"No puedo creer que... que me ames lo bastante para casarte conmigo. Los machos de mi especie... Temen ese compromiso. Ese darlo todo por amor".

"Los machos de tu especie son tontos"

En este diálogo, una joven h'nemthe se siente halagada por las atenciones que recibe de un galán gotal. Poco imaginaba él, en ese momento, que los varones h'nemthe tienen motivos justificados para rehuir las atenciones de sus mujeres. Descubra usted lo que Feltipern Trevagg no supo hasta que fue demasiado tarde.

GEOGRAFÍA

Los h'nemthe vienen de un planeta también llamado H'nemthe, en el sector Mayagil de los Territorios del Borde Exterior.

El planeta H'nemthe tiene tres lunas, que orbitan independientemente alterando las condiciones de toda la superficie planetaria. La fuerza gravitacional colectiva generada por los satélites hace que el ecosistema de H'nemthe tenga importantes fluctuaciones climáticas, que a menudo tienden a la implacabilidad.

La vida en H'nemthe es dura. La flora y la fauna prosperaron, sólo porque se adaptaron a los rigores de modos igualmente inclementes. Permítanme llamar su atención sobre una flor blanca llamada m'iiyoom, o lirio nocturno. La m'iiyoom florece en la estación llamada trine, caracterizada porque las noches están alumbradas simultáneamente por las tres lunas. Este lirio se alimenta de los insectos o incluso roedores pequeños que se acercan a ella a beber su néctar.

En H'nemthe, la vida y la muerte están entretejidas, si me permiten ponerme filosófico.

Los h'nemthe son una especie inteligente de humanoides reptilianos bípedos. El adulto medio mide aproximadamente 170 centímetros, con una complexión similar a la de los humanos. El sujeto tiene la piel de algún tono del color azul grisáceo, y tres dedos en cada mano incluyendo un pulgar oponible. Como reptiles, carecen de pelo. Los h'nemthe son más fuertes y rápidos de lo que parecen, sobre todo las mujeres.

Buena parte de las diferencias más aparentes con los humanos están en la cabeza. Un h'nemthe tiene dos juegos de pómulos, una nariz suavemente curvada con forma de boniato, y ojos oscuros y vítreos. Es posiblemente el apéndice nasal lo que más llama la atención a los humanos.

Para otras especies, destacan los cuatro cortos conos que hay en la coronilla. Son apéndices sensoriales que los h'nemthe usan para detectar diferencias de calor en su entorno; como derivado de esto, los h'nemthe también pueden detectar diferencias emocionales en otras criaturas, incluyendo perceptores y meras bestias. Gracias a ello, los h'nemthe son cazadores eficientes.

Los xenobiólogos creen que la evolución concedió estas protuberancias a los h'nemthe para que ellos pudiesen buscar comida en el feroz clima local, y también a oscuras. Sirven a un propósito similar que los cuernos de los gotals, ayuda para obtener comida y analizar el entorno. Sabemos que los gotals y los h'nemthe no son especies emparentadas (y son incompatibles genéticamente), pero vienen de entornos similares con patrones climáticos extremos, y por eso se han desarrollado de modos parecidos.

Un H'nemthe

Pese a su capacidad para la caza, los h'nemthe se alimentan principalmente de frutas y vegetales. Son omnívoros y consumen carne, mayormente de caza (H'nemthe no es adecuado para la ganadería), pero sólo de vez en cuando.

La población h'nemthe tiene una extraordinaria división entre sexos: Sólo uno de cada veinte individuos es mujer. Ésta es una desproporción que se ha visto en otras especies como los gamorreanos y, en el otro sentido, los cereanos. Los xenobiólogos creen que se debe a un defecto genético a nivel de especie. Por casa de esto, la mayoría de los h'nemthe que se encuentran fuera del planeta son varones (Más sobre este tema en la sección de cultura).

Las mujeres h'nemthe tienen una lengua larga, flexible y afilada como una cuchilla, mortífera como una vibrodaga y aún más precisa. La lengua puede recorrer nerviosamente el interior de sus mofletes, y también atacar rápidamente y sin piedad.

Aparte de esto, los h'nemthe, que tienen unos sentidos inferiores a la media, son muy buenos percibiendo detalles específicos. Son especialmente precisos cuando tratan con perceptores de sangre caliente en un radio de 20 metros.

La esperanza de vida de un h'nemthe es levemente mayor que la de un humano, alcanzando los 85 años.

Los h'nemthe son un pueblo profundamente espiritual con reputación de apasionados, astutos y tan poco indulgentes como su mundo. Todo esto es cierto, pero no es el fundamento de su civilización. Éste es más bien la diferencia numérica entre ambos sexos, y las consecuencias de ésta.

La sociedad h'nemthe está rígidamente estructurada, y se basa en alcanzar la conciencia espiritual a través de la búsqueda del amor verdadero y la posterior creación de una nueva vida. Sin embargo, el desglose de la población y una tendencia a la heterosexualidad interespecie hacen que la realización sea estadísticamente improbable.

El ritual de apareamiento entre los h'nemthe exige que, una vez el coito ha sido realizado, la mujer h'nemthe destripe a su compañero con su+ lengua afilada; se espera que ella haya concebido, pero no se comprueba; aparentemente, las mujeres h'nemthe son sorprendentemente fértiles y conciben en la mayoría de los casos. Este acto es el logro espiritual definitivo. Se dice que la proporción entre sexos se desarrolló como equilibrio por esta tradición, o viceversa.

Dado que los varones se juegan la vida en esto, no se toman a la ligera el concepto de amor, pero consideran que, si es amor verdadero, vale la pena dar la vida por ello. El apareamiento es por tanto infrecuente, pero ambos se sienten realizados: Ella, por saber que traerá vida nueva a la galaxia; y él, porque cree que irá al inframundo a guiar a su hijo venidero.

Un H'nemthe

Las mujeres h'nemthe en celo están literalmente muy calientes. La ley h'nemthe protege estrictamente a las mujeres hasta que pierden su virginidad, debido a su escasez: Son imprescindibles para la conservación de la especie, y demasiado valiosas. Por tanto, una virgen h'nemthe sólo saldrá a la calle si su madre le ha dado permiso explícito para buscar un compañero. Muy rara vez tienen permiso para abandonar el planeta; una vez dejan de ser vírgenes, pueden salir de H'nemthe a su antojo (siempre y cuando puedan permitírselo económicamente, claro está).

Una virgen debe seguir una dieta estrictamente vegetariana, con abundantes frutas; de este modo, la primera carne que consuman será la de su amado. Se suele mencionar el proverbio ithoriano que dice: "La palabra amor en un idioma significa cena en otro".

Debido a esta sobreprotección general, las vírgenes h'nemthe suelen ser relativamente ingenuas en relación a todo lo que no haya en sus casas, y en ocasiones han sido presa fácil para estafadores. Sin embargo, están bien educadas en asuntos que los h'nemthe consideran de gran importancia.

Los varones, por su parte, son en general tímidos y dedican la mayor parte de su vida adulta a buscar el amor verdadero, frecuentemente sin éxito. Por su cultura, están convencidos de que la muerte es una importante parte de la vida que no hay que ignorar: Pavimenta el camino de las generaciones futuras y es la culminación de todo lo que la precede. Esta fe reconforta a muchos varones.

Sobre este tema, un filósofo h'nemthe no identificado escribió que la vida, igual que termina en la muerte, debe venir de la muerte, a través del amor como catalizador supremo. Este pensador consideraba que la muerte era un cambio de forma: De modo similar al agua convirtiéndose en hielo o vapor por la interacción de elementos externos, y obtienen nuevas propiedades, así los seres físicos cambian de forma por la interacción del amor, obteniendo conocimiento eterno y la capacidad de guiar a las generaciones futuras. Aunque él sabía que para los alienígenas esta tradición era una contradicción, les instaba a mirar en su interior, convencido de que ellos descubrirían que estaban negando una verdad que ya sabían.

Un H'nemthe

Pero, por muy espirituales que sean, muchos varones h'nemthe no consiguen encontrar pareja, o son rechazados repetidas veces por las mujeres a las que se insinúan. Algunos de estos hombres se suicidan; otros parten hacia las estrellas como vagabundos o, en muchas menos ocasiones, buscando gloria o aventura. Los h'nemthe que se ven por la galaxia suelen ganarse la vida con actividades relacionadas con la tecnología.

Descontando la parte de naturaleza reproductiva, los h'nemthe también son un pueblo muy artístico, como corresponde a una cultura que da tanta importancia al amor. La literatura y la poesía h'nemthe están entre las más profundas de la galaxia. La tradición propone a los amantes que, antes de la consumación de su amor (porque después no se puede), cada uno de ellos escriba un poema para el otro, detallando el cortejo y sus sentimientos. Después del acto, estos poemas se leen públicamente en grandiosos recitales, como tributo a la pareja (sobre todo al difunto), y a continuación se recogen y se reproducen manuscritos.

Las lecturas no son muy apreciadas por los alienígenas, puesto que el idioma h'nemthe está formado por chirridos, chillidos y ruidos que irritan a todos los no nativos. La forma escrita de la lengua, que utiliza una línea contigua y rala para crear palabras fluídas, es mucho más agradable a la vista. Los h'nemthe suelen aprender además el idioma Básico.

La música h'nemthe es también muy valorada en su sociedad, y del agrado de otras especies.

En su cultura, se valoran las habilidades para la caligrafía, música y narrativa. Las obras de arte se consideran muy personales, por lo que los artistas h'nemthe rara vez trabajan por encargo.

Las mujeres h'nemthe estudian intensivamente arte sobre todo durante sus primeros años; sin embargo, sólo una minoría de los h'nemthe son artistas creativos de calidad, y la mayoría recurren a profesionse artesanales. La educación femenina también incluye historia local y ciencias políticas, porque se espera que ellas sean las líderes electas de su mundo. Nada impide que la población vote a un varón como gobernante o representante, pero los h'nemthe no hacen esto: ¿Qué pasaría si el mandatario masculino encuentra pareja? Sería incapaz de cumplir con sus obligaciones.

El gobierno de H'nemthe, que se caracteriza por su pasión y optimismo, es lo que se conoce como una democracia directa. Toda voz es importante, dicen los h'nemthe, y debe ser oída. Existe un senado mundial formado por representantes de gobiernos locales, donde se votan los asuntos de importancia global.

Los h'nemthe pertenecieron a la Antigua República. Obtuvieron reputación como exploradores espaciales y excelentes pilotos.

El planeta H'nemthe era relativamente autosuficiente, y sólo importaba naves y tecnología porque no podía fabricarlos. Debido a la ecología local, la única exportación viable eran minerales, que los varones h'nemthe extraían de las minas subterráneas.

La poca actividad comercial y lo cerrado de su sociedad hacían que el mundo recibiese pocas visitas. Los xenobiólogos mostraron interés repetidas veces por investigar científicamente las causas de la proporción de sexos, pero la cultura h'nemthe no favorecía esta clase de indagación.

Algunos h'nemthe han trabajado para los hutts principalmente como matones, aprovechando su vigor físico. Muchos h'nemethe fueron vistos en Nal Hutta colaborando con rodianos y alienígenas sin escrúpulos.

En el año 33 aY, la padawan jedi Darsha Assant reconoció h'nemthe en una multitud de jóvenes adolescentes y preadultos humanos y alienígenas en las calles de Coruscant. Assant consideraba que el vestuario de este grupo era especialmente colorido, y que todos ellos parecían muy peligrosos.

Más tarde, en el 29 aY, un h'nemthe fue visto en un casino de Ord Mantell también frecuentado por Vilmarh "Villie" Grahrk, un conocido criminal devaroniano.

En el 22 aY, un h'nemthe era miembro de una banda coruscaní conocida como los gamberros de Spiz. Intentando abusar de un crío aprovechando su superioridad numérica, este h'nemthe y sus amigos fueron ahuyentados por el poder de Yarael Poof, el maestro jedi quermiano. El grupo de matones literalmente corría alejándose, y se tropezó con Jango Fett, el cazarrecompensas mandaloriano. El h'nemthe y sus socios probaron entonces a escapar en otra dirección.

Ese mismo año, un h'nemthe fue visto en la estación espacial conocida como La Rueda, en el Borde Medio, cruzándose con la twi'lek jedi Aayla Secura, que se había infiltrado allí.

Más tarde, el Imperio invadió H'nemthe, y muchos h'nemthe, sobre todo varones, abandonaron el sistema. Algunos de ellos trabajaron como comerciantes independientes con base en el sistema Anoat, y colaboraron con la Alianza Rebelde coordinando el envío de suministros a sus bases secretas. Estos h'nemthe, que estaban dispuestos literalmente a luchar por la causa rebelde, trabajaron frecuentemente con los ugnaughts de Anoat.

En el año 0 aY, y a modo de experimento, el gobierno de H'nemthe permitió a una mujer h'nemthe virgen abandonar el planeta, para ver cómo buscaba pareja fuera de su cultura. La elegida fue M'iiyoom Onith, que tenía la excusa de ir a visitar a su hermana en el planeta Cona. Onith burló a su carabina, se apareó con un alienígena y después mató a su pareja. No tuvo hijos, puesto que no eran genéticamentes compatibles. Ella regresó a H'nmethe y obtuvo bastante fama por ser la primera h'nemthe que intentaba tener progenie con alguien de otra especie.

En el año 0 dY, un h'nemthe fue visto nuevamente en La Rueda. En ese momento, el comandante imperial Strom estaba simulando ataques rebeldes contra La Rueda, para que los habitantes agradeciesen la presencia imperial que les protegiese.

En el año 4 dY, un h'nemthe no identificado fue visto en el palacio de Jabba el Hutt, durante la visita de Luke Skywalker. Este h'nmethe estaba cerca de un aqualish no identificado y de Leslomy Tacema, piloto durosiana.

Después del fin de la guerra contra los yuuzhan vong, la Alianza Galáctica hizo insinuaciones a las líderes de H'nemthe, en un intento de iniciar negociaciones comerciales con su cultura.

Garriel: Un famoso h'nemthe.

H'rassh: Un famoso h'nemthe.

Liakkor: Un famoso h'nemthe.

S'basso: Un famoso h'nemthe.

Vir'roc: Un famoso h'nemthe.

Vishki: Un famoso h'nemthe.

Yamnoss: Un h'nemthe con guantes de cinco dedos que estuvo en la cantina de Mos Eisley en el año 0 dY, cuando el Imperio declaró el toque de queda planetario. Como los otros clientes, Yamnoss se resistió inicialmente a abandonar el local hasta que la camarera, Ackmena, les convenció.

Nota: El nombre Yamnoss viene de "Yam Nose", o nariz de boniato, que es el mote descriptivo que le pusieron en el plató de "A New Hope" a la máscara de h'nemthe.

M'iiyoom Onith era una joven y virginal h'nemthe que vivía en H'nemthe con la mayor parte de su humilde familia en tiempos del Imperio. Una de sus hermanas vivía en Cona, y Onith decidió viajar a visitarla. Tenía poco dinero, así que hizo un presupuesto ajustado.

En principio, una virgen h'nemthe no podía abandonar el planeta H'nemthe. Pero el gobierno local decidió permitir a Onith que viajase, como experimento, para estudiar el comportamiento de una mujer h'nemthe buscando pareja fuera de su cultura nativa. Por supuesto, Onith iría acompañada en todo momento por una carabina. Onith, ignorando bastante sobre las costumbres extraplanetarias, vestía con un hermoso velo.

En una estación de transferencia en la que Onith y su carabina hicieron una parada, Onith se separó de su chaperone y entró en una nave equivocada (No se sabe si esto fue accidental o si ella lo había planeado). Onith acabó sola en Tatooine, y una vez allí, no pudo tomar el siguiente transporte, la Dama de Tellivar: Había un cargo adicional imprevisto de 75 créditos en concepto de impuesto de pasaje, de reciente creación y discutible legalidad, que ella no se podía permitir. Por supuesto, según su documentación, ella debía abonar esto.

M'iiyoom se sintió visiblemente desesperada, así que los gestores le recomendario acudir al funcionario imperial de impuestos, el gotal Feltipern Trevagg, y explicarle la situación. En realidad, Trevagg era un ex-cazarrecompensas corrupto que abusaba de su posición, entre otras cosas creando el impuesto en cuestión.

Onith saludó al oficial de seguridad de Trevagg, el humano Predne Balu, y entró en el despacho del gotal. El alienígena captó las vibraciones de vulnerabilidad, inocencia y sexualidad inconsciente de Onith con sus propios conos perceptores de emociones; Trevagg se sintió embriagado y deseó tener sexo con Onith, incluso aunque no conocía la especie de ella. Él se sentía atraído por los conos de su cabeza. El funcionario se volvió sorprendentemente amable, se presentó personalmente, apodó a la dama "Lirio Nocturno" y prometió ayudarla.

Trevagg abandonó la oficina para ver qué podía hacer al respecto. Balu esperaba que Trevagg abusase de la inocencia de la chica y le cobrase el impuesto. Pero Trevagg quería hacer que Onith perdiese la nave, con lo cual tuvo que fingir que no podía evitar que el transporte despegase. Así, tendría tiempo de cortejar a Onith.

Trevagg llevó a la h'nemthe a un restaurante para turistas de Mos Eisley, la Corte de la Fuente, propiedad de Jabba el Hutt y gestionado por su concinero, Porcellus. Aunque Trevagg se podía permitir comer carne de dewback, Onith, como virgen, debía seguir su dieta vegetariana y lo especificó (Conocer su estado fue del agrado de Trevagg). Porcellus se esforzó en dar a la dama una apetitosa cena con bayas de lipana y miel, puptones de magicotes secos y psibara, felbar al horno con crema budín de pan como postre. Trevagg se aseguró de que ella lo regase todo con mucho vino.

Trevagg no reparó en gastos para cortejarla, esperando conseguir una historia de una noche. Pero la mente de Onith era incapaz de comprender el concepto y, abrumada, creyó que Trevagg estaba pidiendo a Onith en matrimonio. Trevagg continuó la charada afirmando que era así; su plan era tener su noche de pasión y después mandar a Onith fuera del planeta a donde fuese que ella quería ir, con la promesa de que él iría al planeta natal de Onith en cuestión de días, en cuanto cerrase algunos asuntos profesionales. Trevagg le compró un billete de tercera clase en otra nave, el Cisne Estelar.

Balu, que tampoco conocía el ritual de apareamiento h'nemthe, instó a Trevagg a que abandonase el flirteo. Balu temía que Onith pariese un niño híbrido y fuese despreciada por su cultura. Aunque Trevagg trató de explicar sus actos, en realidad no escuchaba a Balu; al contrario, empezó a sospechar que Balu había descubierto una actividad ilegal que Trevagg planeaba, y que incluía capturar un jedi para vendérselo al Imperio, y decidió buscar un asesino al que contratar para que matase a Balu.

Trevagg llevó a Onith a la Cantina de Chalmun, frecuentada por varios criminales, donde además pretendía emborrachar a su prometida para desinhibirla. Onith estaba asustada, y Trevagg degustó las emociones de ella; después, hizo lo posible por tranquilizarla.

La mayoría de los asistentes ignoraban también la especie de Onith, pero el devaroniano Labria se fijó en ella y bromeó con el camarero Wuher al respecto.

Después de la segunda copa, Onith estaba totalmente enamorada e impresionada por el compromiso que Trevagg, aparentemente, estaba dispuesto a asumir. Trevagg en realidad despreciaba a una mujer tan poco perceptiva como para no percibir que estaba siendo engañada; y procuró buscar con los ojos un mercenario al que contratar mientras servía a Onith un tercer trago.

La cantina fue visitada entonces por Obi-Wan Kenobi, el jedi al que Trevagg quería capturar para cobrar una recompensa. Onith se colgaba del brazo de Trevagg, impidiéndole tomar medidas al respecto de Kenobi, y recordándole que también tenía que hacer algo sobre ella. Trevagg consiguió escabullirse para traerle drogas a Onith, y en el proceso descubrió que Kenobi pretendía viajar a otro sistema. Trevagg creía que iba a tener tiempo de capturar a Kenobi y que su plan no podía salir mal, así que, puesto que él iba a ganar una fortuna, se planteó comprar a Onith un billete de primera clase.

Instantes después, se oyó un disparo, tal vez incluso dos. Onith gritó y se agarró con fuerza a Trevagg. Otro de los parroquianos, el cazarrecompensas Greedo cayó muerto en su mesa, y el superviviente del duelo, el contrabandista coreliano Han Solo, dejó el local sin que nadie se atreviese a molestarle.

Tambaleándose y apoyada en Trevagg, Onith se dejó guiar a la Posada de Mos Eisley para consumar lo que ella consideraba el inicio de un matrimonio. Onith y Trevagg practicaron el sexo, pero ella no concibió un retoño porque los gotals y los h'nmethe no son genéticamente compatibles, al menos no un varón gotal y una mujer h'nemthe (La alternativa no ha sido comprobada). Se ignora cuán satisfactorio fue para cada uno de ellos. Después del coito, Onith destripó a Trevagg con su lengua larga. El gotal nunca lo vio venir; pese a que él era un experto percibiendo las emociones de otros, no entendía que para ella, ese asesinato era un acto de amor.

El cadáver de Trevagg no fue encontrado hasta el día siguiente por la tarde (Hubo mucha actividad ese día, con el Imperio buscando droides, noticias sobre moradores de las arenas atacando una granja y un tiroteo en un muelle de atraque). Las autoridades locales, incluyendo Balu, se hicieron cargo del cuerpo. Wuher explicó a Balu las costumbres h'nemthe a ese respecto, declarando que les había visto juntos, pero que no esperaba que Trevagg fuese tan idiota de encamar a la chica.

Las autoridades de Tatooine no encontraron a Onith, que acabó regresando a H'nemthe sin dificultad. Allí, Onith recibió notoriedad por haber sido la primera mujer de su especie que había intentado procrear con un hombre de otra especie. Se dedicó durante un tiempo a hacer conferencias y, aunque podía abandonar H'nemthe cuando quisiera, escogió quedarse en su hogar.

© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

AQUÍ puedes encontrar todas las fuentes consultadas en la elaboración de este artículo.

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