EL PRIMER PASO HACIA LA LEALTAD ES LA CONFIANZA
La República, en su afán por asegurar las rutas de abastecimiento en las Regiones en Expansión, ha lanzadazo un ataque en el remota "Nebulosa Fantasma" con la intención de controlar el sombrío planeta Umbara, y con este, el del sistema al que da nombre.
El General Obi-Wan Kenobi traza un plan. Los maestros Krell y Tiin se ocuparán d controlar el sur con sus tropas y el liderará el ataque sobre la capital de Umbara mientras Anakin, liderando un batallón de la Legión 501, controlará a la milicia del norte para que no envíe refuerzos a la capital.
Una densa niebla cubre el planeta, reduciendo alarmantemente la visión a las barcazas que son apoyadas por cazas Z-85 Headhunter sin embargo el fuego de los cañones es muy intenso y varias de ellas son derribadas. Unidades AT-RT son lanzadas a tierra para suprimir los avanzados cañones de la milicia y cuando la presión de esta baja en intensidad los hombres son desembarcados.
Anakin Skywalker y el Capitán Rex luchando codo con codo en Umbara
La lucha entre la niebla es feroz, y por si la crudeza del enemigo no fuese suficiente, un "vixus", una planta carnívora, ataca a Rex y a sus hombres, entre los que están el veterano Hardcase, el novato Tup y clones de última generación como Dogma. Fives, otro de los veteranos, consigue acabar con el vixus lanzándole un detonador termal a la boca y, por indicación de Anakin, todos tratan de hacerse con una pequeña cresta montañosa en la que la milicia ha instalado varios cañones.
Con la posición aparentemente ganada el grupo se toma un respiro si embargo la milicia les gana la espalda y los ataca con dureza. Un par de cazabombarderos Y-Wing elimina a los atacantes y una barcaza en la que viaja el maestro Prong Krell desciende junto a ellos. El general Jedi trae órdenes para Skywalker que debe regresar a Coruscant por orden del Canciller Supremo de modo que será él quien comande a tus tropas el resto de la misión.
Anakin deja a Rex y al resto a regañadientes y cuando el joven se marcha queda claro que Krell enfoca el mando de un modo muy diferente. El gigantesco maestro Jedi es uno de los comandantes más respetados pero también es un seguidor fiel de los manuales y la disciplina y trata a los clones sin la cercanía y la amistad que les ofrecía Skywalker.
Krell obliga a los clones a marchar durante más de 12 horas negándoles la posibilidad de descansar y modifica los planes de ataque de Skywalker optando por un ataque frontal a la capital usando todas las tropas. Rex, al que Krell se empeña en llamar por su código clon en lugar de por su nombre, trata de protestar pero el Maestro Jedi le deja claro quien está al mando.
El pelotón de Rex abre camino por una gran pista hasta que varias minas estallan matando a dos de sus hombres, Ringo y Oz. Acto seguido la milicia los ataca con artillería pesada y el capitán ordena la retirada para salvar al resto de sus hombres.
El Maestro Krell activa su sable y ordena a Fives que se arrodille
Krell, que avanza con el resto unos cuantos metros más atrás envía varios AT-RTs que hacen huir a la milicia y cuando estos se alejan abronca a Rex por haber ordenado la retirada. Fives se enfrenta verbalmente con el general y proclama que Rex ha salvado sus vidas y Krell, que no consiste la insubordinación activa su sable de luz y ordena al clon que se arrodille.
Rex sale en defensa de Five, y le dice a Krell que no esta dirigiendo clones sino hombres y que debe velar por sus vidas. El maestro Jedi apaga su sable le dice a Rex que sus opiniones han sido anotadas y le ordena que se retire. Poco después la milicia contraataca y Rex ordena defender la posición.
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