LOS YAKAS

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Los Yakas


 
"Asumiendo que ha sido Daala. esto podría ser algo que el Coronel Retk esté haciendo por su cuenta.
Tiene un cierto estilo yaka". "Sí, desde luego es enfermizo" (Jaina Solo y Han Solo).

Los yakas: Una de las especies más inteligentes de la galaxia, aunque por méritos ajenos. Estos antropoides primitivos se implantaban prótesis cíborg en sus cerebros para obtener las capacidades que les caracterizaban, y que contradecían su aspecto simiesco y brutal. Los efectos secundarios de esta cirugía incluían un decremento en su expresividad facial y un humor retorcido y peculiar. Conozcamos hoy a los yakas.

Los yakas, a veces llamados yakkas, venían de un planeta llamado Yaka, en el sistema homónimo en la región de las Colonias. Yaka estaba tan cerca del sistema Perave que los nativos de este último consideraban a Yaka un planeta vecino. Uno de los mundos del sistema Perave era Arkania, con una población importante de yakas.

Arkania era un mundo de tundras famoso por sus abundantes minas de diamantes y por su especie inteligente mayoritaria, los robustos cuasihumanos llamados arkanianos, maestros tecnólogos y una de las especies de mente más científica de las Colonias. Los arkanianos no habían evolucionado en Arkania, pero se asentaron allí mucho antes que los yakas. Otras especies locales incluían al semiinteligente dragón arkaniano.

Habiendo puesto los planetas en contexto, centrémonos ahora en la especie de la que debe hablar este artículo. Los yakas eran alienígenas cuasihumanos de aspecto bastante antropomorfo. Eran más robustos que los humanos y los arkanianos, además de ser más masivos, musculosos y brutales en su aspecto físico. Un yaka adulto alcanzaba una estatura media de dos metros y, siendo sus extremidades proporcionales, podía dar trancos más largos que los de un humano. También eran más fuertes que los humanos, pudiendo sostener y manipular objetos demasiado pesados para que un humano contemplase semejante uso. Su rostro sólo podría resultar más intimidante si tuviese rasgos totalmente alienígenas.



Un yaka.

Aunque su aspecto era titánico, su poder físico no siempre estaba a la altura. Un humano tres veces menos voluminoso que un yaka podía derribar a semejante Goliat con un solo puñetazo bien dirigido en la cabeza. En al menos una ocasión, un golpe así hizo que el desventurado yaka repiquetease sus dientes.

Hercúleos o no, los yakas eran necios de mente. Su cerebro era tan rudimentario que apenas si podían ser clasificados como perceptores. Afortunadamente tenían una alternativa.

Verán: Los yakas era una especie de cíborgs. La mayoría de yakas tenían implantes cerebrales en sus enormes cabezas que incrementaban su inteligencia. Estas prótesis, llamadas a veces "cerebros cíborg", les hacían mucho más listos de lo que su aspecto sugería. De hecho, los yakas ciborgizados estaban entre las especies más inteligentes, astutas, tecnológicamente hábiles y de mente más rápida de la galaxia, comparables a los sluissi y a los verpines. No eran enemigos a los que uno pudiese pillar dos veces desprevenidos con facilidad.

Aunque sus mentes fuesen prodigiosas, los rostros de los yakas seguían siendo adustos y de aspecto bobo. En contadas ocasiones, un yaka podía delatar sus emociones con expresividad facial; por ejemplo, si él se encontraba divertido, sus ojos podían tener un brillo especial. Ello sería infrecuente: Los ojos de los yakas carecían de pupilas visibles.

Un efecto secundario imprevisto de los implantes ciborg se debía a las percepciones y pensamientos acelerados que circulaban constantemente en la mente de un yaka, una caótica cornucopia de aleatoreidad que con el tiempo propendía hacia la monotonía; y la tecnología no les servía para combatir el aburrimiento. Para contrarrestarlo, todos los yakas desarrollaban un sentido del humor bizarro, a juego con su inteligencia e inescrutabilidad, y que pocos otros seres podían compartir. Los yaka tenían una retorcida visión de la vida, observaban ironías en situaciones lúgubres y desalentadoras que otros seres no veían igual, y disfrutaban haciendo comentarios sarcásticos y gastando bromas en casi cualquier situación.

Los yaka se reproducían de forma vivípar,a como la mayoría de humanoides. Aunque los adultos eran muy fuertes y difíciles de retener, los niños eran mucho más débiles y dependían de la protección de sus progenitores. Una vez nacía un joven yaka, se le osmetía a cirugía para añadirle sus implantes en el cerebro. A partir de ese momento, el aparato crecía a la vez que el yaka.


Cultura


 

La forma de vida de los yaka era muy similar a la de muchas otras especies de la galaxia, sobre todo humanoides. Los yaka tenían unidades familiares y cuidaban de sus hijos hasta que éstos estaban en condiciones de emanciparse. Obtenían trabajo en cualquier entorno, como la administración pública (ejemplificada por el coronel Wruq Retk, alcaide de la Alianza Galáctica), el sector privado (Luwingo, programador de droides) y el submundo criminal (Redstar, contrabandista y pirata). Los yakas utilizaban ropas similares en forma y color, aunque no en tamaño, a la de muchos otros humanoides, con las modificaciones requeridas para la ciborgía. Por ejemplo, el criminal Redsta rse había hecho grabar una calavera de ithoriano en la cubierta lateral de su implante cíborg, bien visible.



Luwingo, programador informático.

Una importante diferencia entre los yakas y muchas otras especies, y que afecta a su cultura y comportamiento, es su ciborgía. No es como si los yakas fuesen la única especie cíborg de la galaxia: Los iskaloni, los ganks y los marasanos también tenían contacto con muchas otras especies.

La mayoría de yakas deseaban que sus hijos tuviesen la misma inteligencia que ellos, así que se aseguraban de que se implantasen la ciborgía a temprana edad. La tecnología era arkaniano de origen, pero los yakas ciborgizados estaba preparados para realizar la operación ellos mismos sin depender de terceros. Ahora bien, los niños yakas ciborgizados eran débiles, valiosos por su inteligencia e indefensos en comparación con sus mayores. Existía un mercado de esclavos especializados que se abastecía de niños yakas, capturados contra su voluntad y la de sus familias.



Aquí vemos el idioma yaka y los ojos rojos.

Los yakas adultos tenían un control bastante precisos sobre sus cerebros cíborg y podían reprogramarlos con varias opciones, por ejemplo para bloquear un recuerdo desagradable. Si hacían esto, sin embargo, el cerebro quedaba demasiado ocioso y necesitaba ocuparse en otras actividades. El yaka Luwingo en ocasiones restringía el acceso a ciertas memorias y dedicaba su mente a pensar en ecuaciones dimensionales y derrotar a un droide lógico L7 en juegos, aunque esos retos eran insignificante.

Los yakas tenían un idioma propio llamado yakano, lengua cooficial en Arkania por la importante población local de yakas. Los humanos podían entender el yakano. Algunos yakas aprendían a hablar Básico y lo usaban sin dificultad.


Historia


 

Los yakas evolucionaron en su mundo natal como un pueblo primitivo y, comparado con otras civilizaciones, simplón. Prosperaron dentro de sus limitaciones.

Las Colonias, una zona galáctica cercana al Núcleo, fue explorada en un periodo temprano de la historia registrada. En el año 22.000 ABY, el sistema Yaka era ya conocido para la comunidad galáctica; y en 5.000 ABY estaba oficialmente dentro de la República, en la que se mantuvo durante milenios.

Arkania, el mundo vecino de Yaka, obtuvo relevancia política dentro de la República ya en 3.959 ABY. Gracias a sus minas de diamantes, Arkania obtuvo beneficios que invirtió en desarrollo tecnológico e intelecutal. Los arkanianos se convirtieron en expertos en microcircuitería y ciborgía, alcanzando nuevas cotas en la comprensión de esta ingeniería unas cuantas generaciones después de 3.997 ABY.

La comunidad científica arkaniana en general, y en particular su gobierno, el Dominio Arkaniano, había iniciado ambiciosos proyectos de investigación a gran escala. A lo largo de geenraciones, e incluso milenios, los arkanianos habían remodelado la evolución y cultura de especies y planetas enteros con drásticas medidas tomadas unilateralmente. Habían ramificado a los xextos para crear una nueva especie, los quermianos, ya en 17.000 ABY; y en el siglo XL ABY se descubrió cómo habían manipulado a las babosas espaciales. En su arrogancia, "mejoraron" a algunas especies, siempre según su criterio, y esclavizaron a otras especies cercanas.

Poco después del año 500 ABY, los arkanianos encontraron a sus primitivos vecinos yaka y se compadecieron de esa pobre gente sin mente. Motivados por esta supuesta compasión, los arkanianos invadieron el planeta Yaka y osaron conferir inteligencia a los bobos yaka. Para ellos recurrieron a cirugía transformadora usando implantes cibernéticos cerebrales. Por supuesto, en opinión de los arkanianos, los yaka no estaban en posición de elegir al respecto, y los arkanianos les obligaron a pasar por quirófano.

El proceso era experimental, éticamente discutible y no aceptado por todos los arkanianos. Una cantidad considerable de arkanianos con conciencia social pusieron reparos ante la decisión. Sin embargo, el Dominio Arkaniano aprobó el proyecto. Esto generó un cisma entre los genetistas radicales que trabajaban para el Dominio y los científicos no intervencionistas que se oponían a sus planes, uno que acabó escalando hasta llegar a la Guerra Civil. En el año 50 ABY, los opositores, llamados Renegados Arkanianos, crearon un ejército mercenario cíborg usando prácticas tan infames como las que ellos criticaban. El propósito de esta hueste era derrocar al Dominio. Sus cíborgs mataron a miles de personas hasa que el Dominio pidió ayuda a la Orden Jedi; los jedi respondieron y destruyeron a la mayoría de los cíborgs. Los Renegados fueron derrotados, brutalmente ejecutados y prácticamente olvidados por la historia; en esa época, la anquilosada República se enfrentó a varios alzamientos locales similares. El único legado de los Renegados estuvo en los pocos ciborgs supervivientes que continuaron su carrera de forma independiente, entre los que destacaba, y mucho, el cazarrecompensas Gorm el Disolvente.

Revolución o no, el experimento fue un éxito. Los musculosos yaka se convirtieron en una de las especies más inteligentes y tecnológicamente hábiles de la galaxia, merced a sus implantes. Rápidamente se adaptaron a sus nuevas habilidades mentales de nivel genial. En unas pocas generaciones, los yaka implantaban la tecnología cíborg a sus hijos para perpetua voluntariamente el legado arkaniano.

Esta clase de proyectos arkanianos eran mantenidos en secreto, pero no siempre se podían encubrir indefinidamente. En las últimas décadas de la República, el pública era consciente de cómo los arkanianos habían "remodelado" a los yakas y también como habían escindido la genética de los xextos. La especie en general reconocía a regañadientes su implicación en estos proyectos, pero negaba los cargos más escandalosos de los que se les acusaba. Muchos arkanianos estaban horrorizados y avergonzados por los excesos cometidos por su especie en nombre de la ciencia.

A los yakas no les preocuapaba la reputación de científicos locos que tenían sus padrinos arkaniano. Muchos yakas eligieron vivir en Arkania y pasaron a usar sus mentes superiores para favorecer la causa de la ciencia. La población yaka en Arkania era tan importante que el idioma yakano era cooficial en ese mundo.



Los yakas son lo bastante fuertes para sostener con las manos
un bláster habitualmente montado en un trípode.

Durante las Guerras Clon, el planeta Yaka estaba en espacio de la República.

En tiempos del Imperio, el científico arkaniano Nasdra Magrody, tecnólogo y sensible a la Fuerza, especuló en sus estudios "El Lado Luminoso de la Fuerza Subelectrónica" y "El Campo de Energía Universal", que era teóricamente posible instalar tecnología en el cerebro de un usuario de la Fuerza para permitirle manipular droides, en un proceso similar al de los implantes de los yaka.

El emperador murió en 4 ABY y el Imperio se escindió en múltiples fragmentos, con varios ministros y generales intentando reemplazar al emperador. También apareció la Nueva República como alternativa no imperial. Todos estos grupos se esforzaban por llegar al planeta capital Coruscant en el Núcleo o por afianzar su posición en el Borde Exterior. Las Colonias no eran una prioridad para nadie, así que Yaka se mantuvo bastante neutral durante bastante tiempo, sin caer bajo el control siquiera de los señores de la guerra que cubrieron más territorio como Zsinj (Año 7 DBY) o el Gran Almirante Thrawn (Año 9 DBY).

Eso no significaba que Yaka no tuviese problemas. Durante su apogeo, el Imperio había legalizado y regulado el esclavismo, dando lugar a una industria organizada que prosperó aún en la década después de la muerte del emperador. En 10 ABY, el grupo llamado Consorcio de Esclavistas de Markresh, de reciente creación, se había forjado un nicho favoreciendo la venta de una mercancía especializada: Cíborgs yaka adolescentes.

Otro científico que analizó a los yakas fue el médico Hira Deboota, juez de instrucción de la oficina del forense de Corucsant. Al realizar una autopsia a un yaka muerto, Deboota observó similitud entre la circuitería cíborg de los yakas y la de otra especie de cíborgs, los ganks, aunque la tecnología yaka era claramente más avanzada. Deboota teorizó que los ganks fueron una prueba beta para la posterior implementación final de los yakas. Él envió sus descubrimientos a las autoridades científicas neorrepublicanas para posterior investigación y también compartió su descubrimiento con el Antropólogo Senior shi'ido Mammon Hoole, experto xenobiólogo y que además había estudiado a los ganks (cierto que lo hizo mientras los ganks le estaban persiguiendo).

En el año 17 DBY, las fuerzas imperiales y neorreopublicanas mantuvieron una serie de enfrentamientos militares en la zona del planeta Yaka.

Entre los años 26 y 27 DBY, la especie extragaláctica yuuzhan vong atacó y conquistó el planeta Arkania mientras avanzaban desde Chazwa hasta Castell. En 27 DBY mantenían el control sobre Arkania. Esto no debió ser fácil: Los yuuzhan vong eran fanáticos tecnófobos conocidos por destruir la tecnología tradicional, que percibían como una abominación para sus creencias. Arrasaron planetas enteros porque utilizaban droides.

La especie yaka sin embargo sobrevivió a la guerra contra los yuuzhan vong, y mantuvo su estátus cíborg. En el año 43 DBY, algunos yaka militaban como oficiales de la Alianza Galáctica. Al mismo tiempo, los asesinos yaka habían llegado a ser un problema para ese mismo gobierno; sin embargo, la Alianza tenía recursos y conseguía retener en prisión a esos criminales, al igual que mantenía controlados a los comandos bothans e incluso a los jedis peligrosos.

En 45 DBY, los yaka estaban implicados en operaciones de especia. Fue entonces que un conflicto entre el narcotráfico llevado por los hutts y las operaciones de los yaka amenazó con provocar un combate interestelar abierto. Era una de las preocupaciones de la Orden Jedi en ese momento.

En el año 137 DBY, la mayor parte de la Galaxia, incluyendo Yaka y Arkania, estaba controlada por el Imperio Sith de Darth Krayt.


Yakas Notorios


 

Redstar: Este masivo yaka era un contrabandista activo en tiempos de la Alianza Galáctica. Su rostro era inexpresivo, aunque parecía humano, y llevaba grabada sendas calaveras ithorianas en su placa pectoral y la cubierta lateral de su implante cíborg.

En el año 35 DBY, Redstar capitaneaba la nave Dama Nocturna, activa en territorio chiss. Su vehículo fue abordado por Jaina Solo y el wookiee Bajocca, dos jedis activos en la zona como guardianes de la paz. Los tripulantes de Redstar reaccionaron atacándoles con sus armas blásters. Los jedis se defendieron con sus sables láser, derrotando a los criminales y capturando a Redstar.

Redstar fue llevado a la estación espacial de máxima seguridad MaxSec Ocho para ser juzgado por la inquisidora huamna Athadar Gyad en nombre de la Alianza Galáctica. Solo fue llamada a declarar ante el tribunal en calidad de testigo; sus amigos jedi Bajocca y Tesar Sebatyne la acompañaron entre el público; la familia de Solo pretendía pasar unos días con ella cuando acabase el juicio. Mientras Redstar guardaba silencio, Solo enunció su declaración. La juez Gyad intentó sugerir que Redstar, criminal de reconocida inteligencia, había comprendido rápidamente que sus atacantes eran jedis; pero Solo no pudo confirmar ni refutar eso. Gyad entonces propuso que Solo, hija de un antiguo contrabandista, podría simpatizar con Redstar; Solo rebatió esto explicando que había participado en el arresto de otros contrabandistas en tiempos recientes.

Wruq Retk: Este enorme varón yaka era más alto y corpulento que la robusta maestra jedi barabel Saba Sebatyne, y su rostro era sólo menos brutal que el de ella porque él no tenía escamas en la cara.

Retk era coronel de la Federación Galáctica de Alianzas Libres, o Alianza Galáctica. Se le asignó el mando del Almacén 81, una prisión secreta en la Torre de Oficinas Palem Graser de Coruscant, un monolítico edificio de cien pisos que destacaba precisamente por su aspecto gris en un entorno urbano: La prisión era un secreto a voces, aunque en la puerta se leyese "Almacén de la Alianza Galáctica". Mantenían la seguridad con un acceso en forma de túnel cada vez más estrecho para llegar a puertas pesadas de tungstoide que se movían por levitación magnética. Alrededor de la puerta había escotillas rectangulares para disparar, e incluso se podía plegar la escalera para convertirla en rampa y dificultar su ascenso. Dentro del edificio trabajaban los recepcionistas rodianos Rosii y sargento rodiano Weeze, el teniente bothan Rasher Ke'e, y el humano capitán Atar, que había tenido encuentros insatisfactorios con la jedi Jaina Solo.

Corría el año 43 DBY. Los jóvenes jedi Jysella Horn y Valin Horn, hermanos entre sí, había tenido crisis sicóticas y colapsos mentales. Fueron arrestados por la Alianza y condenados a prisión pero, como los jedi eran demasiado peligrosos para ser retenidos en celdas, se les crionizó en carbonita, convirtiéndolos en bloques negros de dos metros por 150 centímetros, y después se les asignó al Almacén 81.

Retk decidió colgar a estos prisioneros sobre una gran pecera de peces exóticos de Pavo Prima, en un vestíbulo entre las oficinas ejecutivas del edificio. Era una zona de recepción con techo abovedo y tres sillones de piel de nerf.

La Jefa de Estado de la Alianza, Natasi Daala, creó el Tribunal de Asuntos Jedi y nombró a la juez Arabelle Lorteli su encargada. Según la propia normativa de Daala, ella tenía que revelar a los jedi en qué prisión secreta estaban los Horn. Los jedi consiguieron que Lorteli firmase una autorización para que ellos visitasen a los jedi, para comprobar que estuviesen físicamente estables. Los jedi descubrieron el trato humillante que Retk estaba dando a sus colegas, y prepararon un plan para afectar la situación, posiblemente incluso liberarles, aún en contra de lsa instrucciones del Gran Maestro de la Orden, Kenth Hamner. La idea del plan era de Jagged Fel, un aliado de la Orden, pero Jaina Solo se atribuyó el mérito para no dañar la reputación de Fel.

Un grupo de jedis indignados se acercaron al Almacén 81 para exigir ver a los Horns. El grupo incluía a Jaina Solo, a la brutal maestra barabel Saba Sebatyne, al controvertido humano Kyp Durron, a la curandera mon calamariana Cilghal, y a Corran Horn, padre de los prisioneros; Horn iba acompañado de su esposa, Mirax Terrik-Horn, que no era jedi. Se aseguraron de llamar la atención para atraer a la prensa: Ellos querían que la prensa retransmitiese el horror en el rostro de una mujer como Mirax cuando viese cómo la Alianza trataba a sus hijos.

Solo entró en solitario en primer lugar y discutió con los recepcionistas rodianos, poniéndoles adecuadamente nerviosos para que preparasen sus armas. Cuando los rodianos pidieron refuerzos y apuntaron con sus armas a Solo, los otros jedis irrumpieron, junto con la prensa (que incluía a Javis Tyrr y su cámara). Sólo entonces Solo mostró su autorización, excusándose por no haberla sacado antes. Los rodianos intentaron negar las evidencias, pero entonces irrumpió Atar con los refuerzos solicitados y, con la prensa presente y retransmitiendo, Atar no podía ignorar un escrito judicial. Cilghal exigió acceso inmediato para evitar que falsificasen registros o reparasen las cápsulas, puesto que el propósito de la visita era precisamente auditar el trato a los prisioneros.

Atar guió a los visitantes a las oficinas ejecutivas, donde todos vieron a los prisioneros exhibidos. Retk llegó al lugar poco después, acompañado de seis guardias armados y doce capitanes (incluido un hombre llamado Xanda). Sin prestar atención a los reporteros, Retk fue directo hacia Sebatyne y la insultó abiertamente, llamándola "Cola Corta". Retk esperaba provocar a Sebatyne para que ella le agrediese; posiblemente ella hubiese podido rebanar el brazo de Retk y utilizarlo para golpearle, pero eso habría dejado a Retk como la víctima ante la prensa. Sebatyne sin embargo se comportó flemáticamente y mostró a Retk el documento.

Mirax Terrik-Horn interrumpió la conversación de Retk y Sebatyne. Ella le acusó de utilizar a sus hijos como arte mural. Retk, divertido, lo negó, sugiriendo que sólo los estaba manteniendo en un lugar dond epudiese supervisar su mantenimiento personalmente. Terrik-Horn dio entonces un único puñetazo a la cabeza de Retk y lo noqueó, derribándolo sobre un sofá. Los guardaespaldas de Retk estaban tan sorprendidos que no reaccionaron al momento, dando a los jedis la ocasión de empujar los cañones de sus armas hacia el suelo usando telekinesis. También se interpusieron entre los guardias y Terrik-Horn (aunque ella intentaba asomar la cabeza para ver al yaka caído).

Xanda tomó el mando y empezó a pedir el arresto de Terrik-Horn por agredir a Retk, pero no llegó a hacerlo. Un guardia intentó echar mano al documento, aún en manos de Retk, pero Solo usó telekinesis para mover el papel hasta su mano (por si el guardia intentaba destruirlo) y después lo exhibió a la prensa para que las cámaras viese el texto. Solo entonces susurró una pregunta a Tyrr, que él hizo en voz alta a Xanda en calidad de periodista: ¿Realmente pretendía la Alianza Galáctica acusar de asalto a una madre aflijida, alterada y de cincuenta kilos que acababa de abofetear (Realmente ella había dado un puñetazo) a un coronel tres veces más grande que ella cuando ella acababa de ver a sus hijos burdamente expuestos? El cámara de Tyrr enfocó al inconsciente Retk.

La Jefa de Estado Daala intervino personalmente, entrando en el Almacén. Primero intentó acusar a los jedi de haber usado poderes síquicos para controlar la mente de la juez Lorteli; pero Sebatyne concretó rápidamente que esos poderes sólo funcionaban con gente sumisa y manipulable y, si Daala había nombrado para un puesto así a alguien de mente débil, siguió Tyrr, entonces Daala era la culpable. Rápidamente Daala declaró que Terrik-Horn no sería castigada por lo comprensible de su sitaución; que sea aseguraría de que los prisioneros fuesen tratados con más dignidad; y que el centro de detención no era ilegal.

Poco después, Daala destituyó públicamente a Lorteli, dejando vacío el puesto de mando del Tribunal Jedi y por tanto inutilizando de facto la institución. Ella sin embargo mantuvo a Retk en la alcaidía del Centro de Detención 81, que dejó de ser disimulado como un almacén.

Retk mantenía más de cuatro mil prisioneros en carbonita, conectados a suministros y monitores en una zona con doce terrazas circulares. Un grupo se infiltró en un segundo intento de rescatar a los Horn. Eran Jaina Solo, sus padres Han Solo y Leia Organa, su amigo jedi Zekk y la novia hapana de éste Taryn Zel. Esta última fue especialmente cauta en la operación de comando; temía que, después de la humillación previa, un yaka inteligente como Retk hubiese tomado muchas precauciones. El grupo encontró sin embargo la prisión. No liberaron a los Horn directamente así; tuvieron que chantajear a Daala para hacerlo.


Luwingo


 

Luwingo era un cíborg yaka. Como otros miembros de su especie, tenía un aspecto generalmente humanoide pero desmesuradamente grande y con un rostro inexrpesivo y con ojos rojos sin pupila. Además, era un cíborg con cables que sobresalían visiblemente de su cuello. Solía vestir con un pequeño casco de impacto.

El aspecto de Luwingo era brutal y simplón, pero Luwingo era una persona muy inteligente que derrotaba regularmente en holojuegos a un droide lógico L7.

Luiwngo se expresaba en idioma yakano, aunque entendía también el Básico.

Luwingo tenía una familia tradicional con varios hijos y un empleo de programador de software comercial en su mundo natal. En ocasiones consideraba el origen de su especie y sus peculiaridades. Su vida había sido menos placentera de lo que él hubiese querido, pero definitivamente podría haber sido mucho peor.

Durante esta época, Luwingo conoció al viejo contrabandista humano Lo Khan, capitán del enorme transporte clase Xiytiar Merodeador del Hiperespacio. Esa nave era un carguero enorme, con armamento ligero (dos cañones láser 700-Penetrator, y eso después de que la nave volase desarmada durante años), lenta, poco maniobrable pero con buenos escudos, casco y sensores. Khan solía ir por las rutas más seguras, evitando conflictos y enemigos en lo posible, y sacaba tajada porque su bodega cavernosa de cinco megatoneladas le permitía llevar mucho contrabando en cada viaje.

Luwingo ahorró dinero y decidió ir con su familia en el crucero de lujo de Galaxy Tours. Por desgracia, unos piratas abordaron su nave y usaron gas noqueador para dormir a todos a bordo mientras saqueaban la nave. Los piratas aparentemente se llevaron a los hijos de Luwingo. Luwingo decidió perseguirles. para lo cual hubo de cambiar de hábitos: Ahora debía viajar por la galaxia y encontrar a criminales, así que cambió su carrera por la de contrabandista. Pidió el pago de unos atrasos para comprar una nave, dejó su empleo y empezó a trabajar.

Las habilidades de Luwingo no eran inadecuadas para esta ocupación. Él era un piloto razonablemente bueno, aunque se le diese mejor ocuparse de las comunicaciones y, sobre todo, de la programación y reparación de la nave, sus ordenadores y los droides de a bordo. Era también un buen luchador, vigoroso como pocos humanos y un tirador razonablemente bueno con la carabina bláster, y aún mejor con armas montadas en vehículos. Su cerebro cíborg estaba bien entrenado para el comercio, la astronavegación, la burocracia y ciertos aspectos de la negociación.

Por desgracia, Luwingo tenía un aspecto inusual para ser un contrabandista y pronto se dio cuenta de que no lograba integrarse en la comunidad. La falta de empleo redujo sus fondos, y pronto Luwingo, venido a menos, acabó en el planeta Deneba.

Pese a sus aprietos, Luwingo no cejó en su empeño y buscó una solución. Decidió que su trabajo de contrabandista sería más fácil si encontraba un socio. Un trabajo de investigación reveló que el contrabandista Uxbeg había tendido una trampa a su viejo conocido Lo Khan. Luwingo decidió salvar la vida de Khan para ganarse su lealtad.

Por otra parte, Khan se lo había buscado. El gran jefe criminal Spadda el Hutt había contratado a Uxbeg para llevar un cargamento de especia del sistema Thokosia al hogar de Spadda en Aikhibba, una escala menor en la Carrera Gamor. Usando engaños, Khan interceptó el envío mientras Uxbeg estaba ocupado con otro envío y se hizo con el trabajo, aunque ignoraba la identidad de su empleador. Uxbeg envió a un grupo de matones imperiales tras Khan y, cuando Khan hizo escala en Deneba para repostar, los matones vieron su oportunidad, y también Luwingo. Lo que todos ignoraban es que Spadda también pretendía traicionar a su propio agente y había enviado a sus propios esbirros a rastrear y eliminar a Khan.

Khan topó con Luwingo y se dio cuenta de que el yaka tenía dificultades. Khan había pasado malas rachas en tiempos anteriores y decidió reclutar al yaka como tripulante del Merodeador y ofrecerle una pequeña parte del beneficio que sacase del viaje, sin pedir nada a cambio.

Luwingo tuvo ocasión de ganarse su paga cuando aparecieron unos sicarios de Spadda. Éstos estaban ociosos, esperando instrucciones de su amo antes de atacar a Khan. El yaka les emboscó y dio buena cuenta de ellos.

Aunque Luwingo había descubierto el plan de Uxbeg, ignoraba la implicación de un criminal hutt. Luwingo creía haber terminado el problema eliminando al grupo de matones; pero los compinches imperiales de Uxbeg aparecieron después y se inició un nuevo tiroteo. Durante el enfrentamiento, Luwingo recibió un disparo de bláster que habría dado a Khan. Khan temió por la vida del yaka, pero éste se encogió de hombros, desestimando el daño. El incidente sirvió además para cimentar la amistad entre ambos, y convenció a Khan para que cambiase de opinión: Decidió contratar a Luwingo como guardaespaldas a tiempo completo aprovechando su inminente ingreso.

Khan y su nuevo socio yaka llegaron a Aikhibba con el cargamento. Spadda pagó a Khan, a desgana y menos de lo que le habría correspondido. Sin embargo, aún era suficiente dinero para que alguien con el nivel de vida de Khan pudiese establecerse de por vida.

Luwingo pasó a ser socio de Khan y primer oficial del Merodeador, aunque Khan seguía siendo el capitán, piloto y dueño de la nave. Khan y Luwingo empezaron entonces una fructífera relación profesional durante años. Era frecuente verles juntos, relajándose en cantinas y restaurantes pequeños de la galaxia después de terminar una carrera.



Lo Khan y Luwingo.

Con algo de dinero ahorrado, Khan pudo permitirse hacer carreras tranquilas para el Imperio, lo cual le daba cierta seguridad. Al no hacer muchas carreras, Luwingo tenía tiempo de buscar a su familia perdida. Sus investigaciones podían ser perjudicadas por los traumáticos recuerdos del abordaje, así que Luwingo solía restringir el acceso a esa parte de su memoria reprogramando su cerebro cíborg. Eso le dejaba con una importante capacidad de proceso ociosa, que él tenía que ocupar buscando nuevas estrategias para vencer al droide L7 en holojuegos y pensando en ecuaciones hiperdimensionales, nada lo cual era especialmente complejo para él. A Luwingo le animaba pensar qué haría con los esclavistas cuando los encontrase.

Aunque el Merodeador no llevaba armamento pesado, el arma más eficaz a bordo era una antena de interfaz informático multibanda personalizada, con alcance de quinientros metros y que Luwingo podía manejar con extraordinaria habilidad. Esta herramienta permitía a Luwingo o a Khan tomar el control de los ordenadores de a bordo de una nave enemiga y, por tanto, de todos sus sistemas informatizados: Podía apagar sus armas, motores e incluso el soporte vital. Khan y Luwingo tenían una táctica concreta para utilizar este artefacto, y que pusieron en uso en varias ocasiones:

En primer lugar, Khan a menudo permitía que las naves atacantes piratas se le acercasen e incluso le rebasasen. Sólo cuando los enemigos intentaban cortar el casco, los contrabandistas usaban la antena para tomar el control de su nave; en más de una ocasión, los incursores descubrieron que habían perdido su nave incluso antes de poder entrar en el Merodeador. Si algún saqueador tenía suerte y lograba subir a bordo, aún tendría que tratar con el corpulento luchador Luwingo; y si intentaba utilizar armas, corría el riesgo de enfadar al yaka. Una vez los enemigos comprendían su delicada situación, Khan estaba en una excelente posición para negociar. A menudo Khan requisaba el equipo valioso de los frustrados piratas para venderlo al llegar a su destino, pero permitía que sus vencidos enemigos se quedasen en una nave con soporte vital e impulsor iónico de nivel bajo, lo cual les daría varias semanas para reflexionar sobre sus fechorías y aún así no garantizaba su supervivencia. Cuando el Merodeador hacía escala y vendía su mercancía, Khan y Luwingo celebraban su éxito bebiendo a la salud de los frustrados ladrones.

Las actividades de Luwingo como contrabandista continuaron hasta el año 10 dbY. Por entonces, el Imperio Galáctico había perdido el planeta capital Coruscant ante la Nueva República pero, bajo el mando de un nuevo comandante en jefe desconocido, consiguió recuperarlo. Siendo Coruscant aún zona de guerra, el Imperio mantenía su centro de mando en el Núcleo Profundo de la galaxia, una zona difícilmente navegable que llevaba décadas oficialmente sellada. Allí, la base imperial en el planeta Byss había iniciado el proyecto de construcción de una superarma, para lo cual contrataban a todos los transportistas disponibles para proveerles de equipo militar.

Evidentemente el Imperio no permitía que cualquiera entrase en su centro de mando: Quienes quisieran realizar ese trabajo debía obtener antes un permiso. Lo Khan consiguió una de estas licencias para transportar bienes militares a mundos imperiales del Núcleo Profundo. Descubrió que no era la única medida de seguridad: El planeta estaba protegido por una red de generadores de escudos que sólo se abrían cuando se hubiera validado el acceso, y aún entonces los imperiales generaban un agujero del tamaño justo para que pasase la nave en cuestión; quienes intentasen saltarse este bloqueo a menudo colisionaban con la barrera.

Una vez en Byss, Khan y sus pares no tenían acceso a la ciudad de gobierno, sino que debían atracar en las afueras y entonces su nave era sometida a un cuidadoso chequeo imperial en busca de irregularidades antes de autorizar la descarga. Como este proceso solía llevar tiempo, los tripulantes como Khan y Luwingo tenían ocasión de relajarse en locales de ocio como el Bistro del Piloto. Mientras estuviesen en Byss, los pilotos y sus naves podían ser sometidos al escrutinio de enormes droides-sonda dtipo cazador-asesino de Arakyd que patrullaban la zona.



Merodeador del Hiperespacio.

Khan mantenía una buena relación con los contrabandistas y criminales Salla Zend, mujer humana, y su colega el mecánico mestizo theelin-coreliano Shug Ninx, pero éstos no habían coincidido con Luwingo hasta ese momento. Se presentaron de pronto ante Khan pidiéndole ayuda. La verdad es que su historia se las traía.

Resultaba que Ninx y Zend habían metido de contrabando en Byss a dos héroes de la Nueva República, la Princesa Leia Organa y su marido Han Solo, y el carguero de éstos, Halcón Milenario, en la bodega de la enorme nave registrada de Zend, Intruso de Luz Estelar. Organa y Solo se dejaron capturar en del Halcón, pero en secreto Ninx y Zend seguían a bordo del carguero y huyeron en la nave según su plan. Esto proporcionaba a los neorrepublicanos un vehículo de fuga cuando terminasen su misión. El problema era que los imperiales habían visto al Halcón escapar, así que Ninx y Zend necesitaban esconder la nave, y para entonces los imperiales ya se habían incautado del Intruso.

Khan permitió a sus colegas ocultar el Halcón en la inmensa bodega del Merodeador, sabiendo que estaba corriendo un gran riesgo: Si los imperiales descubrían su implicación, le ejecutarían. Zend pilotó la nave hasta el interior del Merodeador. Tas esto, Ninx y Zend se unieron a Khan y Luwingo en el Bistro.

Mientras bebían, Ninx y Zend explicaron a Khan y Luwingo que los neorrepublicanos les habían prometido un pago. Khan era escéptico y creía que Organa y Solo habrían muerto en manos de los imperiales. Luwingo subrayó esta afirmación con una chanza tortuosa. Zend, en vez de continuar con el tema de conversación, pidió a Khan que le contase cómo había conocido a Luwingo.

La velada fue interrumpida cuando Han Solo contactó con Ninx por comunicador, sorprendiendo a Luwingo. Solo pidió a sus asociados que se reuniesen con él para recogerle, y éstos no vacilaron. Khan les pidió que evitasen ser vistos en el Merodeador, dando a entender que él y Luwingo no tenían nada más que esa nave, y que Luwingo podría sentirse desconsolados si le sucedía algo al Merodeador.

No hubo manera, claro: Antes de que Ninx y Zend pudiesen sacar el Halcón de la bodega del Merodeador, un droide-sonda de paso, unidad 12-X7, hizo un chequeo rutinario en la bodega del Merodeador, encontró el Halcón y dio la alarma. Ninx y Zend intentaron huir, pero el droide-sonda les capturó con un rayo tractor y disparó sus cañones al Merodeador. Aunque Ninx y Zend consiguieron derrotar al droide y rescatar a los neorrepublicanos, ambos creyeron que Khan nunca les volvería a ayudar.

Aunque la ayuda de Khan y Luwingo había sido decisiva para salvar a Organa y Solo, el Imperio no les condenó a muerte. Lo que sí hizo fue incautarse del Merodeador, dejando varados a los dos contrabandistas en Byss mientras la nave se mantenía inmóvil en un almacén. Khan intentaba usar sus contactos para recuperar su vehículo y volver a viajar por las estrellas.

Menos suerte había tenido el Intruso de Zend: Según descubrieron Khan y Luwingo, el Imperio había dado permiso a carroñeros para desmantelar la nave, llevándose las mejores piezas, y después fundieron el resto. Ninx y Zend, sin embargo, habían conseguido huir de Byss junto con Organa y Solo en el Halcón.

Unas semanas después, Ninx y Zend regresaron a Byss en un intento de recuperar el Intruso. Viajaban en la única nave que les quedaba, el viejo camión espacial llamado alternativamente Rescatador Tres y Gancho Estelar VII. Burlaron el guantelete con un permiso válido robado y una excusa faroleada: Ninx afirmó que Khan había pedido por radio piezas obsoletas de una vieja gabarra coreliana y que él, Ninx, era el único proveedor en cien sistemas estelares. Aunque los imperiales habrían preferido dejar todas las reparaciones a cargo del Cuerpo Imperial de Mantenimiento como decía el reglamento, decidieron permitirle el paso sin verificar su historia con Khan.

Ninx y Zend se reunieron con Khan y Luwingo en el Bistro. Allí éstos informaron a aquéllos del triste destino de su nave.

El ágape fue interrumpido por un intento de invasión que los contrabandistas contemplaron con interés desde una ventana. Los imperiales estaban siendo atacados por un cargamento recién llegado de droides Víbora X-1. Ninx comprendió que los droides estaban controlados por fuerzas neorrepublicanas desde el interior. Los imperiales respondieron al ataque lanzando contra ellos a las brutales bestias crisálidas del lado oscuro, que causaron estragos entre los droides.



Luwingo y sus colegas contemplan la batalla en Byss antes de tomar una importante decisión.

Zend decidió que ella y Ninx tenían la responsabilidad ayudar a sus amigos rebeldes, y arengó a los presentes para que les apoyasen. Khan y Luwingo se unieron rápidamente; y también Uz Bonearm, capitán del carguero Bandido de Bespin (Que tenía cañones iónicos ilegales), pero nadie más les acompañó.

El primer problema era acceder a sus propias naves, con puntos de control imperial por doquie exigiendo permisos de salida. Los contrabandistas abrieron fuego contra los guardias, pero éstos pidieron refuerzos. Luwingo tomó un enorme láser de un trípode y acribilló con él a las tropas que iban llegando, mientras sus colegas subían a sus naves. Las tres naves se liberaron de sus yugos de carga y despegaron en cuanto Luwingo subió a bordo del Merodeador: Esta operación dio ocasión a Luwingo y Khan de infiltrarse en los depóstios de incautación imperiales y recuperar su nave.

El Merodeador y las otras dos naves ametrallaron a las bestias de guerra imperiales. La nave de Ninx rescató a varios héroes neorrepublicanos (incluido el líder de la misión, Lando Calrissian), tras lo cual la pequeña flota intentó escapar del planeta. Eso no debía ser fácil: Estaban en la mira del destructor estelar Venganza y de la nueva superarma imperial, la Pistola Galáctica.

Sin embargo, nadie les disparó. El comandante en jefe imperial estaba tan convencido de su inminente victoria que decidió no molestarse con ellos. Khan estaba tan sorprendido que se planteó si era una trampa, pero de todos modos huyó al hiperespacio con las otras naves, rumbo a una base neorrepublicana secreta.

Lando descubrió que los imperiales estaban atacando un mundo franco neorrepublicano, Nuevo Alderaan, y reclutó a la flotilla contrabandista para acudir al rescate; también avisó a un grupo de vuelo de tres alas-X de un sistema cercano. Estas naves llegaron en el momento oportuno para atacar a los AT-ATs imperiales y sus líderes usuarios del lado oscuro. Khan y Luwingo no bajaron a tierra; pero la nave de Ninx rescató a los neorrepublicanos en ese mundo.

Una vez más, las naves saltaron al hiperespacio hacia el planeta Nespis VIII en el sistema Auril. Allí se habían reagrupado los líderes neorrepublicanos.

Poco después de estos eventos, el Imperio sufrió una humillante derrota en la que también perdió su superarma y a su nuevo líder, y la Nueva República recuperó el control de Coruscant. No se sabe qué sucedió después con Luwingo.


Curiosidades


 

El primer yaka en aparecer en continuidad fue Luwingo en el Nº 5 del cómic Imperio Oscuro (1992, guión de Tom Veitch, dibujo de Cam Kennedy). Salla Zend le describe como un yaka en ese mismo cómic. Luwingo aparece de nuevo en la secuela del cómic Imperio Oscuro 2 (1994-1995, mismos autores), pero no en la última entrega de la trilogía, El Fin del Imperio (1995, guión de Tom Veitch y Mike Beidler, dibujo de Jim Baikie).

Luwingo tampoco es mencionado en las audio-dramatizaciones que adaptan la serie (1994 y 1995 respectivamente, ambos por John Whitman). Esto puede deberse a que, en los cómics, Luwingo habla en un idioma alienígena irreconocible. En Imperio Oscuro, sus "bocadillos" de texto tienen un borde irregular para dar a entender que hasta su voz es extraña; en Imperio Oscuro II, cuando coge el láser del trípode, su grito de guerra no muestra esa discontinuidad en su filo.

En el Nº 4 de Imperio Oscuro II, Luwingo dice específicamente "Namym si niwd oog hcra!," que es "Arch Goodwin is my man!" escrito hacia atrás. Archie "Arch" Goodwin (1937-1998) fue un guionista y editor de cómics que trabajó en la serie de Star Wars publicada por Marvel en los años 70 y 80.

Otras fuentes mencionaron después a los yaka, incluyendo A Guide to the Star Wars Universe (Second Edition) (1994, Bill Slavicsek), que tiene un artículo para los yaka, otro para Luwingo y uno para Lo Khan que menciona a Luwingo (El artículo sobre el Merodeador sólo habla de Lo Khan, e irónicamente Arkania no tenía artículo).



“Arch Goodwin is my man“.

The Essential Guide to Planets and Moons (1998, Daniel Wallace) no tiene artículos claros sobre los yaka, pero los menciona en el texto sobre el planeta Arkania. También ofrece una ilustración que muestra a Luwingo junto al Maestro Arca Jeth (que no fue su contemporáneo); el dibujo no está firmado pero los artistas del libro eran Brandon McKinney y Scott Kolins.

The Essential Guide to Droids (1999, Daniel Wallace) menciona de pasada a los yakas, pero proporciona valiosos detalles sobre la Rebelión Arkaniana. Su actualización The New Essential Guide to Droids (2006, Daniel Wallace) apenas habla siquiera de los Renegados Arkanianos y no menciona a los yakas.

The Essential Guide to Alien Species (2001, Ann Margaret Lewis) tiene una entrada sobre los yaka y los menciona en los artículos sobre los arkanianos y los ganks. Los ganks no son mencionados en el artículo sobre los yaka, sin embargo.

The Star Wars Fact Files (DeAgostini) tiene varias menciones sobre los yaka. En el Nº 93 (2003), aparece una imagen de Luwingo (sacada de Imperio Oscuro Nº 4) en su texto sobre los Byss. En el Nº 116 (2004), los artículos sobre Lando Calrissian y Gorm el Disolvente hacen referencias indirectas a Luwingo y a los yaka respectivamente. El Nº 136 (2004) menciona a los yaka al hablar de ciborgía.

The New Essential Chronology (2005, Daniel Wallace y Kevin J. Anderson) menciona a los arkanianos y a los yaka en el periodo entre 52 y 45 abY. Aunque también describe los eventos de Imperio Oscuro, no menciona la participación de Luwingo o Lo Khan.

The Complete Star Wars Encyclopedia (200, vv.aa.) tiene artículos sobre los yaka, Luwingo (con una imagen de Imperio Oscuro) otro yaka, Redstar. Habla sobre los yaka en los atículos sobre Arkania, los arkanianos, Hira Deboota, Deneba, Lo Khan y el Merodeador del Hiperespacio; aunque no les menciona en los artículos sobre Gorm el Disolvente o Magrody.

Un nuevo yaka, Wruq Rekt, sale en la novela Abyss (2009, Troy Denning), de la nonalogía Fate of the Jedi (2009-2012). Se le menciona en las novelas quinta Allies (2010, Christie Golden) y sexta Vortex (2010, Troy Denning); en la cuarta, Backlash (2010, Aaron Allston), se habla de yakas en general.

The Essential Atlas (2009, Jason Fry y Daniel Wallace) ubica el planeta Yaka en su mapa, en una casilla compartida entre varias regiones, pero Yaka es el único planeta que no se ve en el mapa, y por lo tanto no está siempre 100% claro en qué punto está. Eso significa que algunas páginas (concretamente la 17 -que dice la población galáctica en un lugar-, la 133 y la 225) no aportan información aprovechable sobre Yaka.

Los yakas aparecen sólo en un juego de Star Wars: El juego de rol original de West End Games. El libro Dark Empire Sourcebook (1993, Michael Allen Horne) trae las estadísticas de juego de Luwingo y una habilidad especial de "cerebro cíborg", indicando que todos los yakas tienen un descuento en las habilidades de Conocimiento y Tecnología por el implante. También menciona que la antena del Merodeador da una bonificación a las tiradas de Luwingo, y sólo de Luwingo, para tomar el control de un ordenador naval a su alcance.

Más allá de este libro, se menciona a los yakas en la entrada sobre los arkanianos en Alien Anthology (2001, Steve Miller y Owen Stephens), para el juego de rol de Wizards of the Coast, pero no se incluye ninguna regla sobre ellos.

Ha llegado el momento de mencionar las meteduras de pata en las diversas fuentes, y cómo he intentado hacerlas cuadrar en lo posible:

Fact Files Nº 136 escribe el nombre de esta especie con dos kas: Yakkas. Es la única fuente que lo hace. Técnicamente podemos aceptarlo como fuente válida, ¿no?

The Essential Guide to Alien Species dice que el nombre del mundo de origen de los yakas es desconocido. The Essential Atlas, páginas 41 y 228, lo llama Yaka.

El momento en que los arkanianos invadieron Yaka para ciborgizar a los nativos y la posterior Rebelión Arkaniana… Bueno, he hecho lo posible por hacer compatibles los eventos basándome en que los proyectos arkanianos duran generaciones. Vamos a los detalles: Dark Empire Sourcebook dice que los arkanianos encontraron a sus vecinos yaka siglos antes de la batalla de Yavin. A Guide to the Star Wars Universe y The Complete Star Wars Encyclopedia dicen que los arkanianos invadieron el planeta Yaka siglos antes de la batalla de Yavin. Fact Files Nº 136 lo concreta: Los arkanianos empezaron a mejorar la inteligencia de los yakas con tecnología cíborg "algo menos de 500 años" antes de la batalla de Yavin.

Ahora bien: Los alzamientos locales de los Renegados Arkanianos contra el Dominio tuvieron lugar aproximadamente en el 50 ABY según Fact Files Nº 116 y The Essential Guide to Droids; y exactamente en 50 ABY según The New Essential Chronology y The New Essential Guide to Droids. La conclusión es que en 500 ABY, los arkanianos empezaron a ciborgizar a los yakas, y 450 años después, algunos arkanianos decidieron rebelarse.

Pasemos a Luwingo. Luwingo es socio de Lo Khan y primer oficial del Merodeador según A Guide to the Star Wars Universe y The Complete Star Wars Encyclopedia, que especifican que Khan es el dueño de la nave. The Essential Guide to Vehicles and Vessels sin embargo dice que la nave es propiedad de Khan y de su socio Luwingo. Asumo que esto es un error.

En Imperio Oscuro Nº 5, Khan explica que Luwingo le salvó en un tiroteo contra imperiales; eso queda confirmado en The Complete Star Wars Encyclopedia (La primera fuente es de boca de Khan, que podría estar equivocado o mentir; pero el narrador de la Encyclopedia es omnisciente y fiable). Sin embargo, Dark Empire Sourcebook dice que fueron sicarios de Uxbeg. He tenido que asumir que los sicarios de Uxbeg eran además imperiales.

En cuanto al uso de la antena del Merodeador, las fuentes son ambiguas. The Essential Guide to Vehicles y The Complete Star Wars Encyclopedia dicen que Khan usa la antena, y no menciona a Luwingo; también dice que deja vivos a los piratas. The New Essential Guide to Vehicles dice lo mismo, excepto que no menciona qué hacen con los prisioneros. Dark Empire Sourcebook dice que la antena la usa Luwingo, precisamente le da ventaja en su tirada; que Lo Khan intenta evitar a los piratas y no permitir que le rebasen, y que Khan y Luwingo matan a los piratas por sistema.

The Essential Guide to Vehicles dice que varios droides-sonda dispararon al Merodeador mientras Zend y Ninx huían. En el cómic Imperio Oscuro, sólo un droide-sonda lo hace.

Handbook 3: Dark Empire (2000, Peet James) dice que Zend y Ninx fueron a recoger a Solo y Leia cuando éstos habían terminado su misión, pero para entonces el droide-sonda ya había encontrado el Halcón en la bodge adel Merodeador. En Imperio Oscuro, Solo no ha terminado su misión, y el droide encuentra el Halcón justo cuando Zend y Ninx han ido a recogerlo.

Imperio Oscuro II Nº 4 y la ficha de Salla Zend en el Databank de la web de Star Wars (retirada desde entonces) dicen que Luwingo y Lo Khan explicaron a Salla Zend y Shug Ninx que los imperiales habían destruido el Intruso. Según las entradas de Salla y Shug en The Essential Guide to Characters, cuando éstos se reunieron con Khan y Luwingo en ese momento, siguieron pensando cómo recuperar el Intruso.

La entrada de Salla en este último libro dice que ella reunió tres cazas estelares para ayudar a los droides controlados por comandos rebeldes. Todas las otras fuentes muestran que son cargueros.

La novela Dark Nest I: The Joiner King (2005, Troy Denning) dice que Redstar llevaba grabada una calavera ithoriana en la cubierta lateral de su implante cíborg. La entrada de Redstar en The Complete Star Wars Encyclopedia dice que está grabada en su placa pectoral… así que supongo que lleva dos calaveras grabadas.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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