"Soy solo un hombre sencillo abriéndose un hueco en el universo" (Jango Fett)
 Jango Fett vivía con sus padres, granjeros de profesión, en Concord Dawn hasta que estos fueron brutalmente asesinados por unos saqueadores. Fue así como a la temprana edad de 10 años el joven Fett quedó huérfano y fue "adoptado" por Jaster Mereel, Viajante Protector de su planeta natal.
Jaster introdujo a Jango en el duro oficio de mercenario y lo adiestró durante años hasta hacer del joven inexperto un fenomenal combatiente. Años más tarde, cuando los Supercomandos Mandalores fueron eliminados por los Caballeros Jedi Jango fue uno de los pocos que siguió vistiendo la armadura y gracias a los duros años de entrenamiento y a la experiencia ganada en combate pudo entrar en el submundo de los cazadores de recompensas.
Durante un tiempo trabajó para la organización Sol Negro y aunque prefería actuar en solitario en ocasiones compartió misiones con la cazarrecompensas de raza cambiante Zam Wesell (Una de estas misiones fue en Seylott donde ambos acudieron en busca de un raro artefacto que proporcionaba increíbles poderes a quien lo usase).
El apellido Fett implica profesionalidad y para aquellos que disponen de los créditos necesarios su contratación es sinónimo de éxito. Tirador certero y especialista en la lucha cuerpo a cuerpo, Jango se protege de sus enemigos con una eficaz y estilosa armadura Mandalore que oculta su amenazador rostro y sus fuertes y tatuados brazos.
 El arsenal de combate de Fett incluye un par de lujosas y elegantes pistolas blaster (ver imagen) y un sinfín de artilugios defensivos y ofensivos entre los que destacan un pequeño lanzallamas, sirgas, cuchillas de varios tipos y dardos narcotizantes y venenosos.
De su espalda cuelga una mochila-jet gracias a la cual puede desplazarse por el aire obteniendo así ventaja tanto en velocidad como en altura frente a sus rivales. La mochila dispone de dos pequeños retrocohetes y aunque su autonomía es muy reducida en caso de apuro también puede ser emplearla como arma pues su “punta” esconde un pequeño pero mortífero misil.
 Para sus viajes interestelares Jango usa el Esclavo I (Slave I ) una de las naves más famosas y completas de la Galaxia. Su velocidad y maniobrabilidad son sorprendentes y dispone de infinidad de sensores y señuelos. La nave está dotada de dos potentísimos cañones láser que pueden ser usados tanto en vuelo como en tierra y en su bodega se hacinan mísiles de varios tipos y un número importante de minas y cargas sónicas.
Jango empezó a ganar verdadera fama cuando la República estaba llegando a su ocaso y empezó a convertirse en leyenda unos diez años antes de las Guerras Clon cuando fue contratado por un siniestro personaje llamado Tyranus. Tyranus era el nombre que usaba el Conde Dooku como aprendiz del lado oscuro y contactó con Jango en la luna de Bogden donde le ofreció una indecente, e irrechazable, recompensa si cedía su patrón genético para la creación de un ejercito clon. Jango aceptó la extraña propuesta pero además del pago en efectivo exigió que se le entregase un clon inalterado.
Con le trato ya cerrado Jango se desplazó hasta Kamino donde se puso en manos de los clonadores de los que recibió un clon que no fue sometido a manipulación alguna ni a crecimiento acelerado. Jango dio al clon el nombre de Boba y lo trató como si fuese su propio hijo, cediéndole su apellido e instruyéndolo en el "negocio" desde su nacimiento.
Jango tenía ordenes de permanecer en Kamino y ayudar a instruir a las distintas generaciones de clones hasta que el grueso del ejercito fuese completado pero la presencia de Amidala en Coruscant produjo un cambió de planes. Nute Gunray, uno de los aliados de Tyranus quería que la senadora fuese asesinada y se ordenó a Jango que se ocupase del asunto. Fett no quería comprometer su anonimato y aunque planeó y vigiló la operación contactó con su antigua colaboradora Zam Wesell para que la realizase.
 Zam empleó una sonda para introducir dos multípodos venenosos denominados kouhun en la habitación de su victima pero Obi-Wan Kenobi y Anakin Skaywallker frustraron la operación y tras una trepidante persecución dieron caza al cambiante. Jango no podía permitir que Wesell revelase ningún detalle de la operación y tras asesinarla lanzándole un dardo sable venenoso (ver imagen) desde un edificio cercano huyó de los Jedi usando su mochila-jet.
Obi-Wan Kenobi siguió el rastro del misterioso atacante usando el dardo sable como pista y gracias a la información de un conocido suyo llamado Dexter localizó a Fett y al ejercito clon en la ciudad de Tipoca en el planeta Kamino.
Obi-Wan se enfrentó con Jango en una plataforma de despegue cuando este pretendía huir de las instalaciones y aunque estuvo a punto de atraparlo la intervención de Boba Fett, que disparó los cañones blaster de la nave sobre el Jedi, permitió que tanto el padre como le hijo escapasen en su nave.
Jango Fett en ciudad Tipoca - Kamino
Obi-Wan no pudo detenerlos pero consiguió colocar un localizador en la cubierta de la nave gracias al cual pudo seguir la pista de los huidos hasta el planeta Geonosis donde los Fett se habían reunido con Tyranus y los líderes separatistas.
Cuando los caballeros Jedi atacaron el planeta Jango actuó como guardaespaldas de Tyranus y consiguió salvarle de ser capturado por el maestro Mace Windu. Jango y Windu se enzarzaron en un duro combate pero la habilidad del Jedi era insuperable y no tardó en acabar con el cazarrecompensas al que decapitó con relativa facilidad.
Este fue el fin de Jango pero no el fin de los Fett . Boba había presenciado la muerte de su "padre" y no solo recogió "su legado" sino que juró odio eterno a la Orden Jedi.
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