LOS KITONAKS

¡Lapti Nek!
Kitonaks | Cultura Kitonak | Ciclo Vital | Miembros notorios | Droopy McCool

Introducción

 

La banda Rebo ha sido uno de los más populares conjuntos de música de entre los que han estado relacionados con los acontecimientos de la Guerra Civil Galáctica. Dirigidos por una especie de coalición que incluía al ortolano Max Rebo y a la pa'lowick Sy Snootles, han creado grandes éxitos como "Lapti Nek" o "Jedi Rocks". Sin embargo, uno de los miembros del grupo ha sido probablemente el más oscuro de todos. Me refiero al kitonak Droopy McCool. Conozcámosle hoy, aprendiendo en el proceso todos los detalles sobre su especie.


Los Kitonaks

 

El planeta Kirdo III está cubierto por llanuras de lodo rojo, desiertos de arenas blancas llamados "desiertos kurdanos", y colinas amarillo-anaranjadas. Claramente, estas condiciones no son las óptimas para el desarrollo de vida, pero la vida se ha desarrollado en otros planetas más áridos, y Kirdo III no iba a ser menos. Podemos observar en pleno desierto unas inmensas plantas de grueso cuerpo, conocidas como sulfaros, que crecen hasta superar el metro treinta de altura.

Kirdo III

Los sulfaros son fuente de alimento para unas pequeñas babosas nativas de Kirdo III a las que se conoce como choobas. Los choobas son nómadas, pero construyen madrigueras para protegerse de las condiciones hostiles planetarias. Los choobas se acercan a los sulfaros y trepan por el tallo hasta una abertura que hay en la parte superior de la planta. A continuación, el chooba se introduce por la cavidad con el propósito de comerse el sabroso contenido del tallo.

En caso de que la abertura se cierre, podemos asegurar que no se trataba de un sulfaro, sino de un kitonak. Los kitonaks son depredadores naturales de los choobas, y utilizan un método de caza basado en sus peculiaridades físicas: Aprovechan su aspecto similar al de un sulfaro, y permanecen inmóviles esperando que aparezca un chooba que puedan comer. Aunque un kitonak es mucho más grande que un chooba, un único chooba basta para que un kitonak tenga sustento suficiente durante todo un mes.

Los kitonaks son humanoides blancos y gordinflones dotados de una piel resistente y curtida que les cubre completamente, incluyendo los orificios corporales si así lo desean: Sus ojos, nariz, orejas y boca están ocultos de la vista bajo varios pliegues de piel, pero siempre pueden echar esos pliegues de piel a un lado.

Droopy McCool, un kitonak

Su función es básicamente de protección: El árido entorno de Kirdo III así lo exige. Gracias a su piel, los kitonaks pueden aguantar la abrasión más cruel, e incluso resistir los vientos huracanados de 400 km/h que sacuden los desiertos kurdanos.

La temperatura corporal normal de un kitonak es de 72 grados Celsius lo cual ha sorprendido a más de un desprevenido estudiante de xenomedicina.

Los kitonaks poseen dos brazos fuertes pero de aspecto gordinflón, que terminan en cuatro dedos robustos y aparentemente torpes. De nuevo, esta apariencia es engañosa, puesto que los dedos de un kitonak son sorprendemente hábiles; de ahí su afición a ciertos instrumentos musicales, como veremos más adelante.

Similarmente, los kitonaks poseen también dos piernas parecidas a troncos que terminan en pies de forma casi puntiaguda. Esto les permite plantarse firmemente en la arena para esperar un huracán, y un kitonak sorprendido por uno de estos vientos resistirá impasible y pacientemente.

A la hora de avanzar, normalmente un kitonak no elige mover las piernas para caminar, sino contraer y extender los pies; el proceso es lento, pero les permite rastrear presas entre las arenas. ¿Cómo es esto posible? Sencillamente porque, aunque los kitonaks están dotados de hocico, poseen los órganos olfativos en las plantas de esas plataformas musculosas a las que muchos confunden con pies. De este modo, huelen a las criaturas que tienen debajo en vez de tener que tratar con los áridos vientos que revolotean por sus cabezas.

Los kitonaks tienen además cabezas en forma de champiñón encima de sus troncos. En estas cabezas se encuentra principalmente la boca, que utilizan para comer choobas y algo a lo que llaman tarta de domit.

Internamente, cada kitonak posee dos juegos de pulmones, lo cual les permite almacenar oxígeno durante tres o cuatro horas. Adicionalmente, almacenan mucho grasa para poder estar varias semanas sin comer, salvo que se vean obligados a realizar un esfuerzo excesivo.


Cultura Kitonak

 

Como se puede observar, los kitonaks permanecen mucho tiempo quietos esperando para cazar un chooba. Durante ese tiempo, ni siquiera se permiten el lujo de respirar frecuentemente. Se encuentran en situación similar cuando deben aguantar un huracán, apuntalados en el suelo a veces durante horas. Un lector observador habrá notado también que su forma de caminar exige muchísimo tiempo para llegar a cualquier parte. De todo esto se pueden sacar dos conclusiones:

O son criaturas extremadamente pacientes, o lo pasan muy mal.

Por supuesto, la respuesta correcta es la primera. Los kitonaks se encuentran entre los seres más pacientes de la galaxia.

Un kitonak nunca tiene prisa, y lo que es más: A menos que haya tenido trato frecuente con alienígenas, es probable que ni siquiera comprenda el concepto de "prisa". Los kitonaks simplemente se quedan quietos durante horas, sin decir una palabra.

Un kitonak

Los kitonaks no poseen tecnología avanzada. Viven en pequeños grupos tribales que migran por el desierto siguiendo las manadas de choobas, de lo que se deducen que los choobas serán nómadas, pero no se mueven demasiado rápido ni siquiera para migrar.

Los kitonaks sienten admiración por los músicos. Por ello, es frecuente que tomen los juncos de una planta nativa llamada chidinka, para su posterior vaciado y manufactura en forma de un instrumento musical parecido a una flauta o una gaita, al que llaman chidinkalu.

Al final del día de Kirdo III, los kitonaks de una misma tribu se reúnen, y los adultos crean colectivamente un único relato con giros de trama y argumentos secundarios. Cada miembro adulto de la tribu, por turno, añadirá nuevos giros a la trama. La principal función de este relato es enseñar a los kitonaks más jóvenes las virtudes de la paciencia, aunque también da mucha información sobre el mundo en que viven. Es frecuente que un relato dure varias noches, pero cada noche se planea cuidadosamente para que incluya un episodio o capítulo completo del relato, que se narrará en un proceso que dura varias horas. Este ritual es conocido como Contar el Relato.

Como quiera que los kitonaks no tienen enemigos naturales, sólo temen dos cosas. La primera es las arenas movedizas, pero saben cómo combatirlas. Si un kitonak cayese en arenas movedizas, suele flotar y respirar pacientemente mientras espera que llegue ayuda. El problema es que la ayuda no suele llegar demasiado rápido.

El otro gran temor de los kitonaks no es sino lo que puede ocultarse en el interior de las cuevas. Los kitonaks creen que las cuevas son entradas al inframundo, y su sociedad cuenta muchas historias de kitonaks que han entrado en cuevas para no volver jamás. Un kitonak evitará a cualquier precio entrar en una cueva.

Oscuras transacciones se llevan acabo entre kitonaks rebeldes y comerciantes

Aparte de la superstición de los kitonaks respecto a las cuevas, apenas conocemos nada sobre las creencias kitonak. Lo único que sabemos es que los kitonaks mencionan ocasionalmente un icono religioso llamado el Huevo Cósmico, pero ignoramos de qué se trata exactamente este huevo.

Existen algunos comerciantes que viajan hasta Kirdo III para llevar mercancías. Estos comerciantes tienen experiencia en el trato con los kitonaks. Algunos dicen que los comerciantes también trafican con información para "la población rebelde de Kirdo III", aunque ésta es la única mención conocida que sugiere que haya rebeldes en Kirdo III.


Ciclo Vital

 

Una vez cada diez años, la lluvia cae sobre el desierto kurdano, cubriendo los cauces secos hasta convertirlos en ríos. Después de varios días de lluvia ininterrumpida, que llega a generar enormes lagos, las semillas de sulfaro podrán germinar y crecer, dando lugar a nuevas plantas.

También es un momento especial para los kitonaks. Ellos llaman a este periodo la Celebración de la Vida, y lo festejan saltando a los ríos antes de que éstos se hayan formado totalmente. Los kitonaks vagan a la deriva, dejando que el agua les guíe, y es costumbre en ese momento realizar un ritual de apareamiento conocido como el Baile del Amor, cuyo propósito básico es asegurar la conservación de la especie. Durante este Baile, las hembras kitonak que han tenido ocasión quedan embarazadas.

Los machos kitonak salen del agua río abajo sin haber sufrido verdaderas alteraciones dignas de mención. Algunas de las hembras kitonak salen del agua embarazadas. Otras hembras kitonak salen del agua con sus hijos recién nacidos. Esto ocurre porque el periodo de gestación kitonak es igual al periodo de tiempo entre las lluvias (En otras palabras, un embarazo kitonak dura diez años), por lo cual las hembras fertilizadas en una Celebración de la Vida no dan a luz hasta la siguiente celebración.

Por lo que se sabe, el concepto de matrimonio no es conocido por los kitonaks aunque, siendo como son criaturas gregarias que se organizan por tribus, se cree que están familiarizados con el concepto de maternidad, en un sentido similar al de muchas otras especies.

Los kitonaks maduran completamente en nueve años, justo a tiempo de participar en la siguiente celebración. Se ignora, sin embargo, cuántas celebraciones puede llegar a ver un kitonak.

Lo que sí sabemos es que, a veces, una tribu crece demasiado, sobre todo después de una Celebración de la Vida. En caso de que los kitonaks consideren que una tribu tiene más miembros de los que son deseables, algunos kitonaks jóvenes de diez años se dirigirán al desierto para buscar una nueva tribu más pequeña. Estos kitonaks errabundos suelen vaciar plantas chidinka para hacer chidinkalus con los que tocan canciones para atraer a su nueva tribu. Desgraciadamente, los comerciantes de esclavos han secuestrado a algunos de estos kitonaks sin tribu para su explotación por el Imperio.

Antes de que un joven kitonak se vaya de su tribu en busca de otra, o antes de que se una a su propia tribu en calidad de miembro en pleno derecho, los kitonak realizan algo conocido como Gran Celebración. Esto también supone regocijo y música y, de nuevo, atrae a los esclavistas. Se sabe que algunos esclavistas atacan estas celebraciones para llevarse a los jóvenes kitonaks.

Los kitonaks esclavizados fuera del planeta suelen ser denominados con el término yazbo, una palabra de argot imperial. Pese a que los kitonaks pueden llegar a ser buenos trabajadores y, sobre todo, músicos, no suelen durar mucho como esclavos, sobre todo porque las otras especies no tienen paciencia para sus personalidades lentas y tenaces. Como resultado, no hay demasiados kitonaks esclavizados fuera de Kirdo.


Kitonaks Notorios

 

Anarc: Este kitonak era vocalistas principal y gemidor jizz de la banda conocida como Hutt y que lideraba Sluggo el Hutt (que en realidad no era un Hutt). Anarc estuvo implicado en varias peleas de cantina pero, en vez de combatir, él solía hacer que los luchadores se sentasen y, después, discutía con ellos las virtudes de la paciencia y la comprensión.

Cuando llegó el momento de la Gran Celebración en mitad del conflicto entre Alianza e Imperio, Anarc contrató a un grupo de exploradores independientes para que le devolvieran a Kirdo III. Se ignora si, después de eso, volvió a salir del planeta.

Terno: Este músico kitonak era un miembro vital de la Alianza Rebelde en el Conglomerado de Minos. Viajaba regularmente con su grupo entre Adarlon y Yelsain, pero no sabemos qué hacía exactamente.


Droopy McCool

 

Hubo una vez un kitonak llamado Snit que dejó su planeta de algún modo, probablemente acompañado por esclavistas, y aún como esclavo llegó a Ovrax IV.

Snit

Allí fue adquirido por un letaki de ocho tentáculos llamado Evar Orbus, que era el principal cantante de un grupo llamado Evar Orbus y sus Gemidores Jizz Galácticos. En aquel momento, el vientre de Snit colgaba tan bajo que no se le veían las piernas. Otro miembro de la banda de Orbus, el ortolano llamado Max Rebo, sintió cierta envidia de lo bien alimentado que estaba Snit.

El cuatro miembro de la banda de Orbus era una pa'lowick llamada Sy Snootles. Snootles sentía simpatía hacia Snit, en particular porque la paciencia del kitonak le permitía escucharla durante horas mientras ella expresaba todos sus pensamientos, y después él calmaba amablemente sus miedos; Snootles consideraba que había sido Snit quien mantuvo unido el grupo.

Evar Orbus llevó a los otros tres miembros de su grupo, con la discutible presencia de tres bailarinas, hasta Tatooine, donde había conseguido un contrato con el wookiee Chalmun para tocar en su cantina.

Por desgracia, cuando Orbus avisó a la cantina, la llamada fue interceptada por un bith y, poco tiempo después, un grupo de biths que podrían ser los Nodos Modales atacaron a Orbus y a su grupo. Orbus ofreció resistencia, pero el resto del grupo huyó, principalmente gracias a la ayuda de Rebo.

Justo entonces, Snit declaró oralmente que no estaba satisfecho con su nombre y que quería ser llamado de otro modo. Snootles estaba dispuesta a ayudarle, pero el nombre elegido por Snit era una serie de tonos silbantes que ni siquiera una cantante como ella podía pronunciar. Ella logró convencerle para que aceptase un nombre bonito que ella inventaría. A partir de ese momento, Snit sería conocido como Droopy McCool.

Droopy y el resto de la banda en el palacio de Jabba

El grupo fue localizado por un cazatalentos, Naroon Cuthas, que trabajaba para Jabba el Hutt. Cuthas ofreció a la banda una audición con su jefe, el cual quedó favorablemente impresionado por la actuación. Jabba ofreció al nuevo líder de la banda, Max Rebo, un contrato vitalicio a cambio de toda la comida que pudiesen comer, y Rebo aceptó antes de que Snootles pudiese impedírselo. Droopy no intervino, pero a él tampoco le parecía que fuese un gran trato: Después de todo, él comía una vez al mes, y tenían un cargamento de babosas, se presume que chooba.

En su primera noche en el palacio de Jabba, un gamorreano reconoció a Droopy como un kitonak y le mencionó que había visto a otros kitonaks en la profundidad del desierto de Tatooine. El gamorreano se marchó antes de que Droopy dijese nada, pero las ruedecillas de su cerebro kitonak estaban girando, y girando...

Durante la llegada del cazarrecompensas Boushh, Droopy estaba presente (De hecho, casi interrumpió una de las actuaciones), pero al parecer nadie tiene constancia de su comportamiento.

La banda al completo acompañó a Jabba el Hutt en su barcaza cuando fue al Pozo de Carkoon para arrojar a algunos prisioneros al sarlacc, pero uno de los prisioneros resultó ser un jedi y mucho más de lo que las fuerzas de seguridad de Jabba podían manejar. En menos tiempo del que se tarda en decirlo, Jabba estaba muerto, el contrato había expirado, y la barcaza iba a explotar. Snootles y Rebo, lejos de intentar meterse en uno de los conflictos, discutieron los pros y los contras de saltar de la barcaza (Rebo se resistía a perder un contrato como el que había tenido instantes antes). Droopy y Sy saltaron sin pensarlo dos veces; a Rebo le empujó una explosión.

Cuando se recuperaron en la arena, Snootles explicó que había conseguido un nuevo contrato con Lady Valarian, o al menos que era posible conseguirlo en un futuro próximo (Las fuentes son contradictorias a este respecto). Sin embargo, Droopy ya no estaba interesado. Él estaba oyendo a sus "hermanos", otros kitonaks que vivían en el desierto de Tatooine. Rebo, que no oía nada parecido, se mostró escéptico a este respecto (Rebo se mostraba escéptico a casi cualquier cosa que no fuese comida), pero no logró convencer a Droopy. El kitonak se alejó hacia el desierto y nadie le ha vuelto a ver jamás.

Aún hoy, algunos ancianos afirmaban haber oído la música de flauta chidinkalu de noche, en los rincones más oscuros y desolados del desierto, y no falta quien cree que son Droopy y los suyos tocando su música mientras esperan la llegada del Huevo Cósmico.

Droopy McCool

Ejecutor
Aquí puedes encontrar todas las fuentes consultadas en la elaboración de este artículo.

Si deseas leer sobre alguna raza alienígena en particular,
no tienes más que mandarnos un emaul ;-)


© SithNET - 2002