativos para ocultar una base militar ilegal en ese Valle.

Unos meses después de la batalla de Endor, la contrabandista brentaalita Platt Okeefe visitó Zelos II con sus socios, el twi'lek Tru'eb Cholakk y el mercenario ciborg Dirk Harkness. Harkness descubrió que había una base imperial en el Valle de Umbra, alquiló un deslizador en el puerto y puso rumbo allí sin avisar a sus colegas. Éstos, preocupados por su desaparición, le buscaron durante días y recurrieron a este oficial para que encontrase registros del deslizador. Tras un retraso, el oficial descubrió que Harkness había alquilado un esquife y lo había llevado al Valle de Umbra, algo que él consideraba imposible. El oficial se acercó a Okeefe y a Cholakk, sosteniendo un bloc de datos cerca del pecho, para darles su informe; le costó tanto decirlo que les impacient, al punto que ellos casi le atacan. El oficial explicó que Harkness había llevado su vehículo al Valle de Umbra, y también porqué lo creía imposible. Okeefe y Cholakk siguieron el rastro después, dejando al asustado oficial en el puerto.

Nagat Keris Ratua: Nagat Keris Ratua era un zelosiano que trabajaba de Primer Consejero. El negocio de su acaudalada familia era la gestión de bienes inmuebles y poseían varios edificios importantes incluyendo la Torre Netaluma en Coruscant.

Nagat Keris Ratua tuvo varios hijos con su Esposa Terciaria Feelah Derin. El segundo de estos hijos fue el contrabandista Celot Ratua Dil; durante mucho tiempo, la familia había intentado que Celot Ratua Dil entrase en su lucrtivo negocio familiar, pero éste, en un acto juvenil de rebeldía, había optado por actividades criminales menores porque encontraba aburrido el trabajo de sus progenitores. Celot Ratua Dil escapó de la Estrella de la Muerte acompañado por la restauradora twi'lek Memah Roothes y, queriendo iniciar una vida con ella, se replanteó las ventajas de trabajar para su familia.

Celot Ratua Dil mencionó tener un tío Tunia, que estaba sin duda emparentado también con Nagat Keris Ratua.

Tío Tunia: El contrabandista zelosiano Celot Ratua Dil mencionó tener un querido y viejo Tío Tunia, lo cual seguramente emparentaba a Tunia con los padres de Celot Ratua Dil, Primer Consejero Nagat Keris Ratua y su Esposa Terciaria Feelah Derin.

La familia de Celot Ratua Dil tenía un próspero negocio de bienes inmobiliarios, y la Torre Netaluma de Coruscant en propiedad, entre otros valiosos activos. Cuando Celot Ratua Dil se dedicó al crimen en vez de a la empresa familiar, los parientes de Celot Ratua se sintieron decepcionados y esperaban pacientemente que conociese a una buena mujer, sentase la cabeza y se replantease su carrera. Celot Ratua Dil hizo esto mismo tras escapar con vida de la batalla de Yavin.


Darth Rivan


 
"La oscuridad es un amigo, un aliado. La oscuridad nos permite entender a otros, ver lo que valoran cuando creen que nadie más está mirando. Nos permite ser honestos con nosotros mismos, expresar esos valores que repudiaríamos en la luz. La luz nos ciega. Sólo en la oscuridad vemos claramente, y hay una gran oscuridad oculta entre estos mundos". (Diarios, Darth Rivan)

El varón de prfundos ojos verdes que sería conocido como Darth Rivan era un zelosiano excepcional. Él desafió casi todos los estereotipos de su gente gregaria y supersticiosa salvo el conocimiento avanzado de biología de plantas, y se convirtió en un lord del sith en tiempos antiguos.



Darth Rivan

Su era fue llamada las Nuevas Guerras Sith, que enfrentaron al Nuevo Imperio Sith contra la República Galáctica durante mil años, entre el 2000 y el 1000 ABY aproximadamente. Darth Rivan se convirtió en el sith más importante, al mando de su Imperio, en algún momento entre el año 1419 y el 1168 DBY, antes del tiempo de Belia Darzu. Escogió su nombre a partir de un manuscrito sith corrompido que identificaba a "D. Revan" como "Rivan" por error; Darth Revan, acaso el autor de este texto, había sido lord del sith en 3.691 ABY y después se redimió durante la Guerra Civil Jedi.

(En tiempos posteriores, un piloto humano de la Alianza Rebelde tenía el nombre de Dix Rivan, pero no hay relación conocida con Darth Rivan).

Filosóficamente, Rivan creía que la luz cegaba a las personas, y que la oscuridad por el contrario hacía prosperar la honestidad, pero su filosofía no era totalmente compartida. Rivan también se encontraba cómodo visitando los lugares que otras personas evitaban, por encontrarlos metafóricamente oscuros. Contrariamente a la mayoría, Rivan también disfrutaba el frío, y creía que sólo los necios se asustaban de realidades como la oscuridad y el frío. Sus metas últimas eran mostrar el dolor y el sufrimiento al resto de la galaxia, y obtener la inmortalidad.

Los historiadores opinan (opinamos) que la vida de Rivan no puede comprenderse plenamente sin el Cayado Oscuro, con el que estuvo tan vinculado. El Cayado Oscuro era un artefacto sith antiguo ya en tiempos de Rivan. Físicamente era un cilindro negro de un metro de largo por cuatro centímetros de diámetro, tan oscuro que parecía consumir la luz a su alrededor. En realidad, el Cayado Oscuro consumía: Se alimentaba literalmente de la Fuerza, absorbiendo la esencia de las personas lo bastante necias para tocarlo. Siglos antes, el Cayado Oscuro había llegado al sistema planetario Cularin, en la Región de Expansión; fue descubierto por la especie nativa oblee, a los que manipuló en su búsqueda de poder para que destruyesen su planeta y se convirtiesen en fantasmas, y desde entonces, el Cayado Oscuro había permanecido perdido en Cularin durante mucho, mucho tiempo.

Rivan tuvo entonces extraños sueños en los que este artefacto le estaba llamando, y así Rivan fue quien descubrió la existencia del Cayado Oscuro. Eventualmente, Rivan lo rastreó hasta Cularin. Rivan creía que el objeto quería utilizarle para salir del sector en que estaba. Fue Rivan quien le dio por primera vez el nombre Cayado Oscuro, aunque él mismo lo consideraba desafortunado desde que supo que el Cayado Oscuro era mucho más corto que un cayado normal.

Visitando el sistema Cularin, Rivan tuvo trato con los tarasinos del planeta homónimo. Rivan supo que los tarasinos creían mantener una relación simbiótica con su mundo, y que esta fe motivaba su religión. Algunos de sus religiosos aprendieron intuitivamente a utilizar la Fuerza sintonizando con el mundo natural, pero esta especie aún no comprendía totalmente la Fuerza.

A lo largo de su carrera, Rivan se encontró con unas pocas especies que habían tenido tecnología de viaje hiperespacial pero que después la habían perdido, como era el caso de los tarasinos. Rivan tenía trato con esos seres y los encontraba tolerables, aunque ridiculizaba los accidentes topográficos que esos seres, varados en un único sistema, encontraban impresionantes.

Finalmente, atraído por la búsqueda del Cayado Oscuro, Rivan decidió asentarse en otro planeta del sistema, Almas, deshabitado e inhabitable, con una atmósfera venenosa. Eligiendo Almas como su hogar y mundo natal adoptivo, Rivan dedujo rápidamente que nunca había habido allí vida más allá del nivel microscópico, pero eso podía cambiar, y él estaba decidido a hacer de Almas, y en Almas, su propia fortaleza.

Recordemos que había una guerra pangaláctica en ese momento, una que llevaba siglos rugiendo. Los sith tenían problemas para trabajar en equipo e inspirar lealtad entre sus tropas (que a menudo eran reclutadas a la fuerza entre sus esclavos). Los jedi conseguían coordinar grupos para matar a los sith, y al mismo tiempo los sith sufrían deserciones, falta de consistencia y fallos de coordinación porque las tropas no estaban motivadas. Además, en cuanto varios sith se reunían, no cooperaban sino que se volvían unos contra otros, insubordinándose.

Consciente de este problema, Rivan buscaba una solución. Él teorizaba sobre los Lores de Batalla, un cuerpo de élite cuyas tropas estarían vinculadas personalmente a él a través de la Fuerza: Si un soldado intentaba dañar a su comandante, la herida caería sobre el soldado.

Para llevar a cabo este proyecto, y para profundizar en los misterios del reverso tenebroso, Rivan decidió construir una fortaleza en Almas, con una torre en forma de domo para cerrarla. En su diseño utilizó hierro mandaloriano, que resistía los sables láser y el uso de la Fuerza, en varias zonas, incluyendo el suelo de su sala de entrenamiento de esgrima y los cofres que protegían sus libros más valiosos. Observando lo inadecuado de practicar con su sable láser sobre víctimas postradas, y estropeando su tatami, Rivan desarrolló un material basado en el hierro mandaloriano que tenía ciertas propiedades únicamente mientras estuviese dentro de la fortaleza.

Rivan construyó entonces su masiva fortaleza con éxito, y era una fortaleza hecha para durar. Según los estudios, podría estar datada entre 1418 y 1168 ABY, o quizá hasta 1163 ABY. Era un edificio parcialmente enterrado de treinta metros de altura, totalmente negro, sin puertas, ventanas o entradas visibles, y era inmune a sensores; Se creía que Rivan probablemente había ocultado bajo tierra una puerta, o que él tenía el poder de atravesar paredes. Esencialmente era un punto focal del lado oscuro, capaz incluso de lanzar relámpagos de la Fuerza a naves que se le acercasen. En su interior, Rivan dejó trampas mecánicas que no podían detectarse fácilmente con tecnología ni con la Fuerza; y también construyó una cripta para que le enterrasen, por si acaso él fallaba en su búsqueda de la inmortalidad física.

Rivan dio uso a la fortaleza entonces: En su interior, escribió su autobiografía en idioma sithés (Se sabe que Rivan dominaba los idiomas básico, sithés y zelosiano). También hizo grabados en el mármol, aparentemente en sithés y en otras lenguas. Dejó inscrito su pedigrí, con su nomber al final de una serie de símbolos en los muros que iban hacia una caverna; el primer nombre era el de Naga Sadow (c. 5000 ABY), y había muchos otros nombres con fechas asociadas que no seguían el calendario galáctico estándar. En otros textos, Rivan describió sus proezas, contribuciones a varias batallas y estátus como uno de los más grandes líderes de la historia de los sith, pero utilizó un dialecto poco conocido o algo similar que era difícil de traducir.

Rivan mantenía una prisión con barrotes, seis camas y un agujero en el suelo. Los muros estaban hechos con hierro mandaloriano, lo que hacía que sus prisioneros y esclavos se desconectasen de la Fuerza si tenían ese don; en todo caso, también les privaba de su identidad, en un claro mensaje de despersonalización. Uno de los prisioneros de Rivan fue un jedi que, desconectado de la Fuerza, se sentía perdido y desesperado. Él grabó en el muro una variación del Código Jedi que hablaba de desesperanza, servidumbre al "amo" y ansias suicidas. Guardias droides vigilaban si era necsario.

El hábitat de la fortaleza era la zona donde vivían Rivan, su aprendiz humano Darsin y sus siervos. Allí había un comedor con una magnífica mesa de madera maciza con tallas sith, la biblioteca con los libros protegidos, el gimnasio de entrenamiento para sables láser con suelo de piedra negr resbaladizo, y una cámara de meditación donde el maestro se sentaba en un enorme trono tallado de una única piedra niegra meintras el discípulo se apañaba con un pedazo de incómodo granito. Rivan tenía dos salidas secretas, una en los aseos y otra en una esquina de la cripta. La cripta tenía dos esbeltos sarcófagos con piedra blanca y plateada en su interior: Uno para Rivan, y otro para Darsin.

Rivan escogió esconder en ciertas zonas de su castillo trampas tradicionales, sabiendo que sus enemigos no se las esperarían; además, sólo estaban en las zonas del castillo que no recorrerían las personas que lo conociesen. Éstas eran algunas de las trampas: Un escalón descolorido hacía caer una fila de púas balanceantes desde el techo si alguien lo pisaba. Un dial debía ponerse en el número dos antes de mover una palanca para abrir la puerta; esto se basaba en la Regla del Dos de los sith, que no era de conocimiento general cuando Rivan montaba la trampa. Un alambre hacía caer un péndulo afilado del techo si alguien lo pisaba. Una habitación sin suelo, que daba a un pozo de veinte metros. Una palanca al lado de un texto en básico que decía "Controles de Seguridad", pero que no hacía nada si se activaba (aunque quizá este mecanismo simplemente se estropeó con el paso del tiempo).

Usando su dominio de la biología y la Fuerza, Rivan intentó terraformar el yermo desolado de Almas en un paraíso. A tal fin, creó con bioingeniería y poder la hierba brillante llamada kaluthin, que sintetizaría la atmósfera local en otra respirable. En sólo una revolución de Almas (8784 días estándar), Rivan logró crear este prodigio biológico. El kaluthin, verde en los bordes, morado en el centro de las hojas y con zonas blancas marcando los depósitos de fósforo, sintetizaba metano del aire para crear oxígeno mientras sus raíces se extendían kilómetros bajo la superfiie, calentando el núcleo planetario. Rivan extendió su hierba y ésta creció en todo el planeta excepto alrededor de su fortaleza precisamente por la influencia oscura de Rivan.

La atmósfera de Almas cambió lentamente, así como su clima, y poco a poco, a lo largo de sólo los años siguientes, Almas se convirtió en un paradisíaco pensil. Los gases nocivos locales no se eliminaron por completo, con lo que la atmósfera local nunca sería totalmente pura, pero podía ser respirable. Este logro de terraformación, sintetizando una atmósfera planetaria, no tenía precedentes en su campo.

Durante este tiempo, Rivan visitó Cularin de vez en cuando para investigar y para ver cómo les iba a los tarasinos. Él quería descubrir si ellos sabían cómo había llegado a Cularin; y concluyó que los tarasinos no retenían esa parte de su historia, pero que había viajado hasta el sistema voluntariamente. Rivan especuló que los tarasinos, al igual que él mismo, habían sido atraídos por el Cayado Oscuro.

Mientras el kaluthin iba arraigando, Rivan también siguió buscando el Cayado Oscuro, investigando bajo las arenas heladas. El Cayado Oscuro hacía dulces promesas a Rivan a través de sus sueños y se describía para que él conociese su forma. Rivan sabía que el Cayado era poderoso, pero había cambiado de opinión al respecto: No deseaba portarlo, y al poco ni siquiera encontrarlo, sino destruirlo.

Rivan había descubierto, según relataba en sus diarios, que el Cayado Oscuro era un vacío de poder malévolo y autoconsciente, que incluso deseaba activamente destruir vidas. Rivan, más sabio que muchos otros sith, no quería permitir que algo tan poderoso siquiera existiese. El Cayado era por tanto una amenaza que, según creía Rivan, le destruiría si lo portaba, por zalameras que fuesen sus palabras. Rivan describió el Cayado como una ausencia, un trozo de universo en el que nada entraba y que destruía la Fuerza, quizá almacenándola en su interior para propósitos que entraban en conflicto con los de Rivan.

Finalmente, Rivan se negó a buscar directamente el Cayado Oscuro, temiendo el daño que éste podría causar en la galaxia. Más al contrario, construyó en Almas un sistema defensivo que impidiese sacar el Cayado Oscura del sistema: Si alguien lo intentaba, su fortaleza dispararía relámpagos del lado oscuro contra la nave o el medio de transporte. El aprendiz de Rivan, Darsin, sabía que su maestro temía al Cayado Oscuro y, conociendo ciertos detalles, compartía esa reticencia; sin embargo, no está claro si conocía esta defensa isntalada.

Pero Rivan no podía evitar investigar al respecto. Él sentía la presencia del Cayado Oscuro, y concluyó que el Cayado Oscuro podría destruirlo todo. Eso Rivan no lo podía permitir, pues el despótico líder de los sith quería gobernar sobre todo. Temiendo al Cayado Oscuro, él intentó averiguar de qué se trataba para poder combatirlo, y concluyó que el Cayado Oscuro había sido creado por otro sith, muchas generaciones antes, posiblemente por accidente como subproducto indeleble de un experimento. Rivan teorizó que el Cayado Oscuro había sido la perdición su creador, o creadora, de quien no quedaban registros. A través de la Fuerza, Rivan pudo sentir el sufrimiento de los oblee a los que el Cayado Oscuro había destruido, y sintió respeto por el Cayado Oscuro.

Rivan no pudo destruir el Cayado, pero otra de sus gestas fue lo bastante fructífera: Él consiguió crear a los temibles Lores de Batalla, desarrollando el ritual en su fortaleza. Este proceso debía tener lugar en un altar dentro de un templo que además estuviese en un lugar fuerte en el reverso tenebroso (o "nexo del lado oscuro"), como por ejemplo la fortaleza de Almas. Después de unos complejos rituales, el candidato o candidata debía permitir voluntariamente que se le hiciese una herida significativa, posiblemente letal, y después otra y otra más si hacía falta, hasta que cayese inconsciente. Con el sujeto a las puertas de la muerte, el ritual invocaba al lado oscuro y usaba magia sith, causando más dolor al candidato y, según algunos informes, extrayéndole toda la sangre; sobre este desangramiento no parece haber consenso.

Se sabe sin embargo que algunos candidatos no sobrevivían a este punto. En ese punto, con el aspirante inconsciente, sus seguidores interactuaban con él para completar la transformación, normalmente desfilando ante él. Después, los miembros de su regimiento debían sacarle del templo y, durante una hora, mirar y desfilar ante el cuerpo casi sin vida. Éste debía estabilizar su condición sin intervención médica ni el lado luminoso de la Fuerza; el uso del lado oscuro para ello le sumía aún más en las doctrinas sith, pero suponía la supervivencia segura si se utilizaba en este punto. En ese momento, y si todo iba bien, el postrado postulante renacía como un Lord de Batalla, recuperando toda su salud ante los ojos de sus tropas a través de esta muerte y renacimiento ceremonial.

A través de esto, la Fuerza forjaba un vínculo cuasi-físico entre las tropas y su Lord. Dependiendo de la fuerza del ritual y de la del nexo, los soldados vinculados podían alejarse de su Lord una distancia de entre cinco y quince kilómetros. Un soldado que esté más lejos empieza a sufrir dolor de cabeza y de abdómen durante doce horas, después de lo cual sufre daños graves hasta morir a menos que regrese a su cercanía. Si uno de los soldados deserta de este modo, el Lord es advertido con visiones de destrucción, y además todo el regimiento empieza a sufrir; eso motivaba a las tropas leales a capturar a los insumisos, cazarlos y ejecutarlos en cuestión de horas. A veces los vinculados llevaban a estos presos ante el Lord, pero el vinculado que matase a uno de los suyos ganaba un vínculo de sangre adicional, satisfaciendo a los sith. Si un vinculado intentaba atacar a su Lord, el vinculado sufría dolor y muerte; si el Lord era herido por cualquier motivo, él podía hacer que una de sus tropas atadas en su visión o en un radio de treinta metros sufriese el daño por él; y si un vinculado lograba hacer daño a su Lord, en realidad era siempre ese vinculado el que sufría el daño por causa de su enlace alquímico.

Todos los Lores salían del ritual con la piel más gruesa, lo que mejoraba su defensa, y mejorando en sus cualidades intimidatorias. Desarrollaban una rabia maníaca que les permitía forzar los límites de sus tropas, y pronto obtenían una reputación de infamia. Además, un Lord podía aturdir a un vinculado cercano para poder atacar con más velocidad, o más vigor, a un enemigo. Las tropas vinculadas ganaban beneficios a sus capacidades de supervivencia y de percibir intenciones de otras personas; una férrea voluntad; y una moral que subía cuando estaban cerca de su amo.

Rivan registró los detalles de su pionero procedimiento en un libro que almacenó en una cámara secreta de su fortaleza, y en inscripciones en los muros de varios templos sith. Para esto él siempre usó el idioma sithés, difícil de descifrar.

Por supuesto, el proceso no concedía inmunidad. Analizando a un vinculado a través de la Fuerza, se percibía una hebra negra que iba directamente hacia, probablemente, su Lord, señalando el lazo alquímico. Esta ligadura se podía hender matando al Lord o usando el poder del lado luminoso llamado Luz de la Fuerza, usada para purificar el mal y purgar a los espíritus del lado oscuro. En ambos casos, el vínculo se rompía y las tropas vinculadas pasaban a ser libres.

En algún momento anterior a 1018 ABY, Rivan también creó, al menos en parte, un longevo dragón que creció hasta medir más de doscientos metros. Su piel blindada, del mismo color que la arena del desierto alrededor de su fortaleza, le hacía casi invisible si estaba quieto, y además prefería permanecer en las profundidades submarinas. Se alimentaba sobre todo de peces en los frígidos ríos subterráneos y del musgo forfra de los túneles, aunque curiosamente el musgo podía ser tóxico para el dragón si lo comía en la temporada equivocada; astutamente, el dragón lo evitaba en esos momentos. No estaba claro cómo había creado Rivan a este monstruo, pero sí porqué: Para retener a los ejércitos de jedi que pudiesen atacar su fortaleza. El enorme dragón podía aplastarlos con su masa, alzándose en vertical y cayendo sobre ello; los supervivientes del impacto acabarían asfixiados. Rivan lo convirtió en uno de los guardianes de su castillo.

Rivan consiguió crear también un holocrón sith, que dejó en algún punto del sistema Cularin. Los holocrones eran almacenes de información en forma de pequeños objetos cristalinos, y que sólo podía activar un usuario de la Fuerza. En ese momento, aparecía una creación holográfica artificial, llamada el guardián del holocrón y que solía tener la imagen del fabricante de ese holocrón. El guardián respondía a las preguntas de cualquiera que usase el holocrón, aunque los guardianes sith tendían a manipular a los usuarios. En el caso de Rivan, por algún motivo, el guardián tenía la forma de un manchón difuso flotando en el aire y reverberando con maldad.

Rivan llevó sus Lores de Batalla a la guerra. El proceso de creación era visto como radical, pero el efecto deseado, cohesión entre sus tropas, se conseguía hasta niveles insospechados; resultaba sorprendente incluso para los otros sith. Rivan consolidó a muchos usuarios del lado oscuro entre sus ejércitos, y escogía a oficiales entre sus filas para ser Lores de Batalla. En su mayoría, Rivan optó por varones de especies variadas, y éstos demostraron una extraordinaria lealtad: Eran seres imponentes que pretendían demostrar su gran poder para obtener el favor de los líderes del Imperio Sith, muriendo si era necesario.

Rivan desplegó a sus Lores de Batalla contra los jedi, causando estragos. En ocasiones, tropas leales aceptaban gustosas sufrir daño dirigido hacia su amo. El Lord de Batalla Farh j'Hien vinculó consigo a unos guerreros autodenominados "escara jian". Uno de éstos fue capturado por el maestro jdi Kei Loo Bross que, fascinado por su comportamiento, transcribió lo que sucedía: El guerrero sufría al ser separado de j'Hien, y creía que Bross podía ayudarle. En ese momento, sin embargo, el maestro Bross no sabía cómo ayudarle.

Durante un tiempo, la llegada de los Lores de Batalla con cambiar el curso de la guerra en favor de los sith. Sin embargo, Rivan fue traicionado por su aprendiz, Darsin, antes de poder construir un ejército completo de líderes vinculados.

Acaso en represalia, Rivan decidió utilizar a su aprendiz Darsin como cobaya en sus malvados planes alquímicos, para lo cual modificó el cuerpo de Darsin. Consiguió que Darsin falleciese en la fortaleza, sobrevivido sólo por su espíritu vengativo; sin embargo, gracias a las modificaciones hechas por Rivan en su cuerpo y a los rituales hechos en la creación de la fortaleza, Darsin pasó a ser un espíritu sith mucho más poderoso que la mayoría. Rivan vinculó la esencia de Darsin al nexo del lado oscuro de la fortaleza, de modo que el fantasma de Darsin no podía escapar aunque quisiera, no mientras la fortaleza siguiese siendo fuerte en el reverso tenebroso. Rivan dejó atrás a Darsin como guardián de su fortaleza.

Rivan vivió durante décadas en Almas, hasta que los Caballeros Jedi le encontraron allí en algún momento anterior a 1250 ABY. La Orden Jedi envió sus guerreros a Almas a expulsar a Rivan de su fortaleza. Al mismo tiempo, Rivan obtuvo posesión del Cayado Oscuro, e incluso fue conocido como su portador. Sin embargo, cuando rivan tomó posesión del Cayado Oscuro, éste usó el poder de la Tormenta de Fuerza para crear un agujero de gusano hiperespacial que aniquiló a todo el ejército de Lores de Batalla de Rivan. En el ojo de este huracán, Rivan fue catapultado a tiempos futuros y a otro lugar lejano. Otras versiones sugieren que Rivan manipuló al Cayado para crear la Tormenta y poder escapar.

Para los jedi, Rivan simplemente se había desvanecido catastrófica y violentamente de la zona de combate. Los Jedi intentaron destruir su fortaleza y, si bien la estructura del edificio se derrumbó, su torre central (después llamada la Fortaleza Sith de Almas) resistió el fuego láser y bláster. Los Jedi acabaron decidiendo que el castillo vacío no merecía su esfuerzo continuado y, decidiendo dejarlo intacta, partieron.

El Imperio Sith sobrevivió y, tras Rivan, el manto de líder fue heredado por otros. Pocos fueron destacados en los años sucesivos, salvo Belia Darzu y, después de ella, Lord Kaan. Las Nuevas Guerras Sith aún durarían hasta el año 1.000 ABY, y eventualmente Rivan sería olvidado por la mayoría y recordado sólo por los eruditos en historia sith: Rivan estuvo entre los más importantes seres que usaron el apelativo Darth.

En los tiempos posteriores, surgió el rumor de que Rivan había escapado de Rivan, perseguido por los Jedi y por la República, apenas con vida, y que después había sido traicionado y asesinado por otro sith, específicamente por su propio aprendiz, Darsin. En realidad, para cuando Rivan hubo abandonado su fortaleza, Darsin llevaba tiempo muerto y el fantasma de Darsin seguía custodiando su propia mazmorra, esclavo de una orden inmortal.

Los jedi hicieron descubrimientos sobre los Lores de Batalla y publicaron "Especulaciones sobre las Tácticas de los Sith", incluyendo el informe del maestro Bross. Acabaron por averiguar que, si mataban a un Lord de Batalla, los guerreros vinculados eran liberados, y en su experiencia los ex-vinculados tendían a huir; así que los jedi empezaron a ir directamente a por los Lores de Batalla en vez de enfrentarse a ejércitos enteros. Los Lores dejaron de ser útiles para el Imperio Sith, y éstos dejaron de usarlo. Con el tiempo, los sith perdieron incluso los detalles exactos del ritual para crearlos, reteniendo sólo referencias.

Rivan aterrizó finalmente en el planeta Ruusan en el año 1.000 ABY. Para entonces, el sith Lord Kaan, último líder del Nuevo Imperio Sith, lideraba a la Hermandad de la Oscuridad contra el Ejército de la Luz del maestro jedi Lord Hoth. Rivan descubrió que el Cayado Oscuro había drenado su poder de la Fuerza, pero esto no le detuvo: Pese a sus nuevos limitaciones, él participó en las batallas contra los jedi y tomó un nuevo aprendiz sensible a la Fuerza. Sin embargo, cuando Rivan encontró a un usuario de la Fuerza de bajo poder, fue eliminado, asesinado por su nuevo aprendiz durante la Séptima Batalla de Ruusan. La susodicha acabó siendo un magnífico holocausto, aniquilando a la práctica totalidad de la Orden Jedi y del Imperio Sith a la vez; pero al mismo tiempo, marcó el fin de las milenarias Nuevas Guerras Sith.

Posteriores historiadores tendrían problemas para identificar la causa de muerte de Rivan. La excelente cronista jedi Tionne Solusar creía, y así lo escribió que Rivan había muerto ante los jedi en la Batalla de Almas, varios siglos antes de la Batalla de Ruusan; y, en el mismo documento, el investigador Gannod Chant la contradijo diciendo que Rivan había huído al espacio al final de las Nuevas Guerras Sith, pero los Jedi le habían perseguido y acabaron matándole.

Pero Rivan dejó atrás un legado de importancia. La forma más llamativa era su fortaleza de treinta metros, sobresaliendo en el desierto baldío de Almas en forma de domo. A su alrededor, Almas estaba volviéndose habitable gracias a otra creación de Rivan, la hierba kaluthin: Para cuando Rivan murió, Almas estaba ya en camino para convertirse en un mundo totalmente diferente. Claro que, para entonces, el sistema entero estaba fuera de las fronteras de la República y no tenía contacto con ningún otro sistema estelar.

Sólo en 232 ABY, la exploradora Reidi Artom redescubrió el planeta Almas y la fortaleza sith. Para entonces, Almas tenía una atmósfera respirable, con pequeños rastros de metano, fósforo y otros gases nocivos que el kaluthin no había logrado eliminar totalmente. Artom vio la fortaleza sith, la describió como espeluznante e impenetrable a sensores, y no tardó en declararla asunto de los jedi.

El sistema empezó a ser colonizado y, cuando un equipo jedi confirmó la presencia del lado oscuro en la fortaleza, el Consejo Jedi envió dos jedis a investigar: En el 188 ABY, el maestro jedi Qornah y su aprendiz padawan Kibh Jeen se acercaron a la fortaleza, pero el lado oscuro les afecta: Jeen sucumbió a las tentaciones que le susurraba, asesinó a su maestro y consiguió entrar en el hogar de Rivan. Aprendió durante meses las artes sith y después viajó al cinturón de asteroides (antaño el planeta de los oblee), donde se hizo con el control de varias bandas de piratas. Mientras tanto, el cadáver de Qornah fue encontrado y los psicométricos jedi lo analizaron.

Durante siete años, Jeen sembró el caos en el sistema Cularin, en lo que después se llamaría el Conflicto del Jedi Oscuro. Finalmente, en 181 ABY, una maestra y su padawan detuvieron a Jeen, y éste murió susurrando crípticamente que había dos sith; sin embargo, los jedi ignoraron escépticamente esa advertencia. Los Jedi también acabaron con los sicarios de Jeen.

Después de este conflicto, los jedi decidieron fundar una Academia al otro lado del planeta, para tener vigilada la fortaleza. La Academia de almas fue inaugurada en 177 ABY, y el relato de Kibh Jeen era contado a todos y cada uno de los nuevos alumnos y maestros. Uno de los directores de la Academia, el maestro jedi twi'lek Nerra Ziveri (o Zivery), que era también el Vigilante del sistema Cularin, investigó la energía del lado oscuro de la fortaleza, convencido de que sería un punto esencial en el futuro de la galaxia. Ziveri desapareció misteriosamente cerca de la fortaleza en 53 ABY y fue reemplazado como director por el humano Lanius Qel-Bertuk, que también relataba cuidadosamente la historia de Jeen.

Desde la llegada de los caballeros Jedi, el yermo y la fortaleza eran evitados en Almas, especialmente porque era fuerte en el lado oscuro y porque los sensores decían que el aire era muy tóxico (Esto se debía a algún ardid de Rivan: El aire en esa zona era más respirable que en el resto del planeta, exigiendo máscara de respiración pero no siendo tóxico para la piel). Surgió una industria agrícola alrededor del kaluthin, con granjeros cosechando granos de sadrin de las yerbas: La planta quedaba intacta y se libraba de un exceso de semillas que se habrían malgastado, y que se podían utilizar en sistemas de filtrado de aire. Los científicos, mientras, investigaron en vano modos de transplantar el kaluthin, capaz de sintetizar atmósfera, a otros planetas.

La contribución de Rivan no era totalmente conocida: Se rumoreaba en ciertos círculos que un lord del sith había construído la fortaleza y también el kaluthin, combinando la Fuerza y bioingeniería. Darth Rivan era visto como un enigma de las Nuevas Guerras Sith, aunque Cularin le recordaba como el portador del Cayado Oscuro. Los jedi especulaban inicialmente que Rivan podría haber sido humano. El holocrón de Rivan llegó incluso a la Academia de Almas.

En esos tiempos, el dragón de Rivan, que pasaba casi todo el tiempo oculto entre el desierto y los campos de kaluthin, entró en la mitología del sistema, especialmente por la aparición de enormes dientes más grandes que un wookiee y que podían cortar el metal. Bautizado como el dragón k'kayeh, nadie recordaba porqué, se mentaba para asustar a los niños. Algunos creían que había sido la mascota de Darth Rivan, que se alimentaba de kaluthin y que drenaba el lado oscuro de la Fuerza. Para entonces, el dragón sguía vivo y había desarrollado ciertas capacidades: En primer lugar, era inmune a todos tipo de sensores, incluso a los poderes de la Fuerza, y tal vez ni siquiera estaba vivo; pero al mismo tiempo, podía utilizar la Fuerza y lanzar un relámpago por cada fosa nasal una vez al día (Estos relámpagos solían salir los dos a la vez, avanzando en paralelo o juntándose en un único blanco). Sus otros ataques eran las garras, su mordisco y el aplastamiento.

En los tiempos de la batalla de Naboo (32 ABY), se había observado que el yermo alrededor de la fortaleza, donde no crecía el kaluthin, se hacía más grande poco a poco, específicamente un metro de radio más grande cada año.

Algunos ciudadanos de Almas habían oído historias sobre Rivan, el usuario de la Fuerza que había creado el kaluthin, y desconfiaban levemente de los jedi. Había en esos tiempos una estación de investigación en Almas, creada para determinar cómo se había diseñado el kaluthin en un vano intento de reaprovechar la tecnología en la terraformación de otros mundos. El gungan jedi caído Kosa-Yin Hadu y su padawan mon calamari intentaron envenenar el kaluthin para generar sospecha sobre los jedi, pero fracasaron en ese plan.

En el 31 ABY, prosperó en el sistema Cularin el culto del lado oscuro Creyentes, que estudiaban el lado oscuro en un intento de obtener poder para destruir a sus enemigos. Su símbolo era un tatuaje parecido a la espira de la fortaleza sith de Almas, con un sable láser roto en la base. La Academia Jedi de Almas al principio desestimó su existencia, no considerándolos una amenaza; pero cambiaron de opinión cuando los Creyentes iniciaron actos de terror: Gracias a su sabotaje, el yermo sin kaluthin pasó a crecer más rápido. Además, los Creyentes encontraron una entrada subterránea a la fortaleza de Rivan y la empezaron a utilizar como su base, hasta que los jedi les encontraron y les expulsaron ese mismo año.

Poco después, el criminal Len Markus supo del Cayado Oscuro y tomó medidas para hacerse con él. Contrató al famoso traficante de información Sot-sirc para localizarlo, y después viajó al cinturón de asteroides del sistema Cularin, liberando criaturas extrañas pero consiguiendo su preciado tesoro. Markus intentó huir del sistema Cularin en una nave pero, cuando se acercó a la órbita de Almas, la fortaleza de Rivan lanzó un potente relámpago, derribando la nave y dañando el Cayado Oscuro.

Como consecuencia imprevista de esta acción, todo el sistema Cularin desapareció de pronto, reapareciendo diez años después: Para los que estaban en Cularin, no habían pasado más que unos segundos; el resto de la galaxia había envejecido diez años (y algunos habían dedicado parte de ese tiempo a buscar el sistema Cularin). La gente del sistema Cularin se encontró en mitad de las Guerras Clon.

La Academia de Almas mandó al Caballero Minos Fel'Kona a investigar la fortaleza sith, y éste descubrió que el aire era respirable en la zona, y que había fauna subterránea. Como el edificio databa de 1.132 ABY según sus cálculos, y Rivan había luchado en Ruusan 132 años después, Fel'Kona dedujo que Rivan no podía ser humano, sino de otra especie más longeva; o alternativamente que Rivan no había construido la fortaleza, sino que sólo se había hecho con ella después de, posiblemente, matar al dueño original. Fel'Kona también encontró los grabados de Rivan en su interior, aunque los lingüistas jedi no podían descifrar la parte del texto que no estaba en sithés. Llegaron a la conclusión de que se trataba de la genealogía de Rivan. Exploraciones más profundas de la fortaleza resultaron infructíferas por la gran influencia del lado oscuro sobre los jedi.

La Academia Jedi tomó el control de la fortaleza de Rivan, pero no osaban explorar su interior porque descubrieron que estaba lleno de trampas y mancillado por el lado oscuro. Sin embargo, grupos bien preparados de jedi mantenían guardias alrededor del edificio. La Academia prohibió que ningún jedi pasase más de noventa minutos en el interior, y los guardias externos debían rotarse cada cuatro horas, entre otras medidas.

Markus se asoció con el esclavista chevin Phylus Mon y lo envió a Almas a reparar el Cayado Oscuro. Mon creía que, si realizaba el ritual del Lord de Batalla, repararía el Cayado Oscuro usando las esencias de la Fuerza de los esclavos vinculados; además, a Mon, tratante de esclavos exóticos, le fascinaba la idea de un ejército esclavo. Mon se asoció a su vez con el jedi oscuro humano Karae Nalvas, que era voluntario para someterse al ritual y hacerse Lord de Batalla, aunque por supuesto Mon pretendía traicionarle y matarle porque eso era demasiado peligroso; Mon también consiguió unos sicarios que serían los vinculados en el ritual. Mon no tenía el ritual perdido de Rivan, pero pretendía conseguirlo en los tomos de la biblioteca de Rivan.

Mon y su gente irrumpieron en la fortaleza sith, matando a los guardias jedi y burlando al fantasma de Darsin; éste afirmaría después que había intentado detenerles, pero no pudo hacer nada contra los portadores del Cayado Oscuro. Mon logró que uno de sus esclavos tradujese el ritual del sithés (y después le asesinó). Después, realizaron el ritual, pero la presencia del Cayado lo estropeó todo: Nalvas y los vinculados entraron en un extraño coma inducido místicamente. Mon y sus otros compinches huyeron de la fortaleza con el Cayado, aún dañado, dejando atrás estragos y pistas.

El maestro Qel-Bertuk, viendo a sus guardias muertos, envió a varios grupos de asociados al interior de la fortaleza. Uno de estos grupos encontró pistas e incluso interactuó con Darsin (que estaba muy enfadado porque hubiesen profanado el conocimiento y posesiones de su amo, y porque le habían humillado). Darsin afirmó que Rivan le había obligado a servirle, y que le había encerrado para que protegiese su fortaleza. Los agentes de Qel-Bertuk dejaron la fortaleza, consiguieron demostrar la culpabilidad de Mon y le rastrearon hasta su nave, Animiasma, en el cinturón de asteroides de Cularin. Allí se enfrentaron a Mon y al Cayado Oscuro. El Cayado eligió huír teleportándose, viendo que Mon tenía probabilidades de ser derrotado.

Más adelante durante las Guerras Clon, un equipo de investigadores jedi entró en la fortaleza y salió con al menos dos libros antiguos, que se creían eran restos de los diarios personales de Rivan. Efectivamente, parte del diario de Rivan había sido recuperado en la fortaleza, y entregado al Consejo Jedi. A petición de los jedi, parte de la información sobre el Cayado Oscuro se hizo pública, pero algunos periodistas encontraban aterrador no sólo esa información, sino que, si éso se hacía público, los otros datos debían ser inconcebiblemente horribles. La información pública versaba sobre los peligros que suponía el Cayado Oscuro.

Poco después, un hacker posteó un log público en la HoloRed de Cularin sobre la creación de Lores de Batalla, detallando cómo se creaban; se trataba de divulgaicón histórica, sin los rituales concretos. Especulando, el pirata informático teorizó que Rivan podría haber construido su fortaleza para probar y refinar su creación.

En el año 19 ABY, Markus recuperó el Cayado Oscuro y obtuvo poderes relacionados con los Lores de Batalla sobre su sicario gamorreano, Kluuus. El Cayado Oscuro, sin embargo, fue destruido poco después, y Markus no tuvo un destino mucho mejor.

La Academia de Almas fue destruida en un bombardo durante las Guerras Clon; y eso permitió a la fortaleza de Rivan expandir su influencia tenebrosa, atrayendo a otros seres oscuros que se alimentaban del poder de la Fuerza y causando altas cotas de violencia y crimen en la cercana ciudad de Forard. La Milicia de Cularin no podía detener este desastre, y hubo un éxodo a otros planetas. Además, el yermo sin kaluthin se extnedió rápidamente, cubriendo cinco mil kilómetros de radio y acercándose inexorablemente a Forard. El auge del mal afectó al holocrón de Rivan, en las ruinas de la Academia: Su guardián cobró consciencia, desarrolló el poder de activarse solo, y pasó a creer que era realmente el espíritu de Rivan.

Poco después del fina de las Guerras Clon, la fortaleza de Rivan era invadida y saqueada por cultistas jedi y sith, que robaron sus tomos y artefactos. El fantasma de Darsin fue derrotado entonces, o quizá antes de este evento.

Un usuario del lado oscuro que servía al reciente Imperio Galáctico, el Inquisidor Valin Draco, interrogó a algunos presos con poderes de la Fuerza y supo así que había un holocrón en Cularin con antiguo conocimiento sith. Buscando este botín; Draco entró en la Academia de Almas y se sintió embriagado por el poder tenebroso que lo habitaba. Siguió su rastro hasta los subsótanos y allí encontró (o fue encontrado por) el holocrón sith de Darth Rivan. El falso Rivan enseñó poderes de la Fuerza a Draco para mejorar sus capacidades de ataque, y cayó bajo su influencia. También le dijo que el holocrón del Maestro Jedi Qornah estaba en la Academia, ocultó en el interior del busto de Qornha, y Draco se hizo también con ese tesoro (Cómo lo supo Rivan, yo no lo sé).

Dos jedi supervivientes de la Orden 66, el maestro twi'lek Vhiin'Thorla y su aprendiz padawan, visitaron Almas en busca de otros supervivientes jedi, pero allí fueron derrotados por Draco y su protegido Raik Muun: Muun hizo que el padawan de Thorla sintiese rabia homicida contra su maestro. Thorla se vio obligado a matar a su aprendiz y, atormentado por la culpa, fue capturado fácilmente. Draco encerró a Thorla durante una semana en una Jaula de Energía Universal, y conspiró con el holocrón en busca de una forma de doblegarle y hacerle caer en el lado oscuro.

Previendo que llegarían más enemigos, el Guardián del Holocrón convenció a Draco para que pusiese trampas, porque al parecer esto de las trampas le gustaba a Rivan. Usaron un trozo de durahoja que brillaba y pesaba extrañamente y que contenía un párrafo en sithés más un texto con las letras "DA-TH R-V-N" y un texto supuestamente de su autoría llamado el credo de la ruina, que era una versión petulante del código sith. Si alguien leía en voz alta esas palabras, se activaban dos parásitos sensibles a la Fuerza que ocupaban cadáveres cercanos y los movían con telekinesis.

Draco preparó otras trampas con habitaciones ilusorias de las que no se podía salir sino que parecía que se entraba de nuevo en el mismo lugar, pero necesitó la ayuda del Guardián para tener suficiente poder. El Guardián guió a Draco para crear una ilusión de veinte metros del dragón k'kayeh que, si bien no era real, podía matar a sus víctimas. La influencia del Guardián en ciertas zonas de la ruina perjudicaba además el uso de los poderes del lado luminoso, incluso impidiendo ciertos poderes.

La Maestra Jedi Denia, otra superviviente de la Orden Jedi, envió a un grupo de asociados a Almas en busca del holocrón de Qornah en la Academia. Estos agentes enfrentaron las trampas y finalmente lucharon contra Draco. Draco comprendió que iba a perder, y se alejó a una cueva subterránea, se ubicó sobre un puente de piedra natural y menazó con tirar el holocrón de Qornah al vacío. El Guardián del Holocrón no podía permitir esto, y eligió invocar al auténtico dragón k'kayeh. El enfrentamiento degeneró, Draco murió, y el holocrón de Qornah acabó en manos de la gente de Denia. Las ruinas de la Academia sufrieron aún más daños. El destino del Guardián del Holocrón de Rivan es desconocido.

Damos un salto de dos décadas y nos encontramos en los tiempos de la Nueva República. Después de que la Orden Jedi fuese aniquilada por el Imperio, el Maestro Jedi Luke Skywalker fundó una Nueva Orden Jedi e intentó obtener información sobre sus predecesores. Sus historiadores se hicieron con el Gran Holocrón, que había pertenecido a la Orden Jedi original, y consiguieron manejarlo. El Holocrón les indicó la existencia de la fortaleza sith de Rivan en Almas.

Después de la Guerra de los Yuuzhan Vong, la Nueva Orden Jedi prohibió a su smiembros acercarse a la fortaleza de Almas.

En el año 40 DBY, la historiadora jedi Tionne Solusar publicó una crónica histórica sobre los jedi, escrita en colaboración con otros expertos y consultando varios holocrones. Esta obra, Los Jedi Contra Los Sith, mentaba a Rivan en un registro de Gannod Chant, agente investigador del Consejo de Seguridad e Inteligencia y traductor del Manuscrito de Ingo Wavlud, especialmente en relación al origen del título Darth usado por los sith.

CURIOSIDADES DEL PERSONAJE

Ahora, hablaré sobre Darth Rivan. A fecha de hoy, Rivan no ha aparecido directamente en ninguna historia, sino que sólo ha sido mencionado en referencias. Su primera aparición fue en Living Force Campaign Guide (2001), y ésta fue seguida por cuatro aventuras y seis artículos de la Living Force Campaign en los años siguientes; pero Rivan sólo fue revelado como zelosiano en Jedi vs. Sith: The Essential Guide to the Force (2007, Ryder Windham). Algunos fans han especulado que su nombre estuviese etimológicamente relacionado con los "rivan" de la película Conan el Bárbaro (1982, dir. John Milius), un término que se traducía como "jinete (o jinetes) de la perdición" y que se aplicaba a los villanos Thulsa Doom, Rexor y Thorgrim.

Tres fuentes distintas daban motivos distintos sobre porqué los sith habían dejado de usar Lores de Batalla: La aventura A Mon Alone dice que los jedi habían empezado a ir directamente por los Lores evitando a sus ejércitos, y así les liberaban (lo cual es confuso porque, por mucho que un jedi golpee a un Lord, lo único que conseguirá será dañar a sus vinculados); el artículo Sith Battlelords dice que Rivan fue traicionado por su aprendiz antes de poder formar un ejército de Lores; y la aventura Echoes of the Jedi de la saga Dawn of Defiance (y de otro juego de rol distinto) dice que su ejército fue destruido por una tormenta de la Fuerza. El artículo de Wookieepedia, escrito por aficionados, ha intentado incorporar las tres explicaciones a la continuidad de un modo muy inteligente que he querido reproducir en este artículo.

En la aventura A Mon Alone, los personajes jugadores topan con el fantasma de Darsin y, si sobreviven al encuentro, pueden optar por destrirle, liberarle o dejarle en paz. Los miembros de la RPGA (Asociación de Juego de Rol) que jugasen a este módulo debían enviar el resultado para que la opción más popular entrase en el cánon. No se ha hecho pública la respuesta, pero en Echoes of the Jedi, publicado más tarde y que tiene lugar más tarde en la continuidad, Darsin había sido derrotado en algún momento pasado.

De nuevo en Echoes of the Jedi, los personajes jugadores tienen varias opciones que definen lo que puede suceder a un aspecto de Rivan, en este caso al Guardián del Holocrón de Rivan. Si los personajes encuentran y liberan a Thorla, éste les puede acompañar en su enfrentamiento contra Draco y el Guardián, o quedarse atrás. Si Thorla les acompaña, él usa la Fuerza para cortar la conexión entre el Guardián y el holocrón físico; el Guardián se disipa entonces gritando de rabia, el holocrón se sobrecarga, y Draco se lo tira a Thorla; el holocrón explota entonces, desequilibrando al twi'lek y derribándolo a un pozo. Si Thorla no va con los personajes, les recomienda esta estrategia con un mensaje telepático o, si los personajes no pueden llevarla a cabo, Thorla mismo controla mentalmente a un personaje jugador para hacerlo. En todo caso, si Guardián es separado del holocrón, su último acto es despertar al dragón k'kayeh con un aullido.

Echoes of the Jedi también dice que Rivan murió en un encuentro con un usuario de la Fuerza de nivel bajo. Por el contrario, en Jedi vs. Sith, se dice que los jedi mataron a Rivan aparentemente en la batalla de Almas y, en otra sección de ese libro, Gannod Chant cuenta cómo Rivan había intentado huir al espacio al final de las Nuevas Guerras Sith (al menos dos siglos después de la batalla de Almas), pero que los jedi acabaron encontrándole y matándole.

El artículo de Abel "Halagad" Peña I am Zannah": or, A Darth By Any Other Name, Part 3, publicado en su blog el 26 de julio de 2007, menciona a Rivan en varios puntos mientras analiza la controversia de si la joven Zannah, llamada Lluvia, podía adoptar el título de Darth. Explica que la novela de La Amenaza Fantasma sugiere que Bane había sido el primero en usar el título de Darth (aunque la novela sólo dice explícitamente que "El sith que reinventó la orden se llamaba a sí mismo Darth Bane"); pero el videojuego Knights of the Old Republic (2003) mostraba otros dos sith, Darth Malak y Darth Revan, que habían adoptado el prefijo Darth antes de sus propios nombres, sugiriendo que era entonces la norma (Nótese que otros sith posteriores, como el Conde Dooku, adoptaban un nombre distinto con el prefijo Darth, como Darth Tyrannus; y el Essential Atlas especifica un caso anterior a Rivan, Phanius, que adoptó el nombre Darth Ruin). Peña habla entonces de Darth Rivan, que había usado el título antes que Bane.

En su artículo, Peña intenta explicar lo sucedido en The Path of Evil. Explicó que, aunque había habido varios lores después de Ruin, se aseguró de que sólo Rivan usase el título de Darth, haciéndole excepcional y dando más legitimidad y valía a Bane como usuario del título Darth. En una nota al pie, Rivan observa la curiosidad etimológica de que el hogar de Rivan sea un planeta llamado Almas porque, en el mundo real, "Almas" es un sasquatch varón de Abkhazia cuya compañera se llama Zana, y sugiere que ambos legados se relacionen así.


Curiosidades


 

Los zelosianos fueron mencionados por primera vez en el libro de rol de West End Games Planets of the Galaxy, Volume Two, editado por Greg Farshtey y escrito por varios autores; el libro presentaba diversos planetas y sus problemáticas para utilizarlos en el juego de rol, incluyendo reglas específicas para, por ejemplo, el pozo gravitatorio del sistema Zelos. El texto sobre los zelosianos incluía ilustraciones de Rob Caswell y de Mike Vilardi, así como dos dibujos de Cathleen Hunter: Un mapa del planeta y un diagrama del Valle de Umbra con la base imperial oculta. Las reglas relativas a la bestia aga sugerían que el director de juego chillase inesperadamente a sus jugadores antes del ataque de estas criaturas. Según las reglas para manejar a estos seres, el daño que causaban con sus garras y dientes era, aunque considerable y comparable al de un ataque de wookiee, insignificante comparado con el que podían hacer con un palo.

El artículo entero y sus ilustraciones fueron reeditados en el libro Planet Collection (1994, editor Bill Smith), para la segunda edición del juego de rol. El original se respetó casi íntegramente, con sutiles cambios de formato como reestructurar información en columnas en vez de en cuadros y presentar las habilidades en cursiva. Las fichas de juego de rol de los animales y del Comandante Galleros Nul fueron modificadas para adaptarlas a sistemas de juego distinto, aunque se respetaron en general; algunas habilidades específicas de Nul se modificaron (pasó a tener conocimientos de tecnología y a perder capacidades de intimidación, tasación y tácticas) y los animales tenían fuerzas muy diferentes (El chillido del aga aturdía a la presa durante sólo un asalto, mientras que en el libro original aparentemente lo aturdía durante todo el enfrentamiento). Hubo también cambios en las reglas sobre los daños que sufría una nave atrapada en el pozo gravitatorio del sistema. Además, se introdujeron sutiles cambios en la historia de Nul, y se incluyó una breve sección narrativa totalmente nueva, An Outsider's View of Zelos, sobre la nave Caos Nocturno.

El libro de rol posterior Alien Encounters (1998, ed. Daniel Scott Palter) dedicó una sección a los zelosianos entre los diversos cuasi-humanos que describía; y para ello tomó una serie de párrafos también de Planets of the Galaxy, Volume Two. Este libro incluía además un nuevo dibujo, de autoría desconocida (Siete artistas ilustraron el interior del libro, pero no todos los dibujos aparecían firmados), y por primera vez las reglas de juego de rol para un zelosiano genérico.

Antes de eso, los zelosianos hicieron su debut en una historia narrativa: El relato breve de Jean Rabe "Day of the Sepulchral Night", con ilustraciones de Matt Busch, fue publicado en Star Wars Adventure Journal Nº 13 (febrero de 1997), e incluía un párrafo introductorio e información de juego de rol sobre sus protagonistas (que no eran zelosianos sino weequays y qwohogs, aunque toda la acción sucediese en Zelos II) y sobre el futuro de éstos. Este relato fue reeditado, sin esa información conjunta, en el libro Tales from the New Republic (1999, editores Peter Schweighofer y Craig Carey), y en la web oficial de Hyperspace en 2004 (En esta ocasión con las imágenes coloreadas).

Tales from the New Republic incluía también el relato de Kathy Burdette Gathering Shadows, protagonizado por Dirk Harkness y Jai Raventhorn, e inicialmente previsto para Star Wars Adventure Journal, hasta que esa publicación dejó de editarse. El relato no confirma que la mayor imperial fuese Luana Treftite, pero este artículo asume que lo era porque tiene más sentido que el hecho de que Treftite hubiese sido reemplazada por alguien tan parecida a ella. Mucho después, The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, varios autores) indica en su artículo sobre Dirk Harkness que Platt Okeefe y Tru'eb Cholakk rescataron a Harkness y a Raventhorn; sin embargo, en la historia, es Raventhorn la que rescata a los otros tres.

El libro The Essential Atlas (2009, Daniel Wallace y Jason Fry) indica que Zelos II está en la casilla N16 del mapa galáctico, pero no en qué punto de la casilla. Por eso, en los casos en que esa casilla se divide, no se puede saber cuál es el destino de Zelos II: En la página 17, la población de Zelos II puede entrar en muchas categorías distintas; en la página 120, Zelos II puede haber entrado en la comunidad galáctica en varios momentos; y en la página 133, Zelos II puede o no haber apoyado a la República durante las Nuevas Guerras Sith (De hecho, considerando la página 120, Zelos II podría no haber siquiera entrado en la galaxia). Ahora bien: Planets of the Galaxy, Volume Two y Planet Collection mencionaban que Zelos II estaba "ubicado cerca de una importante ruta de comercio imperial regional", sin especificar cual; y, mirando la página 5 del Atlas, podemos ver que la ruta más importante que pasa por N16 es el Camino Hydiano.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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