LOS ISKALLONI

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
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Los Iskalloni


 
"Nave no identificada. Deténgase inmediatamente. No intente ninguna forma de resistencia, o pagará su desobediencia con dolor. Somos iskalloni. Su nave es ahora nuestra propiedad personal. Repito: Deténgase inmediatamente, no haga intentos de resistencia y no tendremos que atomizar su nave." (Voz misteriosa en tu comunicador de a bordo).

Los iskalloni eran cíborgs amorales que capturaban a cuantos orgánicos se pusiesen a su alcance para torturarles con horribles cirugías, transformarles en iskalloni y esclavizarles, obligándoles a trabajar en unas condiciones que aseguraban la rápida muerte del prisionero. Su sistema de creencias les hacía incapaces de entender que hubiese algo malo en hacer eso a otros seres. Los iskalloni intentaban extenderse por la galaxia y someter a todas las otras especies y, si eran prácticamente desconocidos, bien podía ser porque rara vez dejaban testigos a su paso. Conozcamos hoy a esta terrible especie.

El sistema Iskallón, prácticamente inexplorado, se encuentra en una de las zonas desconocidas de la galaxia, concretamente en el Espacio Salvaje. Iskallón no está en ninguna ruta hiperespacial de prestigio y hacía falta ser un buen navegante para llegar allí desde, por ejemplo, la Región de Expansión; aún así el viaje tardaba un par de semanas.

El mundo principal del sistema Iskallón era Iskadrell, mundo de origen de los iskalloni. Iskadrell era tan poco conocido que prácticamente nadie sabía si allí había una colonia republicana o imperial.

Los iskalloni (singular: Un iskallón) eran humanoides pálidos de piel azul sin ningún tipo de vello. Comparativamente bajos, los iskalloni medían entre 130 y 150 centímetros de estatura.

Destacaban en su rostro la frente sobresaliente, los pómulos pronunciados y sobre todo los ojos muy ahuecados y con iris negro. Sus dientes eran perfectamente blancos, triangulares y afilados. La voz de los iskalloni sonaba hueca y carente de emociones. Su aspecto resultaba espeluznante y sugería que estaban a un paso de iniciar un acto violento.



Los iskalloni.

La fisiología de los iskalloni era inusual y muy distinta a la de los humanos. Eran levemente más rápidos y fuertes que los humanos medios, se recuperaban de heridas muy rápido, eran muy resistentes a armas energéticas como los blásters, y su cuerpo, en vez de combatir la materia extraña en sus sistemsa, se adaptaba a ella.

La combinación de sus características innatas les hacía particularmente aptos para convertirse en cíborgs, y de hecho los iskalloni se convirtieron en una especie de cíborgs voluntarios. Para este proceso, sin embargo, debían ser sometidos a cirugía dolorosa y a la introducción de un mutógeno en sus cuerpos.

Prácticamente todos los iskalloni se implantaban aposta mejoras artificiales con diversos fines, desde mejorar su tiempo de reacción o su pensamiento matemático, hasta incluirse armas energéticas tipo bláster. Para proteger los implantes, los iskalloni habitualmente los injertaban en el interior de su cuerpo, dejando una cicatriz rosada e hinchada en la zona donde la operación había tenido lugar. A menudo se veía la maquinaria sobresaliendo de la cicatriz; en otros casos, un iskalloni reemplazaba una extremidad completamente por una pieza de maquinaria.



Iskalloni ciborgizando a una pobre víctima.

Había un par de efectos secundarios adicionales en su ciborgización. En primer lugar, los cíborgs iskalloni estaban constantemente forzando sus cuerpos para que éstos se adaptasen a las condiciones físicas extrañas. Eso hacía que pareciesen distraidos, con sus pensamientos en otro lugar, como si escuchasen un ruido cíclico que nadie más podía oír. Cierto que ellos eran emocionalmente distantes a sus actos presentes por otros motivos; pero además, y debido a esto, lo parecían.

El otro efecto era más problemático. La biotecnología iskalloni en funcionamiento producía desperdicios que debían ser eliminados a mano. Por desgracia, este residuo era tóxico para todas las formas de vida basadas en el carbono, incluyendo los iskalloni. Muchos iskalloni murieron horriblemente mientras limpiaban las sobras de su propia gente o de su maquinaria, sobre todo de los hipermotores.


Cultura


 

La filosofía iskalloni era bastante distinta a la de los humanos y la mayoría de otras especies. En primer lugar, el concepto de relación pacífica no era en absoluto una alternativa deseable. Los iskalloni, de cultura esclavista, aspiraban a la supremacía sobre otras especies.

Para los iskalloni, establecer vínculos biológico-cibernéticos era algo deseable y les resultaba cuando menos chocante que otros seres no prefiriesen ser "mejorados". Como de todos modos valoraban poco la opinión de otros seres, los iskalloni a menudo implantaban ciborgía en otros seres que encontraban, aún si estos seres protestaban activamente.

De hecho, los iskalloni basaban su desarrollo tecnológico precisamente en una industria de ciborgía sobre seres vivos, no en desarrollos de base totalmente mecánica. Esto es: Los iskalloni criaban sus máquinas (armas de cuerpo a cuerpo, cascos de astronaves, equipos de comunicación, motores sublumínicos, reactores de potencia) en vez de construirlas, utilizando para ello bestias que tenían capacidades aplicables. Todo esto era viable gracias a un misterioso cieno orgánico que los iskalloni fermentaban en Iskadrell. Su capacidad media para manipular este tipo de seres no era excesivamente alta.

Consideremos una nave iskalloni identificada: La fragata ligera Stelaciter. Se trataba de un vehículo de forma esférica y de unos 83 metros de diámetro, aunque no pareciese mayor de 75 metros. Tenía el aspecto de una piedra cubierta de musgo con irregularidades en la superficie, de donde sobresalían pedazos de equipo sin patrón aparente y entre los que destacaban dos cañones láser dobles y un cañón láser pesado, todos en proa. El vehículo no era especialmente maniobrable, a juego con su aspecto, pero era robusto y estaba dotado de escudos, hipermotor y ordenador de navegación. Su tripulación era de treinta y nueve iskalloni, permitiendo además quince pasajeros (incluyendo prisioneros) y cuatro kilotoneladas de carga, con una autonomía de cuatro meses.

Las zonas habitables eran incómodamente húmedas y cálidas, con una desagradable luz rosa que brillaba desde parches en los muros y el suelo, pero no en el techo. Los muebles parecían crecer del suelo, y las puertas eran orificios que se abrían y cerraban en la pared de forma desconocida. El material de todas estas zonas era similar a (o quizá el mismo que) el utilizado para los cordones umbilicales de conexión entre naves, de dos metros de ancho. Estos cables tenían la peculiaridad de moverse como si tuviesen vida propia (lo cual no es descabellado) y además carecían de gravedad interior.

  

Fragata ligera iskalloni Stelaciter/ Los iskalloni eran percibidos de forma negativa.

La ciborgía hacía que los iskalloni y sus máquinas generasen residuos tóxicos que podían matar a quienes se deshiciesen de ellos. Los iskalloni, interesados en seguir con vida, hacían lo posible por no encargarse ellos mismos de esta tarea. A tal fin, decidieron que era más prudente poner en peligro a otras especies que ellos consideraban menos importantes, por ejemplo, humanos y especies asociadas a éstos, que eran percibidas por los iskalloni como débiles e insignificantes. Los iskalloni no tenían problemas morales esclavizando a estos seres para obligarles a trabajar en actividades letales.

El resto de especies sabían poco sobre los iskalloni, excepto algunos expertos xenobiológicos. El hecho de que los iskalloni fuesen cíborgs no ayudaba a que se ganasen el afecto de otros seres. Los iskalloni habían observado que su ciborgía perturbaba a otras especies y por ello, en los períodos en que pretendían tener más trato con humanos, los iskalloni exageraban el equipo cibernético visible que sobresalía de su piel, precisamente para obtener ventaja sicológica por su aspecto.

La ropa de los iskalloni era habitualmente ajustada, similar al cuero y en colores poco halagüeños entre los que abundaba el borgaña brillante. Sus uniformes tenían agujeros y rasgones para mostrar las cicatrices de sus implantes.

Los iskalloni no tienen relación con los iskalonianos, peces inteligentes de Iskalón.


Historia


 

Los iskalloni se mantuvieron en el sistema Iskallón la mayor parte de su historia, realizando sólo incursiones esporádicas y reducidas en el resto del territorio galáctico. Las primeras de éstas de las que se tenga constancia tuvieron lugar aproximadamente entre los años 4.000 y 3.996 ABY: Los iskalloni atacaban blancos civiles y capturaban a la población para esclavizarla y realizar experimentos sobre ellos. Como los iskalloni rara vez dejaban testigos, su presencia era poco conocida.

Entre las víctimas de los iskalloni en este periodo estaba el niño zeltron Antos Wyrick, que había vivido entre gente modesta antes de ser capturado. Wyrick supo salvar la vida ofreciéndose a ayudar a sus nuevos amos y en el proceso aprendió las inmorales técnicas quirúrgicas de los iskalloni (en vez de la empatía típica de su especie), y descubrió que podía prosperar en este nuevo entorno aprendiendo lo que enseñaban quienes le estaban criando.

Los mandalorianos decidieron atacar a los iskalloni e invadir Iskadrell justo antes de la Gran Guerra Sith de 3.996 ABY (No está claro si los mandalorianos atacaron a los iskalloni en represalia por las incursiones de éstos, o simplemente por el ansia expansionista de aquéllos). Muchos esclavos de los iskalloni, incluido Wyrick, fueron liberados y asimilados en la cultura mandaloriana. Wyrick ya había aprendido bastante y llegó a ser un infame científico demente y torturador mandaloriano bajo el nombre de Demagol. Cuando descubrió la cultura de los zeltron, Demagol se sintió horrorizado ante la idea de compartir emociones y forjar vínculos familiares, al punto de añorar a los iskalloni. Demagol registró esto en sus diarios, que después fueron obtenidos y publicados por su enemigo mandaloriano Rohlan Dyre.



Los mandalorianos invaden Iskadrell y rescatan a un joven zeltron.

Durante los siguientes dos mil años, los iskalloni intentaron varias veces establecer lo que ellos consideraban relaciones pacíficas con otras especies. Finalmente, permanecieron aislados en Iskallón desde el año 1.000 o antes. Intentaron aprovechar los siglos siguientes para realizar experimentos de implantes cibernéticos y mejorar su tecnología, pero fueron incapaces de hacer ningún progreso significativo, y se vieron obligados a obtener nuevas tecnologías robándoselas a otros seres que se acercasen demasiado a Iskallón.

En el año 19 ABY, la facción política dominante en la galaxia pasó a ser el Imperio Galáctico, militarista y partidario del esclavismo. En algún momento a partir de esa fecha, los iskalloni volvieron a realizar incursiones en espacio conocido en busca de una forma de esclavizar a toda la especie humana y de un mundo que usar como punto de partida para su asalto. Entonces toparon con el Imperio.

El Imperio creyó haber encontrado un aliado en los iskalloni: Estaban dispuestos a pagar a los cíborgs para que reclutasen esclavos para la causa imperial. Sin embargo, el acuerdo no prosperó: Los iskalloni esclavizaban a todos los humanoides que encontraban, empezando por la tripulación de la primera nave exploradora imperial que les contactó. Pronto estaban esclavizando a imperiales y a rebeldes anti-imperiales en sus ataques iniciales.

El Imperio, enfurecido al descubrir esto, envió a Iskadrell una fuerza de tres destructores clase Victoria. Los imperiales diezmaron el planeta, aniquilando a la mitad de la población iskalloni, antes de que éstos pudiesen organizar un contraataque. Una vez tuvieron una defensa, los iskalloni fueron lo bastante letales y rápidos como para hacer que los imperiales se retirasen.

Sin embargo, los iskalloni no persiguieron a los imperiales y permitieron que su amenaza se olvidase. El Imperio dejó de considerarles un peligro.

Desde entonces, los iskalloni viajaban de vez en cuando a mundos civilizados, usando un proyecto de escudo disruptor para capturar naves y venderlas al mejor postor. Uno de sus objetivos principales era capturar humanoides para limpiar sus residuos; como sus esclavos morían al cabo de unos pocos meses, los iskalloni se veían obligados a capturar más y más esclavos (aunque no se encariñaban con sus prisioneros, claro).

Además de los mandos imperiales con acceso a información clasificada, pocos sabía de los iskalloni en esta época. Entre éstos estaban el sentientólogo iyra Tem Eliss, de la Universidad de Sanbra: En su controvertido documento Guía a la Vida Inteligente de la Universidad de Sanbra, realizado en colaboración con su equipo, Eliss describía a los iskalloni como una misteriosa especie de cíborgs inteligentes.

A partir del año 5 DBY, tras la muerte del emperador y la creación de la Nueva República, los iskalloni iniciaron un periodo de mayor actividad en su contacto con otros seres. Pretendían capturar naves para hacerse con la tecnología humana e ir adaptándola poco a poco, en buena parte para acabar comprendiendo cómo hacían los humanos para construir máquinas que no produjesen residuos letales.

Los iskalloni contactaron con el ostentoso forajido humano Wertram Farege para que les ayudase a capturar una nave de transporte civil y a su tripulación. Farege aceptó el trato de guiar naves a campo abierto en el espacio iskalloni, para que los iskalloni las atacasen y se quedasen la nave; a cambio, los iskalloni prometieron a Farege una comisión por lo que obtuviesen de cada nave capturada. En realidad, los iskalloni pretendían quedarse la primera nave que Farege proporcionase, y entonces capturar a todos los tripulantes y pasajeros, incluido Farege, esclavizarlos y ciborgizarlos en ruta hacia Iskadrell (Por supuesto, los iskalloni no revelaron esta traición a Farege). También deseaban quedarse con las coordenadas de navegación a varios mundos importantes de la galaxia.

Los iskalloni dieron una bomba a Farege para ubicarla en la nave. Se trataba de un diseño especial que detectaba un hipercampo en las cercanías, se armaba cuando encontraba el campo y detonaba cuando el campo desaparecía. De ese modo, Farege podría sabotear la nave: Su misión pasaba por ocultar la bomba en los motores de la nave civil y así inhabilitar sus motores sub y supralumínicos cuando estuviese en espacio iskalloni.



Wertram Farege.

Farege contactó con un grupo de contrabandistas en el planeta Brevost, en la Región de Expansión. Tras ganarse su simpatía, les convenció de que necesitaba una nave para llevar un cargamento clandestino de equipo electrónico y piezas de droides a una supuesta colonia periférica en Iskadrell, donde necesitaban su mercancía tan desesperadamente que estaban dispuestos a pagar el doble de su valor. Cuando los primos aceptaron, Farege contrató droides obreros en el puerto estelar local para subir la mercancía a la bodega.

Después de varios días de viaje, la bomba explotó, dejando la nave varada en el espacio. Casi inmediatamente después, con los tripulantes aún desconcertados, la fragata iskalloni Stelaciter se dejó ver, exigió por comunicador la rendición de la nave civil y extendió un cordón umbilical para conectar ambas naves. Un equipo de abordaje de seis iskalloni, con un cortador de plasma para abrir el casco de la nave, abordaron la nave y capturaron a la tripulación. Después les registraron para quitarles las armas y les obligaron a subir al Stelaciter; dos de los seis iskalloni se quedaron de guardia a bordo, registrando la nave con sus prótesis en forma de brazos droide; estaban dispuestos a desmontar toda la nave para conseguir nuevos implantes cibernéticos.

Farege acompañó al grupo, fingiendo ser un prisionero más, hasta que los humanos fueron encerrados en una celda. Entonces, Farege se quedó fuera mientras el orificio que servía de puerta se cerraba, y se jactó ante los prisioneros, explicando el plan tal como él lo entendía. Farege se alejó con sus supuestos amigos iskalloni.

Cuando Farege quiso darse cuenta, los iskalloni le habían atado a una mesa quirúrgica y dos médicos le preparaban para injertarle un mutógeno en una planta y convertirle, a todos los efectos, en un cíborg esclavo. El cirujano iskalloni explicó el procedimiento y su motivación impasiblemente e hizo incisiones en Farege sin anestesiarle. Teorizó que en sólo dieciséis horas, la metamorfosis sería completa y el cuerpo de Farege habría sido adaptado para aceptar implantes electrónicos. Cuando terminaron, el cirujano principal empezó a preparar más mutógeno para el resto de prisioneros mientras el otro médico llevaba al magullado y ensangrentado Farege a la celda. Farege fue capaz de esconder un bláster de bolsillo antes de que le encerrasen.

Cuando Farege se quedó a solas con los otros prisioneros en la celda, explicó todo el plan de los iskalloni y rogó que le diesen atención médica. Los prisioneros escaparon de su celda con Farege e intentaron volver a su nave: Se ocuparon de los dos iskalloni que custodiaban el umbilical, y después de los otros dos que estaban desmontando la nave. El siguiente problema fue reparar la nave, pero afortunadamente Farege sabía qué había dañado exactamente la bomba y ayudó a canibalizar otros sistemas de a bordo para reemplazar las piezas rotas.

Los fugitivos incluso lograron inutilizar el Stelaciter antes de huir. La nave civil consiguió escapar al puerto más cercano, y el Stelaciter, mucho más lento, fue incapaz de perseguirles. Los iskalloni volvieron a quedarse varados en Iskadrell… con una posible excepción: Quedaban apenas unas horas para que Farege se transformase en uno de ellos.

Desde entonces, los iskalloni no se han vuelto a dejar ver. En el año 28 DBY, durante la guerra contra los yuuzhan vong, el maestro jedi Luke Skywalker y sus asociados atravesaron la zona de Iskadrell en una expedición rumbo a Munlali Mafir, pero no está claro si pasaron por allí o sólo por las cercanías.

Incluso en el año 137 DBY, Iskadrell seguía ausente de los mapas: Ni siquiera el Imperio Sith de Darth Krayt había alcanzado esa zona de la galaxia. El territorio se encontraba en la llamada esfera de influencia chiss, e incluso era discutible que los chiss controlasen activamente el sistema.


Iskalloni Notorios


 

Hasta el momento, ningún iskallón individual ha obtenido notoriedad, y ni siquiera tenemos claro que utilicen nombres.

Los iskalloni más destacables hasta la fecha de hoy son el cirujano principal que operó a Farege introduciéndole una planta y que habló con su víctima; y los dos iskalloni que registraban la nave. De estos últimos, uno había reemplazado sus brazos por extremidades de droide y el otro se había añadido brazos robóticos que salían de sus costados, debajo de sus brazos naturales.


Curiosidades


 

Los iskalloni aparecen por primera vez en la aventura de juego de rol "The Iskallon Factor", escrita por Stewart Warley, ilustrada por John Paul Lona y publicada en el libro Twin Stars of Kira (1993, ed. Greg Frashtey). Lona proporciona imágenes de los iskalloni y el texto incluye reglas específicas para ellos, adaptadas al juego de rol original de West End Games.

Un libro posterior del mismo juego, Galaxy Guide 12: Aliens — Enemies and Allies (1995, ed. Bill Smith), los menciona de pasada, tras lo cual pasan desapercibidos dos décadas hasta que se vuelve a hablar de ellos en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.) y su sistema aparece listado en The Essential Atlas (2009, Jason Fry y Daniel Wallace). Este último libro no muestra el sistema en el mapa y sólo da unas coordenadas generales para él en una casilla que casi cada mapa histórico pasa por alto.

Ese mismo año los iskalloni aparecen brevemente en el cómic Knights of the Old Republic Nº 48 (diciembre 2009, John Jackson Miller, dibujos de Brian Ching), concretamente en las escenas sobre el origen del personaje Demagol. Poco después, en abril de 2010, el relato breve "The Secret Journal of Doctor Demagol", por Miller, es publicado en la web oficial de Hyperspace, y de nuevo menciona la relación de Demagol con los iskalloni.

El blog oficial de Miller publicado en la web Faraway Press.com, en su entrada sobre el cómic Nº 48 (agosto de 2010), también habla de los iskalloni: Miller explica que los iskalloni habían aparecido en el juego de rol y reconoce las similitudes entre ellos y los borg del universo de Star Trek, aunque también resalta sus diferencias: Los borg tienen una meta para sus experimentos, mientras que los iskalloni son básicamente sádicos sin más, la influencia adecuada para un personaje como Demagol.

La mayoría de juegos de rol tienen una historia oficial que incluir en continuidad pero, al analizar en detalle el texto de "The Iskallon Factor", encontramos algunos puntos que no son fáciles de canonizar: La historia tiene claras divergencias para asegurar la linealidad de la trama. Por ejemplo: Farege oculta la bomba en la sección de ingenería de la nave durante el viaje, en algún momento en que los tripulantes estén despistados… salvo que los jugadores no se lo permitan, en cuyo caso resulta que Farege había ocultado la bomba pegándola al exterior de la nave en el puerto de Brevost, posiblemente incluso antes de encontrar a los jugadores.

Cuando aparece el Stelaciter, en primer lugar, el texto dice que parece tener 75 metros de diámetro, pero la tabla de estadísticas dice que tiene 83 metros de eslora.

En todo caso, cuando aparece el Stelaciter, los personajes jugadores no podrán resistir: Si intentan un enfrentamiento naval, de pronto los escudos de su nave caen por sobrecarga; y si intentan resistir el abordaje con armas personales, los iskalloni presentarán una superioridad numérica abrumadora que no ofrecen de otro modo.

Cuando los personajes jugadores escapan e intentan reparar su nave, si tardan demasiado, los iskalloni detectan sus acciones y envían tropas por el cordón umbilical, si éste sigue conectado; de lo contrario inician un enfrentamiento naval con artillería y amenazas por comunicaciones.

Si Farege escapa pero no es curado en las dieciséis horas que había dicho el cirujano, Farege se convertirá en un iskallón. Esto tiene varias implicaciones: En primer lugar la aventura no explica cómo curar a Farege. Además, los iskalloni son claramente descritos como una especie alienígena, así que un humano como Farege sólo puede convertirse en un esclavo cíborg, pero no en un iskallón propiamente dicho.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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