LA VERDAD ES EL MEJOR DE LOS REGALOS, PERO DEBE GANARSE
El plan del conde Dooku para raptar al Canciller durante el "Festival de la Luz" que tiene lugar en Naboo ya está en marcha y los Jedi se reúnen en el templo antes de la partida de Palpatine para repasar el protocolo de seguridad. El Canciller estará protegido durante toda la ruta y se han dispuesto escudos en los puntos más expuestos sin embargo el conde lleva tiempo preparando la operación y los Jedi están preocupados.
Contar con un infiltrado entre los secuestradores es una gran ventaja sin embargo hace tiempo que no se sabe nada del maestro Kenobi y Mace Windu cree que no deberían confiar en que pueda cumplir con su cometido. Anakin, que tiene gran confianza en su compañero, se muestra airado con Windu y tras afirmar que Kenobi cumplirá su parte añade "asegúrate tú de cumplir la tuya".
Los secuestradores llegan a su destino y, tras matar a varios trabajadores, se esconden en un almacén de Theed donde Dooku, tras decirle que se completan la misión no solo pasarán a la historia sino que obtendrán una recompensa que les permitirá no volver a trabajar, pide a Cad Bane que exponga el plan.

El Conde Dooku con su equipo de sucuestradores
Cad Bane les hace entrega de unos datapck donde encontrarán datos precisos para sus distintas labores y revela, sin dar muchos detalles que Derrown se ocupará de romper los escudos de seguridad, que Moralo será el conductor, que Embo y Twazzi se harán pasar por guardias del Canciller y que Rako actuará como francotirador.
Dicho esto activa una matriz holográfica gracias a la cual tanto Rako como Embo y Twazzi toman el aspecto de Guardias Senatoriales y cada uno se dirige a cumplir con su cometido. Ya a solas Dooku le dice a Bane que esta haciendo un gran trabajo, se lamenta de no haber contado con él en anteriores trabajos y le pide que vigile de cerca de Rako ya que hay algo en él que no le gusta. La respuesta de Bane es la de todo un profesional "Vigilaré con atención a todos y cada uno de ellos".
Al día siguiente Palpatine, su fiel consejero Mas Amedda, su guardia y el equipo Jedi que lo acompaña, Windu y Skywalker, llegan a Naboo donde son recibidos por al reina Neeyutnee, Sio Bibble y la Senadora Amidala. El canciller cree que se están tomando demasiadas precauciones pero el riesgo es grande y por eso Anakin ordena a Ahsoka que actúe como guardaespaldas de Amidala.
Siguiendo las instrucciones de su datapack Rako llega a una torre elevada de la ciudad y aprovechando que está sólo comunica con Windu y le cuanta todo lo que sabe del plan afirmando que le revelará detalles más precisos cuando los conozca.
Esa noche el canciller realiza su discurso en el Festival de la Luz que celebra la unión de Naboo a la República y cuando termina pulsa un botón haciendo que el cielo se llene de vistosos fuegos artificiales. Aprovechando el ruido Derrown, que gracias al suero puede traspasar el escudo, consigue manipularlo para que estalle. Kenobi ve la acción desde su atalaya, pero no consigue dar la alerta a tiempo y la explosión desactiva el campo y deja inconsciente al canciller.

Derrown manipula el escudo protector
Todo el mundo trata de huir atropelladamente y Ahsoka se ocupa de evacuar a Amidala y a la reina. Embo y Twazzi, con la forma de guardias senatoriales, llegan hasta el canciller, pero en lugar de llevárselo ponen una matriz holográfica sobre su pecho para que tome la forma de un guardia. Twazzi cambia su matriz holográfica y pasa a tener el aspecto del canciller y se aleja junto a su compañero simulando estar herido y dejando allí el cuerpo de Palpatine.
Bane, que tiene una matriz que le hace parecer un dignatario neimoidiano, se acerca al cuerpo del canciller, que tiene el aspecto de un guardia, y tras cogerlo en sus hombros lo lleva hacia un vehículo en el que les espera Moralo.
Desde su posición Kenobi consigue disparar sobre la mochila jet de Derrown cuando este trata de escapar tras haber dejado inconsciente a Anakin con una bio-descarga de sus tentáculos y cuando el tumulto se disuelve ve al canciller y da la alarma. Windu, y Anakin por fin recuperado, llegan hasta el canciller pero descubren que no se trata de él sino de Twazzi y de Embo y aunque consiguen capturarlos no hay ni rastro del canciller. Bane y Moralo huyen con el cuerpo de Palpatine, pero Kenobi consigue seguirlos en un speeder anunciando a Windu que les irá mandado sus coordenadas para que lo alcancen.
Los dos cazarrecompensas llegan al punto de reunión fijado por Dooku, una refinería de plasma, y acto seguido lo hace Kenobi. No hay ni rastro de Dooku y Bane, tras afirmar que si el conde no lo quiere alguien pagará por él, trata de hacerse con el Canciller. Moralo no es rival para él y no puede impedírselo, pero Kenobi si y el Jedi consigue neutralizarlo rápidamente instantes antes de que lleguen Windu y Skywalker.
Al día siguiente Palpatine, afirmando que ya no hay peligro, ordena que se desactive todo el dispositivo de seguridad y pide que Anakin se ocupe en solitario de su seguridad. Kenobi, que aun tiene el aspecto de Rako, cree que hay algo que no va bien decide revisar su equipo y al repasar el maletín del rifle que le entregaron comprueba que había un micrófono escondido y que Dooku sabía todo cuanto estaba pasando.

Anakin Skywalker se enfrenta al Conde Dooku
Dooku aparece de improviso en los aposentos privados del Canciller acompañado por varios Magnaguardias y Anakin que se enfrenta con ellos. El Conde es muy hábil y solo usa una mano para empuñar uno de sus sables empelando la Fuerza para lanzar objetos contra el joven y rayos para neutralizarlo y lanzarlo por los aires.
Luchando llegan hasta el exterior donde aguarda la nave de Dooku y mientras un Magna guardia lo sube a ella Dooku intenta acabar con Anakin. En ese momento llega Kenobi y consigue recuperar al Caniller, pero no consigue frenar al conde que huye mientras alaba la pericia de su oponente agregando, para que Palpatine también lo escuche, "No puedo decir lo mismo de tu joven aprendiz".
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