LA GRAN ESPERANZA PROCEDE DE LOS PEQUEÑOS SACRIFICIOS
Para mantener a raya a Obi-Wan Kenobi, y para quebrar su espíritu, los guardias de la prisión de Kadavo maltratan a los esclavos togruta cada vez que este muestra signos de rebeldía. Este sistema, ideado por la reina Miraj, surte efecto y el gran maestro Jedi termina hundiéndose moralmente mientras el resto de esclavos se aparte de él y maldicen a la Orden porque esta sólo les ha traído problemas.
En Zigeria Miraj aguarda pacientemente que Anakin acepte quedarse a su servicio, algo que hará que esta libere a sus compañeros cuando de repente,y sin que se espere su llegada, Dooku llega a la capital. La reina debe entrevistarse con el Conde quien, por petición de su maestro, Darth Sidious, desea adquirir millones de esclavos, y para evitar que Skywalker intente algo, Miraj le exige que le entregue su sable y este así lo hace.
Cuando la reina y su asesor Atai Molec, parten para reunirse con el Conde el Jedi, con la ayuda de R2-D2, se deshace de los guardianes que lo custodian y, tras localiza a Ahsoka, llega hasta ella y la libera. El joven pide a su alumna que se haga con una nave, la Tecora, mientras él va en busca de la reina para que le diga donde esta encerrado su amigo y maestro, Obi-Wan Kenobi.
Miraj cuenta a Dooku el experimento que está realizando con Kenobi y le dice que si su plan surte efecto podrá esclavizar a todos los Jedi para ponerlos a su servicio. Dooku no se muestra impresionado y, tras decirle que no desea esclavizar a sus antiguos compañeros sin ejecutarlos, le exige que le entregue a los dos Jedi para darles muerte.
La reina, que esta enamorada de Anakin, se niega y Dooku, que tenía pensado sustituirla por Molec si mostraba la más mínima debilidad, usa la Fuerza para ahogarla cuando esta saca un látigo eléctrico para enfrentarse con él. Miraj está perdida pero en ese momento llega Anakin que se enfrenta con arrojo al Conde sin embargo este lo derrota con suma facilidad y lo tortura con sus Rayos Fuerza.
Anakin se enfrenta al Conde Dooku que sólo emplea una mano en el duelo
El Jedi sabe que esta perdido y por eso, tras pulsar un botón en su brazalete con el que avisa a Ahsoka para que lo recoja, carga en sus brazos a la reina y salta por una ventana aterrizando sobre la Tecora. La reina está a punto de morir pero antes de hacerlo dice al joven donde está su amigo y este ordena poner rumbo a Kadavo.
Anakin y Ahoska, apoyados por fuerzas de la República, y por el escuadrón de cazas del maestro Plo Koon, asaltan las instalaciones de Kadavo mientras Rex y Kenobi, tras liberarse de sus ataduras se enfrentan a Keeper Aarhus. En respuesta a su rebeldía el pérfido esclavista manipula los controles de la prisión para que los togrutas caigan al vacío y acto seguido rompe la consola para que nadie pueda evitarlo.
Muy ufano Keeper se rinde diciendo que un Jedi jamás mataría a alguien desarmado pero Rex no es un Jedi y como castigo lo mata traspasándolo con una lanza eléctrica. Mientras tanto el Almirante Coburn, una vez que Anakin acaba con las torres láser que protegen las instalaciones, conduce su crucero hasta la parte inferior de la prisión togutra y eso permite que tanto los Jedi como los esclavos sean liberados.
Con todos los inocentes ya a salvo Plo Koon ordena el bombardeo de las instalaciones esclavistas que quedan destruidas junto con sus ocupantes. Ya fuera de peligro el primer ministro Roshti habla con Ahsoka y le dice que tal vez estaba equivocado, que no se puede huir de la guerra, ni permanecer neutral y que por ello meditará unirse a la República.
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