La colonización de Dellalt empezó mucho antes de la Antigua República: Empezó durante el Imperio Infinito de los rakata, cerca del 27.000 ABY. Era el Periodo Expansionista.
En esos tiempos, ambiciosos nativos de Coruscant experimentaban con naves de rudimentarios motores dimensionales que tardaban siglos en alcanzar otros mundos, con los pasajeros crionizados en carbonita (lo cual de todos modos era un avance respecto al sistema anterior, las naves generacionales en que los pasajeros no llegaban vivos, pero sus descendientes sí). Los coruscantíes enviaban naves a diversos puntos de la galaxia, siempre bajo la supervisión de sus amos rakata (aunque en este caso los rakata que les acompañaban eran parias en su sociedad). La capital del Imperio Infinito a veces perdía el contacto con sus naves colonizadoras, y ése fue el caso con la misión enviada al Cúmulo de Tion. ¡Incluso los registros de la misión se perdieron!
Los colonos tioneses, aislados de su antigua sociedad, olvidaron su origen en unos pocos siglos. Sin embargo, aprovecharon su contacto con los rakata y con su tecnología para desarrollar una forma de viajar: Construyeron balizas de posición fija en algunos planetas y desarorllaron un hipermotor primitivo que les permitía viajar entre los mundos que formaban parte de su red. No consiguieron encontrar, sin embargo, la Ruta Perlemiana por la que habían llegado desde Coruscant. La civilización tionesa prosperó como una isla en el océano, y Dellalt estaba en una ubicación estratégica.
Corría año 25.120 ABY aproximadamente. Un noble tionés metido a pirata, Xer VIII de Argai, inicia una misión de conquista que llama los Barridos Croneses y subyuga varios mundos hasta formar un imperio que incluía el planeta Caluula. El hijo de Xer, Xim, hereda su reinado y expande el reino de su padre. Xim, llamado el Déspota y el Príncipe Pirata, llega de Caluula a Dellalt y después a Balshebr, sometiendo todo a su paso. Sus súbditos, abrumados por los ejércitos de Xim, le ofrecían tributos y extravagantes regalos que eran recogidos por sus soldados.

La galaxia conocida en tiempos de Xim
Queriendo jactarse de su prosperidad, Xim hizo construir maravillas en algunos de sus mundos. Decidió crear en Dellalt una vasta red de inmensas bóvedas y cámaras interconectadas para almacenar los tesoros saqueados de mil mundos. Xim construyó cámaras de superficie para usar como señuelo; mas el auténtico botín se almacenaba en los sótanos, ocultos bajo un nivel entero de pasillos vacíos y con acceso secreto. Además, estaban protegidas por sistemas anti-armas: Si alguien intentaba desenfundar un arma láser o de proyectiles en las zonas adecuadamente marcadas, sería aniquilado por docenas de cañones automáticos.
¿En qué consistía el tesoro de Xim? En material militar: Xim era un conquistador con un ejército de robots, así que tenía poca necesidad de almacenar comida para sus tropas, pero la tecnología bélica era valiosa para él. Llenó sus bóvedas con lingotes de kiirium, un metal usado en escudos artificiales que usaba para proteger su ejército y que en sus tiempos era un gran avance, pero muy difícil de producir. También acumuló cristales mytag, que se utilizaban en comunicación subespacial y en detectores pos oscilación, lo cual proporcionaba a Xim comunicación de amplio alcance entre sus fuerzas; pero Xim necesitaba inmensas cantidades para una flota o una defensa planetaria. Por último, Xim almacenó balas de combustible enriquecido tipo Bordhell. Todo este material quedó obsoleto por avances tecnológicos posteriores, pero había sido crítico para la máquina de guerra de Xim.
Alrededor de su hacienda, Xim hizo construir a sus ingenieros una opulenta, aunque pequeña, ciudad llena de torres y monorraíles, para que Dellalt fuese una joya de su imperio. En su orgullo, hizo inscribir un texto sobre el acceso a las bóvedas: En homenaje eterno a Xim, cuyo puño envolverá las estrellas y cuyo nombre sobrevivirá al tiempo". Las bóvedas del tesoro lanzaría Dellalt a la leyenda; su realidad estaba en el continente más meridional de Dellalt, el mayor núcleo de población no sauroptérida de Dellalt.

La ciudad construida por Xim
Aproximadamente en 25.100 ABY, Xim entró en guerra con otra potencia expansionista rival: Los hutts. Xim tuvo la suerte de empezar la guerra con su cámara de tesoro de Dellalt bien abastecida. Hay muchos detalles sobre su conflicto que se confunden con la leyenda. Sabemos con certeza que el jefe de clan Kossak el Hutt se enfrentó a Xim en la Primera Batalla de Vontor y después en la Segunda Batalla de Vontor. Vontor era una gran fuente de kiirium, pero los hutts no sabían cómo desarrollar armaduras con este mineral. Xim temía que los hutts aprendiesen e intentasen arrebatarle su imperio, así que decidió gastarse todo el tesoro de Dellalt fabricando sus robots de guerra, las más formidables máquinas de guerra humanoides hasta entonces, y armaduras de kiirium.
Xim hizo construir una inmensa nave de tesoro, Reina de Ranroon, la mayor de su tiempo. Reunió allí su saqueo y le dio una tripulación de élite para que lo protegiesen: Mil robots de guerra implacables y una hermandad de fieles seguidores humanos. La nave reunió todo el kiirium y mytag que pudo conseguir como tributo y puso rumbo a Dellalt.
Los viajes eran lentos y eventos de importancia tuvieron lugar de camino. Kossak y Xim volvieron a enfrentarse en la Tercera Batalla de Vontor, y esta vez Xim fue irrevocablemente derrotado por los ejércitos de klatooinanos, niktos y vodranos reclutados por los hutts en un reciente tratado. Las flotas de Xim fueron destruidas y Xim fue supuestamente capturado por los hutts para morir en las mazmorras de Kossak. Los hutts no dudaron en anunciar su victoria.
La Reina de Ranroon tomó medidas: Aterrizó en Dellalt sin ser detectada. Los tripulantes se aseguraron de que el tesoro estuviese en las bóvedas subterráneas, vaciando las bóvedas públicas, y se ocultaron en las montañas cercanas. Descubrieron una cueva subterránea enorme que adaptaron a sus fines. Los tripulantes derribaron su propia nave para que nadie pudiese encontrarla y así hacer creer que el tesoro de Xim se había perdido con su nave del tesoro; de ese modo, evitaban que cayese en manos del enemigo.
El paso del tiempo no trataría bien a los náufragos de la Reina, mas cierto es que ellos se lo buscaron. Evitaban todo lo posible el contacto con ajenos excepto para trabajar como agentes secretos. Se reproducían de forma endogámica y sometían a sus hijos a hipnocondicionamiento para minimizar el riesgo de que revelasen secretos (Su tecnología era imperfecta y se podía vencer con los conocimientos adecuados o causándoles miedo). Se hicieron llamar los Supervivientes. Los más cualificados se infiltraban en la población local para asegurarse de estar cerca del tesoro de Xim para custodiarlo. Ellos mismos llegaron a olvidar el catálogo de su tesoro.
Una centena de Supervivientes se mantenían en la montaña, custodiando los robots de guerra pero, poco a poco, olvidaron sus orígenes y convirtieron sus costumbres en tradición religiosa: Haciéndose llamar Supervivientes, mantenían rituales ante un disco de bitácora para enviar una petición de auxilio al Alto Mando de Xim y "esperar su recogida"; su líder religioso incluso ostentaba el cargo de Comandante de Misión. Contaban con que el Alto Mando viniese a abrir las Bóvedas y a recogerles. Como el Alto Mando se hacía de rogar, el Comandante de Misión sacrificios humanos (o humanoides, o lo que encontrasen) para complacer a sus dioses.
Los Supervivientes mantenían el dialecto antiguo de su época y el equipo primitivo: Rifles de llamas, elevadorse de carga, servomotrse de época, cuernos usados como trompeta, máscaras de respiración, y los tubos de rayo Timms Emperador-4 que años después sólo se veían en museos (auténticos armatostes de dos manos, con una mochila de treinta kilos conectada a un rifle de otros quince, que permitía disparar menos de cien veces, con un alcance de sólo cincuenta metros y una tasa de recarga de segundos; en batalla, normalmente, los tiradores se iban alternando). Adaptaron el material disponible; por ejemplo, una escotilla de la Reina de Ranroon se recicló como gong.
Los hutts entonces invadieron el imperio de Xim, capturando esclavos y permitiendo a sus jóvenes hacer fechorías en esos territorios. Los tioneses sufrieron bajo control hutt, aunque los hutts no fueron especialmente duros.
Los Supervivientes sabían que no podrían preavalecer contra el enemigo en ese momento, así que esperaban una ocasión de explotar una debilidad de la administración, aunque fuese restringida a la Hegemonía de Tion. Cuando llegase el momento, esperaban poder crear un nuevo tirano, aunque fuese con condicionamiento, y resucitar el Imperio de Xim. Si durante ese tiempo alguien intentaba hacerse con el tesoro, los Supervivientes de la ciudad les despistarían. Si eso no funcionaba, los robots de guerra se mantenían preparados para esas emergencias.
Les tocaría esperar: Cerca de 24.500 ABY, un nuevo jugador apareció por la Ruta Perlemiana: La República Galáctica. Los rakata habían desaparecido de la galaxia, y Coruscant se había reconvertido en la capital de un nuevo tipo de gobierno. Se acercaron al Cúmulo de Tion deseando encontrar una nueva provincia, pero los tioneses eran suspicaces y tomaron las armas contra la República. Empezaban las Guerras Tionesas.
Los hutts decidieron que esa "guerra de clanes" no iba con ellos y se retiraron discretamente. Incluso destruyeron objetos de la era xímica, aunque registraron sus acciones en un documento llamado Archivos Duinarbulon que los arqueólogos encontraron milenios después en Dellalt.
La República había hecho importantes avances tecnológicos y contaba con muchos más recursos que el Tion. Tras un siglo de combates navales en órbitas coruscaníes y desevranas, los tioneses fueron totalmente derrotados. No tengo noticia de ninguna batalla de Dellalt, que está al este del Tion; es probable que el planeta se salvase, porque la República entró en el Cúmulo por el oeste, a través de la Perlemiana.
Irónicamente, eso también sería la perdición de Dellalt: La ruta más importante era la que llevaba a Coruscant, y Dellalt estaba en el otro extremo. El cambio del tráfico y de los centros de poder terminaron el apogeo de Dellalt, lejos de las nuevas rutas importantes. Poco a poco, sus ciudades cayeron en la ruina, emulando al Cúmulo de Tion: Esa zona de la galaxia estaba demasiado lejos del Núcleo y perdió importancia política.
La historia de Xim se hizo popular y muchos cazadores de tesoros viajaron a Dellalt en busca de las riquezas de Xim. No tardaron en descubrir las cámaras vacías usadas como señuelos. Decepcionados, se fueron con las manos vacías y el convencimiento de que la Reina de Ranroon no había atracado en Dellalt.
La Reina de Ranroon se convirtió en una nave fantasma: Nadie sabía que había llegado a Dellalt ni que el tesoro estaba en el planeta. El misterio de su desaparición alimentó la imaginación de los románticos durante milenios, hasta que pasó a ser una referencia cultural que nadie se tomaba en serio. Su nombre era un símbolo de riqueza y cada cierto tiempo había avistamientos de fuentes poco fiables.
Durante milenios, el Cúmulo de Tion se mantuvo en la República Galáctica salvo momentos excepcionales: Fue conquistado por los sith en dos ocasiones: Durante el Imperio de Darth Revan (3.959-3.956 ABY) y al final de las Nuevas Guerras Sith (1.004-1.000 ABY). También durante ese extenso intervalo de tiempo, los sauroptéridos interactuaban con seres de otras especies y al menos uno de ellos, Qualsneek, llegó a ser maestro de la Orden Jedi original.
Hablemos ahora de las Guerras Clon: Un grupo separatista, la Confederación de Sistemas Independientes, acusó a la República de corrupción y exigió su derecho a secesionarse, recurriendo a tropas droide como sistema de protección. La República reaccionó a sus ataques con un ejército de clones condicionados comandados por los miembros de la Orden Jedi. Ambos bandos eran manipulados en secreto por el Canciller Supremo de la República, Palpatine, que esperaba propiciar una situación en que él controlase toda la galaxia y eliminase la amenaza que los jedi suponían para él.
Durante las Guerras Clon, Dellalt se alió con los separatistas, junto con buena parte del territorio de la Perlemiana Exterior. La República pretendía reconquistar esa zona de la galaxia, que incluía muchos de los mundos más productivos y mejor defendidos del enemigo, recurriendo al Décimo Segundo Ejército Sectorial, Lanza Cerúlea, bajo el mando del Moff Therbon. Con el apoyo del Tercer Ejército, Filo de Acero, la Lanza avanzó hasta de Lantilles Centares, pero no está claro que llegasen a Dellalt.
En 19 ABY, las Guerras Clon terminaron con la abrumadora victoria de la República. Rápidamente, Palpatine reconvirtió la República en el Imperio Galáctico, consigo mismo como Emperador, y manipuló los eventos para acusar a la Orden Jedi de traición. Ordenó entonces al ejército clon que asesinasen a todos los jedi. La Orden Jedi resultó diezmada, pero hubo supervivientes: El anciano caballero Siadem Forte y su aprendiz padawan togruta Derail Nalual resultaron heridos, aunque no muertos, en un tiroteo contra sus antiguos subordinados clones; Nalual perdió la vista definitivamente. Forte y Nalual huyeron a Dellalt.
Una vez en Dellalt, los jedi enviaron un código 913 a otros jedi supervivientes para que se reagrupasen en su posición. Recibieron respuesta y otros ocho jedi se reunieron con ellos, incluyendo a la padawana chalactana Klossi Anno, que había perdido a su maestro ante los clones; el caballero ho'din Iwo Kulka, que acababa de ver caer a su padawan y cojeaba por heridas en una peirna; y dos humanos del Cuerpo Agrícola, Jambe Lu y Nam Poorf (Los nombres de los otros jedi no han llegado a mis manos).
El grupo robó un transporte de tropas SX en Dellalt, pero en el proceso alertaron a un pelotón de clones y fueron perseguidos. Tras el despegue, les atacó un crucero ligero y varios cazas ARC-170. Tres jedi murieron durante el enfrentamiento y un cuarto fue fatalmente herido para expirar poco después. Los supervivientes fueron encontrados y rescatados por el carguero coreliano modificado Bailarín Borracho, nave de contrabandistas capitaneada por Jula Shryne.
Tras esta escaramuza, Dellalt vio un periodo de relativa tranquilidad. El Imperio Galáctico de Palpatine afianzó su control opresivo sobre la galaxia durante sus primeros años de existencia (aproximadamente 19-17 ABY), y aprovechó para dividir el Cúmulo de Tion en varios sectores. La Hegemonía de Tion era tan remota que los imperiales no se molestaron en consolidar su control, permitiendo que se tornase un asilo de granujas. Prosperaba en la zona el contrabando de raíz de chak y de agua mineral R'alla y, durante años, la zona del espacio de Dellalt no había visto conflicto organizado o campaña militar de ningún tipo.

El Cúmulo de Tion; Dellalt abajo a la derecha. (Obsérvese la división en sectores en tiempos del Imperio Galáctico).
Por otro lado, eso también afectaba al comercio. Dellalt era visitado por sólo un puñado de naves cada año. Sus habitantes recurrían a tecnologías primitivas como carros tirados por animales. La ciudad de Xim era una ruina de unos pocos miles de habitantes, donde los canoides merodeaban a sus anchas.
Aproximadamente en 1 ABY existía en Dellalt una operación minera brutal en que los trabajadores eran coaccionados en vez de remunerados. Los dueños y directores eran la humana J'uoch y su hermano gemelo R'all, inmorales forajidos, que delegaban la seguridad en su socio el enorme houk Egome Fass. La ciudad de Xim, principal asentamiento, estaba a doscientos kilómetros de la mina cruzando una montaña y un lago.
Dos de las mineras eran las jóvenes hermanas humanas Hasit y Lanni Troujow, descontentas con su sino. Lanni resultaba ser piloto y ocasionalmente volaba por el planeta como parte de su trabajo. Durante uno de estos paseos, descubrió accidentalmente la base secreta de los Supervivientes: Éstos habían salido a la superficie para una de sus ceremonias religiosas. Lanni les investigó discretamente y les robó un grabador de bitácora, que esperaba contuviese información que la guiase hacia otros objetos valiosos.
Temiendo que J'uoch y R'all le quitasen el grabador en una inspección sorpresa, ella decidió ocultarlo en una caja de seguridad pública en la antigua ciudad de Xim, de donde sólo ella podría sacarlo. Lanni ignoraba que el encargado de las cajas era un agente de los Supervivientes que devolvió el disco a la base de la montaña. Lanni cruzó entonces el lago cercano contratando al sauroptérido Shazeen para llegar a la zona montañosa. Poco después, durante una ausencia sabática de Shazeen, el rival y sobrino de Shazeen, Kasarax, se hizo con el control del servicio de ferri y prohibió a los otros Nadadores trabajar para los humanos sin que él lo aprobase, extorsionando a sus iguales y a los trabajadores humanos del puerto.
Mientras, Lanni regresó a la mina y contó los detalles a su hermana Hasti. Poco después, sin embargo, J'uoch mató a Lanni. Hasti decidió continuar su búsqueda haciéndose pasar por su hermana ante la gerencia de cajas de seguridad.

La mina de J'uoch
Hasti creía que el grabador podría llevarles a la nave perdida de Xim Reina de Ranroon. Escapó de la mina y encontró asociados que pudiesen ayudarle en la misión: El instructor de vuelo retirado Aleksandr "Tropa" Badure y el académico ruuriano experto en la era prerrepublicana S.V. Skynx, que se unieron a la búsqueda de la nave perdida. Tenían un robot de guerra de Xim no operativo, recuperado de las ruinas flotantes de la fortaleza orbital de Xim en la batalla de Vontor, y Badure les llevó a la Universidad de Rudrig en el planeta homónimo (o sea, el planeta Rudrig, no el planeta Universidad). En el proceso, por desgracia, llamaron la atención de la facción de J'uoch.
Ahora necesitaban una nave para volver a Dellalt, y a poder ser una forma de salir. Badure encontró y reclutó a un antiguo conocido suyo, el piloto coreliano Han Solo, capitán del Halcón Milenario, no sólo para el viaje sino para que les ayudase en la búsqueda del tesoro. Solo era escéptico respecto a lo de buscar tesoros, pero en ese momento estaba sin blanca, así que comprometió a su nave y tripulación. Ésta incluía al copiloto wookiee Chewbacca, al droide trabajador BLX-5 "Bollux" y al procesador positrónico oculto en un compartimento del pecho de éste Max Azul. Tras una negociación, acordaron repartir el tesoro dando un 11,1% a Solo, otro tanto a Chewbacca y otro a Skynx; un 22,2% a Badure por haber sacado a Hasti de Dellalt, y un 44,4% a Hasti que incluía también la parte de su difunta hermana. No sabían en ese momento de cuánto dinero estaban hablando.
Durante la ruta, Hasti ganó tiempo disfrazándose de su hermana para llegar a las cajas de seguridad. Ahora bien, ella necesitaba bajar de la nave discretamente en un lugar donde un aterrizaje era un acontecimiento: El resto de tripulantes tenían que distraer la atención de los dellaltanos. Hasti se ocultó bajo una capa y dentro de una caja para poder escabullirse en el momento adecuado.
Una vez aterrizaron en la ciudad de Xim, Solo públicamente intentó contratar el alquiler de un edificio local para usar como hangar y almacén; Bollux empezó a llevar allí cajas, previendo que la negociación sería un trámite, y asegurándose de que la caja de Hasti fuese una de las primeras. Badure se unió a los tratos con el propietario del edificio y actuó de modo amenazante. Viendo un posible negocio, la familia del casero se unió a la participación, pero permitiendo el paso de Bollux; contaban con confiscar el cargamento si no se cerraba el trato. Chewbacca se personó, atrayendo la atención, y el exótico multípedo Skynx lo hizo después. Skynx, poco familiarizado con las excitantes discusiones de los humanos, se unió a ésta de forma espontánea con un peculiar insulto que ofendió a los dellaltanos, pero para entonces ya habían sellado un acuerdo de tres días (pagados curiosamente en créditos, pese a que la moneda local era el driit).
Hasti, por supuesto, no pudo recuperar su bitácora. El encargado insistió en que debía comparar su voz con una grabación, algo que Lanni supuestamente había hecho sin darse cuenta. Volvió al Halcón con las manos vacías, donde intentaron replantear su estrategia.
Para entonces, J'uoch y su gente habían sido advertidos y rodearon el Halcón con mercenarios armados (armados con rifles de proyectiles y armas anti disturbios, pero aún así). Cuando el equipo de Solo bajó del Halcón para comer, fueron emboscados y desarmados. J'uoch les exigió el disco. Max Azul sorprendió a propios y ajenos activando mecanismos de defensa de la nave (aunque no armas) y eso dio a Solo, Chewbacca y Badure la ocasión de iniciar una pelea, lo cual a su vez permitió al grupo escapar por la ciudad.
J'uoch dividió a sus mercenarios en grupos de búsqueda de tres personas y usó su propia nave, un bote espacial, para rastrearles. Solo derrotó a uno de los grupos, se quedó sus armas, y descubrió que una docena de guardias protegían el acceso al Halcón. Solo capturó el bote de J'uoch, de alcance muy limitado, y lo dejó en piloto automático para permitir que sus enemigos lo derribasen; así les darían por muertos. Mientras, sus enemigos robaban el Halcón y lo llevaban a la mina: J'uoch creía que el grabador estaba a bordo y esperaba peinar el interior de la nave.
Solo estaba disgustado por el hurto naval o piratería y decidió recuperar su nave aunque tuviesen que caminar cientos de kilómetros hasta la mina. Tuvieron que hacerlo: Hasti enseñó un mapa de Dellalt y prepararon su camino. Ella propuso cruzar un lago usando el servicio de ferri de los Nadadores, porque la alternativa era un rodeo de al menos cinco días a pie.
El grupo intentó contratar un transporte por el lago. El sauroptérido encargado, Kasarax, les puso un precio muy alto, 40 driits. Otro Nadador, Shazeen, les ofreció cruzar gratis para desafiar el control de Kasarax siguiendo la Ley. Kasarax intentó impedir esto haciendo que sus trabajadores humanos impidiesen a los pasajeros de Shazeen abordar su bote, pero falló. Kasarax se vio obligado a fingir una disputa de paso para que el reto fuese una carrera, con Kasarax transportando a sus propios trabajadores coaccionados. Una vez empezó la competición, las tácticas agresivas de Kasarax la convirtieron en un duelo entre los dos Nadadores. Los seguidores de Shazeen se enfrentaron a los seguidores de Kasarax para impedir que éstos interfiriesen.
Shazeen venció a Kasarax, humillándole, y sus partidarios reconocieron la derrota. Shazeen planeaba educar a su sobrino para reformarle y que fuese una figura respetada. Por supuesto, llevó al puerto a sus pasajeros. Para entonces los estibadores de Kasarax habían huido, dejando atrás sus armas y equipo, que fueron recogidos por Solo y su gente. Ellos empezaron una caminata de al menos diez días, monte a través.
Resultaba que Solo se había ganado la enemistad de un pistolero llamado Galandro durante una aventura previa. Galandro siguió el rastro de Solo hasta Dellalt, aterrizando en el pueblo de Xim en una nave exploradora. Allí interrogó a los habitantes y siguió el rastro de Solo, visitando también el lago y llegando rápidamente al campo minero de J'uoch (porque Galandro tenía una nave espacial y Solo no). Una vez allí, Galandro hizo un trato con J'uoch que le permitiría ocuparse personalmente de Solo.
Las aventuras de Solo no habían terminado. Su grupo encontró una llanura donde los Supervivientes habían preparado una trampa: Dejaron armazones que asemejaban naves desde cierta distancia para atraer a quien se acercase lo bastante. Aún previendo una trampa, Solo decidió explorar la zona para intentar obtener suministros. Pese a sus precauciones, los Supervivientes atacaron al grupo de Solo y les capturaron con armas aturdidoras. Les quitaron las armas (aunque no todo el equipo) y los metieron en una celda. Sintiendo deferencia por los robots, similares a los robots de Xim, los Supervivientes hablar con Bollux y les explicaron que iban a sacrificar a los prisioneros; había sido afortunado que Bollux hubiese aprendido los idiomas antiguos de la era Xim a través de los archivos de Skynx. Incluso permitieron a Bollux avisar a sus amos.
Los Supervivientes prepararon una bárbara ceremonia nocturna para matar a sus cautivos en la superficie, aunque retenían a los presos en una jaula. Max Azul sorprendió a los verdugos con un holograma de Xim y de su flota. Mientras los Supervivientes discutían si estaban o no ante una herejía, Bollux abrió el calabozo y el grupo consiguió huir. Badure incluso logró recuperar sus armas.
La huida no fue como una seda: Un vigía Superviviente vio a Skynx, dio la alarma e intentó atacar al grupo con su primitivo rifle de llamas. Chewbacca derribó al guardia y le quitó su arma, pero para entonces los Supervivientes ya iban a por los fugitivos. Éstos escaparon surfeando la ladera montañosa sobre un gong robado ( que después reconocieron como escotilla de la nave perdida). Los Supervivientes enviaron a un franctoirador a detenerles, pero los huidos demostraron recursos y robaron un elevador de carga a los Supervivientes para poner rumbo al campamento minero.
Ofendidos, los Supervivientes decidieron activar a los mil robots de guerra y atacar el campamento minero al que iban sus enemigos. Los Supervivientes rápidamente se reagruparon, con veinte personas y vehículos preparados para coordinar el ataque de los robots.
Solo y su grupo vieron esas maniobras y decidieron avisar a los mineros del inminente ataque, pese a que J'uoch era su enemiga: Han abrió fuego con un Kell Mk II para llamar la atención. J'uoch, por supuesto, se negó a escucharle y abrió fuego con todos sus recursos, incluyendo un bote espacial con R'all a los mandos. Eso enfadó a Galandro, que esperaba batirse con cierta justicia contra Solo. Solo usó la astucia para derribar el bote, y R'all murió en el aterrizaje forzoso.
Los robots de guerra aparecieron y empezaron a causar estragos en el campamento. Tuvo lugar una batalla a tres bandas entre la seguridad de la mina, los buscadores de tesoros de Solo y los robots de Xim. Chewbacca venció en combate personal a Fass y le mató en este momento; y J'uoch fue abatida por Solo.
Una zona de la mina, que incluía barracones y el hangar, estaba al otro lado de una zanja, así que los robots debían cruzar un estrecho puente para llegar. Bollux intentó convencer a los robots para que se detuviesen. Cuando esto falló, Bollux consiguió reprogramar los robots para que se detuviesen sobre el puente y pisoteasen de forma estática. Eso provocó que el puente cediese y que la mayoría de robots cayesen allí. Los Supervivientes, viendo que su plan había fallado, intentaron escapar en sus vehículos flotantes, pero Solo se subió al Halcón y usó sus cañones para detenerles.
Los Supervivientes se rindieron incondicionalmente, y Troujow descubrió que el dependiente de las bóvedas era un agente Superviviente. También confirmaron que el tesoro estaban en las supuestamente vacías bóvedas.
Galandro había sobrevivido a la batalla fingiendo estar muerto, y ahora obligó a Solo a aliarse con él. Se ofreció a olvidar su cuenta pendiente con él a cambio de una parte del tesoro.
Los cazadores de tesoros decidieron literalmente atracar las bóvedas usando el Halcón. Chewbacca piotó la nave, Bollux se ocupó de los monitores y el resto del grupo estaban listos para hacer una incursión que liderarían, armados, Solo y Galandro. La nave se presentó en la ciudad, voló las puertas de la bóveda con sus cañones y dejó tan atemorizados a los nativos que nadie osó intervenir.
El grupo encontró el acceso secreto a las cámaras subterráneas. Cuando descubrieron el tesoro oculto, Galandro reveló sus auténticos colores y traicionó a Solo retándole a un duelo. En su encuentro anterior, Solo había prevalecido pero, por las circunstancias, Galandro nunca había podido comprobar quién era el más rápido de los dos. Esta vez, Galandro se reinvindicó: Su movimiento de mano y brazo derechos fue tan fluido que no recurría a ningún otro músculo. Solo, por el contrario, movía también su hombro y rodilla, haciendo un giro parcial que le llevó más tiempo. Nadie había estado tan cerca de vencer a Galandro en mucho tiempo, pero Solo fue derrotado, herido en el hombro y antebrazo antes de tener ocasión de disparar.
Galandro entonces centró su atención en Skynx. Él quería todo el tesoro, y pretendía asesinar al inofensivo estudioso. Skynx huyó a una zona de las bóvedas donde pudo ver un letrero de advertencia contra el uso de armas. Galandro le siguió y le apuntó. Entonces, las defensas automáticas de la era de Xim centraron doce cañones en el pistolero y le acribillaron con tanta fuerza que, en una hora, sólo quedaban cenizas de él.
Teniendo al fin ocasión de saquear solemnemente la fortuna de Xim, los cazadores de tesoros descubrieron que estaban ante material de guerra obsoleto de poco valor: Las aleaciones de kiirium usadas en los escudos de Xim habían sido superadas hacía mucho; los critales mytag no valían más que la arena socorrana; y el resto del botín ya no habría bastado para mantener un imperio. Solo se encontraba especialmente decepcionado.
No así Skynx: El profesor apreciaba enormemente el valor cultural de su descubrimiento y comprendía que la Universidad estaría encantada de destinar recursos a su investigación. Skynx se ofreció a vender las obras de arte históricas que encontrasen para obtener beneficio para Solo y Chewbacca; el resto del equipo estaban satisfechos con este nuevo trabajo. Bollux y Max Azul incluso decidieron unirse al equipo de Skynx, dejando a Solo para dedicarse a actividades más tranquilas.
Skynx envió entonces una señal de auxilio a la Hegemonía de Tion para notificarles esta enorme descubrimiento y obtener su apoyo en todos los sentidos. La relevancia cultural del hallazo era tal que Skynx no tendría que ocuparse de nimiedades como el malentendido legal del atraco. Pronto, Skynx y su gente estarían muy ocupados catalogando el tesoro de Xim, traduciendo inscripciones y escribiendo al respecto.
Solo y Chewbacca, sin embargo, decidieron que no estaban interesados en quedarse y partieron en el Halcón rumbo a Espacio Hutt con una escala en Kashyyyk. Badure envió recuerdos a través de ellos para un conocido común en Nar Shaddaa, Mako Spince.
El trabajo de Skynx en la bóveda de Xim le convirtió en investigador jefe del Proyecto Dellalt, como era conocido en círculos de arqueólogos. Varios arqueólogos ruurianos se unieron a Skynx para investigar los registros de Dellalt, descubriendo en el proceso un documento inédito con fascinantes datos de la era Xim, los Archivos Duinarbulon. En su meteórica carrera durante los diez años siguientes, Skynx ascendió a Profesor Emérito de la Universidad de Ruuria y coautor de la Antología Ronton a la Literatura Galáctica.
Durante ese tiempo, la estabilidad galáctica se veía amenazada. El descontento popular había generado un enemigo para el Imperio Galáctico: Un grupo guerrillero heterogéneo llamado Alianza Rebelde declaró la guerra al gobierno en un intento de restaurar la República. Inicialmente la amenaza de la Alianza se desestimaba, pero después de un éxito militar rebelde en Turkana, el Imperio decidió preparar un contraataque: Operación Infundir Miedo era un plan para acabar con la actividad rebelde en la Hegemonía de Tion, y posiblemente tener ocupado al enemigo mientras el Imperio construía una superarma secreta.
La primera etapa de la Operación Infundir Miedo pasaba por afianzar la posición imperial en Dellalt con una flota bajo el mando del destructor imperial Invencible. Eso exigía suministros y se planificó un convoy de cinco cargueros pesados BBF-1 (Arreis, Esorp, Murtcepts, Nigiro y Orcim) que viajarían a Dellalt escoltados por la corbeta imperial CR90 Bixby bajo el mando del capitán Nogdra. Era una protección relativamente pequeña y, peor todavía, noticias de esta caravana llegaron a oídos de Inteligencia Rebelde a través del Escuadrón Azul de cazas ala-Y. Resultaba que la tripulación del Bixby, incluido Nogdra, estaban descontentos sirviendo al Imperio y deseaban desertar a la Alianza, y posiblemente estaban detrás de la filtración.
La Alianza preparó una misión para destruir el convoy desde el crucero calamarianos Independencia, en el Tion. La operación era tal que así: Dos alas-Y del Escuadrón Azul atacarían al Bixby para cubrir la deserción de sus marineros mientras el ransporte DX-9 clase delta Daga les permitía subir a bordo. Dos alas-X del Escuadrón Rojo tendrían la misión de destruir los transportes. El jefe Rojo, teniente Hamo Blastwell, estaba al mando de la operación. El otro piloto rojo era el polémico teniente Keyan Farlander, que acababa de terminar su entrenamiento pero carecía aún de experiencia real; el comandante Lagrane, del equipo del General Dodonna, insistió al oficial de Farlander, comandante Wex Dafid, que lo pusiera en servicio activo. La Alianza no podía destinar más recursos a esa misión porque estaban preparando su evacuación de la base secreta en Brigia.

La Alianza se prepara para la batalla de Dellalt
Dos de los cargueros, Esorp y Orcim, tenían los escudos bajados y Blastwell fue a por ellos, destruyéndolos. Los otros tres formaron una línea hacia su punto de salto al hiperespacio. Farlander lanzó dos salvas de dos torpedos contra el Arreis, pasó a cañones láser y lo destruyó en una pasada. Activó los escudos y fue a por el Nigiro, que destruyó con sus últimos torpedos. Entonces viró hacia la corbeta Bixby, dejando de lado el Murtcepts por el momento. La misión fue un éxito, aunque tras la destrucción del Murtcepts apareció una fragata imperial, Gorgón, como refuerzo. Gorgón desplegó sus cazas TIE, pero los rebeldes terminaron su misión y huyeron antes de que los TIEs fuesen una amenaza.
Una vez en el Independencia, Nogdra reveló lo que sabía, incluyendo las coordenadas de un punto de abastecimiento imperial cerca del planeta Dellalt. El Comandante S'man del Independencia preparó rápidamente una misión para Farlander: Reconocimiento en la zona de Dellalt para identificar todas las naves en la zona. Farlander pilotó uno de los nuevos cazas ala-A, concretamente un Cabeza de Lanza R-22, con la orden explícita de huir antes que enfrentar un destructor.
En esta misión Farlander abatió varios TIEs y reconoció la fragata nebulón-B Rencor de Guerra. Vio entonces que varias corbetas entraban al sistema, seguidas de un carguero BBF-1, Ruggert. Se acercó a ellos y así pudo encontrar un grupo de corbetas CRV, la 327 1 y la 327 2. Anotó la llegada de las corbetas 758 1 a 758 3, mientras le seguían cazas TIE. Entonces llegó al sistema el carguero BBF-1 Eichler y las corbetas 427 1 y 427 2, y después sendas corbetas 524 1 y 524 2. Confirmó la llegada de las dos fragatas nebulón-B Acosador I y Acosador II, y entonces llegó el destructor Invencible. Durante su retirada, Farlander vio que estaban llegando un transporte y una lanzadera.
El informe de Farlander fue exhaustivo y preciso (No tengo que decir que yo lo utilicé) y Lagrane le felicitó. Después de eso, el mando rebelde descubrió la Operación Infundir Miedo y concluyó que los imperiales iban a atacar la base de Brigia, que afortunadamente ya estaban evacuando. Eso les permitió plantar cara al Imperio.
Las batallas se sucedieron por el Cúmulo de Tion hasta que el Invencible fue destruido, pero Dellalt no volvió a ser afectado directamente. La guerra sin embargo se recrudecía por el resto de la galaxia: La Rebelión obtuvo una nueva victoria en la batalla de Yavin, convirtiéndose en una amenaza a tener en cuenta, y el Imperio reaccionó para mantener sus centros de poder. Era la Guerra Civil Galáctica.
El planeta capital, entonces llamado Ciudad Imperial, se mantenía lejos de las batallas y procuraba dar una apariencia de normalidad. En 2 DBY llevó a cabo un gran desfile con exhibiciones de cada setor para celebrar la Semana de Fiesta. Según reportó después la Red de Noticias Galáctica, no hubo ese año mejor carroza que la de la Hegemonía de Tion, que incluía tres robots de Xim restaurados obtenidos, supuestamente, de las bóvedas de Xim en Dellalt. El periodista añadía que se trataba de la primera aparición pública de estas máquinas desde su ataque a la mina en Dellalt.
Ya que hemos recordado ese tema, permítame volver a mencionar a los cazadores de tesoros. Probablemente usted, desocupado lector, sabe lo que hizo Han Solo en esos años: Se implicó con la Rebelión en la batalla de Yavin y durante los años siguientes se convirtió en héroe de guerra y mantuvo una relación romántica con la líder rebelde Princesa Leia de Alderaan. Durante esos años, Solo narró su aventura en Dellalt a Organa… varias veces. Organa acabó hasta las narices de que le contase siempre la misma historia y se burlaba de él, fingiendo que iba a incluirla en sus memoria. Al mismo timepo, debido a la popularidad que había alcanzado Solo, Skynx también mencionó su asociación con él en Dellalt en uno de sus trabajos (curiosamente en un documento sobre Badure).
En el año 4 DBY, el emperador Palpatine murió y el Imperio se escindió en diversas facciones, muchas de ellas bajo el control de líderes militares y políticos imperiales que conquistaban territorio en su propio nombre, ya no en el del emperador. Uno de los más temibles era el Señor de la Guerra Zsinj, con un extenso reino que cubría, en su frontera, el Cúmulo de Tion. Era el dueño de facto de Dellalt hasta su muerte en 8 DBY durante la Batalla de Dathomir.
Después de ese momento, los herederos de Zsinj no estaban especialmente interesados en controlar el lejano y poco provechoso Cúmulo de Tion. El famoso Gran Almirante Thrawn se hizo en 9 DBY con la cuarta parte de la galaxia, pero los tioneses no se contaban entre sus súbditos o aliados. Llegaría el año 17 DBY y ni los restos del Imperio ni la Alianza reconvertida en Nueva República se preocupaban por Dellalt. La mayor noticia sobre Dellalt en estos tiempo fue el descubrimiento del holocrón del maestro jedi Qalsneek en Kamino.
En 25 DBY, la población de Dellalt era de varios miles de millones de habitantes, lo cual es impresionante considerando que un cuarto de siglo antes el más grande núcleo urbano tenía sólo cerca de mil ciudadanos. Fue en ese momento que la especie extragaláctica yuuzhan vong inició su invasión a la galaxia, con una serie de victorias por la zona nororiental de la galaxia. Dellalt fue atacado.
Refugiados dellaltanos, con pocas posesiones pero acompañados de sus familias, huyeron hasta Ord Mantell, incluyendo la estación orbital obsoleta y antaño puerto libre reconvertido en puerto de tránsito para desesperados, extraoficialmente llamada Rueda de Júbilo. Allí se mezclaron con refugiados de otras especies a menudo cercanas: bimms, brigianos, ithorianos, ruurianos y saheelindeeli. Debido a la guerra, los habitantes vivían entre miseria y desespero, salvo quienes se beneficiaban del conflicto. La situación para estos pobres dellaltanos empeoró cuando, poco después, Ord Mantell fue atacado por los yuuzhan vong. La Rueda sobrevivió y los vong se retiraron.
La guerra continuó hasta el año 29 DBY, momento en que los yuuzhan vong volvieron a pasar por Dellalt. Allí tuvieron un encuentro significativo contra los comandos mandalorianos, muy activos en ese territorio.
Al mismo tiempo, Han Solo, por entonces general de la República, viajaba hasta Caluula acompañado por su familia. El comandante de la estación local, Garray, estaba siendo asediado por los yuuzhan vong, pero no entendía exactamente porqué: Los vong no buscaban los recursos disponibles en esa zona, ni las rutas de allí. Durante la vista, Solo se fijó en un hombre misterioso cuyo rostro estaba seguro de conocer; le preguntó si habían coincidido en Dellalt pero el hombre, un mandaloriano, alegó no haber estado nunca allí.
Aunque los yuuzhan vong fueron derrotados, Dellalt cayó bajo el control de otro gobierno totalitario: En el año 137 DBY, el Imperio Sith dirigido por Darth Krayt, que controlaba prácticamente toda la galaxia.
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