"La Fuerza nos ha guiado hasta aquí para tu prueba final, una a la que jamás te has enfrentado."
(Obi-Wan Kenobi)

Pero no a usted, amable lector; cálmese, nadie le va someter a prueba alguna. El maestro Kenobi hablaba con y de su aprendiz, Anakin Skywalker, cuyo aprendizaje y exámenes se habían visto, uh, afectados por las Guerras Clon. Las pruebas habían tenido lugar en condiciones exóticas, y una de ellas, en Nelvaan, demostró a la vez que Skywalker era digno del título de caballero jedi, y a la vez que tenía una gran capacidad para el lado oscuro de la Fuerza. Oh, sí, había además una especie inteligente en Nelvaan. ¿Me acompaña a conocerla?

Un cazador nelvaaniano ha plantado cara a la Federación de Comercio.

Hoy viajaremos al sector Savareen del Borde Exterior. Además de contener el mundo de origen de los rodianos, el sector Savareen vio múltiples batallas sólo durante las Guerras Clon: Seis batallas en Rodia (y una más cerca de allí a bordo del destructor Tranquilidad), otras cinco en Christophsis, tres en Tythe (después volveremos sobre este lugar), una en Ruhe y una en Nelvaan, de la que hablaremos cuando corresponda.

El sistema Koobi, muy ocasionalmente llamado sistema Nelvaan, estaba a sólo trece parsecs de Tythe. Esta distancia era muy reducida, haciendo que ambos mundos fuesen vecinos.

El sistema Koobi.

Nelvaan era el planeta primario del sistema Koobi. Era un planeta de tamaño estándar, con un día de veinticuatro horas estándar y un año de trescientos cuarenta y nueve días locales. El planeta, orbitado por tres lunas, tenía una gravedad muy baja, de sólo diecisiete veinteavos del estándar (Es decir, 85%), y esto iba a afectar a su superficie: Los barrancos y mesetas precarias eran tan exóticos que, en condiciones normales, se habrían derrumbado. No era así en la superficie, caracterizada por la nieve que cubría montañas y mesetas, arroyos y bosques. Después de todo, Nelvaan estaba, en tiempos de las Guerras Clon, experimentando el inicio de una edad de hielo que duraría miles de años.

Superficie de Nelvaan.

La baja gravedad también afectaba a las formas de vida, permitiendo y hasta fomentando el crecimiento de animales y plantas enormes, especialmente el voraz horax. El horax era un reptil de quince metros de alto, con un cuerpo musculoso y acorzado y múltiples armas naturales, incluyendo colmillos, cuernos, espolones de cola y pezuñas, con las que que causaba estragos en el ecosistema, desarraigando árboles para encontrar colonias enteras de repta-cienos de las que se alimentaba. Afortunadamente, el horax era escaso en número, además de ser una bestia territorial y solitaria, y que no aguantaba bien los cambios climáticos. Por ello era una amenaza puntual para las otras formas de vida del planeta.

Otras formas de vida en el planeta era seres similares a ardillas, búhos, monos y ratas, que habitaban principalmente los bosques y eran ahuyentados cuando llegaban visitantes.

Varios animales de Nelvaan.

El omnipresente bantha, que aparecía en muchos planetas, también tenía una variante nelvaaniana. Era el bantha blanco, con enormes cuernos grandes característicos y distintos de los que se vieron en otros lugares. Los nelvaanianos lo usaban como montura individual: La joroba de un bantha proporcionaba asiento a un único nelvaaniano, y se guiaba al bantha de vello blanco con un palo largo.

Por último, otra forma de vida usada por los nelvaanianos era la sanguijuela del moratón. Este parásito anélido se lanzaba contra el cuerpo de un nelvaaniano para que trazase un patrón complejo, sorprendentemente rectilíneo, durante un rito de paso. En un ritual, el chamán debía lanzar varias sanguijuelas al sujeto. El nelvaaniano así marcado mostraba algo similar a pinturas de guerra. Si esto se hacía sobre el cuerpo sin vello de un humano, el proceso era doloroso pero sin secuelas graves, incluso si las sanguijuelas recorrían su cara. El humano mostraba líneas parecidas a las del nelvaaniano. No está claro qué motivaba a las sanguijuelas a moverse en una dirección u otra.

La sanguijuela del moratón deja un rastro sobre la piel humana.

He mencionado ya un par de veces a los nelvaanianos, a veces llamados nelvaanos. Estos seres eran los nativos inteligentes del planeta Nelvaan, y a continuación voy a describirlos:

Los nelvaanianos eran humanoides caninos inteligentes cubiertos de vello verde-azulado. Sus proporciones generales eran similares a las de los humanos, aunque algunos varones tenían brazos extremadamente largos que llegaban a arrastrar por el suelo. Un varón adulto solía medir unos dos metros de media y pesar unos ciento treinta kilos (en su forma original; ya volveremos sobre esto). La mujer nelvaaniana, más pequeña, medía sólo ciento cincuenta centímetros y pesaba cincuenta kilos. Era un tamaño comparable al de un humano y los nelvaanianos podían usar ropa y tecnología pensada para seres de ese volumen.

Unos y otros tenían características caninas pronunciadas: Además del vello que cubría casi todo el cuerpo, los nelvaanianos tenían manos y pies con uñas tan afiladas que podían ser usadas como garras, un hocico largo lleno de dientes grandes afilados, ojos azabache pero sorprendentemente expresivos y dos orejas puntiagudas que se podían mover de forma autónoma. Este aspecto lupino y aterrador se complementaba cuando un nelvaaniano fruncía su morro o gruñía, e incluso cuando se lamía los labios

Un nelvaaniano.

No eran estas adaptaciones biológicas meramente cosméticas, sino que tenían un uso evolutivo: Los ojos del nelvaaniano le permitían ver con mucha menos luz que un humano, y con sus narices húmedas podía el nelvaaniano encontrar a personas que se ocultasen en su cercanía, o seguir un rastro. Incluso sus extremidades y cuerpos ágiles estaba ideados para cazar, permitiéndoles acercarse y alejarse con velocidad de un blanco, atacando en el proceso sin dar a su rival la ocasión de responder.

En la cabeza del nelvaaniano destacaba una cabellera negra que se extendía hacia abajo en forma de melena o crin, hasta alcanzar la nuca del sujeto. Esta zona del vello se encanecía con los años. Todo el cabello emitía un olor húmedo y bastante salvaje, incluso entre los nelvaanianos más civilizados.

El cuerpo de un nelvaaniano podía ser mutilado en varios sentidos, por ejemplo decapitándolo, quitándole los ojos o rompiéndole la mandíbula. Técnicamente era incluso posible guisar a un nelvaaniano para comérselo, y existían precedentes de ello, pero se consideraba una aberración.

Durante las Guerras Clon, muchos varones nelvaanianos (pero no todos) fueron mutados en un experimento de la Tecno Unión. La manipulación genética intensiva los transformó en descomunales monstruos de fuerza extraordinaria que la Tecno Unión pensaba usar como tropas de a pie. En el proceso, los varones se volvieron menos inteligentes, astutos y socialmente hábiles que las mujeres. Estos mutantes fueron después aceptados de nuevo en su sociedad, aunque sus hijos varones retendrían la mutación; las hijas de los mutantes, sin embargo, no mostraban síntomas de este problema. El hijo de Tuzes-Adaz estuvo entre los últimos nelvaanianos varones con los genes no modificados.

Los nelvaanianos era una especie tribal y primitiva que vivían de forma sencilla en su mundo. Utilizando sólo tecnología cruda y mecánica, sin embargo, consiguieron construir ciudades admirables, muy grandes, protegidas bajo el borde de una meseta. Fabricaban utensilios variados, desde ponchos y otras prendas de vestir primitivas, hasta cubos de madera y metal para recoger agua a partir del hielo que se estaba fundiendo, o incluso sillas de montar con hebillas para sus banthas.

Las ciudades bajo la meseta sólo son posibles por la baja gravedad.

Buena parte de la cultura nelvaaniana orbitaba alrededor de la familia. Los nelvaanianos estaban íntimamente ligados por vínculos de parentesco, y consideraban a sus amigos íntimos como parte de la familia. La tribu misma se organizaba alrededor del parentesco lejano y la amistad.

Muestras de tecnología nelvaaniana.

En la tribu, los varones tenían la responsabilidad de obtener comida (cazando) y de proteger a la tribu de las fieras que entrasen en su territorio; los más aptos se sometían a una prueba de paso y llegaban a ser "exploradores guerreros". En un sistema segregado, las mujeres eran constructoras, recolectoras, criadoras de los cachorros y responsables de la gestión de la tribu. Aparte de esto, todos los miembros de la tribu, independientemente de su sexo, compartían trabajos comunes y participaban en las ceremonias. Ellas eran consideradas los miembros más importantes de la tribu.

En concreto la responsabilidad por los niños era especialmente importante. Los niños (de ambos sexos) eran recibidos con alegría. La maternidad era considerada sagrada para todos los nelvaanianos y era una de las bases de sus creencias religiosas, como veremos más adelante.

En cuanto a la jerarquía: Los nelvaanianos respetaban sobremanera a los ancianos de la tribu, por su experiencia y sabiduría. El jefe de la tribu, técnicamente un cacique, solía estar entre los nelvaanianos más viejos de la tribu, asumiendo ese rol tras una vida larga y productiva. No se exigía un entrenamiento o habilidad especial para ser jefe. El ascenso a jefe era concedido en señal de respeto y deferencia, por la gracia de la Gran Madre (en seguida vuelvo sobre ello), sin competencia y sin que ningún miembro de la tribu lo discutiese. El cacique, varón o mujer, gobernaba con su cónyuge, y además con la asesoría de un chamán anciano y arrugado para casi cualquier asunto. No era un tabú hablar en voz alta mientras el chamán estuviese hablando con otra persona.

No es un problema hablar en voz alta con el chamán.

El aspecto temible de los nelvaanianos ocultaba una actitud enormemente espiritual: La religión era un aspecto básico de su sociedad. No sólo se veneraba a los ancianos y a las madres, sino que la maternidad adoptaba la forma de adoración al planeta, que ellos llamaban la Gran Madre. Los nelvaanianos creían que su mundo era una forma de vida, madre de todas las cosas, que pródigamente guiaba y nutría a los nelvaanianos.

Existían múltiples tradiciones y rituales. Los nelvaanianos gustaban de usar ropajes y máscaras con colores vivos y significativos; interpretaban ciertos eventos significativos como si fuesen presagios y señales de sus dioses; y desconfiaban de la tecnología avanzada porque atribuían poderes mágicos a esos instrumentos.

El chamán estaba familiarizado con varios de estos procedimientos, algunos de los cuales tenían lugar en el interior de los edificios, y otros en el exterior para permitir el uso de hogueras (y el chamán sabía manipular su sombra para que aparentemente no adoptasen la misma postura que él mismo). El chamán a veces echaba polvos al fuego para provocar una humareda cuya forma después era interpretada. En otro ritual, el chamán lanzaba sanguijuelas del moratón al pecho desnudo de un varón para que el reptar de estos animales le ungiese pinturas de guerra. No estaba prohibido hablar en voz alta mientras el chamán o el cacique deliberaban.

El chamán era responsable de mantener las tradiciones, transmitiéndolas a través de relatos orales de una generación a otra. Estas leyendas eran a veces registradas en forma de pinturas en las paredes de las cuevas. Uno de estos mitos era una interesante historia que podría haber profetizado la transformación de Anakin Skywalker en Darth Vader: Esta leyenda presentaba una comunidad activa de mujeres recolectoras y cocineras, y hombres cazadores y músicos. Entonces apareció un enorme y horrible monstruo. Los hombres le combatieron, y un héroe logró herir y ahuyentar a la bestia, pero en el proceso perdió un brazo. Una mujer le curó, dándole una nueva mano, y el hombre descubrió que su nueva mano era más poderosa. Superando sus limitaciones, creció con fuerza nueva. Con su nueva mano, él podía detener a predadores volantes e incluso al enorme horax. Admirado y querido por las masas, el héroe fue consumido por su propio poder cuando la influencia de su brazo bloqueó toda luz y, convertido en villano, mató a toda su comunidad, incluso estrangulando la mujer que amaba.

Las paredes de cueva son ilustradas.

Es probable (aunque no esté confirmado) que esta historia fuese sobre el individuo que los nelvaanianos llamaban holt kazet, o "Mano Fantasma", un héroe que llegaría en un momento de gran necesidad y ayudaría a los nelvaanianos a recuperar su libertad. Esta leyenda, según ellos, se cumplió durante las Guerras Clon.

La "mano fantasma".

Los nelvaanianos no tenían un gobierno planetario organizado ni una capital propiamente dicha, sino sólo pueblos y tribus autónomas. La mayor federación posiblemente fuese Rokrul, un colectivo impreciso de pueblos que se agrupaban para obtener ayuda y protección mutuos. Fueron los nelvaanianos de Rokrul quien descubrieron que la terrible bestia horax podía ser rechazada con el hedor de un elixir hecho con escamas de cola de horax. Por ello, iniciaron un ritual en que los jóvenes machos horax debían encontrar un horax, preferiblemente dormido, y robarle una escama de la cola, una vez al año, como rito de madurez para llegar a ser guerreros adultos. Con una sola escama, los nelvaanianos producían suficiente mezcla para pintar el perímetro alrededor de su pueblo, que aguantaba hasta el año siguiente.

Siendo Nelvaan un mundo remoto, en general se mantuvo aislado de la influencia de la República y de otras potencias interplanetarias, permitiendo a los nelvaanianos vivir en paz casi toda su historia. Sin embargo, un número de cargueros bothan lo visitaban, ocasional o regularmente, para llenar sus bodegas con escorrentía glacial pura del planeta, y después vender el agua pura en el espacio local. A menudo publicitaban su mercancía prometiendo minerales revigorizantes, pero nunca hubo pruebas científicas de que la lluvia nelvaaniana tuviese tal efecto. Para los nelvaanianos, este comercio era intrascendente, porque solía tener lugar lejos de sus pueblos. También había una cierta presencia skakoana en la superficie, de un 3% de su población (El 96% eran nelvaanianos, y el 1% eran de una variedad de especies), que victimizaron fácilmente a los nelvaanianos durante las Guerras Clon.

Este contacto permitió, de forma inadvertida, la exportación del idioma local. Fueron los primeros exploradores bothan en visitar Nelvaan quienes aprendieron el idioma nelvaanés y empezaron a diseminar por la zona una versión pidgin o simplificada, incorporando frases de nelvaanés en los dialectos comerciales. Los nelvaanianos en general sólo sabían hablar nelvaanés, pero podían aprender Básico.

Un nelvaaniano y su aliado, un explorador posiblemente humano, se preparan para un encuentro.

Algunos nelvaanianos, pocos, dejaban su planeta para vivir aventuras en otros lugares, y se adaptaban rápidamente a las costumbres de la galaxia en general: Hablaban Básico, vestían trajes de vuelo y aprendían rápidamente a manejar tecnología, pese a que en Nelvaan ni siquiera podían acceder a armas bláster: Podían ser copilotos o ladrones de datos, pero en general tendían a ser guerreros y exploradores. Estos nelvaanianos eran habitualmente honorables, fieles y leales.

La República Galáctica descubrió el planeta Nelvaan en algún momento entre los años 20.000 y 15.000 ABY. Nelvaan entró en la República como miembro antes del año 4.000 ABY, aunque se mantuvo como un sistema primitivo con mínimo contacto con la comunidad galáctica: Las Guerras Mandalorianas (3.976-3.970 ABY) no llegaron a afectarle, porque estaban demasiado lejos de allí; y el Imperio Sith de Darth Revan (3.959-3.956 ABY) nunca se expandió hasta Nelvaan.

Los nelvaanianos estaban sin embargo más activos unos siglos después, durante la Guerra Fría (3.953-3.642 ABY) entre la República y el Imperio Sith. En esos tiempos, el cazarrecompensas nelvaaniano Skarl recorría la galaxia en una nave espacial con su socio humano Dranok.

También en esa era, en concreto entre 3.643 y 3.630, varias facciones se debatían el control de los mundos del sistema Koobi. Nelvaan fue el último mundo en ser controlado; pero el grupo en cuestión no quería destinar tropas militares y, en vez de eso, envió a una persona a negociar la rendición de los nelvaanianos. Aparentemente, Nelvaan claudicó a un bando que no ha sido revelado... y no sabemos nada más hasta milenio y medio después.

Entre los años 2.000 y 1.000 ABY, la galaxia se sacudió por las Nuevas Guerras Sith. En el último lustro de éstas, Koobi estaba en el territorio controlado por los sith (que fueron derrotados y aparentemente extintos en 1.000 ABY), y en el Espacio Hutt, la zona de la galaxia que dominaban los hutts (y cuyas fronteras se redujeron más tarde hasta que, en 52 ABY, ya no incluían el sistema Koobi).

En los años siguientes, Nelvaan obtendría más protagonismo y contacto con otros seres. Ya en 32 ABY, la nave real de la Reina Amidala pasó por Nelvaan y por el cercano Tythe en su viaje desde Naboo hasta Tatooine; ella quería ir a Coruscant pero tuvo que dar un rodeo para evitar a los piquetes de la Federación de Comercio. Creo que los lectores se conocen esta historia, ¿no?

Una década después, el maestro jedi Obi-Wan Kenobi pasó por el sistema Koobi persiguiendo al cazarrecompensas Jango Fett hasta Geonosis (lo que significa que Fett también pasó por Koobi, claro); y, poco después, el lord sith Conde Dooku escapó de Geonosis en dirección a Coruscant, también pasando por Koobi. Esto parece intrascendente, pero fue el inicio del mayor conflicto conocido en historia galáctica: Las Guerras Clon

Las Guerras Clon (22-19 ABY) enfrentaron a casi todos los mundos conocidos, incluso aquellos que intentaban mantenerse aislados, incluso aquellos que parecían primitivos, oscuros e insignificantes. A menudo, los mundos neutrales eran arrastrados a la guerra contra su voluntad, y eso es lo que sucedió con Nelvaan. Pero empecemos por el principio:

Las Guerras Clon empezaron porque el carismático ex-jedi Conde Dooku convenció a muchos sistemas estelares y megacorporaciones para que buscasen la secesión de la República afirmando, no sin razón, que la República era un gobierno corrupto y que exigía demasiados impuestos sin adecuadas contraprestaciones. Cuando la República les acusó de incumplir las leyes, la situación derivó en una crisis que culminó en un conflicto armado. Los separatistas, llamados Confederación de Sistemas Independientes, se habían armado con tropas droide cedidas por las grandes empresas que les apoyaban;

la República descubrió que tenía acceso a un ejército de soldados clónicos que puso bajo el mando de la Orden Jedi. Ahora sabemos que ambos bandos estaban manipulados desde las sombras, pero eso no es importante ahora.

Debo llamar la atención de ustedes sobre algunos peones separatistas que tendrían importancia en Nelvaan. Uno era el General Grievous, comandante en jefe de la Confederación y además un cíborg de especie kaleesh: Su cuerpo mutilado había sido perfeccionado con prótesis tecnológicas superavanzadas para convertirle en una máquina de matar, en un proceso experimental. La Tecno Unión era una coalición de empresas industriales y de alta tecnología, que estaba en manos de la especie skakoana.

La Tecno Unión se basó en los planos del General Grievous.

Los ingenieros de la Tecno Unión observaron que las tropas droide eran individualmente inferiores a sus oponentes clones al carecer de la adaptabilidad, camaradería y creatividad de estos últimos, así que el líder de la Tecno Unión, el Capataz Wat Tambor, encargó a un comité de expertos experimental el desarrollo de una infantería alternativa. De este proceso surgieron varias ideas, incluyendo los guerreros clones morgukai de Saleucami. También nació la idea de analizar los procesos que convirtieron a Grievous en una máquina de matar, y la posibilidad de reemplazar a sus droides de combate B1 con soldados que usasen híbridos de tecnología droide y orgánica. Un grupo secreto de especialistas decidió iniciar un proceso de capturar a primitivos para someterles a programas experimentales de mutación en busca del perfecto supersoldado cíborg. Por supuesto, Grievous participó personalmente en la investigación, en la que se analizó su tecnología.

Poco después de la batalla de Gentes en 20 ABY, Tambor propuso a Grievous echar un vistazo a los nelvaanianos. El General observó similitudes entre la sociedad nelvaaniana, a la vez guerrera y espiritual, y su propio pueblo, los kaleesh. Favorablemente impresionado, Grievous decidió convertir a los nelvaanianos en sus guerreros de élite, y para ello alejó de sus tribus a los nelvaanianos varones, atrayéndoles hacia su persona al hacerles creer que Grievous era una figura profetizada en la mitología nelvaaniana.

La Tecno Unión, mientras tanto, construyó un centro de investigación secreto y laboratorio subterráneo en la tierra virgen de Nelvaan, para dedicarlo exclusivamente al desarrollo de sus soldados. Era una instalación con muchos niveles, custodiados por droides de combate (que al menos tenían la ventaja de no discutir sus órdenes ni pensar en su futuro). Parte del problema era que exigía muchísima energía, y la Tecno Unión se vio obligada a buscar un modo peculiar de obtenerla.

El laboratorio utilizó un cristal geotermal capturado para impulsar un generador sifón que extraía toda la energía geotérmica del campo a su alrededor, y en última instancia de todo el planeta. Como parte del proceso, el cristal geotermal estaba protegido por un campo de fuerza que resistía incluso el impacto de un sable láser, y por supuesto impedía que una mano orgánica cogiese la valiosa pieza.

El cristal geotermal en sitio difícilmente accesible.

Este proceso tenía un inconveniente: Provocaba un invierno inacabable y extremadamente frío en todo el planeta, congelando los ríos y provocando vientos gélidos mientras el mundo se quedaba sin calor. Pero claro, esto era un problema para los nelvaanianos que pretendían seguir viviendo en el planeta. A la Tecno Unión no le importaba especialmente, porque ellos sólo querían desarrollar sus supersoldados, y posiblemente llevarse a todos los nelvaanianos varones.

Más y más exploradores nelvaanianos intentaron investigar el origen de este misterioso frío, sólo para ser capturados por los skakoanos que no tenían problema en recibir más sujetos de prueba. En sus pueblos, sobre todo los pueblos de Rokrul, los varones estaban desapareciendo.

Lo que estaba sucediendo iba más allá de la imaginación de los primitivos nelvaanianos: Sus guerreros habían sido secuestrados para que los ingenieros de combate skakoanos les alterasen genética y quirúrgicamente, convirtiéndoles en horribles guerreros mutantes cíborg con músculos superdesarrollados, armas implantadas en su carne y un arnés para controlarles y esclavizarles a base de dolorosas descargas eléctricas. Los científicos de la Tecno Unión pasaron a estudiar la efectividad de este nuevo avance tecnológico: Los sujetos eran violentos, masivos y podían ser doblegados.

El procedimiento, sin embargo, era aún motivo de estudio. El sujeto nelvaaniano, habitualmente un antropoide esbelto y musculoso, era encadenado y sumergido en un líquido verde con corrientes eléctricas. La mutación empezaba al momento, incrementando la masa del sujeto. Si el proceso terminaba correctamente, el color de su piel pasaba de verdoso a azul. Una vez el sujeto emergía del líquido, se le añadían la tecnología, pero la ciborgía era imperfecta y desmontable: Se ponía al sujeto un arnés de control en su pecho para controlarle con descargas eléctricas remotas, y habitualmente se añadían varias armas, incluyendo un cañón de plasma en una de las manos del sujeto (La elección de mano variaba). Del mismo modo que el arnés se podía quitar, el cañón también se podía separar de la mano; no era un prótesis, sino una especie de guantelete. Sin embargo, cuando se retiraba una de las tecnologías, el sujeto sufría enormes dolores durante un breve tiempo. Los skakoanos declararon que las modulaciones cerebrales no habían sido adecuadamente integradas, lo cual impedía el control real sobre los sujetos, y la aplicación a mayor escala aún no era posible.

Cyborgs nelvaanianos; obsérvese a Anakin Skywalker para comparar tamaños.

Mientras tanto, en los pueblos de Rokrul, las mujeres cuidaban a los niños y consultaban al chamán sobre el planeta, al que llamaban la Gran Madre. La cacica Tuzes-Adaz interpretó el repentino invierno como una creciente enfermedad de la Gran Madre. El chamán Orvus explicaba que los fuegos interiores de la Gran madre se habían apagado, basándose en la congelación de los ríos (que eran percibidos como lágrimas de la Gran Madre) y los aullidos del viento (que eran percibidos como gritos de angustia de la Gran Madre). El planeta no podía proporcionar sustento a los nelvaanianos, pero el chamán, entre sus ambiguas respuestas, predijo cómo unos extraños llegarían para solventar el misterio y resolver los problemas de los nelvaanianos. Eso no acabó de tranquilizar a los nelvaanianos.

Y ahora pasamos a la situación intergaláctica. Dos generales jedi de la República Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, al mando del Tercer Ejército, obtuvieron un éxito contra acólitos sith en el planeta Susevfi que costó la vida del jedi Nejaa Halcyon y una capa de cumpleaños tejida por Skywalker para Kenobi. Entonces recibieron una nueva orden de sus superiores, el maestro jedi Mace Windu y el canciller supremo Palpatine de la República: El General Grievous había sido visto viajando a Nelvaan en varias ocasiones, y los generales Kenobi y Skywalker irían en una misión de reconocimiento a ver si era posible capturar al comandante enemigo.

La flota de los jedi realizó un escáner orbital del planeta y no encontraron tropas enemigas (aparentemente ocultas en el laboratorio subterráneo), sino únicamente extrañas lecturas geotermales en una zona del planeta (causada por el laboratorio, claro). Kenobi y Skywalker bajaron a la superficie planetaria con un pelotón de unas catorce tropas para explorar el terreno. Sucedía que en la zona había un enorme horax que asustaba a los otros animalitos. Los nelvaanianos lo sabían, y Tuzes-Adaz había partido con su primogénito, aún un niño, para que éste se sometiese al rito de paso robando una escama de la cola del horax y convirtiéndose así en un adulto (seguramente para mandarle un instante después a investigar la enfermedad de la Gran Madre, y condenarle al mismo destino que sus predecesores; pero no entremos en esa parte).

Los enviados de la República, ignorando todo esto, toparon con el grandioso ogro. La bestia bramadora holló la nieve, aplastando a tropas clon enteras, y las supervivientes, si las hubo, sucumbieron a un coletazo capaz de derribar los árboles. Skywalker, con agilidad sobrehumana y un sable láser que perforaba casi cualquier cosa, mató al horax perforándole su cerebro. Los nelvaanianos, con su atavío ritual, fueron testigos de esta lucha. La situación era inusual: Las adultas guardaron la compostura ante una persona capaz de matar a esa criatura, pero el hijo de Tuzes-Adaz, con pinturas de caza y una lanza, se enfureció y protestó porque los intrusos habían estropeado su gran día.

Los nelvaanianos inicialmente desconfiaron de los recién llegados, como bien comprendió Kenobi, pero decidieron llevarles al pueblo cabalgando banthas blancos: La profecía del chamán hablaba de extraños que llegarían, y la derrota del horax podría ser una señal de los dioses. En todo caso, la partida de caza no se sentía preparada para decidir al respecto, y llevaron a los humanos ante el chamán. Skywalker no entendía el idioma, pero interpretó sus gestos y les acompañó; Kenobi hablaba nelvaaniano, pero de momento sólo escuchaba.

Cuando llegaron al pueblo, los jedi comprendieron que no había varones adultos. Tras desmontar, fueron guiados al interior del domicilio del chamán, con un guardia vigilando la entrada. Tuzes-Adaz explicó lo que había sucedido, mientras Kenobi traducía para su pupilo. Aparentemente, por haber interferido en la selección de un nuevo campeón, los nelvaanianos pretendían que Skywalker le reemplazase en un ritual, saltando hacia el fuego.

Era algo más fácil de lo que parecía: Se trataba de una ceremonia en el exterior, ante una hoguera en la que el chamán echaba unos polvos para generar una humareda e interpretaba las pareidolias. En este caso, Orvus vio una mano y la relacionó con la leyenda de "holt kazet", la mano fantasma. Viendo la posibilidad de impresionar a los primitivos, Kenobi reveló que Skywalker tenía una mano cíborg y le identificó como holt kazet. Los nelvaanianos quedaron convencidos de que él era su legendario salvador.

El chamán sometió a Skywalker a un ritual de iniciación, tirando sobre el pecho desnudo del jedi sanguijuelas del moratón, que retorciéndose y chillando, reptaron sobre la piel de él dejando a su paso líneas opacas sorprendentemente rectas y anguladas, tanto en su tórax como en su cara. El chamán envió a Skywalker a seguir los síntomas de la Gran Madre hasta poder entrar por su boca para restaurar el equilibrio espiritual de Nelvaan. Le cedieron un bantha con aparejos, pero Skywalker debía atravesar las tormentas de nieve sin cubrir su torso. Una vez más, las nelvaanianas despidieron a otro de sus campeones.

Skywalker interpretó que la boca de la Madre era una cueva que daba a un subterráneo, y de hecho al laboratorio de la Tecno Unión. En su interior, Skywalker tuvo una visión sobre la leyenda de holt kazet, que en muchos sentidos era semejante a su propia historia: El héroe venció a un monstruo, sacrificando su mano y obteniendo a cambio una nueva mano más poderosa, heredada de su rival caído. Con ese don, el héroe realizó nuevas proezas y ganó admiración y respeto, pero acabó volviéndose malvado y, controlado por su mano, ataca a sus aliados e incluso a la mujer que ama. Skywalker se sintió emocionalmente abrumado por ello, pero se recuperó y se dio cuenta de que había encontrado, accidentalmente, el centro de investigación separatista.

Nelvaanianos almacenados en frascos.

Skywalker se dio cuenta en seguida de que estaba en una base separatista operada por la Tecno Unión, y vio horrorizado lo que habían estado haciendo a los nelvaanianos. Ajenos a esto, los skakoanos continuaron con su proceso y empezaron a mutar a un nelvaaniano recientemente capturado, Harvos. Los skakoanos controlaban el proceso desde una zona levemente alejada, mientras que Harvos era vigilado por tropas droides. Skywalker, oculto, vio el doloroso proceso, y decidió intervenir, atacando a los guardias droides. El líder skakoano, viendo que sus robots eran inútiles contra el jedi, decidió lanzar a los "especímenes" casi listos contra él. Los nelvaanianos mutados, rugiendo, amenazaron a Skywalker.

Skywalker no quería enfrentarse a los nelvaanianos e intentó negociar, pero tuvo varias barreras: Él no hablaba nelvaaniano (y los nelvaanianos ya sólo se expresaban rugiendo), y los cíborgs enemigos estaban controlados por sus arneses. Cuando los nelvaanianos le dispararon plasma, Skywalker se vio obligado a defenderse, pero procuró ser lo menos letal posible: Les cortó los cañones, les empujó con telekinesis e intentó pararles.

Pero entonces Harvos, convertido en una bestia inmensa, se liberó y comprendió mejor que Skywalker lo sucedido. Harvos arrebató el arnés a uno de los guerreros enemigos y éste se recuperó al poco. Skywalker se dio cuenta, y dirigió sus ataques a los arneses. Eso arrebató a la Tecno Unión el control sobre los nelvaanianos mutantes; y pronto Harvos estaba explicando a sus compañeros lo que había sucedido y cuánto había ayudado Skywalker.

Harvos entonces señaló a Skywalker el cristal geotermal, y explicó cómo destruirlo era necesario, y cómo sólo Skywalker podía hacerlo. Los nelvaanianos liberados, mientras tanto, liberaron a sus pares cautivos y atacaron a los robots B1 y demostraron que al menos los skakoanos tenían razón en algo: Los nelvaanianos mutantes eran soldados mucho más poderosos que los droides de combate de la Federación. Los skakoanos, mientras tanto, corrieron hacia la superficie, intentando escapar a su transporte interestelar clase Hardcell.

Skywalker tenía que ser quien se ocupase del generador porque éste estaba en equilibrio en un lugar difícilmente accesible salvo para el acrobático jedi. Además, el cristal estaba protegido por un campo de fuerza, invulnerable a blásters y a sables láser, e imposible de penetrar con una mano orgánica. Ah, pero "holt kazet" poseía una mano cíborg que cruzó esa barrera y apretó hasta romper el cristal en astillas, aunque su propia mano explotó a la vez. Ésa fue sólo la primera explosión: Sin su fuente de energía, la base empezó a sacudirse con estallidos. El drenaje de energía había terminado, y con él el largo invierno en que se había sumido el planeta. La superficie helada empezó a resquebrajarse...

...y fortuitamente se rompió el suelo bajo los pies de los robots que intentaban cubrir la retirada de los skakoanos. Sin sus fuerzas de seguridad, los skakoanos contaban sólo con sus armas manuales para defenderse, y quizá habría bastado contra los nelvaanianos mutantes, pero ellos tenían más problemas: El jedi Skywalker emergió del subsuelo, enfurecido y, aún mutilado, era a los efectos invencible. Skywalker desarmó a los skakoanos y los lanzó en géiseres para que muriesen, o contra los nelvaanianos para que los matasen. El líder skakoano tuvo un destino peor: En un ataque de rabia, Skywalker lo ejecutó con sus poderes telekinéticos, ante los ojos de los confusos nelvaanianos.

Habiendo vencido la escaramuza y quedando libres, los nelvaanianos se arrancaron la tecnología que aún llevaban encima, y alabaron a su héroe Mano Fantasma, reconociéndole como su héroe legendario. Skywalker entonces alcanzó las mentes de sus nuevos aliados y les convenció para que le acompañasen de regreso a su poblado, demostrando que él estaba en contacto también con el lado luminoso de la Fuerza. Desde luego, ellos dudaron porque habían quedado irreconocibles por los experimentos, pero siguieron a Skywalker.

Inicialmente, los mutantes fueron rehuidos: Las mujeres nelvaanianas guardaron sus distancias, expresivamente desconcertadas. Entonces, un joven niño nelvaaniano avanzó hacia Harvos sin miedo, reconociéndole, y se ofreció a abrazarle. Harvos aceptó sin dudar, y las mujeres nelvaanianas lloraron emocionadas. Los mutantes fueron bienvenidos de vuelta al pueblo, y las máscaras rituales fueron atadas a sus enormes manos para preparar una fiesta con música y baile esa noche. El proceso de mutación era irreversible, pero Nelvaan se recuperaría.

Tenso reencuentro.

Kenobi escuchó a Skywalker, que estaba preocupado por la profética visión pero se negaba a profundizar en el tema. En seguida los jedi volvieron a su destructor, implantaron una nueva mano cibernética a Skywalker, y los jedi pasaron a perseguir al Conde Dooku en el cercano Tythe. Las fuerzas separatistas fueron derrotadas una hora antes de que llegasen los jedi; y Dooku, con algunas de las naves de la Confederación, había huido, irónicamente, a Nelvaan. No era ése su destino, sino sólo una escala para despistar a sus perseguidores; su objetivo final era Coruscant, la capital galáctica, donde los separatistas lanzaron un audaz ataque. En cuanto el destructor de Kenobi fue informado del ataque a Coruscant, ellos también se unieron a la batalla.

Kenobi y Skywalker recordaría su aventura en Nelvaan en tiempos posteriores. Kenobi comparó el porta-bebés de Neema-Da-Boda con los usados por las madres nelvaanianas para llevar a sus hijos a sus espaldas. Skywalker recordaría la profecía en que "mano fantasma" se convirtió en un monstruo que destruyó a sus seres queridos cuando, apenas unos meses después, sucumbió al lado oscuro y, como en la leyenda nelvaaniana, se convirtió en Darth Vader. Curiosamente, la tecnología usada para su cibernetización compartía origen con el proyecto skakoano de Nelvaan, pues ambos eran evoluciones del proyecto Grievous.

Informes sobre los experimentos de la Tecno Unión en Nelvaan acabaron en manos de un científico demente asociado al imperio, Capitán Vischera, junto con otros secretos de los separatistas. Vischera estudió estos logros y realizó un experimento parecido en los felucianos del planeta Felucia.

El sistema Koobi estuvo entre los territorios conquistados por el Gran Almirante Thrawn, o aliados a él, cuando éste lanzó su audaz campaña en el 9 DBY. Tras la muerte de Thrawn, sin embargo, las potencias principales de la galaxia ignoraron Koobi sistemáticamente: Demasiado lejano y primitivo para ser valioso. Ni siquiera la invasión de los yuuzhan vong (25-29 DBY) llegó a afectarles: Esa zona de la galaxia, al oeste de la Carrera Coreliana en el Borde Exterior, apenas llegaba a ser afectada.

Después de haber sido neutral en la Nueva Guerra Civil Galáctica (40-41 DBY), lo siguiente que sabemos es que Koobi estaba dentro del Imperio Sith de Darth Krayt.

el hijo de Tuzes-Adaz: Este joven nelvaaniano era el hijo de Tuzes-Adaz, la cacica de los pueblos Rokrul en los últimos años de la Antigua República.

En el año 20 ABY, alienígenas skakoanos de la Tecno Unión, asociados a la Confederación de Sistemas Independientes, construyeron un laboratorio secreto en Nelvaan para convertir a los guerreros nelvaanianos varones en soldados cíborg a sus órdenes. La fuente de energía utilizada en su base extraía la energía geotérmica del planeta, condenando a los nelvaanianos a un interminable e inclemente invierno. Los nelvaanianos, demasiado primitivos y supersticiosos para entender lo que sucedía, interpretaron el evento como una grave enfermedad que afectaba a su mundo, que ellos llamaban la Gran Madre, y enviaron a sus exploradores varones a intentar curar la aflicción mientras las mujeres cuidaban a los niños. Los varones nunca volvieron, porque fueron capturados por la Tecno Unión para sus experimentos. Los pueblos de Rokrul, formados ahora por sólo mujeres, niños y ancianos, siguieron adelante sin respuestas. El chamán Orvus predijo que un día llegarían extraños a ayudar a los nelvaanianos con su problema.

El hijo de Tuzes-Adaz era muy joven, pero el pueblo necesitaba guerreros, así que se decidió poner a prueba al muchacho con un rito de madurez. El chico se puso pinturas de guerra y partió en una misión para robar una escama de la cola de la monstruosa bestia horax. Debía ir armado con sólo una lanza y ataviado con pantalones, calzado y pinturas de guerra sobre su torso desnudo. Si prevalecía, sería considerado un adulto y se le enviaría, como campeón de Rokrul, a seguir el mismo camino que sus predecesores. Tuzes-Adaz y varias otras mujeres supervisaron este examen con ponchos y máscaras rituales.

El hijo de Tuzes-Adaz.

Sucedió que la prueba del niño nunca tuvo lugar: Cuando llegaron hasta el horax, éste estaba combatiendo a tropas de la República Galáctica, que habían llegado a Nelvaan buscando a los agentes de la Confederación. Sólo sobrevivieron dos republicanos, los jedi Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi, el primero de los cuales mató al horax y por tanto invalidó la prueba. El niño lanzó su lanza al suelo enfurecido y protestó en lengua nelvaaniana, que Kenobi conocía.

Tuzes-Adaz decidió llevar a los intrusos a su pueblo, ante el chamán. Tuzes-Adaz dio banthas blancos a los jedi para que los montasen, y el grupo regresó a la aldea, todos cabalgando banthas.

En la aldea, Skywalker fue identificado como un héroe de la profecía, y se le envió como el nuevo campeón de los nelvaanianos. Skywalker volvió acompañado por los adultos desaparecidos, que se habían convertido en mutantes. Los adultos fueron aceptados de nuevo en su sociedad, aunque sus hijos varones retendrían la mutación. El hijo de Tuzes-Adaz estuvo entre los últimos nelvaanianos varones con los genes no modificados.

Izhsmash: Izhsmash era un rebanador nelvaaniano de hocico largo y dientes afilados: Un ladrón de datos, pirata y programador renegado que realizaba actividades ilegales. Se rumoreaba que Izhsmash había escrito el código criptoviral original para un importante ataque a la Red Phage, pero él siempre decía que eso no podía haberse demostrado.

En algún momento anterior a 33 ABY, Izhsmash fue arrestado y condenado a prisión por sabotaje de información. Fue encarcelado en la prisión espacial Colmena Engranaje Siete. Allí se unió a la banda Masivo Gravedad, un grupo que incluía a otros once prisioneros y a su líder, el noghri Strabo. Esta banda era una de las dos más importantes de esa cárcel, junto a los Reyes del Hueso, e Izhsmash consiguió ser el principal teniente de Strabo. Aunque Izhsmash no era en absoluto un luchador, sus habilidades técnicas y su lealtad le hacían valioso.

En 33 ABY, un preso zabrak fue enviado a Colmena Engranaje Siete. Afirmaba llamarse Jagganath, pero esto era una tapadera: En realidad, era el aprendiz sith Darth Maul, enviado por su amo Darth Sidious en una misión para obtener tecnología de un prisionero difícil de encontrar, el diseñador de armas Iram Radique.

Izhsmash recibió entoncse un mensaje secreto del capitán de la guardia, exigiendo una cumbre clandestina entre la banda Gravedad y los guardias en la lavandería. El nelvaaniano se lo notificó a Strabo, y éste aceptó porque esa clase de reuniones no debían ignorarse. Sin embargo, la guardia no acudió, sino que lo hicieron los dieciséis Reyes del Hueso al completo, que habían recibido un mensaje similar. Cada banda temía haber caído en una emboscada similar y se prepararon para una pelea. Entonces observaron que los tanques cercanos estaban soltando vapor criogen, con el fin de congelarles a todos y matarles. En menos de medio minuto, todos los prisioneros en la lavandería, incluido Izhsmash, estaban inmovilizados en el suelo.

Entonces llegó "Jagganath" a rescatarles. El zabrak les explicó que Halcon estaba intentando acabar con las bandas, pero el alcaide se lo había prohibido porque él se beneficiaba de peleas ilegales entre prisioneros, así que Halcon había "preparado un accidente". Jagganath acusó a Strabo y Nailhead de no haber protegido adecuadamente a las bandas; Izhsmash se ofendió ante la idea, haciendo una mueca que revelaba sus afilados colmillos. Strabo se defendió de la acusación explicando a Jagganath que las bandas trabajaban para Radique haciendo contrabando de componentes, por lo que los guardias no podían simplemente acabar con ellos. Jagganath se autoproclamó líder de todas las bandas y mediador ante los guardias; Nailhead le desafió, pero fue derrotado. Jagganath ordenó a las bandas no acercarse al prisionero twi'lek llamado Cero.

Jagganath tenía uso para el rebanador Izhsmash, aunque éste de entrada le dijo que no podía rastrear nada sobre Radique y de hecho temía incluso pronunciar su nombre. Primero le ordenó entrar en la base de datos de la cárcel y obtener la historia criminal completa de cada uno de los doscientos dieciocho presos. Mientras hablaban de esto, la luz parpadeó. Izhsmash explicó a Jagganath que había frecuentes caídas de energía eléctrica en la cárcel por la abundancia de relés auxiliares y sistemas de respaldo; y que aproximadamente un año antes, hubo una situación similar porque dos presos intentaron fugarse... pero esos presos habían trabajado para Radique, y nadie que hubiese trabajado para Radique podía escapar, nunca, para evitar que los enemigos de Radique obtuviesen información sobre él.

Mientras Izhsmash obtenía los datos en un proceso largo, Jagganath descubrió que la prisión organizaba duelos de gladiadores entre presos, y decidió usarlos en su misión, planificando su propia participación.

Izhsmash se reunió con Jagganath en la lavandería, ofreciéndole un rectángulo doblado recién descargado. El zabrak lo revisó y, cuando el nelvaaniano iba a retirarse, su líder reconoció un nombre: Rook, el aqualish. Jagganath ordenó a Izhsmash modificar el algoritmo para las peleas de gladiadores de modo que se organizase un combate entre Jagganath y Rook. Izhsmash, sorprendido, explicó el problema de hacer esto: Los guardias estaban en alerta ante cualquier cosa fuera de lo normal en ese código. Jagganath dijo a Izhsmash que tendría ocasión en las siguientes tres horas, porque el propio Jagganath crearía una distracción. Además, prometió a Izhsmash un ascenso en la jerarquía, puesto que el nelvaaniano estaba demostrando ser más útil que Strabo.

La distracción prometida fue que Jagganath soltó a una enorme bestia varactyl y después la controló, salvando a muchas personas. Así, Izhsmash tuvo ocasión de hacer su trabajo.

Efectivamente, para entonces Strabo había pasado a ser el ayudante de Izhsmash, habiendo quedado relegado desde el momento en que Jagganath había tomado el mando. Izhsmash era, a los efectos, el líder de Masivo Gravedad. Strabo estaba bastante descontento con la nueva situación, en la que él simplemente acercaba herramientas a Izhsmash para que él manipulase el control climático y el software, permitiendo a Jagganath matar a Rook en combate.

Pero los cambios no trajeron prosperidad para Izhsmash. Radique estaba descontento con la muerte de Rook, que era uno de sus agentes. El alcaide Dakarai Blirr, que se hacía pasar por el prisionero Cero, descubrió que Izhsmash había alterado el algoritmo de selección de gladiadores, y tomó medidas: Hizo matar a Izhsmash y capturar a Jagganath. Entonces, Blirr hizo que el cuerpo de Izhsmash fuese dañado, con la mandíbula colgando floja y sus cuencas de ojos y bocas llenos de trozos de placas de circuitos y alambres retorcidos, a modo de mensaje para indicar la naturaleza de su crimen.

Blirr ató a Jagganath, llevó el cuerpo de Izhsmash junto a él y se lo mostró. Explicó que pretendía matar a Jagganath y dejarlo junto al cuerpo de su cómplice como un aviso para otras personas que pudiesen querer amenazar a Radique. Por supuesto, Blirr no consiguió matar a Darth Maul, pero para entonces a Izhsmash no le importaba.

Orvos: Orvos era un anciano chamán nelvaano que aconsejaba a la cacica de los pueblos de Rokrul, Tuzes-Adaz, en los últimos años de la República.

Orvos.

En 20 DBY, Nelvaan se vio sacudido por un invierno inacabable de dureza jamás vista. Los nelvaanianos creían que el planeta era su diosa creadora, la Gran Madre, y percibían este evento como una enfermedad que estaba afectándola. Los exploradores-guerreros varones partieron uno tras otro en gesta para descubrir la causa, pero ninguno regresó. Los pueblos de Rokrul estaban ahora habitados sólo por mujeres, niños y ancianos, todos ellos desconcertados. Orvos no podía dar respuestas concretas, pero tuvo una visión sobre la llegada de unos extraños que entrarían en su tierra y ayudarían a los nelvaanianos en este momento de necesidad, descubriendo qué había enfermado a la Madre. Orvos también predijo la llegada de una nueva edad de hielo en unos pocos años, pero ése era un presagio distinto: La edad de hielo de Nelvaan era un fenómeno natural, mientras que el invierno asfixiante y la enfermedad de la Madre estaban causadas artificialmente por unos alienígenas skakoanos.

Escucha la sabia voz de Orvos.

Tuzes-Adaz llevó a su hijo a un rito de madurez para que robase una escama de la cola de una bestia horax, tras lo cual él podría ser considerado un adulto y ser enviado como campeón de su gente; ella y otras mujeres le acompañaron. Mas, antes de el muchacho demostrase su valía, el horax mató a unos soldados alienígenas y a su vez sucumbió ante el ataque de otro, el jedi humano Anakin Skywalker. El compañero de Skywalker, el también jedi humano Obi-Wan Kenobi, observó a los nelvaanianos y comprendió que Skywalker había interrumpido su ritual. Aunque desconfiaba de los jedi, Tuzes-Adaz, recordando las palabras de Orvus, los llevó a su pueblo para hablar con el chamán al respecto.

Orvos, en su domicilio, se reunió con Tuzes-Adaz y con los jedi, mientras un vigilante montaba guardia en la puerta. Ella explicó a Orvos lo que había sucedido, sin notar que Kenobi entendía sus palabras y las traducía a Skywalker. El chamán explicó a los jedi los síntomas que sugerían que "los fuegos interiores de la Madre se habían apagado". Kenobi escuchó a los nelvaanianos hablar del problema de su gente, y Orvos decretó que Skywalker se sometería a una prueba conocida como "viajar en el fuego".

Esta evaluación tuvo lugar poco después, en el exterior, ante una hoguera rodeada por los jedi, Orvos y al menos otros siete nelvaanianos. El chamán invocó al espíritu del fuego echando unos polvos en la hoguera y provocando una humareda de forma caprichosa que, en una pareidolia, podía identificarse como una mano. Eso permitió a Orvos relacionar la situación con la leyenda de un héroe de su cultura, holt kazet, "la mano fantasma". Kenobi reveló que Skywalker tenía una mano cibernética, y eso hizo que los nelvaanianos le tomasen por holtz kazet. Skywalker pasó todas las pruebas del chamán, justificando ese punto de vista.

Orvos decidió no revelar a los alienígenas el final de la leyenda: Holtz kazet, con el gran poder de su nueva mano, prevalecería ante varios monstruos, pero acabaría convirtiéndose en un monstruo él mismo, acabando con la vida de sus seres amados. Orvos lamentó tomar esta decisión, pero decidió que la Gran Madre necesitaba su fuerza en ese momento, y que las consecuencias macabras de esto serían un problema para otro día.

Orvos lanzó a Skywalker unas sanguijuelas del moratón para que tiñesen pecho y rostro del campeón con pinturas de guerra rituales, y dio indicaciones metafóricas a Skywalker que le permitiesen encontrar el origen del problema. Con su cuerpo embadurnando, Skywalker partió a restaurar el equilibrio de Nelvaan.

Holtz kazet consiguió resolver el problema: Las máquinas skakoanas que causaban el gran invierno fueron destruidas, y los varones fueron encontrados y devueltos a la aldea; aunque mutados en gigantes grotescos, fueron aceptados por las nelvaanianas. Orvos no fue visto durante este reencuentro, ni se sabe más sobre él.

El artículo de Tuzes-Adaz en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.) escribe el nombre de Orvos en una ocasión como "Ovros", y el resto del tiempo lo escribe bien.

Skarl: Skarl fue un varón nelvaaniano que trabajaba como cazarrecompensas en tiempos de la Guerra Fría (3.653-3.642 ABY) entre la República Galáctica y el Imperio Sith. Skarl era socio del robusto y calvo humano Dranok, también cazarrecompensas, y viajaba con él en un crucero coreliano; la pareja se enorgullecía de poder obtener cualquier cosa que su cliente pidiese, por un precio. Después de un tiempo trabajando juntos, Dranok y Skarl habían desarrollado una forma habitual de hacer las cosas, eran eficientes en su trabajo y Dranok valoraba las aptitudes de Skarl como rastreador y luchador, además de su lealtad.

El aspecto de Skarl era infrecuente: hirsuto, con un hocico lleno de afilados colmillos hacia dentro, y con unos brazos tan largos que le permitían arrastras sus zarpas por el suelo. Era sin embargo lo bastante humanoide y civilizado para vestir un traje de vuelo y hablar idioma Básico.

En 3.645 ABY, el lord del sith Darth Scabrous contrató a muchos cazarrecompensas, incluidos Dranok y Skarl, para obtener una valiosa orquídea Murakami, ingrediente vital para sus planes. Dranok adquirió la flor a un traficante de especia en el mercado negro que le aseguró que era auténtica y robada a un bio-laboratorio secreto de la República en Endor, con pruebas documentales. En realidad, el vendedor estaba engañando a Dranok, sabiendo que éste no podía reconocer la diferencia.

Dranok y Skarl viajaron con su botín a la base de Scabrous, el planeta nevado Odacer-Faustin. Fueron recibidos por un droide HK y un técnico de hangar, Pergus Frode, que hacía mantenimiento de la nave. Dranok observó que el clima era lo bastante frío para ser agradable para su nelvaaniano amigo; encargaron entonces a Frode revisar la nave y permitieron que el droide HK les llevase a una reunión con Scabrous. El droide HK especuló inicialmente que el nelvaaniano era sólo el copiloto de Dranok, no su socio, hasta que le corrigieron.

Sucedía que Dranok pretendía traicionar a Skarl para quedarse toda la recompensa, sencillamente porque no habían estado ganando tanto dinero como el humano había deseado. Por eso, Dranok pidió a Skarl que vigilase desde fuera la puerta de la torre de Scabrous mientras Dranok recogía el dinero, con la excusa de que eso contribuía a la seguridad de ambos. Skarl, descontento (pero no desconfiado), intentó discutir, pero Dranok le dejó tirado sin darle esa ocasión.

Sucedía que Scabrous sabía que este grupo le traía una orquidea falsa (porque la orquidea necesitaba estar cerca de un jedi o moriría), y sabía también que Dranok pretendía traicionar a Skarl (esto posiblemente lo supo con sus poderes sith). En cuanto los cazarrecompensas se separaron, Scabrous hizo que Skarl fuese asesinado y decapitado. La cabeza cercenada de Skarl fue guisada y servida, con un fruta jaquira roja madura entre sus fauces y sin quitarle los ojos. Mientras Skarl era cocinado, Scabrous habló con Dranok y le explicó que había fracasado, pero le dio una oportunidad de salir con vida, una oportunidad rebuscada en la que demostró su sentido del humor.

El droide HK, siguiendo las órdenes de su amo, trajo la cabeza cocinada de Skarl en una bandeja de plata, con cubiertos, y la ofreció a Dranok, con los ojos muertos del nelvaaniano mirando acusadoramente su socio. Dranok estaba horrorizado, pese a que Scabrous insistía en que era lo que el propio Dranok pretendía hacer. Tras criticar la ingratitud de Dranok y la incompetencia de Skarl, Scabrous se ofreció a permitir que Dranok saliese de su torre con vida, si antes se comía todo el plato. Los poderes de la Fuerza de Scabrous impedían que Dranok moviese más que su mano derecha.

Dranok, en vez de obedecer, intentó usar el cuchillo de comer para atacar al lord sith. Scabrous hizo que Dranok se perforase su propio cuello hasta morir.

La nave de Dranok y Skarl siguió en el hangar de Odacer-Faustin hasta que Frode le encontró un uso más tarde.

Tuzes-Adaz: Tuzes-Adaz era una mujer nelvaana y cacica de los pueblos Rokrul en los últimos años de la Antigua República, además de madre de un muchacho. Tuzes-Adaz gobernaba siguiendo el consejo del sabio y anciano chamán Orvos.

En el año 20 ABY, alienígenas skakoanos de la Tecno Unión, asociados a la Confederación de Sistemas Independientes, construyeron un laboratorio secreto en Nelvaan para convertir a los guerreros nelvaanianos varones en soldados cíborg a sus órdenes. La fuente de energía utilizada en su base extraía la energía geotérmica del planeta, condenando a los nelvaanianos a un interminable e inclemente invierno. Los nelvaanianos, demasiado primitivos y supersticiosos para entender lo que sucedía, interpretaron el evento como una grave enfermedad que afectaba a su mundo, que ellos llamaban la Gran Madre, y enviaron a sus exploradores varones a intentar curar la aflicción mientras las mujeres cuidaban a los niños. Los varones nunca volvieron, porque fueron capturados por la Tecno Unión para sus experimentos. Los pueblos de Rokrul, formados ahora por sólo mujeres, niños y ancianos, siguieron adelante bajo el liderazgo de Tuzes-Adaz, pero sin respuestas. El chamán Orvus predijo que un día llegarían extraños a ayudar a los nelvaanianos con su problema.

El hijo de Tuzes-Adaz era muy joven, pero el pueblo necesitaba guerreros, así que se decidió poner a prueba al muchacho con un rito de madurez. El chico se puso pinturas de guerra y partió en una misión para robar una escama de la cola de la monstruosa bestia horax. Si lo lograba, sería considerado un adulto y se le enviaría, como campeón de Rokrul, a seguir el mismo camino que sus predecesores. Tuzes-Adaz y varias otras mujeres supervisaron este examen con ponchos y máscaras rituales.

Sucedió que la prueba del niño nunca tuvo lugar: Cuando llegaron hasta el horax, éste estaba combatiendo a tropas de la República Galáctica, que habían llegado a Nelvaan buscando a los agentes de la Confederación. Sólo sobrevivieron dos republicanos, los jedi Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi, el primero de los cuales mató al horax y por tanto invalidó la prueba. Los nelvaanianos protestaron en lengua nelvaaniana, que Kenobi conocía.

Tuzes-Adaz consideró intentar matar a los intrusos, pero recordaba la profecía del chamán Orvus, así que decidió llevarles a su pueblo, ante el chamán, para tomar la decisión calmadamente allí. Tuzes-Adaz dio banthas blancos a los jedi para que los montasen, y el grupo regresó a la aldea.

Tuzes-Adaz.

En el domicilio del chamán, ante una hoguera y con un guardia en la puerta, Tuzes-Adaz protestó al viejo por lo que había sucedido, señalando a los jedi que la acompañaban. Kenobi escuchó con atención, y entonces los nelvaanianos decidieron tener un ritual en el exterior para decidir el destino de Skywalker. En esta segunda liturgia, Kenobi escuchó una profecía sobre un héroe legendario de los nelvaanianos llamado "mano fantasma", y entonces él mostró que Skywalker tenía una mano artificial, intentando que los nelvaanianos le reconocieran como "mano fantasma". Eso hizo que Skywalker fuese proclamado el nuevo héroe que debía viajar a "curar a la madre".

Tuzes-Adaz se mantuvo en el poblado con otros nelvaanianos. Entonces, no mucho después, Skywalker regresó, acompañado por los varones nelvaanianos. Las mujeres se alegraron al ver restaurado el statu quo, pero entonces se fijaron en que los varones se habían convertido en enormes mutantes desproporcionados y horribles. Inicialmente, las mujeres sintieron rechazo por sus maridos pero, cuando un niño nelvaaniano rompió el tabú y consiguió una muestra de afecto de su padre, entonces las mujeres se emocionaron y aceptaron a los hombres. Hubo un periodo de adaptación, pero contaban con una líder digna y eficiente como Tuzes-Adaz para poder volver a la relativa normalidad.

Harvos era un esbelto y ágil guerrero-explorador nelvaaniano de los pueblos Rokrul en los últimos tiempos de la Antigua República.

En 20 DBY, Nelvaan se vio sacudido por un invierno más duro de lo que nadie podía recordar. Los supersticiosos nelvaanianos creían que su mundo, al que personalizaban como la Gran Madre, había enfermado, y enviaron a sus guerreros-exploradores a investigar los síntomas de la Madre para intentar curarla. La causa, que ellos ignoraban, era un centro subterráneo de investigación de la Tecno Unión cuya fuente de energía, un cristal geotermal, absorbía el calor de todo el planeta. Los científicos skakoanos de la Tecno Unión experimentaban con los nelvaanianos nativos para crear soldados cíborg bajo sus órdenes... y capturaban a los guerreros-exploradores que iban apareciendo para usarlos como sujetos de prueba.

Harvos.

Harvos fue el último experimento de estos científicos. Apresado por droides de combate separatistas, fue llevado al centro secreto y sometido a los dolorosos procesos para mutar su cuerpo. Por entonces, los skakoanos no había perfeccionado el procedimiento para integrar las modulaciones cerebrales previstas, pero su líder, el General Grievous, les estaba exigiendo resultados inmediatos.

A tal fin, ataron a Harvos a una plataforma y lo mantuvieron vigilado por un pelotón de droides a corto alcance. Tres científicos skakoanos supervisaban el procedimiento a una distancia más segura; el comandante de la base estaba al cargo de este experimento. Sus máquinas metieron a Harvos en un fluido verde y activaron descargas eléctricas. El cuerpo de Harvos mutó inmediatamente, convirtiéndose en un coloso desproporcionado de músculos brutales. Ése era sólo el primer paso del procedimiento.

Los nelvaanianos de Rokrul habían enviado a un nuevo campeón, que no era de su misma especie: El jedi humano Anakin Skywalker había sido identificado como holt kazet, un héroe profetizado por sus leyendas que acabaría sucumbiendo al lado oscuro. Skywalker se había infiltrado en la base y, sin ser visto, contempló horrorizado la metamorfosis de Harvos. Sin conocer personalmente al nelvaaniano, Skywalker saltó a ayudarle y, usando su espada láser, destruyó a los droides que le vigilaban.

Los skakoanos tuvieron tiempo de reaccionar y el líder ordenó soltar a los otros nelvaanianos, los cíborgs mutados, para detener a Skywalker, incluso cuando los otros skakoanos insistieron en que no estaban listos para una prueba real. Skywalker, comprendiendo que estaba ante los nelvaanianos que debía salvar, procuró defenderse sin dañarles demasiado.

Mientras tanto, Harvos hizo uso de su nueva fuerza sobrehumana y se liberó de sus ataduras. Atacó con fuerza pero no al extraño, sino a los otros nelvaanianos, intentando hablarles en su idioma para que viesen que Skywalker no era el enemigo; pero los cíborgs no respondían. Entonces, Harvos arrancó un arnés de control a uno de los nelvaanianos, provocándole descargas dolorosas... pero también liberando su mente. Eso reveló a Skywalker lo que debía hacer, y el jedi entonces rompió los arneses de los otros cíborgs.

Harvos tras su mutación sigue siendo heroico.

Harvos hizo que sus camaradas recordasen sus orígenes y dirigiesen su rabia contra sus captores skakoanos y les atacasen, en vez de intentar huir directamente de la base para volver con sus familias. Explicó esto a los otros nelvaanianos, dejando clara su admiración por Skywalker y ofreciendo su apoyo a los mutados que acababa de ayudar. Entonces, con gestos muy expresivos, Harvos señaló a Skywalker el cristal geotermal que daba energía a toda la base, y le propuso que lo destruyese; esa proeza exigía una agilidad y poder por encima del que los nelvaanianos tenían.

Mientras tanto, los nelvaanianos transformados atacaron a los skakoanos y a los droides que intentaban protegerles, al tiempo que rescataban a otros nelvaanianos mutantes aún encerrados. Los skakoanos intentaron escapar hacia la superficie para huir en una astronave, perseguidos por los nelvaanianos; los droides que intentaban cubrir su retirada estaban indefensos contra los goliats que les embestían.

Entonces Skywalker destruyó el generador de energía, provocando temblores en un suelo que, admitámoslo, tenía más parte de hielo que de otra cosa. Skywalker emergió y detuvo a los skakoanos, lanzando a algunos de ellos contra los enfadados nelvaanianos, y a otros matándolos de otras maneras. Asqueado por la abominación realizada sobre los orgullosos nelvaanianos, Skywalker fue especialmente brutal con el líder skakoano, matándole e intimidando a Harvos y a los otros nelvaanianos. Después de una confusión inicial, sin embargo, los nelvaanianos alabaron a su héroe y también le reconocieron como holt kazet.

Los guerreros liberados, ahora convertidos en monstruosos mutantes, eran reacios a volver a sus hogares con sus familias debido a su nuevo aspecto. Skywalker, sin palabras, alcanzó sus mentes y les convenció para que le acompañasen de regreso a Rokrul. Ataviados con ponchos y otros ropajes, los nelvaanianos siguieron a Skywalker.

Harvos regresa a su hogar y es bien recibido por su hijo.

Cuando llegaron al poblado, las mujeres les esperaban emocionadas, pero al verles irreconocibles, se sintieron bloqueadas por la duda. Un niño nelvaaniano rompió el prejuicio para recibir afecto de Harvos (aparentemente; me cuesta distinguirlos como mutantes), y eso emocionó a las mujeres, instándolas a unirse a sus familiares. Dieron la bienvenida a los guerreros y se empezaron a plantear cómo incorporar los cambios en sus vidas.

La mayoría de mutantes nelvaanianos eran de color azulado, mientras que Harvos, como mutante, era verdoso. Esto puede deberse a que su mutación era más reciente.

Los nelvaanianos fueron creados para la teleserie Star Wars: Las Guerras Clon (2003-2005, Genndy Tartakovsky); aparecen en los episodios 22 a 25 (todos en 2005, en el "Volumen 2" de la serie). Hay doce artículos relacionados con Nelvaan o los nelvaanianos en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.), incluyendo seis con ilustraciones, de las cuales cuatro están sacadas de la teleserie y una de The New Essential Guide to Alien Species (2006, Ann Margaret Lewis y Helen Keier).

El planeta Nelvaan fue ubicado en el mapa galáctico en The Essential Atlas (2009, Jason Fry y Daniel Wallace), aunque en la mayoría de mapas se ve sólo Tythe porque está tan cerca que se solapa. Star Wars: Edge of the Empire Core Rulebook (2013, John Dunn, Sterling Hershey y Tim Huckelberry) reaprovecha el mapa del Atlas, en otro ángulo, y ubica Nelvaan al lado de la Carrera Coreliana, pero no menciona la cercanía de Tythe.

En la novela Maul: Lockdown (2014, Joe Schreiber) aparece un nelvaaniano llamado Izhsmash. Izhsmash es la abreviatura rusa de Izhevsk Machinebuilding Plant, un grupo de empresas de defensa rusas.

El juego de rol Edición Saga presenta reglas para los nelvaanianos en The Clone Wars Campaign Guide (2009, Rodney Thompson, J.D. Wiker, Patrick Stutzman, Gary Astleford, y T. Rob Brown). Describe la especie para crear personajes jugadores y no jugadores, y el planeta (además de la información que sabe un personaje de otras especies haciendo tiradas de Conocimiento), además de mencionar a la bestia horax, citarles como ejemplo de cómo la guerra implica a especies que intentaban no implicarse, y ofrecer una dote específica disponible sólo para nelvaanianos excepcionales ("cazador ungido", la llaman).

Nelvaan aparece también en el MMORPG The Old Republic (2011, BioWare, LucasArts y EA). La habilidad de Diplomacia permite realizar varias misiones, incluyendo una en Nelvaan... concretamente, conseguir que los nelvaanianos se rindan a la facción del jugador. Aparentemente se tardan 3 minutos y cuesta 120 créditos.

Ahora hablemos de los problemas de continuidad. El primero se debía a que el dibujo animado debía servir de prólogo a la película La Venganza de los Sith (2005, George Lucas). Al mismo tiempo, la novela Laberinto del Mal (2005, James Luceno) también iba a ser una precuela, y había que ajustar la continuidad sobre todo porque Tartakovsky, para su teleserie, construyó un clímax alrededor de la trama de Luceno pero después se separó de lo escrito, entre otras cosas con toda la trama de Nelvaan: En la novela, Kenobi y Skywalker buscan a Dooku en Tythe, no en Nelvaan.

En un intento de arreglar esto a través de varias iteraciones, Luceno incluyó en su novela una referencia a cómo las fuerzas separatistas de Tythe, derrotadas, intentaron huir a Nelvaan. Después, el blog de Leland Chee estableció que, en la continuidad, los eventos de Nelvaan sucedían después de la batalla de Tythe; pero más tarde, The New Essential Chronology (2005, Daniel Wallace y Kevin J. Anderson) le corrigió y dijo que era al revés.

Nelvaan, los nelvaanianos y el horax tenían artículos en la sección Databank de la web de Star Wars (retirada en 2011), y los nelvaanianos eran mencionados en la entrada de la Tecno Unión. Estos artículos incluían una sección para indicar en qué películas aparecía el tema del artículo, o si aparecían en la teleserie Clone Wars. Ninguno de los tres primeros artículos indicaba que Nelvaan, nelvaanianos o horax apareciesen en la teleserie, pese a que era así. El artículo de la Tecno Unión tampoco mencionaba su aparición en la teleserie, ¡ni siquiera en Episodio III!

El artículo sobre los nelvaanianos en The Complete Star Wars Encyclopedia dice que cada tribu nelvaaniana es liderada por un chamán, varón o mujer, con su compañero, que se cree es elegido por la Gran Madre. The New Essential Guide to Alien Species, The Clone Wars Campaign Guide y el artículo de los nelvaanianos en el Databank dicen otra cosa: La tribu es liderada por el cacique, varón o mujer, con su compañera, y el chamán sólo asesora.

The New Essential Chronology dice que Anakin Skywalker se ganó la admiración de los nelvaanianos al matar a un monstruo gigante en la jungla, y que entonces los nelvaanianos le tomaron como un enviado de los dioses. En el dibujo animado, los nelvaanianos tratan a Skywalker con desconfianza cuando él ha matado al horax; y sólo tras unos rituales del chamán en que le identifican como holtz kazet le aceptan, posiblemente a desgana, como campeón.

Unknown Soldier: The Story of General Grievous, un artículo de Abel G. Peña publicado en Star Wars Insider Nº 86 (2006), dice que Grievous fingió ser una figura mítica nelvaaniana para atraer a los nelvaanianos varones y que así la Tecno Unión experimentase con ellos. El artículo de los nelvaanianos en el Databank decía que los nelvaanianos varones habían ido a investigar el porqué del repentino y cruel invierno, y habían sido capturados entonces.

El artículo sobre Harvos en la Encyclopedia dice que Harvos sufrió modificaciones genéticas y que se le implantó tecnología extraña en su carne. En el dibujo animado, el proceso de mutación de Harvos es interrumpido antes de que le puedan implantar tecnología; sólo cambia su biología.

El artículo sobre la Tecno Unión en la Encyclopedia dice que los skakoanos en Nelvaan fueron "sumariamente ejecutados". Se puede interpretar esa frase como que Skywalker les mató muy rápido, que es lo que sucedió, pero no hubo juicio ni posibilidad de defensa.

Por último, como he dicho ya, el artículo de Tuzes-Adaz en la Encyclopedia escribe mal el nombre de Orvos una vez, diciendo "Ovros"; en otro punto, lo escribe bien.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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