EL MAESTRO BODO BAAS

Artículo escrito por y maquetado por el Coronel Nathan Kurtz.
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Su biografía

 
"Algunos entre nosotros piensan conquistar el Lado Oscuro aprendiendo sus secretos" (Bodo Baas)

Bodo Baas era un varón krevaaki que vivió en tiempos de la Antigua República. Como otros krevaaki, tenía aspecto de crustáceo, incluyendo pinzas en los extremos de algunos de sus tentáculos, una boca en forma de hocico rodeada por antenas olfativas, dos ojos y postura encorvada. Baas era descendiente directo de un anciano y respetado maestro jedi, Vodo-Siosk Baas guardián del Holocrón Tedryn. Bodo Baas siguió sus pasos y también se hizo jedi.



Bodo Baas, un famoso krevaaki

En torno al 996 ABY, el maestro de Bodo Baas escribió una profecía que después transmitiría a Baas. El maestro auguraba que un "caminante del cielo" sucumbiría al lado oscuro mientras su hermana llevaba en su vientre la "esperanza del futuro" y, si bien ella estaba en situación de salvarle, debía enfrentar a un "asesino de jedi" y ladrón conjuntamente con su hermano (El maestro de Baas escribió esto en 996 ABY; y tenemos constancia de que Baas vivió unos cuatro siglos después. Es posible que Baas fuese lo bastante longevo para haber sido testigo del momento de la profecía, o alternativamente puede que el maestro de Baas viviese entre el 996 y el 600 ABY, transmitiendo la profecía a Baas sólo en el año 600 ABY).

Bodo Baas llegaría a ser un maestro jedi de reconocido prestigio, esgrimidor de sable láser y afiliado a la República Galáctica. Baas afirmaba que podía vislumbrar el futuro, o al menos todos los futuros probables, aunque no siempre podía hacer esto de modo eficiente. En el año 600 ABY, el maestro Bodo heredó el Holocrón Tedyrn, que había pasado de maestro a aprendiz.

Un holocrón era un aparato de enseñanza jedi utilizado por antiguos maestros jedi. Físicamente se trataba de un pequeño cubo, con o sin decoración, que se sostenía en la palma de la mano, pero tenía la capacidad de almacenar una cantidad de datos prácticamente ilimitada, y los maestros jedi archivaban en estos aparatos datos importantes como sus enseñanzas, conocimientos, técnicas de meditación, parábolas o registros históricos. Sólo un jedi podía activar un holocrón, teniendo cada uno su forma concreta de encendido que podía ser la pronunciación de una contraseña o la presión en un área concreta. Una vez activado, el holocrón presentaba a su "guardián" interactivo, un holograma de uno de los maestros jedi que habían almacenado la información. El usuario, o cualquiera que estuviese presente (incluso testigos que no pudiesen usar la Fuerza), podía interactuar con el guardián haciéndole preguntas oralmente.

El holocrón detectaba los niveles de habilidad y responsabilidad del "estudiante" para restringirle el acceso a información delicada, como poderes de la Fuerza avanzados, pero también entrenaba al alumno dándole ocasión de demostrar su progreso con pruebas o retos filosóficos. La tecnología holográfica utilizada era primitiva, si bien el módulo de lógica era tan avanzado que permitía reproducir la personalidad de los maestros, permitiendo así a un jedi interactuar con una figura histórica de importancia; y la perspicacia de esta inteligencia artificial era tal que los guardianes a menudo accedían a datos muy relevantes para las circunstancias de los usuarios. Tan intuitivo era el módulo de lógica del Holocrón, que algunas personas creían audazmente que los pequeños aparatos servían de punto de encuentro con los jedi muertos.

El Holocrón Tedryn era un cubo brillante de color lechoso, con textos grabados en su superficie, y que se activaba en cuanto lo sostenía un usuario de la Fuerza. Posiblemente creado por el Maestro Jedi Tedryn (No confundir con Tedryn-Sha, un jedi oscuro que sirvió al clon del emperador Palpatine en 10 DBY), el Holocrón tenía varios guardianes interactivos, cada uno especializado en lecciones de cierto tipo, y que redirigían al usuario (salvo que el usuario no tuviese permisos para hablar con el guardián que buscaba; por ejemplo, los usuarios del lado oscuro no podían hablar con el guardián Vodo-Siosk Baas). Este holocrón podía emitir también hologramas ilustrativos de los temas tratados, por ejemplo de los lugares de los que estuviese hablando un guardián.

En tiempos muy anteriores a Baas, casi cada maestro jedi había tenido un Holocrón, pero eventualmente cayeron en desuso. Poco después de la muerte del Maestro Vodo-Siosk Baas, la biblioteca jedi de Ossus fue arrasada, y algunos historiadores creen que en ese desastre se perdieron los conocimientos y herramientas imprescindibles para la fabricación de nuevos holocrones. A partir de ese momento, los maestros jedi no podían crear nuevos holocrones, sino sólo actualizar los holocrones existentes, que pasaron a ser codiciadas reliquias.

Casi inmediatamente después de hacerse con el Holocrón, Bodo Baas, como otros Maestros antes que él, empezó a grabar en el objeto sus conocimientos jedi, incluyendo entre otras cosas las profecías que él mismo realizada y las que conocía. A tal efecto, Baas programó un guardián a su semejanza, un modelo de sus propias funciones cognitivas como buscador y un holograma verde a su imagen como interfaz. Baas se presentaba como un alienígena diminuto, encogido y carente de piernas, aunque esto podría ser más un defecto de la tecnología primitiva; cuando se apagaba el Holocrón, algunas imágenes de guardianes parpadeaban antes de desvanecerse de modo claro. El guardián era interactivo y cortés, ofreciéndose educadamente al usuario.

Algunas de las enseñanzas que grababa Baas en el Holocrón advertían contra la tentación de la búsqueda de poder que, según Baas, no era compatible con el camino del jedi. Baas también tenía acceso a la historia de tres jedi que habían intentado conquistar el lado oscuro profundizando en su conocimiento, entre ellos Ulic Qel-Droma, y todos habían acabado pereciendo (Nótese bien que los jedi que no intentaban tal cosa también acababan pereciendo antes o después).

Baas también había actualizado el Holocrón con una lección sobre la Segunda Guerra Sith (3958-3956 ABY), en la que explicaba que los registros sobre el fin de ese conflicto se contradecían entre sí pero que, cuando acabó, muchas personas creyeron que la Orden Sith había sido destruida para siempre. Esto enlazaba con una disertación posterior de Baas sobre el lord sith Darth Ruin (2000 ABY), que revivió la amenaza sith, sedujo a varios jedi y provocó otra guerra antes de morir a manos de sus propios discípulos, según explicaba Baas.

El archivista holográfico Baas reconocía sin embargo tener poca información fiable sobre Ruin y ser incapaz de confirmar que la especie de éste fuese umbarano. Los conocimientos de geografía e historia de Baas le permitían hablar de Estación Exis, sede de una de las mayores asambleas de jedi en la historia en 3986 ABY, con imágenes ilustrativas del lugar, de cómo Exar Kun, aprendiz ded Vodo-Siosk Baas había afectado al sistema Yavin; del jedi coreliano Kieran Halcyon que había acabado con la secta Arafathu que asolaba su sistema aproximadamente en 396 ABY.

Controvertidamente, Baas recomendaba en su Holocrón que los maestros jedi prestasen mucha atención a su discípulo cuando éste mostrase el laudable objetivo de progresar más rápido de lo que el Maestro consideraba seguro porque, en opinión del krevaaki, hacía al aprendiz vulnerable a la tentación del lado oscuro. El Consejo Jedi se basó en esta enseñanza como fundamento para uno de sus reglamentos: El entrenamiento de un jedi debía empezar en la cuna, para impedir que se formasen vínculos emocionales.

Otras enseñanzas de Baas en el holocrón se centraban en las capacidades de utilizar la Fuerza. Baas hablaba de las treas áreas de los poderes de la Fuerza, que eran Controlar, Sentir y Alterar, y de cómo algunos poderes, en sus palabras, "tendían un puente entre todas ellas", o entre dos cualesquiera. El guardián tenía conocimientos sobre las diversas tradiciones jedi en varios puntos de la galaxia. Según algunos usuarios del Holocrón, el guardián Baas no tenía información que mejorase el sabor de una comida cocinada. A veces el guardián Baas resultaba enigmático en exceso, hablando en enigmas sin dar nombres; y en otras ocasiones, proporcionaba unas astrocoordenadas al usuario e insistía en que el usuario debía ir específicamente allí.

En algún momento de su larga carrera, Baas encontró otra reliquia, que llegaría a ser conocida como el cinturón de Bodo Baas (lo cual no deja de ser curioso porque Baas no tenía cintura propiamente dicha). El artículo tenía sesenta y cinco bolsillos, la mayoría de los cuales estaban ocultos y contenían artículos de utilidad. A lo largo de los siglos posteriores, este cinturón pasó por las manos, o por los talles, de varios miembros de la Orden Jedi.



El Cinturón de Bodo Baas

Cuando corría el año 591 ABY aproximadamente, un grupo de jedis que incluía a Baas se asentó en el sistema Adega con el propósito de hacer un registro de la historia y enseñanzas de los jedi de cara al futuro, posiblemente usando el Holocrón.

Por aquel entonces, los jedi tenían conocimiento de los Zeison Sha, una colonia perdida en el planeta Yanibar. Durante la anterior Guerra Sith (2000-1000 ABY), un grupo de jedi enviaron a sus familias y aociados a Yanibar para su protección pero, aparentemente, todos los que sabían de este territorio murieron sin revelarlo, con lo que no hubo registros de ellos. Los Zeison Sha, creyendo haber sido abandonados por sus protectores jedi, decidieron que no podían confiar en forasteros y desarrollaron una cultura basada en la independencia de su nación, y dirigieron a ese efecto sus capacidades latentes de la Fuerza. Aunque los Zeison Sha fueron descubiertos antes del fin de la guerra en 1000 ABY, apenas hubo información sobre ellos, o contacto con ellos, en los cuatrocientos años siguientes.

Sin embargo, en algún momento anterior a 581 ABY, la Orden Jedi empezó a planificar una misión diplomática a Yanibar para unir sus fuerzas a los Zeison Sha. Bodo Baas estuvo entre los embajaores jedi enviados, y participó en los preparativos durante varios años. Baas fue allí y observó que los Zeison Sha desconfiaban especialmente de los jedi. Sabiendo que los jedi tomaban a los jóvenes para entrenarles en lo que los Zeison Sha consideraban un rapto, éstos se negaron a permitir que un jedi estuviese con un niño Zeison Sha sin adultos presentes; tal devoción a familia sorprendió a Baas. Los Zeison Sha también impresionaron a los diplomáticos con una demostración física de sus capacidades telekinéticas, incluyendo la habilidad de proteger su cuerpo del daño envolviéndose en la Fuerza y el uso de sus armas arrojadizas, filos-disco, que volvían a sus manos gracias a la Fuerza.

Durante la reunión, Baas averiguó que algunos Zeison Sha habían sucumbido al lado oscuro, y lo achacó a su especialización en la autosuficiencia que, según Baas, se podía convertir fácilmente en egoísmo. Una Zeison Sha, concretamente una joven guerrera twi'lek, dio un paso al frente y criticó ante Baas a los jedi por haber abandonado a los antiguos colonos, obligándoles a recurrir a esas capacidades para sobrevivir. Baas concluyó que los ancianos gobernantes estaban de acuerdo con ella. Finalmente, Baas decidió que los Zeison Sha mantendrían su autonomía, dio la misión por fracasada y presentó un informe detallado.



Bodo Baas, guardián del Holocrón

Poco después de esta debacle diplomática, los Jedi supieron que una banda pirata había sido derrotada cerca de Ord Radama por un grupo de matukai, concretamente Mendor Tifones y dos de sus aprendices. Los matukai eran nómadas usuarios de la Fuerza que se centraban en el ejercicio físico y las artes marciales como forma de meditar y de mantener la armonía entre lo físico y lo espiritual. Manteniendo la pureza de su cuerpo y evitando el lado oscuro a base de disciplina, conseguían resultados formidables en combate pese a reclutar sólo a personas con mínimo potencial para la Fuerza. Además, mantenían su población reducida a un número entre cincuenta y sesenta individuos. Reconociendo el poder creciente de esta tradición, el Consejo Jedi envió a Baas y a otros representantes para discutir una posible alianza.

En Ord Radama, Baas conoció personalmente a Tifones y observó que su interlocutor tenía un sutil sentido del humor: Baas tomó una de las primeras afirmaciones de Tifones por un chiste en que el matukai se menospreciaba. Sin embargo, y para sorpresa de baas, Tifones explicó que consideraba el método jedi elitista y fútil, estando seguro de poder hacerlo mejor. Baas concluyó que los matukai no se asociarían con los jedi pero que, en todo caso, no suponían un problema: Se mantenían alejados del lado oscuro y sólo reclutaban a personas que no daban el perfil para ser jedi. Baas recomendó a su Orden que respetase la independencia de los matukai.

Si bien la esperanza de vida de un krevaaki rara vez superaba los ciento treinta años, Baas vivió varios siglos y vio el fin de la República Galáctica: En 19 DBY, después de las Guerras Clon, el Canciller Palpatine se autoproclamó emperador y, declarando a la Orden Jedi traidores al Imperio Galáctico, inició una Purga de Jedi. Bodo Baas fue capturado y ejecutado.

En esos tiempos, el Holocrón Tedryn y el Cinturón de Bodo Baas estaban en manos del bibliotecario jedi Ashka Boda. Boda también fue ajusticiado y Palpatine se hizo con el holocrón (aunque aparentemente no con el Cinturón). Palpatine, que era un usuario del lado oscuro, pudo activar el holocrón y acceder a parte del conocimiento usando al guardián principal, Bodo Baas; sin embargo, otras lecciones quedaron protegidas de Palpatine porque el Holocrón no le dio acceso. Por ejemplo, a través del Holocrón, Palpatine supo de la antigua biblioteca jedi en Ossus. El emperador también obtuvo valiosos conocimientos jedi que corrompió para engendrar sus denominados secretos del lado oscuro. Aunque Palpatine valoraba el Holocrón Tedryn entre sus posesiones personales, también destruyó muchos otros holocrones que había logrado obtener.

Hubo sólo unos pocos supervivientes de la Orden Jedi, entre ellos el maestro fugitivo Obi-Wan Kenobi. En 0 ABY, Kenobi entrenó a un último pupilo, el joven Luke Skywalker, como jedi en un intento de resucitar su Orden. Kenobi habló a Skywalker, entre otras cosas, de los holocrones: Según Kenobi explicaba, el holocrón incluía grandes secretos, enseñanzas y sabiduría jedi, así como las palabras y rostros de quienes lo habían escrito, y el maestro pronosticaba que, si un holocrón era encontrado, sería muy útil para restaurar la Orden Jedi. Sin embargo, Skywalker no tuvo ocasión de ver uno con sus ojos hasta mucho después.

El emperador Palpatine fue dado por muerto en 4 DBY y los aliados de Skywalker empezaron a reconstruir una Nueva República y una Nueva Orden Jedi. Esto último era especialmente arduo porque Skywalker no tenía demasiada información sobre los jedi. Qué bien le habría venido un holocrón.

Pero Palpatine no estaba tan muerto como se creía: A través del lado oscuro, el emperador logró transferir su consciencia a un cuerpo clónico y, en 10 DBY, ejecutó un nuevo plan para recuperar el control de la galaxia y conseguir que el por entonces jedi Luke Skywalker y su hermana Leia Organa Solo (también potencial jedi y en ese momento embarazada de su tercer retoño) fuesen sus aprendices en el lado oscuro. El clon del emperador tenía acceso al Holocrón Tedryn, y pretendía usarlo como cebo para atraer a sus víctimas.

Skywalker fingió someterse voluntariamente a Palpatine, y Organa Solo viajó a la guarida del emperador en el planeta Byss para rescatar a su pariente. Palpatine insistió en reunirse con Organa Solo antes y le mostró el holocrón, cuya naturaleza Organa desconocía, para mostrarle el poder que habían tenido los jedi y que él había logrado destruir. Organa Solo instintivamente activó la reliquia y vio al guardián Bodo Baas. Incluso antes de que Organa Solo hiciese ninguna pregunta, el holograma de Bodo Baas habló de profecías jedi que eran en ese momento del máximo interés de ella. El emperador le explicó en qué consistía el holocrón, y el guardián, que ningún jedi había logrado destruir el lado oscuro desde dentro. Organa Solo se sintió ofendida porque un sith se hubiese hecho con un objeto así de valioso.

El emperador amenazó con transmitir su consciencia al hijo neonato de Organa Solo para conseguir que ella se enfureciese, le atacase y corriese a rescatar a Skywalker. Efectivamente, Organa hizo todo eso pero además, tomó el Holocrón antes de huir, algo que Palpatine no había previsto. El propósito de Organa Solo al coger el objeto era poder aprender del guardián Baas. Palpatine rugió enfurecido pero no pudo evitar que Organa escapase con el androide R2-D2, que podía detener los monstruos mecánicos imperiales. Skywalker, sin embargo, escogió quedarse en Byss para intentar destruir todos los cuerpos clónicos que tenía el emperador. Fracasó en esta tarea y, como no podía destruir al emperador, se vio obligado a someterse a él. Palpatine explicó a Skywalker su plan, en que el jedi le ayudaría a recuperar el Holocrón, capturar al hijo de Organa Solo y destruir a la Nueva República. El holocrón era una de las prioridades de Palpatine.

Mientras tanto, Organa Solo escapaba de Byss en la nave Halcón Milenario. Durante el viaje, ella activó el Holocrón y escuchó a Baas contar varios detalles de la historia jedi, incluyendo la saga de los jedi caídos Ulic Qel-Droma y Exar Kun. También descubrió que el Holocrón sólo revelaba el conocimiento más profundo a los jedi del lado luminoso, y que había logrado ocultárselo al Emperador. Organa Solo no pudo escuchar el final de la historia de Qel-Droma porque su viaje había terminado, pero Baas le dio una última advertencia sobre cómo un jedi debía abstenerse de utilizar poderes oscuros.

Organa Solo se reagrupó con el mando aliado en Base Cumbre, en la quinta luna de Da Soocha. Ella descansó en sus aposentos, contemplando el Holocrón, y le pidió que profetizase el futuro de Skywalker. El guardián Bodo Baas no podía predecir algo así con precisión pero, de modo sagaz, le recitó la profecía que el maestro de Bodo Baas había hecho mil años antes. Esas palabras se correspondían con la situación de Organa Solo, y ella decidió rescatar a su hermano, y colaborar con él contra su enemigo.

El emperador viajó a Da Soocha en su enorme destructor clase Eclipse, junto con Skywalker. Una vez alcanzó la órbita, exigió al mando de la Nueva República que le entregasen a Organa Solo y "el objeto precioso que ella le había robado", a cambio de lo cual se ofrecía a discutir una tregua. Organo interrumpió su sesión con el Holocrón, lo dejó en sus habitaciones, se reunió con el mando de la República y aceptó ir con el emperador. Sin embargo, no llevó consigo el Holocrón, ni tampoco iba a claudicar: Iba a rescatar a Skywalker. En cuanto subió a bordo, ella convenció a Skywalker para que rechazase el control de Palpatine. Aunque Skywalker no podía resistir la voluntad del emperador por sí mismo, lo logró con la ayuda de Organa Solo. El emperador fue aparentemente destruido una vez más, y su enorme nave de guerra se destruyó víctima de una maniobra bélica de Palpatine.

En los meses siguientes, Organa Solo guardó el Holocrón en un pedestal de sus habitaciones, pero permitió que su hermano accediese a él con asiduidad. Eso permitía a Skywalker mejorar su conocimiento de la Fuerza (incluyendo el modo de bloquear el aplastamiento de tráquea que usaban los sith) y obtener información valiosa sobre cómo reconstruir la Orden Jedi. Una parte del problema era que Palpatine había matado a casi todos los jedi y destruido las fuentes de información sobre ellos, pero el Holocrón dio valiosas pistas a Skywalker sobre cómo subsanarlo: El Holocrón habló a Skywalker del campus jedi arrasado en Ossus, en el sistema adegano, y propuso a Skywalker viajar allí. También le habló del anciano Maestro Jedi Ood Bnar, pero no le dijo que Bnar seguía vivo, hibernando en Ossus (Puede que el Holocrón no lo supiera). El Holocrón también animó a Skywalker a buscar supervivientes de la Purga Jedi en Nespis VII.

Mientras tanto, algunos agentes traicioneros del emperador intentaban sabotear los clones que éste usaba para mantenerse con vida, pero fracasaron, al menos hasta cierto punto. El emperador no tenía apoyo absoluto entre sus seguidores, pero reunió a siete leales Jedi Oscuros para la llamada Operación Mano Sombría, cuya meta era recuperar la galaxia.

Skywalker fue primero a Nespis VII, donde encontró a Kam Solusar, un jedi oscuro que servía a Palpatine. Tras vencer a Solusar, Skywalker logró hacerle volver al lado luminoso y reclutarle como aprendiz. Volvieron juntos a Base Cumbre, planeando una expedición a Ossus durante su viaje.

Organa Solo, embarazada de seis meses, pasó muchas horas con el Holocrón durante esta gesta de Skywalker, y el guardián le dio una empresa propia: Organa Solo debía encontrar a una anciana jedi superviviente, Vima-Da-Boda, que vivía en Nar Shaddaa. Cuando Skywalker volvió, Organa Solo explicó que iría a buscar a Vima, mientras la Nueva República preparaba un ataque militar contra Byss. Skywalker objetó a ambas misiones, por considerarlas demasiado peligrosas.



Leia Organa Solo conoce a Bodo Baas

Ahora que estaban en la Base, Solusar tuvo ocasión de ver el Holocrón por primera vez. Aunque inicialmente le parecía vulgar, Solusar se sorprendió cuando el holograma de Baas apareció en respuesta a su mero toque. Tartamudeando, Solusar pidió consejo a Baas, para gran placer de la inteligencia artificial. Baas insistió en que los jedi debían ir a Ossus.

Organa Solo partió primero hacia Nar Shaddaa en el Halcón, acompañada de su marido Han Solo y su amigo Chewbacca; después de encontrar a Vima, tenían previsto visitar a los hijos mayores de Organa Solo en Nuevo Alderaan. Skywalker aceptó ir a Ossus con Solusar a la mañana siguiente, en cuanto Solusar le hubiese dado parte sobre los jedi oscuros que servían al emperador. La misión de Organa Solo, mientras tanto, fue un éxito: Encontraron a Vima y escaparon de Nar Shaddaa.

El líder de los jedi oscuros del emperador, el Ejecutor Sedriss, dedujo que Skywalker y Solusar irían a Ossus e informó al emperador. Palpatine dedujo que Skywalker habría usado el Holocrón para investigar el pasado, y decidió que no debía permitir a Skywalker hacerse con nada útil en Ossus; así que envió allí a Sedriss y a sus agentes para capturar a Skywalker. Sin embargo, una vez en Ossus, el Maestro Bnar se reveló y sacrificó su vida para detener a los jedi oscuros. Eso permitió a Skywalker encontrar restos bastante preservados de los archivos jedi, y una tribu nativa, los ysanna, con potencial para aprender la Fuerza. Skywalker reclutó a dos aprendices, Jem y Rayf, de entre sus filas. Organa Solo también encontró un nuevo aliado jedi, Empatojayos Brand. Finalmente, Organa Solo y Skywalker pudieron reunirse en Nespis.

Si bien Brand, Jem y Rayf murieron violentamente poco después, la Nueva Orden Jedi estaba naciendo. Skywalker estaba decidido a empezar su academia y contaba con el Holocrón, los archivos de Ossus y otra documentación que había obtenido en el Ch'unthor, además de lo que recordaba de su propio adiestramiento con los maestros Kenobi y Yoda.

En 11 DBY, se había hecho público que Skywalker tenía un Holocrón Jedi, al menos hasta cierto punto: Lo sabía la trovadora Tionne, pero claro, ella sentía fascinación por cualquier historia o leyenda relativa a los jedi y estaba recorriendo la galaxia como arqueóloga en busca de historias sobre los jedi. Ella cantaba baladas sobre jedis de la Guerra Sith para pagar sus gastos y aprovechaba para buscar información. Compró a un vendedor la ubicación de la legendaria Estación Exis, y sugirió a su interlocutor que hiciese llegar esa información también a Skywalker, razonando que un jedi sentiría interés por un lugar así. Cuando Skywalker supo que alguien quería activamente hacerle llegar ese dato, activó el Holocrón y preguntó a Bodo Baas qué era Estación Exis. El guardián le explicó la importancia del lugar, y Skywalker decidió ir. Una vez en Exis, Skywalker conoció a Tionne y la reclutó como alumna para su academia, además de conseguir más archivos importantes sobre los jedi.

Skywalker decidió montar una academia jedi para múltiples alumnos en un templo construido por los massassi en Yavin 4. Adoptó unos aposentos propios y en general guardó allí el Holocrón, sobre un estatne de piedra negro con impurezas de color sangre. En ocasiones, sin embargo, el Holocrón estaría en un pedestal en la biblioteca, a disposición de los alumnos. Tionne, que estudiaba historia con el Holocrón, explicó a algunos candidatos la naturaleza del objeto e incluso les habló del guardián alienígena, Bodo Baas.

Uno de los potenciales aprendices era Corran Horn, un ex-agente policial coreliano que eligió usar el seudónimo Keiran Halcyon, en honor a su antepasado homónimo. Skywalker puso a prueba a Horn pidiéndole que demostrase su poder telekinético pero, en vez de eso, Horn manipuló la mente de todos los presentes para que ellos creyesen ver que la piedra se había movido. Skywalker estaba intrigado por este extraño don, especialmente porque Horn lo usase de modo tan intuitivo, y, temiendo que fuese un síntoma del lado oscuro, el maestro buscó precedentes en el Holocrón. El guardián Bodo Baas le habló del poder de Alterar Mente (a veces traducido como Mente Modificada), que se basaba en las tres áreas de la Fuerza, y que podía ser usado con fines nobles. También le contó que el Keiran Halcyon original había sido un maestro en ese campo. Ya tranquilo, Skywalker llamó a Horn a la mañana siguiente y volvió a activar el Holocrón para que Baas explicase a Horn la naturaleza de su poder.

Skywalker reunió a doce estudiantes en su templo, incluyendo a los ya citados Horn, Solusar y Tionne; a los humanos Brakiss, Gantoris, Kyle Katarn, Streen y Kirana Ti; al anx Madurrin; al khommita Dorsk 81 y a otros dos cuya identidad es discutida en este momento. Para su primera lección conjunta, los reunió en la gran cámara de audiencia y usó el Holocrón para invocar al Maestro Vodo-Siosk Baas. El Maestro Vodo aceptó contar a los alumnos parte de la historia de su propio aprendiz, Exar Kun, que cayó en el lado oscuro víctima de su sed de poder.

El maestro Skywalker vio que el Holocrón Tedryn tenía más guardianes aparte de Bodo Baas, aunque no todos los usuarios podrían acceder a todos los guardianes. Skywalker consiguió acceso al Guardián Vodo-Siosk Baas. Aunque el objeto empezó a ser llamado el Holocrón Baas o el Holocrón de Bodo Baas, se insitió en referirse a él como el Holocrón Tedryn, en parte para limitar la confusión entre los dos Maestros Baas.

Skywalker permitía a sus alumnos acceder libremente al Holocrón, algo que agradecía especialmente Tionne. Ella pasaba mucho tiempo con el Holocrón, reproduciendo leyendas olvidadas, aclarando detalles y tomando incontables notas para transferir todo el conocimiento por si acaso algún día los guardianes callaban para siempre. Ella descubrió, por ejemplo, que el Maestro Bnar había sido un neti del planeta Ryyk, el último que quedaba vivo según el Holocrón (lo cual por cierto era falso). Como historiadora, Tionne se encontraba entusiasmada. Otros alumnos, como Horn, tenían más difícil para prestar atención a algunos de los más monótonos guardianes; pese a ello, Tionne ayudaba a Horn ofreciéndole ejemplos que el Holocrón le había dado.

El antiguo aprendiz caído de Vodo-Siosk Baas, Exar Kun, había sobrevivido durante milenios como espíritu sith, encerrado en los muros del mismo templo donde Skywalker había instalado su praxeum. El fantasma de Kun intentó manipular a un alumno susceptible, Gantoris, pero finalmente lo asesinó de modo horrible. Horn, con experiencia policial, ofreció su experiencia a Skywalker en la investigación, y propuso al Maestro que usase el Holocrón para inculcar un aspecto cultural en la Orden que les permitiese recurrir a un código de comportmaiento que alejase el lado oscuro, además de recurrir al guardián del Holocrón para buscar pistas sobre el asesinato. Skywalker aceptó esos planes, y solicitó la colaboración de Tionne.

Tionne activó el Holocrón como rutina para investigar pero, desolada por la muerte de su compañero, ella no pudo evitar echarse a llorar ante el holograma de Bodo Baas. El Maestro intentaba animarla con el Código Jedi cuando Horn entró en la biblioteca, deseando investigar. Horn animó también a su amiga e incluso fue capaz de dar réplica a los consejos más amargos de Baas. Baas se ofreció a contestar las preguntas de Horn, pero él prefería que Tionne participase personalmente, para que se distrajese. Tionne, viendo la ocasión de ensalzar a Horn, pidió a Baas información sobre el jedi Halcyon, sugiriendo que podría componer una obra sobre él. La explicación de Baas podía enorgullecer a Horn. Después de ello, Horn y Tionne usaron el Holocrón para investigar el crimen, buscando datos sobre los massassi o Yavin. Sin embargo, tras dos semanas de investigación, Horn y Tionne no habían encontrado al asesino; habían, eso sí, aprendido mucho del guardián.

Por otro lado, eso les resultó útil. Horn y Tionne habían oído al guardián Bodo Baas explicar los detalles sobre la Guerra Sith, y Tionne usó tal discurso como base para componer una balada sobre una de las protagonistas, la jedi Nomi Sunrider. Resultó que el fantasma de Exar Kun estaba manipulando a otro de los aprendices, el recién llegado Kyp Durron, y le contó una versión muy distinta de la Guerra Sith, según la cual los jedi eran presentados de modo desfavorable. Cuando Tionne cantó su balada ante la clase, Durron la interrumpió acusándola de perpetuar una mentira y explicó los matices que debían considerarse. Tionne y Skywalker preguntaron a Durron de dónde había obtenido esa información, y el muchacho murmuró algo sobre el holocrón, lo cual era falso. Tionne y Horn sabían que Durron no había tenido tiempo de usarlo, y en todo caso entraba en conflicto con la versión de Bodo Baas (aunque Horn tuvo que reconocer que, de modo hipotético, Durron podría tener acceso a guardianes avanzados, y éstos podrían tener esa información; en todo caso, no explicaba porqué Durron no había dado esa información a Tionne mientras ella componía públicamente su balada).

Después de conseguir una nueva alumna, la embajadora Cilghal de Dac, Skywalker decidió interrogar al guardián Vodo-Siosk Baas sobre Exar Kun para preguntarle cómo había terminado la guerra y cómo habían vencido a Exar Kun. Mientras Vodo se lo explicaba, el fantasma de Kun decidió impedirlo y usó sus poderes del lado oscuro para destruir el holocrón ante los ojos de Skywalker. El cubo explotó, el holograma desapareció y la explicación quedó incompleta.

Skywalker habló con Horn al respecto y discutieron la posibilidad de que el fantasma de Exar Kun estuviese atacándoles. Horn creía recordar a Bodo explicando que los templos massassi habían sido construidos como foco del poder de Kun, con lo que razonaba que Kun pudiese tener más poder en un templo concreto. Skywalker también pensó inicialmente que la destrucción del Holocrón Tedryn era un duro golpe para su naciente Orden, pero incluso entonces los jedi sabían que existían otros holocrones en la galaxia.

Kun colaboró con Durron para incapacitar a Skywalker, expulsando el espíritu del Maestro de su cuerpo y dejándole en coma; tras lo cual Durron escapó del planeta para llevar a cabo su propia misión oscura. Pero Tionne comprendió, a base de historias parciales, cómo había sido vencido Kun: Por una alianza entre jedis, que combinaron sus poderes. Siguiendo la misma idea, los doce estudiantes del praxeum combinaron sus poderes para proteger al inerte Skywalker y para enfrentar al fantasma de Kun. Acudieron en su ayuda Organa Solo y sus dos hijos mayores, Jacen y Jaina, así como otros aliados de Skywalker como Mara Jade. El fantasma de Vodo fue destruido por el ataque de los campeones de la Fuerza.

Aunque el Holocrón Tedryn era historia, Tionne había registrado muchos discursos grabados en el cubo, y los almacenó en la biblioteca del praxeum. Ella compiló transcripciones y datos copiados, y entrevistó a los otros jedi que habían usado el Holocrón para poder almacenar toda la información posible. Pasarían otros once años antes de que la Nueva Orden Jedi tuviese acceso a otro Holocrón, en este caso el de la Maestra Jedi Asli Krimsan.

En el 40 DBY, Tionne (Por entonces Tionne Solusar, ¡enhorabuena!) publicó una crónica sobre los jedi, mencionando varias veces al Maestro Bodo Baas porque su Holocrón había sido una de sus fuentes y ella documentaba sus referencias muy honorablemente. Tionne expandió los datos proporcionados por Baas con los resultados de su investigación posterior: Por ejemplo, el guardián Bodo Baas le había mencionado a Darth Ruin, cuya especie Baas no conocía; y, en un apéndice, Tionne decía que el controvertido erudito Murk Lundi (que a veces había manipulado los hechos, como especificaba Tionne) identificaba a Darth Ruin con el antiguo maestro Jedi Phanius.


Curiosidades

 
"Mucho cuidado, Maestro Jedi, no sea que por falta de atención desate un monstruo en la galaxia…" (Bodo Baas)

Los krevaaki aparecieron por primera vez cuando el Holocrón Tedryn presenta una imagen de Bodo Baas en el cómic Imperio Oscuro Nº 5, por Tom Veitch y Cam Kennedy (1992). Posteriormente aparecería el pariente de Bodo, Vodo, en los cómics de Relatos de los Jedi, con guión de Tom Veitch y Kevin J. Anderson (1994-1998), al tiempo que el Holocrón tenía un papel en la saga de novelas Trilogía de la Academia Jedi de Kevin J. Anderson (1994). Algunos eventos de la trilogía fueron narrados desde otro punto de vista en la novela posterior I, Jedi de Michael Stackpole (1998), incluyendo apariciones de guardianes del Holocrón.

The Essential Guide to Characters de Andy Mangels (1995) presenta una narrativa cronológica de esos eventos y por tanto menciona a los krevaaki en sus artículos sobre Bodo Baas (aunque por entonces su especie era "desconocida"), Exar Kun, Nomi Sunrider, Luke Skywalker y Jacen y Jaina Solo; sin embargo, no los cita en el artículo sobre Ulic Qel-Droma, otro de los protagonistas de la saga Relatos de los Jedi.

Los krevaaki no aparecen en la maxisaga de novelas de la "Nueva Orden Jedi", donde sin embargo aparece prácticamente cualquier personaje, especie o planeta que haya sido mentado en el cánon. Sin embargo, hay una sutil excepción: Una de las novelas de la saga, Force Heretic III: Reunion de Sean Williams y Shane Dix (2003), empieza con un críptico epígrafe atribuido a Bodo Baas.

Uno de los consejos que daba Bodo en Imperio Oscuro II (1994-1995) fue repetido en Jedi Vs. Sith de Ryder Wyndham (2007); el libro también repite la cita de Baas en Force Heretic III: Reunion, que ya se había repetido antes en el libro de rol de West End Games The Jedi Academy Sourcebook, por Paul Sudlow (1996). La profecía del maestro de Bodo Baas, vista por primera vez en Imperio Oscuro, también ha sido muy citada.

The Complete Star Wars Encyclopedia (2008) menciona a los krevaaki en varios artículos, e identifica unívocamente a Vodo-Siosk Baas y a Bodo Baas como krevaaki, incluso ilustrando el artículo de Bodo con una imagen de Jedi Vs. Sith. Sin embargo, la enciclopedia no tiene un artículo sobre los krevaaki.

El nombre de Bodo Baas aparece escrito como "Boda Baas" en Imperio Oscuro Nº 5 y como "Bodo-Baas" y "Boda-Baas" en Imperio Oscuro Nº 6. Las notas finales de Imperio Oscuro especifican que se trata de erratas, siendo "Bodo Baas" la forma correcta de escribir este nombre, y todas las otras fuentes que hablan de Bodo Baas escriben así su nombre.

En el mismo artículo se dice, en su traducción al castellano, que "El único holocrón descubierto por la Nueva Orden Jedi hasta ahora fue el grabado por Bodo Baas: Ni siquiera Luke Skywalker pudo acceder a él". Todas las pruebas, empezando la Trilogía de la Academia Jedi, muestran cómo Skywalker pudo acceder al Holocrón de Bodo Baas.

El artículo de Bodo Baas en The Essential Guide to Characters dice que el emperador asesinó a Baas y que en ese momento, el holocrón entre las pertenencias de Baas pasó a manos del emperador. Sin embargo, Dark Empire Sourcebook de Michael Allen Horne (1993, y por tanto publicado antes que la Essential Guide) y las Dark Empire Endnotes explican que el holocrón pasó de las manos de Ashka Boda a las del emperador.

Ese mismo artículo en Essential Guide to Characters habla del Holocrón de Bodo Baas y del Holocrón de Vodo-Siosk Baas como si fuesen objetos distintos. Se confirma que son el mismo en otras fuentes, por ejemplo Jedi Vs. Sith.

El artículo de Bodo Baas en The Star Wars Encyclopedia (1998, Steve Sansweet) dice que el Holocrón Baas había sido creado por el Maestro Vodo-Siosk Baas; pero en Jedi Vs. Sith se indica que Vodo-Siosk Baas sólo heredó el holocrón y que antes había estado en manos de otros maestros; se sugiere que el maestro Tedryn podría haberlo creado.

Según Star Wars Galaxies, el Cinturón de Bodo Baas pasó por varios miembros de la Orden Jedi original en los siglos posteriores a la muerte de Bodo. Sin embargo, según The Essential Guide to Characters, Bodo murió durante la Purga Jedi, con lo que la Orden Jedi no existió varios siglos después de la muerte de Bodo.

Similarmente, la temprana A Guide to the Star Wars Universe, Second Edition de Bill Slavicsek (1994) dice que Bodo Baas vivió "hace milenios", es decir, milenios antes de la batalla de Yavin; sin embargo, no podemos confirmar siquiera que estuviese vivo en 1.000 ABY, y ya en Imperio Oscuro el emperador menciona que Bodo Baas había vivido en el sistema Adega sólo seis siglos antes de Yavin.

El artículo sobre Bodo Baas en The Complete Star War Encyclopedia menciona que, cuando Leia Organa Solo escapó de Byss con el holocrón recién robado, escuchó al guardián Vodo-Siosk Baas contarle historias de antiguos jedi. Sin embargo, en Imperio Oscuro, The Essential Guide to Characters (artículo de Bodo), Handbook 3: Dark Empire (artículo de holocrones) y Jedi Vs. Sith (parte uno, sección sobre holocrones), es Bodo, y no Vodo, quien cuenta a Organa el relato sobre la caída de Ulic Qel-Droma.

Galaxies habla también de un cristal llamado "Baas' Wisdom" (literalmente la Sabiduría de Baas), que se podía usar en la construcción de sables láser azules y que causaba un efecto de congelación, haciendo daño adicional al enemigo por hielo. Este cristal podría recibir su nombre por cualquiera de los dos Maestros Jedi Baas, ambos krevaaki, o a lo mejor no tiene nada que ver con ellos.

La misma situación se da con la "Baas-class Space Station" (Estación Espacial clase Baas), que aparece en el artículo de rol de Patrick Stutzman "Message to Spacers" Nº 5 (publicado en la web de Wizards of the Coast en 2010). De nuevo, podría ser una referencia al apellido krevaaki o no. En este caso, el origen de la estación no parece estar relacionado. En todo caso, la estación clase Baas no ha vuelto a ser mencionada, excepto en enlaces de la misma web.

Un par de detalles sobre Bodo Baas: En primer lugar, en Imperio Oscuro 2, se utilizan fuentes extrañas en sus diálogos, pero en Imperio Oscuro, el guardián Baas hablaba en fuentes normales. Además, como he dicho ya, su artículo en The Essential Guide to Characters indicaba que su especie es "desconocida". En ese momento, también eran desconocidos su altura, su mundo natal, el color de su cabello, el de sus ojos, su vehículo favorito y su fecha de defunción. Similarmente, en A Guide to the Star Wars Universe, Second Edition (1994, publicado antes de la Essential Guide), Baas es sólo descrito como un jedi no humano.

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