LOS MIEMBROS DE LA FEDERACIÓN

Sección creada para SithNET por Raphus Lee y Christian 'Alakran' Rubio.
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

[ Introducción ] [ Nute Gunray ] [ Miembros destacados ]

INTRODUCCIÓN

 

Un Caarita y un FilordiNo sé sabe muy bien quién fundó, concretamente, la Federación. Parece ser que muchas razas contribuyeron con Neimodia en esa tarea pero los neimoidianos, que eran los miembros más numerosos de la compañía, consiguieron que poco a poco la mayoría fueran dejando de lado su parte del negocio haciéndose con el control del mismo. Pasado un tiempo, en la época dorada de la Federación, básicamente la empresa era llevada por dos razas más aparte de los neimoidianos: los caaritas, seres bajos y con ancha cabeza similares a los sullustanos, que siempre habían tenido facilidad para los negocios; y los filordi, individuos larguiruchos con seis extremidades que siempre habían querido salir de su mundo natal, Filordis. Durante décadas fueron estas tres razas quienes controlaron la Federación y sus envíos de carga, a pesar de que alguna otra especie como los gensang también era dueña de parte del negocio.

Pero aún así los mayores inversores de la Federación eran neimoidianos y por eso gran parte de sus dirigentes, ya avanzada la época de esplendor de la Federación, eran neimoidianos. La máxima autoridad era el Virrey, también líder de Neimoidia, que era a su vez presidente del Consejo Ejecutivo, formado por varios miembros que tenían diversos comités administrativos bajo su jurisdicción. Se desconoce si algún filordi o caarita formaba parte de este Consejo pero lo más probable es que simplemente se limitaran a tomar decisiones desde el exterior siendo consultados por los demás miembros. El Consejo tomaba las decisiones de la Federación, que además contaba con representantes en muchos planetas y corporaciones comerciales, e incluso un palco propio en el Senado Galáctico, que representaba a Neimoidia y sus planetas asociados. El trabajo del senador a menudo consistía en ocultar acciones ilegales y otras maniobras oscuras de la Federación.

Droides de protocolo y de seguridadRespecto a los trabajadores y empleados, la mayor parte eran androides. Los neimoidianos eran una especie perezosa y comodona aparte de cobarde, y por eso no querían tener nada que ver con el trabajo. También los caaritas y los filordi se apartaban del trabajo material para dirigir sus beneficios desde detrás de una mesa y delegando su trabajo en droides. Aún así se sospecha que tenían, en secreto, otros seres ocultos que probablemente trabajaban para ellos, que quizás eran prisioneros, en las propias naves de carga.

Las tareas de los androides eran, principalmente, la carga y descarga del material a transportar o bien el llevar a cabo el control y administración de todos los envíos y transportes de la Federación, y también existían algunos androides pilotos e incluso droides de limpieza y mantenimiento de naves y otros pequeños que tenían la función de recoger y seleccionar piezas y componentes de otros androides para poder ser recicladas y utilizadas.

A pesar de eso, también había neimoidianos controlando la flota de la Federación. No eran muchos por navío - solían haber tres pilotos en el puente de mando de una nave capital - y estaban dirigidos por un capitán, designado por el Consejo Ejecutivo. Ante la importancia de la sociedad neimoidiana en distinguir los distintos miembros de una corporación, todos llevaban distintos uniformes, gorros y emblemas, ya que las vestimentas eran muy importantes para los neimoidianos porque indicaban su posición social.

Una lanzadera de descenso recién aterrizada. Es muy parecida a ciertos escarabajos neimoidianos, y de hecho las patas de la nave sirven como garras para atracar sobre naves sin hangares

El color rojo anaranjado era únicamente usado por el virrey, mientras que los demás miembros del Consejo, directivos y senadores usaban ropajes violetas. El color azul era, en cambio, el que usaban los pilotos neimoidianos de las naves de la Federación. También los gorros eran distintos: los representantes senatoriales y otros diplomáticos llevaban unos sombreros con la parte de arriba acabada en un pequeño saliente, mientras que las mitras de la tripulación son más gruesas por el extremo superior. El virrey y los miembros del Consejo llevan tricornios y tiaras acabadas en punta. También algunos llevaban un collar, y todos los mantos tenían su simbolismo y significado.

El abecedario de la Federación y la Llama EsféricaDel mismo modo a menudo hacían uso de artilugios o vehículos poco prácticos y desarrollados únicamente para la Federación, pero que demostraban la alta distinción de su usuario, como las mecanosillas andantes, que transportan tanto hologramas como a los propios neimoidianos; o las lujosísimas lanzaderas de descenso; que los neimoidianos usaban sobretodo para trasladarse desde sus naves en órbita a un planeta para supervisar las actividades de la Federación, o para negociaciones, ya que carecen de hipervelocidad. También los pilotos neimoidianos tenían unidos al cerebro unos ingenios conocidos como gafas de datos, implantes cibernéticos de tecnología holográfica. Mostraban información de sensores, sistemas internos y otros datos y dan acceso inmediato al ordenador de la nave.

La Federación era tan extensa que tenía su propio alfabeto con caracteres y números semejantes al abecedario intergaláctico aurabesh, y hasta un dialecto del básico. Así en parte les servía para poder comunicarse entre ellos más fácilmente. El símbolo de la Federación era, por otro lado, la Llama Esférica, que representaba piedad y poder.


NUTE GUNRAY

 

Nota: La información sobre Nute Gunray que os ofrecemos seguidamente forma parte del artículo sobre los neimoidianos creado por nuestro compañero Skippy para la sección Razas Alienígenas. Si quieres ver este artículo en su totalidad PULSA AQUÍ

Nute GunrayNute Gunray, ilustre virrey de la Federación de Comercio. Soberanísimo cobarde eternamente protegido por droides de combate, ha estado implicado en incontables operaciones ilegales, financiando actividades totalmente inmorales, e incluso ha colaborado con al menos tres lores del sith en un tiempo en que éstos estaban supuestamente extintos. Figura pública entre los neimoidianos donde los haya, Nute Gunray es merecedor de un análisis detallado.

Desgraciadamente, no podrá ser tan detallado como se podría desear. Nute Gunray ha mantenido la mayor parte de sus orígenes en secreto, probablemente no por falsa modestia, sino por auténtica prudencia. Se sabe que es nativo de Neimoidia, pero no se sabe con tanta seguridad cuáles fueron sus actividades antes de su primera aparición pública. Abundan los rumores, cómo no, pero tanto Gunray como su colega Lott Dod se encargarán de negar con vehemencia todo aquéllo que no pueda demostrarse ante un tribunal.

Doce años antes de la batalla de Naboo, Gunray ya era un neimoidiano rico y respetado que se movía en una incómoda mecanosilla siempre que era posible. Trabajaba para la Federación de Comercio, pero aún no había alcanzado el rango de virrey que le haría famoso.

No, en aquel entonces Gunray representaba a la Federación ante el Senado Galáctico en Coruscant. Su primer discurso de verdadera relevancia histórica hacía referencia a la piratería. Después de que un teórico accidente en Thyferra hubiese reducido la producción de bacta a un tercio, la Federación se había visto obligada a subir los precios del bacta para cubrir costes. Sin embargo, el pirata Iaco Stark y su agrupación de criminales estaban acosando a sus convoys y robando su contendio.

Gunray tuvo que explicar que las opciones de la Federación de Comercio eran en ese momento limitadas: No podían permitirse infringir las leyes de la República dando más armamento a sus naves. Sin embargo, si la República no podía proteger a sus naves de los ataques piratas, Gunray solicitaba que se cambiasen las leyes para permitir que la Federación se protegiese sola. ¡De lo contrario, dramatizaba el neimoidiano, no sería posible seguir comerciando!

El Senado estaba dividido en este tema. El senador Ranulph Tarkin opinaba que era el momento de crear un auténtico ejército de la República, mientras que el senador Finis Valorum alegaba que eso precisamente incitaría a la guerra.

Valorum consiguió concertar una reunión entre un representante de la Federación y Stark. Gunray representaría a la Federación. Un grupo de caballeros jedi, bajo el mando del maestro Tyvokka, garantizaría la seguridad. Ahora bien: Dadas las circunstancias, el lugar y momento de la reunión sería alto secreto.

Pero el senador y ahora autoproclamado general Tarkin se reunió con Gunray y le amenazó con exponer ciertos acuerdos secretos del neimoidiano ante la República, a menos que le revelase la ubicación de la reunión. Gunray cedió y dio el nombre del planeta, Troiken. El plan de Tarkin, según confió a Gunray, era presentarse allí con su flota personal y aplastar de una vez por todas al grupo de Stark.

Durante la reunión, con Stark y sus ayudantes delante, Gunray dio una señal a Tarkin para que saltasen al hiperespacio hacia Troiken. Sin embargo, Stark había previsto esto y tomó medidas que destruirían a la mayor parte de la flota. Cuando Stark amenazó a continuación a los dignatarios presentes, Tyvokka inició una pelea.

Gunray se asustó y retrocedió, protegido por los jedis Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi. El maestro Jinn sugirió a Gunray que prestase a sus droides de seguridad para la pelea pero, asustado, Gunray sólo supo decir "Matadlos a todos", con lo que los droides provocan bajas entre ambos bandos, y además dan a Stark la oportunidad de huir. Después de que Tyvokka recibiese heridas letales, los jedis se vieron obligados a destruir a los droides de Gunray, que se pasó el resto del tiempo protestando y diciendo que ahora los jedis debían protegerle.

Nute GunrayGunray exigió ser llevado a su nave para poder hacerse con el resto de sus droides, pero Stark destruyó la nave antes de que esto pudiese tener lugar. Gunray tuvo que huir de Stark con los jedis. En el proceso de esta huída, el maestro Jinn empujó a Gunray al fango para salvarle la vida, y por supuesto Gunray tampoco se lo tomó bien.

Pronto, se vieron atrapados en las cuevas de Troiken. Gunray sugirió negociar la paz. Sin embargo, en cuanto se sacó el tema de devolver a Coruscant a los dignatarios más importantes, Gunray se apuntó a ese plan y, efectivamente, fue llevado al planeta capital.

Pero el Senado se negaba a enviar refuerzos a rescatar a los jedis y a los soldados de Tarkin que habían quedado atrás. Los maestros jedi Mace Windu y Adi Gallia se reunieron con Gunray, ahora en la seguridad de sus aposentos, para solicitarle que enviase naves de apoyo. Gunray no tenía interés en arriesgar sin beneficio posible, ni siquiera cuando Windu le explicó que, a menos que el problema Stark fuese atajado en ese momento, sus hombres se reagruparían y amenazarían nuevamente a la Federación. Sólo cuando Gallia amenazó con revelar sus descubrimientos sobre la implicación neimoidiana en la falsa escasez de bacta, Gunray cedió. En aquel momento, creía que los jedis no tenían pruebas al respecto, pero eligió no arriesgarse.

Por causa de su implicación en el rescate, Gunray fue aclamado y, tras otras jugadas igualmente hábiles, llegó a ser virrey de la Federación de Comercio.

El virrey Gunray realizó un curioso descubrimiento sobre un miembro de la Federación, la empresa conocida como Supertanquistas Pulsar. Según declaró Gunray ante el resto de la Federación, Pulsar actuaba con despreocupación maliciosa hacia los beneficios, llegando incluso a dar donativos a caridad sin ningún tipo de recompensa identificable. La Federación expulsó a Pulsar de su Directorado tras este escándalo.

Los historiadores creen que fue esa maniobra de Gunray lo que atrajo la atención del lord del sith Darth Sidious. No está claro cómo se reunió Sidious con Gunray, pero se cree que Sidious es una especie de fetichista de la comunicación a través de hologramas. Sidious le ofreció riquezas y poder a Gunray y a la Federación a cambio de su colaboración, y por supuesto el buen neimoidiano aceptó.

Para poder servir debidamente a Sidious, Gunray necesitaba más poder, así que, según se cree, Sidious manipuló la situación para que así fuera. Eru Matalis, alias Havac, un nativo de Eriadu que militaba en el Frente Nébula, contrató a un grupo de mercenarios para que, en una misión secundaria, asesinase al Directorado de la Federación durante el foro sobre impuestos en Eriadu. Los únicos supervivientes fueron Gunray y Lott Dod, y el líder de los mercenarios murió antes de poder ser capturado.

Sidious siguió favoreciendo a Gunray: Ahora que ya era el líder indiscutible de la Federación, los demás miembros del Círculo Interno Neimoidiano fueron asesinados y sustituidos por marionetas a sus órdenes. El neimoidiano se recostaba sobre el respaldo, satisfecho con su vida.

Uno de sus subordinados, Hath Monchar, desertó de la Federación para intenter vender al mejor postor información sobre Darth Sidious y sus planes para la Federación. Gunray delegó en su subordinado, Rune Haako, la labor de perseguir y capturar a Monchar.

El plan de Sidious incluía que la Federación realizase un bloqueo sobre el pequeño planeta Naboo, en protesta por el incremento de impuestos a las rutas de comercio. Este bloqueo serviría como tapadera para cuando la Federación desplegase su inmenso (y totalmente ilegal) ejército droide sobre la superficie planetaria en una invasión. Gunray dirigiría todo personalmente, con la ayuda militar del capitán Daultay Dofine.

Pero el Canciller Valorum se olía algo y envió a dos embajadores jedi en una misión no autorizada por el Senado, para obligar a Gunray a llegar a un acuerdo. Gunray comprendió rápidamente que los jedis no habían sido enviados por el Senado y pidió a Dofine que les distrajese mientras él contactaba con Sidious. Dofine sintió un ataque de pánico y se negó, así que Gunray le llevó consigo a hablar con Sidious.

En la reunión, Sidious degradó a Dofine por discutir sus órdenes, así que Gunray se vio obligado a ascender a Haako a ese puesto. Sidious también ordenó a Gunray iniciar el despliegue de tropas en la superficie. Gunray se sentía confuso: Dudaba que el Senado fuese a aprobar esa medida. Sidious le tranquilizó diciéndole que él se encargaría de agobiar al Senado con burocracia para que no pudiesen intervenir a tiempo. Además, si Gunray conseguía que la Reina de Naboo firmase un tratado legitimando la presencia de la Federación en Naboo, no tendría que preocuparse de nada más.

Gunray, Haako y Lord Sidious

Gurnay y Haako ante el holograma de Darth Sidious

Respecto a los jedis, Gunray obtuvo el permiso de Sidious para matarlos. Primero, Gunray destruyó la nave consular en donde habían venido (con la tripulación dentro). Después, lleno la sala donde estaban los jedis de gas dioxis, y les lanzó un pelotón de droides de combate por si acaso. Creyendo haber triunfado, Gunray se sintió muy sorprendido cuando los droides escaparon del gas y derrotaron a sus droides (Más aún, Gunray debió reconocer rápidamente en uno de los jedis a quien le había tirado al fango en Troiken).

Gunray y Haako exigieron un refuerzo pesado en forma de droidekas. Al fin, los droidekas fueron un enemigo lo bastante poderoso para hacer que los jedis huyeran. De hecho, llegaron a huir tan bien que descubrieron el ejército invasor de la Federación y se ocultaron en una de sus naves para desembarcar con ellos.

Al mismo tiempo, la Reina Amidala de Naboo contactó con Gunray y le explicó que sabía que los embajadores del Canciller estaba con él y que se le había ordenado llegar a un acuerdo. Gunray negó todo conocimiento de ningún embajador, y afirmó no haber hecho nada que pudiese ofender al Senado. Amidala le recordó a Gunray que el Senado acabaría votando sobre el tema del bloqueo, pero Gunray parecía muy tranquilo respecto a eso, convencido de que el Senado le respaldaría. Muchos creen que su seguridad era el resultado de una serie de sobornos bien situados.

De todos modos, Gunray estaba más asustado de lo que reconoció ante Amidala. En cuanto Amidala cerró el canal, Gunray ordenó a Haako interrumpir toda comunicación que saliese de Naboo. Esta maniobra no pasó desapercibida a los naboo.

Las tropas droides iniciaron su despliegue en tierra. Gunray informó a su comandante, OOM-9, de que los jedis debían haberse ocultado en una de sus naves, y el droide afirmó que les encontrarían.

Cuando las tropas avanzaron sin encontrar resistencia, Gunray informó a Sidious de los progresos. No le informó de los fallos, ocultándole que los jedis seguían por ahí, sueltos y quién sabe qué estarían haciendo.

Sólo cuando la ciudad capital de Theed fue tomada y el voluntariado de seguridad fue derrotado, Nute Gunray reunió valor para ir a la superficie planetaria. Sin embargo, obtuvo una fría recepción de la Reina que no se vio mejorada cuando el virrey le ofreció un tratado para que lo firmase. Gunray tuvo que amenazar con tomar represalias sobre la población civil.

Pero la firma de este tratado se vio dificultada cuando la Reina Amidala escapó de Naboo con los jedis para ir a Coruscant. Gunray continuó amenazando al gobernador Sio Bibble, que había quedado atrás, aún sabiendo que Bibble no tenía autoridad para firmar el tratado. Esperaba tal vez conseguir que Bibble contactase con la Reina y le pidiese que firmase.

Gunray también ordenó a sus tropas droides buscar a la especie inteligente submarina de Naboo, los gungans. No estaba preocupado por la débil resistencia naboo que se había formado; él se consideraba lo bastante protegido.

Cuando tomaron todas las ciudades encontradas, Gunray informó directamente a Sidious. Entonces, Sidious envió a Naboo a su aprendiz, Darth Maul, a supervisar la operación. Gunray empezó a lamentar haber tratado con Sidious.

La Reina Amidala consiguió la ayuda de los gungans, que reunieron su ejército lejos de Theed. Gunray cayó en su trampa y envió allí a la mayor parte de su ejército droide, dejando Theed prácticamente desprotegido. La Reina y un pequeño comando entraron en el palacio y, mientras sus jedis combatían contra Darth Maul, ella intentaba capturar a Gunray. Fue capturada a su vez por los droides de Gunray y desarmada. Sin embargo, cuando apareció una falsa reina, una de las doncellas de Amidala disfrazada de Reina para confundir a Gunray, éste envió a sus droides tras ella. Entonces, la Reina se hizo con una pistola oculta en sus propios aposentos y capturó a Gunray. Incluso cuando Gunray amenazó con llamar a más droides, era consciente de que estaría muerto antes de que llegasen.

Con la destrucción de la nave de control de droides de Gunray, todas las fuerzas droides de los neimoidianos fueron derrotadas. Gunray fue enviado a Coruscant a explicar lo sucedido al Senado, y perdió el apoyo de Sidious. De todos modos, pensaba Sidious, nadie creería al neimoidiano.

Gunray fue juzgado cuatro veces en el Tribunal Supremo, pero a base de sobornos, chantajes y extorsiones, mantuvo la libertad, y el control sobre una Federación de Comercio bastante tullida. A cambio, debía desmantelar la mayor parte de los ejércitos droides. Para seguir siendo libre, Gunray aceptó, y trabajó en secreto para mantener su protección.

No está claro qué sucedió con Haako, es probable que acabase en la cárcel. Gunray se vio en la obligación de cambiar de ayudante, y en esta ocasión eligió a Gilramos Libkath.

Sintiéndose abandonado por Sidious (no sin su parte de razón), Gunray buscó ayuda y encontró al Conde Dooku. Dooku era un carismático noble de Serenno, que había sido maestro jedi y, lo más importante, que había estado dispuesto a escuchar y creer a Gunray. Gunray le explicó que el lord del sith Darth Sidious controlaba a cientos de senadores y, por tanto, a la República entera.

El Conde Dooku estaba creando un movimiento de secesión, haciendo que muchísimos mundos dejasen la corrupta República. Tentó a Gunray y a otros líderes comerciales hablándoles de un compromiso absoluto con el capitalismo: Reducción de impuestos y tarifas, y más tarde abolir las fronteras de comercio. Auténtica libertad de mercado... por un precio.

Gurnay con el Conde Dooku (Darth Tyranus)

Gurnay con el Conde Dooku (Darth Tyranus)

Gunray proporcionó sus ejércitos droide a Dooku. También le dio los planos de soldados droides a los aliados de Dooku, los geonosianos, para que construyesen más unidades en secreto en su apartado mundo. Esto obligó a Gunray a trabajar con Poggle el Menor, el líder de los geonosianos. Poggle no tardó en odiar a Gunray por su incompetencia.

Gunray continuó siendo una figura pública durante años, representando a la Federación. Apareció su provocativa biografía no autorizada Gunray Encima, escrita por su supuesta amante Lora Besh; el libro estuvo entre los diez más vendidos durante catorce semanas consecutivas. Gunray hizo una aparición pública en beneficio del Movimiento de Alivio a Refugiados, pero se fue pronto, alegando dolor de estómago, cuando llegó la senadora de Naboo. La susodicha no era otra que Padmé Amidala, antigua Reina, por la que Gunray aún sentía un odio especial.

De hecho, Gunray llegó a pagar una gran cantidad de dinero al Conde Dooku a cambio de los servicios del cazarrecompensas Jango Fett para que matase a Padmé. Gunray apoyaría públicamente a Dooku, haría lo que quisiera, en cuanto Dooku hiciese morir a Padmé.

Cuando Dooku capturó a Padmé y a su amigo Skywalker, Gunray fue presa de una satisfacción inusitada: Ansiaba poder ver cómo la humana sufría y moría. Dooku preparó su ejecución en un estadio, enfrentándola a bestias salvajes. Pero, cuando ella consiguió combatir, y hasta derrotar, a los monstruos, Gunray se enfadó. Exigió que se le disparase o algo así. Dooku pidió a Gunray que se tranquilizase.

Poco después, la llegada de los jedis y del ejército clónico de la República declaró el inicio de las Guerras Clon. Dooku soltó a todos los soldados droides disponibles. Gunray, por su parte, al ver que la victoria no estaba asegurada, eligió intentar huir y esconderse. De nuevo le habían encontrado en el ojo del huracán, como uno de los responsables. De todos modos, debía haber alguna forma de salir de ésa...

Realmente: Tiene que haber una forma más fácil de ganar dinero.


OTROS MIEMBROS DESTACADOS

 

Nota: La información sobre Nute Gunray que os ofrecemos seguidamente forma parte del artículo sobre los neimoidianos creado por nuestro compañero Skippy para la sección Razas Alienígenas. Si quieres ver este artículo en su totalidad PULSA AQUÍ

Lott DodLOTT DOD: Este neimoidiano era el principal representante de la Federación de Comercio en el Senado Galáctico de la Antigua República. Su modus operandi habitual incluía el uso de mentiras y confusas maniobras legales para manipular la burocracia, favoreciendo así las metas de la Federación. Se ha observado también un comportamiento que tiende frecuentemente a las protestas airosas. Fue sin embargo incapaz de impedir que la República pusiese impuestos sobre las rutas de comercio.

Un año antes de la batalla de Naboo, Lott Dod fue, junto con Nute Gunray, uno de los dos representantes neimoidianos de la Federación que sobrevivieron al asesinato en el foro de impuestos en Eriadu, cuando el Frente Nébula mató a los kuati de la Federación.

Cuando la Reina Amidala protestó por la supuesta invasión del planeta Naboo, Lott Dod mantuvo su postura de que el bloqueo era una respuesta perfectamente legal a las acciones de las República. Denegó las acusaciones de una invasión (Es posible que Dod no estuviese informado de la invasión), y recomendó que el Senado enviase una comisión independiente a Naboo para investigar la situación. Pero entonces, la Reina Amidala presentó una moción de censura contra el Canciller Valorum. Dod se sintió amenazado por este giro de los acontecimientos y se opuso totalmente a esa medida. Fue derrotado por mayoría, por supuesto.

Aún después del descubrimiento de los actos de Gunray, Dod siguió luchando por la Federación de Comercio y protegiendo los intereses de los barones. Mantenía contactos con el trandoshano Crovessk, que intentó en varias ocasiones conseguir la ayuda de Dod para que Trandosha tuviese representación senatorial independiente.

En el año anterior al inicio de las Guerras Clon, Lott Dod fue uno de los seis heridos en un accidente de cinco speeders en el Distrito Fobosi de Coruscant, cuando un transporte público automatizado tomó el sentido equivocado por la ruta T-534. Dod estuvo en situación estable en cuestión de horas, pero debería utilizar terapia bacta y cirugía reconstructiva esa semana. Sus abogados estudiaron la posibilidad de demandar a la línea de transportes públicos.

En cuestión de días, Dod se había reincorporado a su trabajo. Negó enojado las acusaciones encubiertas del senador Rasit Brun, de Rintonne, que sugería que la Federación había estado armado al pueblo de Ando después de la secesión. Dod se negaba a dejar impune siquiera un chiste sobre su persona, como descubriría el senador Orn Free Taa, de Ryloth.

Daultay Dofine DAULTAY DOFINE: Este neimoidiano ascendió hasta su puesto como teniente en jefe de Nute Gunray, a través de una cuidadosa campaña que combinaba lamer ciertas botas y traicionar a algunas personas con el uso de su apellido.

Dofine era vago y codicioso, y sólo moderadamente competente en su trabajo. Destacaba, sin embargo, en la cínica actividad consistente en halagar a una persona poderosa mientras planea la mejor forma de apuñalarla por la espalda. Dofine no contaba, empero, con el beneplácito del Despacho de Naves y Servicios, que le había puesto en su lista negra por una serie de quejas variadas contra sus acciones, incluyendo, entre otras, la toma de posesión ilegal de cargamentos, según el subdirectorio SR1105-12,983/CDN-23 de la Base de Datos de Investigaciones Abiertas.

Antes de la batalla de Naboo, Dofine estaba al mando del carguero LH-3210 Rédito. Fue enviado a Dorvala a por un cargamento de lomita y, cuando estaba cargado, fue atacado por piratas del Frente Nébula. Los piratas obtuvieron la carga, pusieron explosivos en la nave y huyeron. Dofine y su tripulación lograron escapar, y fueron después rescatados. Todo esto formaba parte del plan de Darth Sidious.

Dofine volvería a tener ocasión de colaborar en el plan de Sidious cuando la Federación de Comercio, bajo las órdenes directas del Lord del Sith, bloqueó el planeta Naboo. Sin embargo, Dofine se atrevió a cuestionar las órdenes de Sidious. Por ello fue degradado y puesto al mando de la nave de control de droides de la Federación, un cargo en el que demostró una eficiencia cuando menos discutible. Estaba a bordo de esta nave cuando fue destruida por Anakin Skywalker.

Rune Haako RUNE HAAKO: Este neimoidiano trabajaba para la Federación de Comercio como consejero legal y oficial de asentamientos. En tal calidad escribió un estudio sobre el potencial de mercado de los mundos conocidos del Borde Exterior, en el que sugería que Tatooine sólo podría tener importancia para la Federación si era utilizado para actividades encubiertas, probablemente ilegales. El hecho de que la Federación no tuviese presencia en Tatooine indica que tenían en consideración la opinión de Haako.

Haako era famoso por ser un neimoidiano de negocios despiadado que veía como enemigos hasta a sus asociados, pero al mismo tiempo evitaba el enfrentamiento directo. Era muy bueno trabajando en secreto contra la gente.

En algún momento no registrado, Haako se encontró con Caballeros Jedi, y desde entonces les cogió auténtico terror.

Haako era el teniente de Nute Gunray en el tiempo que llevó a la batalla de Naboo. Cuando Hath Monchar traicionó a la Federación y huyó, Haako sugirió a Gunray emplear a la cazarrecompensas Mahwi Lihnn para perseguirle. Lihnn ya había trabajado para la Federación y aceptó el contrato de Haako.

Haako también fue teniente de Gunray durante el bloqueo de Naboo, y conocía la existencia del benefactor de Gunray Darth Sidious. Cuando el capitán Daultay Dofine fue degradado por discutir órdenes, Haako ascendió a su posición y, con Gunray, siguió los planes de Sidious, guardándose su pesimismo para la intimidad. Obedeció sin rechistar las órdenes de Gunray y de Sidious, aunque maldita la gracia que le hacía enfrentarse a los jedi, o siquiera descubrir la existencia del segundo lord del sith, Darth Maul.

Haako fue capturado junto con Gunray por la Reina Amidala y su séquito, y fue enviado a Coruscant para ser juzgado.

CHAL HAAN: Este líder neimoidiano observó cómo su especie perdía poder y prestigio después del desastre de la Batalla de Naboo, y declaró en su Encíclica de la Grandeza Histórica que los neimoidianos debían abrazar su herencia como descendientes de colonos duros y recuperar su dignidad como representantes de una especie que nunca ha sido famosa por sus maldades.

HASK: Este neimoidiano era el principal representante de la Federación en Thyferra en los años que llevaron a la Guerra Hiperespacial de Stark. Formó una alianza con Adol Bel, de la facción xucphra, y desarrolló un plan según el cual los thyferranos fingirían una escasez de bacta para poder incrementar los precios y obtener grandes beneficios. Este plan empezó a caerse en pedazos cuando Iaco Stark y su grupo de piratas atacaron los convoys de bacta, robaron el contenido y pasaron a venderlo a precios más baratos. Hask se reunió con Bel para discutir sus opciones, pero en esta reunión fueron descubiertos por el maestro jedi Tholme y su aprendiz padawan Quinlan Vos, que estaban en Thyferra investigando la escasez de bacta, con lo cual fueron totalmente descubiertos.

HELB: Este neimoidiano vestía con ropas sencillas para no llamar la atención en una multitud, a diferencia de la mayoría de los otros neimoidianos. Helb trabajaba como broker para la banda de los Incursores Tecnológicos, vendiendo equipo con tratos en tabernas y bares del Distrito del Senado en Coruscant, en particular en la Taberna Esplendor. Se sabe que Helb perdió una vez un edificio en las Montañas Cascardi jugando al sabacc con Didi Oddo.

Helb contrató a Fligh para robar el datapad de la senadora Uta S'orn y frustrar sus planes contra los Incursores. Después, reveló a Qui-Gon Jinn y a Obi-Wan Kenobi que Fligh debía mucho dinero a los Incursores por un número de favores.

NAP LAGARD: Este neimoidiano era el comandante del carguero de la Federación de Comercio Adquisidor en los años previos a la batalla de Naboo. El Adquisidor había sido armado para protegerse de los piratas y otros atacantes. Fue enviado a rescatar al carguero Rédito cuando el Frente Nébula intentó robar su cargamento de lomita, pero Lagard llegó demasiado tarde para salvar al Rédito.

GILRAMOS LIBKATH: Este neimoidiano había sido ayudante de Nute Gunray en los años entre la batalla de Naboo y el inicio de las Guerras Clon. Libkath era tan pomposo y astuto como la mayoría de los neimoidianos.

Hat Monchar HATH MONCHAR: Este neimoidiano trabajaba para la Federación de Comercio era el virrey adjunto de Nute Gunray. Fue puesto al mando de un plan de la Federación para hacerse con las minas de lomita en Dorvalla, pero no consiguió acceder a ellas, e incluso fue acusado de su destrucción. Monchar huyó a la seguridad del carguero blindado de la Federación Saak'ak.

Monchar era consciente de que Darth Sidious estaba utilizando a la Federación para el bloqueo de Naboo. Avaricioso como suele ser un neimoidiano, decidió vender información sobre el bloqueo y sobre Sidious al mejor postor en Coruscant; habría ofrecido la información a los jedis, pero ellos nunca pagaban por nada. Lo intentó después con Darnada, un vigo de la organización criminal Sol Negro, pero éste no se lo creyó y echó a Monchar. Es irónico que, después, el superior de Darnada, Alexi Garyn, pujaes por la misma información.

Coincidencialmente, el aprendiz de Sidious, Darth Maul, estaba por allí y descubrió a Monchar. Sidious decidió que debía eliminar a Monchar antes de que esa información llegase al Senado, y envió a Darth Maul a por él. Rune Haako también se enteró de la fuga y convenció a Gunray para que contratasen a una cazarrecompensas, Mawhi Lihnn, para encontrar a Monchar antes que Sidious. Lihnn ya había trabajado con la Federación y aceptó el contrato de Haako.

Monchar comprendió que corría peligro y contrató al trandoshano Gorth como guardadespaldas. Estaba a punto de vender la información a Lorn Pavan en la Cantina Dewback en Coruscant, pero Maul encontró a Monchar. Primero mató a Gorth, después interrogó a Monchar y por último le decapitó.

RUUK: Este neimoidiano fue enviado al mundo de Maramere, recién reclamado por la Federación, como ayudante de Lord Toat. Ruuk se dedicaba a espiar a Toat en un entorno tranquilo. Sin embargo, cuando el pirata Sol Sixxa atacó y mató a Toat en el barco de éste, Ruuk temió por su vida. Sol Sixxa hizo que sus hombres tirasen a Ruuk por la borda. Ruuk sobrevivió y llegó a controlar Maramere en nombres de la Federación.

Autoproclamado Lord Ruuk, ahora el neimoidiano continuó el trabajo de Toat explotando los cristales de estigio de Maramere para el desarrollo del sistema de ocultación que Gunray había proporcionado a Toat, eintentando aplicarlo a naves de la Federación.

Cuando el pirata Nym, buscado en tres sistemas incluido Maramere, llegó al planeta, atraído por la recompensa ofrecida por Sol Sixxa, los agentes de Ruuk descubrieron la nave de Nym, el Caos. Comprendiendo rápidamente que Nym iba tras Sol Sixxa, Ruuk ordenó tenerle vigilado.

Los agentes de Ruuk descubrieron que Nym había reactivado un droide de protocolo de la Federación aparentemente destruido y, pese a que habían rastreado la señal, Ruuk no ordenó un ataque aéreo. Prefirió dejar que Nym les llevase hasta Sol Sixxa. Efectivamente, la Federación le siguió, reuniendo una flota de navíos armados como escuadrón de ataque. Ruuk no pidió ayuda a la Fderación porque temía que se hiciesen con el prototipo de ocultación o que descubriesen el potencial del planeta. Supervisó holográficamente el ataque cuando los hombres de Nym lograron destruir el sistema de ocultación de Sol Sixxa y cuando sus tropas capturaron a las tripulaciones de ambos. Pero Nym y Sol Sixxa se aliaron y lograron enfrentarse a las fuerzas de la Federación. Ruuk dio por muerto a Sol Sixxa, pero no era el caso. Sol Sixxa y Nym se aliaron para combatir a la Federación de Comercio, y Ruuk fue dado por muerto.

GODE TAKRAB: Este neimoidiano fue enviado por la Federación de Comercio a la superficie de Naboo durante el bloqueo previo a la batalla de Naboo. La misión de Takrab era recoger una muestra de la caligrafía de la Reina Amidala para falsificar los documentos que legitimasen la invasión, después de que Amidala huyese. Takrab ocultó una copia terminada de los documentos falsificados en la memoria de su droide de protocolo, TC-11, pero fue capturado por un grupo de la Resistencia Naboo antes de poder enviarlos a la nave de la Federación. Takrab intentó negociar su libertad y transmitir los documentos, pero sus captores se mantuvieron firmes.

LORD TOTA: Este neimoidiano pertenecía a la Federación. Se cree que tuvo la idea de reclamar el mundo de Maramere, dotado de grandes recursos y una población local trabajadora, en los años posteriores a la batalla de Naboo. Fue puesto al mando de la expedición de conquista, e intentó explotar la riqueza minera de Maramere, en particular los cristales estigio, usando una leyenda local para ocultar su ubicación principal. Esto satisfizo a Nute Gunray, hasta el punto de que éste entregó a Toat el prototipo de un sistema de ocultación de Sienar.

Toat encontraba que el planeta era aburrido, y justo entonces fue asesinado por las fuerzas del pirata local Sol Sixxa.

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