"La civilización alcanza hasta los más oscuros rincones del espacio. Te ofrecería una libación, pero no conozco tus preferencias y, para ser sincero, espero que este encuentro sea breve". (Morga Bunna)

Las palabras de este empresario y criminal bosph reflejan diversos aspectos de su especie, incluyendo su alejamiento geográfico del Núcleo Galáctico, su distanciamiento cultural por otras culturas, y su actitud cortés en encuentros no especialmente deseados. Resulta fascinante que unos seres tan reticentes a la sociabilización sean a la vez tan buenos navegantes, exploradores y cartógrafos. Conozcamos hoy a los bosphs.

En la zona más distante del Borde Exterior, en el borde norte del área explorada por el Imperio Galáctico, se encontraba el sector Bosph. El sector estaba alejado de las rutas hiperespaciales más transitadas. Estaba sin embargo razonablemente cerca del más concurrido sector Corporativo, pero fuera de sus delimitadas fronteras: Las naves gubernamentales de la Autoridad del Sector Corporativo no tenían jurisdicción allí.

Los sistemas más conocidos del sector Bosph incluían Bendone, Bosph, Harrandarr, Jandolhoon y Otunia. Nos centraremos por supuesto en el sistema Bosph, donde se encontraba el planeta homónimo. Este mundo era orbitado por varias lunas, la más externa de las cuales era poco más que un trozo desolado de roca sin atmósfera respirable y apenas merecedor del calificativo de luna. De hecho, este satélite era aparentemente el remanente de un cuerpo mayor destruido en una guerra pretérita, así que quizá ni siquiera fuese un satélite natural.

Bajando a la superficie del planeta Bosph, encontrábamos un mundo herboso de vastas praderas, llanuras, valles y ríos, aunque carente de caminos.

La fauna incluía bestias salvajes como los favria y los umuls, que formaban parte de la dieta de los seres inteligentes del planeta, llamados bosphs; y los depredadores luprisi, de cuya dieta formaban parte los bosph: A lo largo de toda su historia registrada, los luprisi habían acosado a los bosphs.

Bosph

Los bosphs eran seres bípedos con 4 brazos (es decir, un total de 6 extremidades). Cada uno de sus brazos terminaba en una mano de dos dedos más un pulgar oponible. Sus dígitos manipuladores eran perfectamente diestros y podían utilizar tecnología diseñada para seres de cinco dedos. Los bosphs también eran capaces de chasquear los dedos.

La cabeza del bosph tenía forma semiesférica y carecía de cuello visible, dando el aspecto de estar pegada al torso. Otros rasgos faciales llamaban la atención, entre ellos los dos cuernos puntiagudos ascendentes y esbeltos que salían de los lados; estas astas no eran demasiado robustas y se podían romper o cortar, en cuyo caso el bosph mantenía la protuberancia ósea incompleta. La nariz porcina y plana del bosph también era un rasgo identificativo .

Cada uno de los dos ojos del bosph estaba formado por cientos de lentes individuales; esto es, el bosph tenía ojos compuestos. Estos órganos servían además de membrana timpánica, proporcionando al bosph percepción visual y auditiva.

La piel del bosph era más dura y robusta que la de muchas especies. Su pigmentación podía variar entre el gris oscuro y el marrón claro. Algunos bosphs parecían tener piel amarilla, pero esto podría ser una falsa percepción: Los bosphs a menudo se tatuaban la piel, normalmente con mapas.

Un bosph era en general más bajo que un humano: En la madurez, podían alcanzar una altura de entre un metro y un metro setenta centímetros. Por ello su zancada era más corta que la de un humano, y no podían igualar a muchas otras especies en carrera.

Los bosphs podían tener capacidades de la Fuerza, y alternativamente ser influenciados por los poderes de la Fuerza.

Un bosph tenía una esperanza de vida limitada. Ciertos bosphs con poderes de la Fuerza podrían tener ventaja para superar esta expectativa.

Los bosphs sentían un gran interés y respeto por la filosofía y la religión (aunque curiosamente no todos sus textos sagrados eran de acceso público). Su cultura, si bien reservada, era profundamente metafísica y espiritual. Los bosphs intentaban seguir siempre un código místico, fuese el propio de su mundo o uno importado de otras civilizaciones (por ejemplo, el culto Dim-U).

En su tradición de Bosph, los bosphs atribuían los fenómenos inexplicables al concepto que llamaban Yenntar y que se solía traducir como "los espíritus desconocidos". Los bosphs conocían el campo de energía denominado la Fuerza, y que ellos describían como abo b'Yentarr o "el poder de los espíritus desconocidos". Aquellos bosphs que podían utilizar la Fuerza recibían el nombre Ela b'Yentarr. En la tradición bosph, abo b'Yentarr se manifestaba exclusivamente a través de complejos ritos y ceremonias que debían realizarse para invocar a Yenntar; por ello, un bosph que usaba poderes de la Fuerza tardaba al menos un minuto en obtener resultados.

La sociedad bosph era regida por una jerarquía de facciones que incluían varias castas, entre ellas Curadores de Enfermos, Encontradores de Caza, Observadores de Lejanía y tal vez otras. Sólo los Ela b'Yentarr podían entrar en estas castas: Cuando un joven bosph mostraba potencial para aprender la Fuerza, era tomado como aprendiz por un bosph veterano miembro de una de las órdenes. El joven bosph era entrenado y eventualmente obtenía el cargo exaltado de miembro de la casta. El planeta Bosph tenía además una realeza, cuyas atribuciones no he podido averiguar.

Cada una de las órdenes tenía sus propios métodos, políticas y códigos de conducta distintos. Algunas de ellas se acercaban peligrosamente al lado oscuro mientras que otras tenían una ética comparable a la Orden Jedi. También eran distintos sus programas académicos: Cada orden elegía qué poderes y habilidades de la Fuerza debían aprender antes sus iniciados. Los Curadores de Enfermos, por ejemplo, se centraban en poderes relacionados con el control de la Fuerza interior y sus iniciados aprendían a acelerar su propia cicatrización y a resistir el daño. Los aprendices de Encontradores de Caza podían sentir la Fuerza externa y aprendían a detectar seres vivos que intentaban ocultarse, a percibir el pasado en objetos que tocasen, y a abrirse a visiones y premoniciones que les indicaban las posibles consecuencias de sus actos. En cuanto a los Observadores de Lejanía, sabemos que obtenían longevidad y acceso libre a las enseñanzas de los antiguos filósofos bosph.

Los bosphs tenían prohibido poseer objetos a título personal, creyendo en vez de eso que "lo que es de uno, es de todos". Los miembros de estas castas eran los únicos bosph con ese derecho. La propiedad se simbolizaba con glifos: Cada bosph que perteneciese a una de las órdenes de gobierno poseía un glifo propio, representado en un colgante con runas incrustadas. Cuando uno de estos bosphs deseaba un objeto, ponía su glifo sobre ello e inmediatamente el artículo pasaba a ser de su propiedad; cualquier transgresión contra tal objeto era considerada transgresión contra su propietario. Si la propiedad era discutida, el conflicto se resolvía con un duelo, habitualmente a muerte. En defecto de glifo, el objeto era considerado público.

Por causa de esta tradición infrecuente y poco extendida, algunos bosphs mostraron tendencia a tomar objetos de otras personas que pertenecían a otras especies y culturas, lo cual generaba malentendidos.

Otras tradiciones bosph eran más compatibles con el resto de la civilización galáctica: Los bosph se vestían como la mayoría de seres, con togas, pantalones o capas (Por supuesto las camisas estaban adaptadas para sus cuatro brazos). Los bosph solían lavarse sus ojos hasta dejarlos brillantes si tenían una reunión importante. Algunos bosphs se ponían puntas de oro en sus cuernos, y otros decoraban estas defensas con pendientes.

Bosph

Pero acaso la tradición más conocida de los bosph era la de tatuarse mapas en su piel para registrar los viajes que ese bosph había realizado (incluyendo viajes estelares). Los bosph llamaban a esto el camino de los viajeros y era una práctica instaurada en la antigüedad: Según su cultura, un filósofo bosph debía marcarse la piel con estos patrones complejos indicando sus viajes para obtener un mapa detallado de cómo volver a su hogar, y para poder enseñar a otros dónde había estado. En tiempos recientes, los oficiales de alto rango (miembros de las órdenes) casi invariablemente llevaban a cabo esta tradición, y muchos bosph de menor estatus también lo seguían.

Analizando los tatuajes de los bosphs se podían encontrar sistemas estelares no descubiertos por exploradores profesionales, lo cual era un reflejo de la gran habilidad de astronavegación de estos seres.

Los bosphs eran seres solitarios que disfrutaban del aislamiento: Evitaban el contacto con otros seres, ora bosphs, ora de otras especies, siempre que fuese posible. Por supuesto, aceptaban ayuda cuando lo encontraban conveniente, por ejemplo en el caso de ver útil una escolta armada.

Pese a su tendencia retraída, los bosphs procuraban ser amistosos, aunque también resultaban indiferentes. Los bosphs sentían un enorme respeto por los viajeros espaciales. Curiosamente, muy pocos bosphs dejaron Bosph, lo cual ayudó a que no ganasen renombre en la cultura galáctica; uno de los bosphs más famosos fuera de su mundo era Bora Boru, contrabandista del Borde Exterior.

Los seres de otras especies, sin embargo, no solían tener una alta opinión de los bosphs: La obsesión bosph por la espiritualidad y su forma de atribuir a Yenntar todo aquello que no resultase fácil de explicar, hacía que los bosph pareciesen supersticiosos e ignorantes. Esto no era cierto; los bosphs eran seres inteligentes y civilizados. Los bosphs sin embargo no corregían esta opinión porque a ellos no les importaba lo que otros pensasen de su especie.

En la sociedad bosph, el insulto definitivo era llamado "des-memoria": Un bosph escogía un blanco (individual o colectivo) y pasaba a ignorar totalmente la existencia de ese color y de cualquier acción que éste llevase a cabo. El bosph se comportaba como si el blanco de su desprecio no existiese.

Los bosph se habían adaptado a la tecnología estándar que les proporcionaron seres de otras culturas. Sin embargo, su civilización aún mantenía remanentes de su tecnología anterior desarrollada por los bosph. Ésta era de nivel industrial y adaptada a sus extrañas fisiologías de cuatro brazos. Resultaba anticuada y pintoresca, pero se mantenía fácilmente porque los bosphs no tenían demasiado contacto con otros seres.

Un ejemplo de esto se encontraba en los instrumentos musicales: Eran artículos con un diseño tan confuso que los seres de dos brazos no podían tocarlos. El Geddy Bosphón era un complejo instrumento musical que combinaba cuerda y viento, y que tenía además un teclado pegado. Los bosphs podían tocarlo con habilidad, aunque no era fácil ser un maestro.

Otro artículo propio de su mundo era el Cristal Estelar de Bosph, que algunos bosphs ponían en la punta de un cetro.

El planeta Bosph era autosuficiente y no comerciaba con otros planetas. Estaba aislado tanto a nivel cultural como, en tiempos del Imperio, a nivel militar: Un bloqueo naval impedía el tráfico comercial que, insisto, era inexistente antes. Los bosph que habitaban Bosph no solían tener acceso por tanto a astronaves, blásters, droides u ordenadores, y por tanto no tenían mucha ocasión de aprender a manejar esas herramientas; sin embargo, los bosphs no eran primitivos y podían aprender cualquier habilidad.

En combate, los bosphs mostraban cierta tendencia a combinar armas avanzadas y arcaicas con gran aptitud, aunque su especie no era especialmente buena en combate a distancia. Tampoco mostraban una pericia natural para el pilotaje o la reparación de maquinaria.

Los bosphs evolucionaron en el planeta Bosph a partir de omnívoros hexápodos. Acosado por el depredador luprisi, el antepasado del bosph desarrolló inteligencia como adaptación evolutiva.

Los bosphs antiguos se convirtieron en nómadas solitarios que cazaban favria y umuls salvajes en las praderas. Careciendo de rutas fáciles de seguir, los bosphs empezaron a tatuarse mapas para orientarse entre ríos y valles. También se guiaban usando las estrellas, lo cual dio lugar a que, en tiempos posteriores, la cultura bosph desarrollase gran respeto por otros cuerpos astrales y por los pilotos espaciales.

Mientras tanto, la mayor parte de la galaxia caía bajo el control de la República Galáctica, una civilización interplanetaria que se iba expandiendo a lo largo de los milenios. La República favorecía la exploración comercial de rutas hiperespaciales bien cartografiadas para comunicar mundos lejanos, y una de éstas, el Camino Hydiano, se expandió hasta el norte galáctico quedando a corta distancia de Bosph ya en 3.693 ABY. Sin embargo, la exploración no continuó hacia el norte del Hydiano, y Bosph siguió por tanto sin ser descubierto: La capital republicana Coruscant intentó favorecer la exploración y colonización del norte galáctico varias veces, llegando a crear un área llamada Nuevos Territorios, pero una y otra vez Bosph seguía fuera de sus fronteras, eludiendo el primer contacto.

Los bosph desarrollaron mientras tanto su propia civilización, adaptando sus progresos a su físico de cuatro brazos.

Sólo unas pocas décadas ABY, Bosph fue descubierto por exploradores extraplanetarios. Los bosphs tuvieron oportunidad de obtener una representación en el gobierno galáctico, pero el planeta rehusó, prefiriendo mantener su aislamiento. Unos pocos bosphs individuales aceptaron la tecnología ofrecída por los extranjeros y empezaron a viajar por las estrellas.

Un importante cambio vino con este avance en el transporte: Los viajes pasaron a ser estelares, y por tanto los mapas que se tatuaban los bosphs en su piel pasaron a ser mapas estelares. Pronto el cuero bosph mostraba territorios que nadie más había explorado.

Por lo que sabemos, Bosph ya había sido descubierto cuando estallaron las Guerras Clon, que enfrentaban a la República con un movimiento de corte secesionista llamado Confederación de Sistemas Independientes, o separatistas. Sin embargo, Bosph era geográficamente demasiado periférico para ser afectado por el conflicto: Ambos bandos mostraron interés por el Camino Hydiano, pero ninguno llegó más al norte de éste.

Las Guerras Clon terminaron en 19 ABY con la victoria republicana, tras lo cual el Canciller Supremo de la República, Palpatine, reconvirtió su estado en el Imperio Galáctico, con él mismo como emperador. El emperador, en secreto un seguidor del lado oscuro de la Fuerza, inició políticas muy militaristas y opresivas para favorecer sus propios intereses.

Aproximadamente en el año 2 ABY, el Imperio estaba enfrentándose a una facción anti-imperial organizada, la Alianza para la Restauración de la República: El conflicto volvía a recrudecerse, y pronto estalló la Guerra Civil Galáctica. El capitán imperial Harsh, héroe de la batalla de Chabosh, fue nombrado gobernador militar (o "Moff") del sector Bosph en una ceremonia presidida por el Emperador en su palacio de Coruscant. Harsh gobernó su sector con puño de hierro, eliminando prácticamente toda actividad rebelde.

El emperador descubrió entonces que los líderes bosph eran usuarios de la Fuerza, y decidió contener a la especie poniendo el planeta en cuarentena. Un bombardeo imperial comandado por el Moff Harsh diezmó a la población y prácticamente destruyó la civilización planetaria. Muy pocos Ela b'Yentarr sobrevivieron, y la mayoría de ellos no sabían nada sobre la Orden Jedi.

El Imperio no reveló los motivos de su ataque, lo cual llevó a la especulación. Los bosphs en concreto creían que se trataba de un castigo de algún tipo enviado por Yenntar. Las teorías en otros mundos eran más variadas: Algunos decían que Bosph había mostrado inicios de Rebelión; otros, que el Imperio se había vengado de la realeza bosph por algún motivo; que era una mera demostración de fuerza por parte del Imperio; que los bosphs realmente habían tomado alguna medida traicionera contra el Imperio; o, una opinión extendida por lo probable, que se trataba de una purga religiosa (Después de todo, el Imperio había prohibido la religión y Bosph era un mundo muy místico).

Pero el Imperio no se conformó con arrasar Bosph: Después de eso, organizó un bloqueo planetario para impedir que los bosphs dejasen su mundo en naves (cosa que éstos no habían intentado). De nuevo el Moff Harsh estuvo al mando de esta acción.

Los bosphs supervivientes no tomaron tal medida: En su mayoría, siguieron en su mundo y adoptaron una actitud de "des-memoria" hacia el Imperio: Se negaban a reconocer que hubiese un Imperio Galáctico o que éste hubiese puesto un bloqueo alrededor de su mundo. Como los bosphs no tenían ningún respeto por las leyes del Imperio, las rompían sin dudar, lo cual enfurecía a los imperiales.

Algunos bosphs decidieron irse de Bosph en secreto, tomando cualquier transporte. Pasaban a trabajar en la galaxia en cualquier empleo que les permitiese mantener poco contacto con otras personas, así que a menudo eran comerciantes espaciales o contrabandistas… es decir, los que tenían la suerte de no ser sólo refugiados. Los pocos bosphs extendidos por la galaxia en ese tiempo mostraban gran ferocidad en un enfrentamiento.

Bosph era por entonces un mundo tan pequeño y remoto, con una tecnología tan atrasada y una población tan baja, que el Imperio no se consideraba amenazado por ellos. El resto de la civilización apenas tenía constancia de la desgracia de esta especie, pues eran poco importantes. Finalmente, Bosph pasaría a la historia como uno de tantos mundos atrozmente devastados por el Imperio, sumándose a una lista que incluía Centares, Falleen, Firrerre, Gholondreine, Hirsi, Ithor, Kessel, Mimban, Mindabaal y Xa Fel.

Aún así, ver un bosph no era totalmente inaudito: Un cazarrecompensas bosph acudió a la llamada del comandante imperial Darth Vader en 3 DBY, durante la guerra. Vader había llamado a múltiples cazarrecompensas para encargarles la captura de la nave rebelde Halcón Milenario, y este bosph fue uno de los que respondieron a esa llamada.

Cazarrecompensas bosph reunido con Darth Vader

En 4 dbY, la Alianza consiguió una importante victoria contra el Imperio en la batalla de Endor, acabando con Vader y con el emperador. Como el Imperio no tenía un orden de sucesión claro, pronto se escindió en múltiples facciones, cada una de ellas con un líder.

Mientras tanto, la Alianza Rebelde se reconvertía en Nueva República, un gobierno interplanetario que buscaba la legitimidad. Los intereses neorrepublicanos se acercaban más al Núcleo Galáctico y a la reconquista de Coruscant, por lo que la República no mostró especial interés por acercarse a Bosph.

El territorio del sector Bosph cayó en una facción imperial llamada Suprasector Exterior, y Moff Harsh sobrevivió a esta turbulencia desde su domicilio en Otunia. Sin embargo, en los dos años siguientes, el Suprasector redujo sus fronteras y el sector Bosph dejó de estar bajo control imperial.

La situación aún cambiaría durante los años siguientes: En 7 DBY, Bosph volvía a estar en manos del Imperio, aunque no está claro qué facción imperial lo controlaba. En 9 dbY, el Gran Almirante Thrawn unificó casi todos los activos imperiales, incluido Bosph, bajo su mando. Sin embargo, cuando Thrawn murió unos meses después, su confederación de sistemas se desintegró y el Imperio perdió el control sobre Bosph. A lo largo de los siete años siguientes, poco a poco, las fronteras imperiales fueron quedando más y más lejos de Bosph.

Para entonces, los bosphs ignoraban cada vez menos la cultura galáctica, y algunos de ellos conocían a los jedi: El héroe rebelde Luke Skywalker estaba instituyendo una Nueva Orden Jedi, reclutando a seres que utilizasen el poder de la Fuerza.

En esos tiempos, el ex-cazarrecompensas bosph Morga Bunna había construido un almacén ilegal en la luna más externa de Bosph. La Autoridad del Sector Corporativo, en una maniobra audaz y excediéndose en su potestad, atacó este depósito y se incautó de parte de la mercancía atesorada. Este ataque fue perpetrado en colaboración con un miembro de la Nueva Orden Jedi y varios agentes independientes.

En el año 25 DBY, la civilización fue atacada por la especie extragaláctica yuuzhan vong, que inició una campaña militar violenta y aniquiló múltiples planetas. Bosph, que apenas tenía unos cientos de miles de habitantes como máximo, era demasiado remoto para el interés de los yuuzhan vong, y tampoco los enemigos de éstos obtenían ventaja estratégica yendo a Bosph. Por ello, los bosphs se salvaron de lo peor de este conflicto de cuatro años. Tampoco se vieron especialmente afectados por la llamada Nueva Guerra Civil Galáctica de los años 40 y 41 DBY.

En 137 DBY, sin embargo, la galaxia fue conquistada casi íntegramente por el lord sith Darth Krayt, que instauró su nuevo Imperio Sith. Esta vez, Bosph no pudo escapar, y se convirtió en un nuevo súbdito del emperador Darth Krayt. No está claro qué sucederá con Bosph después de la caída de Krayt.

Bora Boru: Bora Boru era un bosph que respondía a la descripción típica de su especie: Un humanoide de cuatro brazos, tatuados con los mapas de sus viajes y terminados en manos de dos dedos más un pulgar oponible; ojos compuestos; y dos cuernos. El cuerno derecho estaba decorado con dos pendientes circulares, y el izquierdo estaba roto o cortado. Como muchos bosphs, Boru sentía gran respeto por las estrellas y por los viajeros estelares.

Bora Boru tenía un potencial innato, aunque leve, para aprender los caminos de la Fuerza. En su cultura, eso le llevaba a acceder a un puesto de gobierno en una de las castas gobernantes. Boru aprendió con un mentor y alcanzó el exaltado título de Observador de Lejanía, lo cual le permitía acceso libre a las enseñanzas de los filósofos bosph, y un glifo propio de posesión: Sólo los bosph gobernantes tenían derecho a propiedad privada, y usaban su glifo para ejercerla. Cuando un bosph ponía su glifo sobre un objeto, estaba reclamándolo como propio, y se batiría en duelo con cualquiera que disputase tal dominio.

Bora Boru

Sobre el año 2 ABY, el Imperio Galáctico bombardeó el planeta Bosph por motivos que mantuvo en secreto. Boru estuvo entre los supervivientes, aunque él mismo habría preferido morir con su pueblo. Boru decidió que buscar venganza contra el Imperio habría sido inútil, así que decidió castigar al Imperio con el mayor insulto de su cultura, la "des-memoria": Boru pasó a ignorar la existencia del Imperio Galáctico, una posición compartida por muchos bosphs.

Boru decidió reorientar su carrera profesional y hacerse contrabandista interestelar. Para ello necesitaba una astronave. Boru se fijó en un pequeño carguero pesado L19 de Surronian atracado en un muelle, y lo reclamó como suyo pintando su glifo en el casco. El propietario de la nave llegó poco después y se ofendió al ver su vehículo garabateado. Boru, convencido de que sus actos eran correctos, mató a esa persona para proteger su propiedad.

Boru bautizó su nave como Bosphón Siempre. El vehículo tenía 50 metros de eslora, una bodega de 120 toneladas y permitía llevar hasta diez pasajeros, con víveres para ocho semanas. Bastaba un único tripulante. El Bosphón Siempre alcanzaba 950 km/h en la atmósfera y tenía un ordenador de navegación y un hipermotor de x2, con un hipermotor secundario de x16, así como escudos, cañones bláster gemelos vinculados en una torreta, y un cañón iónico en otra.

Durante los años siguientes, Boru trabajó de contrabandista y decoró el interior del Bosphón Siempre con diversos glifos y runas: Algunos eran de propiedad, y otros narraban la historia y logros de su mundo, porque Boru quería que su nave fuese un templo a la memoria de su mundo. Sin embargo, Boru era celoso de su intimidad y no quería compartir sus relatos con otra gente: Sólo los seres de su confianza podían acceder al interior de su nave. Era difícil ganarse a Boru, pero era especialmente leal. Él simpatizaba con otros contrabandistas que odiasen al Imperio, y estaba dispuesto a reducir sus tarifas cuando trabajaba para tales personas.

Al mismo tiempo, Boru estaba en una gesta de autodescubrimiento y entrenaba sus habilidades de la Fuerza. Boru no conocía a los jedi, pero rechazaba los actos malvados y procuraba no matar si podía evitarlo. Sin embargo, no veía problema moral en utilizar la Fuerza para progresar como contrabandista.

Las habilidades de la Fuerza de Boru eran variadas: Podía usar la Fuerza para mejorar sus sentidos, encontrar a otros seres aunque quisieran esconderse, rastrear a personas específicas, percibir la cantidad de vida en una zona y su alineación, e incluso oír los pensamientos superficiales de otras personas. Si se concentraba en un lugar, podía ver qué estaba pasando en ese momento allí (También funcionaba con individuos). Por último, estaba familiarizado con el llamado "truco mental" para influenciar brevemente a personas con ilusiones y modificaciones en su comportamiento.

Boru era un excelente navegante, muy familiarizado con diversos sistemas planetarios; pero sus habilidades de pilotaje eran sólo decentes para su campo de trabajo y especializadas en transportes espaciales. No tenía experiencia reparando naves y sólo se defendía pilotando repulsores de superficie. Sin embargo, se manejaba bastante bien en áreas más intelectuales: Conocía varios idiomas, había tratado con muchas especies, negociaba con maestría y se sabía mover en entornos salvajes y urbanos, además de tener una gran fuerza de voluntad. Era además muy perspicaz, capaz de pasar desapercibido. Tenía cierto entrenamiento en combate cuerpo a cuerpo y podía disparar su arma de elección, la pistola aturdidora. Era además un buen intérprete de Geddy Bosphón Como se podía ver en sus tatuajes, había viajado a mundos que el Imperio aún no había descubierto.

Boru vestía con togas sueltas, para ocultar objetos en sus muchos pliegues. Llevaba consigo un bastón con Cristales Estelares Bosph en la punta.

Boru estaba activo en el Borde Exterior poco después de la batalla de Endor, cuando los imperiales desatendían sus activos de esa zona en un intento de reclamar el Núcleo. Para entonces, Boru había superado la esperanza de vida de su especie y sólo había sobrevivido por sus poderes de la Fuerza.

Lento y contemplativo, Boru era percibido como un viejo cansado. En realidad, Boru se tomaba tiempo para percibir exhaustivamente una situación a varios niveles, lo cual apenas le llevaba unos momentos, y combinaba su análisis con su aptitud de la Fuerza para percibir el potencial éxito de un acuerdo. Por ello, Boru a veces rechazaba apuestas que parecían ganadoras, o aceptaba lo que aparentaba ser absurdo. Por supuesto, Boru se abstenía de compartir sus motivos para tales decisiones.

Boru, como contrabandista, era uno de los bosphs más famosos de la galaxia, y uno de los pocos bosphs con reputación fuera de Bosph.

Bosphón Siempre

Morga Bunna: Morga Bunna era un varón bosph de cuernos esbeltos. Como muchos bosph, tenía mapas de sus viajes tatuados en su cuerpo; en el caso de Bunna, concretamente, los tatuajes estaban en sus brazos.

Bunna había trabajado de cazarrecompensas hasta que alcanzó la senectud. Por entonces, él eligió retirarse de esa profesión y montar un almacén de objetos ilícitos en la luna más externa del planeta Bosph: Bunna guardaba objetos peligrosos, por ejemplo robados y buscados por el propietario original, mientras el nuevo propietario buscaba un comprador para ello. Bunna además proporcionaba un servicio de reuniones no presenciales entre sus clientes para asegurar la venta. Para la protección de sus clientes, Bunna se aseguraba de que las entregas fuesen "a ciegas", y regularmente se cambiaba el calendario de envíos e incluso, en temas delicados, los pilotos utilizados. Con esas precauciones, ni siquiera Bunna podía revelar mucha información sobre los usuarios de su servicio.

Próspero en su actividad, Bunna se vestía con togas de calidad y se ponía puntas de oro en sus cuernos. Cuando Bunna iba a mantener una reunión importante, se lavaba sus ojos compuestos hasta dejarlos brillantes para dar buena impresión.

Bunna hizo cavar la luna, creando túneles, pasadizos, salones, muelles de atraque primitivos (simplemente allanando el suelo) e incluso un domo de placer traslúcido para su disfrute personal. Allí, Bunna mantenía plantas de Bosph bajo luces de radiación en un espacio de jardín flanqueado por balcones. Buena parte de su negocio era operado por droides, y en general Bunna era el único ser inteligente en su luna.

En el año 19 DBY, el misterioso hutt conocido como El Señor de la Especia organizó una compleja red de tráfico de Tempestad, una droga muy adictiva y peligrosa. Bunna era una figura de cierta importancia en la organización de este asunto, y su nombre era reconocido por el Señor de la Especia y por Koax, la klatooiniana que le servía de teniente de confianza. Bunna almacenaba cargamentos de Tempestad en su almacén, para varios clientes. El bosph también tenía contacto con el clan Bomu de matones rodianos, sicarios del Señor de la Especia, y él sabía que la matriarca Hedu, líder del clan Bomu, se ocultaba en una base secreta del planeta Dennogra.

El Señor de la Especie hizo enemigos: El maestro Mander Zuma, miembro humano de la Nueva Orden Jedi, y su tripulación de pilotos independientes, la pantorana Reen Irana y el bothan Eddey Be'ray. Ellos empezaron a atacar el tráfico de Tempestad acosando a los Bomu, y uno de éstos les reveló la implicación de Bunna.

El tráfico continuaba: Un cargamento de especia en Bosph, posiblemente en la luna de Bunna, fue llevado hasta Ventooine por la nave Ojo de Demonio, y allí lo recogió Threnda, una rodiana del clan Bomu, para llevarlo a su almacén de especia en Budpock. Zuma y sus asociados, sin embargo, intimidaron a uno de los distribuidores para obtener información detallada de la ruta de ese envío, lo rastrearon hasta Budpock y allí lo destruyeron, junto con el resto del alijo de Threnda. La dejaron con vida para que informase a sus superiores.

Éste y otros ataques preocuparon a Koax, que informó a su señor y, avergonzada, admitió que la implicación de Bunna en sus planes había sido comprometida. El Señor de la Especia inició medidas.

La actividad de Zuma resultó tan escandalosa que Bunna fue consciente de su existencia y de sus proezas. Algunos de los clientes de Bunna, sintiéndose amenazados por Zuma, decidieron retirar sus existencias de Tempestad del almacén del bosph; otros, sin embargo, pidieron a Bunna que escondiese su mercancía, con lo que el balance de Bunna no se vio muy afectado. Sin embargo, Bunna eligió no almacenar más Tempestad y retirar la que ya estaba ocultando, en reconocimiento del problema.

Uno de los clientes de Bunna, que podría o no haber sido el Señor de la Especia, envió al almacén del bosph una unidad de mercenarios armados con carabinas bláster para proteger su depósito. Bunna aceptó esta escolta, alegando que se sentía solo (lo cual era posiblemente sarcástico).

Tres días después, el carguero TL-1200 de Suwantek Nueva Ambición contactó con Bunna por el canal utilizado por sus clientes para pedir una reunión, y Bunna se la concedió. La tripulación del carguero estaba formada, como Bunna había previsto, por Zuma y sus asociados. Lo que el bosph ignoraba era que los aliados de Zuma en la marina de la Autoridad del Sector Corporativo esperaban a corta distancia para servir de refuerzo.

Bunna recibió con educación y profesionalidad a Zuma y a sus socios. El bosph les propuso entregarles un cubo de datos con todas las notas de transacciones de Tempestad que él había realizado, si Zuma y sus socios aceptaban no investigar el resto de su negocio. Esto era insatisfactorio: Irana exigía acceso a todos los registros informáticos de Bunna, relacionados con Tempestad o no, algo que el bosph encontraba inaceptable. Zuma intentó coaccionar a Bunna usando un truco mental con la Fuerza, pero Bunna se dio cuenta a tiempo, consiguió resistirse, e insistió en que, de cualquier modo, ni siquiera él mismo conocía esa información.

Sintiéndose cercado por la insistencia de Zuma, Bunna llamó a los mercenarios y exigió a Zuma y a sus asociados que abandonasen sus armas y, después que abandonasen la luna. El jedi mantuvo su actitud amenazante, incluso mientras Bunna insistía con gran cortesía en que reconociese su inferioridad armamentística.

Entonces, el acorazado Resuelto de la ASC se dejó ver en el espacio de la luna, a través del domo transparente. El Resuelto bombardeó la luna, sacudiendo toda la base y amenazando la integridad de su soporte vital con turbolásers y cazas IRD. Lanzaderas cargadas de tropas empezaron a aterrizar. Los mercenarios no reaccionaron de inmediato; Bunna se dio cuenta de su inactividad y les ordenó retirarse. El bosph comprendió que las carabinas bláster de sus hombres no podría perforar el domo pero, si lo intentaban, podrían provocar al Resuelto para que bombardease el domo y dejase la zona sin atmósfera.

Bunna se rindió, pero insistió en que no tenía la información que Zuma buscaba. Irana exigió entonces información sobre el líder del clan Bomu, cuya identidad ellos desconocían pero sospechaban que tenía trato directo con el Señor de la Especia. Bunna, sonriente, vio que podía proporcionar ese dato como moneda de cambio y guió a Zuma y a su gente hacia Dennogra. Otras pistas también les dirigirían hacia allí.

La capitana del Resuelto, teniente comandante Ángela Krin, hizo revisar la mercancía almacenada por Bunna y se incautó de los objetos propiedad de ciudadanos del Sector Corporativo, con el propósito de devolverlos a sus legítimos dueños. Krin había llevado la nave más allá de la zona asignada para su patrulla y se había extralimitado en sus atribuciones al atacar una luna en el sector Bosph, pero ella esperaba que, con ese botín, sus superiores no le recriminasen su falta. Zuma apeló por Bunna ante Krin: El bosph, dijo Zuma, había sido honesto en su negociación con ellos, por lo que quizá pudiese ser indultado. Krin discrepaba, pero decidió dejar ir a Bunna porque arrestarle en Bosph, fuera del Sector Corporativo, podría causar un incidente diplomático.

El cazarrecompensas: Este bosph de cuatro brazos, más bajo que un humano adulto, era un cazarrecompensas activo durante la Guerra Civil Galáctica. Vestía con ropas normales cubiertas por una capa y protegían sus pies con botas. Parecía llevar algún tipo de aparato de respiración en el rostro, y sostenía un cetro de cabeza curva.

Sobre el año 3 DBY, poco después de la batalla de Hoth, el líder imperial Darth Vader convocó a múltiples cazarrecompensas para encargarles que rastreasen la nave fugitiva Halcón Milenario. Este bosph estaba entre los muchos cazarrecompensas que se reunieron con Vader. Sin embargo, el bosph no prevaleció en la competición posterior para encontrar el Halcón. En ese tiempo, la mayoría de bosphs habían elegido castigar al Imperio con "des-memoria", ignorando abiertamente que existiese. Aparentemente este cazarrecompensas era una excepción.

En 1993, The Topps Company Inc. publicó una serie de cartas coleccionables, Star Wars Galaxy Series 1, cuyas imágenes fueron reunidas en el libro The Art of Star Wars Galaxy (1993, Topps). Una de éstas, dibujada por Mark Nelson, mostraba a Darth Vader dando instrucciones a varios cazarrecompensas después de la batalla de Hoth. Entre los cazarrecompensas estaba un alienígena de especie desconocida, cuya especie sería identificada dos años más tarde. El artículo "Smugglers of the Outer Rim", por Doug Shuler, publicado en Star Wars Adventure Journal Nº 5 (febrero de 1995) presenta a Bora Boru y da nombre a la especie. Ambos bosphs llevan cetros, aunque no está claro si es una coincidencia o si los cetros son importantes para estos seres.

La especie será descrita en más detalle en un artículo de la serie "Alien Encounters" en Star Wars Adventure Journal Nº 13 (febrero de 1997), escrito por Brian Smithson, ilustrado por Pablo Hidalgo, y repetido casi al pie de la letra en el libro también llamado Alien Encounters (1998, ed. Paul Sudlow). Las diferencias son apenas el orden de los párrafos; los títulos de sección (omitidos en el libro); algún párrafo que el libro resumen en una línea; varias palabras propias de los bosphs que el Journal siempre ponía en cursiva y el libro sólo pone en cursiva a veces (sin patrón aparente); y la inclusión de una ficha de rol de "bosph medio" (omitida en el libro). En ambos casos, la palabra "Yenntar" aparece con dos enes y una erre; sin embargo, cuando forma parte de otra palabra como abo b'Yentarr o Ela b'Yentarr, tiene una ene y dos erres.

Después de eso, el sector Bosph fue mencionado de pasada en el artículo "Unusual Suspects" de Andrew Hind, publicado en Star Wars Gamer Nº 6 (y llamado "Usual Suspects" en el índice de la revista). The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.) incluye un breve artículo sobre los bosph y menciona el sector Bosph en su artículo sobre Moff Harsh.

The Essential Atlas (2009, D. Wallace y J. Fry) ubica Bosph en el mapa galáctico en su página 32, al norte de Neelgaimon, lo cual permite extrapolar la posición de Bosph en mapas de otras páginas (específicamente me resultó útil en las páginas 36, 206 y 236 para saber si entraba o no dentro de ciertas fronteras).

La primera aparición de un bosph en un texto narrativo sólo fue en la novela Scourge (2012, Jeff Grub). Ese libro adapta la aventura de juego de rol de Wizards of the Coast ''Tempest Feud'' (2002, Jeff Grubb y Owen K.C. Stephens), pero el personaje bosph y toda su escena son un añadido nuevo.

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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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