El sistema Tau Sakar tiene una única estrella en su centro, y siete mundos orbitan a su alrededor.

Los siete han desarrollado vida, con ecosistemas muy parecidos. La similitud en flora y fauna es tal que los expertos opinan que no es natural. Muchos creen que los planetas de Tau Sakar son el resultado de un proceso de terraformación que cubrió todo el sistema. La terraformación habría sido resultado de la interacción de otra especie, por supuesto, pero hasta el momento no hay pruebas que permitan señalar a ningún responsable.

Nuestro viaje tendrá su origen en el cuarto mundo de Tau Sakar. Garban es un mundo templado en casi toda su superficie. Eso sí: La inclinación axial del planeta es de diecisiete grados. Esto hace que los cambios estacionales resulten obvios, y a menudo incluso bruscos.

En Garban encontramos varias criaturas nativas. Destaca entre la fauna el danchaf, popularmente conocido como duende de los árboles. Los danchafs parecen ser humanoides de dos metros de altura, con hombros anchos. Tienen garras en los pies, que utilizan para escalar a los árboles. Una gran escama parecida a un cuerno protege cada hombro.

Los danchafs son considerados crueles depredadores, que cazan en manadas de diez o más individuos. La comunidad de xenobiólogos opina que los danchafs son simplemente animales salvajes. La especie inteligente nativa de Garban discrepa: Dice que los danchafs muestran capacidad de razonar y resolver problemas cuando los alienígenas no miran.

Esta opinión ha sido descartada en general de cara a la galaxia. El único xenobiólogo que da crédito a estas afirmaciones es Xemlorn. Él afirma haber visto a danchafs utilizando herramientas y/o lenguaje articulado, incluso más allá de lo que dicen los nativos. Los danchafs son pues mencionados en la obra de Xemlorn, Los Seres Inteligentes Menos Conocidos de la Galaxia, Volumen 3. La comunidad de xenobiólogos sigue diciendo que las afirmaciones de Xemlorn son exageradas, y su obra no cuenta con mucho respeto; los danchafs son considerados no inteligentes.

Ya he hablado de la especie inteligente de Garban, los mencionados nativos, pero aún no he citado su nombre. Son los jenets, difíciles de encontrar salvo que uno visite sus conejeras subterráneas (Nunca les gustaron los edificios altos).

Los jenets no son considerados atractivos según los cánones de belleza humanoide de la comunidad galáctica. Ellos son por supuesto humanoides, pero tienen un aspecto poco grato a según que ojos. Descienden de roedores y suelen medir aproximadamente un metro y medio.

La piel de un jenet es de color rosa pálido. Presenta vello blanco, especialmente visible en una serie de mechones en algunas zonas de su cuerpo, como el rostro. También tienen bigotes, pero bigotes de roedor.

Un jenet tiene dos pequeños ojos de color rojo intenso. Presentará también grandes orejas y una nariz igualmente inmensa. Éstas son adaptaciones evolutivas: Los sentidos jenet de vista, oído y olfato son muy superiores a los de los humanos, para que pudiesen recoger comida fácilmente en Garban. Por ejemplo, ven el doble de lo normal con poca luz, reteniendo información sobre colores.

Pero la principal adaptación evolutiva de los jenets está en su sistema digestivo. Los jenets pueden comer prácticamente cualquier cosa; asunto distinto es, claro, que extraigan nutrientes de ciertos alimentos. Esta capacidad hace a los jenets prácticamente inmunes a los venenos, por no mencionar que les permite deshacerse de pruebas comprometedoras.

Los jenets son físicamente muy aptos: Corren, saltan, trepan y nadan si es necesario. Pueden dislocar sus extremidades para pasar por sitios aparentemente demasiado pequeños para ellos. Además, los jenets son de natural nerviosos. Siempre parecen estar alerta, y tienen grandes reflejos.

Pero el rasgo que ha hecho más populares a los jenets es su gran memoria. La capacidad que tienen para recordar información, por irrelevante que ésta hubiese parecido en su momento, les sitúa en una posición extraordinaria en algunos puestos. De hecho, el idioma jenet no tiene forma escrita. Ni siquiera hay un alfabeto preparado para plasmar los rechinares, fricciones, parloteos y ladridos en tono alto que utilizan para comunicarse.

Los jenets también tienen una extraordinaria capacidad para reproducirse. Como otros roedores, los jenets tienen grandes camadas, y a menudo los mundos con colonias jenets corren peligro de superpoblación (De hecho, casi aniquilaron su propia especie en Garban). Curiosamente, la esperanza de vida de un jenet es sólo levemente menor que la de un humano; sin embargo, los jenets maduran rápidamente: A los nueve años, un jenet ya es un adulto reconocido.

Los jenets son considerados pendencieros por los estándares galácticos, y también tienen una gran imagen de sí mismos. Otras especies les pueden considerar petulantes, insufribles y carentes de tacto.

Los jenets son también obsesivos, a menudo con detalles triviales. No soportan la ignorancia ni la mentira. Sienten un gran respeto por aquéllos que se ganan su afecto. De hecho, en su cultura, si un conocido distante de un jenet ha sido víctima de otra persona, el jenet considera adecuado ir a por esta otra persona, aún si es para él un completo desconocido.

Porque el desconocimiento de una persona es habitual en el mundo jenet.

El nombre de un jenet es más que una palabra: Es un registro oficial de todos sus logros. Por ejemplo, Lezarn Que Comercia Con Especia. Son precisos dos testigos cada vez que se usa o se modifica.

Por ello, y para impedir que un jenet ofrezca "credenciales" fraudulentas, la cultura jenet prohíbe que un individuo se presente solo. Dos jenets nunca sabrán sus mutuos nombres a menos que un tercero les presente.

Además de eso, su cultura es de recolectores. No cazan, aunque a veces son saqueadores. Cada comunidad mantiene una pila de materiales recogidos, llamado Jarcia Comunitaria, se entiende que para el uso y disfrute de toda la comunidad.

La sociedad jenet se lleva como una corporación. Tienen una burocracia muy compleja para casi todo. Resulta asombroso para muchos que puedan tener procesos burocráticos sin un lenguaje escrito. Sin embargo, las memorias jenets son tan buenas que no ha habido ni un solo problema burocrático registrado en toda su historia.

Pero Garban no es regido por una corporación. Hay un cuerpo político, formado por un premier y ciento veintisiete consejeros; deben trabajar todos juntos para tomar las decisiones. El premier es el mandatario de mayor rango y supervisar las labores del llamado Consejo de Ciento Veintisiete.

Se sabe que ninguno de estos ciento veintiocho cargos es electo, al menos por el pueblo. Se desconoce sin embargo cómo se asignan los cargos. Los jenets, por su parte, pueden saber si una persona desempeña uno de estos cargos sólo sabiendo su nombre.

La leyenda habla de una época de oscuridad en Garban, un periodo de terror. En ese tiempo, los danchafs eran los auténticos regentes del planeta. Merodeaban por el mundo en grandes manadas, tomando lo que deseaban, y los jenets se veían demasiado superados para detenerlos.

Pero llegarían esforzados jenets, auténticos héroes como Chirr't Felt y Rhet H'rrr, que se enfrentarían a los danchafs. Ese tiempo se llamó la era de la Gran Conquista. Los jenets más poderosos consiguieron que la población danchaf fuese diezmada y expulsada, y los danchafs pasarían el resto de su historia reducidos a poco más que bestias salvajes.

Esto es una leyenda jenet sin confirmar, por supuesto, pero es lo único que sabemos de la historia de Garban hasta ese punto.

Si bien la población danchaf podía haber sido diezmada, la población jenet no lo fue. Con su tasa de reproducción, y ahora sin una amenaza que mantuviese bajo control su número, los jenets se hicieron con el planeta. Pronto, se hicieron con todo el planeta.

Superpoblaron Garban rápidamente.

Afortunadamente, los jenets lograron dominar el viaje espacial. Descubrieron incluso el hipermotor, pero no se interesaron por el momento por abandonar Tau Sakar. Empezarían por colonizar los otros seis mundos de su propio sistema. Para ellos resultaba muy cómodo: Estaban cerca de Garban, y los otros planetas de Tau Sakar eran muy parecidos a su propio mundo. De hecho, sospechosamente parecidos. Pero los jenets, que no sabían de la gran variedad de ecosistemas planetarios, no dieron especial importancia a este detalle. Lo memorizaron, eso sí.

Más tarde, los jenets empezaron a extenderse por toda la galaxia. Construyeron colonias en mundos remotos. Se ha observado una clara tendencia hacia las colonias totalmente jenet. A los jenets no les gusta la compañía de seres de otras especies. Es por este motivo, de hecho, que nunca buscaron entrar en la República o en la sociedad galáctica.

El aislamiento de estas colonias, combinado con la alarmante reproducción jenet, ha creado grandes poblaciones mestizas. Algunas colonias jenets presentan características que no se dan en otras, o en Garban.

Por lo general, los jenets no muestran interés por visitar mundos ya habitados. Lo hacen a veces, por supuesto. En esos casos, rara vez viajan solos y por definición prefieren la compañía de otros jenets. Cuando un jenet entra en la comunidad galáctica general, suele encontrar un empleo en que su gran memoria sea aprovechable.

Siendo Garban un mundo fuera de la República, existen embajadas jenet en otros planetas, como en Uvena III. Esta embajada fue testigo de un horrible acto en los primeros años del Imperio: El premier alfa del sistema, el shistavanen Korta Sarc, fue encontrado asesinado dentro de las paredes de la embajada.

No está claro si ése fue el detonante que señaló a los jenets a ojos del Imperio. Los hechos son que el Imperio consideró que los jenets eran alienígenas a ser subyugados.

El Imperio tomó Tau Sakar por la fuerza. Los jenets fueron esclavizados para trabajar en minas de su sistema natal y obtener minerales para el Imperio.

Pero pronto, los imperiales descubrieron la capacidad reproductiva de los jenets. Ésa era una capacidad demasiado útil para dejarla escapar. En primer lugar, el Imperio aprovecharía a los jenets para asignarles tareas peligrosas: Si no sobrevivían, siempre habría más de donde salieron ésos.

El Imperio llegó aún más lejos. Llegaron a cruzarlos selectivamente, intentando hacerlos menos inteligentes y más pacifistas y sumisos. Aún hoy, generaciones después, los efectos de esos experimentos siguen acosando a los jenets.

Tras la caída del Imperio, Tau Sakar volvió a estar bajo el control de los jenets. Los jenets seguramente habían comprendido que la galaxia era demasiado grande para que les compensase estar solos. Se ha visto a varios jenets colaborando con la Nueva República, pero parece que eran individuos; el Premier y el Consejo de los 127 quizá aún no hayan tomado una decisión definitiva a este respecto.

También en los primeros tiempos de la Nueva República, el criminal Ulmac fue visto en Garban. Ulmac era famoso por el uso del armamento disruptor. No está claro si se estaba ocultando en Garban, si estaba delinquiendo en Garban, o si los jenets le habían ofrecido cobijo.

El Alto: Este jenet era uno de los matones de Ludlo Lebauer. Cuando Leia Organa Solo visitó a Ludlo en Pavo Prima, observó que este jenet era más alto que su compañero Caraluna, y decidió dedicarle ese apodo.

Caraluna: Este jenet era uno de los matones de Ludlo Lebauer. Cuando Leia Organa Solo visitó a Ludlo en Pavo Prima, observó la forma de la cara de este jenet, y decidió dedicarle ese apodo.

Channik Que Construyó un Caza y Voló a Ryloth: Este jenet construyó un caza y voló a Ryloth. Eso dicen.

Ch'irrk Felt: Este jenet era un legendario guerrero que vivió en los tiempos en que los danchafs gobernaban Garban. Después de tantos años, la leyenda es difusa y a veces se le llama Chirr't Ferr. Se dice que Felt había sido un héroe. Felt reunió a un grupo de guerreros jenets y después preparó una trampa para una de las grandes manadas de danchafs. Los danchafs cayeron en su trampa y Felt y sus guerreros saltaron sobre ellos y los masacraron. Estos acontecimientos, narrados en la obra literaria La Bala de Shan'Gredor, dieron inicio a la era de la Gran Conquista.

Rhet H'rrr: Este legendario guerrero jenet vivió en la era de la Gran Conquista. En esos tiempos, los danchafs gobernaban Garban y sólo un grupo de héroes jenets, como H'rrr, se opusieron a ellos. Se dice que las proezas de H'rrr fueron decisivas para vencer a las manadas de danchafs salvajes que amenazaban a los jenets. Por desgracia, y debido al paso de los años, no ha quedado constancia de ninguno de los logros específicos de H'rrr.

Lorimar Lebauer: Este jenet era tío de Ludlo Lebauer, aunque no se llevaban bien. Lorimar fundó la organización Concha Invisible, que sería descrita como "un sindicato de negocios en términos políticos". Se dice que la Concha Invisible no se detenía ante nada para alcanzar sus metas. Entre los intereses de la Concha estaba el salvamento de naves, lo cual les permitía quedarse con parte de la mercancía recuperada.

En los primeros años de la Nueva República, Lorimar realizó tratamientos médicos con placebos en vez de con bacta en Thyferra. La Nueva República obtuvo pruebas de esto y arrestó a Lorimar; muchos dicen que Ludlo proporcionó las pruebas para poder hacerse con el control de la Concha Invisible. Si bien es cierto que, desde la cárcel, Lorimar tuvo que delegar el control de la Concha en subordinados, también lo es que Ludlo recibió un control mínimo de la Concha.

Lorimar explicó a la princesa Leia que Ludlo pretendía hacerse con el control de la Concha. Así, la princesa Leia ofreció un trato abusivo a Ludlo: Sacar a Lorimar de la cárcel a cambio de once obras de arte de valor incalculable de la colección de Ludlo. Ludlo no deseaba que Lorimar saliese de la cárcel, pero no podía rechazar el trato sin revelar sus cartas.

Sin embargo, Ludlo intento hacer matar a la princesa Leia y a sus asociados. Cuando este plan falló, Leia amenazó con hablar a Lorimar de la traición de Ludlo a menos que le entregase las once obras de arte. Ludlo aceptó este nuevo trato.

En principio, se cree que Lorimar sigue en la cárcel.

Ludlo Lebauer: Este enorme jenet era sobrino de Lorimar Lebauer, el fundador del sindicato Concha Invisible. Ludlo no se llevaba bien con su tío y pretendía hacerse con el control de la Concha.

A Ludlo no le iban mal las cosas. Era el dueño y administrador del Casino Isla Perla, en Pavo Prima. El Casino tenía forma de perla colosal, con inmensas y majestuosas salas de color perla.

Ludlo adoraba el arte raro e inusual, y sentía especial predilección por las boasas. Las boasas eran unas esculturas creadas por los killiks, los nativos de Alderaan previos a la colonización humana. Como es lógico, el valor de una boasa pasó a ser casi incalculable después de la destrucción de Alderaan.

El fedalliano Threkin Horm, a veces llamado Hrekin Thorm, presidente del Consejo Alderaaniano, poseía una colección de diez boasas. Teniendo una deuda de juego con Ludlo, Horm decidió empezar a pagar al jenet con boasas, para gran satisfacción del Ludlo, y a la vez para gran agravio de los alderaanianos. De hecho, Ludlo se sintió ofendido al descubrir que Horm utilizaba boasas para pagar otras deudas. Ludlo tuvo que invertir una pequeña fortuna para conseguir el juego completo de diez boasas, y después montó una exhibición en el Casino Isla Perla.

En los primeros años de la Nueva República, Lorimar Lebauer fue arrestado en Thyferra por realizar tratamientos con placebos en vez de con bacta. Algunos creen que Ludlo proporcionó a la Nueva República las pruebas que llevaron al arresto de su tío, para hacerse así con el control de la Concha Invisible. Esto no se demostró nunca y, de ser así, habría sido en vano: Lorimar delegó el control de la Concha en otros subordinados, y Ludlo recibió un control mínimo sobre la Concha.

Ludlo intentó negociar con la Nueva República un contrato sobre exclusividad de operaciones de salvamento de restos, pero en esta operación, Ludlo tuvo un antagonista: La Concha Invisible, que iba detrás del mismo contrato.

La Nueva República creía que Ludlo era el responsable de recuperar y vender obras de arte raras al Imperio. Han Solo descubriría más tarde que los auténticos responsables eran tres squibs de la Concha Invisible, Sligh, Emala (a veces llamado Elama) y Grees. Estos squibs eran además contactos de Solo que vendían información a Inteligencia de la Nueva República, y a la vez pretendían desacreditar a Ludlo.

La Nueva República, vista la crisis, se negó a ceder la exclusiva a ninguna de las dos organizaciones. Ludlo ofreció a la princesa Leia sus diez boasas a cambio de la exclusiva, pero ella no aceptó.

Entonces, uno de los squibs, Grees, se volvió ambicioso. Convenció a sus compañeros para vender información falsa también a Ludlo, enriqueciéndose ellos y a la vez desacreditando aún más a Ludlo. Entre otras cosas, los squibs pasaron información sobre un diseño de Sienar, el MS-19, a Ludlo y a la Nueva República.

Ludlo descubrió a Grees y lo capturó. En castigo por su traición, lo congeló en carbonita y lo colgó en la pared de su despacho, convertido en una obra de arte a la que llamó "Segundo Error". Los otros dos squibs, horrorizados, convencieron a Han Solo y a la princesa Leia para que recuperasen el "Segundo Error" junto con las boasas.

La princesa Leia se entrevistó también con Lorimar para descubrir que Ludlo realmente pretendía hacerse con la Concha Invisible.

Así, habiendo encontrado todas las piezas del rompecabezas, la princesa Leia ofreció a Ludlo sacar a su tío Lorimar de prisión, a cambio de las boasas y el "Segundo Error". Ludlo no deseaba que Lorimar saliese de la cárcel, pero no podía rechazar el trato sin revelar sus auténticas intenciones. De cara a Leia, aceptó.

Sin embargo, Ludlo intentó hacer matar a Han, Leia y a los squibs antes de que dejasen Pavo Prima. Fracasó. Con nuevas pruebas contra Ludlo, Leia amenazó con hablar a Lorimar de su traición. Para cerrar la boca de Leia, Ludlo le entregó las diez boasas y el "Segundo Error", pero reveló también que la información sobre el MS-19 era falsa. Grees fue descongelado y, junto con sus asociados, huyó de Pavo Prima.

Lothka: Este jenet trabajaba como sirviente de Bwahl el Hutt. Bwahl había apodado a Lothka "Jen", un seudónimo que desagradaba al jenet.

Lezarn Que Comercia Con Especia: Este jenet comerciaba con especia.

Rish Que Mató a Vahgar el Houk Borracho: Según se cuenta, este jenet logró asesinar a un houk llamado Vahgar en un momento en que éste se encontraba en estupor etílico.

Thorsh: Este jenet es uno de los que se unieron a la comunidad galáctica. Era famoso por su habilidad como explorador y agente de reconocimiento, y también era un excelente piloto de casi cualquier cosa que tuviera repulsores.

En tiempos de la invasión de los yuuzhan vong, Thorsh sirvió al ejército de la Nueva República.

Thorsh participó en el masivo asalto neorrepublicano al cinturón de asteroides Bilbringi para eliminar la presencia vong en la zona, lo que se conocería como Operación Trinidad. La idea era utilizar la flota del general Wedge Antilles, la flota del general Traest Kre'fey, y la flota del Gran Almirante Gilad Pellaeon (Tres flotas, de ahí lo de trinidad) para atacar a los vong. No se sabe a cuál de las dos primeras flotas pertenecía Thorsh.

En una operación de esta escala, era imprescindible la coordinación de las tres flotas. La Nueva República pretendía utilizar transmisiones por HoloRed para que las flotas estuviesen bien coordinadas. Sin embargo, y como parte de otra operación que no tenía nada que ver, los vong destruyeron varias estaciones de la HoloRed en ese momento. Esto dejó sordas y mudas a las tres flotas, que fueron presa fácil de los vong.

Pese a que hubo muchas víctimas, Thorsh estuvo entre el personal militar capturado. Fue encerrado en Selvaris, un mundo muy cálido que los vong habían tomado después de la batalla de Coruscant. Thorsh fue encerrado en un campamento prisión bajo el mando del alcaide Malik Carr.

Otros dos presos de la Operación Trinidad eran Judder Page y Pash Cracken. El informador Ryn 115 proporcionó a éstos una holooblea con datos importantísimos de alto secreto. Aprovechando la gran memoria de Thorsh, le confiaron estos datos al jenet, no sin antes codificarlos.

Thorsh y tres biths no identificados escaparon del campamento prisión en motos jet ocultas. El alcaide Carr notó la huída y mandó un equipo tras ellos. Sólo Thorsh sobrevivió y llegó hasta la nave de rescate, el Halcón Milenario.

Thorsh viajó hasta Calamari en el Halcón. Mientras, Carr consideraba el suicidio: Su carrera había ido cada vez a peor, y que Thorsh hubiese escapado con información importante (aunque Carr ignoraba qué información era exactamente) no iba a valerle un ascenso precisamente.

Thorsh proporcionó a la Alianza la información cifrada y memorizada. Así, la Alianza pudo saber que un convoy de prisioneros de Selvaris iba a ser llevado al Coruscant tomado por los vong. El propósito era sacrificarlos "en una ceremonia masiva que solidicará la supremacía yuuzhan vong en la galaxia". Con los datos proporcionados por Thorsh, muchos otros prisioneros, incluídos Page y Cracken, pudieron ser rescatados.

Este pequeño jenet se había convertido en un héroe de una sociedad que no era la suya. Su nombre pasaría a la posteridad en la Nueva República.

Tols Vengra: En su juventud, este jenet deseaba ser un oficial gubernamental de alto rango. Para mejorar su ya extraordinaria memoria, se sometió a ciborgía e hizo que le pusiesen un implante Aj^6. Por desgracia, la conexión con su cerebro borró buena parte de la personalidad y orgullo de Vengra.

Vengra decidió hacerse oficial imperial, pero no era humano y eso le cerró todas las puertas. Por dos veces le amenazaron con la esclavitud, hasta que desistió.

Conoció entonces a Opun Mcgrrrr, un empresario criminal llamado a veces "El Agujero Negro" (no confundir con el devoto del lado oscuro homónimo). Vengra empezó a trabajar para Mcgrrrr, maximizando sus beneficios. A espaldas de Mcgrrrr, Vengra escamoteó una parte del dinero que ganaba. El jenet deseaba volver a Garban con una pequeña fortuna.

Mcgrrrr estaba enfadado con Jabba el Hutt después de que éste le ganase en un negocio en Bespin. Por ello, Mcgrrrr robó a Jabba el droide contable CZ-3: Pretendía hacerse con la información en el cerebro del droide para chantajear a Jabba. Ignoraba que Jabba había previsto este movimiento, y CZ-3 estaba espiando a Mcgrrrr y transmitiendo la información a Jabba.

De pronto, Mcgrrrr perdió el control de CZ-3 y mandó a Vengra a recuperarlo. Vengra encontró a CZ-3 a la vez que lo hacía el snivviano Takeel, un cazarrecompensas enviado por Jabba. Vengra afirmó que el droide era propiedad de Mcgrrrr. Sin embargo, y antes de que la situación se aclarase, apareció el hermano de Takeel, Zutton. Zutton disparó contra CZ-3 y lo destruyó.

Verm: Este jenet de aspecto áspero mostraba ojos tristes y labios truncados. Verm era uno de los matones de Ludlo Lebauer en Pavo Prima durante los primeros años de la Nueva República.