LA VERDAD PUEDE ACABAR CON EL FANTASMA DEL MIEDO
La acción de los droides suicidas que causó el caos y un gran apagón en Coruscant (ver capítulo 10) es discutida en el Senado donde Padmé, senadora de Naboo, trata de impedir que se apruebe un incremento del ejército y un recrudecimiento del conflicto.
Desde su escaño la joven intenta persuadir a sus colegas para que estudien la oferta de paz realizada por el Senado Separatista pero lo único que escucha son gritos de "Traidora" y peticiones de respuestas armadas contundentes. Tras ella toma la palabra la senadora Burtoni que recomienda que se creen 5 millones de nuevos clones y pide que su compra se pague recurriendo al Clan Bancario algo a lo que Padmé se opone porque eso los llevaría a la bancarrota.

La senadora Burtoni pide la compra de 5 millones de clones
Mas Amedda, vicepresidente del Senado, informa que se acaba de recibir un mensaje de Dooku y cuando este se proyecta en la cámara todos ven estupefactos al conde anunciando que un ataque republicano ha acabado con la vida de Mina Bonteri motivo por el cual su senado retira la oferta de paz que habían presentado.
La sesión se suspende y Padmé se reúne con sus amigos los senadores Bail Organa y Onaconda Farr. El senador de Alderaan le dice que sus espías creen que ha sido Dooku quien ha matado a su amiga la senadora separatista Bonteri y, tras confesarle que cree que hay mucha gente dispuesta a unirse a sus planteamientos, le indica que solo necesita munición (argumentos) para presentar en el Senado.
Par conseguir esos argumentos Padmé pide a Onaconda que la ayude a negociar con los contactos que este tiene en el Clan Bancario y ambos se entrevistan con Mak Plain, uno de sus representantes. Este, apoyado en la recientemente aprobada ley de desregulación les pide un interés del 25%, un 15% superior al que se estaba aplicando, para financiar la compra de clones algo que haría entrar a la República en bancarrota.
Por si esto fuera poco Plain les explica que los Separatistas acaban de contratar un crédito para financiar la construcción de 3 millones de androides de batalla y aunque Padmé le recrimina su acción este le recuerda que el Clan Bancario es neutral y que la guerra es desagradable para todos.
La Senadora y Bail Organa tratan de convencer a varios senadores para que voten NO al incremento del ejército pero casi ninguno de ellos le hace caso. La mayoría cree que la medida es necesario y por si esto fuera poco varios de ellos están siendo amenazados. Algunos, como Onaconda que acaba de recibir una paliza de dos desconocidos, apoyan a la joven senadora peor son los menos.
Padmé, tras explicar que el gasto en clones financiado al 25% hará que la república entre en la bancarrota y obligue a restringir, entre otros, los gastos en educación y sanidad convence a Bail para que sea el quien hable ante el Senado ya que es el mejor orador que conoce y el alderaaniano acepta.
Mientras Organa prepara su discurso Padmé y Onaconda tratan de convencer a varios senadores. Uno de ellos es el senador Christo que se limita a prometer que no decidirá su voto hasta que no escuche a Organa.
Dooku contacta con Robonino y Chata Hyoki, la pareja que golpeó a Onaconda, y les ordena que dejen a Padmé fuera de juego. Cumpliendo el encargo la pareja asalta al piloto de la senadora y cuando esta sale de la casa de Christo y no lo ve decide despedirse de Onaconda y regresar dando un paseo.
Cuando apenas ha dado unos pasos la joven es asaltada por Robonino y su compinche y se ve obligada a robar una moto jet para huir de ellos. Tras una loca persecución la joven consigue escapar y sus perseguidores optan por asaltar a Organa cuando este sale de sus aposentos para dirigirse al senado.

Robobino empareja su moto jet con la de Padmé
Este segundo asalto les sale aun peor que el primero y ambos son apresados por la policía pero consiguen que Organa tenga un accidente y deba ser trasladado al hospital impidiendo con ello que hable ante el Senado.
En la cámara los senadores, inquietos por la ausencia de Organa, piden que se vote y Padmé se ve obligada a ser ella la que de el discurso. La joven senadora cree que nadie le hará caso pero Teckla Minnau, una de sus ayudantes con la que tuvo una larga charla la noche anterior le da ánimos.
Padmé se dirige a la cámara y, tras contarle la dramática situación por la que están pasando los hijos de Teckla, les dice que es por la gente por la que pelean. Con un encendido discurso la senadora explica que cuanto más gasten más penurias pasarán los ciudadanos por los que luchan y sus emocionadas palabras convencen a los senadores que rompen en aplausos.
Terminada la reunión Mas Amedda le pregunta a Palpatine que va a hacer ahora y este le responde que no puede ir contra la democracia y que lo único que puede hacer es cambiar la dirección de giro de las ruedas del senado.
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