FAUNA DE YAVIN - 1ª PARTE DE 2

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
| Presentación | Avrils | Estintariles | Flotantes | Hidras de combate|

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Introducción - Presentación


 

El sistema Yavin ocupaba un lugar destacado en la historia desde la decisiva victoria rebelde contra el Imperio. ¡A partir de entonces, el calendario quedaba definido por la batalla de Yavin!

Aunque era un sistema salvaje, alejado del Núcleo y de las rutas principales, y jamás colonizado de forma seria, Yavin fue escenario de muchos importantes eventos: Cinco milenios antes del Imperio Galáctico, el mago sith Naga Sadow se asentó en Yavin para realizar experimentos alquímicos y afectar a las formas de vida con magia y con la Fuerza. Mil años después, el lord del sith Exar Kun siguió el rastro arqueológico de Sadow y puso en Yavin su base de operaciones, sólo para que el planeta quedase arrasado cuando sus enemigos, la Orden Jedi, le encontraron allí y le atacaron con todo su poder.

Los jedi ocultaron el sistema Yavin de las cartas de astrogación para impedir que otros siguiesen los pasos de Sadow y Kun. Sólo en tiempos de la Guerra Civil Galáctica, la Alianza Rebelde escogió ese lugar remoto para una base secreta. El piloto rebelde y científico sullustano Dr'uun Unnh aprovechó su tiempo en Yavin para hacer el primer análisis científico metódico y conocido de las formas de vida locales. Unnh falleció durante la batalla, sin haber terminado su labor, pero sus notas han servido de esencial punto de partida para nosotros.



Kudos, Dr'uun.

Varios años después de la batalla de Yavin, el Maestro Jedi Luke Skywalker puso en Yavin su Academia Jedi. Sus alumnos y personal tuvieron contacto frecuente con las formas de vida locales, incluidas algunas que el fantasma de Exar Kun utilizó en un intento de acabar con los nuevos jedi. Kun fracasó; pero, años después, durante la guerra contra los yuuzhan vong, todas las lunas de Yavin fueron arrasadas.

Hoy conoceremos algunas de las formas de vida exóticas y fascinantes no sólo de la cuarta luna de Yavin, sino también de la octava luna, donde los multiformes melodies enfrentaban inconcebibles peligros naturales.

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Avril


 

La luna Yavin 8 presentaba una civilización de semihumanoides anfibios inteligentes, los melodies, habitantes de cuevas en el interior de las montañas púrpuras locales. Terribles depredadores compartían su hábitat interior y causaban estragos en su población. Mas los melodies no podían mudarse a las llanuras exteriores al aire libre, porque allí esperaba otra terrible criatura que les acosaba con igual afán: El avril.

El avril era una gran ave depredadora cubierta de plumas negras, ásperas y gruesas, que se arrugaban cuando el avril atacaba. En esa mancha oscura destacaban, en color azul brillante, unas un afilado pico capaz de desgarrar a un animal y unas garras de veinte centímetros de diámetro que solían asir animales pequeños para llevárselos en vuelo, pero que eran capaces de arrastrar a un enorme bantha.

Un avril adulto medía entre 1,8 y 2,5 mts de altura, pero alcanzaba una envergadura de 8 metros cuando extendía las alas. La velocidad de vuelo de este enorme ser era mayor que la de un humano, y aún cuando el avril optaba por no volar, era capaz de caminar torpemente sobre sus patas de ave. Era mucho más peligroso, sin embargo, cuando atacaba desde el aire, bajando en picado y a la vez intentando rajar a una presa con sus garras o picotearla.

Menos evidente era la aguda visión del avril, adaptada para ver a su presa desde gran altura. Tampoco se solía percibir, hasta tener un avril delante, el hedor frío, húmedo y agrio que despedían estas criaturas. Si un avril se sentía confuso, ladeaba la cabeza; si se angustiaba, aleteaba nerviosamente.



Avril en vuelo.

El avril sentía instintivamente cuándo había llegado la temporada de caza. La dieta del avril incluía muchas de las criaturas salvajes que merodeaban ocasionalmente por la superficie de Yavin 8: Semiinteligentes arañas purella, pequeños y pacíficos excavadores (incluyendo a su subespecie más violenta, el brincamusgo), agresivos roedores raiths y serpentinos reels. La presa favorita del avril era, sin embargo, el melodie. Los melodies eran nativos inteligentes de Yavin 8 que, durante su juventud, se ponían ocasionalmente a tiro de esta terrible rapaz.

Pero antes de hablar de esta ardua relación entre especies, permítanme explicar que el avril pone sus nidos en cuevas poco profundas en los picos de las montañas ecuatoriales. Construyen este hogar con ramas de la flora local, incluyendo una planta llamada trico con la que los melodies alimentan a sus jóvenes. Hecho esto, los avrils ponen allí sus huevos y mantienen allí a todos sus polluelos, de ojos pequeños y brillantes y plumaje negro moteado.

Las crías de avril no nacen con la capacidad de ver, sino que la desarrollan con el tiempo. Hasta que llega ese momento, ellos deben piar, esperando que su progenitora les traiga comida al nido. Los avrils adultos trasladan a su presa en el estómago: Latiguean con la lengua antes de devorarla, comen al desdichado animal y, una vez llegan al nido, lo regurgitan para que los niños devoren el vómito.

LOS AVRIL Y LOS MELODIES

La civilización melodie procuraba pasar toda su existencia en el interior de las montañas, donde estaba más protegida que en las llanuras. Sin embargo, se veían obligados a salir al exterior ocasionalmente, sobre todo para recolectar trico.

Los melodies más jóvenes se alimentaban de una pasta hecha con trico, hasta que eran lo bastante mayores para comer pez de lomo plateado. El avril, consciente de ello, procuraba atacar a los grupos de preadolescentes melodie que recorrían el campo para llevarse trico y, de paso, algunas otras plantas útiles. Los avrils tendían a chillar antes de atacar a los melodies.

Varias medidas de protección usaban los melodies contra los avril, empezando por la superioridad numérica en un intento de desanimar los ataques. Sabedores de que los avrils atacaban a sus grupos, los imberbes melodie llevaban consigo su primitivo arsenal, formado principalmente por piedras arrojadizas: Cuando atacaba un avril, los niños melodie intentaban ahuyentarlo a cantazos. A menudo esto no era suficiente y el avril apresaba a un niño melodie, llevándoselo al nido para devorarlo. Los otros melodies del grupo habían aprendido a aceptar esa pérdida como razonable, y trataban de escapar. Las poco fiables estadísticas melodie sugerían que un ataque de avril solía llevarse una víctima melodie de media.

¿Por qué los niños melodie se entregaban a tan peligrosa actividad?, me preguntará usted, amable lector. ¿Por qué no enviar a los adultos de esa especie, probablemente más preparados para combatir la amenaza? Hay una respuesta razonable: Los adultos melodie carecían de piernas, lo cual les inhabilitaba para caminar por la planicie. El ciclo de vida melodie era inusual: Si bien los niños eran antropomorfos, los adultos eran seres acuáticos dotados de una poderosa cola de pez.

Durante la adolescencia, los melodies se metamorfoseaban de un estado a otro en una gruta concreta del interior de la montaña. Era preciso realizar este proceso en ese lugar, porque requería un alga específica que no se daba en otros sitios. Además, el melodie cambiante estaba indefenso, y era protegido por otros melodies más jóvenes de guardia: Los avrils y otros depredadores detectaban este momento de debilidad y trataban de atacar. Raro era que una Ceremonia del Cambio se saldase sin lamentar muertes melodie.

Después de la transformación, los niños melodie tomaban en sus brazos a los jóvenes adultos, y los llevaban a un lago más protegido donde se reunían con los adultos. En ese lugar, los melodies ya no eran asediados por los avril ni por otros depredadores naturales.

HISTORIA

No está claro si las formas de vida del sistema Yavin evolucionaron de forma natural o si fueron resultado de experimentos alquímicos realizados por los sith y jedi tenebrosos en los milenios previos a la batalla de Yavin. La xenobioarqueología de Yavin 8 no prosperó especialmente, sobre todo porque la luna no llegó a ser investigado en profundidad hasta el auge de la Guerra Civil Galáctica (0 a 4 DBY): Antes de eso, algún viajero espacial aterrizaba en Yavin 8 y se iba, sin apenas alterar su entorno. Los avrils mantenían mientras tanto su forma de vida de depredador, acosando a los melodies y a sus otras presas.

Un avril concreto construyó su nido, un hueco poco profundo, en la montaña de Sistra. Los muros de granito púrpura en esta guarida tenían tallas de forma rúnica que habían grabado, milenios atrás, alienígenas de la especie massassi que buscaban ayuda en Yavin 8. Los massassi regresaron a su hogar en Yavin 4 sin haber podido reclutar a los melodies; su visita se olvidó, convirtiéndose en leyenda, y las runas en un idioma casi olvidado quedaban como mudo testimonio de su encuentro.



Nido de avril.

Antes del 21 DBY, este avril tuvo un encuentro curioso e históricamente relevante. El avril tenía una familia de polluelos que alimentar, así que echó a volar y vio a un grupo de cinco niños melodie que habían salido al exterior para recolectar trico. El avril les atacó gritando, y los melodies vaciaron sus bolsas de piedras atacándole. Por desgracia, el avril resistió el embate y siguió atacando. Tomó entre sus garras a una niña melodie, de nombre Lyric (nacida en 11 dbY) y se la llevó a su nido. Los otros niños melodie comprendieron que no podían ayudar a su amiga y se fueron con el trico.

El avril llevó a Lyric hasta su nido, donde sus crías esperaban piando. Lyric vio las runas al aterrizar. El avril lengüeteó, preparándose para comer a Lyric y así triturarla y prepararla para sus crías. Entonces sucedió algo inusual: Lyric empezó a graznar como un avril. La imitación era tan precisa que el avril se sorprendió, dando saltos. Finalmente, el avril concluyó que Lyric no era comida, sino otra cría de avril, y por ello echó a volar para buscar más comida para su creciente familia. A solas con los pollos ciegos, Lyric tuvo ocasión de escapar, descendiendo por la montaña durante varias horas hasta volver a casa.

Piar como un avril era algo que los melodies no podían hacer. Lyric era una excepción: Ella tenía la capacidad de utilizar el poder de la Fuerza.

En aquel tiempo, la Nueva Orden Jedi estaba creándose, y el Maestro Luke Skywalker y sus asociados buscaban candidatos con el potencial de usar la Fuerza. Tionne, enviada de Skywalker, visitó Yavin 8 y fue testigo de una Ceremonia de Cambio de los melodies. Como en otras ocasiones, los depredadores atacaron el pequeño estanque, y los niños melodie (entre ellos Lyric) intentaron proteger a los cambiantes. Tionne, que tenía cierta habilidad de lucha, decidió ayudar a los melodies.

Durante este enfrentamiento, un avril se lanzó en picado hacia la cabeza de Tionne, intentando rajar a la mujer con sus garras. Tionne fue consciente de este peligro, pero no se dio cuenta de que, a la vez, un reel se le acercaba sigilosamente por detrás. Ella se libró del ataque del avril, pero el reel la habría pillado. Lyric, sin embargo, vio a tiempo al reel y distrajo a la bestia siseando en su idioma. Así supo Tionne que Lyric era una candidata para la academia de jedis.

La comunidad melodie aprobó que Lyric fuese a la academia jedi de Yavin 4 para aprender los caminos de la Fuerza. Lyric era bastante mayor, por lo que su metamorfosis llegaría en un tiempo relativamente breve; pero los melodies esperaban que ella aprendiese lo bastante para ayudar a proteger a su gente de los avrils y otros depredadores. Skywalker esperaba que Lyric también pudiese ayudarle a encontrar a otros melodies con potencial para ser jedis.

En 22 DBY, Lyric regresó a Yavin 8 para su metamorfosis. Le acompañaban sus jóvenes amigos, los niños humanos y aprendices de jedi Tahiri Veila, de Tatooine, y Anakin Solo, sobrino de Skywalker. Lyric les había hablado de los peligros de Yavin 8, pero eso sólo había reforzado la idea de Solo y Veila de acompañar a su amiga para protegerla. Skywalker contaba con que un piloto humano adulto, Peckhum, les acompañase, pero por un fallo organizativo, Peckhum se vio obligado a dejarles solo: En cuanto la lanzadera de Peckhum aterrizó y sus pasajeros hubieron desembarcado, Peckhum tuvo que despegar para entregar unas medicinas.

Los melodies habían enviado a un grupo de niños para ayudar a Lyric a llegar al estanque: Ella se encontraba débil por un efecto secundario de su estado. Solo y Veila se unieron a ese grupo y se prepararon para iniciar el camino.

Tendrían un desvío imprevisto: En cuanto la lanzadera se hubo marchado, un avril chilló y se abalanzó sobre el grupo. Era el mismo avril que había raptado a Lyric tiempo atrás. Los niños melodie formaron un círculo y lanzaron piedras a la criatura, pero sólo consiguieron enfadarla. Veila lanzó una enorme piedra con precisión, golpeando al avril entre los ojos. El animal reaccionó tirándose en picado sobre Veila con un grito de rabia. La niña esquivó al animal casi totalmente: Una de sus alas golpeó a Veila, empujándola a varios metros del grupo.

Eso dejaba a Veila sola y relativamente indefensa: el avril extendió las garras y cayó sobre ella antes de que Solo pudiese ir en ayuda de su amiga. Veila gritó de miedo.

Lyric era la persona más cercana a Veila. Ella se interpuso entre su amiga y el avril. El avril clavó sus garras en la ropa de Lyric y se elevó, llevándose a la pequeña melodie.

Los otros niños melodie, derrotistas, se entristecieron por la pérdida, pero no preparaban una misión de rescate: Creían que no era posible llegar a tiempo al nido del avril. Solo y Veila eran de otra opinión, e interrogaron a los niños para saber dónde estaba el nido. Los niños melodie les dieron esa información; no se oponían a que otros llevasen a cabo el rescate. Solo les pidió que se quedasen en la zona mientras fuese posible llegar a tiempo.

Durante la siguiente hora, Lyric intentó repetir su truco de la última vez: Piar para que el avril la tomase por una de sus crías. Sin embargo, ella estaba tan débil que jadeaba y no podía mantener el aliento, así que su actuación no era tan convincente: El avril dudaba, ladeando confuso la cabeza, sin saber qué era Lyric. Aún no la había comido, pero tampoco la dejaba sola. Lyric era incapaz de mantenerse en pie por sí misma, y temía lo que podía pasarle si dejaba de trinar.

Solo y Veila tardaron una hora en llegar al nido, poco iluminado y hediondo. Solo se introdujo sigilosamente, exigiendo a Veila que se quedase oculta por si necesitaba refuerzos. El niño humano se presentó ante el enorme avril, le llamó la atención chillando y, cuando los ojos de la bestia estaban sobre él, Solo intentó imitar el sonido característico de esa especie. El avril agarró en su pico a Solo para posarlo entre los pollos, y después de eso, mientras Lyric también intentaba piar, el avril decidió despegar y planear montaña abajo.

Al fin a salvo, Lyric pidió a Solo y Veila que se fuesen sin ella, para tener ocasión de huir del avril. Por supuesto, sus amigos ignoraron esa instrucción y la ayudaron. Solo llevó a Lyric sobre su espalda, y Veila les ayudó a escalar. El avril regresó antes de lo que ellos esperaban, y sus gritos les instaron a darse prisa. Por suerte, el grupo de niños melodie les estaba esperando y les guió hasta un agujero en la montaña por el cual podían acceder a las cuevas donde vivían los melodies. El avril volvió a su nido y chilló enfadado: Les había visto huir, pero él era demasiado grande para caber por ese mismo agujero y, en vano, intentó rasgar la roca con las garras.

Las aventuras de Lyric no habían terminado: Ella y sus amigos hicieron frente a otros peligros hasta que Lyric se transformó en una melodie adulta y se reunió con sus pares, en un estanque sin protección. Los adultos melodie supieron que Solo y Veila habían sido valientes y eficaces protegiendo a Lyric y a otros muchos melodies, y se sentían agradecidos.

Solo y Veila compartieron con los melodies su interés por las enigmáticas runas grabadas en el nido del avril; por entonces, aquéllos intentaban resolver un misterio relacionado con tales grabados. Un anciano melodie llamado Aragón les explicó lo que sabía su gente sobre ello, ayudándoles un poco. Solo y Veila continuaron investigandoy enfrentándose a una purella y, en el proceso, confraternizando con la niña melodie Sannah, que también tenía el potencial de aprender la Fuerza.

Finalmente, Solo y Veila salieron de la montaña para volver a la lanzadera, esta vez acompañados por Sannah. Durante ese paseo, oyeron el grito de un avril, pero ni éste ni ningún otro animal osó molestarles.

Después de volver a la academia jedi de Yavin 8, Solo escribió sobre esa aventura en su diario personal, mencionando al avril en su informe.

En 27 DBY, la especie extragaláctica yuuzhan vong arrasó Yavin 8, así como otras dos lunas del sistema. No se sabe con seguridad si los avrils se extinguieron en ese ataque, o si sobrevivieron en algún otro lugar de la galaxia.

CURIOSIDADES

Los avrils fueron mencionados por primera vez en el libro de juego de rol Galaxy Guide 2: Yavin and Bespin (1989, ed. Bill Smith), que incluía su ficha de personaje y reglas específicas para utilizar estas aves en una partida de rol. Las aves aparecen por primera vez en una historia narrativa en la segunda novela de la serie Junior Jedi Knights, Lyric's World (1996, N. Richardson).

La palabra "avril" es la traducción del mes de abril en lengua francesa y en ciertos idiomas hablados en zonas de Italia. Con A mayúscula, se utiliza infrecuentemente como nombre propio femenino en francés e inglés.

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Los Estintariles


 

Las junglas de Yavin 4 estaban atestadas de formas de vida nativas, algunas más temibles que otras. Hendía la noche una plétora de aullidos espeluznantes venidos de entre los árboles de corteza púrpura. Entre éstos destacaban los aullidos de uno de los más peligrosos depredadores locales: El estintaril.

El estintaril tenía un aspecto más desagradable que aterrador, y fue comparado al cargamento de una gabarra de basura del espacio profundo. Eran además seres pequeños, quizá de medio metro o de entre un metro y un metro veinte centímetros, lo cual disimulaba su ferocidad.



Estintaril solitario. No da mucho miedo

Era el estintaril un roedor cuadrúpedo cubierto de vello marrón, excepto por los cuartos frontales copetudos, cubiertos de vello áspero color verde lima; los cuartos traseros lampiños, que mostraban piel roja; y la larga cola nudosa igualmente pelona, que le servía para mantener el equilibrio. Este rabo terminaba en una forma de tridente con membrana interdigital. Las patas delanteras acababan en manitas de cuatro dedos, mientras que las traseras tenían sólo tres dedos, pero todos estos dígitos tenían largas garras traslúcidas.

En la cabeza del estintaril se podían ver dos ojos protuberantes. Sin embargo, la faz de la criatura, estrecha y de mandíbula afilada, estaba dominada por un enorme hocico puntiagudo. El animal podía abrir la boca espectacularmente, mostrando una enorme y poderosa mandíbula llena de colmillos largos y afilados, preparados para perforar y agarrar a sus presas. El estintaril podía atacar con temibles bocados, arrancando pedazos de carne a sus presas. La boca también le servía para emitir su chillido prolongado y disonante.

Los estintariles eran animales arbóreos que se movían saltando entre ramas y usando rizomas colgantes de helechos trepadores para viajar de la copa de los árboles a sus raíces. En general nocturnos, los estintariles se movían más al alba y al ocaso, pero se movían siempre: El estintaril tenía un metabolismo tan alto que debía alimentarse cada hora o dos horas como mucho. De lo contrario, se moría de hambre.

En consecuencia, los estintaril se movían en manada por entre los árboles, devorando cualquier cosa que encontrasen en su camino. Todas las acciones de su vida se realizaban en movimiento, incluyendo dormir, aparearse y dar a luz camadas de entre cuatro y cinco retoños; estas crías se aferraban al pelaje de su madre hasta estar en condiciones de valerse por sí mismas.



Estintaril agresivo, con crías en el lomo.

Un omnívoro voraz, el estintaril devoraba todo aquello que no se apartase de su camino lo bastante rápido, como una criatura dormida o un animal demasiado joven para comprender el peligro que enfrentaba. Pese a que un estintaril solitario era un animal pequeño, una estampida de estintariles se bastaba para acabar con criaturas mucho más grandes, a las que no temía en absoluto, o con seres inteligentes armados. Siendo un habitante poco exquisito de un mundo muy fértil, el estintaril se alimentaba de cualquier cosa, incluyendo carroña, huevos abandonados en nidos y, en casos de extrema necesidad, otros estintariles; pero su presa solía ser el colorido pájaro susurro y la lanamandra.

La lanamandra, herbívoro perezoso que vivía en manadas, reconocía al estintaril como su principal némesis. Una manada de lanamandras escogía un territorio, habitualmente en ramas elevadas de árboles, y protegía su territorio contra intrusiones de otras manadas y de depredadores como los estintariles. Pese al aspecto indolente de las lanamandras, éstas siempre se mantenían alerta contra los estintariles.



Estintariles cazando lanamandras.

Pero, por horrible que pudiere ser ver comer a los estintariles, este ser no era sino un eslabón más en la cadena alimenticia. Otros animales aún más peligrosos se cebaban en estos roedores. En concreto el minúsculo escarabajo piraña se alimentaba de estintariles, entre otras presas. En una sarcástica ironía, el escarabajo piraña se lanzaba sobre los estintariles no en solitario, sino acompañado de su enjambre, paralelizando los ataques de manadas de estintariles. En cuestión de segundos, el estintaril era consumido y sólo sus huesos relucientes delataban su existencia.

Los seres inteligentes también podían plantar cara a un estintaril sin demasiado problema: Un disparo de bláster podía acabar con la vida de un roedor, y un feroz rugido de wookiee podía intimidar a una manada para que buscasen presa en otro lugar. Los estintariles podían incluso ser atrapados con vida, una actividad no demasiado difícil y al alcance incluso de un niño que quisiera una mascota un tanto exótica. Un usuario entrenado de la Fuerza tenía también formas de librarse de estintariles: Un contacto telepático podía hacer que un grupo de estos seres olvidasen al blanco elegido, y un sable de luz en el camino de un estintaril dejaba dos pedazos humeantes de roedor muerto.

HISTORIA

Pese a que Yavin fue colonizado varias veces en tiempos de la Antigua República, no he podido encontrar constancia de encuentros con estintariles en esa época. Reconozcamos al mismo tiempo que por entonces no se hizo nunca un estudio analítico, meticuloso y exhaustivo de la vida de la luna.

Sólo en tiempos de la Guerra Civil Galáctica se obtiene un documento tal. Cuando la Alianza para la Restauración de la República (o Alianza Rebelde) ubicó su base secreta en Yavin 4, el naturalista sullustano Dr'uun Unnh, uno de los rebeldes asignados allí, dedicó su tiempo libre a estudiar a las criaturas locales, incluidos los estintariles.

Poco después de la victoria rebelde contra el Imperio en la batalla de Yavin, la Alianza evacuó la base local y el Imperio, en un intento de detener la propaganda, tomó el control sobre la luna para que el enemigo no la utilizase. El tráfico hacia Yavin 4 se incrementó, y hubo un cierto contacto con los estintariles: Algunas personas los cazaban para aprovechar recursos naturales como su carne; y otros los capturaban con vida para usarlos como animales de compañía o para hacerles modificaciones genéticas.

En el año 11 DBY, el Imperio se había debilitado y retirado de Yavin. La presencia inteligente en la luna estaba formada sobre todo por el personal y alumnado de la Academia Jedi de Luke Skywalker, con sede en uno de los templos. Las personas podían oír los chillidos de los estintariles sobre todo cuando estaban al aire libre. Uno de los alumnos, Corran Horn (que usaba el seudónimo Keiran Halcyon), sentía antipatía por las molestas lanamandras y decidió que simpatizaba con los estintariles que las cazaban; pero al mismo tiempo admitió que no quería que esas hordas de roedores entrasen en su templo.

Una década después, lo hicieron: En 23 DBY, Jacen Solo, de catorce años y con una zooempatía natural, empezó sus estudios en la Academia. En su primer mes en Yavin, Solo capturó dos estintariles gritones, disfrutando en el proceso, los encerró en una jaula desarrollada por su hermana gemela Jaina Solo, también aprendiza, y los añadió a un pequeño zoológico que mantenía en su habitación, para disgusto de algunos de sus compañeros de estudios. Jacen se procuró de proporcionar alimento y agua a sus mascotas, y procuraba impedir que se escapasen de sus jaulas y se comiesen unas a otras.

Otros miembros de la Academia tenían también sus contactos con los estintariles, a menudo sin llegar a mayores: En los meses siguientes, el director Luke Skywalker topó con una nidada de estintariles mientras estaba entrenando en los bosques, y usó la Fuerza para redirigir la atención de los animales hacia cualquier otro lugar. Poco después, el estudiante jedi wookiee Bajocca dio con una manada de estintariles mientras escalaba un árbol en busca de soledad. Un buen rugido de Bajocca amedrentó tanto a los roedores que huyeron entre los árboles.

Poco después, Jacen Solo hizo una expedición al planeta Kashyyyk. En su ausencia, Tionne alimentó a las mascotas del chico.

Cuando Solo regresó, lo hizo con noticias de un inminente ataque a la Academia por parte del Segundo Impero. Comprendiendo la importancia de la noticia, Skywalker se planteó evacuar el edificio. Solo decidió liberar a sus mascotas de sus jaulas, para darles más posibilidades de sobrevivir.

El chico tenía razón: El Segundo Imperio atacó e incluso puso una bomba en el Templo, pero fue derrotado. Tras la batalla, el comandante enemigo y jedi oscuro Zekk intentó huir por la selva, pero fue atacado por un roedor solitario que medía lo mismo que Zekk desde las rodillas hasta los pies. Zekk encendió su sable láser y se apartó, golpeándose la mejilla con un árbol massassi y provocándose un pequeño corte; pero el animal cayó sobre el filo de su espada roja y quedó partido por la mitad. No se ha confirmado qué animal era, pero su descripción se corresponde a la de un estintaril.

Apenas tres años después, en 26 DBY, la academia de Yavin volvió a ser atacada, esta vez por la especie invasora extragaláctica yuuzhan vong. El hermano menor de Jacen Solo, Anakin Solo, se encontró varado en la luna y colaborando con un yuuzhan vong disidente, Vua Rapuung, para salvar su vida y la de sus amigos. En una situación desesperada y con pocas opciones, el joven Solo y Rapuung tuvieron que prender fuego a hectáreas de selva. Anakin Solo era un jedi entrenado, capaz de usar la Fuerza para percibir a los estintariles y otros animales; así que pudo percibir las emociones de una manada de estintariles aterrados que trepaban por un árbol intentando alejarse todo lo posible de las llamas que, implacables, subían hacia ellos y les chamuscaban la piel.

Al año siguiente, en 27 DBY, los yuuzhan vong arrasaron la superficie de Yavin 4, acabando con todas las formas de vida locales. No hay constancia de que hubiese estintariles en otros mundos que pudiesen mantener la especie con vida.

CURIOSIDADES

El libro de juego de rol Galaxy Guide 2: Yavin and Bespin (1989, Bill Smith ed.) para West End Games incluye la primera mención a los estintariles, añadiendo además reglas para incluirlos en las partidas de juego y estadísticas sobre la criatura y su ataque con dientes. El estintaril no aparece en libros narrativos hasta Herederos de la Fuerza (1995, Kevin J. Anderson y Rebecca Moesta), primero de la saga de los "Jóvenes Jedi". El primer dibujo oficial de un estintaril se ve en The Wildlife of Star Wars: A Field Guide (2001, Terryl Whitlatch y Bob Carrau), y está firmado por Whitlatch.

El término "estintaril" viene de la traducción al castellano de los libros de los Jóvenes Jedi, publicados por Ediciones Martínez Roca. El término en inglés suele ser "stintaril", con dos excepciones: Wildlife usa sistemáticamente el término "sintaril", omitiendo la primera letra T, posiblemente por error. Agents of Chaos II: Jedi Eclipse (2000, James Luceno) llama a los animales "stintaril rodents" (o "roedores estintariles"), expresión que se usa también en el artículo sobre Yavin 4 incluido en The Complete Star Wars Encyclopedia, pero no en el artículo sobre estintariles de ese mismo libro.

Aparecen estintariles en el MMORPG Star Wars Galaxies (2003-2011), pero no hay gestas dedicadas a ellos ni tienen importancia argumental. Los jugadores pueden cazar estintariles para obtener carne de animal carnívoro, huesos de animal o pellejos erizados. También pueden usarlos como mascotas y para entregarlos a genetistas. El juego identifica cuatro subcategorías de estintariles: carroñero, diminuto, gigante y merodeador.



Estintaril de videojuego.

Las fuentes que han dejado inconsistencias en sus referencias a los estintariles son:

Galaxy Guide 2 dice que un estintaril mide entre 1 metro y 120 centímetros. The Star Wars Fact Files (2002-2005), en su Nº 105, dice que sólo miden 50 centímetros de longitud. El roedor no identificado que encuentra Zekk en la novela Jedi Bajo Asedio (1996, Kevin J. Anderson y Rebecca Moesta) le llega a la altura de las rodillas.

Agents of Chaos II: Jedi Eclipse, en su capítulo 6, describe cómo varios roedores estintariles se sientan inmóviles como estatuas en los árboles massassi. Sin embargo, varias fuentes han insistido en que los estintariles no se detienen nunca, ni siquiera para dormir, incluyendo: The Wildlife of Star Wars, Herederos de la Fuerza, Fact Files y The Illustrated Star Wars Universe (1995, Kevin J. Anderson). Más aún: El capítulo 24 de Edge of Victory I: Conquest (2001, Greg Keyes) dice que un grupo de personas tenían un sueño denso como estintariles, sugiriendo que los estintariles tienen tal clase de sueño; sin embargo, esto último podría referirse a que los estintariles duermen en manadas de mucho individuos, y estas personas estaban aglomeradas.

Dos novelas de los Jóvenes Jedi mencionan cómo se dispersa una manada estintarile: Espadas de Luz (1996, Kevin J. Anderson y Rebecca Moesta) y El Jedi Más Oscuro (1996, Kevin J. Anderson y Rebecca Moesta), cuarta y quinta de la saga. Ahora bien, otras fuentes sugieren que las manadas de estintariles no se dispersan nunca: Wildlife, Illustrated Star Wars Universe, Fact Files e incluso la novela Herederos de la Fuerza insisten en que estos roedores siempre van en manadas.

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Los Flotantes


 

El término flotante o flotador tenía varias acepciones.

En primer lugar, era utilizado para referirse informalmente a los deslizadores terrestres, pequeños vehículos de superficie que flotaban sobre el suelo, habitualmente a un metro de altura, usando motores repulsores. Algunos deslizadores incluían el término en su denominación oficial, como el Flotante De Lujo A-I de Deslizadores y Swoops Mobquet; el Flotante-935 de Industrias Ubrikkianas; y el término genérico flotador hutt usado para referirse a las plataformas repulsoras en las que los alienígenas de especie hutt movían sus cuerpos abotargados. A nivel zoológico, encontrábamos animales con esos nombres tanto en Yavin como en Bespin.

FLOTANTES DE BESPIN

Bespin era un gigante gaseoso con un núcleo de metal sólido a altísimas temperaturas. Tenía sin embargo una atmósfera con una mezcla de oxígeno, y un área llamada Zona de Vida donde las condiciones permitían flora y fauna naturales, entre colores espectrales y una temperatura constante.

Aunque la variedad de vida era amplia, las formas de vida eran exóticas porque tenían que flotar o volar durante toda su existencia, adaptadas a un mundo sin superficie. Muchos de los animales tenían musculaturas aerodinámicas y/o anatomías flotantes para maniobrar. Muchos se alimentaban desviando nutrientes y humedad directamente desde la atmósfera. Algunos tenían manchas brillantes en la piel, lo cual causaba que los cielos locales se iluminasen por la noche.

En los oscuros niveles más bajos de la Zona de Vida existía mucha vegetación flotante, como las algas brillantes púrpuras, así como muchas criaturas como los beldons, su depredador natural el velker, los rawwks y los flotantes locales.

En Bespin, "flotante" era un término genérico para referirse a cualquiera de las miles de pequeñas criaturas, habitualmente aladas, que volaban con o sin rumbo claro en las áreas más ricas en plancton de la Zona de Vida de Bespin. Muchos de los flotantes eran ovíparos y, constantemente en reproducción, soltaban sin cesar sacos de huevas en la atmósfera. La mayoría de estas criaturas no estaban clasificadas.

Los flotantes eran herbívoros que se alimentaban de algas, estando bastante abajo en la cadena alimenticia. Las algas eran formas de vida microscópicas y fotosintéticas, a veces adheridas a cristales de agua en las nubes o desarrolladas en forma de tallo que buscaba nutrientes en la atmósfera inferior.

Los flotantes competían por este alimento con otros seres que también devoraban las algas, como los beldons: Los beldons necesitaban el gas rethen, creado por las algas, para mantenerse en el aire. Los humanos y otros seres inteligentes en Bespin cosechaban las algas brillantes y rosadas para obtener especia o piezas decorativas en sus ropas.

El rawwk era un carroñero y depredador natural de los flotantes. Se trataba de un mamífero volador que construía sus nidos entre las balsas de árboles algales flotantes y en ciudades abandonadas, y perseguía a los flotantes en sus inmediaciones.



Un rawwk persigue flotantes de Bespin

Los flotantes no parecían reaccionar adversamente a la presencia de humanoides o civilización: Bespin tenía estructuras artificiales flotantes, y los flotantes se adaptaban a ellas. En 36 dbY, los flotantes buscaban alimento en plataformas de extracción de gas tibanna, como BesGas Tres. Los nativos de Ciudad Nube y otras metrópolis también se habían adaptado a estos seres: Los sacos de huevas que los flotantes dejaban a su paso a menudo atascaban las ventanillas de cargueros entrantes, y los parabrisas de los Coches de las Nubes solían mancharse con facilidad por los impactos de estas semillas.

Algunas especies de flotantes de Bespin fueron exportadas a otros mundos: Hubo avistamientos de flotantes bespinianos en el planeta de los wookiees, Kashyyyk, tanto en 185 ABY como en 19 ABY, en plenas Guerras Clon. En 137 DBY, el pirata Cade Skywalker vio a flotantes bespinanos perseguidos rawwks en el refugio secreto de los jedi en el planeta Taivas del sistema Zhar, en el Borde Exterior.

FLOTANTES DE YAVIN

Si los flotantes de Bespin les parecían exóticos, esperen a conocer a los de Yavin.

El sistema Yavin tenía varios planetas. El más cercano a su estrella era Fiddanl, un mundo de masas de tierra inestables y mares de mercurio ardiente, sin vida detectada en su superficie. A más distancia estaba Stroiketcy, un probable cometa capturado en la órbita de la estrella; era un lugar ártico cubierto de agua y hielo, que podría haber tenido vida monocelular estacional.

El famoso gigante gaseoso naranja Yavin era el tercer mundo desde su sol. Tenía un diámetro ecuatorial de 192.478 kilómetros, con una atmósfera que llegaba a los 65.000 kilómetros. La masa era de 323.7 unidades, es decir, 323.7 veces la masa de un planeta habitable corriente. La gravedad era de 2.74 estándares. El día local era de unas doce horas, y el año local era de unos trece años estándar. El campo magnético local era intenso.

Como solía suceder con gigantes gaseosos de características similares, Yavin había atraído docenas de lunas, de las cuales tres permitían vida humanoide. Sin embargo, hoy nos centraremos en la vida en el propio gigante gaseoso Yavin, sin visitar esos satélites.

En sí mismo, Yavin parecía y era poco habitable. La atmósfera era azotada por fortísimas tormentas de viento que, en el ecuador, superaban los seiscientos kilómetros por hora. La atmósfera estaba principalmente compuesta de hidrógeno y helio, lo cual era infrecuente en un mundo tan cercano a su sol; pese a ello, abundaban las nubes de amoníaco.

El núcleo planetario, principalmente metálico, estaba rodeado de una capa de líquidos congelados sometidos a una enorme presión. Casi cualquier ser vivo quedaría aplastado y aniquilado en ese entorno, pero, como decía mi colega Tem Elliss, dada una oportunidad, la vida ocurrirá: En tiempos del Imperio Galáctico, se habían identificado no menos de ciento treinta y cuatro especies distintas de "reptadores", criaturas aplanadas virtualmente bidimensionales que avanzaban sobre la superficie medio derretida, comiendo elementos residuales y reproduciéndose por fisión. Algunos medían apenas unos centímetros de ancho; otros, cientos de kilómetros. No era posible contactar con estos seres, pero los xenobiológos concluyeron que posiblemente no eran inteligentes.

Pero no estamos aquí para hablar de estos reptadores. El núcleo de Yavin ocultaba otro misterio interesante: La formación de unos cristales cuánticos de gran dureza llamadas gemas corusca. La inusual composición atmosférica y la intensa presión comprimían el carbono y el hidrógeno metálicos para crear estas joyas de luz tan roja como el planeta. Las gemas corusca, habitualmente más pequeñas que una cabeza humana, flotaban a altas velocidades en la atmósfera superior y turbulenta de Yavin, impulsadas por el viento. Tal gema era una de las sustancias más duras que se daban en la naturaleza y, al moverse a esta velocidad, podía perforar el casco de una nave espacial.

Hermosas y duras, las gemas corusca eran valiosas en la comunidad galáctica, y varios pescadores de gemas intentaban hacerse con ellas, ¡y sólo se daban en Yavin! Para hacer fortuna, ellos tenían que descender a la atmósfera de Yavin en naves pesqueras bien escudadas, y enfrentarse a los peligros locales. Algunos pescadores, muy pocos, volvían a puerto con una fortuna. Otros se perdían en una tormenta o eran destruidos por el impacto de una gema o de un flotante.

Los flotantes de Yavin era masivas criaturas no inteligentes de diversas formas y tamaños: Había docenas de especies conocidas, la mayoría de ellos con aspecto de bolsa llena de gas o de planeador. Todos habitaban las capas superiores de nubes locales, en la zona más alta de la atmósfera, y muchos se movían sin criterio propio, únicamente siguiendo las derivas de las corrientes. Los flotantes se reproducían sólo una vez por siglo.

Aunque había flotantes adaptados a cada uno de los niveles de la atmósfera, ninguno resistía un cambio de presión: Si se les remolcaba a una altura distinta, el flotante explotaba de forma espectacular, a menudo dañando de gravedad al remolcador o a cualquier otra cosa en un radio de cuatro kilómetros. El flotante que alcanzase la zona de la superficie habitada por los reptantes, literalmente se hacía añicos. Por supuesto, los flotantes no abandonaban su hábitat natural por sí mismos.

Había doce especies conocidas de flotantes, siendo sólo dos de ellas depredadores. Las otras diez se alimentaban de algas flotantes a la deriva y otros objetos más pequeños que ellas que pudiesen encontrar. Esto era relativo al propio tamaño de la criatura, que estaba entre treinta y mil quinientos metros de longitud. Todas ellas tenían una piel muy dura, capaz de resistir el impacto de una gema corusca; y se movían hacía arriba o abajo, muy despacio, expulsando o generando gases de forma natural. Percibían lo bastante el entorno para detectar, y a veces esquivar, obstáculos y depredadores.

Un flotante concreto fue llamado herbívoro. Era similar al beldon de Bespin, pero el doble de grande, y con tentáculos atrofiados rodeando su boca central. El flotante herbívoro no solía viajar en grupo.

Uno de los flotantes predadores era llamado cazador-flotante o tiburón, y de hecho parecía un enorme tiburón abotargado. Estos seres, de entre treinta y cincuenta metros, se movían ochenta veces más rápido que los flotantes herbívoros, de los que se alimentaba; sin embargo, para cazar animales tan grandes, el tiburón debía moverse en bancos de entre dos y ocho individuos. La boca del tiburón era enorme y podía devorar una nave espacial de un solo bocado, pero normalmente no perseguía naves y era vulnerable a los turbolásers de éstas.

El otro depredador se llamaba calamar: Se trataba de un ser de trescientos metros de longitud con forma de masa de tentáculos colgando de una bolsa de gas. Este ser se movía cogiendo gases y eyectándolos, y se alimentaba de cualquier otro flotante, incluyendo tiburones. Podía ser dañado con turbolásers. Algunos audaces pilotos descubrieron que, si la bolsa de gas era dañada, el calamar perdía altitud.

FLOTANTES DE YAVIN: HISTORIA

Durante milenios, los pescadores enfrentaron los peligros de Yavin para obtener gemas corusca por su cuenta y riesgo. Esto terminó después de la batalla de Yavin.

Debido al valor propagandístico de la victoria rebelde y al peligro de que cualquiera se hiciese con una pieza útil de la Estrella de la Muerte, el Imperio Galáctico intentó restringir el acceso al sistema Yavin. En primer lugar, el Imperio dio los derechos exclusivos de pesca de gemas corusca a un consorcio de joyeros, la Corporación Damarind. Cualquier pescador autónomo podía seguir descendiendo a Yavin, pero tendría que atracar en la Estación Pesquera Damarind, en la órbita, y vender sus capturas a la corporación.

Esa medida desincentivaba la pesca independiente de gemas. Los pescadores además enfrentaban los peligros innatos del campo: Las gemas corusca podían perforar sus vehículos, y el encuentro con los flotantes era otra amenaza, visualmente más impactante. Algunos capitanes de pesquero aprendieron a utilizar a los flotantes como escudo natural: Con el viento a favor y un flotante lo bastante grande, el pesquero estaba protegido de los impactos de las gemas. Por otro lado, un pesquero que se moviese tan despacio como un flotante recorría menos distancia y obtenía menos capturas.

Los pesqueros se movían por zonas que solían estar habitadas principalmente por dos tipos de flotantes: Los herbívoros y los tiburones. En ocasiones, un herbívoro devoraba accidentalmente un pesquero mientras intentaba comer algas atmosféricas o gases, y otras veces azotaba el pesquero con un tentáculo en respuesta a una molestia. El principal peligro era, sin embargo, la colisión, que podía causar una explosión que dañase al flotante y destruyese al pesquero.

Los tiburones encontrados parecían ser adolescentes sin manada. Estos seres acechaban a una trainera sin que los pescadores se diesen cuenta hasta que era demasiado tarde.

En esos tiempos, una persona llamada Jymbud aceptó el puesto de capitán de una estación pesquera de gemas corusca, trabajando directamente para Damarind. Jymbud hizo un trato con la arqueóloga rodiana Sun Tanwa, que estaba siguiendo el rastro de tesoros ocultos por su antepasado. Jymbud y su tripulación ayudaron a Tanwa y a su droide TU-5 a bajar a Yavin en un esquife pegado al vehículo pesquero; a cambio, Tanwa les había prometido una parte del beneficio.

Por desgracia, una manada de flotantes se acercó a la estación de Jymbud, inutilizando todos los sistemas importantes y provocando una catástrofe cuando la estación chocó con el núcleo de Yavin. TU-5 avisó a Tanwa justo a tiempo y ella consiguió desenganchar su esquife, pero no logró advertir a Jymbud. Tanwa regresó a la superficie con cinco valiosas gemas corusca, que no vendió a Damarind, y registró estos eventos en su diario, lamentando no haber podido advertir a Jymbud.

CURIOSIDADES

El flotante de Yavin aparece por primera vez en Galaxy Guide 2: Yavin and Bespin (1989, ed. Bill Smith). No ha habido imágenes oficiales de estos seres, pero sí reglas de juego de rol; Galaxy Guide 2 tiene las reglas para el juego de West End Games. El artículo Yavin: The Big Red One (2004, Cory Herndon) da reglas para el flotante de Yavin en el juego de Wizards of the Coast.

El flotante de Bespin aparece por primera vez en The Wildlife of Star Wars: A Field Guide (2001, Terryl Whitlatch y Bob Carrau), que incluye dibujos de Whitlatch.

Los diversos tipos de flotantes se enumeran en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa), con artículos independientes para cada uno de ellos. El artículo sobre el flotante de Bespin es ilustrado con una imagen de Wildlife.

Existe una curiosa confusión sobre qué sucede cuando un flotante yavinano abandona la capa de la atmósfera donde habita. Según Galaxy Guide, los flotantes pueden existir en cualquier profundidad, y se hacen añicos si tocan la superficie planetaria, donde habitan los reptantes. The Big Red One dice que un flotante no sobrevive fuera de su atmósfera y que, si la deja, explota. El artículo sobre los flotantes en la Encyclopedia dice que cada especie está restringida a vivir en su capa de la atmósfera y, si se le arrastra a otra capa con menos presión, el flotante explota.

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Las Hidras de Combate


 

Los dragones, inmensos y agresivos reptiles frecuentes en las leyendas, fueron identificados con muchas bestias temibles de variados orígenes como los dragones krayt de Tatooine o los duinuogwuin espaciales. El poder de esos seres míticos llevó a algunos a bautizar con nombres de dragón a sus astronaves. Mas también hubo quien realizó avances biológicos con el propósito de generar sus propios dragones. Entre los más alentadores resultados estuvo la hidra de combate.

Una descripción biológica de la hidra común era inviable: Las hidras eran resultado de procesos mutogénicos constantes, evolucionando de una generación a otra con una complejísima filogenia hasta conseguir que no hubiese dos hidras exactamente iguales. Sin embargo, ciertos rasgos parecían razonablemente constantes, y otros variaban sistemáticamente dentro de un alcance concreto.

Una hidra de combate era un reptil serpenteante parecido a un dragón, pero con una altura de entre un metro y ciento cincuenta centímetros desde los pies a la cabeza. Bueno, en este caso cabe decir las cabezas: Todas las hidras eran multicéfalas.

Del torso musculoso de la hidra surgían al menos dos cuellos largos, nervudos, sinuosos y dotados de vértebras. Cada cuello terminaba en una cabeza serpentina, con dos ojitos reptilianos que podían ser completamente negros o amarillos y dotados de pupilas hendidas. La boca de la hidra estaba dominada por enormes colmillos que a veces exhibía para amenazar o para permitirse babear su saliva tóxica. Los sonidos propios de este monstruo eran chasquidos, chillidos, graznidos y siseos expectantes.

El movimiento natural de la hidra era el vuelo: Una hidra tenía dos alas anchas, carnosas, correosas y dentadas, con una envergadura de entre trescientos diez y trescientos sesenta centímetros. Al batir las alas, la criatura podía maniobrar sorprendentemente bien en un entorno irregular como una selva, si bien el esfuerzo exigía que los múltiples corazones de la hidra latiesen rápidamente para proporcionar sangre a su organismo a través de venas púrpura. Al volar además la hidra hacía un sonido característico, similar al impacto de tela mojada contra una piedra. Cada ala terminaba en una pequeña mano dotada de tres zarpas.

En general las hidras tenían además cuatro patas poderosas acabadas en garras metálicas afiladas y curvas, capaces de rasgar con facilidad la carne de sus víctimas. Estos espolones eran lo bastante duros para romper el casco de una astronave. El contenido metálico de las garras, sin embargo, era demasiado bajo para que el sensor de una nave pudiese clasificar a esas bestias automáticamente como un blanco.

La hidra podía utilizar sus patas también para moverse caminando por el suelo, pero lo hacía mucho más despacio que un humano caminando; las alas, por el contrario, le permitían moverse mucho más rápido que ese tipo de presa.

La hidra mostraba además una cola coriácea, musculosa, retorcida, serpenteante y parecida a la de los escorpiones. En el extremo de ésta había un espantoso aguijón cristalino y punzante, en forma de garfio, que brillaba al gotear su más letal veneno. La hidra usaba esta púa para inyectar la ponzoña en sus víctimas.



Hidra de combate

El veneno de la hidra era un líquido negro, cristalizado y agrio, que paralizaba y a menudo acababa con la vida de cualquier animal infectado con suficiente cantidad. Ni siquiera las mismas hidras eran inmunes a este mal. No existía antídoto conocido contra el veneno, salvo los poderes curativos de la Fuerza; se ha teorizado, sin embargo, que un individuo lo bastante robusto podría sobreponerse a la contaminación y curarse de forma natural. Si el veneno entraba en contacto con piedra massassi, la quemaba como si fuese ácido y generaba humo grasiento de color gris y púrpura.

El cuerpo de la hidra, especialmente el torso, estaba protegido por escamas, que por lo general eran rojizas y destellaban con la luz del ocaso. Éstas habían sido combinadas con antiguas aleaciones de la cultura sith, lo cual protegía a la hidra de varias formas de daño incluyendo, hasta cierto punto, las espadas láser.

Las hidras de combate eran criaturas no inteligentes: El jedi Corran Horn teorizó que sus cráneos eran tan pequeños que no podían contener más de un centímetro cúbico de cerebro. Desde una perspectiva etológica, las hidras parecen moverse principalmente por instinto, incapaces de reaccionar con astucia. No reconocían una nave como una amenaza, por ejemplo. Sus rostros eran bastante expresivos y mostraban rabia o miedo reconociblemente, pero no emociones más complejas.

Una hidra bicéfala podía sobrevivir si se le cortaba una cabeza; un sable láser bien manejado podía rajar uno de sus cuellos dejando un muñón humeante y un goteo de sangre oscura. Si la pérdida tenía lugar en un momento de concentración, por ejemplo en vuelo, la hidra podía verse desequilibrada al perder el cerebro que dirigía parte de su movimiento; y en todo caso la criatura mutilada tardaría en poder moverse con facilidad. Si una hidra perdía todas sus cabezas en pleno vuelo, convulsionaba sus alas en un movimiento reflejo antes de caer hacia su muerte.

En caso de que una hidra perdiese un ala en pleno vuelo, perdía la capacidad de volar: Continuaba agitando su otra ala, pero caía en espiral. Si lo que se cortaba era el aguijón de la cola, el veneno podía salir a borbollones. Nótese que la hidra era susceptible al dolor y, cuando era herida, enloquecía de dolor y se enfurecía.

La hidra era también vulnerable a ataques de otros tipos, por ejemplo el fuego: Una hidra en llamas chillaba de dolor mientras se quemaba. Un disparo de caza espacial hacía hervir la carne de la hidra, fundía sus escamas y agujereaba su cuerpo tan rápido que la hidra ni siquiera se daba cuenta de que estaba muerta. El impacto de un cañón iónico afectaba los nervios de una hidra, provocándole espasmos en alas y cola que le impedían volar y podían hacer que se hiriese con su aguijón. Las hidras tampoco sobrevivían en el vacío del espacio.

Las personas con poderes de la Fuerza entrenados podían afectar las mentes de una hidra y dar órdenes a estos seres. Si lo hacían, otros usuarios de la Fuerza, viendo a las hidras controladas, podían seguir el rastro desde las bestias hasta el controlador.

Si bien en general las hidras se ajustaban a esta descripción, las variaciones eran muchas. Se reportaron encuentros de hidras de tres cabezas que carecían de patas delanteras, por ejemplo.

ETOLOGÍA

Las hidras de combate eran criaturas nocturnas que habitaban cuevas sombrías en Yavin 4. Pese a que su aspecto era temible, en general eran criaturas tímidas que cazaban en solitario. Una hidra pasaba casi todo su tiempo volando sobre corrientes termales, en busca de presas o amenazas. Se agrupaban sólo para defender un nido contra un enemigo grande, o si eran controladas por un usuario de la Fuerza. Las hidras atacaban habitualmente sólo si se veían amenazadas o, de nuevo, si un usuario del lado oscuro de la Fuerza les controlaba. Existían casos de bandadas de hidras que, sin que fuese por este motivo, perseguían a una presa implacablemente por la selva hasta encontrar otro enemigo más interesante.

En un conflicto, la hidra solía volar para evitar ataques, y entonces embestía con sus garras extendidas, mandíbulas chasqueando y aguijón preparado, lanzándose en picado en un intento de intimidar a su presa. Entonces, la hidra se giraba y atacaba con un latigazo de su cola venenosa, hiriendo a su presa a cuatro metros. Lo habitual era que la hidra no atacase con sus garras hasta después de ese primer impacto.

Si las hidras atacaban en grupo, usaban sus alas para evitar que el enemigo se acercase lo suficiente para atacar, y entonces se abalanzaban y golpeaban a su oponente sobre todo con el aguijón. Esto solía bastar para que el enemigo cayese indefenso.

Una vez la presa estaba incapacitada, por veneno u otro ataque, la hidra aterrizaba sobre el cuerpo y lo jalaba hasta su guarida, donde era troceado y devorado. Las hidras sólo comían en el terreno de caza si la presa era demasiado grande para transportarla, y eso suponía una presa del tamaño de un bantha o una jakobestia.

HISTORIA

Desde tiempos inmemoriales, los alquimistas relacionados con el lado oscuro de la Fuerza han buscado la creación de monstruos utilizando sistemas relacionados con la eugenesia y la ganadería, han alterado la genética de animales sencillos y amables para convertirlos en grotescas y agresivas bestias que devorasen a sus enemigos.

Poco después del año 6.900 ABY, la especie alienígena sith recibió la visita de jedis exiliados. Éstos habían sido expulsados de la Orden Jedi por sus prácticas relacionadas con el lado oscuro de la Fuerza, y alcanzaron el Espacio Sith casi accidentalmente. Los sith pronto fueron sometidos por estos conquistadores, los primeros lores del sith, entre los que se encontraba la jedi oscura Sorzus Syn.

Syn estaba interesada en armas biológicas, incluyendo animales de guerra. Ella realizó investigaciones en Espacio Sith, analizando los criadores del planeta Ziost, estudiando los holocrones que usaban los nativos para almacenar información, y observando los progresos de la casta sacerdotal sith o kissai y de los alquimistas ninûshwodzakut, que habían creado monstruos hambrientos pero obedientes. Según anotó en su diario, Syn consiguió crear una criatura reptiliana bicéfala con una cola con punta envenenada, nacida, y cito, de los menudillos de diez mil aves expiatorias (Sospecho que esto es metafórico). Syn clasificó provisionalmente a esta criatura como hidra de combate y, una vez obtuvo otros dos especímenes, hizo que sus esclavos fabricasen un aviario.

Por desgracia, el diario de Syn no llegó completo hasta nosotros, e ignoro cuál fue el destino de estas primeras hidras.



Hidra de Syn

Sabemos sin embargo que los sith mantuvieron sus procesos alquímicos mutógenos. Casi dos mil años después de ese momento, los herederos de Syn y de los sith lanzaron un ataque contra la República, que culminó en fracaso. Tras la incursión frustrada, el mago sith Naga Sadow decidió asentarse en secreto en la luna Yavin 4, en territorio de la República, y allí encargó a sus esclavos massassi que construyesen templos para focalizar su poder del lado oscuro. Estos edificios impregnaron la zona con un aura del lado oscuro que mutó a las criaturas de la jungla.

Apenas un milenio después, el jedi oscuro humano y arqueólogo Exar Kun también se asentó en Yavin 4, siguiendo el rastro de Sadow. Kun doblegó a los massassi, que se habían tornado primitivos, y expandió la infraestructura de Sadow creando más edificios y mutando a los seres nativos para estudiar y poner a prueba sus poderes sith. Kun, entonces lord del sith y alquimista, alteró a diversas bestias locales haciendo uso de alquimia sith.

Kun creó las hidras de combate para poner a prueba sus teorías científicas. Él introdujo conscientemente aleaciones sith para blindar su cuerpo a nivel molecular, y combinó el veneno natural de muchos seres diferentes para crear una toxina que podía destruir el sistema nervioso de una víctima, desde dentro, en cuestión de minutos. Kun también se aseguro de que sus feroces criaturas guardianas pudiesen ser controladas usando poderes de la Fuerza. La hidra de combate llegó a ser un ejemplo de la maestría alquímica de Kun y del legado oscuro de Sadow.

Durante su carrera, Kun viajó por la galaxia. Los historiadores posteriores especularon que Kun podría haber exportado hidras a otros mundos, sobre todo a mundos con abundante comida. Las hidras parecían ser atraídas hacia sitios con una gran conexión con el lado oscuro; y de nuevo se teorizaba que las hidras podrían obtener algún tipo de sustento de esos entornos. Según se creía, algunos usuarios del lado oscuro habían visitado estos lugares siniestros para capturar hidras que después usaban como tropas de choque, aprovechando que las podían controlar con sus poderes mentales.

No está claro cuánta relación real había entre las hidras de Syn y las de Kun, en parte porque no hay apenas información sobre aquéllas: Es posible que el parecido fuese puntual y cosmético, o que se tratase de seres muy emparentados.

En todo caso, Kun fue derrotado por la Orden Jedi. Los jedi bombardearon Yavin 4, arrasando la superficie selvática, y dieron por muerto a Kun. Kun en secreto había sobrevivido de forma incorpórea, hibernando y encerrado en el Gran Templo. El planeta Yavin 4 fue abandonado, y pasó mucho tiempo hasta que la República lo redescubrió.

Mientras tanto, las hidras se retiraron a las profundas cuevas oscuras y goteantes de las montañas locales, donde vivieron entre las sombras y revirtieron a su comportamiento de depredadores sin mente. Sólo una pequeña población de hidras sobrevivió, acechando y saliendo de sus cuevas sólo para cazar. Las bestias fueron olvidadas.

Pasaron cuatro milenios y entonces Yavin 4 empezó a tener un influjo de habitantes. Primero la Alianza Rebelde usó el Gran Templo de Kun como su base de operaciones en una campaña contra el Imperio Galáctico, y poco después, cuando el Imperio había sido debilitado y la Alianza se había reconvertido en Nueva República, el Maestro Jedi Luke Skywalker quiso reconstruir la extinta Orden Jedi usando el Templo como Academia. Skywalker ignoraba que el Templo hospedaba también al fantasma de lord sith que odiaba a los jedi; y de hecho sólo la llegada de los jedi despertó a Kun de su letargo. Kun inició acciones para hacer la vida imposible a los jedi antes de destruirlos.

Skywalker, sus doce alumnos inexpertos y sus sobrinos gemelos de apenas dos años sufrieron diversos ataques; y nadie sospechaba de Kun salvo uno de los alumnos, el piloto y ex policía Corran Horn (que usaba el seudónimo Keiran Halcyon). Kun obtuvo una gran victoria al dejar en estado comatoso a Skywalker. Su siguiente paso sería enviar a algún agente físico para que acabase con la vida del indefenso maestro, yaciente en una mesa de piedra en la Cámara de Audiencias del Templo.

Kun extendió su influencia hacia la jungla que rodeaba el Templo y allí despertó y convocó a tres hidras, a las que dio orden de ir al Templo y destruir a Skywalker. Las hidras volaron hacia el edificio y, al alcanzar su cima, golpearon el tragaluz superior a la vez que arañaban con sus garras los bordes de las ventanas. Al fin lograron abrir un estrecho pasaje y lo cruzaron doblando sus alas. Extendiendo sus garras, se abalanzaron sobre Skywalker.

Skywalker estaba siendo custodiado por su fiel droide R2-D2, que dio rápidamente la alarma e intentó plantar cara a los monstruos soltando chispas azules. Las criaturas mantuvieron la distancia pero no se dieron por vencidas.

Horn despertó por el aviso de R2-D2 a tiempo de ver las criaturas revoloteando sobre el Templo. Horn tenía entrenamiento como piloto de caza, y decidió pilotar el Z-95 Cazacabezas para enfrentarse a las criaturas voladoras desde el aire, en vez de pelear desde tierra. El problema era que tardaría un poco en estar listo para el despegue.

Los poderes de Skywalker le permitieron, aún en su estado, aparecerse en forma espectral ante sus familiares directos en el Templo: Los gemelos Jacen y Jaina Solo. Skywalker hizo que los niños despertasen, avisasen a cualquier otro jedi que pudiera haber ignorado la alarma, y fuesen en su ayuda. En concreto Jacen, Jaina y la jedi calamariana Cilghal tomaron el turboascensor y llegaron a la Cámara de Audiencias.

Dos de las hidras, al oír el ruido de la puerta del turboascensor abriéndose, volaron hacia allí graznando y siseando. En cuanto Jacen emergió, las bestias le escupieron y R2 pitó para agradecerle la ayuda. La tercera hidra se posó en el borde de la mesa, acercando sus cabezas al cuerpo de Skywalker con un chillido. Una de sus bocas se echó hacia atrás para enseñar sus colmillos mientras la otra intentaba morder al jedi inerte, con tan mala suerte que sólo arrancó un pedazo de su ropa.

Cilghal se quedó en el turboascensor, protegiendo a la joven Jaina Solo. Jacen Solo, naturalmente empático con los animales, entendió la ira y el error de las bestias. Skywalker, en forma fantasma e invisible a Cilghal, pidió a Jacen que le salvase. El niño echó a correr gritando y agitando los brazos, causando que dos de las bestias se elevasen en el aire graznando. Esos dos seres, viendo que el niño era poca amenaza, se lanzaron sobre él a continuación. R2-D2 le avisó, y gracias a esto Jacen pudo esquivar en el último momento. Las garras metálicas de las hidras rajaron el suelo pétreo, soltando chispas.

Jacen alcanzó la mesa, donde la tercera hidra miraba a Skywalker con hambre. El animal se levantó y agitó su cola hacia Jacen mientras sus dos bocas chasqueaban los colmillos. Jacen se mantuvo firme junto a su tío, pero las tres hidras le rodearon en vuelo, posiblemente por orden específica de Kun.

Skywalker pidió a su sobrino que cogiese el sable láser junto a su cuerpo. Jacen era reticente porque no sabía blandir tal arma, pero Skywalker podía usar sus propios poderes para guiar la mano de Jacen. Jacen encendió entones el sable y plantó cara a las bestias. Entonces otros dos jedi entraron por el turboascensor: La historiadora Tionne y el khommita Dorsk 81. Junto con Cilghal y Jaina, se mantuvieron en la pared, contemplando con admiración las proezas de lucha de Jacen.

Las tres hidras lanzaron sus garras y aguijones contra Jacen, pero el joven jedi movió el sable con gracia para mantenerlas a raya, mientras R2-D2 se movía adelante y atrás para que las criaturas no se acercasen a Skywalker. Una hidra decidió precipitarse sobre Jacen y morderle, pero Jacen movió el sable tan bien que le cortó una cabeza. Al perder un cerebro en pleno vuelo, el animal no pudo sino tropezar en el suelo por mucho que agitaba las alas. La cabeza restante se retorció, sacudió y vomitó.

Las otras dos hidras probaron suerte atacando con sus colas a la vez. Jacen cortó un aguijón, haciendo que un chorro de veneno saliese desde la cola; el niño pudo esquivarlo. El animal mutilado, enloquecido por su dolor, se elevó en el aire y chocó con la otra hidra. Incoherente, atacó a su compañero con sus dos cabezas y su cola. La otra hidra, en mejor estado, golpeó el pecho del animal herido con su propio aguijón, dejándole un agujero ardiente, y entonces le clavó sus garras. Lanzó entonces sus dientes a una garganta de la otra criatura, hasta matarla. Una vez la criatura estaba inerte, la dejó caer. R2-D2 se acercó a este cadáver y le aplicó una descarga eléctrica para comprobar si estaba muerto.

Los otros jedi presentes estaban petrificados por la situación. Dorsk 81 sugirió que ayudasen a Jacen, pero Tionne no quería hacerlo sin armas ni un plan; y Jaina les convenció de que su hermano no necesitaba ayuda.

La hidra que quedaba chilló por duplicado, enfurecida por haber sido atacada por uno de los suyos, y entonces se lanzó en picado contra Jacen. El niño se movió en el momento justo y, con un solo golpe en el momento justo, le cortó las dos cabezas. La bestia cayó sobre Jacen, enterrándole en su masa. Jaina y Cilghal se adelantaron para ayudarle a salir.

Jaina se fijó entonces en la primera hidra en caer. Aún con una sola cabeza, estaba acercándose al cuerpo de Skywalker, dando a tumbos e intentando subirse a la mesa. El monstruo, guiado por Kun, hirió levemente a Skywalker, agitó su cola e intentó equilibrarse. La pequeña Jaina le detuvo saltando sobre su espalda y tirando de sus alas con todo su peso. La criatura se retorció intentando morder a la niña, pero entonces Cilghal tomó la parte conjunta del cuello de la hidra entre sus manos y apretó con todas sus fuerzas hasta romperle las vértebras.

La amenaza parecía haber pasado. Tionne ayudó a mover los cuerpos de las bestias, y los niños Solo revelaron a los otros jedi que eran guiados por una aparición de Skywalker. Skywalker, con los niños de intermediarios, reveló a sus alumnos que se enfrentaban al fantasma de Kun. ¿Había pasado realmente la amenaza? No: Exar Kun decidió volver a intentarlo, extendiendo su influencia y control hacia otras cuatro hidras, para lanzar un segundo asalto contra el Templo.

Para entonces, Horn estaba listo para despegar en el Z-95, pero recibió un mensaje de R2-D2 diciendo que el peligro había pasado. Gracias a su entrenamiento jedi, Horn podía percibir la influencia de Kun y se planteó rastrearla usando la Fuerza. Lo que encontró fue esta segunda bandada de hidras saliendo de la selva en dirección al Templo.

Horn comprobó que los sensores de la nave no clasificaban a las hidras como blanco automáticamente, pero él podía apuntar y disparar manualmente a esos seres. Primero disparó sus cañones láser a una de las criaturas, agujereándole el pecho; la hidra cayó, empalándose en un árbol massassi. Un segundo disparo quemó y arrancó un ala de otra hidra; la criatura cayó en espiral, gritando, y se estrelló contra la base del Templo.

Horn decidió usar cañones iónicos contra su siguiente blanco. Impactó en la pelvis de la tercera hidra, causando que su cuerpo fuese recorrido por diversos rayos. La hidra se retorció, se hirió a sí misma con su aguijón, golpeó su cola con su cabeza, se arrancó varios trozos de piel y plegó sus alas, tras lo cual cayó a plomo.

La 4ª hidra era la más ágil del grupo y decidió atacar la nave, posiblemente desafiando las órdenes de Kun. Horn activó los escudos y subió la proa de su nave, haciendo que la bestia chocase contra su campo de energía. Sin embargo, la hidra aferró el morro de la nave con una zarpa, y provocó un circuito corto que desactivó el escudo y el cañón iónico. Horn no podía usar el cañón láser porque no tenía ángulo para dispararlo; y tampoco llevaba su sable láser. La hidra empezó a destrozar la nave con sus garras, abrazándola con sus alas para no caer, e inclinó sus cabezas hacia la escotilla con la intención de morderla.

Horn desarrolló un nuevo plan: Viró hacia arriba y aceleró, con la meta de salir de la atmósfera. La presión del aire clavó a la hidra al casco; la fricción calentó el exterior de la nave, y las alas del animal empezaron a freírse. La hidra intentó desplegar las alas, pero no podía por la presión. Una vez salieron de la atmósfera, el casco de la nave se enfrió y la hidra se congeló. Horn, viendo que había matado a la criatura, viró con violencia para que se rompiese y cayese al espacio, en dirección al gigante gaseoso Yavin.

Después de eso, Horn aterrizó junto al Templo. Otro alumno jedi, Kam Solusar, le habló del ataque contra Skywalker; Horn dejó claro que lo sabía, pero bromeó sugiriendo que se lo había perdido para hacer prácticas de puntería. Horn supo que el sobrino de sólo dos años había mantenido a raya a los terrores alados, algo que le dejó impresionado. Poco después, Cilghal, que tenía poderes sanadores, curó las heridas superficiales de Skywalker.

Kun fue más tarde derrotado y Skywalker recuperó la consciencia, retomando sus actividades docentes. Dorsk 81 perdió la vida en esa campaña. Sin Kun, las hidras retomaron su timidez y atacaban sólo para protegerse, pudiendo incluso estar en peligro de extinción. Skywalker quiso compartir con sus aprendices presentes y futuros su aventura con las hidras, para que supiesen de ese peligro, y los alumnos de Skywalker tuvieron algunos encuentros puntuales con hidras en Yavin 4. El pequeño Jacen incluso solicitó adoptar una hidra como mascota, pero Skywalker le convenció de que no lo hiciese.

En 11 DBY, Dorsk 82, clon de Dorsk 81, viajó a Yavin 4 para averiguar si podía continuar el trabajo de su predecesor como jedi. Otro alumno de Skywalker, el humano Kyp Durron, que había sido amigo de Dorsk 81, se ofreció a hablar con Dorsk 82 y acompañarle en un peregrinaje a la tumba de Dorsk 81, en lo profundo de la selva. Una vez allí, Durron insistió en que su nuevo amigo tomase del suelo el sable láser de su difunto colega. Esta actividad asustó a una hidra de combate tricéfala que volaba en los alrededores.



Hidra tricéfala.

La hidra se asomó y atacó a los intrusos. Durron reconoció a la criatura y se interpuso entre ella y Dorsk 82 para proteger al khommita. Durron encendió su sable y, cuando la hidra se acercó volando, la golpeó varias veces. Finalmente, el cadáver humeante de la hidra cayó al suelo. Dorsk 82 admitió haberse sentido impresionado e indefenso.

Diez años después, en 22 DBY, Jacen y Jaina Solo estaban en su preadolescencia y estudiaban en la academia de Skywalker junto a sus amigos la princesa dathomiri-hapana Tenel Ka Djo y el wookiee Bajocca, que se comunicaba con ellos usando un droide traductor MTD que llevaba en el cinturón. Estos cuatro amigos encontraron un caza TIE imperial dañado en la selva y, mientras intentaban arreglarlo, fueron sorprendidos por el piloto: Qorl había sobrevivido durante años como ermitaño en la selva, pero seguía siendo leal al Imperio y pretendía capturar a esos intrusos.

Djo, que había sido entrenada por guerreras amazonas de Dathomir, echó a correr entre los bosques rápidamente, dejando atrás a sus compañeros; éstos no estaban preparados para una actividad física tan exigente. Los gemelos Solo la animaron a que huyese ella sola y trajese ayuda. Bajocca aprovechó el momento de distracción del piloto, centrado en Djo, para escabullirse e intentar pedir ayuda a la academia, perdiendo en el proceso a MTD.

Djo se alejó, pero no encontraba el camino de regreso a la academia. Al llegar la noche, ella hizo una hoguera para calentarse. Entonces un tropel de hidras de combate se acercó a ella. Una hidra individual se abalanzó sobre la niña y le hizo cortes en los brazos. Sólo entonces Djo vio que se enfrentaba a una gran cantidad de bestias, no todas ellas especialmente inteligentes (Algunas hidras se habían quemado al acercarse a la hoguera, y estaban chillando de dolor).

Djo intentó ocultarse en una cueva, pero fue en vano porque las hidras la siguieron. La pequeña intentó entonces correr por la densa selva, mas las hidras maniobraban con envidiable facilidad entre las ramas y troncos. Una hidra estuvo a punto de clavar en el brazo de Djo su aguijón venenoso, y otra se mantenía sobre la niña. Djo corrió en un espacio muy estrecho entre dos árboles, haciendo que su más decidido perseguidor se diese un golpe y quedase atascado, pero las otras hidras rodearon el obstáculos.

La joven Djo prefería confiar en sus habilidades físicas que en la Fuerza, así que no había practicando muchas técnicas jedi. En ese momento ella intentaba pedir a la Fuerza que la guiase, y acabó alcanzando una zona de árboles massassi habitada por una colonia de lanamandras. Las lanamandras eran herbívoros arbóreos escandalosos, pero en ese momento estaban durmiendo. La ruidosa llegada de Djo perturbó el sueño de estas criaturas, y ellas despertaron enfurecidas, chillando y arrojando pequeños objetos a Djo para regañarla. Djo comprendió sin embargo que estos seres podían servirle para distraer a las hidras.

Las hidras llegaron poco después, siguiendo a Djo. Al ver a las lanamandras, se lanzaron sobre ellas para cazarlas. Las lanamandras, al principio aterradas, pronto adoptaron una actitud más desafiante y empezaron a enfrentar a las hidras. Durante esa batalla, Djo encontró a MTD, que había sido capturado por las lanamandras; recogió al droide y se asoció con él. MTD reveló que tenía sensores direccionales que podían guiarles hasta el templo, y linternas para ayudarles a encontrar el camino; lo que no tenía era un medio de locomoción independiente. Djo cogió al pequeño droide y se alejó de las hidras.

Pese a que los yuuzhan vong arrasaron toda la vida en Yavin 4 en 27 DBY, las hidras de combate seguramente sobrevivieron en otros planetas.

CURIOSIDADES

Las hidras de combate aparecen por primera vez en la novela Campeones de la Fuerza (1994, Kevin J. Anderson), aunque no se las identifica con ese nombre. Tampoco tienen nombre en la novela Herederos de la Fuerza (1995, Kevin J. Anderson y Rebecca Moesta); no recibirían nombre hasta el libro The Jedi Academy Sourcebook (1996, Paul Sudlow) para el juego de rol de West End Games. Aún así, en otras apariciones de la hidra, nadie se ha referido por su nombre, como es el caso del libro I, Jedi (1998, Michael A. Stackpole), que las describe como "terrores alados"; y el cómic Academia Jedi: Leviatán (1998, guión de Kevin J. Anderson). The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.) tiene una entrada enciclopédica dedicada a las hidras de combate ("battle hydra" en inglés), pero en la entrada sobre Yavin 4 sólo las describe como "reptiles voladores de dos cabezas", mientras que el resto de la fauna de Yavin es llamada por su nombre.

Más recientemente, el artículo "Drawing from the Imagination: Mythological Creatures in Star Wars, Part 2" (2013, Tim Veekhoven y Kevin Beentjes), en el blog oficial de Star Wars, menciona a la hidra de combate de esas fuentes y estudia su etimología, hablando de la mitológica Hidra de Lerna derrotada en el segundo trabajo de Hércules. El texto no sólo habla de similitudes y diferencias entre esos seres, sino que cita a otras hidras del Universo Expandido, como la hidra geonosiana del libro de rol Ultimate Adversaries (2004, Gary M. Sarli ed.) y la nave Hidra de la flota de la Almirante Daala. No menciona, sin embargo, al Inquisidor Hydra de la serie de libros Last of the Jedi por Jude Watson.

Las hidras de combate aparecen en los tres primeros juegos de rol oficiales de Star Wars, en cada caso con sus propias reglas. Son descritas en Jedi Academy Sourcebook para el juego de West End Games, que incluye la primera imagen de una hidra, por Jon Dollar. Este libro tiene reglas para los ataques de la hidra con mandíbula y garras, y presenta un veneno de efectos terriblemente dañinos, letal a corto plazo por sí mismo y casi incurable. Las dos cabezas de la hidra le dan una bonificación a su percepción.



Hidra de combate.

El juego de Wizards of the Coast presenta a las hidras en The Dark Side Sourcebook (2001, Bill Slavicsek y J.D. Wiker), con estadísticas específicas para una hidra de dos cabezas y cuatro patas, pero animando a los directores de juego a que las modifiquen. Esta hidra es robusta, fuerte, rápida y pega duro; pero su veneno, textualmente descrito de forma catastrofista, causa un daño que los jugadores pueden asumir porque se pueden recuperar. Wizards of the Coast retoma a las hidras en la aventura Light and Dark (2002, Lee Pickler), última de la "Child of Light Saga", y que tiene lugar en el año 6 dbY. Por desgracia, no hemos tenido acceso a ese documento para incluir la información presentada.

Por último, la versión "Saga" del juego de rol cita a las hidras en Jedi Academy Training Manual (2009, Rodney Thompson, Eric Cagle, Patrick Stutzman y Robert Wieland). El libro presenta estadísticas para una hidra bicéfala, que puede elegir en cada asalto si ataca con el veneno o con dos mordiscos. Esta versión del veneno es razonablemente peligrosa, pero puede curarse con medicina tradicional. La hidra bicéfala tiene además una excelente visión nocturna y, al tener dos cerebros, tiene más posibilidades de resistir intentos de afectar su mente.

Las diversas fuentes del universo expandido han mostrado algunas inconsistencias en sus referencias a las hidras de combate, que podrían estar motivadas por diferencias fisiológicas entre los muy variables seres de esta especie. Sin embargo, hay veces en las que una afirmación categórica parece ser rebatida:

En la novela I, Jedi, Corran Horn encuentra que cada hidra es tan alta como un hombre. Jedi Academy Sourcebook dice que una hidra mide entre 1 y 1.5 metros de altura, que es más bajo que un hombre. Por otro lado, Horn es un hombre bajito.

Jedi Academy Sourcebook describe que los ojos de la hidra son amarillos, pero la hidra vista en Leviatán tiene ojos negros pequeños.

Leviatán describe cómo la hidra babea veneno por la boca. Sin embargo, Campeones de la Fuerza y Jedi Academy Sourcebook indican que la hidra tiene veneno en la cola, no en los colmillos.

El libro Jedi Academy Sourcebook dice que las hidras sólo atacan a personas si están arrinconadas o si son incitadas por un lord del sith (asumimos que, por extensión, también vale si un usuario de la Fuerza que no sea sith lo hace). Dark Side Sourcebook dice que las hidras huyen al ver a seres inteligentes y que atacan sólo si son sorprendidas; después puntualiza que pueden atacar en grupo para defender un nido de un enemigo más grande que ellas. Ahora bien, en Leviatán, una hidra solitaria ataca a Kyp Durron y a Dorsk 82, aparentemente para cazar; y en Herederos de la Fuerza, una bandada de hidras persiguen a Tenel Ka Djo, que posiblemente medía menos que una hidra en ese momento. En ambos casos, las hidras atacan con saña y decisión para que se considere que solo están intentando ahuyentar a los seres inteligentes.

Como he dicho, en Dark Side Sourcebook dice que las hidras sólo atacan en grupo si defienden un nido o si alguien se lo ordena; pero en Herederos de la Fuerza atacan en grupo a Tenel Ka Djo y a las lanamandras sin que haya motivo aparente.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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