"Errres rrrico, humano. Demasiaaado rrrico. Quizáaa no consigaaas salirrrr del submundo vivooo." (Omogg)

Omogg tenía una forma peculiar de hablar, en parte motivada por su hocico reptiliano y en parte por el aparato respirador que le suministraba gas metano para respirar. La frase menciona la agresividad propia de la especie y también habla de la riqueza; Omogg era una drackmariana muy rica, y no era la única. Los drackmarianos serán la poco conocida especie en la que profundizaremos hoy.

Los drackmarianos eran originarios del sistema Drackmar. Éste se encontraba en sector Quelii de los Territorios del Borde Exterior. Drackmar estaba razonablemente bien comunicado, teniendo la fortuna de encontrarse en el Corredor Salin, una de las rutas hiperespaciales de comercio más antiguas del Borde Exterior.

La zona sin embargo no mostraba abundancia de planetas ricos. Drackmar en concreto estaba entre otros dos núcleos de comunicaciones: Botajef, que conectaba Salin con el Camino Hydiano, y Vinsoth, conexión entre Salin y el Espolón Célanon. Otros planetas cercanos e importantes incluían Cathar, Dathomir (sobre el que volveremos más tarde) y Ord Cestus, estos últimos sin conexión directa a ninguna ruta hiperespacial de importancia.

Zona del espacio del sistema Drackmar

El sistema Drackmar tenía múltiples soles y un mundo homónimo con atmósfera de metano que era la cuna de una especie de humanoides reptilianos inteligentes. Los drackmarianos estaban cubiertos de escamas de color azul pálido, con motas de otros colores.

Los brazos de un drackmariano terminaban en dos gigantescas zarpas afiladas que podían rasgar el metal. El drackmariano también tenía una cola que movía conscientemente y utilizaba como arma contundente en combate, junto con sus garras.

La cabeza calva de un drackmariano mostraba una cresta de púas en su coronilla, más grande que otras púas que adornaban sus hombros. El drackmariano común también tenía ojos oscuros y brillantes, y un hocico alargado lleno de dientes afilados.

Los drackmarianos eran respiradores de gas metano. Una atmósfera rica en oxígeno como la de Coruscant podía envenenar a un drackmariano que la respirase. Si un drackmariano era obligado a respirar oxígeno un sólo instante, quedaba automáticamente agotado, tosiendo y jadeando por ese temible gas.

Es por esto que los drackmarianos solían llevar metano para respirar en otros planetas. Algunos llevaban una botella que consumían manualmente, pero un drackmariano que se lo pudiese permitir ocultaría su cabeza en un casco transparente, dejando su rostro oscurecido entre nubes verdes de metano que hacían brillar sus ojos como piedras húmedas. El casco iba conectado a través de tubos a una mochila con válvulas que controlasen el influjo recibido.

Los drackmarianos no necesitaban dormir.

Los drackmarianos eran vulnerables a los poderes de la Fuerza: Un jedi, por ejemplo, podía leer los pensamientos conscientes de un drackmariano.

Los drackmarianos interactuaban con otras especies humanoides, replicando sus gestos y actitudes; por ejemplo, asintiendo con la cabeza. Utilizaban ropa similar a la de la mayoría de humanoides, además del aparataje que llevasen para respirar metano. Algunos drackmarianos elegían pulir sus escamas para darles lustre.

Los drackmarianos tenían reputación de ser elegantes y generosos, pero también independientes y testarudos: Resistían hasta la muerte cualquier intento de coacción. Los drackmarianos eran duros negociadores que pagaban lo que percibían como una deuda, por ejemplo cuando alguien les hacía un favor aunque no lo hubiesen pedido. También eran famosos por su astucia, y se recomendaba no enfrentarse a un drackmariano especialmente en un juego de naipes. En realidad, se recomendaba no enfrentarse a estos seres: Los señores de la guerra respiradores de metano que eran famosos.

En el centro: Omogg, una señora de la guerra drackmariana

No todas las culturas apreciaban estos rasgos de los drackmarianos. Muchos habitantes del Cúmulo de Hapes identificaban a estos reptilianos como meras criaturas, resistiéndose a verlos como personas.

Los morseerianos, semihumanoides de cuatro brazos también respiradores de metano, eran una especie cliente de los drackmarianos. Al igual que éstos, los morseerianos eran respiradores de metano venidos de un mundo de ubicación secreta; debían su nombre a la colonia Morseer, de atmósfera rica en metano y que era mundo originario del depredador Vertha. Los morseerianos viajaban en naves ovaladas de diseño propio o en cargueros antiguos adaptados a su atmósfera y en general se mantenían alejados del Núcleo Galáctico, llegando sólo hasta la Región de Expansión. Sus interacciones con otras especies se restringían a expediciones comerciales, siendo los drackmarianos una excepción a esa norma.

El Corredor Salin era una de las rutas hiperespaciales más antiguas del Borde Exterior, originándose en la red de faros que el Cúmulo de Tion aparentemente heredó de los rakata. Mas el contacto de los drackmarianos con la galaxia no se remontaba en absoluto a esa era.

Allá por el año 5.000 ABY, durante la Gran Guerra Del Hiperespacio, el Corredor Salin ya existía y llegaba desde Vjun hasta Ord Cestus. Por entonces, sin embargo, no hacía escala en Drackmar ni estaba dentro de la República galáctica.

Aún pasarían mil años y llegaría el 4.000 ABY. Por entonces la República se acercaba a la zona de Drackmar, pero sus fronteras se quedaban justo antes. Eran fronteras discontinuas, con pequeñas islas rodeadas de espacio incógnito. No era la República la única facción de la galaxia en esa zona.

Surgió entonces un conquistador, Mandalore el Definitivo, gobernante del Espacio Mandaloriano. Mandalore envió a sus Neocruzados Mandalorianos a expandir su propio imperio conquistando varios mundos habitados cercanos. Los mandalorianos, inicialmente de especie taung, asimilaban en su cultura a las especies conquistadas, aceptando entre sus filas a alienígenas que demostrasen su fuerza y lealtad; esto había dado resultados satisfactorios con humanos, jakelianos y gigantes mandalianos. Durante esta era de crecimiento, los mandalorianos conquistaron Drackmar y los drackmarianos se unieron a su cultura, al igual que elomin, los hrakianos, los nalronis, los pho ph'eahianos, los thalassianos, los tiss'shar, los togrutas y los zygerranos.

La sed de poder de Mandalore era inmensa y sus neocruzados de origen variado atacaron la República en 3.976 ABY, dando inicio a las Guerras Mandalorianas. Ese conflicto duró dieciséis años, durante las cuales los mandalorianos perdieron el control de Drackmar. Finalmente, en 3.960 ABY, los mandalorianos fueron derrotados definitivamente y se vieron reducidos a ser piratas, asesinos y mercenarios.

El territorio de Drackmar no quedó en el aire demasiado tiempo. Entre los años 3.959 y 3.956 ABY, uno de los héroes republicanos que habían vencido a Mandalore, el jedi Revan, se convirtió en Emperador Sith de una buena parte de la galaxia que incluía la zona de Drackmar. Revan fue sin embargo un líder fugaz.

Durante los milenios siguientes, la República llegó a ser la potencia política dominante de la galaxia y cubrió prácticamente todo el territorio conocido. Entre los años 2.000 y 1.000 ABY aproximadamente, la República se dividió durante las Nuevas Guerras Sith, y perdió casi la mitad de su espacio ante los Sith. Drackmar se encontraba en territorio sith durante al menos el último lustro de ese conflicto.

En el último milenio de la República, una comunidad de señores de la guerra mantenía poder en Drackmar. Estos drackmarianos se hicieron un planeta cercano al suyo y en su mismo sector, Dathomir, que había sido adjunto del imperio humano de Paecia hasta ese momento. Dathomir era un planeta con atmósfera de oxígeno, cuatro lunas y múltiples formas de vida que incluían enormes bestias rancor y reptiles sin inteligencia que eran descendientes de la súper avanzada civilización kwa. Durante siglos, los drackmarianos aceptaron colonias de humanos en ese planeta y se transmitieron la propiedad por herencia familiar.

Dathomir

Cerca del año 600 ABY, la Orden Jedi de usuarios de la Fuerza y protectores de la República decidió usar Dathomir para exiliar a traficantes de armas y a Allya, una jedi rebelde. Allya tomó el control de la superficie e inició un matriarcado de usuarias del lado oscuro. Aunque los señores de la guerra de Drackmar eran los legítimos dueños del planeta, las "brujas" les negaban el control fáctico de la superficie. Las brujas, sin embargo, no tenían viaje espacial y sólo mantenían contacto casual con los visitantes de otros mundos.

En 400 ABY, la nave-academia jedi Chu'unthor se vio implicada en una zona de guerra en el sistema Drackmar. Huyó de allí dañada sólo para estrellarse en Dathomir. Las brujas atacaron a los supervivientes, y después a los negociadores enviados por la Orden Jedi para recuperar la nave. Una segunda misión consiguió liberar a los presos, pero dejando atrás los restos de la nave porque las brujas negociaban de forma agresiva.

Poco después de la batalla de Naboo, el jedi Quinlan Vos visitó Dathomir para investigar antigua tecnología kwa y tuvo un encuentro hostil con las Hermanas de la Noche, una de las comunidades locales de brujas. Tras ese incidente, el Consejo Jedi prohibió el acceso a Dathomir y borraron las referencias a ese mundo de todos los registros disponibles. Los señores de la guerra de Drackmar seguían siendo los dueños de Dathomir, pero el mundo dejó de aparecer en cartas de navegación y pasó a ser visitado sólo esporádicamente.

Durante las Guerras Clon, los Separatistas tomaron el control del sector Quelii. La República inició medidas relacionadas con esa zona. El territorio caía bajo la jurisdicción del Moff Tanniel, al mando del Décimo Ejército de clones o "Daga Carmesí". Ahora bien, el objetivo principal de Tanniel era defender el territorio que aún tenían e impedir que los separatistas tomasen zonas clave como el espacio mandaloriano: Hacerse con el planeta de atmósfera de metano no era una prioridad para los humanos respiradores de oxígeno.

La República recuperó el control de Drackmar y de toda la galaxia en 19 ABY cuando ganó la guerra. Inmediatamente después, sin embargo, la República se reconvirtió en el más militarista y opresivo Imperio Galáctico, que enviaba sus flotas para restringir las libertades en su territorio. Durante los dos primeros años del Imperio (19-17 ABY), estas acciones tenían como objetivo los ricos mundos del Núcleo, y poco a poco se fueron alejando del Borde Exterior y, por tanto, del sector Quelii.

Pese a que los drackmarianos tenían el control fáctico del su sector, ese dominio estaba supeditado a la autoridad del Emperador. Poco antes de la batalla de Yavin, el Emperador decidió construir colonias penales de superficie y astilleros orbitales en Dathomir, sin que los drackmarianos pudiesen objetar. Poco tiempo después de la inauguración, el Emperador descubrió el poder del lado oscuro de las brujas de Dathomir y ordenó destruir todas las naves en la superficie planetaria para que ellas no pudiesen abandonar el planeta. Esto dejó varados a los imperiales en la superficie planetaria, condenándoles a caer bajo el control de las brujas.

Los drackmarianos sin embargo no aceptaron completamente esta restricción naval impuesta por el Imperio. Poco después de la batalla de Yavin, existía un cierto negocio turístico en Dathomir que los drackmarianos intentaban propiciar. Omogg, una señora de la guerra cuya familia poseía Dathomir, envió un representante para que obtuviese imágenes espectaculares del paisaje con fines publicitarios. Los empleados subcontratados tuvieron encuentros con las brujas locales mientras realizaban este trabajo.

No sólo se tambaleaba el control drackmariano sobre Dathomir: Los morseerianos no siempre aceptaban su posición sumisa ante los drackmarianos. Cerca de 3 DBY, el contrabandista morseeriano Nabrun Leids, rompió un contrato con Omogg y huyó del sector Quelii a zonas más profundas del Borde Exterior, perseguido por diversos cazarrecompensas.

En algún momento anterior a 4 DBY, los imperiales reclamaron el planeta Morseer y aceptaron la rendición de sus propietarios drackmarianos. El gobernador imperial Wilek Nereus, coleccionista de depredadores de múltiples planetas, adquirió un vertha de Morseer.

Los drackmarianos sin embargo seguían siendo enemigos intrépidos del Imperio.

En 4 DBY, el Emperador murió en la batalla de Yavin. El Imperio se hizo añicos y se dividió en múltiples facciones. Surgieron otras potencias que intentaron hacerse con el control de la galaxia aprovechando el momento de caos, siendo una de las primeras la especie alienígena ssi-ruuk. Los ssi-ruuk conquistaron el astillero civil de Botajef y el planeta Ord Celanon, preocupantemente cerca de Drackmar, antes de ser derrotados.

Los drackmarianos eran la potencia dominante en el sector Quelii, pero en 4 DBY dos grupos imperiales peleaban por el control de ese territorio. El Moff Ardus Kaine, al mando del Suprasector Exterior era uno de ellos. El otro era el Señor de la Guerra Zsinj. Después de varios meses, Zsinj triunfó y Kaine retiró sus fronteras a un espacio más alejado y controlable.

Zsinj mantuvo un poderoso y agresivo Imperio durante cuatro años. No hay constancia de que él diese un uso estratégico a Drackmar, pero sí a Dathomir: Decidió que había minerales aprovechables en una de sus lunas e hizo construir un astillero orbital de diez kilómetros, Base Rancor, sobre un planeta que era oficialmente propiedad de una drackmariana. Mas, ¡ay!, la flota bélica de Zsinj mantenía el control de la zona de Dathomir, haciéndola inaccesible incluso a los drackmarianos.

Pese a que los drackmarianos detestaban al Imperio, no se habían unido oficialmente a su principal rival, la Nueva República. Eran considerados aliados de ésta en líneas generales y podían ser ciudadanos de mundos neorrepublicanos, pero nada más.

En el año 8 DBY tuvieron lugar varios eventos de cierta importancia para varios drackmarianos. En resumen, la drackmariana Omogg perdió el planeta Dathomir en un juego de azar contra Han Solo. Ella inició un plan para recuperar su activo, pero Luke Skywalker la convenció para que abandonase esa estrategia y aceptase la pérdida. Mientras tanto, Han Solo viajó a Dathomir que, recordemos, estaba en territorio controlado por los imperiales de Zsinj. Una vez allí, las cosas se descontrolaron un poco y Solo acabó con la vida de Zsinj, además de eliminar parte de la amenaza de las brujas nativas.

Con la muerte de Zsinj, el control imperial sobre esa zona de la galaxia se debilitó rápidamente. Sin embargo, apenas unos meses después, un nuevo señor de la guerra imperial entró en escena y, a base de genio estratégico y carisma, se hizo con un territorio espacial enorme que incluía Drackmar, Dathomir y muchos otros mundos. Este líder era el Gran Almirante Thrawn, que inició una audaz campaña contra la Nueva República aprovechando sus activos.

Thrawn murió menos de un año después de su reaparición, pero su caída no afectó demasiado a Drackmar: esa zona del espacio siguió dentro del Imperio hasta al menos el 17 DBY.

En el año 25 DBY, la población de Drackmar era de entre 100 y 500 millones de habitantes. Fue entonces cuando empezó la invasión de la especie extragaláctica yuuzhan vong. Durante ese año atacaron varios planetas en la zona de Drackmar, incluyendo Vinsoth. No está claro si conquistaron militarmente Drackmar, pero en 26 DBY, todo el sector Quelii estaba bajo control vong, y así se mantuvo hasta la derrota definitiva de los alienígenas yuuzhan vong en 29 DBY.

Sin especial interés por los conflictos entre mundos lejanos, los drackmarianos no tomaron partido durante la Nueva Guerra Civil Galáctica de los años 40-41 DBY.

En 137 DBY, el planeta Drackmar estaba, como casi toda la galaxia, dentro de las fronteras del Imperio Sith de Darth Krayt, aunque reconozco que estaba relativamente cerca del insurrecto territorio controlado por Roan Fel.

El drackmariano de la cantina: Este drackmariano fue mencionado en una anécdota relatada por un gran en la cantina de Chalmun (en Tatooine) en el año 4 DBY.

Según la historia, el gran estaba sentado en esa misma cantina con un drackmariano que estaba inhalando una botella de metano. Estaban también presentes Luke Skywalker y Obi-Wan Kenobi. Tropas de asalto imperiales intentaron apresar a Skywalker para llevarle ante el Emperador que, según el gran, era el padre de Skywalker. Kenobi salvó a Skywalker cercenando los brazos de los soldados. Por causa de esto, una pila de brazos mutilados se formó en la mesa que compartían el drackmariano y el gran.

La veracidad de este historia, descrita como "la verdad sobre Luke Skywalker", es bastante discutible; el gran también se jactaba ante sus amistades de haber perdido personalmente el Halcón Milenario ante Han Solo.

Omogg era una señora de la guerra drackmariana, que en tiempos del Imperio Galáctico y de la Nueva República era famosa por ser increíblemente adinerada.

Omogg era una imponente humanoide reptiliana con escamas azul pálido moteadas, que ella pulía para que tuviesen brillo. Sus manos terminaban en dos enormes zarpas lo bastante fuertes para rasgar el metal y sus hombros tenían pequeños aguijones. Ella tenía ojos oscuros y relucientes, una cresta de púas en la cabeza y un hocico alargado lleno de dientes crueles.

Como respiradora de metano, Omogg solía llevar un casco con un aparato de respiración en el hocico que se conectaban con un tanque a través de tubos. Los vapores verdes en su cara le daban un aspecto extraño y espeluznante, y su voz filtrada resultaba siseante, resaltando algunas letras. Además de este equipo, Omogg llevaba ropa cómoda incluyendo camiseta de tirantes.

Entre los múltiples activos de Omogg estaba el árido planeta Dathomir, que había sido propiedad de su familia durante varias generaciones y estaba valorado en 2.400.000.000 créditos. Eso no significaba que Omogg pudiese hacer lo que quisiera con el planeta: Estaba habitado por un agresivo matriarcado de usuarios de la Fuerza y jinetes de rancors. En tiempos anteriores, la nave-academia de los jedi Chu'unthor había colisionado en Dathomir y, cuando los jedi iniciaron una operación de rescate, las nativas les atacaron. Durante las Guerras Clon, los jedi tuvieron otro enfrentamiento con las llamadas "brujas" de Dathomir mientras intentaban investigar una reliquia kwa en Dathomir.

En tiempos del Imperio Galáctico, Dathomir era accesible sólo en vuelos fletados por pilotos hábiles. Dos clanes de brujas, las Hermanas de la Noche y el Clan de la Montaña Cantarina, se disputaban el control de la superficie, y los visitantes a menudo tenían que elegir uno de los dos bandos.

Poco después de la batalla de Yavin, Omogg envió un representante al Puesto Avanzado de Comercio de Dathomir, uno de los pequeños locales permanentes donde se reunían los viajeros para comerciar. El agente de Omogg se acercó a un aguerrido grupo de exploradores recién llegados para advertirles del conflicto entre los clanes de brujas, explicarles las oportunidades de comercio con otros alienígenas e incluso con nativos, y ofrecerles un empleo remunerado.

El representante de Omogg

El delegado quería publicar un folleto publicitario de Dathomir con hologramas que destacasen ciertos lugares pintorescos. Los viajeros fueron enviados a las majestuosas Cataratas de Niebla para que las retratasen. Como este trabajo fue exitoso, el apoderado de Omogg les envió después a las Llanuras Abiertas de Dathomir y les pidió una imagen a poder ser sin monstruos ni horrores varios. Los aventureros regresaron con imágenes, habiendo establecido además contacto con los nativos.

En una segunda transacción, el testaferro de Omogg les envió a la Montaña Cantarina, al noroeste del Puesto Avanzado, en busca de codiciadas imágenes del Afloramiento de la Roca Roja. Las holografías no eran de calidad profesional, pero el secretario de Omogg contaba con conseguir alguna imagen válida. Durante esa misión, los rastreadores habían conocido a la bruja Rubina y se habían asociado con ella; Rubina aceptó que priorizasen su trabajo para Omogg antes de ayudarla a ella con sus propios objetivos.

Cerca de 3 DBY, el contrabandista morseeriano Nabrun Leids, rompió un contrato con Omogg y huyó del sector Quelii a zonas más profundas del Borde Exterior, perseguido por cazarrecompensas.

Al Imperio Galáctico le preocupaba poco la autoridad drackmariana sobre el planeta: El Emperador Palpatine había construido un astillero orbital en Dathomir y colonias penales en la superficie. Después había ordenado un bloqueo sobre el planeta para impedir que las brujas dejasen el planeta. Esto redujo el turismo de superficie a prácticamente cero.

Tras la muerte de Palpatine en 4 DBY, Dathomir y el resto del sector Quelii cayeron en manos de uno de los señores de la guerra imperiales que se repartieron el Imperio: Zsinj. Por tanto, aunque Omogg era la legítima propietaria de Dathomir, ella no podía alcanzar sus dominios. Otras zonas de la galaxia, sin embargo, entraron en la jurisdicción de la Nueva República, una alternativa al Imperio que estuvo encantada de recibir a Omogg como ciudadana en pleno derecho.

Omogg pasaba parte de su tiempo en el planeta Coruscant, capital de la República. Acompañada de un droide de seguridad armado, ella satisfacía sus ansias ludópatas en casinos de mala muerte.

Corría el año 8 DBY cuando Omogg visitó un sórdido casino subterráneo para juegos de naipes de altas apuestas, en los que millones de créditos cambiaban de manos. Ella se apuntó a un juego de sabacc de la Fuerza, una variante del sabacc sin aleatorizador en que el jugador debía elegir el lado de su mano, luminoso u oscura, al coger la primera carta de esa mano; y la mano más fuerte de cualquier lado ganaba sólo si la Fuerza de ese lado, combinando todas las manos, ganaba al otro.

Un droide atornillado al techo repartía naipes a los cuatro jugadores. A la derecha de Omogg se sentaba un embajador gotal; a su izquierda, un consejero columiano. Frente a ella estaba el ex-contrabandista coreliano Han Solo, que buscaba ganar un planeta a los naipes para impresionar a la mujer que amaba.

Habían jugado varias manos hasta que llegó una decisiva. Omogg escogió el lado luminoso, al igual que el columi; los otros dos optaron por oscuridad. Pero el croupier entregó a Omogg una carta visible, la Moderación, invertida, lo cual cambiaba el lado de su mano. Omogg escogió descartar ese naipe para evitarlo, y mantuvo una mano de 167 puntos luminosos. La jugada del gotal le dejó con una mano de -23. Solo, sin embargo, obtuvo un sabacc natural, lo cual le dio una victoria inesperada (bueno, inesperada, era la octava mano consecutiva que él ganaba) e hizo que la estrategia previa perdiese importancia: El coreliano había ganado más de ochocientos millones de créditos.

Solo fue vitoreado por su droide. El gotal y el columi se retiraron con la elegancia que pudieron reunir. Omogg, sin embargo, estaba tan disgustada que rasgó la mesa con sus garras y, sin amenazar directamente a Solo, sugirió que la vida de éste podría correr peligro. Solo, que iba armado y era veterano de múltiples lides, desestimó la amenaza.

Omogg, aún ansiosa, aferró la muñeca de Solo. Él, que aún no había conseguido su objetivo para la noche, propuso a Omogg una apuesta a doble o nada. Ella ofreció a Solo el planeta Dathomir si ganaba. En más detalle: Omogg vendió un tercio del interés del planeta a Solo a cambio del dinero que él había ganado. Si Solo ganaba la siguiente mano, se llevaría el planeta. Si él perdía, Omogg retenía el planeta y los créditos. Solo ni siquiera preguntó dónde estaba Dathomir, asumiendo simplemente que se ubicaba en el sistema Drackmar.

Pese a que las posibilidades de ganar nueve manos consecutivas eran de 131.072 contra una (a menos, claro está, que ya hayas ganado ocho), Solo venció a Omogg y se quedó el planeta, así como un holocubo con su holograma y datos. Emocionado, fue a informar a su interés sentimental, la Princesa Leia Organa de Alderaan, de que le regalaba un planeta.

Solo se reunió con Organa en el consulado de Alderaan y le explicó lo que había pasado. Organa analizó los datos y comprendió rápidamente que Dathomir estaba en territorio ocupado por Zsinj. Ella se tomó bien el evento y simplemente bromeó con Solo sobre su mala idea de jugar a los naipes contra una drackmariana. Solo no estaba tan satisfecho, aunque reconocía para sí que respetaba la inteligencia de Omogg.

Poco después, Solo dejó el planeta Coruscant rumbo a Dathomir, con Organa secuestrada en un acto tan discutible en lo moral como en lo racional. En todo caso, Omogg estaba planteándose recuperar Dathomir de algún modo, así que ella decidió seguir el rastro de su compañero de juego. A tal fin, Omogg empezó a reunir una tripulación y compró sistemas de armas pesadas para su yate personal, dejando un rastro en sus cuentas. Omogg hizo una revisión de la ruta de navegación a Dathomir en su ordenador como preparativo.

Resultaba que Solo se había ganado la enemistad de la Ta'a Chume, Reina Madre del Cúmulo de Hapes, porque cuando Solo se enemistaba con alguien, lo hacía a lo grande. La Ta'a Chume dedujo que Omogg iba a ir tras Solo, así que ella envió a cinco matones hapanos para que obtuviesen información de la drackmariana y posiblemente de su tripulación. La información obtenida sugería que Solo había ido a Dathomir, pero la Ta'a Chume quería asegurarse.

Entra en escena Luke Skywalker, Caballero Jedi, amigo de Solo y hermano de Organa. Skywalker quería dar con Solo para ayudarle. Siguió su rastro y encontró el casino que Solo había visitado. Sobornó al director para que le dejase ver las grabaciones rutinarias de la partida de Solo, y pudo ver la imagen de Omogg. El director identificó a la drackmariana por su nombre y explicó a Skywalker que Omogg frecuentaba otros locales de juego. Guiado por su intuición, Skywalker fue a un casino de esa lista, El Polizón.

Omogg fue acosada por los agentes de la Ta'a Chume en El Polizón. La drackmariana noqueó a un par de sus agresores, pero otros dos consiguieron inmovilizarla contra una mesa y el último intentó quitarle el casco mientras ella trataba de defenderse con sus zarpas, pata y cola. Skywalker intervino y decidió ayudar a la víctima: Exigió a los humanos que la soltasen, pero ellos se negaron de palabra. Skywalker dio un paso al frente, y el inquisidor que intentaba quitar el casco a Omogg sacó una pistola y disparó al jedi, esperando amedrentarle. Skywalker esquivó y repitió su aviso. Como el hapano del casco volvió a apuntarle con el arma, Skywalker usó sus poderes telekinéticos para arrebatarle la pistola.

Al fin los sicarios aceptaron soltar a Omogg, que siguió tirada en la mesa, semiconsciente. Un hapano afirmó que la información en poder de Omogg les permitiría seguir el rastro de Organa, y en el proceso trató a la drackmariana de mera criatura. Skywalker amenazó con mutilarles si volvían a agredir a una ciudadana de la Nueva República como Omogg. El esbirro activó su comunicador para pedir refuerzos, y en muy poco tiempo la Ta'a Chume se personó con doce guardias armados.

Al recibir un informe, la Reina Madre fingió ofenderse porque sus agentes hubiesen torturado a una dignataria extranjera, y sólo reconoció haber enviado a su gente a hablar con Omogg, no a agredirla. La Ta'a Chume agradeció al jedi su intervención, hizo arrestar a sus secuaces violentos y envió a dos de sus guardias a ayudar a Omogg.

La drackmariana empezó a recuperar la consciencia, moviendo débilmente sus extremidades mientras los guardias la sentaban y ajustaban las válvulas de su sistema de metano, proporcionándole más gas.

La Ta'a Chume, en un intento de ganarse la simpatía de Omogg, pidió que ésta eligiese el castigo para sus asaltantes. Omogg ordenó que les hiciesen respirar metano.

Después, la Ta'a Chume ofreció comprar a Omogg información sobre el destino de Solo. Omogg no quería dar ese dato a los hapanos, pero dedujo correctamente que Skywalker también lo deseaba. La drackmariana ofreció a Skywalker cualquier cosa que ella pudiese darle a cambio del servicio que él le había prestado salvándole la vida. Skywalker pidió a Omogg que no tomase medidas contra Solo y que no revelase el destino que él había tomado, pero que pensase durante un instante en el nombre de ese planeta. Así, Skywalker podría detectarlo telepáticamente. Omogg aceptó gustosa. Skywalker se ofreció a enviar un médico a Omogg y le agradeció la elegancia mostrada.

La Reina Madre reveló a Skywalker y Omogg que pretendía enviar su flota a Dathomir. Skywalker aceptó viajar con ellos.

Mientras, Solo estaba en aprietos en Dathomir. Su esperanza era que alguien le rescatase, pero dudaba que muchos pudiesen seguir su rastro porque él había tenido demasiado cuidado. Entre la gente con recursos suficientes estaba Omogg; Solo creía que la drackmariana podría averiguar lo que él había hecho y vender esa información a cazarrecompensas.

Las acciones de Solo en Dathomir acabaron con la destrucción de las Hermanas de la Noche y de Zsinj. Inteligencia de la Nueva República presentó un detallado Archivo de Seguridad, Nº 33109/3, a petición del General Airen Cracken. El Capitán Baden Lathen de INR escribió parte de este documento, incluyendo las secciones que hacían referencia a Omogg.

Los drackmarianos son mencionados por primera vez en la novela El Cortejo de la Princesa Leia (1994, Dave Wolverton), donde también hace su debut Omogg, la primera drackmariana individual nombrada.

Sólo dos años después, la especie es mencionada en el libro The Truce at Bakura Sourcebook (1996, Kathy Tyers y Eric S. Trautmann), para el juego de rol de West End Games y que expande información sobre un novela totalmente distinta a la que he citado; referencia de pasada a Omogg y su aparición en El Cortejo. Según la Sourcebook, el Gobernador Wilek Nereus de Bakura tiene animales de Morseer, y este libro presenta por primera vez la relación entre drackmarianos y morseerianos.

Otro libro del juego de rol, Cracken's Threat Dossier (1997, Drew Campbell, Matt Hong, Timothy S. O'Brien, Jen Seiden y Eric S. Trautmann) describe los eventos de El Cortejo desde otra perspectiva y ofrece un dibujo de un drackmariano, hasta ahora el único, por Storn Cook.

La especie volverá a ser mencionada, sin ilustraciones, en los libros de juego de rol Secrets of the Sisar Run (1997, Craig Robert Carey, Shane Hensley y Pablo Hidalgo), para el juego de West End Games y Alien Anthology (2001, Steve Miller y Owen K.C. Stephens), para el juego de Wizards of the Coast (en la descripción de los morseerianos); así como en el cómic "Tall Tales" (guión de Scott Allie; no hay dibujo de drackmarianos), publicado en Star Wars Tales Nº 11 (2002); y en la descripción de Dathomir en el libro de juego de rol de Wizards Geonosis and the Outer Rim Worlds (2004, Craig R. Carey, Jason Fry, Jeff Quick, Jeffrey Quinn y Daniel Wallace). Aparecen en tres artículos de The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.), concretamente "sistema Drackmar", "Omogg" y "Dathomir"; y su mundo es ubicado en The Essential Atlas (2009, D. Wallace y J. Fry), además de mencionarse en los mapas de The Essential Guide to Warfare (2012, Jason Fry y Paul R. Urquhart).

En 2010, los drackmarianos entran en el mundo de los videojuegos a través del MMORPG Star Wars Galaxies: An Empire Divided (2003-2011), concretamente en la expansión "Witches of Dathomir". El juego incorpora a un humanoide reptiliano con un curioso casco que se identifica como "el representante de Omogg". La especie de este sujeto no está clara: Parece un trandoshano, pero podría ser una versión liberal del aspecto de un drackmariano. Esta vez, como no lo tengo nada claro, voy a asumir de momento que no es un drackmariano.

Ahora veamos algunas incongruencias que han ido apareciendo en la continuidad de los drackmarianos:

En el capítulo 5 de El Cortejo de la Princesa Leia, se dice explícitamente que Drackmar no está en el sector Quelii. Sin embargo, The Essential Atlas Online Companion ubica Drackmar en el sector Quelii.

El mismo capítulo de El Cortejo describe los ojos oscuros de Omogg. El único dibujo de Omogg, en Cracken's Threat Dossier, muestra a un ser de ojos claros. Ahora bien, el dibujo presenta cierta ambigüedad y los ojos podrían simplemente reflejar iluminación.

El artículo sobre Dathomir en The Complete Star Wars Encyclopedia dice que los kwa colonizaron Dathomir, es decir, que habían evolucionado en otro mundo. La página 56 de The Essential Atlas dice que los kwa habían desarrollado inteligencia en Dathomir. Esto sólo tiene relación tangencial con los drackmarianos, pero mientras yo no escriba el artículo sobre los kwa, supongo que tiene cabida aquí.

The Essential Guide to Warfare dice que los drackmarianos se unieron a los mandalorianos cerca de 4.000 ABY. Sin embargo, el mapa del año 3.976 ABY en The Essential Atlas, que muestra la guerra mandaloriana (antes de que los mandalorianos empezasen a perder el territorio que habían controlado en 4.000 ABY), sugiere que ni los mandalorianos ni ninguna otra potencia controlaban esa zona de la galaxia.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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