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I.- VURDON KA.
Vurdon Ka, a veces mal llamado Vudron Ka, es un mundo en el Borde Interior. Muchos lo consideran un auténtico paraíso.
Se trata de un planeta prácticamente sin contaminar, y en el que las ciudades industrializadas brillan por su ausencia. Es una ecotopía cubierta de musgo y plantas primitivas. Cierto es también que no es un entorno hostil que los nativos tuviesen que alterar para garantizar su supervivencia: El viento rara vez supera una brisa, las temperaturas rondan los quince grados (centígrados, supongo, aunque no hay confirmación), y la mera luz del sol se ve filtrada por una capa atmosférica protectora que deja el planeta en un perpetuo crepúsculo. Hasta la fauna es amable: No existen insectos que muerdan o piquen.
Se sabe, sin embargo, que existen algunos depredadores en Vurdon Ka. Son pocos en número, tanto de población como de especies, pero son muy peligrosos y hay que saber percibir su llegada para evitarlos.
Es lo que hace una especie humanoide inteligente que evolución en Vurdon Ka: Los vuvrianos. Al parecer, y pese a que los vuvrianos no son una amenaza físicamente para ellos, los depredadores no tienen ninguna oportunidad. V
II.- LOS VUVRIANOS.
 Los vuvrianos son una especie humanoide de piel marrón grisácea. En muchos sentidos son muy parecidos a los humanos: Complexión similar, unos dos metros de altura como máximo, envejecen casi al mismo ritmo...
Destaca sin embargo una enorme cabeza insectoide oblonga. La cabeza incluye doce ojos que les permiten ver a la vez en todas direcciones, y dos antenas tentaculares delgadas, también sensoriales, que caen a cada lado. Las hembras de la especie tienen las cabezas algo más oblongas, y también son más esbeltas.
Los vuvrianos son físicamente débiles, pero resultan aún peores en conflictos físicos por su escasez de adrenalina y gran agudeza de nervios. Resisten muy mal el dolor: Cualquier rasguño basta para hacer que se desmayen, incluso cuando el daño real es negligible.
La piel de un vuvriano es muy delgada, potenciando un sentido del tacto por todo el cuerpo que se ha desarrollado para defenderse de los depredadores. Tal es su precisión que sienten cambios en la temperatura y presión del aire de una habitación cuando entra otra persona.
Al envejecer, la piel de un vuvriano se arruga, haciéndose cada vez menos sensible. Este proceso se acentúa si el vuvriano pasa mucho tiempo en planetas más áridos que Vurdon Ka, y sobre todo en mundos hostiles como Tatooine o Hoth. Al mismo tiempo, al hacerse menos sensibles, pasan a ser un poco más resistentes al dolor.
Para evitar daños en la piel, y para anticipar la falta de sensibilidad que viene con la edad, los vuvrianos que dejan Vurdon Ka (y algunos en ese planeta) suelen llevar gruesas togas con capucha, similares a las de un Jedi, lo cual minimiza su exposición al entorno. Algunos vuvrianos muy ricos utilizan un traje ambiental ligero, siguiendo un diseño específico para sus necesidades vuvrianas.
La gran capacidad sensorial de los vuvrianos ha sido confundida a veces con telepatía y poderes de la Fuerza, pese a que es sólo un sentido agudo. Algunos vuvrianos sí han poseído poderes de la Fuerza y percepción extrasensorial, y al combinarla con su percepción sensorial extrema, han destacado como Jedi y en casi cualquier campo.
A nivel cultural, los vuvrianos son gente muy amable y educada, algo inquisitiva pero siempre muy diplomática. Son increíblemente agradables e inteligentes. Muchas especies, como los humanos, se sienten amedrentados por su aspecto físico, hasta que los vuvrianos abren la boca: Entre su hábil oratoria, su naturaleza extrovertida y su razonamiento lógico, es casi imposible no ver las cosas a su manera. En la galaxia han destacado como vendedores, negociadores, pacificadores y expertos en primer contacto; algunos de los mejores de la galaxia en estas cuatro profesiones, han sido vuvrianos.
Les encanta solucionar problemas, así que, además de en diplomacia, han destacado en negocios y en campos que usan ambos talentos, como el trabajo policial. Son famosos también por su auténtico interés por aprender sobre otras sociedades y especies y ayudarles a resolver sus problemas.
Wioslea en las calles de Tatooine.
A los vuvrianos les gusta demasiado su mundo; no se les suele ver fuera de éste. Protegen Vurdon Ka con su diplomacia invencible, de modo que, aunque cualquiera pueda visitarlo, ningún alienígena puede echarlo a perder con basura. Curiosamente, los vuvrianos que dejan Vurdon Ka lo hacen por el otro extremo de entorno: Acaban casi invariablemente en los ecosistemas más áridos.
El sistema educativo de los vuvrianos es buenísimo por su gran inteligencia: Son expertos profesionales, además de ser grandes observadores, excelentes diplomáticos, e increíblemente cultos; y estoy describiendo al vuvriano medio de la calle.
Los vuvrianos poseen su propio idioma, el vuvriano, que resulta grato al oído y no muy difícil de aprender, aunque no está extendido por la escasez de vuvrianos en la galaxia. De todos modos, casi todos los vuvrianos aprenden básico, y a veces otros idiomas.
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Los vuvrianos descubrieron que les gustaba el resto de la galaxia como un sitio que recorrer y visitar de vez en cuando, y que era grato observarlo, pero no les gustaría vivir allí. Cualquier otro mundo o estación espacial era ridículamente desagradable en comparación con Vurdon Ka.
Durante la Antigua República, se ha visto vuvrianos de diversos tipos recorriendo la galaxia, tanto ricos como pobres, para satisfacer sus ansias de conocimiento. Ha habido vuvrianos jedis, sobre todo negociadores, y también vuvrianos que han seguido otras tradiciones de la Fuerza. Rara vez, eso sí, han sido soldados, por sus problemas con el dolor. 
