LOS OSWAFTS

Articulo creado por Skippy Farlstendoiro y maquetado por Al Noah, los xenobiólogos de SithNET
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Los Oswafts


 
"Control de Perímetro, aquí Jefe Amarillo Nueve. ¿Qué Núcleos es esta cosa? Deberíamos estar justo sobre eso, a menos que estéis… ¡Por la Gran Lente, ahí está! ¡Es enorme y claro como el cristal! Estamos haciendo nuestra primera pasada, usando señales de saludo pregrabadas… Ah, sí: Cambio".

En una galaxia donde prácticamente todo había sido descubierto, resultaba altamente improbable sorprenderse con una especie alienígena realmente exótica. Los oswafts, sin embargo, eran peculiares hasta decir basta, tanto en su biología como en su cultura. Eran seres de aspecto inhumano que habitaban el espacio y podían incluso saltar al hiperespacio. Su mera voz bastaba para destruir una nave nodriza. Comprensiblemente fueron tomados por una amenaza, pese a que eran razonablemente pasivos en su proceder. Pero el poder de estos seres palidecía ante otras especies aún más peculiares. Descubramos hoy la historia de los oswafts.

Para ello viajaremos más allá del Espacio Hutt hasta la Centralidad, una zona del espacio con tan pocos sistemas planetarios que las astronaves llegaban a quedarse sin combustible. Pocas rutas hiperespaciales llegaban a esta zona, y nosotros nos alejaremos incluso de la más importante de las que pasaban por aquí, la Carrera Falko, para ir al sur de la Centralidad. Allí, cerca del Espacio Salvaje, estaba el llamado Mar Abierto, donde había aún menos estrellas que en el resto de la zona.

Se encontraba allí una inusual nébula en forma de saco, comunicada con el resto del espacio por una única apertura. Este lugar recibía el nombre de ThonBoka, que se traducía como Cueva Estelar y a veces era llamada Nébula ThonBoka o Cueva Estelar de ThonBoka. Estaba formada de gas y polvo, que formaban un muro sólido gris oscuro y levemente fosforescente (lo cual le valía el nombre de Cueva, por la comparación). El interior de la nébula era sorprendente al ojo humano, aparentemente porque el cerebro humano no podía procesar adecuadamente las distancias y proporciones en esa zona de más de doce años-luz de largo. Los frecuentes destellos de relámpagos gigantes tampoco ayudaban a mantener la cordura.

La vida evolucionó en ThonBoka sin estrellas ni planetas: Todas las formas de vida locales eran habitantes del vacío del espacio. La mayoría de éstos eran moléculas preorgánicas y microscópicos aminoácidos, plancton interestelar, seudoanimales, cuasiplantas y unos pequeños seres con caparazón que flotaban por el espacio, nadando tranquilos en forma de brisa. También había seres más grandes… mucho más grandes.

Los oswafts respiradores de vacío alcanzaban un diámetro de entre quinientos y mil metros en su madurez. Crecían durante toda su vida, y un adulto medio medía unos setecientos metros. Eran además seres de gran inteligencia: Dos tercios de su masa era encefálica, dedicando el resto a musculatura para moverse, y eso les daba una gran capacidad intelectual.

Su forma gelatinosa estaba dominada por dos poderosas alas que usaban para nadar por el espacio. Tenían además una superficie dorsal esbelta, musculosa, lisa y brillante, equilibrada por sus alas. Su cuerpo ancho y aerodinámico mostraba además cientos de tentáculos manipuladores en forma de cintas que salían de su zona ventral. El cuerpo del oswaft era semitransparente como un cristal, con destellos de color interno. Sus movimientos eran solemnes, sumamente bellos, y mostraban una extraordinaria maniobrabilidad para ser tan grandes.

Por su enorme tamaño, los oswafts a veces eran confundidos con naves espaciales. Por su aspecto, sin embargo, fueron comparados con criaturas marinas como mantarrayas, medusas arkanianas, rayas marinas corelianas y cualquier otra combinación de las anteriores.



Lehesu, un joven oswaft

Los órganos sensoriales de un oswaft estaban en su superficie frontal, pero sus sentidos no operaban en líneas rectas, sino que eran más eficientes aprovechando la curvatura del espacio. Además, los oswafts podían ver las motas metálicas de los sistemas de comunicación entre naves, lo cual les permitía literalmente espiar las conversaciones supuestamente privadas entre dos naves. Los códigos de encriptación que se usaban en mensajes militares no eran un impedimento, porque la mente analítica de un oswaft podía descifrarlos con facilidad.

Los oswafts no tenían un sistema nervioso electroquímico como la mayoría de las especies. En vez de eso eran organoeléctricos, lo cual les permitía pensar, actuar y moverse más rápido que la mayoría de especies. Su tiempo de reacción además era sorprendentemente bajo.

Los oswafts se alimentaban de gas y de los pequeños seres que flotaban en ThonBoka. Aprovechaban las moléculas y sustancias químicas que les permitían nutrirse. Los aminoácidos y el formaldehido parecían ser una parte importante de su dieta. Este alimento sólo se daba de forma natural dentro de ThonBoka, y no en el Mar Abierto; y además era susceptible a ser eliminado a nivel molecular: Los oswafts no podía alimentarse de átomos no nutritivos si estas moléculas eran deshechas.

Una vez habían comido, los oswafts podían excretar una variedad de cosas en forma de productos residuales. A lo largo de la historia, se comprobó que un oswaft podía rezumar por sus poros desde joyas y piedras preciosas hasta valiosos cristales de vida como los del sistema Rafa, pasando por una forma muy similar a la del propio oswaft.

Merced a su existencia de naturaleza similar a la electrónica, los oswaft también podían generar microondas a increíbles niveles de potencia, alcanzando una serie de efectos dependiendo de la modulación que eligiesen. Ellos usaban esta capacidad para comunicarse a través de un idioma denso en ondas de radiofrecuencia. Usando pulsos electromagnéticos similares a las transmisiones entre naves, los oswafts podían comunicarse a través de una forma de telepatía.

Ahora bien, el mero idioma de los oswaft era tal que podía destruir una astronave con un mero chorro de voz: El oswaft "gritaba" y así provocaba un estallido destructivo de radiación de microondas, que podía llevarse por delante un crucero imperial al sobrecargar sus sistemas internos. Si la nave blanco tenía los escudos activados, podía resistir el impacto. Por el contrario, un caza estelar TIE, más pequeño, no podía resistir este ataque.

Los oswafts no sólo se movían por el espacio, sino que tenían la capacidad natural de entrar en el hiperespacio y viajar más rápido que la luz, haciendo los cálculos necesarios en su mente. Este don exigía que el oswaft viese el punto de destino, lo cual era posible siempre que el viaje tuviese lugar dentro de ThonBoka. El salto al hiperespacio desde ThonBoka al universo exterior, teóricamente, podría provocar suficiente fricción para incinerar al oswaft.

Los oswafts en general se sentían unidos a ThonBoka casi a nivel biológico, no sintiendo nunca el deseo de dejar la Nébula. Sólo los oswafts mutantes podían mostrar interés por el universo exterior.

Los oswafts eran seres longevos con una esperanza de vida documentada que llegaba a los milenios. Cuando morían, sus cuerpos se volvían opacos hasta descomponerse y desaparecer en el llamado "polvo que crea toda vida". Para asegurar la supervivencia de la especie, dos oswafts de sexo distinto se juntaban y mantenían una relación que exigía trato social.


Cultura


 

La longevidad de la especie les llevó a una cultura lenta, prudente, conservadora y muy reglamentada. Sus tradiciones eran costumbres venerables, firmemente establecidas por el paso del tiempo. Seres de extraordinaria inteligencia, con una notable capacidad matemática, los oswafts mostraban una curiosidad e imaginación virtualmente nula. Tampoco solían asustarse, y mostraban una paciencia inusitada. Sus necesidades eran mínimas y estaban resueltas, puesto que no necesitaban ropa o cobijo. La ética guiaba cada uno de sus pasos: Se resistían a engañar a otro, a iniciar acciones que pudiesen provocar daños en otros seres inteligentes, y a impedir que otro oswaft siguiese su mejor criterio. Sin embargo eran dados a los debates en un intento de convencerse unos a otros.

Uno de sus rasgos más característicos era su reticencia a abandonar la Nébula ThonBoka. Los oswafts, no sin criterio, temían morir de inanición si dejaban su hábitat natural. La muerte era algo preocupante para los oswaft, al punto que tenían supersticiones al respecto; pero, no tenían conceptos de ultratumba o fantasmas.

El problema era que, al mantenerse en el nido toda su vida, se habían vuelto extraordinariamente conservadores, estancados culturalmente. La innovación y el progreso se introducían de forma gradual, a lo largo de docenas de generaciones. La evolución se veía obligada a provocar mutaciones para introducir el caos en la comunidad oswaft: El oswaft Lehesu era el único de entre los suyos que sentía la necesidad imperiosa de explorar el universo fuera de la Nébula, aunque sus amigos trataban de disuadirle y la comunidad oswaft lo percibía como una presencia inapropiada, molesta y peligrosa para su comunidad.

Siendo por tanto una civilización hermética, no estaban familiarizados con los conceptos comunes en el resto de la galaxia: No tenían ideas básicas como guerra, juego o gato, y les costaba incluso comprender que una nave espacial no era un individuo en sí mismo, sino un transporte tripulado por individuos más pequeños en su interior (Muchos oswafts percibían a estos seres, comparativamente pequeños, como irrelevantes). La forma de hablar de los humanos, cambiando de tema en mitad de una conversación, les resultaba desconcertante.

Aunque los oswafts no hablaban el idioma Básico ni leían el lenguaje corporal de los humanoides, podían aprender a hacerlo en minutos u horas.

Con respecto al idioma oswaft, existía una única lengua para su comunidad de millones de individuos: No había suficiente población para desarrollar varios idiomas. Además, podían comunicarse telepáticamente a gran distancia, lo cual eliminaba los matices dialectales o la necesidad de una forma escrita. El idioma oswaft era muy complejo, difícil de traducir, pero relativamente fácil de reproducir. En esa lengua, la palabra ThonBoka hacía referencia a un refugio o puerto acogedor en los límites de un océano.



Oswaft junto a un crucero clase Carraca

Los conservadores oswafts respetaban la experiencia, por lo que concedían la autoridad a los individuos más ancianos (y por tanto más grandes físicamente). Estaban gobernados por un Consejo de Ancianos. Los ancianos tenían un tratamiento especial protocolario que aglutinaba nombres y títulos, lo cual hacía que un Anciano tuviese un nombre individual muy largo como por ejemplo Bhoggihalysahonues. El Anciano Senwannus'gourkahipaff, en su modestia, abreviaba en un apóstrofe una docena de sílabas referidas a dignidades menores.

Los Ancianos regían la comunidad oswaft desde la Cueva de los Ancianos, única estructura arquitectónica de ThonBoka. Ésta era una reproducción precisa de ThonBoka (excepto posiblemente la propia Cueva, por aquello de la paradoja), de al menos veinte kilómetros de diámetro, hecha íntegramente con piedras preciosas que giraban a modo de constelaciones. Estaba ubicada en el centro de ThonBoka, en un plano triangular definido por tres estrellas enanas blancas, sin planetas y tan próximas entre sí que los físicos no podían explicarse cómo era posible. Pero claro, la mitad de lo que pasaba en ThonBoka resultaba difícil de entender.


Historia


 

La República Galáctica se fundó veinticinco milenios antes de la batalla de Yavin, pero sus fronteras iniciales eran mucho más reducidas y estaban muy lejos de lo que años después recibiría el nombre de Centralidad. Incluso en durante la Guerra Civil Jedi de 3.959 a 3.956 ABY, el ecosistema de los oswaft estaba más allá de los límites de la galaxia conocida.

Sin embargo, en 3.643 ABY, el agente secreto republicano Theron Shan mencionó que un grupo llamado Los Saqueadores del Cielo de ThonBoka le habían ofrecido un puesto, y Shan consideraba aceptarlo para poder volar en una silla en vez de usar una nave. Por desgracia, no sabemos nada más sobre esos Saqueadores ni sobre el estado de comunicaciones de ThonBoka en este periodo.

La Centralidad se fundó oficialmente como territorio autónomo en 3.350 abY, en un intento de emanciparse lejos de gobiernos corruptos. La potencia más cercana era el Espacio Hutt, pero los clanes hutts o kajidics tenían poco interés en esa zona de la galaxia y se limitaban a cobrar impuestos. A su vez, ThonBoka era de poco interés aún en la Centralidad, apenas una nébula extraña en el Mar Abierto.

A lo largo de los siguientes milenios, la situación de la Centralidad cambió. Es probable que la zona estuviese controlada por los sith durante la última etapa de las Nuevas Guerras Sith.

Varias generaciones antes de las batalla de Yavin, los habitantes de la Centralidad descubrieron la existencia de los oswafts, pero aparentemente no tomaron medidas al respecto. El resto de la galaxia no parecía al tanto.

Después de las míticas Guerras Clon, el Imperio Galáctico se hizo con el control de prácticamente toda la galaxia, incluyendo la Centralidad. El emperador Palpatine, como los hutts, no tenía especial interés por la zona, y lo único que hizo fue poner al mando a su asociado Rokur Gepta, último Hechicero de Tund, a modo de gobernador. La Cueva Estelar era un lugar tan remoto, que Gepta ni siquiera sabía de su existencia. Un tal Tralllnt sabía que había vida inteligente allí, pero ocultó activamente este dato a los imperiales.

El tahúr socorrano Lando Calrissian, capitán del desvencijado carguero Halcón Milenario, se ganó la enemistad del rencoroso Gepta al desbaratar sus malvados planes. En su intento, Gepta había proporcionado a Calrissian un droide de origen desconocido, Vuffi Raa, que se convirtió en el fiel compañero, copiloto y colega de Calrissian. El droide estaba en la mira de doce pilotos de caza supervivientes del holocausto del planeta Renatasia, que culpaban erróneamente a Vuffi Raa de su desdicha; en realidad, su mundo había sido arrasado por culpa del anterior dueño de Vuffi Raa, el Ottdefa Osuno Whett. Tanto Gepta como los renatasios, liderados por Klyn Shanga, buscaban formas de perjudicar a la tripulación del Halcón Milenario. Todo esto será importante más adelante.

Mientras tanto, un joven oswaft llamado Lehesu rompía esquemas en su comunidad. Lehesu no sólo deseaba, sino que necesitaba explorar el espacio más allá de los límites de ThonBoka. Aunque en ese momento nadie lo sabía aún, Lehesu era una mutación evolutiva natural, puesto que los oswafts se habrían estancado y extinguido si no sufrían ningún tipo de cambio.

En vano Lehesu explicó a los otros oswafts su ansia. Sus amigos y parientes intentaron explicar a Lehesu que su idea era lamentable y sólo le traería una muerte rápida y desagradable, aunque no tenían suficiente imaginación para proporcionar detalles más precisos. La comunidad oswaft encontraba incómoda la presencia de Lehesu así que, cuando decidió libremente nadar en Mar Abierto fuera de ThonBoka, nadie se opuso.

Una vez en el Mar Abierto, Lehesu ya no tenía acceso al alimento que disfrutaba en ThonBoka. Sintió la incomodidad del hambre, calculó que moriría al cabo de unas horas, y se resignó, satisfecho por haber conseguido ver más que sus colegas. Entonces detectó otra entidad y nadó hacia allí.

Se trataba del Halcón Milenario. Calrissian había salido del hiperespacio en Mar Abierto para ajustar sus motores. Inicialmente Calrissian y Vuffi Raa creyeron encontrarse ante otra nave, y Lehesu a su vez tomó al Halcón por un extraño ser vivo. Con una barrera tanto idiomática como cultural, la comunicación entre ambos tardó en fluir. Recurriendo no sin esfuerzo a su atrofiada imaginación, Lehesu logró al fin transmitir la urgencia de su situación, y Vuffi Raa comprendió que ese extraño ser les pedía comida, una comida que, además, ellos podían sintetizar fácilmente con su propia basura. El Halcón abrió sus bodegas para dar alimento a Lehesu, salvándole la vida.

Lehesu consiguió aprender Básico en unas horas y habló con Calrissian y con Vuffi Raa, ganándose su amistad y descubriendo mucho sobre los seres alienígenas. Vuffi Raa construyó una canasta para llenarla de nutrientes, de modo que Lehesu pudiese seguir volando por el Mar Abierto sin el problema obvio.

Lehesu visitó entonces una región patrullada por la Marina de la Centralidad, subdivisión de la Marina Imperial. Las naves militares tenían sensores muy sofisticados que detectaron al oswaft y descubrieron parte de sus talentos innatos. Cuando Lehesu decidió regresar a ThonBoka, los soldados le siguieron y encontraron el hábitat de su especie. Lehesu narró a sus colegas sus aventuras, pero los otros oswafts se negaron a creerles.

La Marina informó al mando imperial. El emperador decidió que los oswafts suponían una amenaza, especialmente por su capacidad de saltar por el hiperespacio por sí mismos. La especie entera debía ser aniquilada.

El Imperio cerró la entrada de ThonBoka un bloqueo de quinientas naves nodriza, la mitad de ellas camufladas y en su mayoría cruceros clase Carraca modificados, entre ellos Cortés, Fiable, Honesto, Intricando, Jactancioso Reacio, Recalcitrante y Respetable, y el destructor Renombre. Estas naves tenían la capacidad de emitir cargas eléctricas que contaminaban el plancton de ThonBoka, envenenando el alimento oswaft con encimas venenosas para que la especie muriese lentamente de hambre. Las moléculas de las que se alimentaban los oswafts se dividieron en átomos elementales, que no tenían valor nutritivo.

Gepta, informado de esto, envió al antropólogo Osuno Whett a investigar a los oswaft. Whett recurrió inicialmente a un telescopio electrónico, pero pronto descubrió que los oswafts detectaban las emanaciones de su aparato y reaccionaban conscientemente. Whett entonces recorrió buena parte de ThonBoka en un meteoroide equipado para ello, observando a los oswafts con aparatos menos intrusivos. Whett obtuvo valiosa información, incluyendo un censo de oswaft de entre cien millones y mil millones de individuos, que se había quedado corto pero que de todos modos daba a la especie suficientes activos para destruir la flota imperial.

Los primeros encuentros entre la Marina y los oswafts fueron brutales: Los oswafts destruyeron accidentalmente docenas de naves, sin comprender lo que pasaba. Cuando llegó toda la flota, las naves empezaron a envenenar el alimento de los oswafts, y éstos descubrieron de pronto que ya no estaban comiendo. Aunque los oswafts aún no corrían peligro inmediato, sucumbieron al pánico porque era la primera vez que sentían hambre. Lehesu, que ya había conocido esa sensación y estaba mejor equipado para resistirla, intentó convencerles de que se acercasen a la entrada de ThonBoka para estudiar a esos enemigos de cerca, pero los demás oswafts simplemente culpaban a Lehesu de su problema actual. Ni siquiera aceptaban la idea de Lehesu de que las naves imperiales no eran personas, sino transportes con personas dentro.

Lehesu se ofendió y volvió a escapar de ThonBoka, no sin ser detectado, para buscar la ayuda del Halcón. Saltó hasta Hosrel XI, donde tuvo un brutal encuentro con el escuadrón Amarillo Nueve de pilotos imperiales y destruyó al menos una nave antes de comprender que estaba en una situación conflictiva. Volvió a escapar al hiperespacio, y finalmente dio con Calrissian. La súplica desesperada de Lehesu conmovió al socorrano, y éste puso rumbo a ThonBoka para ayudar. Lehesu regresó por su propio camino, más rápido, y se reunió con su gente.

Mientras tanto, Gepta y Shanga se aliaron de forma incómoda. Shanga ofreció a Gepta valiosa información indicando que Calrissian iba a ThonBoka, además de a sus fuerzas en maniobras suicidas si hacía falta contra los oswafts. Los cazas renatasios acompañaron al crucero de Gepta, Wennis, rumbo a ThonBoka. Gepta además contaba con un torpedo electromagnético capaz de destruir toda la vida en ThonBoka.

Calrissian burló la barricada militar usando su carisma para hacerse pasar por un innovador comerciante. Se ganó poco a poco a varios oficiales de crucero, no sin algún soborno, y los tripulantes estaban encantados de poder comprar tabaco y chocolate. Tras visitar cuatro cruceros en cuatro días, el Halcón fingió errar el rumbo y se escabulló saltando al hiperespacio en el interior de ThonBoka. El Cortés abrió fuego contra el Halcón y creyó destruirlo, sobre todo porque Calrissian dejó atrás restos de metal y un explosivo.

Lamentablemente, la antena del Halcón resultó dañada en la maniobra. Así, cuando el Halcón llegó a ThonBoka, inicialmente no pudo hablar con Lehesu. Una vez resuelto este problema, Calrissian proporcionó rápidamente a Lehesu un cargamento de nutrientes no contaminados, y la comunidad oswaft se enteró rápidamente de esto.

Ahora bien, los Ancianos no entendía exactamente lo que estaba sucediendo y uno de ellos, Feytihennasraof, creía que los oswafts no debían aceptar este regalo hasta entender la motivación del donante. Otro anciano, Bhoggihalysahonues, decidió tomar una delegación de mil oswafts y hablar con los imperiales para negociar las condiciones de su rendición; Feytihennasraof dudaba que los imperiales fuesen a aceptar tal encuentro, pero permitió que su colega partiese.

Los Ancianos Feytihennasraof y Senwannus'gourkahipaff enviaron a dos oswafts de mediana edad a que llevasen al Halcón ante ellos, en la Cueva de los Ancianos, para interrogarlo; Lehesu también fue arrestado. Una vez en la Cueva, Feytihennasraof exigió explicaciones a Calrissian, que además se ofrecía a ayudar a expulsar a los imperiales. Los conceptos culturales que proponía Calrissian eran difíciles de entender para los oswafts, especialmente para los Ancianos.

Calrissian introdujo en la cultura oswaft la idea de reto y el juego de azar, para lo cual enseñó a los oswafts a jugar al sabacc y les enseñó, sin darse cuenta, el idioma Alto Trámmico Antiguo. Los Ancianos encontraron el sabacc fascinante, aunque a Calrissian se le daba mucho mejor, y reconocieron el mérito de Calrissian concediéndole trato de Anciano en su conversación.

Calrissian convenció a los oswafts para que plantasen cara a los imperiales en vez de resignarse a morir. Aunque la guerra era un concepto extraño para ellos, acababan de familiarizarse con la idea de farolear, y Calrissian preparó una estrategia de combate aprovechando las capacidades de los oswafts: El grito de la especie podía usarse como armas. Además, cada oswaft rezumaría una forma similar a sí mismo para ofrecer un falso blanco a los imperiales, frágil y que les llevaría a dañar a otros imperiales en el fuego cruzado; el oswaft real se podía proteger dando un microsalto al hiperespacio hasta llegar al muro de la Cueva Estelar.

El simple hecho de explicar esta idea a los Ancianos resultó complejo: Había tantos aspectos novedosos y contrarios a su cultura, que Calrissian tuvo que repetirla cinco veces. Incluso Lehesu tuvo dudas morales, aunque las aparcó ante la ventaja para la supervivencia ofrecida por el cambio. Además, los Ancianos recibieron noticias del encuentro de Bhoggihalysahonues con los imperiales: Bhoggihalysahonues había destruido el Cortés accidentalmente con su saludo, y los imperiales reaccionaron con dureza aniquilando a todo su grupo de oswafts.

Los imperiales retrasaban el inicio de su ataque, porque Gepta había enviado un mensaje para que le esperasen. Calrissian aprovechó este tiempo para instruir a cientos de oswafts en los misterios de las tácticas militares y del sabacc.

Finalmente los renatasios encabezaron el ataque; el Halcón reaccionó a esa amenaza, y los oswaft siguieron su ejemplo en vez de esperar una señal. Los oswafts se dividieron en grupos y después se dividieron cada uno de ellos, desconcertando al enemigo. El Reacio estuvo entre los primeros cruceros en comprender la estrategia oswaft, pese a lo cual seguía teniendo problemas para reaccionar a tiempo.



La batalla de ThonBoka

Después de quince minutos de batalla, aproximadamente cincuenta y cinco cruceros habían sido destruidos. Los imperiales decidieron interrumpir el fuego, comprendiendo que era eso lo que más les dañaba; si mantenían la posición con los escudos activados, estarían razonablemente protegidos.

Gepta tomó la palabra, hizo que sus fuerzas abriesen un pasillo y emitió un ultimátum asombroso: Amenazó con disparar un torpedo electromagnético a ThonBoka, para irradiar lentamente la nébula y destruir toda forma de vida allí, a menos que Lando Calrissian aceptase batirse en duelo personal contra Gepta en traje de vacío. Gepta afirmaba poseer poderes mágicos, y permitió que Calrissian escogiese un arma, su fiel stingbeam, y que le ayudase Vuffi Raa. Para demostrar el poder de su arma, Gepta destruyó con facilidad un grupo de oswaft en el que estaban Senwannus'gourkahipaff y Feytihennasraof.

Gepta afirmó públicamente que lanzaría el torpedo si lograba matar a Calrissian pero, si Calrissian le vencía, la flota imperial se retiraría. En secreto, Gepta amenazó al capitán del Wennis con hacer que su familia fuese asesinada si Gepta moría y los imperiales no destruían a los oswaft. Gepta envió un correo con mensajes similares para los otros oficiales superiores. Sin embargo, Lehesu descubrió la naturaleza de este envío, lo interceptó y lo destruyó.

El duelo fue grabado por el registrador holográfico del Renombre. Gepta lanzó rayos de energía hacia Calrissian pero, con la ayuda de Vuffi Raa, Calrissian tuvo ocasión de disparar a Gepta en varios puntos. Un tiro fortuito en el tobillo de Gepta resultó letal, debido a la naturaleza no humanoide del Hechicero. Por desgracia, Vuffi Raa resultó gravemente herido en el mismo combate.

Al mismo tiempo, Shanga comprendió que Whett, y no Vuffi Raa, era su enemigo. Los renatasios destruyeron el Wennis para acabar con Whett.

En cuanto Gepta murió, las naves imperiales abrieron fuego contra los oswafts más cercanos, matando a cientos. Sorprendentemente, los renatasios se interpusieron en su camino y dispararon contra los imperiales, dando a los oswafts opción a retirarse.

La batalla volvió a ser interrumpida por la repentina llegada de gigantescas esferas metálicas que empequeñecían incluso a los oswafts: Eran droides autoconscientes de cincuenta kilómetros de anchos, venidos de las Regiones Desconocidas a recoger a su explorador amnésico Vuffi Raa. Estos seres se hacían llamar el Silentium. El crucero Recalcitrante abrió fuego contra ellos, sólo para ser aniquilado. Calrissian sin embargo confraternizó rápidamente con estos seres, y les enseñó a jugar al sabacc.

La flota imperial para entonces había perdido un 25% de sus naves, y se retiró en silencio. Nunca volvieron a continuar con el genocidio de los oswafts, pese a que el Silentium se retiró poco después. Para entonces Vuffi Raa se había recuperado y pudo acompañar a sus progenitores para explicarles todo lo que él había aprendido en la galaxia.

Los oswafts decidieron que la edad no era necesariamente el mejor indicador de sabiduría, y ofrecieron a Lehesu el puesto de Anciano, pero éste lo rechazó para poder seguir explorando la galaxia. Los oswafts también premiaron la ayuda de Calrissian creando para él una fortuna en gemas preciosas, suficiente para comprar una ciudad.

Calrissian invirtió este dinero en la compra de una mina de berubio en el cinturón de asteroides de Borgo, pero la excavación no tenía valor alguno y él perdió su dinero, viéndose obligado (es un decir) a participar en un inminente torneo de sabacc en Bespin. Allí intentó contar sus aventuras, incluyendo la batalla de ThonBoka, a su amigo Han Solo; pero éste encontraba su narración difícil de creer. Un socio posterior de Calrissian, Lobot, fue menos suspicaz y aceptó la palabra de Calrissian sobre los oswaft. La historia acabaría dando la razón a Calrissian, sin embargo, y por su trato con los oswafts y otras proezas, el socorrano pasó a la historia de la xenoarqueología y xenobiología.

El descubrimiento de vida inteligente en ThonBoka pasó a ser oficial. La Centralidad decidió dejar en paz a los oswaft, pero también tomó medidas para impedir que nadie más se interesase por esta especie. Con el auge de la Guerra Civil Galáctica, la Centralidad temía que los rebeldes se aliasen con los oswafts. La rebelión apenas tenía agentes activos en la Centralidad, que había aceptado rendirse al Imperio para revitalizar su economía.

Por su parte, los oswafts mantenían su aislamiento autoimpuesto en ThonBoka, pero su sociedad había cambiado bastante: El juego de azar se había convertido en obsesión masiva para su especie.

El emperador murió en 4 DBY, tras lo cual buena parte de la galaxia se vio sacudida por conflictos entre facciones como la Nueva República, el Gran Almirante Thrawn y el Señor de la Guerra Zsinj. Sin embargo, ninguno de éstos tuvo un interés en la Centralidad. Sólo cuando la situación estuvo razonablemente estabilizada, la Nueva República y la Centralidad firmaron un tratado de buena voluntad, sin ningún tipo de alianza.

Entre los años 25 y 29 DBY, la especie extragaláctica yuuzhan vong inició su invasión a la galaxia. El conflicto no afectó directamente a la Centralidad, excepto porque hubo un importante influjo de refugiados, causando superpoblación y otros problemas derivados. No hay pruebas de que ThonBoka fuese especialmente afectado por esto, ni tampoco por la Nueva Guerra Civil Galáctica de los años 40 y 41 DBY.

En el año 43 DBY, la Centralidad recibía cierto nivel de turismo, organizando visitas incluso a la Cueva Estelar de ThonBoka. Por entonces Han Solo (sí, el de antes) visitó Oseón VII en la Centralidad con su esposa Leia Organa Solo y su nieta Allana, en una misión para rastrear a previos propietarios del Halcón Milenario (sí, la misma nave). Siguieron el rastro hasta el hotel Torre Oseón, donde el encargado les recibió como a celebridades y les propuso hacer una visita a ThonBoka; pero los Solo rechazaron la idea.

En tiempos posteriores, la Centralidad mantuvo la independencia, y se especula que quedaba incluso fuera de las fronteras del Imperio Sith de Darth Krayt en 137 DBY.


Oswafts Notorios


 

Bhoggihalysahonues: Bhoggihalysahonues era uno de los Ancianos oswaft que lideraban su comunidad en 4 DBY, junto con Feytlhennasraof y el Mayor Anciano Senwannus'gourkahipaff. Los oswafts valoraban la experiencia como indicador de sabiduría, así que los más viejos de entre ellos (y los más grandes físicamente, porque un oswaft crecía durante toda su vida) eran los líderes.

En 4 DBY, el Imperio Galáctico descubrió la existencia de los oswafts y decidió que el poder de esa especie suponía una amenaza: Los oswaft eran gigantescos seres de cientos de metros, capaces de viajar por el espacio y el hiperespacio, y con un idioma tan denso que podían dañar una nave sólo gritando.

El Imperio entonces organizó una operación para destruir a los oswafts: Como éstos vivían en la Nébula ThonBoka, que tenía un único acceso, era posible bloquear esa salida con un grupo de cientos de cruceros espaciales. Estas naves lanzaron un veneno a la Nébula para destruir la fuente de alimento de los oswafts, condenándoles a una lenta muerte. Como los oswafts no conocían la guerra, estaban condenados por su propia inacción .

Bhoggihalysahonues se reunió con los otros Ancianos y propuso enviar una delegación de paz para negociar con los invasores. Feytlhennasraof estaba en desacuerdo: Creía correctamente que los imperiales simplemente disparasen a Bhoggihalysahonues y le destruirían. Sin embargo, no logró convencer a Bhoggihalysahonues, y tampoco quiso impedir que Bhoggihalysahonues llevase a cabo su propia iniciativa.

Bhoggihalysahonues tomó un séquito de otros mil oswafts y nadó hacia la boca de la nébula. Envió entonces un mensaje pidiendo una conferencia de paz. Por desgracia, esta transmisión fue un grito tan potente que destruyó el crucero imperial más cercano, Cortés (que, subestimando a los oswaft, no había activado sus escudos). Las otras naves lo interpretaron como una agresión y abrieron fuego contra Bhoggihalysahonues y su gente, destruyéndoles inmediatamente.

Los oswafts supervivientes informaron a los otros Ancianos, que en ese momento estaban reunidos con un aliado alienígena, Lando Calrissian, para discutir otros posibles caminos de acción. Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff estaban perturbados por la muerte de su compañero, y Calrissian les dio el pésame al saberlo, pero insistió en que debían tomar medidas. Los oswafts acabaron siguiendo el plan propuesto por Calrissian, lo cual salvó a la especie de la aniquilación completa.

Feytlhennasraof: Feytlhennasraof era uno de los tres Ancianos que gobernaban a los oswaft en 4 dbY. Era un ser parecido a una mantarraya que casi alcanzaba un kilómetro de envergadura, lo cual era señal de su edad: Un oswaft crecía sin cesar durante su vida, y los oswaft más viejos, por tanto más grandes, eran considerados los más sabios para regir a su gente. Feytlhennasraof, junto con Bhoggihalysahonues y el Mayor Anciano Senwannus'gourkahipaff, conducía a los oswafts desde la Cueva de los Ancianos, en el centro de la Nébula ThonBoka que era su hogar.

No era una tarea tan ardua si se considera que los oswafts eran seres conservadores y culturalmente bastante estancados. Tampoco tenían grandes necesidades, porque se alimentaban con sólo moverse libremente por el espacio y tragando el plancton y otros microorganismos que frecuentaban ThonBoka. Los oswaft no sentían curiosidad por el universo exterior, y éste tampoco les había descubierto.

Todo eso cambió en el año 4 DBY cuando un joven oswaft llamado Lehesu sintió las antinaturales ansias de explorar. Al hacerlo, provocó que el Imperio Galáctico descubriese a la especie oswaft. El Imperio se sintió amenazado por estos alienígenas de gran poder que podían viajar por el espacio y el hiperespacio, así que decidió acabar con todos ellos.

Una flota de cruceros imperiales bloqueó el único acceso a ThonBoka y lanzó un veneno que destruyó a los microorganismos de la nébula, causando así una hambruna entre los oswafts. Los oswafts ni siquiera conocían el concepto de guerra, lo cual limitaba sus opciones. Bhoggihalysahonues propuso enviar una delegación diplomática a negociar la paz; Feytlhennasraof creía que los imperiales abrirían fuego contra esos emisarios, pero no logró disuadir a su colega ni intentó impedirle que siguiese su propio sentido.

En sus viajes, Lehesu había hecho otro amigo: El tahúr humano Lando Calrissian. Lehesu pidió ayuda a Calrissian, y éste viajó hasta la Nébula, burlando el bloqueo y con un cargamento de alimento para los oswafts. Los Ancianos supieron de esto, y Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff hicieron llamar a Calrissian a su presencia en la Cueva de los Ancianos. Feytlhennasraof no estaba dispuesto a aceptar el regalo de un extraño sin entender antes porqué se lo estaban ofreciendo. Aún más, Calrissian se ofrecía a ayudarles a expulsar al Imperio.

Calrissian fue llevado a la Cueva, y allí les habló de su simpatía por Lehesu y del desafío que suponía enfrentarse al Imperio. Los oswafts no conocían el concepto (Feytlhennasraof lo encontraba extraordinariamente sorprendente) y Calrissian lo ejemplificó enseñándoles a jugar al sabacc usando naipes virtuales. El droide de Calrissian, Vuffi Raa, ejerció de árbitro. Durante la partida, Feytlhennasraof y los otros oswafts aprendieron idioma Antiguo Alto Trámmico porque Calrissian lo estaba usando en un intento de ocultarles información.

El humano ganó limpiamente una fortuna a los oswafts, y éstos estaban encantados con el nuevo entretenimiento. Feytlhennasraof, a quien Calrissian había apodado "Fey", honraba a Calrissian llamándole con un título respetuoso. Entonces, Calrissian retomó el tema del cerco imperial, sorprendiendo a los oswafts presentes.

Calrissian quería otras opciones para los oswafts. Senwannus'gourkahipaff mencionó el intento de acuerdo de Bhoggihalysahonues, pero Lando Calrissian coincidía con Feytlhennasraof en que no tenía sentido. Ambos Ancianos se negaban a abandonar ThonBoka. Así pues, Calrissian propuso una batalla: Les acababa de enseñar a farolear con el sabacc.

El plan de Calrissian se basaba en las capacidades oswaft de exudar materia y de saltar al hiperespacio. Un oswaft podía generar una excreción con su forma, y después escabullirse al espacio, ocultándose en el límite de ThonBoka. Las naves imperiales abrirían fuego contra ese señuelo, lo destruirían y se impactarían unas a otras. Este plan era confuso para los Ancianos, y hubo que explicárselo varias veces, en parte porque durante esa reunión los Ancianos fueron informados de la muerte de Bhoggihalysahonues abatido por las naves imperiales, lo cual distraía su atención.

Después de la quinta explicación, Feytlhennasraof protestó por encontrar el plan indigno y contrario a su cultura; y sólo quedó convencido porque morir también parecía indigno.

Finalmente, las naves imperiales se enfrentaron al pueblo oswaft. Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff se mantuvieron en el mismo grupo durante la batalla. Pese a que Senwannus'gourkahipaff encontraba la situación extrañamente estimulante, Feytlhennasraof era aún más reacio a correr tantos riesgos y habría preferido algo más inofensivo como jugar al sabacc.

Tras un cuarto de hora de dura batalla, el Imperio se reagrupó: Estaban teniendo muchísimas pérdidas por el exitoso plan de Calrissian. El comandante imperial, el Hechicero de Tund Rokur Gepta, presentó un ultimátum. Afirmaba tener un arma capaz de destruir toda la vida dentro de ThonBoka y, para demostrarlo, lanzó una ínfima cantidad de su sustancia letal a un grupo de oswafts que incluía a Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff. Todos esos oswafts desaparecieron gritando horriblemente. Gepta entonces exigió batirse en duelo contra Calrissian: Si el tahúr ganaba, el Imperio se retiraría pero, si perdía o se negaba a luchar, Gepta lanzaría su arma.

Calrissian luchó contra el traicionero brujo y le redujo. Tras una serie de eventos increíbles, el Imperio se retiró de ThonBoka para siempre y la comunidad oswaft buscó nuevos Ancianos entre su gente.

Senwannus'gourkahipaff: Senwannus'gourkahipaff era el Mayor Anciano de la comunidad oswaft en el año 4 ABY. La conservadora cultura oswaft respetaba la experiencia y concedía la autoridad a las personas de mayor edad. Los oswafts crecían sin cesar durante su vida y Senwannus'gourkahipaff, habiendo alcanzado un kilómetro de diámetro, era el mayor oswaft vivo en ese momento. Por entonces los otros Ancianos oswaft eran Bhoggihalysahonues y Feytlhennasraof, casi tan grandes como Senwannus'gourkahipaff.

Como todos los oswafts, parecía una mantarraya semitransparente que volaba por el vacío del espacio; y como todos los oswafts, podía saltar por el hiperespacio y generar materia por su poros mientras se alimentaba del plancton microscópico que flotaba por la Nébula ThonBoka donde vivía su especie

Los nombres de los Ancianos oswaft seguían un tratamiento protocolario aglutinante. El apóstrofe en el nombre de Senwannus'gourkahipaff representaba doce sílabas menores que, en su modestia, Senwannus'gourkahipaff elegía omitir.

Allá por 4 ABY, un joven y audaz oswaft llamado Lehesu había desafiado todas las normas dejando ThonBoka para explorar el universo exterior. La actividad de Lehesu atrajo el interés del Imperio Galáctico, que tachó a la poderosa especie oswaft de amenaza e inició una operación de genocidio. En primer lugar, una flota de miles de cruceros de combate bloqueó el único acceso entre ThonBoka y el resto de la galaxia. Además, los imperiales pretendían envenenar las fuentes de alimento de los oswaft para matarlos de hambre lentamente.

Los Ancianos oswaft se plantearon alternativas: Bhoggihalysahonues, al mando de una delegación, intentó comunicarse con los extraños para negociar. Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff no veían futuro a esa acción pero, no estando familiarizados con el concepto de guerra, no podían plantar cara a este extraño enemigo.

Lehesu había hecho un amigo en sus viajes y le informó del problema de su gente. Éste, saltándose el bloqueo imperial con astucia, entró en ThonBoka en ayuda de los oswaft, con un cargamento de alimento no contaminado. En cuanto los Ancianos supieron de esto, enviaron a dos sicarios para que llevasen al recién llegado a su presencia en la Cueva de los Ancianos.

Senwannus'gourkahipaff saludó al recién llegado, que se identificó como Capitán Lando Calrissian de la nave Halcón Milenario (conceptos éstos que resultaban ya arduos de entender para los oswafts), y el Mayor Anciano se excusó por la grosería mostrada por sus agentes al traerle; incluso recriminó a esos jóvenes oswaft con un rayo mental.

Feytlhennasraof, por otro lado, era más suspicaz hacia Calrissian y le exigió que explicase sus acciones; él temía que, si los oswaft aceptaban ese regalo, su comunidad acabase aún peor. Calrissian explicó que simpatizaba con Lehesu y habló a los Ancianos del concepto de juego competitivo. Senwannus'gourkahipaff insistió en profundizar en ese tema, y Calrissian explicó que, del mismo modo que las hábiles mentes oswaft descifraban los misterios del universo, los humanos hacían más interesante ese reto desafiándose unos a otros. Senwannus'gourkahipaff se sentía fascinado ante la idea.

Calrissian ejemplificó la situación enseñando a los Ancianos a jugar al sabacc. El droide de Calrissian, Vuffi Raa, repartió cartas virtuales entre los oswaft, y Lehesu fue el cuarto jugador. Calrissian se comunicó con su droide en idioma Antiguo Alto Trámmico, pero Senwannus'gourkahipaff y los demás aprendieron esa lengua en cuestión de minutos; pese a ello, siendo de natural justos, no aprovecharon tal ventaja. Acabaron debiéndole millones de créditos a Calrissian.

Finalmente, Senwannus'gourkahipaff sentenció que el sabacc era un seductor solaz, y tanto él como Feytlhennasraof honraron a Calrissian con un tratamiento propio de los Ancianos oswaft. Calrissian sacó el tema del asedio, que Senwannus'gourkahipaff incluso había olvidado en su abstracción.

Calrissian insistió en que analizasen las alternativas, sobre todo las que implicaban no resignarse a una muerte lenta y desagradable. Senwannus'gourkahipaff explicó que Bhoggihalysahonues estaba probando la senda de la diplomacia, pero el humano preveía el fracaso. La idea de dejar ThonBoka era culturalmente poco atractiva para los oswafts, así que Calrissian propuso el enfrentamiento.

Los oswafts no conocían la guerra, ni siquiera tenían conceptos para ella, pero Calrissian les había enseñado a farolear al jugar al sabacc. Gracias a Lehesu, Calrissian conocía las capacidades de los oswafts, incluyendo su poderoso grito capaz de dañar una nave que no tuviese los escudos activados, su talento para saltar al hiperespacio y, más importante, su capacidad de generar materia a partir de los residuos de su ingesta.

Calrissian explicó su plan: Un oswaft podía exudar una forma similar a sí mismo, y entonces saltar al hiperespacio para esconderse en el muro que delimitaba ThonBoka. Las naves imperiales dispararían al señuelo de oswaft, destruyéndolo y posiblemente dañándose unas a otras; en comparación con los oswafts, el tiempo de reacción de los humanos era muy largo. El grito propio de los oswafts también podía usarse en batalla.

Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff fueron informados entonces de que el Imperio había destruido a Bhoggihalysahonues y su séquito de mil diplomáticos oswafts. Los Ancianos entonces escucharon el plan de Calrissian cinco veces hasta poder entenderlo, y Senwannus'gourkahipaff inquirió sobre las capacidades de los humanos. Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff debatieron largo y tendido sobre este tema y finalmente Senwannus'gourkahipaff aceptó el plan.

Los oswafts acordaron esperar la señal de Calrissian para iniciar el conflicto, pero finalmente se lanzaron antes de eso. Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff se mantuvieron en el mismo grupo, y Senwannus'gourkahipaff comentó con su colega la ventaja del individualismo de cara a la supervivencia. Senwannus'gourkahipaff decía que se sentía feliz de correr riesgos en vez de contentarse en su complacencia, mientras que Feytlhennasraof discrepaba. Ambos generaron falsos oswafts y se escabulleron al hiperespacio varias veces, engañando al crucero Reacio y a otros.

Cuando las naves imperiales empezaron a comprender la táctica enemiga y se volvieron más cautos, Senwannus'gourkahipaff probó a atacar con su grito. Sin embargo, los escudos enemigos protegían a las naves nodriza. Senwannus'gourkahipaff centró sus ataques en los cazas estelares, más pequeños, y siguió creando sombras.

Tras quince minutos de batalla en los que los imperiales perdieron una de cada diez naves, el enfrentamiento se detuvo. El comandante en jefe imperial, el Hechicero de Tund Rokur Gepta, lanzó un ultimátum: Exigía batirse en duelo contra Calrissian o lanzaría un torpedo electromagnético, arma de bioingeniería capaz de aniquilar toda la vida en ThonBoka. Para demostrar el poder que tenía, lanzó una ínfima cantidad de esa sustancia contra un grupo de oswafts en el que se encontraban Feytlhennasraof y Senwannus'gourkahipaff. Ese grupo palideció gritando hasta desvanecerse del todo.

Calrissian aceptó el duelo y destruyó a Gepta. Una serie de eventos posteriores pusieron a salvo a la comunidad oswaft, que empezó a buscar nuevos Ancianos para reemplazar a sus caídos.


Lehesu


 

Lehesu era un joven oswaft que vivía en la nébula llamada Cueva Estelar de ThonBoka en tiempos del Imperio. Como todos los oswaft, tenía un aspecto similar a una mantarraya semitransparente, pero en vez de moverse por los océanos, Lehesu viajaba a través del vacío del espacio y del hiperespacio sin necesidad de respirar oxígeno. Se alimentaba del plancton y pequeñas criaturas que existían en su nébula natal. Con sólo quinientos metros de envergadura, Lehesu era considerado pequeño por otros de su especie.

En general los oswafts eran seres discretos y cautos, satisfechos con su existencia en la nébula. Lehesu era un mutante, introducido aparentemente por la evolución para evitar el estancamiento de su especie: Lehesu sentía curiosidad y ansiaba explorar el universo fuera de ThonBoka. Los otros oswaft percibían este capricho como un indicio de demencia, en tanto que la cultura oswaft predecía, de forma difusa e indeterminada, que el universo exterior sólo traería muerte a los oswafts que lo visitasen.

Lehesu intentó explicar a sus pares el ansia que sentía, sólo para descubrir que nadie compartía su interés. Si bien la familia y amistades de Lehesu intentaron disuadirle, la comunidad no le castigó: En realidad, los oswafts en general percibían que Lehesu tenía un comportamiento inadecuado, molesto y quizá incluso peligroso, por lo que no podían sino desear su desaparición.

Finalmente, Lehesu eligió libremente nadar fuera de la Cueva Estelar, en la zona del espacio llamada Mar Abierto. Resultó que en Mar Abierto no existía el alimento de los oswaft, por lo que Lehesu descubrió el hambre, y supo que le incomodaba. Lehesu calculó que le quedaban apenas unas horas de vida antes de morir de inanición, pese a lo cual concluyó que prefería morir en el Mar Abierto que en su hogar.

Tuvo Lehesu la fortuna de detectar otro ser inteligente en su cercanía. Deduciendo que tenía una oportunidad de obtener alimento si negociaba con esta criatura, Lehesu nadó en su dirección.

Lehesu había detectado una nave espacial, el carguero coreliano YT-1300 Halcón Milenario, por entonces propiedad de y tripulado por el tahúr socorrano Capitán Lando Calrissian y su peculiar amigo droide Vuffi Raa. Ellos habían interrumpido su viaje para hacer un ajuste a los motores, y encontraron al inmenso alienígena oswaft. Tan desconocida era para ellos la especie oswaft, que inicialmente le creyeron una astronave.

Lehesu a su vez tampoco sabía de los humanos o droides, y ni siquiera comprendía el concepto de nave espacial: Lehesu creía que el Halcón era una persona. Es más, Lehesu supersticiosamente relacionaba la opacidad del casco del Halcón con el color mate que adoptaban los oswaft al morir.

Cada uno sabía que había encontrado a otro ser inteligente, pero Lehesu no conocía los idiomas que hablaban Calrissian y Vuffi Raa; ni éstos hablaban la lengua oswaft. La comunicación inicial fue difícil: Calrissian sólo podía reproducir el mensaje de buenos deseos enviado por Lehesu. Vuffi Raa consiguió transmitir una operación matemática que Lehesu pudo resolver y comunicar. El oswaft reprodujo una imagen del Halcón, y Calrissian también duplicó el aspecto del oswaft, esperando haber topado sólo con un turista curioso.

Lehesu, necesitando ayuda, trató de explicar que su situación era desesperada. Para esto, hizo un alarde de imaginación y emitió su propia imagen, que se iba tornando opaca hasta disolverse en una interpretación de su muerte. Después se transmitió fortaleciéndose con corrientes más ricas, y creciendo en tamaño hasta ser un Anciano.

Calrissian y Vuffi Raa tardaron un rato en comprender la situación, pero después de eso empezaron a emitir imágenes de posibles cargamentos: Le ofrecían un menú para que él escogiese su comida. Lehesu, agónicamente hambriento, sólo reconocía algunos artículos.

Finalmente, Vuffi Raa concluyó que el alienígena podría comer aminoácidos, formaldehido y otros compuestos específicos que se podían obtener con los desperdicios del Halcón. El Halcón abrió sus bodegas y dio a Lehesu su alimento, haciendo que el oswaft gritase de gozo.

Comprendiendo que habían encontrado un amigo, Calrissian y Vuffi Raa se intentaron presentar, lo cual de nuevo tuvo su dificultad. Calrissian se puso un traje espacial para que Lehesu le viese y comprendiese su naturaleza. Con su necesidad saciada, Lehesu aprendió el idioma de Calrissian en meras horas.

Vuffi Raa decidió construir un tanque de metal y plástico para llenarlo con alimento y que Lehesu pudiese viajar comiendo; añadió un transductor y un relé de transmisión al artefacto. Lehesu agradeció el favor abrazando a sus nuevos amigos, y éstos descubrieron que Lehesu podía crear ciertos productos de gran valor para los humanos, como joyería.

Después de abandonar la compañía de Calrissian, Lehesu decidió que quería seguir explorando el entorno desconocido. Su siguiente encuentro registrado fue con una patrulla de la Marina Imperial, menos abierta y confiada que Calrissian. Los oficiales imperiales descubrieron a estos seres y sus capacidades, y concluyeron que una especie de ese tamaño que podía viajar por el hiperespacio suponía una amenaza para el Imperio. La patrulla siguió a Lehesu cuando éste regresó a ThonBoka.

Una vez que Lehesu estuvo de nuevo entre los suyos, les comunicó lo que había descubierto. El muchacho oswaft fue recibido con escepticismo: Su comunidad se resistía a creer en las maravillas que Lehesu había visto en el lugar prohibido.

En los siguientes meses, el Imperio decidió destruir a la especie oswaft. El antropólogo imperial Ottdefa Osuno Whett investigó a la especie rápidamente, y el Imperio puso en marcha su plan. A tal fin, el Imperio envió una flota de quinientas naves nodriza, en su mayoría cruceros clase Carraca, para bloquear el único punto de acceso a ThonBoka. Estas naves habían sido modificadas para emitir cargas eléctricas que contaminaban el plancton del que se alimentaban los oswafts. El Imperio entonces privó a los oswafts de su única fuente de alimento, condenándoles a una lenta y dolorosa muerte.

Esta nueva situación demostró a los otros oswafts que Lehesu tenía razón cuando hablaba de los seres que vivía en el Mar Abierto. También hizo que los oswaft culpasen a Lehesu de esa desgracia. Lehesu intentó explicar a los oswafts que debían observar a estos seres antes de actuar, pero no logró convencerles: Varios oswafts se lanzaron a intentar hablar con las naves imperiales, sólo para que éstas les atacasen y les destruyesen.

Lehesu se sentía frustrado porque los otros oswafts no le escuchaban; ni siquiera aceptaban que una nave no era un ser vivo sino un transporte de seres vivos. Por otro lado, Lehesu tenía la fortuna de ser el único oswaft que había sentido hambre antes de ese momento, por lo que era capaz de resistir más la incomodidad que mantenía a los otros oswaft atemorizados. Por último, Lehesu entendía el idioma de los imperiales y estaba monitoreando las comunicaciones que éstos mantenían entre sí, creyendo que eran privadas.

En un acto descortés, él se transportó cientos de miles de kilómetros hasta Hosrel XI. Allí Lehesu topó con el Escuadrón Amarillo de cazas imperiales y devoró a Amarillo Nueve, posiblemente sin darse cuenta. El resto del Escuadrón atacó a Lehesu y éste, comprendiendo que eran hostiles, huyó saltando de nuevo al hiperespacio.

Lehesu volvió a contactar con el Halcón y le transmitió su desesperación. Calrissian aceptó acudir en ayuda de su amigo, burló el bloqueo fingiendo ser destruido en el proceso y entró en ThonBoka. En el proceso el Halcón perdió su antena de transmisión; por ello, cuando Lehesu volvió a reunirse con ellos en ThonBoka, fueron incapaces de responder a su saludo. Lehesu temía que sus amigos hubiesen muerto e incluso juró vengarse, pero entonces Calrissian pudo comunicarse de nuevo con su amigo.

La tripulación del Halcón Milenario había hecho enemigos en el pasado, y éstos habían forjado una frágil alianza entre sí: Los pilotos de la Confederación Renatasia liderados por Klyn Shanga culpaban erróneamente a Vuffi Raa del holocausto de su planeta; mientras que Rokur Gepta, Hechicero de Tund y gobernador imperial fáctico de la Centralidad, había sido frustrado y humillado en el pasado por Calrissian. Cuando supieron que el Halcón había sido visto en ThonBoka a través de los informes sobre Lehesu, Gepta puso rumbo hacia allí a bordo de su crucero Wennis, con la escolta de los renatasios y la asesoría de Whett. Calrissian, Lehesu y Vuffi Raa ignoraban todo eso por el momento. Calrissian empezó por eyectar en la Cueva Estelar nutrientes para oswafts (es decir, basura ordinaria), que Lehesu ingirió con ahínco.

Dos oswaft de setecientos metros cada uno se acercaron a Lehesu, le recriminaron su glotonería y rodearon el Halcón. Calrissian pensó que se encontraba ante los Ancianos Oswaft, pero Lehesu se apresuró a ridiculizar el tamaño comparativamente ínfimo de los arrogantes recién llegados. Estos sicofantes soezmente exigieron que Lehesu y los extraños fuesen de inmediato ante los Ancianos para ser juzgados por su impertinencia en la Cueva de los Ancianos.

Los oswafts entonces tenían 3 Ancianos: Bhoggihalysahonues, Feytihennasraof y Senwannus'gourkahipaff, siendo este último el líder del grupo. Bhoggihalysahonues estaba ausente de esa reunión porque, en compañía de una delegación, viajaba a reunirse con los imperiales para pedir la paz. Lehesu presentó a todas las partes y explicó la falta de Bhoggihalysahonues.

Feytihennasraof era reticente a aceptar regalos de Calrissian en forma de alimento y ayuda para expulsar a los imperiales, porque los oswafts no entendían las motivaciones de Calrissian. Calrissian explicó su afecto por Lehesu y el concepto humano de desafío competitivo, a partir del cual enseñó a los oswafts a jugar al sabacc.

Con Vuffi Raa como crupier de naipes virtuales, los Ancianos y Lehesu, fascinados por el innovador concepto, se enfrentaron a Calrissian en una partida amistosa. Calrissian intentó ocultar su estrategia hablando en idioma Antiguo Alto Trámmico, pero los oswafts aprendieron la lengua en cinco minutos; de todos modos, siguieron jugando limpio. Pese a que Lehesu jugaba con cierta cautela, los oswafts acabaron debiendo una fortuna a Calrissian.

A media partida, Calrissian sacó el tema del inminente genocidio de su especie. A Lehesu le sorprendió la audacia de su amigo al hablar con los Ancianos, pero éstos fueron receptivos y discutieron alternativas. Bhoggihalysahonues, le dijeron, iba a negociar con los imperiales, pero Calrissian preveía que sería un fracaso. Calrissian propuso que abandonasen ThonBoka como había hecho Lehesu, pero los Ancianos encontraban esa idea herética. Los oswafts no sabían batallar, pero Calrissian tenía una idea: Una estrategia basada en el concepto de farol que ellos habían visto en el sabacc.

Calrissian había conocido los talentos naturales de los oswafts a través de Lehesu. Lehesu explicó que, cuando un oswaft muere, se desintegra en una nube de moléculas constituyentes, sin dejar restos detectables. Calrissian dio valor a ello, porque no había cadáveres que pudiesen buscar los imperiales. Calrissian también consultó con Lehesu la posibilidad de que los oswafts saliesen de ThonBoka con sus saltos al hiperespacio, pero no era posible en general; sin embargo, los oswafts podrían ocultarse en los pliegues del muro de ThonBoka para dar la impresión de que habían muerto.

Con esos datos, Calrissian propuso un plan: Un oswaft podría rezumar por sus poros una imagen de sí mismo creada por productos residuales, y después saltar al hiperespacio y esconderse. Los cruceros imperiales dispararían a esas sombras de oswaft, y posiblemente se dañarían unos a otros en el fuego cruzado. Entonces el oswaft debía volver al campo de batalla a repetir el proceso. Además, los oswafts tenían la capacidad de gritar para destruir naves imperiales que no tuviesen los escudos activados. Lehesu fue vital para definir el plan con Calrissian.

Lehesu secundó el plan de Calrissian, pero los Ancianos le chistaron porque acababan de recibir un informe de la muerte de Bhoggihalysahonues y su delegación. En el proceso, esos oswafts habían destruido un crucero imperial, dando a la flota una excusa para entrar en ThonBoka y acabar con todos los oswafts.

Afortunadamente para los oswaft, la flota tenía orden de retrasar su ataque a que llegase el Wennis; Lehesu interceptó un mensaje a ese respecto e informó a Calrissian. El tahúr explicó a Lehesu que el capitán del Wennis era su viejo enemigo Gepta, aunque a Lehesu le costaba entender que Wennis no era una persona.

Lehesu y Vuffi Raa tenían conflictos éticos al considerar que sus acciones destruirían vidas. Lehesu sin embargo era optimista, basándose en que el cambio era una necesidad de la vida, y que el estancamiento sólo les destruiría. Los Ancianos Oswaft eran también reacios.

Finalmente, las fuerzas enemigas iniciaron el ataque, con los renatasios en vanguardia. El Halcón reaccionó a esta amenaza, y los oswafts se unieron a él en vez de esperar la señal de Calrissian. Lehesu empezó a volar cerca del Halcón mientras el resto de oswafts se enfrentaban a la flota.

El plan de Calrissian dio resultado, aunque no sin víctimas: La Marina Imperial tardó en comprender lo que estaba sucediendo y, aún cuando los imperiales cayeron en la cuenta, no sabían a quién disparar exactamente.

Durante el enfrentamiento, Senwannus'gourkahipaff explicó a Feytihennasraof que empezaba a entender las ventajas del individualismo presentado por Lehesu: Si cada oswaft utilizaba su propia iniciativa, entonces había más probabilidades de que alguno sobreviviese.

En sólo un cuarto de hora, la flota había sufrido suficientes bajas como para querer detener el conflicto. Gepta ordenó cesar el combate, pero lo hizo para dar un ultimátum: Exigió batirse en duelo contra Calrissian en trajes de vacío, o él lanzaría un torpedo electromagnético que destruiría toda la vida en la nébula. Para demostrar la validez de su amenaza, destruyó un grupo de oswafts que incluía a los Ancianos. Si Calrissian ganaba, dijo Gepta, entonces la flota imperial se retiraría voluntariamente.



Lando (izda) y Rokur Gepta (Dcha) fueron relevantes en la historia de los oswafts

Por supuesto, el vil Gepta no tenía intención de cumplir su plan: Ordenó al capitán del Wennis destruir ThonBoka aunque Gepta muriese. Para asegurar la colaboración del capitán, envió un correo a uno de sus agentes, diciéndole que matase a toda la familia del capitán si éste no era adecuadamente inclemente, así como a la parentela de cualquier oficial que intentase revocar sus órdenes. Esta comunicación, sin embargo, llegó a oídos de Lehesu, y el oswaft decidió tomar medidas interceptando al correo y destruyéndolo. Uno de los pilotos renatasios observó la partida de Lehesu detrás de la nave correo e informó a Shanga.

El duelo acabó con la victoria limpia de Calrissian, ayudado por Vuffi Raa, y la muerte de Gepta. Durante el combate, Shanga, líder de los renatasios, descubrió que su auténtico enemigo no era Vuffi Raa, sino Whett, que estaba a bordo del Wennis; y destruyó la nave nodriza de Gepta. Inmediatamente después, viendo que la flota imperial abría fuego contra los oswafts más cercanos, Shanga atacó a los imperiales para dar a los alienígenas la oportunidad de retirarse. En ese momento llegaron gargantuescos droides inteligentes de la especie Silentium, que venían a buscar a su explorador amnésico Vuffi Raa. El Imperio intentó atacar a los Silentia sólo para que los droides les humillasen dolorosamente. La flota imperial se retiró de ThonBoka.

La situación se estabilizó lo bastante como para que Calrissian, Shanga y los Silentia tuviesen ocasión de confraternizar. Calrissian supo a través de Shanga que Lehesu había ido tras una nave correo, y que los otros oswafts estaban considerando nombrarle Anciano.

Lehesu regresó dos días después de la batalla. Los otros oswafts le ofrecieron el ascenso pero Lehesu, sin interés por las jerarquías, lo rechazó porque prefería explorar. Lehesu voló entonces a hablar con Calrissian, explicó su ausencia y le preguntó por la naturaleza del Wennis y de Vuffi Raa. Llegó entonces el momento de la despedida: Vuffi Raa debía ir con su gente a explicar lo que había descubierto, pese a que él hubiese preferido correr aventuras como Lehesu; y, curiosamente, Calrissian decidió sentar la cabeza invirtiendo en una empresa el tesoro que los oswafts acababan de crear para él como premio.

Lehesu continuó entonces sus aventuras explorando la galaxia.


Curiosidades


 

Los oswafts aparecen por primera vez en la novela Lando Calrissian and the Starcave of ThonBoka (1983, L. Neil Smith), tercera de la trilogía de Lando Calrissian. Los hechos de la novela son referenciados después en A Guide to the Star Wars Universe (1994, Bill Slavisek), que incluye un artículo sobre los oswafts (los artículos sobre Calrissian, Gepta y Vuffi Raa no entran en detalle sobre ese encuentro); Star Wars Encyclopedia (1998, Stephen J. Sansweet); la novela Rebel Dawn (1998, A.C. Crispin); The Essential Chronology (2000, Kevin J. Anderson y Daniel Wallace), que incluye el primer dibujo de los oswafts, por Bill Huges, que después ilustra el artículo de los oswafts en The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, vv.aa.); The Essential Guide to Alien Species (2001, Ann Margaret Lewis), con un dibujo de un oswaft por R.K. Post que después ilustra el artículo de Lehesu en la Encyclopedia y lo identifica como Lehesu; y otros posteriores como The Official Star Wars Fact File (2002-2005).

Los oswafts no aparecen en el juego de rol de West End Games; pero sí en el Wizards of the Coast: A Campaign Guide to the Centrality, artículo de Michael Kogge publicado en Star Wars Gamer Nº 5 (2001), incluye reglas de rol para la especie. Los oswafts reciben visión en la oscuridad, ataque por mordisco, reglas para manipular microondas produciendo comunicaciones, un rayo máser (arma naval) y viaje hiperespacial, e incluso la habilidad de Artesanía: Materia Simple, así como sugerencias para incorporar a un oswaft en la campaña de rol y un dibujo en color de un oswaft, por Adi Granov. Curiosamente, los oswafts tienen puntos de vitalidad pese a ser de una clase de personajes no jugadores; no tienen idioma propio; y no tienen la característica Primitivo, como cabría esperar.

The New Essential Chronology (2005, Daniel Wallace) reutiliza muchas frases de la Essential Chronology original al describir el encuentro de Calrissian con los oswafts.

Los oswafts son mencionados en The Essential Reader's Companion (2012, Pablo Hidalgo); y Lehesu aparece entre los personajes principales de la trilogía de Lando.

En 2013, el artículo Authors of the Expanded Universe: L. Neil Smith, de Michael Kogge, se publica en Star Wars Insider Nº 145, narrando detalles de la creación de la novela de Smith. Se cuenta que Smith escribió la trilogía en unas pocas semanas, para lo cual "compensó" vocales y consonantes en inglés para ocultar chistes en el idioma de los oswafts. La revista reproduce una carta de Smith a Veronica Chapman, de Del Rey Books, en la que el autor responde a la petición de hacer revisiones a la publicación del tercer libro; entre otras cosas, Smith pide que la palabra Oswaft vaya siempre en mayúsculas como corresponde, en inglés, al nombre de una nación.

A lo largo de todas esas publicaciones, ha habido ciertas inconsistencias al describir a los oswaft:

A Guide to the Star Wars Universe (2ª Ed.) describe ThonBoka como planeta acuático.

A Guide también compara a los oswaft con algo llamado "mantra-ray", posiblemente una errata cuando querían decir "manta-ray" (mantarraya en inglés).

Otra errata aparece en The Essential Guide to Alien Species, al describir a los oswaft con el adjetivo "magestic", que no existe, en vez de "majestic", que significa majestuoso.

La Cueva de los Ancianos mide, según A Campaign Guide to the Centrality, mil kilómetros de diámetro; y, según el artículo sobre ThonBoka en The Complete Star Wars Encyclopedia, veinte kilómetros de largo. El libro de Smith, Lando Calrissian and the Starcave of ThonBoka, dice que mide 820 "klicks" de diámetro. Un klick es argot militar norteamericano para referirse a un kilómetro, pero esto podría no ser necesariamente igual en el universo Star Wars.

Fact Files, publicado por Planeta DeAgostini, describe a la especie oswaft diciendo que "vivió y se extinguió en el vacío". Se trata sin duda de una mala traducción al castellano.

La dieta de los oswafts también es confusa. The Essential Chronology dice que sólo puede comer un cierto plancton interestelar que se da en la nébula; y The New Essential Chronology reproduce esa afirmación. La novela Lando Calrissian and the Starcave of ThonBoka dice que la dieta oswaft incluye el plancton, seudoanimales y cuasiplantas locales; y, en otro punto, dice que comen "todo lo que se encuentran que sea comestible". The Essential Guide to Alien Species es ambiguo al describir que "ThonBoka está llena de gases, moléculas orgánicas, criaturas con caparazón y plancton interestelar del que se alimentan los oswaft"; esa última afirmación sobre "del que se alimentan los oswaft" puede referirse sólo al plancton, o a todo lo anterior.

The Essential Chronology y The New Essential Chronology dicen que la Centralidad había conocido la existencia de los oswaft durante generaciones antes de su encuentro con Calrissian, pero que sólo en ese momento los oswafts llamaron la atención del emperador. The Essential Reader's Companion dice que la Centralidad descubrió a los oswafts en 4 DBY. El artículo sobre ThonBoka en The Complete Star Wars Encyclopedia dice que la Marina de la Centralidad (que, según el artículo sobre Lehesu en el mismo libro, es la Marina Imperial) descubrió a los oswafts en 4 DBY, sin especificar si la Centralidad (población o gobierno) sabía de ellos antes.

Lando Calrissian and the Starcave of ThonBoka y Fact Files hablan de dos encuentros entre Lehesu y Calrissian antes de que Calrissian vaya a ThonBoka: Un primer encuentro en que se conocen, y un segundo encuentro en que Lehesu pide ayuda para el bloqueo. The Essential Chronology y The New Essential Chronology dicen que Lehesu conoció a Calrissian cuando el bloqueo imperial ya había empezado. Este artículo considera que las Chronologies se equivocan.

Cuando Gepta llega a ThonBoka, ¿cómo iba la batalla? Según los Fact Files, Gepta llegó "antes de que la situación fuese insostenible para los imperiales". Según The Essential Reader's Companion, los oswafts lograron destruir la flota de la Centralidad completamente antes de que llegase Gepta. Este artículo no da fe a la segunda opción; los oswafts, de hecho, no destruyeron toda la flota de la Centralidad.

El artículo sobre el Halcón Milenario en la Complete Star Wars Encyclopedia dice que la aventura de Calrissian en ThonBoka tuvo lugar durante el primer año en que Calrissian fue dueño del Halcón. El artículo sobre Vuffi Raa en el mismo libro dice que Calrissian fue dueño del droide durante al menos un año. Ahora bien, Calrissian adquirió a Vuffi Raa cuando ya llevaba un tiempo siendo dueño del Halcón, y perdió al droide en ThonBoka. A mí no me salen las cuentas.



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Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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