LOS CHARON

"El Vacío debe ser honrado y servido destruyendo a lo vivo" (Proverbio charon)
Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
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LOS CHARON


 

Hoy vamos a hablar de una especie alienígena que viene de más allá de los límites de la galaxia. Son hostiles y agresivos, usan biotecnología en vez de objetos mecánicos y, siguiendo obsesivamente una religión apocalíptica, tienen el propósito de destruir todo lo vivo que encuentren. Son los yuuz... Ah, no. Qué coincidencia, de todos modos. Lo que quería decir es que no hace tanto presentábamos a una de las especies de cuatro brazos más oscuras de la galaxia, los morseerianos. ¡Conozcamos ahora a una de las especies de cuatro brazos más oscuras de fuera de la galaxia.

Los charon se encuentran entre las especies más oscuras y desconocidas de la galaxia; muy pocos se han encontrado con charon, y menos todavía han vivido para contarlo. Influye el hecho de que, técnicamente hablando, los charon son extragalácticos. El sintientólogo imperial Obo Rin supo de la existencia de esta especie en el planeta Duron, aunque la información proporcionada por él ha demostrado ser tendenciosa e inexacta. Los datos que se presentan a continuación son resultado de otras investigaciones posteriores.

Los charon son arácnidos humanoides muy altos y aparentemente delgados. Un charon tiene una altura media de 2.25 metros, aunque ésta varía dependiendo de la subespecie a la que pertenezca (Más sobre esto más adelante). Cada charon está casi íntegramente cubierto por un grueso caparazón moteado.

La cabeza de un charon tiene unos ojos gigantescos, desproporcionadamente grandes, dotados de una enorme pupila rasgada, pero que muestran su inteligencia. La boca de un charon está dotada de las mandíbulas propias de una araña, que se frotan unas con otras.

Cada charon tiene cuatro patas que surgen de su parte posterior, y cuatro brazos que surgen de un torso de aspecto humanoide. Son unos miembros poderosos que los charon utilizan para apartar de su camino pesados obstáculos como rocas, y también para escalar por superficies cuasi verticales.

Cada una de las extremidades termina en unas afiladas garras llenas de veneno que atacan el sistema nervioso central de un enemigo, causándoles gran dolor y alucinaciones mientras destruye progresivamente las células nerviosas de la víctima. Los charon no dudan en usar estas garras en combate, aunque este veneno es inútil contra otros charon.

De su abdomen puede surgir una telaraña que sirve para mover obstáculos, balancearse, crear una red y diversas otras utilidades. Se puede incluso usar como arma, con un alcance de hasta doce metros, para apresar a enemigos. Esta red, sin embargo, no puede dispararse constantemente, porque es el resultado de un proceso biológico que limita su uso a unas pocas veces al día. Se ha observado que es muy vulnerable al fuego y a los sables láser.

Los charon no parecen necesitar dormir como la mayoría de las especies. Sin embargo, en periodos de inactividad, entran en un estado de coma conocido como sueño-muerte, o sueño-pensamiento dependiendo de su estatus. El sueño-pensamiento es aparentemente igual al sueño-muerte, pero sólo los líderes de la especie tienen derecho a denominar así a su reposo. En todo caso, se duerme colgado del techo en una vaina.

Se encuentran muchas similitudes biológicas entre esta especie y los charr onte, una raza creada artificialmente por los kathol. Los charr onte son también arácnidos humanoides de ocho extremidades, aunque culturalmente son mucho más pacíficos.

A diferencia de los charr onte, los charon presentan dos subespecies conocidas con claras diferencias biológicas (aunque, debido a lo accidental que ha sido el estudio de la especie, no se descarta que pueda haber más).

La especie más abundante es la de los guerreros, que resultan aún más altos e impresionantes que los demás charon. Un guerrero mide al menos 2.30 metros, y suele ir erguido para ser más imponente. Son curiosamente maestros del sigilo. Sus ojos se han adaptado para luchar en la oscuridad. La coloración del guerrero es uniforme y opaca, permitiéndole camuflarse mejor.

Por cada tres guerreros aproximadamente, hay un biocientífico (ver imagen). Son más pequeños, midiendo "sólo" 2.10 metros, y sus reacciones son menos rápidas, pero son más ágiles que los guerreros. Lejos de la coloración estándar del guerrero, los biocientíficos presentan cilios iridiscentes en sus patas frontales. Tienen más variedad de comportamiento que los guerreros, pero son aún más fervientes en su trabajo, y se les cría y educa para pensar a más largo plazo.

Es hipotéticamente posible que los biocientíficos sean en realidad hembras inmaduras de charon. Esta teoría, aunque mantenida por varios xenobiólogos, aún no ha podido demostrarse.

Hasta el momento, ningún charon ha mostrado la capacidad de utilizar la Fuerza.


CULTURA CHARON


 

Los charon tienen un idioma único, que se hace con chillidos, chasquidos y el sonido de rasgadura que se produce frotando las mandíbulas. Sólo puede ser duplicado por especies insectoides o, en todo caso, por droides de protocolo especialmente preparados. La lengua charon tiene una forma escrita que se realiza con telarañas dispuestas en lo que a simple vista es un patrón decorativo.

Los charon se ven muy influenciados por el Culto de la Muerte, que es la principal potencia política de su especie. Éste encuentra sentido y propósito en la destrucción del universo. Con el paso de las generaciones, los charon han perdido el libre albedrío de pensar o actuar independientemente de su sueño que los demás consideran una pesadilla.

No es correcto asumir que todos los charon siguen al Culto de la Muerte. En primer lugar, el líder del Culto presenta algo parecido a libre albedrío, aunque ciertamente comparte el fervor fanático de sus compañeros en pro de una causa mayor. Existe también un grupo reducido de charon que no siguen al Culto de la Muerte y que no son tan agresivos; sin embargo, cualquiera que sea la causa que sigan, la siguen fanáticamente.

La cultura charon nos es bastante desconocida, así como sus costumbres más allá de la aniquilación total de todo lo que viva. Se ha observado, sin embargo, un gesto protocolario: Raspar las garras unas con otras es un saludo, pareciendo indicar "No voy a atacarte ahora, mira, las garras están ocupadas (Otra cosa es que te pueda lanzar una telaraña, pero eso no es fatal)". Obsérvese la similitud con la costumbre humana de estrechar la mano: Se extiende la mano hacia adelante para mostrársela al interlocutor, demostrando que no se lleva un arma.

Los charon desarrollan tecnología que usa procesos biológicos para crear máquinas muertas. Sería asumible que prefieren crear máquinas vivas, pero la mayoría de los charon consideran que la vida es herética. Casi todo lo que crean puede utilizarse como un arma. Tienen ordenadores biológicos, con monitores parecidos a sus ojos

Una de las principales armas de los charon es la niebla de la muerte (ver imagen), un gas rojo que causa interesantes efectos en humanos, sobre todo paranoia, esquizofrenia y catatonia (En algunos casos, esto ha salvado la vida de algunos seres que han sido lo bastante listos para huir de los charon). En pequeñas dosis, la niebla causa dolor, locura y alucinaciones mientras aniquila las neuronas del cerebro y reduce las capacidades del organismo. En dosis mayores, la muerte es inevitable. Aguantar la respiración es inútil, porque la niebla actúa al contacto con la piel. En grandes dosis, es perjudicial incluso para un charon. Pronto se convirtió en su arma principal para erradicar toda la vida del universo, pese a que reacciona mal ante la lluvia.



Máquina de niebla

Se enorgullecen más, sin embargo, de la armadura de combate charon, hecha de piedra orgánica. Está dotada de garras de piedra mejoradas que permiten la inyección del veneno, sensores de oscuridad y un cañón de plasma, aunque limitada la capacidad de ataque por turno. Protege contra la niebla de la muerte y contra el veneno natural charon en caso de que sea utilizada por un no charon. Esto se podría considerar un fallo grave de diseño: Un humano puede ponerse esta armadura con dificultad, e incluso hacerse pasar por un charon.

Hemos mencionado el cañón de plasma de la armadura; también hay una versión para artillería. Este arma emite un paquete de gas de plasma ionizado hacia el objetivo. Las bolas de plasma hacen daño al detonar, y después siguen avanzando destruyendo cualquier superficie que toquen.

Esta arma es un diseño extragaláctico que nunca se ha desarrollado en la República o el Imperio. Se ha visto un cañón similar en manos de los yuuzhan vong, al que llamaban bolas de plasma yaret-kor. Está por ver la relación entre ambas especies; los xenohistoriadores dicen que nunca se han encontrado, pero es cierto que usan metodologías muy parecidas para el diseño de bioarmamento.

Los charon también tienen cazas de diseño propio, operados por un eficiente piloto y un igualmente apto artillero. Son vehículos bastante rápidos en subluz, aunque no destaquen en maniobrabilidad ni en protección. Están dotados de un cañón de impulso tri-láser difícil de operar, pero que puede causar graves daños en un blanco.

Los biocientíficos charon gustan de estudiar las especies nuevas que encuentran, para lo cual las diseccionan, asumiendo que alguien las habrá matado cuando llegan a sus manos, y si no, de todos modos no van a vivir mucho más. Una vez los han troceado, hacen auténticos puzzles biológicos y reaniman los cadáveres. Estos seres se conocen como bioconstructos y están técnicamente muertos. Sin embargo, pueden moverse y hasta pensar un poco, aunque sin el libre albedrío que caracteriza a las "blasfemas" cosas vivas. También se ha observado que estos seres sufren constantemente, reteniendo además una mera sombra del recuerdo de lo que fueron. Suelen ser diseñados como perros guardianes o tropas sacrificables.

A menudo, un diseño de constructo sólo tiene un prototipo operativo, y ni siquiera es reproducible. Los diseños de constructos apenas han sido estudiados en detalle, pero hay unos cuantos creados específicamente que merecen ser citados aquí:

  • Andador Arácnido: Parece un simio con ocho patas de araña y un montón de ojos humanos, pero compuestos. Aunque posee cierta agilidad charon, se basa en su propia fuerza física, y ataca rápidamente con técnicas de lucha libre.


  • Bestia de la Puerta: Fue creada a partir de una forma de vida que ellos mismos extinguieron hace mucho, sin entenderla en su totalidad. Parece utilizar feromonas o algún tipo de hipnosis para hacer que la presa se mantenga quita mientras ataca.


  • Ccathron: Es una combinación de un gran felino blindado, con la cola picuda de un volador barbado ithoriano.


  • Felino adoris: Es un animal doméstico normal en la galaxia. Los charon se hicieron con uno, lo mataron y reemplazaron sus nervios por fibras, circuitos y conmutadores biológicos.


  • Reptadores-lanzadores: Tienen en el apéndice derecho delantero un arma bláster con el alcance de una carabina, pero que sólo causa el daño de una pistola bláster. Se ignora cómo recargan.


  • Saltadores: Están especializados en recoger especimenes "enfermos" (o sea, vivos), dañándolos lo menos posible para su estudio posterior.


  • Tejedor: Es una variación de la capacidad de generar telarañas de un charon, adaptada a otros organismos. Los tejedores usan su red para enredar a las presas, obstruir su paso, o escudarse a sí mismo.




Charon y andador arácnido

HISTORIA CHARON


 

Su mundo de origen es un misterio. No está claro siquiera si aparecieron en nuestra galaxia o en algún otro lugar.

En el mundo natal charon, como la mayoría, orbitaba una estrella. Ésta quedó atrapada en el radio de influencia de un agujero negro. Poco a poco, el sistema planetario se acercaba a su aniquilación total, mientras los charon trabajaban contrarreloj para desarrollar una civilización y, con suerte, escapar del planeta condenado.

Surgió entonces el Culto de la Muerte para explicar lo que los charon veían como la futilidad de su existencia. Adoraban al agujero negro como un poderoso dios que comía la vida, la vida qu él mismo había dado. No trabajarían para salvar planetas, sino para adorar el fin de la existencia. Según ellos, todo lo que existe tiende a la destrucción, por lo que la vida es antinatural. El Culto era peligroso, pero de momento pequeño.

Entonces se descubrió el motor sublumínico. El Culto decidió que ahora serviría a un propósito mayor: Aniquilar la vida en todo el universo. La vida era, para ellos, herética, y todos deberían unirse al Vacío. Ellos existen porque el Vacío les había elegido para oponerse a la Vida, cambiante y creciente. La Vida lucha contra el Vacío, negándose a reconocer su supremacía e inevitabilidad, por lo que era antinatural. Ah, y por supuesto sólo los charon pueden ser los elegidos. Por eso el agujero negro, el Vacío, apareció ante ellos. El Vacío no les ha creado sólo para consumirlos: Existe un Orden.

El líder del culto, llamado el Profeta del Vacío, hizo que su culto construyese una flota de naves o algo parecido a naves, llenas de tanques de niebla de muerte en su interior. Sembrarían la aniquilación y llevarían al Vacío a todos esos infieles desagradecidos que no comprendían el favor que les estaban haciendo.

El primer objetivo fue su propio mundo: Los charon infieles fueron los primeros en unirse al Vacío. La niebla de la muerte cubrió a los charon, aniquilándoles entre el dolor y la locura como el primer sacrificio. Ahora su planeta es un globo frío y yermo, apenas habitable y sin ningún interés para esa especie. Habían acabado con él.



Tropas charon listas para la lucha

El Culto se convirtió en el único gobierno charon, bajo el mando del Profeta del Vacío. Las naves subluz recorrieron su universo, destruyendo numerosos mundos e incorporando a su flota nuevas tecnologías.

La galaxia charon estaba más allá del espacio real y del hiperespacio, y ha sido llamada Espacio Paralelo (El origen de este nombre se explicará más adelante). Es un espacio que parece retorcido, donde la luz es menos brillante. En vez de ser negro con millones de estrellas blancas, es un patrón gris con miles de millones de agujeros de oscuridad, orbitados por rocas frías y sin vida en vez de planetas habitados (Sobre todo después de que pasasen los charon por allí). Hay torbellinos de gases plateados como relámpagos entre nubes y truenos. Nubes cargadas y espirales de energía forman tormentas que perturban sensores, equipo de comunicaciones y ordenadores de navegación.

Después de aniquilar a unas cuantas especies, el Profeta observó que mostraban tendencia a tener nombres individuales. Él decidió que sólo el Profeta del Vacío tenía derecho a un nombre; el resto no eran dignos.

Existe la creencia de que uno de los Profetas del Vacío será el Profeta Final que les llevará a la victoria última contra la vida. Esto satisfará al Vacío, que responderá al Profeta Final sobre el orden del universo eterno. Entonces, el Profeta hablará a los charon, y éstos serán libres para volver al Vacío y tomar su lugar en el Todo.

Han pasado millones de años recorriendo galaxia tras galaxia, aniquilando lo que encontraban a velocidad sublumínica. Han llevado la muerte al Espacio Paralelo, haciéndose con naves vivas que han deteriorado ellos mismos. Destaca entre éstas el Desconsolado(ver imagen), una inmensa nave mundo que crearía alguna especie aficionada a la biotecnología. El Desconsolado estaba vivo, hasta que los charon se hicieron con él y lo convirtieron en un inmenso zombi que cruzaría las galaxias, dejando tras de sí sólo oscuridad muerta y cascarones vacíos. Era una nave de cuatrocientos cincuenta metros de eslora, formada por un diseño de redes y rocas, con una cavidad interna hueca alrededor de un grueso núcleo de energía central, el corazón, que late por inercia más que por otra cosa. Absorbe materia para obtener energía, crece y se repara como cualquier otro ser vivo, pero está muerto. Los tentáculos y zarcillos deberían responder a la vida. Consume nutrientes, pero no los repone. Elimina residuos. Tiene combustible, en una sala donde varias cápsulas explotan aleatoriamente. Incluso absorbe la Fuerza, pero no la devuelve como haría cualquier otro ser.



Interior del Desconsolado

Desde entonces, decenas de miles de profetas han venido y se han ido. Después de todo ese tiempo, los charon vencieron a su universo, liderados por el profeta del vacío Ber'asco, a quien consideraban el Profeta Final. No quedaba otra vida que la suya. Entonces, ¿por qué el Vacío no les hablaba? ¿Por qué no se comunicaba con ellos? Era impensable que estuviesen equivocados. Debía haber alguna vida en alguna parte, y debían encontrarla.

Pero, hasta que se les ocurriera cómo, permanecerían en éxtasis, en el sueño-muerte que sólo su especie podía obtener. Algún día, surgiría alguna pista de dónde estaba esa nueva vida...


RAVIK


 

Todos hemos oído hablar de las naves que entran en el hiperespacio y se pierden para siempre. Un fallo en el hipermotor que no les permitiese volver al espacio real, podría condenarles a pasar el resto del tiempo en el hiperespacio. Pero ha habido naves con un destino distinto.

A veces, el fallo en el hipermotor no permite que una nave entre en el hiperespacio, pero de todos modos la saca del espacio real. Los síntomas son reconocibles: Los colores se dividen y desaparecen, surgen agujeros en el pasillo de la hiperruta, que se convierten en luces o fauces, la nave se sacude y los instrumentos enloquecen. Incapaz de controlarse, la nave acaba en la dimensión de los charon, en el espacio paralelo.

Las naves ya llegan con el hipermotor estropeado, y con buena parte de los instrumentos hechos pedazos. Las tormentas locales sin duda las dañarán más aún.

Pero lo peor es que entonces llaman la atención de los charon. Las bestias invaden la nave, a menudo saqueando las secciones de medicina e ingeniería para aprender todo lo posible. El Desconsolado, por ejemplo, llegó a sus manos así.

Ahora, el Desconsolado es una sonda para los otros náufragos, atrayendo a naves perdidas. Poco a poco, una nueva nave se conecta al Desconsolado, o la orbita. Pronto, todas van decayendo. Según entran naves nuevas, algunos charon despiertan para investigar.

Mientras se ha ido creando un puerto de naves perdidas (algunas de origen conocido; otras, como el Desconsolado, auténticas incógnitas), el Profeta Ber'asco ha llegado a una conclusión. Aún quedan bastiones de vida en alguna parte. Esas naves tienen que salir de algún sitio. Hay que conseguir llevar el Desconsolado a ese lugar para limpiarlo de la odiada vida, y sólo entonces su misión estará completa. El descubrimiento de la nueva vida en otra dimensión era para él prueba de que su labor estaba inacabada, y el descubrimiento del hiperespacio sería otra señal divina del Vacío. Mientras tanto, esperaría...

Mucho tiempo después, en algún lugar de otra galaxia, la capitana Alain Gryphon, del transporte rebelde Celestial, recibe órdenes de transportar a cinco prisioneros imperiales a un punto de reunión, donde será relevada por otro grupo de rebeldes que terminarán el viaje, dejando a los prisioneros en el mundo franco rebelde Fortaleza, en el sector Taldot. La misión había sido encargada por el comandante Avalon, de la Alianza Rebelde, que necesitaba a Gryphon en otro sitio poco después del momento previsto de intercambio. El grupo de relevo viajaría en el remolcador lantiliano Tiro Largo. Los prisioneros eran:

  • Celis Mott, pirata, comandante de la flota Nanth'ri. Un tipo de aspecto porcino, barbudo y aficionado a teñirse y peinarse las cejas. Mott había aceptado una patente de corso imperial para poder saquear mercantes y entregar a aquellos prisioneros capturados que fuesen sospechosos de ser rebeldes. La flota rebelde se reunió contra su flota imperial y lograron capturarle. Mott esperaba poder negociar su libertad para volver con su flota, antes de que ésta se hiciese añicos en luchas internas.


  • Bane Nothos, Comandante de Distrito prometedor en la flota imperial, se le había encargado detener el Proyecto Shantipole, un plan del almirante Ackbar para proporcionar cazas mejores a la Alianza en su lucha contra el Imperio. Nothos recurrió a un agente infiltrado para esta operación, e intentó amenazar a los verpines, pero éstos se mostraron hostiles. Enfurecido, Nothos ordenó a su nave insignia atacar sin contar con el apoyo adecuado de una flota. Nothos fue derrotado por agentes rebeldes y Ackbar y sus hombres escaparon. Nothos fue entonces degradado a comandante de patrulla en el Borde Exterior. Esperando recuperar prestigio, ordenó nuevamente a su nave moverse a una posición hostil sin apoyo, y nuevamente resultó un fracaso (aunque en esta ocasión el fallo fue de su tripulación, que no estaba cualificada). La Alianza capturó a Nothos en este momento.


  • EL-434, droide asesino sicótico de cerilio oscuro brillante de forma esférica, bien protegido. Cazarrecompensas ocasional. Se ignora cuál es su origen; 434 ha tenido cuidado de eliminar todos los registros y a todos los testigos, aunque Inteligencia Rebelde opinaba que había sido construido hacía mucho en el sistema Junquers. 434 tenía la misión de invadir una base rebelde y destruir todo y a todos los que encontrase. Sin embargo, los rebeldes estaban preparados y lograron derrotarle. 434 podría haberse autodestruido en cualquier momento, y aún podía, pero calculó que sería llevado a una base importante o a un mundo franco, y fingió que su autodestrucción no funcionaba. Manteniendo su tapadera de que no estaba donde quería estar, 434 ha intentado forzar violentamente su celda.


  • Zardra, cazarrecompensas. Alta, de cabello negro largo, y adicta a la adrenalina. Solía usar una pica de fuerza, una larga capa y un perfume de belladonna togoriana. Conocida colaboradora de Jodo Kast y Puggles Trodd. En la lista negra de Jabba el Hutt después de haber sido responsable de la muerte de Mageye el Hutt, colaborador de Jabba. En la lista negra de Gorm el Disolvente después de haber huido de éste. En la lista negra de la Alianza Rebelde después de haber participado, junto con Kast y Trodd, en una operación fallida para intentar capturar a Adar Tallon. En la lista negra del Imperio, que la considera responsable del fracaso. Capturada cuando intentó rastrear ilegalmente a un rebelde para el Imperio y fue traicionada por su informador, que la vendió a su propia presa.


  • Gran Moff Ravik, del sector Tolonda. Pese a su rápido ascenso en el Imperio y sus infames medidas en Tolonda, Ravik mantenía su gran ambición, esperando ocupar el puesto del finado Tarkin a base de usar su doctrina de regir por el miedo a la fuerza, y no por la fuerza misma. En una lanzadera de camino a un cónclave imperial, Ravik fue capturado por un equipo de asalto rebelde, lo cual ha causado gran regocijo en Tolonda. Ravik, en ese momento, deseaba volver a Tolonda para vengarse de sus súbditos, más que vengarse de los rebeldes, y en todo caso lo que más deseaba era el poder, no la venganza.

De camino al punto de reunión, Nothos consiguió liberarse, y liberar a continuación a los otros prisioneros. Los prisioneros (sobre todo Ravik, Nothos y 434) consiguieron hacerse con armas y tomar el control de la nave, dañando el hipermotor durante un tiroteo. Entonces, Nothos y Ravik mandaron una señal de ayuda a la base imperial más cercana, mandando las coordenadas. A su vez, Ravik memorizó las coordenadas hiperespaciales de destino, esperando poder guiar a los imperiales a un posterior ataque contra esa base rebelde.

Pero la capitana Gryphon, indefectiblemente leal, inició un ataque desesperado y entró en el hiperespacio, pese a los peligros por los daños en el hipermotor. Sin embargo, ella veía cómo se acercaba el destructor Implacable, bajo el mando del capitán Westen, y prefirió arriesgarse con el hiperespacio. Una explosión sacudió la nave y desapareció, y al mismo tiempo Gryphon consiguió herir levemente a Ravik. El Celestial acabó en el espacio paralelo.

Westen no pudo permitirse quedarse aturdido. Su predecesor en el mando del Implacable, el capitán Parlan, había fallado a Darth Vader y eso le costó la vía. Mandó un ala completa de cazas TIE a investigar y rastrear rutas hiperespaciales posibles. En ese momento, el Tiro Largo salió del hiperespacio, en mitad del ala de TIEs, colisionó con uno de ellos y dañó su propio hipermotor.

Westen esperaba que el Tiro entrase al hiperespacio y poder calcular al menos un vector. Pero, cuando el Tiro saltó, el salto era totalmente distinta. La ruta preparada por el ordenador de navegación, era una que el hipermotor no podía seguir. El hipermotor mandó al Tiro Largo hasta el infinito... y más allá.

Mientras, en el Celestial, los tripulantes pierden toda la moral ante su nueva situación. Con una nave dañada, sin opción de rescate, aire escaso, cuartos sin gravedad y sólo las luces de emergencia disponibles, por no mencionar el extraño paisaje exterior, muchos rebeldes desertaron y se unieron a Nothos y Ravik. Para aquéllos que eligieron ser leales a Gryphon, Ravik ordenó a 434 encargarse de él.

Buscando posibles destinos, Ravik centró su atención en el inmenso Desconsolado, que aparecía en sus sensores. Nothos le aseguró que podría pilotarlo si había algo que pilotar. 434 y Zardra se encargaron de escoltar a los prisioneros rebeldes hasta la cubierta inferior para encerrarlos, y Mott se encargó de irritar a Ravik, que había tomado el mando.

Mientras, en el Desconsolado, Ber'asco despertó; la nave se encargó de advertirle cuando el Celestial se acercaba. Ber'asco ordenó a los biocientíficos ir a la nueva nave con escolta militar, determinar el metabolismo y biodefensa de la raza o razas nuevas, y evaluar su forma para el tratamiento de la resistencia, así como prepara la niebla.

Los charon lanzaron redes a la cubierta inferior del Celestial e iniciaron una invasión. Saquearon cuanto encontraron, llevándose sobre todo el equipo sensor, el bacta y la cocina para los biocientíficos, así como a dos de los seis guardias que eliminaron. En el proceso, la nave acabó llena de telarañas.

Viéndose superados, Gryphon y sus partidarios intentaron huir en cápsulas de escape, dirigiéndose hacia el Desconsolado; Ravik y Nothos les persiguieron con sus asociados. Pero, al llegar, fueron atacados por lo que en ese momento sólo podían denominar "las sombras". Éstas, claramente guerreros charon, empezaron por asesinar a un tripulante rebelde llamado Conners, y después fueron a por el resto. Gryphon se vio afectada por la niebla de la muerte, volviéndose mentalmente inestable y creyendo que realmente había sido atacada por la oscuridad. Gryphon y su grupo, al haber llegado antes, fueron el blanco primario, mientras que Ravik y los suyos fueron ignorados lo suficiente para huir.

Sin embargo, en el proceso, Mott y tres tripulantes del Celestial se vieron también afectados por la niebla de la muerte. Todos ellos enloquecieron, creyendo ser intrépidos piratas a las órdenes de Mott.

Ravik y Nothos tomaron el mando de las tropas rebeldes emancipadas. Mott se consideraba independiente. Los cazarrecompensas tampoco querían nada con el ejército y eligieron emanciparse también. Mientras, Ravik empezó a erosionar el mando de Nothos, intentando convertirse en el único líder. En el camino, Ravik encontró una sala temática que narraba la historia charon, y aprendió su lengua.

Ravik se encontró entonces con el Profeta del Vacío Ber'asco, y consiguió atraer su curiosidad. Le convenció para que aprendiese su idioma y le hizo una propuesta: Ravik podía llevarle a una nueva galaxia llena de vida, donde los charon podrían empezar por destruir a los enemigos de Ravik. Se estableció una frágil alianza, en la que ningún bando quería confiar en el otro más de lo estrictamente necesario.

Ravik ordenó a Nothos quedarse atrás para impedir cualquier interferencia; temía que los rebeldes (o peor aún, los cazarrecompensas) metiesen las narices. Para Nothos, era un simple problema táctico sin resolver. Se le asignaron cuatro guerreros charon como escolta.

Mientras, el Tiro Largo llegaba a la dimensión charon. Los circuitos semánticos del ordenador de navegación bautizaron al lugar como "espacio paralelo", término que se acuñaría desde entonces.

El hipermotor estaba destrozado, había que reemplazar cuatro piezas: El condensador de influjo, el acoplador de potencia, la hiperbobina estabilizadora tetraaxial y el compensador de espacio real. Un análisis de la nave demostró que los motores sublumínicos, el naviordenador, la radio y los sensores funcionaban perfectamente. Bueno, la radio funcionaba, pero no había respuestas en ningún lugar en toda la galaxia, excepto una señal rastreable de una nave rebelde en una nebulosa cercana. Los sensores la encontraban a ciento veinte unidades sublumínicas a popa.

El Tiro puso rumbo a la nébula y encontraron el transporte Celestial, muerto en el espacio y con varias cápsulas de menos. Los tripulantes del Tiro abordaron el Celestial y lo investigaron sin encontrar nada vivo. Observaron entonces parpadeos de algo identificable como vida en el cercano Desconsolado, y decidieron explorarlo también.

Fueron entonces detectados por Ber'asco, que despertó a los otros charon. Mientras, los rebeldes encontraron uno de los primeros constructos charon: Un felino adoris, que había sido mascota de algún tripulante del Celestial. Había sido troceado, alterado y redivivo, ahora con interruptores, circuitos y fibras en vez de nervios. Poco después, encontraron a Gryphon, que expiró después de intentar avisarles.

El siguiente al que encontraron fue a Mott. Enloquecidos, Mott y sus sicarios atacaron a los rebeldes tras la protección de unas rocas y después, en su demencia, Mott les "reconoció" como piratas leales. Víctima de daños cerebrales graves, Mott pudo ser derrotado con relativa facilidad. Peor fue el primer contacto con la niebla de la muerte, antes de acceder al segundo nivel del Desconsolado.

Los charon necesitaban desesperadamente construir un hipermotor para alcanzar el espacio real. Pero no sabían cómo era un hipermotor, no eran capaces de diferenciar una pieza mecánica necesaria de otra inútil. La hiperbobina estabilizadora del Celestial, por ejemplo, acabó descartada como pieza inútil en una bodega junto con una montaña de tecnología imperial pendiente de averiguar qué era. El acoplador de potencia, por el contrario, lo intentaron meter en un caza, pero con telarañas, y después descartaron la idea. El estabilizador pasó a ser utilizado en un intento de combinarlo con su biotecnología, por el contrario.

El grupo de rebeldes se encontró con la sala donde los guerreros guardaban sus pocas armaduras disponibles; uno de ellos estaba de guardia oculto en su propia armadura, sintiéndose invencible; fue, empero, derrotado.

Después, justo antes de un tubo elevador que les llevaría al tercer nivel, los rebeldes se enfrentaron a Nothos, que les instó a rendirse. Señalaba la necesidad de "nuevos soldados para una nueva era", e intentó liderar a los charon, pero su poca fluidez en la lengua alienígena fue su perdición. Desesperado, Nothos intentó usar un detonador, pero los rebeldes le derrotaron antes. La explosión creó un agujero a los pies de Nothos, que cayó a un nivel anterior, donde sería detenido por telarañas. Más tarde, los charon lo encontraron y lo pusieron en sueño criónico, en una cápsula de almacenamiento.

Los rebeldes descubrieron con horror, en el nivel superior, una despensa con cápsulas de comida en donde había unos diez tripulantes del Celestial, además de varios humanos, wookiees, mon calamaris y otras especies no identificables. Sin estar técnicamente muertos, habían sido lobotomizados por la niebla de la muerte, y el Desconsolado se estaba alimentando de ellos.

Ber'asco esperaba que los rebeldes avanzasen por allí, así que preparó una sala de duelos para que los biocientíficos probasen a los nuevos constructos. En una sala sin suelo, los rebeldes saltaron de una plataforma colgada del techo a otra, a través de puentes de telaraña frágil, bajo la observación de ocho biocientíficos. Un tejedor, una bestia de la puerta, y diversos saltadores y reptadores-lanzadores se enfrentaron a los rebeldes. Al mismo tiempo, los biocientíficos jugueteaban con un condensador de influjo.

Para cuando entraron los rebeldes, el tejedor acababa de enredar a EL-434, considerado droide non grato por Ravik. Pero 434 no tardó en liberarse y decidió que los biocientíficos eran su blanco. Éstos efectivamente tenían interés en abrirle en canal para averiguar cómo un ser mecánico supera su programación para estar "vivo", es decir, para generar espontáneamente un virus mortal en un entorno estéril, desde su punto de vista.

En esto era diferente de su colega de profesión: Zardra se había ganado la enemistad de Ravik al no ponerse a sus órdenes. Éste convenció a los charon de que ella era hostil, y mandaron cuatro guerreros tras ella. Asustada, Zardra intentaba volver sobre sus pasos para salir del Desconsolado, preferiblemente con Mott ó 434. Al ver a los rebeldes, les ofreció sus servicios por "sólo" mil créditos más un billete de salida.

Los rebeldes encontraron también una sala donde dormitaban hasta doscientos charon. Uno por uno, se fueron despertando y empezaron a reptar por el techo. Por fortuna, pocos estaban listos para combatir en el momento de despertar, lo cual dio ocasión a los rebeldes de huir por un tubo elevador.

Pero el nivel siguiente no era mucho mejor. Un altar de la muerte, adorando al agujero negro, generó migrañas en todos los rebeldes, y un constructo intentó causarles otro tipo de dolor. Fue con dificultad que sobrevivieron a esto, llegando al puente mando de la nave o Nido... donde les esperaba Ravik.

Ravik intentó convencer a los rebeldes para que avisasen a la Alianza y la obligasen a combatir a los charon, generando un equilibrio de poder mientras Ravik consolidaba su propio lugar en el Imperio. Les intentó convencer de que él pretendía liar a los charon para eliminar al emperador, y de que los charon no eran tan peligrosos.

Entonces, Ber'asco también apareció, saludando a los rebeldes. Docenas de charon a su alrededor se rasparon las garras al unísono. El autoproclamado Profeta Final explicó a los rebeldes que admiraba su "variedad" de la "enfermedad"; era la más resistente. "Culturarravik" le había convencido de su posible valor sirviendo al Vacío, y les propuso someterse a la construcción de los biocientíficos, cruzando sus mayores virtudes con las de los mejores guerreros charon, "cultivando" así su "variedad".

Pero los rebeldes comprendieron que les ofrecían una muerte segura, y se enfrentaron a Ber'asco y a sus guerreros, así como a unos temibles zarzillos lanzados por el cerebro del Desconsolado. La nave abrió los domos y los rebeldes fueron absorbidos por el vacío, pero afortunadamente pudieron ponerse trajes de vacío charon.

El grupo volvió desesperadamente a su nave, con incómodos trajes charon, mientras Ber'asco se preparaba para lanzar sus tropas. El Tiro estaba cubierto de telarañas y custodiado por cuatro guerreros charon, aunque Zardra se encargó del primero. Los rebeldes intentaron desesperadamente arreglar su hipermotor, pero Ber'asco había lanzado ya sus cazas.

El Tiro Largo entró al hiperespacio, donde las naves charon no podían seguirle. Ber'asco estaba decepcionado, y afirmaba que el Vacío también. Por ello, cogió lo último que le quedaba: Ravik. Tendrían que tener mucho cuidado con él, si esperaban usarlo para llegar al espacio real.

Por cierto, como resultado de la misteriosa desaparición de Mott, los piratas Nanth'ri efectivamente empezaron a luchar entre ellos para acabar desapareciendo. Sin embargo, empezó a haber rumores sobre un tesoro que Mott habría oculto en un remoto asteroide, esperando ser descubierto.


EL RETORNO DE RAVIK


 

El plan de Ber'asco era integrar a Ravik en su bio-ordenador para leer sus pensamientos y conocimiento. Partía de dos premisas que no tenían por qué ser ciertas: La primera, que Ravik sabría construir un hipermotor. La segunda, que Ravik podría ser lobotomizado.

El gran moff demostró tener demasiada fuerza de voluntad. Logró retener sus pensamientos, recuerdos y ambiciones en una sección de los bancos de memoria de su ordenador. Creyendo que habían borrado el cerebro de Ravik, Ber'asco ordenó diseccionar su cuerpo para su posterior estudio.

El líder charon hizo que sus biocientíficos empezasen a trabajar en el hipermotor que les sacaría de su dimensión. Tardaron meses, pero los conocimientos de Ravik y de otros humanos procesados fueron suficientes para conseguirlo. Ber'asco conectó entonces el hipermotor al bioordenador para transmitir las coordenadas de salto... y ahí estaba Ravik, esperando su oportunidad de atacar. Ravik inició una lucha mental titánica contra Ber'asco por el control del organismo. Ravik venció y logró hacerse con el cuerpo de Ber'asco; la mente del Profeta del Vacío quedó atrapada en el bioordenador. Ravik, al igual que Ber'asco, cometió el error de creer que se había librado de su enemigo.

De momento, Ravik se hizo con el mando de los charon. No está claro si los charon creían que Ravik era Ber'asco, o si sabían la verdad pero le seguían porque creían que Ravik merecía gobernarles. Desde luego, Ravik pretendía llevarles a la aniquilación de culturas infectadas por la "enfermedad".

Ravik ordenó a los biocientíficos charon esculpirle un "constructo" parecido a su viejo cuerpo humano, al que transplantaría su mente. No salió muy bien porque los biocientíficos no sabían mucho de humanos, y provocaron más bien un cruce entre un humano y un guerrero charon. Sin embargo, Ravik estaba desequilibrado después de su pasión, y su nuevo cuerpo, monstruoso y de pesadilla, le satisfizo.

Era un ser extraño, parecido al Ravik original de cintura para arriba, aunque desde ahí hacia abajo aparecía el caparazón de un charon. Era como si el torso y el rostro de Ravik hubiesen sido burdamente tallados en un cuerpo charon. Además, se incorporó un cañón de energía en su torso, y un retrocohete en su espalda, aunque este último resultaba inútil en interiores. Ravik insistía en llevar su viejo ordenador de bolsillo, por motivos sentimentales más que por otra cosa.

Finalmente, Ravik estaba preparado para saltar al hiperespacio. Las coordenadas de ruta no exigían ordenador: Él las había memorizado cuando tomó el Celestial. Su destino: El mundo franco rebelde de Fortaleza.

Mientras tanto, en el ordenador, Ber'asco encontró una salida que Ravik no había usado: La cápsula donde estaba el cuerpo de Bane Nothos. Ber'asco transfirió su mente al cuerpo del humano, y activó el ciclo de despertar de la cápsula. Pronto volvería a ser móvil. "Pronto" resultó ser justo cuando el inmenso Desconsolado re-entró en el espacio real.

Ber'asco, que también se volvió loco, intentó arrebatar a Ravik el control del bio-ordenador, pero fracasó, y eso hizo que la nave saliese del hiperespacio peligrosamente cerca del planeta, quemando sus motores subluz e hiperluz. De nuevo, Ravik demostró tener más voluntad que Ber'asco y volvió a atraparlo en el ordenador, pero Ber'asco aprovechó para escapar por la ruta prevista hacia el cuerpo de Charon. Esta vez, sin embargo, había perdido el elemento sorpresa: Ravik esperaría un nuevo ataque.

Ber'asco, mientras, consideraba que la alianza de los charon con Ravik era traición, y quería mandarlos a todos al Vacío, menos a sí mismo. Para hacer esto, estaba dispuesto a asociarse incluso con los rebeldes.

El Desconsolado colisionó con la superficie de Fortaleza en una gran llanura, matando a la mayoría de los charon y destruyendo sus recursos. Se cree que un par de cazas charon subluz salieron de la nave en ese momento; nunca se supo más de ellos, aunque la base rebelde de Fortaleza pudo registrarlos.

El impacto fue grave, acabando virtualmente con la nave, aunque ésta estaba lo bastante bien construida para proteger a muchos charon. Sólo el centro de mando quedó parcialmente intacto; el resto acabó esparcido en un radio de cientos de metros por la superficie. Un par de centenas de charons, entre guerreros y biocientíficos, sobrevivieron.

Ravik se recuperó del impacto rápidamente, y empezó a preparar a sus reducidas tropas para afianzar posiciones. Observó que el Desconsolado estaba en una gran llanura, visible a varios kilómetros, y separado de la base rebelde por una gran zanja de seis metros de ancho. No sería un problema para los guerreros charon, lanzadores de telarañas.

Mientras tanto, Ber'asco estaba encerrado en la cápsula. Por el choque, la cápsula se había dañado y ya no podía abrirla solo.

La base rebelde era un mero complejo de almacenamiento de personas, túneles cavados en roca viva por los ingenieros. Sin gran valor militar, era efectivo para esconder a las familias protegidas y ocasionalmente a los prisioneros: Un total de unos 250 hombres, mujeres y niños no combatientes estaban en Fortaleza.

El hangar estaba a tres kilómetros de la base, hospedando una variada colección de cazas y transportes de dudoso valor militar. Por supuesto, existía un pasillo subterráneo secreto, pero era más frecuente ir por arriba. En ese momento, en el hangar había seis saltadores, cinco cazas biplaza ala-Y, y diecisiete cargueros biplaza desarmados, además de un botón de autodestrucción que podía dejar la base entera inútil.

Ravik y sus charon ataaron a la base rebelde, pillándolos por sorpresa y capturando a la mayoría de las tropas. Éstas, sin embargo, dieron tiempo para que los civiles se escapasen por túneles secretos y cámaras ocultas, construidos en previsión de un posible ataque imperial. Aproximadamente 150 rebeldes fueron capturados, para su uso en "experimentos". Serían troceados, claro está.

Evidentemente, se activó una alerta de ataque imperial. Las naves rebeldes dotadas de hipermotor se ocultaron, y se envió un mensaje de ayuda al mando rebelde. Los charon no habían encontrado el hangar secreto.

Hubo tres oficiales rebeldes cuya supervivencia marcó una diferencia. Uno fue Piret Akarias, piloto estacionado en Fortaleza para una temporada de recreo. Akarias se había unido a los defensores, pero los charon abatieron los cazas de su grupo y capturaron a sus copmañeros. Akarias escapó, pero vio lo que los charon hacían con los prisioneros, y se volvió loco.

El otro fue el capitán Markos Tor, que estaba recuperándose de heridas recibidas en combate y pasando tiempo con su mujer y su bebé. Como oficial de mayor rango y antigüedad, Tor tomó el mando de los supervivientes. Su plan era intentar activar la autodestrucción del hangar. Como primer paso, entró en el centro de mando y dejó un mensaje para otros rebeldes que pudiesen llegar, indicando su plan y dejó claro que estarían en "gowcara" (palabra sullustesa que significa cascada). Efectivamente, Markos reunió tras la cascada a las tropas disponibles: Hombres heridos, mujeres, ancianos...

Uno de esos hombres, y el tercer superviviente importante, era el teniente Tole Warren, mitad humano por parte de madre y mitad moreliano por parte de su padre, Barosa Warren. Tole y dos de sus hermanos servían en la Alianza, siendo Tole explorador.

Ravik estableció el centro de control justamente encima del pasillo al hangar, pero sin haberlo descubierto. Aún así, el pasillo estaba demasiado protegido para que Tor intentarse llegar hasta él o activar la autodestrucción.

Ravik ordenó a sus biocientíficos iniciar de inmediato la construcción de un nuevo generador de niebla de muerte, con el que inundar toda la base. Así, derrotaría fácilmente a las fuerzas ocultas supervivientes; también puede evitar futuros ataques. En realidad, Ravik sabía que, con sus recursos limitados, no habría tomado la base sin el elemento sorpresa. Los biocientíficos empezaron a trabajar.

Por supuesto, base Fortaleza dejó de informar al Alto Mando Rebelde. Éste, a su vez, empezó a sospechar y decidió enviar refuerzos. Tor y los prisioneros supervivientes eran claramente conscientes de esto, aunque no tenían claro si los refuerzos llegasen a tiempo.

La Alianza envió a un grupo de agentes a investigar lo sucedido en Fortaleza, incluyendo a un agente que tenía familia allí. Viajaban en el remolcador lantiliano Tiro Largo, en el que casualmente antes se iba a reunir con el Celestial.

Mientras tanto, Piret Akarias, con astucia demente, se infiltró en el hangar y logró despegar sin revelar su ubicación secreta, en el carguero biplaza Estrella Serpenteante. Intentó abandonar Fortaleza desesperadamente, y al encontrarse con un carguero lantiliano que venía de frente, incluso amenazó con abrir fuego. Desesperado, Akarias intentó convencer a los recién llegados para que no entrasen en el planeta. Finalmente, Akarias saltó al hiperespacio, y el Tiro Largo aterrizó, aproximadamente a las 0730 horas, hora local.

Los tripulantes del Tiro escanearon la superficie y encontraron una señal de comunicador personal imperial bajo una montaña. Era Nothos, intentando usar desesperadamente su comlink para contactar con alguien. También observaron una perturbación atmosférica, provocada por la destrucción del generador de niebla de la muerte que había en el Desconsolado.

Mientras, a las 0800 horas, Ravik ordena establecer un perímetro defensivo. Los pasillos de la base rebelde debían ser recorridos por guerreros en grupos de dos, buscando el hangar oculto y a rebeldes perdidos a los que interrogar y después diseccionar. Otros grupos de guerreros recorrerían la zona exterior. Otras patrullas, también de a dos, explorarían la zona exterior a la base.

Una de estas patrullas de guerreros se encontró con los tripulantes del Tiro Largo. Éstos acababan de cruzar la zanja y, al acercarse al Desconsolado, se tropezaron con estos dos guerreros y el constructo que les acompañaba, el Andador Arácnido. Los rebeldes aniquilaron a sus tres adversarios y, tras analizar los restos del Andador, decidieron que habían hecho lo mejor por el pobre constructo.

Después, estos mismos rebeldes encontraron a Nothos intentando salir de su cápsula. Ber'asco intentaba actuar como un humano normal, débil y demacrado, y afirmó haber estado usando el comlink. Decía que deseaba ayudar a los rebeldes a destruir a los charon, y después rendirse voluntariamente a la Alianza, aunque por supuesto pretendía traicionarles llegado el momento. Ber'asco estaba seguro de que sería mucho más fácil ganarse la confianza de los rebeldes si éstos ignoraban que él era Ber'asco, así que pretendía hacerse pasar por Nothos, al menos hasta que se hiciese imprescindible para el grupo. Su plan era recuperar su cuerpo enfrentándose a Ravik por tercera vez en batalla mental (y después conseguir un hipermotor, escapar por la galaxia, y aniquilar toda la vida).

Sin embargo, no está claro si los rebeldes aceptaron la ayuda de Nothos, o si por el contrario lo encerraron en su nave.

De un modo u otro, el grupo rebelde entró en la base subterránea, convertida en territorio charon. Ravik, más preocupado por ataques internos, no había protegido la entrada. Mientras tanto, en el horizonte, se acercaba una tormenta. Las 0830 horas.

Los rebeldes exploraron el interior de la base, encontrándose con varias patrullas charon. También coincidieron con un grupo de tres "rebeldes" de quince años máximo, un niño humano, una niña humana y un niño mon calamariano, con un bláster y tres medpacs para todo el grupo. Éstos conocían el plano general de Fortaleza, aunque no sabían dónde se estaban escondiendo los otros supervivientes, ni si seguían vivos. También tenían una idea aproximada de dónde estaba el camino al hangar... Una idea distinta cada uno.

Encontraron también el nuevo generador de niebla de la muerte, operado por siete biocientíficos. Evidentemente, intentaron destruirlo. Uno de los biocientíficos trató de huir para avisar a lso guerreros, pero fue inútil.

Los charon habían reconvertido la cárcel de prisioneros imperiales, en ese momento vacía, en una cámara de constructos. Allí, siete biocientíficos alteraban quirúrgica y genéticamente a los soldados enemigos para convertirlos en guerreros esclavos sin mente. La anestesia no era un concepto conocido. Cuatro guerreros aseguraban la zona. Con prisioneros colgando de la pared, era demasiado peligroso iniciar un tiroteo, pero los rebeldes salieron adelante con un plan.

El centro de mando rebelde tenía la misma configuración: Siete biocientíficos, intentando comprender patrones de pensamiento humanos para entrar en códigos de computadoras, y cuatro guardias vigilando y sin enterarse de gran cosa. Si hay problemas, uno de los guardias y dos de los científicos tenían orden de informar a Ravik.

El centro de mando charon, por el contrario, estaba ocupado por Ravik, con veinticinco guerreros como protección.

Los tripulantes del Tiro también encontraron la guarida oculta tras la cascada. Allí había dos soldados heridos, dos ancianos y una joven madre, "de guardia" para proteger la entrada. Markos Tor había preparado un puesto de mando temporal con las tropas disponibles; había armas para diez personas. El objetivo primario: Proteger el hangar.

Mientras tanto, la tormenta empezó a arañar el exterior de la base.

A las 1200 horas, los biocientíficos descubrieron dónde estaba el hangar. Un guerrero charon informó a Ravik, y éste preparó las nuevas órdenes: Traer de vuelta a todas las patrullas para tener a todas las fuerzas disponibles, mandar un grupo de exploración para asegurarse de que es cierto, ¡y prepararse para la inevitable batalla!



Nothos y Ravik

Los preparativos de última hora exigieron incontables órdenes y cliqueos. Ravik era consciente de que la autodestrucción podría estar ya activada; habría que darse prisa. Los guerreros se arcarían al hangar por la superficie, en formación informal, en cuanto se abriesen las puertas; si había un generador de niebla disponible, ésta afectaría a los defensores. Una vez entrasen en el hangar, los guerreros destruirían a la oposición y crearían un perímetro defensivo para los biocientíficos, que entrarían a asegurarse de que la autodestrucción no estuviese activada o, en su defecto, para desactivarla ellos mismos. Hecho esto, los biocientíficos empezarían a abastecer de combustible a las naves. Se utilizaría como refuerzos tropas de élite con armaduras, constructos hechos con prisioneros, y toda la niebla que se pudiese conseguir, entre los daños causados por los rebeldes y la lluvia (que perturbaba la niebla)

Un plan B: Ravik ordenó a una patrulla avanzar por el túnel secreto, recién descubierto, para poder atacar a los defensores por retaguardia, pillándoles desprevenidos.

Una formación de doscientos charon empezaron a aullar y cliquear sus garras bajo la luvia mientras Ravik, protegido por su armadura, revisó la formación en silencio.

Los charon intentaron entrar en el hangar mientras los rebeldes de Tor hacían lo posible por rechazarles, usando incluso los saltadores. Pero los rebeldes estaban cansados y los charon luchaban bien. Ravik observaba la batalla desde arriba con su retrocohete, hasta que finalmente lideró una carga con guardias de élite. Esparció a las fuerzas aliadas a su paso, acercándose al hangar, pero se tropezó con los tripulantes del Tiro Largo.

Ravik resultó herido en ese conflicto, y su retrocohete fue activado accidentalmente. Ravik echó a volar con un rastro de humo y llamas, gritando de sorpresa y dolor, hasta que acabó perdiéndose tras una colina cercana. Hubo un destello, un gran ruido y un temblor de tierra.

Desmoralizados por la pérdida de su líder, los charon fueron derrotados por los hombres de Tor. El propio Tor sobrevivió a la lucha, aunque con una nueva cicatriz facial; el teniente Warren también sobrevivió. Muchos charon huyeron a los sistemas de túneles pero, desorganizados como estaban, fueron presa fácil para un grupo de voluntarios rebeldes que entraron a cazarlos.

Ignoraban que Ravik estaba vivo. Dolorido y herido, sí, pero había sobrevivido al impacto y pretendía entrar en el Tiro Largo. Tras un largo camino en el que pasó desapercibido, entró en la nave mientras los tripulantes estaban distraidos en otro lugar.

Tor se despidió de los tripulantes del Tiro Largo, prometiendo mantener el contacto y recomendarles al Alto Mando Rebelde. Antes de que se fuesen, les recomendó estar alerta por los dos cazas charon perdidos que detectaron justo antes del impacto del Desconsolado.

El carguero despegó, y Ravik se mantuvo oculto, esperando el momento adecuado para atacar. Saboteó algunos mecanismos, esperando que un tripulante se separase del grupo para ir a arreglarlo. Estaba demasiado débil para enfrentarse a todos a la vez, pero esperaba poder capturarlos uno por uno y después ir a una base imperial a encerrarlos. Sin embargo, los rebeldes fueron demasiado duros para él, y consiguieron eliminarle con un único ataque bien dirigido (ver imagen).



El último ataque de Ravik

Impresionado, el Alto Mando Rebelde pagó a los tripulantes del Tiro Largo unas vacaciones, pero en Ord Mantell, no en Fortaleza.

En Fortaleza, un grupo rebelde capturó al último charon en los túneles e informó a Tor. Éste decidió mejorar la seguridad de la superficie, considerando posible que hubiesen sobrevivido algunos charon. Sin embargo, no ha habido nuevos informes de charon en el planeta Fortaleza, y la comunicación no ha vuelto a sufrir interferencias.

Más informes de charon

Desde entonces, los charon no han sido capaces de mostrarse mucho por la galaxia, con apenas un par de excepciones.

Un grupo de tres docenas de charon tuvieron algún tipo de accidente y fueron catapultados, sin hipermotor, al espacio real. Creemos que esto sucedió de un modo similar a los viajes que otras naves, como el Celestial, hicieron al espacio paralelo de los charon.

Estos charon se vieron obligados a hacer un aterrizaje forzoso con su nave viva en un planeta despoblado de la Región de Expansión, Kayri III, un mundo árido de colinas dentadas y grietas llenas de lava. La nave murió en el impacto.

Desde entonces, los charon crearon una fortaleza oculta en forma de panal en las cavernas de las montañas locales. Tomaron algo del corazón de su nave a lo que llamaron Piedra del Vacío, y pasaron a usarlo como foco religioso (Al igual que otros artículos charon, la Piedra del Vacío perturbaba el uso de habilidades de la Fuerza).

Estos charon no querían ser descubiertos por otras especies inteligentes de la galaxia. Preferían pasar desapercibidos hasta que apareciese algún visitante, y entonces matarlo y quedarse con su nave.

Un grupo de miembros de la Alianza Rebelde se vio obligado a hacer un aterrizaje forzoso en Kayri III, pero su nave podía repararse. Los charon intentaron matarles para quedarse su nave, pero fracasaron.

Los charon en la Nueva República

Poco después de la batalla de Endor, surgió una alternativa religiosa entre los charon: El Culto de la Luz. Estos charon no creían en la erradicación de toda vida inteligente, sino que buscaban un contacto pacífico con otras especies, y un posible intercambio de tecnologías con ellas. También quieren mundos deshabitados que colonizar. Pese a que su meta no es una pesadilla como la de los seguidores del Vacío, la siguen con fanatismo y sin piedad.

Bajo el liderazgo despótico, pero benévolo, de El Iluminado, los charon pertenecientes al Culto de la Luz han sido capaces de construir el primer hipermotor charon, con el que alcanzaron la galaxia. Han iniciado el contacto con algunas colonias aisladas.

Observando la tendencia de las especies a usar nombres, los seguidores del Culto de la Luz han empezado a seguir una costumbre parecida. Sin embargo, un individuo charon normalmente no desea un nombre hasta que él mismo, personalmente, encuentra a otra especie que use nombres.

Por desgracia, poco después de que los yuuzhan vong tomasen Coruscant, el nuevo Profeta del Vacío descubrió el Culto de la Luz, y empezó a perseguir a los charon sospechosos de pertenecer a esta banda. El Culto de la Luz ha intentado desesperadamente construir nuevos hipermotores y huir a nuestra galaxia, pero sabiendo siempre que es mejor morir a dejar que un hipermotor caiga en manos del Profeta. Al mismo tiempo, no pueden simplemente abandonar el Espacio Paralelo, pues las nuevas generaciones podrían traer más adeptos para sus filas.


CHARON NOTORIOS


 

Fa'chak: Este charon pertenecía al Culto de la Luz y tuvo contacto con seres de nuestra galaxia, tras lo cual eligió un nombre para sí mismo.

H'zish: Este charon pertenecía al Culto de la Luz y tuvo contacto con seres de nuestra galaxia, tras lo cual eligió un nombre para sí mismo.

Ryshyrr: Este charon pertenecía al Culto de la Luz y tuvo contacto con seres de nuestra galaxia, tras lo cual eligió un nombre para sí mismo.

Sya'kalla: Este charon pertenecía al Culto de la Luz y tuvo contacto con seres de nuestra galaxia, tras lo cual eligió un nombre para sí mismo.

Tin'soth: Este charon pertenecía al Culto de la Luz y tuvo contacto con seres de nuestra galaxia, tras lo cual eligió un nombre para sí mismo.


BER'ASCO


 

Ber'asco fue uno de los Profetas del Vacío de los charon. Autoproclamado Profeta Final, la historia demostró que eso no era cierto.

Desde el principio de su carrera, Ber'asco demostró ser un auténtico titán. Enorme para un charon, medía no menos de tres metros y veinte centímetros. Empezó como un caudillo y pronto lideró a los charon en su campaña sicótica contra toda la vida en su galaxia. Los biocientíficos mejoraron su armadura natural, dándole una formidable defensa que utilizó contra sus enemigos.

Los biocientíficos de Ber'asco tomaron una nave capturada, la criatura viviente Desconsolado, y lo "mejoraron", convirtiéndolo en una nave no-muerta. Ésta se convirtió en la base móvil de Ber'asco.

Finalmente, bajo el liderazgo de Ber'asco, todas las formas de vida conocidas del Espacio Paralelo, y unas cuantas que los charon no sabían qué eran, fueron aniquiladas. Ber'asco se autoproclamó Profeta Final, con la aprobación de su pueblo, y esperó la iluminación prometida por la exterminación de toda la vida.

Pero no hubo respuesta.

La paciencia de los charon tiene un límite. Mientras Ber'asco esperaba, decidió que lo adecuado era que todos sucumbiesen al sueño-muerte, y él mismo sucumbiría al sueño-pensamiento, en busca de respuestas.

Una hora, un año o un siglo después de esto, apareció una nave extraña, con escaso aire, apenas un bote con náufragos. A veces llegaba otra. Poco a poco, eran atraídas hacia el Desconsolado, orbitando la inmensa nave que servía de sonda. Algunos charon despertaban para investigar, y aniquilar a las formas de vida.

Ber'asco, el más inteligente de los charon, comprendió que existían otros bastiones de vida, en alguna parte. Pretendía llevar hasta éstos el Desconsolado, y acabar con toda la vida allí donde se encontrase. Ese descubrimiento era sin duda una señal del Vacío de que su labor estaba inacabada. Pero necesitaba algo, alguna llave que le permitiese llegar al lugar donde estaban las blasfemas formas de vida.

En tiempos del Imperio, una nave rebelde llamada Celestial se acercó al Desconsolado. Tan importante era su cargamento de formas de vida, que Ber'asco despertó de su sueño-pensamiento. Ordenó a un grupo de biocientíficos ir con escolta militar para determinar el metabolismo de la forma de vida, evaluar tratamiento de resistencia y defensas, y preparar la niebla de la muerte. Mientras tanto, Ber'asco volvería a su sueño-pensamiento.



Unios a mi

Los charon invadieron el Celestial, haciéndose con todo el bacta a bordo y toda la variedad genética, incluyendo alimentos. Las tropas rebeldes a bordo del Celestial, debilitadas tras haber perdido el control de la nave ante sus prisioneros imperiales, fueron presa fácil de los guerreros charon.

Dos oficiales imperiales, el comandante Bane Nothos y el gran moff Ravik, consiguieron llegar hasta Ber'asco mismo. Ravik había aprendido el idioma charon de camino, utilizando la tecnología a bordo del Desconsolado, y consiguió atraer la atención de Ber'asco con sus propuestas. Ravik decía que podría llevar a los charon a una nueva galaxia para destruir a las formas de vida, que casualmente también eran enemigas de Ravik. Interesado, el Profeta del Vacío aprendió el idioma de Ravik usando el cerebro del Desconsolado.

Se forjó una pequeña alianza entre Ber'asco y lo que él llamaba "la culturarravik". Por supuesto, Ber'asco pretendía deshacerse de Ravik cuando éste dejase de serle útil, y era consciente de que el plan de Ravik era similar. Pero por el momento combinaron sus fuerzas, y Ber'asco proporcionó un grupo de guerreros charon a Nothos, para que fuese a resolver el problema de los rebeldes y cazarrecompensas que había habido a bordo del Celestial.

Ravik ignoraba que le habían seguido: La nave rebelde Tiro Largo había rastreado al Celestial hasta el espacio paralelo y hasta el Desconsolado. Ber'asco les detectó usando la tecnología charon, y empezó a despertar a otros de sus guerreros del sueño-muerte. Sin embargo, todas las medidas que tomaba el Profeta del Vacío parecían insuficientes: No importa cuánto les mandase, esos nuevos rebeldes avanzaban implacablemente por los diversos niveles del Desconsolado, derrotando guerreros, constructos y al mismísimo Nothos. El Profeta, en cierto modo, admiraba a esta extraña muestra de enfermedad por su "resistencia".

Los rebeldes llegaron al centro de mando, donde se reunieron con Ravik primero, que les prepararía para el encuentro con alguien como Ber'asco. Ravik explicó a Ber'asco que podría ser complejo que los rebeldes tratasen antes con Ber'asco que con un humano de su especie. En realidad, Ravik aprovechó la ocasión para intentar convencer a los rebeldes de que él quería destruir al emperador y al Imperio, y que después las fuerzas combinadas rebeldes y de Ravik destruirían fácilmente a los charon.

Ber'asco saludó entonces a los rebeldes raspando sus garras mientras su escolta de docenas de guerreros le imitaba. Habló en idioma Básico, traducido por el cerebro del Desconsolado y presentó su oferta:

"La enfermedad rara vez ha trazado rumbo al Desconsolado, nunca antes hasta el Nido. Tu variedad es la más resistente. La culturarravik me ha convencido de vuestro valor en el servicio al Vacío. Soy el Profeta Final de los charon. Soy Ber'asco. Sometéos a la voluntad del Vacío. Mis biocientíficos pueden evaluar, cultivar vuestra variedad. Aceptad la construcción, os cruzaremos con los mejores guerreros charon. ¿Aceptáis nuestra oferta?

Pero los rebeldes fueron agresivos y se opusieron a Ber'asco, a sus guerreros y a las medidas defensivas del Desconsolado. Los rebeldes llegaron a ser absorbidos por el vacío del espacio, pero tuvieron ocasión de ponerse trajes de vacío charon.



Charon contra rebeldes

Ber'asco, enfurecido, lanzó sus tropas y cazas contra los rebeldes, y advirtió a los guerreros a los que puso de vigilancia en la nave. Sin embargo, pese a sus medidas, los rebeldes huyeron con el único hipermotor disponible.

Ber'asco, decepcionado, decidió aferrarse a lo único que tenía. Debía librar a Ravik de la "enfermedad", convertirle en un constructo y manipularle cuidadosamente para que le llevase hasta su "variedad". La paciencia del Vacío, pensaba Ber'asco, sería recompensada.

Ber'asco hizo que Ravik fuese lobotomizado, pero el moff tenía demasiada voluntad y retuvo sus pensamientos, recuerdos y ambiciones en una sección de los bancos de memoria del bioordenador. Ber'asco, ignorando esto, ordenó diseccionar el cuerpo de Ravik.

Entonces, Ber'asco ordenó a sus biocientíficos trabajar en el nuevo diseño de hipermotor dimensional. Tardarían meses en conseguirlo, pero alcanzaron un resultado. Ber'asco conectó el motor al bioordenador para pasarle las coordenadas del salto... y ahí estaba Ravik, esperando su oportunidad. La consciencia de Ravik combatió con la de Ber'asco por el cuerpo charon, y ganó Ravik. La mente de Ber'asco acabó encerrada en el ordenador.

Repentinamente en un cuerpo charon, Ravik se convirtió en el nuevo líder charon, aunque no está claro si los charon le seguía creyendo que era Ber'asco, o si sabían la verdad y seguían a un nuevo líder considerado digno. Ravik ordenó construirle un nuevo cuerpo parecido al anterior.

Mientras, Ber'asco buscaba una salida en el ordenador. Encontró la cápsula en la que estaba el cuerpo de Bane Nothos después de haber sido derrotado por los rebeldes. Se preparó para activar el ciclo de despertar de la cápsula y transferir su mente al cuerpo de Nothos. Antes de esto, intentó arrebatar a Ravik el control del bioordenador, pero fracasó nuevamente.

Por desgracia, este conflicto en pleno vuelo hiperespacial hizo que la reentrada al espacio real, cerca del mundo franco rebelde de Fortaleza, fuese un fracaso total. El Desconsolado se catapultó hacia la superficie y colisionó, destruyendo sus motores. Ber'asco se lanzó entonces a la cápsula de Nothos, pero la mera cápsula había sido dañada por el impacto y él solo no la podía abrir desde dentro. Peor todavía: Sin un ordenador central al que volver, estaba atrapado en el cuerpo humano. Debilitado por las heridas de ese cuerpo, intentó desesperadamente activar su comlink para pedir ayuda.

Mientras tanto, Ravik y sus fuerzas charon supervivientes tomaban el puesto rebelde de Fortaleza. Cuando éste dejó de informar, el Alto Mando Rebelde envió a investigar a un grupo de agentes a bordo del crucero Tiro Largo, que fueron los primeros en detectar el S.O.S. de Ber'asco, mucho tiempo después.

En su agonía, Ber'asco se volvió inestable. Bueno, más inestable. Consideraba que la alianza de los charon con Ravik era traición y quería mandarlos a todos al Vacío, excepto a sí mismo. Para eso, estaba dispuesto a pactar con el mismo diablo si hacía falta.

Los tripulantes del Tiro Largo ayudaron a Ber'asco a salir de su cápsula. Éste se hizo pasar por Nothos, un humano débil y demacrado, intentando ocultar su auténtica faz. Dijo que deseaba ayudar a los rebeldes a destruir a los charon, y después se rendiría voluntariamente a la Alianza. Por supuesto, pretendía traicionarles llegando el momento. Estaba incluso dispuesto a reconocer que era Ber'asco, pero prefería esperar a hacerse imprescindible para el grupo.

Ber'asco pretendía acercarse nuevamente a Ravik para enfrentarse a él en combate mental por tercera vez, derrotarle y después volver a ser Profeta Final y aniquilar la vida por la galaxia.

La verdad aquí se mezcla con la leyenda. Algunos historiadores creen que los rebeldes encerraron a "Nothos" y que éste nunca tuvo oportunidad de enfrentarse a Ravik, que moriría poco después en la batalla de Fortaleza. Otros creen que Ber'asco llegó a la batalla de Fortaleza y allí combatió contra Ravik, pero Ravik logró derrotarle. Sin embargo, con su último aliento, Ber'asco activó el retrocohete de Ravik. Forcejeó con él mientras sobrevolaban el campo de batalla, y le guió hasta una colisión con una montaña, en la que el cuerpo de Nothos perdió la vida. Ravik, por el contrario, sobrevivió a su enemigo.

Así, el destino final de Ber'asco es una incógnita, pero en ese momento dejó de ser el Profeta del Vacío. El muy necio había eligido unirse al Vacío demasiado pronto. Pronto, los charon lo reemplazarían con un nuevo Profeta.

Era irrelevante quién sea, pero algún día, algún Profeta será el Profeta Final. La vida se extinguirá. Es la ley del Vacío.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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