Geonosis es un mundo rocoso y árido situado a menos de un parasegundo de Tatooine que se ubica más allá de las fronteras de la República Galáctica. Se trata de un planeta desértico y poco atractivo en el que predomina el color rojo y en cuya superficie solamente encontramos rocas, colinas y mesetas que han sido desgastadas por los fuertes vientos y las continuas tormentas de arena.
Por si esto fuera poco cada cierto tiempo se producen tormentas radiactivas y densas nubes de gran altitud que ocultan la luz del sol haciendo que el planeta quede en penumbra durante semanas motivo por el cual algunas especies tienen, entre otras, sorprendentes capacidades luminiscentes.
Las criaturas que pueblan el planeta están bien equipas y casi todas ellas pueden subsistir durante mucho tiempo sin consumir agua y pueden almacenar esta en sus cuerpos para su uso posterior. Los Geonosianos, seres de aspecto insectoide, son la raza predominante y las torres en espiral que se ven en la superficie la única marca exterior que evidencia su presencia ya que tanto sus ciudades como las factorías en las que producen androides de combate, están bajo tierra.

La superficie desertica y rojiza de Geonosis
Aunque tanto las torres como el interior de sus ciudades y túneles parecen haber sido talladas sobre la propia roca en realidad son fruto de un elaborado proceso artístico. Dicho proceso tiene su secreto en los pidan, uno parásitos que son cultivados con esmero por los geonosianos y cuyos excrementos mezclados con arena y guijarros crean una pasta de roca que una vez seca es incluso más resistente que la roca.
El aspecto de los Geonosianos es engañoso y aunque parecen seres simples y primitivos, y algunas de sus costumbres parecen confirmarlo, en realidad son inteligentes y eficientes y en sus factorías se construyen gran cantidad de androides de combate y diverso material militar. El máximo dirigente de Geonosis es el archiduque Poggle el menor y gobierna a los de su especie como una abeja reina lo hace con una colmena ya que los geonosianso tienen un comportamiento gregario y jerarquizado.
El planeta está rodeado por una serie de anillos que se formaron cuando un asteroide chocó contra su superficie. Ocurrió siglos atrás, mucho antes de que apareciese la vida en el planeta, y los anillos se crearon cuando las rocas que se desprendieron tras la colisión quedaron atrapadas por la gravedad del planeta.
Los anillos dan vistosidad al planeta y no suponen un peligro para la navegación salvo que, como ocurrió cuando Obi-Wan perseguía a Jango Fett, alguien se interne alocadamente en ellos. Los minerales metálicos que se encuentran, en grandes concentraciones, en las rocas de mayor tamaño que son usados para la fabricación de androides de combate así que los geonosianos están encantados con sus anillos.
Como aspecto negativo los anillos producen continuas caídas de meteoritos sobre la superficie que impiden que los sensores detecten la entrada de naves no autorizadas dando a los espías una pequeña ventaja que los geonosianos deben compensar patrullando constantemente los alrededores de las entradas de sus ciudades y los corredores que llevan hasta ellas.

Los anillos de Geonosis
La peculiar ubicación de Geonosis, lejos de los ojos de la República, y las habilidades de sus moradores no pasaron desapercibidos para el Conde Dooku que no solo firmó un acuerdo de colaboración con los geonosianos sino que usó el planeta para reunir a los miembros de la Confederación de Sistemas Independientes.
Geonosis fue el escenario de la primera batalla de las Guerras Clon cuando una fuerza combinada de miembros de la orden Jedi y clones republicanos acudieron al planeta para rescatar a los Jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker y a la senadora de Naboo Amidala. El primero había sido capturado cuando estaba espiando la reunión de la Confederación y los otros dos cuando trataban de rescatarlo.
El contingente republicano se enfrentó a las tropas androides de la Confederación y aunque el choque comenzó en la "arena" donde los tres capturados iban a ser sacrificados este se extendió por todo el planeta. La batalla se decantó finalmente del lado republicano pero no puede considerarse como un éxito ya que en ella perdieron la vida muchos caballeros Jedi, en realidad demasiados ya que el Consejo no se repuso nunca de este durísimo golpe.

Poggle reunido con Dooku con un guardia geonosiano entre ellos.
El Conde Dooku, pese a que durante el ataque tuvo que enfrentarse al maestro Yoda, fue uno de los separatistas que consiguió escapar y lo hizo llevando consigo los planos de las Estrella de la Muerte. Al llegar a Coruscant entregó a su maestro Darth Sidious dichos planos permitiendo que este comenzase en secreto la construcción de esta gigantesca estación orbital que había sido concebida para cambiar el curso de la Guerra.
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