"Lo que usted nos propone podría llamarse traición" (Shu Mai a Dooku)
Shu Mai nació en Castell, un mundo que por entonces aún no era propiedad del Gremio de Comercio. Mai eligió dedicarse a los negocios, como tantos otros gossamos antes que ella. Persona de gran inteligencia, Mai era conocida por esto entre sus iguales y sus competidores.
Mai cató las dificultades viviendo en un Castell en crisis, en los momentos inmediatamente posteriores a la batalla de Naboo. Usando su gran inteligencia y su talento, Mai consiguió sobrevivir hasta que el Gremio de Comercio adquirió Castell (como se ha explicado más arriba). Mai estuvo entre los gossamos salvados por el Gremio, y no dudó en unirse a esta gran empresa.
Pronto, Mai se abrió paso por la escalera corporativa, hasta alcanzar un puesto directivo: Jefa de Recursos de Propiedad. En este nuevo puesto, Mai consiguió una gran remuneración económica, que ahorró con cuidado.
Shu Mai, presidenta
Mai reunió finalmente suficientes créditos para comprarle Castell al Gremio de Comercio. Era la ocasión de liberar a los gossamos de la servidumbre, re-adquiriendo su propio mundo. Pero Mai se mantuvo leal al Gremio: Los impuestos siguieron altos en Castell, para que ella mantuviese el control de su propio pueblo.
Los actos sutiles de Mai impresionaron al Gremio, lo cual hizo que Mai ascendiese a puestos cada vez más altos. La astucia de Mai fue premiada y ella siguió ganando puestos hasta que alcanzó el máximo rango público del Gremio: El de Presidenta.
El currículum de Mai era por entonces impresionante:
- Experta conocedora de la política galáctica, la burocracia y los negocios a nivel galáctico, y familiarizada en menor medida con los detalles particulares de su mundo natal (pero mucho más conocedora de éstos que cualquier alienígena).
- Burócrata, pero también diplomática y comerciante experta y muy persuasiva.
- Habla básico, gossamo, huttés y neimoidiano (y no tardaría en aprender geonosiano).
- Experta en marcarse faroles, y en detectarlos cuando le intentaban colar uno a ella.
- Dicen que es capaz de intimidar a un enemigo armado para que suelte sus armas, y que podría resistir los poderes mentales de un jedi de bajo nivel.
- Carente totalmente de escrúpulos, siempre ha cuidado de mantenerse dentro de la letra de la ley.
- Influyente, posee contactos en lugares insospechados, entre ellos Beolar Bribbs.
- Sabe manejar un arma, aunue no acostumbra a hacerlo.
- Su equipo incluía un comlink, un datapad (ambos encriptados) y una nave personal.
- Tiene apartamentos y despachos en Coruscant, Castell y Felucia (el otro planeta con gran presencia gossama).
Como presidenta del Gremio, Mai se mantuvo saludablemente alejada de la vida pública, en la medida de lo posible. Sin embargo, su puesto era público y, debido a su gran fortuna, obtuvo cierta notoriedad en algunos círculos. Pese a que no le faltaban enemigos, no era costumbre de Mai llevar armas.
No se sabe bien desde cuándo, Mai era confidente del Conde Dooku. Al igual que otros historiadores, yo sospecho que Dooku, incluso antes de resurgir con los separatistas, ya había buscado a Mai. Dooku sin duda tentó a Mai con promesas de liberar el negocio de las restricciones impuestas por la República.
Para proteger los intereses del Gremio de Comercio, Mai tomó prestados los "ideales" de la Federación de Comercio, desarrollando su propio ejército droide poderoso para ofrecerlo como apoyo a Dooku.
En particular, Mai aprobó el uso de un diseño de droide comprado a Baktoide, el droide araña rastreador o "tanque araña". Se trata de un diseño de droide no producido que el Gremio consiguió por una ganga. El Gremio propuso, y Mai dispuso, que el rastreador trabajase en equipo con el droide araña enano, siendo éste explorador blindado para buscar blancos, y aquél apoyo de fuego pesado.
Mai se convirtió entonces en uno de los líderes del movimiento de secesión, la corriente más fuerte del panorama político de su tiempo... aunque todavía secreta.
A instancias de la Confederación de Sistemas Independientes, Mai colaboró con Nemrileo irm-Drocubac, de Tanjay IV, un partidario de la secesión en el Senado, fanático y clasista. Antiguo asociado de Palpatine, irm-Drocubac era popular por su odio al "ser común" (es decir, a la persona de la calle).
El Conde Dooku atrajo la atención de Shu Mai hacia el sistema Ansion, un pequeño planeta entre Vórtice y Bilbringi. Los ansionitas habían firmado décadas atrás una alianza con los malarianos, hábilmente llamada Alianza Malariana, para unir sus planetas en el comercio y en la defensa. También firmaron otro pacto con los keitumitas, bautizado el Tratado Militar Mutuo Keitumita, para unir sus planetas en la defensa; jamás había sido invocado, pero seguía en activo.
La idea de Dooku y de Mai era que Ansion se secesionase de la República. Esto provocaría que los malarianos y los keitumitas se secesionasen a continuación. Antes de que el Senado comprendiese lo que pasaba, docenas de planetas, mínimo cuarenta contados, habrían abandonado la República. La reacción en cadena acabarían provocando una reforma repentina y fuerte en la República, básicamente un movimiento secesionista activo del que ellos serían los líderes. Más aún, según las táctica de Mai, la secesión de Ansion beneficiaría directamente a los cofres del Gremio.
Mai buscó aliados, entre los que destacan el senador Mousul de Ansion, y Tam Uliss, un industrial coreliano. Uliss se sentía frustrado por las revisiones a las leyes y regulaciones de la República, y Mai pudo convencerle para que financiase el movimiento separatista. Ante la explicación de Mai, Uliss vio la ocasión de hacerse con un imperio corporativo y aceptó.
Por su parte, el senador Mousul era partidario de la secesión. Explicó a Mai que el pueblo ansioniano estaba fracturado y le importaban poco las leyes y requisitos interminabeles que llegaban de Coruscant. Mousul estaba preocupado por la secesión de su planeta, pero Mai le prometió el gobierno de todo el sector. La gossama consideraba que Mousul era vanidoso y egoísta, pero también hábil y leal, y sobre todo de fiar (era el que más se la jugaba).
Mai también mantuvo tratos con un hutt local de Ansion, Soergg Vosadii Bezhin, para que llevase a cabo el trabajo sucio necesario. Soergg quedó convencido de que cualquier posible secesión podía hacerle rico, y Mai le pidió que le ayudase a asegurarse de que Ansion fuese el primer mundo en secesionarse activamente de la República. Soergg encargó a su mayordomo, el ansionano Ogomoor, eliminar cualquier amenaza activa a la secesión.
La idea era que Ansion se retirase por decisiones internas a través de una votación formal. Los ansionianos, especie dominante en las ciudades, se sintieron ofendidos cuando la República empezó a conceder derechos a una especie nómada local, los alwari. Al mismo tiempo, los alwari también sentían que la República favorecía al otro bando. Resultado: Todos querían la secesión.
Surgió la Unidad de la Comunidad o Unidad Ansionana, movimiento político de burgueses y ciudadanos, que creen tener la responsabilidad de guiar el futuro político de Ansion, y que de todos modos los alwari nunca estarán de acuerdo con ellos. Los alwari eligen no unirse a la Unidad, porque creen que los ciudadanos les privarán de derechos sobre las llanuras que habitan.
En apenas medio año estándar, habría una votación formal. La Unidad dejó claro que el único modo en que Ansion seguiría en la República era que los ciudadanos y los alwari llegasen a un acuerdo sobre el uso de los recursos naturales. Mousul no creía posible que los ciudadanos firmasen ningún tratado con los nómadas.
Y, como de costumbre, cuando la Antigua República empezaba a notar que se lo iba a hacer encima, pidió ayuda a los caballeros Jedi. Mandaron a un par de maestros con sus padawans a negociar un acuerdo. Mai informó rápidamente a Soergg, que a su vez encargó a Ogomoor eliminarles.
Shu Mai durante la celebración de victoria de Bribbs
Mientras tanto, Beolar Bribbs, conocido asociado de Mai y de "su" Gremio de Comercio, llegó a presidente del Consejo Sullustano y presidente director general de la corporación SoroSuub tras una ereie de elecciones, convirtiéndose en gobernante del planeta. Bribbs invitó a la celebración de su victoria, en el Centroplejo SoroSuub, en Sullust, a Shu Mai y a otros representantes del Gremio, en un acto al que asistió la prensa.
Los maestros Obi-Wan Kenobi y Luminara Unduli, con sus respectivos padawans Anakin Skywalker y Barriss Offee, llegaron a Ansion y no tardaron en ser emboscados por los agentes de Soergg: Básicamente ansionanos insatisfechos con la República y que ya no creen ella. Una primera emboscada fue un fracaso total, pero estuvo seguida rápidamente de otra, mejor armada.
Soergg no castigó a Ogomoor por el fallo de la emboscada, pero mantenía a su mayordomo en la inopia: El ansionano ignoraba los tratos del hutt con el Gremio de Comercio (o eso creía). Pero, cuando el hutt informó a Mai, ella le negó más apoyo: No le proporcionaría cazarrecompensas.
Los jedi se reunieron con el Consejo de la ciudad de Cuipernam. La Unidad no se opuso a colaborar, pero dudaba de que los jedi pudiesen llevar a cabo un buen trato con los alwari. Unduli propuso las siguientes condiciones: La Unidad se quedaría los derechos de explotación y desarrollo de la mitad de las tierras tradicionalmente consideradas nómadas. A cambio, la Unidad daría artículos y servicios avanzados a los alwari, y se comprometería a no alterar ni inmiscuirse en su modo de vida tradicional. El Senado dejaría en paz a Ansion, y Ansion se quedaría en la República, con independencia política y económica del Gremio. La Unidad apoyaba estas condiciones, supuesto que convenciesen a los alwari.
Ogomoor tenía un contacto en el Consejo, una rica arruinada llamada Kandah, que le informó de esta situación. Mientras, en Coruscant, Mousul se reunió con Tam Uliss y Nemrileo irm-Drocubac, a espaldas de Mai. Mousul pidió paciencia a sus asociados, que aceptparon. irm-Drocubac, que no había trabajado nunca antes con Mai, se atrevió a cuestionar la lealtad de la gossama a la causa separatista. Mousul informó a Mai.
Mai preparó entonces el asesinato de irm-Drocubac a manos de agentes independientes, como mensaje para el resto del movimiento de secesión. El coche aéreo de irm-Drocubac colisionó con un vehículo de transporte de equipo pesado, y la policía fue sobornada para decretar "errores en el sistema de guía del transporte". Sobreviven a irm-Drocubac su esposa e hijos. No hubo cargos.
Soergg contrató a Bulgan y Kyakhta, dos retrasados mentales. Contaba con que podrían acercarse a los jedi sin que ellos les considerasen una amenaza, pero les metió implantes explosivos por si dejaban de informar. Pretendía que secuestrasen un padawan para chantajear a los jedi y que abandonasen. Lograron capturar a Barriss Offee en una tienda de antigüedades, pero los otros jedi encontraron su rastro.
Offee convenció a Bulgan para que le permitiese arreglar su discapacidad mental, debida a un accidente. Kyakhta fue convencido después. Así, Offee consiguió dos valiosos aliados. Offee logró desactivar las bombas, pero no fue capaz de sacarlas. Los ansionanos aceptaron apoyar a los jedi sirviendo de guías.
Ogomoor informó veloz a Soergg de la fuga de la padawana. Soergg puso entonces una recompensa de mil créditos por la cabeza de un jedi, o la padawana viva. Pero, antes de que Ogomoor pudiese correr la voz, la maestra Unduli encontró a Offee y se reagruparon.
A instancias de Kyakhta, los jedi partieron a convencer al clan alwari más poderoso, los Situng Borokii, siguiendo su guía. Los jedi adquirieron transportes, una bestia local llamada suubata, y partieron antes de que Soergg les enviase a alguien más. Soergg intentó convencer a un grupo de alwari comerciantes, los qulun para que les atacasen en el desierto y les retrasasen, mientras Ogomoor intentaba convencer al Consejo para que votasen antes del regreso de los Jedi.
Los caballeros Jedi encontraron al clan yiwa, y averiguaron dónde buscar a los borokii. Fueron capturados por los qulun, pero fueron rescatados por otro asociado nativo, Tooqui, un gwrran. Ogomoor consiguió que se fijasen una fecha para la votación. Esto fue motivo de celebración entre los conspiradores, pero Mai seguía insatisfecha. Demasiadas cosas podrían salir mal todavía.
Los jedi realizaron una prueba ritual para que el Consejo Borokii escuchase sus peticiones. Los borokii aceptaron las condiciones propuestas si los jedi les libraban de sus enemigos, el clan hovsgol januul. Por supuesto, los jedi resolvieron la disputa sin derrotar al clan enemigo, y convencieron a los awari de que el tratado beneficiaría a todos los habitantes de Ansion. Finalmente, habiendo firmado la paz, los jedi volvieron a la ciudad, esperando llegar antes de la votación.
Los jedi llegaron el mismo día de la votación. Para intentar retrasarles, Ogomoor estropeó las comunicaciones de toda la ciudad, preparó la explosión del hotel donde se hospedaban, e impidió que encontrasen speeders para llegar al edificio del Consejo. Más aún: Ogomoor preparó un grupo de francotiradores para que fuesen a por los jedi. Lo que Ogomoor no esperaba era que los jedi llegasen con una guardia de honor alwari, mucho más preparada que los asesinos contratados.
Ogomoor comprendió que todos sus esfuerzos habían sido en vanos, y que esa vez Soergg le mataría. Por ello, corrió hacia la Unidad de la Comunidad para mostrar las pruebas que había obtenido de los tratos de Soergg con Mai y con el Gremio. Así, justo antes de la votación, un "agitador" (Ogomoor) entró en la sala municipal blandiendo algo que podría ser un arma. Soergg le abatió de un disparo.
La votación acabó siendo de nueve contra dos a favor de quedarse en la República (siendo Kandah uno de los dos votos secesionistas). El Consejo de los Ancianos Alwari y la Unidad de la Comunidad firmaron entonces el tratado.
Soergg el Hutt, en el momento de ser acusado por Barriss Offee
Soergg afirmó que había contratado a Ogomoor, pese a sus antecedentes de demencia, intentando ayudarle. Offee acusó impulsivamente a Soergg, pero no pudo presentar pruebs. El hutt, por su parte, afirmó que la tensión de la jovencita por las privaciones le llevó a hacer una afirmación demasiado audaz, y se ofreció a pagar la investigación para averiguar quién pagó a los mercenarios que atacaron a los jedi en la ciudad.
Mai había fracasado, pero lo veía como poco más que un bache en la carretera. Sin Ansion, por supuesto, el Gremio callaría y no apoyaría abiertamente la secesión. Ella seguiría siendo leal en secreto a la secesión de Dooku, y Mousul seguía siendo leal a Mai, cosa que ella agradecía. Dooku, por su parte, estaba perfectamente oculto tres capas por detrás de Ogomoor; lamentaba que el plan no hubiese salido mal, pero tampoco era tan grave. Ya habría otro planeta que se secesionase en primer lugar.
Sin embargo, Tam Uliss se impacientó y exigió a Mai acción inmediata. Mai decidió que Uliss ya no era útil y, en un puente entre las Torres Bror tres y cuatro de Coruscant, Mai atrapó a Uliss en un pequeño campo de fuerza. Destruyó entonces los soportes del puente. Oficialmente, Uliss murió víctima de un fallo estructural. El senador Mousul dió un discurso en su funeral.
En parte para congraciarse con Dooku, Mai cedió secretamente una parte de los recursos militares de Castell, los comandos gossamos, para el uso de la Confederación de Sistemas Independientes.
Mai asistió a la primera reunión separatista en Geonosis. Allí Dooku propuso, como se esperaba, que la Confederación de Sistemas Independientes se comprometiese con el capitalismo y el comercio libre. Mai mantuvo su apoyo secreto, para evitar acusaciones de traición a la República, pero mandó sus autómatas de combate a ayudar a Dooku. Combinados con los ejércitos droides de los otros patrocinadores de Dooku, la fuerza militar separatista se convirtió una auténtica amenaza para la República
Mientras, el Gremio de Comercio daba repetidas órdenes de cese y desista a Fabricación y Exportación Véspula, en el sistema Kalinda, una compañía de doce años que había violado varias leyes de patentes y copyrights con réplicas no autorizadas de bits de minería de carbono. Tras tres meses de avisos repetidos, Véspula seguía con su comercio ilegal.
Comparativa de tamaños entre especies
El Gremio pasó a contratar cazarrecompensas de la Casa Salaktori, que destruyeron el complejo de las oficinas de Véspula y quemaron las fábricas, matando en el proceso a al menos doce trabajadores. La Policía Real de Kalinda abrió una investigación para asegurarse de que los cazarrecompensas habían operado dentro de los límites de sus licencias operativas. Por supuesto, Mai se había asegurado de no infringir ninguna ley.
Con el separatismo abierto, y cientos de planetas abandonando la República, el Gremio empezó a intimidar a sus competidores en lucrativos mercados de artículos de lujo, a veces soltando sus ejércitos de droides privados para obligarles a entrar en el Gremio. Durante años, el Gremio había realizado esta clase de actos en secreto en territorio republicano, y de hecho tenía más de dos mil casos de violación de leyes antimonopolios, algunos de ellos pendientes desde hacía más de seis años.
Pero, en los sectores del Borde Medio y Exterior que se habían secesionado, las leyes de la República ya no podían aplicarse. El Departamento Judicial se vio obligado a anular todos los casos. En rueda de prensa, el cuarto ayudante del fiscal general, Kevzod Stenir, mencionó que la ley de la República sólo se aplica en terreno de la República y que ahora la República no puede impedir al Gremio de Comercio tomar el mando en esos sectores.
Los empresarios estaban sorprendidos de que no les protegiese la ley. Stenir citó el caso del gigante gaseoso de Tyed Kant, cuya coalición privada de alimentos llevaba años oponiéndose al Gremio. Acababa de ser invadido por droides araña y obligado a firmar un acuerdo para entrar en el Gremio. Irónicamente, el Gremio no apoyaba públicamente a los separatistas; simplemente, como empresarios independientes no afiliados al gobierno, tuvo la opción de ir allí.
Por supuesto, Shu Mai negó cualquier plan orquestado de hacerse con negocios privados en territorios separatistas, haciendo una declaración paralela a la HoloRed de la República: El fiscal general está siendo dramático al recordar la inversión de Tyed Kant. Fue un movimiento para asegurarse de que su valiosa comida siguiese en el flujo comercial de la República, en vez de caer en manos separatistas. Comprendan que estamos examinando cada secesión de mercado, caso por caso. Puedo asegurarles que estas pérdidas nos están golpeando tan duro como a cualquiera.
Entonces tuvo lugar la batalla de Geonosis, mientras Mai estaba tranquilamente conspirando allí mismo. El recientemente descubierto ejército clónico de la República atacó el planeta, pero el Conde Dooku había previsto un plan de fuga. Dooku dirigió a los otros líderes separatistas a una salida mientras él mismo, heróicamente, atraía la atención enemiga.
Mai decidió retirarse a su finca de Felucia, en compañía de su edecán Cat Miin.
Desde Felucia, Mai colaboró en la organización de los Cercos del Borde Exterior, batallas que tendrían lugar en las fronteras de la República. Costarían muchos recursos al ejército y a los jedis, porque tendrían que dividir mucho a sus fuerzas. De hecho, durante los años que durarían los Cercos, el cincuenta por cien de las fuerzas republicanas estarían en el Borde Exterior.
Todo esto formaba parte de un plan de Sidious. Alejarían a los separatistas del Núcleo, para hacer que pareciese seguro. En realidad, conseguiría desagrupar a las fuerzas de la República, que estarían muy lejos, y entonces Dooku y Grievous atacarían directamente Coruscant.
Tras 3 años de Cercos, el Canciller Palpatine decretó que Mygeeto, Felucia y Saleucami eran una "tríada del mal" que servía de bastiones separatistas. Planeaba encargarse de esos tres planetas. Con eso, la República capturaría probablemente a casi todos los líderes separatistas, si no a todos, y podrían obligar a Dooku a rendirse. Palpatine mandó tropas a los tres mundos citados.
El comando de Felucia estaría formado por Barriss Offee, recién ascendida a maestra jedi, y su joven padawan seloniano Zonder. Irían de incógnito, por lo que no llevarían sables. Nada más llegar, noquearon a varios gossamos, pero Offee se encargó de curarlos.
Shu había pasado cierto tiempo en otro planeta, base del Consejo Separatista. Poco antes de esta operación, este mundo cayó ante la República, en lo que Grievous afirmaba era parte del plan de Dooku. En la misma reunión, el mismísimo Darth Sidious, en forma holográfica, ordenó al Consejo Separatista ponerse bajo la protección de Grievous durante el resto de la guerra: El general conquistaría algún mundo del Borde Exterior o las Regiones desconocidas, para ocultar allí al Consejo.
A Mai esto le parecía peligroso. Grievous vivía para la lucha y, si decidía esconderse, era mala señal. Temiendo lo peor, Mai ordenó a Miin restringir toda la comunicación no financiera de Felucia e iniciar algo llamado protocolo de transferencia iterativa de activos. Mai estaba decidida a no permitir que nadie se aprovechase de los beneficios que ella había obtenido durante la guerra. Sólo después de hacer esto, aceptó subirse a un crucero y dirigirse a Felucia.
Mai fue recibida por Miin a su llegada. Offee y Zonder también la vieron llegar, y decidieron alertar al Consejo Jedi, en Coruscant. Al hacerlo, con las comunicaciones restringidas, se dio la alarma y la seguridad droide fue a por ellos. Los dos jedi intentaron huir a la plataforma de aterrizaje ejecutivo, donde acababan de ver a Mai, para iniciar una transmisión. Pero, durante la lucha, un grupo de gossamos estuvieron a punto de ser daños colaterales por causa de una explosión de droides. Offee usó la Fuerza para protegerles, comprometiendo su misión, y ambos jedis fueron capturados y encerrados en el centro de detención de Nigkoe, el más cercano.
Apenas unos minutos después, el General Grievous en holograma contactó con Mai. Había elegido un mundo, Belderone, y le transmitió las coordenadas de la cita. Grievous le aseguró que nadie en la República lo sabía, mientras que la posición en Felucia estaba comprometida. Los líderes separatistas abandonarían sus bases actuales para dirigires a esta nueva base secreta, evitando posibles capturas e interrogatorios.
Shu Mai, leal, informó a Grievous de la captura de dos espías que podrían ser jedis, y pidió instrucciones. Grievous ordenó a Mai obtener información de ellos, por lo que Mai decidió mantenerles con vida. Pero hubo una filtración: El mensaje enviado de Grievous a Nute Gunray, en Cato Neimoidia, fue interceptado. Mai llamó a Gunray a continuación, para informarle de que los jedi le pisaban los talones y probablemente a él también. Fue así como Gunray descubrió la cita en Belderone.
Mai abandonaría entonces su hogar en Felucia, sabiendo que el planeta caería en manos de la República. Por ello preparó un plan, un botón que podría activar desde la nueva base de Belderone o de donde fuese. Al apretarlo, su finca personal explotaría, por lo que esperaría a tener confirmación de presencia enemiga en el interior. Además, se liberaría un agente biológico muy venenoso en el suministro de agua. Con la distribución acuática natural, el planeta estaría infectado en cuatro días. Mai fortificó las principales depuradoras de agua con soldados gossamos que ignoraban el motivo de sus órdenes.
Al llegar a Belderone, con Grievous y el resto de los separatistas, los caballeros jedi Anakin Skywalker y Obi-Wan Kenobi les estaban esperando y atacaron. Grievous se vio obligado a huir para protege a sus valiosos pasajeros. El general provocó miles de muertes para cubrir su retirada.
Habían pasado tres días y la República aún se congratulaba. A través de Dooku, Darth Sidious formuló un plan. Mai volvería a Felucia, pero se iría poco después. La información de que Mai estaba en Felucia se filtraría a la República. Sin duda, Coruscant enviaría un grupo de jedis allí para capturarla; ella es un cebo tentador. Otra filtración de importancia afirmaba que el maestro Dooku estaría en Thyte. Así, Dooku y Mai alejarían jedis del Núcleo mientras Grievous atacaba Coruscant. En ese momento en particular, Grievous estaba asegurando que Utapau colaborase con el movimiento separatista y hospedase a los líderes.
Efectivamente, en una reunión con el Canciller Supremo, Windu decidió que Mai era un blanco prioritario y eligió mandar una misión a Felucia. Además, la maestra Offee podría seguir allí. Una única nave fue enviada a Felucia, el crucero Intrépido, bajo el mando de la generala Aayla Secura, junto con un contingente de clones a las órdenes del comandante clónico Bly, y una padawana llamada Ekria.
Fue Ekria quien encontró a Offee aprovechando sus talentos informáticos. Afirmaba que el bloqueo de comunicaciones diseñado por Mai excluía datos financieros, pero el Gremio practicaba nanocontabilidad y encriptación a nivel industrial, lo cual era insuficiente para impedirle obtener los datos que necesitaba. Éstos incluían lo siguiente:
Veinticuatro segundos después del último contacto por intercom de Offee, las autoridades locales capturaron con cierta destrucción a dos seres, causando necesidades de reparación. El centro de detención más cercano, Nigkoe, triplicó su actividad magnética diecisiete minutos después, sin duda para retener a los nuevos y peligrosos prisioneros. El llamado modelo Wa'renfu sugería un setenta y uno por ciento de posibilidades de que Offee estuviese allí.
Pero, antes siquiera de que llegasen a Felucia, recibieron una transmisión de Yoda por canal privado (lo cual significaba que la HoloRed pública estaba comprometida): Coruscant estaba bajo ataque y necesitaban ayuda de los jedi. Mai no era más que un cebo. ¡Grievous en persona dirigía el ataque!
Secura. Secura ordenó volver a Coruscant, pero estaban fuera de alcance. Bly y Ekria recomendaron continuar con la misión original: Si triunfaban y capturaban a Mai, ésta sin duda tendría información útil para la defensa de la capital.
Secura, Ekria y los clones iniciaron el ataque. Ekria interfirió con el escudo, obteniendo la sorpresa. Antes de poder reaccionar, un guardia gossamo fue intimidado por Secura, y Offee y Zonder fueron rescatados. El ejército droide del Gremio de Comercio rodeó el edificio, impidiendo la salida de los jedi. Pero el ataque de los clones les permitió escapar.
Mientras tanto, en la capital Coruscant, el Conde Dooku caía en combate. Ahora, Mai estaba únicamente a las órdenes de Grievous, que ya había sido malherido. Secura decidió capturar a Mai antes de abandonar Felucia. Offee afirmó que Mai estaría en su finca, en las afueras de Kway Teow. Con la información del holovid de Domicilios Eminentes, encontrada por Ekria, consiguieron entrar......para descubrir que Mai no estaba allí.
Mai estaba en Utapau, monitoreando todo lo que sucedía en su casa. Cuando los jedis descubrieron su juego, presionó el botón de autodestrucción. Provocó una cantidad de muertes entre las tropas clónicas, pero todos los jedis sobrevivieron.
Mai se reunió con el resto del Consejo Separatista en Felucia, descontenta. Nos había prometido la galaxia, decía, y ahora somos presas. El arma definitiva prometida por Poggle el Menor se había retrasado durante años. Gunray afirmaba que estaba equivocada y que eran ellos quienes controlaban a los separatistas, pero bastaba la mención del nombre de Grievous para intimidarle.
El susodicho llegó entonces y les informó de que irían a Mustafar. Gunray intenta desafiar a Grievous para demostrar su punto de vista ante Mai, pero por supuesto Grievous dijo la última palabra. Apenas instantes después, se iniciaría un ataque republicano bajo el mando del general Obi-Wan Kenobi. Grievous cubrió la retirada de los otros líderes, pero eso le costó la vida.
Mientras, Secura informó de lo que había provocado Mai en Felucia. Mace Windu aceptó enviar refuerzos: No podían permitir el genocidio. Stass Allie llevaría a las tropas a Felucia. Después, siguiendo las instrucciones de Anakin Skywalker (que se inventó la mitad para hacer un favor al joven padawan Drake Lo'gaan), viajaría a Saleucami para paliar una revuelta morgukai, pero dejaría a Lo'gaan en Felucia.
Lo'gaan se reunió con los otros jedis y se organizó un triple ataque, dividiendo las tropas clónicas bajo el mando de jedis para atacar tres depuradoras: Offee y su pelotón irían a Har Gau, Secura y sus tropas atacarían Niango, y los tres padawans Ekria, Zonder y Lo'gaan debian liberar Jiaozi. Los padawans tuvieron éxito en su misión, pero las maestras murieron como resultado de la llamada Orden Sesenta y Seis.
Anakin Skywalker, ya Darth Vader, mata a Shu Mai
Con la muerte de Grievous, las Guerras Clon básicamente habían acabado. Pero Darth Sidious tranquilizó a los líderes separatistas, y les instó a permanecer en Mustafar, a salvo de la República. Pronto, Sidious enviaría a su nuevo aprendiz, el misterioso Darth Vader, a darles "la recompensa que merecían". En realidad, las órdenes de Vader eran asesinar a todos los líderes separatistas, que podrían poner en peligro a Sidious con lo que sabían. Vader fue eficiente y brutal, matando a Mai y a su edecán junto con los otros líderes.
No está claro qué sucedió con el Gremio de Comercio tras la muerte de su presidente, pero parece que nunca recuperó su antigua gloria.
© S I T H N E T
Sección creada por el Coronel Kurtz y varios colaboradores para SithNET
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