Geld Bernar: Este comerciante khil, famoso por su astucia, compró en una subasta un Nova-Drive 3-Z de segunda mano llamado Merasy. Su dueño anterior había sido Iep Tumu, un descuidado contrabandista coreliano, hasta que las autoridades de Brentaal requisaron su nave, y la pusieron a punto para subastarla. En ese momento, la nave tenía una molesta vibración en la aceleración que fue imposible de rastrear y reparar.
Bernar usó el Merasy en fructíferas carreras de larga distancia en mercados en expansión, donde obtenía valiosos contactos. Incrementó la capacidad de víveres de la nave en un 50%, e instaló los mejores ordenadores de entretenimiento y bibliotecas. Compró además cartas de astrogación muy actualizadas, incluyendo rutas militares y corporativas secretas, para ahorrarse días en los tiempos de viaje. Por último, realizó un mantenimiento intensivo de la nave, todo lo contrario a lo que había hecho Tumu, con lo que casi consiguió hacer desaparecer la vibración.
Tras varios años de fiable rendimiento, Bernar vendió la Merasy para invertir en una empresa de naves de alta velocidad. Aunque preparó la nave antes de venderla, se dejó una copia de seguridad de las cartas de astrogación en el ordenador de la nave, con rutas no disponibles para civiles. La nave acabó en manos del capitán-comerciante devaroniano Vacasor y su primer oficial, el ithoriano Naneb Pefan, que no supieron aprovechar los beneficios dejados por Bernar.
Greldo Farnor: A veces llamado Greldo Fanor, este khil era un forajido.
Nacido aproximadamente en el 27 antes de Yavin, Belnar medía sólo 140 centímetros de alto en sumadureza. Vivía en Alderaan con su cónyuge e hijos, y trabajaba como comerciante de piezas de droides. Cuando la Estrella de la Muerte destruyó Alderaan, Farnor estaba fuera del planeta pero su familia no fue tan afortunada. Al volver a casa y ver los restos de su hogar, se volvió loco.
Farnor empezó una vendetta personal a bordo de su YT-1300 modificado. Atacaba principalmente cargueros imperiales y naves de exploración desarmadas. Aún tras la muerte de Palpatine en el 5 dY, Farnor contiuó atacando zonas bajo control imperial. El Imperio le creía un agente de la Nueva República.
Inteligencia Neorrepublicana, para entonces bajo el mando del General Airen Cracken, se compadecía de la historia de Farnor. Sin embargo, se veían obligados a intentar detenerle: Estaba provocando hostilidades donde no las había; motivaba a mundos neutrales a unirse al Imperio; y si un crucero imperial lograba abatirle, usaría los restos de la nave de Farnor como victoria propagandística antirrepublicana.
Tarlo Ganar: Este khil era un oficial militar, maestro de las tácticas y camarada del coronel Bitthævrian Quaal Tavier Catharius.
En los últimos tiempos de la República, Ganar lideró a la Fuerza Sectorial de Belnar hasta la victoria en un conflicto contra su enemigo del mismo sistema planetario, la Liga Péltsica.
En tiempos del Imperio, ganar fue retirado obligatoriamente del servicio activo por su avanzada edad. Ganar buscó entonces a su amigo Qaal Tavier Catharius, que lideraba la Orden m'Yalfor'ac, un grupo militar antirrebelde, en su mundo natal, Guiteica. A través de su contacto con el coronel, Ganar se unió al comité de cuatro miembros que lideraba la Orden, y se convirtió en uno de los sólo dos no Bitthævrian que pertenecían a este cuerpo. Aunque Ganar demostró varias veces su valía para la Orden, la población Bitthævrian aún no confiaba plenamente en él en el año 2 después de Yavin.
Revel Mallinor: Un famoso khil.
Xamar: Este khil era un maestro jedi de piel y sable verdes, notorio por ser uno de los mayores videntes de la Orden Jedi en su tiempo, más de 3900 años antes de Yavin. Por causa de sus hullepi, Xamar cuadruplicaba el sonido senth al hablar.
Xamar fue entrenado por la maestra jedi Krynda Draay, hasta que él llegó a convertirse en un Caballero Jedi en pleno derecho. Durante el entrenamiento, el hijo de Krynda, Lucien Draay, formaba parte de la camarilla de alumnos jedi, y era un excelente guardián jedi, pero no tenía el potencial como vidente de Xamar o los otros. Como Caballero Jedi, Xamar demostró interés en el Talismán Muur, un artefacto sith perdido creado por el lord del sith Karness Muur. Es probable, además, que durante este tiempo Xamar hubiese servido como oficial en algún cuerpo militar.
Xamar llegó a maestro jedi y tomó como aprendiz a Gharn, uno de los pocos nagai que entraron en la Orden Jedi.
Asentado en Taris, el maestro Xamar colaboraba con otros cinco maestros jedi a los que Xamar conocía desde la niñez: El feeorin Feln , la miraluka Q'Anilia, la togruta Raana Tey y el humano Lucien Draay, entrenando cada uno a su respectivo aprendiz padawan. Los maestros en general tenían mal concepto del padawan de Draay, al que consideraban poco apto. Durante una prueba llamada La Luna Pícara, en un cinturón de asteroides, los cinco padawans vistieron trajes de vacío rojos con casco, para atravesar una mortífera lluvia de meteoritos sin mirar. Los maestros esperaban a sus aprendices a cierta distancia, bajo un escudo instalado por el droide T1-LB. Todos meditaban en la Fuerza, salvo el maestro Draay, que no era el mejor vidente. En ese momento, Xamar lleva un traje espacial azul, y ninguno de los maestros vestía de rojo.
Los videntes jedi tuvieron una visión extraordinaria: Un lord oscuro vestido con un traje ambiental rojo, destruyendo la República. Todos interpretaron que la profecía hablaba de uno de los padawans. Xamar y Q'Anilia se opusieron a la opinión general de los otros, que proponía asesinar a todos los padawans siguiendo el aviso de la Fuerza. El maestro khil dudaba sobre el significado del auspicio, que después de todo hablaba del caos. Pero Q'Anilia acabó aceptando la opinión mayoritaria, con lo que Xamar estaba en absoluta minoría. Incluso así, Xamar se negó a conspirar abiertamente para una masacre de padawans, y exigió que contactasen con el Consejo Jedi de Coruscant como forma de lavarse las manos. Lucien Draay destruyó de todos modos al droide T1-LB, porque había sido testigo de esa discusión, pero aceptó hablar con Coruscant.
Los maestros y aprendices regresaron a Taris, y allí Xamar se reunió con los co-conspiradores para un banquete de graduación. Esa noche, los maestros revelarían los nombres de los aprendices que serían enviados a Coruscant para recibir el rango de Caballero Jedi en una ceremonia privada; pero el banquete previo permitiría a las familias de los padawans participar del evento. Xamar se reunió durante el banquete con Draay para preguntarle cuál había sido la respuesta coruscaní. Draay se salió por la tangente en vez de responder, pese a que Xamar le presionó cuanto pudo.
En la ceremonia nocturna, el padawan de Draay, Zayne Carrick, se retrasó, así que los maestros decidieron esperarle para matar a todos a la vez. El aprendiz de Q'Anilia, el humano Shad Jelavan, encontró extraño que Carrick fuese a graduarse, y acusó a los maestros de mentir. La situación se puso complicada, y los maestros mataron a sus respectivos alumnos.

Xamar, abajo a la izquierda, y el resto de maestros Jedi acaban con sus alumnos.
Carrick llegó tarde, y eso le salvó. Vio a los maestros con los sables encendidos, vio los cadáveres, y huyó. Los maestros le persiguieron y amenazaron, mientras que Carrick usaba sus recursos sólo para escapar en una moto-jet con un criminal buscado, Marn Hierogryph. Xamar pilotó un speeder junto con Feln, y los otros maestros tomaron sus propios transportes. Sin embargo, Carrick escapó a través de un aula de ingeniería.
Los jedi avisaron a las autoridades civiles, acusando a Carrick de los asesinatos y a Hierogryph de cómplice. Sabiéndose fugitivos, Carrick y Hierogryph prepararon un plan para salir del planeta. Hierogryph, asumiendo correctamente que los maestros jedi estarían interviniendo su conversación con telepatía, explicó que debían escapar por la Ciudad Subterránea entre los rakghouls (En realidad, sin embargo, Hierogryph pretendía huir por la Ciudad Baja).
Xamar aceptó quedarse de guardia en su base mientras los otros maestros iban a la Ciudad Subterránea. Los maestros jedi perdieron un tiempo precioso combatiendo a los rakghouls mientras Carrick y Hierogryph conseguían una nave. Xamar recibió una comunicación de las fuerzas de seguridad de Taris, que habían visto a los fugitivos en la Ciudad Baja, y contactó con el resto del llamado "Pacto Jedi" para informarles y decirles que no era preciso seguir en la Ciudad Subterránea.
Xamar se reunió con el Pacto Jedi y las fuerzas policiales en una supuesta chatarrería de la Ciudad Baja, pero fueron incapaces de impedir que Carrick y Hierogryph huyesen del planeta en un transporte de basura oculta por los desperdicios. La policía y el Pacto le persiguieron hasta la Luna Pícara, donde Zayne Carrick decidió entregarse a un cazarrecompensas para limpiar su nombre. Sin embargo, una vez Carrick estuvo capturado, los maestros demostraron su crueldad asesinando al cazador y dejando claro que pretendían matar a Carrick. El Templo Jedi fue entonces atacado por fuego bláster, y Carrick fue rescatado por una asociada, la arkaniana Jarael, irónicamente equipada con un traje de vacío rojo y un sable láser.

Zayne y Jarael en la Luna Pícara
Tres semanas después, Taris cayó víctima de los disturbios. La policía había huído, y el Senador había desaparecido. El Consejo Jedi de Dantooine ordenó al Pacto Jedi abandonar Taris para ir a Coruscant. Xamar consideraba que la fuga pública de un padawan del Templo Jedi, por dos veces, había socavado el respeto por la autoridad de los maestros. Antes de irse, sin embargo, recibieron un mensaje de Carrick. Carrick decía que les iba a perseguir uno a uno, hasta que alguno de los cinco confesase y limpiase el nombre del aprendiz. El que lo hiciese, recibiría como premio su propia vida.
Después de llegar a Coruscant, Xamar acompañó a Draay cuando éste quiso visitar el hogar familiar. Sin embargo, Xamar optó por quedarse en el transporte.
Se reunieron entonces con el Alto Consejo, que les regañó por su pésima eficiencia. Draay exigió que el Pacto dirigiese la búsqueda del padawan fugitivo, pero el maestro Vrook Lamar les castigó separando el Pacto. A la salida, Xamar les preguntó a los otros maestros del Pacto porqué no habían hablado al Alto Consejo de la Profecía (dando a entender que Xamar ya había entendido que Draay no había hablado con el Consejo del tema). La maestra Tey decidió que el Alto Consejo no escuchaba posibilidades cuando había una realidad más importante, una invasión mandaloriana.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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