LOS DINKOS

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Los Dinkos


 
"¿Dinko? ¿Para qué? ¿Un dinko? Repulsivo, ¿ugh?" (Sabodor)

Para ser un vendedor de mascotas que trata dinkos, Sabodor tenía muy mal concepto de su propia mercancía. Su opinión, sin embargo, estaba muy extendida por la galaxia: Los dinkos tenían una justa reputación de criaturas agresivas y peligrosas que nadie querría en su cercanía, y se ganaban a pulso el epíteto "repulsivo" por el olor hediondo que emitían. De entre todas las criaturas pequeñas de la galaxia, pocas eran tan infames como los dinkos.

La estrella Próxima Dibal, en el Espacio Salvaje, estaba orbitada por un único planeta, llamado igual que aquélla. Este mundo principalmente desierto estaba habitado por las emplumadas y tornasoladas serpientes-canción en los desiertos, y, en sus zonas boscosas, por los dinkos nativos.

Un dinko era una bestia no inteligente que medía diez centímetros de largo en su madurez. Cabía por tanto en la palma de la mano de un humanoide, aunque un humanoide debía ser bastante tonto para sostener así a un dinko. El aspecto general del dinko ha sido comparado a los canes y a los lagartos, y el color de su piel podía ser de una variedad de colores, incluyendo cobrizo, naranja y rojizo.

Los ojos de un dinko evolucionaron para percibir sólo el movimiento, lo cual les hace casi ciegos en el espectro visible para los humanos. Complementan esa percepción con un agudo sentido del olfato.

En general, un dinko, muy agresivo, atacaba todo lo que se moviese en su vecindad: Considerando sus medidas, un dinko puede ser amenazado por casi cualquier ser cercano. Un dinko no atacaba a una persona totalmente quieta, pero la olía y la detectaba como potencial presa; si elegía ir a por un blanco inmóvil, el dinko tenía más problemas para ir a por él.

Una de las armas naturales del dinko estaba en su boca que sisea: Sus colmillos brillantes, comparativamente grandes, retorcidos, afilados y parecidos a agujas, entre los cuales se movía su larga lengua. El daño causado por los dientes era despreciable para un humanoide, aunque claramente molesto y sorprendente, y tenía la capacidad de inflamar la piel. Sin embargo, la mandíbula del dinko era tan fuerte que rara vez soltaba a su presa, y además trasmitía un veneno que, si bien no era letal para seres como los humanos, conseguía debilitarlos.

El dinko presentaba seis extremidades. Las dos patas traseras, cubiertas de espolones serrados, se movían constantemente y eran lo bastante poderosas para permitirle escalar hasta ciertas alturas o saltar hasta el hombro de un muchacho humanoide. Además el dinko tenía dos pares gemelos de extremidades agarradoras y arañadoras sobresaliendo de su pecho, siendo una de estas parejas más pequeña que la otra. Cada una de estas patas tenía garras como agujas que el dinko podía usar para aferrarse tenazmente a una presa. El par delantero se movía incesantemente buscando una presa.

Las poderosas glándulas de olor de un dinko segregaban un líquido maloliente que resultaba extremadamente repulsiva para seres de la mayoría de las especies. El dinko emitía constantemente su hedor como forma de demostrar su dominio sobre otros dinkos y, si bien se creía que era para marcar el territorio, estudios menos extendidos demostraron que el propósito del tufo era establecer el dominio sobre otros dinkos durante el apareamiento; el antropólogo shi'ido Mammon Hoole publicó un texto a este respecto. Como efecto secundario, la secreción desanimaba a los depredadores más grandes.



Dinko

La hediondez de un dinko, acre, picante y áspera, estaba entre las sustancias naturales más repugnantes que se conocían. Estar a dos metros de esta criatura provocaba nauseas a la mayoría de las personas, limitando su capacidad de moverse mientras retrocedían tosiendo y atragantándose.

Un dinko sorprendido podía rociar esta inmundicia en forma de chorro contra un potencial enemigo. El efecto en ese caso era más eficiente: Si el dinko acertaba en los ojos de un humanoide, le causaba escozor y ceguera temporal; y a esta distancia el hedor podía revolver el estómago de los más disciplinados y preparados oponentes. Ni siquiera el casco hermético de un mandaloriano podía proteger de estos efectos. La pestilencia también se adhería a la ropa, exigiendo semanas de repetidas limpiezas moleculares para eliminarlo (aunque en general las víctimas de este ataque decidían prescindir de las prendas afectadas).

Aunque clasificados como carroñeros, los dinkos en libertad también cazaban criaturas más pequeñas en su ecosistema natural.

Estas criaturas, agresivas y temperamentales pese a su diminuto tamaño, parecían estar constantemente enfurecidas. Pese a su tamaño, eran dignos enemigos con sus armas naturales. Además, eran testarudos y no claudicaban en ningún combate: Un dinko atrapado intentaría asfixiar a su atacante usando sus mandíbulas sin soltarle nunca.

Esto no les hacía invencibles. La androide Guri (que tenía fuerza sobrehumana) podía aplastar un dinko en su mano hasta matarlo. En su juventud, el aprendiz sith zabrak Darth Maul aplastó dinkos pisándolos con sus pies calzados, aunque era reacio a hacerlo sin botas porque temía que los dinkos le hiriesen en la planta del pie.

En general los dinkos se movían en grupos de entre diez y cincuenta individuos, y luchaban con especial ferocidad para defender sus territorios y a sus cachorros. Podían existir en múltiples planetas, y se comprobó que eran inmunes a las condiciones climatológicas de Xagobah, donde la atmósfera estaba cubierta de esporas de hongos.

Un alienígena multiforme de especie clawdita demostró la capacidad de transformarse en un dinko, aunque sólo en uno del tamaño de un humanoide. En esta metamorfosis, el clawdita imitaba todos los rasgos de la especie, incluyendo las garras y el olor característico.


Cultura


 

Los dinkos de Próxima Dibal se extendieron por varios planetas de la galaxia como una plaga, apareciendo siempre en lugares donde no eran bienvenidos. Por otro lado, no había lugar donde se acogiese bien a los dinkos.

Aunque no eran omnipresentes, bastaban sus apariciones para darles infamia: Su pútrido olor les dio tanta reputación como su temperamento volátil y actitud desagradable. Los expertos xenozoólogos se preguntaban cómo podía un dinko soportar a otro dinko el tiempo suficiente para reproducirse, pero lo cierto era que los dinkos se reproducían bastante rápido (Demasiado rápido, en opinión de muchos).

Identificados de forma precisa como repulsivos y antipáticos, los dinkos estaban entre los seres más desagradables de la galaxia. Sabodor, un rakririano vendedor de mascotas en Etti IV, encontraba repulsivos a los dinkos, aunque en ocasiones los vendía; su cliente, el piloto coreliano Han Solo, compró uno por su utilidad y llegó a bendecirlo a posteriori, pero siempre reconociendo que eran inmundos. Incluso Darth Maul consideraba a los dinkos bestias desagradables.

En general las tiendas de mascotas de la galaxia no vendían dinkos porque éstos eran demasiado crueles, y de hecho Solo declaró no conocer a nadie que cuidase dinkos. Había sin embargo precedentes de dinkos utilizados como mascotas: En el año 32 ABY, Anakin Skywalker conoció a un dueño de taberna que tenía varios dinkos.

Otra gente criaba a dinkos para que peleasen entre sí en brutales juegos de apuestas. Para ello, había que someterlos a un proceso de desodorización, porque de lo contrario nadie querría acercarse a ver estos combates. También existía un proceso para quitar permanentemente el veneno a los dinkos capturados.



Dinko

Como los dinkos eran bastante conocidos en toda la galaxia, existían expresiones y metáforas relacionadas con ellos. Por ejemplo, Han Solo dijo en una ocasión que había tantos ejecutivos en el Sector Corporativo que una persona no podía "balancear un dinko muerto sin golpear a uno" de aquéllos; es improbable, sin embargo, que balancear un dinko muerto fuese una actividad frecuente.

Similarmente, la piloto neorrepublicana Tyria Sarkin comentaba en 7 DBY una anécdota sobre sus pruebas en simulador: Como ella tenía cierto potencial en la Fuerza, varias personas tenían altas expectativas sobre el resultado de su examen. Ella declaró que había volado como un dinko borracho, aunque tampoco sabemos con certeza si un dinko podía realmente emborracharse.

Posiblemente en 2 DBY, el teniente imperial Gallagane, de la aduana en la luna Tritón Besh, decía que "el dinko está en los detalles". Concretamente se refería a que los insectoides nativos presentaban los textos religioso-jurídicos, Reglas de la Ley para los Dominios de Tritón, a cada visitante para que los firmase y validase que los aceptaba. Siendo documentos monótonos de leer, muchos pilotos los aceptaban sin saber qué estaban aceptando realmente; pero los insectoides ocultaban cláusulas muy agresivas que cambiaban periódicamente. El contrabandista Shandy Fanaso intentó burlar las leyes locales pese al aviso de Gallagane, y finalmente el imperial le arrestó, tras lo cual Fanaso pasó a usar la misma expresión que Gallagane sobre los detalles.

Además de eso, un número de personas recibieron apodos relacionados con los dinkos: En 44 ABY, la ecoactivista telosiana Andra fue apodada Dinko por su socio Denetrus, que intentaba provocarla.

En el año 18 ABY, una mujer samariana interrogada por Ferus Olin comparó a su ex-novio con un dinko por haberla dejado; más tarde, en ese mismo diálogo, ella comparó a su vecino con un monolagarto. Poco después, un miembro de la resistencia de Samaria utilizaba el nombre-clave Dinko para proteger su identidad.

En el año 1 ABY, Kyle Katarn llamó "aliento de dinko" a su compañero de cuarto en la Academia Imperial, el cadete Dócil Odom.

Otra persona que usaba el seudónimo Dinko fue un contrabandista y colono visto en Ruusan en el año 5 DBY.


Historia


 

Desde el momento en que los dinkos empezaron a extenderse por los sistemas estelares, la comunidad galáctica pasó a despreciarlos y temerlos como a alimañas.

Varias figuras históricas importantes tuvieron encuentros registrados con dinkos a lo largo de sus vidas. Dedicaré los siguientes párrafos a hablar de algunas de ellas.



Los dinkos aparecían donde no se les quería

Posiblemente en 44 ABY, el lord sith Darth Sidious estaba entrenando a su joven aprendiz zabrak Darth Maul, entonces preadolescente, en un mundo no identificado. Un dinko sorprendió a Maul y, aprovechando su iniciativa, pulverizó con su picante ponzoña los ojos del muchacho. Aullando de dolor, Maul aplastó a la criatura de un pisotón y se complació de su victoria. Sin embargo, Sidious le recriminó que se hubiese estremecido de miedo al ver al dinko, y le preparó un castigo. Como pasaron los días sin que Maul viese consecuencia alguna, el chico olvidó el evento.

Sidious reunió varios dinkos vivos, al menos cuatro, y los ocultó a la vez en la habitación de Maul, asegurándose de poner uno bajo la colcha de su tapete de dormir. También saboteó las luces para que no pudiesen encenderse una vez apagadas. Cuando Maul se retiraba para reposar, y por tanto no estaba calzado, fue atacado por un dinko. Aunque Maul evitó los ataques de la bestia, dudó antes de matarlo, en tanto que exponía su piel desnuda al daño. Inmediatamente después, los otros dinkos se hicieron notar. Maul intentó usar el interruptor de luces, pero fue en vano.

Un dinko mordió tenaz el dedo del pie de mail, y otro consiguió clavar sus garras en su oreja. Poco después, la secreción de un dinko cegó a Maul. Maul prevaleció en esta lucha, por supuesto, pero al coste de sufrir heridas en manos y pies, además de ceguera e hinchazón de ojos.

Al día siguiente, Sidious se personó en la habitación de Maul para ordenarle que no se estremeciese nunca. Maul consideraba relevante este castigo, como ejemplo puntual de la eficiencia de su entrenamiento porque servía para fortalecerle.

Unos años después, en 39 ABY, el quinceañero Maul asistía a un centro de entrenamiento de lucha en Orsis. Una de sus compañeras de clase era la nautolana Kilindi Matako, atractiva a ojos del zabrak. El chico mantenía oculto su pasado como sith, aunque se planteaba replicar a Matako hablándole de cómo él había matado dinkos con las manos desnudas, posiblemente en un intento de impresionarla, cuando ella se ofreció a darle consejos sobre las pruebas de la Academia.

En 32 ABY, Maul incluía referencias a su encuentro con los dinkos en su diario personal. Afirmaba que ya no tenía miedo a esas pequeñas criaturas, ni siquiera en grupos.

Pasamos al año 19 ABY, durante las Guerras Clon. Los ejércitos de clones de la República, liderados por la maestra jedi bothan Glynn-Betti, sitiaba la fortaleza separatista Ciudadela Mazariyan en el planeta Xagobah. El temible líder separatista skakoano Wat Tambor, Capataz de la Tecno Unión, se ocultaba allí con varios sicarios, entre ellos el cambiaformas clawdita Nuri. Tras semanas de batalla, el combate seguía en un punto muerto, sin que ninguno de los dos bandos prevaleciese.

El jefe criminal Jabba el Hutt envió al cazarrecompensas Boba Fett (un antiguo enemigo de Nuri) a capturar a Tambor para cobrar una recompensa de la República. Fett se infiltró en la Ciudadela durante la batalla y, una vez dentro, topó con Nuri. Fett saltó sobre el clawdita y éste se convirtió en una enorme serpiente arrak para defenderse. Pese a este truco, Fett hirió a Nuri con un vibropincho.

Nuri se transformó entonces en un dinko cobrizo y ladró a Fett en un vano intento de intimidarle. Después le chorreó el elixir hediondo en el casco, consiguiendo causarle asfixia y convulsiones. Fett tuvo que activar un filtro secundario de su yelmo para poder recuperarse. Fett retomó su ataque justo cuando Nuri arremetía contra él con sus garras. El cazarrecompensas apuntó con su bláster a Nuri…

…y el dinko desapareció, transformándose al momento en un enorme escarabajo fefze. Pese a los mejores trucos de Nuri, Fett pudo capturar a su enemigo, interrogarle y después matarle.

Un año después, la guerra había acabado y el Imperio Galáctico estaba afianzando su posición como nuevo gobierno pangaláctico. Apenas meses después de que se fundase el Imperio, un número de dinkos fueron vistos en Prakith.

Por entonces, el Imperio estaba afianzando su posición en ese mundo erigiendo operaciones mineras y bases militares y de la Inquisición. A tal fin, construyeron enormes Desagües, tubos cavados en la llanura de Ciudad Prak, para tirar los residuos generados por esta economía. Un grupo de dinkos acabó en uno de estos vertederos, donde toparon con una bestia nativa: Un enorme greethka escapado de su pastor por causa de los cambios en el ecosistema. El greethka era mucho más fuerte que los dinkos y, como vivía en el mismo sitio que ellos, constantemente los enfrentaba. Sin embargo, no conseguía exterminarlos porque los dinkos escalaban hasta lugares impracticables para el greethka, y además se reproducían más rápido de lo que el greethka podía matarlos.

El pastor del greethka era Herdr'tui, de la desconocida especie stereb que vivía en el subsuelo planetario. Herdr'tui siguió el rastro de su colosal animal para recuperarlo o matarlo, algo que consiguió con la ayuda de unos alienígenas.

El siguiente evento puede ser de esencial importancia para comprender a los dinkos. En el año 2 ABY, el planeta comercial Etti IV tenía mucha población adinerada y ostentosa, lo cual dio lugar a varios establecimientos de artículos lujosos. Había varias tiendas de mascotas exóticas, siendo indiscutiblemente la más famosa Sabodor's. El dueño y encargado, el rakririano Sabodor, tenía a la venta animales variados en exhibición, y algunos, como un dinko, en la trastienda (Se había quitado el veneno a este dinko, pero aún conservaba las glándulas de olor.

Por entonces, el usurero de Cron Ploovo Dos-Por-Uno, con sede en Etti, patrocinaba las actividades del contrabandista coreliano Han Solo y su socio wookiee Chewbacca en la nave Halcón Milenario; Solo y Ploovo se despreciaban mutuamente. Ploovo había ofrecido a Solo una lucrativa pero peligrosa carrera de contrabando, llevando rifles a colonos esclavizados en el Sector Corporativo en Duroon. Tras un apurado encuentro, Solo viajó a Etti para dar a Ploovo su parte de los beneficios según lo acordado.

Solo deseaba vengarse de Ploovo porque éste a menudo forzaba la ya difusa ética de su relación laboral para perjudicarle. Como el coreliano había conocido a los dinkos apostando en peleas de estas criaturas, decidió utilizar un dinko en su plan.

En primer lugar, en cuanto el Halcón aterrizó en Etti IV, Solo y Chewbacca se pasaron por la Casa de Cambio para conseguir un recibo válido en el Sector Corporativo, y también para que la gente de Ploovo les viese. Solo concertó una reunión con Ploovo en el opulento club nocturno Domo de Baile de Vuelo Libre, famoso por su pista con gravedad regulable para buscadores de emociones y seres de mundos específicos.

Sin embargo, antes de reunirse con Ploovo, Solo quiso hacer otro recado y visitó la tienda de Sabodor. El rakririano creyó inicialmente que Solo venía a vender a su wookiee, idea que ofendió a Chewbacca; éste rugió una amenazadora respuesta, lo cual asustó a casi todos los animales. Superado el malentendido, Solo pidió un dinko, para sorpresa de Sabodor. El vendedor trajo tal criatura en una caja transparente y regateó el precio con su cliente. Habiendo cerrado el trato, Solo pidió a Sabodor que diese una leve dosis sedante a la bestia y que lo metiese en una caja opaca; el vendedor aceptó. Solo ató el recibo al dinko y metió al animal de nuevo en la caja.

Mientras tanto, Ploovo era informado de que Solo estaba en el planeta. El criminal avisó a la fuerza policial local, los Espos, para que revisasen la nave de Solo (atracada con el mote Franquicia de Caza Solar). Ploovo sabía que las modificaciones ilegales de Solo no pasarían las indicaciones de los reglamentos de seguridad, así que las autoridades se incautarían de la nave y arrestarían a Solo, lo cual vindicaba a Ploovo. Además, Ploovo no estaba violando técnicamente el código de comportamiento de su negocio.

Ploovo llegó a su cita con un bonito traje nuevo y acompañado de dos matones humanos y uno davnariano. Solo llegó más tarde, con Chewbacca y llevando la caja opaca en la mano. Soezmente, Solo entregó a Ploovo el contenedor, afirmando verazmente que dentro estaba el dinero de Ploovo con intereses y exigiendo que quedasen en paz. Ploovo, pensando que la caja no contenía más que el dinero, se planteó echar ya mano de su botín.

Entraron entonces varios policías en el restaurante. Ploovo negó tener que ver con ello, pero Solo exigió que todos pusiesen las manos sobre la mesa. El criminal, casi olvidando por el momento la caja, temía que Solo le matase e intentó convencerle de que considerase con cuidado sus acciones.

Por suerte para Ploovo, dos agentes y un sargento de policía llegaron a la mesa y pidieron identificación a todos los presentes. El sargento ignoró todos los documentos salvo el de Solo: Como tenía una orden de búsqueda contra él del supervisor del puerto, esperaba arrestarle. Al oír los cargos, Solo pidió un receso para acabar su negocio con Ploovo, pero se le negó. Entonces, Solo se despidió de Ploovo y abrió la caja.

El prestamista echó mano al interior esperando encontrar dinero físico. En vez de eso, el dinko clavó sus afilados colmillos en la parte carnosa del pulgar de Ploovo, haciéndole gritar de dolor. El dinko salió enfadado de la caja y hundió sus garras en el estómago de Ploovo .



Un dinko muerde a Ploovo Dos-Por-Uno

Los policías y los matones centraron en Ploovo su atención. Uno de los sicarios de Ploovo intentó ayudar a su jefe quitándole de encima a la criatura, pero los espolones serrados de las patatas traseras del dinko rajaron las manos de este hombre.

El dinko decidió que todos eran sus enemigos y pulverizó a todos los presentes con su hedor. Todos retrocedieron tosiendo, dejando a Ploovo a merced de la bestia. El traje de Ploovo, con ese humor, pasó a ser inutilizable.

El dinko intentó devorar a Ploovo empezando por su nariz, que le recordaba a uno de sus muchos enemigos naturales.

Todo ello fue la distracción que Solo necesitaba para escapar. El coreliano dio un puñetazo al policía más cercano y le derribó; Chewbacca cogió a los otros dos y los tumbó haciéndoles chocar por los cascos. Solo y Chewbacca echaron a correr, mientras el dinko siseaba saltando y los otros parroquianos eran presa del pánico.

Finalmente, Ploovo se sacó el dinko de la nariz por la fuerza y lo lanzó lejos. La criatura cayó en el plato de un hombre rico en otra mesa, arruinando su apetito y el de sus invitados. Ploovo se acarició su nariz herida y gritó que atrapasen a Solo. Se inició un tiroteo, pero para entonces la multitud intentaba evacuar el local y la gente de Ploovo no podía llegar a donde estaba Solo.

Solo resultó estar en los controles de gravedad. El coreliano incrementó el peso de todos los presentes 3.5 veces. Todos cayeron al suelo, víctimas de esta trampa. El astuto coreliano abrió un pasillo con gravedad normal para que él y Chewbacca escapasen y, una vez estuvieron fuera del local, Solo impidió que entrase nadie más alegando una cuarentena por "Fiebre de Fronk" (una enfermedad inexistente, por otro lado).

Habiendo logrado escapar del restaurante, Solo recuperó rápidamente su nave con otro ardid. Mientras él despegaba, Chewbacca le preguntó si Ploovo les daría más problemas, pero Solo consideraba ese problema resuelto: Sin duda Ploovo estaría enfadado, pero Solo había pagado su deuda con él, y los socios de Ploovo no le permitirían volverse atrás en un trato. Solo registró cuidadosamente ese encuentro en su cuaderno de bitácora, añadiendo que no se compadecía del traicionero Ploovo y que le hubiese gustado quedarse al dinko para volver a utilizarlo.

Volveremos más tarde con Ploovo, pero quisiera mencionar un par de eventos antes:

En 1 DBY, la bioingeniera Dusque Mistflier trabajaba para el Imperio Galáctico en Naboo. Su misión era aprovechar la genética de animales con alto potencial destructivo, como babosas de nieve, dinkos y sarlaccs; sin embargo, varias muestras de ADN de esos seres se "echaron a perder" accidentalmente. El supuesto espía rebelde y agente doble Finn Darktrin se acercó a Mistflier y la acusó de haber saboteado su propio trabajo por motivos de conciencia. Eso le permitió reclutar a Mistflier para la Alianza Rebelde.

En el año 3 DBY, el cazarrecompensas ubés Boushh había traicionado a su contacto con la organización criminal Sol Negro y exigía cobrar un porcentaje mucho mayor del acordado. El líder de Sol Negro, el falleen Xizor, fingió aceptar las condiciones de Boushh, pero en realidad planeaba asesinarle. Hasta el momento, Boushh había tratado con mensajeros del vigo de su zona, Green, pero el ubés había estado intentando averiguar ante quién respondían éstos en otra muestra de excesiva iniciativa.

Xizor envió a su mejor agente, la androide Guri, a reunirse con Boushh en Gelgelar. Guri se haría pasar por una agente del contacto habitual de Boushh, después mataría al cazarrecompensas y por último se llevaría a la última captura de Boushh, un nimbanés no identificado. Guri era una asesina experimentada, y sólo necesitaba distraer un instante a Boushh para tener la oportunidad de matarle .

Pero Boushh llevaba casi siempre un casco con filtros que le protegería de destellos y de gas aturdidor. El plan de Guri tenía que ser distinto. Guri se hizo con un dinko vivo y lo metió en una caja metálica llena de pilas de chips de créditos. Después ella y la caja subieron a la nave Aguijón y viajaron a Gelgelar.

Guri se reunió con Boushh en un barrio de chabolas donde, entre improvisados muebles, él retenía al nimbanés. El ubés interrogó a Guri y la registró con una mano. Satisfecho pero suspicaz, él ordenó que ella abriese la caja. Ella obedeció. Boushh, motivado por la codicia, echó su mano al interior de la caja. El dinko hundió sus colmillos en la mano de Boushh, haciéndole chillar de dolor y soltar su arma.

Guri aprovechó la distracción para dar una patada alta a la cabeza de Boushh. Este único golpe bastó para romper el cuello del cazador. Guri arrancó entonces al dinko de la mano inerte y lo aplastó entre sus dedos. Entonces ella amenazó al nimbanés, por si acaso a éste se le ocurría la idea de escapar.

Durante ese tiempo, Ploovo Dos-Por-Uno retomó su trabajo como criminal y se sometió a extensa cirugía reconstructiva, pero nunca consiguió reparar del todo el daño que el dinko había causado a su nariz.

Ploovo decidió ofrecer una generosa recompensa a toda persona que le llevase un dinko, vivo o muerto. Exhibía dinkos disecados en sus domicilios, oficinas y naves, y ocasionalmente llevaba un brazalete hecho con colmillos y espolones de dinko. En tiempos de la Nueva República, la vendetta personal de Ploovo casi extinguió a la especie dinko.

Han Solo, para entonces un general retirado, no tenía ni idea de esto. En una entrevista dada al historiador Voren Na'al en 10 DBY, Solo consideró que Ploovo podría haber olvidado el incidente del dinko en un par de años, y en cierto modo lamentó que no se le hubiese ocurrido pedirle empleo nuevamente.

En 25 DBY, durante la invasión de los yuuzhan vong, el criminal Jefe Bunji (antes Gran Bunji) era perfectamente consciente de lo que había hecho Ploovo con los dinkos. Se reunió con Han Solo casualmente y, cuando Solo mencionó el nombre de Ploovo, Bunji le explicó que el usurero de Cron no había perdonado a Solo ni a los dinkos en un cuarto de siglo.


Dinkos Notorios


 
Como quiera que los dinkos son criaturas no inteligentes, pocos individuos han sido identificados, mucho menos por su nombre (Notable excepción es Colmillo, un dinko por el que Han Solo apostó en una pelea). En esta sección hablaré de las personas más importantes que han sido llamadas dinkos.

Andra: Andra era una esbelta mujer de ojos marrones y cabello castaño peinado en trenzas. Ella era también una activista medioambiental en el planeta Telos en el año 44 ABY. Secretamente, Telos estaba controlado por el carismático Xánatos a través de su empresa UniFy, y Andra presidía el partido ilegal de oposición CNRAA (Conservar Nuestros Recursos Agrestes Amenazados).

Cuando Andra estaba empezando su partido, conoció al joven técnico criminal y ladrón Denetrus, alias "Den". Ella necesitaba cierto hardware y él se lo proporcionó por un precio, aunque ella desaprobaba el modo de vida criminal de él. Andra ocultó a Den el insignificante detalle de que el partido CNRAA estaba formado únicamente por Andra: No tenía ningún apoyo.

En 44 ABY, el maestro jedi Qui-Gon Jinn y su asociado el aprendiz jedi a prueba Obi-Wan Kenobi viajaron a Thani, la capital de Telos, rastreando a Xánatos. Pronto descubrieron que eran fugitivos, porque las fuerzas policiales servían a Xánatos. Den simpatizó con los jedi y los guió a una guarida, donde les presentó a Andra. Los cuatro se asociaron en contra de UniFy.

Den ayudó a los jedi a infiltrarse en la empresa para robar información. Sin embargo, los jedi fueron atrapados y se planificó su ejecución. Andra y Den les rescataron en una arriesgada persecución con swoops. A posteriori, Andra declaró que ella había insistido en salvar a los jedi, pero Den sugirió que ella sólo se le había adelantado al proponerlo.

Den informó de que UniFy controlaba y amañaba la actividad más popular de Telos, el juego de lotería Katharsis. Como los ganadores eran afines a UniFy, Xánatos controlaba cómo se reinvertían los beneficios, y de ese modo los espacios naturales de Telos eran destruidos en beneficio de la industria.

Jinn propuso que Den sabotease la lotería para ganar un premio importante. En un intento de congraciarse con Andra, él propuso donar parte del dinero ganado, pero ella despreciaba ese dinero porque había sido obtenido destruyendo los espacios naturales de Telos. Jinn planeaba también entrar en las pocas zonas, los Pozos Sagrados, para encontrar pruebas, y sugirió usar a otros miembros de CNRAA.

Andra tuvo que reconocer entonces que no había otros miembros de CNRAA. Den se burló de ella, porque ella se permitía mentir mientras, santurronamente, criticaba a Den por hacer lo propio. Cuando Den comparó a Andra con su propio trabajo, ella dijo que prefería ser comparada con un dinko, y él hizo lo propio en broma.

Kenobi propuso un nuevo plan: Él podía infiltrarse en los Pozos con Andra, y ella insistió en que Jinn vigilase a Den. Ella temía, en serio o no, que Den ganase dinero y huyese del planeta. Se criticaron mutuamente, y él volvió a llamarla dinko. Sin embargo, cuando tuvieron que separarse para ir a sus respectivas misiones, se sonrieron y se trataron un poco mejor.

Andra y Kenobi consiguieron imágenes del desastre ecológico organizado por UniFy, y consiguieron emitirlas en público. Al ganar la lotería, Den tuvo ocasión de hablar en público, y UniFy quedó en evidencia como un grupo criminal. Xánatos se vio obligado a huir a los Pozos, perseguido por Kenobi y Jinn. Den y Andra les siguieron a intentar darles apoyo. Pudieron ver cómo Xánatos, para no dejarse capturar, saltó a un pozo de ácido.

El CNRAA empezó a reclutar miembros rápidamente. Den y Andra fueron aclamados como héroes y bromearon entre sí: Den seguía llamando dinko a Andra, y ella intentaba impedir que la fama le cegase. Los jedi comprendieron que Den y Andra tenían sentimientos el uno por el otro.

El contrabandista: Fuerte Ningún Sitio era una colonia secreta construida por contrabandistas en el planeta Ruusan para ocultarse del Imperio Galáctico. Posiblemente Ningún Sitio fue inicialmente erigido como almacén de contrabando y después expandido a instalación militar para protegerlo. El campamento, en forma de hexagrama, tenía en cada punta un cañón bláster para atrapar a cualquier potencial atacante en un fuego cruzado, además de baterías de misiles ocultas y vigías a tiempo completo. Una red de satélites climatológicos avisaban de cualquier ataque desde el espacio.

Teóricamente estaban protegidos de cualquier ataque, salvo de una invasión imperial abierta, y los contrabandistas/colonos, incluido el hombre llamado Dinko, podían relajarse en el antiguo tanque de combustible reconvertido en un bar llamado Reposo del Contrabandista, con unas doce mesas improvisadas y decoración imprevista por lo espontáneo.

En 5 DBY, el superdestructor imperial Venganza llegó a Ruusan buscando las ruinas del antiguo Valle de los Jedi. Al mando estaba el tenebroso usuario de la Fuerza Jerec y su hueste de jedis oscuros. El Imperio apagó los satélites para que los colonos no tuviesen aviso, y envió droides-sonda, uno de los cuales fue visto por el colono Grif. Concluyendo que había colonos, Jerec decidió enviar a sus agentes Boc, Sariss y Yun a interrogarlos, para averiguar si conocen el Valle (o incluso si lo saquearon; en realidad los colonos no habían mostrado nunca interés en las ruinas).

Grif llegó al Reposo a tiempo de advertir a las veinte personas que había dentro, especialmente al alcalde Byron Devo III, de un inminente ataque imperial. Recomendó a todos huir y ocultarse, pero algunos desconfiaban de Grif. La teniente Marie Peeno, una colona con experiencia, confirmó que Grif podía tener razón y decidió organizar una cierta protección: Hizo que hubiese artilleros en todos los puestos, y que todos tuviesen auriculares, rifle bláster y armadura de torso. El tercero de estos artilleros fue Dinko.

A la mañana siguiente, una lanzadera de asalto imperial aterrizó. Dinko pidió a Peeno permiso para disparar, pero ella se lo negó: Peeno dedujo que el Imperio tenía una nave nodriza en órbita y que enviaban una lanzadera para hablar. Si Ningún Sitio atacaba en ese momento, el Imperio bombardearía desde la órbita.

Los colonos esperaban una fuerza militar de tropas y un oficial. La extraña imagen de jedis oscuros sorprendió a todos los presentes. Sariss estranguló telekinéticamente a un colono, Lasko, por su falta de respeto, y le hizo huir. Eso y la risa de Boc sembraron el miedo en Ningún Sitio.

Sariss acusó entonces a Devo de traición y le condenó a muerte. Dándole ocasión de apelar, Sariss le interrogó públicamente durante una hora, extrayéndole información sobre las ruinas, mientras Boc y Yun analizaban las defensas locales. Después, los imperiales se fueron, dejando confusos a los colonos.

Hecho esto, el Imperio lanzó un ataque militar contra Ningún Sitio, usando cazas TIE que atacaban con sus cañones a los edificios. Peeno envió a los artilleros a las torretas. Ella dirigió el esfuerzo desde un búnker subterráneo. Dinko consiguió derribar un caza sobre la Colina de Katarn, y no dudó en reportarlo entre gritos de alegría. Peeno le felicitó un instante, y Sariss le maldijo.

Sin embargo, la batalla estaba perdida. El Imperio lanzó cuatro lanzaderas de asalto llenas de tropas mientras los TIEs freían a los que intentaban huir a pie. El asalto de tierra acabó con Ningún Sitio en una batalla que había durado quince minutos. Veinte minutos después, el Imperio había tomado las cuevas subterráneas. Algunos colonos habían logrado escapar, y Sariss envió a tropas y oficiales jóvenes a acabar con éstos.



Dinko

Dinko, de la Resistencia de Samaria: Este varón humano tenía una melena hasta el cuello de caballo marrón grueso, un pecho musculoso y una voz resuelta y profunda. Su arma de elección era un bláster personal, y también tenía conocimientos de tecnología de droides. En 18 ABY, durante los primeros meses del Imperio Galáctico, él se opuso a la ocupación imperial de Samaria pese a ser poco más que un niño.

Este hombre estaba familiarizado con el temprano grupo de resistencia anti-imperial del planeta Bellassa, Los Once. Él viajó a otros mundos para estudiar las tácticas de otros grupos antiimperiales. En Ussa, él conoció a la doctora Arnie Antin, asociada de los Once, que le proporcionó información sobre estrategia y cómo hacer su primer ataque. También supo de Ferus Olin, un jedi superviviente a la Orden 66 que había sido miembro de Los Once.

Él volvió entonces a Samaria y ayudó a organizar la naciente resistencia local. Todos los miembros usaban nombres en clave, y él adoptó el seudónimo Dinko. Otros miembros incluían a un diseñador de sistemas llamado Tribu del Fuego y a una mujer llamada Nek. El Primer Ministro de Samaria, Aaren Larker, a veces ayudaba a la resistencia, pero Dinko no le consideraba miembro activo y creía que Larker no conocía su mundo tan bien como el propio Dinko.

La Resistencia mantenía contacto con la doctora Antin, pero ella dejó de informar al cabo de unos pocos meses y Dinko empezó a preocuparse. Al mismo tiempo, el Imperio había enviado un diplomático a Samaria, Bog Divinian, y Dinko observó que Divinian estaba presionando a la opinión pública para ser elegido Primer Ministro. El plan imperial era aún peor: El Imperio quería potenciar el conflicto entre Samaria y su rival tradicional, Rosha, porque si ambos mundos se asociaban, la combinación de sus tecnologías de droides podía amenazar la estabilidad imperial.

Los políticos samarianos entregaron a Divinian un droide personal como regalo, y Dinko se aseguró de que el droide estuviese programado por un agente leal a la resistencia, para que pudiesen monitorear las transacciones de Divinian.

El emperador en persona mostró interés por la situación en Samaria. Reclutó a Ferus Olin, lo amnistió, y le ordenó encontrar a los líderes de la resistencia de Samaria para ofrecerles un perdón si desmantelaban su grupo. Olin accedió, porque si no lo hacía él, el emperador enviaría a un agente implacable que acabaría con la resistencia sin dudar.

Olin observó que el Primer Ministro Larker parecía simpatizar con la causa antiimperial y siguió a Dahl, el ayudante de Larker, creyendo que era el contacto con la resistencia. Dahl efectivamente iba a dejar un "paquete" a la resistencia en un negocio de speeders para su posterior recogida, y él no se dio cuenta de que le seguían. Nek, por el contrario, notó a Olin y advirtió a sus socios. Ella misma, sabiendo que había sido detectada, se reunió con Tribu de Fuego en una pequeña cantina, como cebo: Dinko, a quien Olin no había visto, esperaba oculto cerca de la puerta.

Olin entró en la cantina para acercarse a Nek, y entonces Dinko le clavó en la espalda el cañón de su bláster. Aunque Olin se creía capaz de derrotar a Dinko en combate, decidió que era mejor ser diplomático. Dinko le ordenó ir a un callejón cercano para hablar, y Olin aceptó porque esperaba tener ocasión de demostrar sus intenciones.

Dinko interrogó a Olin en un callejón, inicialmente dudando que un jedi digno de confianza pudiese trabajar para el emperador. Sin embargo, Olin respondió a las preguntas que le hizo Dinko para demostrar su identidad, y finalmente Dinko pasó a creer que Olin era un agente doble. Repentinamente más acogedor, Dinko aceptó llevar a Olin con sus dos socios, en la mesa del bar, y presentarles.

Una vez allí, Olin presentó la oferta del emperador, y la resistencia la rechazó: Dinko y Tribu del Fuego no confiaban en el emperador. Sin embargo, Dinko aceptó hablar más con Olin, comprendiendo que el jedi quería ayudarles.

Olin les explicó que la rebelión de Bellassa fracasó cuando el Imperio envió un batallón y tomó el control militarmente; sin embargo, en Samaria aún estaban intentando una solución diplomática, con Divinian influenciando a la población. Dinko comprendió que Divinian podía ganar unas elecciones, y sus socios admitieron que el pueblo le daría el control si temía perder lo que tenía.

Nek sospechaba que Divinian había estado sobornando a los políticos locales, y Olin les explicó que, si podían demostrarlo, el emperador destituiría a Divinian y la resistencia y Larker ganarían tiempo y apoyo. Tras un sutil intercambio de miradas con sus amigos, Dinko decidió que revisarían los registros del droide personal de Divinian.

Olin, mientras tanto, diría al emperador que la resistencia estaba considerando la oferta, y para demostrar su buena fe, la resistencia sacrificó el punto seguro que tenían en la venta de speeders. Dinko propuso a Olin un punto de encuentro en la Plaza Talo a mediodía, para contactar.

Por supuesto, las cosas salieron mal.

La resistencia monitoreó las actividades de Divinian y consiguieron vincularle a sobornos y uso ilegal de droides. Sospechaban que Divinian planeaba algún acto ilegal que incluía droides, para echar la culpa a los roshanos. Enviaron a Nek a reunirse con Olin en la Plaza y le pidieron que investigase ese ángulo.

El antiguo socio de Olin, el adolescente Trever Flume, y su nuevo contacto Llama, en un intento de llamar la atención de la resistencia y ganarse su confianza, robaron el droide de Divinian. Al mismo tiempo, Divinian organizó un falso intento de asesinato en público contra sí mismo, usando droides roshanos. Debido a ello, el Imperio sospechó que el ladrón del droide estaba relacionado con el intento de asesinato, porque ambos crímenes fueron simultáneos. Divinian empezó a preparar una moción de censura contra Larkin para forzar unas elecciones.

Olin encontró a Flume y, reticente, aceptó permitir que él y Llama contactasen con la resistencia. La resistencia aceptó la colaboración de Llama, que ofrecía toda su fortuna.

Mientras tanto, el líder imperial Darth Vader ordenó a Olin que encontrase al ladrón del droide por su implicación en el ataque a Divinian. Olin intentó presentar pruebas de que Divinian había planeado su propio ataque, pero eso no complacía a Vader: El Imperio quería que Divinian ganase las elecciones, y el ladrón había pasado a ser un testigo comprometedor. Vader amenazó con implicar al ejército para hacer arrestos masivos en Samaria, y Olin comprobó que el ejército imperial de la zona estaba en alerta.

Los tres líderes de la resistencia se reunieron con Olin, Llama y Flume de nuevo en una cantina. Olin les informó de que Vader había preparado un batallón y sospechaba que, si Divinian no ganaba las elecciones, arrestarían a todo el que protestase. Olin habló con la resistencia en una tormenta de ideas para averiguar cuál era el plan imperial, y les ofreció restos de droides roshanos. Su análisis por parte de Tribu del Fuego les permitió descubrir porqué el Imperio quería que Samaria y Rosha estuviesen enfrentados.

Olin decidió sacar del planeta a los embajadores roshanos antes de que les arrestasen, y Llama le ofreció su nave para ello. Mientras tanto, Dinko y sus socios irían al Salón Ministerial a intentar presentar sus pruebas contra Divinian e influenciar la moción de censura.

El plan de Dinko fracasó porque Vader hizo apagar la HoloRed. Divinian después afirmó que las pruebas contra él se habían metido en su droide durante los diez minutos en que había sido robado. Divinian entonces afirmó que los roshanos podían infiltrarse en los droides personales y los prohibió. Dinko informó rápidamente a Olin por comunicador, comprendiendo que incluso ese sistema de transmisiones sería cortado en un futuro inmediato. El joven guerrillero sabía que su causa estaba perdida, pero esperaba que Olin pudiese al menos salvar la vida de los embajadores roshanos.

Olin decidió quedarse en Samaria para intentar establecer un vínculo entre la resistencia de Samaria y el embajador de Rosha. Sin embargo, ese plan fracasó en los dos días siguientes: Larker se autoincriminó como ladrón del droide de Divinian y fue a la cárcel, pero el Imperio le asesinó allí. Las noticias informaron de que Dinko había sido capturado por agentes sathanos; Nek y Tribu del Fuego tuvieron que ocultarse para asegurarse de que la resistencia sobrevivía. Mientras tanto, el batallón de Vader invadió Rosha, acabando con toda esperanza de una alianza con Samaria y contra el Imperio.


Curiosidades


 

Los dinkos aparecen por primera vez en la novela Han Solo at Stars' End (1979, por Brian Daley). La primera imagen de un dinko, dibujada por Mike Vilardi, fue publicada en el libro Han Solo and the Corporate Sector Sourcebook (1993, diseño de Michael Allen Horne), que pertenece al juego de rol de Star Wars publicado por West End Games.

Los dinkos aparecen en los tres juegos de rol oficiales de Star Wars. Como he dicho, el primer juego de rol los menciona en Han Solo and the Corporate Sector Sourcebook. El juego de rol de Wizards of the Coast los describe en Ultimate Adversaries (2004, editado por Gary M. Sarli), que también incluye la primera imagen a color de un dinko, por Vinod Rams. Esta imagen fue reutilizada en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008) para ilustrar el artículo sobre los dinkos.

El juego de rol edición Saga describe a los dinkos en la aventura llamada "Sword of the Empire"(2009), novena parte de la saga Dawn of Defiance y firmada por John Jackson Miller y Rodney Thompson.

Cada juego utilizaba reglas concretas para el hedor de los dinkos, para el hecho de que sólo vean movimiento, y para el veneno (En el primer juego, el veneno causa nauseas abrumadoras; en el segundo, una pérdida de vigor físico; y en el tercero, una bajada en el espectro de salud general que podía llevar a inmovilización, pero no a inconsciencia). El último juego también incluye reglas para que los dinkos ataquen en grupo, lo cual reduce el número de tiradas que hay que hacer.

Durante la aventura "Sword of the Empire", los personajes jugadores deben enfrentar al greethka para conseguir la ayuda de los sterebs, y se propician diversas formas para incluir ese enfrentamiento en la trama. Algunas de estas opciones exigen que los personajes jugadores acaben también con los dinkos, pero en otras, los dinkos pueden escapar indemnes. No está claro cuál es el final canónico de los dinkos de Prakith.

The Essential Atlas (2009, Daniel Wallace y Jason Fry) no menciona a los dinkos, pero sí al planeta Próxima Dibal. Sin embargo, siendo un mundo tan fronterizo, no lo ubica exactamente en los mapas, con lo que no es posible saber exactamente cómo participó este mundo en los grandes eventos galácticos. El planeta, según la página 120, podría haber sido descubierto en cualquier momento posterior a 5.000 ABY (y anterior a 44 ABY, puesto que la novela Jedi Apprentice: The Day of Reckoning, datada en ese año, los menciona). La página 200 hace probable, pero no seguro, que Próxima Dibal haya estado bajo el control del Gran Almirante Thrawn en el año 9 DBY; y similarmente la página 236 sugiere que Darth Krayt controlaba el planeta en 137 DBY.

En dos ocasiones, el narrador omnisciente de una novela hace comparaciones con dinkos: En The Last of the Jedi: Secret Weapon, dice que Trever Flume es más veloz que un dinko y, en Galaxy of Fear: City of the Dead, la nave de Boba Fett reposa en su embarcadero como un dinko venenoso listo para abalanzarse sobre otro ser. No se han incluido estas referencias en el texto en tanto que, al no ser hechas por personajes, no son exactamente canónicas.

Existen algunas incongruencias e incorrecciones en las referencias oficiales a los dinkos:

La longitud de un dinko es de diez centímetros según Han Solo and the Corporate Sector Sourcebook (capítulo 14), Ultimate Adversaries y "Sword of the Empire" (Es decir, las tres fuentes de juego de rol). Sin embargo, The Essential Guide to Alien Species dice que un dinko mide treinta centímetros. Nótese que este último libro está supuestamente escrito por el personaje Mammon Hoole, que podría haberse equivocado.

"Sword of the Empire", en las estadísticas de juego de rol de los dinkos, presenta la habilidad de Iniciativa dos veces (con el mismo valor).

En The Essential Guide to Alien Species se dice que Ploovo decidió ofrecer una jugosa recompensa por cada dinko que alguien matase, en palabras de Mammon Hoole, lo cual sugiere que bastaba llevar a Ploovo una prueba de la muerte de un dinko. En Agents of Chaos I: Hero's Trial, Bunji explica que Ploovo pagaba bien a quien le llevase físicamente un dinko, vivo o muerto, lo cual es sutilmente distinto.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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