Nos acercamos al planeta Tatooine, en el sistema estelar Tatoo, Borde Exterior. Dos soles gemelos, Tatoo I y Tatoo II, se reflejan en el mundo arenoso, que ya parece un tercer sol hasta que estamos lo bastante cerca para comprender que no lo es. Se trata de un planeta, y por lo que sabemos es el único habitado del sistema.

La verdad es que Tatooine no parece muy habitable. Un océano de arena se extiende por gran parte de la zona templada, bordeado por las llanuras conocidas como Jundland ("La tierra de ningún hombre"). El hoy conocido como Mar de Dunas fue un verdadero mar hace mucho, mucho tiempo, pero sólo nos ha llegado arena. Jundland, en contraste, es una región rocosa llena de acantilados.

Sin embargo, estas zonas están llenas de vida orgánica. Jawas, moradores de las arenas, rontos, dewbacks, banthas, worrts, ratas womp, scurriers, dragones krayt, moscas de la arena, roehuesos, lagartos de dunas, serpientes de arena, rocamitas, lagartos emplumados, cribas de arena, meewits, gusanos de los acantilados y al menos un sarlacc.

Es ese sarlacc el tema que nos ocupa. Para empezar, el lector deberá saber que no es ni mucho menos único en su especie (El juego de ordenador "Yoda Stories" sugiere que las zonas arenosas están llenas de sarlacci), pero es el más popular de entre ellos.

El sarlacc de Tatooine se encuentra en el Gran Foso de Carkoon, en el centro del Mar de Dunas Occidental de Tatooine. Se sabe que el Gran Foso fue excavado por el propio Sarlacc hace mucho tiempo, al menos varias décadas antes de que Jabba el Hutt empezase a usar el lugar para sus propósitos. Tiene casi tres metros de diámetro y se extiende al menos cien metros de profundidad, la longitud del propio sarlacc. Para colmo, el sarlacc ha dejado bordes resbaladizos en el foso, prácticamente imposibles de escalar.

Tal costumbre es frecuente entre los sarlacci. Es habitual que se entierren en el suelo y esperen pacientemente a que la comida se les acerque, dejando visible tan sólo una boca con dientes curvados hacia el interior en toda su superficie. La utilidad de éstos es probablemente impedir que las víctimas puedan salir reptando de la mandíbula de la criatura. La criatura tiene también un pico que puede extender para alimentarse. En el interior de su boca hay una cantidad de tentáculos que, aparte de la utilidad que tienen al agarrar la comida y enviarla a secciones más bajas de su cuerpo, también le sirven de lenguas.

El cuerpo del sarlacc está aparentemente dividido en dos secciones. La primera es una cámara grande en la que se deposita inicialmente a la presa. Saliendo de esta cámara hay múltiples cámara digestivas más pequeñas. Una vez la presa ha sido llevada a la cámra principal, la musculatura interna del sarlacc, conectada a millares de tentáculos similares a látigos, la mueve por las pegajosas paredes internas hasta el lugar de retención. Allí, su presa se pega a las paredes internas con varios zarzillos mientras los fluídos internos del sarlacc empiezan a extenderse alrededor de aquélla.

Esto permite al sarlacc, carente de todo tipo de sistema digestivo natural, asimilar físicamente a su presa. La teoría es que el sarlacc sujeta a su presa, introduciendo su propia sangre (que posee propiedades caústicas) en el sistema de la presa. La sangre descompone lentamente a la presa, recogiendo nutrientes que luego pasa al sarlacc. Por desgracia para la presa, la sangre del sarlacc le proporcionará un sustento mínimo, de modo que ésta permanecerá viva dentro de la bestia durante mucho tiempo. Probablemente éste sea el origen de la horrible leyenda según la cual quien caiga al sarlacc será devorado lentamente durante mil años.

Desgraciadamente para los alimentos del sarlacc, sus desgracias no se reducen a esto: La presa del sarlacc acaba formado parte de una red de consciencias creada por todas sus víctimas. Se cree que muchas víctimas del sarlacc enloquecen antes de morir, aunque esto no se haya confirmado por la escasez de voluntarios.

Esto puede o no tener relación con la teoría según la cual algunas criaturas pueden asimilar conocimientos e incluso recuerdos de sus alimentos. Esta teoría supone algo parecido a lo que sigue: Podemos enseñar a un gusano a recorrer un laberinto. Sabiendo que este gusano sabe recorrer el laberinto, lo cortamos en pedacitos y se lo damos como alimento a otros gusanos. Los gusanos que hayan comido al sabio de la tribu heredarán su sabiduría y sabrán cómo recorrer el laberinto. Ahora bien, el sarlacc come a muchas criaturas superiores y, si insiste en mezclar sus mentes, acabará volviéndolas locas a todas. ¿Podría heredar inteligencia el sarlacc? Se volverá sobre este tema más tarde.

Especialmente apasionante es el tema de la reproducción de los sarlacci, que ha mantenido en vilo a los investigadores durante parasegundos. Las conclusiones alcanzadas, y hoy admitidas como ciertas, son las siguientes:

• Sabemos que un sarlacc puede regenerar carne perdida, como por ejemplo los tentáculos que usa como lengua.

• Un sarlacc adulto, bajo las condiciones adecuadas (Aún hay discusión sobre cuáles son éstas), puede soltar esporas capaces de sobrevivir al vacío del espacio. En el espacio, las esporas volarán hasta descubrir un planeta que, por un motivo u otro, consideren adecuado para habitarlo. Una vez encontrado, la espora se dirigirá a ese planeta y, si sobrevive lo bastante para alcanzar terreno sólido, puede intentar enterrarse.

Se ignoran los criterios de selección utilizados por las esporas para elegir un planeta y, de hecho, hay polémica al respecto. Si bien la mayoría de las fuentes indican que los sarlacci prefieren tierra sucia y húmeda para asentarse, y que la espora hembra que aterrizó en Tatooine es una de las pocas que han logrado aterrizar en el desierto, el juego "Yoda Stories" y la novela "X-Wing: Wedge's Gamble" indican que los sarlacci prefieren la arena.

El infame Jabba Desilijic Tiure, más conocido como Jabba el Hutt, era popular por arrojar al sarlacc a aquellos colaboradores que no le resultaban simpáticos como castigo, castigo que compartían quienes osaban oponerse al grueso gángster alienígena. Por ejemplo, el clan rkok era un grupo de jawas que intentaron vender mercancía "discutible" al hutt, sólo para descubrir que el hutt no gustaba de ser engañado en los negocios. Los jawas fueron arrojados al sarlacc.

Los contrabandistas Mica y Kess compartieron este destino. Otra víctima del sarlacc fue un académico kelkal llamado P'tal, que tenía interés en entrevistar a Jabba el Hutt. Éste no tardaría en cansarse de alguien como P'tal y lo arrojaría al sarlacc.

Allí descubriría a una criatura llamada Susejo, un nativo del planeta Choi y una de las primeras víctimas del sarlacc, consumido cuatro mil años atrás. Susejo se infiltraba en las mentes de las víctimas del sarlacc como forma de entretenimiento. Adicionalmente, mataba el rato entreteniendo al sarlacc con chistes y relatos, para mayor tormento de las otras víctimas.

Entonces llegaría el día en que Jabba tomó una decisión equivocada. Intentó eliminar a Luke Skywalker y Han Solo arrojándolos al foso del sarlacc, pero éstos se liberaron y, en la lucha subsiguiente, muchos colaboradores del Hutt acabaron en el estómago del sarlacc, entre ellos al menos uno de los weequay y el klatooiniano llamado Barada.

Y Boba Fett, claro.

El cazarrecompensas fue ingerido por el sarlacc, pero no tragado en su totalidad. Al cabo de un tiempo, Fett logró salir del estómago del sarlacc, no sin cierto esfuerzo. El único dato seguro que tenemos es su palabra de que el sarlacc le encontró "algo indigesto" (sic).

Otro cazarrecompensas, el humano conocido como Dengar, encontró a Fett en el Mar de Dunas y lo asistió hasta que se recuperó. Posteriormente, ambos cazarrecompensas unirían sus fuerzas para recuperar el Esclavo I y perseguir a Han Solo. Esta alianza no duraría excesivo tiempo.

Dengar comentaría después a un compañero de bebidas que, posteriormente al rescate de Fett, Dengar había descubierto que el ADN de Fett se había combinado con el de un número de contrabandistas y gentes de mal vivir que habían desaparecido estando al servicio de Jabba. Se asume que habían sido devorados por el sarlacc como castigo y que, a través del proceso pseudodigestivo, la sangre del sarlacc los había llevado hasta el cuerpo de Fett.

Existe otro caso especialmente curioso que comentaré en mayor profundidad. Shaara era una joven humana (se le supone de quince años) que se ganaba la vida como bailarina en un club de Mos Eisley frecuentado por soldados imperiales. A menudo realizaba bailes provocativos, en fuerte contraste con su naturaleza inocente. Ella sólo estaba trabajando para mantener la granja de humedad de su familia.

En cierta ocasión, unos imperiales decidieron aprovecharse de ella, pero ella huyó a la granja de su familia. Allí, los imperiales mataron a su hermano Kamma y ella tuvo que volver a huír, en esta ocasión hacia el desierto sudoriental.

Allí, después de disparar su pistola, Shaara tiró a los imperiales al foso de Carkoon. Por desgracia, el deslizador de Shaara no estaba en buen estado y ella también cayó al foso. Todos los imperiales salvo uno fueron tragados rápidamente. El último imperial, extrañamente, salvó a Shaara de uno de los tentáculos del sarlacc y fue capturado en su lugar.

Entonces el sarlacc la cogió pero, en vez de llevarla a su boca, la lanzó fuera del pozo. Hay quien afirma que fue porque seguía vestida con su traje metálico de bailarina, pero tampoco se puede rechazar totalmente la otra hipótesis. La hipótesis de que el sarlacc comprendió que ella tenía problemas y decidió ayudarla. Ahora nadie lo sabrá nunca.