Ephant recorrió las estrellas y comprendió, entre otras
cosas, que muchas especies le encontraban físicamente repugnante,
pese a que en Vinsoth él era un chevin... no atractivo, pero bastante
decente. También comprendió que el negocio del mercenario
proporcionaba algo de beneficio con considerable riesgo. Es por esto que
decidió dedicarse al contrabando de armas: Conseguiría más
dinero con menos riesgo. Aunque el origen exacto de sus mercancías
es desconocido, en los últimos tiempos se observó que muchas
de sus armas eran de manufactura imperial, atrasadas pero aún útiles,
lo cual lleva a pensar que algunos oficiales imperiales de alto rango vendía
armas a sus enemigos sólo para obtener dinero.
Pero, antes de adelantar acontecimientos, deberíamos recordar
un episodio perfectamente documentado en el que interviene Ephant Mon,
y que tuvo lugar poco antes de la Batalla de Naboo.
En este momento, Ephant Mon había empezado a trabajar ocasionalmente
para Jabba el Hutt. Todo giraba alrededor del planeta Cerea, uno de los
poquísimos lugares donde se da el oligoelemento conocido como malio.
Debido a la concentración de malio en la atmósfera cereana,
las llanuras están cubiertas de hierba tecava, la cual permite generar
un extracto conocido como guilea. La guilea es famosa por sus efectos levemente
eufóricos, y es aprecida en muchos lugares de la galaxia, pero Cerea
tiene el monopolio virtual de su producción y ha prohibido la exportación
de malio y de tecava.
Y obviamente, ahí es donde entraba Jabba y, según se cree,
la Federación de Comercio, que también tenía intereses
implicados. La escasez de guilea en la galaxia permitiría a Jabba
ponerle precio si lograba sacarla de contrabando del planeta. Por otra
parte, y como quiera que los cereanos gustaban bien poco de que se ignorasen
sus leyes tan a la ligera, Jabba y Ephant Mon planearon una especie de
tapadera que, si podía darles beneficios, sería bien recibida:
Se trata de la importación de alta tecnología hacia Cerea,
lo cual estaba igualmente prohibido.
Para esta última actividad, Ephant contaría con el apoyo
de un hombre llamado Bron, que usó la libertad de los extranjeros
para incitar a los cereanos más jóvenes a exigir tecnología
a sus ancianos. Bron tenía el don de la retórica y consiguió
muchos partidarios entre la población adolescente cereana, básicamente
contando historias falsas sobre la República. Algunos de los cereanoso
que le apoyaban eran Sylvn, la hija del caballero jedi Ki-Adi-Mundi, el
novio de ésta, Maj-Odo-Nomor, y la adolescentes Twin. Los ancianos
no intentaron arrestar a Bron porque eso habría dado credibilidad.
Además, Ephant tenía otro partidario en Cerea: El anciano
Dorr-Femi-Bonmi, que esperaba beneficiarrse de la venta de swoops y otros
aparatos de alta tecnología. Dorr hizo un trato con los extranjeros
para permitirles que se importasen ciertos objetos, lo cual alimentaría
el deseo de más.
La República había enviado a un representante twi'lek
llamado Silais para que Cerea se uniese a ellos, pero
Silais obtuvo gran oposición de los ancianos. Que se sepa, Silais no estaba
implicado en el plan de Ephant.
El caballero jedi Ki-Adi-Mundi intentó enfrentarse a Bron en
un debate, y en ese momento Maj-Odo-Nomor cogió el sable de luz
de Ki, que consideraba que era otra interesante muestra de tecnología,
lo activó y asesinó accidentalmente a otro joven. Maj huyó
y Ki fue acusado del crimen.
Paralelamente, dos amigos de Maj, Kordren y Skeel, tuvieron un accidente
con swoops, lo cual le sumió en una profunda depresión. Maj
confraternizó con Bron y Ephant Mon, que esperaban usar al chico
y su lucha como una suerte de figura heróica, un chico encerrado
injustamente, para legalizar la importación de tecnología.
En ese momento, Twin, que había sido novia de Skeel, se mostró
afectuosa hacia Maj, que le devolvió el afecto, poniendo celosa
a su verdadera novia, Sylvn.
Ki-Adi-Mundi rastreó a su hija y a los otros adolescentes desaparecidos
gracias a la ayuda de Ydde, un
ortolano que sabí que
Dorr-Femi-Bomi estaba implicado en los planes. Ki se comunicó con
Nar-Somo-Dali, un anciano que estaba de su lado, para hacer arrestar por
sedición a Dorr, el cual declaró que los swoops pilotados
por Kordren y Skeel habían sido saboteados.
Mientras tanto, y por su seguridad, Ephant Mon metió a sus jóvenes
seguidores en la bodega de una nave de carga para que viajasen de polizones
hacia Tatooine. Por desgracia, la carga incluía larvas divviks,
que eclosionaron y amenazaron con matarles a todos. Cuando apareció
Ki, Ephant amenazó con volar la cápsula de escape si Ki no
actuaba para liberarles a todos, aún al precio de su vida. Maj se
rebeló e intentó librarse del control de Ephant, pero el
chevin sacó un bláster ocultó y disparó a Maj
en el pecho, matándole al instante.
Cuando la situación se volvió contra él, Ephant
lanzó una cápsula de escape y fue al palacio de Jabba con
Sylvn y Twin. Él y Jabba encadenaron a ambas chicas para dejarlas
a la merced de una tormenta de iones. Esto distraería a Ki mientras
chevin y hutt cubrían sus rastros. Pese a que Ki contaba con la
ayuda de varios eficientes androides como B3NK, FLTCH R-1, G1M y 2-ROB,
no logró capturar a los malhechores.
Tiempo después, cuando el Imperio
ya había consolidado su posición, utilizó el mundo helado de
Glakka como almacén de armas. Jabba y Ephant Mon intentaron robar un
depósito de armas, pero fueron traicionados por al menos uno de los hombres
de Jabba, y fueron emboscados por las tropas de asalto de la nieve. Jabba y Ephant
fueron los únicos que presentaron pelea, y ambos resultaron heridos. Lograron
huir, pero no tenían protección contra las heladas llanuras
de la luna. Jabba envolvió a Ephant en los pliegues de su cuerpo,
lo cual le mantuvo vivo hasta que, al día siguiente, algunos asociados
de Jabba pudieron rescatarles. El propio Jabba estaba casi congelado.
Ephant se consideró en deuda con Jabba, y trabajó fielmente
para él, aunque nunca de manera oficial. Ya en Tatooine, Jabba dio
a Ephant un trabajo clandestino: Merodear por su corte y desarraigar conspiraciones,
robos y planes de asesinato.
A veces, Ephant obtenía información de los monjes b'omarr.
Otras, le bastaba mantener alerta sus sentidos.
De vez en cuando, Ephant y Jabba colaboraban profesionalmente: Ephant
era muy hábil a la hora de adquirir ciertas "comodidas especiales",
y Jabba tenía la red necesaria para venderlas. Además, Ephant
era muy franco y a Jabba le gustaba tener a alguien que no le dijese sí
a todo, de vez en cuando. Sin embargo, profesionalmente, Ephant era "independiente",
sin dejar claro qué profesión ejercía de modo independiente.
Mientras tanto, se cree que Ephant estafaba dinero a algunos de los
sicarios más ingenuos de Jabba. Desgraciadamente, Ree-Yees
tenía objetivos similares, y era frecuente que llegasen a las manos;
normalmente. Ephant planeaba hacer que tirasen al gran
al foso del rancor, algunos creen que porque estaba
cansándose de las peleas estúpidas, pero otros opinan que, ya
entonces, Ephant sospechaba que Ree-Yees conspiraba contra su amigo Jabba.
Además, Ree-Yees había acusado a Ephant de la muerte del
pinche de cocina de Jabba, Phlegmin, un delito que le interesaba especialmente
puesto que Phlegmin probablemente había robado un detonador que
debería haber sido para la bomba que el gran preparaba. Ree-Yees,
además, convenció a Gartogg,
uno de los guardias gamorreanos, de que Ephant
había estado detrás de la muerte de Phlegmin y de
Ak-Buz, un weequay
que ejercía de comandante de la barcaza; en realidad, Ak-Buz había
sido asesinado por Dannik Jerriko, el espía anzati, aunque no está
nada claro quién mató a Phlegmin.
Un día, Ephant estaba meditando la cada vez más generosa
oferta que le había hecho Lady
Valarian, la principal rival de Jabba. Entonces, un cazarrecompensas
entró en el palacio de Jabba llevando un wookiee
encadenado. Pronto quedaría claro que el wookiee no era otro que
Chewbacca, por quien Jabba había
ofrecido una recompensa.
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