LOS H'DRACHI

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Los H'drachi


 
"La corriente del tiempo se enreda a su alrededor y yo acabo de convertirme en su destino" (Ch'no)

Los h'drachi son humanoides bajitos con rasgos caninos y tendencias poco agresivas. Comparten su mundo M'haeli con colonos humanos, pero procuran minimizar sus tratos con ellos. Una capacidad innata de los h'drachi les permite predecir las posibilidades leyendo lo que llaman la corriente del tiempo, y a menudo esto les lleva a rechazar las intervenciones en asuntos considerados externos como la alternativa más segura. Esto ha permitido a muchos h'drachi prosperar en tiempos difíciles, siguiendo la corriente como si se tratasen de un río... hasta que éste embravece, claro está.

M'HAELI

El planeta M'haeli está en el sistema Plynn de la Región de Expansión. Se trata de un mundo agrario principalmente provinciano. Ubicado a poca distancia del Camino Hydiano, M'haeli está también cerca de otros sistemas estelares importantes, como Ramordia o Jurzan, y en tiempos recientes ha sido utilizado como parada de reabastecimiento.

M'haeli tiene varias lunas, pero es raro que se puedan ver desde el planeta: Las noches suelen ser muy oscuras y el cielo se cubre de nubes (que por cierto también se han utilizado para ocultar bases secretas a los satélites artificiales). En muchas zonas de la superficie, las noches suelen ir acompañadas de nevadas o ventiscas, y en el frío apenas se puede ver a más de un metro de distancia.



M'haeli y sus puntos de interés

Existen varios puntos de interés en la superficie, incluyendo muchas zonas naturales montañosas. Red Rock sirvió como base rebelde, porque estaba cerca de la civilización pero. una vez dejaban atrás la zona llamada Ceja del Demonio, los vehículos terrestres imperiales no podrían alcanzarles. La Alianza también usó una pequeña cueva secreta, escondida tras la Catarata W'eston, que ni los nativos conocían. Más importante era, sin embargo, la veta oculta de mineral dragita en las llanuras nevadas de la Cordillera D'olop, cerca del monte Selon: Los cristales dragita, similares a los cristales adeganos, tienen uso como fuente de energía, por lo que son muy valiosos.

El punto urbano más importante de M'haeli es su ciudad capital, N'croth, en donde los h'drachi viven en un gueto apartado de la zona humana. Otra forma de vida nativa es el virus luf de M'haeli, que prospera en zonas urbanas de cualquier tipo.

LOS H'DRACHI

Los h'drachi son la forma de vida nativa dominante de M'haeli, aunque comparten su mundo con colonos humanos y un número mínimo de perceptores de otras especies.

Los h'drachi son humanoides con rasgos perrunos, entre los que destaca el largo hocico partido, las manos de dos dedos más un pulgar oponible, y las patas huesudas y estrechas, terminadas en cascos. Un h'drachi tiene dos pequeños y brillantes ojos cuyo color cubre una gama similar a los humanos, incluyendo verde o azul. Estos seres están cubiertos de vello habitualmente amarillo o naraja, y los varones pueden dejarse crecer una barba o bigote que podría ser de otro color. Los h'drachi ancianos suelen caminar más encorvados que los jóvenes y, si se dejan vello facial, éste tenderá a ser canoso.

Los movimientos de un h'drachi no son muy distintos a los de un humano: Sus manos pueden manipular los mismos tipos de objetos, y sus piernas les permiten sentarse en sillas (aunque tradicionalmente se sientan en el suelo en ciertos eventos). Incluso sus ojos les permiten llorar de dolor o de alegría. Sus gestos son típicamente humanos, con sostener a un bebé en brazos o dormir de espaldas con la cabeza de costado.



Un H´drachi y dos tynnanos

Los h'drachi no son especialmente fuertes o resistentes. Pueden realizar labores de minería, pero hasta un h'drachi joven cae al suelo cuando un soldado humano entrenado le golpea en la espalda con la culata de su rifle. Las armas tradicionales pueden matar o incapacitar a un h'drachi, aunque un doble láser impactando directamente causa daños sólo superficiales de los que el sujeto se recupera pronto. Un h'drachi puede reemplazar extremidades por prótesis cíborg, o por herramientas cibernéticas.

Estos alienígenas tiene la habilidad de leer lo que llaman la corriente del tiempo, que es el flujo siempre cambiante de posibles futuros y probabilidades. Manipulando lo que ven, pueden prever ciertos eventos antes de que sucedan, aprovechándose de la corriente para proteger a los suyos y beneficiarse de los tiempos difíciles. En ocasiones se puede usar para predecir el futuro de una sola persona, la verdadera identidad de un impostor, o la presencia cercana de un amigo. Por supuesto, esto les ayuda a ser perspicaces.

Pero la lectura no es infalible, porque la corriente del tiempo suele señalar varios destinos posibles, no un único resultado. A veces la corriente parece querer ocultarles información casi conscientemente, y es más fácil leer si se reúnen varios h'drachi para consultar la corriente simultáneamente. Algunos h'drachi tienen un don más alto para tener visiones, lo cual les permite ser más eficientes en su lectura e incluso utilizarla espontáneamente en su vida diaria; pero también les hace propensos a tener dolorosas visiones en los momentos más inesperados.


Cultura H'drachi


 

La corriente del tiempo es esencial en la cultura h'drachi, y define el comportamiento de la comunidad. Los ancianos h'drachi se reúnen anualmente en un cónclave de solsticio de verano para suscitar la corriente del tiempo y estudiar las probabilidades del año venidero, con el propósito de garantizar la seguridad para su especie. Es una ocasión sagrada en la que los presentes visten sus mejores galas y no se debe interrumpir a la ligera. Sin embargo, en general los ancianos h'drachi buscan el camino de menos resistencia, aceptando sacrificios con tal de no afectar a lo que consideran el destino predeterminado de otros seres.

Pero la corriente a veces se enmaraña alrededor de un ser, o en la lectura general. Es más difícil leer algo que se está desguazando... o ramificando, más bien. La corriente tenderá a comportarse así cuando se acerque una persona capaz de afectar de modo notable a muchos eventos futuros, como por ejemplo una persona destinada a tomar ciertas decisiones que pueden afectar al destino de una civilización. Para los cónclaves de ancianos, sin embargo, resulta más fácil no implicarse con tales personas y tener una lectura fácil de unos eventos predeterminados que suele tender a tomar decisiones también fáciles y a la vez provechosas.

Algunos jóvenes h'drachi, sin embargo, no aprobaban estas decisiones del consejo. Se decretó que uno de los ancianos fuese declarado marginado porque, años antes, había intentado cambiar lo que él había leído en la corriente del tiempo (o lo que otros habían leído) al salvar a un inocente de una muerte segura. Una vez declararon marginado a este anciano, le entregaron a la justicia humana, algo que no habrían podido hacer de otro modo.

Algunos h'drachi tienen la creencia de que todo a su alrededor, sea un ser vivo o un objeto inanimado, tiene un aura inherente de virtud o defecto en sí mismo, y que ésta puede proyectarse hacia el futuro, explicando así la lectura de la corriente.

Precisamente porque usan estas lecturas, los h'drachi son un tanto apáticos, retraídos y mantienen una estricta neutralidad, negándose a implicarse en asuntos de otras especies. Cuando el Imperio Galáctico tomó el control sobre su mundo, los h'drachi reconocían para sí que el gobernador estaba cometiendo atrocidades, pero se mantenían al margen discretamente para que les dejasen en paz. El gobernador imperial consideraba que los h'drachi no eran más que cobardes, zalameros y llorones que no le daban nada útil y no dudaba, llegada la ocasión, en oprimir a algunos para que sirviesen de ejemplo al resto. Los h'drachi no responsabilizaban a los jóvenes de sus actos, sino que culpaban a aquéllos adultos que les inculcaban ideas para realizar ciertas acciones.

Cuando un anciano h'drachi muere, se le entierra dignamente con una plataforma a modo somier, a cierta altura sobre un hoguera. Tras encender el fuego, otro h'drachi sube el cadáver por una escalera pronunciando el panegírico, y aceptando réplica del resto de los presentes. Éstos mantienen las manos juntas en oración y, al menos ocasionalmente, invocan a la corriente del tiempo para ver las consecuencias que esa muerte puede tener en el futuro de otros.

Durante generaciones, los h'drachi han convivido con los colonos humanos de M'haeli con interacción mínima. Los h'drachi se refieren a sus vecinos como "los lords humanos" y se mantienen alejados de la capital N'croth habitada por ellos; los h'drachi viven en un gueto para su especie. En general, al menos hasta la batalla de Yavin, los h'drachi no se asociaban con los humanos, y muchos h'drachi rara vez encontraban tiempo para tratar con humanos. En una ocasión registrada, un h'drachi tuvo contacto con dos tynnanos.

Los h'drachi se han adaptado hasta cierto punto a las modas humanas. Visten con ropa típicamente humana, que a menudo incluye sandalias en sus cascos, pantalones cortos, túnicas de mangas cortas y turbantes de diversos colores llamativos, siendo el púrpura un favorito. En algunos casos la cabeza se cubre con un gorro alto, pero siempre aparece cubierta. Son frecuentes los colgantes y las gafas ahumadas. También se han habituado al dinero estándar, y a comer comida caliente usando platos y cubiertos.

El idioma de M'haeli es el básico, hablado por los h'drachi y humanos por igual. Algunos h'drachi tienen un defecto de habla que les hace repetir las emes a principio de palabra. La economía del planeta es limitada y aunque se usa como parada de reabastecimiento, no hay estaciones estelares ni proveedores de tecnología avanzada. El comercio es minorista, con mercadillos de puestos de ropa. Los talleres a menudo se abastecen rehabilitando piezas que otros descartaron como chatarra, a menudo los humanos.


Historia H'drachi


 

Los h'drachi evolucionaron en el planeta M'haeli. En algún momento entre 20.000 y 15.000 ABY, en tiempos de la Antigua República, un grupo de humanos llegaron al planeta y lo colonizaron, conviviendo con los h'drachi. Los h'drachi no mostraron demasiado interés en tratar con ellos. Los colonos establecieron una monarquía gobernante de humanos en la capital, N'croth, pero los h'drachi seguían sin estar implicados. Empezó a haber cierto tráfico espacial de vehículos que entraban y salían del planeta.

En los últimos tiempos de la República, varios h'drachi tenían contacto con la comunidad galáctica en general. En 22 ABY, poco antes del inicio de las Guerras Clon, el prestigioso h'drachi director de holodramas Ch'been fue contratado por Kailo Entertainment para adaptar una noticia, y consultó la corriente del tiempo para entender el final de la historia. Poco después, durante los primeros tiempos de la guerra, el granuja h'drachi cíborg Gjon el Honesto fue visto operando en las lunas de Bogden. Durante toda la guerra, M'haeli se mantuvo fiel a la República, y en ningún momento estuvo bajo el control de la Confederación de Sistemas Independientes.

En 18 ABY, el Canciller Supremo Palpatine se autoproclamó emperador, convirtiendo la Antigua República en el Imperio Galáctico. Sin embargo, la familia real de M'haeli se oponía a este movimiento y seguía estando asociada a la República y a sus partidarios. En represalia, el Imperio envió una fuerza invasora liderada por uno de sus agentes, Grigor. En 17 ABY, Grigor bombardeó el palacio imperial hasta dejarlo hecho una ruina, preparando el camino para que el Imperio ocupase el planeta. La princesa Mora, entonces un bebé de un año de edad, sobrevivió al ataque, pero quedó abandonada entre las ruinas. El amable vidente h'drachi Ch'no había pronosticado el ataque y fue a explorar los restos del palacio con dos de sus amigos, K'rk y posiblemente Ph'dan. Encontraron pruebas de que el ataque venía de fuera del planeta, lo cual permitiría exculpar a los h'drachi en caso de que les acusasen. También encontraron a la pequeña Mora. K'rk exigió que el bebé fuese abandonado, porque los h'drachi no debían interferir con el destino de otros; pero Ch'no desafió a los otros y adoptó al bebé, viendo en la corriente temporal que ella era la reina.

En los años siguientes, Grigor fue nombrado gobernador planetario de M'haeli e hizo construir una imponente guarnición imperial en N'croth, con una cámara de inquisición para torturar prisioneros. A cada año Grigor se fue haciendo más cruel. En opinión de Ch'no, M'haeli había sido más feliz en tiempos de la Antigua República, pero el ataque al palacio había abierto una brecha entre dos grupos para que el Imperio la rellenase. Aún así, los h'drachi no fueron especialmente afectados por el Imperio: Sus políticas de no interferencia no amenazaban a Grigor, y éste les permitía usar sus capacidades para beneficiarse del futuro, y hasta prosperar: Muchos h'drachi se enriquecieron en tiempos del Imperio.

Grigor encontró la veta de dragita en M'haeli y decidió explotarla en secreto para no tener que compartir sus beneficios con el Imperio. En colaboración con su cómplice el Embajador Jollie, Grigor construyó ilegalmente una mina en la muy escondida mina, y la dotó con prisioneros esclavizados para el trabajo de mineros, y con piratas y criminales leales a él para la seguridad. Estos guardias recibieron armaduras y equipo de soldados imperiales, pero no tenían el entrenamiento ni eran fieles en absoluto al Imperio.

Aunque en N'croth nadie sabía de la mina de Grigor, todos sabían que Ch'no había salvado a Mora, su hija adoptiva humana, de una muerte segura en contra de la voluntad de los ancianos. En general, los humanos y sobre todos los h'drachi les despreciaban. Mora era criticada y llamada bruja sólo porque ella había pulido su talento reparando maquinaria (lo cual le venía muy bien porque ella tenía un taller con Ch'no en el gueto h'drachi). Además, cuando Ch'no o Mora se acercaban a una lectura de la corriente del tiempo, ésta se desbarataba incontrolablemente porque ambos iban a tener gran importancia en eventos venideros; pero los ancianos h'drachi simplemente les consideraban inútiles molestias. Algunos jóvenes h'drachi, sin embargo, empezaron a comprender que Ch'no veía el futuro con más claridad que los demás.

En el 10 ABY, una anciana niñera de la casa real murió, pero no antes de informar a algunos humanos de que el heredero de la casa real había sobrevivido y estaba bien escondido. Surgió entre los humanos un movimiento de resistencia contra el Imperio, que lucharía por encontrar al nuevo rey. Irónicamente buscaban un monarca para que les salvase de otro monarca. En todo caso, durante la siguiente década, esta rebelión apenas estuvo activa.

En el resto de la galaxia empezó a organizarse una importante rebelión contra el Imperio, que con el tiempo se convirtió en la Alianza Rebelde y que consiguió su primera gran victoria al destruir la Estrella de la Muerte en Yavin. Las noticias de esto se combinaron con los rumores del heredero superviviente a la corona de M'haeli, y Grigor tuvo que empezar a enfrentarse con auténticos problemas de descontento entre algunos de sus súbditos humanos.

Ch'no, Mora y su droide Widget estaban rastreando desperdicios en busca de piezas útiles de maquinaria, una actividad que los ancianos criticaban, pero que atraía a algunos jóvenes, N'ton y R'han, que confiaban en Ch'no. Durante esa tarde, Ch'no tuvo una visión: Grigor atacaría a los rebeldes, habría muerte en M'haeli, y entonces humanos y h'drachi tendrían que elegir entre ser víctimas o amos de sus destinos.

Mientras tanto, el Gran Moff Lynch, el superior de Grigor, empezaba a sospechar que el gobernador de M'haeli se estaba enriqueciendo a costa del Imperio. Empezaba a haber rumores de que M'haeli era la fuente de unos cristales dragita que se ofrecían a precios muy altos en el mercado negro. Lynch nombró al joven oficial de vuelo Ranulf Trommer ayudante del gobernador para ocuparse del descontento en M'haeli, pero en secreto le encargó espiar las actividades turbias de Grigor.

Tal y como Ch'no predijo, Grigor encontró una de las bases rebeldes en N'croth y atacó el edificio con tropas de asalto y AT-STs. Grigor no ocultó este acto, sino que lo hizo abiertamente ante una multitud de civiles. El Imperio acusó a los supervivientes de rebeldes y ejecutó a muchos de ellos, pero uno de los prisioneros contó, bajo tortura, que estaban buscando al heredero.

Dos rebeldes supervivientes aún en libertad, el cíborg Merrik y su enamorada Jalose, contrataron a Mora para que convirtiese sus swoops en vehículos ligeros y agresivos. Mora comprendió que eran rebeldes, pero ella simpatizaba con su causa y aceptó.

El cónclave del solsticio de verano tuvo lugar poco después. El joven R'han esperaba que los ancianos decidiesen evitar la decisión y concluir que era problema de otro; mientras tanto, humanos y posiblemente h'drachi empezarían a morir. Antes de que llegasen a esa parte, K'rk expulsó a Ch'no y a Mora de malos modos, y R'han decidió que se uniría a la Alianza Rebelde, aunque fuese el primer h'drachi en hacerlo. R'han creía que Ch'no podía leer la corriente del tiempo mejor que los otros ancianos, pero que éstos no lo aceptaban porque querían encontrar sólo el camino de menos resistencia.

R'han se convirtió en un recluta de la Alianza e informó de lo poderoso que era Ch'no pronosticando eventos futuros. Este dato se añadió al informe de la Alianza sobre la creciente rebelión de M'haeli y la búsqueda del heredero. El informe completo llegó a oídos de la importante líder rebelde, Princesa Leia Organa, que mostró suficiente interés como para viajar a M'haeli para liderar esa rebelión por sí misma. Mientras tanto, envió alas-X para ayudar a los rebeldes de M'haeli en sus batallas, y se organizó una base más grande en Red Rock, habitada por rebeldes humanos y algún ithoriano.

Pero, mientras tanto, Grigor destruyó otro "nido de rebeldes" en M'haeli y capturó a muchos de los que estaban allí... incluido R'han, lo cual hizo que el Imperio empezase a desconfiar oficialmente de la neutralidad h'drachi (En realidad, Grigor no creía que los h'drachi fuesen lo bastante valientes para desafiarle). El Imperio dijo que R'han había muerto y se negó a devolver el cuerpo; en realidad, le llevaron a la mina a trabajar como esclavo. Grigor recibió entonces a su nuevo ayudante Trommer, y le dio la orden de infiltrarse en la célula rebelde local. Parte de su misión era averiguar si los h'drachi en general están implicados en la Rebelión; de ser así, el Imperio destruiría a la especie como ejemplo para los humanos (algo que al joven e idealista Trommer no agradaba). Grigor sospechaba, en parte gracias a Jollie, que Trommer era un espía, así que le estaba mandando a una misión sin sentido.

N'ton, el amigo de R'han, informó al padre de R'han, Lord Ph'dan, y al suyo propio, K'rk, de lo sucedido. Para N'ton, el Imperio había actuado con brutalidad y merecía una represalia, por lo que N'ton se unió a la Rebelión poco después. Pero K'rk culpaba a N'ton de haber animado a su amigo R'han; y Ph'dan creía que la culpa de todo la tenía Ch'no por sus ideas reformistas.

Siguiendo su misión, Trommer fue al local de Mora cargando con el droide de protocolo roto de Grigor, D-4R5. Afirmó ser un comerciante de otro mundo, con ideas anti-imperiales, que había ganado al droide en un juego de naipes. Ch'no vio de inmediato que la corriente del tiempo se dividía a su alrededor. Entonces un pelotón de soldados de asalto arrestaron a Trommer acusándole de ser un rebelde; y Trommer no podía delatarse ante Mora. Los soldados estaban decididos a ejecutar a Trommer allí mismo por resistirse al arresto, pese a que Trommer no se estaba resistiendo. Mora saltó sobre los soldados para proteger al comerciante, y Trommer reaccionó luchando para ayudar a proteger a la chica. Trommer no se atrevió a disparar porque temía herir a Mora de rebote, pero cogió un arma y eso hizo que otro soldado le disparase y le hiriese.

Casualmente estaban en la zona cuatro rebeldes: Leia Organa, Merrik, Jalose y N'ton. Éstos, al ver la pelea frente al taller de Ch'no, creyeron erróneamente que el Imperio había descubierto su operación de modificación de swoops, y corrieron al rescate bajo órdenes de Organa. Consiguieron librarse de los soldados de asalto, y después pusieron rumbo a la base de Red Rock, algunos de ellos en los swoops modificados por Mora, y otros a pie. Las tropas imperiales les persiguieron, pero les perdieron en Demon's Brow.

Organa no confiaba plenamente en su nuevo asociado Trommer, así que no le dijo dónde estaba la base. Decidió que Trommer se quedaría en la cueva de W'eston, lo cual satisfizó al suspicaz Merrik. Mora se sintió razonablemente ofendida de que no confiasen en Trommer cuando éste había sido herido por su causa, y decidió quedarse en la cueva a cuidarle, en vez de aceptar la comodidad relativa de la base de Red Rock.

Grigor hizo traer a los ancianos h'drachi en su presencia y exigió que le dijesen qué había sido de Ch'no, Mora y Trommer, tres fugitivos que se habían resistido al arresto en su gueto. Además, les recordó la supuesta muerte de R'han por asociación con la Alianza, y les dijo que se había visto a otro joven h'drachi entre rebeldes. Grigor les ordenó usar sus talentos para encontrar a los fugitivos.

Los ancianos reaccionaron con una reunión de emergencia. Aunque en general detestaban a Ch'no, también le reconocían como uno de los suyos y por tanto no podía traicionarle. Ph'dan les convenció para que le declarasen marginado, para poder entregarle a Grigor a cambio de la recompensa; y además, los ancianos se negaban a aceptar responsabilidad por los crímenes de Grigor. Efectivamente, pronto las cabezas de Ch'no, Mora y Trommer tenían un precio.

Leyendo la corriente del tiempo, Ch'no encontró las coordenadas de la mina ilegal de dragita, y llamó a Trommer y a Mora: Descubrir esta fuente de energía sería de gran ayuda para la Rebelión, y en ese momento la Rebelión todavía no confiaba del todo en ellos tres. Trommer estaba sorprendido de tener la confianza del anciano, pero Ch'no le dijo que estaba seguro de que Trommer no les traicionaría.

Mora y Trommer exploraron la zona que les dijo Ch'no, y encontraron la mina. Trommer comprendió que, cuando el Imperio lo supiese, traería más tropas para asegurar su seguridad, y aniquilaría a los rebeldes. Trommer y Mora se acercaron a la mina y vieron a R'han; el joven h'drachi percibió a su amiga Mora a través de la corriente del tiempo y se sorprendió, interrumpiendo su trabajo, pero no tuvo ocasión de hacer nada; Mora se mantuvo oculta porque temía que la delatasen. Después, Mora y Trommer se infiltraron en la mina y fueron detectados, pero lograron huir con algo de dragita como prueba.

Mora y Trommer volvieron a Red Rock e informaron a Organa. La Princesa estaba impresionada por el éxito y les preparó una fiesta. Los humanos de M'haeli en la Rebelión olvidaron el desprecio que habían sentido por Mora y Ch'no y se empezaron a deshacer en disculpas, no sólo por eso sino porque además Ch'no estaba desafiando activamente a sus ancianos, y Mora estaba ayudándoles a modificar su equipo militar.

Trommer se disculpó para ir a descansar un poco y meditar: El espía imperial comprendió que se había enamorado de Mora, y que Grigor era brutal y corrupto, pero Trommer seguía queriendo creer en el Imperio como había hecho toda su vida. Decidió que tal vez la situación de M'haeli era culpa de Grigor; en ese caso, bastaría que el Imperio arrestase a Grigor y enviase como sustituto a un gobernador eficaz. De ese modo, no habría necesidad de rebelión. El imperial intentó ir a la guarnición a arrestar a Grigor por traición; y después a asegura runa transición ordenada. Trommer planeaba asegurar al nuevo gobernador que los h'drachi no habían estado implicados en la Rebelión.

Dos personas vieron irse a Trommer: Ch'no y Merrik. Ch'no no hizo nada, pero Merrik desconfiaba de él y le siguió, con lo que pudo verle entrar en la guarnición imperial por la puerta grande. Eso demostraba que Trommer era un espía del Imperio. Peor todavía: Trommer realmente intentó arrestar a Grigor a punta de bláster, pero Grigor le distrajo y logró arrestarle.

La fiesta rebelde terminó pronto: Merrik la interrumpió para dar su noticia. Organa no tuvo más remedio que ordenar la evacuación de inmediato: Trommer conocía la ubicación de la base y sin duda la compartiría con el Imperio, con lo que el ataque sería inminente.

En vez de eso, Trommer resistió la tortura sin decir palabra, por puro desprecio hacia Grigor. Ansioso por encontrar a sus fugitivos, Grigor envió a sus soldados a arrasar el gueto h'drachi. Destruirían todos los domicilios y matarían a buena parte de la población; los supervivientes sólo fueron desahuciados. Los desdichados y polvorientos alienígenas se agolparon en un pequeño claro del bosque para pasar la noche.

Las noticias de esta redada llegaron rápidamente a la base de Red Rock. Mora tomó la iniciativa y exigió que la Alianza actuase en represalia por este acto de Grigor: Ella atacaría la mina de dragita de Grigor. Los motivados rebeldes rápidamente reunieron un equipo de comandos con el objetivo de liberar a los prisioneros y robar la dragita. Organa aprobó la maniobra, porque contaba con que Grigor no lo esperase. Sólo cuando el grupo ya estaba de camino, se empezaron a preguntar porqué Grigor atacaba el gueto h'drachi y no la base rebelde, puesto que ellos estaban asumiendo que Trommer había revelado dónde estaba la base.

Otros eventos se sucederían. Grigor contrató al cazarrecompensas gotal Glott para encontrar a Mora, pagándole con dragite. La rebelde Jalose estaba celosa de que Mora atrajese la atención de Merrik, y fue a ver a los refugiados h'drachi. Dio a Lord Ph'dan información sobre la misión de Mora, y Ph'dan a su vez se la vendió a Glott a cambio de una pequeña recompensa; Glott mató entonces a Ph'dan y recuperó su dinero.

Trommer escapó de la cámara de torturas y, disfrazado de soldado de asalto imperial, envió un mensaje codificado al Imperio que demostraría que Grigor operaba una mina sin autorización. Después visitó el gueto h'drachi y lo encontró en ruinas; pero allí K'rk, impulsado por la corriente del tiempo, le reveló que Mora iba a atacar la mina.

Los rebeldes, liderados por Mora, atacaron la mina y derrotaron a los mal preparados guardias. Liberaron manualmente a los presos y encargaron al droide Widget extraer información de las computadoras, para encontrar posibles cómplices de Grigor. Pero, cuando los presos intentaron escapar, fueron detenidos por Glott y un grupo de matones que él había reunido. Glott exigió que le entregasen a Mora, a cambio de lo cual estaba dispuesto a dejar ir al resto; pero los dos jóvenes rebeldes h'drachi R'han y N'ton reaccionaron disparándole. Glott tenía un sentido especial para evitar el peligro y esquivó los disparos; después, derribó a sus agresores y capturó a Mora, haciendo que uno de sus sicarios la llevase a Grigor. La mayoría de los presos huyeron asustados.

Trommer llegó entonces y combatió a Glott para intentar salvar a Mora. Merrik apareció después, y confundió los roles: Creía que Trommer era un agente del Imperio, y Glott debía ser algún preso de Grigor. Merrik "liberó" a Glott y arrestó a Trommer para llevarlo a la base rebelde. Los rebeldes llegaron a Red Rock con los prisioneros, los heridos y la dragita, aunque Mora había desaparecido. Merrik llegó con Trommer como su prisionero, pero éste negó las acusaciones.

Mientras, Glott informaba a Grigor de que los rebeldes ya habían tomado su mina. Grigor se preparó para ordenar ejecutar a Mora, pero al revisar su identi-impresión, descubrieron que ella era la heredera al trono de M'haeli. Grigor hizo un comunicado público de que se casaría con la Reina Mora, claramente para utilizarla como títere y acallar la rebelión, y por supuesto sin el consentimiento de ella. Este comunicado fue recibido con escepticismo en la base rebelde, mientras Organa y los demás interrogaban a Trommer... y de hecho tenía razón: Grigor estaba torturando a Mora en ese momento, y negociando a la vez con Glott la captura de Trommer.

K'rk tuvo una revelación en la corriente del tiempo tras su encuentro con Trommer en los restos del gueto. Él, que había sido el mayor oponente de Ch'no en el concilio de ancianos, comprendió que la corriente no era un río del caos, sino que los ancianos no querían ver las posibilidades reales: El Imperio intentaría destruir a los h'drachi, pero sólo lo lograría si los h'drachi seguían negándose a implicarse en su destino. Durante el funeral de Ph'dan, K'rk convenció a los otros ancianos para que adoptasen una posición activa.

Trommer rogaba a Organa que le dejase ir en una misión a rescatar a Mora de Grigor. Organa pidió consejo a Ch'no, que de nuevo confió en Trommer. Entonces llegaron noticias de los ancianos: Había sido Ph'dan, y no Trommer, el que había informado de la misión contra la mina. Jalose reconoció habérselo dicho a Ph'dan, por celos hacia Mora; pero desde entonces había comprendido que Mora era su reina y que ella, Jalose, se había equivocado. La información extraida por Widget de los ordenadores de la mina demostró además que Grigor había planeado el asesinato de Trommer. Organa no confiaba totalmente en Trommer, pero aceptó enviarle en una misión para intentar salvar a Mora.

Trommer, Merrik, Jalose, Widget y D-4R5 se infiltraron en las celdas y liberaron a Mora (aunque ella inicialmente intentó atacar a Trommer porque le creía responsable de lo sucedido; tuvieron que decirle uqe había sido Ph'dan). El rescate no fue especialmente accidentado pero, mientras escapaban en motos-jet a través del bosque, Glott les atacó. Jalose murió interceptando un disparo de Glott hacia Mora.

Trommer inició un tiroteo en el bosque. Los ancianos h'drachi se acercaron al humano y, ocultos entre los árboles, le revelaron que Glott perdería su ventaja si le quitaba los cuernos. Trommer disparó con cuidado y derrotó a su oponente, dejándole herido de muerte. Los ancianos explicaron a Trommer que, por una vez, querían usar la corriente del tiempo para ayudar a crear un destino aceptable, en vez de adaptarse al horror imperial; pero un anciano vio en la corriente del tiempo que se acercaban fuerzas imperiales, así que debían irse deprisa. Trommer les guió a la base de Red Rock.

Los imperiales de Grigor encontraron al cazarrecompensas gotal. Éste, con su último aliento, les contó que había oído que la base rebelde estaba en Red Rock, con lo que Grigor preparó un ataque armado con AT-STs, swoops, infantería y otros vehículos.

Los ancianos h'drachi fueron recibidos con los brazos abiertos en la base rebelde. A su vez, aquéllos pidieron a Ch'no que se uniese a su círculo para ayudarles a tener una visión de la que podría depender el éxito de la Alianza. Ch'no aceptó, y así los h'drachi avisaron a los rebeldes del inminente ataque imperial. Los rebeldes prepararon artillería, armaduras y blásters, y emboscaron a un ejército imperial que esperaba pillar a su blanco desprevenido. Esta batalla se saldó con una gran victoria rebelde: Los soldados imperiales leales a Grigor fueron aplastados, su maquinaria bélica destruida, y Grigor, en una maniobra desesperada, intentó tomar a Mora como rehén. Trommer forcejeó con el gobernador y éste se disparó accidentalmente en la cabeza.

Los ancianos comprendieron entonces que su lectura de la corriente del tiempo estaba equivocada, otra vez. La batalla contra Grigor había terminado con una victoria rebelde pero, en sus visiones, esa lucha había enmascarado a la siguiente: Una fuerza invasora mucho más potente, con AT-ATs, bajo el mando del Almirante Trommer (el padre de Ranulf Trommer) y del Gran Moff Hauser (Lo que no sé es porqué no fue el Gran Moff Lynch). Los activos rebeldes eran ineficaces contra armas de tal magnitud, y ellos tuvieron que retirarse. El Almirante Trommer se reunió con su hijo y le explicó que el Imperio planeaba convertir M'haeli en una fábrica de armas aprovechando el dragita, y por supuesto matar a Mora porque su familia apoyaba a la República. Ranulf Trommer no pudo soportar eso y huyó llevándose a Mora. Una tormenta de nieve dificultó la persecución, dando a los rebeldes la ocasión de escapar por el momento.

Pero era inevitable que la Alianza, y sus nuevos miembros los ancianos h'drachi, abandonasen el planeta: M'haeli hervía con más tropas imperiales que nunca. Mora quería luchar por la liberación de su gente, pero Trommer la convenció de que sus esfuerzos serían más útil desde fuera de la órbita.

Antes de irse, la Princesa Leia Organa, Ranulf Trommer, Mora, Ch'no y Merrik destruyeron la fábrica de dragita con unas cargas termales. Mora fue herida en la misión y Merrik murió cubriendo su retirada, pero tuvieron éxito, y el valor estratégico de M'haeli quedó muy reducido; la Alianza esperaba que el emperador centrase su atención en otros blancos.

Tras esto, los rebeldes dejaron M'haeli. Los ancianos consultaron la corriente del tiempo y descubrieron que señalaba un único destino como inevitable: La victoria completa contra el Imperio.

137 años después, M'haeli era parte del Imperio Sith de Darth Krayt, pero para entonces prácticamente toda la galaxia le pertenecía.


H'drachis Notorios


 

Ch'been: Este h'drachi era un espiritualista y un director de holopelículas en tiempos previos a las Guerras Clon. Triunfó con taquillazos como Cae Una Sombra, Romance Oscuro y Tiranía Renacida. En el año 22 ABY, la prensa se hacía eco del escándalo de un bebé, Ludi Billane, alias Aris-Del Wari, que había sido rescatada de un desastre por los jedi e iniciado su entrenamiento en la Orden Jedi; sólo para que de pronto la madre de Ludi, a quien habían dado por muerta, reapareciese y exigiese que le devolviesen a su bebé. La Orden Jedi se negaba, pero la madre consiguió apoyo de varios seguidores y empezó a negociar los derechos de una película. Kailio Entertainments consiguió un acuerdo con la madre, y contrató a Ch'been como director. Ch'been eligió meditar durante semanas sobre este tema y consultar la corriente temporal para predecir cómo acabaría la historia. Estos detalles también merecieron aparecer en la HoloRed.

Gjon el Honesto: Este h'drachi tenía barba en el mentón y llevaba un turbante púrpura y un mono con las siguientes palabras cosidas en el bolsillo: "Gjon el Honesto. Servicio de astronaves. Te combaremos". El brazo derecho de Gjon había sido reemplazado por una extensión de herramienta multipropósito.

En 22 ABY, Gjon operaba en el planeta Bogden, que tenía diecinueve lunas pequeñas de órbitas erráticas, en las que la gravedad subía o bajaba repentinamente; muchos nativos planeaban en vez de caminar. Bogden tenía reputación de ser un refugio para delincuentes, y de hecho Gjon era uno de ellos: Robaba naves, las llevaba a su taller en un valle rocoso de la pequeña y oscura luna Bogg 11, y allí las troceaba y vendía las piezas de modo que no pudiesen rastrearse. Gjon conocía a, y a veces colaboraba con, Aia, un ratero cuasihumano con plumas blancas en vez de pelo y membrana interdigital; Aia sabía que Gjon no era en absoluto honesto.

En esos tiempos, Gjon supo que unos falsificadores estaban preparándose para enviar globos con góndolas llenas de dinero falso desde Bogg 2 a Bogg 9, aprovechando la alineación de las lunas. Gjon decidió que quería interceptar algunos de estos envíos.

Mientras tanto, el joven cazarrecompensas huérfano Boba Fett viajaba a Bogden en busca del Conde Dooku. Intentó aterrizar su nave, el Esclavo I, en lo que parecía una plataforma de aterrizaje en Bogg 4, pero colisionó y descubrió que la nave necesitaba reparaciones. Gjon llegó de inmediato y afirmó que Fett le debía dinero por usar "su" plataforma, y que se ofrecía a repararle la nave por un dinero. Fett tenía doscientos cincuenta créditos, pero dijo a Gjon que sólo tenía doscientos; y Gjon le respondió que ése era casualmente el precio de las reparaciones, y que renunciaba a la comisión por el uso de la plataforma como cortesía. Fett le dio a Gjon los códigos de acceso de la nave, y se fue a una ciudad pequeña cercana a buscar a Dooku. Gjon arregló la nave pero después, por supuesto, la pilotó hasta su taller.

De camino a la ciudad, Fett conoció a Aia. Aia se sorprendió al oír a Fett mencionar a Gjon el Honesto, y se escabulló a la primera ocasión; después afirmaría que había ido corriendo a la plataforma a intentar detener a Gjon. Fett investigó la ciudad, gastó cuarenta créditos y, creyendo haber encontrado el rastro de Dooku en Coruscant, volvió a por su nave... y encontró la plataforma vacía. Fett se lamentó por haber confiado en el granuja Gjon. Aia apareció entonces y le explicó lo que había hecho el h'drachi. Aia montó a Fett en su espalda y le llevó a Bogg 11.

Fett y Aia irrumpieron en el taller de Gjon. Fett amenazó a Gjon con una piedra, pero Aia le convenció de que los ladrones tenían honor y, con una sonrisa, Gjon pidió que no le culpase por sólo intentarlo. Fett confirmó que Gjon no le había robado nada y consultó entonces un libro que le había dado su padre, vigilado siempre por Gjon. Gjon preguntó qué decía el libro, y Fett le respondió que, según el libro, Gjon debía devolverle su dinero. Gjon se negó, puesto que había hecho las reparaciones, y Fett le pidió que no le culpase por sólo intentarle. El niño descubrió que simpatizaba con esos forajidos.

Fett explicó que quería ir a Coruscant, y Aia le recomendó obtener dinero antes. Gjon propuso hacerlo a través del crimen, interceptando el dinero falso de Bogg 2 a Bogg 9: Fett pilotaría la nave, con el mínimo uso de tecnología para no ser detectados, y Gjon engancharía las góndolas con un garfio largo. Fett aceptó, y Aia guiñó un ojo a Gjon, diciéndole "Te dije que lo haría".

Aia pidió que dejasen pasar la primera góndola, para que los falsificadores no sospechasen, y que después cogiesen sólo dos. Así lo hicieron pero, motivados por la codicia, Aia primero y después Gjon decidieron intentar una tercera góndola. En esa viajaba no un envío de dinero, sino un hombre armado con un uniforme de agente de seguridad, que les intentó arrestar.

Fett pensó rápido: Preparó la nave para que hiciese un movimiento brusco al cabo de unos segundos, y se levantó de los controles. El viraje repentino desconcertó al extraño; Aia y Gjon aprovecharon la ocasión para atacarle; y el hombre con uniforme cayó por la borda. Fett se preocupó por haber asesinado a un agente de la ley, pero Gjon le convenció de que era un delincuente disfrazado, y Aia le dijo que llevaba un paracaidas.

Por desgracia casi todo el dinero había caído fuera de la nave, y sólo quedaba un billete de cien créditos. Aia se lo dio a Fett, que lo guardó con los diez créditos que le quedaban. Entonces, Fett estrechó la mano de Gjon y abrazó a Aia. Sólo a medio camino descubriría que le habían robado todo su dinero.

K'rk: Este h'drachi de bigote negro tenía además perilla en su juventud. En el año 17 ABY, cuando el Imperio era joven, el vidente h'drachi Ch'no leyó en la corriente del tiempo que el palacio de la familia real humana de M'haeli sería atacado desde el espacio. K'rk no le creyó, puesto que no encontraba un motivo para ello (El motivo era que los reyes apoyaban a la República en vez de al Imperio), pero de todos modos aceptó acompañar a Ch'no y a otro h'drachi, posiblemente Ph'dan, a comprobarlo. El palacio fue arrasado y entre los escombros Ch'no encontró un arma alienígena, y un bebé humano abandonado. K'rk creía que la niña había sido dejada atrás por sirvientes huyendo del palacio y que, de acuerdo con la tradición h'drachi y la tradicional lectura de la corriente del tiempo, la niña debía ser abandonada a su suerte. Pero Ch'no decidió adoptar a la pequeña Mora como suya, tomando la decisión de ser el destino de ella. Al hacer esto, Ch'no desafió a los ancianos, y a K'rk.

Eventualmente, K'rk y Ph'dan se convirtieron en influyentes miembros del cónclave de ancianos h'drachi, que leían e interpretaban la corriente temporal. K'rk también tuvo un hijo, N'ton, con el que no siempre estaba de acuerdo, sobre todo porque N'ton no se oponía a Ch'no. K'rk observó que, si Ch'no o Mora se acercaban cuando él y los otros ancianos estaban leyendo la corriente del tiempo, entonces ésta se distorsionaba convirtiéndose en un río del caos y ramificándose incontrolablemente; y este efecto era peor cuanto más crecía Mora.

En el 0 DBY, poco después de la batalla de Yavin, un movimiento de rebelión contra el Imperio surgió entre algunos humanos de M'haeli, y el gobernador imperial Grigor reaccionó atacando viviendas humanas y provocando muertes. Poco después, K'rk y los otros ancianos h'drachi mantuvieron su cónclave de solsticio de verano para consultar la corriente del tiempo. Ch'no y Mora se acercaron, y K'rk les acusó de estropear su lectura, exigiendo que se fuesen. Mora discutió con K'rk por ello. R'han, el hijo de Ph'dan, confió a N'ton que, en su opinión, Ch'no veía con más claridad que los otros, pero que K'rk y los demás no lo querían aceptar. Viendo que los ancianos tendían a buscar el camino de menos resistencia en vez de intentar salvar vidas, R'han se unió a la Alianza.

Poco después, el Imperio atacó otra pequeña base rebelde y capturó a R'han y a otros, pero declaró que R'han había muerto. K'rk estaba comiendo con su amigo Ph'dan cuando llegó N'ton a dar la noticia. N'ton quiso convencer a sus mayores para que se opusiesen activamente al Imperio, pero K'rk le acusó de haber apoyado a R'han para que se uniese a la Alianza. Ph'dan, por el contrario, culpó a Ch'no de inculcarles sus ideas equivocadas. De todos modos, N'ton dejó atrás a K'rk y se unió a la Rebelión.

Al poco, Grigor llamó a los ancianos h'drachi ante él. K'rk, Ph'dan y los otros acudieron reverentes, y Grigor les interrogó sobre un evento del que nada sabían: Ch'no, Mora y un comerciante habían eludido el arresto en el gueto h'drachi, y además otro joven h'drachi había sido visto entre los rebeldes. Grigor ordenó que los ancianos h'drachi usasen sus habilidades para encontrar a los fugitivos, y les amenazó con provocar la desgracia de su pueblo si fracasaban.

Incapaz de encontrar a Mora o la base rebelde, Grigor envió a sus soldados a destruir el gueto h'drachi y matar a muchos civiles nativos inocentes. K'rk, Ph'dan y otros lograron huir con poco más que sus vidas, pero Grigor ni siquiera dio una lista de supervivientes: Él quería que los h'drachi sintiesen terror para que entregasen a Ch'no. Los h'drachi refugiados, cubiertos de hollín, se apiñaron mal que bien en un claro del bosque.

Estando allí, una rebelde humana, Jalose, dio a Ph'dan importante información: Mora iba a liderar un ataque contra una mina secreta imperial. Ph'dan vendió esta información a un agente imperial, el cazarrecompensas gotal Glott, pero Glott le mató en cuanto lo supo. K'rk se enteró de esto de algún modo (Ph'dan le contó de su reunión con Jalose; o quizá K'rk lo leyó en la corriente del tiempo).

K'rk visitó entonces las ruinas del gueto h'drachi, y allí encontró a un hombre vestido de soldado de asalto imperial. El soldado le preguntó qué había pasado, y K'rk explicó que había sido el Imperio, y que la corriente del tiempo no les había avisado para que actuasen. K'rk observó la corriente enmarañarse alrededor de su interlocutor, y comprendió que no era un soldado. K'rk dudó de porqué la corriente del tiempo le contaba la verdad tras ocultársela tanto a los h'drachi, y decidió confiar en el extraño: Le dijo que Mora iba a liderar un ataque contra una mina imperial secreta. El hombre era Ranulf Trommer, estaba enamorado de Mora, y corrió a intentar ayudar.

Los ancianos h'drachi enterraron a Ph'dan, y fue K'rk quien cargó el cuerpo de su amigo hasta su pira. En su panegírico, K'rk explicó que Ph'dan había sido víctima del ansia de poder del Imperio por intentar negociar con ellos. Instó a sus coetáneos a mirar bien en la corriente del tiempo, en vez de cerrar los ojos a lo que no querían ver, y a usar la pira de Ph'dan como una baliza: Contrariamente al precedente, en esta ocasión la corriente del tiempo animaba al pueblo h'drachi a actuar.

K'rk lideró a los ancianos al bosque, y allí encontraron a Trommer combatiendo contra Glott. Oculto tras un árbol, K'rk reveló a Trommer que los cuernos de Glott le daban ventaja en el combate (K'rk sabía esto de nuevo gracias a la corriente del tiempo, o a lo mejor es que conocía a los gotal). Trommer rompió los cuernos de Glott y le derrotó, dejándolo agonizante. Los ancianos explicaron que querían ayudar, porque Trommer había ayudado a K'rk a ver el camino correcto; y que querían ofrecer sus habilidades a la Rebelión.

Trommer guió a los ancianos h'drachi a la base rebelde en Red Rock, y allí K'rk abrazó lloroso a su hijo N'ton, feliz de reunirse con él. Después, K'rk y los ancianos meditaron, aceptando a Ch'no en su círculo, y así detectaron un inminente ataque sorpresa de Grigor. La profecía permitió a la Alianza prepararse para la batalla y aplastar a las fuerzas de Grigor. Por desgracia, el Imperio fortaleció su presencia en M'haeli y los rebeldes se vieron forzados a dejar el planeta.

N'ton: N'ton era un joven chatarrero profesional nativo de M'haeli. Era hijo del respetado anciano K'rk, y amigo íntimo de R'han, el hijo de Lord Ph'dan. N'ton solía llevar un gorro alto.

En 0 DBY, poco después de la batalla de Yavin, N'ton y R'han creían que el vidente Ch'no tenía una gran perspicacia leyendo la corriente del tiempo y que por eso era el mejor encontrando chatarra útil; esto les enfrentaba a sus padres, que despreciaban a Ch'no por haber desafiado a los ancianos al adoptar a la niña huérfana humana Mora (Por entonces una valiente mujer de diecisiete años).

N'ton y R'han acompañaron a Ch'no y Mora en una búsqueda de chatarra, confiando en que el anciano encontraría objetos útiles. Un humano acusó a Ch'no de robar su basura y trató de atacarle, pero Mora le intimidó y el hombre huyó. N'ton explicó a Ch'no que Mora había interferido en su destino de morir ese día; pero Mora replicó a N'ton que el destino de Ch'no era otro, igual que el de ella había sido Ch'no cuando Ch'no la había adoptado. Ch'no entonces tuvo una visión según la cual el gobernador planetario Grigor atacaría a los rebeldes y provocaría muerte; y después de eso tanto humanos con h'drachi tendrían que elegir ser víctimas o amos de su destino.

Al poco tiempo, N'ton y R'han estaban en un mercadillo y fueron testigos de un ataque imperial contra una residencia humana. Los soldados de asalto provocaron muchas muertes, tal y como Ch'no había pronosticado. N'ton hizo otra previsión: Los ancianos consultarían la corriente del tiempo y decidirían que el problema era responsabilidad de otro, y mientras tanto humanos y h'drachi morirían.

N'ton y R'han acudieron al cónclave del solsticio de verano, y vieron cómo los ancianos consultaban la corriente del tiempo. También la vieron ramificarse y tornarse un río del caos cuando Ch'no y Mora se acercaron. K'rk echó a Ch'no, pero R'han confió sus pensamientos a su amigo N'ton: Los ancianos sólo buscan el camino de menos resistencia, y Ch'no veía el futuro con más claridad que ellos. R'han dijo a N'ton que se uniría a la Rebelión, aunque ambos sabían que nunca un h'drachi había hecho tal cosa.

Poco después, el Imperio destruyó una guarida de rebeldes y afirmó haber encontrado entre los restos el cadáver de R'han (En realidad, Grigor había capturado a R'han con vida y lo había llevado a trabajar como esclavo a su mina secreta de dragita). N'ton supo esto e informó entre lágrimas al padre de R'han, Ph'dan; K'rk estaba presente también. N'ton interpretaba que la reacción correcta era combatir al Imperio, pero su padre le recriminó por ello: R'han se lo había buscado al unirse a la Rebelión, animado por N'ton, así que era culpa de N'ton. Ph'dan le corrigió: Había sido Ch'no quien envenenaba las mentes de sus hijos, y Ch'no por tanto quien debía ser detenido.

Desoyendo a sus mayores, N'ton se unió a la Rebelión y empezó a ser visto con el cíborg rebelde Merrik, su interés sentimental Jalose, y la recién llegada al planeta, Princesa Leia Organa de Alderaan. Caminando por el gueto h'drachi, este grupo vio a unos soldados de asalto imperiales enfrentándose a Mora y a un humano desconocido frente al taller que tenían Mora y Ch'no; Ch'no también estaba presente. Merrik había usado este taller para una operación, y razonó erróneamente que el Imperio la había descubierto. Organa no quería permitir que los soldados de asalto arrestasen a nadie. Así pues, los rebeldes combatieron a los soldados imperiales.

Tras la escaramuza, los rebeldes y sus nuevos y agradecidos asociados debían salir de la capital, N'croth, y poner rumbo a su base en Red Rock: El Imperio les tenía en sus miras, y pronto llegarían refuerzos motorizados de Grigor. Casi todos fueron en swoops para poder llevar a los heridos; pero N'ton observó que Merrik y él estaban bien, y podían volver a la base a pie cargando con el droide dañado del desconocido. Este extraño afirmó ser un comerciante, aunque en realidad era Ranulf Trommer, un espía imperial.

Merrik cargó a desgana con el desmontado D-4R5, creyendo que era un peso muerto; pero el droide y N'ton consideraban que el cargamento era equipo valioso, y N'ton añadió que era propiedad del comerciante. Merrik dijo confidencialmente a N'ton que desconfiaba del comerciante, pero N'ton ya conocía a Merrik y sabía que el cíborg desconfiaba de todo el mundo salvo de Mora.

Mientras, Grigor reunió a los mandos h'drachi para que buscasen a Ch'no, Mora y Trommer, que habían pasado a ser fugitivos de la justicia. Supo que, después de la supuesta muerte de R'han, otro joven h'drachi no identificado había sido visto entre los rebeldes (refiriéndose a N'ton), y ordenó que, si se descubría que los h'drachi apoyaban en conjunto a la Rebelión, la especie entera debería ser castigada. Grigor consiguió capturar a Trommer y le torturó para intentar encontrar la base de los rebeldes. Cuando esto fracasó, Grigor ordenó una redada masiva sobre el gueto h'drachi, quemando viviendas y matando civiles.

N'ton supo esta noticia e informó al mando rebelde, expresando su preocupación particular sobre su propio padre, K'rk. Aunque Organa estaba intentando evacuar la base (La desaparición de Trommer, a quien creían un traidor, había comprometido su posición) Mora instó a un grupo de rebeldes a que reaccionasen contra Grigor organizando un ataque contra la mina secreta de dragita del gobernador. N'ton se apuntó encantado, habiendo oído un informe de Mora de que su amigo R'han estaba encerrado allí. Mora, N'ton y otros rebeldes derrotaron a los hombres de Grigor y liberaron a los prisioneros de Grigor, y R'han se reunió feliz con N'ton. R'han dijo que quería huir, pero no si sus amigos N'ton y Mora se quedaban atrás para cubrirle.

Al intentar escapar de la mina, los fugitivos se enfrentaron a un nuevo enemigo: El cazarrecompensas gotal Glott, contratado por Grigor para capturar a Mora, y varios matones contratados por él, todos ellos montados en swoops. Glott pidió que le entregasen a Mora a cambio de no atacar los demás. En respuesta, N'ton y R'han dispararon al swoop de Glott. Pero Glott era un veterano cazarrecompensas y contaba con un sexto sentido propio de su especie, así que esquivó los torpes ataques de los jóvenes h'drachi como si hubiese sabido de antemano lo que iban a hacer. Glott viró su moto y disparó dos veces a cada uno de los h'drachi con el cañón láser doble de su swoop. Después, derribó a Mora e hizo que se la llevasen; también consiguió que la culpa recayese sobre Trommer, que se había fugado de la cárcel de Grigor.

Los otros rebeldes se llevaron a N'ton y R'han, al parecer los únicos heridos en el tiroteo, hasta Red Rock. Pronto los dos muchachos estaban en condiciones de caminar, y pudieron asistir al interrogatorio de Trommer junto con otros líderes rebeldes.

Gracias al consejo de Ch'no, Organa quedó razonablemente convencida de que Trommer no iba a traicionarles y de que intentaría liberar a Mora si le mandaba en esa misión. Trommer fue a salvar a Mora y efectivamente volvió con ella; y no sólo eso: También reclutó al cónclave de ancianos h'drachi, que estaba ahora motivados para enfrentarse al Imperio. N'ton abrazó a su padre K'rk entre lágrimas de alegría.

Los ancianos h'drachi, consultando la corriente del tiempo, informaron de que Grigor había descubierto la ubicación de la base rebelde en Red Rock y estaba preparando un ataque militar por el terreno nevado. La Alianza se preparó para ese ataque: R'han y N'ton recibieron armaduras y blásters, y la artillería hizo estragos en cuanto Grigor apareció. Grigor fue derrotado, pero el Imperio fortaleció su presencia en M'haeli y los rebeldes se vieron obligados a huir del planeta.

Ph'dan: Este h'drachi solía usar un turbante de color verde. Es posible que Ph'dan, en 17 ABY, acompañase al vidente Ch'no y a K'rk a las ruinas del recién bombardeado palacio de la familia real humana de M'haeli. Allí Ch'no encontró a una niña humana, Mora, en secreto la superviviente de la familia real, y la adoptó como suya desafiando la voluntad de los ancianos.

En 0 DBY, Lord Ph'dan era, igual que K'rk, un miembro del cónclave de ancianos que leían la corriente temporal para elegir el curso de acción más beneficioso para los h'drachi, habitualmente el de menos resistencia, y decidir qué hacer con cada problema, habitualmente definirlo como el problema de otro. Ph'dan tenía un hijo, R'han. Junto con N'ton, el hijo de K'rk, R'han creía que los ancianos se equivocaban permitiendo que el gobernador imperial Grigor prosperase en M'haeli sin resistencia, y condenando al ostracismo a Ch'no cuando las visiones de Ch'no eran las más precisas.

Sabiendo que había un movimiento anti-imperial naciente en M'haeli, R'han se unió a éste, pero fue rápidamente capturado por Grigor y enviado a trabajar como esclavo en una mina secreta de dragita. El Imperio declaró públicamente que R'han había muerto. N'ton informó de ello a K'rk y a Ph'dan. K'rk regañó a su hijo porque R'han se había buscado ese destino al unirse a la Alianza y N'ton no le había detenido. Entre lágrimas, sin embargo, Ph'dan exculpó a N'ton por ser sólo un niño, y culpó a Ch'no por inculcar sus ideas a los jóvenes. Ph'dan decidió que Ch'no debía ser detenido antes de que el Imperio dirigiese su ira contra los h'drachi.

El gobernador Grigor llamó a Ph'dan y a los otros ancianos h'drachi a su presencia. Grigor quería una explicación sobre algo de lo que Ph'dan y los demás nada sabían: Ch'no, Mora y un comerciante humano habían escapado de soldados imperiales en el gueto h'drachi; y además un segundo h'drachi joven había sido visto asociado con rebeldes, lo cual hacía dudar a Grigor sobre la alianza de la especie. Ph'dan negó todo conocimiento, e insistió en que no había h'drachi rebeldes, y que los h'drachi y los humanos rara vez se asociaban. Grigor ordenó a los ancianos usar sus recursos para encontrar a los fugitivos.

Ph'dan, K'rk y los otros ancianos se reunieron. K'rk y otros ancianos mostraron su desprecio por Ch'no al llevar a su juventud hacia el matadero; pero la comunidad se resistía a traicionar a uno de los suyos. Ph'dan encontró el modo: Si declaraban a Ch'no un marginado, ya no sería "uno de los suyos"; y al salvar a la niña Mora, Ch'no estaba cambiando lo que había visto en la corriente temporal, un crimen lo bastante importante. K'rk añadió que las manos de los ancianos estarían limpias si era Grigor quien eliminaba a Ch'no. Así, los ancianos declararon a Ch'no un paria.

Sin embargo, Ch'no y Mora se ocultaron en la base rebelde secreta de Red Rock, escapando de Grigor. El gobernador, intentando encontrarlos, ordenó arrasar el gueto h'drachi y matar a muchos civiles inocentes, para motivar a los h'drachi a encontrarles. Ph'dan, K'rk y otros supervivientes h'drachi se intentaron refugiar en el bosque, cubiertos de hollín.

Allí, una colona humana contactó con Ph'dan. Ella era Jalose, una rebelde con motivaciones propias. Afirmaba compadecer al pueblo h'drachi, y por ello dio información importante a Ph'dan: Mora iba a liderar un ataque contra la mina secreta del Imperio. Ph'dan decidió vender esta información al cazarrecompensas Glott, que perseguía a Mora en beneficio de Grigor y ofrecía algo de dinero a cambio de datos que condujesen a su captura.

En una cantina, Ph'dan se encontró con Glott y se ofreció a decirle lo que sabía, pero lejos de otros oídos. Ph'dan quería el dinero para ayudar a los h'drachi. Glott aceptó salir a una calle vacía y escuchó a Ph'dan. Le puso el dinero en la mano, y después le disparó, matándole.

K'rk se enteró de lo sucedido, ora a través de Ph'dan, ora leyendo la corriente del tiempo. Se encontró con un imperial de lealtad dividida, Ranulf Trommer, y se sintió motivado a compartir lo que sabía. Este encuentro, y la muerte de Ph'dan, ayudaron a K'rk a comprender que los h'drachi no debían mantener su política de neutralidad.

K'rk enterró a Ph'dan en una pira funeraria ante la mirada de los otros ancianos h'drachi. K'rk explicó que su amigo había muerto al intentar negociar con un Imperio que sólo codiciaba más poder, y que no debían seguir intentando aplacar esa maldad. K'rk animó a los otros ancianos a leer la corriente temporal usando la pira de Ph'dan como foco de la verdad, y así los ancianos comprendieron lo que ellos habían estado negando: El Imperio sólo podía destruirles si ellos lo permitían.

Poco después, la Alianza Rebelde acusaba a Trommer de haberles traicionado. Los ancianos informaron a R'han de que el traidor había sido Ph'dan, su padre; y R'han reveló lo sucedido. Jalose, avergonzada, reconoció haber sido ella quien se lo había dicho a Ph'dan.

R'han: Este joven h'drachi era el hijo de Lord Ph'dan, uno de los ancianos miembros del cónclave de los h'drachi. R'han era amigo íntimo de N'ton, el hijo de otro anciano, K'rk. Los ancianos despreciaban al vidente h'drachi Ch'no porque éste les había desafiado al adoptar a la niña humana Mora contra lo que ellos consideraban la corriente del tiempo; pero R'han y N'ton respetaban la capacidad de Ch'no para encontrar la mejor chatarra, y no tenían escrúpulo en ir con él y con Mora. R'han solía llevar gafas ahumadas de color granate.

En una ocasión, poco después de la batalla de Yavin, Ch'no predijo que el gobernador imperial de M'haeli, Grigor, atacaría a los rebeldes y causaría muerte; tras ese evento, los humanos y los h'drachi tendrían que elegir entre servir o gobernar a su destino. Al poco, mientras N'ton y R'han estaban en un mercadillo, las fuerzas militares de Grigor destruyeron una residencia humana y mataron a muchos humanos de la naciente rebelión local. R'han reconoció el evento como lo que había pronosticado Ch'no; y N'ton comprendió que los ancianos h'drachi tomarían la decisión de no hacer nada cuando consultasen la corriente del tiempo. Ambos decidieron que, puesto que estaban muriendo humanos y h'drachi, la situación era insostenible.

N'ton y R'han estuvieron presentes en el cónclave del solsticio de verano, y vieron cómo la corriente del tiempo se distorsionaba en un río del caos al acercarse Ch'no y Mora. Los ancianos echaron a Ch'no, pero R'han creía que Ch'no leía la corriente mejor que los otros ancianos; si los ancianos estaban descontentos, pensaba R'han, era porque ellos querían buscar sólo el camino de menos resistencia. Harto de la situación, R'han decidió unirse a la Rebelión. N'ton no le acompañaría, y de hecho se sorprendió porque todos los rebeldes de M'haeli eran humanos.

R'han se convirtió en un recluta rebelde e informó de lo poderoso que era Ch'no leyendo la corriente del tiempo. Este parte captó la atención de una líder rebelde extraplanetaria, la Princesa Leia Organa de Alderaan, que decidió viajar a M'haeli a tomar parte activa en la revolución local.

R'han no lo vería pronto: El Imperio atacó la guarida rebelde donde él se encontraba y capturó a muchos de los rebeldes, incluido R'han. R'han fue enviado a trabajar como esclavo en una mina secreta de dragita que Grigor había construido ilegalmente. Sin embargo, el Imperio declaró que R'han había muerto y se negaron a devolver su cuerpo. N'ton, entre lágrimas, informó a Ph'dan de la crueldad cometida por el Imperio; pero el padre de R'han culpó a Ch'no por haber convencido a sus jóvenes, con medias verdades, para que desafiasen al Imperio. N'ton siguió el ejemplo de R'han y se unió a la Alianza.

Mientras, Grigor recibía a su nuevo ayudante, el piloto Ranulf Trommer. Grigor ordenó a Trommer infiltrarse en la célula rebelde local para descubrir si había otros h'drachi que, como R'han, estaban implicados en la Rebelión. R'han era el primer caso conocido pero, si se descubrían otros, Grigor ordenaría destruir la especie.

Eventualmente, Trommer se uniría a los rebeldes junto con Ch'no y Mora. Ch'no leyó en la corriente del tiempo las coordenadas de la mina secreta de Grigor; y Mora y Trommer fueron allí a investigar, en un intento de hacerse con el control de la mina para la Alianza. Encontraron a R'han, encadenado y obligado a llevar una carretilla de mineral en una fila de esclavos. R'han, que tenía cierta sensibilidad a la corriente del tiempo, sintió la presencia de Mora y dejó de caminar por la sorpreso. Esto detuvo el trabajo, y un soldado de asalto le derribó golpeándole con su rifle. R'han decidió que debía haber sido una ensoñación. Mora se mantuvo oculta porque creía que, si los h'drachi la veían, la delatarían; en ese momento Mora subestimaba el aprecio que R'han sentía por ella. Mora y Trommer escaparon sin ser detectados, y contaron a los otros rebeldes de la mina.

Más tarde, Mora y un grupo de comandos rebeldes atacaron la mina de dragita en una audaz acción. N'ton se apuntó encantado porque esperaba liberar a su amigo R'han. Los hombres de Grigor no fueron rival para los rebeldes, y pronto los prisioneros fueron rescatados. R'han se reunió con N'ton y con Mora y, cuando le pidieron que huyese, él se negó: Era un recluta rebelde como ellos, y no dejaría que sus amigos cubriesen su retirada. También se alegró de saber que Mora le había visto antes.

Los rebeldes y los presos intentaban huir de la mina; pero les detuvo un grupo de matones en swoops. El líder de esa batida era el cazarrecompensas gotal Glott, contratado por Grigor para capturar a Mora. Glott se ofreció a no atacar a los demás si le entregaban a Mora. N'ton y R'han reaccionaron disparando al swoop de Glott, pero el gotal tenía un sexto sentido de combate y sabía lo que los h'drachi iban a hacer antes de que lo hiciesen. Glott viró su moto y activó los cañones láser dobles a cada lado. N'ton y R'han recibieron dos disparos cada uno y cayeron al suelo, inconsciente. Glott consiguió capturar a Mora y huir.

Otros rebeldes cargaron con los inconscientes N'ton y R'han hasta la base de Red Rock. Organa observó la condición de los heridos y preguntó si habían sido los soldados de Grigor. Uno de los rebeldes, Merrik, acusó de esos daños a Ranulf Trommer, a quien él había capturado. Trommer defendió su inocencia, y las declaraciones de testigos le apoyaron. N'ton y R'han estuvieron en condiciones de levantarse y unirse al interrogatorio.

R'han supo entonces de los ancianos: Su padre, Ph'dan, había informado de la misión contra la mina, y por eso Glott había sabido donde ir; el pago para Ph'dan había sido la muerte. R'han juró allí mismo que él no había hablado a su padre de la misión secreta; otra rebelde, Jalose, confesó avergonzada.

Trommer rescató a Mora y reclutó a los ancianos h'drachi; y éstos revelaron, consultando la corriente del tiempo, que Grigor había encontrado la base y estaba preparando un ataque militar. Sabiendo esto, la Alianza pudo prepararse y emboscarle. R'han recibió una armadura y un bláster, y colaboró en la derrota de Grigor. Por desgracia, después de esto, el Imperio envió refuerzos a M'haeli y los rebeldes tuvieron que salir del planeta.


Ch'no


 

Ch'no era un vidente h'drachi nativo del planeta M'haeli que vivió en ese mundo en los últimos tiempos de la Antigua República y colaboraba con otros videntes como K'rk. Ch'no tenía la capacidad de leer la corriente del tiempo y así predecir ciertos eventos futuros. Era su rasgo característico tener buen corazón.

En el año 17 ABY, Ch'no predijo que los gobernantes humanos de M'haeli sufrirían un importante ataque desde otro planeta. Ch'no instó a K'rk y a otro h'drachi (Posiblemente Ph'dan) a que fuesen al palacio real, pese a que K'rk creía que Ch'no se equivocaba: K'rk creía que ningún ser de otro mundo tendría motivos para atacar M'haeli. El palacio real fue destruido por fuerzas imperiales lideradas por Grigor, en un bombardeo planetario, porque la casa real apoyaba a la República en vez de al naciente Imperio Galáctico.

Ch'no, K'rk y el otro h'drachi rebuscaron por la zona. Ch'no encontró restos de un proyectil de un metal que no se daba en M'haeli, lo cual demostraba que el ataque venía de otro lugar (y por tanto los h'drachi no podrían ser culpados). Ch'no encontró también a un bebé humano de un año, la pequeña Mora, última superviviente de la casa real. K'rk creía que el bebé había sido abandonado por los sirvientes y que la niña debía ser abandonada para que encontrase su propio destino; pero Ch'no, que tenía una capacidad mayor de leer la corriente del tiempo, decidió adoptarla, alegando que él se había convertido en el destino de ella. Sin embargo, en ese momento no sabía que ella formaba parte de la familia real.



Ch'no se encuentra con la pequeña Mora

En los años siguientes, Grigor se convirtió en el gobernador de M'haeli en nombre del Imperio e inició políticas brutales. Ch'no afirmaba que M'haeli había sido más feliz en tiempos previos al ataque; y que Grigor había abierto una brecha con el bombardeo explícitamente para que el Imperio la llenase.

Ch'no educó a la niña como si hubiese sido su propia hija durante los siguientes diecisiete años. Los humanos de M'haeli criticaban esta relación, que consideraban antinatural; cuando Mora demostró habilidad para reparar maquinaria, la insultaron llamándola bruja. Además, cada vez que Mora o Ch'no se acercaban a un grupo de h'drachi que intentaban leer la corriente del tiempo, sus visiones se ramificaban incontrolablemente, con lo que los h'drachi acusaban a ambos de estropear sus útiles tradiciones y les condenaban al ostracismo. En realidad, Ch'no tenía una capacidad superior para leer la corriente del tiempo, y por eso aparecían nuevas posibilidades que los otros h'drachi se negaban a considerar. Sólo algunos h'drachi jóvenes comprendían el error de sus ancianos.

Muchos h'drachi creían que Ch'no se había equivocado al salvar a Mora, y repetían entre dientes que la niña debía haber sido abandonada a su suerte como dictaba la tradición. Mora se sentía especialmente protectora para con Ch'no ante estos ataques, pero comprendía también que los h'drachi les rechazaban y que les traicionarían por lo que ellos consideraban sus pecados.

Como muchos h'drachi, Ch'no afirmaba que cada objeto, vivo o inanimado, tenía un aura de virtud o defecto inherente a sí mismo y que podía ser proyectado hacia el futuro. Ch'no mantenía con Mora un pequeño taller de reparaciones en el gueto h'drachi, aunque rara vez se implicaba con los clientes humanos: Mora hacía tratos con los clientes y reparaba la maquinaria, y Ch'no buscaba piezas útiles entre la chatarra.

En el año 0 DBY, poco después de la victoria de la Alianza Rebelde en la Batalla de Yavin, una pequeña célula rebelde apareció entre los colonos humanos de M'haeli, siguiendo un rumor de que el heredero de la casa real aún vivía. Se empezó a rumorear también que Mora era una simpatizante de la causa rebelde. Ch'no también era lo bastante anciano para caminar apoyándose en un bastón.

Ch'no y Mora salía en busca de chatarra por la ciudad, acompañados de su droide Widget. Los h'drachi más ancianos creían que era peligroso, porque Ch'no tenía tendencia a detenerse de pronto para tener una visión; sin embargo, los hijos de sus viejos amigos, N'ton y R'han, comprendían que Ch'no tenía un don porque sus hallazgos eran mejores.

En una ocasión, Ch'no encontró una servounidad que habían tirado a la basura porque estaba dañada, y decidió recuperarla. Un humano le acusó entonces de estar robando lo que él había tirado e intentó atacarle, pero Mora se interpuso y ahuyentó al matón. N'ton dijo que Mora había interferido en el destino de Ch'no de morir ese día; pero Mora lo discutió, diciendo que su destino no era el aparente. Ch'no tuvo entonces una de sus visiones: Grigor atacaría pronto a las rebeldes y habría muertes, y entonces los humanos y los h'drachi tendrían que elegir si preferían ser víctimas o amos de su destino.

Poco después, Grigor usó artillería pesada contra una base rebelde y tomó prisioneros de modo muy público. R'han fue testigo de esto y dedujo correctamente que los ancianos h'drachi intentarían eludir el problema mientras más personas morían; así que él dio la razón a Ch'no.

Ch'no y Mora intentaron asistir al cónclave del solsticio de verano, en que los ancianos h'drachi leían la corriente del tiempo. Como en otras ocasiones, la lectura se vio perturbada por su presencia, y K'rk echó a Ch'no pese a la reticencia de Mora. R'han quedó nuevamente convencido de que Ch'no era mejor que los otros ancianos leyendo la corriente del tiempo; y que los ancianos sólo buscaban el camino de menos resistencia. Pese a que nunca antes un h'drachi se había unido a los rebeldes de M'haeli, R'han lo hizo motivado por estos eventos, e informó de lo poderoso que era Ch'no leyendo el arroyo del tiempo. Este informe llegó a oídos de la Princesa Leia Organa de Alderaan, una importante líder rebelde. Organa decidió viajar a M'haeli y participar activamente en la rebelión local por éste y otros motivos.



Ch'no y Mora la única superviviente de la casa real

Pero, antes de que llegase, el Imperio destruyó un nido de rebeldes, tomando prisionero a R'han y a otros, y afirmó que todos los rebeldes habían muerto. N'ton, el amigo de R'han, informó a K'rk y a Ph'dan de lo que él creía que había sucedido. Ph'dan culpaba a Ch'no de la muerte de su hijo, por "llenarle la cabeza de tonterías", y decidió que tomarían medidas para detener a Ch'no antes de que les enfrentase al Imperio. N'ton, por el contrario, se unió a la Rebelión.

El Imperio envió a un joven piloto, Ranulf Trommer, en misión encubierta a M'haeli a espiar al gobernador Grigor, que sospechaban estaba enriqueciéndose ilegalmente. Grigor encargó a Trommer, supuestamente su ayudante, infiltrarse en la célula rebelde. A tal fin, Grigor proporcionó a Trommer un droide de protocolo estropeado, D-4R5, y le dijo que lo llevase al taller de Mora a repararlo, sospechando que Mora era un agente rebelde. En cuanto Trommer entró en el taller, Ch'no leyó que la corriente del tiempo se dividía a su alrededor, convirtiendo al piloto en el eje sobre el que muchas más cosas residían; esta profecía confundió a Trommer que fingió ser un comerciante descontento con el Imperio.

Soldados imperiales enviados por Grigor intentaron arrestar a Trommer, acusándole de ser un rebelde (En realidad, Grigor sospechaba que era un espía). Los soldados sacaron a Trommer fuera del taller y le vapulearon, acusándole de ofrecer resistencia. Mora saltó para protegerle, provocando una escaramuza en la que Trommer fue herido, mientras Ch'no observaba impotente. Un grupo de agentes rebeldes cercanos (incluidos N'ton, Organa y dos colonos, Merrik y Jalose) vieron lo sucedido y creyeron que el Imperio había descubierto una operación rebelde en ese taller. Organa corrió a rescatar al grupo y en un tiroteo pusieron en jaque a los soldados de asalto. Sin embargo, se vieron obligados a huir de una persecución posterior en unos swoops modificados por Mora. Ch'no, que no era el mejor piloto de swoops, se agarró a Organa y subió a su vehículo, sin dejar de expresar su poca fe en estas tecnologías.

El grupo se reunió en la base rebelde de Red Rock. Ch'no fue aceptado en la Alianza de inmediato, pero Organa y Merrik no confiaban plenamente en Trommer, y a él le dejaron en una cueva cercana. Mora, que había quedado impresionada por el valor de Trommer en combate, decidió quedarse con Trommer para cuidar su herida.

El Gobernador Grigor reunió a los ancianos h'drachi y les exigió descubrir qué había pasado con Ch'no, Mora y Trommer, que habían resistido el arresto en su zona; también indicó que se había visto a un segundo h'drachi rebelde (aunque N'ton no había sido identificado por su nombre). Los ancianos h'drachi se reunieron entre sí, y K'rk y Ph'dan expresaron su gran desprecio por Ch'no y por sus ideas reformistas, que sólo habían llevado a la perdición de sus hijos. Acusaron a Ch'no in absentia porque, al salvar a Mora, había cambiado lo que había mostrado la corriente del tiempo, y le declararon un oficialmente marginado. De ese modo, negaban que Ch'no fuese uno de los suyos, y podrían entregarlo a Grigor sintiendo que sus manos de tres dígitos quedaban limpias. Además, esperaban cobrar la recompensa por la captura de Ch'no y de Mora. Ch'no descubrió esto y, con tristeza, volvió a la base a asentarse y a informar a su hija.

Ch'no usó la corriente del tiempo para descubrir las coordenadas de una mina ilegal de dragita operada por Grigor en la Cordillera D'olop. Llamó a Mora y a Trommer, y les dijo que encontrar la mina haría un gran servicio a la Rebelión, puesto que podrían usar la dragita como fuente de energía. El h'drachi eligió confiar en ellos dos porque la Rebelión aún no confiaba totalmente en ellos, y así demostrarían su valía. Trommer estaba impresionado por tener la confianza del anciano h'drachi que rara vez tenía tiempo para los humanos, pero Ch'no había leído claramente su futuro: Trommer no traicionaría su causa, aunque le esperaba un duro camino. Trommer y Mora exploraron la zona y llegaron con pruebas de la existencia de la mina, e informaron de que Grigor había esclavizado a sus prisioneros para que trabajasen allí.

El grupo descansó mientras se preparaba una fiesta en su honor. Trommer veía su lealtad dividida, pero decidió erróneamente que, aunque Grigor era corrupto, el Imperio no lo era necesariamente; así que decidió escabullirse con nocturnidad para arrestar al gobernador. Ch'no se despertó al oírle salir, pero no hizo nada porque confiaba en él. Otro rebelde, Merrik, también se despertó, y eligió seguirle. Durante la fiesta, mientras Ch'no y Mora disfrutaban, Merrik dijo que había visto a Trommer entrar en la guarnición imperial por una puerta militar, lo cual significaba que era un agente del Imperio; y que sin duda informaría a Grigor de la ubicación de la base rebelde. Mora estaba confusa: Ch'no había confiado en Trommer y el anciano nunca se equivocaba; pero en esa ocasión, el vidente no tuvo respuesta. Era necesario prepararse para una evacuación.

En realidad, Trommer fue capturado y torturado por Grigor, pese a lo cual se negó a revelar dónde estaba la base. Grigor reconocía a Ch'no como el "padre h'drachi" de Mora, pero creía que todos los rebeldes merecían morir. Teniendo que buscar alternativas, Grigor ordenó a sus soldados de asalto arrasar el gueto h'drachi y matar a todos los h'drachi que hiciese falta, para obligarles a revelar dónde se ocultaban Ch'no y Mora (un esfuerzo vano, porque nadie en el gueto lo sabía).

En la fortaleza rebelde, Ch'no asesoraba a Organa y a otros altos cargos informándoles sobre el terreno y las características de la geología local, de cara a buscar una nueva base. Ch'no y Mora se habían ganado la confianza de los humanos rebeldes de M'haeli después de años de aguantar sus críticas, y se disculpaban ante Ch'no después de que el h'drachi desafiase a sus ancianos por su causa.

N'ton informó a Organa y a Ch'no de que Grigor había quemado el gueto h'drachi y matado a muchos buscando a Mora y a Ch'no. Mora organizó rápidamente una misión para rescatar a los trabajadores esclavos de la mina de Grigor en represalia. Los rebeldes vitorearon a Mora y se apuntaron mientras Ch'no miraba orgulloso a su hija.

Ch'no no participó en la misión, sino que se quedó en la base rebelde. La misión tuvo una agridulce victoria: Los prisioneros fueron rescatados y la dragita fue recuperada, pero varios h'drachi fueron heridos y Mora había desaparecido. Merrik acusaba a Trommer de haberla capturado, y le había capturado a su vez; Trommer negó su culpa. Organa consultó con Ch'no, y el h'drachi observó que Trommer había sido efectivamente torturado, lo cual sugería que no era un agente leal a Grigor.

Mientras debatían, Grigor hizo un anuncio público: Él había encontrado a la heredera perdida de M'haeli, la Reina Mora, y pretendía casarse con ella (claramente para gobernar usándola como títere). Ch'no susurró que la corriente del tiempo le había susurrado eso la primera vez que él había sostenido a Mora en sus brazos. Trommer rogó a Organa que le permitiese ir a rescatar a Mora, y Ch'no confirmó que Trommer decía la verdad; además, no importaba lo que pareciese, Trommer no les iba a traicionar.

Pero algo elusivo inquietaba al vidente. Durante su infiltración, Trommer había enviado un mensaje al alto mando imperial para denunciar la mina ilegal de Grigor. El Gran Moff Lynch, el superior de Grigor, estaba enviando una gran fuerza militar para arrestar a Grigor y combatir a sus agentes. Ch'no sólo podía identificar en el futuro una inminente batalla entre la Rebelión y las fuerzas de Grigor, pero ésta iría seguida por otra contra las más potentes armas de Lynch, y no era fácil de ver en una corriente del tiempo que se volvía un río de caos.

Trommer rescató a Mora y en el camino reclutó a los ancianos h'drachi, que afirmaban querer ayudar. Llegó a la base acompañado de todos ellos. Los ancianos aceptaron a Ch'no en su cónclave para que les ayudase a tener otra visión con más claridad, intentando restar importancia a su pasada relación menos agradable; Ch'no declaró que le honraría sentarse en el cónclave. Efectivamente, los ancianos h'drachi tuvieron una visión mientras los soldados rebeldes luchaban contra los de Grigor: ¡Los refuerzos de Lynch estaban llegando! Pero era demasiado tarde para preparar una nueva estrategia, y la batalla se saldó con una retirada precipitada. Ch'no se montó de pasajero en la moto-jet de Merrik.

Ahora el Imperio tenía una presencia demasiado fuerte en M'haeli, y los rebeldes, humanos o h'drachi, debían intentar escapar. En una última misión, Ch'no se unió a Mora, Trommer y Merrik para destruir la fábrica de dragita, negando al Imperio parte del valor estratégico del planeta. Pusieron las cargas, pero fueron descubiertos por una compañía de soldados de asalto y Mora resultó herida. Merrik sacrificó su vida para cubrir la retirada de los demás.

Ch'no y los otros rebeldes supervivientes abandonaron el planeta. Sólo en órbita, Mora contó a Ch'no que ella había estado ahorrando para sacar a Ch'no de M'haeli y llevarle a un lugar seguro; pero que no había conseguido lo segundo. Ch'no tranquilizó a su hija: Estaba luchando por aquello en lo que creía, y no podría desear otra cosa.


Curiosidades


 

Los h'drachi aparecieron por primera vez en la serie de cómics River of Chaos, con guión de Louise Simonson, dibujo de June Brigman y tinta de Roy Richardson. Esta serie fue publicada en 1995 por Dark Horse Comics.

Los eventos de esa historia son mencionados tambien en el libro The Complete Star Wars Encyclopedia (2008, varios autores). En la entrada sobre R'han en este último libro, sin embargo, se dice que este joven h'drachi murió trabajando como esclavo en las minas de dragita de Grigor, pese a que, en el cómic, R'han es rescatado.



© S I T H N E T

Sección creada por Skippy Farlstendoiro y Al Noah para SithNET
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