Los nexus fueron exportados de Cholganna en tiempos de la Antigua República. Poco después de la caída de Darth Revan, la Orden Jedi combatió nexus en el planeta Tython.
Poco antes de que se iniciasen las Guerras Clon, el criminal Sebolto importó nexus para proteger su guarida de Malastare contra intrusos. Al menos seis de estas bestias cayeron ante los ataques de los cazarrecompensas Jango Fett y Zam Wesell, que pretendían capturar a Sebolto para cobrar la recompensa.

Una Jedi de la Antigua República se enfrenta a un nexu
(Imagen del juego Knights Of The Old Republic)
La especie geonosiana adquiría nexus para su uso en combates de gladiadores, y también para que ejecutasen en el mismo estadio a los culpables de crímenes de guerra. Geonosianos picadores, con coloridos atuendos y cabalgando orrays, usaban sus lanzas para pinchar e intentar controlar a éstos y otros animales. El líder geonosiano Poggle el Menor era el responsable de elegir a la "mascota" más adecuada para acabar con un criminal, siendo el acklay el favorito de las masas.
El Estadio
En el año 22 ABY, los geonosianos y sus aliados separatistas dirigidos por el Conde Dooku capturaron a tres espías de la República: El maestro jedi Obi-Wan Kenobi, su aprendiz Anakin Skywalker y la senadora Padmé Amidala de Naboo. Les condenaron a ejecución pública y les esposaron a altos postes en el centro del circo, ignorando que Amidala había ocultado un alambre en su vestuario. El geonosiano Sun Fac explicó la condena al público, y Poggle el Menor añadió que, tras larga deliberación, había decidido liberar a tres bestias gladiatoriales: El acklay, el nexu y el reek.
El nexu saltó de su celda a la arena del estadio y un picador intentó controlarle usando su lanza eléctrica. El nexu miró a su agresor, rugió, saltó sobre él y se lo comió. Mientras tanto, Amidala empezaba a forcejear con sus esposas; consiguió liberar una mano y empezó a escalar el poste. Kenobi y el joven Skywalker se repartieron al acklay y al reek, mientras el nexu se centró en la Senadora.

El picador usa su lanza eléctrica para controlar al nexu
Entre ferozes rugidos abrazó el poste de Amidala y empezó a escalar. Ella le azotó con su cadena, usando la esposa abierta, pero el nexu no se soltó del poste, rasgándolo con las garras. Dio entonces un salto hacia arriba, encabritándose ante Amidala con un rugido de victoria, y rajó. Amidala giró en círculo y así evitó daños graves, pero el animal probó sangre: Le rompió la camisa y rastrilló superficialmente la espalda de la dama.
Amidala se giró con fuerza y golpeó a la bestia con la cadena, derribándola del poste y decepcionando a un público que ya contaba con ver una muerte. El nexu se recuperó de la caída rápidamente e intentó recuperar su posición. Amidala retuvo la iniciativa: Usando la cadena como columpio, se balanceó y embistió al nexu con sus pies, derribándole. Esta vez, la caída fue más grave e inesperada, y el nexu no aterrizó de un modo tan eficiente como antes, pero aguantó.
Uno de los invitados de honor de Poggle el Menor era el virrey Nute Gunray, enemigo personal de Amidala. Gunray, ultrajado, protestó ante la situación y, alegando trampa, exigió a Dooku que alguien disparase a Amidala. No todos eran de la misma opinión: Secretamente, el joven Boba Fett simpatizaba con la hermosa muchacha y prefería no verla morir. El Conde intentó tranquilizar a Gunray y le prometió que el nexu acabaría con la joven senadora de Naboo.

Amidala se sube a una columna y desata sus cadenas
No sería así: El nexu se quedó en la base del poste, mirando hacia arriba y esperando una ocasión de atacar a su presa. No quiso volver a intentar subir; las dos últimas veces no había resultado. Lo que el animal no esperaba era que otro de los prisioneros, Skywalker, tomase el control del brutal reek y lo cabalgase en una embestida. Queriendo rescatar a Amidala, Skywalker hizo avanzar a su montura hacia el poste, y el reek pisoteó al nexu, matándole.
La situación se descontroló mientras Nute Gunray no dejaba de gritar. Un ejército de jedi acudió a rescatar a sus colegas, y Dooku reaccionó activando a sus propias tropas droide. Se inició así la Batalla de Geonosis, la primera de las Guerras Clon. Otro nexu del estadio se metió en la escaramuza. Finalmente, la Orden Jedi tomó la ciudad.
Geonosis
Tras la batalla, los geonosianos abandonaron sus activos en la zona, pero dejaron atrás fieras, entre ellas nexus, para proteger lo que quedaba atrás en su laberinto de túneles. Sólo unos pocos días después, la República envió a la doctora Frayne a explorar las catacumbas geonosianas para averiguar si éstos tenían tecnología que pudiese amenazar a la República. Ella era escoltada por tropas clónicas y por la jedi Jyl Somtay. Somtay fue capturada por geonosianos y encerrada con un contrabandista, Naj Pandoor. Frayne acabó tropezándose con la guarida de una madre nexu y sus crías. La gran nexu dejó la cabeza de Frayne atrás, pero llevó el resto del cuerpo a su camada para que lo royese.
Somtay y Pandoor encontraron los restos de Frayne, y también a una nexu que no se oponía a seguir cazando. La fiera atacó y la jedi activó su sable láser. Inteligentemente, el animal esquivó y, de algún modo, rajó a su enemiga en la pierna. Pandoor disparó entonces su bláster contra el nexu, y éste se enfureció por el dolor venido de la nada. El animal quedó desconcertó al tener varios blancos, así que Somtay atrajo su atención y, cuando el nexu se decidió a atacarla, hizo una llave para lanzarlo lejos. El nexu rodó fácilmente para aterrizar con gracia. Sin embargo, un enjambre de rogas atacó al nexu con rabia, dando a los humanos una ocasión de escapar.
De la sartén a las brasas, Somtay y Parool encontraron el hogar de la camada, y los pequeños nexus demostraron ser igualmente agresivos. Uno de ellos hirió a Somtay en el pie. Ella pidió a su compañero que les distrayese con sonidos y movimientos, y entonces Somtay degolló a un cachorro rezagado. Los otros pasaron a devorar a su hermano caído, y así Somtay pudo investigar la zona.
La Jedi encontró un arma sónica geonosiana capaz de burlar los sables láser. Parool, que no era un aliado de la República, intentó amenazarla para quedarse con el objeto por beneficio pecuniario. Somtay había previsto este movimiento y se había posicionado para que Parool estuviese entre ella y la madre nexu. Tal y como la Jedi había previsto, la dolorida madre nexu había sobrevivido a la infestación insectoide y regresaba con sus crías, enloquecida por el dolor. La fiera encontró a Parool y le abrió la espalda. Somtay se hizo con el arma sónica y disparó contra el nexu, los insectos y Parool. El humano quedó inconsciente, pero Somtay lo capturó; los insectos murieron; y el nexu se recuperaría eventualmente.
Las Guerras Clon
Habiendo comprobado la eficacia de los nexus y de otros animales, los geonosianos decidieron construir criaderos para estos depredadores, con funciones especializadas. A lo largo del conflicto, los geonosianos lanzaron acklays contra la infantería enemiga, reeks contra sus edificios y nexus contra blancos civiles. También usaron nexus y reeks para proteger sus fábricas de diezmadores en el planeta Krant. Por eso, la República y otros enemigos de la Confederación de Sistemas Independientes pasaron a considerar que los nexus eran un blanco lícito.
El líder separatista de raza muun San Hill utilizó una cría de nexu como mascota. Sostenía este animalito entre sus brazos, sin ser atacado, cuando inició el proceso de cibernetizar al General Grievous. Este nexu debía estar domesticado, o cuando menos lobotomizado.
El periodista sullustano Den Dhur, de la república, se vio en necesidad de escribir un artículo sobre el sanguinario mercenario Phow Ji. Pese a que Phow era básicamente un asesino, Dhur recibió instrucciones de convertirlo en un héroe póstumo porque había muerto en un acto heroico (aunque brutal). Dhur optó por comparar a Ji con un nexu rabioso, algo que no le habría gustado.
Durante este tiempo, el famoso asesino, y miembro de Sol Negro, Kaird comparó replicar a su nuevo líder con tirar de la cola a un nexu salvaje.
El Gran Ejército de la República bautizó como Nexu a uno de sus transportes de tropas. En 21 ABY, el Nexu estaba bajo el mando del almirante calamariano Arikakon Baraka, durante su misión de entrenar clones en Vandor-3. Recibió órdenes entonces de llevar el Nexu al planeta Cestus y bombardear los blancos asignados; Baraka preveía que eso le impediría unirse a una batalla más importante en Borleias, pero que no podía desobedecer órdenes.
En Cestus, Baraka esperó las instrucciones exactas para bombardear, y éstas llegaron inesperadamente a través de una tropa ARCO de élite asignada a la superficie. Según informó el veterano técnico del Nexu, CT-9/85, este soldado informaba de las nuevas coordenadas correctas de la ubicación enemiga, literalmente al lado de su posición. El soldado, por tanto, exigía que bombardeasen el lugar donde estaba él, sacrificando su vida para acabar con el enemigo. El almirante Baraka respetó esta instrucción y, al terminar su misión, llevó al Nexu a recoger al comandante de tierra, el general Kenobi.
El Imperio Galáctico
En tiempos del Imperio, enfrentarse al Nuevo Orden era considerado meterse en la guarida del nexu, pero había quien osaba cazar nexus. El jefe criminal Rokko el Hutt adornaba su domicilio con cabezas de nexus y otros animales feroces, entre ellos acklays y rancors.
Más tarde, la organización criminal Sol Negro descubrió a un grupo de agentes de la Alianza Rebelde haciendo contrabando en lo que consideraban "su" zona, desde su base en unas ruinas. Sol Negró creyó que eran un anillo de advenedizos contrabandistas de armas sin afiliación política, y el vigo local, un rodiano, preparó un ataque para intentar convencerlos de que abandonasen la zona: Fue a verles personalmente con dos matones abyssinos y un nexu, más refuerzos listos para entrar.
Los rebeldes eran sólo una humana que hacía las veces de líder, un comando de raza dresseliano, un piloto shistavanen y tres o cuatro bith. Un centinela rebelde en su garita dio la alarma cuando llegaron los visitantes, pero el nexu derribó la puerta y el muro de la construcción sobre el desdichado, noqueándolo. Antes de poder matarle, el nexu se distrajo por sonidos de otros rebeldes que se acercaban, y tanto él como el resto de agentes del Sol Negro dejaron al centinela por muerto.
Después de la batalla de Endor
En tiempos de la Alianza Galáctica, una madre nexu con sus crías fue llevada a la feria "Intercambio y Exhibición de Ganado de Coruscant", donde se vendían y compraban muchos animales. Han Solo, su esposa Leia Organa y su nieta Allana visitaron el lugar con escolta jedi. La pequeña disfrutó viendo a la feroz criatura, y escuchó cómo los sabios Jedi explicaban las características de estos animales.
Durante un ataque enemigo, las medidas de esguridad del local fueron desactivadas, y los depredadores atacaron a los asistentes. La nexu atacó a Organa, pero ella y la pequeña fueron rescatadas por Han Solo. Un pobre ithoriano tuvo menois suerte: Fue atrapado y devorado por el nexu sin problema. Organa Solo aprovechó la distracción para apuñalar al nexu en la nuca con su sable láser.
Al regresar a casa, la pequeña Allana estaba triste por la muerte de animales que, si bien salvajes, eran inocentes. Por cuestión de justicia, Allana instó a sus abuelos a hacerse cargo de al menos uno de los cachorros, puesto que les habían privado de una madre que los protegiese. Pese a las protestas de Solo, Organa estuvo de acuerdo en buscarle un nuevo hogar.
127 DBY el planeta Coruscant seguía mostrando señales de haber sido devastado durante la invasión de los yuuzhan vong. Pese a ello, los Anillos de Coruscant eran una atracción turística. Según una advertencia, se habían visto nexus salvajes entre las ruinas, así que se aconsejaba precaución a los turistas.
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