El planeta de origen del rancor de Jabba es desconocido. Se sabe que este rancor fue propiedad de un tratantede antigüedades raras llamado Grendu, que podría ser un bothan. Grendu tenía contacto con un comerciante y contrabandista de cierta fama llamado Grizzid, el cual trabajaba ocasionalmente con Jabba el Hutt.

Algunas fuentes indican que Grendu vendió el rancor a Grizzid, y éste decidió a su vez vendérselo a Jabba el Hutt. Otras fuentes, de menos confianza, parecen sugerir que Grendu siguió siendo el propietario del rancor, y sólo encargó a Grizzid que lo transportase a Tatooine.

Sea como fuere, Grizzid metió el rancor enjaulado en su nave en el sistema Tarsunt y partió hacia Tatooine. Una vez llegaron a la órbita planetaria, el rancor escapó de su jaula y destrozó la nave. Grizzid y toda su tripulación fallecieron, y la nave colisionó en el Mar de Dunas.

El clan de jawas Kkak, liderado por Tteel Kkak, descubrió los restos de la nave. Entraron allí ansiosos, esperando encontrar chatarra. Encontraron una criatura alienígena enfurecida que acabó con buena parte del clan.

Los jawas supervivientes se preguntaban cómo sacar provecho de esa desgracia. Pensaron que tal vez Jabba el Hutt podría encontrar utilidad a ese monstruo, y decidieron venderle la localización de los restos de la nave.

Por supuesto, los jawas no hablaron directamente con el Hutt; tampoco es que quisieran. Conversaron con uno de sus sicarios, encargado de inventariar la carga de contrabando que llegaba. Se trataba de un corelliano, Bidlo Kwerve, que tenía una cicatriz en el rostro y un mechón de pelo blanco en su cabellera negra. En aquel momento, Kwerve aspiraba a la posición de mayordomo de Jabba, pero el astuto twi'lek llamado Bib Fortuna era su rival para este puesto.

Kwerve aceptó pagar a los jawas por la información; a fin de cuentas, el rancor había entrado de contrabando y era su responsabilidad. Se llevó a varios guardias, incluyendo al menos un gamorreano, y fue a buscar al monstruo. Encontraron a la criatura, y ésta les atacó. Uno de los guardias, Orrtug, fue herido en el proceso. Kwerve logró noquear al rancor detonando una granada aturdidora a su lado. Instantes después, Fortuna estaba fuera, preguntando qué había pasado.

Fortuna y Kwerve necesitaban un entrenador para el rancor. Descubrieron que, en la feria de monstruos ambulante llamada Circus Horríficus, operaba un popular entrenador de monstruos llamado Malakili (a veces Wiebba-Wiebba). Malakili ostentaba el récord de haber pasado siete estaciones como entrenador jefe de toda la bichería, y ocultaba su musculatura bajo una considerable panza. Kwerve y Fortuna detuvieron a Malakili en nombre de Jabba y/o abonaron una cantidad al Circus a cambio de sus servicios permanentes.

Después de eso, Bib Fortuna y Bidlo Kwerve entregaron conjuntamente el rancor a Jabba como regalo por su cumpleaños, lo cual emocionó al hutt. Kwerve se jactó de su responsabilidad en la captura, y Fortuna utilizó esto para hacerle parecer un vanidoso y un exhibicionista. Después, Jabba acabaría descubriendo que Kwerve se había llevado a los guardias en una misión no autorizada, lo cual le hizo perder más puntos en su escala.

De todos modos, Jabba decidió premiar a los dos candidatos al puesto de mayordomo. Uno de ellos recibiría como premio el puesto, claro, pero el otro tendría "un honor aún mayor" que Jabba no especificó. Fortuna se quedó el puesto, y Kwerve eligió el otro honor. Este honor consistió en ser el primer almuerzo del rancor en su nuevo hogar.

Se supone que el rancor se comió a Kwerve y dejó sólo su calavera limpia.

Malakili empezó a trabajar con el rancor. Bajo los opresivos soles de Tatooine, se vestía sólo con un taparrabos y una capucha. Después de haber entrenado al rancor, Malakili se convirtió en la única criatura a la que el rancor nunca intentaría comer, ni siquiera atacar.

Malakili trabajaba conjuntamente con un kubaz llamado Lorindan, que era aparentemente familiar de Garindan. Ambos se encargaban de tener al rancor siempre listo para la lucha. Un nikto llamado Giran también ayudaba a Malakili; Giran tenía la ambición de atrapar un dragón krayt vivo y dárselo a Jabba.

Contrariamente a lo que se cree, la sullustana Thila no suministraba comida al rancor. Ella vendió esclavos una vez a Jabba, sin saber que él pensaba utilizarlos como comida para su monstruo para diversión de sus sicarios. Cuando se enteró, holofilmó al rancor comiendo, y se hizo rica vendiendo holovídeos. La llamaban "La Carnicera", porque quien subía a su nave, el Amanecer Arkanio, ya nunca volvía. Pero todo esto era un ardid preparado por la propia Thila: Ella manipulaba los holovídeos y soltaba a los esclavos en mundos seguros de la Alianza.

Como es bien sabido, el rancor era mantenido en un sótano bajo la sala de audiencias de Jabba. El pozo en cuestión es una mazmorra en dos secciones de aspecto cavernoso, con paredes formadas por piedras de cantos marcados con ligeras grietas. Dividido por un impresionante rastrillo de acero, una sección del pozo sirve como guarida del rancor, mientras que la otra supone sus terrenos de caza. Un enrejado de hierro en el suelo de la sala del trono permite que Jabba y su corte tengan una visión perfecta de la actividad que se desarrolla en el pozo.

Esta panorámica es un aclamado espectáculo entre los degenerados secuaces que pueblan el palacio de Jabba. Se conocen las opiniones de algunos de los sicarios en cuestión. Por ejemplo, un nikto llamado Klaatu siempre se aseguraba de que su horario le permitiese ver el espectáculo, y el antiguo piloto imperial Thul Fain hacía apuestas relativas a cuánto tiempo durarían las víctimas.

Ya he mencionado que el hutt acostumbraba a tirar al rancor a las personas que no le caían simpáticas. Algunas de estas personas fueron:

• Melvosh Bloor, profesor de político-sociología investigativa de la Universidad de Beshka. Bloor había tenido la idea de hacer un estudio sobre Jabba el Hutt, pero P'tan le pisó el proyecto. Cuando Jabba se cansó de P'tan, lo lanzó al sarlacc sin decir nada a la universidad. Por eso la universidad envió a Bloor a averiguar qué le había pasado a P'tan, y ya de paso a continuar el estudio sobre el hutt. Bloor fue interceptado por Salacious Crumb, y éste se lo llevó a Jabba para intentar divertirle. Pero resultó que Bloor no era un comediante y sólo se sabía un chiste. Para su desgracia, resultó que Jabba ya se sabía ese chiste. Así que abrió la trampilla y tiró a Bloor al rancor.



• Obron Mettlo, mercenario moorino. Mettlo frecuentaba Mos Eisley durante la Guerra Civil Galáctica. El devaroniano llamado Labria y Kardue'sai'Malloc intentó conseguir el favor de Jabba vendiendo al hutt los servicios de Mettlo. Pero Mettlo enfureció a Jabba por motivos que no han sido aclarados, y acabó en el pozo del rancor.



• Oola, bailarina twi'lek. Tal vez una de las más conocidas víctimas del rancor, así como una de las más bellas. "Oola" era probablemente un nombre artístico; se desconoce el verdadero nombre de la bailarina. Se sospecha, empero, que podría ser un miembro del clan Tarkona, e incluso tal vez la hermana de Nolaa Tarkona. Bib Fortuna secuestró a Oola y a al menos otra bailarina twi'lek e hizo que fuesen adiestradas en bailes más seductores. Oola estaba ansiosa por la posibilidad de servir directamente a Jabba, la criatura más rica del planeta Tatooine. Luke Skywalker le ofreció una oportunidad de escapar, pero ella le rechazó. Sin embargo, cuando pudo ver al grotesco Jabba, a su deforme séquito y a su grupo de música (que ella consideraba realmente malo; personalmente, a mí me gusta), empezó a arrepentirse y se negó a bailar. Habló con C-3PO y supo que Skywalker vendría a rescatar a todo el mundo muy pronto, así que aceptó bailar, y lo hizo mejor que nunca; esperaba que fuese la última cena del feo Jabba. El hutt quedó tan impresionado que intentó propasarse con Oola. Ella se negó y Jabba, cansado de jugar, se la tiró al rancor. La asustado Oola falleció en el pozo.



• Nautag, tejedor de lana toumon. Nautag era un askajiano, y compañero por elección de Yarna d'al' Gargan, la bailarina de seis pechos que Jabba esclavizó. Nautag, su esposa y sus mutuos hijos fueron capturados y llevados ante Jabba. Nautag acusó a Jabba de ser una "escoria infecta" y le advirtió que nunca tendría a su familia como esclavos. Poco impresionado, Jabba tiró a Nautag al pozo del rancor. Yarna puso el nombre de Nautag a uno de los cachorros supervivientes.



• Nat Secura, joven héroe twi'lek. Cuando Jabba había ido a Ryloth, hizo quemar varios edificios para obligar a los twi'leks a salir y a caer en manos de sus esclavistas. Nat sufrió quemaduras por los fuegos y perdió sus colas de cabeza. Bib Fortuna "rescató" a este noble muchacho y planeaba utilizarlo como hombre de paja para obtener ciertas ventajas en la comunidad twi'lek. Pero Jabba se cansó de la presencia de Nat y planeaba hacer que lo tirasen al rancor. Fortuna "rescató" a Nat haciendo que los monjes b'omarr extirpasen quirúrgicamente el cerebro del chico y lo mantuviesen con vida en un frasco. Los b'omarr también mantuvieron con vida el cuerpo de Nat, hasta que Jabba se lo tiró al rancor. Fortuna y Nat consideraron cuerpos alternativos para Nat, y a éste le interesaba el cuerpo de Han Solo. Pero, antes de que Fortuna pudiese actuar según este plan, Jabba murió y el propio Fortuna cayó en manos de los b'omarr, que pusieron su cerebro en otro tarro.

No hay más víctimas conocidas de este rancor (aparte de Gonar, ver más adelante). Se sabe, sin embargo, que el rancor mantenía una relación simbiótica con un pájaro gibbit. El rancor permitía que el pájaro vagase libremente por su boca y sacase pedazos de carne y de hueso de entre los dientes del rancor. Esto mantenía limpia la dentadura del rancor, al tiempo que daba de comer al pájaro gibbit.

Por cierto, el "Pozo de mordiscos del rancor" no tiene nada que ver con el rancor de Jabba; es sólo el nombre que Jabba planeaba dar a una cadena de restaurantes de comida rápida que pretendía abrir, pero se supone que nunca tuvo ocasión de hacerlo. En realidad, que tuviese ese proyecto es mera suposición de una agencia de noticias del submundo criminal.

Un día, Malakili descubrió que Jabba planeaba enfrentar al rancor contra un dragón krayt. Los dragones krayt son criaturas muy grandes y peligrosas, y es muy posible que uno solo de ellos pudiese derrotar a un rancor en combate personal (Esto es, obviamente, mera hipótesis, puesto que no se conocen precedentes de estos enfrentamientos).

Mientras tanto, el amigo de Malakili, Porcellus, el cocinero de Jabba, se pasaba el rato asustado por si alguno de sus platos no agradaba al hutt; Porcellus sabía que Jabba no tendría problemas en tirarle al pozo del rancor.

Al mismo tiempo, J'Quille, un espía en la corte de Jabba que trabajaba para su rival Lady Valarian, sobornó a Phlegmin, el pinche de Porcellus, para que envenase los sapos que comía Jabba con un veneno de acción lenta. La fortaleza natural de Jabba le sacó del apuro, pero sus catadores empezaron a morir, así como otras personas que comían alimentos destinados a Jabba.

Jabba acusó a Porcellus; decía que sus deseos de envenenar la comida habían maldito los alimentos destinados a Jabba. El propio Phlegmin había sido encontrado muerto. Porcellus se asustó y se escondió en un armario.

Malakili temía por el rancor, y contactó con Lady Valarian. Ella aceptó robar al rancor, sólo para insultar al hutt.

Uno de los muchos ayudantes de Malakili, un humano pelirrojo llamado Gonar, se enteró de modo desconocido de que Malakili había hecho un trato con Valarian. Gonar, buscando notoriedad, intentó chantajear a Malakili. El trato era sencillo: Para que Gonar no le revelase a Jabba lo que sabía, Malakili debía abandonar Tatooine y dejarle el rancor a Gonar. Malakili golpeó a Gonar en la cabeza con un hueso, matándole, y después se lo tiró al rancor.

Pero entonces apareció un supuesto Jedi con una capa negra. Era Luke Skywalker (demasiado tarde para la pobre Oola), y se presentó ante Jabba exigiendo. El hutt se rió de él, así que el Jedi se hizo con un arma y apuntó a Jabba. Uno de los guardias gamorreanos, Jubnuk, saltó sobre Skywalker para intentar arrebatarle el arma, al tiempo que Jabba abría la trampilla del pozo del rancor. Skywalker y Jubnuk cayeron al pozo.

El rancor cogió a Jubnuk y se lo tragó en tres bocados, pero Skywalker le esquivó durante un rato. Después, tomó una calavera (que muchos afirman que era la de Bidlo Kwerve) y la arrojó para presionar el botón que cerraría la reja de la guarida del monstruo, justo sobre éste.

El rancor había muerto.

Malakili estaba destrozado y lloró mucho. Pero pronto se enteraría de que Jabba había muerto en el Pozo de Carkoon. Fue a avisar a Porcellus y ambos huyeron a Mos Eisley, donde abrirían un restaurante llamado Luna de Cristal, usando fondos saqueados del palacio de Jabba.

Aquí puedes encontrar todas las fuentes consultadas en la elaboración de este artículo.

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