LOS SIC-SIXS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET.
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Hoy iremos a Sisk, una pequeña estrella enana roja alrededor de la cual orbita el planeta también llamado Sisk. Se trata de un mundo rico en minerales en el que ha evolucionado una especie arácnida. Aquellos de ustedes a quienes no les gusten las arañas, descubrirán que éstas tampoco se gustan entre sí. Los demás, acompáñenme para conocer a los sic-six.

BIOLOGÍA SIC-SIX


 

Los sic-six son arácnidos inteligentes que miden entre 120 y 200 centímetros en horizontal, su dimensión más grande.

Como sucede en otros arácnidos, su cuerpo está dividido en tres secciones: Cabeza, tórax y abdomen. Cada parte está cubierta por un caparazón quitinoso duro que suele ser de color negro.

En la cabeza destacan ocho ojos rojos repartidos entre el frente y los laterales. Dos de los ojos ven los colores del rojo al amarillo, y otros dos ven del verde al violeta. Uno de los dos pares restantes puede ver la parte ultravioleta del espectro, y el último par registra la zona infrarroja. Los sic-six pueden ver prácticamente en cualquier condición, excepto en la oscuridad total.

En la cabeza también se encuentra una boca tubular, a cada lado de la cual hay dos pedipalpos mandibulares. Estos apéndices propios de arácnidos detectan los olores, y son mucho más sensibles que los órganos de los primates.

La boca del sic-six le permite expulsar un veneno orgánico fabricado por su cuerpo. Desde la boca, el sic-six extenderá dos tentáculos, o aguijones, para inyectarlo. Es un líquido letal para cualquier criatura que haya evolucionado en el planeta Sisk pero, para un alienígena, es sólo un intoxicante adictivo que ocasionalmente provoca parálisis durante aproximadamente un minuto.

El tórax es la parte más grande del cuerpo de un sic-six. Del tórax surgen ocho patas de seis articulaciones cada una, todas ellas apéndices de propulsión. Con cuatro patas a cada lado, un sic-six alcanza una velocidad bastante razonable y superior a la de muchas especies bípedas. Los sic-six, por otro lado, no tienen manos ni ningún apéndice de manipulación similar, así que no son muy amigos de actividades que exijan dedos.



Un Sic-Six

El abdomen de un sic-six es tan grande que, al no tener un punto de apoyo debajo, parece estar levitando en el aire o no pesar nada. En realidad, es bastante pesado y está sujeto al torso por fuertes tendones y músculos. En el extremo posterior encontramos cuatro hileras para dar soporte a las glándulas productoras de seda del sic-six.

Las redes generadas por un sic-six forman un tejido de gran calidad, pero también muy delicado: Es incapaz de retener a prácticamente nada mayor que un insecto, y una criatura de tamaño humano o incluso menor rompería las telas sin siquiera notar su presencia. Por eso, los sic-six las extienden en zonas de paso frecuente (como el espacio entre árboles o un pasillo) para utilizarlas como detectores de presa: Si el sic-six sigue pegado a la hebra cuando ésta se rompe, las vibraciones le avisarán de dónde ha cedido, y por tanto de dónde hay una potencial captura.

Los sic-six también utilizan sus telarañas en muelles de aterrizaje. Esta táctica supone un peligro para los pilotos que intentan despegar o aterrizar allí, tal vez porque las telas reflejen la luz de un modo especialmente molesto en un momento en que se requiere precisión. Se cree que el piloto morseeriano Nabrun Leids y el esclavista givin Elis Helrot tuvieron problemas con telas sic-six en algún momento de su carrera.

Continuando con la capacidad de percepción sensorial de los sic-six, el oído es su mejor baza: Todo el cuerpo de un sic-six es un receptor de sonido timpánico. Perciben sin dificultad el más mínimo sonido a cientos de metros. Por supuesto, esto se puede ver desde otro ángulo: Un sonido especialmente fuerte, como la música alta, puede dejar al sic-six desorientado. Una explosión a veinte metros puede matar a un sic-six simplemente por el ruido.


CULTURA SIC-SIX


 

Los sic-six son seres extremadamente poco sociales, rechazando la compañía en general. En concreto, un sic-six es especialmente reacio a estar en presencia de otro sic-six; puesto que la fecundación de la especie es interna, los sic-six se reúnen en pequeños grupos para asegurar la conservación de la especie, pero consideran que esto es una necesidad en el mejor de los casos incómoda.

Siendo como son reacios a colaborar entre sí, los sic-six han sido incapaces de organizar un gobierno planetario. Puesto que los sic-six apenas se reúnen entre sí, el planeta Sisk apenas si tiene una sociedad anárquica y desorganizada.

Los sic-six son inseguros y temen todo aquello que no controlan directamente. Por su sociabilidad, o más bien por su falta de ésta, algunos creen que los sic-six son seres arrogantes o egoístas, pero esa idea es inexacta. Simplemente, a los sic-six no les gustan otros seres, y están orgullosos de ciertos talentos personales.

En concreto, los sic-six son hábiles en el campo de la ingeniería, y creen que los logros de su especie superan a los de muchas otras. Sisk ha alcanzado un nivel tecnológico industrial sin ayuda externa. Una peculiaridad de su aproximación es el evitar la producción en masa de un mismo producto, puesto que los sic-six no muestran interés por sus semejantes.

Los sic-six son seres especialmente cultos. Muchos de ellos se aficionan a la música, al teatro y a otros entretenimientos culturales, aprendiendo mucho sobre estos temas.

Los sic-six consiguieron prestigio y fortuna en tiempos del Imperio, y eran vistos como ciudadanos respetables, pese a que (o debido a que) muchos de ellos se ganaban la vida usando su veneno natural para drogar a clientes acomodados. Los sic-six descubrieron que la compañía de un alienígena era menos desagradable que la de otro sic-six, así que a menudo abandonaban su mundo. Contrariamente a otras especies alienígenas arácnidas, los sic-six utilizan ropa.


HISTORIA DE LOS SIC-SIXS


 

Hace mucho tiempo, el planeta Sisk era un mundo cálido, exuberante y fértil que orbitaba una estrella enana naranja. Los antepasados de los sic-six se dedicaban a lanzar sus redes y esperaban pacientemente a que la presa cayese en su trampa arácnida. La vida era tan abundante que se podían permitir ser pacientes.

Hace relativamente poco, la estrella sufrió un colapso atómico parcial, se enfrío y se volvió totalmente roja. El planeta Sisk pasó a ser un erial frío en el que la vida luchaba por continuar. Los nativos se vieron obligados a adaptarse.

Por eso los sic-six evolucionaron y desarrollaron sus sentidos naturales, con ocho ojos y un oído que ocupa todo su ser. También dejaron de ser carroñeros en su propia guarida, y se convirtieron en cazadores inteligentes que utilizaban la astucia para capturar su alimento. Desarrollaron tecnología y aprendieron a utilizarla cada vez mejor.

Otra consecuencia del colapso solar fue sicológica. Los sic-six nunca superaron en ese sentido su hecatombe, y pasaron a temer todo aquello que no estuviese bajo su estricto control.

Llegado el momento, los sic-six consiguieron su propia civilización, desarrollada sin ayuda externa, y alcanzaron un nivel industrial. El planeta fue eventualmente descubierto y entró en la comunidad galáctica, con los sic-six convirtiéndose en ciudadanos. Los sic-six, que no disfrutaban la compañía de otros sic-six, descubrieron que se lo pasaban mejor con seres de otros mundos.



Un Sic-Six

Los alienígenas descubrieron también cómo disfrutar de la compañía de un sic-six: El veneno orgánico producido por un sic-six causaba un leve efecto de delirio intoxicante en los humanos y otros alienígenas. Esta droga pasó a estar muy solicitada, superando en precio a la especia coreliana. Muchos sic-six hicieron fortuna a base de colmillear y se extendieron por la galaxia en entornos donde se les apreciaba. Otros sic-six ofrecían servicios de "colmillado" a precios competitivos para después robar las posesiones de su cliente cuando éste, en estupor, fuese incapaz de impedirlo.

Esta actividad acabó siendo prohibida en algunos planetas, pero ello no acabó con su uso: Varios jefes criminales pasaron a mostrar interés por "contratar" a los sic-six que pudiesen encontrar, y a menudo las condiciones de trabajo eran muy convincentes. Jabba el Hutt tenía al menos un sic-six en su palacio de Tatooine en el momento de su muerte. Otros criminales preferían raptar al sic-six, drenar sus sacos de veneno y ponerlo nuevamente en libertad. Los sic-six menos afortunados eran raptados y esclavizados, o incluso diseccionados por delincuentes que esperaban encontrar el modo de reproducir artificialmente su toxina.

Cuando un sic-six puede elegir, viaja por la galaxia en compañía de alienígenas con poca responsabilidad y mucho dinero, habitualmente artistas y diletantes. Nunca viajan con otros sic-six.

Puesto en que Sisk sigue sin haber una entidad de toma de decisiones colectivas, el planeta no tiene fuerza política en la comunidad galáctica. Al mismo tiempo, las grandes corporaciones extraplanetarias querrían explotar las riquezas minerales de Sisk, pero no consiguen negociar sus condiciones con nadie; el planeta sigue en ese sentido a salvo.

Hace relativamente poco, la Actividad de Diseño y Construcción de Aparatos Mecánicos de la Colmena Roche Para Aquellos Que Necesiten las Máquinas de Colmena, una empresa verpine, desarrolló un droide de protocolo insectoide engañosamente llamado Dron Trabajador J9. Después de que su comercialización fuese un desastre, los verpine intentaron crear mercado para el J9 entre otras especies artrópodas, entre ellos los flakax, los sic-six y los xi'dec. Estos últimos fueron los únicos en aceptar el producto.


TRIX-SOR


 

Este educado aunque sarcástico sic-six trabajó como "colmillador" para un noble imperial poco antes de la batalla de Yavin. Trix-sor hizo una gran fortuna, y valiosos contactos, inyectando su adictivo tósigo a su jefe y a los invitados de éste.

Un perceptor culto, Trix-sor sabía mucho sobre alienígenas y culturas galácticas. Hablaba casi treinta idiomas, aunque en todos ellos gorjeaba, chillaba y hablaba en un tono de voz alto. También era un gran jugador que disfrutaba el desafío en la mesa de un casino.

En algún momento, este suministrador de drogas se volvió adicto a su vez. Trix-sor llevaba siempre encima un pequeño saco de especia ryll para su consumo personal.

Varios años antes de la batalla de Yavin, Trix-sor decidió jubilarse como "colmillador" y se retiró al planeta Bespin, donde esperaba vivir entre lujos y fiestas. Trix-sor rechazó pedir la ciudadanía en Ciudad Nube, puesto que esto le impediría disfrutar de los casinos locales. Pasó a vivir en una suite del hotel Torres Parque H'gaard, con vistas a la Plaza Figg.

Trix-sor se hizo popular en Ciudad Nube por sus gustos extravagantes, y pronto estuvo en buenas relaciones con muchos de sus vecinos. Algunos de estos nuevos amigos pertenecían a la clase gobernante de Ciudad Nube, los Exex. El antiguo trabajo de Trix-sor era un secreto a voces, pero nadie entraba en detalle. Aún así, muchos antiguos amigos de Trix-sor pasaban a visitarle periódicamente por breve tiempo.

Un noble imperial menor llamado Lord Spenz, que pretendía incrementar su poder, contrató a Trix-sor como espía poco después de la batalla de Yavin. Spenz esperaba que Trix-sor le informase de las idas, venidas y eventos importantes de Ciudad Nube.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores.

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