"¡Skynx, de la Colonia K'zagg, en una caza del tesoro! ¡Si mis hermanos de nidada me veisen ahora!" (Skynx)
El profesor S.V. Skynx, autoproclamado ximólogo extraordinario, era un alienígena ruuriano dispuesto a enfrentar percances excepcionales para llevar a cabo su trabajo de campo. Este académico visitó lugares exóticos, se metió en peleas y luchó codo con codo con codo con codo (los ruurianos eran multípodos) con los famosos contrabandistas Han Solo y Chewbacca el wookiee. Su objetivo: Arrojar luz sobre el misterio del legendario Xim el Déspota, que había vivido en tiempos previos a la República. En el proceso, Skynx forjó su propia reputación… antes de que el ciclo de vida de su especie le hiciese mutar y le transformase en una croma-ala sin intereses intelectuales. Aunque él ya no pudiese valorarlo o entenderlo, nos quedó su obra para recordarle.
S.V. Skynx eclosionó de un huevo en los bancos del Z'gag, en la colonia K'zagg del planeta Ruuria. Según la tradición de su especie, Skynx pertenecería a esa colonia durante toda su vida.
Durante los siguientes años, Skynx sería una larva ruuriana. Tenía por tanto un cuerpo tubular cubierto de pelaje lanudo color ámbar, con bandas marrones y rojas. A lo largo de su extensión sobresalían dieciséis apéndices pequeñitos, cada uno terminado en extremidades de cuatro dígitos mutuamente oponibles. Podía erguirse sobre ocho de sus patas para alcanzar una estatura algo superior a un metro. La coordinación de todos estos manipuladores exigía sin embargo un cerebro muy avanzado dotado de tres cortezas. En su rostro destacaba su pequeña boca, sus fosas nasales y dos ojos bulbosos y multifacetados de color rojo. Dos enormes antenas plumosas curvadas hacia atrás nacían de su frente. Si bien este aspecto podría resultar inusual, era bastante habitual para un ruuriano.
Creciendo en la colonia K'zagg, Skynx se familiarizó con, y llegó a amar, el territorio de sus ancestros y sus tradiciones. La familia Skynx tenía una tradición musical desde hacía doce generaciones, y Skynx aprendió a tocar la canción de K'zagg, Por Los Bancos de la Guerra, Z'gag Rosa. Era tradición tocarla cuando una larva ruuriana alcanzaba el fin de esta etapa en su ciclo de vida y tejía un capullo; y, simultáneamente, otras larvas que habían tejido un capullo previamente emergían de éste convertidas en croma-alas sexualmente activas. Aunque la melodía era triste, el momento era de gran regocijo.
Skynx aprendió a tocar un dulcémele, instrumento musical de cuerda percutida, adaptado al tamaño reducido de su especie. Para tocarlo, Skynx se sentaba en cuatro de sus patas, cogía el artefacto con sus dos manos siguientes, y usaba otras dos manos en cada grupo de cuerdas. Como le sobraban manos, Skynx podía tomar un cuerno en sus extremidades siguientes para bombear aire, y manejar una flauta similar a los conos de viento coreliano con miembros superiores. Mantener el compás de toda la orquesta exigía una gran coordinación, que Skynx tenía y también usaba para bailar la jiga bynarriana. A la hora de transportar esta pequeña orquesta, Skynx recurría a un armazón parecido a un árbol, de cuyas ramas colgaba sus posesiones.
Cierto día, Skynx visitó un teatro-restaurante sullustano para cenar en lo que resultó una mala cita, pero que al mismo tiempo le enamoró de por vida. Ahora bien, este flechazo no emparejó al ruuriano con su compañero de mesa, sino con una obra de arte: Fue la primera vez que Skynx escuchó el coro de la obra El Príncipe Pirata, por Lyechusas de Argai, una dramatización muy libre de la vida del histórico Xim el Déspota, y eso cambió la vida de Skynx.
Xim había vivido en tiempos anteriores a la creación de la República, había conquistado mundos en la zona después llamada Hegemonía de Tion, y había sido finalmente vencido por sus archienemigos los hutts en la Tercera Batalla de Vontor. En los veinticinco mil años siguientes, Xim se había convertido en un mito e inspiración para escritores románticos de holothrillers de aventuras. La recopilación de obras sobre él, La Despótica, ayudó a difuminar los hechos reales. Estos relatos fascinaban a Skynx.
Skynx llegó a ser un intelectual, erudito e historiador de la Universidad de Ruuria. Obtuvo la presidencia de la subdivisión prerrepublicana del subdepartamento de Historia Humana, y aprendió mucho sobre Xim. Le resultaba sorprendente cómo los humanos arriesgaban su supervivencia sin garantías y a la vez eran estadísticamente exitosos en sus aventuras.

Profesor S.V. Skynx.
Pese a su dominio, Skynx había tenido relativamente poco contacto con humanos reales en situaciones no controladas: No había visto a humanos acalorados negociando y regateando entre insultos, ni conocía los rituales de cortejo de la especie en situaciones reales.
El flemático Skynx ansiaba vivir una aventura como las de los humanos. Él sabía que le quedaba relativamente poco tiempo de vida, al menos a la persona que era: Las larvas ruurianas, llegado el momento, se construían un capullo para convertirse en los alados croma-alas. El croma-alas era biológicamente el mismo ruuriano que había sido la larva, pero perdía su personalidad previa e incluso su memoria. Ya no le interesarían las mismas cosas, pues las croma-alas sólo se ocupaban de procrear con otros seres como ellos. Las larvas, inmaduras en ese sentido pero intelectualmente activas, estaban al cargo de todas las otras actividades en su cultura, incluyendo cuidar a sus progenitores. Skynx quería alcanzar sus objetivos antes de perder su mente.
En el año 1 ABY, Skynx trabó contacto con varios humanos de intereses afines a los suyos: Aleksandr "Tropa" Badure, antiguo instructor militar de pilotaje metido a buscador de fortuna con poca fortuna; y Hasti Troujow, minera explotada en el planeta Dellalt, en la Hegemonía de Tion. La hermana de Hasti, Lanni Troujow, controladora naval de la mina, había obtenido un grabador de bitácora tan antiguo que usaba caracteres irreconocibles. Temiendo que la compañía se lo quitase en una inspección sorpresa, Troujow se desvió de su ruta establecida para depositar el disco en un almacén público local ubicado en las antiguas bóvedas de tesoro de Xim del planeta. Troujow pudo informar de lo sucedido a su hermana y a su nuevo asociado Badure, pero después ella fue encontrada y asesinada por los dueños de la mina, los gemelos humanos R'all y J'uoch y su sicario houk Egome Fass, que aspiraban a conseguir el disco.
El disco era relevante porque era una pista para encontrar la fabulosa nave desaparecida Reina de Ranroon. Según la tradición, la Reina se había convertido en un mito, una nave fantasma y una expresión para referirse a riquezas incalculables.
Badure y la hermana Troujow superviviente contactaron con el profesor Skynx como experto en la época. Skynx hablaba con fluidez idiomas antiguos y podía traducir el disco, si lo recuperaban. Skynx también impresionó a su nuevo amigo Badure tocando música. El grupo consiguió hacerse, en las ruinas de una fortaleza orbital de Xim, con los restos de un robot de guerra de Xim, como los que habían combatido en la Tercera Batalla de Vontor y los que, según los estudios de Skynx, habían viajado a bordo de la Reina de Ranroon.

Uno de los robots de guerra de Xim.
El grupo visitó el planeta Rudrig, donde estaba la única universidad prestigiosa de la Hegemonía Tion. Allí Badure topó con sus viejos asociados, el contrabandista humano Han Solo y su socio wookiee Chewbacca, por entonces fugitivos del Sector Corporativo trabajando para la Universidad. Badure reclutó a ambos y a sus droides, el trabajador BLX-5, llamado Bollux, y el procesador positrónico Max Azul oculto en el casco del anterior, para que les transportasen al planeta Dellalt en su nave, el carguero modificado Halcón Milenario, y les sacasen de allí cuando hubiesen obtenido el tesoro.
Badure y Hasti subieron al Halcón, y aquél llamó a Skynx para que se reuniese con ellos a bordo. El cínico Solo intentaba convencer a Badure para que dejasen atrás a Skynx, pero Badure le convenció de que necesitaban los conocimientos lingüísticos del profesor. El ruuriano llegó entonces, pidió educadamente permiso para subir, y sorprendió a Solo con su aspecto inusual; Solo nunca había visto a nadie de esa especie.
Una vez el grupo estuvo reunido, negociaron el reparto del botín, considerando que Badure había corriendo riesgos especiales y que Hasti ya había perdido a su hermana y merecía cobrar la parte de ésta. Skynx aceptó sólo un 11% de lo que recaudasen.
El Halcón despegó rumbo a Dellalt con todos a bordo. Solo admitió ante Badure, Skynx y los droides que el tirador forajido Galandro posiblemente le perseguía para vengarse de él. Solo practicó su puntería e impresionó a Skynx con su precisión. Solo preguntó al académico porqué se implicaba en aventuras peligrosas en vez de esperar que Badure y Hasti le llevasen el disco a su despacho; y Skynx le explicó que él quería vivir esas emociones antes de ser demasiado viejo para ello. A petición de Badure, Skynx mostró a Solo los restos del robot de guerra capturado y explicó su significado. Skynx también se interesó por el procedimiento de aterrizaje y pidió a Solo que le permitiese verlo desde la cabina.
Dellalt sólo tenía una población grande, donde estaba el almacén. Hasti pretendía disfrazarse de su hermana para acceder y recuperar el preciado disco; pero temían llamar la atención de los empresarios corruptos que habían matado a Lanni, así que había que infiltrarla con discreción: La metieron en una caja. El plan era descargar varias cajas, incluyendo la única con una persona dentro, mientras a la vez Solo y Badure negociaban ruidosamente con algún terrateniente local sobre precio y seguridad. Chewbacca y después Skynx se dejarían ver para llamar la atención de los provincianos nativos con su exotismo alienígena; y mientras tanto Hasti pasó desapercibida.
En ese sentido al menos, la estafa funcionó bien. Skynx se metió en su personaje durante la discusión con el hacendado local e, imitando a los demás, estalló de rabia y profirió un inesperado insulto antes de sentirse avergonzado. Bollux y Max habían aprovechado el tiempo para estudiar las cintas de Skynx sobre tecnología de la era Xim.
El grupo volvió a la cubierta del Halcón a esperar a Hasti. Mientras tanto, Skynx tocó unas melodías humorísticas con su dulcémele, simulando que sus instrumentos se le caían de las manos y poniendo cara de desespero. Esto resultó divertido para todos, sobre todo para Chewbacca. Badure hizo circular su petaca, e incluso Skynx probó un trago. Después, pidieron a Skynx más números musicales, y él añadió una demostración de baile.

De derecha a izquierda: Chewbacca; Han Solo; Bollux; y Max Azul en la mano de Bollux.
Mas, ¡ay!, Hasti no pudo obtener el disco porque, sin saberlo, topó con un nuevo enemigo. El recepcionista sabía bien que Lanni había muerto y pidió a la impostora una grabación de voz, sabiendo que ésta no podría darla. Lanni no había grabado su voz, pero el recepcionista formaba parte de una conspiración que se oponía a las metas del grupo: Él era uno de los Supervivientes.
¿Quiénes eran, me preguntarán ustedes, los Supervivientes? A eso voy: La nave Reina de Ranroon había llegado a Dellalt, chocando contra la superficie en las montañas. Los tripulantes ocultaron el tesoro y esperaron el momento de usarlo. Endogámicamente, los tripulantes tuvieron hijos y nietos, y las nuevas generaciones de Supervivientes se dividieron en dos grupos: Uno estaba formado por gente hipno-condicionada al nacer, que esperaba entre los restos de la nave en las montañas, convirtiendo tradiciones militares (como enviar una señal de rescate) en rituales religiosos. Otros, más astutos, se infiltraron entre la población, esperando un nuevo líder al que seguir y una nueva conquista. Los robots esperaban desactivados con el primer grupo.
Lanni había encontrado su disco en la base de la montaña, pero no sospechaba que el recepcionista del almacén estuviese implicado. Cuando Lanni le había dado el disco, el recepcionista fingió almacenarlo, pero lo devolvió a la base de la montaña.
Por supuesto, Hasti no sabía nada de esto y subió a bordo con la mala noticia de su fracaso. El grupo buscó alternativas; en concreto Solo, con oposición de Hasti y Skynx, abogaba por atacar el almacén con los cañones del Halcón. Finalmente decidieron bajar de la nave para cenar algo, y Skynx se llevó los instrumentos en cinchas atadas a su cuerpo porque Hasti se había quedado con las ganas de escucharle tocar.
Descubrirían que Hasti no había sido lo bastante reservada: Los gemelos les habían descubierto y les emboscaron con un grupo militar armado que les rodeó en cuanto bajaron de la nave. Les quitaron las armas, e incluso los instrumentos musicales de Skynx, que pió de terror en el momento. Los gemelos y Fass exigieron que Hasti les entregase el disco si no quería que matasen a los demás.
Bollux y Max Azul desarrollaron un plan: Bollux abrió la escotilla afirmando que no podía permitir que matasen a su amo, y ofreció entregarles el disco supuestamente a bordo. En realidad, Max Azul había preparado drones remotos armados en la cubierta para usarlos como arma contra los bandidos que subiesen. Dos canallas fueron abatidos por sorpresa, y Max pudo dar la alarma para que sus asociados orgánicos recuperasen la iniciativa.
Solo, Chewbacca y Badure plantaron cara a sus agresores, con la ayuda de Hasti; no hay constancia de que Skynx fuese útil en esa batalla. Sin embargo, los agentes de los gemelos tomaron el control de la nave, y Solo comprendió que no podrían recuperarla en ese momento. El grupo se retiró entre disparos, con Skynx escabulléndose entre Badure y Bollux. R'all fue abatido fatalmente.
El grupo logró reagruparse, aunque no pudieron entrar en ningún edificio. Solo recriminó a Skynx haber cargado con instrumentos musicales en vez de con un arma, pero el ruuriano le explicó que el arsenal para humanos de Solo era demasiado grande para que él lo pudiese manipular.
Solo observó que ningún edificio local llegaba a dos pisos, y decidió que necesitaban un vigía subido a los tejados. Skynx escaló fácilmente a través de un poste e informó de lo que veía: grupos de búsqueda con focos portátiles y, dedujo Skynx, comunicadores. No vio la nave enemiga pero, gracias a su agudo oído, dedujo tenían una gabarra enorme y armada.
En una segunda exploración, Skynx supo que algunos de sus enemigos se acercaban a un lago cercano, pero un grupo de tres exploradores se acercaba a su posición. El resto de su grupo, gracias al aviso de Skynx, derrotó con facilidad a los atacantes. Al interrogar a uno de los prisioneros, supieron que J'uoch había dejado doce guardias custodiando el Halcón pero sólo dos protegiendo la nave de J'uoch, un buque atracado lejos de la ciudad.
Mientras tanto, J'uoch se dedicó a realizar preguntas en el pueblo, llamando la atención del recepcionista. Éste, viendo que J'uoch también era una amenaza, desvió a J'uoch hacia el lago mientras él preparaba a los robots de guerra para atacar el campamento minero de J'uoch.
El grupo de Skynx logró capturar el buque, pero Solo insistió en que recuperasen el Halcón. Cuando lo intentaron, las fuerzas de J'uoch les detectaron y, no sin una advertencia, dispararon al buque desde la gabarra. Solo y los demás abandonaron la nave con el piloto automático activado para atraer el fuego enemigo y que J'uoch les diese por muertos. Sin embargo, antes de que Solo pudiese llegar al Halcón, J'uoch y su gente despegaron en el carguero rumbo a su campamento minero a doscientos kilómetros. Skynx dedujo que J'uoch creía que el disco estaba escondido a bordo del Halcón.
Skynx y sus asociados soportaron un chaparrón antes de definir un plan, consistente en llegar al campamento minero a pie porque Solo quería recuperar su nave. Hasti convenció al resto para que cruzasen el lago cercano usando un ferri de los nativos Nadadores de Dellalt; rodear esa zona llevaría una semana. Badure consiguió comprar ropa para todos, pero Skynx estaba horrorizado al ver que pretendían llevarle en una bolsa de bandolera. Skynx sin embargo aceptó pragmáticamente meterse en la bolsa y continuar con la aventura, que había sobrepasado sus expectativas. El valor de Skynx ante la adversidad le ganó algo de respeto de Solo.
El grupo inició entonces una marcha, con Chewbacca y Bollux en el medio para que, a cierta distancia, fuesen confundidos con humanos. Skynx asomó su cabeza un instante porque el interior de la bolsa era estrecho y hediondo, pero Solo le volvió a esconder.
Una vez en el lago, Solo y Badure negociaron con dos enormes Nadadores, Karasax y su rival Shazeen. Cada Nadador literalmente avanzaba tirando de un bote atado a su cuerpo con una cuerda. El precio pedido por Karasax era excesivo, pero Shazeen se ofreció a llevarles gratis para tener ocasión de romper el monopolio de Karasax. Mientras tanto, Skynx, embolsado, se bebió una petaca y, totalmente borracho, estaba dispuesto a aceptar cualquier plan.
La oferta de Shazeen era peligrosa: Para subir al bote, el grupo tuvo que pelearse con los humanos que trabajaban para Karasax en el puerto y humillarles sin armas. El saco cayó al suelo en el proceso, pero el ebrio Skynx estaba disfrutando
Una vez en el bote, Shazeen tuvo que competir con Karasax, que tiraba de un bote tripulado por humanos armados con lanza-arpones. Tanto corrían los Nadadores, que los pasajeros caían a la cubierta de los botes, y Chewbacca no logró sujetar la bolsa de Skynx. Como Hasti se había dado cuenta y avisó de ello, Badure tuvo ocasión de coger la bolsa. Skynx, con ojos vidriosos, se asomó y vio la inestable situación. Por suerte el flexible ruuriano pudo corretear hasta la cabeza de Badure. Una vez allí, se agarró a su amigo con todos los dedos posibles excepto los que sostenía la petaca vacía, y apostó por su propio bote y también por el bote enemigo. Después, regresó a su bolsa.
Cuando Karasax se acercó lo bastante, su tripulación intentó cortar la cuerda del barco de Shazeen. Los asociados de Skynx pelearon contra estas otras personas. Las tácticas de Karasax, sin embargo, ofendieron a otros Nadadores, y la carrera se interrumpió para ser reemplazada por un duelo personal. Un tercer Nadador partidario de Karasax intentó atacar el bote de Shazeen, pero fue interrumpido y acosado por Nadadores partidarios de Shazeen.
Finalmente, Shazeen prevaleció y llevó a su grupo a la orilla opuesta. Allí los trabajadores de Karasax habían huido, dejando atrás suministros y una tienda. Este equipo fue requisado por el grupo de Skynx. Todos ellos salvo Skynx y Bollux llevaban armas; pero el ruuriano insistió en cargar con sus instrumentos musicales.
El grupo inició un éxodo de semanas a lo largo de las colinas, con Skynx llevando casi todo el peso que podía cargar y a la vez manteniendo el ritmo de seres mucho más pasilargos que él, incluso a través de la noche. Skynx fue utilísimo para escalar escarpadas paredes rocosas. Al menos una vez, Solo pidió a Skynx que entretuviese la jornada con un número musical, y el ruuriano estuvo encantado de improvisar un ritmo más animado de lo normal. En otra ocasión, Badure narró a todos cómo había conocido a Han Solo en la academia militar de Carida, y Solo reconoció que tenían oportunidad de prevalecer porque la mayoría de tropas enemigas eran simples matones sin entrenamiento. Ellos ignoraban que Galandro, el enemigo de Solo, les había seguido hasta Dellalt y acabaría asociándose con J'uoch.
Skynx y los demás encontraron una llanura con lo que parecían naves atracadas, aparentemente abandonadas por no ser útiles. Solo y Chewbacca fueron a explorar la zona por si encontraban suministros, y en vez de eso descubrieron que las naves eran meros decorados con unas balizas. Sin embargo, como no había peligro aparente, llamaron a los otros para que se uniesen a ellos. Skynx y los demás se mostraron desconcertados.
Esto era una trampa organizada por los Supervivientes, que esperaban ocultos en la zona. Cuando Skynx y sus amigos estaban todos reunidos, fueron atacados por los Supervivientes con armas envenenadas de largo alcance. Skynx fue el primer afectado: De pronto, el ruuriano chilló de pánico y se colapsó, formando una bola y ocultando su equipaje dentro de su pelaje lanudo. También le vibraban las antenas. Los demás retrocedieron desconcertados, sin saber si se trataba de un proceso natural ruuriano o un mal contagioso. Han Solo encargó a Bollux cargar con Skynx mientras retrocedían. Inmediatamente después, los otros orgánicos cayeron uno a uno.
Los Supervivientes encerraron a los prisioneros vivos en una enorme sala de su guarida subterránea bajo la montaña. Skynx fue el último en recuperarse. Cuando lo hizo, temblando, expresó sus miedos, y Solo no pudo calmarlos. Viendo que Hasti estaba nerviosa, Skynx intentó tocar la canción de su clan mientras explicaba el significado de ésta y su nostalgia. Solo y Hasti se besaron durante la interpretación, aunque ella rechazó mantener una relación estable con él porque, al igual que Skynx, Hasti ansiaba volver a su mundo de origen y echar raíces. Skynx terminó la pieza y preguntó a Solo qué quimera perseguía él; la respuesta cínica y poco comprometida hizo reír primero a Skynx y después al resto.
Bollux entró en ese momento, interrumpiendo la carcajada, y todos le agobiaron para pedirle información. El robot empezó por decir que sus captores pretendían sacrificar a los prisioneros. Como inicialmente Bollux había hablado de sacrificio humano, Skynx preguntó con triste esperanza si él y Chewbacca estaban exentos, y Bollux puntualizó que, aunque los Supervivientes no conocían sus especies, habían decidido sacrificarles de todos modos.
El droide contó que los cien Supervivientes, descendientes de la tripulación de una nave prerrepublicana estrellada (y no identificada) esperaban religiosamente su rescate y odiaban a los otros habitantes de Dellalt. Skynx estaba tan fascinado por las implicaciones académicas de la situación que olvidó asustarse. Además, Skynx conocía el dialecto usado por los Supervivientes y habló con Bollux al respecto.
El grupo se retiró a dormir y al poco rato fueron despertados por los Supervivientes, bien armados, para ser llevados a su ejecución. Durante el camino, todos teorizaron sobre el origen de los Supervivientes. Skynx no entendía por qué despreciaban a los otros nativos, y cómo habían podido ocultarse. Un Superviviente golpeó a Skynx con un tubo de rayos para hacerle callar.
Los Supervivientes llevaron a sus prisioneros a un falso campo de aterrizaje que se iluminaba artificialmente, con un altar de sacrificio, algo parecido a un gong y una jaula piramidal donde encerraron a los intrusos. Uno de los Supervivientes, un hombre con ropa ceremonial que afirmaba ser el Comandante de la Misión, subió a una tarima sosteniendo un grabador de bitácora y pronunció las palabras del ritual de señal de rescate, vitoreadas por su público y traducidas por Skynx.
Afortunadamente, Solo tenía un plan: En pleno rito, Bollux sacó a Max Azul y éste emitió hologramas extraídos de las cintas de Skynx: El símbolo de Xim y diseños tecnológicos de su época. Los Supervivientes pasaron de la sorpresa a la fascinación y, mientras estaban distraídos, Bollux abrió la puerta de la jaula. Solo ordenó a los otros prisioneros correr hasta salir del campo, sin detenerse por ningún motivo. Incluso Skynx asintió y, cuando llegó su turno, echó a correr casi invisible siguiendo las indicaciones. Para entonces se había convertido en un gran aventurero. Solo fue el último en escapar, justo después de Skynx.
Cuando se reagruparon en el borde del campamento, Badure se acercó al altar a recoger las armas, aprovechando que los Supervivientes aún no habían notado su ausencia. Por desgracia, un Superviviente al moverse estuvo a punto de tropezar con Skynx, y el ruuriano gorjeó. El Superviviente dio la voz de alarma mientras intentaba disparar a la criatura con su rifle de llamas; Chewbacca le quitó el arma y derrotó fácilmente a esta persona, pero la multitud ya había localizado al grupo.
Solo tomó el rifle recién expropiado y, haciendo un arco horizontal, mantuvo a raya a la multitud. Badure regresó con el arsenal, y eso permitió al grupo retirarse de forma más o menos organizada bajo fuego enemigo.
Hasti y Skynx llegaron al borde del campamento y vieron que el campo de nieve era demasiado empinado para huir fácilmente por allí. Chewbacca se unió a ellos y propuso que se lanzasen deslizándose sobre el gong. El plan fue aceptado y Skynx se aferró al cuello de Bollux, sacudiendo las antenas y baladrando con cada sacudida. Chewbacca soltó su ballesta y bandolera, pero Skynx se movió hábilmente para recuperarlas, pese a que él mismo había perdido agarre un instante antes. Viendo esto, Chewbacca extendió su brazo para que Skynx se aferrase a él. Finalmente, el gong se estrelló contra una zona más baja y el grupo se recuperó entre chillidos de alegría. Skynx devolvió a Chewbacca su equipo, y éste palmeó el lomo del ruuriano.
Aunque los Supervivientes ya habían empezado a perseguir al grupo, Skynx se tomó un momento para analizar las runas del gong, y concluyó que era una escotilla naval, con indicaciones y el nombre de la nave: ¡Reina de Ranroon! Skynx llamó la atención a Solo y Badure al respecto de esto.
Solo y Chewbacca ocultaron al grupo bajo un peñasco y derrotaron a un francotirador enemigo. Skynx decidió explorar la zona para asegurarse de que el tirador enemigo estuviese abatido y porque parecía que hubiesen encontrado algo metálico entre las montañas nevadas. Skynx efectivamente encontró al emboscado postrado, y además una cueva profunda con varios elevadores de carga en mal estado. Llamó al resto del grupo y entre todos consiguieron montar un vehículo con piezas de varios elevadores. Acabaron justo a tiempo, porque los Supervivientes estaban rodeando la cueva.
Han Solo pilotó su nuevo elevador, rumbo al campamento minero. Ahora a salvo, con calefacción y cierto camuflaje, el grupo pudo compartir sus descubrimientos. Skynx, como profesor que era, presentó los hechos que habían descubierto, y conjeturó la conspiración de los Supervivientes y las acciones que había llevado a cabo Lanni.
Bollux escaneaba las frecuencias de los Supervivientes y observó que éstos habían activado los robots de guerra. Solo encargó a Hasti y a Skynx que vigilasen, mientras él y Chewbacca exploraban y Badure protegía el transporte con los droides. Solo descubrió que los Supervivientes tenían un campamento bien abastecido en la zona.
El grupo estaba ya cerca del campamento minero, que estaba dividido en dos partes por una masiva grieta con un único puente de madera para cruzarla; el Halcón estaba, cómo no, al otro lado de la zanja. El campamento estaba poblado por trabajadores de varias especies, incluyendo humanos y dralls. El grupo de Skynx estaba en posición para ver cómo un ejército de robots de guerra, al mando del recepcionista, caminaba hacia la ciudad, y la traducción del académico confirmó que los robots tenían orden de aniquilar a los enemigos.
Solo decidió advertir a J'uoch de la amenaza para que pudiese proteger a su gente. Los droides se quedaron en retaguardia porque Max quería negociar con los robots, pero ese plan fracasó.
J'uoch tampoco recibió a Solo con diplomacia, sino con cuatro soldados abriendo fuego. J'uoch le exigió el disco, pese a que ella sabía que ellos no lo tenían, y ellos sabían que ella lo sabía. En todo caso, nadie en el campamento estaba dispuesto a negociar con Solo… excepto Galandro. El pistolero tomó la palabra, explicó que había esperado a Solo sabiendo que él no abandonaría su nave y propuso un trato.
Mas J'uoch no era tan razonable: Ella lanzó un segundo buque armado para disparar contra el grupo de Solo. Galandro insistió en que era un error, porque Solo tenía demasiados recursos, y efectivamente el contrabandista disparó con tal precisión que destruyó la nave. Galandro entonces tomó la iniciativa y envió tropas para capturar a Solo con vida.
Esta escaramuza amistosa fue interrumpida por una batalla: Los robots de Xim avanzaron en formación, arrasando los edificios, destruyendo la nave de Galandro y aplastando la oposición. Las tropas de J'uoch dejaron de ir a por el grupo de Solo para enfrentarse a este enemigo. Eso dio al grupo un instante para correr hacia el Halcón: Solo, Chewbacca, Badure y Hasti corrieron hacia el carguero. Skynx dudó un instante antes de seguirles, puesto que su vida correría peligro, pero decidió arriesgarse porque ese grupo heterogéneo y pintoresco formaba parte de su misma esencia.
Pese a todo, el grupo no consiguió llegar al Halcón: La batalla se intensificó demasiado. Un robot abatido cayó sobre Chewbacca, y Skynx detuvo su camino para intentar, en vano, liberar al wookiee. Solo les echó una mano cuando tuvo ocasión, pero al final Badure tuvo que ayudar al ruuriano mientras Hasti vigilaba.
La mejor opción que tenían era correr hacia el puente. Badure iba en vanguardia, con Hasti a su derecha, un agotado Skynx a su izquierda y los contrabandistas en retaguardia. Los droides tenían un plan para alterar las órdenes de los robots, pero necesitaban usar el puente como trampa y para eso era preciso que los orgánicos se alejasen de allí. Aunque Bollux les pidió que despejasen la plataforma, eso no sería fácil: J'uoch y Fass se interpusieron en su camino y pelearon contra Solo, Chewbacca y Hasti hasta morir. Skynx advirtió a Solo de que los robots estaban demasiado cerca, y el grupo dejó el puente.
Cuando los robots estaban sobre el puente, Max Azul alteró las instrucciones de aquéllos y les ordenó taconear manteniendo su posición. Eso provocó la destrucción del puente, y los robots cayeron por la grieta. Skynx comprendió el plan de Max antes de que diese resultado.
Galandro había sobrevivido a la batalla y esperaba al grupo delante del Halcón. Ofreció a Solo olvidarse de su venganza a cambio de una parte del tesoro de Xim, y Solo aceptó. Galandro se unió al grupo, y todos subieron al carguero.

Galandro
El Halcón voló de regreso a las bóvedas del tesoro de Xim. De camino vieron a los Supervivientes intentando escapar. Solo abrió fuego contra ellos y consiguió que se rindiesen; Hasti y Chewbacca les capturaron. El recepcionista explicó a un confuso Skynx que había sido condicionado, y también alertó al grupo contra el uso de armas de fuego en ciertas zonas de la bóveda donde un disparo activaba defensas automáticas. La bóveda del tesoro vacía era en realidad una tapadera, que ocultaba una segunda bóveda donde estaba el auténtico botín.
El grupo había decidido entonces que la forma más eficiente de alcanzar el tesoro era literalmente atracar la bóveda. Nadie en la ciudad intentaría atacar una nave armada, pero Chewbacca mantendría las armas listas. Durante el viaje, Skynx reposó enrollado en el regazo de Hasti.
El Halcón aterrizó, con Chewbacca a los mandos y Bollux en los monitores. Solo y Galandro desembarcaron con armas listas; les siguieron Badure y Hasti, para vigilar la puerta principal, y Skynx, que les acompañaría para traducir las inscripciones; el pequeño ruuriano tenía que correr para seguir el ritmo de Solo escaleras abajo.
El trío se dividió en un subsótano. Galandro, que prefería trabajar solo, se separó de Solo para explorar un camino; Solo fue por otro con Skynx. Allí Skynx identificó la ruta basándose en las identi-marcas de la pared. Skynx intentó informar a los otros por comunicador, pero no recibió respuesta y decidió que los muros y suelos eran demasiado gruesos para poder transmitir. En realidad, Galandro le había oído, pero eligió callar porque pretendía traicionarles.
Skynx señaló a Solo la bóveda correcta, que habría sido impenetrable en tiempos de Xim. Milenios después, la tecnología había dado a Solo un cortador de fusión lo bastante avanzado para forzar la seguridad. Skynx entró con Solo en la bóveda más profunda y reconoció las identi-marcas que prohibían el uso de armas.
Galandro entonces se reunió con Solo y Skynx. Se batió en duelo con Solo y demostró ser mejor tirador: El contrabandista resultó herido en el brazo. Al ver esto, Skynx huyó tan rápido como pudo, piando de terror. Se intentó ocultar en otra sala de la bóveda y retiró las identi-marcas brillantes de seguridad, sabiendo que Galandro no tardaría en encontrarle. El ruuriano deseaba fervientemente que Galandro no se fijase en los huecos vacíos donde habían estado los avisos.
El tirador encontró a Skynx un instante después. Galandro había elegido moverse lentamente, con cautela: Aunque Skynx estaba desarmado, Galandro contaba con que defendería su vida, y ninguna víctima era totalmente inofensiva. El traidor vio al ruuriano encogiéndose de miedo contra un muro, paralizado de terror, mirando a su enemigo. Galandro profirió una amenaza oral, desenfundó apuntando a la cabeza de Skynx, y fue inmediatamente acribillado por doce ráfagas automáticas, que abandonaron su escondite en cuanto alguien desenfundaba en la zona. Galandro quedó convertido en una mera columna de ceniza. El alienígena se permitió un chascarrillo sobre los humanos y fue a buscar a Solo.
Una hora después, Skynx llevó a Solo ante los restos de Galandro, e informó del duelo a todos sus amigos. La herida de Solo no era letal y al fin todos estaban en condiciones de entrar en la sala del tesoro. Skynx mantuvo un silencio solemne en ese momento.
Una buena parte del tesoro estaba formada por lingotes de kiirium fáciles de conseguir. Solo preguntó a Skynx al respecto. El ruuriano accedió a un directorio de existencias y, al revisar cifras, vio que buena parte estaba formado por vértices cristalinos mytag y balas de combustible enriquecido bordhell. Rápidamente Badure comprendió que, para Xim, nada habría sido más valioso que el material bélico más avanzado de su época, que para entonces había quedado obsoleto.
Para Skynx, por otro lado, el tesoro era todo lo que había soñado: Los archivos y obras de arte revelarían muchísima información histórica, y estaba convencido de que el descubrimiento le permitiría financiar su propio departamento. Comprendiendo sin embargo que los contrabandistas estaban decepcionados, buscó la forma de darles beneficios: Skynx decidió obtener presupuesto de la Universidad para pagar el transporte de los objetos valiosos, y ofreció empleo al grupo.
Hasti y Badure estaban encantados de firmar, aunque fuese para una actividad más monótona que sus aventuras; y los droides Bollux y Max, los únicos que habían interactuado con robots de guerra, también se unieron a su equipo. Chewbacca y Solo aceptaron hacer algo de trabajo para cubrir los costes, pero sólo porque se sentían en deuda con Badure. Badure, por su parte, se aseguró de mantener a raya a cualquier nativo hostil enviando una señal a la Hegemonía de Tion para que les enviasen una cañonera; estaba seguro de que las autoridades estelares se pondrían de parte de los arqueólogos, auténticos Supervivientes de la Reina de Ranroon.
Skynx se quedó en Dellalt con su equipo, y los contrabandistas se marcharon no sin que Skynx explicase a Solo su percepción de los humanos: Según el ruuriano, sólo unas pocas especies arriesgaban su supervivencia sin certezas, y de éstas los humanos tenían especial éxito al hacerlo. Han recordaría esta frase cuando, un cuarto de siglo después, otro amigo le decía algo similar.
Solo y Chewbacca decidieron volver a Espacio Hutt, donde habían operado antes. En una escala en Kashyyyk, Solo recordó a sus conocidos en la zona de Tion, decidió que extrañaba a sus droides y esperaba que Skynx les estuviese tratando bien.
Esta investigación de la Reina de Ranroon llegó a ser conocida como el Proyecto Dellalt en círculos arqueólogos, y Skynx se convirtió en su investigador jefe. Ataviado con ropa adecuada para su anatomía, Skynx fue visto en esos tiempos fumando en pipa y con quevedos en sus ojos.
Durante los cuatro años siguientes, mientras Han Solo luchaba contra el Imperio como héroe de la Rebelión, Skynx se retiró de su cargo docente en la Universidad. ¿Dejó de trabajar? ¡Ja! El ahora Profesor Emérito Skynx aún investigaba, compilando información grabada oralmente sobre la cultura coreliana, incluyendo datos sobre sus dos amigos corelianos Badure y Solo, los malentendidos habituales, la famosa Tira de Sangre coreliana e historietas jocosas. En estos textos, Skynx referenció a Solo como su amigo, cuya meteórica carrera como héroe, según decía Skynx, había sido previsible desde que él le hubo conocido.
A partir del año 5 dbY; Skynx era reconocido como uno de los mayores expertos en Xim, junto con otros eruditos como Sal Ransen y el coreliano Bleys Harand, con quienes seguía discutiendo sobre detalles concretos de la vida de Xim. Otro experto en el tema era Roldan Nokx, a quien Skynx llamaba su "hermano en Xim".
Los estudios de Skynx de esta era sobre la vida de Xim llevaron al ruuriano a sacar conclusiones sobre el Déspota primitivo. Skynx concluyó, a partir de sus pruebas, que Xim había sido un pirata exitoso, respetado por su valiente oposición a los alienígenas invasores hutt, entonces llamados Gusanos. Por supuesto, Skynx atestiguaba personalmente la existencia de los robots de guerra de Xim, habiendo vivido el enfrentamiento, y en notas al pie expresaba su perpetua gratitud a Solo por su ayuda, lamentando siempre no haber podido darle el premio que éste había deseado.
En esos tiempos, la situación política favorecía la investigación sobre Xim: El gobierno de la Nueva República concedía acceso a archivos imperiales antes clasificados, el Consejo Jedi compartía registros históricos, y los hutts e imperiales, reducidos a una sombra de lo que habían sido, no podían impedir que los arqueólogos explorasen el territorio conquistado por Xim. La especie alienígena columi también publicó crónicas de la época de Xim.
Skynx pudo publicar varias obras sobre Xim, incluyendo Han Solo y el Legado Perdido: Una Historia Verdadera del Granuja y el Erudito (Prensa de la Universidad de Rudrig), y más tarde De la Antología de Ronton a la Literatura Galáctica, Volumen 2, una reedición de El Lector de la Despótica, Tercera Edición. Por último, Skynx tradujo del huttés Evocar (Décimo Borrador), la obra inacabada de Direus'pei el Hutt.
En este último libro, Skynx incluyó un prefacio explicando el trasfondo de la obra. Los hutts, decía Skynx, buscaban poder a través del prestigio, por lo cual eran mecenas de las artes para tal fin. En tiempos pretéritos, Kossak el Joven encargó al dramaturgo ciego Direus'pei, de la etapa sónica, una obra maestra basada en el hutt Kossak el Poderoso, enemigo de hutt y de quien el otro Kossak afirmaba ser descendiente, como prueba de su genealogía. Direus'pei, en vez de eso, preparó una obra que ridiculizaba a los hutts y ensalzaba a Xim. Kossak el Joven hizo matar a Direus'pei, pero el criado de éste, el nikto Ro Vacca, distribuyó Evocar según el testamento de su amo.
En su epílogo, Skynx animó a otros académicos a buscar con constancia su gran obra, para que fuesen definidos por sus logros al igual que lo había sido Xim. También indicaba que a él mismo le quedaba poco tiempo: Pronto se convertiría en crisálida y, al emerger, apenas recordaría toda su etapa de investigador como un mero capricho de su edad larval. Mas, decía Skynx, esa etapa le había dado un amor y un tiempo para perseguirlo, del que no se avergonzaba. Skynx firmó no sólo con su rango académico, sino también como Ximólogo Extraordinario.
En 10 DBY, cuando Skynx ya no era un intelectual, su documento sobre los corelianos llegó a mano del historiador neorrepublicano Voren Na'al, que eligió incluirlo en su biografía de Han Solo.
Al año siguiente apareció un datagrab atribuido a Skynx en el ex-sitio de red de la Universidad de Ruuria. Ese documento presentaba "El Brillo de Kiirium", un poema atribuido al controvertido croke Asenec de Crakull, traducido al Básico y con una crítica tan exhaustiva como las que solía hacer Skynx. El texto incluía además un resumen del poema y señalaba incluso ciertas irregularidades que parecían refutar la supuesta autoría de Asenec.
Mientras tanto, el ahora maduro Skynx se reprodujo y tuvo al menos un retoño: La pequeña Amisus creció hasta llegar a ser líder de las Colonias Ruurianas Unificadas, el cuerpo político que gobernaba los diversos mundos habitados por ruurianos. En tiempos de la Nueva República, Amisus alió a los ruurianos con un gran líder imperial.
En el 24 DBY, Han Solo descubrió que Galandro había sido sobrevivido por su violenta hija Anja Galandro, en el mundo colonial de Anobis. Por entonces, Anja culpaba a Solo de la muerte de su padre, y había dedicado importantes esfuerzos a perseguirle. Solo no se planteó siquiera contar a Anja los detalles de la muerte de su padre, temiendo que ella fuese a perseguir a Skynx.
Al año siguiente, durante la invasión de los yuuzhan vong a la galaxia, Solo visitó el Campamento de Refugiados de Ruan Nº 17, donde conoció al droide Baffle. Solo estaba convencido de que Baffle era en realidad Bollux e insistió en interrogarle. Baffle sin embargo no recordaba haber trabajado para Skynx estudiando droides de guerra ni ninguna de las otras historias que Solo insistió en señalarle.
No está claro cómo acabó sus días el croma-ala en que se había convertido S.V. Skynx. Nos quedan sin embargo sus obras para recordar a la larva que él había sido.
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