"Necesitamos un nuevo líder que impida que nos peleemos entre nosotros" (Hissa)

No sabemos muchos sobre los orígenes de Bertroff Hissa salvo que su aspecto dejaba bien claro que era medio humano y medio alienígena. Sus dientes eran muy afilados y amenazadores igual que sus pobladas cejas acuñadas y sus oscuros ojos marrones. Sus orejas eran ligeramente puntiagudas, su cabeza estaba desprovista de pelo en su mayor parte por culpa de una muy temprana alopecia, y en su barbilla exhibía una perilla alargada (barba de chivo).

Pesa a lo dicho Hissa parecía más humano que alienígena y eso le permitió eludir la irracional sexofobia de Palpatine y labrarse una carrera dentro de la estructura militar del Imperio. No ocurrió igual con otros compañeros suyos como Rufaan Tigellinus que le guardó siempre un profundo odio por no ser humano.

Llegar a Gran Moff no fue tarea fácil sin embargo Hissa consiguió el cargo y se le asignó el control de los territorios del Borde Exterior una zona muy conflictiva en la que casi todo giraba entorno a Kessel, un planeta rojizo en forma de patata que era famoso por sus minas de especia giltterstim, inductora de telepatía, y por la brutal cárcel Imperial que se construyó allí.

Hissa tuvo que guardar con celo tanto de las minas como de la prisión tareas muy complicadas pero Bertroff tuvo la suerte de toparse con Trioculus (Se podría traducir libremente como "tres ojos" nombre dado también a la especie) cuya lealtad al Imperio era inquebrantable y al que no tardó en nombrar Supremo Señor de los esclavos de las minas de especia.

Ese no fue su único aliado y aunque Bertroff tenía algunos apoyos entre el resto de Moffs su gran aliado fue sin duda alguna Quorl Matrin un gobernador imperial que incluso se permitía la confianza de llamarle de modo familiar "Troff".

Tras la muerte de Vader y Palpatine en la Batalla de Endor el director de la Inteligencia Imperial Ysanne Isard trató de hacerse con el control del Imperio y los Moff, temerosos de perder su poder, crearon el Comité Central de Moffs y aunque Tigellinus se opuso con todas sus fuerzas Hissa se hizo con la presidencia del citado órgano.

En un intento por mantener controlado a su gran enemigo Hissa le ofreció un puesto de relevancia junto a él y como Tigellinus no tenía claro si debía aceptar el puesto pidió consejo a su amigo el Moff Vilim Disra que, deseoso de verlo desaparecer para ocupar su puesto, le aconsejó que rechazase el cargo. Tigellinus hizo caso a Disra y rechazó el nombramiento y eso le supuso ser ejecutado por "insubordinación" y permitió que Vilim consiguiese lo que tanto ansiaba, ser el segundo al mando en el Comité.

"El guante encaja a la perfección. Ahora nadie tendrá dudas" (Hissa)

Aunque el Comité de Moffs tenía mucho peso la mayor parte de la estructura militar se mantenía fiel a Ysanne Isard y Hissa decidió que era hora de cambiar las cosas. Siempre se había rumoreado que Palpatine tenía un hijo llamado Triclope (en la V.O. Triclops) e incluso el gran Profeta Supremo Kadann había vaticinado su llegada al trono "portando uno de los guantes de Vader" y Hissa decidió usar todo esto en su favor.

La idea era sencilla, encontrar a Triclope, nombrarlo emperador y controlar el imperio a través de él relegando a Ysanne Isard al ostracismo. Triclope sería su "hombre de paja" pero para ello antes tenían que encontrarlo. Diversos informes indicaban que Triclope había sido enviado por su padre a Kessel como esclavo y siguiendo esa pista se dio con él pero al hacerlo se descubrió que estaba loco y que era muy inestable e impredecible y se decidió mantenerlo encerrado en las minas.

La solución fue sencilla, hacer que Trioculus lo reemplazase algo que no resulto sencillo ya que hubo que someterlo a diversas operaciones y se le tuvieron que poner implantes para que diese la impresión de que tenía capacidad para manipular la Fuerza y pra lanzar rayos como su supuesto padre.

El intento de proclamación de Triculus tuvo lugar en el Estadio de Kessandra, la luna principal de Kessel, ante cientos de altos mandos del imperio a los que se prometió que con el hijo de Palpatine al frente se acabaría pronto con los rebeldes. Las cosas no salieron como se esperaba y la Guardia Imperial informó que el Almirante Josef Grunger ya se había proclamado Emperador.

Muchos aceptaron a Trioculus como emperador pero no todos y Hissa, en busca de algo que inclinase definitivamente la balanza en su favor, ordenó la búsqueda del guante de Vader ya que si mostraba a su amigo con el nadie dudaría de que la profecía se había cumplido.

La búsqueda duró más de lo que se esperaba pero llevó a Hissa, Trioculus y al capitan Dunwell hasta Mon Calamari (Dac). Allí se encontraron con Luke Skywalker y con el almirante Ackbar y el Jedi y Trioculus se vieron envueltos en una pugna que Luke resolvió con facilidad. Pese a ello, y a que Dunwell no sobrevivió, la misión fue un éxito y Hissa se hizo con el guante que encajó a la perfección en la mano de su compañero.

Hissa y Trioculus se presentaron ante el Alto Profeta Jedgar con el guante de Vader (ver imagen) y el Moff le pidió que nombrase Emperador a Trioculus pero este dejó el tema en manos de Kaddan que era quien había formulado la profecía. Kaddan, que era un gran impostor cuyas profecías eran pura invención, pensó en acabar con la pareja pero al final decidió emplearlos en su propio beneficio y les mandó en busca del Ken, "El Príncipe Jedi", y de la enigmática "Ciudad Perdida de los Jedi" en Yavin IV.

Los informes sobre la localización del emplazamiento Jedi eran muy escasos pero Hissa y Trioculus dieron con su paradero e hicieron dos intentos de capturar a Ken uno con androides que fueron destruidos por Skywalker y otro arrasando los bosques con vehículos imperiales. Al final Luke y varios miembros de la Oficina de Inteligencia el Senado Planetario pusieron a Ken a salvo y Hissa se tuvo que conformar con poner precio a su captura en espera de que algún cazarrecompensas se hiciese con él.

"Creo que deberíais enviar un ultimátum a esos rebeldes" (Hissa)

Durante un tiempo los dos amigos separaron sus caminos y mientras Hissa se centraba en la captura de Ken Trioculus fue en busca de la princesa Leia Organa de la cual se había enamorado tras un breve encuentro y a la que deseaba hacer suya.

El Hutt trenzudo Zorba Desilijic Tiure, que se había convertido en Baron Administrador de la famosa Ciudad Nube consiguió apresar a Ken y aunque Hissa y Trioculus trataron de negociar su entrega fracasaron y sus tropas tuvieron que enfrentarse. Durante la pugna Tiroculus fue encerrado en carbonita y cuando Hissa llegó a Cosuscant descubrió que ni Jedgar ni Kadann reconocían ya a su "carbonizado" amigo como emperador

El Hutt Zorba Desilijic Tiurre y Trioculus

Los dos profetas tenían una misión para Hissa en el planeta Duro ya que al parecer Triclope, el verdadero hijo de Palpatine, había escapado de Kessel y estaba en dicho planeta motivo por el cual había que localizarlo y matarlo para que nadie descubriese la impostura de Trioculus.

Durante el viaje la nave de Hissa se topó con el Halcón Milenario y aunque consiguió dañar la nave no pudo capturar a los rebeldes. Una vez en Duro Hissa empleó un gran taladro para dar con el escondite de Triclope al que encontró en compañía de Luke y de Ken y aunque estuvo a punto de atrapar al príncipe Jedi la intervención de Triclope lanzó a Hissa contra un vertido de tóxico.

Hissa fue rescatado antes de morir pero, además de quedar muy desfigurado, perdió los dos brazos y las dos piernas. Sus brazos fueron sustituidos por los de un androide asesino y en lugar de piernas el Gran Moff se procuró un repulsor.

Hissa se reunió con otros Moffs y con Jedgar para decidir que se iba a hacer y un golpe de fortuna hizo que la nave en la que viajaban atrapase la nave de Zorba gracias a lo cual Tiroculus pudo ser liberado de su prisión de carbonita.

El encierro no había aplacado las ganas de Trioculus de casarse con Leia y convenció a Hissa para que la raptasen sin embargo Luke, Han y Calrrissian sustituyeron a la princesa por una replica androide humana (Leia HRD). Hissa y su amigo cayeron en el engaño y nada más iniciarse la boda la HRD disparó en el pecho a Trioculus antes de que su amigo pudiese destruirla. Las heridas eran mortales y aunque se trató de salvar su vida por todos los medios no fue posible y su cuerpo fue incinerado y sus cenizas esparcidas por la Galaxia.

Jedgar, que nunca había soportado el poder de los Moffs, terminó acusándolos de traición y los condenó a muerte. Hissa fue encarcelado y llevado a la Estación Scardia, donde se ordenó que se le privase de alimento hasta que recibiese una última cena infestada con parásitos que lo devorarían desde dentro.

Justo cuando esto iba a suceder el Profeta Supremo recibió nuevos informes sobre la Ciudad Perdida de los Jedi y, temeroso de que fuese una trampa, decidió perdonar a Hissa y enviarlo a investigar que había de cierto en la información que había recibido. Tal como había sospechado el lugar estaba lleno de trampas y fue el final para Hissa que calló con su silla repulsora por una cascada de lava hasta un gran pozo de incandescente magma (ver imagen).

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