"Los humanos no necesitan programación. Por eso superarán a los androides (Arligan Zey)
I.- Introducción.
Históricamente la ética ha sido victima del progreso científico y la clonación es un buen ejemplo de ello. Así, aunque nadie puede dudar que la introducción de clones en el conflicto bélico supuso un notable beneficio para la Antigua República y aun admitiendo que sin ellos el conflicto habría sido mucho más catastrófico no podemos negar que su uso es, desde el punto de vista moral, cuando menos dudoso.
Los soldados clon que tomaron parte en el conflicto que terminarían bautizando (Guerras Clon) fueron creados por los kaminoanos unos alienígenas esbeltos y muy elegantes pero sobretodo tremendamente serios y reservados que eran reconocidos como los clonadores más eficaces de la Galaxia.
En sus impresionantes instalaciones de la ciudad Tipoca, siempre envuelta en nubes y castigada por la lluvia, los mejores ingenieros clonadores de Kamino crearon los nuevos soldados republicanos por encargo del Maestro Sifo-Dyas y lo hicieron usando el material genético que aportó, por contrato, un caza recompensas llamado Jango Fett.
Nota: Aunque en el Episodio III no quedaba claro si el encargo lo hizo Sifo-Dyas o un impostor que lo suplantó tras su asesinato el libro de James Lucemo "Laberinto del mal" confirma que fue el propio Sifo-Dyas quien negoció con los clonadores y Dooku quien lo asesinó por orden de Darth Sidious. El libro también aclara que Sifo-Dyas había encargado el ejército para proteger a la República y lo había hecho a espaldas del Consejo. Cuando Sidious se enteró pidió a Dooku que matase al maestro como prueba de obediencia y le ordenó que la clonación continuase ya que el ejercito podría serles útil en el futuro.

Soldados Clon combatiendo junto a los Jedi.
II.- Producción en serie y cosechas.
Los genes del enigmático Jango Fett fueron estudiados, seleccionados y alterados para potenciar diversas habilidades pero sobretodo para acelerar el proceso de gestación y crecimiento obteniendo así individuos maduros en la mitad del tiempo natural requerido. Dicho en otras palabras, en tan solo una década los ingenieros clonadores conseguían individuos de veinte años perfectamente entrenados y dispuestos a dar lo mejor de si en el campo de batalla.
La "fabricación", creación si se prefiere, de soldados clon era un proceso de producción en serie destinado a crear una cantidad enorme de unidades y la única forma de organizarlo era estableciendo un sistema de cosechas (generaciones) con el cual se creaban distintos grupos de clones que se iban relevando en las distintas etapas del proceso. La primera fase era, evidentemente, la gestación que tenía lugar en úteros artificiales de cristal que se aglutinaban en enormes salas donde los fetos eran monitorizados y asistidos por silenciosos y pulcros androides que sobrevolaban la sala sin descanso. Cuando una cosecha completaba su gestación abandonaba la sala de gestación y pasaba a la siguiente fase permitiendo que una nueva cosecha ocupaba su lugar en el interior de los úteros.

Cámara de gestación de Tipoca
Aunque dentro del útero los clones habían recibido ya cierto adoctrinamiento precognitivo el verdadero aleccionamiento comenzaba cuando lo abandonaban. A partir de ese momento los clones pasaban por diversas fases de entrenamiento que en un primer momento, y coincidiendo con los años de la infancia y la adolescencia, solo incluía enseñanzas técnicas (uso de sistemas de trasmisión, navegación, etc). la instrucción militar se completaba una vez superado el entrenamiento técnico y además del uso de armas incluía entre otras formación en táctica militar, lucha cuerpo a cuerpo, supervivencia y primeros auxilios.
Todas las cosechas de soldados clon eran básicamente iguales y aunque el entrenamiento estándar era idéntico para todos ellos algunos recibían entrenamientos específicos que los orientaban hacia un "empleo" concreto como piloto o como miembro de una unidad especial. Para saber más sobre ellos solo tienes que visitar el apartado tipos de clones.
III.- La genética clon y los soldados ARC.
Cuando los ingenieros clonadores analizaron el patrón genético de Jango Fett se dieron cuenta de que era una mezcla extraña que ofrecía grandes posibilidades pero que también encerraba rasgos muy peligrosos. Por eso, cuando llegó la hora de manipular los genes dominantes hicieron una selección de los rasgos étnicos mandaloreanos potenciando unos y suprimiendo otros. De este modo; la fuerza, la lealtad, la disciplina y un coraje que en ocasiones rallaba la temeridad fueron armonizados e integrados en la cadena genética de los nuevos soldados mientras la arrogancia y la independencia fueron amortiguadas.
La estructura genética obtenida tras la manipulación hacia que el potencial de los clones fuese extraordinario pero todo el esfuerzo realizado no serviría de nada si los sujetos no eran formados convenientemente y para evitarlo se trazó un completo y novedoso plan de entrenamiento físico y mental que dio como resultado combatientes autónomos y eficaces claramente superiores a los androides de batalla que hasta ese momento eran la base de casi todos los ejércitos voluminosos.

Los clones adultos de ultima fase vestian siempre de rojo.
Como excepción a la norma de la alteración genética los clonadores kaminoanos crearon un programa especial que dio como fruto las unidades ARC (siglas de Advanced Recon Commandos - Comandos Avanzados de Reconocimiento). El experimento comenzó creando 12 prototipos en los que en lugar de atemperarse el genoma de Jango Fett este fue potenciado en todos sus aspectos. El resultado final fue decepcionante ya que la mitad de los individuos murieron durante la gestación y el resto resultó tan incontrolable que tuvo que ser puesto en suspensión criogénica.
Tras la amarga experiencia de los prototipos el programa ARC sufrió una revisión y entró en una segunda, y a la postre última fase, en la que se crearon cien unidades que en lugar de potenciar el genoma de Jango lo reproducían con fidelidad. El resultado fue un grupo de combatientes muy independientes que precisaban trabajar en solitario o en pequeños grupos pero sobre los cuales se podía ejercer cierto grado de control. Estas unidades fueron empleadas con notable éxito en operaciones de infiltraciones y en acciones de sabotaje tras las líneas enemigas aunque no se recurrió masivamente a ellas ni se crearon nuevas unidades.
Informes no confirmados en su totalidad pero muy fiables indican que los seis prototipos originales que sobrevivieron a la gestación formaron el grupo ARC clase Nulo que fue entrenado por el sargento Kal Skirata. Se cree que este grupo, entre los que figuraban Jaing (N-10) y Kom´rk (N-6), fue el que localizó al General Grievous en Utapau.
IV.- Datos de producción.
Los clones realizados por los clonadores kaminoanos para la República fueron desarrollados en dos tandas o remesas y utilizando tres instalaciones clonadoras diferentes todas ellas situadas en Kamino.
La primera remesa entregada a la Republica constaba de 1.200.000 unidades y fueron desarrolladas íntegramente en la ciudad de Tipoca. Esta producción fue controlada por los mejores técnicos disponibles y en ella se puso el máximo cuidado porque el ejercito que se estaba creando era en muchos aspectos muy novedoso y el proceso que se seguía debía servir como referencia para la creación de la segunda remesa.

Ciudad Tipoca en el planeta Kamino.
La segunda remesa alcanzó una cifra record de 2.000.000 de efectivos y fue completada usando las instalaciones de Baran Wu y Su Des que al estar situadas en la zona norte del planeta, menos conocida y de difícil acceso, ofrecían un nivel de seguridad mayor.
Como primer ministro de Kamino, Lama Su era el máximo responsable de la producción de clones para la Republica y aunque hay gente que considera extraño, cuando no absurdo, que permitiese el desarrollo de un programa de producción tan amplio por el simple encargo de un Maestro Jedi al que no conocía o que continuase el proceso durante diez años sin tener contacto en su descargo hay que decir que no conocemos con detalle los términos del acuerdo que cerró.
Estamos casi seguros que el encargo se hizo mostrando una acreditación válida y que ofrecía suficiente garantía además, durante los diez años que duró el proceso los Kaminoanos debieron recibir un importante pago inicial y entregas periódicas de efectivo. Afrontar un proyecto de ese calibre con recursos propios además de ser materialmente imposible resulta absurdo desde el punto de vista mercantil.
V.- Clones contra droides.
Sabiendo que las unidades droides disponibles en el ejercito separatista era 400 millones y que el número máximo de efectivos clon fue 3.200.000 cabe preguntarse ¿Cómo fue posible la victoria?. La respuesta es sencilla y fue apuntada por el General Jedi Arligan Zey que dijo "Los humanos inteligentes no necesitan programación. Por eso siempre derrotarán a los droides".
Se estima que la media de bajas droides inflingida al enemigo por cada unidad clon alcanzó la abultada cifra de 200 unidades y si a eso unimos la ayuda de otros combatientes y oficiales humanos, los asesores mandaloreanos, los estrategas de la academia militar, los combatientes Wookiee, etc la ventaja numérica deja de verse como algo insalvable.
"Autonomía en el campo de batalla" esa es la gran cualidad de los clones y lo que les hacia superiores en el siempre cambiante escenario bélico. El clon podía adaptarse al instante y de modo autónomo a las nuevas condiciones pero no ocurría así con los droides que no podían recoger datos sobre el terreno y recibían las correcciones de ataque de las naves de control droide donde la información llegaba con retraso y donde en ocasiones no se contaba con buenos estrategas militares.
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