LOS GIGORANOS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
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Los Gigoranos


 
"Mujer humana, joven con pelo rubio claro. Considerada peligrosa. El otro es definitivamente un alien. El informe lo llamó algún tipo de wookiee. Podría ser algo distinto. Sea lo que sea, barrió a un brigada entera". (Oficial de policía de Entralla)

Sobre ella no tengo nada que decir, pero la especie alienígena que se describe en este informe será el tema de nuestro artículo de hoy: Los gigoranos, enormes humanoides peludos a veces tomados por wookiees e incluso wampas, y con una fuerza física realmente impresionante. En general eran gigantes amables, a menos que viesen a sus seres queridos en peligro; en esos casos, eran sus enemigos quienes debían cuidarse. Sin embargo, y por su docilidad, los gigoranos eran vistos a menudo como esclavos.

El planeta Gigor estaba ubicado en el sector Tynquay del Borde Exterior, y más concretamente en la ruta hiperespacial menor llamada Carrera Listehol, entre los planetas Sikurd y Zygerria, y relativamente cerca de Thosa.

Gigor era un mundo frígido y montañoso con cuevas habitables en las que había evolucionado la especie inteligente nativa: Los gigoranos.

Los gigoranos eran humanoides bípedos muy altos, que alcanzaban entre 2 y 2.5 metros de altura. Estaban cubiertos de vello largo color pálido o blanco. Tenían largas extremidades musculosas y serpenteantes que acababan en enormes manos y pies dotadas de almohadillas y parecidas a zarpas. Como tenían las piernas muy largas, sus trancos eran considerablemente mayores que los de un humano.



Un gigorano

Los gigoranos adultos tenían una gran fuerza física sobre todo en la zona superior del cuerpo. Un golpe de sus manos podía causar mucho daño a un enemigo. Su fortaleza, junto con su enorme tamaño, les daba un aspecto violento.

Otros órganos del gigorano también eran proporcionalmente grandes. Sus fosas nasales estaban hipertrofiadas y sus pulmones eran muy grandes para que pudiesen absorber mucho aire con una inhalación: Un gigorano necesitaba un gran volumen de oxígeno para recuperar el aliento tras un gran esfuerzo. Por otro lado, un gran esfuerzo de un ser tan fuerte era algo espectacular de contemplar.

Eso no les hacía invulnerables. Un gigorano, como la mayoría de seres, podía ser aturdido con una carga de bioinducción. Basta con atravesarlo con suficiente energía eléctrico para superar el córtex hiporreflexivo del cerebro y así inducir un estado de descanso natural. Los gigoranos tenían una fisiología lo bastante normal para poder ser analizados con un escáner médico estándar.

Quienes conocían a los gigoranos sabían de su naturaleza empática. Un gigorano podía percibir los intentos de engaño y el estado emocional de su interlocutor.

Pese a su aspecto temible, los gigoranos eran, en su mayoría, seres amables, dóciles y pacíficos, lejos de la naturaleza violenta que su estado sugería. Sólo se tornaba adversarios salvajes cuando se veían inmersos contra su voluntad en una situación peligrosa.

Los gigoranos podían aprender, entender e incluso expresarse en Básico. Sin embargo, la mayoría de gigoranos preferían su idioma nativo formado por chirridos, crujidos, gemidos, gorjeos, graznidos, gruñidos, ladridos, píos, resuellos y silbidos. Incluso los droides traductores encontraban el gigorano ininteligible, aunque algunos orgánicos eran capaces de dominarlo.


Cultura


 

Los gigoranos, siendo enormes y robustos antropoides cubiertos de vello, eran habitualmente confundidos con especies como los wookiees, los wampas y otras de aspecto similar y comportamiento feroz. Quizá por ello los gigoranos eran percibidos como intimidadores. Tal percepción era errónea.

Los gigoranos en general eran personas sencillas que buscaban amor, amistad y compañerismo. Eran muy leales y afectuosos, y su cultura estaba orientada hacia la familia: Un gigorano estaba dispuesto a sacrificar su seguridad personal, y hasta su propia vida, para proteger del daño a sus parientes o a amigos personales íntimos. Sólo en una situación de amenaza hacia un ser querido o hacia sí mismo un gigorano se mostraba agresivo, usando su enorme tamaño y poder en combate.

Los gigoranos habitaban las cuevas del planeta Gigor en grupos llamados clanes de hogar, formados por entre tres y cinco familias de gigoranos para alcanzar un total de miembros que podía superar la cincuentena. El mejor cazador o cazadora del clan era considerado el líder de ese clan. Un clan de hogar rara vez tenía contacto con otro clan, pero estos encuentros eran bienvenidos. Tampoco existía un gobierno central.

Los gigoranos eran cazadores-recolectores que tenían una tecnología primitiva formada principalmente por carpintería y cantería. Muy pocos gigoranos desarrollaban sus capacidades científicas, centrándose en vez de eso en pulir sus dones atléticos. Algunos clanes habían conseguido hacerse con tecnología alienígena, pero rara vez lograban integrar alta tecnología en su cultura. Los aparatos eran curiosidades que fascinaban a los ingenuos gigoranos aunque éstos fuesen incapaces de comprender los principios que los gobernaban: La inteligencia artificial o incluso el concepto de armadura les resultaba difícilmente comprensible.



Un gigorano

El comercio entre los clanes gigoranos era muy limitado, siendo insignificante el que tenía Gigor con el resto de la galaxia. En ocasiones, los gigoranos echaban mano de artilugios de aspecto interesante que eran propiedad de otras personas, ignorando que su acto era constitutivo de delito. Existía sin embargo otra forma de exportación en Gigor.

Los gigoranos eran una especie fuerte y saludable con potencial para trabajar como peones, guardias o en otros trabajos de alto componente físico. Además eran bastante dóciles y ejecutaban con eficiencia las instrucciones que otros les daban. Por ello, grupos esclavistas sin escrúpulos capturaban gigoranos para venderlos como esclavos (una actitud que habían sufrido otras especies fuertes y amables, como los wookiees y los talz). En concreto en el sector Mytaranor los gigoranos eran especialmente valorados y alcanzaban buenos precios. Aunque los gigoranos eran obedientes, encontraban muy desagradable el tratamiento severo que recibía un esclavo.

Raro era ver un gigorano fuera de su mundo a menos que fuese un esclavo o un antiguo esclavo. Algunos ex-esclavos fugitivos sobrevivían en otros mundos por sí mismos, y otros lo hacían en compañía de otros seres que contaban con su amistad.


Historia


 

Los gigoranos evolucionaron a partir de primates sociales cavernícolas y establecieron una sociedad pacífica de cazadores-recolectores que continuó hasta, al menos, 4 DBY.

El planeta Gigor estaba en una zona muy alejada del Núcleo Galáctico, por lo que no fue visitado ni mucho menos colonizado en mucho tiempo. Sólo durante las Guerras Mandalorianas (3.976-3.960 ABY), el territorio de ese planeta fue conquistado por los mandalorianos. Tras la derrota mandaloriana, ese mundo cayó bajo el control del Imperio Sith de Darth Revan (3.959-3.956 abY).

Aunque la comunidad galáctica era consciente de la existencia de Gigor, no sabían de los gigoranos: Cuando los exploradores espaciales encontraron el planeta, decidieron que era un mundo frígido de bajo valor, con cierto potencial como colonia. Los descubridores decidieron dedicar su tiempo a buscar otros mundos más útiles, y no se fijaron en los evasivos nativos durante su análisis.

En algún momento entre los años 3.000 y 1.000 ABY, un grupo de contrabandistas emprendedores estableció una base de operaciones en Gigor y descubrieron a los gigoranos. Estos criminales, viendo el potencial del nuevo recurso, decidieron diversificar sus actividades y hacerse esclavistas. Los traficantes obtuvieron un jugoso beneficio vendiendo gigoranos para realizar trabajo pesado no remunerado. Los compradores eran varios grupos, incluyendo uno identificado como el Imperio.

La aventura profesional de este grupo de comerciantes acabó en la bancarrota por la mala planificación de sus directivos. Para entonces, sin embargo, Gigor había sido revelado como una fuente de esclavos. Otros grupos viajaban al planeta a raptar gigoranos, continuando con una triste tradición de tráfico.

La República Galáctica rara vez imponía sus leyes contra el esclavismo en lugares tan remotos, y además no siempre mantenía el control del sector Tynquay: Durante las últimas etapas de las Nuevas Guerras Sith (1.004-1.000 ABY), Gigor se encontraba entre el territorio no alineado y el Espacio Sith, muy lejos de las fronteras de la República. En tiempos de las Guerras Clon (22-18 ABY), ninguna de las facciones combatientes controlaba el territorio de Gigor, aunque los separatistas estaban mucho más cerca que la República.

El Imperio Galáctico regido por Palpatine reclamó el control de toda la galaxia, incluido Gigor, e introdujo leyes bastante laxas que permitían el esclavismo de ciertas especies. Poco después de la batalla de Yavin, se sabía que la organización Consejo de Esclavistas de Mytaranor utilizaba cazarrecompensas para capturar gigoranos. Teniendo mercado para seres en buen estado de especies robustas como gigoranos, wookiees y gamorreanos, que vendía a importantes empresas de minería y recursos a buenos precios, el Consejo pagaba extra a los mercenarios que les trajesen tales piezas. La Alianza Rebelde se oponía a las actividades del Consejo.

En el año 4 DBY, con la muerte de Palpatine en la batalla de Endor, el omnipresente Imperio se escindió en territorios individuales controlados por facciones opuestas entre sí. Ninguna de éstas exigió el control de Gigor durante meses pero, en algún momento entre 4 y 6 DBY, Gigor y una buena parte de la galaxia circundante pasó a estar en el territorio de un poderoso señor de la guerra imperial: Zsinj, antaño un líder naval del Imperio, había aprovechado la lealtad de su gente para forjarse su propio imperio expansionista.

Gigor estuvo en el imperio de Zsinj hasta la muerte de éste en 8 DBY. Poco después, en 9 DBY, un nuevo comandante en jefe imperial, el Gran Almirante Thrawn, recogió el testigo como principal líder de su bando. Thrawn contaba con la zona de Gigor entre sus aliados o conquistas (es difícil establecer la diferencia).

La puja de Thrawn por el poder fue breve, de apenas unos meses. Tras su caída, el Imperio redujo sus fronteras y se retiró lejos de la zona de Gigor. En los ocho años siguientes, la batalla por el control de la galaxia se fue alejando poco a poco de Gigor.

En el año 25 DBY, se estimaba que la población de Gigor era de entre diez millones y cien millones de habitantes. Fue entonces cuando empezó la guerra contra la especie extragaláctica llamada yuuzhan vong (25-29 DBY). Ese conflicto arrasó buena parte de la galaxia, enfrentando al Imperio y a la Nueva República contra los invasores. Gigor apenas fue afectado aunque, entre los años 26 y 27 DBY, una flota neorrepublicana cruzó Gigor en su rumbo desde Listehol hacia Dac, pasando por Zygerria.

Aunque Gigor no se vio implicado en la Nueva Guerra Civil Galáctica (40-41 DBY), un siglo después (en 137 DBY) estaba al menos nominalmente bajo el control del Imperio Sith de Darth Krayt.


Rollos


 

Rollos era un varón gigorano muy alto, muy fuerte y muy velludo. Como otros miembros de su especie, tenía extremidades muy largas y desgarbadas, terminadas en pesadas zarpas acolchadas. Debido a sus proporciones, se movía con cierta torpeza. Ahora bien, esas pesadas zarpas superiores eran muy rápidas y causaban estragos en combate.

El tamaño de Rollos se dejaba ver en otras partes de su cuerpo: Tenía enormes pulmones e hipertrofiadas fosas nasales, lo cual le venía muy bien porque, cuando estaba exhausto, necesitaba recuperar el aliento respirando mucho aire.

Aunque Rollos entendía el idioma Básico, no se expresaba en él. En vez de eso, Rollos hablaba en el idioma de su especie, que era incomprensible incluso para los droides traductores.



Rollos

La historia registrada de Rollos empieza en tiempos del Imperio Galáctico. Rollos era propiedad de un esclavista sullustano; según su amo, Rollos había sido secuestrado en su mundo de origen.

El sullustano viajó con Rollos a un campo esclavista, donde pretendía vender a su esclavo. El dueño del campamento mostró interés por comprar a tan impresionante para utilizarlo de guardaespaldas, y aceptó el trato.

Pronto descubrirían que nadie en el refugio comprendía el idioma gigorano, excepto una esclava humana: Reina Gale. Gale simpatizó con Rollos y pronto se hicieron amigos.

El amo sin embargo estaba disgustado porque Rollos, indómito e incontrolado, se resistía a los esclavistas y causaba destrozos. Finalmente, el amo ordenó matar a Rollos y castigar a Gale. Gale, en un intento de protegerse, manipuló a los subordinados del esclavista señalándoles que su líder vivía entre lujos mientras que los subordinados estaban en la miseria, y así Gale hizo tratos favorables. Mientras tanto, Rollos percibió el peligro que corría su nueva amiga y destruyó las instalaciones del esclavista. Rollos y Gale robaron la nave de su antiguo amo y escaparon, pasando a vivir como vagabundos estelares.

A Rollos, venido de un mundo primitivo, le costaba adaptarse a vivir en la civilización galáctica y no entendía realmente la avanzada tecnología que le rodeaba. Rollos no creía que hubiese hombres dentro de las armaduras de soldados imperiales, ni que los droides fuesen seres algo más que juguetes. Víctima de su curiosidad, Rollos podía pasarse horas mirando un mismo aparato electrónico.

Gale insistía en viajar con Rollos, su compañero y amigo; y Rollos, lela, apenas se separaba de Gale. Él la consideraba su familia y la protegía de todo daño, como tradicionalmente hacían los gigoranos con sus seres queridos.

Gale se ganaba la vida haciendo tratos entre criminales, que cada vez eran mejores. Eso a menudo exigía forzar un poco la verdad. Rollos era, como todos los gigoranos, empático; por eso, pese a su relativa ingenuidad, no se dejaba engañar con palabras que ni siquiera Gale creía.

En una de sus operaciones conjuntas, Rollos y Gale estuvieron en Arcura, donde les sorprendió un batallón de andadores imperiales del que apenas lograron escapar.

Gale mostró interés por conocer el pasado de Rollos e hizo varios intentos vanos por encontrar al esclavista sullustano mientras llevaba a cabo sus operaciones.

En una operación concreta, Gale obtuvo un cargamento de valiosos hexacristales zipthar del pirata Roark Slader y los llevó a Ciudad Nexo, en el planeta Entralla. No puedo confirmar que Rollos estuviese implicado en el proceso seguido por Gale para obtener los cristales y que implicó varios delitos y viajes; de hecho, en Entralla la mera posesión de los cristales era delito salvo que se tuviese un permiso específico expedido por las autoridades. En cualquier cosa, Rollos estaba con Gale en un muelle de atraque vacío de Entralla cuando ella estaba preparada para entregar el cargamento de cristales a un comprador, el gánster Begas Tok.

Tok se personó tarde y acompañado por dos matones que ocultaban aparatosamente armas bajo su ropa. Gale estaba alerta ante una posible emboscada, pero intentaba ineficazmente calmar a su amigo. Tok sin embargo no inició un ataque, sino que saludó a Gale, a quien ya conocía, y reconoció a Rollos sólo como una mascota. Rollos rugió una amenaza y Gale apoyó al gigorano, añadiendo que el gigante hirsuto podía arrancar los "tumores" de los sicarios bajo los abrigos, lo cual Rollos encontró divertido.

Reconociendo el peligro, Tok se centró en el trato y ofreció, según lo pactado, una bolsa con 20.000 créditos imperiales a cambio del cargamento. Gale se levantó de la caja para que Rollos la abriese y el cliente viese su mercancía. Tok se despidió ofreciéndose como cicerone para una visita turística en Ciudad Nexo.

Resultaba que Tok había vendido a Gale: Un pelotón de policías de la Patrulla Pentaestelar entró para arrestar a Gale y Rollos. Tok, que poseía un permiso, podía comerciar con los hexacristales.

Rollos cogió entonces la caja de los cristales y, con sorprendente precisión, la arrojó al contingente policial. Algunos agentes fueron noqueados y otros salieron despedidos. Rollos entonces cargó a Gale sobre su hombro y corrió pasando sobre los aturdidos agentes y el perplejo gánster. Gale se despidió de Tok con un chascarrillo.

Rollos galopó por una zona de la ciudad, hasta que Gale le instó a que parase so pena de llamar la atención. Rollos optó por meterse en un callejón entre edificios para posar amablemente a Gale en el suelo de piedra y recuperar el aliente. Mientras tanto, Gale se asomó para ver si alguien les estaba siguiendo.

Rollos propuso abandonar la ciudad, pero Gale se negó: Sin duda Tok habría avisado a las autoridades y las autoridades estaban comprobando la identidad de todo el que fuese a una salida. Gale meditó su siguiente paso, y decidió que debían buscar dónde pasar la noche. Rollos aceptó y la siguió con cautela.

Rollos y Gale caminaron por la ciudad con la tranquilidad que finge un fugitivo cuando quiere pasar desapercibido. Entonces una mano agarró a Gale y tiró de ella hacia un patio abovedado. Rollos ladró enfurecido y persiguió a este atacante.

Gale estaba acompañada de dos humanoides encapuchados. Uno de ellos, que se revelaría después como el mercenario humano Hugo Cutter, disparó a Rollos con un arma de bioinducción desarrollada p0or él mismo. Rollos cayó al suelo, inconsciente.

Gale se zafó de sus atacantes y corrió a su amigo caído. Se dio cuenta entonces de que le habían rodeado cuatro encapuchados, pero le preocupaban poco sus posibilidades: Se echó a llorar sobre su amigo y acusó a los extraños de haberle matado. Ella intentó armarse con un vibro-pincho, mientras uno de los encapuchados, el Coronel Andrephan Stormcaller, le decía que su amigo no estaba sino noqueado.

Los cuatro desconocidos vieron acercarse a una pareja de policías y se ubicaron de tal modo que bloqueaban a éstos la visión de Gale y Rollos; además, convencieron a los policías para que buscasen a los fugitivos en otro lugar. Mientras tanto, Gale comprobó que Rollos no sólo respiraba, sino que estaba roncando.

Los encapuchados mostraron sus rostros; los otros dos eran la mujer humana Ivey y el trunsk Sully Tigereye: Eran los mercenarios antiimperiales Lunas Rojas. Stormcaller explicó que sólo habían derribado a Rollos para asegurar el sigilo de su operación, mientras Ivey pasaba un escáner médico sobre el gigorano para garantizar que estaba bien.

Stormcaller explicó que quería hacer negocios con Gale y le ofreció cinco mil créditos para que ella les diese los planes de seguridad para la fiesta de la Noche Lunar de Entralla. También le advirtió que los créditos entregados por Tok eran rastreables.

Rollos despertó y bostezó aparatosamente. Gale comprobó que su amigo estaba bien, y negoció un pago mayor por ayudar a las Lunas Rojas. Después de esa operación, Rollos y Gale volvieron a viajar por la galaxia, buscando fama y fortuna.


Curiosidades


 

Los gigoranos aparecen por primera vez en el artículo de juego de rol It's A Gambler's Life, por Anthony P. Russo; más concretamente el gigorano Rollos coprotagoniza un breve relato abierto que acompaña la información sobre mecánica de juego. El texto incluye también el trasfondo y la ficha para juego de rol de Rollos, que incluye las cualidades especiales para la especie (y que atribuyen al personaje seis dados en Fortaleza y ocho a Atacar Sin Armas; si uno de mis jugadores me hace una ficha así, le mando a la mierda porque eso es minimax), así como un dibujo de Rollos por Doug Shuler. Todo ello publicado en Star Wars Adventure Journal Nº4(Nov. de 1994).

Los gigoranos recibieron después una mención de pasada en el libro Alliance Intelligence Reports (1995, C. Robert Carey et al) antes de que la especie fuese descrita en detalle en un artículo de la serie Alien Encounters escrito por Brian Smithson y publicado en Star Wars Adventure Journal Nº 13 (mayo de 1997) con un dibujo de un gigorano por Pablo Hidalgo.

Este texto sobre los gigoranos fue reaprovechado en el libro también llamado Alien Encounters (1998, Paul Sudlow ed.), con un nuevo dibujo no firmado (Las ilustraciones del libro eran de Marshall Andrews, Tim Bobko, Joe Corroney, Carolyn Watson Dubisch, Mike Dubisch, Tanner Golobeck, Brian Schombrug y el archivo de LFL). Había sutiles diferencias entre los dos textos, principalmente en la estructura y orden de frases; reemplazo ocasional del nombre de la especie por un pronombre; y la eliminación de epígrafes parciales aparecidos en el Journal, reteniendo sin embargo el contenido. El libro eliminaba además varias secciones presentes en la revista: Gigorano Medio (Ejemplo de estadísticas de rol para uno de ellos); Comercio y Tecnología; Gigoranos en la Galaxia; Notas para el Director de Juego; Notas de Personalidad y Habilidades Sugeridas.

Los gigoranos recibieron una entrada en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv. aa.) y el planeta Gigor aparece en The Essential Atlas (2009, Daniel Wallace y Jason Fry). Sobre este último, me llamó la atención que Gigor estuviese ubicado en la zona nordeste de la galaxia (casilla R4) cuando, según Alliance Intelligence Reports, los esclavos gigoranos son valiosos en un sector tan lejano como Mytaranor, en la zona este (casillas Q9, P9 y P10) y sin comunicación clara.

Ya que estamos, voy a seguir criticando las incongruencias. It's A Gambler's Life dice explícitamente que los gigoranos están cubiertos de pelo largo blanco o color pálido. Ambas versiones de Alien Encounters hablan de vello pálido, aparentemente eliminando la posibilidad de que tengan pelo blanco.

El artículo sobre los gigoranos en la Encyclopedia dice que pueden hablar Básico. Eso no explica porqué Rollos sólo se expresa en su idioma, aún en su propio perjuicio, en It's A Gambler's Life.

Alien Encounters, de nuevo ambos, menciona que los contrabandistas que descubrieron a los gigoranos y empezaron a esclavizarlos los vendían a varios grupos incluyendo el Imperio. En esos tiempos (1997 y 1998), la referencia era clara al Imperio Galáctico de Palpatine. Sin embargo, The Essential Atlas dice, en su página 120, que la zona de Gigor sólo fue explorada entre los años 3.000 y 1.000 ABY. En las páginas 132 y 130 respectivamente vemos que ese territorio fue conquistado por los mandalorianos entre 3.976 y 3.960, y que estaba controlado por Darth Revan entre 3.959 y 3.956. Vamos a ver cómo intentamos arreglar esto.

Podríamos asumir que ente 3.976 y 3.956 sólo el espacio del sistema Gigor era recorrido por la civilización galáctica, pero que la superficie planetaria no fue explorada hasta algún momento entre 3.000 y 1.000. En todo caso, el Imperio al que se refería Alien Encounters no podía ser el de Palpatine (a menos que yo haya entendido mal el texto y los gigoranos sólo fuesen descubiertos después de las Guerras Clon; Encounters especifica que pasó un tiempo entre la 1ª exploración planetaria y el descubrimiento de los gigoranos, pero sugiere que los contrabandistas no llegaron milenios después que los exploradores). El Imperio referido no podía ser el Imperio Sith de Revan, desintegrado en 3.000; pero hubo múltiples Imperios a lo largo de la historia.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

Aquí puedes encontrar todas las fuentes consultadas en la elaboración de este artículo.

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