INSECTOIDES INTELIGENTES - 1ª PARTE

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
[ Introducción ] [ Los Droch ] [ Los Hiromi ] [ Los Kari ] [ Los Kibnon ] [ Los Qieg ]

[PASAR A LA SEGUNDA PARTE]

Introducción - Presentación


 

La sección de Razas Alienígenas pretende divulgar información sobre las muy diversas especies que pueblan la Galaxia Star Wars. Quizá hayan notado que en su mayoría hemos hablado de mamíferos, reptiles, y algunos peces y naves. ¿Y qué pasa con los insectos? ¿Acaso no hay insectoides inteligentes en esta peculiar galaxia? ¡Claro que sí! Acompáñenme hoy para conocer a diez de las más fascinantes especies que pertenecen a la entomofauna perceptora.

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Los Droch


 
"¡Yuck!" (Luke Skywalker)

El planeta Nam Chorios, en el sistema Chorios del sector Meridian del Borde Exterior, es un mundo desértico y desolado, lleno de cordilleras de cuarzo y cristal. Una tenue luz solar se filtra a través de las piedras semitransparentes, dando a todo lo que se ve un tono de crepúsculo. Pese a lo reseco de la superficie, empero, hay formas de vida nativas.

En primer lugar están los cristales inteligentes, llamados tsils. Éstos tienen la capacidad de reflejar e incrementar la luz del sol, y lo mismo hacen con el poder de la Fuerza, en concreto del lado luminoso. Son inmóviles, pero tienen la capacidad de implantar imágenes en las mente de otros para comunicarse empática o telepáticamente. No son éstos los que nos ocupan hoy.

Sus compañeros de planeta son los pequeños insectos llamados droch. Un droch adulto medio mide unos cinco milímetros de longitud, aunque dependiendo de las condiciones pueden crecer bastante más. Tienen una pequeña cabeza dura, una concha de quitina del tamaño de una cabeza de alfiler, y un anillo de patitas acabadas en aguja. Al tacto se perciben como duros y suaves, como una gota de plástico. Su color puede ser marrón-púrpura, negro o rojo, y al avanzar dejan un rastro marrón. Si son aplastados, la mancha que queda es de color morado.

Los drochs corretean constantemente sobre sus patas, haciendo lo posible por acercarse a las sombras más oscuras: En un ecosistema dado, los rincones más oscuros siempre tendrán mayor cantidad de droch. Por supuesto, estos ágiles bichitos ven en la oscuridad.



Ilustración de un Droch

Los drochs son parásitos bebedores de vida que intentan introducirse en el cuerpo de un anfitrión (como un ser humano). Usando sus púas, cavan un pequeño agujero y se meten dentro, dejando tras de sí una pequeña hinchazón. Esta acción es instintiva: Si se detiene a un droch durante la operación y se le sostiene en la mano, el droch intenta cavar en la yema de los dedos. Una vez se ha introducido en el cuerpo de una víctima, intentará consumir su energía mientras ella duerme o, si él tiene suficiente hambre, aún con ella despierta. Además, transmite temibles enfermedades como la peste de la semilla mortal y, en una zona cerrada, puede transmitir esto por esporas aéreas. Desde dentro de un humano, el droch puede matarle rápidamente (aunque las enfermedades suelen tener tratamiento y, en ocasiones, cura).

En el peor de los casos, cuando un droch muerde a un anfitrión, éste da un salto e inmediatamente después empieza a tener horribles convulsiones. En apenas unos instantes, la persona cae al suelo muerta, y el droch pasa a usar su cadáver para protegerse, alojar huevos y proporcionar comida a su nidada. El muy prolífico droch puede infiltrarse en la población entera de una ciudad en cuestión de días.

Afortunadamente, esto no sucede en Nam Chorios. La luz solar se refleja de un modo específico en las montañas y en los tsils minerales, fragmentándose para generar una radiación que debilita los vínculos electroquímicos de los tejidos de los droch. Los droch más débiles y pequeños mueren al momento; los más grandes son incapaces de matar a nadie y acaban siendo absorbidos por el cuerpo del anfitrión. Sólo los animales más pequeños caen víctima de los droch en Nam Chorios. Además, Nam Chorios es, aunque no lo parezca, un planeta fuerte en el lado luminoso de la Fuerza, lo cual contrarresta el parasitismo de los droch. Allí, un droch es una inofensiva, si bien omnipresente, molestia que sólo puede causar un mordisquito incómodo: A los veinte minutos, el cuerpo del anfitrión ha absorbido al parásito y ni siquiera la sonda de un Jedi puede encontrar auténtico rastro de él. Tampoco logran transmitir enfermedades.

Hay más formas de dar buena cuenta de un droch. El contacto con el filo de un sable láser los convierte en bolas incineradas (y además, la curiosidad les atrae hacia esa nueva fuente de energía). Fuera de Nam Chorios, la luz solar sobre una superficie planetaria de forma estándar sigue siendo anatema para ellos: Con el tiempo suficiente, un droch expuesto al sol muere; mientras tanto, es ralentizado y esterilizado. En un entorno oscuro, en cambio, los droch se multiplican rápidamente, doblando su número cada hora.

Los droch en general son criaturas, no personas, pero pueden llegar a ser perceptores. Además de absorben vida, también toman la inteligencia de sus víctimas, y al hacerlo crecen físicamente. No sólo eso, sino que los droch se comen unos a otros en un intento de crecer y, cuanto más grande es un droch, más daño hace a sus presas. Algunos tienen el tamaño de una uña o de un dedo, incluso de una mano. Los más grandes empiezan a desarrollar extremidades propias: Tentáculos, pinzas, y/o garras, a veces en el mismo sujeto, y a veces con la posibilidad de trasformarse unos en otros. Los droch más grandes, llamados "capitanes droch", no necesitan tocar a sus víctimas: Devoran la vida de éstas consumiendo a otros droch más pequeños.

La Jedi Calista teorizó que incluso los droch más pequeños tienen una importante inteligencia por su capacidad de imitar las formas absorbidas: Un droch que logre matar a un batracio o un artrópodo posiblemente desarrolle rasgos de sus anfitriones. Según Calista, su inteligencia podría ser a nivel celular, y no sináptico como en los animales superiores.

I.- HISTORIOA DROCH.

Los droch ha esparcido la Semilla Mortal durante milenios, y por ello se impusieron normas estrictas para impedir que se extendiesen; sin embargo, la enfermedad no pudo ser erradicada.

En el año 750 ABY, la especie alienígena grissmath quiso establecer una colonia prisión en el planeta Nam Chorios. La Dinastía Grissmath envió allí a presos políticos y a guardias para operar torretas; los prisioneros, incapaces de huir, se convirtieron en granjeros aprovechando los escasos arroyos para cultivar magras cosechas. Los grissmaths plantaron además droch en Nam Chorios, sabiendo que eran parásitos y portadores de la Semilla Mortal. Esperaban que acabasen con los presos. No contaban con que la radiación solar reflejada en los tsils salvaría la vida de esa gente.

Los tsils fueron conscientes de la presencia de los droch y de cómo estaban indefensos en Nam Chorios. Por eso, los tsils dedicarían siglos a impedir que los droch escapasen del planeta. Mientras tanto, ignorando la amenaza que pendía sobre sus cabezas, los prisioneros y los guardias tuvieron hijos y éstos se unieron entre sí para intentar mantener viva su civilización.

Finalmente, empezaron a llegar naves visitantes. Cada vez que aterrizaba una, los droch intentaban colarse en sus bodegas para poder procrear en la saludable oscuridad del espacio. A lo largo de la historia, hubo pocos estallidos de Semilla Mortal, pero cuando alcanzaba un puerto espacial o una ruta naval, las consecuencias eran aterradoras.

Los tsils razonaron que las nave grandes estaban dotadas de escudos pesados lo bastante potentes para proteger a los polizones droch de la radiación solar. Contactaron telepáticamente con un granjero llamado Theras y le advirtieron que los drochs no deberían haber dejado el planeta. Theras comprendió que los droch tenían algo realmente malo, y que debía prohibirse la entrada o salida planetaria de cualquier nave espacial más grande que un caza unipersonal. Ahora llamado Theras el profeta, él consiguió seguidores, y éstos tomaron el control de las torretas y prohibieron el movimiento orbital de naves mayores que un caza. Esto mantuvo el planeta en cuarentena.

Mientras tanto, en Nam Chorios, los droch estaban en todas partes, y se introdujeron en la cultura. Algunos creían que los droch eran simbióticos y, a la vez que drenaban energía, también la devolvían para mantener vivo al anfitrión: Había leyendas de gente que se comía droch para absorber la vida que ellos contenían, e incluso de gente que extendía sus brazos en zonas oscuras para cazarlos activamente. Llegaba a haber personas que los servían en copas.

Más de dos siglos antes de Yavin, un jedi llamado Beldorion (o Beldorian) el Hutt viajó a Nam Chorios y utilizó sus habilidades para gobernar a la población. Un gourmet en temas de insectos, Beldorion a veces comía droch vivos. Incluso tenía un chef para esto, un kubaz llamado Zubindi. Zubindi mezclaba los insectos con encimas y utilizaba eugenesia para hacerlos más sabrosos o gratos al paladara de Beldorion; y es bien sabido que a los hutts les gusta comerse persona inteligentes. Sobre el 237 aY, Zubindi crió a un capitán droch para hacerlo más longevo, pero ese droch obtuvo inteligencia, esclavizó al chef, le drenó energía y le puso en posición para acceder a Beldorion. El droch hormonalmente alterado también esclavizó al hutt, y acabó convirtiéndose en un ser humanoide llamado Dzym que viviría siglos rodeado de droch que le obedecían (contrariamente al resto de la gente, que no podía tocar un droch sin ser mordido).

Durante ese tiempo, el senador Palpatine exilió a un rival político llamado Seti Ashgad al planeta Nam Chorios. Allí, Ashgad compitió con Beldorion para hacerse con el poder. Como Beldorion estaba debilitado por Dzym, Ashgad consiguió el control, pero también cayó en manos de Dzym. Dzym, que intentaba enviar a sus droch hasta el espacio habitado, tomó también el control de un falsificador llamado Liegeus. Todos ellos serían seres especialmente longevos mientras Dzym siguiese parasitándolos.



Ilustración de un Droch

En tiempos del Imperio, un carguero armado afectado por droch aterrizó en Ord Mantell, sin un solo ocupante vivo. La nave en piloto automático fue puesta inmediatamente en cuarentena y el oficial del puerto espacial, el teniente imperial Wynn Barezz, informó de una grabación de seguridad en que se mostraban los síntomas del ataque. Por lo general, sin embargo, una nave que se sepa expuesta a droch suele ser destruída en el espacio para impedir que llegue a puerto.

En el año 13 DBY, Dzym inició su plan para hacer que los droch se extendiesen por el espacio, pero necesitó la ayuda de sus asociados porque él no podía razonar como un perceptor civilizado. Ashgad descubrió que los minerales tsils tenían usos industriales en la fabricación de cazas aguja y sintedroides, y que había mercado vendiéndolos a la Corporación Loronar, y aunque Dzym vio la ocasión, no era el adecuado para negociar. El plan de Ashgad era hacerse con el control de las torretas, que seguían en manos de seguidores de Theras, y dar acceso a Loronar a las minas del planeta. Mientras tanto, sacarían droch de contrabando ocultos en la carne de sintedroides. El subsiguiente estallido de Semilla Mortal tendría tan ocupada a la Nueva República que permitiría que la flota imperial del almirante Larm, otro asociado del grupo, invadiese el sector.

El planeta fue visitado por la antigua Jedi Calista, que estaba huyendo de su antigua vida. Beldorion logró capturarla y se la entregó a Dzym, pero ella escapó antes de que decidiesen qué hacer con ella.

Mientras tanto, Ashgad organizaba un encuentro diplomático secreto con la Jefa de Estado Leia Organa Solo, que además era una Jedi, y aprovechó la ocasión para secuestrarla. Dzym planeaba matar a la prisionera y hacerse más fuerte, pero Ashgad tuvo suficiente voluntad para detener al droch mutante: Si Organa Solo moría, la Nueva República elegiría un sucesor rápidamente; mientras la mantuviesen demostrablemente viva, tendrían una valiosa ventaja. Dzym no lo discutió, aunque no se le habría ocurrido nunca.

Visitaba también Nam Chorios Luke Skywalker, maestro Jedi, hermano de Organa Solo y amante abandonado por Calista. Skywalker esperaba encontrar a su ex-novia, pero las pistas sólo le dirigieron a una vieja loca usuario de la Fuerza que se sacaba droch de los brazos para comérselos.

Organa Solo fue drogada por Ashgad, y Dzym mandó droch para que parasitasen su cuerpo y la debilitasen (por no hablar del asco que le daban). Sin embargo, Liegeus acabó ayudando a Organa Solo a escapar. Ella llegó a una torreta infestada de capitanes droch, pero consiguió evitarlos y curarse a la luz del sol. También se reunió con Calista.

Skywalker irrumpió demasiado tarde en la guarida de Ashgad (y digo demasiado tarde porque dentro ya no estaba nadie que le cayese bien). Un capitán droch utilizó su sorprendente astucia para emboscar a Skywalker con coordinación espectacular, pero el Jedi consiguió huir usando la Fuerza.

En otra sala de la fortaleza, Dzym castigaba a Liegeus abrumándole con droch para que se lo comiesen. Skywalker llegó a tiempo de oír a Liegeus pronunciar el nombre de su hermana y, creyéndole un aliado, tomó partido: Skywalker empujó a Dzym contra la pared esperando aturdirle. Pero el cuerpo de Dzym, pese a su forma humanoide, era más similar al de un droch: Ágil y rápido, el mutante consiguió huir. Liegeus seguía con vida y pudo poner en antecedentes a Skywalker.

Skywalker y Organa Solo se reunieron en una torreta y revelaron a los nativos los engaños de Ashgad y de su grupo. Después, usaron lanzallamas para arrasar un cargamento de droch que Ashgad pensaba sacar del planeta. Por desgracia, una de las torretas fue destruida por un fanático, lo cual permitió escapar a la nave de Ashgad, Dependiente, llevando a bordo a los conspiradores y un cargamento de droch de contrabando entre cristales tsil.

Skywalker usó telepatía para contactar con los tsils de a bordo y les convenció sin mucha dificultad de la amenaza droch. Juntos, hicieron explotar la nave donde viajaban los tsils, mientras Dzym ordenaba a sus droch devorar el cuerpo de Ashgad. Las fuerzas del almirante Larm fueron derrotadas por otra facción del imperio.

El sector Meridian seguía asolado por la epidemia, pero los tsil ofrecieron una solución: Algunos de ellos serían enviados a centros médicos e instalados en aparatos para destruir a los droch. A cambio, pidieron que la República se ocupase de encontrar a los tsils enviados a Loronar, y que los enviasen de vuelta a Nam Chorios, no importa en qué condiciones. Organa Solo chantajeó a Loronar amenazando con hacer público su apoyo a la epidemia (por no hablar de acciones legales). Con el apoyo de Inteligencia de la Nueva República, prácticamente todos los tsils fueron devueltos.

Desde entonces, los tsils volvieron a instaurar la normativa previa en Nam Chorios: No podría aterrizar ni despegar ninguna nave mayor que un caza unipersonal. La Nueva República estuvo encantada de apoyar esta legislación y tomar medidas al respecto.

Raro ha sido volver a ver un droch fuera de Nam Chorios. Sin embargo, uno de ellos apareció (en condiciones controladas) en la Feria y Exhibición de Ganado de Coruscant, la mayor muestra de animales de la galaxia, dando a muchos la ocasión de aprender sobre criaturas exóticas. El droch fue claramente identificado como una plaga, portadora de la Semilla Mortal.

En el año 19 DBY, Luke Skywalker encontró similitudes, al menos aparentes, entre los droch y los enjambres de insectos que se vio obligado a matar durante su búsqueda de la Mano de Thrawn en el planeta Nirauan.

En el año 25 DBY, Han Solo usó la expresión "el droch en el ungüento" para burlarse de cómo el supuesto plan sencillo de la Brigada de la Paz se había encontrado un imprevisto aparentemente insalvable.

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LOS HIROMI


 
"¡Oigámoslo ahora por el glorioso destino de los hiromi! ¡Yaayyy!"

I.- BIOLOGÍA

Los hiromi son alienígenas insectoides inteligentes venidos de un mundo desconocido en una localización secreta. Aunque insectos, tienen estructura antropomorfa con dos brazos, dos robustas piernas, un torso y una cabeza redonda en lo alto de un cuello esbelto. Su rostro no resulta totalmente humanoide, con ojos amarillos que no pueden ver en la oscuridad (A veces un hiromi propone caminar de la mano cuando no hay luz), dos largas antenas y una boca inmensa dotada de lengua. Sin embargo, sus expresiones faciales son fáciles de interpretar para los humanos.

Los hiromi son más bajitos que los humanos, con una altura media de probablemente 1.25 metros (sin contar las antenas). Su complexión en forma de campana les hace parecer regordetes. Los hiromi visten con ropa, a menudo botas y una camiseta rallada. También sienten predilección por las boinas escarlata, aunque a los oficiales de alto rango les obligan a llevar un sombrero.

II.- CULTURA

Existen diversos rasgos característicos de esta especie. Ellos se consideran a sí mismos un pueblo glorioso de conquistadorse despiadados y grandes guerreros, o al menos lo repiten hasta la saciedad en voz alta. Sin embargo, tienen un pánico atroz a sufrir daño físico, y siempre ofrecerán alternativas (por disparatadas que sean) antes de entrar en una pelea. La técnica de lucha que más dominan se conoce como "no ser apaleado" y consiste principalmente en huir, esconderse, intentar convencer a otros para que peleen en su lugar, suplicar que les dejen volver a casa o, a menudo, todas estas cosas a la vez. El procedimiento dista de ser perfecto y ocasionalmente los maestros hiromi en "no ser apaleado" han sufrido daño físico.

Los hiromi tienen otras áreas de dominio además de "no ser apaleado". En concreto son expertos en comer, dedicando especial atención a alimentarse y conociendo el difícil arte de tomar una aceituna de su vermut entre dos palillos. No es frecuente un dominio alto de las artes culinarias; una famosa receta hiromi es el bocadillo, consistente en dos rebanadas de pan opcionalmente untadas con alguna salsa, y una cantidad de comida entre ellas. Los hiromi suelen preferir que sea otro el que cocine, aunque rara vez sacan el tema por si acaso les toca a ellos. Por lo demás, alabarán la calidad de la comida ajena.



Varios Hiromi en la cocina

La cuarta cosa que dominan los hiromi es interrogar de modo antipático a un prisionero indefenso. Cuando un prisionero se jactó de que su especie había creado el concepto de antipático, los hiromi respondieron que ellos habían perfeccionado el concepto de antipático. Un grupo de hiromi rodea a la víctima y en poco tiempo doblegaron su hasta entonces fuerte voluntad (Capaz de resistir sondas telepáticas y el poder de la Fuerza) a través de la táctica hiromi. Los interrogatorios hiromi consisten en gritar repetidamente "¡Habla!" desde varios frentes, creando un efecto cacofónico aterrador y convenciendo al sujeto de que los hiromi están locos. Y no le faltará razón.

Ahora que hablo del tema, hay algo que dominan aún mejor que el interrogatorio: Los vítores. Cualquier tipo de victoria, aún la más fácil, ha de ser subrayada aullando en grupo (normalmente "Yay"), a menudo después de que alguien con autoridad dé pie al resto diciendo "Oigámoslo por (inclúyase aquí la naturaleza del triunfo)". Grupos de hiromi han cantado tras emboscar con éxito a un grupo de enemigos, tras lograr que un prisionero sucumba a sus técnicas de interrogatorio, o tras conquistar un planeta o una parte de éste. También ha considerado merecedor de aplauso que se decida que irán a cenar, o que hayan llegado con éxito a una nave sin ser detectados por el enemigo (Estos últimos en voz baja después de saber que les podrían detectar; éste es un problema frecuente de los vítores espontáneos).

III.- HISTORIA

Aproximadamente en el año 1996 aY, el llamado Imperio Hiromi (cuya estructura y tamaño son un misterio) inició un plan a largo plazo con un ambicioso pero claro propósito: ¡La conquista de la galaxia! Durante veinte siglos, los hiromi realizaron planes y observaron cómo cambiaba la política galáctica. En busca de valiosa información, procuraron interesarse por los temas que pudiesen ser de su interés, aunque a menudo desde tan lejos que sólo recibían información de segunda mano en el mejor de los casos: Los hiromi oyeron leyendas sobre los Caballeros Jedi, pero nunca vieron a uno en acción. Además, tampoco estaban familiarizados con los rasgos característicos de especies como los hoojibs o los lashbeesz.

Poco antes de la batalla de Endor, cuatro hiromi participaron en un vergonzoso evento que implicó además a dos lahsbees, seis hoojibs, un stenax, los jóvenes zeltron Bahb, Jahn, Marruc y Rahuhl y las cinco hijas del gobernador Vertag de la provincia del norte de Zeltros, así como varias cajas de vino. Después del evento, los jóvenes zeltron perdieron la simpatía de Vertag y abandaron el planeta.

En el año 4 DBY, el emperador Palpatine murió en la Batalla de Endor, la Alianza Rebelde se reestructuró en la Alianza de Planetas Libres, y la galaxia estaba sumida en un tumulto. Los hiromi vieron en ese momento su oportunidad de actuar: La nave nodriza hiromi Kuratcha, bajo el mando del Capitán Hookyr, fue enviada al espacio de la Alianza . El hiromi Primer Oficial Hirog se infiltró entre los líderes aliados como edecán del Almirante Ackbar, pero en secreto él tenía la misión de sembrar el caos en la Alianza.

Queriendo evitar un enfrentamiento contra enemigos poderosos, Hirog centró su atención en dos de las especies de la Alianza que él consideró más tontas e intrascedentes: Los ewoks y los lahsbees. Hirog manipuló los eventos para que pareciese que un delegado lahsbee tenía intereses románticos por la princesa ewok Kamida. El enamorado real de Kamida, el ewok Tippet, se ofendió e instó a los otros ewoks a enfrentarse a los lahsbees. Cada uno de los bandos se negaba a escuchar al otro y, según el plan de Hirog, esto dividiría a la Alianza en facciones que apoyasen a una u otra de las especies. Además, Hirog estaba construyendo una bomba que detonaría en el centro de mando, matando a los líderes aliados y causando que los supervivientes echasen las culpas a ewoks y lahsbees. Esto dejaría a la galaxia en situación vulnerable para los hiromi.

El líder aliado General Lando Calrissian convenció a Tippet para que zanjase la cuestión en un duelo personal contra su rival; y el General Han Solo proporcionó accidentalmente un bláster al delegado lahsbee para igualar el conflicto. Un disparo perdido del lashbee dañó la bomba de Hirog, haciendo que avanzase implacablemente hacia la detonación. Hirog, testigo de ello, echó a correr desde su escondite aullando sobre el peligro y revelando a todos los líderes aliados los planes secretos de los hiromi. En su huída, Hirog atrajo la atención del delegado lahsbee, que se había convertido en un titánico y agresivo monstruo huhk. El huhk arrojó una pesada roca en dirección a Hirog y, si bien no golpeó al hiromi, destruyó sin desearlo la bomba oculta.

El Kuratcha detectó el fallo de la bomba y, a través de escuchas ocultas, oyeron a Hirog gritar a su enemigo rugir agresivamente. El capitán hiromi concluyó que, si las especies más inofensivas de la Alianza eran tan peligrosas, entonces era mejor retirarse y esperar otra oportunidad. Hirog consiguió huir del huhk y regresaron con los hiromi, pero su plan de enfrentar a la Alianza había fallado estrepitosamente.

El Kuratcha puso rumbo al planeta Zeltros, rico en placeres y en clima templado. Pretendían invadir el planeta, ignorando que otras dos razas alienígenas, los ***nagai*** y los tofs, preparaban sendas invasiones simultáneas al mismo lugar. El Capitán Hookyr envió a un explorador, Alférez Phoebe, a asegurarse de que los reyes de Zeltros estuviesen incapacitados; y además bajó a la superficie acompañado de una fuerza especial de hiromi que incluía a Hirog y a otros varios. Phoebe observó que el Rey Arno y la Reina Leonie estaban embriagados durante una fiesta, y dio la señal de atacar.

Los hiromi pillaron por sorpresa al Caballero Jedi Luke Skywalker y a su amigo Plif, y exigieron su rendición. Skywalker fingió claudicar, sabiendo que podía librarse de las torpes ataduras a las que le sometieron; pero esto era un ardid para averiguar si los hiromi tenían algún aliado poderoso en su plan (No lo tenían). La fuerza invasora tomó entonces la sala del trono de Zeltros, vacía en ese momento. El capitán Hookyr se sentó en el trono y fue declarado Su Ilustriosidad Hookyr Primero, nuevo regente de Zeltros. Después de una serie de vítores, Hookyr Primero ordenó ir a las cocinas a cenar, si bien Hirog dudaba de la sabiduría de este plan porque no había dejado claro quién cocinaría la cena.

Mientras los nagai irrumpían en la fiesta y capturaban a los reyes (aunque Phoebe logró escabullirse), los tofs se abrieron paso a la cocina y derribaron la puerta. Los hiromi intentaron esconderse en vano y, por su falta de coordinación, tropezaron entre sí. Capturados a su vez por los tofs, los hiromi declararon estar de paso, ser bichos muy simpáticos y explícitamente no ser gloriosos conquistadores, en un intento de "no ser apaleado". Esto terminó la invasión exitosa más breve jamás registrada en Zeltros.

Skywalker y sus aliados hoojib liberaron a los hiromi, y les convencieron para que les ayudasen militarmente. Los hiromi, armados con blásters, y sus nuevos amigos liberaron a dos prisioneros de los tofs, la Princesa Leia Organa y la zeltron Dani. Esto mereció vítores, hasta que Skywalker explicó que necesitaba la ayuda de los hiromi (y de los hoojib) para infiltrarse en la nave nodriza tof, liberar a sus amigos prisioneros e inutilizar el vehículo. Los hiromi se sintieron inicialmente aterrados por esto, pero Hookyr les convenció de que debían ayudar a sus aliados como gloriosos hiromi (y entre líneas dejó caer que les habían pillado en plena traición y quizá así les indultasen). Los hiromi empezaron por interrogar a un prisionero tof para obtener códigos de seguridad (si bien el tof había omitido, por error o no, un código de entrada) y, ante esta victoria, gritaron nuevamente de placer.



Varios Hiromi

Luke Skywalker capitaneó el Kuratcha hasta la inmensa nave tof, el Caminante. El señor Tahkay explicó que los tofs pedían un código de entrada que ellos no tenía. Skywalker ordenó a Hirog disparar las armas de la nave, que él guió secretamente usando la Fuerza, y así consiguieron entrar. Fueron, cómo no, recibidos en el hangar por guardias tof, pero Skywalker los derrotó a todos. Los hiromi reticentemente siguieron a Skywalker. El Jedi explicó que debían hacer dos grupos, uno para sabotear la nave y otro para rescatar a los presos, pero todos los hiromi querían ir en el grupo de Skywalker porque lo encontraban más seguro. Skywalker animó a sus aliados apelando a su concepto de gloria y a su espíritu vitoreador para que aceptasen ir los hiromi todos juntos, protegiéndose unos a otros.

Los hiromi encontraron a los prisioneros zeltron (Bahb, Jahn, Marruc y Rahuhl; los mencioné antes) e intentaron rescatarles. Los zeltron creyeron que los hiromi estaban compinchados con sus captores y los vapulearon, entre protestas de los insectos. Skywalker llegó y aclaró las cosas; los hiromi estuvieron encantados de hacer las paces con los zeltron. Hirog incluso derrotó a un tof durante su huída con un disparo de bláster. Los hiromi y sus amigos, todos ellos vitoreando, abandonaron la nave tof.

La guerra contra los tof continuaría, pero los hiromi encontraron una posición estratégica para colaborar desde la seguridad de su mundo natal, para mayor gloria del Imperio Hiromi. ¡Ahora todos juntos! ¡Yaaaayyy!

IV.- HIROMI NOTORIOS

Hookyr: El capitán Hookyr era el oficial hiromi al mando de la nave Kuratcha, y el superior directo del primer oficial Hirog, del oficial de comunicaciones señor Tahkay y del soldado Phoebe.Hookyr envió a Hirog a infiltrarse en la Alianza de Planetas Libres como ayudante del almirante Ackbar en un plan para sembrar disensión en la galaxia y prepararla para la invasión a manos de los hiromi. Hookyr se mantuvo atento a las transmisiones de Hirog y a sus informes. Llegado el momento, Tahkay informó a Hookyr de que el plan de Hirog había fallado, sus armas destruidas, y que las especies designadas como más inofensivas de la Alianza estaban torturando a Hirog. Hookyr decidió abandonar a Hirog y retirarse para salvaguardar el glorioso destino de los hiromi. Eventualmente, sin embargo, Hirog se reunió con Hookyr.

Hookyr envió entonces su nave al planeta Zeltros, que pretendía conquisitar en nombre del Imperio Hiromi en la operación Destino Glorioso. Le preocupaban las naves grandes en ruta, pero Hirog logró tranquilizarle, diciéndole que posiblemente no fuesen vehículos militares. Una vez los hiromi llegaron a Zeltros, Hookyr envió al Alférez Phoebe a incapacitar a los Reyes de Zeltros. Mientras, Hookyr y los otros hiromi capturaban (o creían capturar) al Jedi Luke Skywalker y a su amigo hoojib Plif. Phoebe le aseguró entonces a través de un comunicador que los Reyes estaban incapacitados.

Aprovechando que nadie miraba, los hiromi tomaron la sala del trono vacía. Hookyr se sentó en el trono del Rey y fue proclamado Su Ilustriosidad Hookyr Primero, nuevo Regente de Zeltros. Después de varios vítores, hasta que los hiromi se cansaron, Hookyr Primero decidió que, habiendo completado la conquista y habiendo vitoreado (eso es muy importante), el siguiente paso de su destino era la cena, así que invadieron las cocinas (que también estaban vacías).

Estando ellos en las cocinas, fueron capturados por otros alienígenas invasores, los tofs. Afortunadamente, Skywalker y sus amigos hoojib liberaron a los hiromi. Hookyr comprendió que sólo podía contar con la piedad de su ex-prisionero, puesto que él era testigo de la traición hiromi a la Alianza, así que puso las fuerzas hiromi a disposición de Skywalker. Los hiromi colaboraron con Skywalker en el rescate de sus amigas, Leia Organa y Dani, y Hookyr les instó a vitorear por no haber salido heridos.

Skywalker solicitó ayuda de los hiromi para invadir la nave nodriza tof y, si bien Hirog estaba aterrado, Hookyr le ordenó cumplir así su destino como hiromi y mantener su lealtad eterna a la Alianza de Planetas Libres como siempre habían hecho excepto cuando intentaron conquistar para sí unos pocos mundos pequeñitos que de todos modos nadie quería en primer lugar, claro está. Así, los hiromi interrogaron a un prisionero tof y cedieron su nave a Skywalker para infiltrarse en la nave tof. Hookyr incluso cedió el puesto de capitán a Skywalker.

Los hiromi atravesaron la nave enemiga entre diversas aventuras, incluyendo un pasillo oscuro durante el cual Hookyr propuso cogerse de las manos (Bueno, más bien dijo que si alguien quería, él no haría preguntas después), y la agresión directa de los prisioneros que intentaban rescatar. También se enfrentaron a los tofs, pero eso no es tan importante. La cuestión es que los hiromi triunfaron en esta terrible batalla, y ayudaron así a sus amigos, y así pudieron vitorear y volverse a su planeta donde estaban más tranquilitos.

Phoebe: El Alférez Phoebe era uno de los soldados a las órdenes del capitán Hookyr de la nave Kuratcha. Hookyr asignó a Phoebe un papel esencial durante la invasión del planeta Zeltros: Phoebe se infiltraría en palacio y debía dejar a los Reyes de Zeltros, Arno y Leonie, incapacitados. Facilitando el trabajo de Phoebe, los zeltrons decidieron dar una fiesta y sus majestades se incapacitaron solitos a base de consumir bebidas alcohólicas.

Phoebe se comunicó entonces con Hookyr y su equipo e informó que el paso estaba libre y que nadie estaba mirando por si querían ir a la sala del trono a conquistar el planeta.

Más tarde, un grupo de alienígenas nagai irrumpieron en la fiesta y capturaron a los Reyes y a la mayoría de los invitados (ignoraban sin duda que en ese momento Zeltros estaba bajo el control de los hiromi). Phoebe, haciendo uso de su glorioso instinto de autoconservación, se escondió en un armario (pero sólo mientras esperaba el momento de salir para esconderse en otro sitio más seguro) y desde allí informó de la situación en el Informe de Misión 882d. En este mismo, recomendó que se cancelase la invasión de Zeltros y se probase suerte con un mundo menos habitado, o incluso deshabitado, para facilitar la estrategia y evitar imprevistos.

(Nota: No puedo confirmar si Phoebe participó en otras actividades de los hiromi durante la Operación Destino Glorioso; es que todos los hiromi se parecen mucho).

Tahkay: El señor Tahkay era el oficial de comunicaciones y timonel de la nave hiromi Kuratcha bajo el mando del capitán Hookyr.

Durante el intento de desestabilizar a la Alianza Rebelde, Tahkay mantuvo la comunicación con el agente infiltrado Hirog, informando al capitán de los avances. Eventualmente Tahkay presentó a Hookyr un informe del fracaso de Hirog, lo que hizo que Hookyr abandonase el sector, el plan inicial, y a Hirog.

Más tarde, Hookyr ordenó a Tahkay poner rumbo al planeta Zeltros. Allí, los hiromi se aliarían con Luke Skywalker al punto que Skywalker capitaneó el Kuratcha en una incursión en territorio enemigo tof. Tahkay transmitió los códigos de seguridad que los hiromi habían obtenido en un interrogatorio. Los tofs exigieron un código de entrada que no tenían, y Tahkay pidió instrucciones a Skywalker. El Jedi entonces abrió fuego contra los tofs.

Después de esto, los hiromi vencieron al enemigo, y volvieron a su nave. (Nota: No puedo confirmar si Tahkay se quedó en la nave durante las actividades de superficie de los hiromi, o si era uno de los comandos de tierra; es que todos los hiromi se parecen mucho).

V.- HIROG

Hirog era el primer oficial de la nave nodriza hiromi Kuratcha*, y el subordinado del capitán Hookyr. Después de la batalla de Endor en el año 4 DBY, los hiromi decidieron que había llegado el momento de iniciar sus planes de conquista galáctica. Hookyr envió a Hirog a infiltrarse en la naciente Alianza de Planetas Libres (antes Alianza Rebelde), para que desestabilizase al naciente embrión de gobierno galáctico. Si la disensión era suficiente, la Alianza se escindiría y los hiromi iniciarían sus planes de gloriosa conquista. Hirog estaría en contacto con la nave a través de un sistema de comunicaciones.

Hirog se infiltró entre los líderes de la Alianza en Endor y llegó a ser el ayudante de campo del Almirante Ackbar. Aprovechó su puesto para asegurarse de que nadie en la Alianza fuese a usar la misma frecuencia que él, lo cual permitiría comunicaciones seguras. Además, analizó a las especies que formaban la Alianza en busca de un embrión para el conflicto. Hirog, cuyo valor era limitado, buscaba especies intrascendentes e inofensivas a las que enfrentar, y así se fijó en los diminutos y peludos ewoks y en los igualmente inofensivos lashbees. Hirog ignoraba que los lahsbees, al excitarse, se transformaban en los agresivos y corpulentos huhks.

Hirog manipuló los eventos para que un delegado de Lahsbane pareciera haber amenazado a la Princesa Kamida de los ewoks. El hiromi envió mensajes anónimos y se aseguró de que un bocazas imparcial y fiable, C-3PO, descubriese y anunciase el entuerto. Esto enfureció al ewok Tippet, que amaba a Kamida. Tippet reunió a los ewoks y exigió que fuesen a la guerra contra los lahsbees.

Hirog pretendía que los componentes de la Alianza tomasen partido por una u otra especie, creando un cisma. En la segunda parte de su plan, Hirog construiría una bomba y la haría detonar desde una distancia segura. La explosión mataría a los comandantes aliados, y los supervivientes culparían a los ewoks y/o a los lahsbees. El conflicto acabaría con el bando que tenía potencial para ser el gobierno más estable del momento.

Hirog informó de todo esto a sus superiores, y mientras tanto acompañó a Ackbar y a otros líderes en diversas reuniones fallidas en busca de una solución pacífica. Después, Ackbar pidió a Hirog su colaboración preparando resoluciones, movilizando a sus fuerzas, informando al resto de la Alianza de la situación e instándoles a que fuesen neutrales.

No estando informado de primera mano sobre los jedi, Hirog espió al Caballero Jedi Luke Skywalker, miembro de la Alianza, mientras éste realizaba entrenamientos con los lahsbees. Los ewoks se enfurecieron al verlo e intentaron lapidar a Skywalker y a los lahsbees. El Jedi usó los poderes de la Fuerza para deflectar las rocas arrojadas hacia donde esperaba que no hubiese nada, pero accidentalmente noqueó a Hirog. El dolorido hiromi despertó mal que bien para informar a Hookyr del estátus. En mitad de la conferencia, fue detectado por el droide R2-D2, pero C-3PO le convenció que Hirog era de confianza y totalmente inofensivo.

El general aliado Lando Calrissian convenció a Tippet de que resolviese la situación con un duelo personal contra el ofensor, en vez de con una guerra. El general Han Solo, que tampoco conocía el potencial agresivo de los lahsbees, dio al delegado lahsbee un bláster. El lahsbee no había utilizado nunca un arma así y disparó al azar. Uno de los tiros golpeó la bomba oculta de Hirog, en un escondite cercano. Hirog vio que el temporizador había sido destruído, con lo que la bomba podría explotar en cualquier momento. Presa del pánico, Hirog salió de su escondite, gritando a los cuatro vientos los planes secretos de los hiromi.

Hirog se tropezó con el delegado lahsbee que, en mitad del duelo, se había transformado en huhk. El hiromi quedó aterrado ante esta nueva criatura rugiente y huyó de nuevo en dirección a su bomba. El monstruoso huhk arrojó una roca hacia el lugar donde había escapado Hirog y, accidentalmente, destruyó la bomba. Al percibir esto último, y oyendo los rugidos de la bestia, el capitán Hookyr canceló los planes de conquista y huyó, abandonando a su primer oficial. El huhk siguió persiguiendo a Hirog ante las risas de los líderes aliados, que eligieron no ayudarle después de la confesión que acababa de hacer.

Eventualmente, Hirog logró escapar del huhk y reunirse con las fuerzas hiromi para la Operación Destino Glorioso. De nuevo a bordo del Kuratcha, Hirog informó a Hookyr de los obstáculos que encontraban rumbo al planeta que querían conquistar: Zeltros, el mundo de los hedonistas zeltron. Hookyr envió a uno de sus hombres, el Alférez Phoebe, a incapacitar a los reyes Arno y Leonie de Zeltros, mientras Hookyr, Hirog y varios hiromi más esperaban escondidos en el patio del palacio real. Hirog operó el aparato de comunicaciones a través del cual Phoebe informaba del éxito.

Pero entonces Hirog fue encontrado por Skywalker y su amigo, el hoojib Plif. Los otros hiromi aprovecharon la ocasión y capturaron a Skywalker, o al menos creyeron haberlo hecho. Ataron al jedi y, en su misericordia, le permitieron conservar a su "mascota". Después, se aseguraron de que nadie miraba, entraron en la sala del trono vacía y Hookyr se sentó en el trono del Rey de Zeltros. Hirog y los demás hiromi le vitorearon repetidas veces, hasta que Hookyr decidió que lo que deberían hacer es cenar, y pusieron rumbo a la cocina.

Una vez en la cocina, Hirog y los otros se prepararon unos bocadillos. Hirog escribió entonces el informe 834b, indicando que seguía sin saber quién iba a hacer la comida, pero interrumpió la redacción para esconderse porque llamaban a la puerta (según escribió diligentemente). Eran los tofs, una especie de invasores alienígenas que querían tomar prisioneros a los hiromi y a Skywalker. Los hiromi, incapaces de eludir a los tofs, opusieron resistencia mínima.

Skywalker, Plif y otros hoojibs liberaron a los hiromi, y consiguieron reclutarles contra los tofs. Armados con blásters, Hirog y sus compañeros hiromi (así como los hoojibs y, ah, sí, Skywalker) rescataron a Leia Organa y a Dani la zeltron de un grupo de tofs. Hirog se unió a sus colegas hiromi en vítores, pero Skywalker les pidió entonces que le ayudasen a invadir la nave de mando tof para rescatar a sus amigos zeltron capturados.

De un modo muy hiromi, Hirog propuso obtener nuevos recursos antes de la operación, concretamente otra gente que luchase en su lugar y una nave rápida para escapar hacia otro lado. El capitán Hookyr, empero, explicó a Hirog entre líneas que ayudar a sus amigos era mejor que ser troceado en pedacitos por traición, y Hirog aceptó.

Hirog y los otro shiromi empezaron por interrogar a un prisionero tof, consiguiendo valiosos códigos de entrada. Entonces, Hirog y los hiromi ofrecieron su nave a Skywalker para que llegase a la nave comandante tof, Caminante. Pero los códigos obtenidos no burlaron las defensas de la nave. Luke Skywalker ordenó a Hirog abrir fuego, aún sin apuntar, y guió el disparo usando la Fuerza; pero no dijo nada para subir la moral de los hiromi.

Guardias tof esperaban a la nave hiromi en el hangar, pero Skywalker dio buena cuenta de ellos. Los hiromi se mostraron reacios a bajar a un entorno hostil, sobre todo si Skywalker no iba a protegerles durante su misión. Skywalker animó a los hiromi con vítores, y Hirog y sus compañeros partieron a rescatar a los zeltron cautivos. Pero éstos, creyendo que los hiromi eran enemigos, atacaron a sus supuestos rescatadores. La oportuna llegada de Skywalker permitió a los hiromi explicarse.

Entonces, un tof se acercó por sorpresa a Skywalker desde atrás. Hirog gritó un aviso y disparó al tof, matándole. Esta victoria justa ante un poderoso enemigo satisfizo a Hirog y al resto de los hiromi, y hubo gran regocijo. Los hoojibs, zeltron y Skywalker se unieron a los hiromi en este vítor.

Después de esto, Hirog y el resto de los hiromi solicitaron volver a su planeta natal, desde donde podrían servir a la Alianza estando a salvo, aunque añadieron que eso no significaba que estuviesen asustados. ¡No, los gloriosos hiromi no! ¡Oigámoslo una vez más por la gloria del Imperio Hiromi! ¡¡¡Yaaaaaayyyyyy!!!

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LOS KARI


 
"¡Ocupas demasiado espacio!" (Insulto kari)

Vamos a viajar a través de los Territorios del Borde Exterior, recorriendo la Ruta de Comercio de Rimma casi hasta su final en Kal'Shebbol. Antes de llegar tan lejos, entraremos en el Conglomerado de Minos, una de las últimas fronteras de la civilización galáctica. Aunque hay unos setenta planetas habitables, apenas unas pocas docenas tiene auténtica población. Uno de ellos, entre Adarlon y Pergitor, es Karideph.

Karideph es un mundo terrestre y templado, con atmósfera respirable, gravedad estándar y aire húmedo. Su día de 19 horas estándar y su año de 204 días locales lo hacen apto para la vida de seres humanos civilizados, y el hecho de que esté urbanizado también resulta tentador para muchos. La cuestión es que está lleno de nativos.

Los kari son pequeños insectoides inteligentes. Un kari mide aproximadamente un metro de altura y está cubierto por un exoesqueleto negro. Sus extremidades principales son las dos poderosas patas traseras, que le permiten correr mucho más rápido que un humano, y saltar hasta alturas desproporcionadas. Además, tienen dos miembros frontales, apéndices manipuladores, de importancia secundaria. Los kari tienen un excelente oído que les sirve de sentido primario, pero su visión es reducida.

La tasa de nacimiento de los kari es altísima para los estándares mamíferos. Karideph es indiscutiblemente el planeta más superpoblado de Minos, y uno de los más superpoblados de la galaxia. Se dice que la mente humana no puede realmente comprender el número de habitantes del planeta, aunque un censo del 25 dY estimaba entre cien y quinientos billones de kari.

Una de las cuestiones es qué es un individuo kari. Entenderemos que un kari es un sujeto biológicamente independiente, permítanme sugerir el contenido de un exoesqueleto individual. Pero para ellos es complejo porque tienen mente grupal. Un kari no es nada para ellos, un esclavo reemplazable poco más inteligente que un animal. Sin embargo, diez kari juntos forman un individuo capaz de ocuparse de una granja. Cien kari juntos son capaces de resolver ecuaciones matemáticas bastante complejas. El planeta Karideph, pensando como una persona, puede enfrentar problemas de filosofía abstracta con mayor profundidad qu ela mayoría de las especies. Este último caso no es lo normal: Normalmente el grupo básico de su sociedad está formado por veinte a treinta kari que comparten un mismo nombre y se refieren a sí mismos como una eclosión.

Por mucho que su mente sea grupal, los kari deben comunicarse unos con otros. Para ello realizan silbidos y cliqueos similares al idioma binario de los droides. Esto permite una transmisión masiva de información por unidad de tiempo, facilitando así que los procesos mentales sean entretejidos en el cerebro colectivo. Los kari llaman a esta forma de comunicación cantar.

En una misma eclosión, los kari son en su mayoría obreros. Pero algunos kari significativamente más listos que la media (y por tanto comparables a un humano no demasiado listo) realizan una labor especializada como cantantes. Es su trabajo reunir y transmitir información entre los kari y entre las eclosiones. Cada eclosión tiene al menos un cantante, o más si es una eclosión grande o importante. Los mejores y más prestigiosos cantantes reciben el nombre de bardos, y se comunican con kari de todo el planeta. Éste es un puesto de responsabilidad y liderazgo, en tanto que guía los pensamientos de los kari por todo el planeta.

I.- CULTURA

Los kari se mueven dando saltos con sus patas traseras. Tienen una cultura jerarquizada, similar a otras civilizaciones galácticas, con líderes, trabajadores e incluso estructuras religiosas. Sin embargo, en este caso cada eclosión es un individuo de la especie. El gobierno está formado por una estructura feudal de clanes.

A los kari les gusta estar cerca de otros kari, así que viven en núcleos de población extremadamente densos. Karideph es técnicamente un único centro de población, conectado a través de millones de túneles, cavernas y madrigueras repletas que atraviesan la corteza planetaria entrecruzándose hasta llegar al manto. La mayoría de los kari viven y trabajan en profundos túneles sin ver jamás la superficie, ni desearlo.

Pese a ello, la superficie está cubierta íntegramente de ciudades pequeñass, jardines cuidadosamente cultivados y atestados de vegetación (incluyendo la superficie marina, donde se trabajan con algas), adosados en las cordilleras y diversas ciudades que cubren miles de kilómetros cuadrados. En ellas, los edificios son tan altos que los pisos superiores están presurizados porque allí no hay atmósfera. No queda ninguna zona virgen: Aunque existan fronteras políticas entre Ciudad Capital y sus ciudades colindantes, Karideph es considerado una ecumenópolis. No es tan conocida como Coruscant pero, al igual que Kuat y Lianna, tiene cierta reputación.

Como he mencionado, la población de Karideph es tan grande que no se puede tener un censo preciso, pero objetivamente el planeta rivaliza con todo el resto del Conglomerado, junto. Con esos 88.000.000.000 de kari (o más), el planeta cuenta con una mano de obra barata y se ha convertido en la capital de manufecatura en todo el conglomerado. Los kari fabrican y exportan pequeños electrodomésticos, piezas de maquinaria (sobre todo pequeñas), piezas de droides (especialmente servo-neuromotores) o droides enteros (la mayoría diseñados para mercado humano) y tecnología médica.



Ilustración del aspecto de un kari sin cola

¿Y qué importa el planeta? Bueno, materias primas, minerales, aparatos de comunicación y alta tecnología. Pero también y sobre todo comida: Mantener alimentada a su población es carísimo, y el gasto es tal que afecta gravemente a su potencial de exportación. No me malinterpreten: Karideph exporta mucho sobre todo para estar en el Conglomerado de Minos, pero no es tan rentable como cabría creer. Además, sólo hay unos diez planetas en el Conglomerado interesados en el comercio, y eso reduce mucho su potencial de crecimiento.

Para hacer negocio, a menudo los kari deben interactuar con humanos, y eso es muy complejo. En primer lugar, los humanos suelen trabajar con un hilo de información cada vez, mientras que los kari están acostumbrados a procesar simultáneamente información de ocho canciones distintas. Además, hace falta reunir físicamente a veinte miembros de una eclosión para explicar cualquier cuestión difícil, y después de eso un cantante les dirigirá durante horas o, más frecuentemente, días, para ofrecer una respuesta. La mayoría de alienígenas procuran preparar sus negociaciones y simplificar los temas de conversación, para no dedicar meses a una única charla. En beneficio de los alienígenas, estas negociaciones suelen tener lugar en el llamado "hogar alto de la eclosión", en los edificios; mientras que los kari viven en un "hogar-eclosión" subterráneo.

No está claro si los kari ven a los alienígenas como individuos, o si asumen que todos pertenecen a mentes grupales. Algunas pruebas sugieren que los kari ven a cada grupo de alienígenas, aún los más heterodoxos, como una eclosión, y por tanto una mente grupal. En otros casos, los kari parecen percibir a cada especie como una consciencia. Otros kari creen que los alienígenas son seres individuales y por tanto inferiores a una mente grupal, comparables sólo a un animal listo.

Después de todo, los visitantes alienígenas son incapaces de encontrar su camino en los laberínticos túneles de Karideph, y a esa es una tarea que se puede enseñar a un único kari. Estos guías kari son educados por su eclosión y se les enseña cuidadosamente un único destino; por lo demás son necios. Se pueden contratar por veinte créditos en locales propiedad de emigrantes que tienen tratos con algunas eclosiones. Pero es otro problema el hecho de que, en Karideph, uno no puede quedarse quieto: Hay que moverse siempre, y es una grosería no saltar para quitarse del camino de un vehículo grande. Para moverse por pasillos abarrotados de gente, hace falta contratar a toda una eclosión (80 créditos) para que empujen a los demás fuera del camino de un alienígena. El peor insulto kari es "Ocupas demasiado espacio", y suele aplicarse a alienígenas.

II.- HISTORIA

Hubo un tiempo, entre el año 5.000 y el 3.000 aY, en que la República Galáctica se dedicó a explorar nuevos planetas y rutas de comercio, y fue entonces cuando encontraron Karideph y a los kari. La galaxia no conocía entonces, ni conocería después, muchos ejemplos de sociedad de colmena similares. Algunos eruditos alienígenas radicales, fascinados por los kari, les estudiaron y desarrollaron teorías bastante peregrinas (como que toda su sociedad es una única criatura consciente). Estos expertos fundaron en Karideph la Universidad del Pensamiento Universal.

En tiempos de la Guerra Civil Galáctica, Karideph contaba con un puerto espacial avanzado en Ciudad Capital. El Conglomerado estaba tan alejado que la presencia imperial no era excesiva: Como sucedía en otros planetas cercanos, el Imperio se conformó con construir un consulado, imponer un cónsul general y varias tropas del ejército (a menudo sin experiencia) y doscientos soldados de asalto para su protección. Se construyó un enclave imperial alrededor del puerto espacial para que viviesen los imperiales destinados allí, y se restringió la presencia militar al puerto espacial y a los terrenos imperiales. La Alianza Rebelde no estaba especialmente activa en el Conglomerado, aunque conocían Karideph y su estructura sociocultural.

En ese tiempo, los kari se empezaban a adaptar a la edad de la información. Su nivel de tecnología era relativamente bajo para los estándares galácticos, pero ansiaban mejorarlo. Aprovechando que el comercio les estaba rentando un beneficio, empezaron a invertir en comprar conocimiento para mejorar sus aparatos y, quizá algún día, obtener capacidad de vuelo espacial.

No todo el mundo consideraba que esto fuese una buena idea. El Imperio temía que la tasa de natalidad kari les llevase a abrumar el espacio humano con pura superpoblación. Por ello, el Imperio prohibió a los kari desarrollar o comprar tecnología espacial. Los kari están insatisfechos con esta legislación, en tanto que no ha aplacado su deseo expansionista. Por ello existe un mercado negro en Karideph que compra tecnología espacial.

En otra medida localmente impopular, el Imperio desarrolló droides de aspecto vagamente parecido a los kari, para utilizarlos como guía. Las eclosiones que alquilan a sus guías roban estos droides, porque consideran que les están quitando negocio. El Imperio ha intentado proteger sus activos, pero de momento en vano.

Por éstas y otras razones, los cantantes kari en general (y sobre todo los de eclosiones gobernantes) perciben al Imperio como una mente grupal, dominada por subunidades humanas, muy peligrosa y que padece esquizofrenia. En su opinión, el Imperio no puede comunicarse consigo mismo, y por tanto tiende a la autodestrucción. Algunos cantantes empiezan a hablar de un nuevo concepto llamado demencia, y abogan por limitar el contacto con el Imperio por si acaso la demencia es contagiosa.

Otros cantantes proponen aprender lo posible de los "animales" imperiales, colaborando con ellos desde la superioridad y, cuando llegue el momento, los kari podrán ocuparse del Imperio y hacerse amos de la galaxia. Estos kari no creen que los "seres individuales" puedan cooperar entre sí lo bsatante para detenerles. Claro que nunca han visto a la Marina Imperial en acción, ni saben que el Imperio puede aplastarles si se pasan de la raya.

Estas dos facciones son irreconciliables, y han empeazado a pelearse entre sí para dominar los procesos mentales de la mente grupal, en una guerra por el pensamiento de su civilización.

Una eclosión concreta, en la que todos los individuos se pintaban una marca roja en la cabeza, empezó a trabajar con el Imperio a cambio de tecnología. Esto era un ardid: Agentes imperiales capturaron a los líderes de la eclosión y les lavaron el cerebro con avanzada tecnología. Ahora controlada por el Imperio, la eclosión empezó una canción sobre la obtención de poder. Exaltando la violencia y la despiadada dominación, afirmaban que los kari sólo podrían salir del planeta si imitaban los actos del Imperio. Este modo de pensar, al ser tan novedoso, atrajo la atención de la mente kari, y muchos cantantes tararearon versos de esta nueva canción. Según el plan imperial, esto expulsaría a las eclosiones gobernantes del poder.

Al otro lado del planeta, otra eclosión (ésta asociada a la Universidad) se oponía a esa canción. En ese momento, la Universidad había contratado a comerciantes independientes para transporte equipo desde la azotea de un edificio al otro extremo del planeta. Uno de los eruditos implicados se fijó en estos comerciantes y les llamó después para una reunión con una eclosión, en una de las torres de Ciudad Capital. Allí, la eclosión les ofreció 5.000 créditos (diez veces más de lo que acababan de ganar) a cambio de eliminar a los miembros de la eclosión enemiga. El erudito alienígena lo matizó como algo más similar a la cirugía para eliminar un cáncer que al genocidio. Sin embargo, como coacción, la eclosión retuvo la nave de los comerciantes, dándoles sólo dos guías para llevarles al hogar-eclosión del enemigo. Una vez allí, los comerciantes encontraron a los agentes imperiales y descubrieron su plan.

Durante la Guerra, la Alianza Rebelde mantuvo actividades en el mundo kari, en lo que se llamaría las operaciones de Karideph. Varios agentes de fuerzas especiales estuvieron implicados, entre ellos los tenientes Akul Witig y Ma'w'shiye.

En lo stiempos posteriores, Karideph pasó desapercibido. Tras la batalla de Endor, el planeta no fue afectado por las invasiones de los ssi-ruuk o los nagai, ni fue una prioridad para la Nueva República o los yuuzhan vong. Pasando desapercibido, alcanzó una población superior a los 100 billones de habitantes en el 25 dY. Ciento doce años después, el planeta estaba bajo el control de Darth Krayt.

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LOS KIBNON


 
"Aquí, prueba algo de esto. Sólo es un poquito, no puede hacerte daño" (Sinthia Pulchatt).

Los kibnon son insectoides verdes muy altos, pudiendo fácilmente alcanzar los 2.80 metros. Tienen seis extremidades, de las cuales cuatro son patas. Eso les da una velocidad más rápida que la de un humano, y una estabilidad imprescindible para sostener su abdomen y su tórax esbelto. Los otros dos miembros son brazos, que suelen mantenerse cerca del cuerpo. Las manos de un kibnon pueden utilizar tecnología diseñada para dedos humanos.

En esencia, los kibnon parecen esbeltas, pero gigantescas, mantis religiosas de ojos bulbosos. Están emparentados con los más conocidos verpine.

I.- HISTORIA

Los kibnon se han extendido por la galaxia, y han sido vistos en diversos planetas en tiempos del Imperio.

Por ejemplo, en el Borde Exterior, los kibnon tienen presencia importante en Tresidiss. Éste es un mundo famoso por sus casinos operados por hérglicos. Allí se pudo ver al menos a un kibnon acompañado por un alienígena diminuto con antenas oculares.



Un kibnon en Tresidis

También había kibnon en Tatooine, entre ellos la narcotraficante Sinthia Pulchatt, y en el planeta natal de la especie aqualish, Ando. En esos tiempos, el criminal Doctor Cornelius Evazan, que ansiaba la inmortalidad, capturó a varios kibnon en Ando para experimentar con su proyecto de transferencia mental. También trabajó con, y torturó a, sujetos devaronianos, givin y wookiees; pero sus experimentos se frustraron cuando una de sus víctimas intentó matarle con un detonador termal, destruyendo el laboratorio.

II.- SINTHIA PULCHATT

Esta curiosa kibnon recibió entrenamiento para trabajar como comerciante de especia, y cumplía esa labor implacablemente en el puerto espacial de Mos Eisley durante la Guerra Civil Galáctica. Ella servía de contacto entre Jabba el Hutt y una persona misteriosa, el jefe de Pulchatt, cuyo nombre ella se negaba a revelar.

Pulchatt era altiva, pero amable. Se le daban bien los juegos de azar y la negociación, y sabía pilotar cazas y defenderse con un bláster.

Sin dar importancia al daño que ella hacía con su trabajo, Pulchatt constantemente buscaba clientes para la especia que vendía, con la única meta de hacerse rica. Ella aprovechaba su aspecto exótico para iniciar conversación con posibles clientes.

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LOS QIEG


 

Voy a intentar explicarles dónde se encuentra Lan Barell.

Empezaremos nuestro viaje en el Borde Interior, que como saben está ya algo alejado del Núcleo. Allí podemos encontrar el Corredor de Comercio Harrin, que nos permitiría llegar al sector Harrin en doce paradas. Después de terminar esta ruta, podemos tomar allí la Carrera Kira, y llegar al sistema Vondarc en el Borde Medio. Una vez allí, hacemos otro transbordo, cogemos la Carrera Enarc, y atravesamos unos ocho sistemas hasta llegar al sistema Enarc, en el Borde Exterior. ¿Estamos situados? Bien, a partir de aquí deberemos buscar seguramente un piloto independiente y viajar a las profundidades del espacio durante tres días y cinco horas, hasta llegar al sistema Lan (La señorita Platt Okeefee, contrabandista extraordinaire, explica que Lan está a sólo tres días de Enarc, pero no presenta pruebas fehacientes; bien es posible que Okeefee abrevie al viajar, pero más posible es que lo haga al explicarse).

Sé que estamos cerca de los límites del espacio civilizado, pero no se crean en la última frontera. Aún más lejos de aquí se encuentra Breshkall, base de operaciones secreta de Prengahl Kreen. El twi'lek Kreen es el traficante de armas más exitoso del sistema Empartheca, en el Borde Exterior. Todo esto... no tiene nada que ver con la especie alienígena de hoy. Discúlpenme. Voy a intentar centrarme en el sistema Lan.

La estrella Lan es naranja y grande, y es orbitada por cinco planetas, todos ellos muy ricos en minerales. Por desgracia, en su mayoría son inhabitables (excepto en colonias subterráneas y/o presurizadas). Por ejemplo, el más cercano, Galam Menor, es una abrasadora piedra que no es que no tenga vida, es que ni siquiera tiene lunas. Los dos siguientes son Lan Fellov, con una luna, y Lan Tundi, con cuatro; ambos son piedras baldías. Sólo el cuarto planeta, Lan Barell, es habitable y terrestre en su mayor parte: Atmósfera respirable, gravedad estándar, hidrosfera árida, día de 23 horas estándar y año de 255 días locales. Le quedan dos lunas (más sobre esto más adelante). El último mundo, Galam Mayor, es un gigante gaseoso orbitado por dieciséis lunas.

La mayoría de la humedad atmosférica de Lan Barell está en las delgadas capas de hielo polar. La hidrosfera es en general muy seca, y el planeta, polvoriento, está lleno de desiertos y montañas. El viento que forma los vastos océanos separa unas llanuras de otras. Es en las tres más grandes llanuras, a efectos prácticos continentes sobre un lecho marino seco, donde están casi todas las colonias habitables. Las regiones de menor altura, llamadas Tierras Bajas, son inhabitables. Aún en las llanuras, el suelo rocoso tiene un alto contenido en hierro, con lo que la superficie parece brillar con un ténue azul al iluminarse con la luz rojiza del Lan, creando así una atmósfera sombría de contrastes levemente estridentes.

I.- LOS QIEG

Los qieg son insectos humanoides inteligentes con cuerpos de tres segmentos: Cabeza, abdómen superior y abdomen inferior. Tienen seis extremidades: Las dos frontales se usan siempre como brazos, las dos traseras son piernas, y las dos intermedias suelen ser piernas, pero sus pies están articulados y eso les permite usarlos como manos si es necesario. Los qieg caminan erguidos sobre sus cuatro patas traseras, alcanzando una altura de un metro y una velocidad superior a la humana.



Ilustración de un Qieg

Los qieg están cubiertos por una concha quitinosa que les protege contra el daño físico. El color varía dependiendo de la raza de qieg, siendo posible el amarillo, azul claro, naranja y rojo óxido. Los qieg son sorprendentemente rápidos para su aspecto y tienen agudos sentidos.

El aspecto general de un qieg es igual no importa su sexo. A diferencia de lo que ocurren con muchas especies insectoides inteligentes, las hembras y lo machos qieg tienen roles sociales relativamente iguales. Eso sí, las hembras son las únicas que pueden poner huevos. Una vez esto se ha hecho, muchos machos fertilizan esos huevos.

II.- CULTURA

Los qieg no tienen unidad familiar, sino colmena. La comunidad cría a los jóvenes, y ningún individuo cree importante identificar a un joven concreto como su hijo. Por el contrario, se hacen esfuerzos para arraigar la lealtad a la colmena y el orgullo tribal y racial, desenfatizando la importancia del individuo. Esta cultura también anima a que cada uno cuide de los suyos. Aunque las distintas razas qieg se llevan bien, hay un claro sentimiento de competencia entre ellas. Los qieg tienen además una religión que habla de predestinación y de aceptación del statu quo. La cultura qieg ha influido mucho en la comunidad de cooperativas industriales que les rodea.

Los qieg tienen un don innato para resolver problemas mecánicos y técnicos y, con sus inclinaciones hacia la mecánica, hasta el menos apto de los qieg es mejor técnico que la mayoría de los humanos. Además, un qieg es un piloto nato bastante decente aún sin entrenamiento.

Los qieg se comunican entre sí moviendo su mandíbula para hacer chasquidos y gorjeos, y ondeando sus antenas en patrones predefinidos. Sus cuerdas vocales les permiten reproducir el idioma binario utilizado por los droides, pero no la voz humana. Los qieg que deben tratar regularmente con humanos se ponen en la cara una máscara electrónica para reproducir sonidos pronunciados por humanos.

La mayoría de los qiegs viven en colmenas talladas en los enormes cactus que pueblan los bosques de las llanuras de Lan Barell. Tienen cientos de miles de nidos construidos allí, y de hecho utilizan la palabra "colmena" para referirse a su hogar (Tan arraigado está su servicio a la comunidad que la misma palabra también significa la cooperativa de la que un qieg es miembro). Una cantidad mínima de qiegs vive en pueblos mineros o en la ciudad capital.

En la actualidad, ocho millones de humanos comparten la superficie de Lan Barell con ciento treinta y cinco millones de qiegs, en una coexistencia pacífica de un mundo con tecnología espacial. La cultura de los humanos asentados en Lan Barell ha cambiado para adaptarse a sus vecinos. Por ejemplo, los humanos nativos no expresan sus emociones con gestos faciales, sino con las manos, a semejanza de lo que hacen los qiegs con sus antenas. Los recién llegados, como comerciantes y refugiados, lo encuentran inquietante.

En la actualidad, Lan Barell exporta grandes cantidades de minerales a planetas del Borde Medio más pobres en recursos (importando a cambio comida y alta tecnología). En el Borde Exterior, el mineral es un lujo más barato que en otros lugares, y el metal barato atrae a los comerciantes. La minería es el centro de la economía, y de hecho hay literalmente millones de minas en el sistema. Constantemente salen del planeta cargueros rumbo al Núcleo.

Siendo el principal negocio, los qiegs y los humanos suelen trabajar como mineros, y miembros de ambas especies son socios mayoritarios de las cooperativas mineras. En Lan Barell, estas organizaciones son enormes y familiares, ofreciendo a sus miembros educación, asesoría, aseguradora, salud... Un miembro de una cooperativa puede ofrecer sus recursos y obtener activos que de otro modo estarían fuera de su alcance, como acceso a una planta de procesado orbital. Las cooperativas deben hacer promesas para retener la fidelidad de sus miembros, pero rara vez hay abusos y las familias de qiegs y humanos son leales a su compañía durante generaciones.

Un consorcio de compañías mineras, el Gremio Humano-Qieg, poco a poco evolucionó hasta convertirse en lo más parecido a un gobierno estable. En principio, el Gremio mantiene una política de no interferencia, aprovechando que están alejados de la influencia imperial: El Gremio no restringe las transacciones económicas aún si incluyen armas o especia, siempre y cuando sean a escala pequeña para no amenazar la seguridad planetaria ni llamar la atención imperial. El Gremio está intentando dar estabilidad económica y protección a sus habitantes, así como otros servicios. Sin embargo, en general son las compañías miembro del Gremio las que se encargan de estas atenciones individuales (como por ejemplo el seguro médico). Esto funciona así por influencia de la cultura qieg.

El Gremio posee una flota de cien viejas, pero bien mantenidas, naves espaciales. Las diez naves comandante no podrían plantar cara al Imperio, pero sí bastan para convencer a piratas de que busquen presas más fáciles. Los tripulantes de la flota son casi todos humanos, y los qiegs ocupan roles de apoyo, por causa de las tendencias naturales de las especies.



Ilustración de Lan Barell

La mayor ciudad del planeta, y sede del gobierno, es Shulell. Es la única ciudad con más de cien mil humanos, y la que tiene más edificios de estilo humano (aunque en su mayoría anticuados, hechos de adobo y plastiacero). Los "edificios" qieg son colmenas de cactus tradicionales, de cuando la zona era un bosque de cactus. Todas las transacciones económicas deben negociarse en Shulell, y las autoridades de allí se ocupan de cualquier transporte de mineral (aunque el mineral vaya de otro planeta del sistema directamente al exterior, la burocracia está centralizada). El puerto espacial es el único edificio planetario que tiene servicios navales, incluyendo un pequeño astillero. Sin embargo, el puerto espacial se ocupa sólo de vuelos interestelares: Las naves que vayan a otros planetas del sistema usan un aeropuerto más pequeño, que también se ocupa de reunir las barcazas de minerales que vienen de otros puntos del planeta.

El centro de comercio de Shulell, donde se firman las negociaciones, es La Colmena Qieg, antigua ciudadela de cactus y actual sede del gobierno y de las cooperativas. Allí viven y trabajan más de 30.000 qiegs y 2.000 humanos. Los pasillos se han agrandado para hospedar humanos: Ahora el interior es espacioso y bien iluminado, excepto en las zonas abarrotadas y claustrofóbicas que sólo pisan qiegs. No hay ventanas, pero sí coloridas plantas luminosas que arraigan en muros y suelos, y arroyos que pasan por los cuartos más cercanos al exterior. La distribución general, sin embargo, sí que no es aceptable para sensibilidades humanas, porque la diseñaron los qiegs: Los corredores giran en todas direcciones sin razón aparente, y es preciso utilizar un guía nativo (qieg o humano) o un droide paje. El olor general, a especie, resulta leve y placentero para narices humanas, pero insoportable para alienígenas con mejor olfato.

En la cámara de comercio, en el corazón del nido, donde antes se debatía política, ahora se reúnen representantes y comerciantes en una mesa de negociaciones. No es habitual que los comerciantes traten directamente con qiegs, sino con humanos nativos. Por desgracia para los comerciantes, los nativos usan esas expresiones qieg difíciles de leer, con lo que los alienígenas tienen problemas para saber si el regateo está siendo productivo. Ha surgido el negocio de presentadores independientes (con oficinas en el distrito): Un presentador afirma ser capaz de navegar por los laberintos burocráticos y culturales, y obtener permisos en la mitad del tiempo que le llevaría a un extraño. Por supuesto, no todos son tan eficientes como dicen.



Ilustración de La Parrilla

Shulell tiene muchas zonas industriales, incluyendo refinerías de minerales, pero también zonas comerciales. Destaca La Parrilla, el refugio para fugitivos. Allí, entre barriadas de adobo, brillantes edificios y cactus gigantes, se encuentran tiendas y mercados con bienes y servicios ilegales, un extenso mercado negro y bazares repentinos que surgen de la nada. Desde las ventanas y rincones, líderes religiosos aúllan sermones, y parece que cada día es festival de uno u otro mundo. Varios alienígenas abarrotan estrechas calles entre sonidos musicales; muchos de ellos serían esclavos en espacio imperial. Hay clanes wookiee que llevan negocios tecnológicos, como tiendas de ordenadores y droides y el pequeño astillero del Clan Chyakk, que repara y reconstruye motores en el puerto espacial. Para tolerar mejor el opresivo calor, estos wookiees se han esquilado el pelo. También hay abundante presencia de hérglics y unos elomins que venden transpariacero al por mayor (Nadie sabe de dónde lo sacaron, pero hemos comprobado que algunos cargamentos imperiales de lommite salidos de Elom no llegaron al destino previsto). Es también refugio para fugitivos imperiales, incluyendo políticos, directivos y gobernantes exiliados; unos pocos han logrado traerse sus fortunas y ahora viven en lujosas villas cerradas con guardaespaldas, pero la mayoría tienen que llevar pequeños bares o casas de empeño.

Un lugar así a menudo atraería a extorsionadores, asaltantes y otros criminales violentos que se ceban en refugiados. Pero en La Parrilla, todos son una piña: La gente lleva una vida productiva, y además un arma. Se toman la justicia por su mano, sobre todo los wookiees, que protegen honorablemente y con dedicación a sus clientes. Una excepción es el traficante de información, Phontos el ithoriano, que tiene un despacho tropical, lleno de palmeras y enredaderas, en plena Parrilla. Rara vez necesita salir a la calle, puesto que la gente viene tanto a comprarle información como a vendérsela; aunque por supuesto él se reserva el derecho de admisión: Mantiene buen trato con los pilotos, pero rehúsa reunirse con andrajosos mendigos.

Existe una célula de la Alianza Rebelde, de acción limitada, que tiene un comedor benéfico en la Parrilla. Su líder, el ex-ejecutivo de Sienar, Felix Habel, está actualmente buscado por cazarrecompensas, pero pocos de ésos osan entrar a la Parrilla. La célula mantiene actividades de contrabando y tratan, a menudo en vano, de convencer a refugiados valiosos de que se unan a la Alianza. Los otros habitantes de La Parrilla aprueban lo que la Alianza intenta hacer, pero han conseguido encontrar tranquilidad en Shulell y se niegan a atraer atención imperial. Por supuesto, el Gremio Humano-Qieg es aún más estricto: Si el enclave rebelde creciese en poder e influencia, acabaría atrayendo destructores imperiales. El gobierno de Lan Barell ha impuesto restricciones a Habel, y éste ha aceptado en nombre de todo su equipo, pero algunos rebeldes más extremistas no están satisfechos con el acuerdo.

Las Llanuras están pobladas por manadas de dingories. El dingory es un depredador canino sin pelo, todo garras y dientes, que se mueve en grupos de veinte a cincuenta adultos. Se alimenta principalmente de babosas e insectos grandes entre los bosques de cactus pero, si capta el olor de un qieg, entra en un frenesí homicida. Por ello los qiegs desarrollaron un terror ancestral hacia estos seres. Los humanos han aprendido a domesticar a los dingories (aunque hace falta que no haya qiegs en un radio de un kilómetro) y han montado ranchos. Ahora los qiegs se crían por su carne, que por cierto es la que comen más frecuentemente los qiegs y los humanos (Rara vez se exporta porque no suele haber excedente). No hay red organizada de transporte entre los ranchos o hacia Shulell, aunque cada ranchero tiene un speeder o un skyhopper. Tres veces al año, parte de cada manada se lleva a un matadero regional. El más grande de una de lsa zonas es Carmelle, un asentamiento a veinte kilómetros al sur de Shulell.

Las Tierras Bajas son zonas duras y feroces, con terribles tormentas de arena, volcanes y terremotos, y una nube de ceniza volcánica y contaminantes irrespirable para los humanos (aunque no para los qiegs). La mayoría de las formas de vida son microscópicas (aunque también hay insectos y reptiles). Hay poca comida, pero muchísimas más minas que en la superficie. Los qiegs sacrifican su comodidad para trabajar allí. Las minas de las Llanuras son atendidas por mineros humanos y qiegs, pero aquí sólo hay unos pocos edificios herméticos para cuando es imprescindible que vaya un humano. Un rito de madurez de los qiegs exige que el muchacho haga una excursión en solitario hasta uno de los templos de las Tierras Bajas, donde encontrará a los monjes de la religión qieg. Estos astetas son los únicos que viven en las Tierras Bajas a tiempo completo.

III.- HISTORIA

Hace cincuenta siglos, los qiegs habitaban sólo dentro de los cactus de las llanuras, aunque ya entonces los fortificaban con placas de cerámica y cobertura de hierro para protegerse de ataques de dingories y de los elementos. Se fundó entonces la Colmena Quilan, una red de nidos unificada con enormes muros de piedra, en vez de ser una comunidad en un único cactus. En algún momento, más de cien mil quiegs vivieron en la Colmena Quilan.

En aquellos tiempos, bosques de cactus cubrían las llanuras, pero eran también terreno de caza de dingories. Hubo milenios de deforestación, siglos de minería, y limpiezas de terreno para eludir a los dingories. Los qiegs fueron tan brutales que arrasaron parte de su mundo, dejando trozos de tierra incapaces de mantener vida. Pese a ello, buena parte de los bosques de cactus sigue allí, habitada por millones de qiegs.

Hace 1.300 años, Lan Barell atrajo la atención de la República por su riqueza mineral. Un gran conglomerado en expansión, Gaminne Group Inc (GGI), se acercó para expandir sus operaciones mineras. Los primeros contactos fueron desafortunados, porque los qiegs equiparaban mamífero y asesino (extrapolando a los dingories). Las diferencias acabaron más o menos resueltas, y la primera impresión fue olvidada en su mayor parte. GGI consiguió contactar con los qiegs, les compró derechos mineros de los mundos interiores del planeta, y se concedió permiso a los colonos humanos para construir una ciudad en Lan Barell.

Por entonces los qiegs tenían un estado técnico feudal, aunque habían desarrollado electrónica primitiva y tenían una compleja infraestructura minera. Rápidamente los qiegs absorbieron las nuevas tecnologías traídas por humanos, y empezaron a mejorar su economía para acercarse al estándar galáctico. Les encantaron los blásters: En cuanto los humanos les explicaron cómo funcionaba, los qiegs cazaron a los dingories hasta casi la extinción, y la población de dingories pasó a estar controlada en las zonas colonizadas.

Algunos qiegs, pocos, no aprobaban esta tendencia tecnológica, ni olvidaban el primer contacto. Pasaron a llamarse qiemal (que significa "primer nido" en idioma qieg), y exigieron que los "mamíferos humanoides" dejasen su mundo para siempre. Al no conseguirlo, los qiemal se retiraron a lo más profundo de los bosques y vivieron en autosuficiencia, manteniendo el nivel tecnológico previo al contacto con humanos; otros, aún menos, construyeron capítulos en asentamientos humanos. Los qiemal mantienen que, cuando se acabe el mineral, los qiegs urbanos no tendrán más dinero para sus juguetes tecnológicos como las naves, y habrán olvidado cómo se cultiva la comida. Sólo los qiemal, que se mantuvieron fieles a los viejos modos, sobrevivirían. Los qiemal no suelen ser violentos, aunque tienden a perjudicar las relaciones y han creado conflictos políticos entre qiemal y qiegs, y entre qiemal urbanos y qiemal del bosque; la población humana de Lan Barell opta por mantenerse fuera del debate. Aún así, diversas desapariciones sin resolver en zona qiemal han mancillado su reputación.

Con el paso de los siglos, las culturas qieg y humana se entremezclaron, y la mayoría de los nativos consideran Lan Barell una posesión conjunta. GGI ya no existe desde hace mucho, pero la minería sigue siendo la principal fuente de ingresos. Las compañías operan minas supervisadas por el gobierno conjunto. Lan Barell había tenido tres lunas, pero una de ellas fue refinada hasta su desaparición y ahora sólo quedan fragmentos parecidos a asteroides, donde se han ubicado plantas de refinado. Las otras dos lunas, carentes de aire, también están llenas de pozos.

El consorcio de las compañías mineras, el Gremio Humano-Qieg, acabó evolucionando hasta converitrse en un gobierno estable. A lo largo de los siglos intentó diversificar exportaciones a otros campos, atraer nuevos colonos y expandir sus posesiones, pero ha fallado: Lan Barell está muy lejos de las rutas de comercio establecidas del Borde Exterior, es un desvío al que sólo vienen cargueros a llevarse combustible; y se va más gente de la que llega.

En el 200 aY, los humanos llevaron a Lan Barell equipo de bioingeniería para fabricar especies resistentes de yerba que arraigasen en las zonas estériles de las Llanuras. Un agresivo programa de sembrado durante dos siglos creó un grueso brote vegetal, y eso ha permitido empezar la recuperación de flora y fauna locales.

En el 19 aY, el Imperio Galáctico empezó su opresivo gobierno. Lan Barell descubrió un recurso que podía ofrecer a la galaxia: Aislamiento y un sistema legal laxo. Estaba adecuadamente alejado para los fugitivos que querían evitar al Imperio. Pronto, llevan naves con la misma frecuencia a recoger minerales y a dejar exiliados, refugiados, o contrabando. Un modelo de negocio así parecía que no iba a durar.

Efectivamente, en el 15 aY, el Imperio consideró que era "adecuado" reclamar el sistema Lan, asegurando su hegemonía. Agentes imperiales llegaron, impresionaron a los nativos con su poder, exigieron que el gobierno jurase fidelidad, tasaron la minería para definir los impuestos... y se fueron. Oficialmente Lan Barell es territorio imperial, pero apenas hay presencia imperial. Dos veces al año desde entonces, un grupo dirigido por un representante del moff se pasa por allí para recordar a los barellianos que son súbditos del Imperio. Además, la Embajada Imperial, cerca de la Colmena Quilan, tiene un equipo de cuatro diplomáticos imperiales que han debido enfadar mucho a sus jefes, porque nadie es voluntario para pasar tiempo en Lan Barell. El Gremio es responsable de su seguridad, aunque no le haga gracia la idea.

Pese a ello, el contrabando de refugiados y demás siguió adelante, sobre todo en cuanto surgió la Alianza para Restaurar la República. El clan wookiee Chyakk, que operaba en el puerto espacial de Shulell, tenía un acuerdo con la contrabandista Platt Okeefee: Ella les proporcionaba piezas solicitadas traídas de otros lugares, pero a menudo le costaba conseguirlas y llevarlas, y tenía que enviarles un mensaje de cuándo volvería a pasarse.

En ese tiempo, la población de dingories empezó a crecer demasiado en las zonas salvajes. Al mismo tiempo, por una moda, los dingories empezaron a ser mascotas populares (y de alto precio) en mundos del Núcleo. Surgió un negocio transportando dingories, sobre todo hembras fértiles. Éstos se podían comprar en el intercambio de rancheros cerca de Shulell, o a hurtadillas a los cazadores furtivos, o cazándolos uno mismo en el interior profundo (lo cual suele ser un problema porque es zona qiemal). Sin embargo, los dingories vivos no pueden entrar en la ciudad de Shulell, excepto en hábitats sellados y directos a la bodega de una nave, porque la ciudad está llena de qiegs.

La Alianza Rebelde logró poner una célula en La Parrilla, bajo el mando del ex-ejecutivo de Sienar Felix Habel, pero el gobierno les impuso restricciones. Entre éstas, la rebelión no podría almacenar en el sistema armas pesadas de grado militar. Ignorándolo Habel y los otros líderes, algunos miembros radicales construyeron un arsenal secreto en las Tierras Bajas, sabiendo que la interferencia atmosférica de la zona impediría que los satélites detectasen la actividad. A lo largo de los años fueron incrementando ese arsenal, convencidos de que Lan Barell se acabaría uniendo a la Rebelión y necesitaría ese equipo.

Un día, en 1 DBY, algunos rebeldes bajaron al arsenal en una nave a dejar más equipo. Un grupo militante qiemal en peregrinaje religioso por las Tierras Bajas vio la nave y la saboteó para destruírla, causando además un fallo en el sistema de soporte vital de los edificios del arsenal. Hubo cuatro supervivientes (incluyendo un famoso presentador), que lograron ponerse trajes de vacío y mandaron una señal de ayuda a Habel. Habel estaba horrorizado, puesto que, si el Gremio Humano-Qieg descubría el arsenal, podía expulsar a la Alianza del sistema y prohibirles volver. Incapaz de abandonar a los supervivientes a su suerte, organizó rápidamente una misión de rescate que llegase en las horas de aire que tenían. Habel descubrió después que los satélites del Gremio habían registrado la explosión, y en ese momento ingenieros militares estaban debatiendo si había sido o no natural; eventualmente, la conclusión fue enviar una nave patrulla a investigar la explosión. Mientras tanto, los qiemal seguían en la zona, contando con que llegaría un grupo de rescate: Planeaban atacarles con blásters y lanzas.

Poco después, el Departamento de Modificación de la Agencia de Desarrollo Sectorial, una agencia imperial, envió un equipo de reconocimiento a Lan Barell. Querían saber si el sistema tenía suficientes materias primas para construir un destructor estelar y, si era así, entonces el Imperio nacionalizaría los activos del sistema y esclavizaría a los qiegs para ponerles a trabajar. La Alianza se enteró antes de que esto sucediese, y envió un grupo de representantes a Shulell a negociar con los líderes del Gremio. Su misión era asegurarse de que el grupo de reconocimiento no recomendase Lan Barell al moff. El equipo rebelde contactó con Felix Habel al llegar.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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