LOS VARACTYLS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
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Los Varactyls


 
"¡Un salto más, Boga! ¡Ponme a su altura" (Obi-Wan Kenobi)

A lomos de un extraño reptil emplumado, el Maestro Jedi Obi-Wan Kenobi perseguía la rueda pilotada por el siniestro ciborg General Grievous durante la Batalla de Utapau. Las Guerras Clon estaban a punto de terminar, y la montura de Kenobi jugó un papel decisivo en ese encuentro. ¿Qué era esa criatura llamada Boga? Conozcamos hoy a los varactyls...

En el remoto sector Tarabba del Borde Exterior se podía encontrar el sistema Utapau, orbitando la estrella homónima. Ubicado entre rutas hiperespaciales, Utapau estaba razonablemente aislado. Varios eran mundos que formaban el sistema: Los más cercanos eran dos rocas abrasadas: Persoro, con diez lunas y Taktos, con cuatro. Después venían dos mundos terrestres, Unistros, carente de satélites, y Utapau, con nueve pequeñas lunas. En las órbitas más externas estaban la roca envenenada sin lunas Flauss y los gigantes gaseosos Barbilly, de ocho lunas, y Chem, de cuatro.

El planeta Utapau, que nos ocupa hoy, tenía un diámetro de 12.900 kilómetros. El día local duraba 27 horas estándar y el año local duraba 351 días estándar. La atmósfera era respirable para los humanos y la gravedad se acercaba al estándar. Era por tanto habitable para la mayoría de especies humanoides.

El planeta no resultaba acogedor: La estéril superficie, azotada por hipervientos, era árida y desértica, con muy poca agua disponible. En realidad Utapau tenía un enorme océano subterráneo, a veces descrito como varios océanos. Las lunas alteraban las mareas, causando un movimiento de agua en el manto rocoso, de naturaleza porosa, y provocando erosión. Al combinar esto con frecuentes terremotos causados por la erosión, vastas zonas de superficie eran horadadas, creando enormes socavones con paredes parecidas a desfiladeros y entradas lo bastante grandes para que entrase una astronave de novecientos metros de eslora. Los hoyos servían de sumidero, llegando hasta las grutas de bajo nivel donde el agua dejaba de escasear.



Utapau

Como quiera que la superficie incluía casi exclusivamente maleza, polvo y matorrales, los núcleos urbanos se alejaban de allí: Las ciudades, fábricas y puerto espaciales se encontraban en el interior de los orificios de la superficie, del tamaño de montañas invertidas, y en su mayoría en el mismo continente. Por la carencia de árboles, la arquitectura reaprovechaba huesos de casi todos los animales, especialmente de masivos monstruos marinos, como materia prima.

Uno de los animales originarios de Utapau será el tema de nuestro artículo de hoy: El varactyl, llamado montura dragón era un reptil, del clado lagarto, aunque con múltiples rasgos propios de las aves, lo cual hizo que a veces se les clasificase como reptavianos. Su aspecto general era similar al de otros lagartos, y se les comparó con los dragones krayt de Tatooine y con los ankkoxen de Haruun Kal.



Varactyl

Analizando su aspecto general, destacaba en el rostro varactyl un enorme pico gigante, torcido y afilado, que en ocasiones era dorado. Menos llamativos eran los dos pequeños ojos oscuros, a veces amarillos, pero podían ser muy útiles: La vista de un varactyl podía percibir múltiples detalles, incluyendo color, con muy poca luz.

La cabeza alargada del varactyl protegía el cerebro de la criatura con denso hueso y, en concreto, un cráneo acorazado, haciendo que el animal fuese casi invulnerable a ataques contundentes. Un cuello flexible y muy sensible conectaba la cabeza con el cuerpo y además mostraba un anillo de plumas, a modo de cresta o corona, rodeando la cabeza. La densidad de las plumas se iba reduciendo según el cuello se alejaba de la cabeza.

La criatura tenía una piel escamosa, a modo de empedrado, formada por escamas de lustre verde y azul iridiscente; los varactyls podían ser de cualquiera de estos dos colores. Estas escamas no estaban presentes en la cabeza, siendo reemplazadas por placas acorazadas.



Cabeza de varactyl

De la cabeza a la cola, a medio cuerpo, sobre las escamas y en el lomo, el varactyl tenía una cordillera de púas defensivas, algunas de ellas parecidas a plumas y algunas de ellas realmente ablandadas hasta ser plumas. Estas últimas eran desplegadas en rituales de cortejo, en los que los machos exhibían también sus púas. El plumaje de las hembras, de tonos azules y verdes, era habitualmente más vibrante y llamativo que los apagados tonos marrones y naranjas de los machos.

Un varactyl tenía cuatro largas patas torcidas, siendo las patas traseras curvas como correspondía a cuadrúpedos. Cada uno de los enormes pies tenía cinco garras curvas adaptadas explícitamente para la escalada veloz de muros y acantilados rocosos, sirviéndole de punto de asidero en su ecosistema natal.

La cola de un varactyl, fuerte y poderosa, podía medir fácilmente diez metros de largo. Servía para ayudar al varactyl a mantener el equilibrio, pero tenía también usos defensivos: Los varactyls la usaban para zancadillear a sus atacantes, por ejemplo, y la cola terminaba en una maza con un cuerno. Las hembras tenían además un abanico de púas rígidas en el rabo, para dañar a cualquier depredador que intentase morderles el apéndice trasero.

Un varactyl adulto podía llegar a medir cuatro metros hasta el hombro y dieciséis metros de largo, y pesaba varias toneladas. Había otros varactyls más pequeños, algunos no más grandes que un monolagarto, y que sobrevivían en otros ecosistemas.

La biología interna de los varactyls era, lógicamente, menos evidente: No siempre se podía adivinar el sexo de un varactyl de un vistazo, y algunos no sabían que eran animales de sangre fría. Su aspecto podía ser feroz, pero eran animales razonablemente mansos y herbívoros: Se alimentaban de raíces que se abrían paso a través de la roca blanda y arenisca de los niveles más altos de las ciudades de Utapau; y, en los niveles más bajos y húmedos, comían líquenes verdes.

Dicho esto, los varactyls eran animales de gran fuerza física, capaces de luchar y de correr durante bastante tiempo. Si tenían que mantener un esfuerzo sostenido más rato del que podían permitirse, los varactyls resollaban de cansando y sus músculos se debilitaban. Tampoco eran invulnerables: El impacto de una electrovara en la cabeza hacía que el animal chillase y se alejase, como si le mordiese un animal.

Una de las grandes ventajas de un varactyl era su velocidad de carrera en su Utapau natural: Un varactyl podía correr rápido durante un tiempo largo, levantando piedrecitas. Sus garras eran sólo una de las adaptaciones evolutivas para sobrevivir en un mundo vertical: Los varactyls eran escaladores natos de acantilados, pudiendo corretear por muros sin especial dificultad. Extraordinariamente para su tamaño, los varactyls podían avanzar silenciosamente para infiltrarse si era necesario.



Los varactyls son grandes escaladores

Los sonidos que emitía un varactyl fueron comparados con los de los subatares, y con un bantha que se hubiese tragado una sirena: Bramidos de voz ronca propios de animales grandes, pero también cacareos más amistosos cuando responden a una llamada.

Los varactyls, reptiles de sangre fría, eran mucho más activos de día que de noche. Pasaban las horas de sol escalando los barrancos para asegurarse de que la luz les daba directamente y que así podían calentarse; pero la incidencia de esta luz variaba mucho a lo largo del día en los agujeros donde vivían así que el varactyl se movía para evitar la oscuridad cavernosa. También aprovechaban el día para alimentarse, cogiendo los líquenes abrazados a la roca en los niveles inferiores y las raíces de los niveles superiores.

Aunque los varactyls eran grandes nadadores, sólo podían llegar al agua en los niveles más bajos de los socavones; y sólo nadaban cuando el sol incidía sobre el fondo de la caverna, es decir, a mediodía. Eso les permitía evitar a los depredadores nocturnos que habitaban estas cavernas, como el monstruo nos a la vez que encontraban algunos líquenes valiosos para su dieta.

Durante la noche, el varactyl era letárgico y por ende vulnerable a sus depredadores naturales como el dactillion. Con el fin de evitarlos, los varactyls cavaban madrigueras en los muros del agujero y se retiraban para dormir en manadas grandes. Esto les permitía además aprovechar el número para preservar su calor corporal.

Una hembra de varactyl ponía doce huevos a la vez, y éstos eclosionaban al cabo de dos meses si recibían la luz del sol. Por ello, las hembras se aseguraban de poner sus nidos en los afloramientos más calientes del muro, pero también intentaban aprovechar riscos y fisuras para esconder los nidos de depredadores. Los varactyls también tendían a agruparse cerca de los nidos para defender con gran ferocidad a sus huevos e hijos nacidos, siendo las hembras adultas más peligrosas que los machos en este caso.

Como he dicho, los varactyls solían ser animales tranquilos, salvo que se les ataque o se les amenazase. En caso de combate, eran un enemigo temible que podía atacar con dientes, garras y cola; a veces, también a cabezazos. Las púas traseras de la hembra se usaban para dañar a enemigos que intentasen atacar por retaguardia. En caso de que los huevos o jóvenes fuesen amenazados, los varactyls solían interponerse entre su progenie y la amenaza, y atacaban en masa usando picos y garras, habitualmente liderados por las hembras. Cuando un varactyl combatía contra una criatura más pequeña como un humano, su método era embestir para aprovechar su superior masa.

Aunque peligrosos en ciertos casos y temibles de aspecto, en general los varactyls eran seres serviciales, leales y razonablemente listos para ser no perceptores: Podían aprender las rutas de su entorno y, si se les entrenaba, aceptaban dócilmente jinetes y vaqueros. Podían entonces responder a llamadas y señales típicas de una montura, por ejemplo para encabritarse si se les azuzaba. Los varactyls tenían buena memoria y recordaban a sus jinetes previos: Si un jinete trataba bien a un varactyl, ese varactyl se mantendría leal hacia esa persona durante años o décadas. Si un jinete maltrataba a un varactyl, en cambio, ese varactyl lo recordaría y trataría de impedir que esa persona volviese a montarle; en general los varactyls no atacaban a sus ex-jinetes, pero hubo muchos casos de jinetes intolerables que eran recordados después de años fuera del planeta y que murieron a manos de sus antiguas monturas varactyl.

Un usuario experimentado de la Fuerza podía entenderse intuitivamente con un varactyl, guiando las acciones del animal con precisión, diciéndole por ejemplo en qué puntos concretos debía poner sus extremidades y con cuánta fuerza.

Existían varias subespecies de varactyl, como el Varactyl Filo Venenoso visto en Kashyyyk y el Varactyl Luchador que se daba en Belsavis y Taris. Otra subespecie era el Varactyl Púa Mortal, uno de los cuales fue visto en Colmena Eslabón Siete. El Púa Mortal medía quince metros de largo y cuatro de alto. Su cabeza acorazada tenía la cresta y pico típicos de los varactyls, pero además tenía unos senos nasales que canalizaban y amplificaban el sonido, creando un ruido específico al dejar pasar el aire. Los ruidos que emitía este varactyl eran chillidos, ululatos y rebuznos propios de aves y de lagartos. La piel del animal era naranja, y cubría su cola latigueante y sus patas flexibles hasta las zarpas. El Púa Mortal demostró ser vulnerable al calor intenso dirigido: En esos casos, su sangre hervía, su piel y sus plumas se quemaban, su carne era pelada y sus ojos quedaban escaldados. Una persona suficientemente fuerte podía mutilar a un Púa Mortal que ya estuviese muerto, pero el Púa Mortal era un enemigo temible para un individuo solitario.

Otros animales de Utapau estaban emparentados genéticamente con el varactyl. Uno de estos primos evolutivos lejanos era el dactillion, un depredador reptaviano volador no inteligente de una especie posiblemente tan antigua como los seres inteligentes de Utapau, si no más. El dactillion, parecido a un ave de cuatro alas, alcanzaba seis metros de altura y veinticuatro metros de envergadura. Solitario y nómada, el dactillion podía escalar los lados de los socavones y saltar desde allí cuando los vientos prevalentes eran débiles, para planear sorbe corrientes termales ascendentes. El dactillion buceaba en las grutas para pescar peces, pequeñas presas o carroña; pero también era un depredador en las oquedades utapauanas: Era un depredador natural de varactyls. Los dactillions intentaban hacerse con huevos y jóvenes varactyls atacando los nidos. Si la carne escaseaba en su territorio, o si el dactillion buscaba una pareja, entonces el animal volador dejaba su socavón y cabalgaba los fuertes vientos locales.

La criatura submarina de los fondos de los socavones, el monstruo nos, estaba también emparentado de lejos con los varactyls, o eso se creía; los xenobiólogos han concluido que es pariente más cercano de la babosa del pantano de Dagobah. El monstruo nos era un gasterópodo hermafrodita no inteligente que alcanzaba ocho metros de largo. Era un anfibio veloz tanto en tierra como en las profundidades. Depredador omnívoro, tenía una enorme mandíbula capaz de tragarse un animal tan grande como un bantha; y tan pocos órganos vitales que resultaba difícil de dañar.

La cabeza del monstruo nos tenía una cara plana en la que cuatro pesados cuernos rodeaban unos ojos anchos que podían ver claramente en la penumbra; por ello, y por su mente limitada, el monstruo nos se podía distraer fácilmente con objetos brillantes que se moviese por su campo de visión, y que él asumía eran una presa a cazar. Los monstruos nos vivían en familias, cuidando de sus crías en un entorno lleno de heces. Los más valientes utai osaban entrar en el territorio del nos para extraer agua para sus campos. Cuando era un jedi el invasor, éste podía utilizar la Fuerza para influenciar sutilmente a los monstruos nos.


Cultura


 

Dos especies inteligentes, humanoides y cuasihumanas, llamadas colectivamente utapauanos, habitaban el planeta Utapau: Los altos y esbeltos pau'anos, llamados "Antiguos" por su longevidad; y los rechonchos utai, llamados por su menor estatura "Calzoncillos". Los pau'anos, que podían medir 1.90 m. de altura, formaban un 30% de la población y se ocupaban en general de tareas intelectuales y administrativas. Los utai, veloces, diestros y rara vez más altos que 1.22 m., aceptaban sin conflicto los trabajos manuales, mostrando poco interés en relaciones con otros mundos. Ambas especies vivían juntas en las escasas ciudades-socavón, con poca tecnología y aprovechando la energía eólica como principal fuente de energía.

Existían en Utapau varios varactyls salvajes, pero no especialmente agresivos: Estas supuestas fieras evitaban enfrentamientos salvo que sus crías fuesen amenazadas. Pese a ello, mostraban cierta actitud hostil hacia personas que se les acercasen. Los expertos en tratar con animales caminaban con cautela para persuadir a los varactyls de que no les atacasen. Los varactyls salvajes tendían a dormir muy juntos en cuevas para conservar el calor corporal.

Los utapauanos habían domesticado a muchos varactyls para usarlos como bestia de carga o, muy a menudo, como su montura favorita: Los utapauanos solían cabalgar varactyls como forma rápida de transporte. En cuanto un jinete desmontaba de un varactyl, incluso si éste a galope, el animal frenaba en seco bajando los cuartos traseros hasta el suelo. Otras especies de varactyl eran más pequeñas y se podían utilizar como mascota, paseándolos con una correa al cuello del animal.



Pequeño varactyl en Taris

En general los utapauanos eran poco belicosos. Sin embargo, su ejército tenía una caballería de dragón utapauano formada por jinetes de dragón que atacaban con lanzas de potencia desde los lomos de los varactyls. Estos caballeros aprovechaban la gran movilidad de las criaturas escalando las superficies escarpadas de sus propios acantilados.

Varias ciudades de Utapau tenían corrales de dragones, donde se criaban varactyls domésticos junto con dactillions también amansados. Por ejemplo, la capital planetaria Ciudad Pau tenía sólo once niveles, dedicando los superiores a actividades relacionadas con el tráfico exterior, la burocracia y ciertas actividades relativas a los animales, entre ellas "perchas" para que los dactillions descansasen y durmiesen; en los niveles bajos se mantenían las industrias pesadas, ciertos servicios urbanos y los corrales de ganado. Los niveles más bajos se ocupaban de la minería y la eliminación de residuos; además, eran el hogar de las cavernas habitadas por resputi-focas o rasputis.



Corral de dragones

El corral de Ciudad Pau tenía vestíbulos tallados en arenisca y un enorme estadio con rampas anchas onduladas, en el centro del cual reposaba una docena larga de varactyls, iluminados por varias vaina-lámparas amarillentas que emitían luz del mismo color que la luz solar. Los arcos abiertos permitían que entrase el viento y se llevase parte del hedor característico del lugar.

A los utai se les daba bien tratar con animales, así que esta especie solía ocuparse de tareas mal consideradas como cuidar los corrales y domar a los animales, sirviendo de vaqueros. Eso les daba además una valiosa experiencia que perpetuaba su situación. Sin embargo, los adiestradores utai debían recibir un exhaustivo entrenamiento para cuidar a estas grandes bestias; ello permitía que los varactyls entrenados por utai fuesen monturas leales y amistosas. No era difícil reconocer a un vaquero utai: Bastaba fijarse en su lanza aturdidora de varactyls y en el fango de varactyl en sus botas.

¿Qué tareas exactamente realizaban los vaqueros? Aparte de domar, cuidar y entrenar a los animales, también les raspaban basura de las escamas, los rociaban con mangueras y les alimentaban con verduras que guardaban en arcones. Además, cuando había que montar a un varactyl, varios vaqueros utai lo ensillaban: Un solo utai no era suficiente para esta tarea.



Vaquero utai

Las sillas de montar para los varactyls, de lomos de huesos altos, estaban diseñadas especialmente para la especie: El jinete necesitaba un respaldo alto para mantener el equilibrio y la estabilidad imprescindible en su situación. La silla tenía un manillar y una faja de apoyo lumbar para que el jinete no se cayese cuando el varactyl se encabritaba. También tenían una funda lateral donde se guardaba un aguijón largo con punta en forma de gancho, cuyo uso no era intuitivo. Por lo demás, las sillas tenían diversos estilos y niveles decorativos. Los curtidores utai fabricaban sillas de varios tamaños, para jinetes utai y pau'anos.



Armadura de varactyl

En otros planetas, como Kashyyyk, se forjaban armaduras para varactyls, que los protegen en situaciones especialmente hostiles.


Historia


 

Los varactyls y los dactillions evolucionaron en el planeta Utapau. Los utapauanos, irónicamente, no: Una civilización primitiva de viajeros espaciales colonizó Utapau c. 57.000 abY, mucho antes incluso del auge del Imperio Rakata. Surgió entonces, extrañamente, un periodo de prehistoria para los inmigrantes: Los primigenios pau'anos empezaron a desarrollar su civilización en la superficie, intentando escapar del abrasador sol, mientras que los futuros utai se esforzaron por prosperar en las gritas de los socavones naturales.

En aquellos tiempos, los dactillions eran una terrible amenaza para los varactyls y para los utapauanos: Descendían de los cielos y se alimentaban de todo tipo de presa.

Milenios antes del Imperio, los utai aprendieron a domesticar y a entrenar a los varactyls; posiblemente el primer bravo utai en echar su lazo a un varactyl lo hizo con la protección de la noche. Domesticar a los varactyls alteró completamente la cultura utai: Con esta nueva montura, los utai osaban aventurarse lejos de sus hogares y explorar los estratos superiores de los socavones e incluso las superficies barridas por el viento. Esto les llevó a establecer un amistoso primer contacto con los pau'anos. Pronto, utai y pau'anos criaban fuertes y mansos varactyls para usarlos como cabalgadura y bestia de carga.

Los utapauanos también observaron los patrones de migración y vuelo del dactillion, notando una relación con el viento dominante en ese momento. Eso les fue muy útil para decidir cuándo salir a la superficie, y también para aprovechar la fuerza eólica como fuente de energía, lo cual también fue un cambio importante en su civilización.

Uno de los objetivos de los utai al domar varactyls era utilizarlos para explorar el planeta, pero ese ansia no quedó satisfecha sólo con este transporte animal, y los utai pusieron sus ojos en el primo alado del varactyl, el temible dactillion. Tardarían mucho en domesticar a los dactillions para tener corceles voladores, pero finalmente triunfaron y ensillaron a estos seres. Descubrieron que el dactillion y su presa natural el varactyl podían compartir un mismo corral si ambos estaban domesticados.

El ecosistema de Utapau siguió cambiando y la superficie se volvió inhabitable. Los pau'anos observaron que los hipervientos se estaban volviendo insoportables, y también, quizá más importante que el agua y los animales se estaban filtrando hacia el subsuelo. Los pau'anos se unieron a la sociedad utai en un acuerdo mutuamente beneficioso, proporcionando a sus diminutos vecinos los secretos de la energía eólica y compartiendo recursos. Los utai destacaron en otras tareas, convirtiéndose entre otras cosas en los vaqueros naturales de los varactyls.

Con el tiempo, surgió una federación de sistemas planetarios para fines políticos y económicos, la República Galáctica, unificando a la mayoría de especies. Utapau no era miembro de la República, pero tenía cierto contacto. A lo largo de la historia, algunos varactyls encontraron el modo de dejar su planeta natal, y la especie fue vista en otros lugares: En ciertos mundos primitivos, los varactyls eran el corcel elegido por adeptos del lado oscuro de la Fuerza. Una pequeña población de varactyls, de origen desconocido, llegó a Kashyyyk; se especulaba que uno o más huevos de varactyl habían sido transportados desde Utapau por un contrabandista. En la década de 3640 abY, varios varactyls fueron vistos en los planetas Belsavis y Taris; en este último, un pequeño varactyl era transportado con una correa al cuello por un ciudadano, en concreto uno que observaba la entrega del fugitivo capturado Zayne Carrick.

Pese a su presencia en varios mundos, los varactyls no eran especialmente conocidos en las últimas décadas de la República: El lord sith zabrak Darth Maul no sabía de la especie hasta que encontró a uno de ellos en Colmena Eslabón Siete en 33 abY; otros habitantes del mismo mundo, como los guardias de la prisión local y el preso chadra-fan Coyle, estaban más familiarizados con la especie.

No resulta extraño: A lo largo de toda la historia, el apartado Utapau evitó intervenir en política galáctica, y fue a su vez ignorado por otros mundos: Tenía poco valor estratégico y no ofrecía gran cosa al comercio. Sin embargo, en el último siglo de la República, varias compañías mineras de otros mundos descubrieron que el agua utapauana era rica en oligoelementos disueltos que beneficiaban a la salud, y en sales, minerales y compuestos químicos valiosos que se podían extraer.

De pronto, Utapau empezó a tener comercio basado en la exportación de vestigios minerales extraídos en el planeta y, sobre todo, en exportación de energía eólica. También exportaba naves, e importaba comida y tecnología. El principal puerto de comercio extraplanetario era Ciudad Pau, merced a sus masivos muelles.

En 22 abY, un movimiento secesionista escindió la República en dos bandos, marcando el inicio de las Guerras Clon: El Canciller Supremo Palpatine lideraba el Gran Ejército Clon de la República contra las tropas droides de la Confederación de Sistemas Independientes, llamados Separatistas. Utapau, que nunca había pertenecido a ninguna alianza galáctica, no mostró interés en el conflicto y se mantuvo neutral. Se lo podía permitir, en tanto que era un mundo demasiado pobre y remoto para tener valor estratégico.Hasta que lo tuvo, claro.

Siguiendo las órdenes de Darth Sidious, líder secreto de los Separatistas, el comandante en jefe separatista General Grievous viajó a Utapau para conquistar el planeta y ocultar allí al Consejo Separatista gobernante; Utapau estaba previsto como parada temporal para el Consejo mientras se construía una base más estable en Mustafar. Además, Sidious pretendía usar Utapau como una trampa para cazar a un maestro jedi clave, o para mantenerle lejos de la capital galáctica en un momento clave.

Una fuerza abrumadora de diez mil droides tomaron el planeta y arrasaron a gobernantes pau'anos. Ciudad Pau fue conquistada y cercada, y los pau'anos capitularon pacíficamente, aceptando su esclavitud para preservar su planeta y en secreto preparando una rebelión. Los separatistas pusieron un centro de control de droides en el nivel diez para usarlo como cuartel general, y apuntaron su artillería a las zonas habitadas de la ciudad como disuasión. Los varactyls, ajenos a toda preocupación, tomaban el sol de mediodía al lado de la base militar. Los utai de clase trabajadora apenas vieron afectado su modo de vida y continuaron con tareas como ocupares de los corrales de varactyls.

Los separatistas aprovecharon para construir activos estratégicos, como fábricas de armas de la Tecno Unión en un intento de convertir Utapau en un mundo fortaleza, sacrificando el ecosistema local. Las fábricas rápidamente empezaron a producir cazas, los Makvim 814, para utilizarlos en enfrentamientos con la República.



Cuartel general separatista en el nivel diez

Grievous lanzó un ataque militar contra Coruscant, y fracasó estrepitosamente. Él huyó de regreso a Utapau, pero los espías de la República encontraron un rastro que les guiaba al sistema Utapau. El Consejo Jedi envió entre 1728 y 18432 tropas clon a bordo del crucero Vigilancia, con lanzaderas de asalto llenas de tanques repulsores, vehículos LAAT/i y aterrizadores clase Jadthu (un activo militar que se estimaba bastaría para tomar sistemas más grandes), bajo el mando del Maestro Jedi General Obi-Wan Kenobi, con la misión de capturar a Grievous. Todo ello era por cierto el plan de Sidious, que simplemente quería asegurarse de que Kenobi no estuviese en Coruscant. A su vez, Grievous también esperaba a Kenobi y le había tendido otra trampa más banal; así que el General ordenó a los utapauanos que, cuando llegase un jedi, le revelasen dónde se estaba ocultando.

Kenobi ocultó su flota y aterrizó discretamente en Ciudad Pau a bordo de un caza, llevando consigo sólo a su droide R5. El Jedi trabó contacto con los utapauanos; y éstos le explicaron que Grievous le esperaba en el nivel diez. Aún sabiendo que era una ratonera, Kenobi fue a explorar el terreno por sí mismo. Advirtió sin embargo a su interlocutor utapauano, Tion Medon, que debía refugiar a los civiles y preparar a sus activos militares si era posible para complementar el ataque militar inminente de la República. Medon informó rápidamente a la resistencia utapauana, para que las fuerzas locales arremetiesen contra los droides separatistas en cuanto llegase el ataque clon.



Un varactyl a la izquierda de la imagen

Mientras tanto, Obi-Wan Kenobi decidió acercarse al cuartel general separatista usando los medios de transporte típicos de Utapau. Visitó un corral y tomó prestada como montura a una fiable varactyl llamada Boga. Boga llevó a Kenobi sigilosamente a través de la ciudad desierta hasta el campamento de Grievous, y allí Kenobi confirmó la presencia militar separatista, informó a su subordinado el comandante clon CC-2224 "Cody" para que lanzase el ataque, y personalmente reveló su presencia para confrontar a Grievous y sus droides. Era demasiado tarde para capturar al Consejo Separatista, que huyó rumbo a Mustafar, pero Kenobi esperaba apresar a Grievous.

Sólo las extraordinarias capacidades de Kenobi impidieron que él se viese abrumado ante una fuerza numéricamente tan superior. Sin embargo, las tropas de CC-2224 se unieron al conflicto apenas instantes después, dando inicio a la batalla de Utapau. Grievous, viendo que la victoria no estaba asegurada (y habiendo perdido ya dos de sus cuatro manos en un duelo personal contra Kenobi), decidió huir en un vehículo monoplaza, una anular Tsmeu-6 de la Corporación Z-Gomer Ternbuell Guppat, hacia el hangar donde esperaba su lanzadera personal que podía usar para escapar del planeta. Intentó atropellar a Kenobi en su huida, pero falló.

La fiel Boga se había puesto a salvo, pero no se había alejado demasiado. Kenobi volvió a montarla para perseguir la rueda de Grievous mientras a su alrededor Ciudad Pau ardía. Gracias a esta sacrificada varactyl, Kenobi pudo mantener el ritmo de carrera de su enemigo y continuar su enfrentamiento entre los disparos. Se cruzaron con otras monturas locales y dañaron las infraestructuras de Ciudad Pau. La épica persecución terminó en la línea de meta: Grievous puso pie en el hangar, pero para entonces Kenobi le había alcanzado y el toroide había sido destruido.

Boga no fue el único varactyl en luchar en la batalla de Utapau: Mientras ella corría, los jinetes de dragón utapauanos, con sus chispeantes lanzas de energía, rejoneaban a los droides separatistas desde las calzadas para ayudar a los soldados clon. El nivel diez, donde se había acuartelado Grievous, vio luchar a estos caballeros locales.

En combate singular y autodefensa, Kenobi consiguió matar a Grievous, tras lo cual volvió a subirse a Boga para volver al nivel diez. Desde allí, el General Kenobi pretendía continuar la batalla. Aprovechó para informar a su gente, y al alto mando, de la muerte del comandante enemigo.

Había caído totalmente en la trampa: En Coruscant, el Canciller Supremo Palpatine (que era en secreto el lord sith Darth Sidious) había manipulado los eventos para poder acusar de traición a la Orden Jedi. Palpatine envió una señal a todos sus comandantes clones para que aniquilasen, de inmediato, a todos los jedi.

CC-2224 sólo recibió la orden en la fase final de la batalla, después de haberse reunido con Kenobi y cuando el General ya había saltado, a lomos de su varactyl, hacia un punto conflictivo ocupado por cinco droides destructores. CC-2224 sabía que Kenobi era un enemigo temible y, para asegurar su muerte, dirigió contra él a los operadores de armas pesadas de cinco compañías distintas (incluyendo al menos una torreta láser) en tres niveles de la ciudad, además de asignar a varios soldados armados con rifles bláster para que le disparasen. CC-2224 polarizó el visor de su casco para poder ver personalmente cómo moría Kenobi en el ataque.

La posición de Kenobi fue ocupada por una explosión que aniquiló a todos los droides destructores. Sin embargo, Boga la varactyl vio venir la amenaza y, motivada por la protección de su jinete, interpuso su propio cuerpo en la línea de tiro. El cuerpo del reptil se hizo jirones, y Boga cayó al fondo empapado del socavón, acompañada por los fragmentos de los droides enemigos y por Kenobi, aturdido pero vivo: El disparo de la torreta había fallado por poco, pero había hecho que Boga perdiese su asidero. CC-2224 vio morir a Boga, y sus hombres siguieron disparando a Kenobi durante su descenso.

La batalla de Utapau estaba prácticamente ganada, pero CC-2224 no se sentía tranquilo al no tener el cadáver de Kenobi. Envió droides buscadores a rastrear el lugar del impacto. Kenobi, mientras, despertaba y se sentía muy agradecido para con su varactyl. Topó en las grutas más profundas con monstruos nos, y utilizó la Fuerza para convencer a las criaturas de que diesen buena cuenta de los buscadores enviados por CC-2224. Después, Kenobi robó la lanzadera de Grievous para huir del planeta, dio un salto hiperespacial e intentó averiguar lo que había pasado. Tuvo la fortuna de contactar con un alma afín, un amigo que le prestó ayuda en un momento de necesidad: Bail Organa de Alderaan. Pero ésa es otra historia...

Volviendo a Utapau, el clon CC-2224 recibió una nueva orden del Comandante en Jefe Palpatine: Los clones debían hacerse con el planeta en nombre del recién creado Imperio Galáctico. En cuanto los clones acabaron con la resistencia de los droides separatistas, arrestaron a los líderes de la resistencia utapauana y pusieron el planeta bajo la ley marcial, convirtiéndose en tropas de ocupación. Sidious se había autoproclamado Emperador de la galaxia y estaba afianzando su posición a la vez que terminaba la última batalla de las Guerras Clon.

El Emperador Palpatine acabó construyendo un almacén secreto en Utapau y poniendo ese planeta bajo el mando de un gobernador regional y, después, de la familia Fey.

La mayor parte de la galaxia sufrió el mismo destino que Utapau, es decir, que pasó a formar parte del intransigente Imperio Galáctico. Eso por tanto ubicaba en territorio imperial a la práctica totalidad de varactyls, estuviesen en Utapau o en otros mundos.

Aproximadamente en 0 dbY, mientras el Imperio se enfrentaba militarmente a la Alianza para la Restauración de la República, ingenieros genéticos afincados en Kashyyyk intentaban clonar varactyls y otros animales, a veces creando mutaciones como el Varasquactyl. Por entonces, los wookiees nativos de Kashyyyk usaban sus varactyls como monturas y en enfrentamientos rituales de gladiadores: El wookiee Wirartu, Campeón del Coliseo Shoartu, contaba con un varactyl filo venenoso para ciertos enfrentamientos rituales, hasta que un adversario acabó con la vida de esta criatura.

Los wookiees procuraban restringir los movimientos de los varactyls, un animal foráneo, para que no dañase su ecosistema. En esos tiempos, al menos un varactyl se fugó y huyó a la espesura local, pese a todas las medidas preventivas. Los expertos temían que los varactyls, que procreaban bastante rápido y no tenían depredadores en el planeta, afectasen al nicho ecológico de otras especies. Ortha Ledox, un rodiano afincado en la zona kashyyyki llamada Coto de Caza Rodiano, contrató a un grupo independiente para que cazase ocho varactyls perdidos y recogiese sus plumas a cambio de una recompensa. La operación fue un éxito.

En 4 dbY, el emperador murió en la batalla de Endor y la Alianza se reconvirtió en la Nueva República, un nuevo gobierno galáctico menos opresivo que continuaba el conflicto contra diversas facciones imperiales aún en activo. El planeta Utapau fue entonces liberado del control imperial y poco después se unió a la República, intentando tener un rol más activo en la actividad galáctica.


Varactyls Notorios


 

Filo Venenoso de Kashyyyk: Este varactyl, de la subespecie filo venenoso, habitaba el planeta Kashyyyk en 0 dbY. Era una de las bestias usadas en enfrentamientos rituales de gladiadores en el estadio llamado Coliseo Shoartu, gestionado por el clan wookiee Shoartu.

En el año 0 dbY, el Campeón de la Palestra Shoartu Wirartu se sintió ofendido porque él no había sido llamado para enfrentar la amenaza sayromi que acosaba a su gente; en vez de eso, la tribu había reclutado la ayuda de un viajero espacial y sus asociados. Wirartu exigió satisfacción en forma de duelo tradicional en el circo shoartu. El viajero espacial aceptó el reto.

Una vez los visitantes entraron en la palestra, Wirartu les confrontó verbalmente. Después, Wirartu se retiró. Los aspirantes debían enfrentar a tres bestias en muy rápida sucesión, teniendo poco tiempo para acabar con cada una, antes de que Wirartu volviese a mostrarse. Los animales fueron, por orden de aparición, un wyyyschokk, un uller y el varactyl filo venenoso.

El grupo aspirante prevaleció contra las criaturas y también derrotó a Wirartu.

Nota:Este varactyl aparece sólo en la gesta "Arena Challenge: Face Wirartu" del videojuego online Star Wars Galaxies: Rage of the Wookies. Si los jugadores logran vencer a los sayromi en Kashyyyk, entonces se les presentará esta gesta, pero no es imprescindible llevarla a cabo para la trama.

El Varactyl de Geonosis: Este varactyl compartía la descripción de muchos otros de su especie: Era un lagarto emplumado de quince metros de longitud y 1.15 toneladas de peso, con la gran habilidad de escalada característica de los suyos. Se defendía dando coletazos con su rabo picudo y punzando con su puntiagudo pico.

En tiempos previos a las Guerras Clon, el aristócrata geonosiano Archiduque Poggle el Menor exigió, para paliar su aburrimiento personal, un exótico combate de grupos en el Estadio de Justicia de su mundo. En uno de los grupos, este varactyl colaboraba con el noble geonosiano Sun Fac y con el bestial orray controlado por éste. En el equipo rival estaban la cazarrecompensas clawdita Zam Wessel, un acklay y un nexu.

El enfrentamiento tenía un público geonosiano, que apostaba quién sería el último contendiente en pie: En estas apuestas, los dos seres inteligentes (Wessel y Fac) empataban como favoritos; y el varactyl compartía el segundo puesto con el acklay.

Empezó el combate, y el equipo del varactyl pronto demostró tener la ventaja del movimiento: El varactyl podía saltar mucho más que el acklay, y Fac volaba. El orray, no siendo tan móvil, era sin embargo leal, lo cual no dejaba de ser una baza.

Sin embargo, Wessel derribó a Fac de un disparo; y el nexu rajó rápidamente al orray. Sin apoyo, el varactyl se quedó solo en una inferioridad abrumadora.

Nota:Este varactyl es mencionado en la publicación Head to Head: Tag Teams, que relata enfrentamientos hipotéticos entre grupos de personajes de Star Wars. Debido a la naturaleza académica del encuentro, razonablemente fuera de continuidad, la historia de este varactyl no aparece en el texto referido a la especie. Dicho esto, sigo sin saber cómo acabaron las apuestas de los geonosianos sobre el último luchador en pie, porque al final había tres.

Púa Mortal de Colmena Eslabón 7: Este varactyl púa mortal estaba encerrado en una celda en un nivel muy bajo del mundo-prisión Colmena Eslabón Siete en 33 abY. Los guardias y el personal de la cárcel estaban informados de ello; los presos, oficialmente, no lo sabían, pero uno de ellos, el falsificador chadra-fan Coyle, se había enterado.

Es probable que el varactyl estuviese encerrado para su uso en combates gladiatoriales: La prisión organizaba y transmitía enfrentamientos entre sus habitantes para promover apuestas.

En ese año, el lord sith zabrak Darth Maul, bajo el seudónimo Jagannath, se infiltró en la prisión de Colmena Eslabón Siete con la misión de encontrar al esquivo traficante de armas Iram Radique. Durante su investigación, Maul reclutó al informático nelvaaniano Izhsmash como seguidor, y conoció también a Coyle, que por entonces hacía esculturas con huesos como afición.

Maul concluyó que necesitaba una cantidad de dinero falso y que alguien amañase los registros de combates para que él, Maul, se enfrentase a un preso concreto. Izhsmash aceptó trampear los archivos, pero necesitaba una distracción mientras él hacía el trabajo. Maul pidió entonces a Coyle 300.000 créditos falsos y, a cambio de ello, Coyle pidió a Maul un cráneo enorme de reptil para sus esculturas, proponiendo a Maul que matase al varactyl oculto. Maul aceptó, aún sin saber nada sobre los varactyls, pero razonando que eso daría a Izhsmash la distracción que necesitaba.

Maul entró en la celda del varactyl por una abertura en la parte superior, abrió la puerta y empezó a cabalgar a pelo al enorme animal, agarrando su enorme cabeza con las dos manos. El varactyl se intentó sacudir, pero no conseguía librarse de su jinete. Consiguió rajar el torso de Maul con una zarpa trasera, pero incluso así Maul no le soltaba.

La bestia y su enemigo pasaron cerca del lugar donde estaba trabajando Izhsmash con su ayudante, el noghri Strabo. Éste se sorprendió, pero el informático aprovechó la ocasión para sabotear los ficheros. El espectáculo llamó la atención de guardias, que fueron corriendo al lugar de los hechos.

Maul retorció la cabeza del varactyl para hacer que ésta golpease una cañería de vapor. Un chorro de calor hirviente golpeó al animal en la cara, lo cual fue suficiente para acabar con su vida.

Sólo cuando Maul ya había triunfado, llegaron los guardias. Izhsmash les despistó convenciéndoles de que la criatura se había liberado por sí misma y que el zabrak llamado Jagannath le había detenido. La ya considerable reputación de Maul creció aún más por esta proeza, así que nadie se atrevió a discutirle cuando, con las manos desnudas, arrancó la cabeza del varactyl y se la llevó.

Sin ceremonias, Maul entregó la cabeza a Coyle tirándola al suelo. El chadra-fan se mostró agradecido e incluso ofreció un regalo a Maul, pero éste guardó silencio y volvió a su celda, intentando recuperarse del corte causado por la garra del varactyl antes de su inminente, y manipulado, combate.


Boga


 

Boga era una hembra varactyl que vivió en tiempos de las Guerras Clon. Ella tenía escamas pequeñas y próximas entre sí; ojos amarillos redondos de mirada penetrante e inteligente; y una poderosa cola de diez metros de largo terminada en púas. Aunque sus escamas eran verdes, su piel tenía un lustre iridiscente que combinaba este color con el azul. Como otros varactyls, era un animal cuadrúpedo y herbívoro, con una corona de plumas multicolor rodeando su cabeza y cuatro patas cada una de ellas terminada en cinco zarpas que le permitían asirse a superficies verticales y a la vez moverse con sorprendente silencio para su tamaño. Boga, un animal de monta, era leal y razonablemente inteligente en comparación con sus iguales.

En el año 19 abY, Boga vivía en un corral en un nivel medio-bajo de Ciudad Pau, en su mundo natal Utapau. Ciudad Pau, como la mayoría de núcleos urbanos de Utapau, había sido construido alrededor de un inmenso pozo, a lo largo de once niveles de profundidad. Los niveles más bajos daban al océano subterráneo del planeta, habitado por bestias salvajes y ocupado por ciertas industrias; en los niveles inmediatamente superiores a éstos se encontraban los criaderos de animales.

El establo de Boga era compartido por otros varios varactyls domésticos y por dactillions, bestias voladoras emparentadas, todos ellos atendidos por vaqueros de la especie utai, una de las dos especies inteligentes del planeta Utapau. Los utai daban de comer a los animales, los ensillaban, los adiestraban y los cuidaban.

Por aquellos tiempos, dos potencias galácticas combatían en una feroz guerra: La República contra la Confederación de Sistemas Independientes (llamada los Separatistas). Los Separatistas habían conquistado en secreto Utapau, un mundo neutral, en parte para ocultar a sus líderes. El modo de vida varactyl en general no había sido especialmente afectado.

Llegó entonces al planeta Utapau el General Obi-Wan Kenobi, Maestro Jedi de la República. Kenobi había rastreado al comandante separatista General Grievous hasta Utapau, y según sus pistas Grievous se ocultaba en el décimo nivel de Ciudad Pau. Kenobi había dirigido hasta Utapau a un ejército de tropas clon y había iniciado negociaciones con la resistencia utapauana; pero antes de lanzar una ofensiva, él quería confirmar personalmente que su enemigo estuviese allí. Para ello, Kenobi necesitaba llegar al décimo nivel, y para ello necesitaba un transporte hasta allí.

Kenobi decidió basarse en los métodos locales para moverse. Guiándose por su oído, encontró el establo de grandes animales y comprendió que esas criaturas, que él no conocía, eran monturas. Kenobi se acercó a uno de los vaqueros utai y, no hablando su idioma, le explicó por gestos que buscaba una cabalgadura. El utai permitió a Kenobi elegir un animal a su gusto.

Kenobi optó por Boga, un animal valiente y servicial que, según él percibía, estaba comprometido al cuidado de su jinete. Kenobi también percibió que Boga era una hembra. Para llegar a Boga, el Maestro Jedi descartó a otros varactyls más grandes, musculosos, feroces y/o esbeltos.

El vaquero utai consiguió transmitir al cliente el nombre del animal y ensilló y alimentó a Boga antes de irse. Kenobi se fue sin pagar, usando la Fuerza para que el vaquero no diese una alarma pero prometiéndole la libertad de Utapau como pago.

El jedi se subió a Boga y le tocó el cuello. El animal se encabritó, rastrilló el aire con sus garras y saltó de los establos de un solo brinco. Rápidamente transportó a Kenobi a través de varios niveles, sin que el jedi tuviese dificultad alguna para llevar sus riendas. Kenobi se asombró, eso sí, de lo veloz que era el varactyl.

Kenobi cabalgó a Boga por la ciudad desierta hasta infiltrarse sigilosamente en las vigas del techo del nivel diez. Allí encontró el cuartel general de Grievous, atiborrado de droides de combate. El jedi desmontó. El animal retrocedió y se alejó de la vista de Kenobi mientras éste se revelaba a los droides separatistas y a Grievous. El General Jedi llamó a su ejército clon, que se unió al conflicto iniciando la batalla de Utapau. Boga no se había alejado demasiado, pero se había puesto a salvo.

El General Grievous, un ciborg kaleesh, intentó una retirada estratégica. Montó en su vehículo unipersonal, una Tsmeu-6 de la Corporación Z-Gomer Ternbuell Guppat con forma de rueda, y huyó. Para poder perseguirle, Kenobi volvió a recurrir a Boga: El jedi cabalgó en su fiel montura y empezó a rastrear a Grievous hasta que le vio correr. Guió entonces al varactyl para que le persiguiese corriendo y saltando mientras a su alrededor rugía la batalla: El jinete tuvo todo el cuidado posible para que su amigo no sufriese daños por las explosiones mientras intentaba ganar terreno: La velocidad de Boga era una ventaja para ello, como también lo eran sus audaces saltos, pero en al menos una ocasión, una explosión fortuita le hizo retroceder. Aunque la rueda de Grievous era más rápida que Boga, ella podía hacer saltos instantáneos y aprovechar el terreno corriendo por muros y usando atajos.



La leal Boga durante la batalla de Utapau

En cuanto Grievous vio que Kenobi le estaba persiguiendo, sacó un electrobastón e intentó usarlo para ahuyentarle. Grievous intentó deshacerse de Kenobi pasando por un banco de turbinas, pero Kenobi insistió en seguirle y cortar las máquinas con su sable láser; Boga no dudó en obedecer al jedi. Los intentos de Grievous por aprovechar el tráfico también fueron vanos, en tanto Boga corría por las paredes.

Ahora bien, el esfuerzo sostenido estaba agotando a la pobre Boga, que resollaba agotada. Kenobi intentó convencer a Boga con palabras de aliento, y consiguió que el varactyl se pusiese a la altura de la rueda. Kenobi agarró entonces el cetro de Grievous, y de pronto jinete y piloto forcejeaban tirando de un único palo mientras avanzaban a gran velocidad. Kenobi consiguió el arma y golpeó el vehículo de Grievous, pero el separatista intentó recuperar su herramienta y, al tirar de ésta, hizo que Kenobi saltase desde Boga hasta la rueda de Grievous.

Repentinamente sin jinete, Boga frenó en seco bajando sus cuartos traseros y se quedó atrás. Mientras, a cierta distancia, Kenobi continuaba combatiendo contra Grievous en el hangar donde aguardaba la lanzadera de éste. Tras un épico duelo en que perdió su sable láser, Kenobi consiguió acabar con la vida del líder enemigo.

Aunque la República hubiese conseguido esa victoria, la batalla de Utapau aún continuaba en el nivel diez. Kenobi, tan fatigado como Boga, esperaba volver con sus tropas y seguir luchando. Volvió a montar en su varactyl y puso rumbo al campo de batalla. Sin desmontar y aterrizando sobre el vehículo de mando republicano, Kenobi se reunió con el comandante CC-2224 "Cody" y dio orden de ocupar los niveles superiores; Cody, que había recuperado el sable de Kenobi, se lo devolvió. Kenobi decidió cuál sería su siguiente blanco, cinco droides destructores, e hizo que Boga corretease por la falda montañosa del cañón, mientras él activaba su sable.

Justo entonces, cuando la batalla estaba en su fase final, los clones recibieron una orden del comandante en jefe, Canciller Supremo Palpatine: Todos los jedi eran enemigos del estado y debían ser aniquilados con extremo prejuicio. Era la Orden 66, y Cody decidió coordinar a los operadores de armas pesadas de cinco compañías clon para atacar a Kenobi desde tres niveles.

Los disparos de armas bláster y láser pesadas, además de algunos rifles bláster, golpearon rápidamente. Kenobi no reaccionó a tiempo, pero Boga sí: Comprendió lo que pasaba y, sin dudar, escudó a su jinete con su propio cuerpo. El cuerpo del animal se hizo añicos mientras caía hacia las grutas submarinas de Ciudad Pau, llevando consigo a Kenobi, y algunos restos de sus enemigos droides.



La muerte de Boga

El jedi sobrevivió con dificultad a una caída que en justicia debería haber sido fatal, aunque estuvo inconsciente durante un tiempo en el agua. CC-2224 insistió en enviar droides rastreadores en busca de pruebas de la muerte del jedi. Kenobi despertó a tiempo de tomar medidas y, mientras recordaba el noble sacrificio de su amiga Boga, convenció a los anfibios gigantes del subsuelo para que destruyesen a los droides de CC-2224. Sólo después de ello, Kenobi escapó del planeta Utapau robando la nave de Grievous. Fue uno de los poquísimos jedi supervivientes, y lo fue gracias al noble sacrificio de Boga.


Curiosidades


 

Los varactyls fueron creados para la película Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith (2005, G. Lucas), estrenada el 19 de mayo de 2005. Técnicamente, sin embargo, aparecieron antes en productos derivados de ésta y liberados antes de su estreno: Salen en los números 2 y 3 de la adaptación al cómic (publicados el 16 de marzo y el 13 de abril), en la novelización firmada por Matthew Woodring Stower, en la novelización juvenil de Patricia C. Wrede, y en los libros de referencia de DK Publishing Revenge of the Sith: Incredible Cross-Sections por Curtis Saxton y Revenge of the Sith: The Visual Dictionary por James Luceno (todos ellos 2 de abril).

Estos reptiles salen también en el videojuego de Episodio III (5 de mayo): Utapau se ve en los "capítulos" 7 a 9 pero, en el juego, Obi-Wan llega al cuartel de Grievous sin ayuda de Boga, avanzando por el terreno a pie. El capítulo 8 termina cuando Grievous huye en su rueda Tsmeu-6 y Obi-Wan salta a un LAAT para empezar a perseguirle; sin embargo, en el capítulo 9, Obi-Wan está cabalgando sobre Boga para alcanzar a Grievous; salta entonces del varactyl a la rueda, haciendo que la rueda se estrelle, y entonces continúa luchando contra Grievous en una sala redonda. Boga no vuelve a ser vista.

El 5 de abril de 2005 salió a la venta Lego Star Wars: The Video Game, que también incluía la trama de Episodio III (adaptada fuera de continuidad). Boga no aparece en este juego, aunque eventualmente Lego sacó un set llamado "7255 General Grievous Chase" que permitía activar una versión de Boga con mod. Esta Boga era poco más que una silueta gris monocroma. Nótese sin embargo que Lego acabó sacando al mercado una versión física de Boga con su aspecto característico.

Llegamos ahora a la película: El planeta Utapau (nombre que había sido considerado en varios guiones previos, y después reemplazado) se construyó principalmente usando miniaturas, entre ellas un pozo de dieciséis metros de diámetro que representaba Ciudad Pau, y también pintura mate, actores de metraje real y personajes hechos por ordenador, todos combinados por ordenador. Los utai fueron creados especialmente para una escena escrita, pero no rodada, en que aparecían como vaqueros de lagartos: Obi-Wan entraba en el corral de dragones, y allí un vigoroso varactyl daba un brusco coletazo a un diminuto cuidador utai, lanzándolo a un pozo de agua sucia. Los utai aparecen en pantalla, como personal de tierra del hangar en que aterriza Kenobi.

El equipo de Episodio III encontró complejo crear a Boga, porque exigía sincronizar metraje digital del animal en brusco movimiento con metraje real del actor Ewan McGregor (Obi-Wan), relativamente estático sobre una silla de montar. El supervisor de efectos visuales John Knoll contaba con que la escena se pudiese rodar en la fotografía final de 2004, y así Knoll y su gente tendrían tiempo de desarrollar nueva tecnología de animación digital que sirviese para "conducir" la plataforma física donde se sentaría McGregor. El director George Lucas, sin embargo, insistió en rodar la escena de McGregor durante la fotografía principal en 2003.

Para rodar, McGregor se sentó sobre una plataforma hidráulica cilíndrica azul, que simulaba a Boga. El departamento de efectos especiales (es decir, físicos y no digitales), dirigido por Dave Young, controlaba la plataforma usando cardanes para que sacudiese a McGregor con cierta velocidad, pero aún así el actor no se iba a mover lo bastante para cubrir todo el ciclo animático deseado, y el metraje tendría que ser adaptado en postproducción. En algunos momentos, Boga hacía movimientos demasiado bruscos para que un actor real pudiese emularlos y, en esas escenas, reemplazaron el metraje de McGregor con un Obi-Wan generado completamente por ordenador (lo cual también tenía su complejidad).

Otros problemas del rodaje incluyeron la gran velocidad y tamaño de Boga. El director de animación Rob Coleman y el Departamento de Animática refinaron el movimiento de la bestia, para lo cual Coleman analizó grabaciones de lagartos corredores que su gente pudo usar como referencia.

El 5 de mayo de 2005 se estrenó Rage of the Wookies, una extensión del juego online multijugador Star Wars: Galaxies (23 de junio de 2003). Los jugadores que comprasen Rage recibirían como premio una "mascota" varactyl, que se podía entrenar para ser cabalgada con una velocidad típica de las monturas del juego. En 2010, los jugadores podían cazar varactyls en Kashyyyk o conseguirlos usando el sistema "Beast Mastery", creándolos a partir de ingeniería genética si tenían el material y el talento (pudiendo crear mutaciones). Los varactyls podían ser encontrados en el juego y combatidos para obtener carne, huesos y piel; y aparecían en al menos dos gestas: "Arena Challenge: Face Wirartu" (única aparición del Varactyl Filo Venenoso) y "Quelling the Varactyl". Por su aparición en el juego, los varactyls eran también citados en el libro derivado Star Wars Galaxies: The Total Experience: Prima Official Game Guide.

Aún tardarían los juegos de rol en incluir a los varactyls, pero Wizards of the Coast preparó el terreno en 2005 (19 de agosto) cuando una de sus miniaturas de la extensión Universe del juego de mesa Star Wars Miniatures fue "Obi-Wan on Boga". Incluía reglas para aprovechar la velocidad y capacidad de escalada de los varactyls (El movimiento de la pieza ignora los obstáculos si hay una pared adyacente), y también otras relacionadas con el jinete (poderes jedi y sable láser). La ampliación de 2006 Champions of the Force incluía a un utai descrito como "Varactyl Wrangler" (vaquero utai), capaz de tranquilizar a las bestias que encontrase (fuesen varactyls o no), y armado con granadas (aunque por una vez no tengo claro si esto es sólo mecánica del juego o si lo puedo asimilar como canon).

El último cuatrimestre del año 2005, tras su aparición en la película, los varactyls se personan en publicaciones que incluyen The Ultimate Visual Guide (19 de septiembre); Complete Locations (17 de octubre; aparecen en la sección de Episodio III por Kerrie Dougherty con ilustraciones principales de Richard Chasemore y Hans Jensen) o "Exploring Real Life Varactyls" (28 de noviembre, un artículo infantil online retirado). Los varactyls eran también mencionados en tres artículos del desaparecido diccionario online "Databank" (disponible desde al menos marzo de 2005 hasta el 13 de septiembre de 2011) en la web oficial de Star Wars, aunque no se indicó la fecha de subida de estos artículos: Los textos sobre Boga, Utapau y los utapauanos (Este último listaba a los varactyls y a los dactillions entre las armas propias de los utapauanos).

Además, también en 2005 empezaron a aparecer juguetes de varactyl, principalmente a través de Hasbro: Una figura articulada de la serie "Battle Vehicles", "Boga with Obi-Wan Kenobi", tenía un sistema automático para que Boga realizase movimiento de patas y cola. Dos figuras menos realistas, pero más achuchables, aparecieron también: "Obi-Wan Kenobi with Boga", de la serie "Jedi Force Figures", tenía un varactyl con patas móviles que abría la mandíbula cuando el usuario apretaba su cresta (y la cerraba cuando se le soltaba); y el llamado simplemente "Boga", de la serie "Plush", se regalaba como suplemento con ciertas compras. En 2009 sacaron además la figura "Utai", de la "wave 11: Revenge of the Sith" de figuras básicas de "The Legacy Collection", que incluía una descripción de los varactyls en la caja y un objeto identificado como "Varactyl Stun Lance".

Así llegamos a 2006, donde los varactyls tendrían más apariciones empezando, como he dicho antes, por la miniatura de utai en Champions of the Force. También se sacó una nueva edición en DVD de Una Nueva Esperanza, donde se supone que se puede oír un rugido de varactyl según algunos fans.

Pero pongamos los pies en el suelo y veamos qué se puede confirmar: Un pequeño varactyl aparece en el cómic Knights of the Old Republic N1 6 (28 de junio de 2006), y otros más grandes en The Complete Visual Dictionary (25 de septiembre).

En octubre de 2006 se liberó Star Wars: Grievous Getaway, un videojuego para teléfono móvil desarrollado por Megallan Interactive y distribuido por THQ Wireless: A lo largo de cinco niveles, el jugador maneja a Obi-Wan (cabalgando a Boga al menos parte del tiempo) persiguiendo a Grievous en su rueda Tsmeu-6 mientras esquiva enemigos y civiles a los que atropellar, y atacando con el sable a Grievous. El jugador ve la imagen en un picado y, si consigue terminar el juego, puede jugar otra vez en el papel de Grievous. La canonicidad de los detalles resulta dudosa, por decir algo bonito.



Grievous Getaway

También se menciona a los varactyls en Empire at War: Forces of Corruption: Prima Official Game Guide (25 de octubre de 2006), pero se entra en más detalle en las múltiples descripciones del libro The New Essential Guide to Alien Species (31 de octubre), donde tienen una entrada propia (donde, por una errata, se dice "plant" en vez de "planet", y que también incluye la pronunciación de la palabra varactyl) y se les cita en las descripciones de los utapauanos, los dactillions y los monstruos nos; Utapau es mencionado en la línea temporal. Este libro incluye.

En el año 2006, dos artículos online de Wizards of the Coast para sus juegos de rol y miniaturas mencionan de pasada a los varactyls: "Techno Union Starfighter and Utapaun Starfighter" (21 de noviembre) describe a los utai como "los vaqueros de varactyl vistos en Revenge of the Sith" (pese a que, irónicamente, no son vistos como vaqueros). Revenge of the Sith Collection dice, en su introducción, que la extensión "Attack on Endor Scenario pack" tiene, en su apéndice, estadísticas de juego de rol para el varactyl; desafortunadamente, no he podido encontrar ese Scenario Pack y no puedo confirmarlo.

Saltamos hasta el 20 de mayo de 2008: Wizards publica un libro, Threats of the Galaxy, para su juego de rol Edición Saga, que incluye las reglas para incluir al varactyl en tus partidas: Hay reglas para su gran tamaño; su visión nocturna; sus ataques con cola, dientes y garras; sus movimientos corriendo, escalando y saltando; su domesticación (Los utai, como especie, reciben una bonificación a tiradas de trato con animales, y se incluye una ficha de adiestrador utai); y sugerencias para incluir encuentros con varactyls salvajes y dóciles. En otra sección propone que los adeptos oscuros de la Fuerza que vivan en mundos primitivos de tu campaña de rol cabalguen varactyls en vez de ir en vehículos.

The Complete Star Wars Encyclopedia (9 de diciembre de 2008) menciona a los varactyls en ocho artículos: El de la batalla de Utapau no les cita; el de Kenobi menciona de pasada que usó a Boga para perseguir a Grievous, pero no la muerte de Boga en la Orden 66. El artículo sobre Boga incluye una foto de la película con Cody ayudando a Obi-Wan a desmontar de Boga; y el artículo de los varactyls reproduce una imagen de The New Essential Guide to Alien Species.

Llegamos a 2009, donde los varactyls se ven en tres fuentes: El juguete de utai que cité antes; The Essential Atlas (2009) porque está decidido a salir en todas las bibliografías; y la carta "Varactyl armor" de "The Shadow Syndicate", cuarta expansión de Star Wars Galaxies Trading Card Game. Esta carta, además del bonito dibujo, concede al jugador un "juguete" varactyl y una armadura para ponerlo a cualquier varactyl que tenga el jugador en Galaxies.

En 2010 se publicó Star Wars Art: Visions (1 de noviembre). George Lucas ofreció a cien artistas crear obras inspiradas en la galaxia Star Wars, entiendo que fuera del canon. El libro incluye "On the Hunt", un dibujo por Ann Hanson de Boba Fett cabalgando un varactyl en un mundo con muchas lunas en el cielo. Hanson declaró haber disfrutado volviendo a dibujar ciencia-ficción, como había hecho en tiempos pretéritos, y a la vez incorporando lo que había aprendido haciendo western. Este dibujo se reprodujo en "The Art Side of the Force", artículo publicado en Star Wars Insider 130 (13 de diciembre de 2011), junto con un boceto del dibujo final, un diseño descartado de la imagen (en que Boba cabalgaba algo más parecido a un caballo), y una nueva declaración de Hanson que decía que sus modelos eran reales, en tanto podía usar el metraje fílmico como referencia para su obra.



Boceto de Hanson

Los varactyls aparecen en Head-to-Head Tag Teams (1 de mayo de 2011), una publicación que muestra enfrentamientos hipotéticos entre personajes de Star Wars. El juego online multijugador Star Wars: The Old Republic, disponible desde el 20 de diciembre de 2011 (13 de diciembre en modo especial) muestra varactyls y variaciones en los planetas Belsavis y Taris. Si un jugador encuentra un objeto relativo a los varactyls o mata a un varactyl, podrá ver a los varactyls en la sección "Bestionary Codex". Por último, apenas hace unos meses, apareció un varactyl en la novela Maul: Lockdown (28 de enero de 2014), de Joe Schreiber.

En cuanto a los varactyls, el canon tiene aún que aclarar algunas contradicciones que han ido apareciendo con el paso de los años:

The Old Republic clasifica a los varactyls como reptavianos. Son descritos de forma no ambigua como reptiles en Threats of the Galaxy, que además los detalla como lagartos, y en New Essential Guide to Alien Species, si bien este último admite que tienen algunos rasgos propios de aves. Otras fuentes que los llaman lagartos son The Complete Star Wars Encyclopedia, Star Wars Galaxies Trading Card Game, Rage of the Wookiees y el Databank (entrada de Boga).

En la adaptación al comic de La Venganza de los Sith, cada varactyl en el corral tiene cuatro ojos, patas de cuatro garras, unos colmillos curvos de jabalí en el pico. Las otras fuentes que muestran visualmente varactyls (La película, los videojuegos) los muestran con dos ojos y patas de cinco garras; The New Essential Guide to Alien Species dice en su texto que tienen dos ojos y cinco garras; otras fuentes que especifican que un pie varactyl tiene cinco zarpas incluyen la novelización de la película (capítulo 15), The Old Republic, Revenge of the Sith: The Visual Dictionary y la entrada de Boga en el Databank. En cuanto a los colmillos, tampoco aparecen en otras fuentes.

El tamaño de un varactyl es muy similar en casi todas las fuentes: La novela dice que tienen una altura de cuatro metros y una longitud de dieciséis. Revenge of the Sith: The Visual Dictionary les da una altura de cuatro metros, que aproxima a 13 pies y 1 pulgada (3.9878 metros). The New Essential Guide to Alien Species les da 3.9 m. de alto y 15.24 de longitud. Boga en el Databank les da 4 m. de alto y 15 de longitud.

Los posibles ataques de un varactyl, según la mecánica de juego de rol en Threats of the Galaxy, incluyen usar cola, dientes o garras. Según la descripción textual que acompaña esas mismas reglas, los varactyls también pueden embestir al enemigo, lo cual es compatible con la descripción de The New Essential Guide to Alien Species; sin embargo, Threats of the Galaxy no incluye reglas para esto.

Pasando a Boga, en el cómic de la película es mucho más azul que en la película, en que se le ve principalmente verde. La novela la describe como verde.

El texto del cómic dice que Obi-Wan encontró el corral de varactyls donde reclutó a Boga en el mismo nivel diez de Ciudad Pau, donde estaba la guarida separatista. Ahora bien: El Databank, entrada de Boga, dice que Obi-Wan buscaba un transporte local para escalar muros de la ciudad buscando el cuartel separatista; la novela dice que Boga, cabalgada por Obi-Wan, tuvo que subir varios niveles de la ciudad para llegar al cuartel enemigo; y Revenge of the Sith: The Visual Dictionary también sugiere que Boga escaló hasta el décimo nivel de Ciudad Pau llevando consigo a Obi-Wan.

En la película La Venganza de los Sith no se ve la escena en que Obi-Wan se hace con Boga; simplemente, Obi-Wan llama con un silbido y empieza a cabalgar el extraño animal. En la novela se describe el corral y la negociación de Obi-Wan con uno de los vaqueros utai cuyo idioma Obi-Wan no entiende. En el comic, el vaquero utai habla Básico, y es el único utai del corral.

En la película La Venganza de los Sith, cuando Grievous huye montado en su rueda, Obi-Wan silba para llamar a Boga, y ésta se acerca cacareando para que Obi-Wan suba a su silla, lo cual indica que Obi-Wan mantuvo cerca a Boga aposta. Según la novela, cuando Obi-Wan llega al cuartel separatista, pide explícitamente a Boga que se aleje porque ella correría peligro en el inminente tiroteo, pero Boga se había encariñado con su jinete y éste tiene que insistir. Más tarde, cuando Grievous huye, Boga vuelve graznando para ofrecer sus servicios, sorprendiendo a Obi-Wan y obligándole a reconocer que él se había equivocado al prescindir de ella.

Una frase que dice Grievous, "Tropas o no, sin duda comprendes que estás perdido", cambia de escena: En la película, la pronuncia mientras se bate con Obi-Wan, antes de subirse a su rueda. En el comic, la enuncia desde su rueda, durante la persecución.

¿Participa Boga en la pelea final contra Grievous, o sólo en la persecución? En la película, Boga se queda atrás durante la caza en cuanto Obi-Wan deja de estar encima. En la novela, Boga llega al hangar de la lanzadera de Grievous con Obi-Wan encima; ella incluso salta sobre la nave del separatista y, a petición de Obi-Wan, rompe el motor sublumínico golpeándolo con su cola.

Cuando Obi-Wan mata a Grievous en la película, Boga ha quedado atrás. En la novela, la frase "Qué incivilizado" va dirigida a Boga. En el comic, en cuanto Obi-Wan mata a Grievous, rápidamente vuelve a cabalgar sobre Boga.

Cuando Obi-Wan se reúne con Cody después de matar a Grievous y llega la Orden 66: En la película, la batalla aún se está librando y siguen llegando nuevas tropas clon. En la novela, la batalla continúa. En el comic, sin embargo, la batalla ha acabado al menos en ese frente, y Boga sólo está pisoteando droides rotos.

En la película y en la novela, se muestra explícitamente cómo muere Boga por el ataque de artillería. En el comic no está tan claro que Boga haya muerto, sino que simplemente deja de aparecer. Por cierto, en el comic, no sólo les ataca la artillería local sino también rifleros clon.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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