YEERU CHIVKYRE

Artículo creado por Skippy y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin el consentimiento de los autores.
| Volver al menú |

Yeeru Chivkyre

 
"Hoy contraemos una deuda contigo que nos será difícil pagar" (Leia a Yeeru)

Yeeru Chivkyrie era un adinerado adariano del segundo estrato social. Él poseía un domicilio grande y bien amueblado, con criados, en la ciudad de Makrin, en el planeta Shelkonwa; además tenía una nave interestelar, con tripulación adariana y sala de conferencia a bordo; y un bláster de mano. Chivkyrie tenía diversos conocimientos útiles: Sabía, por ejemplo, hablar Básico y adarés, aunque no podía pronunciar algunas palabras en Básico porque su boca adariana era físicamente incapaz. Chivkyrie también conocía la historia de su ciudad, importante en tanto era la sede del gobernador planetario, y además Shelkonwa era la capital del sector Shelsha.

En los tiempos de la batalla de Yavin, Chivkyrie era líder de una organización revolucionaria antiimperial del sector, República Redux. Este grupo de resistencia estaba formado casi exclusivamente por ciudadanos de la misma capa que Chivkyrie; aparentemente el resto de la población no tenía interés en combatir al Imperio, y el Líder Chivkyrie tenía problemas para relacionarse con gente de nivel distinto al suyo.

La Alianza Para la Restauración de la Antigua República, también llamada Alianza Rebelde y Rebelión contra el Imperio, pretendía unificar a todos los pequeños grupos que se enfrentaban al Imperio cada uno a su modo. República Redux se unió a la Alianza, junto con otros dos grupos más grandes del mismo sector: Esperanza Brillante y Freedona Kaisu. Los tres colectivos tenían contacto con el mando secreto de la Alianza, y Chivkyrie conocía personalmente a los otros dos líderes, respectivamente el director de planificación ishi tib Thillis Slanni y el mungra Ydor Vokkoli (Chivkyrie se consideraba que Vokkoli y él estaba al mismo nivel, y que Slanni estaba a un nivel más bajo, pese a que Esperanza Brillante era una organización más grande que República Redux). Sin embargo, y pese a la unificación aliada en Shelsha, el Imperio no tenía constancia de ninguna base rebelde conocida en el sector, sólo de un puesto de escucha principal; y el único destructor estelar que recorría Shelsha, el Represalia del capitán Kendall Ozzel, tenía más trabajo con la amenaza de los piratas locales que con los rebeldes.

Chivkyrie se reunió varias veces en secreto con el Administrador Jefe Vilim Disra, mando derecha del gobernador planetario Barshnis Choard. Disra aseguraba a Chivkyrie que Choard, horrorizado por los actos del gobierno imperial, pretendía declarar la independencia sectorial de Shelsha y después unirse a la Alianza. Choard estaba posicionando a sus fuerzas para tomar el control de instalaciones clave (aunque Disra se negó a dar detalles a Chivkyrie), con lo que la Alianza tendría que tomar muy pocas medidas de apoyo. Sin embargo, Chivkyrie ansiaba ayudar en ese proyecto: El adariano quería ofrecer apoyo naval de la flota rebelde para asegurar que Choard pudiese triunfar en su levantamiento. Una victoria tan grande legitimaría a la Alianza a nivel político y les daría gran apoyo propagandístico, según las previsiones de Chivkyrie.

Por supuesto, Disra quería traicionar a Chivkyrie. Choard realmente quería secesionarse del Imperio, pero no para unirse a la Alianza; Chivkyrie pretendía traicionar al gobernador ante el Imperio, y de paso estaba investigando la presencia rebelde en el sector para tener más información. A Disra le disgustaba reunirse con Chivkyrie por varios motivos: La estricta etiqueta adariana le resultaba atenazante, y el líder rebelde era poco discreto en sus reuniones supuestamente encubiertas, teniendo tendencia a saludar a Disra con su título completo antes de corregirse a media frase. Disra temía que los espías de Choard le pillasen, y esperaba terminar con esos encuentros de camarilla a la mayor brevedad posible. Chivkyrie no osaba pedir cita directamente con Choard porque el adariano era de una capa social muy inferior, pero, según Disra insistía a Chivkyrie, Choard estaba dispuesto a reunirse con cualquiera que estuviese a su altura.

Encantado con la idea, Chivkyrie presentó a Slanni y a Vokkoli "su" plan para fortalecer a la rebelión. Encontró feroz y razonada oposición: Freedona Kaisu creía que Coruscant (entonces llamado Centro Imperial) no permitiría la secesión de un sector y que, si fuese así, el emperador Palpatine desplegaría la flota imperial contra Shelknowa. Chivkyrie contraargumentó que la Alianza, con sus activos militares distribuidos por la galaxia, podía lanzar ataques simultáneos en otros puntos para impedir la concentración de la flota imperial en Shelsha; Esperanza Brillante dudaba que la Alianza tuviese suficiente poder militar para eso, pero Chivkyrie contaba con que los preparativos de Choard le diesen a Shelsha suficiente fuerza.

Un argumento un poco más peliagudo fue presentado por Slanni, y era totalmente cierto: Choard podría desear la secesión de su sector y después rechazar unirse a la Rebelión, haciendo de Shelsha una potencia semiautónoma como el Espacio Hutt o el Sector Corporativo. Chivkyrie ridiculizaba ese temor, afirmando estar dispuesto a poner su propia vida en manos de Choard; reconocía que existía riesgo, pero la posible ganancia merecía la pena, algo que Slanni no podía discutir. Chivkyrie insistía en que el riesgo era inherente a cualquier decisión que tomasen, pero que el propósito de la Alianza era precisamente unificar a los enemigos del Imperio.

Los grupos rebeldes de Shelsha llegaron a un punto muerto ante esa decisión. Chivkyrie decidió contactar con el mando rebelde para pedir una audiencia con uno de los máximos mandos y hablar de su plan (aunque se negó a dar detalles sobre la naturaleza de su plan a través de la HoloRed, ni siquiera en comunicaciones encriptadas). Freedona Kaisu y Esperanza Brillante informaron oficialmente de que abandonarían la Alianza si el plan era aprobado. Chivkyrie concertó una reunión en un planeta deshabitado del espacio de Shelsha, a la que acudirían el propio Chivkyrie, el líder rebelde designado, Slanni y Vokkoli, cada uno con un séquito menor. El adariano insistió en mantener una reunión discreta, sin despliegues de tropas o naves de guerra. El contacto de Chikvyrie en el mando, el general humano Carlist Rieekan, coincidía en que la discreción era una buena idea.

Pocos días después de que el Imperio atacase y destruyese el puesto de escucha rebelde de Shelsha, Rieekan, que conocía las costumbres y testarudez de los adarianos, decidió enviar como embajadora a la Princesa Leia Organa de Alderaan; siendo ella una aristócrata de muy alta cuna y estrato social, ella tenía posibilidades de convencer a Chivkyrie de que abandonase su plan. Organa aceptó la misión, y Rieekan dedicó los siguientes días a planificar los detalles con Chivkyrie (por ejemplo, el hecho de que la reunión fuese a tener lugar a bordo de la nave de Chivkyrie). Inicialmente estaba previsto que Organa llevase a sus tres amigos Luke Skywalker, Han Solo y Chewbacca el wookiee a modo de escolta; pero Solo no quería una misión de naturaleza política, y finalmente Organa fue sola.

Antes de partir, el mando rebelde descubrió que su línea de suministros a Shelsha había sido descubierta por piratas locales. Organa consideró cerrarla, pero Rieekan discutía la decisión: Podrían ser incapaces de abrir una nueva línea precisamente por la fuerza local de los piratas. Skywalker observó que esa resolución disgustaría a Chivkyrie justo antes de las negociaciones, y Organa tuvo que reconocer que el adariano ya se sentía menospreciado por los líderes rebeldes, así qu eera mejor darle menos excusas para quejarse.

Chivkyrie, Slanni y Vokkoli llegaron al punto de reunión antes que Organa. Ella subió a la nave del adariano, que le dio la bienvenida con un tradicional ritual adariano; después, él presentó a los otros embajadores. Todos fueron educados, pero Vokkoli dirigió la conversación para centrarse en la reunión, así que Organa pidió a Chivkyrie que la llevase a la sala de reunión. Una vez allí, Chivkyrie cedió a Organa el asiento más alto, sentándose después él en el segundo nivel, frente a Vokkoli. Slanni se sentó en el nivel inferior, y los sirvientes de Chivkyrie trajeron alimentos y bebidas.

A petición de Organa, Chivkyrie explicó su plan, y los otros rebeldes presentaron sus quejas. Chivkyrie propuso organizar una reunión de Organa con Choard para que ella descubriese los detalles. Todos temían que eso fuese una trampa, pero Chivkyrie especuló lo que pasaría si no fuese así: Choard sería derrotado, los enemigos del Imperio no se uniría, y el adariano amenazó con que República Redux se fuese de la Alianza. El intento de chantaje ofendió a Organa, que expresó sus protestas; sin embargo, ella aceptó informar al resto del mando rebelde y, con su aprobación, viajar a Shelkonwa personalmente a valor la situación. Ella pidió la presencia y ayuda de Slanni y Vokkoli. Chivkyrie, incómodo, aceptó las condiciones y dio una hora a Organa para conseguir la aprobación de Rieekan y de los demás.

Organa viajó entonces al principal puerto espacial de Makrin en la nave de Chivkyrie. El adariano ofreció a la embajadora pernoctar en el domicilio de él, pero ella y Slanni se opusieron rápidamente: Si Choard les traicionaba, o si un espía imperial les veía, sería fácil de encontrar durmiendo allí. Chivkyrie aceptó no arriesgar la vida de un invitado. Organa propuso un hotel tranquilo que aceptase alienígenas y, cuando mostró su elección a Chivkyrie, éste se horrorizó: Era un establecimiento indigno de adarianos aún de quinto estrato social. Chivkyrie quería buscar un hotel para personas de primer o segundo estrato, pero Organa y Slanni explicaron que la elección era premeditada en favor de la discreción. Ni siquiera permitieron que los sirvientes de Chivkyrie organizasen los trámites y, con educación y usando su posición como palanca, Organa convenció al suspirante adariano. Chivkyrie insistió en que sus costumbres le obligaban a tomar una habitación en el mismo hotel que sus invitados, aunque en realidad él no pretendía permitir tal cosa: En cuanto Organa y los demás se hubiesen registrado en el albergue, Chivkyrie pretendía avisar a sus sirvientes para que recogiesen las maletas de todos y las llevasen a su casa.

Organa pidió a Chivkyrie que concertase una reunión con Disra en cuanto hubiesen llegado al hotel. Chivkyrie no tardó en señalar reprobatorio las carencias del lugar, pero contactó con Disra por comunicador. Concertaron una reunión una hora después en el extremo norte del mercado local de flores. Chivkyrie propuso ir en taxi aéreo cinco minutos antes, pero Organa quería caminar para ver la ciudad, lo cual llevaría ocho veces más. El adariano hizo un mohín de reproche, pero ya había observado que no podía discutir con esa humana buscalíos de alto estrato.

Chivkyrie y sus socios se reunieron con Disra en el lugar acordado; el administrador estaba tan absorto que no vio a su contacto hasta que éste le saludó justo delante. Chivkyrie, queriendo mantener en el anonimato los nombres de sus socios, los presentó como las tres primeras letras del alfabeto, Aurek, Besh y Cresh (Yo asumo que Aurek era Organa, Besh era Vokkoli y Cresh era Slanni, pero puedo estar equivocado). Este burdo ardid no burló a Disra ni por un instante: Él reconoció el famoso rostro de Organa, para entonces una fugitiva del Imperio; ella, a su vez, leyó la expresión facial de Disra, comprendiendo que él la había reconocido y que, no mostrando respeto o asombro, posiblemente planeaba entregarla al Imperio. Organa hizo una entrevista muy rápida, preguntando de pasada si Choard realmente pretendía secesionar el sector (Más para ver la reacción de Disra que para escuchar su respuesta), e intentando ver cuál era la fuerza militar de Shelsha. Disra se ofreció a consultar sus registros sobre el poder de los aliados que tenían (en realidad la principal banda pirata del sector), pero pidió un par de horas para ello. Para contactar con "Aurek", Disra preguntó si pernoctaba en casa de su supuesto amigo Chivkyrie; Organa respondió que no, y se ofreció a contactar con Disra al día siguiente. Ella dio por terminada la reunión y se fue.

El encuentro había sido tan corto que todos los presentes quedaron impresionados. Vokkoli quería haber hecho preguntas, y Chivkyrie recriminó a Orana su grosería con su invitado. Organa explicó sus actos: Disra les había traicionado y todos debían abandonar el planeta lo antes posible. Chivkyrie creía que Organa estaba exagerando, y en todo caso él tenía pocas ganas de abandonar su hogar; pero, ante la insistencia de Organa, él aceptó contactar con su piloto por comunicador para que preparase una nave.

El piloto informó a Chivkyrie, en idioma adariano, de que el Administrador Disra había prohibido el despegue de cualquier nave con un humano a bordo, pendiente de enviar la biometría del fugitivo (aunque se había inventado una excusa para no decir a Choard que Organa estaba en el planeta). Chivkyrie habló en adarés con este colaborador, lo cual hizo que Organa pensase que él le había perdido el respeto a ella. Chivkyrie se dirigió a los otros líderes rebeldes en básico y explicó lo que había pasado: Organa tenía razón, y Disra les había traicionado.

Organa y Chivkyrie pidieron a Slanni y a Vokkoli que huyesen antes de que sus especies fuesen puestas también en cuarentena. Ellos se ofrecieron a quedarse para ayudar, pero Organa les convenció de que era más fácil esconder un grupo más pequeño. Chivkyrie se quedó para ayudar a Organa a moverse en un mundo que él conocía mejor, y se disculpó ante los otros rebeldes. Vokkoli y Slanni se despidieron cortésmente de Chivkyrie, sin rencores y esperando que él también sobreviviese a este encuentro. Chivkyrie entonces decidió que el primer paso era recoger el equipaje del hotel.

Mientras tanto, en otro punto del sector, Luke Skywalker tuvo una premonición. Skywalker estaba en contacto con el campo de energía cuasimística llamado la Fuerza, y a través de él supo que el administrador de Shelkonwa había cerrado el puerto espacial y alertado a los imperiales en un intento de capturar a Organa (En ese momento, Organa y Chivkyrie no sabían aún que Disra había enviado un mensaje al Imperio, alertando de la presencia de ella). Skywalker informó a Han Solo pero éste, pragmático, no veía forma de ayudar a su común amiga desde su posición. Intentó tranquilizarse pensando que ella era inteligente y tenía recursos, así como el apoyo de Chivkyrie; sin embargo, preocupado por ella, él decidió que pusiesen rumbo a Shelkonwa para rescatar a Organa en cuanto tuvieron ocasión.

Mientras, Organa y Chivkyrie llegaban al hotel. Él insistió en entrar solo para recoger el equipaje de todos mientras Organa esperaba tranquilamente en una cafetería cercana. Desde dentro, Chivkyrie hizo unas llamadas de comunicador, razonando que, si le rastreaban, era mejor que le encontrasen cuando Organa no estaba con él. Los amigos de Chivkyrie confirmaron que el bloqueo se restringía sólo a mujeres humanas que coincidían con la descripción de Organa (Los varones humanos podían salir del planeta), y que todavía no había patrullas actuando a gran escala en las zonas de más alto estrato de la ciudad (que habría sido el primer paso básico). Chivkyrie también buscó los anuncios de empleo para encontrar un trabajo para Organa; decidió hacer esto personalmente en vez de encargarlo a un sirviente o amigo para evitar posibles rastreos. Chivkyrie encontró un trabajo de camarera para Organa, que le permitía vivir en el mismo edificio donde trabajaría. El adariano abandonó el hotel con las maletas de Organa sobre los hombros, cruzó la calle mirando a los lados y se reunió con Organa.

Chivkyrie informó a Organa de lo que había descubierto, omitiendo por el momento su nuevo empleo. Organa temía que el gobernador hiciese patrullar las zonas de bajo estrato social antes de empezar por las primeras, pero Chivkyrie la tranquilizó: Choard conocía demasiado bien a la población adariana para creer que un adariano desafiaría sus propios protocolos. Ruborizándose, Chivkyrie reconoció que había planeado impedir a Organa dormir en ese hotel. Sin embargo, Chivkyrie comprendía que sus actos, guiados por sceel'sara, estaban poniendo en peligro la operación y, aún más importante, la seguridad de su invitada y amiga. Para impedir que tal cosa volviese a suceder, Chivkyrie renunció a su estrato social, y por tanto también a su nombre y a su hogar, aceptando un sacrificio que impresionó a Organa. Ella comprendía lo que Chivkyrie estaba haciendo, y admiró el valor del adariano.

Chivkyrie quería llevar a Organa al restaurante donde ella podría trabajar y vivir, pero sólo le dijo que la ayudaría a ocultarse. El adariano y la alderaaniana viajaron en diversos transportes públicos hasta llegar al borde de la ciudad. Chivkyrie le mostró las Catacumbas y le explicó su función social. Organa estaba dispuesta a mezclarse con las clases sociales más bajas, sobre todo habiendo visto a Chivkyrie hacer lo mismo; pero éste le contó un plan distinto: El gobernador posiblemente buscaría allí en cuanto terminase con las zonas más ricas. Chivkyrie propuso que Organa se ocultase en otro lugar, pero que ella dejase algunos objetos personales en las Catacumbas para despistar a los rastreadores, una idea que ella encontró muy buena.

Él le enseñó entonces un edificio cercano a las catacumbas, una cafetería rodeada de tiendas de segunda mano y con un letrero en adarés y menú en cuatro idiomas. Le dijo, con orgullo mal ocultado, que le había encontrado un empleo de camarera que le permitiría vivir en esa zona por un tiempo. Leyendo la expresión de Organa, Chivkyrie se ofreció a hacer un cambio de modo que Organa trabajase de cocinera en vez de camarera, pero Organa no conocía recetas adarianas. Chivkyrie explicó que el local atendía también a otras especies y que la dueña, una mungra llamada Vicria, podía exigir a Organa que cocinase eventualmente.

Durante las siguientes tres horas, mientras Organa servía mesas, Chivkyrie averiguaba cuál era el estado de la ciudad. Descubrió que las patrullas imperiales estaban investigando los hoteles de primer y segundo estrato, ayudados por guardias de palacio del gobernador; y que habían enviado un mensaje a Coruscant informando de la presencia de Organa en el planeta. Chivkyrie razonó que el Imperio respondería al mensaje enviando refuerzos, para lo cual podía contar con las dos guarniciones en el sector, una de las cuales estaba sólo a seis horas por lo que sabía Chivkyrie, y/o con el destructor Represalia. Chivkyrie consiguió algo de comida para dar a Organa, y fue al dormitorio de ella a esperar que acabase su turno.

Al final del día, Organa entró en su pequeño habitáculo para encontrar a Chivkyrie sentado en su sillón, al borde del desespero y presa de la congoja. Organa intentó animarle: Slanni y Vokkoli, le dijo, posiblemente habían logrado huir y avisar al mando rebelde; pero él creía que los refuerzos rebeldes no llegarían a tiempo. Organa coincidía, y preveía que Chivkyrie sería capturado pronto; como el Imperio conocía ya a Vokkoli y a Slanni, la presencia rebelde en todo el sector estaba condenada.

La pequeña reunión fue interrumpida por el ruido de cristales rotos venido del edificio contiguo. Chivkyrie se levantó al momento, bláster en mano, avanzó cuidadosamente a la ventana e intentó en vano ordenar a Organa que se alejase del foco del problema. Ella se unió a él en el marco de la ventana. Vieron que tres figuras en el tejado del edificio contiguo habían roto una ventana e intentaban abrirse paso por ella. Chivkyrie explicó que eran ladrones entrando en la casa de un trabajador que aún estaba de servicio, en un acto de cobardía. Organa observó, sin embargo, que había un niño adariano en una ventana cercana, y ella decidió intervenir para proteger a la criatura. Chivkyrie intentó disuadirla, temiendo que sus actos atrajesen a las patrullas. Organa insistió en proteger a un inocente y disparó a una cañería, intentando improvisar un tobogán para llegar al edificio problemático desde su ventana. La maniobra no estaba exenta de riesgos, pero ella estaba decidida a reptar por el tubo, sin equipo adecuado ni preparación especializada y presentando un blanco fácil al enemigo.

Chivkyrie observó que los intrusos se batían en retirada, y detuvo a Organa con la noticia. Ambos dedujeron que el disparo de Organa había asustado a los bandidos; Chivkyrie estaba seguro de que todos en el vecindario lo debían haber oído, y temía que la delatasen. Él sólo tenía razón en la primera parte: Efectivamente los paupérrimos habitantes de la zona habían notado los actos de Organa, pero también comprendieron que ella estaba intentando proteger a una criatura indefensa, por lo que estaban agradecidos. En ese momento, Chivkyrie insistía en que Organa debía esconderse so pena de que alguien más la viese.

Al día siguiente, Organa descubriría que Vicria y los vecinos conocían su identidad y sabían que era una fugitiva, pero no la delataron. Chivkyrie también descubrió algo menos alentador: El Imperio había enviado una nave para capturar a Organa, pero no era el Represalia: Era el Ejecutor, al mando del legendario Lord Darth Vader. El puerto espacial se llenó de tropas imperiales, y Vader hizo un trato con Disra para que éste le diese los nombres de los líderes rebeldes (posiblemente empezando por Chivkyrie).

Histérico, Chivkyrie corrió al restaurante a avisar a Organa de la presencia imperial. Organa le agradeció el mensaje y le propuso huir, pero Chivkyrie, sobreestimando la reputación de Vader, creía que nadie escapaba de él. Organa insistió: Ella, no él, era el blanco de la búsqueda, y él posiblemente podría ocultarse en las Catacumbas, que ya habían sido registradas. Chivkyrie acabó reconociendo que había perdido los nervios, se disculpó y aceptó el plan. Organa comprobó que él pudiese huir por un callejón cercano, agradeció a Chivkyrie su ayuda y se despidió. Él estudió la cara de Organa, como si intentase retenerla en su memoria para siempre, hizo entonces una reverencia y salió corriendo.

Organa logró escapar gracias a la ayuda de sus amigos Skywalker y Solo. Vader hizo arrestar a Choard, pero indultó a Disra a cambio de información sobre la traición del gobernador. Chivkyrie... simplemente desapareció. Era difícil de seguir; él ya no tenía un nombre.

| Volver al menú |

© S I T H N E T
Artículo creado por Skippy y maquetado por el Coronel Kurtz para SithNET
Prohibida su reproducción total o parcial sin el consentimiento de los autores
barra
Para cualquier duda, sugerencia o colaboración
contacta con nosotros usando el e-maul ;-)