“Perdí la flota en la batalla y ni siquiera merezco el rango de almirante” (Karath)
La nave del almirante Karath llega a los dominios del "Legado Arcaniano" y sus ocupantes contemplan asombrados como cientos de naves y operarios trabajan sobre miles de babosas espaciales.
Adasca, que aguarda la llegada de sus invitados, revela su verdadero rostro a Jarael y esta horrorizada ataca a varios guardias. Tras la corta pugna la joven los deja fuera de combate (ver imagen) y tras hacerse con un bláster y apunta a su anfitrión. Adaska, sin inmutarse, le recuerda que mantiene cautivo a Gorman Vandrayk (el acampador) y cuando amenaza con matarlo Jarael se entrega.
Cuando el grupo de Karath desembarca y se encuentra con Lord Adasca Jarael se lanza a los brazos de Zayne y le da un apasionado beso. El acto es solo un subterfugio que permite a la joven susurrar al oído de Zayne que Gorman esta preso y hay que liberarlo. Poco puede hacer el joven pues no solo va esposado sino que, a petición de Karath, Adasca ordena que Zayne sea confinado en un área especial de la que no podrá huir.
Karath ha sido invitado como representante de la República pero no es al único al que se ha convocado. Por parte de los Jedi se espera la llegada de un importante personaje pero en su lugar aparece Squint (ver Nº8, Nº10).
Mientras Squint, Jarael y Rohlan hablan de lo acontecido en Flashpoint Karath recibe un aviso de Eejee y sale de la sala para reunirse con un inesperado invitado. Se trata de su viejo amigo Lucien, otro heredero de una gran familia con el que estuvo muy ligado en el pasado.
Adaska brinda con Lucien y acto seguido este cae al suelo sin sentido. “Por fin voy a cumplir el sueño de mi familia y no permitiré que la llegada de un invitado inesperado, sea o no un amigo, lo arruine” dice el arkaniano mientras desarma al maestro Jedi y ordena que se lo lleven.
Adaska regresa con sus invitados justo en el momento en el que llega la nave de un nuevo jugador que, para asombro de todos, no es otro que el líder de los mandaloreanos Todos creen que Adaska se ha vuelto loco pero el arkaniano afirme que él es quien tiene el poder y que lo único que busca es aliados.
Lucien despierta poco a poco de los efectos de la droga y cuando lo hace se da cuenta que esta rodeado de androides que lo vigilan y que está atado, espalda con espalda, ni más ni menos que con su antiguo padawan Zayne.
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