"No hay duda. El Canciller Fey'lya ha jugado magistralmente" (Thrawn)
Borsk nació en Kothlis un mundo colonial Bothan dentro de los Fey'lya una rama del Clan Alya que era famoso por mantener una pujante actividad en las dos grandes líneas de acción de su especia, la política y la red de espionaje.
Los Alya eran uno de los tres clanes enviados a Kothlis y la rama Fey'lya no era la más influyente y eso obligó al joven Borsk a trabajar mucho más duro que otros. Es por ello que antes de entrar de lleno en política Borsk se dedicó a extender sus contactos impulsando negocios mineros y de transporte y promoviendo todo tipo de proyectos que mejorasen la vida de sus conciudadanos.
Su gran capacidad de persuasión y su inigualable visión estratégica le permitió crear una gran red de influencias que, una vez metido en política, lo impulsó en poco tiempo hasta la Jefatura del Consejo Bothan. Para su desgracia el nombramiento coincidió con el establecimiento del Imperio Galáctico de Palpatine cuyo carácter xenófobo contra los "no humanos" le hizo dejar el cargo y unirse a inagotable Red de Espionaje Bothan.
La red era muy grande y dentro de ella Borsk tomo el liderato de "Oido profundo" y cuando tuvo la lealtad plena de ellos decidió tomar partido y, poco después de la Batalla de Yavin, se unió a la Alianza Rebelde, casi al mismo tiempo que los mon calamari. Los bothan no sienten simpatía por los calamarianos, y por eso Fey'lya siempre compitió con Ackbar para mejorar su posición. Ackbar, por el contrario, ignoraba al bothan y trabajaba con él sólo cuando era imprescindible.
El gran éxito del grupo de Borsk se produjo cuando consiguieron hacerse con los planos de la Segunda Estrella de la Muerte que se estaba construyendo en Endor y, aunque algún miembro de "Oido Profundo" fue capturado, él consiguió escapar y con ello ganó notoriedad y posición en la Alianza. La filtración fue en realidad una trampa urdida por el Imperio sin embargo la estación orbital fue finalmente destruida y casi todo el mundo anotó su acción como un rotundo éxito. Pese a ello Fey'lya procuraba no hablar del asunto algo que le vino bien ya que más adelante consiguo un cargo en el Consejo General de la Nueva República.
Ilustración de Borsk Fey'lya en su época de espía
Pese a que estaba sediento de poder por sí mismo, o cuando menos para inclinar la balanza en beneficio de los bothan, hay que admitir que Borsk era un eficiente administrador para la Alianza. Continuó, empero, su rivalidad con Ackbar quien, para desgracia del bothan, había sido ascendido a Almirante. Borsk no contaba con la simpatía de los otros líderes de la Alianza y menos aun cuando se se convirtió en uno de los consejeros de mayor confianza de la lider Mon Mothma.
A Fey'lya le gustaba enfrentar a los otros representantes de la Alianza Rebelde entre sí, de modo que él obtuviese más poder y cuando se ganó la guerra y se instauró la Nueva República continuó con dicha práctica. Se sabe por ejemplo que organizó las reuniones para planificar la recuperación de Corucsant en Noquivzor, porque era un mundo especialmente seco donde algunos miembros del consejo, y especial Ackbar, se sentirían incómodos. Gracias a ello jugó con ventaja y consiguió orientar el plan conforme a sus intereses particulares.
en el año 5 DBY el pérfido bothan logró implicar a Ackbar en un escándalo por una supuesta incompetencia en Sluis Van, y eso, combinado con unas pruebas falsas que había colocado allí el Gran Almirante Thrawn, provocó muchos problemas al calamariano. Para cuando Ackbar estuvo libre de los cargos, Fey'lya y su ayudante Tav Breyl'lya ya estaban ayudando al senador coreliano Garm Bel Iblis a llevar a cabo su propia guerra contra el Imperio.
Cuando las tropas rebeldes intentaron hacerse con la largo tiempo desaparecida Flota Katana, Fey'lya ordenó la retirada de la fragata de escolta Qenfis y eso hizo que Han Solo, Lando y el Escuadrón Pícaro de Wedge Antilles quedasen atrapados. Por supuesto, semejante equipo lograría escapar, pero eso no impidió que la princesa Leia y el contrabandista Talon Karrde hiciesen pública la falta de respeto que sentía el bothan incluso por su propia gente. Fruto de la denuncia Fey'lya fue arrestado y enviado a Coruscant donde se enfrentó al Consejo Provisional.
Borsk Fey'lya en un charla estratégica
El Consejo, necesitado de líderes fuertes, le perdonó y eso le permitió retener su asiento, pero ya había perdido buena parte del respeto y el apoyo que había tenido en el pasado. En las semanas sucesivas, insistió en que la Alianza destruyese el centro de clonación del Monte Tantiss en el planeta Wayland. De hecho, estuvo dispuesto a pagar a Talon Karrde la cantidad de 70.000 créditos (Eso es mucho menos de lo que parece) por asegurarse de que fuese destruido. Al final lo fue, claro, pero no por el pataleo de Fey'lya.
Fey'lya ni siquiera consiguió mantener el apoyo de los bothan y para recuperarlo intentó obligar a Asyr Sei'lar a abandonar la relación sentimental que tenía con Gavin Darklighter. El motivo era que según las normas de El Camino, ése no era el comportamiento debido de una bothan, y mucho menos de una heroína de una talla casi igual a los Mártires. Asyr ignoró la petición, alegando que la sociedad bothan tendría que cambiar para afrontar las exigencias de la galaxia y Fey'lya le dijo que sería él quien controlase tal cambio y que le convenía no contrariarlo. Ella rehusó nuevamente, y de hecho, cuando tuvo ocasión de fingir su muerte, empezó a trabajar para cambiar la sociedad bothan sin contar con él.
Borsk, que la creía muerta, estaba consternado por no poder conseguir el cuerpo de Asyr ya que planeaba convertirla en la más grande de todos los Mártires. Fue entonces cuando se acercó a Booster Terrik, que sin que él lo supiese, estaba trabajando con Asyr y le pidió que le ayudase a encontrar un cuerpo bothan que usar en su lugar. Fey'lya llegó a sugerir que la gente de Terrik matase a un bothan para conseguirlo y fue entonces cuando Terrik golpeó a Fey'lya para dejarle claro que prefería tenerle como enemigo que como aliado manipulador.
La buena estrella el Bothan pese a todo no se apagó y durante el gobierno de Leia Organa Solo, Fey'lya fue el presidente del Consejo de Justicia y tiempo despues cuando se llegó a un acuerdo con el almirante Pellaeon para eliminar los restos del Imperio, Fey'lya fue nombrado Jefe de Estado de la Nueva República, posición que mantuvo durante el inicio de la invasión de los yuuzhan vong.
Como jefe de estado, Fey'lya exigía que el apoyo a las posiciones senatoriales se votase. Cuando Leia Organa Solo solicitó que el Alto Consejo actuase contra las fuerzas invasoras de los yuuzhan vong, Fey'lya y sus partidarios la despreciaron alegando que era un modo de recuperar poder. Fue otro error de Fey'lya, como demostrarían las caídas de Dantooine, Bimmiel y Garqi ante los yuuzhan vong.
Poco después se revelaría que Fey'lya había manipulado las órdenes enviadas a la Marina para evitar un enfrentamiento con los vong. Al hacerse público, Fey'lya tuvo que conceder liderazgo al ejército antes de permitir que los vong se hiciesen con la galaxia. Pese a ello retuvo suficiente apoyo para mantener a raya a los Jedi, grupo al que guardaba un profundo rencor. Se le acusó también de proteger los Mundos del Núcleo y del Borde Medio, incluyendo el Espacio Bothan, mientras sacrificaba el Borde Exterior.
Las maniobras políticas de Fey'lya demostraron ser ineficaces cuando los vong atacaron Coruscant, pero al bothan le quedaba aún otra maniobra política. En vez de permitir que el planeta cayese mientras él huía acobardado, permitió que los vong le capturasen. Esperaba poder reunirse con el maestro de la guerra vong, Tsavong Lah, pero éste había previsto algún ardid por parte de Fey'lya y envío a su subordinado Romm Zqar para que reclamase la rendición formal.
Borsk Fey'lya en sus instantes finales con las naves yuzzhan Vong al fondo
Fey'lya no ofreció la rendición y en vez de eso detonó una serie de explosivos en el Palacio Imperial, que mataron a Romm y al resto de vongs presentes. Por supuesto Borsk murió en la explosión sin embargo su noble fin no salvaría Coruscant de los vong (como ya sabemos el planeta fue desplazado de su órbita natural para su vongformación y fue arrasado).
Ahora, mucho años después de su muerte, debe ser la historia, y los lectores de este artículo, quienes juzgue sus actos y lo conviertan en un héroe y un mártir o en un canalla que encontró su justo castigo.
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