El planeta Nazzri, en el sistema homónimo, estaba en el sector Lantiliano del Borde Medio. Este mundo se encontraba en una importante ruta de comercio, la Ruta Lantiliana Menor,en especial entre los planetas Vena (hacia el Núcleo, en el este galáctico, y en la Región de Expansión) y Uyter (al oeste, también en el Borde Medio, y que sirve de intersección de la Ruta Lantiliana Menor con la Carrera Randon). Aparentemente, existía algún modo de ir directamente desde Nazzri hacia el norte, a Gizer, en la Ruta de Comercio Perlemiana, por caminos que no resultaban evidentes.

Centrándonos en Nazzri, era un planeta verde y templado, donde las llanuras onduladas servían de hogar a la especie inteligente nativa, los nazzar, desde al menos los tiempos de la Antigua República.

Los nazzar eran humanoides bípedos, con cuerpos en general similares a los humanos. Existían algunas diferencias bastante claras, sin embargo. En primer lugar, los nazzar solían ser más altos que los humanos, midiendo habitualmente dos metros de altura en la madurez o hasta dos metros y diez centímetros; aunque algunos nazzar dejaban de crecer al llegar a un metro y medio, lo habitual era que midiesen dos metros.

El rasgo más característico era la cabeza claramente equina, conr rasgos faciales alargados, dientes romos y orejas que podían tener la característica forma triangular o ser caídas como en ciertos animales. Su boca, con lengua y saliva, estaba capacitada para pronunciar los idiomas habituales de la galaxia, si bien en algunos casos con voz ronca. Los ojos también eran inusuales: A menudo sin pupila aparente, podían ser de color rojo, amarillo o blanco, y en algunos casos eran relucientes.

Además, el cuerpo completo del nazzar estaba cubierto de un vello corto y disperso cuyo color variaba del gris claro al azul o negro intenso, pudiendo ser también anaranjado, amarillento o morado. Debajo de esta capa pilosa se encontraba la piel del nazzar, oscura de natural.

Algunos nazzar tenían tres dígitos en cada mano y en cada pie, más parecidos a zarpas afiladas que a dedos humanoides; esas pezuñas, pese a la desventaja, podían manipular tecnología estándar diseñada para seres más humanoides. Otros nazzar presentaban manos de aspecto más humano, con cuatro dedos más un pulgar, todos terminados en uñas. En general los movimientos de extremidades de un nazzar eran similares a los de otras especies, pudiendo un nazzar, por ejemplo, arrodillarse en señal de sumisión a otra persona.

Si bien, como digo, los nazzar podían usar tecnología estándar y meterse en una nave espacial monoplaza, el pilotaje no era la capacidad innata más desarrollada por estos seres. Sin embargo, su vigor y velocidad estaba por encima de la media humana. Esto empro no debe esto malinterpretarse: Los nazzar eran físicamente poderosos, pero no invulnerables. Podían morir en una explosión, por ejemplo. Un nazzar también moría si un humano fuerte le agarraba la cabeza por detrás y se la giraba ciento ochenta grados sin permitirle girar el cuerpo a la vez. En ese caso, la rotura del cuello mataba al nazzar, aunque las características de la especie permitían a la víctima seguir gritando tras su muerte. Tal alarido se podía detener si la cabeza era golpeada contra una consola.

Al igual que los humanos, los nazzar empezaban su adolescencia biológica a los doce años; sin embargo, la madurez empezaba a los dieciocho, dos años después que con los humanos. A los cincuenta y seis, la edad empezaba a perjudicar las características físicas del nazzar; y éste noe ra considerado un anciano hasta que cumplía los noventa años. La esperanza de vida de un nazzar era de ciento veinticinco años.

Los nazzar fueron descritos como seres fríos y aristocráticos. Pese a su vigor innato, la especie tenía una larga tradición de filosofía y meditación.

La antigua religión estatal del planeta Nazzri, impuesta por el gobierno y seguida casi hasta el fanatismo por los nazzar en todas las decisiones, era conocida como Ulizra. El Ulizra tenía 14 sectas, cada una de ellas liderada por un prefecto, y los profundamente espirituales nazzar eran bastante intolerantes con otras creencias. Los nazzar también observaban los preceptos del Ulizra y de la Gran Estructura del Ulizra, siguiendo sistemáticamente las tres reglas principales, o preceptos básicos, de la teología ulizrana.

• Debe mantenerse el aislamiento, o segregación, de los nazzar con respecto al resto de la galaxia; los forasteros probablemente mancillarán la cultura nazzar.



• Todos los sistemas filosóficos y teológicos en desacuerdo con Ulizra son blasfemos, pretenden socavar las creencias de los fieles ulizranos, y deben ser destruidos.



• El más importante: El grupo (sea o no la sociedad) es mucho más importante que cualquier individuo y debe ser siempre preservado.

La influencia de Ulizra era perceptible en la política: Su gobierno está basado en la Gran Estructura, un sistema que, curiosamente, no había sido desarrollado por los nazzar: La Princesa Ikree de Nazzri había aprendido la Gran Estructura visitando otros mundos. Con este sistema, el gobierno de los nazzar era realizado conjuntamente por un soberano y catorce prefectos.

Estas quince personas eran el consejo de legisladores, presidido por el rey; pero sólo los prefectos podían presentar y votar propuestas de leyes, enmiendas y cambios en los derechos a individuos concedidos por el estado. Para tales votos, los prefectos seguían a rajatabla los dogmas del Ulizra, con lo que la mayoría de nazzars podían predecir cuáles iban a ser sus decisiones. El rey era además el comandante en jefe de los ejércitos y de las fuerzas de seguridad planetaria, pero los prefectos debían autorizar el uso ofensivo de activos militares.

A través de ese sistema de gobierno, la población nazzar aprendía los catorce vens de la Gran Estructura; pero los misterios de la Gran Estructura eran complejos y mucha gente era incapaz de entenderlos. Los príncipes herederos debían estudiar cada ven durante un periodo exacto de un año antes de avanzar al siguiente nivel de la jerarquía de vens, y se esperaba que cometiesen errores. Un rey con conocimiento exhaustivo de la Estructura podría llegar a ser a la vez rey y prefecto, pero en el año 4.003 ABY no había precedentes de tal cosa.

El gobierno nazzar tenía control completo sobre el sistema Nazzri y otros tres sistemas vecinos. Los centros de control político eran la prefactura y el palacio, dotado de cámara del trono y de una biblioteca pública, la Sala de Edificación, donde se almacenaban registros en masivas cajas de estantes. La Sala de Edificación era frecuentada por todo tipo de personas, salvo a primeras horas de la mañana, momento en que apenas había nadie.

También relacionado con el Ulizra estaba el profundo sentido de la lealtad de los nazzar: Cualquiera que se asocie con un nazzar como amigo, aliado o miembro de la misma organización, será defendido ferozmente por el nazzar.

Con la influencia del Ulizra, era difícil que los nazzar y otras especies estableciesen relaciones cordiales, fuesen éstas comerciales o de otro tipo: Los nazzar solían ser xenófobos y evitaban hablar con alienígenas, al punto que muchos no conocían siquiera la Orden Jedi. Aunque los sistemas de los nazzar podían ser visitados por cualquiera de otra especie, estos forasteros no eran recibidos con los brazos abiertos, aunque fuesen personas importantes, porque según los nazzar, los alienígenas solían poseer ideales extraños y potencialmente peligrosos para Ulizra.

En general los nazzar evitaban viajar lejos de su mundo, pero había dos excepciones principales: Los nazzar vistos en otros sistemas solían ser exiliados o misioneros.

Un exiliado era un nazzar que había roto un código moral nazzar, rechazado la doctrina del Ulizra o profanado un templo ulizrano de algún modo. Estas personas, parias para su sociedad, investigaban otras civilizaciones en busca de un lugar y/u organización al que pertenecer, y a menudo acababan asociándose a grupos marginales e informales.

Los misioneros eran predicadores que intentaban extender las creencias y verdades filosóficas del Ulizra fuera de los territorios nazzar. Estos evangelistas fanáticos solían declarar que un edificio o negocio concreto era blasfemo e intentaban ahuyentar a cuantos se acercasen a sus puertas, lo cual les metía en problemas con las autoridades locales; después, cuando los nativos intentaban acallar o rebatir a estos turistas, los evangelistas podían ponerse violentos. Normalmente, y más pronto que tarde, los oradores del Ulizra comprendían que su fe tenía poca aceptación fuera de los mundos nazzar, y acababan abandonando esta labor.

Muy rara vez, un nazzar apreciado por el Ulizra abandonaba su mundo en un boqeri, un exilio autoimpuesto en busca de verdad espiritual, con duración no definida: El sujeto volvía cuando hubiese encontrado la verdad que no tenía en casa. Por ejemplo, la princesa Ikree tuvo un boqeri de doce años en 5014 ABY. Muchos de los pocos nazzar que iniciaban boqeri, por el contrario, descubrían que la galaxia era un lugar fascinante y elegían no volver nunca a casa.

Estos nazzar solían verse atraídos por la vida de aventura a nivel profesional, haciendo carrera como explorador, soldado u orador; era especialmente difícil que se dedicasen a labores tecnológicas, vida rural o actividades delictivas. A lo largo de la galaxia se han visto nazzar ejerciendo profesiones varias, como la de conductor de reptador de hielo o esclavo buceador de polvo (Es decir, prospector minero de cometas inestables para extraer diamantes con un traje de vacío, una actividad muy peligrosa que sólo realizaban esclavos).

Aunque los nazzar sienten una leve xenofobia y prejuicio natural hacia otras especies, algunos nazzar que dejan Nazzri pueden superar este impedimento y formar amistades con otras especies de la galaxia, convirtiéndose en compañeros fiables, incondicionales y respetuosos con sus superiores. Los alienígenas a menudo llamarán a un nazzar por su nombre completo, como Qrrrl Toq.

Algunos de estos nazzar que surcaban la galaxia demostraban tener capacidad para aprender los poderes de la Fuerza, fuese por sí mismos o como miembros de la Orden Jedi. En los tiempos de las Guerras Sith, varios nazzar de ambos sexos se unieron a la Orden Jedi como Maestros de las Bestias, una especialidad de Caballero Jedi que, por cierto, los nazzar consideraban compatible con la fe ulizrana. Tales nazzar habían elegido viajar entre las estrellas y unirse a grupos de alienígenas, lo cual hacía que los nazzar en Nazzri les considerasen enfermos o heréticos; y así, los jedi nazzar debían combatir no sólo su nostalgia por el hogar, sino también el desprecio de sus parientes.

Los Maestros de Bestias, famosos por su gran celo, tenían una especialización de poderes de la Fuerza que resultaba inusual para los jedi, y en ella destacaba su afinidad por los animales, incluyendo la desconcertante característica de entender y hablar los idiomas de las bestias usando gruñidos y lenguaje corporal para transmitir emociones; otros poderes les permitían detectar y rastrear seres vivos en las inmediaciones.

La Orden asignaba a un Maestro de Bestias el siguiente equipo: Armadura de modelo ProTech SupraLink que protegía todo el cuerpo, especialmente contra daño físico, pero que perjudicaba los movimientos; comunicador personal punto a punto de corto alcance (25 kilómetros); y, en vez de un sable láser, un bláster de ondas de impulso SnapShoot DT3 de Greff-Timms, que se podía desenfundar rápidamente. Los disparos de esta arma eran disrupciones espaciales redondas que se dispersaban al avanzar.

Maestro de Bestias nazzar

Los nazzar utilizaban ropas de modo similar a los humanos. Algnos nazzar llevaban togas sacerdotales, otros vestían trajes de vacío adaptados a sus necesidades de trabajo, y los más belicosos llevaban sobre sus ropas armaduras con protecciones en las articulaciones, a veces coronando su atuendo con capas y tocados en la frente. La joyería no era desconocida; el Príncipe y Jedi Qrrrl Toq fue visto con un collar blanco al cuello. Varios nazzar, incluidos Toq y Qohn, llevaban un freno con un bocado labial.

Los nazzar, conocidos por su xenofobia y falta de curiosidad por el resto de la galaxia, aprendían en general sólo su lengua vernácula, el nazzar, hablado y escrito. Además de eso, la formación les permitía especializarse en alguna profesión y, en mayor nivel, en alguna rama académica.

Los nazzar desarrollaron su civilización en Nazzri, y formaron su gobierno como una monarquía. El sistema Nazzri fue aceptado en la Antigua República en lo que se considera los primeros tiempos de la historia galáctica (Específicamente entre los años 17.000 y 15.000 ABY, considerando que la República se fundó en 25.053 ABY). Nazzri dejó de ser considerado parte del Espacio Salvaje y su gobierno pasó a controlar tres sistemas planetarios cercanos. Pero los nazzar tenían poco interés en la República: Aceptaban y enviaban comunicaciones oficiales, y mantenían presencia en el Senado Galáctico, pero por lo demás apenas mantuvieron el contacto y por ello el impacto nazzar en la civilización galáctica fue mínimo.

Por ejemplo, entre los años 12.000 y 11.000 ABY aproximadamente, la galaxia se vio sacudida por varias cruzadas religiosas autorizadas por el Canciller Supremo Contispex, las Cruzadas Pius Dea, pero Nazzri no se vio directamente afectado por ellas.

Aproximadamente en 5.012 ABY, el Rey-Emperador Prrit Qabaq de Nazzri realizó ritos de magia negra y malvada, corrompiendo su gobierno y a sí mismo, e iniciando un estado opresivo sin libertades individuales mientras la población sucumbía a la decadencia económica y la discordia. Mientras tanto, la hija de Qabaq, Princesa Ikree, estaba fuera del planeta en un boqeri, durante el cual descubrió la Gran Estructura del Ulizra. En 5.002 ABY, Ikree volvió y se enfrentó a su padre, desafiándole públicamente. Qabaq la hizo arrestar antes de conocer su identidad pero, al reconocerla, él no quiso encerrarla. Durante meses, Ikree y Qabaq debatieron y se acusaron mutuamente. Ikree empezó a proponer el Ulizra como base de un nuevo gobierno. Qabaq hizo arrestar a su hija, pero eso polarizó a la población, haciendo que muchos descontentos exigiesen la liberación de Ikree. Qabaq impuso entonces la ley marcial, lo cual provocó un alzamiento en armas.

Durante una larga guerra civil, Ikree asesinó a Qabaq. Ikree entonces explicó el Ulizra, proponiendo que fuese el sistema moral de los nazzar para evitar que volviesen a suceder atrocidades como las cometidas por Qabaq. Ikree fue nombrada reina-prefecta y, como su primera acción, ella hizo destruir los registros de Qabaq, temiendo que inspirasen a otros nazzar a cometer maldades similares.

El nuevo gobierno de Ikree empezó a funcionar, con la población aprendiendo los vens y disfrutando de nuevas libertades. Cuando llevaba apenas medio año en el poder, Ikree fue asesinada por un noble menor partidario de Qabaq. El gobierno pasó a ser más estricto, limitando las libertades individuales y aplicando la letra del Ulizra para legislar, sin considerar las circunstancias.

Poco después, en el año 5.000 ABY, la galaxia se vio sacudida por la Gran Guerra del Hiperespacio. Aunque Nazzri ya formaba parte de la zona ampliamente explorada por la República, los nazzar no se vieron afectados directamente por la guerra. Sin embargo, los invasores sith se habían fijado en Nazzri como referencia de la República: El mago sith Naga Sadow había visto que los mundos republicanos periféricos, más cercanos a sus fronteras, como Nazzri y Kirrek, tenían ejércitos formados por lanceros tribales que no usaban tecnología bláster; y por ello Sadow decidió lanzar su ataque: Los barones sith de Sadow tenían a sus órdenes tropas primitivas, aunque el propio Sadow usase tecnología más avanzada. De todos modos, algunos mundos republicanos tenían acceso a armas avanzadas, y Sadow fue eventualmente derrotado.

Volviendo a los nazzar, Qabaq fue el último monarca absoluto de Nazzri. A lo largo de varios milenios, el gobierno de los nazzar pasó lentamente de monarquía pura a oligarquía religiosa (o, según algunos, a teocracia oligárquica), liderada por un soberano y catorce prefectos, líderes de las catorce sectas de la religión estatal del Ulizra.

Todo este escándalo de Qabaq e Ikree acabó acallándose, porque podía sacudir los cimientos de la nueva civilización de Nazzri. Apenas quedaban referencias escritas de esta parte olvidada de la historia. Un libro con esta información se perdió tras una caja en el Salón de Edificación del Palacio, hasta que fue descubierto en 4.002 ABY por el descendiente de Ikree, Príncipe Coronado Qrrrl Toq, lo cual motivó un cambio en su actitud (si bien no cambió las políticas de Nazzri). Durante ese tiempo, varios nazzar formaban parte de la Orden Jedi, especialmente como Maestros de Bestias.

Entre los años 4.000 y 3.996 ABY, la Gran Guerra Sith sacudió la galaxia. Nazri estaba en un punto demasiado útil por su presencia en rutas de navegación: La Santa Cruzada Krath pasó por allí llegando directamente desde el sistema Gizer, al norte galáctico; y una vez en Nazzri, viraron al sudoeste hacia Vena por la Ruta Lantiliana Menor. Ese mismo camino fue recorrido por los mandalorianos camino a su derrota final en Onderon. No está claro cuán afectado fue Nazzri por la presencia de estas flotas militares.

Izquierda a derecha: myneyrsh, lannik y nazzar

Entre 3.976 y 3.960, durante las Guerras Mandalorianas, Nazzri volvió a ser afectado. No me refiero con esto a que, en 3.963 ABY, un nazzar, Qohn, fuese visto entre los esclavos vendidos por la organización criminal El Crisol para realizar tareas peligrosas, lo cual es cierto pero no especialmente relevante. A nivel galáctico, más importante es que, en 3.962 ABY, Nazzri volvió a ser recorrido por tropas mandalorianas venidas de Gizer y de camino a Vena. A través de esta ruta, la fuerza invasora mandaloriana alcanzó el Núcleo, específicamente en Duro, y puso a la República al borde de la derrota final.

Las Nuevas Guerras Sith empezaron en el 2.000 ABY y duraron hasta el 1.000 ABY, enfrentando al Imperio Sith con la Antigua República. En 1.032 ABY, los nazzar eran reconocidos como seres inteligentes en la galaxia: Al menos un nazzri trabajaba en el planeta Syned, del sector Grumani (Es decir, bastante lejos de Nazzri) para el gobierno sith local. En la etapa final de la guerra, entre 1.004 y 1.000 ABY, Nazzri se encontraba en espacio disputado.

Los cambios galácticos no afectaban especialmente a las políticas internas de Nazzri: En todo momento, el gobierno nazzar defendía la adhesión estricta a los principios de las catorce sectas del Ulizra.

En tiempos de las Guerras Clon, el planeta Nazzri estaba en el Espacio de la República (Es decir, que no se había alineado con los separatistas). Para entonces, la República había elegido dividir a su Gran Ejército en veinte Ejércitos Sectoriales, encargando a cada uno de ellos el control militar de una zona galáctica llamada "suprasector".

Nazzri estaba dentro del suprasector sector Maldrood, Duodécimo Ejército Sectorial o Lanza Cerúlea, bajo el mando del Moff Therbon, pero no se vio especialmente afectado por las actividades de las tropas clon: El propósito de Therbon, con base en Lantilles, era invadir y controlar los enclaves separatistas en la Ruta Perlemiana, para lo cual avanzó hacia Centares con el apoyo del Tercer Ejército Sectorial, de cara a luchar en los Asedios del Borde Exterior.

Cuando el Emperador Palpatine ascendió al poder en 18 ABY, al acabar las Guerras Clon y proclamó un Imperio Galáctico, la mayoría de los nazzar volvieron a sus sistemas y decidieron olvidarse de la comunidad galáctica. Aparentemente, el Imperio también eligió ignorarles.

El Emperador murió en el año 4 DBY, lo cual dividió la galaxia: Zonas enteras pasarían a estar controladas por diversas facciones imperiales, por la Nueva República o por otras potencias como los ssi-ruuk y nagai. Sin embargo, en los trece años siguientes, Nazzri mantuvo su independencia, no afiliándose con nadie pese a que la Nueva República invitó al planeta a unirse a ellos. Su actitud persistió durante la llamada Era de la Nueva Orden Jedi, iniciada en 25 DBY.

Para entonces, durante el inicio de la invasión de los yuuzhan vong en 25 DBY, Nazzri tenía millones de habitantes, y sobrevivió hasta el final de la guerra en 29 DBY sin tomar partido por ninguna facción. Los conflictos galácticos continuarían, como la Nueva Guerra Civil Galáctica del 40-41 DBY, pero Nazzri seguía siendo imparcial.

Sin embargo, en el año 137 DBY, prácticamente toda la galaxia fue conquistada por el lord del sith Darth Krayt, y Nazzri pasó a formar parte del Nuevo Imperio Sith.

El conductor de reptador de hielo: Este varón nazzar tenía cara larga, cabeza peluda (como casi todos los nazzar), ojos brillantes y voz áspera. Vivió durante las Nuevas Guerras Sith.

En algún momento, este nazzar llevó a la banda de mercenarios de Jarrow Rusher en un vehículo retumbante para acercarlos al sistema Syned, en el sector Grumani. Después de eso, el nazzar fue ascendido y pasó a trabajar como conductor de un reptador de hielo romboide en Syned, trabajando directamente para el Arkadianato, el gobierno sith sectorial. Como cabría esperar, su vehículo se movía también con muchas vibraciones.

En 1.032 ABY, el nazzar recibió orden de conducir a refugiados del transporte estelar de tropas Diligencia hacia la ciudad capital de Syned, Calimondretta. Los refugiados resultaron ser mercenarios, y su capitán, Rusher, reconoció al conductor y se lo dijo. El nazzar explicó que había sido ascendido.

Rusher pretendía atacar Calimondretta, para lo cual, entre otras cosas, quería hacerse con el control del reptador de hielo. Sus asociados atacaban otros vehículos, y Rusher señaló al nazzar que su ayuda sería bien recibida. El nazzar, sin embargo, se desentendió de ello porque no era su trabajo. Él miró de pasada el monitor de seguridad, sin auténtica atención. Entonces Rusher agarró la cabeza del nazzar y le rompió el cuello, girándola ciento ochenta grados y arrancando un pedazo de crin con cada mano. Después de eso, mientras el nazzar seguía gritando, Rusher lo golpeó contra una consola y lo empujó desde su asiento a las vías del reptador, haciendo un chascarrillo sobre su ascenso.

Princesa Ikree: La Princesa Ikree, hija del Rey-Emperador Prrit Qabaq de Nazzri, vivió cinco milenios antes de Yavin. En 5.014 ABY, Ikree decidió partir en un boqeri, o exilio voluntario de autodescubrimiento, por tiempo indefinido. Estuvo fuera de Nazzri durante los siguientes doce años, durante los cuales aprendió la religión Ulizra y la Gran Estructura de ésta.

Tras doce años fuera de Nazzri, Ikree volvió a su mundo y descubrió a la población sumida en hambruna, discordia y crisis económica. Ella descubrió que su padre se había corrompido utilizando magia oscura. Valientemente, Ikree alzó su voz contra el rey, algo que Qabaq había prohibido so pena de muerte. Los guardias arrestaron a Ikree por orden de Qabaq, la llevaron ante él en la Sala del Trono y la obligaron a arrodillarse ante el Rey. Sólo entonces Qabaq observó que su enemigo era su propia hija, para su sorpresa.

Ikree pasó varios meses discutiendo con Qabaq, acusándole y oyendo sus acusaciones. Ikree exhortó a su padre a que abandonase su magia oscura y, en vez de eso, adoptase la religión Ulizra, pero Qabaq se negó. Ikree pasó a hablar en público de cómo era imprescindible reformar el gobierno para basarlo en la Gran Estructura de Ulizra. Por tal acto, Qabaq hizo arrestar a Ikree.

Para entonces Ikree había ganado mucho apoyo popular, y su encierro polizaró a la población. Para combatir el descontento, Qabaq impuso la ley marcial, pero eso precisamente incrementó el descontento. Finalmente, estalló la guerra civil abierta entre el ejército y los rebeldes; y ese conflicto duró demasiado tiempo. Durante una batalla, Ikree asesinó a su padre, pese a que le dolía especialmente hacerlo. Eso propició el fin de la guerra.

Al acabar la guerra, Ikree explicó el Ulizra a los nazzar, y propuso basar el nuevo gobierno en los preceptos morales del Ulizra, teorizando que eso impediría futuras atrocidades como las de Qabaq. Ikree también propuso el Ulizra como sistema moral común de los nazzar.

Ikree fue entonces nombrada reina-prefecta. Como su primer acto, Ikree hizo destruir todos los registros que hablasen de su padre. Ella temía que esos documentos pudiesen inspirar a otras personas, en el futuro, a emular las acciones malvadas de su padre.

Durante los primeros meses de gobierno, la población nazzar empezó a disfrutar de completa libertad mientras aprendía los vens del Ulizra. Sin embargo, cuando Ikree llevaba medio año en el poder, un noble menor de la corte de Qabaq, fanático del último monarca, se infiltró en el palacio y asesinó a Ikree. Los gobernantes reaccionaron siendo más estrictos: El Ulizra pasó a ser base de toda legislación, con múltiples leyes, y los derechos individuales fueron limitados. Sin embargo, el gobierno aceptó finalmente el Ulizra y la Gran Estructura como base.

Las vidas de Ikree y Qabaq fueron olvidadas. Un libro que narraba sus actos existía en el Salón de Edificación del Palacio de Nazzri, pero se perdió cuando cayó tras una masiva caja de estantes. El susodicho documento fue descubierto en 4.002 ABY por el pariente de Ikree, Príncipe Coronado Qrrrl Toq, que quedó fascinado por lo que descubrió allí sobre sus ancestros.

Vrrk Jikat: Este nazzar tenía una vida y una familia. Decidió voluntariamente abandonar ambas para ser el mentor del Príncipe Coronado Qrrrl Toq, a quien explicó la religión del Ulizra cerca de 4.002 ABY. Aunque Toq amaba a su profesor, no reconocía el sacrificio que éste había hecho; el arrogante heredero creía que todos sus súbditos debían servirle de tal modo, y que Jikat debía sentirse honrado por haber resultado elegido para una labor de esa naturaleza. Toq destacó en sus estudios, pero eventualmente decidió dejar Nazzri. Vrrk Jikat aparece también dentro de la lista de nombres típicos de raza nazzar en el libro de consulta Ultimate Alien Anthology.

Srrn Kanas: Un famoso nazzar.

Rey-Emperador Prrit Qabaq: El Rey-Emperador Prrit Qabaq era el monarca absoluto de Nazzri en 5.014 ABY. Él tenía una hija, la Princesa Ikree, que ese año dejó el planeta Nazzri para explorar la galaxia en un exilio voluntario o boqeri.

Ujos dos años después, Qabaq, sediento de poder, empezó a utilizar magia oscura, corrompiéndose en el proceso a sí mismo a su gobierno. Qabaq modificó su estado, rodeándose de nobles corruptos y penando con la muerte a quien osase criticar al rey. Pronto el gobierno nazzar se convirtió en una extensión de la maldad de Qabaq, y sus políticas provocaron retrocesos en la economía, hambruna generalizada y discordias.

En 5.002 ABY, la princesa Ikree volvió de su exilio, vio lo que estaba ocurriendo en casa, descubrió que Qabaq había practicado magia oscura y protestó públicamente contra él. Qabaq la hizo arrestar antes de conocer su identidad, y sólo descubrió quién era su adversario cuando la llevaron ante él en la Sala del Trono. Qabaq se sorprendió viendo a quién obligaban a arrodillarse ante él.

Durante los meses siguientes, Qabaq e Ikree discutieron, acusándose mutuamente. Ella exigió a Qabaq que abandonase la magia y basase sus actos en la religión del Ulizra, que ella había conocido y estudiado en su exilio; Qabaq se negó. Ikree entonces habló públicamente de la necesidad de crear un nuevo gobierno basado en la Gran Estructura del Ulizra. Qabaq no soportaría eso: Él hizo arrestar a Ikree.

Pero esa acción fue precipitada: El descontento creció en la población. Qabaq impuso la ley marcial, pero esa decisión llevó a más gente a la rebelión, y finalmente estalló una prolongada guerra civil entre el ejército y los rebeldes.

Durante una batalla, Ikree, con gran pesar, asesinó a Qabaq.

Ikree propuso un gobierno menos absolutista basado en el Ulizra, se convirtió en la nueva reina, y como su primera decisión, hizo destruir los registros de los actos de Qabaq, porque temía que pudiesen inspirar a otros a seguir los pasos de su padre.

Cuando Ikree llevaba gobernando sólo medio año, un noble menor de la corte de Qabaq se infiltró en el palacio y asesinó a la reina, lo cual motivó al gobierno a modificar las leyes, limitando los derechos individuales.

La vida y actos de Qabaq, último monarca absoluto de Nazzri, cayeron en el olvido durante mil años. Sólo en 4.002 ABY, el descendiente de Qabaq, Príncipe Coronado Qrrrl Toq, encontró un libro perdido en el Salón de Edificación del Palacio, y leyó con sorpresa lo que contenía. Esa lectura motivó un cambio de actitud en Toq.

Qohn: Este nazzar tenía vello amarillento, orejas caídas, ojos amarillos sin pupila visible y manos humanoides. Su atavío incluía un bocado entre los dientes.

Qohn

Durante las Viejas Guerras Sith, Qohn era un esclavo que pertenecía a la organización de secuestradores y traficantes de seres inteligentes El Crisol. El Crisol vendió muchos esclavos, incluído Qohn, al capitán koorivar Sariyah Budan de la nave Picoteador del Sol. Budan hacía trabajos de minería en inestables cometas clase tres, recogiendo valiosos cristales thorilida, y para eso necesitaba buceadores de polvo; pero el trabajo de buceador de polvo era tan peligroso que sólo los esclavos lo hacían. Qohn y los otros buceadores recibían un traje de vacío sin propulsor y eran lanzados a la superficie del cometa, donde debían buscar cristales y recogerlos en brazos.

La nave recogía con una red a los esclavos, sobre todo cuando éstos tenían un botín; sin embargo, a veces los abandonaba si era demasiado peligroso o poco provechoso recogerlos. El equipo incluía un sensor para que Budan vigilase a los esclavos, y un sistema de sacudida eléctrica para los esclavos que se retrasaban o se desviaban. El propio Budan apenas sabía qué sucedía exactamente en la superficie de un cometa, pero insistía en cumplir su cuota pese a los riesgos. Qohn protestaba porque los jedi no impidiesen el trabajo esclavo, y Budan le recriminaba porque los jedi, demasiado ocupados con la guerra, no le podían ayudar.

Qohn buceó cinco veces, lo cual era un récord según le contaban otros. Gracias a eso, consiguió una posición privilegiada entre los esclavos, sirviendo de intermediario entre los amos y los buceadores. Qohn trabajaba muy duro, esperando poder sobrevivir hasta la siguiente estación, e incluso criticaba a Budan por correr demasiados riesgos con sus esclavos, pero también se sometía a él.

En 3.963 ABY, el padawan jedi Zayne Carrick y la arkaniana Jarael, se infiltraron en el Picoteador para perjudicar al Crisol. Creían que había unos diez esclavos a bordo, a los que esperaban liberar; sin embargo, había ochenta esclavos. Carrick y Jarael se hicieron pasar por agentes del Crisol e intentaron intimidar a Budan exigiéndole un precio más alto en pleno puente de la nave. Jarael acarició la barbilla de Qohn durante la negociación, y después amenazó con utilizar su propia nave minera, Candidato Candente, para recoger los cristales, sacando del negocio a Budan, salvo que éste capitulase. Budan asignó a Qohn labores de buceo en la siguiente salida.

Qohn resultó estar detrás de la puerta cuando Carrick y Jarael discutían su plan; así que el nazzar escuchó parte de la información. Qohn erróneamente dedujo que Carrick y Jarael pretendían llevarse a los esclavos, no liberarlos; y él se planteó delatarles para no perder sus privilegios. Pero Carrick encontró a Qohn, le detuvo y le interrogó para saber cuántos esclavos habían. Supo entonces que quedaban ochenta, muriendo a cada hora. Qohn se puso su traje de vacío y saltó a la superficie del cometa más cercano.

Mientras, Budan descubrió que Carrick y Jarael eran impostores, y lanzó a sus agentes de seguridad contra ellos. Carrick y Jarael huyeron a la superficie cometa, donde Carrick planeaba liberar a los esclavos. Lo primero que hizo fue destruir con su sable láser un dron que rodeaba a Qohn. Qohn, comprendiendo que Carrick no era exactamente quien decía ser, le explicó los fallos del plan: El cometa podría explotar en cualquier momento, los esclavos no tenían propulsores personales, y una nave tardaría en aparecer. Carrick intentó calmar al nazzar e hizo que Jarael llamase a sus asociados (El snivviano Marn Hierogryph, el trandoshano Slyssk y un mandaloriano que creían era Rohlan Dyre), en una nave minera. Carrick explicó a Hierogryph que debían recoger una carga de gran valor, y usó sus poderes jedi para catapultar a sus esclavos telekinéticamente hacia la nave. A Qohn le sorprendió lo que sucedía, pero los esclavos hacían cola para aprovechar esta oportunidad de liberarse. Qohn preguntó a Carrick si éste era un renegado del Crisol, y Carrick no le contó nada realmente.

Por desgracia, auténticos agentes del Crisol llegaron en ese momento, con la nave Gladiador al mando del capitán Dace Golliard. Golliard envió drones para capturar a los esclavos, incluido Qohn. Hierogryph estaba recibiendo a desgana a sus nuevos pasajeros cuando esto sucedió. Golliard intentó incluso sacrificar a los esclavos para alcanzar su verdadero propósito, capturar a Jarael. Por suerte, Carrick ideó rápidamente un plan, dañó al Gladiador y liberó a todos los esclavos. Carrick y sus socios dejaron a los esclavos en un núcleo de tránsito cerca del Cúmulo de Koornacht y se los endosaron a un capitán de carguero que iba rumbo a un centro de refugiados.

Drrn Roqar: Un famoso nazzar.

Brryg Tallak: Un famoso nazzar.

Qrrrl Toq, Príncipe Nazzar y Caballero Jedi, fue un destacado miembro de su especie en la galaxia. Tenía la cabeza equina propia de su especie y ojos rojos sin pupila aparente, que a veces parecían blancos por la iluminación. Estaba cubierto de vello morado y sus extremidades terminaban en zarpas de tres dígitos cada una. Toq era bastante alto, especialmente en comparación con humanos .

Qrrrl Toq tenía la más alta alcurnia como escendiente directo del último monarca absoluto de Nazzri, el Rey-Emperador Prrit Qabaq, estando por ello también emparentado con la hija de Qabaq, Ikree, que fue la siguiente reina. Orgulloso de su cuna, Qrrrl Toq obligaba a todos, salvo a su padre, a dirigirse a él por su título completo, Príncipe Coronado Qrrrl Toq. El príncipe creía que una persona de su rango debía ser llamada así por aquellos de menor rango, que en su caso eran prácticamente todos los nazzar.

Como príncipe, Qrrrl Toq debía aprender las catorce vens de la Gran Estructura del Ulizra, la religión estatal nazzar, y debía hacerlo aprendiendo un ven por año. El mentor de Toq, Vrrk Jikat, abandonó su vida personal y a su familia para ayudar a Toq en sus estudios y entrenarle en el Ulizra. Toq amaba a Jikat, pero no reconocía el esfuerzo que éste había hecho: En opinión de Toq, todos los nazzar debían servir al Príncipe con ese nivel de esfuerzo, y Jikat debía sentirse honrado por tener la ocasión de hacerlo en persona.

El estudio de Toq dio su fruto: Aprendió los vens sin fallos, impresionando tanto a sus maestros que, en el palacio, se rumoreaba que Toq podría llegar a ser el primer rey-prefecto de la historia. Toq se sentía orgulloso de esa idea.

El joven príncipe intensificó sus estudios de los antiguos misterios, y llegó a la conclusión de que los nazzar se habían edistanciado de los objetivos iniciales de su teocracia. Toq, jactanciosamente, decidió que su destino personal era restablecer la filosofía original del Ulizra y así llevar a Nazzri a un estado de paz y armonía sin precedentes. Para ello, Toq decidió averiguar la intención de los fundadores de su sistema político, y así basar sus actos en la antigua monarquía. Su indagación bibliográfica exigía constantes visitas al Salón de Edificación del Palacio, que solía estar concurrido por personas de todo tipo; no queriendo coincidir con la plebe, Toq visitaba esta biblioteca en las primeras horas de la mañana, cuando estaba menos frecuentada.

En uno de esos momentos, Toq encontró un polvoriento libro perdido, oculto tras una caja de estantes. Su lectura le reveló la historia de sus ancestros y el origen de la teocracia de Nazzri como él deseaba: La Princesa Ikree había partido en un exilio autoimpuesto o viaje de autodescubrimiento, llamado boqeri, dejando Nazzri durante más de una década. En ese tiempo, su padre, el Rey-Emperador Prrit Qabaq se, había corrompido por el uso de magia negra, debilitando a la sociedad nazzar. Al volver, su hija Ikree se opuso a él y, tras una cruenta guerra civil, Ikree prevaleció e instauró su religión traída de otro mundo, el Ulizra, como base del gobierno y código moral de Nazzri. Tras la muerte de Ikree, sus ministros continuaron usando el Ulizra, si bien ciñéndose más a la letra que al espíritu. Toq al principio no se creía lo que estaba leyendo, pero devoró fascinado y ofendido las mil páginas del libro en sólo dos días y medio, deteniéndose únicamente para comer. Al terminar, Toq aceptó los actos de sus predecesores.

Toq decidió que no podía rivalizar con los logros de sus precursores, y decidió que debía ser pionero en un nuevo rumbo. A tal fin, imitería a Ikree iniciando boqeri, en un intento de entender la naturaleza de aquéllo que permitió a sus antepasados alcanzar tan altas cotas.

Aproximadamente en 4.003 ABY, Toq dejó Nazzri por primera vez en su vida, preguntándose en secreto si regresaría algún día.

Después de tres años de viaje exploratorio, en 4.000 ABY, Toq encontró a varios jedi que estaban arbitrando un tratado en el mundo tropical de Uldra Frav. Toq nunca había encontrado a un jedi, ni había oído hablar de ellos, por la naturaleza aislacionista de los nazzar, pero uno de los jedi reconoció que Toq tenía un fuerte potencial para aprender a usar la Fuerza. El nazzar se acercó a los jedi con preguntas, pero ellos le interrumpieron para decirle que podía unirse a su Orden. Toq les sorprendió al decir que no conocía tal Orden.

Los jedi propusieron a Toq que les acompañase en su viaje de regreso a su fortaleza y centro de aprendizaje en el planeta Ossus, y Toq aceptó. De camino, los jedi informaron a Toq sobre sus modos de ser y su rol en la galaxia. Toq se sintió atraído por esa Fuerza de la que hablaban y decidió, expresándolo a la vez, que le interesaba ser un jedi.

Una vez llegaron a Ossus, Toq se convirtió en uno de los aprendices del maestro krevaaki Vodo-Siosk Baas. Baas instruyó a Toq en todos los aspectos del Camino Jedi, incluyendo la comprensión básica de la Fuerza y la construcción de sables láser. Toq avanzó en sus estudios mucho más rápido de loq ue nadie esperaba.

Toq aprendió a utilizar varios poderes de la Fuerza basados en el control de la Fuerza interna: Podía resistir el aturdimiento por heridas, acelerar su propia curación, entrar en trance de vacío, usar la Fuerza como escudo en combinación con técnicas de combate perfeccionadas durante siglos al cargar, y dar botes sobrehumanos en combate capaces de derribar a un enemigo que estuviese cabalgando una montura voladora. La percepción de la Fuerza externa tampoco se le escapaba: Toq podía incrementar sus sentidos, percibir el peligro y la malevolencia invisible, detectar las formas de vida y a los usuarios de la Fuerza, y confiar en la Fuerza para que le protegiese de ataques ocultos. Tenía capacidad telekinética y luchaba eficientemente con su largo bastón de luz color verde, aunque también sabía manejar un sable láser.

Este intrépido guerrero tenía además otros talentos no relacionados con la Fuerza: En primer lugar, llegó a ser un diseñador y constructor de armadura jedi. Toq tenía conocimientos militares y sabía de culturas y burocracia, aunque en eso estaba especializado en su propia cultura. Sabía pilotar cazas y cabalgar, combatía bien cuerpo a cuerpo y podía operar tecnología como repulsores, astrocomputadores y armas de ondas de impulso. Persuasivo, investigador y comandante militar, Toq era capaz de reparar sables láser. Dentro de la Orden Jedi, Toq era considerado un buen jedi, y era respetuosos con los maestros.

Por lo general Toq vestía con una armadura marrón sobre sus togas moradas más claras. Un tocado protegía su frente, y llevaba un bocado entre los dientes y una capa hasta la pantorrilla. Ocasionalmente tenía un collar blanco al cuello.

Toq no llevaba mucho tiempo en Ossus cuando tuvo la oportunidad de participar en su primera misión contra el control del lado oscuro como parte de la Gran Guerra Sith que estaba asolando la galaxia: Era necesaria una misión de rescate en el planeta Onderon, recientemente unido a la República. Se convocó una asamblea a la que asistieron los jedi y personal de apoyo en Ossus, y allí se explicaron los detalles: El rey Ommin del planeta Onderon, un usuario de la hechicería sith, estaba dirigiendo a una facción de seguidores de la memoria del difunto jedi tenebroso nativo Freedon Nadd. El maestro jedi Arca Jeth, un arkaniano, había ido allí con sus alumnos, los hermanos humanos Ulic y Cay Qel-Droma, y el twi'lek Tott Donneeta, y después se les unió el jedi vultano Oss Wilum. Esos cinco jedi no habían bastado para enfrentarse al lado oscuro allí. Ommin y sus fuerzas naddistas habían capturado al maestro Jeth, y Ulic Qel-Droma había pedido refuerzos a la República y a la Orden Jedi.

En la asamblea de Ossus, se pedían voluntarios entre los jedi para formar un equipo de refuerzo y rescatar al maestro Jeth. Toq se ofreció voluntario, como todos los otros jedi presentes. Se escogió finalmente a un grupo de sólo cinco: Toq, los humanos Dace Diath y Nomi Sunrider, el gotal Kith Kark y la miraluka Shoaneb Culu. Estos cinco viajaron a Onderon en un crucero jedi a enfrentarse a los agentes de las tinieblas y apoyar al equipo de Qel-Droma. El Senado Galáctico, tras cierto debate sobre si debían atender a la petición de Qel-Droma, aceptó finalmente mandar una flota y soldados, que invadirían la ciudad amurallada de Iziz, en Onderon, en coordinación con el equipo jedi de Ossus; y se reunieron con esas naves de camino.

Cuando la flota llegó a Onderon, recibió una baliza de Ulic Qel-Droma, venida desde su nueva base temporal: La primitiva ciudadela boscosa del enemigo de Ommin, Modon Kira, que en ese momento bajo asedio de tropas enemigas. Los cruceros sondearon la espesura y, en cuanto descubrieron dónde estaba Qel-Droma, Toq y sus socios jedi saltaron a tierra, con sus sables activados, corriendo al rescate protegidos por la Fuerza y sus técnicas de batalla. Pese a que percibían la influencia del lado oscuro, Toq y sus asociados se enfrentaron a un enemigo superior en número sin dudar, ni preguntarse siquiera cómo habían llegado los otros jedi a esa situación (aunque Toq en concreto se preguntó porqué Qel-Droma no se les unía). Toq, Diath y Kark demostraron especial efectividad con sus sables, pero Kark fue fatalmente abatido. Inmediatamente después de ello, los muros de la ciudad se rompieron, permitiendo que los jedi de Qel-Droma y los hombres de Modon Kira se uniesen a la lucha. Ulic Qel-Droma explicó entonces que la magia sith estaba devorando su fuerza vital, y que sólo la oportuna llegada de otros jedi les había revigorizado. Eso permitió que ganasen la batalla, aunque el poder síquico de Ommin le permitió aturdir a Sunrider un instante.

Los hermanos Qel-Droma percibían en la Fuerza el dolor de su maestro torturado, y eso les permitió guiar al grupo de jedi hasta la guarida de Ommin; pronto, todos los jedi del grupo podían sentir el tormento de Jeth. Enfrentando a los guardianes y a los droides de guerra de Ommin, finalmente encontraron al anciano rey, que se movía sólo gracias a un exoesqueleto. Ommin estaba torturando a Jeth personalmente en ese momento, pero Jeth oyó llegar a Toq y a los demás, y se burló de Ommin. Los ocho valientes jedi entraron, derribando a los defensores de Ommin.

Ommin quedaba en pie y afirmó falsamente que Jeth ya estaba perdido. Entonces el rey, alimentando sus poderes con su odio hacia los jedi, derribó telekinéticamente a los dos jedi en vanguardia, Sunrider y Ulic Qel-Droma. Qel-Droma resistió el ataque y golpeó el exoesqueleto que mantenía en pie a Ommin, haciendo que cayese, derrotado. Sin embargo, los jedi no apagaron sus sables, temiendo alguna otra traición y exigiendo que les entregase a Jeth.

Fueron entonces testigos de un prodigio: El fantasma de Freedon Nadd apareció ante Ommin, diciendo que el rey que no podría vencer a esos jedi y que había llegado su hora. Pese a las protestas de Ommin, Nadd le mató con su tacto. Jeth apareció debilitado poco después, entre burlas del espectro: Nadd, enigmáticamente, dijo que los jedi había perdido esa batalla. En eso tenía razón: Ignorándolo los jedi, Nadd había aceptado a los hermanos tetanos Aleema y Satal Keto como sus nuevos agentes, prescindiendo de Ommin en un gambito.

Mientras tanto, las fuerzas jedi derrotaron a los naddistas, aunque la traición del lado oscuro casi cuesta la vida a Toq en esa batalla. Aún así, sin el liderazgo de Ommin, la República pudo restaurar el orden en Onderon.

Qrrrl Toq durante la batalla de Onderon

Tras el enfrentamiento, los jedi permanecieron en Onderon mientras otros alienígenas eran evacuados a sus mundos. Jeth lideró al grupo en labores para eliminar la influencia del lado oscuro asegurando que los sarcófagos de Nadd, Ommin y su consorte, Amanoa, fuesen enterrados en la luna salvaje de Onderon, Dxun, con pompa y ceremonia. Toq y los otros jedi asistieron al evento, mientras los hombres de Kira mantenían a la fauna local fuera del cementerio real.

Los jedi se quedaron en Onderon, disfrutando de un periodo vacacional durante el cual aprendieron a cabalgar en las grandes bestias de guerra de Onderon, animales voladores usados por los nativos. Finalmente, Jeth les convocó para informarles que debían volver a la guerra. Jeth, Culu y Doneetta les informaron de un golpe de estado en el sistema Emperatriz Teta, aparentemente conectado con el Alzamiento de Freedon Nadd, y de cómo varios mundos del sistema intentaban presentar resistencia al usurpador, llamado los krath. La República y los jedi debían apoyar a los rebeldes. Toq recibió orden de ir con Culu, Diath y Wilum a Ossus, para explicar a los líderes jedi y militares lo que habían visto en Onderon; Sunrider entrenaría un nuevo poder de la Fuerza y después ella y Ulic Qel-Droma irían a Teta a liderar el ataque jedi. Toq se sintió honrado por la labor, y partió con los otros a Ossus.

Más de un mes después, y habiendo cumplido esta misión, Toq se unió a las fuerzas militares jedi al mando de Ulic Qel-Droma. Conjuntamente con la flota de la República, los jedi viajaron a Teta para proteger el último mundo que aún resistía, Koros Mayor. Para cuando ellos llegaron, Koros Mayor acababa de caer. Los jedi atacaron la Estación de Mando Krath. La líder krath, Aleema Keto, lanzó ilusiones de enormes animales, picoteadores espaciales, contra las naves; pero Sunrider las detectó como falsas y las eliminó. En esa batalla, Toq voló con el equipo de asalto de la República y derribaron cincuenta anticuadas naves del caos.

Sin embargo, la batalla se perdió: Otro líder krath, Satal Keto, envió ilusiones de naves enemigas coordinadas con naves reales, para que los jedi y la República no supiesen cuáles eran reales y cuáles no; y, usando poderes sith de control mental, hizo que sus pilotos lanzasen ataques suicida. Ulic Qel-Droma fue herido, y sus fuerzas se batieron en retirada.

Tras ello, los krath declararon abiertamente la guerra a los Caballeros Jedi y continuaron las atrocidades en su sistema, pese a las apelaciones del Senado.

La situación de Teta era tan desesperada que los jedi organizaron una reunión multitudinaria en el planeta Deneba, con miles de maestros y caballeros acudiendo, entre ellos Toq (aunque a lgunos jedi se retrasaron y otros se negaron a acudir). En Deneba, Toq tuvo ocasión de conversar con Diath y con Cay Qel-Droma, que les preguntó por su participación en la batalla de Koros Mayor.

En el debate oficial, Ulic Qel-Droma presentó su plan: Un jedi debía unirse a los krath para aprender los secretos que le daban poder. Culu, Diath y el maestro Jeth se opusieron vocalmente.

Mientras tanto, muy lejos, en el planeta Korriban, Freedon Nadd engañaba al caballero jedi Exar Kun y le manipulaba para que resultase mortalmente herido, ofreciéndole entonces la cura si caía al lado oscuro. Kun gritó de angustia rogando ayuda a su maestro, y su grito resonó a través de la Fuerza con tal intensidad que muchos jedi lejanos, incluso los que estaban en Deneba, lo oyeron.

En ese momento, una nave tetana oculta en la órbita de Deneba soltó varias cápsulas de escape llenas de droides de guerra en la superficie, y emitió una señal para que los droides sirvientes de los jedi se volviesen contra ellos. Los jedi se enfrentaron a las máquinas sin cuartel; Toq en concreto usó su bastón de luz para ocuparse del enemigo. Jeth lo observó y le explicó que un jedi podía usar la Fuerza para cortocircuitar a los droides enemigos sin recurrir a un arma de mano, pero los jedi más jóvenes no conocían esas técnicas. De todos modos, Jeth murió en la batalla y eso motivó a Qel-Droma a llevar a cabo su plan de infiltración, pese a que Sunrider fue a buscarle para convencerle de que no lo hiciera.

Tras ello, Toq volvió a Ossus con muchos otros jedi y con Oron Kira, hijo de Modon Kira y asociado de la Orden desde la batalla de Onderon. En Ossus, Toq, Culu, Diath, Doneeta, Kira, Cay Qel-Droma y Sunrider empezaron a preparar un ataque a Cinnagar con cazas y un transporte de jinetes de bestias onderonianas. Pretendían liberar a Ulic Qel-Droma de los krath. En preparación para su misión, probaron los nuevos cazas modelo Sable Estelar. Tres maestros se les acercaron para darles consejo: El maestro de Toq, Siosk-Baas, junto con el tchuukthai Thon y el neti Ood Bnar. Los maestros les dieron permiso para llevar a cabo su misión, pero sólo si comprendían que un jedi no podía ser coaccionado contra el lado oscuro contra su voluntad.

Finalmente, el ataque a Cinnagar empezó, con Sunrider al mando y Odon Kira en una de las bestias. Todos salieron del hiperespacio sin ser detectados cuatro cazas jedi monoplaza, pilotados por Culu, Diath, Doneeta y Wilum, y el transporte de bestias de guerra que escoltaban, y superaron rápidamente a los desprevenidos defensores. Casualmente el ataque coincidió con la llegada al planeta de Exar Kun, que había sucumbido a la oscuridad y pretendía asesinar a Aleema y a Qel-Droma, a quienes percibía como rivales para el puesto de lord del sith.

Cuando el transporte estuvo sobre el palacio, liberó a tres bestias voladoras, cada una con un jinete onderoniano y un comando jedi (Toq, Cay Qel-Droma y Sunrider) para un rescate rápido. Estos tres jedi irrumpieron en los aposentos reales por las ventanas, y allí encontraron a Ulic Qel-Droma, a Aleema y a varios guardias. Sunrider ordenó a Cay Qel-Droma y a Toq ocuparse de los guardias mientras ella enfrentaba a Aleema. Toq, con su fiel bastón, derribó al menos a un vigilante, y entre él y Cay Qel-Droma se libraron de esa oposición.

Ulic Qel-Droma se resistió a volver con los jedi, aún después de que Sunrider le declarase su amor y de que su hermano Cay intentase convencerle. Aleema y Toq se mantuvieron aparte, sólo mirando, aunque el jedi tenía aún lista su arma. Ulic Qel-Droma negó haberse vuelto malvado, y decía que sólo buscaba el modo de obtener suficiente poder para proteger a la galaxia de los seres realmente malvados; pero Cay Qel-Droma y Sunrider reconocieron que alguien había inyectado un veneno sith en las venas de Ulic Qel-Droma (Literalmente, hablo de un agente biológico).

Finalmente, Ulic Qel-Droma atacó a su hermano y a Sunrider lanzándoles rayos desde un amuleto sith. Toq saltó sobre Ulic Qel-Droma y le agarró la muñeca mientras pedía a los otros que le quitasen el arma; y Cay Qel-Droma, ayudándole a forcejear, propuso que Toq le ayudase a retener a Ulic Qel-Droma con la Fuerza mientras Oron Kira preparaba las bestias para arrastrarle si hacía falta. Sunrider, sin embargo, dio una contraorden: Debían dejar a Ulic Qel-Droma atrás porque él había tomado su propia decisión. Toq apoyó a Sunrider a regañadientes, siguiendo las instrucciones de sus maestros, y eligió soltar a Ulic Qel-Droma. Cay Qel-Droma intentó en vano aferrar a su hermano él solo y protestó, pero Toq se interpuso. Sunrider insistió en su orden, y el equipo jedi subió a sus naves y se fue. Ulic Qel-Droma se quedó con Aleema y afirmó que habían estado ante buenos jedi, entre ellos Toq.

Entonces Kun se presentó ante ellos y, tras ese encuentro, Kun fue nombrado lord del sith y Ulic Qel-Droma aceptó ser su aprendiz. En los seis meses siguientes, Kun y Ulic Qel-Droma lanzaron un plan para crear una renacida Edad Dorada de los Sith. Kun reclutó a veinte Caballeros Jedi, controlados mentalmente, para sus filas (entre ellos Oss Wilum); y mientras, Ulic Qel-Droma inició incursiones contra astilleros republicanos con la ayuda de sus seguidores mandalorianos, y con rumbo a la capital galáctica de Coruscant. Se rumoreaba que el líder de estos terroristas era un jedi renegado, y los jedi sospechaban que eso era cierto.

Toq se unió a un grupo de jedi con orden de escoltar y servir de séquito al maestro Siosk-Baas en una visita oficial a Coruscant para detener a Ulic Qel-Droma. Siosk-Baas, acompañado por Culu, Diath, Doneeta, Cay Qel-Droma, Sunrider y la cathar jedi Sylvar, se reunieron con el Canciller Supremo y con el Ministro de Defensa humano Netus; de hecho, en cuanto aterrizaron la nave, el Canciller y Netus les esperaban en la misma plataforma de aterrizaje. El Canciller subestimaba los miedos de Siosk-Baas, pero Netus les interrumpió: El líder terrorista había sido identificado como Ulic Qel-Droma tras conquistar los astilleros de Foerost. De inmediato, Netus ordenó a la flota republicana ir al blanco más probable de los sith, el sistema Cron, donde esperaban cercar al enemigo; ignoraban que el plan de los sith era lo bastante ambicioso como para ir directamente a por Coruscant desde Foerest, y que ese movimiento a Cron desprotegía parcialmente la capital. Mientras, los jedi consideraban la situación desde su perspectiva: Siosk-Baas interpretaba las profecías conocidas, Cay Qel-Droma ansiaba detener a su hermano, y Culu, más en sintonía con la Fuerza que los demás, percibió la llegada de la flota sith un instante antes de que empezasen su ataque a Coruscant.

La primera oleada destruyó precisamente la nave en que habían llegado los jedi, pero no hubo víctimas entre éstos; Toq miró directamente a la explosión. El general Netus afirmó que pronto controlaría la situación y se ofreció a llevar a Siosk-Baas a un refugio; el maestro jedi, sin embargo, insistió qen que debían ir al Centro de Mando de la República, donde preveía que se decidiría la batalla (y efectamente, el plan de Ulic Qel-Droma era tomar el Centro de Mando para, desde allí, obligar a todas las flotas a converger en las mismas coordenadas y colisionar entre sí). Los jedi se movieron en grupo, escoltando a su maestro, y tomaron el control de un viejo cañón láser y de un speeder. Netus, Siosk-Baas, Sunrider, Sylvar y el canciller subieron al vehículo mientras los otros jedi les seguían a pie, protegiéndoles contra las tropas de tierra. Durante este enfrentamiento, Qrrrl Toq dio un salto sobrehumano para subirse a la montura voladora de un mandaloriano, un droide de guerra basilisko, y tirar a su jinete; esto impidió que ese mandaloriano perturbase a Diath, y así el grupo pudo llegar por fin a la sala de guerra.

El grupo jedi corrió hacia el interior del Centro de Mando. Para entonces, Ulic Qel-Droma ya estaba dentro, intentando tomar el control; y su asociada, Aleema, vigilaba desde fuera. Cuando Aleema vio a Toq y a los otros jedi entrar en el Centro de Mando, vio una ocasión de hacerse con el poder que tenía Qel-Droma: Ordenó al líder mandaloriano Mandalore que retirase a todas las tropas, diciendo que Ulic Qel-Droma había muerto. La orden fue obedecida de inmediato, a tal punto que el General Netus se preguntó si Ulic Qel-Droma realmente estaría en la sala de guerra; todos los jedi que le acompañaban confirmaron que sí.

Aunque Ulic Qel-Droma intentó convencer a los jedi de que se fuesen, éstos se quedaron. Toq y los otros jedi desarmaron a los guardias de Ulic Qel-Droma, prefiriendo no herirles si podían evitarlo. Siosk-Baas y Sunrider conocían una técnica inusual que permitía cortar la conexión de un jedi con la Fuerza, impidiéndole acceder a cualquiera de sus poderes, y la usaron contra Ulic Qel-Droma. Los otros jedi, incluído Toq, añadieron sus poderes para consolidar un muro temporal de luz que encerró a Ulic Qel-Droma. Cuando terminaron, el Canciller Supremo tomó jurisdicción sobre Ulic Qel-Droma y lo llevó a juicio por traición, esperando poder condenerle a muerte.

Mientras tanto, Exar Kun inició su propio plan: Ordenó a cada uno de los caballeros jedi a sus órdenes asesinar a su propio maestro, excepto al sicario cathar, Crado, que debía ayudar a Wilum contra Thon. Kun se desvió de su camino para rescatar a Qel-Droma de su ejecución a petición de Mandalore, y una vez allí, Kun mató al Canciller Supremo y a su maestro, Siosk-Baas.

Toq empezó a colaborar con Culu y Diath investigando la misteriosa cadena de asesinatos. Tras ver la escena de uno de los crímenes, los tres detectives jedi fueron al lugar donde el maestro Dóminus había fallecido mientras mataba a su asesina y aprendiza, la vultana Zona Luka. Toq se centró en las pistas visibles, concluyendo que había sido una dura pelea, y observó que la muerte de otro maestro jedi, como la de Vodo Siosk-Baas poco antes, impactaría en la moral de la Orden (y de hecho ése era uno de los motivos de Kun). Diath también se centró en el móvil, y Culu observó que era otro frente de la misma guerra. En todo caso, no concluyeron de modo definitivo que Luka había asesinado a Dóminus.

Shoaneb Culu, Dace Diath y Qrrrl Toq investigan el asesinato de Dóminus

Toq y sus compañeros viajaron entonces a Ossus, donde varios otros jedi estaban reunidos expresando su indignación, entre ellos Cay Qel-Droma, Sunrider, Sylvar y los maestros Bnar y Thon. Los detectives se reunieron con ello. Toq explicó que habían encontrado a ocho grandes maestros brutalmente asesinados, en lo que Qel-Droma y Sunrider dedujeron era cosa de Ulic Qel-Droma. Thon instó a los jedi a que ignorasen sus sentimientos personales en favor de la eficiencia.

Doneeta interrumpió esa reunión para dar una alerta: Una antigua nave sith estaba atacando Kemplex Nueve, en el sistema Cron, y Ossus era el único mundo lo bastante cercano para ofrecer ayuda. Thon se sintió confuso, porque Exar Kun no deseaba nada que hubiese en Cron, sino en Ossus. Diath ofreció que él, Culu y Toq comandasen una flota para contraatacar mientras los otros jedi se quedaban protegiendo Ossus, y Toq declaró estar ansioso por atacar a esos asesinos de jedi.

Además de llevar una nave comandante, los tres detectives jedi viajaron en cazas monoplaza. Para cuando llegaron a Kemplex Nueve, Aleema, en la nave enemiga, había aniquilado la única ciudad. Culu confirmó que no había supervivientes, pero Diath encontró un rastro iónico de la nave sith. Toq animó a los demás a perseguir al enemigo.

Efectivamente, la antigua nave sith de Naga Sadow estaba esperándoles junto al corazón del Cúmulo de Cron, donde había diez estrellas densamente agrupadas. Con las armas disparando, Culu les ordenó rendirse, y Toq les amenazó si no lo hacía. Diath observó que los sith no respondían, pero que estaban activando un arma de algún tipo. Toq desestimó el peligro proveniente de una nave milenaria.

Aleema entonces usó el poder de la tecnología sith de la nave de Sadow para incrementar su propio poder oscuro y así desgarrar el núcleo radiactivo de una de las estrellas y lanzarlo entre sus perseguidores jedi. Los tres jedi murieron gritando en la explosión de la supernova. Tal como Kun había planeado, además, el uso del arma había iniciado una reacción en cadena, destruyendo el resto de las estrellas en el Cúmulo y aniquilando la nave de Aleema, en castigo por su traición. Además, la explosión afectaría pronto al cercano Ossus, con lo que los jedi tuvieron que evacuarlo y dejar parte de sus activos desprotegidos de modo que Kun pudo hacerse con un jugoso botín. Los sith, sin embargo, fueron eventualmente derrotados.

La especie nazzar apareció por primera vez en el cómic Relatos de los Jedi: El Alzamiento de Freedon Nadd, publicado en 1994 por Dark Horse Comics con guión de Tom Veitch y dibujo de Tony Atkins.

El libro dedicado al juego de rol El Poder de los Jedi (2002), traducido al castellano, muestra claramente que la forma plural de nazzar en español es "los nazzar". La entrada sobre Ulizra en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008), no traducida, sugiere que "nazzari" es el adjetivo que significa "de los nazzar", como en "la religión nazzari".

El término Ulizra aparece escrito con cursiva sólo en la entrada sobre los Nazzar en El Poder de los Jedi. Ese mismo texto se reprodujo un año después en Ultimate Alien Anthology (2003), pero escribían la palabra Ulizra sin cursiva. El libro previo Tales of the Jedi Companion (1996) escribía la palabra Ulizra también sin cursiva consistentemente, y utilizaba también el adjetivo "Ulizran", que podríamos traducir como "ulizrano". Además, El Poder de los Jedi también escribía consistentemente en cursiva el término boqeri, mientras que Ultimate Alien Anthology, de nuevo reproduciendo literalmente los mismo párrafos, sólo escribía boqeri en cursiva la primera vez que utilizaba el término.

En Ultimate Alien Anthology, el texto identifica con pronombre masculino a la persona que puede realizar un boqeri; sin embargo, Tales of the Jedi Companion había dicho que la princesa Ikree, identificada como mujer, había realizado un boqeri.

En la entrada sobre Ikree en The Complete Star Wars Encyclopedia, se explica que, antes de la guerra civil de Nazzri, Ikree había exigido a su padre que volviese a adoptar los modos del Ulizra como ella había hecho; sin embargo, el texto de Tales of the Jedi Companion dice que Ikree había conocido el Ulizrauna religión desconocida en Nazzri, durante su boqeri, y nada parece sugerir que su padre hubiese sido seguidor del Ulizra en ningún momento previo. Hay otras dos discrepancias en mismo artículo con respecto a Tales of the Jedi Companion: El libro más antiguo habla de una única batalla entre Ikree y Qabaq, y de que el gobierno acepta rápidamente el Ulizra en cuanto Ikree es reina; sin embargo, la enciclopedia habla de una larga y agotadora guerra y de que el gobierno acaba aceptando el Ulizra.

The Essential Atlas (2009) ubica Nazzri en el sector Lantiliano del Borde Medio, y The Essential Atlas Online Companion identifica los planetas Avenelle, Lantillies y Uyter en el mismo sector. La página 153 del Atlas pone el planeta Phaseera en el mismo sector, aunque el Online Companion no especifica el sector de Phaseera.

En la página 129 del Essential Atlas se muestra un gráfico de cómo los mandalorianos y la Santa Cruzada Krath recorriendo Nazzri llegando directamente desde el sistema Gizer, al norte, y una vez en Nazzri viraron hacia el este galáctico para ir a Vena. Sin embargo, en la página 153 del mismo Atlas, se muestra que no hay una ruta directa desde Gizer hasta Nazzri: Haría falta ir de Gizer a Lantillies por la Ruta de Comercio Perlemiana hacia el este; desde ahí coger la Carrera Randon al sur hasta Uyter, pasando por Phaseera; y una vez en Uyter, tomar la Ruta Lantiliana Menor hacia el este, o hacia el Núcleo, para ir a Avenelle y de ahí a Nazzri, y después a Vena si quieren.

Los nazzar tienen estadísticas de juego de rol en el juego de West End Games (D6) y en el de Wizards of the Coast (D20). Para el primero, las reglas aparecieron en Tales of the Jedi Companion e indica que la especie puede llegar a ser bastante más fuerte que un humano, pero tienen ciertos impedimentos en habilidades de pilotaje; el libro incluye además una imagen de un Maestro de Bestias Nazzar dibujada por Christina Wald. Wizards presenta la ficha de un nazzar en El Poder de los Jedi y la repite después en Ultimate Alien Anthology. Según ésta, la especie tiene bonificaciones a su vigor físico y a su destreza (pero no a su resistencia física), un penalizador a su percepción sensorial, y un alto penalizador a sus habilidades de Carisma. Estas estadísticas no conceden cualidades especiales a la especie.

La ficha de Tales of the Jedi Companion indica que el nazzar camina o corre más rápido que un humano. Las fichas de Wizards of the Coast, sin embargo, indican que se mueve a la misma velocidad que un humano.

En la página web de Wizards había una sección para que los lectores enviasen dudas relativas al juego de rol, Jedi Counseling. En la segunda edición de tal web, respondida el 14 de noviembre de 2002, un lector con el deseo de interpretar a un jedi tchuukthai pidió que identificasen al tchuukthai entre las ilustraciones del libro, que no tenían descripción escrita, y se le respondió oficialmente.

En cuanto al nazzar con más apariciones en el cánon, ése fue claramente Qrrrl Toq, el primer nazzar en aparecer y visto por supuesto en Relatos de los Jedi: El Alzamiento de Freedon Nadd. Qrrrl Toq aparece en otras series posteriores de Relatos de los Jedi, incluyendo Los Lores Oscuros del Sith y La Guerra Sith. Existen dos audiodramatizaciones publicadas por HighBridge Audio el cinco de marzo de 2005, llamadas Tales of the Jedi y Tales of the Jedi: Dark Lords of the Sith, y que narran la misma historia. Ninguna de éstas tiene un actor acreditado en el papel de Qrrrl Toq, aunque admito que no he podido escucharlas de primera mano, así que no sé si mencionan a Toq o no.

Existen ciertas discrepancias en relación al personaje de Qrrrl Toq, la primera de ellas relativa a su nombre. En los cómics de El Alzamiento de Freedon Nadd, el personaje es llamado Qrrrl Toq, y el maestro Jeth se dirige a él por su nombre completo, Qrrrl Toq (en vez de llamarle simplemente por su nombre de pila Qrrrl o por su apellido Toq), en Los Lores Oscuros del Sith durante la batalla de Monte Meru. Sin embargo, en el número 4 de La Guerra Sith, Shoaneb Culu y el narrador le llaman consistentemente Qrrl Toq (con sólo dos erres).

En varios libros de referencia también se le llama consistentemente Qrrl Toq, incluyendo Tales of the Jedi Companion y dos entradas de The Complete Star Wars Encyclopedia (especialmente las referidas al propio Toq y a Jikat). Nadie se dirige a Toq llamándose sólo por su nombre o por su apellido, aunque hay referencia a Toq sólo por su nombre en el artículo de Jikat en la Encyclopedia, y sólo por su apellido en el artículo de Toq del mismo libro (que incluye además una imagen de Toq extraída de Las Guerras Sith número cuatro).

Los ojos de Toq parecen rojos sin pupila aparente en El Alzamiento de Freedon Nadd, y blancos en Dark Lords of the Sith. Similarmente, su piel cambia de un color claramente morado a uno menos identificable entre ambos cómics.

Tales of the Jedi Companion también cuenta cómo Toq encontró a varios jedi en el planeta Ulda Frav, mientras que el artículo sobre Toq en la Encyclopedia indica que sólo encontró a un único jedi.

En la batalla de Onderon, tal como se cuenta en El Alzamiento de Freedon Nadd número dos, Toq parece desaparecer: El narrador menciona explícitamente a siete valientes jedi que atacan la guarida de Ommin, y las imágenes incluyen a Shoaneb Culu, Dace Diath, Tott Doneeta, Ulic y Cay Qel-Droma, Nomi Sunrider y Oss Wilum. Tales of the Jedi Companion, en su descripción del Alzamiento, también habla de que siete aprendices jedi sintieron el tormento de Arca y realizaron ese ataque.

En el número cuatro de Las Guerras Sith, Toq habla con abreviaturas como "yeah", es insultante con el enemigo al llamarles "lamedores de fango" y parece ansioso por entrar en combate y aniquilarles, siendo bastante descriptivo al respecto.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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