Como probablemente saben, la República Galáctica se fundó aproximadamente en 25.053 ABY, e inicialmente ocupaba unos pocos sistemas principalmente en el Núcleo Galáctico. En apenas unos pocos milenios, la República estuvo en posición de expandirse y colonizar más territorio en una zona que llamaron La Rebanada, y que incluía Áridus (aunque por poco). Eso fue entre los años 20.000 y 15.000 ABY; en algún momento en ese periodo, Áridus se unió a la República.
Áridus estaba dentro de la República en 4.000 ABY, durante la Gran Guerra Sith (4.000-3.996 ABY), aunque no fue afectado por ese conflicto ni por las subsiguientes Guerras Mandalorianas (3.976-3.970 ABY). Entonces un jedi cayó en el lado oscuro y, con el nombre de Darth Revan, creó un extenso Imperio Sith que estuvo cativo hasta el final de la Guerra Civil Jedi (3.959-3.956 ABY), y que estuvo muy cerca de expandirse hasta Áridus.
Durante el último lustro de las Nuevas Guerras Sith (2.000-1.000 ABY), Áridus estuvo en territorio de la República, justo en la frontera con el espacio no alineado.
En las Guerras Clon (22-19 ABY), Áridus se debatió entre estar en espacio republicano, pese a que la cercana Carrera Coreliana era territorio separatista; y, durante el último año de la guerra, espacio neutral. El auge del Imperio no les afectó directamente, aunque sí causó estragos en el cercano Ryvellia.
Esta guerra terminó en 19 ABY. En algún momento de ese año, o anterior, tuvo lugar otra guerra que afectó Áridus. Es un poco enrevesado de explicar, ahora les cuento:
Cerca de 6.900 ABY, el Lord del Sith Remulus Dreypa construyó un ataúd de estasis, llamado la Mazmorra Secreta de Dreypa, para encerrar y torturar a su rival, el jedi caído Karness Muur, manteniéndole vivo durante milenios a la vez que contenía la influencia hipnótica de su reliquia, el Talismán de Muur (Hipnótica, recuerden esta parte). La Mazmorra llegó a abrirse y, en 3.963 ABY, la jedi Celeste Morne fue introducida allí con el amuleto, en el planeta Jebble. El problema es que después se olvidó qué era la cosa ésa y, cuando fue encontrada por mineros de hielo cerca de 1.419 ABY, pasó a ser un misterio: Nadie podía abrir la caja ni había sensor que pudiese averiguar qué contenía. Uno de los mineros mató a sus colegas para quedárselo, convencido de que ocultaba algo valioso. Esto puede ser la influencia del lado oscuro, claro, o quizá no.
La Mazmorra de Dreypa, rebautizada Caja de Jebble, cambió de manos varias veces durante años, con coleccionistas y personas ambiciosas buscando su contenido; pero intentando ocultar su existencia a los jedi porque creían que contenía un tesoro jedi que atraería la atención de la Orden y haría que se quedasen la caja. En algún momento antes del final de 19 ABY, la Caja de Jebble llegó a Áridus y se inició una guerra por hacerse con un enorme pisapapeles sin utilidad aparente: Chubbits y humanos se disparaban, montando speeders y dewbacks, y aparentemente todos los implicados en la guerra murieron.
En 19 DBY, 3 meses después de la declaración del Imperio, la tripulación de la nave contrabandista Uhumele viajó a Áridus a obtener la caja. El capitán Schurk-Heren, un controvertido yarkora, había descubierto la ubicación del objeto perdido y pretendía vendérsela al historiador humano Fane Peturri. Por supuesto, la jugada le salió mal.
Batalla por la Caja Jebble.
También en 19 DBY, el planeta Telerath sufrió una serie de cambios. Por entonces, el antiguo mundo banquero había sufrido cambios brutales y, con su influencia olvidada, tenía pequeñas ciudades pesqueras como Noua donde algunos chubbits trabajaban descargando barcos. Durante un intento de convertir el planeta en destino turístico, dos bandas criminales se asentaron allí: Los esclavistas chagrianos bajo el mando del Jefe Musori y los traficantes de espacia t'surri de los hermanos Ken-Kiba y Ken-Giree, que mantenían su industria en la segunda luna del planeta. Musori y los t'surri llegaron a un acuerdo e impusieron la llamada ley de la espada: Las disputas se debían resolver en duelos con espadas de metal, porque los blásters podían poner en peligro a los civiles, en una parodia de código de honor. Los chagrianos contaban con un gran espadachín llamado Demanna, y un siervo chubbit se ocupaba de guardar y llevar espadas a quienes las necesitasen.
La humana Ember Chankelli, madama de un burdel en Noua, contrató a un matón humano llamado Dass Jennir, en secreto un jedi fugitivo, para que se infiltrase en los esclavistas, que perjudicaban su negocio, y les echase del planeta; Chankelli tenía acuerdos favorables con los traficantes de especia y no tenía problemas con ellos. Jennir se personó en unas pruebas de reclutamiento de los chagrianos y demostró su maestría con el bláster; Demanna le explicó la norma local, le eximió de culpa al reconocerle como recién llegado, pero castigó a un chagriano que había incumplido la paz y a un niño plebeyo.
Jennir descubrió lo que estaba sucediendo realmente y viajó a la luna t'surri. Vio a los esclavos chubbits y nosaurianos y, como él simpatizaba especialmente con estos últimos, mató a los esclavistas ante los ojos de los cautivos. Los presos, felices, le vitorearon y abrazaron; y Jennir les instó a tomar las naves de los traficantes y huir. También dejó pruebas falsas para hacer creer a los t'surri que Musori y su gente habían llevado a cabo el ataque.
Esclavos chubbits y nosaurianos son liberados.
Entonces Jennir fue a ver a los esclavistas con la excusa de querer unirse a su banda. Cuando entró en la mansión de Musori, Demanna hizo que Jennir entregase su espada al chubbit, con todo respeto. Jennir insultó a los chagrianos y les convenció de que una guerra de bandas era inminente; manipulando así a ambos grupos, provocó un conflicto abierto: Los t'surri atacaron la mansión de Musori con blásters, y al menos uno de los sirvientes chubbits intentó escapar.
Sin embargo, los t'surri después capturaron y vapulearon a Jennir, que escapó, y después encerraron en el prostíbulo a sus asociados, incluida Chankelli, y a varios ciudadanos inocentes, incluyendo un chubbit. Jennir llevó a cabo un audaz rescate y todos ellos fueron liberados.
Pasamos al año 7 ABY. Darth Vader ordenó a un equipo imperial bombardear el planeta Falleen, matando a mucha gente, para purgar un arma biológica. El sargento de artillería coreliano Wrenga Jixton, antiguo entrenador de combate de la Academia Imperial, fue parte de la fuerza de asalto y, debido a una serie de circunstancias, fue juzgado en una corte marcial y enviado a la prisión de Kessel. Jixton escapó, se hizo mercenario y se asentó en el planeta Áridus durante varios años, ocultándose del Imperio y confraternizando con los nativos. Por entonces Jixton era conocido sólo como Jix.
Jix.
Por entonces había en Áridus conglomerados locales de fabricación industrial, entre los que destacaba Yutrane-Trackata, fabricante de vehículos repulsores militares y mineros, incluyendo tanques, y del chasis del cañón de pulso móvil MZ-8.
En algún momento, los exploradores imperiales hallaron los valiosos minerales de Áridus. Inmediatamente después, equipos de minería imperial se personaron para explotarlos en la superficie. En seguida se dieron cuenta de los problemas causados en su equipo por la atmósfera ionizada: Las enormes cavadoras de plasma-reacción de Slayn & Korpil se apagaban de pronto, y no había comunicaciones. El capataz minero suplicó a sus superiores que autorizasen la construcción de su panacea: Un masivo amplificador de señal y transformador de potencia que podría perforar tanto el terreno como las interferencias. El moff sectorial, temiendo que se descartase la operación minera y que su inversión se hundiese, autorizó la construcción de una estructura monumental automatizada y con defensas automáticas, la Torre de Hierro, que no sólo superaba estos problemas, sino que proporcionaba energía para que trenes flotantes imperiales transportasen a los trabajadores hasta los yacimientos y minerales desde allí. La Torre se ubicó en la región minera, entre los ríos de lava. La minería mejoró de inmediato, mientras los chubbits observaban en silencio cómo el Imperio devastaba su planeta.
Los imperiales no se tomaron ni un segundo para pensar si su proyecto podría afectar a los nativos: Las emanaciones de la torre, frecuencias ultrafuertes, eran devastadoramente debilitadoras para los sistemas nerviosos de los chubbits y les causaba daño neurológico masivo. Muchos chubbits murieron ante esta nueva amenaza letal. Los chubbits ya no podían permanecer impasibles y tomaron las armas para sobrevivir. La Alianza Rebelde estuvo encantada de proporcionar armas a la resistencia chubbit, incluyendo granadas protónicas con las que los chubbits atacaban los trenes flotantes.
Chubbits atacan trenes flotantes.
Simultáneamente a esto, los industriales locales se pusieron nerviosos al verse ante nuevos administradores. Pretendiendo demostrar su lealtad y, con suerte, mantener su autonomía en lo posible, Yutrane-Trackata aceptó fabricar vehículos mineros y otro equipo pesado para uso exclusivo del Imperio. Sin embargo, algunos miembros del Consejo de Yutrane-Trackata se oponían al Imperio; y varios líderes rebeldes les sobornaron para que se asegurasen de que varios envíos de tanques repulsores y equipo de fabricación acabasen en puntos donde pudiesen ser robados en operaciones cuidadosamente planeadas. Eso permitió a Yutrane-Trackata beneficiarse de ambos bandos en el conflicto (Cobraban del Imperio y de la Alianza), y al mismo tiempo la Alianza recibía equipo valioso que no habría podido conseguir de otro modo.
Acaso el más famoso modelo que acabó en manos rebeldes de este modo fue el Tanque Repulsor T2-B, un vehículo acorazado ligero de nueve metros de eslora, segundo modelo de la serie T2. El T2-B tenía cuatro cañones bláster de fuego combinado, lo cual era una potencia de fuego menor a una unidad imperial comparable; pero sus sensores eran mucho más agudos que los del enemigo, permitiendo a los rebeldes usar T2-Bs como detectores para lanzar ataques a larga distancia, por ejemplo, por aire. Los repulsores del T2-B contaban además con emisión de campo tracción variable, de modo que el desfase de adaptación por cambio de terreno era mínimo, incluso cuando pasaba de tierra sólida a rozar la superficie del agua.
Tanque T2-B.
El Imperio, por el contrario, usaba speeders de patrulla, tanques repulsores bastante poderosos, pero con un punto especialmente vulnerable en el motor que los rebeldes chubbits aprendieron a aprovechar.
Entonces tuvo lugar la batalla de Yavin, la primera gran victoria de la Alianza Rebelde contra el Imperio. Darth Vader, superviviente imperial del enfrentamiento y antiguo Caballero Jedi, descubrió el rol decisivo que había tenido en la lid el piloto Luke Skywalker, que Vader sospechaba correctamente era su hijo. Vader deseaba atraer a Skywalker al lado oscuro de la Fuerza e inició varios planes para capturarle en Jazbina o Fondor, mientras el Imperio mantenía un bloqueo sobre la base rebelde del planeta Yavin esperando que se terminase la construcción de la nave de guerra Ejecutor para dar el golpe de gracia.
Darth Vader había matado recientemente a Obi-Wan Kenobi, su antiguo maestro jedi y por entonces mentor de Skywalker. Sabiendo Vader de la relación paternal de Kenobi con Skywalker, decidió aprovecharla: Usó a un actor que se haría pasar por Kenobi para atraer a Skywalker a Áridus, ¡donde Vader podría capturarle!
Cirujanos y técnicos imperiales alteraron el aspecto del actor, de nombre aún hoy desconocido, para hacerle un sosias de Kenobi. Científicos imperiales ocultaron aparatos en el actor para simular poderes de la Fuerza, como un micro-escudo de energía que le permitiese detener un disparo directo de bláster. Vader en persona entrenó al actor y le enseñó trucos para favorecer su aspecto. Además, "Kenobi" viajaría a Áridus para organizar a los chubbits en su resistencia anti-imperial, lo cual atraería a un Rebelde como Skywalker. Cuando Skywalker llegase, el falso Kenobi le llevaría a la Torre de Hierro simulando una misión para destruir el edificio; en realidad, Vader esperaría en la Torre. Los poderes jedi de Skywalker detectarían la intensidad de la Fuerza en Vader pero, mientras Vader no usase el lado oscuro, Skywalker no le podría descubrir y creería estar sintiendo la presencia de Kenobi.
El actor contacta con Darth Vader.
Los chubbits llegaron a apreciar y a admirar al actor, lo cual no quitaba que tuviesen iniciativa en sus actividades y que, en lo posible, mantuviesen a su aliado en secreto. Por eso, cuando llegó un contrabandista rebelde a vender armas, sólo unos pocos chubbits se reunieron con él. El problema fue que un pelotón de cinco soldados de asalto imperiales le detectó y, desde las afueras del poblado en que estaban, le ordenaron rendirse a cambio de que los chubbits fuesen indultados (En realidad, los imperiales pretendían quemar el pueblo después). Entonces el falso Kenobi se dejó ver y ordenó a los soldados retirarse. Aprovechando esta distracción, el contrabandista animó a los chubbits a escapar. Mientras tanto, con la educación seudo-británica que le caracterizaba, "Obi-Wan Kenobi" mató a los soldados imperiales con su sable láser y provocó explosiones en el campamento, siendo sus acciones atestiguadas por los chubbits y por el contrabandista. El humano llegó a oír cómo el actor se identificaba como Obi-Wan Kenobi.
Chubbits y contrabandista rebelde.
El contrabandista resultó herido después, pero logró regresar a Yavin 4, donde reportó lo que había visto. La líder rebelde Princesa Leia Organa era escéptica, sospechando que el hombre deliraba por las medicinas que le estaban dando; pero Luke Skywalker no quería descartar que su maestro hubiese sobrevivido y ansiaba investigar el rumor. Con la excusa de continuar el tráfico de armas hacia Áridus, Skywalker viajó allí en una pequeña nave de contrabando. Él prohibió a los droides C-3PO y R2-D2 acompañarle, pero C-3PO se coló de polizón convencido de que R2-D2 desobedecería a su amo, para poder sacarle; y sin embargo por una vez R2-D2 hizo lo que le habían dicho.
En Áridus, Skywalker y C-3PO vieron a un grupo de al menos seis chubbits atacaron con granadas protónicos un tren flotante; pero las defensas del vehículo aguantaban. Afortunadamente, Skywalker les dio apoyo desde el otro lado del tren lanzando cargas protónicas de su propia bodega, destruyendo así el tren; pero, por la onda expansiva, C-3PO resultó levemente dañado y Skywalker quedó inconsciente. El falso Kenobi fue a socorrerle con seguidores chubbits y comprobó que se recuperaría pronto. Kenobi partió en una nueva misión antes de que Skywalker pudiese verle con lucidez, pero encargó a los chubbits que le llevasen, junto con C-3PO, en uno de sus corredores del viento, y explicó a C-3PO que él, "Kenobi", estaba ayudando a la resistencia chubbit.
El falso Kenobi y un comando chubbit habían ido a arrasar un puesto avanzado imperial. Cuando lo lograron, el actor contactó con Vader por holograma y reportó que el plan estaba funcionando a la percepción. "Kenobi" cortó la comunicación cuando llegó el vehículo de Skywalker. Mientras tanto, Skywalker había despertado a bordo del corredor y había sido informado por C-3PO de que los chubbits eran sus aliados y de la misión de Kenobi.
Reunido al fin con el supuesto Kenobi, Skywalker se permitió creer que su maestro había vuelto, especialmente cuando un soldado imperial agonizante se movió entre los restos del puesto avanzado y abrió fuego contra ellos, sólo para que el escudo tecnológico de Kenobi detuviese el disparo de forma casi mágica; Skywalker había maniobrado para interponerse en el disparo, pero no era necesario. C-3PO y los chubbits, al oír la explosión, corrieron a preguntar si todo estaba bien; y Skywalker les explicó que Kenobi tenía toda su confianza. Skywalker intentó reclutar al supuesto jedi para la Alianza, desestimando su labor en un mundo atrasado como Áridus; el actor le convenció de la importancia de su trabajo, comparándolo al de Tatooine; pero también le hizo una interesante propuesta.
El actor habló a Skywalker de la Torre de Hierro, que pretendía destruir en beneficio de los chubbits; una vez esa misión estuviese cumplida, Kenobi quedaría libre para participar en otras operaciones de la Alianza. Como he dicho, esto era un ardid para atraer a Skywalker hasta las manos de Vader. El actor hizo que los chubbits escoltasen a C-3PO de regreso a la nave en que había llegado, alegando que el droide les estorbaría pero, en realidad, el actor temía que los sensores automáticos de C-3PO detectasen la circuitería oculta que usaba para simular la Fuerza.
Un jedi falso y otro real cabalgaron entonces sendos droffis para recorrer el desierto hacia la Torre. De camino, vieron un speeder de patrulla imperial, que abrió fuego en cuanto les detectó. Skywalker se ofreció a atraer el fuego enemigo mientras Kenobi iba hacia la torre; era la segunda vez, después del disparo en el puesto avanzado, la segunda vez que intentaba sacrificarse por Kenobi. De nuevo, no era necesario: Un escuadrón de tres chubbits, desobedeciendo órdenes, les había seguido y, medio cubierto por unas rocas, abrió fuego con sus rifles contra el speeder, mostrando afecto y autosacrificio en nombre de Obi-Wan Kenobi.
Corceles droffi.
El speeder fue destruido, pero no así uno de sus cañones. Los tripulantes imperiales tenazmente intentaron mover su torre para destruir a los chubbits. El actor instó a Skywalker para que se centrasen en su misión, pero éste le animó a salvar a esos chubbits, presentando argumentos morales demasiado sólidos. El actor decidió improvisar para tomar la decisión que habría tomado Kenobi.
Mientras tanto, la lanzadera de Vader atracaba en los niveles superiores de la Torre de Hierro y, a bordo de aquélla, Vader recibió un informe de lo que estaba pasando. Vader estaba descontento con la decisión de su agente, porque ponía en peligro la vida de Skywalker; pero decidió dejársela pasar.
Kenobi finalmente destruyó el speeder imperial tocando con su sable las células de potencia para provocar una explosión. Kenobi temía haber herido a Skywalker, y viceversa, pero ambos se reencontraron indemnes, y los chubbits, agradecidos, abrazaron y vitorearon a Kenobi entre la humareda del speeder destruido.
La resistencia chubbit.
El actor estaba empezando a tener dudas sobre su misión: Sentía el gran respeto y admiración de Skywalker por el otro hombre cuyo rostro él estaba usando, y la estima y devoción de los chubbits le decían que Kenobi había sido un gran hombre mientras que él, el actor, era un cobarde insignificante que había aceptado voluntariamente servir al Imperio. Sin embargo, al mismo tiempo, el actor tenía un gran miedo a Vader.
En cuanto la pareja alcanzó la Torre de Hierro, Kenobi propuso separarse (porque eso había ido muy bien en la Estrella de la Muerte, ¿verdad?): Kenobi se ocuparía de unos supuestos mecanismos de trampa mortal y rayos de la muerte, mientras Skywalker iba por las escaleras de emergencia a la cámara de control para sabotear los controles principales (o más bien para encontrarse a Vader allí). Mientras Skywalker sentía el poder de la Fuerza de Vader, éste se reunía con el actor en los niveles superiores, y le ordenaba que llamase a Skywalker fingiendo estar herido.
El problema fue que, para entonces, el actor admiraba tanto a su personaje que quiso honrarle actuando como él, y rehusó la orden de Vader. Vader decidió bajar el telón y castigó a su agente lanzándole telequinéticamente objetos para vapulearle y causarle heridas letales. Agonizante, el falso Kenobi le señaló su error: Vader había usado el lado oscuro de la Fuerza, y eso había alertado a Skywalker de la trampa. No queriendo que Skywalker escapase, Vader corrió a enfrentarle, dejando atrás al actor herido y recomendándole que expirase antes de que Vader regresase.
El falso jedi no se permitió morir todavía. Antes de eso, activó una palanca de control para comenzar una catastrófica sobrecarga espiral de potencial en los niveles superiores de la torre. Un circuito ya tenso cedió, y varias plantas fueron destruidas, inutilizando la torre. El actor rogó que Skywalker, en los niveles bajos, no fuese afectado, e incluso envió una baliza direccional de emergencia a la nave de C-3PO para que fuese a recoger a Skywalker. Vader, por su parte, quedó atrapado temporalmente entre andamios, en equilibrio.
Skywalker encontró a su asociado agonizante, y éste le explicó emotivamente que era un impostor pero que había deseado hacer bien un rol que había llegado a amar. Instantes después, la nave de C-3PO llegó a recoger a Skywalker. El joven jedi contó al droide lo sucedido, y C-3PO teorizó que Vader posiblemente había muerto en la explosión, algo que Skywalker dudaba.
Vader atrapado en los restos de la Torre de Hierro.
Después de que Skywalker dejase Áridus, algunos chubbits con los que había tratado le recordaron con afecto. Skywalker regresó a Yavin 4, no sin dificultades en el camino: Dejó el sistema antes de que un escuadrón de cazas TIE le viese y le destruyese; pero su nave sufrió daños en demasiados sistemas (sistemas de la nave, como la energía y las comunicaciones; no sistemas estelares) y Skywalker sólo pudo esquivar a los cazas volando en la estela de un cometa que iba de paso. Eso le alejó de la zona a gran velocidad y le llevó en un curso de casi colisión con un mundo que apenas estaba en los mapas: Hoth. Tras descubrir este valioso punto, Skywalker volvería al sistema Gordiano, donde estaba Yavin 4, para descubrir que el Imperio había reforzado su bloqueo en toda la zona. Años después, cuando Skywalker descubrió que era el hijo de Vader, se preguntaría en vano si Vader sabría esto cuando intentaba capturarle en Áridus o Fondor.
Pero no nos adelantemos. De momento, Vader estaba vivo, malherido en la torre. Fue encontrado por Jix, y éste se planteó matarle en venganza por lo sucedido nueve años antes en Falleen; pero Jix decidió que, si mataba a Vader, más fuerzas imperiales irían a Áridus y sus amigos chubbits sufrirían la ira del Imperio. En vez de eso, Jix metió al inconsciente Vader en una nave espacial, que él pilotó en el espacio cercano. Cuando Vader despertó, vio y reconoció a Jix, y llegaron a un acuerdo: Jix aceptaba obedecer las órdenes de Vader, como un agente especial infiltrado muy efectivo, a cambio de que el Imperio abandonase Áridus. Por supuesto, si Jix traicionaba o fallaba a Vader, Áridus estaba condenado. Jix inició una nueva carrera como agente secreto, exponiendo unos meses después el vínculo secreto y conspirativo entre Frija Torlock y el Almirante Droon (a quien le contaron esto antes de matarle), y años más tarde se infiltró notablemente en la banda de swoops de Jabba el Hutt .
Volviendo a 1 DBY, y después de que el Ejecutor se completase (pero, por la incompetencia del Almirante Imperial Amise Griff, la base de Yavin se evacuó completamente), Vader continuó persiguiendo a Skywalker en planes posteriores. Vader perdió a Skywalker en Monasterio, en Mimban, en Verdanth, en Bespin y en la superarma Tarkin sobre Hockaleg. No se dio por vencido hasta su encuentro final en 4 DBY.
¿Qué más pasó en 4 DBY? Sí, sí, la batalla de Endor, eso lo sabemos todos, pero les voy a hablar de una nave de transporte de Operaciones Especiales de la Alianza Rebelde. Se llamaba el Orgullo de Áridus y estaba al mando del Capitán Nord. Su segundo oficial era, desde hacía seis meses, el adegano teniente de segunda Alfonso Luiz Obota. En 4 DBY, el Orgullo, con el nombre falso Espíritu de Solaris, había aterrizado en un mundo lleno de tropas imperiales, con la excusa de soltar una carga legítima pero realmente para desembarcar a un equipo de doce agentes especiales rebeldes en una misión. El Orgullo debía esperar seis horas para recogerlos, según el plan de inserción. Como la situación era tensa, el capitán Nord, entre sudores y temblores, ordenó despegar seis horas y dos minutos tras el aterrizaje porque veía imposible salvar la situación.
Obota, sin embargo, quería dar una oportunidad a los agentes desplegados y se negó. La situación se puso tensa, Nord gritó su orden y Obota le dio un puñetazo en el mentón, todo ello en la sala de control de la nave (Es decir, ante testigos y grabándose). Obota encerró a Nord en su cabina y tomó el control de la nave, aún cuando la orden de Nord era técnicamente legítima. Varios otros tripulantes secundaron el motín de Obota
Sólo tres de los comandos consiguieron subir a bordo del Orgullo. Sin embargo, por el retraso, el Orgullo encontró oposición al despegar y varios cazas TIE lo atacaron sobre la atmósfera. La nave sufrió varios daños y casi no consigue escapar al hiperespacio. Lo logró, pero cinco de los tripulantes perdieron sus vidas en el intento.
Obota fue juzgado en una corte marcial, en la que Nord le acusó de insubordinado desde el primer día (aunque esto podría ser falso o exagerado). Obota fue condenado y encerrado pero, seis meses después, ya en 5 DBY, dos agentes de inteligencia, Kyle Katarn y Jan Ors, le entrevistaron y, satisfechos con sus explicaciones, le reclutaron como oficial de cubierta, restituyendo su rango de teniente.
Alfonso Luiz Obota.
El Capitán Nord no está relacionado con el Coronel Nord, parte del equipo de mando de la superarma Tarkin durante su construcción y que conspiró contra Vader. Tampoco tiene que ver con Calo Nord. Otras naves con nombre similar, que no tienen relación con el Orgullo de Áridus, son Orgullo de Eiattu, Orgullo de Honor, Orgullo de Selonia (2 naves con ese nombre), Orgullo de Thela, Orgullo del Senado y Orgullo de Yevetha.
Seguimos unos meses después de la batalla de Endor. La Nueva República acababa de fundarse y la nave insignia de su líder Mon Mothma, el crucero acorazado Nueva Esperanza, viajó a Áridus. A bordo iba la Princesa Leia, que se reuniría con los chubbits para intentar convencerse de que se aliasen con la Nueva República como defensa contra el Imperio. Skywalker iba a bordo, pensando en su padre Darth Vader como un jedi, lo cual le llevó a discutir con la Princesa. Leia se reunió con los chubbits, que se mostraron prudentes y poco convencidos, y finalmente éstos propusieron hablar con Skywalker, a quien algunos de ellos recordaban. Organa envió a su droide C-3PO a buscar a Skywalker.
Skywalker mientras había recordado sus aventuras de juventud, incluyendo los eventos en Áridus, y había descubierto que sus amigos Han Solo y Chewbacca habían tomado su propia nave y se habían ido a entregar suministros al Borde Exterior. Buscando información sobre su padre en la HoloRed, Skywalker encontró un artículo escrito poco antes por el periodista y ex-piloto de vainas Clegg Holdfast que hablaba sobre la victoria de Anakin Skywalker, nombre original de Darth Vader, en ese deporte (Las carreras de vainas habían sido prohibidas por el Imperio, pero el reciente clima de inestabilidad política había animado a Holdfast a escribir al respecto). Skywalker decidió viajar a Tatooine a entrevistarse con Holdfast y otros veteranos de la carrera, como Ody Mandrell y Teemto Pagalies. C-3PO le pidió que fuese a la reunión con los chubbits, pero Skywalker se negó a responder a nada que no fuese una emergencia: Era un asunto personal.
El viaje de Skywalker acabó llevándole a Tarnoonga, donde combatió y venció a la bruja mental S'byl y donde después se reunió con Solo y Chewbacca. La Princesa les contactó por holocomunicador y regañó a Skywalker por no haberle dicho que se iba a ir de Áridus. La excusa de Skywalker, investigar el pasado de Vader, les llevó a otra discusión. La Princesa explicó además que la flota había terminado en Áridus y pidió a Skywalker que se uniese a ella para una misión de capturar al Moff Harlov Jarnek del sector Tandon en Spirador.
Aparentemente, Áridus no se unió a la Nueva República: El planeta era neutral entre los años 7 y 11 DBY.
En 25 DBY, la población de Áridus era de entre un millón y diez millones de habitantes, haciendo de él uno de los mundos habitados menos poblados de la zona. Fue ése el año en que los yuuzhan vong iniciaron su invasión a la galaxia. Durante sus primeras maniobras, los vong avanzaron por la Carrera Gamor desde Daalang hasta Milagro, conquistando Áridus y todos los mundos a su paso, y después iniciando un recorrido por la Carrera Coreliana hacia el norte. Los yuuzhan vong mantuvieron el control de Áridus hasta el fin de la guerra en 29 DBY.
Áridus se mantuvo neutral durante la Nueva Guerra Civil Galáctica (40-41 DBY).
En 137 DBY, Áridus era parte del Imperio Sith de Darth Krayt.
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